Morner Magnus 22

download Morner Magnus 22

of 20

Transcript of Morner Magnus 22

  • 7/28/2019 Morner Magnus 22

    1/20

    MAGNUS MOR...ER

    A L C U ~ A S REFLEXIONES EN TORNO A ETNICJDAD... MOVIUDAD SOCIAL EN LA HISTORIA

    Etnicidad es un concepto cada vez ms usado en ciencias socialesy en historia. De acuerdo con ?l.hx \Veber, los grupos tnicos son losque

    "entertain a subjective belief in thcir common deseen! becauscof similarities of physical type or of customs or both, or bccauseof memories of colonization or migration; Ihis belief must beimportant for the propagation of group formation; conversely,it does not malter whcther or nol an objective blood relationshiperisls".

    Aunque no conocemos definicin mejor, hay que admitir que elmismo Weber no encontrara el concepto de etnicidad a diferencia delde ntlcionalidad, de utilidad analtica. Lo mismo que Carlos Marx,Weber y otros grandes pioneros de la sociologa no dejaran de verla etnicidad como una fuerza agobiada, algo que, tal vez. era responsable de complicaciones secundarias que afectaban al sistema declases. De acuerdo con un cientista socia! que escriba en 1979, FrankParkin, esta postura de los pioneros ha hecho a la teora social moderna "theoreticaJly unprcpared to deal with the renaissancc oC ethnicidentity and cooflict in the very heart1and of Western capitalism" l .

    1 M. weber, Economy olld society, I, Berke1ey, CA, 1978, pp. 389(cita), 395po.JMm.; F. Parkin, Mauism and c 1 a s ~ theOf!/: a bOl.rgeois critique, Londres,

    1979, p. 32. ParQ unQ discusin en tomo a unQ definicin socioantropolgiCII vaseFredrik Barth (ed.), Ethnic gfaup:r and oouooarle:r, Bergen, 0510 6; Londres,1969, pp. 9-38. Subraya Barth que 105 contactos a travs de fronteras tnioB.spodrn efectuarse sin una nivelacin inevitable de las diferencias cultur.tes. Vertambin The Maentillon $tudent encyckJpedill of sociology, M. Mano (oo.), Lon.dres, 1983, pp. 114,3185.; subraya Pierre L. vao den Bergbe(OO.), Clon andetlmicity in Pefll, Leiden, 1974, p. 3 que: ". . . 10 the extenl !ha! a sodety sdivide

  • 7/28/2019 Morner Magnus 22

    2/20

    214 nJSTORlA 22 / 1987En efecto, en el Tercer Mundo Y. en cierta medida, tambin enEuropa y Norteamrica durante dcadas recientes, los factores tnicoshan llegado a ser, en muchos casos, elementos causales ms impor-

    tantes en conflictos, patrones de estratificacin e identidad polticaque la dicotoma propietarios/gente sin propiedad y los factores dendole material. Evidentemente, algunos de estos conflictos quizs pa.dran ser clasificados, de manera ms clara, como racia?$. Incluso, amenudo, en la literatura reciente se habla de relaciones "tnicaslr a c i a l e s " ~ . Semejante yuxtaposici6n de los conceptos no me parececonveniente, sin embargo, por ser la etnicidad de orden superior yms comprehensivo. Adems, los trminos razo y racial han sidoobjeto de tantos abusos, por parte de los nazis y de la jerga burocrticay sociolgica estadounidense, que deberan ser reservados para diferen-cias fenotpicas verdaderamente obvias y generalizadas entre gruposhumanos. Desde ya, por ejemplo, la identidad juda es cuestin tnica,no racial. En estas circunstancias, no obstante lo dicho por Weber,etnicidad parece ser un concepto mucho ms til para fines anallticosque raZil. Habr que tener en cuenta, sin embargo, su naturaleza muycompleja y que se relaciona con tantos y tan diferentes aspectos de larealidad social. Por aadidura, es un concepto sumamente dinmico.Podr referirse a procesos histricos en los cuales ha variado muchola fuerza e intensidad de la conciencia tnica a travs del tiempo.No lo ha hecho, sin embargo, de manera tan simplista y posible depronosticar como 10 crea 'Vebor al aseverar que los grupos de status(Stiinde) iban a florecer durante perodos de paz y estabilidad rela-tivas. A esta categora pertenecan, incluso, segn l, los grupos tnicos.Por otra parte, las relaciones de clase predominaran durante las crisispoHticas y econmicas. Esta generalizacin no podra resistir un examenhistrico. Muchas veces estallaron rebeliones tnicas en conexin conlns crisis socioeconmicas '.

    01 special case of class, Dor can ethnlcity be understood outside the tot.1 contutof inequality which includes class". De .cuerdo con el socilogo fjnJ.nds TomSandJund la subevaluaci6n de la etnicidad como factor en el cambio social 10 debesimplemente al hecho de nacer la sociologia en pases con un solo idioma comoFrancia y Alemania. SociakJ kloner, drnska gruppet' och kapltall.f1Wc wueck/ing.en NK v. Kreitor (ed.), Mincritct, kilI/Uf, Idcntitet, Boras, Suecia SSO, p. 109.2 Desde 1977, una revista especializada se llama Ethnic 6nd r/JCIDI studlnEn su libro Racial Conflict in cOlltempor6ry $OCiety, Londres 1985, John StoneCl&$1 sistem!\tlcamente usa "racial aOO ethnlc".

    1 Parkin, op. cit., p. 34 s.

  • 7/28/2019 Morner Magnus 22

    3/20

    M. MORSER / REFLEXIONES ES TORSO A ETNICIOAD 215_ Otro pensamiento de Weber ha resistido bien el paso de losanos. Subraya la importancia de la conciencia de honor colectiva(Massenehre) del cual participa cualquier mi emb ro de un grupo tni

    co, al margen de su respectiva posicin social. Por tanto, a diferencia?e los ~ r u p o s de status CIl el sentido estricto, no tendra implicaci6nJ e r ~ r q U l c a . El mismo Wcber ejemplifica este Massenehre tnico al re

    f e n r s ~ al poor wflite tras11, los lumpen de los Estados del Sur norteamcncanos. Dan prioridad a su solidaridad tnica y no social. En estecaso, hubieran solidariz..1.do, al contrario, con los negros igualmentepobres. El Massenellre proporciona a los miembros del grupo respectivo la sensacin de pertenecer a un "pueblo e l e g i d o " ~ . En Sudfrica,semejante Massene1lre podr al mismo tiempo estimular a los afrikanders y a los zules.

    El mismo ejemplo podr ser tomado tambin para ilustrar la im-portancia fundamental de la distinci6n entre los grupos tnicos queejercen poder y control social de quienes no lo hacen. En la literaturasociol6gica es comn llamar a estos grupos minoras. Esto se hace in-cluso con referencia a grupos que constihlyen mayoras numricas, seaen el plano local, regional o n a c i o n a l ~ . Nos permitiremos usar el COIlcepto de grupo de minora en este sentido especial de grupo humanoobjeto de discriminacin, sin tomar en cuenta su nmero relativo t .

    La ndole de las relaciones intertnicas presenta variaciones muygrandes en el espacio geogrfico. Esto, a su vez, est detenninado porfactores histricos a veces muy intrincados. Podemos tomar el caso delos Estados Unidos para ilustrar varias dimensiones de las relacionesintertnicas. El grupo dominante tradicional son los WASP -WhileAnglosaxon Protestants-. Lo contrario de wllite (blanco) es block, ne-gro. Anglosajones, en cambio, tienen su contrapartida en grupos comoirlandeses o italianos. Las alternativas frente a los protestantes, porltimo, son judos o catlicos 7 . En los Estados Unidos todos los que,

    i Weber, op. cit., 1, 391.~ Para el problema de definicin ver p. ej. Stone, op. cit., pp. 42-45. Es obvio

    que puede parecer raro usar el trmino de "minorla" aun para una mayora numrica. Si, no obstante, hemos optado por hacerlo, es por resultar ms consecuente y. ante todo, por subrayar la importancia del aspecto del poder. Para la~ m a y o r a " dominante podr ser indiferente si los grup05 dominados constituyenel 45 o el 65 por ciento.8 Ver, por ejemplo, Charles Wagley y Marvin Harris, Minorilie6 in the Newworld Nueva York y Londres, 1958.

    l'De acuerdo con Sandblad, \VASP demuestra 'in a correct order . . therelative importance of these three constituents in the ranking of ethnic groups"

  • 7/28/2019 Morner Magnus 22

    4/20

    216 IUSTORIA 22 / 1987segn se sabe, tengan alguna ascendencia negra se llaman Blackt,aunque el color de su piel sea muy clara. Los Wllitcs son todos losdems. Hay que subrayar que, con el andar del tiempo, esta dicotomaextraa ha sido aceptada no s610 por los Wllites, sino incluso por losBlacks. El dicho "Black is beautiful" (negro es hermoso) expresa suMassenchre en la actualidad. Al mismo tiempo, ha llegado a ser plena-mente reconocido por los investigadores serios, con el sue

  • 7/28/2019 Morner Magnus 22

    5/20

    M. MORNEII I n.t.:to.J:;XIONES EN TOIINO A ETNICIDAD 217lIe.hre que les distingue de los norteamericanos y de los mexicanos almismo tiempo. Esto podra significar que su futuro se aparte de los

    ~ ~ r ? n e s existentes hasta ahora respecto del proceso de "americanizaCl n . Por fin, debemos rcfl:rirnos tambin a los restos patticos dela p o b l a c ~ n . autctona, concentrada a los ghettos de las reserooUollS.

    ~ a r a los ~ d I O S , sin Cm bargo, la toma de lenamentesu nacionalidad estadounidense. Basta pasar a Canad, sin embargo,para encontrar un grupo tnico importante con raigambre histricaen la tierra. Apoyados en una historia de 300 afias, los franceses deOmad en tomo a Quebcc llegaron a desafiar, en la lucha por susderechos, la nacionalidad canadiense. Hacia el extremo norte delcontinente los pocos esquimales (ioouit se llaman ellos mismos) po-dran exigir a lo ms una medida de autonoma garantizndoles susupervivencia como grupo tnico 10, lo mismo que en el Norte escandinavo los lapones (sami).

    En Amrica Latina, como se sabe, se disciernen dos patrones principales respecto de las relaciones intertnicas: el de los pases mesoandinos a lo largo del Pacfico. ell donde l o ~ llamados indios o indgenas forman en ciertos lugares la partc mayor o. al menos, el elementosustancial de la poblacin, y otro que domina en las tierras bajas tropicales, es decir, ante todo el Caribc y Brasil. En los pases mesoandinos se trata de un dualismo tnico, el cual, sin embargo, a diferenciadel dualismo blaneo-ncgro estadounidense. es de ndole cultural y nofijado COIl criterio gencllgico. El ser illdio, ndlgeno o, con un cufemismo obvio, campesino, implica tener un idioma indio como lenguamaterna, tener costumbres clasificadas como de origen indio (sea co-rrecto o falso ). considerarse a s mismo o ser reputado como indio )',por ltimo, pero no menos importante. ser pobre. Como tal, esto noimplica obstculos de principios al ascenso social. Lo que s implicaes una separacin de su identidad india anterior. En Mxico, comose sabe, un indio zapateea, Benito Jurcz, en la dclda de 1850. llega subir en la escala social hasta alcanzar la Presidencia de su pas. En

    ~ i n , op. dt., p.

  • 7/28/2019 Morner Magnus 22

    6/20

    218 HISTORIA 22 / 1987Mxico y en otros pases con minoras tnicas concentradas en el es.pacio podra parecer adecuado aplicar el concepto radical de colonia_lismo interno a su situacin, es decir, un proceso parecido al de laexplotacin y represin de pases del Tercer Mundo por poderes im-perialistas. En efecto, el modelo, tal como ha sido usado, por ejem-plo, por los estudiosos mexicanos Pablo Gonzlez-Casanova y RodoJfoStavenhagen, es claramente ms realista que los enfoques marxistasortodoxos. Al ser sometido a pruebas empricas, sin embargo, resultademasiado esttico y rgido 11. Ms importante es observar la seriede cambios ocurridos (s in insertarse en un esquema teleolgico) respecto de la extensin de la etnicidad en el espacio a travs del tiemJXlen el rea mesoandina. Estos cambios tienen que ver con factoressocioecon6micos ms bien que biolgicns (tales como fertilidad es-pecifica segn la etnicidad). Durante la primera mitad del siglo XIXocurri, por ejemplo, que algunas poblaciones serranas peruanas demestizos, antes hispanoparlantes, situadas en rincones aislados, adoptaron durante una poca de mayor pobreza y menor comercio el idiomay las costumbres de sus vecinos indgenas. Por tanto, como demostrGeorge Kubler, fueron entonces censados como ilidios 12.El otro patrn interhlico latinoamericano principal, caractersticodel Brasil y del Caribe, es el pluralismo tnico, aunque en las zonas deplantacin suelen dominar los individuos de ascendencia africana. Laspersonas de piel oscura tienden a fonnar la mayor parte de las capasms bajas de la sociedad. Al mismo tiempo, hay muy pocos de ellosen las cap.1s superiores, donde dominan los blancos o los mulatos detez clara. A diferencia de los Estados Unidos, en esta parte de Am-rica Latina la realidad histrica del mestizaje ha sido siempre reconocida. Consecuentemente, la escaJa racial, de la cual las personas estn

    11 He estudiado estos problemas en mi libro La rn.e:.cla de raW$ en la hll-torla de AmricD Latina, Buenos Aires, 1969, y en otros much05 estudios. Elconcepto de internal colonialism ha sido ante rodo desarrollado y defendido porMichael Hechter, Intetool coloniolism. The Ce/tic Irlnge in Britisll lIational diJ-veloprmmt, Berkeley CA & Los Angeles, 1975. Para comentari05 ms o menoscriticos vanse Smith, op. cit., pp. 29-37, Parkin, op. cit., pp. 35-37, P.L. van denBerghe y George Primov, lnequality in tlle PeTl'tlion Andea. Clan and ethnlcllyin CIJ=>, Columbia, MO, 1977, p. 7.

    1.2 G. Kubler, Tite Indilm caste 01 PerlJ, /795-/940: A population rtudy baudon tal: reconla alld cen..ru! raports, WashingtOJl OC, 1952; Momer, op. cit., p. 116 s.Se debe nQtar que las variaciones locales en la zona referida podn\.n diferir butanteo Ver la antologa citada de Van den Berghe, p. 79, Y 105 artculos am deflores Ochoa. y de Orlove, pp. 62-91.

  • 7/28/2019 Morner Magnus 22

    7/20

    M. MOll"Ef\ / REFLEXIONES EN TORl"O A ETNICJDAD 219muy ~ n s c i e n t e s , es sumamente diferenciada. El fenotipo constituye

    u ~ ..cnterio importante, pero slo uno de los criterios que determinane . status" de la persona. Educacin y riqueza son los restantes criterios. De manera muy sutil podrn, en cierto modo, "blanquear" au n ~ persona COn pigmentacin socialmente demasiado oscura. En cualqUier caso, la movilidad social ascendente ha encontrado siempre obstculos severos en los tres aspectos citados en esta regin 13. Ni anen la Cuba socialista, ms de 25 aos despus de la Revolucin, se vea muchos negros en puestos dirigentes.

    .Pasamos a tratar brevemente de las condiciones europeas. Aqu,obVIamente, se trata de dos tipos principales de minoras tnicas. Elprimero se constituye por grupos con un pasado histrico ms o menosglorioso, que experimentaron una verdadera toma de conciencia en elcurso del siglo X.X. En Espaa, como se sabe, los catalanes son elgrupo ms numeroso; los vascos, el ms militante. En Gran Bretaa,la periferia celta, con escoceses, galeses y, ante todo, catlicos en Irlanda del Norte, se ha hecho notar cada vez ms. El grupo extremistade la mA , en Irlanda del Norte, constituye la contrapartida terroristadel grupo vasco ETA. No deja de haber otros casos de conflictos tnicos muy agudos, aunque no han llegado a la violencia armada. Elejemplo de Blgica es el ms definido de un conflicto tribal, aunque, adiferencia de Irlanda del Norte, las distinciones tnicas se relacionanante todo con la lengua y no con la religin.El otro tipo principal europeo es un resultado de la migracinde la postguerra. En muchos casos los inmigrantes mismos pertenecena minoras tnicas del pas de procedencia. As, por ejemplo, las siriosy kurdos de Turqua, los macedonios y albaneses de Yugoslavia. Lasituacin miserable de los guest workers turcos en Alemania Occidental acaba de ser expuesta con despiadada claridad en una obra delperiodista Gnter Wallraff 1'. Existe, sin embargo, una diferencia muyimportante entre seme}antes obreros migrantes y, al menos, gran partede los refugiados polticos que se han ido a Europa desde otros continentes. Para aqullos, hasta el trabajo ms duro y peor pagado resulta econmicamente ms provechoso que el trabajo que les pueda

    13 Momer, op. cit pp. 144-146. Existe una literatura enonne sobre relacionesintertnicas en el Brasil y en el Caribe respectivamente. Pocas veces, sin embargo se han hecho esfuerws de compararlas y definir los rasgos comunes.l . Ingvar Svanberg, lnVlJrWrare ' tan Turkiet. Etn/sk och lfociokuftureI/ 00-riaticn, Uppsala, Suecia, 1985 (Centre for multiethnic research); G. Wallraff,Gan:z: Unten. Colonia, RFA. 1985.

  • 7/28/2019 Morner Magnus 22

    8/20

    220 IIISTORlA 22 / 1987ofrecer su propio pas. Para stos, en cambio, el exilio, muy a me-nudo, lleva consigo trabajo manual o de oficina cierta sencillez en vezde trabajo intelectual y de mayor presligio en el pas de origen. Esto,evidentemente, implica tensiones squicas mayores. Adems, los refu-giados no podrn O desearn regresar a su i>as de' origen a menos deocurrir all cambios polticos para ellos esenciales. Sin embargo, comose sabe, nadie puede pronosticar la duracin de un rgimen dictatorialen un pas tercermundista.

    Las minoras tnicas estn expuestas a grados distintos de cierresoc;(ll (e/osure), trmino ideado por ~ I a x Weber para denominarlos esfuerzos de parle de colectividades sociales a fin de Ill.lximar suproporcin de los recursos y recompensas disponibles. Esto lo hacenmediante la reduccin del acceso a estos bienes, con el objeto de fa-vorecer a un gmpo ms pequetio. A fin de legitimar semejante exclu-sin se eligen ciertas caractersticas sociales o fsicas de los excluidos.Frank Parkin ha tratado de completar la categora wcberiana de cierreele exclusin con una estrategia correspondiente por parte de los ex-cluidos. Esta la liama cierre de usurpacin, por tener como meta laconquista de posiciones prohibidas. Parkin tambin habla de cierredual. Con esto se refiere, por ejemplo, al caso de una clase obreraque, al mismo tiempo, lleva una estrategia de usurpacin contra laclase burguesa de su pas, y otra, exclusivista, contra mujeres o mino-ras tnicas. Este es un esfuerzo, al menos, de \legar a una definicinterica de realidades histricas esenciales. Los Estados Unidos, primero, y, 'luego, en forma an ms drstica, Sucl:Africa son ejemploselocuentes, imposibles de analizar en trminos marxistas ordinarios. Esla existencia de mercados de trabajo dobles (split lnbour mnrkets)que le garantizan a la clase obrera blanca sus privilegios. Por tanto,como lo observa Parkin. la falta de solidaridad de clase no dependeslo de prejuicios raciales, sino podr basarse tambin en motivos ra-cionales, por todo su vil egosmo. En cualquier caso, para las minorastnicas afcctadas lo escncial es la exclusin como tal, sea que vengadel Estado, de los patronos o de los compaeros de trabajo. Es esto,ms que nada, lo que influira en la relaci6n entre etnicidad y movilidad social desde una perspectiva histrica 15.

    La movilidad social, como cs sabido, podr efectuarse durante lavida del individuo, en cuyo caso se denomina "de carrera", o de unageneracin a otra u otras, es decir, ser "intergcneracional". En ambos

    Parkin, op . eil .. pp. 44-116; SlO11e, op . cit. , p. 66S5.

  • 7/28/2019 Morner Magnus 22

    9/20

    M. MORNER / REFLEXIOXES ES TOR-':O A ETNICIDAD 22l~ ~ o s podr ser afectada por estrategias de exclusin, pero en este

    ~ u a ~ ~ ; I e ~ e r a ~ m e n t e de manera m c n o ~ severa. Los puestos de losOs m ~ l g r a n t e s son ex:cluidos leg.llmente o, ms frecuentemen

    ~ n la prctica social, podrn abrirse para sus hijos. En una sociedadtmcamente pluralista, un negro se ver excluido de un puesto quepodr ser alcanzado por su hijo, si es mulato. En sociedades ms ccr ~ a d a s , c ~ m o el Occidente de la poca del Antiguo Rgimen, la movilidad socml ascendente normalmente se llev a cabo en forma inter

    g ~ e r a c i o n ~ . La modalidad hispanoamericana, al decir del estudiosochtlc.no Alejandro Lipschtz. Ull! pigmelltocracia, traz los lmites respectIVOS para el ascenso social de cada grupo tnico, de acuerdo conuna escala que comprenda toda la gama desdt, negros. indios y zambos hasta mulatos, mestizos y blancos 16 .

    La movilidad social podr ser total, pero ms a menudo serparcial. El ascenso de acuerdo con un criterio, sea ingreso, propiedad,educacin o prestigio, podr ser mayor o menor que en los dems. Lamovilidad social parcial es comn al tratarse de miembros de grupostnicos de minora. No es probable que individuos de semejante condici6n logren mejorar su economa, su ocupaci6n. su nivel educacionaly su prestigio en igual medida. El individuo capaz de romper la barrcra de prejuicios y de discriminacin en un aspecto encontrar a menudo que la barrera se ha vuelto an ms difcil en otros. Como reglageneral, los grupos tnicos d e minora tienen promedios de ingreso ypropiedad ms b3.jos en parangn con los grupos dominantes. Esto serelaciona con el hecho de que los antepasados de los grupos tnicosde minora muchas veces ban sido conquistados y suprimidos, o descienden de esclavos. Hay, no obstante. ciertas minoras tnicas que, alcontrario, despertaron la envidia de los grupos dominantes y les hicieron agudizar sus estrategias de exclusin por el hecho de su prosperidad econmica. Los ejemplos ms importantes son los judos en Europay otros continentes, los hindes y mahometanos de la India y de Africaoriental y los chinos en el Sudeste de Asia. Destaca esta categoria deintermediarios (m ic1dlemnn minorities) en sociedades caracterizadas{XIr un verdadero abismo entre elites y masas. Son especialmente vulnerables, como la Historia ensea, por ataques provenientes desde esosdos sectores y ha habido ms de un caso de genocidio 17.

    ~ e f . op. cit., pp. 62-83; A. L p ~ c h i i n , El udoomericallifmO Ij el pra-blema racial en Ia.r Amrlca.r, 2' ed., Santiago de Chile, 1944 .

    11 Sobre Mlddle,.,wn mlllaritles ver Stone. 01'. cit., pp. 95-100.

  • 7/28/2019 Morner Magnus 22

    10/20

  • 7/28/2019 Morner Magnus 22

    11/20

    M. MORNER I REt'LEXIONES ES TORNO A ETNIClDAD 223g n . ~ COmo Suecia podra ofrecer otros ejemplos de la relacin entre

    ~ : ~ I d a d y OCupacin. Pero, claro est, un campo mucho ms abune para este tipo de fenmenos son las partes del Tercer Mundoque, ~ r perodos ms o menos largos, fonnaron parte de los imperioscolomales europeos.El punto de partida de la concentraci6n tnica profesional es alliel hecho de que, por un perodo ms o menos largo, el grupo inmigrantede la metr6poli fuera inferior en nmero a la poblacin autctona.Por aadidura, su potencial para reproduccin endogmica quedarapor mucho tiempo limitado. Al mUimo tiempo, cualquier sociedad colonial necesita para encamr una multiplicidad de tareas calificadas

    relacionadas con defensa y administraci6n una base de reclutamientoms amplia de la que podrn ofrecer los inmigrantes y su prole endogmica. Cierto es que el modelo de administracin indirecta requierede meDOS empleados de este gnero que el sistema colonial directo.El modelo anglosajn ha sido el preferido y ha constituido una etapade transici6n tambin en otros imperios En todo caso, la defensaresulta an ms costosa y difcil de reclutar sobre la exclusiva basede los hijos del poder colonial. En es tas circunstancias, las autoridadesde casi todas las colonias europeas, en mayor o menor medida, tuvieronque reclutar sus fuerzas annarlas de entre la poblacin autctona oesclava. Al mismo tiempo se impondra la necesidad de trazar lmitesmuy estrictos para el ascenso mximo permitido para estos auxiliares.Con todo, el ser provistos de armas de fuego, llevar unifonne, estar Se?metidos a tribunales militares y tener asegurados por aos la alimentaci6n y el alojamiento, les significara un ascenso social notable a losnegros y mulatos libres, mareMs y pardos, en los tnninos eufemsticosde la poca, que lograron ser reclutados en las unidades militares regulares y milicianas de Hispanoamrica y del Brasil del siglo XVIII. Enel curso de la lucha prolongada por la Independencia y las guerrasciviles siguientes, individuos de piel oscura llegaron a veces a ser altosoficiales. As ocurri sobre todo en naciones pequeas, caracterizadaspor su fragilidad y su retraso econmico, como, por ejemplo, la Repblica Dominicana. En la mayor parte de los nuevos Estados, sinembargo, como bien se sabe, los grupos dominantes segulan siendo~ e c : : e s los esfuerzos del poder colonial por crear un cuerpo de administradores nativos tenan resultados menos bienvenidos. Dice Smith, op. cit., que"Tbe o..-ersupply of EngUsh-trained humanistic and technical intelligentsia \Vasparticularly acute in India, where it undoubtedly contributed to the rise of lndiannationalism . . .

  • 7/28/2019 Morner Magnus 22

    12/20

    224 HISTORIA 22 / 1987reclutados, con pocas excepciones (un Jurez y otros), por gente depiel muy cIara ~ ' 2 .

    En Africa, una vez obtenida la independencia a partir del deceniode 1960, los oficiales subalternos y suboficiales negros de los ejrcitoscoloniales tomaron el poder en un pas tras otro. En Asia, los Estadoscoloniales haban elegido con esmero, como bases de reclutamiento desus ejrcitos, a grupos tnicos menores que juzgaban incapaces de llegara ser peligrosos para su propio poder. Sin embargo, Gran Bretaatuvo que aprender una leccin amarga al estallar, en 1857, la rebelinde sus tropas nativas, los "cipayos" (seapoys). A partir de entoncesreclutaran al grupo nepats de los gurkhas, que an hoy siguen siendomodelos de lealtad. De acuerdo con el mismo criterio, los holandesesiban a reclutar a sus soldados de entre los moluCllS de la isla de Amboina.Al producirse la independencia de Indonesia, estos soldados y sus fami-lias tuvieron quc buscar refugio en los Pases Bajos, lo que, a su vez,lo causara bastantes problemas al antiguo pas c o l o n i a l ~ .

    Los problemas que acabo de esbozar en lo que se refiere alTercer Mundo aparecen incluso en imperios de otra clase. Algunascuestiones de gran relevancia en cste contexto han sido formuladaspor un intelectual sueco de origen estoniano, Ivo lliste, quien piensaa la vez en el antiguo Imperio ruso y en la ocupacin sovitica de hoyen las repblicas blticas. Desde el punto de vista de los gobernantesse trata de las siguientes interrogantes: "Cules son los privilegiosque tenemos de repartir? Hasta cundo podemos pennitir a alguiensubir en la escala social? En qu medida podemos confiar en al-guien?". Aquellos a quienes se les pennile ascender se encontrarn en-vueltos en normas sociales rgidas. "Toda la vida podr ser decididapor la pronunciacin equvoca de una sola palabra o la ignomncia

    22 Momet (ed.), Race aud cU$ in LAtln America, Nueva York. & Lomues,19i1, en particular el articulo de 11. lIoetink, pp. 96-121. El complejo ha sidoestudiado especialmente por el historiador L}lc N. McAlister (El I ~ r o militaren Nueua Espaa 1764-1800, Mxico DF', 1982) Y varios alumnos suyos. Enespaol, cfr. la obra de conjunto de Juan Marchena Femndez, Ofic/llle$ y 1D1-dado! eu el ejrcito de Amrica, Sevilla, 1983.

    Z3 Cynth1a 1-1. Enloe, Etlmic soldier$. State $Ccurlty in diuided ,ocletia,A t h e n . ~ CA 1980. En los Estados Unidos, los veteranos negros de dos guerras mun-diales tuvieron un papel muy importante en la lucha negra por los derechos ciu-dadanos. ~ I s recientemente ha llegado a ocurrir algo semejante con los veteranosHispouiQ de la guerra de Vietnam. Para los moll/Cas, cfr., p. ej. Enlest Zahn, DtI.Iunbekanntc lIolland, Berln Occidental, 1984, pp. 297-300. El nmero de estegropo tnico en Holanda asciende a cerca de 35 mi! p e ~ n a s .

  • 7/28/2019 Morner Magnus 22

    13/20

    M. MORNER / RE"'LEX10r''ES Ec.V TORNO A ETNlClDAD 225de una sola regla del movimiento en un saln. La fontica y las reglasde etiqueta asumen los papeles de verdugos". Por parte de los conquistados y dominados, en cambio, la problemtica de la traicin resulta fundamental. "Si hay una fase de traicin, sea directa o indirecta,cundo terminar? Cul es el precio que uno est dispuesto, hastaansioso de pagar para una medida de ajuste aceptada por los gobernantes? Cules son los criterios y lmites de la integridad de uno entrminos culturales y respecto de la tica g e n e r a l ? " ! ! ~ . Volviendo a laconcentracin ocupacional tnica cabe advertir que tambin podrreflejar, como hemos dicho ya, las aptitudes especiales de la minora.As ocurre, por ejemplo, con los muchos jardineros y propietarios delavanderas japoneses en los Estados Unidos En ciertas ocasiones,una categora de inmigrantes ha sido invitada a un pas precisamenteen virtud de sus aptitudes especiales. Un ejemplo temprano sueco fuela inmigracin desde Valonia, en el siglo XVII, a un nmero de plantassiderrgicas en donde se radicaron es tos excelentes forjadores. Mstarde s u ~ descendientes iban a presentar una frecuencia singularmentegrande de ascenso social, posiblemente con la ayuda de una educacinespecialmente buena que se deba a los pastores calvinistas que leshaban acompaado a un pas luterano:26.

    Descendemos a un nivel distinto al estudiar la ocupacin a la quese dedican minoras tnicas que constituyen la abrumadora mayoranumrica de una regin. Su posicin como campesinos serviles y empobrecidos ha sido la consecuencia de una conquista de carcter brutal.No nos referimos 5lo a los indios de las tierras altas de Hispanoamrica. Lo mismo ocurri en los pases blticos hacia fines de laEdad Media, tras su conquista por la Orden Teutnica, y en Irlanda,en el siglo XVII, despus de la conquista de Cromwell. No queremosnegar, ni mucho menos, que hubiera durante las mismas pocas re-

    L llist!!, en su prefack.l a la novela del gran autor estoniano Ilan Jeross,Professor Morfens rcsa, Vallentuna, Suecia, 1986. Es una novela en torno a lavida del Profesor Marlens, un jurista destacado en Rusia del siglo XIX, de origenpobre y estoniano.Tanto en Jos Estados Unidos como en Brasil y aun Argentina. los negT05y los inmigrantes europeos iban a competir en el mercado del trabajo. Por logeneral stos eran ms exitosos. En Argentina, sin embargo, de acuerdo conGeorge Reid Andrews, los negros tenlan al men05 la ventaja respecto de puestosestatales bajos (porteros, etc.) por poseer la ciudadana. The Alro_Argentine.t 01Bllel1O.t Aires, 1800-1900, Madison \VI, pp. 184-188.:26 B. Douhan, Arbele, kapitol ocll migrotion. Valloninvolldringcn 1m SoorigeunrIer 1600-lalct. Uppsala. 1985.

  • 7/28/2019 Morner Magnus 22

    14/20

    226 HISTORIA 22 / 1987presin y explotacin en formas institucionales parecidas de masascampesinas cuya lengua era la misma que la de sus seores. No obstante, podemos presumir que la hurera lingstica y cultural en, porejemplo, las regiones referidas, haya tenido una importancia especial.Deba de aumentar la impresi6n en ambos lados de vivir en mundosdistintos, de reducir las consideraciones humanas de los seores, deaumentar la solidaridad mutua entre los oprimidos. A la larga, esteltimo fenmeno debera de haber tenido un impacto positivo 2'1, Contodo, esta estrategia de exclusin extrema, la reduccin de toda b masaa un tipo de servidumbre campesino, no pudo impedir por entero casosde ascenso social por parte de algunos individuos aislados. Como yaapuntamos, sin embargo, en tal caso perderan su identidad tnica paravolverse hombres marginales (m.arginal men), sin ser aceptados enteramente por ninguna de las partes en una relacin conflictiva 28.

    Examinemos los diversos gneros de movilidad social. Respecto dela movilidad de status o prestigio, ser especialmente difcil el avancepara los miembros de minoras cuyo fenotipo difiere claramente delos miembros del grupo dominante. As seria, al menos, dentro de unmarco social global. En los Estados Unidos, los Blacka, como ya apuntamos, constituyen un sector muy diferenciado. Dentro de cste sectorpodr haber, por tanto, una medida de movilidad social considerable.S:n embargo, desde la perspectiva de la sociedad global, un aparcerohambriento del Mississippi y un profesor Black de Harvard pertenecena la misma minorla tnica o racial 251. Los indgenas de las tierras altasde Hispanoamrica presentan una situacin diametralmente opuesta.Aqu un individuo slo podr ascender socialmente en el nivel aldeanode acuerdo con normas bastante claras. En caso de poder ascenderms dejando su aldea, aprendiendo espaol decentemente, vistindose

    :.

  • 7/28/2019 Morner Magnus 22

    15/20

    M. MORNER / REn.EXJONES EN l ' O f L ~ O A EINIO'OAD 227de otra manera, consiguiendo mejores ingresos, pierde o se libera desu identidad india, como ya sugerimos so.

    En lo que se refiere al cambio de status existe una diferenciafundamental entre status innato y status adquirido. Huelga decir que,desde la perspectiva del grupo de minora, aqul se presenta comocasi imposible de mejorar. Cierto es que los poderes coloniales a menudo respetaron y hasta profundizaron la estratificacin del puebloconquistado. En Hispanoamrica del siglo XVI, como se sabe, princesas y mujeres de las aristocracias indias se casaron a veces conconquistadores o, ms a menudo, al menos fueron concubinas de espaoles de cierta categora. Los caciques obtuvieron el Don de loshidalgos de Espaa. Sin embargo, el elemento arist6c:rata indgena pronto iba a desvanecer de las familias espaolas que le haban admitido.A lo ms qued un apellido como Moctezuma. En los planos locales yregionales hubo al mismo tiempo un proceso de nivelacin social cadavez mayor dentro del sector indgena. Como es claro, la normalizacindel status adquirido mejorar las oportunidades de ascenso social delos miembros de las minoras tnicas. Dentro de un sistema colonialde gobierno indirecto, se abrirn posiciones con status elevado a losmiembros del grupo tnico en cuestin 31.

    Las discrepancias entre status, poder, ingresos y educacin tiendena ser especialmente grandes al tratarse de grupos tnicos minoritarios. El mejor ejemplo sern los esclavos de piel oscura, en parte eunucos, que fueron elevados a posiciones elitistas en la Roma imperial,en Bizancio y en el mundo islmico. Al parecer, los poseedores delsupremo poder legtimo contaban con la lealtad de semejantes ejecutores privilegiados del poder delegado, precisamente por tener ellosel status ms bajo imaginable, estigmatizados como cran por la cs-clavitud. Por eso mismo quedaran ms aislados de las capas altasque deban de gobernar y, por consiguiente, seran menos peligro-

    30 Como apuntan Van den Berghe y Primov, op. cit., p. 255, este tipo demovilidad .!!OCial a travs de una frontera tnica ha significado que las dtscrepanclasde .fUI!u.\" 5e8n comunes en un pas como el Per. ' he parenls o a unh"ersityprofe5SOf" may be barely literate tntders . ~ a small town, the brother of a sehooIteacher may be an i1literate peasant ....3l La relaci6n entre direcC rule e indlrect ruk en este aspecto el ! bien tra-tada por C. Fasseur y D.H.A. Kolff, .Sorne remorlc$ ~ n the d o o e ~ m e n t 01 colonialb u r e D u c r a c ~ s in India ond IndoneSIO, en lIIr1Cf"OMO, X: 1 (Leiden, 1986), pp.31-55.

  • 7/28/2019 Morner Magnus 22

    16/20

    228 IUSTORIA 22 / 1987SOS 32, En cierta medida, as fue tambin con las esclavas y otras mu-jeres oscuras de status b..'l.jo que llegaron a ser concubinas de hombrespoderosos. En el caso de la sociedad de plantacin brasilea, GilbertoFrcyre nos dio un relato clsico de sus condiciones. La restriccinesencial de su posicin fue no poder casarse con el hombre en cuestin,y s610 ejercer sobre l una influencia precaria, temporal y dependientede sus caprichos 33 ,Otro ejemplo de discrepancias violentas de status nos brindan loslderes de la mafia estadounidense. Como apWlta un estudioso, paralos italianos del Sur, especialmente pobres, la criminalidad organizadaofrece "a quecr ladder of social mobility", Naturalmente los mafiosiexitosos adquirieron riqueza mientras su status no suba sino entregente de su propio grupo. A fin de elevarlo de manera ms general, alcorrer los aos empiezan a vestirse de manera distinguida, adquierenresidencias elegantes y envan a sus hijos a colegios "correctos"M.Los mecanismos de movilidad principales han variado de un grupotnico a otro y de una sociedad a otra, como es natural. En los imperios coloniales, como ya observamos, se ha tratado, ante todo, de servicio militar y do administracin. Par!l poblaciones autctonas y viejosenclaves tnicos ha sido primordial, en el plano individual, adquirirun buen conocimiento de la lengua del grupo dominante y de suetiqueta para luego tratar de cambiar, de manera discreta, su identidadtnica. En cierta medida, ste tambin ha sido el caso de los inmigrantcs, aunque para ellos, generalmente, la adquisicin de mejorc,s condiciones econmicas ha sido la meta principal de su migracin. Paraellos, entonces, una combinacin entre trabajo y ahorros ha constituidoel canal principal de la mejora del status. Al mismo tiempo, es necesario sealar que la capacidad del grupo inmigrante respectivo apenasdecide si lograr su propsito. Lo esencial son las condiciones ofrecidaspor el pas de recepcin. Slo as se podra explicar por qu los inmigrantes italianos en Argentina, alrededor de 1900, presentan una fre-

    82 Los /!$Clavos elitisttn son tratadas con aguda pen;picacia por Orlando Pat-tenon, SltJvery aM social dca/h. A comparallve stooy, Cambridge, Mass. 1982,pp. 299-333. Se debe notar que incluso en el mundo isl{mico existen prejuidas ydiscriminacin contra los negros, aunque esto a veces se niega. Bemard Lewis,Roce and color in l31tJm, Nueva York, 1971.aa G_ Freyre, Casa Grande &: SenzaltJ, 6 ~ ed., i-2, Rlo de Janeito 1950.Compllrese Momer, Mezcla, pp.- 75-77_u David Bell, The end of Idcology, Clcncoe, IL, 1960, pp. 115-36. De unode 105 jefes mafWsI cueela que CosteUo even went to a psychiatrist in hls effomto overcome a paimul feeUng of inferiority in the world of mannen",

  • 7/28/2019 Morner Magnus 22

    17/20

    M. MOR.'ER / R E F L E X I O ~ E S E.'" TOR.. .O Ji. ETSIClDAD 229

    ~ ~ ~ ~ 3 ~ ~ a y o r de ascenso social que sus compatriotas en los EstadosHa?,. dos clases de movilidad social ascendente: por medio de

    c o m l ~ t l e 1 6 n (con/,est mobility) y por patrieinio (sponsored mobility).Podna parecer mas provechoso para grupos tnicos de minora el primero que e 1 . s ~ g u n d o . Habr que tener en cuenta, sin embargo, que amenudo sufnnan una desventaja en semejante competencia a causa det l ~ educaci6n inferior y de hogares empobrecidos. Adems, abundanejemplos de ascenso social patrocinado a favor de miembros de miIlOras ~ i c a s . As, por ejemplo, las misiones europeas en el Africa handesempenado un papel importante al eseoger a nios talentosos nativospara la educacin superior. Otra cuestin es si de esta m:lDera alcanzaran su propsito, es decir, un obispo africano, o si, al contrario,obtendran a un poltico marxista adversario SI.

    Las posibilidades de analizar la relaci6n entre etnicidad y movilidad social desde una perspectiva hist6rica difieren en sumo grado,& l M. Momer. Allventurr" and pro/elarklrnl. Th" story 01 mlgrant, in LAUn

    Amenea, Pittsburgh, PA, 1985, p. 70. En Trinidad, los chinos han presentado unatasa. de ascenso .\IOCial mucho mayor que los inmigrantes de la India y sus de$ceodientes. ..... mbos grupos llegaron como iMenJ.ured lDbcur a la Isla, es decir,romo uclaoot temporarios para trabajar en las plantaciones azucarel'a$. En am_bos grupos las mujeres eran escasas. Los c:hinos, &in embargo, hacan muchopor adaptarse, se casaban con criollas y bastante pronto controlaran gran partede la vida comercial. Los de la India, tanto hindes como mahometanos, por elcontrario, trataban tenazmente de defender su cultura y religin. S lo unos pocosllegaban a elevarse JOb re la masa pobre. Daniel J. Crowley, Differential soclalmobility among Cl.lnCle aM Easl lndia1l3 in Trinidad, en Acte, du 426 Congrhinlemational de Ambiccml.!1u: Paril 1976, vol. 1 (Parls 1977), pp. 97-103 .. . Per Zachrisson ha estudiado la miSi6n sueca en la Rhodesia del Sur de entonces. Subraya que tanto los defensores como los advenarios de la misin cris_tiana haban recibido su educacin de los misioneros. Artculo en S v t ' ~ k t , DOTdiskt,alrllronrkt. Hlstoriska Itlldler tilliignadc Ake I101mberg , Gotemburgo, 1981. Deacuerdo con Ugbana Okpu, en IIn pas como Nigeria las e!iCuelas de las misioneshan contribuido al desec:luiUbrio respecto de la movilidad social entre las diversasregiones. De esta manera, un pueblo como los yorubas iba a predominar en lascapas bajas y mediM: de la administracin colonial Ethnic ami mlnont!l problcm.rin Nf!!,crian pOliller. Uppsala. 1977, p. 48 s. ~ g n Emilia Viotti da Costa, las posibilidades de ascenso social de lo.s mulatGS en el Brasil aumentaron hiocia fines del sigloXIX. MBut the pub upward was still open only lo a few outs"tanding blacKs am!mulattoes, eitber iUegihmate sons of white men or memoors of their clientde,.They rose in society through the patronage of Iheir fatbers, godrathers, Ol friends",Esto quiere decir qlle en este caso tambin se. trataba de. movilidad social patro-cinada. TlIe Bro::.llian empln. Mylhr aM h.rtoriu, Cbicago &- Londres, 1985,p. 186.

  • 7/28/2019 Morner Magnus 22

    18/20

    230 HISTORIA 22 / 1987como es natural, tanto en el tiempo como en el espacio. En los EstadosUnidos la clasificacin tnico-racial de los censos y otros documentos,no obstante su naturaleza especial, facilita estudios histricos de estaespecie. En Amrica Latina las fuentes administrativas y eclesisticasdel perodo colonial, del siglo XVIII en particular, tambin se prestanmuy bien a este propsito. Para el perodo nacional, en cambio, la si-tuacin heurstica es mucho peor a consecuencia de la abolicin de laclasificacin tnica en la documentacin oficial como expresin deuna igualdad jurdica generalmente ficticia entre " c i u d a d a n o s ~ pertenecientes a gmpos tnicos diferentes. A raz. de la abolicin de laesclavitud, como es natural, se desvaneci igualmente la distincinentre "libres" y "esclavos", Esto hace casi imposible estudiar la discriminaci6n a la que estaran sujetos los descendientes de los antiguosesclavos.Respecto de Suecia, la documentacin que podr usar la investigacin, incluso cuantitativa, de la historia social es excepcionalmentebuena. Aun as es difcil trazar, por ejemplo, las genealogas de lossamio Sin embargo, es necesario advertir contra la obtencin de con-clusiones muy determinadas de una investigacin meramente cuantitativa al tratarse de la relacin entre etnicidad y movilidad social enla historia. Con toda razn, ya Max: Weber subray el elemento subjetivo del concepto de etnicidad. Incluso desde un punto de vista m&s"objetivo", las fuentes no dejan de ser deficientes. Otra advertencia decarcter general se impone en el caso del uso de fuentes normativas.Desde ya, la movilidad social individual de miembros de las minorastnicas se realiza muchas veces a despecho de la ley o gracias a lagunas legislativas. Por otra parte, las fuontes de carcter judicial podrniluminar las relaciones humanas en este campo. Pensamos, por ejem-plo, en los pleitos relacionados con matrimonios desiguales" que sehan conservado desde fines del perodo colonial hispanoameric:mo, enque la familia de la parte que se consideraba de jerarqua ms altaentablaba demanda contra la otra, considerada, quizs, de piel msoscura y de ascendencia vil 37.A nuestro parecer, los enfoques pro.sopogrficos o estudios de ca-sos individuales son los ms a propsito p..ua ilustrar la importancia de31 Vase, p. ej., Gonzalo Vial Correa, Los prejllic;W8 sociales en Chile al ter-minor el siglo XVIII, en Boletn de lo Ac;ademia Chileno de Historio, 73, Santiago,1965, pp. 14-29. En Cuba continu existiendo este tipo de pleitos durante el siglo

    XIX. VereDa Martllel; Alier, Marr/oge, c/./U! and colour in n i n e t e e r n h . c ; e n t u r ~Cubo, Cambridge, 1974.

  • 7/28/2019 Morner Magnus 22

    19/20

    M. MORNER / REFLEXIONES E:'\' TORXO Jo. E'J';'.;ICIOAO 231~ ~ etni.cidad para el fenmeno de movilidad social. Semejaotes estu

    lOS, Slt embargo, tendrn que ser intercalados dentro de los patronesgenera es que han regido para las relaciones intertnicas, al igual quep a ~ a la formaci6n de clases y la estratificaci6n en los diversos pasesy epocas. De lo contrario se rcduciran a meras curiosidades. Un es-~ d i o e j ~ p l a r que combina 10 particular con un fondo amplio demdole social, poltica y cultural, se hizo hace poco por el historiadorholands Leonard Bluss. Cuenta la historia fascinante de una mujer, Cornelia van Nijenrode, hija de un holands y de una japonesa yformada en Jap6n hacia 1630, para luego radicarse en Batavia a consecuencia de dos matrimonios con patricios holandeses. Al insistirenrgicamente en divorciarse de su segundo marido, Cornelia puso, enefecto, a prueba los lmites de tolerancia de la sociedad colonial 38. Noes tan frecuente que el historiador tenga a su disposici6n las fuentesnecesarias para un estudio tan detallado y profundo. Los historiadoressociales no debern, sin embargo, retirarse ante las dificultades. Eltema como tal tiene mayor importancia de lo que podra parecer.

    Es q ue la relaci6n entre ctniciclad y movilidad social siempre desempe y sigue desempeando un papel muy importante desde laperspectiva del poder. En sociedades donde son objeto de discr imi-naci6n las minoras tnicas, cruzar una barrera tnica hacia arriba resulta tan importante como atractivo para el individuo respectivo. Desdeel punto de vista de los grupos dominantes, sin embargo, el mismoFenmeno no deja de ser ambivalente. Es obvio que uno o varios individuos, en virtud de su xito social, podrn subir como lderes yportavoces naturales de la minora tnica en cuestin. Podrn demandar cambio social a su favor. Debemos notar, sin embargo, que grandespersonalidades como Gandhi y }. Iartin Luthcr King no representabanmovilidad social de carrera, sino, ms bien, intergeneracionaI. En todocaso, el fen6meno opuesto en trminos polticos recibi hasta ahoramucho menos atencin en la litera'tura. Nos referimos al caso de queuna minora tnica pierda a sus lderes potenciales a raz del ascenso

    ~ ! u . s s , Stronge company. ChjllflSfJ 6ett/C1'I, mutlw women, lmd rheDutch in VOC Bata;io, Dordrecht &; Riverton, t968, pp. 172-59. En su antologa, struggle aM IIInJitUlI i" colonial AmeriCD, Berkeley, CA, 1 9 ~ H , David G.Sweet y Guy B. Nash reunieron varios esboz.os f3SCinantes de destinOS humanos.Algunos de ellos pertenecen a minoras tnicas e ilustr3n al mismo tiempo la movilidad social, como la princesa azteca Doa Isabel Moctezuma, la mulata Beatrizde Padilla, el arriero Miguel Hemnde:t, tambin mulato, y la mestiza MicaelaAngela Carrillo, negociante exitosa en la Nueva Espaa del siglo XVIII.

  • 7/28/2019 Morner Magnus 22

    20/20

    232 IIISTOIIIA 22 / 1987social y de su asimilacin dentro de una capa social superior de indi-viduos especialmente fuertes y talentosos. Adems, se fortalecer laposicin del grupo dominante cuando pueda indicar que su "cierre deexclusin" deja de ser total. Bajo la dictadura portuguesa de Salnza:r,su argumento principal al ser atacada por racismo fuc referirse n losassimilados, pequeo grupo africano en las colonias que por su "buenaconducta" y olras calidades habia sido separado de la masa africanapara gozar, en cierta medida. de los privilegios de los btancos u . En10t Estados Unidos, durante la dcada de 1970, aun universidades ycollegu de carcter etisla entendieron que tenan que admitir a unoque otro Bwck simblico a fin de deFenderse contra crtica parecida. Laaplicacin de los mismos criterios para Whites y Bwcks hubiera sidootra cosa.

    3' Para .K'r assimi/odo el individuo debia tener 18 aos, saber p o r t u g u ~tener una economia segura, exhibir Clrta de buena conducta y pagar unos dere-chos. En cambio, eran liberadOll del pago de un impuesto por cabeza que tenlanque pagar los africanos, moverse libremente} tambin votar en elecciones, enla medida en que las habia. En 1953 el sistema rue sustituido por la ciudadana.En aquel entonces los a.ssimiladOJ ascendlau a 30 mil en Angola (el 0,8 por cientode la poblacin) y Illo cuatro mil 400 en Mo:umbique (el 0,08 por ciento). JamesDuffy, Portugal In Alrial, Harmondsworth, 1962, p. 165.