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Gua de los Perplejos Mor Nevujim

Conmemoramos ocho siglos de la desaparicin solamente fsica de Rab Moiss, hijo de Maimn y de la Crdoba espaola.

Su obra y herencia teolgica, filosfica, jurdica y mdica constituyen un monumento excepcional y perpetuo del Judasmo; por ende, para todos nosotros a quienes llega con enseanzas, sugestiones e invitaciones que superan la caducidad del tiempo y se renuevan

en cada poca con vigor y actualidad.

En este ensayo me referir nicamente a la Gua de perplejos, aunque resulta muy difcil desglosar este tratado del resto de los escritos maimonideos.

A manera de contundente premisa, toda la Gua se inspira y reposa en la Revelacin mosaica. Ante todo, por sobre todo, el Rambam es un hombre de fe.

El aparato conceptual filosfico vislumbra una sola meta: dilucidar mediante la razn, lo que previamente ha sido aceptado por autoridad. Maimnides transita en la Gua por el sendero ms escarpado, o sea, explicar en trminos humanos lo que ha sido manifestado en trminos divinos. Tarea nada fcil, pero necesaria.

En consecuencia, su segundo punto de apoyo proviene del exterior del Judasmo, autores griegos y rabes, especialmente Aristteles, Alfarabi, Ibn Sina (Avicena), Ibn Rushd (Averroes) y Alejandro de Afrodisias.

Lo importante es determinar hasta dnde es possible avanzar dentro del aristotelismo y doctrinas auxiliaries puesto que numerosas tesis de aquellos sistemas en nada coinciden con las Sagradas Escrituras, ms bien, estn de ellas a distancia diametral.

Aristteles entra como poderoso torrente por la claridad y la precisin. Maimnides sigue el esquema y lo aplica tan eficazmente que hace de todo el hebrasmo un sistema coherente, transparente y aceptable de nociones.

Maimnides mismo nos previno al reafirmarse en la tradicin de los sabios de Israel y peda que se le entendiera bien pues cualquier intento interpretativo en disonancia con esa tradicin slo poda surgir de criterios errados y nunca de su original intencionalidad.

Gracias a ese contacto, entabl un dilogo con diferentes contextos culturales en vez de encasillarse en su sistema de verdades.

Pasmosa coincidencia! En un momento aciago para los judos acosados en varias latitudes y cuando la Tierra ancestral se hallaba devastada por las cruentas campaas militares de los cruzados.

En el mbito de la cultura, l va al encuentro de otros legados y de ellos se sirve en cuanto contribuyan a esclarecer las medulares creencias judas. En tal perspectiva, cotej fuentes forneas y logr que sobre su contenido prevaleciera la Palabra por antonomasia.

Actitud para todos los tiempos: buscar un denominador comn, establecer el nexo que nos permita reunirnos en vez de enfrentarnos y, lo que es ms reprochable, erigir barreras reprensibles entre los seres humanos de la ndole que fueren. Maimnides est tan seguro de su verdad, tan slida es su conviccin religiosa que ello no es bice para sopesar en su justa medida otros mundos intelectuales. Cun moderno fue aquel medieval nuestro!

Por ende, Fe y Razn, los dos manantiales que alimentan la sabidura de la Edad Media, no slo judaica, se dan cita y armonizan en esta obra que comento.

Quien escribe es el talmudista que tiene ante si el pensar reflexivo plasmado en el trabajo ciclpeo que dilucida y ampla la Tor.

Al redactar la Gua de Perplejos desea demostrar a los indecisos o confundidos que las verdades pilares de la religin israelita no contradicen ni impugnan las exigencias del pensamiento lgico, sino que las exceden inconmensurablemente. De esta guisa, la Gua es

una carta extensa destinada a los judos que, conocedores y practicantes de su fe estn desorientados por la abundancia de ideas filosficas, no otean derrotero para salir del impasse, de la imprecisin como estuvo el pueblo atrapado entre el mar y las huestes egipcias.

Es lo que expresa en la Introduccin:

Se propone ilustrar al hombre religioso que tiene establecida en su alma la verdad de nuestra ley.

...Ha estudiado las ciencias de los filsofos... y que habindolo atrado y guado la razn humana a sus dominios est desorientado...

Si tradujramos a nuestro idioma y posturas contemporneos, diramos: la religin ha pasado; la fe es incompatible con los avances de las ciencias experimentales, con la teora de la evolucin, con el galope tecnolgico, con las filosofas utilitaristas, materialistas o existencialistas, con el relativismo o, peor, el nihilismo de los valores.

Abundan los nebujim modernos, los despistados que ignoran la riqueza de la religin, no nicamente de la mosaica, y optan por esquemas epistemolgicos de otras texturas. A los de su tiempo y a los del nuestro, Maimnides previene con paternal leccin. Especficamente,

se dirige a ese judo enredado para actualizarlo con respecto a las tendencias de moda en el siglo XII en funcin del conocimiento de personajes que ilustraron la especulacin desde el peripatetismo hasta los autores musulmanes coetneos.

Tambin el Judasmo de hoy est en condiciones de conversar con las orientaciones ideolgicas que estremecen el panorama tupido de ideas y derivar posiciones que coadyuven a edificar un mundo ms humano, una sociedad ms vivible. El Rambam no ve oposicin

entre ambas perspectivas. La Filosofa es meditacin que emana de la lgica y su afn de claridad. La fe israelita es justamente eso, fe que admite y se somete a la manifestacin de Dios y que se estamp en la Tor y en la Tradicin Oral.

No hay incongruencia, pero tampoco complementariedad y menos necesidad. Me explico: Si traslada- mos aqu una locucin de los escolsticos, repetiramos

sola fides sufficit, la fe sola basta. En el Judasmo, la gran teofana que es la Palabra divina entregada al hombre, no requiere un soporte previo ni ulterior. El hecho que provenga de Dios es suficiente para abrigar la certeza de su verdad, la persuasin serena de su inalterabilidad, el carcter de su exclusividad. La Filosofa natural no complementa lo que a la fe falte, pues a la fe sobrenatural nada le falta.

Empero, Fe y Filosofa no son gnosis, saberes excluyentes. Giran en rbitas epistemolgicas distintas, mas pueden y yo dira, deben relacionarse sin que ninguna cause detrimento a la otra. Ambas, desde sus propias pticas, buscan la verdad. Rambam seala:

La ciencia de la ley es una cosa y la filosofa es otra cosa aparte. Esta consiste en confirmar las verdades de la ley por medio de la especulacin verdadera.

En su Gua, Maimnides amuralla a la Tor, lase, la protege de cualquier intento de comprensin equivocada, le erige cerco de integridad, pero en vez de convertirla en una joya oculta, trasmite a los judos sus tesoros, su mensaje espiritual y tico. Y en tal esquema fue

ms all de la simple abstraccin griega: desarrolla un concepto medular y asevera que la enseanza de la Tor es eminentemente prctica, un sistema de vida, una

regla para la vida.

El proemio de la Gua est concebido en tono de plegaria. Ruega fervientemente a su Dios que lo illumine para escribir con corazn puro y que su labor robustezca la fe de los israelitas no importa donde y cuando se encuentren. El pensador alcanz plenamente su objetivo. Mor Nebujim es un cdigo actual, con un mensaje que vence el transcurrir de las edades para orientar nuestras circunstancias personales o comunitarias.

El umbral de la magna obra es como la apertura de la Amid:

Eterno, abre mis labios y mi boca loar tu gloria. (Salmo LI, 17)Ciento setenta y ocho captulos (de acuerdo al traductor al hebreo Shmuel Ibn Tibbon) componen aquel jardn espiritual e intelectual exquisitamente diseado.

Filosofa del Lenguaje

La Tor habla un lenguaje humano. En todos sus pasajes, la Revelacin utiliz conceptos corrientes para referirse a la realidad sobrenatural divina. Pero, cuidado!, el Libro sagrado nunca dice lo que Dios es, sino lo que l hace. Slo as el pueblo podr percibir algo delEterno. La Tor es pedagoga al ponernos en contacto con Dios a travs de imgenes y entes calcados de este mundo. Es el nico recurso lexicogrfico disponible.

La naturaleza o esencia de Dios es impenetrable a los mortales. Empero, algo de l captamos a travs de sus acciones. Por supuesto, la primera accin de Dios es la creacin, el esplendor y orden del universo entero. Escuchemos lo que taxativamente nos asegura en

la Introduccin:

Este tratado tiene tambin otro fin: explicar las muy oscuras alegorias que se encuentran en los libros de los

profetas, sin que este del todo claro que sean alegorias. Pero en cuanto le hayamos explicado el sentido de la

alegora o le advirtamos que se trata de una alegora le habremos puesto en el buen camino y salvado de su

perplejidad.

Profeca

Otro tanto sucede con el lenguaje figurativo empleado por los Profetas de Israel, manifestado en metforas y comparaciones. Las imgenes bblicas esconden una enseanza. Define la profeca como un alto grado de iluminacin intelectual, una experiencia singular

que se produce cuando Dios escoge a alguien y le insufla conceptos que se desarrollarn de acuerdo a las facultades personales del elegido como lo demuestran todos los textos revelados.

Al fin y al cabo, el profeta ha de cumplir una funcin poltica, un papel de estadista, trasmitir el mensaje al pueblo e instarlo a cumplir el ordenamiento social querido por Dios. Fue exactamente lo que hizo Moiss.

Los dems profetas, en sus pocas, actualizaron la Ley y la ensearon. Para lograrlo, se valieron de parabolas e imgenes accesibles a la gran masa, al hombre sencillo.

Rambam nos advierte del peligro de asimilar a Dios a las cosas perecederas de este mundo. Con maestra nos aleja de los antropomorfismos, (tan frecuentes en otras religiones) y dictamina que si la Biblia se vale de smbolos es solamente para que captemos un destello del Incomparable Eterno.

Atribuir cualidades y acciones a Dios es solo por comparacin en escala nfima, nunca por equiparacin y menos por identidad. Dios es el Otro, el Separado, el Distinto, el Trascendente.

Adjudica el Tanaj atributos a Dios? S. No obstante, el atributo afirmativo exhibe parte de la sustancia o del accidente del sujeto del cual se predica. Maimnides opta por su doctrina filosfica de los atributos negativos que no nos ponen de manifiesto la Esencia divina. Esta no es compuesta; la quididad permanence velada, incognoscible. Las restantes esencias

brotaron de ella. Importado del aristotelismo, el concepto de analoga le sirve para dilucidar el tema: del mismo modo que el ser se dice de muchas maneras, los verbos de acciones atribudos a Dios se quedan en la periferia y jams aluden a la Esencia Una, misteriosa.

As salva de distorsiones la piedra angular de la fe juda, el monotesmo, Dios luminosamente oscuro y fuera del mundo, lejano pero en comunicacin con las criaturas, diferente del cosmos e inmanente al alma del hombre. Es inaccesible al conocimiento ordinario, inasible

con recursos lgicos usuales. Moiss, el ms cercano a Su entidad, apenas intuy un leve resplandor de la Suprema Existencia.

Por anfibologa (doble sentido del vocablo) denominamos Profeta a Moiss, lo cual aplicamos a sus antecesores y seguidores. Pero la altura y categora de Moiss estn demostradas en sendos pasajes del Pentateuco: Shemot, (Exodo) VI, 3 y Devarim, (Deuteronomio) XXXIV, 10.El comentario maimonideo es:

No se levantar ms profeta que tuviere la misma percepcin que l, ni que hiciere lo que l ha hecho.

Eternidad o Novedad del MundoOtra arista interesante de la Gua de Perplejos consiste en rechazar la tesis de Aristteles acerca de la antiguedad y eternidad del universo. Muchos griegos y rabes quedan impugnados a este nivel puesto que sus planteamientos respectivos admitan que la material siempre haba estado y esto contradice el verso que abre todo el Tanaj.

Plurales captulos son dedicados a aclarar nocin tan compleja. Aduce dos argumentos. El primero segn el cual, en definitiva, nunca se ha demostrado la eternidad y, lo que es central, nuestra creencia en la tesis creacionista en nada desmiente las Escrituras. Al contrario, la religin permite saber lo que por simple raciocinio somos incapaces de concebir. El mundo no ha surgido por necesidad, sino por librrima voluntad y amor de Dios.

La Moral

En la ltima seccin, Rab Moiss se ocupa de exponer los preceptos religiosos, una escala para alzar al hombre a un grado digno de perfeccin tica. No nicamente al individuo, sino al conglomerado, a la colectividad.

Del hombre personal al hombre gregario:

El bienestar del cuerpo consiste en que la sociedad este bien gobernada y que el estado de todos los individuos

que la componen mejore lo mas posible.La Gua se corona en una visin sociolgica en la cual la observancia de las mitzvoth es respuesta y reciprocidad al hecho de que Dios est atento a nosotros desde su eterna providencia.

El ncleo de la moral maimonidea radica en que el hombre es un compuesto de alma y cuerpo. Ambos han de ser ntegros, rectos, correctos. Cualquier construccin filosfica debe tener en cuenta las dos realidades, ingredientes que en nosotros se combinan e interactan de modo misterioso.

En funcin de su dignidad el primer captulo de la Gua ahonda en los conceptos bblicos de Tzelem (imagen) y Dmut (semejanza), el ser humano est llamado a superar el instinto ciego, alcanzar un nivel acceptable de espiritualidad, ascender al modelo ideal que no es otro que el mismo Dios:

Sereis santos, porque yo, el eterno, vuestro dios, soy santo. (Vayikr, Levtico XIX, 2)

La fe que no repercute en nuestra conducta est muerta; ser meramente terica, ideas flotantes sin anclaje vital. Esa no es la Ley que baj del Sina a la cual nuestros antepasados respondieron: escucharemos y haremos. En la personalidad moral est el ideal de perfeccin.

Maimnides no hace ms que traducir a la temtica filosfica el mandato que recorre cada lnea de la Tor.

El amor intelectual de Dios. A esa cima aspiramos. Maimnides s ascendi y presagi el advenimiento de Spinoza, el rebelde de Amsterdam, para quien Dios era el anhelo supremo del corazn y de la inteligencia. Nos puso en alerta ante distorsiones conceptuales tan de

moda en nuestra poca. Diferenci tajantemente el orden emprico y efmero que observamos y controlamos con leyes lgicas y experimentos y el orden del mundo espiritual que persigue otros propsitos y refleja otra naturaleza. A ese mundo superior no podemos

aplicar la terminologa que normalmente empleamos porque nuestro idioma no coincide con l.

Aristteles se equivoc cuando traslad las formulas y leyes de aqu abajo al estrado inmaterial. Cuando de Dios se trata, la cosa se complica porque ninguna palabra humana lo retrata. Y en ello coincide perfectamente con La Corona Real, el Keter Maljut de Ibn Gabirol: No es Uno por la Unidad, ni Viviente por la Vida, ni Bueno por la Bondad.

Cada adjetivo calificativo ha de ser entendido en grado de eminencia, de esencia absoluta.

Quiero imaginar que Maimnides intuy que vendran muchos nebujim de estilos y colores muy diversos, los que dan la espalda a la Revelacin y estiman que Darwin con su Origen de las Especies dio como obsoleto el relato del Gnesis sobre el surgimiento del hombre y del mundo o que la tica revelada es reemplazada por valores fluctuantes que se acomodan al

vaivn de las pocas, relativismo de imprecisin y desorientacin.

Vemos que Maimnides, muy reiterativo, se abstiene de teorizar in vitro y regresa al hombre; recomienda actuar en la vida y reputa la vida como accin. Es la receta de su optimismo tico porque la Filosofa no se reduce a un conocimiento contemplativo o descarnado.

Adelantndose muchos siglos a Kant - con la debida proporcin-, establece que la moral es un fin en si misma, no un medio para obtener recompensas posteriores.

Hacer el bien y obviar el mal en cuanto se trata de bien o mal. En la intencionalidad o mviles que impulsan a proceder radica la virtud o ausencia de ella.

El hombre moral cumple el deber por el deber y esa es su satisfaccin y premio. Acta en conformidad con sus principios y es coherente consigo mismo.

Ochocientos aos despus, una nueva lectura de la Gua nos concierne directamente. Judos y no judos somos sus destinatarios directos:

para situarnos frente a nosotros, pese a nuestras incertidumbres, vacilaciones e incluso contradicciones cognoscitivas;

para aspirar a un Absoluto que llene de sentido nuestras existencias;

para que las buenas acciones sean otra escala de Jacob que suba hacia esa cumbre;

para construir en tal perspectiva nuestro perfeccionamiento personal que repercute en el de la comunidad, ya fuere religiosa o civil;

para valorar ms, como judos, la excelencia de nuestra fe que nos suministra los cdigos de todos los aspectos precedentes.

El poeta Bialik sostuvo que el Judasmo est compendiado en una constelacin de tres soles: Moiss, Rab Akiva y Maimnides. Con mucha modestia he pretendido aproximarme a la tercera luminaria a travs del anlisis de su Gua de Perplejos. Con esta obra, el pueblo de Israel sigue dialogando con toda la humanidad y con la Divinidad nica de la Revelacin.

Pero es el propio Maimnides quien cierra mis reflexiones con la siguiente frase:

El hombre que hubiera adquirido este conocimiento, se conducir siempre de modo de tender a la benevolencia,

a la equidad y a la justicia, imitando las acciones de dios, como lo hemos expuesto en diversas oportunidades

en este tratado.

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