Diseño de la intervención para la estructura de pavimento ...
Monserrat, CABA La intervención de la iglesia San Ignacio ... - San Ignacio de Loyola... · 48 49...
Transcript of Monserrat, CABA La intervención de la iglesia San Ignacio ... - San Ignacio de Loyola... · 48 49...
42 43
RESTAURACIÓN
Numerosos profesionales involucrados en la obra de restauración de este monumento de la Ciudad de
Buenos Aires nos cuentan cómo fue este complejo pero satisfactorio proceso.
Monserrat, CABA
La intervención de la iglesia San Ignacio de Loyola,
la más antigua de la ciudad
RESTAURACIÓNHABITAT
Ciudad Autónoma de Buenos Aires(República Argentina)
SanIgnacio de Loyola, fachada Bolívar.SanIgnacio de Loyola, fachada Bolívar.
Por *Romina Bardone
Operatoria
Normalmente, cuando nos presentamos a una licitación nos su-
cede que en la feroz competencia por presentar el mejor precio,
no podemos sumar a nuestros costos maniobras y tareas fuera
del objetivo específico del trabajo. A veces no sólo se trata del
precio más económico, se trata de plazos a ejecutar que en
el papel son muy viables, o tienen estipulada determinada
fecha como fin de obra por su significado y nos vemos obliga-
dos a lidiar con un fin inamovible, pero con un comienzo a
veces impreciso.
Por estos motivos pocas oportunidades tenemos para presu-
puestar y realizar la obra como la soñamos a partir de leer el
proyecto. Esta es una de estas.
Por empezar, antes de comenzar con los revoques interiores,
construimos un pequeño templo dentro del templo, de estruc-
tura aislada, autoportante y además de buen gusto, en cuya
creación colaboró hasta el Padre. Esto permitió que la empresa
de andamios nos diseñara una plataforma especial de dieciséis
ruedas por lado que podía circular libre, usando como carril el
espacio libre entre este templo provisorio y las columnas. Sobre
esta plataforma armamos las demás torres que no permitieron
sortear los 16m de altura de la bóveda principal.
Mientras tanto, personal seleccionado a tal fin se dedicó a relevar
44 45
RESTAURACIÓNHABITAT
cada pieza fija y móvil de los retablos históricos para luego envolver
con protecciones las imágenes para su desmonte y traslado.
En los retablos, por precaución, se pusieron bolsas con sílica gel
para atrapar la posible humedad de condensación, ya que se en-
volvieron en tela sintética y posteriormente se los encajonó en
placas de yeso con junta sellada para evitar el ingreso de polvo
y posibles accidentes. El mismo tratamiento recibió el órgano al
destapamos y pudimos oírlo por primera vez en más de un año
apenas unas horas antes de la inauguración
Los movimientos de piezas se hicieron por nuestro personal
siempre bajo la tutela de una de las restauradoras que pre-
viamente ya había decidido cómo se debía asir cada figura y
conocía sus partes frágiles.
Este traslado se realizó a un sitio dentro de la misma Iglesia
acondicionado para brindar la seguridad necesaria, ese lugar
mágico al que fueron a parar todos nuestros grandes y peque-
ños “descubrimientos” ocurridos en el transcurso de la obra.
Ese espacio pasó a llamarse, entre nosotros, “el museo”.
“El museo” albergó con celo cada medida de ladrillo histórico
que encontramos. Desde los más grandes de 20x40 cm, hasta
la muestra los más pequeños de 21x21 cm, que conformaban el
piso de las matroneras superiores.
Este piso de las matroneras superiores (galerías paralelas en el
primer piso sobre las galerías laterales), tenía un contrapiso de
tierra de la época ya convertida en un fino polvo (del cual tam-
bién enfrascamos unos kilos para “el museo”) sobre el que se
asentaban estas piezas de ladrillo, muchas irrecuperables, otras
partidas en dos o tres, y algunas pocas enteras. Otro de los
lujos que nos pudimos dar, junto con la dirección de obra, fue
contratar a tres muchachos emocionados que se dedicaron días
enteros a recomponer y pegar las piezas que luego se usaron en
diferentes reposiciones y ajustes.
A nuestro museo fueron también a alojarse los ladrillos que
encontramos, fascinados (sin saber lo que nos esperaba más
adelante), porque desde horno estaban realizados con un mol-
de que además de tener una delicada moldura saliente, copiaba
la curvatura de los ángulos de la cornisa del cimborrio.
Cuando nuestras tareas llegaron al cupulino que remata la
cúpula principal, descubrimos que, en su origen, la forma no
era la que acostumbrábamos a ver sino que estaba compuesta
por cuatro columnas redondas, forma que se aprecia ahora,
con toros, capiteles y molduras todas hechas con ladrillos que
fueron moldeados específicamente para el cupulino. Ladrillos
con forma de círculo, con forma de boca-llave, hechos para
capitel, con moldura corrida, etc.
En fin, una pieza admirable e inesperada conformada por peque-
ños fragmentos de delicada artesanía.
Muestras de cada uno de ellos fueron a acompañar otro hallazgo,
no por su valor arquitectónico, sino por la curiosidad que despier-
ta. Se trata de un ladrillo entero y limpio con una huella estampa-
da (que varios naturalistas colaboraron en identificar) emergente
de una de las trincheras que se hicieron para los refuerzos estruc-
turales. No fue el único, pero el tamaño de la pata del animal nos
hizo fantasear con enormes mastines que orondos, deambulaban
sobre los panes de tierra secándose al sol esperando ser hornea-
dos. Un perro enorme que se paseó desde algún año del siglo
XVIII hasta ahora.
Otro lujo que nos pudimos dar fue la restauración de la es-
calera histórica, adyacente al templo por la que se sube a las
matroneras y al coro. Este fue el único sitio dónde encontramos
los revoques realmente históricos, prácticamente sostenidos por
las innumerables capas de pintura, ya que se trataba de una ma-
teria pulverulenta y totalmente descohesionada. Decidimos, a
pesar de no encontrarse este sector dentro de la intervención,
recuperarlo y darle unos años de vida más. Las inyecciones no
funcionaban, el material estaba tan disgregado que no se podía
consolidar, por lo que optamos por consolidar en pequeñas fajas
cortadas en chanfle, como si fuese una persiana, donde cada faja
oficia de anclaje para la inmediata superior.
Y si de pompa se trata, todos los revoques se hicieron con cal
apagada. ¿Imaginan ustedes camiones que entreguen en obra
tambores y tambores de cal apagada de 25 años?, ¡qué esplen-
dor! Gracias a los contactos del Padre Baigorria y la eficien-
cia del gerenciamiento de obra, consiguieron que uno de los
mayores productores de cal de la Argentina se pusiera a enva-
sar cal que tenía depositada en piletones, desde hace 25 años
(o quizás más) en la provincia de Córdoba, sin comercializar.
Éstas y otras muchas cosas interesantes han sucedido en esta obra
que pudimos fichar, estudiar, compartir con otros especialistas y to-
dos los que han sabido oír lo que este edificio tenía para contar.
*Romina Bardone [email protected]
Andamio montado sobre puente grúa (plataforma autoportante y móvil) altura total 16mts.
Vista del techo exterior de la Iglesia provisoria hacia el fondo se aprecia la plataforma móvil
Desarme de protecciones al finalizar la obra húmeda.(b) Vista interior de la Iglesia provisoria donde la feligresía continuó con sus actividades durante la obra.
Apuntalamiento para resistir la carga del cimborrio mientras se excava y se realiza el refuerzo estructural del mismo.
Bomba de hormigón para colado de vigas de refuerzo de cimborrio y muro testero
Armado de acero inoxidable para uno de los refuerzos estructurales sobre la calle Bolívar. (c) Perforación de 10 mts de largo para para uno de los refuerzos estructurales.(b) Máquina con la que se realizaron las perforaciones dentro de los muros. (a)
46 47
RESTAURACIÓNHABITAT
Por *Arq. Francisco de Ezcurra
La obra
Antes que nada quiero hacer una confe-
sión. Me gusta este oficio, me gustan los
temas técnicos y contar la obra, pero de al-
guna manera creo que es justo reconocer y
contar cuando en una obra sucede algo más
importante que las anécdotas técnicas.
Que San Ignacio es la iglesia más antigua de
la ciudad es algo que seguramente se men-
cionará muchas veces en estas crónicas, y si
bien trescientos años pueden no ser mucho
fuera del continente americano, para los
porteños es la historia entera de su ciudad.
Encarar la restauración de tal pieza históri-
ca siempre tiene los largos prolegómenos
de atender los temas de financiación, la in-
vestigación técnica e histórica hasta definir
el proyecto, y la estrategia de obra.
Pero llegado el momento, hay que meter
manos a la obra e intervenir un organismo
complejo, del cual nunca se conocen a fon-
do todos sus secretos y, como en este caso,
intervenirlo hasta su más compleja intimi-
dad, ya que se debió actuar en su estructura,
sus bases, la envolvente exterior e interior,
carpinterías y mobiliario. Esta es una tarea
que requiere un alto grado de flexibilidad,
creatividad y de adaptación a lo que el edi-
ficio va revelando, a los hallazgos e inevi-
tables sorpresas, buenas y malas.
Este tema siempre ha constituido un problema
de difícil solución en las etapas de licitación y
contratación de trabajos, si se suman a alguna
rigidez acerca de los Pliegos de Especificacio-
nes Técnicas, se convierten en un corsé que
fuerzan a desatender tareas no previstas o
insistir muy a fondo en otras que se revelan
menos importantes, perjudicando final-
mente al paciente, que es el edificio.
Esta diferencia notoria entre las nece-
sidades del sistema administrativo de una
obra nueva y una restauración no es un
tema menor, ya que los contrapesos que
eviten abusos económicos deben existir, y
las partidas financieras suelen ser acotadas
y no se pueden estirar.
En las grandes obras de restauración eu-
ropeas esta indefinición se asume hasta
donde es prudente por medio de un con-
curso para la Dirección y Administración
en manos de un especialista prestigioso, que
responde por el proceso de obra frente a una
Comisión con un presupuesto flexible.
Pero a veces Dios es argentino. Soy un con-
vencido de que las obras históricas deben
de tener algún tipo de alma, ya que a lo lar-
go de más de veinte años de especialidad
fui testigo muchas veces de la mística y la
entrega que suelen producir en los actores,
sobre todo en los que intervienen directa-
mente, las recorren y viven el proceso y la
transformación, celebran los aciertos y se
emocionan con los hallazgos.
Y si bien no pretendo oficializar un sistema
místico y virtuoso de compromiso con la obra
y confianza mutua para conformar un equipo
eficiente, ya que sin duda sería tarea impo-
sible de especificar en las condiciones previas,
sí llamo a reconocer y festejar cuando esta
magia se produce espontáneamente.
No me cabe la menor duda de que en el
caso de iglesia de San Ignacio todos los ac-
tores han sentido lo mismo, y creo que se
desprende de las crónicas que acompañan
este artículo.
La flexibilidad, agilidad y buen criterio para
readjudicar partidas, modificar cronogramas
y replantear prioridades que el buen acuerdo
de las partes permitió en esta obra fue algo
realmente digno de destacar.
Sería ingenuo negar las discusiones, apa-
sionadas muchas veces, que el proceso de
obra motivó, ni las inesperadas fallas técnicas
que nos han producido frustración y forzado
a comenzar con otra solución, pero a falta de
otra virtud haré uso de mi edad y experiencia
para refrendar lo que lo que el padre Fran-
cisco Baigorria, o los calculistas, proyectistas,
gerenciadores, jefe de obra y artesanos han
intuido, sobre todo los que nos emocionamos
con el concierto de la inauguración: fue una
buena obra.
*Francisco de Ezcurra ????????@?????.com
Restauración de ornamento exterior Encofrado para refuerzo estructural del cimborrio parte vertical. Cúpula principal , se puede apreciar el ladrillo histórico y fajas de revoque nuevo realizado con cal apagada.
48 49
RESTAURACIÓNHABITAT
Por *Arq. Carla Brocato
Resumen de la Intervención Interior
Luego del armado de la iglesia provisoria
con placas de Durlock, y montado el anda-
mio tipo pórtico, comenzaron las tareas en
la bóveda de crucería en la Nave Central,
con la ejecución de llaves en grietas en cada
sector de bovedilla, permitiendo el tiempo
necesario de secado de materiales. Ya so-
bre el frente y columnas en la Nave Cen-
tral, la intervención consistió en el retiro de
revoques flojos y el completamiento con
morteros de reposición.
En las Naves laterales se efectuó el mismo
trabajo, quedando al descubierto las dife-
rentes estructuras de las bovedillas: los dos
sectores próximos al crucero, la losa de
tipo esférica aplanada de ladrillos a mano,
mientras que las restantes son las clásicas
bóvedas de arista formadas sobre la base de
arcos de medio punto, las líneas de inter-
sección o aristas son arcos de elipses que
se cruzan en el vértice superior. Luego de la
aplicación de llaves de refuerzo se comple-
taron los revoques faltantes.
Conjuntamente con esto se intervinieron
los basamentos de los pilares y pilastras,
debido a que la constante acción de la hu-
medad ascendente, degradó los revoques
llevándolos a una situación de irrecuperabi-
lidad. Se reconstruyeron molduras y demás
elementos ornamentales, que si bien no
son originales del templo, forman parte de
su historia. Técnicamente se rehicieron las
partes faltantes con terrajas y un cuidado
trabajo manual.
Al mismo tiempo se intervino el interior de
la Cúpula Central, Crucero y Altar, donde
se retiraron los revoques flojos y se ejecuta-
ron nuevos con materiales compatibles a
los existentes.
En el nivel superior, las Matroneras fueron in-
tervenidas con especial cuidado por tratarse
de dos sectores en donde se encontraron ma-
teriales y técnicas ejecutivas originales.
Además de trabajar las bóvedas de arista,
los muros y las columnas, como en las
naves laterales, una tarea importante fue
la intervención en los pisos. Frente a la
necesidad de levantar el solado original,
compuesto por ladrillos de 21,5 x 21,5
cm asentados sobre un mortero de barro,
para el tendido de instalaciones, se pro-
cedió de la siguiente manera: se retiraron
con sumo cuidado cada una de las piezas,
previo relevamiento gráfico y fotográfico
en general y en detalle de las disposición
de las baldosas, se acopiaron en lugar se-
guro y una a una fueron limpiadas y repa-
radas en los casos que lo requerían.
Como las piezas se encontraron muy frágiles,
no se contó con la cantidad necesaria para
reubicarlas en su posición original en ambas
matroneras. Es por ello que se toma la decisión
de ubicar las piezas originales en la Matronera
sur – actual capilla, y en la norte (hacia Alsina)
se colocaron piezas nuevas en dimensiones
exactas a las originales, con el objetivo de re-
producir no solo la disposición sino el tamaño
de la junta, aproximadamente 5mm.
Cada uno de los balcones cuenta con un
escalón con borde de madera, pieza origi-
nal que se encontró en estado precario
pero en condiciones de ser preservadas.
Hacia el borde próximo a la baranda, por
diseño, se dispuso una apertura en la que
se instaló un dispositivo de iluminación,
único aporte de “modernidad” a un lugar
eminentemente histórico
.
Con respecto a las barandas, piezas de
valor histórico, compuestas por barras de
hierro fundido en vertical y horizontal, con
ornamentos de fundición (rulos y hojas)
con pasamanos de madera. El conjunto se
encontró en buen estado, sin faltantes y
con un único desajuste que fue la madera
lógicamente desgastada por el uso y el paso
del tiempo.
Las barandas se desmontaron de a una,
primero se limpiaron, se pintaron y se reco-
locaron en su posición original. A los pasa-
manos se les retiraron las capas de barniz
y se aplicó una nueva capa de terminación.
No se realizó completamiento en los fal-
tantes por considerarse una acción por
Nave central luego de la intervención. Pilastras luego de la intervención. Escalera histórica luego de la intervención. Escalones del Altar: Relevamiento previo al desmonte.
Escalones del Altar: placas y escalones luego de la intervención.
Escalones del Altar: detalle del corte original de la placa de mármol.
Pilastras estado previo a la intervención.
50 51
RESTAURACIÓNHABITAT
demás invasiva e innecesaria pues elimi-
naría los restos del paso del tiempo y po-
drían afectar la conservación de la madera.
El Coro fue uno de los sectores mas afectados
por el movimiento estructural que sufrió la
iglesia; es el lugar donde se encontró una grie-
ta cuyo espero abarcaba el ancho de la losa, se
originaba en el frente, se extendía en el piso y
llegaba al muro de fachada.
Se colocó una cantidad de llaves correspon-
diente a la extensión de la grieta, en el piso
se levantaron las baldosas de ladrillo, se
reforzó la estructura y se recolocaron las
piezas de terminación siguiendo la dis-
posición original.
La baranda, igual a las de Matroneras, se
intervino de la misma manera, tanto en la
baranda como en los anclajes a los muros
y a la losa.
Una vez finalizada la intervención en todo
el interior de la iglesia se aplicó la pintura
de terminación, compuesta por un material
tradicional a base de cal.
En el interior se destacaron dos intervención
puntuales: el retiro del Comulgatorio y la res-
tauración del motivo central (bajo la Cúpula,
en el Crucero) compuesto por pequeñas pie-
zas de piedra – teselas.
Con el retiro del Comulgatorio se recupera
la imagen del Altar en continuidad con la
Nave Central. Se intervinieron las placas de
mármol que conforman los escalones, en
los dos tramos. Previo relevamiento grafico
y fotográfico de cada placa, se levantaron
las piezas de mármol y se acopiaron en un
lugar seguro. En este momento se pudieron
ver detalles que datan la antigüedad de las
piezas: la cara posterior es irregular y con
restos de marcas generadas por las herra-
mientas de corte – masa y cortafierro.
Hecho el nuevo contrapiso (el anterior
asentamiento era de barro, muy degradado)
se recolocaron las placas de mármol en su
posición original, se pulieron y se aplicó el
producto de terminación.
La segunda destacada intervención en las
teselas, La Nave Central y las Laterales
tienen pisos mosaicos graníticos con gran
diversidad de motivos y colores; estos pi-
sos se completan con solias de mármoles
de Carrara y algunos pisos de retablos con
piezas de mármol combinado.
El motivo central destaca por su com-
posición y motivos, pero al momento de
la intervención contaba con una serie de
parches producto de una reparación mal
realizada luego de la quema que sufrió la
iglesia en 1955.
La intervención consistió en el retiro cui-
dadoso de esos parches, y en el completa-
miento con piezas de piedra cortadas una
a una en la dimensión correcta y necesaria
que recomponen el dibujo original. Un tra-
bajo minucioso que requirió de mano de
obra especializada.
Fuera de la Iglesia pero de gran importan-
cia es la escalera histórica que lleva a las
Matroneras. Con manifestaciones claras del
movimiento estructural que sufrió todo el
edificio, la escalera además se destaca por
los materiales originales de los escalones,
barandas y pasamanos, además de res-
tos de pinturas realizadas con pigmentos
orgánicos y técnicas propias del siglo XVIII.
Luego de tratar las grietas y fisuras, se
realizó un minucioso trabajo de consoli-
dación de revoques, con la inyección de
una solución consolidante a base de ma-
teriales compatibles con los existentes y
finalmente se pintó con pintura a la cal.
También se intervino en los escalones,
con la consolidación de las baldosas de
ladrillos, tratamiento de maderas varias
(pedadas y pasamanos) y pintura en la
barandas de herrería artística.
A manera de conclusión se podría decir que
la intervención en la iglesia constituyó un de-
safío por ser un edificio de alto valor patrimo-
nial, que a pesar de las múltiples intervencio-
nes de mantenimiento ejecutadas a lo largo
de su historia, conserva materiales y técnicas
ejecutivas que dejan testimonio de una época
en la arquitectura colonial de la ciudad de
Buenos Aires.
*Carla Brocato [email protected]
www.arqta-carlabrocato.jimdo.com
Nave central previo de la intervención. Nave Central luego de la intervención. Vista hacia el Coro. Matroneras estado previo a la intervención. Matroneras luego de la intervención.
Pisos de teselas: tareas de restauración.
Pisos de teselas: en proceso de restauración.
Pisos de teselas: detalle de un sector en proceso de restauración.
52 53
RESTAURACIÓNHABITAT
Por *Jorge Beverati
Gerenciamiento del proyecto de
restauración de San Ignacio de Loyola
El factor humano es uno de los más impor-
tantes elementos para el desarrollo de un
proyecto, ya que es imprescindible para el
logro total del mismo, por lo que el geren-
ciamiento debe contar con las habilidades
en el desarrollo y adecuado manejo de los
recursos humanos, tanto con las empresas
proveedoras como con los clientes.
La capacidad de comunicación, la compren-
sión hacia los problemas ajenos, la partici-
pación afectiva y emocional con el proyecto,
la facilidad para lograr un buen rendimiento
del trabajo en equipo, el liderazgo, la comu-
nicación efectiva y las negociaciones son
características esenciales para el éxito de un
gerenciamiento.
El motivo de este trabajo es reflejar la pro-
funda convicción y necesidad de que el ge-
renciamiento de este proyecto se apoya en
el factor humano - cliente, proyectistas, em-
presa constructora y personal - para poner
en condiciones de seguridad y servicio a la
Iglesia de San Ignacio de Loyola y de este
modo reintegrarla a la sociedad desde su
manifestación religiosa y cultural.
En los proyectos hay involucrados individuos
y organizaciones, los cuales deben ser ple-
namente identificados, ya que pueden tener
influencia en los resultados del mismo. Esta
tarea no suele ser sencilla, sin embargo, se
podría decir que generalmente son: el ge-
rente del proyecto, el cliente, la empresa
constructora, los miembros del equipo del
proyecto, los patrocinadores y las entidi-
dades gubernamentales. Asimismo, se pu-
eden citar a los proveedores, contratistas,
miembros del equipo, medios de comuni-
cación y la sociedad en su conjunto.
En este contexto, lograr el éxito de un proyec-
to, tiene mucho que ver con llevar a cabo una
adecuada gestión de las expectativas de los
involucrados, lo cual puede resultar difícil de-
bido a que pueden tener objetivos e intereses
distintos que podrían entrar en conflicto.
La gerencia de proyectos implica lograr los
objetivos a través de la correcta ejecución de
procesos, entendiéndose como proceso a la
serie de acciones que provocan un resulta-
do; los procesos de la gerencia de proyectos
pueden organizarse en cinco grupos: inicio,
planificación, ejecución, control y cierre.
A partir del mes de septiembre del año 2008
el Estudio Beverati Foutel se sumó al equipo
de trabajo convocado por el Párroco Fran-
cisco Baigorria para organizar la puesta en
marcha de las obras necesarias para ejecutar
el proyecto de consolidación estructural re-
alizado por el Ing. Jorge Fontan Balestra y el
proyecto de restauración de la envolvente
interior realizado por el estudio de Arq.
Eduardo Scagliotti y Asoc.
Ambos proyectos fueron estudiados en
profundidad y del mismo se desprendió
el desafío que supone poder instrumen-
tar la elección de la empresa constructora
y proveedores necesarios para ejecutar la
intervención planteada.
Los proyectos fueron presentados y apro-
bados por la Comisión Nacional de Monu-
mentos, Museos y Lugares Históricos, por
la Dirección Nacional de Arquitectura, por
Patrimonio Histórico y APH.
La financiación del proyecto se apoyó en
tres pilares: la Secretaria de Obras Publi-
cas de la Nación, el gobierno de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires y el aporte de
privados.
El comitente y la gerencia del proyecto de-
cidieron llevar adelante la licitación privada
de las obras con las empresas selecciona-
das y a partir de la comparativa de precios
y antecedentes las obras se adjudicaron a la
empresa Leguizamon Ezcurra y Asoc.
Finalmente fueron solicitados presupues-
tos a proveedores que el Comitente con-
traría directamente: control de humedades
de cimientos, carpinterías, restauración de
elementos de valor patrimonial, etc. Con
todos los presupuestos se confeccinó el
presupuesto total de inversión para esta
etapa y luego fue ajustado de acuerdo a los
recursos disponibles.
Después de un detallado estudio de los al-
Cimborrio, etapas de refuerzo y revoque terminadas. Cimborrio, etapas de refuerzo y revoque terminadas.
Perforación de 10 m realizada para viga de refuerzo estructural de la fachada de Bolívar. Interior de cúpula principal antes y después de la intervención.
54 55
RESTAURACIÓNHABITAT
cances de la contratación y las dificultades
propias de una intervención de este tipo se
plantea un plazo de 365 días de obras a par-
tir del mes de octubre del 2009, fecha en que
se recibe el anticipo financiero de la Nación.
En este punto tengo que resaltar lo plan-
teado al inicio de este artículo sobre el
factor humano porque fundamental-
mente y gracias a las virtudes personales
de los actores involucrados, que voy a enu-
merar, se ha llevado adelante la ejecución
con éxito de esta etapa del proyecto.
La Empatía y La Confianza.- La empatía
es la capacidad personal para establecer
relaciones positivas, rápidas, auténticas y
con gran facilidad poder colocarse en la
situación del otro, sintonizando con sus
sentimientos, de modo que es posible en-
tender emocionalmente a la persona. Tener
la cualidad de relacionarse, positiva y pro-
ductivamente con otros.
La Proactividad.- Cuando una persona
contribuye y se adelanta para mejorar los
resultados con su esfuerzo, su trabajo, sus
actitudes, su escala de valores, su actuar, se
dice que es una persona proactiva.
La Motivación.- La motivación es con-
siderada como el motor para la acción. Se
caracteriza por poner a la persona en pre-
disposición para actuar, hacer algo. La mo-
tivación es un estado que provee energía
al organismo para realizar una acción y
se logre alcanzar la meta trazada. Cuando
una persona desea obtener algo y está real-
mente motivado, se prepara para actuar y
llevar a cabo lo necesario para lograrlo.
El Trabajo en Equipo.- Un equipo es un
grupo en el cual las personas tienen ha-
bilidades complementarias, están com-
prometidas con un objetivo en común,
con metas claramente definidas y con una
forma de trabajar y accionar por la cual se
sienten responsables.
Algo importante de un equipo es la siner-
gia, es decir que el logro del equipo es mayor
que la suma del logro de los esfuerzos indi-
viduales ya que se valoran las diferencias y
se aprecia la diversidad.
El Liderazgo.- Podríamos definir al líder
como “aquella persona a quien seguiría-
mos a un lugar al que no iríamos solos”.
Definición que muestra la importancia de
la confianza y la credibilidad en el líder:
confío y creo en él.
Las Negociaciones.- La negociación es
el proceso de llegar a un acuerdo con los
involucrados de un proyecto con relación a
aspectos inherentes a él. Es un proceso per-
suasivo y una de las habilidades necesarias
para el logro del éxito de un proyecto.
Ustedes se preguntaran en este punto si es
una utopia pensar que juntar estas virtudes
es posible en una obra de restauración de
esta magnitud, la respuesta es sí, se logró
en San Ignacio de Loyola.
*Jorge Beverati [email protected]
Por *Arq. Luis Martínez D´Auro
Lo antiguo y lo moderno en un solo
edificio
Comencemos con una adivinanza (no vale
mirar las fotos): ¿Qué edificio tiene acero
inoxidable, súper hormigones, pegamentos
epoxi, perforaciones diamond core, cáma-
ras de video, iluminación por leds y red de
datos, entre otros tantos sistemas construc-
tivos de última generación? La respuesta
es sorprendente (al menos para los que no
hicieron trampa): la Iglesia de San Ignacio
de Loyola, el más antiguo monumento de
la Ciudad de Buenos Aires.
El equipo interdisciplinario del proyecto re-
solvió los problemas estructurales y dispuso
los pasos a seguir para la puesta en valor in-
terior, valiéndose de las técnicas y materiales
más modernos pero respetando las técnicas
y materiales más antiguos.
Como si esto fuera poco, agregó algunas
interesantes condiciones más: que se afec-
tara lo menos posible el edificio original
Vista desde el interior de la escalera histórica.
Armado de la Iglesia provisoria con placas de yeso.Vista interior de la escalera histórica después de la consolidación de revoques. Interior de Iglesia provisoria .
Colocación de piso faltante similar al existente en sectores matroneras sur.
Sellado de juntas de piso de matroneras.
Piso terminado de matroneras sur.
56 57
RESTAURACIÓNHABITAT
durante la obra; que la parroquia siguiera
funcionando para su congregación durante
el tiempo que de ejecución de los trabajos;
que trabajemos en conjunto para mejorar
cualquier solución planteada una vez que
la obra permita conocer mejor el edificio y
que cada paso que diéramos, lo dejáramos
perfectamente registrado. Con imaginación
y cuidado logramos los objetivos que nos
planteaban.
A continuación plantearé algunos pocos
ejemplos a modo ilustrativo:
Conservación de las Fachadas
Dos largos tensores (250mm de hormigón)
recorren horizontalmente el eje del ancho
muro de la fachada Bolivar y ¨cosen¨ la gran
fractura principal además de reorganizar el
sistema de funcionamiento estático entre
las torres. La principal dificultad fue que no
podíamos demoler las caras externa o in-
terna del muro para preservar sus revoques.
¿Cómo se resolvió? Utilizando Perforacio-
nes Diamond Core de gran sección que
longitudinalmente agujerearon la masa la-
drillera por su centro y por el largo total de la
fachada. Fue retirado solamente un mínimo
de material original. La alineación de este
larguísimo túnel-encofrado pudo lograrse
mediante el preciso replanteo que las esta-
ciones de medición láser actuales permiten.
La convivencia de lo antiguo con la
más moderna tecnología
Cuando tenemos que intervenir en profun-
didad un edificio, también tenemos la posi-
bilidad conocerlo íntimamente. Esta no fue
la excepción. Con el equipo de proyecto y
la dirección ejecutiva de obra, se aprovechó
esta realidad y se logró que la nueva y muy
compleja instalación eléctrica pudiera ser
perfectamente acoplada con la arquitectura
existente. De tal manera, hoy conviven pi-
sos de ladrillo y revoques de 300 años con
instalaciones para detección de incendio,
robo, video, redes de datos o iluminación
de última generación.
Registro del trabajo
Otra pauta a cumplir fue el seguimiento de
la obra para que cada proceso y cada etapa
de la ejecución de cada trabajo, quedara
registrado. Esta recopilación de información
permite avalar nuestro trabajo y dejar testi-
monio de qué y cómo se hicieron las cosas
fue prolijamente mediante de especialistas
contratados a su solo efecto. Hoy, podemos
rearmar la historia gráfica de la interven-
ción y crear un archivo que generaciones
venideras podrán aprovechar muy bien.
Conclusión
Para ir terminando, permítanme una mo-
raleja. Intervenciones de tal complejidad,
donde se opera simultáneamente en to-
dos los sistemas de un edificio: estructura,
instalaciones y terminaciones, presentan
siempre una gran cantidad de circunstan-
cias únicas que ponen a prueba nuestro in-
genio y preparación. Solamente pueden ser
resueltas mediante el trabajo en equipo de
los proyectistas, la dirección ejecutiva y la
empresa constructora y cuando todos son
capaces de entender y asumir la trascen-
dencia de la encomienda asignada.
*Luis Martínez D´Auro
Por *Ing. Civil Jorge Fontán Balestra
Evaluación estructural de los deteri-
oros y propuesta de refuerzo
En el año 2003 la iglesia de San Igna-
cio de Loyola empezó a presentar un
cuadro de fisuración preocupante que
motivó su apuntalamiento preventivo
por cinco años y el cierre preventivo de
la calle Bolívar, entre Alsina y Moreno.
Durante ese tiempo se desarrollaron es-
tudios que terminaron con un proyecto
de recuperación estructural para la igle-
sia y la consolidación del túnel histórico
existente bajo ella.
En las figuras 1, 2 y 3 pueden visualizarse
las fisuras más significativas, que llegaban
hasta los 5cm. de ancho y que se produ-
jeron en correspondencia con la fachada
sobre Bolívar, en el tríptico de entrada y
en la zona alta de los arcos del cimborrio.
Ver Figuras 1 (fachada Bolívar), 2 (tríptico
de entrada) y 3 (cimborrio).
En la figura 4 puede observarse un re-
sumen de los daños principales vistos en
planta y la ubicación del túnel histórico
cuya presencia fue determinante para
la elección de la propuesta definitiva de
reparación.
La circunstancia de tratarse de grietas
ocurridas en partes de la iglesia bastante
alejadas entre sí dificultó el diagnóstico
estructural. Para interpretar el problema fue
necesario apelar a un modelo de elemen-
tos finitos que permitiera evaluar el com-
portamiento estructural global de la iglesia
bajo diferentes causas que, se sospechaban,
podían ser el origen de los daños.
Para el modelo de cálculo, realizado en
Abaqus, se utilizaron tanto elementos
de barra rectos y curvos como elementos
laminares. En la figura 5 puede verse el
modelo utilizado conjuntamente con la
representación del gráfico de desplaza-
mientos verticales para uno de los esta-
dos de carga analizados.
Del análisis del sistema de elementos fini-
tos, las probables causas de la fisuración
y el cuadro de agrietamiento existente, se
pudo determinar que la causa del agrieta-
miento global había sido la pérdida ex-
perimentada por una cañería de agua a
presión situada bajo la vereda de la calle
Alsina. Esta importante pérdida de agua
había arrastrado suelo fino del sector, en
particular debajo de las fundaciones, lo
que había modificado el comportamiento
estructural global con incremento de so-
licitaciones precisamente en los lugares
donde se habían producido los mayores
agrietamientos.
Restauración del púlpito en taller montado en la iglesia.
Restauración de marquetería del púlpito en taller montado en la iglesia.
Púlpito ya restaurado.
Restauración del púlpito en taller montado en la iglesia.
58
En la Figura 6 puede verse un detalle de
la continuidad de la fisuración en el sector
de la fachada Bolívar que permite obser-
var como se había separado la torre norte
del resto de la fachada desprendiendo un
sector de la misma.
El Estudio de las causas de la fisuración de
la iglesia llevó a descubrir un problema de
aún mayor envergadura que el que se estaba
investigando. Sólo 50cm. por debajo de uno
de los pilares del cimborrio se encontraba el
túnel histórico, que a su vez estaba parcial-
mente desmoronado. Esta situación obligó
a encamisar con hormigón armado dos
tramos de túnel en forma urgente antes de
proseguir con los estudios. Fig. 7 y 8.
El proyecto de reparación de la iglesia llevó
un cierto tiempo de maduración ya que
entre las recomendaciones generales de
la restauración estructural se encuentra la
de realizar la mínima intervención posible.
Entre esta recomendación y la necesidad
de tener una iglesia suficientemente se-
gura para su uso por parte de la comuni-
dad, se terminó realizando una propuesta
de refuerzo que devolviera a la estructura
su seguridad y monolitismo original, no
alterara su funcionamiento estructural,
fuera suficientemente durable y no modi-
ficara su estética para lo cual el refuerzo
debería quedar oculto. En la decisión final
influyó también la determinación de man-
tener operativo el túnel histórico.
Los refuerzos estructurales fueron realiza-
dos, en general, de hormigón armado
por lo que debieron realizarse algunas
propuestas innovadoras para mejorar
algunos aspectos de comportamiento
que generan cuestionamientos al uso de
este material en reparaciones históricas:
durabilidad de la reparación, contracción
de fraguado del hormigón, modificación
de los cuadros tensionales originados por
refuerzos concentrados y dificultades en la
transferencia de esfuerzos en las superficies
de contacto mampostería – hormigón.
Entre las propuestas innovadoras relaciona-
das con la solución podemos mencionar: la
utilización de barras de acero inoxidable en
puntos críticos para evitar la corrosión del
acero a largo plazo; la realización de cosido
de fisuras y grietas a través de elementos lar-
gos y continuos para evitar el funcionamien-
to defectuoso de las habituales “llaves”; la
introducción de metodologías de perforado
interno de mampostería y la adopción de re-
fuerzos de hormigón armado individuales
con funciones múltiples para facilitar un
comportamiento estructural similar al de la
construcción original.
A continuación pueden verse las carac-
terísticas de los refuerzos más impor-
tantes que corresponden a la fachada
Bolívar (Figura 9) y al cimborrio (Figura 10).
Sobre el modelo de intervención. El
Objeto cuenta su historia
La valoración comienza a partir del cono-
cimiento del lugar, del sitio, de un objeto,
y de su estudio, se desprenden considera-
ciones que llevan a entender estos objetos
bajo una noción cultural, colocándolos en
el centro de cruces de diferentes Historias;
las recientes, las que le dieron origen, las de
la ciudad o las de la gente que estuvo invo-
lucrada en ellas a través del tiempo.
Y es en ese sentido, que hemos puesto en
marcha un modelo de intervención sobre el
patrimonio municipal, en el que el rescate
material del bien, vaya de la mano con la
difusión de su historia (sus historias). Por
eso, creemos fundamental incluir en la
Puesta en Valor de cualquier bien patri-
monial, un sistema de comunicación que
pueda explicar por un lado, al objeto-con-
texto y por otro, las tareas que se realizaron
para su rescate y preservación.
Esta concepción, también nos ha permitido
relacionar la intervención física del Patri-
monio a Programas de difusión, educación,
turismo, etc. A partir de esta vinculación,
logramos un mayor interés y compromiso
de la gestión municipal y fundamental-
mente de la comunidad en la preservación
del bien, enriqueciendo la forma y conteni-
do de esa explicación.
Para futuras intervenciones se plantean es-
trategias similares, creando de esta manera
una red en el territorio con lugares ya inter-
venidos, que sean en si mismos centros de
interpretación de la temática. Trabajamos
actualmente, en la creación de un Cen-
tro de Interpretación de Relojes Urbanos,
que funcionará en la torre campanario de
un importante edificio del casco histórico
institucional del municipio, cuyo reloj fue
restaurado en el 2005, y del Centro de In-
terpretación del Patrimonio Bodeguero de
Mendoza, ubicado en un sector de unas de
las bodegas más importantes de Mendoza,
la Bodega Arizu
* Jorge Fontán Balestra [email protected]
HABITAT