Maurice Duverger - Metodos de las Ciencias Sociales

296

Click here to load reader

description

Maurice Duverger - Metodos de las Ciencias Sociales, Maurice Duverger - Metodos de las Ciencias Sociales, Maurice Duverger - Metodos de las Ciencias Sociales, Maurice Duverger - Metodos de las Ciencias Sociales, Maurice Duverger - Metodos de las Ciencias Sociales

Transcript of Maurice Duverger - Metodos de las Ciencias Sociales

  • s } 1

    n o u ti p S 1 r

    f e li ! l'

    I'Uni.ICACJONES l>EL SEMINARIO DE DERt

  • e

    1%! ('\t!C!illl: JIIIUO & 19il.f

    ~111'1 !or;ll: 8. '!'O. IRI l9!1 ISSI'- t.: J4! 11~~ 3

    1~1 1 0 S.Cb. y !LJul Hr.oL. S. A C,.,CI . t'e ('atdi. l l.: ~_.es, de l.Jo:t.::al th-~

    PRLOGO

    ET estudio de lu~ problemas concernientes al mtodo ha estado casi siempre condicionado por preocupaciones mela fsk-as. En genera.! la metodologa se estudiaba en dos ni veles: el nivel filosfico, con el consiguiente fundamento metafsico, y el nivel especializado en cuanto el mtodo .ra una tcnica para simplificar y hacer ms efica?. el control de un ~ector de la naturaleza. La conexin entre ambos niveles es un problema constante, pues el tratamiento de uu sec tor de la naturale-.w para etmtrolarlo mejor no exige funda. mentas metaf~icos. No 'obstante, la metodologa general parte de ese supuesto. El mtodo, por consiguiente, es bien una cuestin metnfisic-a, bien una cuestin tcnica o instru mento de control. La idea fundamentaL en el primer caso,

    . est en la admisin de dos realidades distintas pero canee tadas, de tal modo cue el prncesn de una se reileja en el proceso de otra. Admitida esta dualidad y conexin resulta que la rectitud en el orden del pensamiento expresa la rec titud en el orden de la realidad extramental. Este criterio es f1.1lldamentulmente un criterio aristotlico que implic~. a) una duaJjdnd sin la cual no es posible el conocimiento, Y b) ma sincronlzac..i6n entre ambos elementos de la duali dad. La mente sigue tiO proceso cuyo orden intrluscco coin-Cide con el orden do la realidad extramental. Por ('OmiguJen te, las investigacion~s lgicas son investigaciones ontolgicas Y el orden del pensamiento y el orden del mundo coinciden. La reaccin contra este criterio ha sido muy tardla. Hay hostilidad, que procede de la falacia de la experiencia In-

    7

  • terna y de la herencia cultural, a admitir qu~ la id~. de annonla en la dualidad de lus elementcJS ep1stemolog1cos no tiene ms valor qu" el de una hiptesis cada ve-< menos til. No se trata d,; admitir lo contrario, hiptesis '{lerfcc tu mente aceptable, sino dl:l eludir .l?s inconv~nicntes dogm-ticos y limitadores de la oonc~pc10n metafi:c;l del m6todo.

    La lgica, incluyendo ill lgica roatematJca, ha .t~mdo que admitir que la armenia entre la estn1ctura del do el P~ ceso acumnlativo do conocimientos. La teora de los cuatro humores ba obstaculi.ado el desarrollo de la medicina ac-tuando desde el prejuicio urmonia. Supongo que algn lec-

    .8

    tor pensar que la reaccin contra este punto de vista me-tafsico es mu)' antigua, pues pr9ccde del Renacimiento. Sin embargo no es as!. La investigacin c.le c;u>\etcr experimen-tal y la reaccin antuistotlica del Rcnncirnento no supo-nen la mph~ra del prejuicio de la annunu, .pecto de este prejuicio. El hecho de q ue Descart~s no encontrara una hiptesis admisible (es decir, que no fuera un argumento que exigiera otro argumento para resolver una contradic-cin implcit-., como en el caso de los csplritus animales) que resolviera el problema de la rdaci(m entre res extensa y res cogllan$ em a la base de la elusin de los supuestos metafsicos en el Diacurso del mtodo. Se trata, sin embar-go, tan slo de una clusin. El prejuicio de armona est eluclido, pero est.

    . Para excluir el prejuicio de armonn y evtar, por cousi-guento, la p~rtubacin que produce la hiptesis superflua de las realidades que >e cvrrespondcu necesariamente, es

    m~ester que la nocin de mtodo se desprenda de cual-qtuer conntacin metasifa. Desdo ciertos niveles esto re-solta extremadamente difcil. Es un hecho que la filosofa de 1~ ciencia recae en esta limitacin continuamente pre-guntandnse por la legalidad de las relaciones entre los he-chos, en general, y la especulacin tc6riro 'ie:mtfica. Se dice. pot ejemplo, que las leyes flsicas "explican" la naturaleza. A veces, de modo ms torpe, que "descubren" la naturaleza. Do modo ms sutil q ue se yuxtaponen, como llna red, a los hec~os atmicos- expresin de Wittgenstein - y les dan

    ~eoodo. La verdad es que estas e.xplicacioncs no interesan. cbo ba,..,n ms que

  • v el tratamiento de un hecho qufmico es m uy distinta de un hecho potico, pero metodolgicamente no .. hay becl1os, en general, salvo que se trate de una epeculac1on ~losflca em-peada en reflexionar sobre los hechos y aun IL" babrfa q~e discutir si los llamados hechos en general, no son propia-mente hechos filosScos. Este criterio excluye la dualidad metafsica. !,os hechos fsicos $on la ffsica, es decir, aparecen como entidades detcrminad~s segn las propiedaues que la teorla ffsica elige, clasifica, estructura, etc. S11pongo que a 1-guien me dir: "Poro esto mismo bace el historiador". D e ninguna manera. El historiador ere;- q ue s~ mHodo uesca_n~a en que, incuestionablementc, los arabes nvad1eron Espana y que no se puede cambiar este hecho por mucho _'l\'e. la es-tructura del ('Ooocitniento cambie. El hecho h.1stnco es mucbo menos un hecho d e conocimiento que el hecho ffsico. Por esta razn la historia tiene una estructura escasamente cientffiea, en el sentido de que admite la existencia constante de muchas fnterpretacione simultneas. Cuando un hecho es ms un hecho de conocimiento, es menos histrico y ms "cientfico'". Para un cientSco el Sol e.~ un hecho histrico, ondas y corpsculos son hechos fsicos. P udiera muy bien ocurrir que en un futuro ms o meno.~ lejano el Sol no fuer.~ un hecho histrico, sino un hecho literario. A. mi juicio, la ex-presin ms clara de lo que llamo hecho de "';,nocfmie~~o, la ofrece el mtodo de Whitehead llamado la abstraceon extensva.

    A. mi juicio- y digo a mi juicio porque dudo mu cho que el propio Whitehead aceptara la explic~~~n - , Whitehead tropez(l, q uiz sin pensarlo, con el prcu'c1o

  • mente. Esto es inexacto; no hay medio de formular exac-tamente, dando un valor cienti6co a la palabra "exacto'", qu es un rapto colecti\'o.

    E l libro que sigue, bien pensado y construido, expresa con probidad el rudimentario nivel de los mtodos cientl-Jk,ls en sociologa, politica y disciplinas aRnes. Despus d e leerlo el lector est en condiciones de preguntarse si pueden o no lu.s disciplinas que investigan los fenmenos poHticos y sodalcs, seguir el

  • dlogo, c~iimaudo que ~grach" a l el espritu cicntllico realz11r inmcr~sos progresos en las ciencias sociales" y que acudiendo a l los estudiantes e investigadores "ya no po drn alegar ninglna excusa por limitarse a descripciones aproximativas o literarias""

    t.sta es, en todo caso, su finalidad p rincipal, as como .la de medir el alcance exacto do las nuevas tcnicas de invcs ligacin sociolgica, descubiertas hace algunas dc.~das y que eu su n'ayoria no han dado por ahora rns q ue clhiles resultados, en maniResla desproporcin con los esfuerzos llevados a cabo. Esto no justifica, $'n emhargo, que s" las ignore o desprecie, pero no hay q aspectos. Se poda sonrer cuando, n fines del 'iglo pasado, las extravagan-tes m.quinas de volar construidas tras largos aos de esfuer-zos y con grandes gastos conseguan elevarse penosamente a.lgunos centmetros antes de estrellarse, o. mS a mentido todava, se destrozaban sin haber j10dido abandonar el sue-lo. Pero sin ellas no habra hoy aviones a reaccin. Y no tenan derecho a sonrer Jos apegados a los mtodos anti-guos. a los procedimientos cUISicos qne habran condenado a la humanidad a ir siempre 11 pie.

    Por otra parte, no hay duda de que las sociedades huma-nas no se suetan por C

  • '

    I:\TRODUCCIO~ LAS CIENCIAS SOCIALES

    Hoy d a, las ciencias sociales ecouocen aplicaciones a\m ms importantes que las de la fisica n uclear. La propaganda de los estados totuliturios, la publicidad romcrcial de Jos pnl ses "capitalistas", la guerra revolucionaria y la "accin pSi colgicu.", las "rtllaciones pblicas'', son tcnicas q ue, rnnchu ms que la fisin del tomo, han !ransforn,ado la vida de los hombres de nuestro tiempo.

    Sin embargo, existe a este respecto cierta

  • mente indispensable realizar un esfuer;zo para d;fin.ir las ciencias sociales antes de pasar al estud1o de sus teencn.s y mtodos de investigacin, pero este esfuerEMLEs IJEL nniono.- Para in-vestig.ar los prindplos d~ una o_rgauizaei6n ideal, hay qu"

    c~tudiar necesar1amente el I uncmnnmiento de la organiza. C!n oda] c.xistentt~; por esta causa Jos Rlsofos soeia)es ha

  • 1. El predominio del punto de olsta filosfico Y. mo-ral.- La ciencia social, en su estado prumh vo, y al gua) que el metal se halla mezcla~o coll; In ganga, ~ encuentra inme.r.m en una se.rio de consideraciOnes nonnati\as, de ca-rcter moral o fi losfico. La p1trte de observadoues cicnti !leas respecto de las con~ideracione.s normativas, es rnnyor o menor segn los autor~.s; la ganga es ms o menos rka. Siempre v en todo c-.1so, predomina el punto de \'ista norma-tivo, q\tc.'oricnt-a la actividad de l iovestigudor o incluso d!ric su inVC-"tigacin. Las primeras teoras cientiJlcas son, pur J~> tanto, reflejo de doctrinas metaffsicas y morales y do poS! cioncs npriorista.s.

    2." LA importancia de /JL~ obsenx.tcio~tes rec?g~dos.A pe..o de la teora de la lucha de clases cuando escribe: "Una ciudad si~mpre comprende dos al menos, que estn en guenu cntre sf: la de lo. ricos y la do los pobres".' -

    2. J-:n la. Edad Media, la fi losofa social viene " ser el rcSejo de la religin cristiana y d., su moral. Los mtodos escolsticos, por otra parte, acentan la tendencia al pre-dominio uel razonamiento deductivo sobre la observacin de los hechos. La grandiosa sntesis de Santo Toms de Aquino tiene la amplitud de la de !'latn, ~ro la oricnt11-ci6n propiamente cientfica de la inve.,i:igaci6n social tiende

    m.~ bien a d isminuir. No obstante, los principios btsicos del cristianismo. y especialmente los dogmas del pecado ori-ginal y de la redencin, ccmduccn a una concepti6n hist-

    ti~a de la sodedacl, cuyu.< pr!mcrus huellas aparecen en la Cuulad de Oros de San Agustm. Por otra parte. el Trai# de la premiere inventlon de.r monnniu (13i0). do Nicole Oresme, constinye el primer ejemplo de ohra experimental, al mis mo tiempo q ue el nac.imicnto de una ciencia social parli cular: la economa poltica.

    3: El Renacimiento 11 la. Reforma, que transforman el umbtente intelectual con los graneles viajes transocenicos, -

    21

  • que dan n conocer socildudes uucvas, favorecen natural mente las tendcnchl? experimentales. El Prncipe, de Ma quiavelo (15.~2), y La Rt!>l'lblica, de Jean J:!odin (1577), sou, de hecho, ms realistas que 6.Jsnfm. En la misma poca nace en Ital
  • pus, ~-onstltuycn t'Orno cicnda antnonm: 2.' En la_ de la estaditica matemtica, que sirve de !>ase a 10!' prameros trabajoS demogr'.icos (Graunt. 1662; Halley, 169~; Depar-cicux, 1746; Moheau, 1778), y 3. En la del estudio compa-rativo de los diferente. puehlos, basado en IOl' rcla~os de los viajeros y exploradore.'; citemos a . t!tulu de ecmplo ;esprit des 1,sages et coutu71111$ cle.s rlifferents pcuples .d~ Jean Dmeunier (1778) y la.~ M
  • fi " cisa . 1 mera vez. tma de rucwn prc . haber dado do e la, P,01r1P';f, .. org.a'nic.~" es la cicnci" del oara e a JSica 1 . Puesto qu~ ~ . ' a~ debe ser la ciencia de a especie iudhiduo, la ftSIC3. sOCI . nmensu y et~rna unidad so-hwnana, que consut~IYC una . 1 ia c'Om r~ode do:< part..s: cial~. Esta fsi~a socu, 0 S
  • perc-o1taba de que ello ~ra ~-ondicin fundamental para que la socioloa!a llegara a er una dcncia 1

    Ms aaelante volveremos a hallar este problema, que da lugar a numerosas dificultades, ya que las mncepciones que de la vida social se forman los que en ella participan ejercen capital infiuen cia sobre aqu.Un. consmuyeudo en cierto modo fenmenos objctiV\lS. Aqu nos limitamos a constatar la importancia de la npcrlncin marxista en cuanto a la ob jetividud de las ciencias socio!es.

    2. El carcter evolutivo de los fenmenO$ socio/e$.-Otra aportacin fundamental concierne al carcter relativo y evolutivo de los fenmenos sedales. Cierto es que Augu te Comte, Condorcct y muchos otros haban concebido la idea de evolucin, cuyos primeros r.1Sl!;OS ;>ueden apreciarse incluso en San Agustin; pero esta evo1ucion de la sociedad humana se imaginaba entonces como una especie de de.

  • rior incluso a la scpc~racin cntrc h1s dencius sociales y la filosofla.

    1. Las 1rimero' ciendas sociales particuln consttuven l a economu pnlitka c-omo ciencia aut noma,' daramed.te clesJ;gada de la f,losofa. Anlogo .e~ el caso de la 'Cntado bnst~ -18~5, por Achille Cnillard, el objeto y m6-todus de la disciplina e~sllan ya a 6nes del siglo ;xvtu. Por su parte, la sudoluga de lu historia (o filosof!a de la histo-ria), es decir, el estudio ele las leyes del desarrollo de lus acontecimientos humanos. tuvo un uotable. pr~cursor, lnlqn

  • sabios especializados en un >CCtor de ~a inv~tigacin social. Pero el economista, el historiador, el demo~fo, etc., ~o deberan perder de vista el conjunto ?e los fcnomcnos soaa les y ~u conexin, y cuando profundt7.an en ~~. campo de S\1 especialidad deberan conservar la preocupacon por los ne-xos ~ntrc .>ta y Jos dems elementos de la vida social. En la prctica, esto no se realiza sil~ clificultad~s, porque el es pcdalista en una rama do las. t'ICDOJas socJales es un mero aAcionado respecto ele las domas. , .

    2. La aencia d. de t"llda disciplina particular. Do este modo se perdc de v1sta la conexin entre todos los fenmenos soc1~e~. . .

    3. EL ais/Llmiento de las dioersas dise~plrnas_ umcerslla-rias. - El aislamiento de las disciplinas universtaria;< Y _la diversidad de formacin de los especialistas de las ~enet~ sociales han a o-ra vado cstn tendencia a la separaCin. Se llega a las cien~ias sociales por diversos ::am_i~os, casi tod~s especializados, en el esq\lem de _o:.,ga~ac~?n do _la~ u m versidades, facultades, CentroS de mvCSti!aCmll, etc., eS el;- cir partiendo ele la historia, de la geografw, de la *'?Oilomm potica, del derecho, ele !a estaelsti':', ~e la filosof1A, de. 1:1 etnografa, ele la psicologa. de la pst'lm~trJa, ~~ la mediCI-na, ele. En Francia, J,X'r ejemplo, ningun. s~Cl.ologo posee hoy dia una fonnacion propiamente socolog.L"Il; ~ta se halla siempre sobreaadida a una distinta fonna

  • de una de ellas (el pres('.nte libr~ sigue ~ste .eJelllpl?), Y es asi porque, cada ve:r. ms, las d 1versas cienCiaS ubb.zan .lo~ mismos procedimientos d" anUsis. Parece ser cue, en c1er tos aspectos, la rus .. de desmembracin . de las ciencia~ sociales comienza a ser superada y que se hcnd~ a una reJa. tiva reuniAcacin; pero es prc.-ciso no disimular las dificultad' y lus lmites de tul empresa, no por ello 111e11os 1ndspen sble.

    Se puede hall3r un buen resumen rld conjunto df" 1~ hi.~rb ,1,. las tk'lK.iaS socia1ts: en A. Cu\'UU"-1\ Manuel de J.OCiulogac# t. l. 3. f'tl., u~S8., p.~. J-06, cotl abtmdante. biblio6-nn y c\le ha ~do cm. pJiomnnl(! utili7;ado. No:t rem'itimus tamhin a J. 'fout~I~~u (}, ~tro"} Hiswlrt: d.es idi cs poUtfques, 2 \uls., JQ?9. ~ara ":' nn:~h:1s JTia'l d:~ :trrollndo vase F. ZNM>:tl!Cla, Culturr1l ~c:renc1es; tltcr orrgm anrl dct:l lopmcnt, Urbana (lll.) 1952; F. N. Hcx:11~. n~e deuclopnumt ot sociolo & N'ut'va York. 1936; F.. BocMU)uS, Tlat1 deoclopment oJ.wci_a tl1ought, 3. ~h' Jt.-.1 T, Mochiavtlll$ Stdot.sgedcmkt', H:t.db, l~.l): V L. ""~'no:-:s, DA.-.. RUrl t:Om .lfen'iclt1'1 l ean Bodin, !chile 1930. - Sn bre Hoboes, J. VLU,\1'011X, Ln cit de Hnhbes. tiltcrlc Je ff:tot tola litairt, 1935; L. srn.,us, lfobbe .. polit!Cill philosophy, l..

  • Se trata de una especie de t;mtologa, pues as todo consiste en definir los caracteres de dic-hos fenmenos. Desde que Auguste Comte intent determinar claramente el objeto y campo de la sociologa, la ~-uestin ha suscitado numerosas controversias, no desaparecidas totalmente en la nctualidad, si bien hoy parecen existir algunas buses sobre lus que llegar a un acuerdo. Se admite que los fenmenos sociales son: 1., colectivos; 2~, objeti\'os; s.o, generales; 4!', positi\1os. Pero estos trminos no tienen todava d mismo Sib'nificado para todos.

    A) El carcter cclectioo: ,-o,wnitommo" y "psicologi.mo" Las ciencias sociales estudian los grupos humanos, las

    colectividades: el hecho social es, unte todo, un hecho eo-l~ctivo, es decir, un hecho comn a varios individuos. Pero toda colectividad es un conjunto de reladones entre indi-viduos y, en ddlnitiva, las acciones colectivas son p"nsadas y llevadas a tabo por unos hombres. De ah la oposicin exis-

    ten!~, desde el origen do la sociolola, entre dos tendencia.iado absoluta. La imag

  • filsofo. En vsperas de la subida al roder del nacion.al-so-cialis1no y dUiante su reinndo, se d10 toda \lOa seno. de pseudosabios que vulgarizaron, con m3yor o menor a"cr-to, ideas de este gnero.

    b) LAs TV-""DEI'ICIAS l>stcoLOCrsr.as de relaciones n1tcrindtV1duales. ,

    1. lA economa politica clsica, tal como se desarrollu a partir de Adam Smith, y del~ escuela de Manch~ter, cons-tituye la primera forma de pstcolog!Srno. Al conunto ~o la vida econmica se la concibo bajo la forma de relaciOnes establecidas entre individuos, los cuales, por otra parte . no son considerados en su realida~

  • o psicologistas, que, por ott;a parte, ~on '"~ ge~eral pos~er~!ues a su obra. La c.-lebre teona de la Cl>IlCtencm colectiva el
  • repr .. .sentacloncs. Estos ltimos ~ueden ser calificados como hechos "materialmente objetivos .

    1. Los hechos materialmente objeti~os.- Son los _que constituyen para diversas disciplinas sociales, los obetos

    fundameo~les de la observacin. Para la detnografia, P_Ot ejemplo, el problema ~e la objeth;~ad de los hecl1os soc:a-les no se plantea: el numero de habttantes, la edad, el sexo, los caracteres morfolgicos son unos fenmenos tan oh1et1 vos como los estudiados por el Hsico o el bilogo (d., no obstante, pg. 61). De igual modo que par;t el eco~om~>ta. !o son las cifrus de los salarios y de lo; pre

  • espritu, a la< que pertenecen las cienc-ias sociales. "Los. he-chos sociales, escribe Dilth
  • 1

    1 nal" y lo ''instilucioual", Tambin lo "acontecionnl" pule\~ ser, por su parle, objetn de estudios general~s.

    1. La tlistin!:in entre lo acontecional y lo inslitu-cionol. - Fue formulada por primera vez en 1894 pa~te s~cml, !'"a parte de contingencia y una

    oa11e1,ae rcgu andad , decia, en una controversia

  • 1 y, por otro lado, puede u~gar a disminuir, pues el tiempo histrico y el tiempo sociolgico no tienen el cnrctcr'lijo del tiempo cronolt.gico. Ceorgcs Cun~tch habla d., la "plura-

    lid~.d de tlc~pos sociales" ~ ~~gunos e~snyistas han defcrito la ucelcracon de la lustona ; en la epoca contempoanea, al ser los cambios ms rpidos, las "pocas" sedan ms cor-tas. Sea lo que fuere, no resulta muy difcil descubrir a lo largo de la historln cierto u(,mero de pocas o civili7.a~iones dP rasgos claramente caracteriT.ados, que no slo estn lilui-taclas en el tiempo, sino tambin en el espacio. J.a sociedad occidental e u la F:dacl M odia, la Europa del siglo xvm, las actuales sociedades industriales del Occidente, t-onstituyen cjern>los de conjuntos relativamente homogne haber pasado sucesivamente por el estado teolgico estado metafsico. En el lenguaje actual, el tnnino es ~D''!"'lllO'O casi en el mismo sentido: Ja ciencia es positiva poirutc estudia lo que es, no lo que debe ser. La diStincin

    positivo y de !o no positivo es la del ser y del deber la nocin de fen6meuo positivo se opone la de "valor'',

    LA XOCI~ DE v.u.oa.- La nocin de valor implica at;top,oin de una postura frente a las categoras del bieu

    y mul, de lo justo y de lo injusto, de Jo beJlu y de lo feo, de bueno y de Jo malo, de lo agradable y de lo desagrada-ble, de lo til y ele lo iutil. Algunos fenmenos sociales son, d!!sde este pnnto de vista, "neutros"; rnuchus personas, por ejemplu, son indiferentes a las emigraciones estacionales de los nmadas del Atlas Medio o a la decadencia de la.< es-tructuras tribiulcs del frica negra, otc. Pero fu

  • rentes "po~a discipl~na q uiere eali~ ficar;c1 de cientfica; resulta smtomataco, por eemplo, que las Facultades de Letns ha)an adopt
  • a una determinada institucin, es un elemento fundamental de dicho fenmeno o instii\K-in, sin el etml es imposible comprenderloltl hecltos . ....J J,os valores pueden estudiarse de fonna positiva considerndolos como hechos. En un gn1po social dado existe una determi-nada c-oncepcin de lo justo y-de lo injusto, del bien y del mal, de lo bello y de lo feo; estas concepciones constit(,ye.n hechos positivos, por c,umto expresan las creencias del grupo, y el observador uo ndupta, frente a ellas, una postura deter-minada. Merece citarse el ejemplo de la legftilllidad. En un determinado >as y en un momento dado. existe, respecto de la forma y origen del poder, de la estntdura e investi-dura de los gObierno;, cierto conNtwsus, y es legtimo, en el sentido positi"' del tnniuo, el gobierno que se ajusta a este con.vertSus. 1)., este modo concebida, la legitimi.1d puedu ser objeto de auilisis cieutGco. No obsr.utte, esto no impide que para un demcrata slo sea legtimo el poder de origen popular, pero una legitimidad do este tipo se basa en un juicio de valclr, en una adhesin personal, y uo puede ser hj.,to de un anlisis sociolgico.

    2. La dificultad de aplictlc16n: el coeficiente de defor-macin personal del socilogo. -~o debe ocultarse que re-sulta asaz dificil ndoptnr esta acti tud positiva. El soc:ilogo es hombre, y c'lrno tul dificilm~nte alcanza a separar su actividad eientifica de sus dcm.

  • sai sur lc: thriorift de l'~4tore d"'tS l'Allermrgnt t:Ort lf.'rtrpOrcrine, 19Sb Sohrc el car.:.cter o-ener:tl, cf. F. Bfl,..t1Df'-J .. , TTI.vtoirv ct sociclogic '11

    G. GlfnVtTt:K, Tralt~ ~e sociolo~ft:, t. 1, pgs. 8Z-07; F. Bn. ... l.iDEL, l li:t .. toire P.t sctcnOI~ :~oc:ialcs: lo lonxue tlurc, Ln Annale.'l: P.conamle. So. cfts. Cloii(J,ation~ 195S, pg. 4; P. l..Acm!DE~ De l'hi.doire cor&Sldrtt ctmun" scl("'nc:e, 1984; 2.~ t'd . 1930; F. SDtl,\~'l>, Mtlrotle laistorlqm scl"""e IOclole,

    plicifa de lo:s valoreo; c.h.l ppo al que se p d 191-5); t:. Dt:F.t>lU~IH., t:S(Jts~.vr~ d'unc p!lllo..wp1li dftM colcurs, 1939; D. P M\ODI, La concluito 1m maine el les t:(llt'tm. idklts, 1939; R. Run:M, Le monde da caltut, 19--1;8: : !os tr~hni;s dcl IXt CongrU intem. de Philos. (1937) y cle-1 111 .. Con~rCt tkl SJ-cWI philo. de Longu< frunf. (19

  • stx:icJlu;:iqu(J tic Dv1UU11:1M (anterionncnlc dra..So). 1: ~rv.n t:ucur)t-.a eftctu,,dl\ por C. L. Ot.""PR1\'T entre 1926 v 1930 sobre lr~c divt:rSS for mas de )a coaccin .soci:tl. euyos resultado\ fut'ron pubU~cln .. pc1r la Retiue- lntt.Tntll. de &odnlogie# !9z1930; en el nmtro de endian tm determinado aspecto particular de los grupos sociales, y ciencias soeiales gloha les a las que cs11.1dian el conjunto de los aspectos de \lllO o varios grupos; la sociologa general (que estudia todos los aspectos de todos los grupos) fonna parte de e.t.as ltimas.

    Sobre las relncioncs entre los clhrsns ciencias soci:tl i>, cf. lu uhra

  • y a la dcllWgrafa, a causa de sn frccnenll primem y ms
  • vi tul"; s11 obr~ Le mar como fuente de la grandeza tle lav pueblos (1900) expresa la ambicin de ciertos medios ale-manes rle la poca, en rivalidad con Inglaterra. Entre la.s rlos guerms, los sucesores de Rntzel se Indinaron hacia la "geopoltica", tomando esta palabra del sueco ll.udolf Kjel-len en su libro El Estado como formtJ ufal (]917), convir-tiendo a la sociologa gcogr.Jica en un medio de justificacin de una propaganda poltica con a rgumentos aparentemente cientficos.

    La escuela francesa de g~afia humana sustituy(, la idea del determin ismo geogrDco por la del "posibilismo". Vida! de l..a Blache la expresaba de esta forma: "En todos sus grados, la naturaleza ofrece unas posibilidades: entre ellus el hombre escoge .. . La geografa proporciona el caa -mazo sobre el cual cl hombre borda un dibujo". Por otra parte, el hombre transforma el medio gcq,rr6co. Es asl po-sible invertir la frase de H unt.ington do que "el hombro no es ms que arcilla en manos de la naturale7.a", y decir que ~la nabualcza es arcilla en manos del hombre". En e.'ta transformacin. no slo el estacio de las tcoie11s empuja al hombre, sino tambin las ideas y J'eprcsentacione.' colectivas: "La reflexin es uno de los grandes factores qu, han tmos-formado el paisaje terrestr~ ha ~scrito P. Demangeon. Cier-to que las estructuras sociales reHejan a veces las condicio-nes geogrJicas, pero, inversamente, las configuraciones gco grficas son modeladas frecuentemente por las cstmcturas sociales. Esto e. tan verdad en las ciudades modernas como en las tribus primitivas o en los pueblos cabileiios, en los que el plan de las ciudades r~cja la composicin de la so-cie{lad. D ebera hablarse, 111s que de tlll posibilismo, do una reciproeidad de in6uencia entre la naturaleza y el hombre.

    2. Lll$ principales orientaciones de la geografa hu-mana.- E n las actuales investigaciones sobre la gcografi:< humana os posible distinguir tres orientaciones principales.

    En primer lugar, la.< investigaciones ge.nerales relathas a las relaciones existentes entre un determinado element geogrfico y las estructuras sociales o entre 1111 determinado elemento social y las estructuras gcogr-.lcas. A tltulo de ejem-plo, podemos citur Jos trabajos ele P. Deffontaincs sobre 60

    Qiographie et religion (1948}, la Cographlc psyc/w/oaf. que d., Georges Hardy (19-'S9}. el libro de Cavailles sobre La. roule fran~aL'e (1946) y los importantes trabajos de In ('scuela americ-.ma de ecologa humana, referidos especial-mente a las ?.Onas ecolgicas naturales o "reas naturales". a la distribucin espacial de la criminalidad juvenil, a las .,ofcrmed~de., mentales y a lu desorgaui7.acin social, a la scgregac>on loca.! de las clases sociales, etc., sin olvidar, desde Juego, los trabajos de teor!a g~neral concemientcs a las r~lacione< entre la g_cogra~~a y la sociologa.

    lA~ segunda oneotac>on es la que "mcierne a la sociolo-ga_ 1nhuna: Naci en los Estados lJni,dus, precisamente bajo la mllueuca do la e.

  • ci6n de lo> factores de edad, se.\O y e>-tado matrimonial, y por lo tanto a tr~s caracteres perfectamente definidos, no es ms que una rama de las matl evidente que la parle de estadstica y de cmputo de la demografa contina siendo muy grande, ya que los cctlSos de poblacin constituyen los documentos de trabajo fundn-mentales del demgrafo.

    Sin embargo, este carcter matemtico dej hace ticmpt> de ser exclusivo. Para analizar los datos de poblacin, el

    dt

  • minucin ele la mortalidad y la Mtalidad. Pero estas dtible. Por esta razn, la vida de las socie-dades contemporancas e.i en parte dominada por los fen-menos demogrficos.

    B} Las sociologas [l(trticu/ares La ternnolnga relativa a los respectivos sentidos de

    "ciencia social y "so seguiremos esta tcndent'ia, C'dliticandu de sociologas aqu

  • considerando a la cconomla poltica romo la ciencia "que nnali::endos': ~~1 disciplina autnoma, de la que la . o~ologm md'.'strial , a cauJa del t-arnctedstico dcsenvol d~';;ento d e la 10duslria Cl\ las sociedade.< modernas q ue ha

    o lugar a unportantcs transformaciones, constituye el a. pecto ms dcs:u.,.~llaclo., La tecnologa - ciencia do los ins. ~ent~, utensilios, ma

  • jos y remun~raciuncs. Esto _1lcv: asimisl:)~) rt t.-onsic.lcr!tr ul hombre no s6lo Pn el trabao, sano tamben fuera de el; la .olitics abrazan el conjunto de la ciencia del Estado".

    Para otros autores, la ciencia poltica "" la dencia de! poder. E st: concepcin es posterior a la precedente, pero se ha extendoclo de t:ll manera que, de hecho, es hoy la del mayor nmero de especialistas. Podran multiplicarse las citas de Alltorcs de diversos origencs y tendencias. "Poltica signifi-ca para .nosotros exaltacin hacia la partkipaci(m en el poder o en la m llnencla sobre, s u divisilln, sea entre E stados, sea en

    e~ into;ior de un Estado, entre los grupos humUilOS que cn-CJCI'T'a 0fax Weber); "Polltica ~ el eshdio de las relacio-nes de , autoridad entrl! los individuos y los grupos, de la )erarq um d e poderes q ue Se establece en el interior de todas ~as. c()municlades numerclsas y complejas" (naymond Aron); St se pue

  • Duauit llamaba la distincin entTC los gobernadosn y los "gln earactcrcs anlo!'os; en las bandas ile aan"$lers entre 1 dl "fi , b o ' as gentes e o clo , se encuentran tnn1bi~n sanciones "irre-sistibles", muy bien organizadas. A la inversa en los Estado~ slidos la fuerza y las sanciones no tienen ms que un papel secundarlo, pues la propaganda y las creencias son ms im-portantes: "gobernar, es ltacer creer". Todo poder es nn m,ezcla_ de. violen6a y creencias y no puedo establecerse nin-gon cnterw seno sobre el grado de violencia o de creencia.

    Para otros autores, el poder poltico se sihia slo al nivel de las colectividades comr.lejas, pues el poder existente en cada uno de los grupos e ernentales que constituyen dichas co~ectiv;~ades no tiene c-.J.n\cter poHtico: "Una jerarqua po-lltica str1cto sensu nfe.cta _neces:ui~mente m6.s de un b'nlPO a la vez ... Toda orgumzacn poli ti ca supone una p luralidad de grupos sometic1os a un orden comn" (F. Bourricaud}. Esta teora se enc~e.n~ muy c,:te~dida. En la prctica, co-rresponde 11 ~n_a ~lvtson del trabaJo generalmente respetada

    Cll~C Jos roliti~Jogos y SUS compaerOS do Otr

  • complejas" es muy incmoda de establecer. En primer lnl!ar. "en el interior de un g.:upo, por restringido que sea, el pro-ceso de diferenciacin puede hacer aparecer "camarillns" y coaliciones~; la unidad de t.U gTnpo, en curso de diferen-claci6n, plantea entonces. ';'ll yroblema que se pucd .. c;ali-1iC'.tt formalmente de poltico . Desde otro puntn de vasta. la nocic>n de grupo restringido escapa a la tMinici>n. Tome-mos tma empresa industrial, por ejemplo: si se trata d~ 1ma en\pr~sa p~quea es un grupo em: 2. El predominio del razonamiento a priori sobre el: rne~odo de nh.;ervacin. La ciencia poltica, como )as de-mas c1enCHl.< ~1?J."s, se ha ido desligando pro,'resivamente de estos dus pnnutivo~
  • e) l ..s pot..\s socowc...s PABTICULJ cedad. E l socilogo estudia las re.ghs de derecho en cuanto que e.'-prcsan un determina.du cstaCio so~ial; puc.s, ~u efecto. toda sociedad queda reHcada en su suterna 1undlco. De irual modo intenta detern1inar en ru medida se aplktln efectivamente las reglas de derecho, en qu grado e.;presan un ideal asaz alejacfo de la retlidud. El jtuista estudia las reglas de derecho en tanto reglas, en su aspc~to normativo: para el soci(Jiogo, la. reglas de derecho cons~tuyen heados Jn des-

    ceutrah >.acin y los tipos de ulministradn local ettera 2. . La sociowgla rdi!,iosa. - La religin es 'un feo;~c

    no .sOCJal fundamental. Diversos socilogos itlduso v cs-~Octalmente los de !a escuela de Durkheim,' han emtilo ln ca de que las SOCiedades primitivas se hAllaban cornpleta-

    75

    1

    1

    1

  • mente dominadas por creencias mgicas u religiosas y que la "laicizacin~ de una p!trte de la vida social no aparcci6 hu.,. ta trna fase de desarrollo posterior; la vida polJticu, el de recho, la moral, etc., se separaron lentamente de la reli. gin. As pues, los Jltimeros esttdios de sociologa religiu. sa se orientan {un amentalmcnte hacia el estudio de las religiones de las actuales sociedades stumb~c~ a conchco" de limitarse al terreno de los hr. c~~s pos1tivos, que es ~1 de la ciencia. Liberada de Sts am. b,c,ones primitivas, la sociologa moral halla un nuevo obs. t
  • americanos y americanas, que han revelado _que cn esta n~ateria la
  • qu. 1959; v La ocien
  • 2. L\S Clt;~CL..S SOCIM.t.'S CI.OBM JOS

    Llamamos "globales" a las ciencias soda.les que estu" (eu la que la historia ocupa un lugar fundamental}. Por ltim.J. la tercera estudia todos los grupos soeialcs.en toda~ las socie J ades, y e()nstiluye, respecto a las ciendas socia les parliCu lares y tl las ciencias sociales globales especializadas en e l estudio de ciertos grupos, In ciencia social general, comn mente llamada "sociologa general".

    A) La sociologa de los grupos elfmwnfales e inlermeclios

    Las sociedades humanas son, por regla general, com-plejas; raro15 veces constituyen grupos nkos, ca.ri siempre forman {,>mpos que se Interfieren entre s. El mismo iJldivi duo pertenece a una f-.tmlia., a una c'tlmwdad local, a una iglesia, a un sindicato, a unu empresa, a diversas asociacio nes, etc. C"d" uno de estos grupos tiene caracteres propios, por lo 'J"e es p

  • 1 " f ,. ") v !11 sociedad . 'logos \'e ces llaman n O"ran ami ._t ' soeto ~ o (ll d "[umilia par-conyu"al, que rene a los e.; posos ama_ u a nf d. d (1 l. -'ar'!.) Oc bt>Cbo las clns eran anlaoo en un ' as '' '~'u' d ) odc amente se pritn~ta involucraba a la segun ~ pero m ;:d . mci .. tiode a distinguirlas cacht ,cz m"' y a dar pr omn ,_

    la s~ledad de los esposos. L d' a J .. Les C$tuc/i0$ etnolgicos sobre la_fa~ti/ia.- a' ~ versas clasillcaciones de las cicnc1as sot1alt'S S~ e~1ml~~" lr~ s L socioJnaa familiar, especahncntc, a "l o ' f . eu ,. o .1 feclo los azns a-d~S~lrrolladn por los etno ogos, pn~, en ~ , .:: s~ci-cda-

    'liues d~O~, pui'Sto que, m!\s que de l:uos de .angr85

  • nctuaiJd,.d. itlcluso se ticn~ a rechazar cl jefes, do los lderes, e!abor-.ndose as una completa teOra del leuder61lip. .

    Dos razones e'l'lican. el de.sarro!lo alcanzado por la so-ciologa de los pequeos grupos en los Estados Unido.eil> grupo.< permiten dedic-Jrse a autnticas experiencias sociu-16gicus e introduru as en las ciencias >OCiules procedimicu tos de experimentacin ms o menos anlogos a los de !. ciencias flsic-.. s. i\Js adelante examioar('mos estas ttCOIOS- -La nn

    c>on de ~upo intermedio" es bastante vaga; ~-on este nom-br~ se dest~a a todos lo~ grupos situados en el interior de Olla colectivHiuel complc~ (nadn, tribn, pueblo), cxce~tuando la fam. i!ia y los perneos "rupos" en el sen\ o ou . t . . " ' 1 ;;; e .1 ~~e tennmo conuere la sodoloaa americana. Esta ~oncepc1o~ corr~SJ~on,~H, en cierto moc'k), u Ja idea de los

    ~'\~crpos ulterrnedtos entre !a familia y el Estado, . o u lanz~da. por. las d nctrinas c-orporativas. De hecho, ]~ ~xpreswn soCiologa d .. los grupos intermedios" no es ele uso corricntt', .si1_10 qu; ha ~ido _creada por nosotros con el fln tle agruJ:>at cJsUntas tnYCSLtgac sociales : la sociologla de !o< hrti~?s ~?lticos, la _sociologa tle los gnpos de ~rin.

    ~octologtn de lns C1Umnnidm.ies mru!e' etcetera. _. l. Sociologa de las asodtuione.J. - Dentro de cada nn-

    CJon, es posible haUar grao nmero de asociaciones de todR

    87

  • especie, si tomaroo., esta palnbrP en su ms amplio sentido y designamos con ella las snciccladcs industrialt>s y comer ciales, los sindicatos obreros, los partidos polticos, los mo vimieotos uvcnile.lo:;o alem[tn Tm1ies (1855-19;~3) cntr la "comu nidad" y ]a "soci.Oad", qttf' conslitllyeo los dos tipos fuo. damentalcs de asociacin. La "comtmidad" (Cmeir~schafl) ~>.Sl fundada en la sangre. }u relacin scxtml, In vecindad lo cal o h\ amistnc1 (la "comunidad de espiritu " ), siendo de ca rcter natural, ntilno v "')nGadt). La "societlflcl" (Gesell scllaft), por el cnulrariu,' se fnocla en el inters intercambio. ,;enrio de c3rcter artificial, medtnico y casi comercial. Esta dasificacin no resulta mur chna pn.sto que, en el csprihl de su autor, designa a la v..z tipos idrol~.s d~ carcte oor tnati-o y tipos concretos, predominando el pri111er aspecto sobre el segundo. Por otra parte, c.st ligada n tma misticu do 1" "cmriunidad" , considerada morahnent" superior a hl "sociedad", qne ba sido uno rle los funda111"nlos delnaciu nalsocialisiDO (idntica mlsUra aparece eu la tercera calc!,O ra que otro socilogo aiCIJln, Sch maleobach. propuso a;n rlir a las de Tnnies: el Bund, as(1(-iacin n lu V
  • ~slrcchanlenlc ligadas, ele tal rorma q ue el ~cgrafo q& and li'La lus prilllCI'"S no puede prescindir de as segun . s, d e igual mod11 clue el soci?logo .que se ocupa de las segun .1s no puede ol v1dar las pnmerns.

    .8} La sociologl11 de /as colectivic/(11/CS La distincin enlre "!!:npos elementale~ y grupos hl lcr:

    medios" y .. colcctividatlcs ' no es sansfactona, ya ~1ue la 1nn Yorl'" de los gru>os constituyen c-olelngfa".

    1. EL obeto de la. etnologw. -!'ero, ,cuales son los grupos ~studiar!os por h1 etnografia, In etnologa y la antro-pologa?- De un modc> general, las sociedades antailo en-lificalas de "primitivas" )' que huy dfn se las llama "sub-

    desarrolladas~ o simplemente "diferentes", es decir. las socicclncl

  • socicdntl~s de tipo m(ts complejo. "s~ t-onviertc en '!na es-pe1gnar l.~s socteda~les. estudJada.s por la etnolc>2a tradnL.., una cvnlucron en el Sl!lltflca?o al:n-buido li esta" disciplina. A fines del sil!lo XIX Y !\ P.rmc~po< del x:
  • m'mcnos sociales (cf. p~. 45); ~1 ~stu~o t!e !o. "iostitucio oal" constituye una autentica sociOlogt~ ~onca,. J:ll~tividades complej,.s" esenciales, cosa que e;t en cammo de realizarse (por ejemplo, par~ Europa o para la eolct1t vidad comunista). . . .

    En la actualidad la importanCia en histona del marco-na ciooal es reflejo de 'a importancia de la~ naci~nes en tunt~l cuc colectividades complejas, pero. al lllJ>-m~' .ti~!"PO la p~ mera refuer"-~ la segunda. En su celebre de!iutcJon ~le h u,,. ci6n Rcnan sctial aceticldamentc el papel de. h1 l.nstorul en Jn f:,rmacin del sentimiento nacional. ~' sohdandade~ na eionalcs, las estructuras sociales y pohtit>as de tnl P.'us, .el 'tt'mperamento" de su~ habi!'antcs, son reHeJO de_In litston.a~ y an ms de la bistorta mtica, l~l con~o .es c_nsenada "" ~~~ escudas, que de la historia real Esta dtstinc!On entre la h1~ toria real y la historia mtica no e., por otra parte, algn. dt> Unto de la distincin general a todos los fenomenos lCttprunociona/es se encuentra menos avanza. do. Ante todo es ~1 objeto de la ciencia pnltica; el anlisis de los Estaclos-nat1ones coushh: sobre.la )>sicologa de Jo, pueblos , aunque fallos de t-aractcr CJenhAco put!den ser considcrn.dos ~-omo los antecesores de esta tend~ncia (uo obs-tante se totenta, dcsdc bat-e al~nos 11.1ios dar nueva fonna a la "psicologa de los pueblo . .-. El libr~ de Ccolfrcy Go-rer sobro los 1\Jnericanos debe ser considerado ms seria. mente, P,ero an con muchas resenas. J.a dificultad de adap tar las tccnicas .

  • q La sociologa g(merul d de uu

    . 'l uc d iscuten kl n~ccst a ' Poco? son los ~oct? 0~?5 ' " " " l . st , sociologa histrica o "re alt\'J. a TIUC.O. 0 1\BLAID'A. ":' ) l SoctOLOGlA CVSEJ\.-.1. tUS - ili' "" c1 ...... 1 fi . la.~ tllv~rsa~ c1v1 z-.,c;.O!h.~ Su objeto fundam~~al es ((!~ ~~:.O,u)Ologln es ilnprecisa) q"'' ,pocas"', "cultura: ~ t!lC. 'bl., detC'mlinar unas e-~ .. f n malc e n ~1 que es post orntt\D 11

    96

    tructunls, tipos~ ley~s MX.inlgjcas, que petmanecen rclntiva~ a dicho mart'O (cf. pg. 48). ~u n n11

  • samiento y las fuerzas sociales t'Onstit\lye una biptesis muy fructfera, y si el hombre poltk'O puede, evidentemente, .s~rvirse de clh1 coo mala fo para demostrar que s1empre tien~ razn, tambin el sahio puede utilf:wrln de buena fe como medio de llegar a una explicacin correcta , de los . h~chos. Como hemos dicho, no conviene dilr un caractcr pmlcgla-do entre las fuerzas sociales, a las fuerzas econmicas, sino m:s bien darse cuenta de que este mismo carcter es indu-dablemente relativo y debe estar sometido a la socioloia del conocimiento.

    2." La filosofa de la historia y la sociologa de la.t civi-lizaciotJes.-Lll lllosc>fia de h historia intenta establecer In; lcye.< aenemles del desanollo de las sociedades humanas )' dar de0 ste una imagen coherente y sistemtica. Pn::ten.de ex plicar el nadmiento, cv.?lu

  • de base tccnoburocratiea; :3.- La sociedad planiliCllda 'egn los principios del socialismo eolecti~;sta dd Estado; 4." La sociedad planificada segn los prin~-ipios del colectivil.-mo pluralista. Resulta interesante comparar estas clasillcacione. con las establecidas por los etnlogos, historiadores, econo-mistas etc., y que ellas pretenden sintetizar.

    b 1 . 1 . ) LA SOClOLOGJ.~ GE!'\ERAL SISI'EMATICA.- .11 SOCIO Ognt

    ue las cvillzuciones y la sociologa del conocin""nto pretcn den sistematizar los resultados de las diver,s ciencias ;o-ciales en el marco de cad~sist.e en explicar la conexin exls tcnte entre diversas e~v!lr>.ac10nes a travs de la b . t . hlrresponde a los objetivos tmdicionales de la filosona

    0d~ 1~ d:~na, ~ue entonces pt'prrtotlon. l\ueva.

    101

  • 'Yurk 19,51 D . .HA.N~C, So:.io!og_it df:f ftmUe, $;tlt.bnrgo, 1954.-So\Jl'e 1~ ia~ilia Prhnltiva., d. CL. LtvlS.,uuss, Les $truc1ure& lrnentair('.t d wan~nt. 1949 y B. M.,LL"'O""~"r Crin~en y ~Mtwnbrc e1l l(J SO ci~tda salt.:at. tr3t1. cas.tellantt, Ba.rcelo!la, Acl, l~oe. Sobre la suclologia de los pe nrllc.:u () ( e

    : lJilVITCH y \V. E. MoonE "'t 1 ~ ~ ~ cm tJ ajo l=:~ d ir~cc.-itm d . c.:ralOJ.{tf of KllOU:lt-dg L 1 p~.g. 377, 19,17: \V ST, u"' 1.1, ' . , onc rrs 1958 1 1 M : 'V'Io~ e AQ-g:'"":'~znce, Looin

  • tlc un~ sociologi~ comider"da desde tl punto de \'ist:t iadiviUualista. en c1 que los fc.~menos soeiall'S son lOTT'I). Hmlbook qf socitll psychold{?.IJ Gambl'irlgc (Mns.>l.), :1.' e(.L ~ vols . 1956; ). \V. TUJDAUT y H. n . KE:LJ.k.'Y, The social psyoholog: qf ~roup$. ?'i'x:va York, 1~9; \V. Or.:~sts, Cul'tent tre11d.s i11 .social ps~icho~, Pitll~~g. ~948; 11_ T. L":"" y R P. ,r.o.Jl..' de vista; por ejemplo, la de E. Dut\EL, Soclol"gic ~-n~rcle, 194$: 1a de TI. Jr.""''NE, Inttoduction O la .~ocrologU-J g.nrale, Bnt~clas, 1951 : la de c. Bou-ruo'- rralt de sor.iologie, 2 voh., 19461954 (muy di
  • PLAN DE LA OBRA

    Todo avance cicntlfico comprende dos elementos: 1. Lu b. cfcmrlo. l:lt ;r"ndes firmas se Mc.'t.'11 t.un J~ ~c:rvf. Clo:S de algunos p)iqwatnt~, c1n~ rcchatan unos au..riliare.~ entre el pcr

    'P~l Jxn~ que ...-rgiltn a ~u~ f..-'OmJUcrn." y denuncien d UX'1l0r indiciu

    10i

  • de "desarreglo mental .. , considerado
  • 951 : ,., J475 ,_..f. tarnhill p-1 pn: iu;! (t:n Lct Ttmp~ ut()(lrnJt'S,bfi Ji~; ~rtculu) D Cvfo;KIS~ CUJmor fwcio del nmc~rn en cue se. pu f.,ots Unil ~n Confe:mporuins, Jf)~l. \1yrdnl et le problimt mur aux ,.. - '. 1 1 :i 389 c:on n.:. 43.:!.-H7. cf. t:\nlbln la biblingrafm ~.ott:'H :l erl a P g. , , l, pu,.,..: l ' bl"' . fl' .. "'cral d~ lHS re-la~.:i(lllt'S cl\tte la teonR ) 1 cl.'nllentc a pro ,.m.t n"''. pr.\Nica ton h'~ c . .'ienciu' !l(ICt:tles.

    BWUOGRAFiA GE."iERAL

    1 f s:a cunst'l~r&.das a los mtoctu .. Las ohra~ gcnernlcl\~ Ct\ cngu_a rnn~u~lern$;S. l,or otra parte , h de l:ts ckncans suclnlr,. so~ muy po~o \ ~ CII } v, . ' ' Oo ~""' ' ' od 1959

    itt socitll rC:latJmu~ t'~e;a Yor~ 4; lo ~~anc d social resarch, Cltn P. l.A7.-\.Ml'n..J) y ~1. Nos:swmc, 1e "e e

    cae ~.:> l~.p ,: }hTT Me1/tod In IOCaciour, l.ondr~s. 1958.

    A .... imtsmo nos rtrnitimn.'$ n mOl\uR}(':; amcric::mos mM nntiguos: S. A. fuo:, Methods In social ~cienct:. Ch1e~:tgo, 1931. H . ODIJM y h. jocttEl\, An ln1toducllon tn 30Coi. rt$CCJrcla, r\uev;t

    York, 1929. L. D. WHI'TI', Thc new SOCiencc Clcog. 1930. S. y B. WI!U, Mcthod. of social study, Xueva York, 1932. C. L. FftY1 'J'IJc tt:chnique of tOcio!. inv.e .. tigntion, )iucva York, 1934.

    LMo; h:ndtncjas empiri~ta .. , In fnclinttl'it) hacia );\S invesllgaciouc.s de Ut:t;tllc y el nbusho t:mpl1o de las nuevas t

  • PRIMERA PARTE

    LAS TCNICAS DE OBSERVACIN Las ciencias sociales, como todas las ciencias, son cxpc

    rimentales, parten de los hechos. Buscarlos y observarlos es el elemento primordial de su mtodo. Nadie discute estu opinin. Quienes reprochan a los socilogos americanos

    . >-u hyperfactuaUrm, critican el empirismo en la bsquedn y analisis de lO$ hechos, la ausencia de sistemati7.adn y de lptesis, pero no el r.ropio principio de la obsenaci6n y la bsqueda. Por otro ado, la bsqueda de los hechos tiene mayor importancia en dencia social que en otras ciencins, a causa del carcter poco desarrollado de esta disciplina. En gran parte permanece inexplorada y se desconocen mu chas cuestione>. Por otra razn, unos simples trabajos docu mentales, simples descripciones de btX"hos, pueden constituir una aportacin de primer orden.

    Pero en algunas ciencias sociales la bsqueda y obser vacin de los 11echos tropieza con un obstculo par.ticulnr mente engorroso: el secreto. Los fenmenos religiosos, polti-ticos, sexuales, etC:;-Totlu.va pertene(.'en, al menos en pnrteJ a la categorfa sociolgica de lo "int

  • Estado. J:'ero lo cierto es que ~t" secreto existe. Estos asptCun slo pueden ser esclarecidos pardnlmeutc.

    Comoquiera que sea, la bsqueda y observacin de k1s hechos puede hacerse siguiendo dos clases de mtodo,: l. Dedicndose alm1ll~is de los ducum~nlos en que los he chos polticos han dejado huella: documentos escritos, Jllmc~. fotografhtS, grabaciones en disL'S, etc.; y 2. Dedicndose a una observacin directa de la realidad social, mediante en cuesta

  • cin de una conver~acin es una reproduccin, pero tarn. bin el nico medio d~ conservar e n forma de documento un fenmeno que, de otia forma, no hubiera dejado huella. Quiz fuera mejor distinguir. a este respecto, entre los do-cumentos espontneos y los documentos artificiales.

    1. Los nocuMeNTos J::scJilros Son muy numerosos y variados, por lo que no pretende-

    mos dar aquf una lista exclusiva . .El estudiante de ciencias sociales deoe hacer trabajar la imaginacin: unos documentos

    inesp~rndos e inslrt\>S pueden proporcionat dutos muy lti les. A modo de clasiRcacin di>ting\Jiremos cuatro tipos de documentos escritos: U Los archivos pblicos y los docu mentos oficiales; 2. La prensa; S. Los archivos privados, y 4. Lu documentacin indirecta.

    A) Los archiuo.Y pblicos y lo~ documentos oficiales E~il.ten varios tipos de dOC\Imentos oficiales: los archivo,

    pblicos, conjunto de documentos originales de las adm~rusttaclones y servicios (relaciones, directrices, notas, etc.}, que nv pueden ser consultados por el pblico ms que en de terminadas condicioo~.,; !0> censos y cmputos etadlstit'OS (que ms adelante estudiaremos, pg. 132); y, por ltimo. diversas publicaciones oficiales, m:fs o menos libremente di-fundidas entre el pbHco.

    a) Los ARCHIVOs PBl.ICOS. - Si todos los documentos oficiales se conservunm en los nrcbivos y si lu. consulta de stos hera libre, las ciencias sociales - y especialmente lu ciencia poltica - hartan gr.1ndes progrsos. Cierto que lo> documentos oficiales oo lo dicen todo, pero de todos mndoo dicen bastante. Desgraciadamente muchos documentos no se

    cons~rvan y los que figuran en los archivos son u menudP illACt'tlSibJes.

    J. Los arcllivos centrales. - En Francia existe una ~dministracio especial encargada ele la conservacin de los ar chivos: los ArChivos nacionales. En p.rincipio todos los do-

    116

    cumentos oficiales deben, al cabo de cierto tiempo, sede, entregados. La consulta de los archivos nacionales ofrece dos clases de dificultades. En primer Jugar, encierran importan-tes lagunas. A pesar de la ley, los ministerios no entregan " los arChivos toaos sus documentos: en particular el ~ini~tcrio del Interior, cuyos documentos son especialmente im-

    port~ntes para la ciencia pnlticu, ha conservado o destruilo numerosos expedientes. En 1940, n el momento del avanct' alemn sobre Pars, hubo gran destruccin de archivos. Por otra parte, los archivos recientes no pueden ser consultados por el pblico. La regla frnnce.a es la de los cincuenta m'ns (la mayor parte de los pases hun adoptado norm.as anlo-gas}; esto signinca qne los archivos posteriores a 19l2 no pueden ser conS\lltados. D:.dn que el especialista en ciencia social a menudo trabaja sobre la a

  • mtmicacin de los documento~ est sometida, en prindpio, a la. mismas reglas que la de los archhns naciomiles.

    Los archivos municipales estn confiados a In ctstodia del alcalde y sus gastos de cons~rvacin son gastos obligato ros del municipio. Su ucceso es ms fcil, sobre todo en los pequeos municipios, pero su ~-ontcnido a menudo es de-cepdonante. Por otra parte, la S servicios pblkns. Las compilaciones de los actos ndminlS trutivos departamentales y las compilaciones de las delibera-clones de los Consejos generales propordonan documenta-cin acerca de la vida poltil'a local. El conjunto de las pnblicaciones oficiales ' examinado en una revista editarenCie; \mos arthi-vos dPpenrlcn tlrcdl!t1lfutt"t mientr:u (JU\' ntrus de Iorm~ in'C'itl o de simple 8uloridad suprflma. Aquellos que drpr-.ndcu lliret:tnme.llle de la mt:ncit>natla Direccin General c~tn servidos por hl!i 5;uerpo; FnC\lltntho y tuuiliar d(' An::hivcros, n ibliotecario.s y Ar-CU

  • dos tic los- antiguos Con.~ejos; fue crudo tn d posado sig~ Y se ~n-. cncutta en la hulad de la Invcstig"ci6n, funto al Gonseo SuP.ennr de lnvestigacionP.s CientHic.:as. El Arcltiuo de la Corona ,de A.rag~n, f'l mc.:jor archivo rru:UievCil de Espaa, co:'- la doc::um~nta.ncias Tcrritori:\lc!t.

    z. ArclliVM wUftm,....s. 1\o depend(:n de 1~ Dirr:edu Genc:al ~le> Archhns ni estn J;

  • B) La prenso Se pueden distinguir tres formas principales de utili:ta

    cin documental de la prensa:

  • (excombatientes, agrupaciones ideolgicas. asociaciones uni-versitarias, iglesias, etc.) ..

    2." Otras documentaciones.- El an.lisis de los peri-dicos de lns partidos polticos es importante para sn conoc. miento. Pero a menudo es ncce.sario distinguir los rgano> interiores y los peridicos destinados a l gran pblico; o el rgano oficial del partido, sujeto ni controf de sus dirgcntcs. y los peri6dicos que dependen de l menos directamente. A veces las diversas tendencias de un mismo partido editan peridicos distintos. Su confrontacin es interesante.

    Tambin so puede intentar el anllisis de ciertas clases socalcs segn lu pr~nsa a ellas destinada. As, por ejem-plo, se considerar L'Aurore como el peridico de la peq\IMI\a burguesa, Le Figaro como el de In gran burguesa, cte., y se buscarn a travs de ellos las preocupaciones dominantes del grupo social que los lec. Los estudios de este gnero son menos precisos que los precedentes, ya que no es tan clara la coincidencia entre el peridico y el grupo social. Scr!a preciso completarlos mediante sondeos entre la clientela rca 1 a los peridicos en cuestin (que no siempre corresponde a la cfientelu supuesta). Tales sondeos-o simplemente el anlisis de los ficheros de sus~riptores- seran de gran inters, pero la direccin del peridico interesado no s~ presta a ello de bu~na gana. ,

    e) L., PREl>'SA C0-'10 FUD'TI: DF. ~lE>TACION SOHR& F.u .. 'liS>'-' - En todos los casos precedentes se ha conside-rado a la oreosa como un medio de informacin sobre otro< fenmenos sociales: ac

  • bre todo no hay qne olvidar que gran parte de los illgre.,os de los peridicos provienen de la publieidad, de donde la existencia de una dependencia respecto de los grandes anun-ciantes o ele )as firmas publicitarias.

    4." E$ludio de la prensa como centro de un grupo de resin. - Existe una prensa de los grupos de pre."u o de k1s partidos: el peridico es accesorio del grupo. Pero sucede

    que ciertos peridicos se convierten en ,un ccotro. d~ ideolo-ga y de aCCU, que ~11~ ~rup0 de r~~SH>ll 0 Un p~rbdo_ naCC n su alrededor. El anhSJs

  • gener"lmentc conse>"Vllll archivos personales: corresponden-c:ia, notas, documentos, etc. Por "hombres pol!tk"s ent:n demos no slo los diputados, ministros, etc., sino t_amb1n los animadores de los grupos. los militantes do los partidos, los periodistas, los notables, etc. Por otra part7, los documentos personales de un individuo permiten anal>?.ar, de un modo general, su psieologla, sus relaciones y su comportarrucnt social, etc. 'd

    1. El contenido de /Qs archivos indit;-idualcJ. - Ev1 en-tenlente es muy variado, pero pueden distinguirse dos gran. des tipos de documentos: . .

    En primer lugar los archiws personales pr0p1amente di-chos. La correspondencia, notas y memorias no p l>hhc_-.1das constituyen su contenido esencial. Sn inters es lllliY var;able y de(l(!nde de la importancia del personaJe, de las ~elacronc~ que sostena, de sus cualidades de observador, etcetera.

    En segundo lugar los documentos no personales. Un hombre poltico casi sielllJ;lTe conserva folleto~, libelos, bol~ tines internos de los partlrlos, documentos a menudo oponen las mayores di6cultudcs, bien ~atando de defender determinada imagen del difunto o S1mplementc por negacncia. En definitiva, los ms ac;cesible~ :on !u~ hombres ac cierta edad que ya se han rettradu. Sena rnu~ interesan te, por otra parte, que un organismo resulhtdn,, Por ?tra parte: ~ ., Congreso luteruadonal de Socinfoga, reumdu ~n LlJtl en 195-3, hubo 11uien llnm la atehcip sob~~- la unportm~ci

  • les, etctera. As pueden obtenerse datos sohrc la ir?~uenca en el Estado de determinados cuerpos (lnspcCC1on de Hacienda, Consejo de Estado, Tribunal de Cuentas, Cuer-po de ~inas, cte.). Los anuarios de las escuelas superiore, (:-lonnal Superior, Politcnica, de Ingenieros de Caminos, etctera) sern estudiados simultneamente. Seilalcmos tam-bin la importancia de los anuarios militares, de los "Orclos" eclesisticos, etctera. 2. Los Wlro's who? y los diccionarios l>iogrtficos.-Desde hace algunos aos se ha extendido la moda de lo" W ho's wlw, al e'tilo anglosajn. Algunos de ellos funcu-nan un 111nto a lo drculo vicioso: el eilitor pido una HOla biogr!IRca a todos los ahogados, mdicos, pn1fesores, indu~ trf(l}es, etc., inscritos en los anuarios profesionales. Despu~~ les manda un boletn de suscripcin n la edicfl Wlw'R w/wr J:'or el gusto de ver su vida impr~.sa, la mayor po.rtc de .'~" interesados compra la obra. No h"Y pues, nmguna seleccon por po.rte del editor; la nica sel~cci6n pruvicno del hcchu de que algunos nn mandan su nota hiogrlica. Los Who' wlw? de este gnero contienen, a pcso.r de todo, tiles datm que l'Ompleb!n los de los anuarios. . . .

    Sin embargo. son ms interesantes los autntiCO< d~t-cu>llarlos bfogrlicos de contemporneos que dcsca11san en una scle

  • . de educacin d vi
  • ed er mantenido al da, por lo que. ~e f rancesa de 1954 p~l O S . d ' f e' un~S y a la distrib~lClllll refiere a los nacimientos y e "~s' a los registros del estado por grupos de edad y sexos, graet ti' 0 Los docu

    . "recuento con nu . civil, que consbtuY~~ uo . _ fiscales relativOS a las de-mento~ de las ~dmlllls~a~~:c, crcepci6n de impues~o~. n?s claraclo~es de la r e~ta ' 1 . al ~gua! que Jos del Mm>stcno proporcionan ott'? eJClll~ o, ' '6n del empleo y paro; " de Trabajo relauvos a ~ _evollucJ Alativos a la revisin anual

    1 s muruClpa ..s. r~ od ~ 1 los de as collliStOne !\ obstante. el rnet o ue de las listas _elcctorales; !J'ido ~n la medida en que puede recuento contlnuo s61_o es . n cuvo caso slo so halla, real efectuarse de modo ~~~moso, e rneute, el Registro CIVIl. , _ Al utilizar el mtodo

    b) Los RE~E~.,-os JNDllU'CTOS- recurar conocer todos lo! del recuento induccto, en vez de P tados slo se tienen en elementos que deben s~~m~dJ:o rep;esentativos y, s~brc c:.enta aquellos que se 1.1 " concluiones de conun 1a para egar " d. su hase, se ex trapo. d . . ti s los recuentos snhre m ,. to. Las tcnicas utibza as son o . ces y los recuentos sobrebrmu~sdtt.ase.s Este mtodo consiste

    'A ent~-so e tn IG - 1. vvS recu ~ . fciles de conocer y niC en examinar unos da.tos _cncnor~dices de la realidad que se dir, a los que se cons1dera corn/ s dificil de aprehende': p retende cornputur y lcJu.e rcsu el de la evaluacin de la n

    El ejemplo rns e as~ eJe la anualidad suc-esoria. S~ quczn nacional por m 0 d -0 una treilltava parte cld parte del princpio de_ que~ c-.1 a ;cl,i~ de mular: C\tando s conjunto de los pammomos ca ve una 1nedia de 30 aM> hereda u los -padres tog.alvla s~ d~minio de los propietario; De este rnod?, la. me '~t ~~ afios lo que signi6ca qu la~ sobre su patrtmomo ':,5 e( ualidad sucesoria) representan sucesiones de un ano au. 1 rivados. Con esto, bast el 1/SO del total de los caplta es P 'fr de la riquC'/.1

    . )' 1 30 "ara obtener a C1 a . - rnultlp car O~ por r alidad Sttcesoria era de SClS "'~ naei

  • disticas estn m ucho ms p~rfeccionadas y ~us resultado, son ms precisos, pero, a pcs;ll' de todo, son ' ':evitables (\1 aunos enores, cuya naltJralc7.a y alc~tnce CfJU\.,enc conocer. 0 a) L ()S r-..AROHES OI).lA.'\~Ntts DF. L.S PI~(){;E.OL\~IEKTO~ or.: E'-ABOMCI:< oE us EsTADJsncAS.-Pueden clastRcar_se. cn dos categoras: lmos, son comunes a lodos los procednnu~ntos de rccucnto, y otros p ropios de los recuentos po~ sondeo.

    1." Los errores comune. a todos /t)S procedmuc~os tic recutmlo. -Estos errores derivan o bien de h\ tcntca de recuento u bien del intlag~dor encargado uc efcctu.arlo. F.l indag~dnr. por ~jcmplo, puede realizar uo cmpot~ lllP;xactn por pcre~a o negligencln en SLI trahajo. El caso mus celebre es el del re

  • en la que la desconfianza y el gusto del disimulo son ms profundos.

    2. La noturowm no homognea de los ewrnentos com-putados. - El re

  • ticos. los \Jtilizatlos en la produccin, transporte o gucr~a. tambin se ronsideran "objetos". De igual modo, este t~rmino no se aplica slo a lo que los juristas Uaman "hiene,

    rnuebles~. sioo 'tnmbin a los "bienes inmuebles .. : casax. edificios, terreno y es>11cio uUlizados por el hombre y or-dtmado.< por l. ..

    b) Los DISnrnos tsnmros ot .os Ollf~

  • constitua la nic-a documentacin de este tipo; pero a pesar del desarrollo de la documentacin fotogd6ca, conserva Stt importancia.

    1. EL material iconogrfico es muy variado y compren. de los dibujos, grabados, cuadros, miniaturas, esculturas, etc., ejecutadas separadamente o como elementos accesorios d~ objetos de los que constituyen la decoracin. En esta nocin entran tanto las obras de los especialistas, cuyo trabajo es precisamente componer "imgenes", simblicos. A cada uno de estos dos tipos 1.1~ obras t-orres poode un tipo propio de interpretacin. No obstante, ambos tipos se encuentran con &CC\Iencia mezclados y no siempr,. resulta fcil saber si una imagen aparentemente realista no esconde un sentido simblico ms o menos oculto. A ttulo de ejemplo podemos citar lus clebres conflictos a propsito de estudio de las catedrales medievales o de los templo~ egipcios, muy impo1t antcs para la sociologa, porq ue la in terpretacin realista y la 'imbolista a menudo conducen a dar muy diferentes imgenes de la sociedad estudiada.

    b) J .A PO'rDCnA~i.~ Y EJ. CI~'E.- La fotograffa y el CilC pueden ser empleados, ante todo, como medios do reprodu

  • du. Resulta CIICIHS S(l{.'H\IC'~. l.l crcC) L.a do~'Umenlacin foruitcll 'li r ... st con
  • b.' 1 n desarrollauo d~< un modo especial sociales, pero tam ~en l ern . 1o con et m~todo cmn-algunos de el Jos . .-\.Sl o
  • badones in,'Onsciente< son discutibles desde:' el punto .1rte, tnmhin ofr-xto, Sobre Jns archivos: v UoC\Imeutos pcrson:1lcs, cf. L. G()'m(:H..\L,., C. Kt..UCFHOftN' v R. Al'~ :M., Tlw u.st Of_p~rs'; J. Qui:vAt., Pr~rmvre page. e Jnqu:t~mc colonne. 19t15; c. H tS:AHn, Hi:#oir() dt! la spnlla~t?n dt" la fJrcsse fl'tm;Dfsc (1944.1~55), 1955 (pnnlleto que debe sc:r utilizado '"'lln p-rcc~uc:inJ a~n.quc FU cloctuncntM:d6n t.s muy abun danto); J. M01,'L~, HIS/olrt po/1t1q11e de la pressr, 1944-19.19; ij, f'

    MO~. Fcu Ja pre:~W Ubre, 1952; de.- Como e~plo" dr. c.sttalim de prc:nsn, cf. J. IV.\'l'>I!J-\, le, cit.~ y Uttt se-maine drm.y l~ mtmtla, Unt.s-co, 195S; M. D u\'f!Hl':k:H, 1". GocUEL y J. ToVCHAlH,, J,r.:s ltu;tlous du 2 fanvic-r 1956, 1957. p~gs. 69-130, y loll anilisis de contenido cftados m!.. adelante, pg. 191. Desde 1948, la ""-i'-t. f.:tudcs dt Pf"#C ha publicado iutertsantes trnbafc!s.; es el rg~nn del lnstitut Fra~s de l're ... sc, cunverlldo tlcsde g_,, en lmtit\lt dP. l'l}nlvc:r"'il de Pads. _ polcs >li:Ullcnt~ l'C'Jlo\ada por una apruJmnacau $0Ciologtca.- Ante ]:a fa hl de um1. bibliograHI:t dt las

    obrat Jitt:nuias rc:la.ciOlladns con )as ckndas sociales, nos remitimos :t las bibli~grafa~ generale-s: por ejemplo. para la Jitcratwa franctsa. a J~ de H. 1: Tm~r.u:. Cuide bibl-iographiftu: df! la liutrcture fran~r.i:u~ l.f!. liJOO a 19$0, 3 vo}s., 19~ (oon un );uplcmcntu realizo.clo por S.ORJiiER y M.lloTTJ, Ginbro, 1948); la de 11. TALVABT y J. PI..Ac.

    149

  • 150

    lit~; l"tude de l'llomm~ tur la terre~ 1951, cf. t;:mbin P. CHoMAnT oE I..At-"'WL (y otros), P

  • anlisis d~ dOCII mtntns. Obra as quien lee un peridico, Wl:l obra plitica. un curte! electoral, tmas estadisti~ eleetora.Ies, de manera objetiva v l:uscando antes que nada mfomrac.6n. Es til, sin embargo: rfcordar los aspectos csencial"s de este mtodo y describir algunas variantes particulares.

    A) Los caracteres generales de los mtodoJ clsicos Los mtodos clsicos de Hnlisis de doc'1Jmentos derivan

    ms o menos ele la critica literaria y de la critica histrica. Distinguen e~~r]ci~hncntc el anlisis interno de, un. docu-mento d e Sil unalis1s e>lcrno. El pn mcro se efeclua Siempre, pues a trnvs de til se conoce el contenido. El s.egundo dehf\ ra tambin ..Fec~mlrse ya que ayuda a medu su alcunta. ms sensible a la impesion de conunto, y una critica rn

    ciona~ basada en un esh1dio ms lgico. La distribucin puc de ser aplicada en rna:eria el;- am\~si.s de tlocu.mcntos socio-lgicos, uunqu" ste ,, mclrna mas b1en haom el segundo tipo. De to: tenso.

    b) Et. AN.tJSIS t:XnR'

  • ceden gran l1.1'1purtanch a la reposicin del docume~to t?S tm.liado en el ~'Onte~to de que procede, a ~ de prec~sar su rado de veraddad. Asimismo mientan prec~sar. su resonan-

    ~ia . .En este aspecto tambin se oponen. a los metodos cuan-litatin"' que ~ludian el doeumento en st.

    1. El co11te:rto deL docrmreuto. - Tomamos el vocuhlu "contexto" en un sentido muy amplio. K o designa nicumcnt~ el conjunto de docume,tos ele donde .se exlTae. el qt~< se analiza, sinO tu m hin el son juntO de e'!:cun~,tancHlS, de he: chos, que han aeo~~paado su reda.cCJ?n. El bom~~~ ~1 medio, el momento , estos vtcos prmcpos del an

  • tempornea y en esta "historia del presento" que es una d., las rama de la ciencia poltica. Ms exacto.mente: la Ct1 es tin se plantea con menos frccncnda. Para lll mayora de los te.tos la autenticidad no es dudosa. Pero si existe alguna duda, fijar la autenticidad real del doctunento puede ser to~n dificil corno pam los tcxt>S antiguos: el caso del documento J1ecbteler (publicado en 1954 por el peridico Le Mndc, d~nundado romo una falsificud6n e indudublcmente autt\n tko, pero sin que pudiera proporcionarse uinguna pneba cierta) es, entrl' otros. un buen ejemplo. 1 .a falta de puhli-cidad de los archi\'Os plntca aqu especilll.S problemAS de autenticidad qn" d historiador no conoce: asuntos que po-dran ser reslleltos con el acceso a los archivos, permanecen pen
  • ........ ------------

    1 11 r ados "c.llport ha de6nido lvs de los docnmentos pcrson.~ es!. d. . ' ste electo. Enticn 1 . 1 . ltobioaraHas, las cart~:ts~ os por docurnento;.; persona e.-s ~s at t' l as v literarias. Sn

    1. 1 d 1 . tot 1 S psKmatr.ts erop ean son a t< tl

  • ohst~ntc, e:l prccis~ uistbguir dn> chm,-,; ele cstadstic~s. ,e u c-it!llcias socinlcs. Unas, basada' ,ohr~ cnC\I~stas de optmon, sobre exmrncs dt: documentos, cte., prt>tc-nden dar unn ex-presin numrica de tcndC"nLI m:1temilticas fa t.ilita a ]as ciencias sod.ales. cnmn a la." Ucms ciencias. wlo:-. instnuncntOS de an(t\l~is perfeccionados ~~ I'XllCIOS, JlCfO. ~,;. clcutemcntc, hay qtC evitar uplic:\rlos '' " aquellos lCJTcno> en los cnc la imprecisn ele los datos d~ base imposibilihl su empl.o (cf. pg. 43li}.

    2, Los "'7t'ODS cuA~'Tl'I'ATIVOS los mtodos son tt!ill:t.ados desde hace uu enarto de ,;glo. Tienen Ulla gntl'1 ''eutai;~ l;\ ohjtvidad. g'!r.JJleJJjq de p)los se_p..rttetl!ic_elimi

    'imr:] lado su jetiYo...4~1;Uutnprdllcifu1 de lo'l.-Lt

  • 1 a ue su frecuencia en ili no es a nusm. q las palabras ~ue ut. 7.il Esta diferencia de fre ele la oracin, sio examdmor se ecc obras, s~o procel 'ere~ vocabulario usual se definen las cu

    frecu~nctas con as hd'ado ' d 1 estilo del autor esw ' och .,

    ractensticas e , d ,\nte todo se rcpr a -' Ar>teciacin del mato o. - . on ' o a Jos re J f en d~sproporct ~u

    e.ste 01todo el Xthgu. \ tn cE y re~roc,he parece fundado, pero sultndos cuc se o l!.nen.

    J62

    \

    r el nmero de aplicaciones del mtodo es demasiado restrin-gido para que puedan deducirs" conclusiones vJicl,ls. ~ls serio es el hecho de que la noci{m ele vocabulario usual, que sirve de ba.

  • . . . ' rales del anli:Jis. - Se puede 7 1. Los pnnetptos gen_c d' c, d 'nd"" bulariO usu~ ' ' . r eernplo una especte e ' ~. al te:cto en SI. RClc tic !'- ob~~na hL vcnh\ja de prcstar~e

    Estl1 trauspns~on nuo;o.rcla e~ leo u~ mquinas electro: al anlisis matematico, q e , 1 '~n mquinas la transpost

    1 btc a g1ao esc.t a. Si ' ' 'n.-ni~as )a e~ po.sl '1 de una ohra s:e.ri:;t cxtre~l)au~nn.o;- . \. cioll en cofras del .est o .. , . . ' ue las cfras :lSl obtemd,lS. 1 . : s tc!davta la utthz,u:mn d bl lo cual arga. > ma . unar nn tiempo const era e, Las m~qninas pcrrmter._ g . U . u ita italiano, el R. 1'. Bt~sa. hace. posible ciertos ar.:tlls~s. d ". ~s Santo Toms de \quino, que estudi por. estos Jllelo os u de vist~: '"Pude terminar cxpres m1y bcn ~te Ji,unto S , 14 contra Gentiles enl en 1931 la compilacwn o~ !~te~~on ''" >implc clasificador pe;oada menos de dos ~. 1 l fi M i05 de hoy, esto no 111" ele tarjttas pcrrorndas. C

  • el :wlisis de .._, ideas, a travs de la precisin del estudio filolgico. Sin embargo, el anlisis de contenido se caracteriza por el hecho de que lus unidades anl\Uzadas no son general-mente las palabras, sin; los sib'llificados, reuniendo en la mis-ma t-ategora dos sinnimos, ilos palabra diferentes de sig-nificado prximo. Por otra parte, a menudo las unidades ana-

    Ji7~das son temas, frases enteras, etc. a) L.-s nmm.EN-res FOK>IAS DE .

  • con,ierte en una revista fundamentalmente, de derecho td ulinistrativo; cue de.;dc 19-15 aumcnt.a el. m11n~r_o de art CU Jos de derecho constitucional y de CJen~a poUtica; etc.

    Se han efccl\tudo nlisis de este tipo par~ determinar la C'I-"Oiucin de la proclucdn de libros eo 110 pas, para esr:;-diar los rngramas de radiodifusin, etc. El Pr. D. W~ o \ltili:a eJ., pro

  • propiamente dicho plantea cuestiones muy delicadas. Ca
  • rt.tot don.' lo doctrine nolU:nalc-socialktc, 19$8 0l'l obra d~ al le-SJXCIX lTl La tcnica del anlisis de contenido

    Examinaremos sus rasgos (Hnth\rncntales sin eotrar en detalles tcnicos. l'racti

  • de difieult::td de la lectora de los textos. De este modo se han podido fijo.c las reglas del estilo legible, basadas en la longitud de las palabras, su carcter usual, el nmero de palabras con prefijos o sufijos, la existencia de vocablos de referencia personal, etc. Ccnerahne1te estos trahajos se basan tambin en anlisis de frases.

    b) EL A-"-I..ISIS DE LAS l'l\ASIalabras re-unidas gramaticalmente, ya ~ea la frase (grupo de palabra; comprendidas entro dos puntos), ya sea el prrafo (grupo d e flalabras comprendidas entre dos puntos y aparte). Pero estas definiciones materiales de la frase y del prrafo no son sufi-cientes, puesto que este tipo de anlisis d e contenido im-plica una nocin m.< compfeja: el "tema".

    L Las dos ccncepcionC$ de la frose y del prrafo como unidades de an4/is.- De hecho, existen dos concepciones de la frase y d~l prrafo como unidades de anlisis. En pri-mer lugar la definicin gramatical que acabamos de dar, susceptible de variantes. Por ejemplo, se puedo tornar corno unidad de anlisis el grupo de palabras comprendidas en-tre dos puntos, o entre un punto y un punto y coma, o entre dos puntos y coma, lo que da lugar a una definicin de la frase un poco diferente. Pero lo importante es determinar una norma de base, cuya eleccin aepende e.

  • /

    binar el tema con la frase-, ya sen combinarlo con el prrafo. Por ejemplo: .si uo prrafo re-pite tres o cuatro vetes

    tm mismo terna, no st: cuenta ms que una vez; pero si un prrafo desaHolla dos o tres temas diferentes, se cuenta una vez cada uno tle ellos. De igual forma se procede en c,l marco de la frase, si se ha c~ legido la frase-tema c'lmo uni-dad ele anlisis.

    La dificultad estriba en cue en wla misma frase pueden entrecnt7.arse varios ternas. Por eje.mplo: en l r1 frase .. la in-teligencia tle Tito ha mantenido a Yugoslavia en la neutrali-dad cutre los bloques" pueden apreciarse por lo menos dos afirmaciones: 1.11 Tilo es .inteligente y 2.11 ha mantenido a Yu-"oshwia en !a ncutraiidatl. En un anlisis por tema habra q ne tener en cuenta las dos. Pero tambin puede convenirsr no tener en cuenta m.;. que el tema principal de.la frase o prrafo. Todo depende de las convenciones de base: lo e~en cial es que s.s-an muy detalladas, a fin tle que no sea pos1ble ninguna confusin.

    2. La 11tilizacicin de los onlisis por frases o prrafos. -Puede decirse que; en las ciencias scci~les, la mayora de los anlisis ele contenido estn basados en una LL otra de e.;tas unidades, especialmente los que conciernen al estudio tle, la propaganda, del efecto de las comunicaciones sobre la opi-nin, etc. Es interesante citar algunos ejemplos.

    E l ms c~Jebre e importante es el del anlisis, efectuado por Lasswell, de la propaganda del Eje durante la guerra. Lasswell estudi, por un lado, el contenido de la propagan-da tle las emisoras del Eje y,or otro, el contenido de los reridicos editados por el Bun germano-americano, pudien-do demostrar el riguroso paralelismo entre la propagand.a nazi y los temas de.>arrollados por los peritlicos en cues-tin; este estudio fue utilizado en d proceso 'Ontra el Buntl.

    Deb~ se~larsc que no se trataba de ve:dad~ras pruebas d conmvenc1a entre el l3nntl y los naz1s, smo solo de una pre-suncin. Esta utili7-paco. La utilizacju de los .. ca-racteres

  • bnjcr.; pueden compararse con l~s que se refieren a lns ~lofians publdtarios (~st~cdio de R. n. Schun~an, 1937). }~stos ultcmos uo conciernen directamente a la ccenc1a pohti_ca, perc su comparacin con los slc~oJ.t_ poll~cos es sugestiva. .

    Por este mtodo podnan mvesugarsc muc"hos otros aspec-tos de la ciencia polltica. Los temas de l~s carteles . de propaganda polltica, fOr ejemplo, mereccr:an ser ob~t_o de est11dios comparativos enlre numerosos pa>scs. E! an 1scs de la correspondencia redbida por los parlurocn,ta_rJOs (sien-do la carta la unidad de anlisis) mostrarla que unagc~ se hacen Jos electores de !US diputados. En los Estados U~1dus se han efectuado algunos trabajos de. este hpo Y s~r.la, d": desear que se generaliz:trn. Los edit~nales de _Jos penoS _es r/Jpido v simple y el trabajo que eX>ge no esta en despto-porcin con los resultados ohtenidos. , ,

    2. La utilizacin del>rocedimiento en _las demos eren clas sociales. -Nos ]imitaremos a algu~~s. cemplos para se ilalar las diversas posibilidades de anah~~-. En _Jos Estados Unidos so han efectuado numerosos anuliscs btbhogr6cos. algunos de los cuales pueclcD coiJsiderarse situados en el origen del anlisis de contenido, puesto q~e al mcn~s noo se remonta a 1923. Bcrelson y Slter reabzaron un mpor-tante esn>dio sobre las historias publicadas en las re,,stas ilustrada., analizadas desde el yunto de vist~ del pape~ ~es: empeado por los grupos soctales mmorl~a~tos o mayonta ros. La evoluci6n de las actitudes y de . los >Utere.ses ha ~1do estudiada por Hart a travs de los artccu]os de las revcstas ilustradas. . .

    Los Slmes han sido objeto de varios trnbaos de este tipo. Se han estudiado los rasgos del carcter americano y los ael germano reflejados en el teatro popular (lv!ac Gr~naham Y Wayne, 1948). El teatro radiofnico ha sid~ ~nahz.~dc~ por Lazarsfcld y Stanton. La expresin drun puJ:tliea a travs de los dibujos "1 caricaturas ha s1do obeto de dtvcrs" 178

    trabajos (srecialmentc: Albig, 19-39). P. Sorok.in transpuso el mtodo u anlisis de la pintura y J. H. Muellcr y K. Hev-ner lo aplic-aron a la mse"; etc.

    b) EL ESJ'AClO.-El te.tto o documento analizado st' ~hide en diversa.< sec a_ varios peridicos es preciso tenP.r ''uidado con el diferente sJgnificado que para cada uno de ellos tiene la unidad de medida escogida. Una pgina no tiene la misma signillcacin en una obra impresa en letra pequea o en un libro de

    l~tra grande; es muy diferente en un peridico de cuatro p-gmas o en la edicin dominical del Ncw York 1'1mes. J.a misma nota es vlida para la columna. la linea, etc. De ah la necesidad eventual de corregir los resultados del an

  • cada uno. Esta medida sirve de hase al cmputo general de hase a \>nO de los 111s antiguos anlisis de contenido, el de Willcy, relativo a lu1 tcndendtl> hacia la sociali:. y ele los artcu!Cis cientificos dd N~w York Times. La lnea sirvi de base a un interesante estudio de Carpcnter sobre la pr('sentaei
  • t tadno Un jran nmero de anlisis o Los temCl$ ro ""' - . d ~ntcnido se basan en una clus' cacion de los temas tra-d s en los documente~ que se aoali7.an. ~ste. es ~1 ca_;o, por t~ o 1 de las "tabla< de materias cuantitativas ' ast como CJemp o, , f 1 d h . -' lisis ma< pro un< os.

    e ~~~ a~n~i~ st;marios del contenido de l~s emisiones n\ diolnicas ordinariamente distin~uen. las var1ted~des1, lasbn~: l . J ' M hgern e azz as o ,,., ticias la msica e astca, a mus ~ ,E, 1 , t d . . de

    . ~ . 1 cmisionel educativas, etc. ( n os es u tos teatr .... es, u:s 1 l'ti~ 1., 5 gacetnlas el deporte, la ensa distinguen a po ' -~. ~ ' . . prod o bien los asuntos nacionales, tnternac~na.~cs. m a, etc., E "'is de conversaciones pnvad,IS o-' etc n unos anaru> dis . ' 1 -' "''"- Estad Unidos en 1924 se tillgutan '" ~cctuados en_ os'ent~ o;l tTahajo el vestir, los deportes, ~1 cmco temas Slgut } 1 d. ,\ll' unos estudios sobre obras ticm o (tero eratura ' a sa u . . . . . lu publfcadas ~istinguen las obras e fkcton y las que no son, etc. 11 rtpo dt~ ch,co catetas materias. He aqui las prindpales categorias susceptible de numerosas variantes.

    'En un estutlio (1941) sobre la ~'Orrespondcncia recibida por los miembros del Congreso americano, Wyant y Herzo~ utilizaron las siguientes categoras: amenazas, cumplidos, cn-ticas, ofertas de 3)'\tdn . .Berelson utiliz en algunos anlisis la distincin de la.< referencias al fututo, al pasado o al pre-sente, categoras tambin utilizadas en el estudio francs sobre los discursos t.lel presidente Mem.l~s Frunce.

    Los estudios de Stewart sobre. la prensa americana se basan en la distinCi

  • minos emocionales y midiendo su frecuencia relativa.' y otras se pr~tendc medir la intensidad de los actos descritos mr el texto. Por ejemplo: en un estudio sobre la propagnn~a efe de escala de atrnddades" reprochadas al enellllgo por lil propaganda, conL'icos, que a menudo sirven para dJ-.fruznr la propaganda. Estas categoras son difciles de definir Y Stl nso es df')kndo.

    Palmpr utiliz en l\J3.4, pam analizar el contenido de lO:> discursos, uua distind5u basada .en el tipo de argumcn.t~~' empleado": argumentl!,'TUpauOS )a Ca tcgoras llamadas >fandards por la es1kia. la indcpcod~ncia. Los

    185

  • valores del espiritu eran la solucin de los problemas con-cretos, el xito personttl, el dinero y los bienes materiales, la seguridad econmica y social, el poder y la dominacin. Aunque reveladores en s mismos, es posible criticar los de. talles de esta distincin, pero su principio es vlido.

    White se esforz en establecer una clasUlcaci(>n unifi cada y general aplicable a las categoras de valores. Su es quema prev Yeinti(on valores especficos que pueden ser utilizados desde distintcnra~terstfcas p~rson~les m~~ a m~nuclo !nvocadas por los caudrdatos a la nomrnacln de viCeprestdcntc en sus dis-cursos a la conv!!ncin del partido (demcrata). Sohre doce discursos he ara l . 1J vects Liberalismo . . . . . . . . . . 9 Servicios militares v c"add de ex cumbatiente T Apo~'o al programa de Roosovclt . . . 6 Juventud y "ig:or . 5 Orgenes modestos 1 vez

    187

  • 2." LO$ actores.- Con este nombre se designa 11 la~ pcr sooas, gnpos o entidades presentad~ por los doC\Imt~~O> analizados en posicin central, (-omo ll!C1:!dores de la accon.

    Unos cshdios reali2adns en 1947 por Berelson v De \.ra-:da sobre la frecuencia rPlati\a de los temas "fuerzas al~ma nas, "hwr7.a.< italianlL, .. o "fuerzas del Eje' (en Afrku del J\orlc) en las emisione1 radiofnicas al7manas dnnm!" t,

    J . El origen.- Diversos estudios de prensa han utili zado unas categoras basadas en el origen de las no~icias. .l'or ejemplo: en su anlisis de la pr.,nsa local amem:ana, Taeubcr (1952) distingua el origen local el ongen del con dado el origen del Estado, el origen nacional y el origen e> tranj~ru, logrando dcmostn>r una fuerte tendencia, por un 188

    '

    perodo de tiempo bastante largo, a la localizacin rk las noticias.

    El estudio de Ferster sohre el origen de las noticias rela-tivas a la guerra publicadas Pn los peridicos americano> entre 1914 y 19l, demuestT'.t cuc la mayor parte proceda dt" los aliados y muy !'""'" de Alemania. El inters de htl conclusin e-s evidente.

    2. El destino.- Rerelsun ca lilica esta cate~ora de "blanco de tiro". Se trata de detetminat a quin est{~ destina-da la comunicacin, a qni6n se dirige la propaganda, etc. Por cjcmlllo: tal pasaje de un discurso se dirige a los ohrt!r.

  • sita .. enc.ima" o "'debajo' ni ~detrs"? .. del_ant~:, sino. que e.st ntimamente ligada al pr?ceso de m':eshgc10n. De he cho el desarrollo de este parrafo debena pertenecer a 1~ seg\.nda Parte de e.sta obra, pero prcticamente no es post-ble aislarlo de su coute~to. .

    1.0 Las categoras generales. - Se ha dicho y repettdo que Jos cuadros de anlisis deben ser adaptados a c~da caso concreto. Pero, a pesar de lodo! exist~n unas categonas ~~n ralcs aplicables de un modo tnmedtato ,o tras d~termmad,o ajuste. Citemos por ejemplo las categortas de mvel ccono mico-social, sexo, edad, etc. . .

    En la actualidad estas ctegoras son rnuy poco utthza-das. Nos hemos referido al fracaso de los ~fu~rzos de Lass-well v \Vhite en este sentido. Pem esto no stgmfica que estos esfuerzos deban ser condenados. En realidao, en esta cues tin e] anlisis de contenido se resiente de las lag~nas de la sistematizacin de la ciencia social, de la ausenc1a de una tipologa vlida en ta>i todas sus rama~, de la falta ti": una "cosmogona" de c:>njunto. Las tentatlVaS .de Lassw~~l Y White - corno las de Bcrelson y Waples relativa; a los ac-tores" d

  • . tenido protertdc ser objetivo. Para ello es preciso Cfnc la interpretacin de las catte caso los re5ultados globales del anlbis no P
  • de J. KAYSEl\ en tudts de prme (1959, pg. 6). RcsuliA l undmcntol acudir a l obra c;illc.....:tiva de lt. U. L~ss,,ELL, ~- l.E.I'rL5 y otrm.. tan p.ua.;.e !!!f f content unalyrl$. 1 n.Stl. !\umero~ trO.b310S .~rJhrc la .. legibilidad" de los 1;1xtul'r> hnn sido ptlhlicados en In,: Est :tcln!i Unidos. Nos re.mitinms espr: ID te-.)t r~odabilitf, Nueva York, 1951. y Marks o{ IJ r~m.lable styl, Nueva York. 194:'3, V~~asc tambin \V. S. Cn~os \' H. K l.Jt.Al\>.'

    1 WTtOI ma~-es a l>ook u:adable .. Chic:~gu, 1933. '

    F.xl.stcu muy pucos an:~lislo de conh.uiJo pt~blicatlos t n lc.n$:ml frances:t; uicome" Cotore!"-ia,. 1900. y Qua,lHtclh:e ncwJrP~~pr~t aMI!pU (S~I orca. 1934, pi:. 526}; W. C. Roe""" Tho prrstnta tlon f tht fortfgn """' Cbic-go. 1941 (tesis dudotol); F'. IIU~' 194

    Prl'!4entuton of crirne i11 ntt!&3papcrs: a .ttudt of metlwd., in net.CSpaperJ re,.,!arch, 193:2;. L. D. R!!:umc.~K . Tl1c Negro in the New Orleolls preu, 11f!.J1860, Chpa

    p,anda (Publio:M An analyris of rodio's programlng (en 1,. L.~

  • .)). Bt:itELSo:o:, Thc clltuo::t,.:rlst(cs of V lce-ucsfdtntial TtomiriD\'S. no pubJicad'9 (1\.-si:. doctnul).

    6. .-\wl~l1 dr:otcJ d muy tntcrc.sante ,: ... tudio de J). V. }.be C:n"...:.\IL~:-4 e 1. \\'AYSY, Gcnmm aiUI umcrican tructl rc{ltc~ ,,_y in popular tlrcmuc ( fltmort f('/timl$, 19'-48. lo: 429). _

    7 . An!ilitlt Jt> du,.wntos pcntmalts.- t,; no de los eje-mplos m.tS fntcn:Sa!lt~s: p~r:t la ctend.t ]Hiliti~ es d hhlt11u de R. \\'\.A:O.'T Y fl. Ht:ttzor., VoHng t:irr ti!IJ St'JWto \fuilbag t. Puhlic Opinhm Quart

  • 1

    CAP1TliLO II

    LA OBSERVACiN DIRECTA EXTENSIVA ,.. ,...... ,...~ ,..~ ..,,..,~ ~r ~l) 1

    La forma ~~ d ifundida de observacin directa ('Xt~JlSiVn es )a ele hcl ency.:;tas por sondeos, tl!1 las q ue se cst\Hlut una porcin escogida dt~ una gran comunidad humana }' s~ .CX tienden las conclusion~s a las que s.c ha llegado a l CO~untr d~ la cornunidncl, lo que es vlido si la rnucstra ~legdu e~

    rcahmmt~ rcprcs

  • a) Categoras pers~nales o familiares. - En primet; lu-gar se distinguen dos categoria. segn el sexo y despues se t>stahleccn unos tipos por gruJ)?;. d" edad, tomando. romo base los \ltilizados en las estadishcns demngrlk~s )' agr~pndolos en caso do ~e~esidacl. El Instituto frances de Opt: ni>u, por ejerllplo, dJ.nos y ~os c"adros dt
  • 1

    1. r:z mecanismo ti e los "cuotas". -Cada ind~gador debe interrogar a cierto umcro de personas, P?r eemplo cien. Pero dentro de este nmero global se k prec1siln las ca-rncterstk-as de las personas que _p.ll.ed~ ser ...!ncdidIl nunero de iden tid

  • tos casos particulares. C3$i siempre es prccio utilizar proce dimientos indirectos, que permitan un sondeo prohaoilista: slcctividad a sondear (anuario, lista, fkbe ro, etc.}, la determinacin de la muestra al azar no ofrece di ficultades. Sin ~rilbargo, '"'Y que distinguir dos casos: o hicn la colectividad a souaea: csl registrada en una lista nume rada, In que coosUtuye la hiptesis ide-.1!, o bien dicho re gistr.n una

    t~bla numerada arbitrariamente, que proporciona los nmc. ros de los individuos que deben ser Interrogados y que cons tt11ir!l la muestra. En el sc>gundo c.-.tso se detrae a intervalo> regulares una unidad de ,, e---'l. cada 11 pginas}, si el registro est constihlido por p\ginas ig\Jales; o tomando un nombre cada " centimctros de UD mo1tn d .. fichnistrada en un Jlcheru cuya; ficha., son todas del mismo grosor, cte.

    2. l.os so11dcos de ruerficie. -Si la colectividad u snn clear no est registrada el p roblema se hace mucho ms di fcil. El proc-edimiento mas usual c-onsistt> en utilizar ma pas g~-rlicos a gran est-ala o fotografas area.< .. Se cua dricuJan estOS muras 0 fotografas para detCrminaf de eStF modo Ullas "rcns unidad" !u m{ts homogneas {'OSiblc, 110 merodos .. cada una de ellas. E1tonc-cs se sortean las "reas mueslra",jutcrrogodoro a toda "' poblacin. En las ciu dados el lllapn nu se ctHldricula artificialrncnte, sino que se utiliza la cuadrcula natural comtituida por el entrecru7"1 miento de las t.\ constituido por una parte de la ciudarl totalmente rodeada de calles (o de muelles, v~u

    f~rreas, cte.). y que no es atravesada por ninguna. Los is lotes se numeran y se rortean comc1 las "reas unidad ... 1--~-20Ondro llamado "de su)('ricic " sondeo por reas.

    P;lrt\ que un sondeo de superficie sl;"a sHfl

  • 1 d cada rudmo, las unidades que deben ser int~noOracin de los "modelos" en Jos sondeos ~o probabilistas. La cstrfltifl
  • 1

    estableci unos Por otra parle no hay 1

  • sorteo de- Jos indiv;duos que sern interrogados se efccnm separadamente para cada uno de Jos sube.
  • El mtodo ck las en:nestus ele opinin dcscilllsa en la idea de que la muestra restringida, sobre la qlce se efecta el interrogatorio, es representativa dl
  • u los nmeros 3, 13, 2:3, 3:1. 43, 5:3. ()3. ;:) y S.'>, 1 y 90 l-:'lsns posibles (iS'tahnente posibles si las fichas se han n1C?.dadn 9 1

    convcoi~nterncnt~}. la >rohabildad es : P :: - = -. 90 10 Tomemos ahorn una :,ohm que

  • En d ~bal'O clP Wilk
  • ;

    t'tc.. "! - ~ ~ S ~. Wilks al nh~1 J~ Vlui.l3\il6ail cM So~ ~-.. E lu .ob~V.:.' '1 C'l1 pwn-:.. laj(:, b.ll 1lnlll0fcioo~ (t) bl~tl:;.c pnr """"'")....._ :t. Lot f'oUfl.tO~ dfl in~~r,.c:cdv:~ de b ,~nk:1l Jk,~da ~t!" l:: ~~'" \.'0'\ b

    t tll, cCmlO n~a.ximo, ~ 1ns!bili

  • . . la Jistrihncin ob hcrhtd. tiench~ a ;\ument:u \\ m e l t( .
  • vez m{ts posihilJ tema de cnmpensad6n entre las unidades de sondeo. En lu~ ndulos "compensados'' propiamente dichos, la compensa ein se realiza entre los estratos. Aqui nos lintilaremos u in dicar el prindpio del sist~ma., que es de aplicacin compleja.

    En VC7. de ~ectuu unos sorteos independientes en caoa estrato, se ercctmm sorteos interdcpendicntes entre un cierto

    222 l

    nmero dw estratos. E 11 este e dencia de las proJorcioncs e 1 aso lno se prcterulc la cuinci d

    < n a co ectividad para ca a dad Jde1 ~onjunto. La eii'C -i> b) LA I'

  • Dchcrn npli~arsc los siguientts ccwfi~ientcs ele pnntll.\ de 1929 los mismos mc.micipios tntulizahun 11).914 ha -~" tierras )aht)rnbh:s! por lo qLK\ ptlr(t lu m tJeslra) lu rcduCC'l(nt es dd 6,:H pur 10li. Si s~ aplkan lns resultados del ,sondeo de 1946 a tooo d departa10cnto se uhtien una >UpPTnVI' 100, deb
  • l.clumtillon ti illnu'TIM lOu/1 disthlCf.t (]ovnwl de ltJ Socitfi de SJntiAti~ que ele l'c.ri.'f, 1951): el nmero 1. de la Rewf!: de Statistique applftui-v; dctera.. En ingl~ f'Xhten nnrneros."\5 obras. t!e las: que cltutrn-~ tr.\~ la violencia dt h.M.t algunos 3ld, lif"nc~o a apl.acat'Se'. Sobre L.1.s cr1tit'as dd sist::tnd de l.u c1iobis, cf. M. H. HAN":.~ y \V. N. HtrR\niZ, The. prohlcu1 of mm ,.,:$ponsc in sompl( tttrveyN ')ournrrl uf American 4tat~t, au'or ltimo, es intc-rc:sa.ntc remitirse a este r~ a la bihUograft.a d taW. m:\$ dtlont prupl.&ilo dPI crro; &1 sondeo el:tontl de I!WI: p.ig. Zi9.

    1if 1

    SECO:-1 11

    Los mtodos de inter rogacin

    El procedimiento lipico do lns encuestas por sondeos '" la consulta J?Or eucstiooario, ,arie

  • )', a la vez, la precisin de su respuesta puede ser mayor o mert.

    . Pregrmt~ ahiert~~,; !/ pregunt~ ,:erradas. - U~a. p_rc gun a se llama cermda sr el rndrvrduo al que va dingrda no ptrede responder ms que ""si". o "'no. (o "sin opinin") o si se enouentm ante una alternativa de gua! naturaleza. Al contrario: la pregunta se llama "abierta': o "libre" si el individuo no se encuentra en l,t alternatrva de tener que escoger entre dos respuestas concretas, sino que puede con testar u su manera. Por ejemplo, la pregunta: "Qu p iensa usted de lu poltic-.t del partido socialista francs respecto de los eomwistas?", es abierta. La pregunta: "Est usted de acuerdo con la poltica del partido socialista francs respecto de Jos co.nunistas?", ~c;.'t~da. ~ .

    Las preguntas abigtas y las pregunta~ tas. - En est~ tipo'J_rriq_ que .. 1 d" h1s prc guntus cerradas. Pnr otro lado. ase~uran unil

  • en )a que no habla pensado antes de In en.cuesta; la aeti~1d de lo. indagadores pue~e agravar este peligro de sugcs.tio~. Una apropiada fonnacion Je los indagadores puede dsm-nuirlo, pero no es posible eliminarlo pnr com>leto.

    r:r~ Las rll'egrm/as de estnwcin. - En el fondo S? tratll tle 'nfia variedad particulttr de las preguntas en aba111co ce-rrado en h1 que, en ve?. de un abanico cunlitativo q ue p re senta unns r~spucstns de diferenttl natu rale~.a, se ofrece al individuo un abanico cuantitativo, claslficandose las res puestas por el grado de ir.tensidad. Las preguntas de. este anero introducen un elemento d., medida, de euantica. cln, en la actitud o en la; opiniones del inclividuo interro-gado.

    Un pritncr tipo. un tanto burtlo. lo proporcionan las pre-cuntas cerradas en la.'!i que 1a alternativa sf ... no~ se recmpht7.a por un abanico ms matizatlo. Por ejemplo. la I;'regunt.a: "Cul es su opinin respecto de la poli ti ca del partido so e a lista frente a los comuni>tas'?: 1. de aprobacin total?; 2." ,de aprobacin matizada?; 3. ;,do neutralidad (ni apro-bado, ni d~saprobaci6n)?; 4. _de rle.~aprobacin matiza-da?; 5. de desaprobacin total?". De este modo los indi-viduos sometidos a la encuesta pueden ckgir, con las categora. "sin opinin" y "abstendn . e~ !re siete. posi ciones, cin