MANUAL DE AUTOSUFICIENCIA … · Guía de plagas y enfermedades Prevenir plagas y enfermedades 142...
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MANUAL DE AUTOSUFICIENCIAGuía práctica completa para vivir de la tierra
Alison Candlin
Título original:The Self-Suffi ciency Manual. A Complete Guide to Living off the Land
Diseño:Louise Turpin
Traducción:Remedios Diéguez Diéguez
Revisión técnica y científi ca de la edición en lengua española:Cristina Escobar GonzálezIngeniera agrónomaEscuela de Agricultura Universidad de Lleida
Coordinación de la edición en lengua española:Cristina Rodríguez Fischer
Primera edición en lengua española 2012
© 2012 Naturart, S.A. Editado por BLUMEAv. Mare de Déu de Lorda, 2008034 BarcelonaTel. 93 205 40 00 Fax 93 205 14 [email protected]© 2011 Quantum Publishing Ltd, Londres
I.S.B.N.: 978-84-8076-986-0
Impreso en China
Todos los derechos reservados. Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta obra, sea por medios mecánicos o electrónicos, sin la debida autorización por escrito del editor.
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Preservamos el medio ambiente. En la producción de nuestros libros procuramos, con el máximo empeño, cumplir con los requisitos medioambientales que promueven la conservación y el uso responsable de los bosques, en especial de los bosques primarios. Asimismo, en nuestra preocupación por el planeta, intentamos emplear al máximo materiales reciclados, y solicitamos a nuestros proveedores que usen materiales de manufactura cuya fabricación esté libre de cloro elemental (ECF) o de metales pesados, entre otros.
Alison Candlin
MANUAL DE AUTOSUFICIENCIAGuía práctica completa para vivir de la tierra
Prólogo 6
Primeros pasosPlanifi car el terreno 12Limpiar el terreno de maleza 21Mejorar el suelo 23Compostaje y estiércol 25Drenar el suelo encharcado 27Arar 28Vallas y otros cercados 30Herramientas y equipo 33El invernadero 34Gestión del invernadero 37Túneles y campanas 39Rotación de cultivos 40Riego y conservación 42
Calendario de tareas estacionalesEl año en el huerto 48Primavera 49Verano 51Otoño 54Invierno 55
Cultivar verduras y hortalizasCultivar verduras y hortalizas 58Cultivar plantones 59Cultivar coles 62Cultivar tubérculos 66Cultivar legumbres 73Cultivar patatas 79Cultivar verduras para ensaladas 82Cultivar tomates 87Otras verduras de exterior 92Cultivar espárragos 99Verduras de invernadero 101Cultivar hierbas aromáticas 104
Cultivar frutalesCultivar frutales 110Plantación 111Cultivar manzanos 113Cultivar perales 118Otros frutales 119Cultivar higueras y vides 124Frutales de invernadero 126Cultivar ruibarbo 128Cultivar fresales 129Bayas de verano 132
Contenido
Guía de plagas y enfermedadesPrevenir plagas y enfermedades 142Tratar los problemas de las plantas 143Plagas visibles 144Hojas con agujeros 144Hojas deformadas 145Hojas descoloridas 146Brotes deformados o mustios 147Problemas en los tallos, la corteza o las ramas 147Planta mustia 148Problemas de los frutales 149Problemas de legumbres, tomates y verduras de hoja 150Problemas de los tubérculos 151
Criar animalesCriar animales 154Criar cerdos 155Criar cabras 160Criar gallinas 166Patos, ocas y pavos 171Abejas 175
Alimentos en la naturalezaRecoger alimentos en la naturaleza 180Hierbas y plantas 181Frutas y frutos secos 186Setas 190Pesca 195Productos de la orilla 198Caza 201Recoger leña 202
Conservar los productosConservar los productos 206Conservar verduras 207Equipo para elaborar conservas 212Encurtidos, chutneys y guarniciones 214Conservar hierbas 219Conservar frutas 220Frutas en tarros 224Elaborar jaleas y mermeladas 226Elaborar vino y sidra 230Leche de cabra 235Conservar carnes y pescados 237
Ahorro de agua y energía
El hogar autosufi ciente 240Ahorrar energía 241Mantener el calor 243Energía solar 244Fuentes de energía alternativas 246Ahorrar y reciclar agua 247
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Plani car el terrenoSea cual sea el tamaño del terreno del que dispone para producir sus propios alimentos, una plani cación cuidada y el uso racional del espacio son imprescindibles para la productividad.
Incluso un huerto pequeño, bien
planifi cado y trabajado, puede resultar
más productivo que un terreno más
grande que se deja a su suerte.
Piense bien desde el principio en la
ubicación de todo lo que quiere incluir
aunque no tenga intención de hacerlo
inmediatamente. Muchos elementos
del plan (el huerto, los frutales, la
pocilga o el establo para las cabras, por
ejemplo) estarán en lugares fi jos; por
tanto, asegúrese de elegir las mejores
ubicaciones posibles en cuanto a su
comodidad y a las mejores condiciones
para cada elemento.
La siguiente información le ayudará
a decidir dónde ubicar cada elemento
productivo, pero recuerde que solo son
pautas. El huerto, por ejemplo, puede ser
del tamaño que desee o que se pueda
permitir. Es posible disponer de una
familia de cuatro verduras cada semana
del año a partir de un terreno de solo
3 x 4 m, un espacio del que disponen
muchas casas, siempre y cuando
se prescinda de los lechos de fl ores
ornamentales o de parte del césped.
Si dispone de más espacio, tendrá
que decidir qué proporción dedica a
cada tipo de cultivo y al ganado. Piense
qué frutas y verduras le gustan más,
cuáles aguantan mejor durante el
invierno, y asigne el espacio para
evitar excedentes de una cosecha
que en realidad no gusta a nadie o que
va a estropearse antes de que puedan
consumirla.
Espacio para el ganado
La cantidad de espacio para criar
gallinas depende de si las va a tener
en un gallinero permanente o si va a
moverlas (véase pág. 166). Recuerde
que tendrá que ir y venir del gallinero
con frecuencia para ponerles agua
y comida a las gallinas, y para recoger
los huevos. Determine cuál es la
distancia idónea respecto a la casa
La planifi cación y la organización son esenciales.
Los terrenos de tamaño mediano como este facilitan
la distribución de los surcos y la rotación anual de
cultivos. Los caminos facilitan los cuidados de las
plantas y la recolección.
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Piense en todo lo que le gustaría cultivar y criar,
incluyendo animales como las gallinas, y si las dejará
sueltas o las mantendrá en un espacio cerrado.
y valore los inconvenientes del ruido y las
molestias de tenerlo más cerca.
Algo parecido ocurre con las cabras:
¿va a tenerlas atadas durante el día
al aire libre, si eso es posible, o en
una zona sin cultivar, o van a estar
siempre en el mismo sitio? En este caso,
necesitarán más espacio y alimentación
complementaria.
Empiece por planifi car sobre el papel
Redacte una lista de todo lo que
quiere cultivar y del ganado que desea
criar. Anote las fechas de siembra y
recolección, cuánto espacio necesita
cada cultivo y cualquier información
sobre plantas acompañantes que
le ayude a planifi car el terreno. A
continuación, dibuje un plano a escala
del terreno y abocete las zonas de
plantación, almacenamiento, ganado y
edifi cios nuevos. No olvide los caminos
para disponer de fácil acceso a todas
las zonas; si es posible, aproveche los
elementos existentes (caminos y
pavimentos) antes de planifi car nuevos
edifi cios.
Cuando tenga el plan aproximado,
estúdielo sobre el terreno. Trate de
visualizar cómo encajarán los elementos
y en qué medida resultará práctico el
uso diario del espacio. Cuando esté
satisfecho será el momento de empezar
a cavar, vallar e instalar las estructuras
permanentes que más tarde resultaría
complicado resituar.
Si utiliza el sentido común en
las primeras fases, descubrirá que
puede adaptar casi todas las pautas
que se ofrecen a continuación sobre
planifi cación del terreno para adaptarlo
a sus necesidades.
EL HUERTO
El terreno que elija para cultivar verduras
no debería contar con muchos árboles
que den sombra. Las verduras crecen
mejor si están expuestas a la mayor
cantidad posible de luz; muy pocas
especies prosperan en condiciones
sombrías.
La protección contra los vientos fuertes
facilitará en gran medida el cultivo del
huerto. Las mejores opciones son una
valla sólida o un seto bajo. El seto debería
incluir un sendero junto al extremo del
huerto. Es preciso cortar todas las raíces
que sobresalgan del seto cuando cave
el terreno; de lo contrario, robarán a las
verduras los nutrientes esenciales del
suelo.
El tamaño y la forma del huerto
dependerán del espacio disponible, así
como del tiempo que pueda dedicarle.
En general, una forma rectangular es
más fácil de subdividir. El trabajo será
más limpio y más sencillo si el huerto
está rodeado de caminos sólidos (lo
ideal es que sean de un material duro
como ladrillo, hormigón o losas de
pavimentación, no de tierra compactada,
que en invierno producirá barro). Los
caminos, además, deben tener una
anchura que permita el paso de una
carretilla. Si el huerto es muy grande,
sería una buena idea situar caminos
a intervalos regulares que también lo
crucen.
La ubicación del huerto en
relación con la casa no tiene una
importancia decisiva; a algunas
personas les gusta que esté cerca
y otras prefi eren que se encuentre más
apartado, como si fuese una especie de
refugio. En muchos casos no hay donde
elegir. No obstante, recuerde que es
mejor tener más cerca de casa el
huerto que la pocilga o el gallinero.
Sitúe el invernadero y los cajones
vivero cerca del huerto; le resultará más
cómodo cuando tenga que transplantar
los plantones. Recuerde que los cajones
vivero deben orientarse al sur en el
hemisferio norte. Si puede, deje espacio
junto a los cajones para los semilleros.
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Cultivar frutalesLas frutas se dividen en dos grandes categorías: de árbol y bayas. No es necesario tener una plantación: casi todos los terrenos disponen de espacio para algunos frutales, y con dos o tres árboles obtendrá más fruta de la que podrá consumir. Los criadores han desarrollado una amplia gama de variedades que ofrecen la posibilidad de cultivar frutales incluso en espacios muy reducidos.
En general, la fruta se considera menos
esencial que la verdura en un plan
de agricultura autosufi ciente, pero
un par de frutales y unos cuantos
arbustos producirán una cantidad
sorprendentemente grande de fruta que
supondrá una contribución signifi cativa
a su mesa. La mayoría de las frutas
se pueden congelar y conservar para
disponer de ellas durante el invierno.
Una fi la de frambuesos puede servir
como un productivo cortavientos para
proteger a otras plantas más delicadas.
Los manzanos suponen una contribución
encantadora al jardín ornamental, y
muchos frutales o arbustos se pueden
guiar en espaldera o en abanico, en
una pared. No es difícil incorporarlos
a un huerto establecido ni encajarlos
en un plan nuevo.
Frutales en dos grandes grupos
Los frutales de árbol que se mencionan
en este libro son: manzanos,
perales, melocotoneros, nectarinos,
albaricoqueros, cerezos, higueras
y cítricos. En cuanto a las bayas,
se mencionan frambuesas, moras,
arándanos, grosellas (rojas, blancas
y negras), grosellas espinosas y fresas.
Las uvas, los melones y el ruibarbo
no encajan en ninguna de esas dos
categorías: las primeras crecen en vides,
los melones son plantas anuales y el
ruibarbo se desarrolla a partir de bulbos.
No obstante, se trata de frutas populares
para las que encontrará todos los
consejos de cultivo necesarios en estas
páginas.
En determinadas zonas muy frías
se necesita un invernadero o una galería
acristalada para cultivar melones. Los
pomelos también producen frutos
más dulces y de mejor calidad bajo
cristal, aunque servirá una pared
orientada al sur.
Frutas actuales y compactas
Los frutales tradicionales estándar o
semiestándar pueden alcanzar alturas
y envergaduras de 6 m o más, lo que
difi culta considerablemente la cosecha.
Aunque su huerto sea lo sufi cientemente
grande como para admitir un par de
árboles de ese tamaño, sería mucho más
acertado dedicar ese espacio a otras
frutas y verduras o al ganado.
Actualmente, la mayoría de los
frutales criados para plantar en huertos
domésticos se obtienen mediante
injerto de variedades «reductoras».
De ese modo se limita el crecimiento de
los árboles con el fi n de que resulten
manejables, además de acelerar la
producción. Si antes se necesitaban
10 años para que los árboles empezasen
a dar fruto, la mayoría de los árboles
actuales producen más o menos al
tercer año.
Cuando adquiera frutales, asegúrese
de que los árboles tengan rizomas
reductores, que se numeran en función
del tamaño. Compruebe la etiqueta para
hacerse una idea del tamaño fi nal que
alcanzará el árbol maduro.
Mantener los árboles sanos
Para asegurarse de que sus frutales
permanezcan sanos y productivos,
debe podarlos con regularidad. De
ese modo se minimizan los riesgos
de enfermedades, que aumentan cuando
las ramas están muy pobladas o se
entrecruzan. Además, la poda concentra
la energía del árbol en la producción de
frutos en lugar de dirigirla a las ramas y
las hojas innecesarias. Si se dejan crecer
sin atenciones, los árboles continuarán
produciendo en abundancia, pero la
Las bayas son la delicia del verano. Casi todos
los terrenos disponen de un poco de espacio
para una amplia variedad, incluyendo grosellas
negras, fresas, grosellas espinosas, frambuesas,
moras y grosellas rojas.
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calidad y el sabor de las frutas se irán
deteriorando año tras año.
Las dulces y sencillas bayas
Las bayas no plantean esos problemas
relacionados con el tamaño. Crecen en
arbustos (arándanos; grosellas rojas,
blancas y negras, y grosellas espinosas)
o en enredaderas (frambuesas,
frambuesas norteamericanas y moras).
Aunque necesitan una poda regular
y guiado, son procedimientos menos
complicados que en el caso de los
árboles.
Las fresas crecen en plantas rastreras
que producen estolones de los que
crecen, a su vez, plantas nuevas. Estas
pueden separarse de la planta madre
para transplantarse en otro lugar o para
regalarlas. Guarde algunas para renovar
sus plantas cada dos años.
Qué cultivar
Existen innumerables variedades de
frutales y bayas. El planteamiento más
acertado para elegir qué va a cultivar en
su terreno consiste en consultar en un
vivero para averiguar qué crece mejor en
su zona. En los viveros cuentan con un
número limitado de variedades porque
con los años han establecido qué tipos
prefi eren los clientes. A menos que tenga
una preferencia real por alguna variedad
específi ca, lo mejor es limitarse a las que
puede encontrar en los viveros.
PlantaciónLa mayoría de los frutales se compran como árboles, arbustos o enredaderas. Se plantan en invierno pero no en suelo congelado o encharcado. La época ideal es entre principios y mediados de invierno, aunque puede plantar en cualquier momento durante la primavera siguiente. Lo mejor es adquirir frutales y arbustos de bayas de dos o tres años, y enredaderas de uno.
Si no puede plantar en los días siguientes
a la adquisición de los frutales, deje
las raíces en su envoltorio protector y
mantenga las plantas en un cobertizo
fresco. El día antes de plantar,
inspeccione las raíces. Si están secas,
sumérjalas en un cubo con agua durante
unas horas.
Plantar un
arbusto
Cave
un hoyo
de una
anchura
sufi ciente
para
introducir
las raíces
del
arbusto.
Cubra
el fondo con materia orgánica bien
descompuesta. Coloque el arbusto en el
hoyo, extienda las raíces y corte las que
queden hacia arriba.
Cubra las raíces con tierra y afírmela
bien. La base del arbusto debe quedar
cubierta con una capa fi na. Aplique un
acolchado de compost, paja o mantillo
en torno a la base.
PLANTAR
UN FRUTAL
Si las raíces están secas, sumérjalas en agua antes de plantar. Ponga una capa de compost en un hoyo ancho, coloque el árbol en el centro y extienda las raíces.
Mezcle la tierra con compost y cubra las raíces. Agite el árbol para afi rmarlo. Pise la tierra y añada más si es necesario.
Riegue en torno a las raíces y aplique un acolchado de compost de jardín, paja o mantillo. Sujete la parte superior del tallo a un tutor con un gancho o una cincha ajustable.
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Criar gallinasPosiblemente las gallinas sean los animales más fáciles de criar, y también los más productivos. No solo proporcionan maravillosos huevos frescos, sino que también son excelentes en la mesa cuando dejan de ser útiles como ponedoras.
Un pequeño grupo de gallinas no
necesita mucho espacio ni tiempo, y su
alimentación resulta bastante económica.
No obstante, prepárese para una inversión
inicial un poco elevada. Los gallineros
resultan caros, igual que la alambrada
NECESIDADES DE ESPACIOAntes de que lleguen sus gallinas tiene que decidir cómo las va a criar y asegurarse de que su nueva casa esté lista para que se acomoden y empiecen a poner huevos. Existen varias opciones
en cuanto al espacio para las gallinas, y todas tienen sus ventajas y sus inconvenientes. Solo tiene que decidir qué le resulta más conveniente.
Las gallinas están sueltas durante el día y se encierran en el gallinero por la noche.
Se mantiene a las gallinas en «arcos» móviles (un gallinero con un corral cubierto). Es preciso mover el gallinero a diario para que las gallinas tengan acceso a un nuevo terreno.
Gallinero de madera con espacio para posarse y poner huevos, anexo a un corral vallado permanente con paja.
DESCRIPCIÓN
Sin duda, es la mejor manera de garantizar la felicidad y la salud de las gallinas, y la que da como resultado los mejores huevos. Si las gallinas pueden escarbar y picotear en el huerto, gastará menos en comida.
Menos destructivo que la opción de corral y a salvo de los depredadores.
Ahorra espacio y es seguro. Puede construirlo a partir de un cobertizo viejo.
VENTAJAS
Las gallinas no tardarán en convertir el huerto en un prado y se comerán los plantones de verduras y los brotes nuevos. No es una opción práctica para los criadores inexpertos.
Necesitará mucho espacio para colocar el gallinero móvil. Una plantación de frutales es ideal, pero se trata de un lujo del que no todo el mundo dispone.
El suelo quedará desnudo y sin atractivo, y necesitará un mantenimiento regular para impedir que se convierta en un lodazal.
INCONVENIENTES
Apenas necesitan alimentación adicional. Proporcióneles agua fresca y limpia, y asegúrese de que tengan un refugio a su disposición.
Aporte una fuente diaria de vegetales, ya sea hierba fresca o un complemento. Asegúrese de que el corral esté al nivel del suelo, sin huecos en la base que permitan la entrada de depredadores.
Alimente a las gallinas con restos vegetales, recortes de hierba y brotes verdes. Mantenga el comedero dentro del gallinero e incluya una caja con tierra fi na o arena para que puedan escarbar.
ALIMENTACIÓN Y OTRAS NECESIDADES
De corral
Gallineros móviles
Gallinero permanente con corral
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para las vallas, y las gallinas en sí mismas
tampoco son baratas.
Existen soluciones para ahorrar:
puede aprovechar un cobertizo viejo con
perchas y espacios para que las gallinas
pongan, y si las deja sueltas
no necesitará invertir en vallas.
Una de las grandes ventajas de
criar gallinas es que resulta muy fácil
encargar su cuidado a otra persona si
usted tiene que ausentarse. Si convencer
a alguien para que ordeñe las cabras
o alimente a los cerdos puede resultar
más complicado, es difícil que le pongan
pegas para encerrar a las gallinas por
la noche, dejarlas salir por la mañana y
ponerles comida a cambio de los huevos
que pongan durante los días que usted
esté fuera.
Un aspecto menos agradable es que
las gallinas son más propensas que otros
animales a diversas enfermedades y
trastornos; tendrá que estar preparado
para retorcerle el cuello a alguna de sus
gallinas si llega el momento. Además,
no es nada infrecuente llegar al gallinero
por la mañana y descubrir una gallina
muerta sin motivo aparente. Retírela,
pero no la utilice en su cocina porque
no estará sangrada (no se le limpian las
venas de sangre como ocurre cuando se
le retuerce el cuello y se cuelga; véanse
págs. 170-171).
COMPRAR GALLINASExisten varias opciones para conseguir
sus gallinas. Puede comprarlas con
cierta edad, jóvenes y a punto para
la puesta, o gallinas más viejas de
producción en masa que hayan superado
su etapa de puesta comercial pero que
continúen poniendo huevos durante
algún tiempo.
Revise los anuncios en su tienda de
animales y corra la voz entre otros
granjeros si quiere comprar algunas
gallinas. Lo normal es que haya alguien
cerca de usted con gallinas o pollitas
jóvenes para vender.
Pollitos
Son los más baratos, pero tendrá que
alimentarlos durante unos seis meses
antes de que empiecen a poner. La tasa
de mortalidad es bastante elevada y no
conocerá su nivel de propensión a las
enfermedades. Además, necesitarán
muchas atenciones.
Los polluelos son encantadores, pero no se trata de
la mejor opción para criar gallinas porque requieren
muchos cuidados hasta que tienen la edad sufi ciente
para poner huevos.
Algunos expertos aconsejan tenerlos
en algún tipo de incubadora, aunque
no es necesario si está preparado para
mantenerlos en una caja caliente en
la cocina, fuera del alcance de gatos
y niños.
Pollitas a punto de puesta
Son gallinas de unos seis meses de edad
que empezarán a poner de inmediato,
en cuanto se establezcan. Pueden
tardar hasta dos o tres semanas, pero
lo habitual es que la puesta comience
en unos días. Se trata de la mejor
RAZAS DE GALLINAS
La decisión sobre la raza o razas que elija dependerá en gran parte de si quiere huevos blancos o morenos. Lo mejor es comprar gallinas locales siempre que sea posible y elegir una raza que sepa que se desarrolla bien en su zona ya que los animales serán más fuertes y no contraerán tantas enfermedades.
Gallinas de mar (Galícia)AsturianaEuskal oilaaGallinas del Sobrarle (Huesca)
Penedesenca (Cataluña)Catalana del PratGallina murcianaGallina andaluza
Gallina extremeñaGallina castellanaValenciana de ChulillaPardo de León
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SetasResulta imprescindible saber identi car las setas si piensa recogerlas para su consumo. La mejor manera de aprender consiste en acompañar a auténticos expertos. Busque colecciones de setas realizadas por sociedades de historia natural u otros grupos de micología autorizados.
La mayoría de las setas se encuentran
en mayor número en los bosques, sobre
todo en los de hayas y robles, donde el
suelo es rico en mantillo y humus. En
general, prefi eren las condiciones cálidas
y húmedas, pero no encharcadas.
Aunque algunas especies comestibles
aparecen en primavera, la mayoría crece
en otoño (y en mayor número si el verano
ha sido bueno y el otoño es húmedo pero
no frío).
Setas de campo
Las excepciones más importantes en lo
que respecta al hábitat boscoso son el
champiñón de prado y el champiñón
bola de nieve. Probablemente, se trata
de las setas comestibles silvestres
más buscadas y valoradas. Son más
sabrosas que sus parientes
cultivadas.
Tanto el champiñón de prado como el
champiñón bola de nieve se encuentran
en prados y pastos. El segundo prefi ere
los campos frecuentados por caballos,
pero también por vacas. Búsquelo
cerca de establos y caminos por donde
transiten esos animales. En un buen año
empezarán a salir hacia fi nales de verano
y continuarán creciendo hasta fi nales de
otoño. Con frecuencia, aparecen año tras
año en el mismo lugar.
Un grupo tan numeroso de apagadores en el bosque
es todo un hallazgo. Estas setas abundan más en los
otoños húmedos después de un verano de bonanza.
Consejos de seguridad
y normas para recoger setas
Existen algunas pautas sencillas, pero
esenciales, a recordar para recoger
setas. Siga siempre estas normas para
conservar su salud y, sobre todo, no
tome ni consuma nada que no pueda
identifi car con total seguridad.
Recolecte las setas retorciéndolas por
el estipe de manera que se separen por la
base. Arrancarlas de la tierra es un acto
de egoísmo que destruye toda la planta
e impide que vuelva a crecer; cortarlas
con un cuchillo difi culta la identifi cación,
ya que la base del estipe también es un
elemento que ofrece pistas.
Recoja las setas en días claros, sin
lluvia, ya que se deterioran rápidamente
si se mojan. Póngalas en un recipiente
abierto (lo ideal es una cesta poco
profunda; evite las bolsas de plástico,
ya que crean las condiciones perfectas
para que las setas se descompongan
rápidamente).
Las setas que recoja deben estar
maduras, pero no tan viejas como para
haber empezado a pudrirse. No recoja
champiñones jóvenes, con los sombreros
todavía cerrados o abotonados. No
habrán desarrollado sus características
de identifi cación y podría confundir
fácilmente una especie tóxica con una
comestible.
Recoja únicamente setas en perfecto
estado (o lo más cerca posible), no las
que presenten irregularidades, cortes o
un aspecto pegajoso. Revíselas cuando
llegue a casa y descarte las que no
le inspiren confi anza. Todas las setas
silvestres deben cocinarse antes de su
consumo; no las coma nunca crudas.
Además, debe prepararlas o secarlas
(véase pág. 209) lo antes posible y
lavarlas muy bien antes de cualquiera
de esas dos operaciones.
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Todo lo que necesita saber para poner en marcha y sacar adelante un huerto que le proporcionará alimentos durante todo el año.
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Consejos para planificar el terreno con eficacia y preparar la tierra para plantar.
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Técnicas paso a paso para plantar, cultivar y cosechar frutas y verduras durante todo el año.
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Consejos prácticos para criar pollos, cabras, cerdos y otros animales.
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Técnicas esenciales para almacenar y conservar los productos durante el invierno.
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