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DOCUMENT(.)S 1N1.1)1TS MUY RAROS

'/. PARA LA HISTORIA DE MXICO

1 PU JLICA I POR;i (_,AkCiAVCARL0s 1'kL\

TOMO 11.

AN1ONJO LOPEZ DE SANTA-ANNA.

MI HISTORIA

MIUTAR Y POLITICAI8IO-874

MEMORIAS IN[DITAs

\IEX1C.LIPMERIA I,} LA VI).. DE ni. ItiIEI.

4.

1905

Fil-A S3d 00NOd

I -.

r\l)\ Ffl I F'N I

La prestnte iiiresi(n Iieeha envj-ta de tilla utia title nil ariligo iiiriie-ral le. I 111tiv erud 11.0 hibl i'graf seflor ('a-in ig I ) V icen te Ic P. And rade, aco ha-e(lei aut()grafo tie his me(:na k.1;eiieral 1). Antoiii Lopez (I. uita Anna..ue t U Vt) en u poder.

La I 11t1 mt flI.tal)Ie intl tielicia pOlitiCac l ue dichu ( iw al , i pesar de sus gravi-nias faltas, ejereiO en Mexico ditrante iiii''le iiiet.Iio siglo. da i stis inemorias iina iiii-I)(ntan('ia ex traurdinaria que segtiraiiienteiiadie desmiioceri.

('011w aiitxs i his iiieinorias, I ri llimi l-canios varias 1e las carlas 1ue ci (.enermlSanta Anna escrilin a sit Inhitiw y tielamigo ci C'oronel 1). tI antiel Mal-la ( ; I iii-nez. v aign i ias de las que este Ic di rigiO.todas 1a (males tratan (le la Inter'nciOiV tIel \ rvh id w 1 ue Max i niiliano: Ioautu

F/4 28i

VI ii

gra k de la iiesp indeticia que ci ( e11t--ml Santa Anna v ci ( 'oronel ( i i iii(nez sos-u iei .oii de,-de I M2tJ liasta I son tic

mi propiedad por hal erios conipraclo. liaceon afi i la testaiiiciitarIa tie D. MaiiiielI))('Z tIi 'Santa .\ nun.

No queret 005 t'onei uii esta fl(1 Vtr1 '. II-cia sin niiiifestar antes HI) stra niavorgratitild a todo iitiestrs eulto stiseriI)-tores, y en especial i los ijue tios hall

tie itna nianera etitusiasta par tie)rosiga1iius Ia 1)IlI icaciOti tie los 1 )ocil-ineittos Jiicdutos liitiV raros pam In ItOfla (I,' lexcti. >' No Ilit-'Iit)5 Oil igatlos tiie-ciaiiios liacia Ins pci i)Iia. (h1t' (!spuIitahIt-a-titeitte 1105 lotii reiiiititlt' YUI)I8S t-N8rtaS 'it'iiitert-sniit&-s iitiitiscrito liist(tricos tie sopropiedad.

tpie hati [)tiestO los ongi imalesi iiti-stit tiisposicit'tti : O1)0i'tUIIl1iIit1it(' j)tI-I)hcareinOs los iioiiil'i'&'s tie csta' geiierosaspersollas. ('on ci objet() (IC C011e5J)0i1(I('I' dt-algii Ii 100(10 a tail benevoin LVUthI. heiiiosresuelto no mentar desde boy el no titenitie p(iginas tie los tulilOs (IC nuesti a co-Ieeeiii.

Mc-x leo. 10 tie oetiilire de 1905.(ENARI) (A1IA.

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CAL'ITULO II

PROVI1)ENCIAL?4F.'TE \IE SALVe 1)51.. ASF.'NATO CO4-U1NAK) CON LOS 1NVA,)1.ES.JE \IUARCO PARAJAMAICA.

Mis enenhigos 6 mas bien de la latria, nadaomitian en nit (lane. ReLrire tres licho que porsu diormLlad 11 Ln de leerse con d s igrada. per-que en tods los hom'res ecskte naturalmente unsentimiento de justiia: In acusaclon tie traicionante la Cinara de Diputados per don RamonGamboa, de que va hch L mncio1; el asesinaointentad contra ml parsona per los invasores enlehuacan y la negacio-1 th asilo en ().eaca, h.chos son ,tos que bien dan i conocer Ia situa.don que inc rodeaba en tan adages dias.

El primer hecho fu chra del Ministro LaRosa. El Diputado Gamboa le sirvi de instrumento. Este hombre muri cristianamnte en laCapital en priiicipio cl 1835: solicit nil perdonpor crrnducto de un religioso de Sin Fernando,su conlesor. declarando: que pesaba sobre su con.ciencia la injuria inmerecila que en la fecha cita-da me inflri pir com 1)romiso de parti&lo, etc. M!contestacion lo dejO conipietamente tranquilo.

93El segundo, no obstante conocdo, aun per.

mancce en ci misterio y necesita esplicacion. Enlehuacan ci. perziha ci pa . apoite que pedf paraausentarme (lei pais, cuando una nor-he ci i'm-fecto llega a ml casa muy agitado con un papelen Ia nmno quc acababa de recibir de un hacen.d.tdo del Distrito, que dccia: SeorPre1ecto: boy

Ia niadrugada ban 11(g1do esta hacienda qui.nientosyankes bienmontados. E-cusan ser vistos,y yo sospecho que se dirigen a esa ciudtd.

i'or lo que pueda lirportar. participo a U.esta novcdad con un niozo propio qne pondr es-te en sus rnanos.v No dude del aviso y con laviolencia posible puse on camino A mi esposa y

una hija. en direccion i Oaxaca; seguidamentemonte i caballo y acompaado de mi escolta segui el coche. Antes de una hera los vankes anun-ciados entraron A ;ehuacan en solicitud de mipersona. Una partida Se dirigi i Ia casa de mlhabitacion enconti ando ci zaguan cerrado, lo echa-ron abajo y con pistoia en niano registraron lasIsabitaciones, dando al saco mis equipajes. Man-daba esa fucrza ci General Lanne quien pateandoel suelo clijo: tia jomnada del i'inai no est yen-gada.

El tercer toca al farnoso Benito Juarez.Funcionaba de Gobcrnador de Oaxaca cuando yome cucaminaba con ml Imilia a esa ciudad, ytuvo ci baibaro placer de negarme el asilo, dispo-

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niendo que Se me espuisase de Jos lfmitcs del Es-tado. Nunca me perdon haherme servido la me-sa en Oaxaca en I)iciemhrc de 1828, con su pieen ci suelo, camisa y ca'zon de mania. en la casadel Lic. dim 'Manuel- Embides. Asombrab cjueun indigena de tan baji eslera hubi'ra figurado enI16xico como todos saben. Un religioso de la or-den de Santo I )omingo to ensei' i leer ycribir, y quien lo ense ta nbicn S calzar zapato;vestir chaqueta y pantalon: narla ecsagero, vivoest ci General don Manuel M Escobar que pre-senci ci acto de servirme Juarez la mesa con elropaje indicado.

El Presidente interino Pefla y Pea. sulrjaLa iriquietud del delincuente. convencido de su n-ia!proceder. Temiendo A mis reconvencioncs Con Iaretencion del pasaporte, me lo mandO con un sal-voconlucto del jele invasor, con quien estaba deperfecto acuerdo. El que con su ROmbre autorizci tratado de Guadalupe I [idalgo: no sr de gra-ta mernoria para los patriotas mexicanos.

Por fin dej la mansion del pueblo de Cox-catlan, jurisdiccion de Tebuacan, donde me asilrechazado del Est:ido de Oaxaca. En ci trnsitopara ci puerto, las tropas invasoras escaloradasdesde Perote i Veracruz, se acomidieron l ha-cerme Jos honores de ml grado, contra ml querer;del mismo modo dispusieron comidas. Los jefesdesaprobaban la, sorpresa intentada por ci Gene-

in

- . -

95rat Lanne en Tehuacan, y sin emboso decian calGeneral Santa Anna se ha debido respetar en suret irada.'

En Marzo de 1848 me emharqu en la barrade la Antigna con direccion a Jamaica. En estaisla inglesa liii bien acogido por sus autotidades.Dos aos p;tS contento. pero mi 1.tmilia no lo es-taba; estranaban su idioma y sus cost umbres. Ensolicitud de un pais analogo al nuestro nos tras-ladamos a la Nueva Granada.

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(:.\l'iI'LL) XII

TURUACO.COMIS;*)N MEXtCAN,. RE(RESO A LA PA-I'RIA.I,L, ,L.NtADOSF(;U.NI)A VEZ, OCUPO EL. PCIUER.

En Abril de iSco, arribamos al Puert deCartagen de la Nueva Granada y encontramosIa mcjor acogila. Para substraernos del eSCeaVOcalor de esta ciudad arnurailacla, nos trasiadamosal pueblo de Furl 'aco, (IC tern peratura agradabledistante cinco leguas.

i\Iniamos necesidad de cmoda habitaciony reedifiqie una casa arruinada que compr apoco precio. Me inipuse con gusto que en aquelrecinto de nil propiedacl vivi en tin tiempo elilustre Simon I3oiibar. Libertador de Colombia:En la sala de ea casa existian dos argollas debronce donde ci celobre caudillo colgaba su ha-maca en que ac.stumhraba clormir. Yo cuidd qucse conservara en ci nusmo lugar.

FastiWzido de Ia vida pLl)iica por tantos dc-sengao, con pocas esperanzas de reposo en cisuelo natal siempre agttado. me decidf i pasaren Furbaco ci resto de mis dias. Consecuente conesta resolticion tr.ic ml plan de vida. Dedicadoa cultivar una honita posesion de campo en lasorillas de la poblacion Ilamada cLa Rosita, pa.

97saba en ella Las horas que el sol no molestaba.Mi familia estaba contenta entre gentes que nosfavorecian con su adhesion y cario. Todaviaesiste en aquel campo santo Ia bveda en dondemis despojos mortales habian de reposar.

En tal situacion, unacomision mexicana corn-puesta del Coronel don Manuel W Escobar, donSalvador Batres y ci doctor don Adolfo Hege-vich toc las puertas de mi tranquila morada ypuso en mis manos La correspondencia que con-ducfa; a La vez me instruy de todo lo ocurrido enla revoiucion que habia derribado del asiento alGencral don Mariano Arista, por haber desmere-cido la confianza ptblica, y en su reemplazo seme Ilamaba.

Las lecciones del pasado frescas en mi me-mona tenian mi ninio tan mal prevenido, quecon tristeza me impuse del lIanumiento que se mehacia. En conierencias con La comision espliqusinceramente los temores que me retraian i laadmision del honor que se me dispensaba.....I'or fin, fueron tantas las escitaciones de La comi-sion que me resign a acatar La voluntad de Lanacion, abandonando mi agradable retiro y enca-minandome para el puerto con La cornision y Lafamilia.

La salida de Turbaco present un aspectomelncolico aterrador: el taflido de ]as campanasde La iglesia tocando rogativa, las gentes agrupa-

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das a) rededor de mi casa con semblantes angus-tiados, y el triste adios que de boca en boca repetia, conmovieron mi sensibi)idad, suhiendo depunto la pena al salk de Ia casa reedilicada contanto trabajo; pareciame oir una voz fatidica que-con el acento de la admiracion me gritaba jAdon-de vas insensato t .....ah! el presentimiento decorazon nunca engana.

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C:\1'IiUL() XIII

1853 d 1855

SE ME DI ' POSESCON DE LA PRMERA Mt;ISTkATUR...-

DOS LUCAS AI.AMAS.-DON !US ALVAREZ.

En 29 de Abril de 1853e1 General Don 'Ia-nuel M Lombardini, siempre leal y consecuente-me di posesion del Gobierno de la Reptmlica quedesempeaha interinamente, poniendo en mis ma-nos el programa de la revolucion que me investiade facultades discrecionales por Ia omnipotentevoluntad de la nacion.

Form el Ministerio con personas dignas, yPara espeditar el despacho de los negocios au-ment dos Ministros, el de Gohernacion y el deFomento. Don Lucas Alaman se encargo de lacartera de Relaciones Esteriores: no era mi ami-go, bien lo di a conocer en su historia intitulada

La Revolucion de Mexico;' Pero yo no buscabapanegiristas, sino capacidades, hombres que pudie-ran prestar tiles servicios a la nacion.

Al General don Juan Alvarez [alias ]a Pante-ra del Sur) no agrado el nombramiento de donLucas Alaman y se tom Ia libertad de manifes-

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trrn'A con estas palabras: cAlaman tue mierubrodel Ministerio culpaclo de haber asesinado jurfdi-carnente at Benemrito General Guerrero, y nomerece ocupar puesto piihlico. Inclinado a laconciliacion le inculqu Ia necesirlad de sepuitaren el olvicio los odios y I;is recriminaciones entreniaembros de una rnisina tamilia, Si ClUeriamoSsinceramcnt p una T)a7 diirarlra ......'\Ivarezatribuy6 1 temor mis raones y altanero me re-ptic: cSi Alaman continua en ci Ministerio, elSur se pondri en armas.>

Desde aquel momento hubiera regresado demuy buena gana al retiro de Turbaco, si ci honory el deher no rue detienen. Deplore con amar-gura la hora fatal en quo dejd el lugar en don-de me acostaha y levantaba tranquilo; irnpulsado por las obligaciones me dedique A su curn-plimiento.

Alvarez se presentO efectivamente en abler-ta rehelion. Los aficionados a las revueltas paramedrar, se Ic unieron, forjando ci plan que se di

conocer con et nombre de Plan de Ayutla.La dictadura era el pretesto que se tomaba parala revolucion desentendindose de su origen, y dela ieiicitacion del nhismo Alvarez, por haber me-recido la confianza del pueblo invistindome deamplios poderes,. asi como de sus protestas de ad-hesion. Protestas que no cabian en un hombre desu clase y de sus antecedentes.

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AIvare7 perteneci(l A Ia raza airk ana por par-te dr madre v i Ia cinse infirra del pueblo. En suju entud -,r%-i de mozo (lt cahallos al Generaldon Vicente Guerreio, y % estf caudillo debio eldominio sorprendente que lleg S adquirir en lasmontanas del Sur, consolidado con crueldades dehorrible celebridaci.

Los gohiernos Jo tolerahan en ahorro de mavores males; yo rrismo ircurri en esa debilidad,hasta elevarlo l la clase de General. Para dar uriaidea ligera de ese hombre monstruo, perrnftase-me aqui '.epararrne un n'onente de mm relacionintercalar unas lineas dcl publicista Arholeya ensit obra tie F.spaa v \-k'xico, que reprciduzco Ii-teralmente.

-En 87 6 en guerra ci hombre nunca debefaltar A la verdad, - ni aventurar la menor frase-ofensiva sin tener testimonio cn que lundarla yconvencimiento de su esactitud. Esrudado conestas armas vanios A dar i conocer una figura hu-mana se destaca er alto relieve del cuadro delas revoluciones mecanas, figura sangrienta enque las canas tie Ia venerable ancianidad apare.cen manchadas con roio licor de cruentos sacrifi-dos y erizados con los brutales instintos de la Ia-civia: uigura en fin, 1 Ia cual el pueblo de sit

ha j)ue5to por sobrenonibre La J'antera del,SI ur. p Hemos visto un paralelo entre Rosas ci ti-ano de Buenos Aires, y don Ruin Alvarez Gene-

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-

ITOM

Tal rnexicano. que rnanda i perpetuidad en el E-tado de Guerrero como seor de vidas y hacien-das. y hernos reconocido con asonibro. que la ha-J.anza se inclina al laclo del segundo, del ]ado dela l'antera del Stir. Cuandc, S. E. visitaha algunosde sus pueblos. los sencillos habitantes lo recibianarrodjilados en las plazas y en las calles: lgrirnas-de ziparente ternura asoma ban a los olos de aquelrostro impasihic; IJero i traves de ellas partenmiradas penetrantes que van A parar sohre victi-mas elegidas. A los pocos dias Se presents anteel General uno de sus lmulos anuncindole queSUS niandatos estan cumplidos. \Iurieron lOS dos?El seor esti servido. - [lien. ;\landa ml seorotra cosal.spera. El General llama i otro in-dividuu de la servidumbre, y Ic dice: despachaese para cj ue no cuente lo que ha hecho. ActoContinuo ci doble asesinato premedaado entre ]as-0vaciines populares. es

vengado con la muertedcl asesino asalariado. Oujen es aquella joven-desnuda que colgada de un arhol sufre horrible-mente sin atreverse A queiar 'luvo la desgi-?ciade gustar al hombre Pantrra y este ha abusadode ella; ahora tiene el brutal inesplicable placer-de azotarla i ratos perdidos.....Esto es espan-toso; pero es notorio; tales monstruosidades no-Se inventan, porque no Se ocurren 5m6 a quien es.capaz de cometerlas. Para concuelo de Ia raza his-

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pano americana se sabe que don Juan Alvarez nopertenece a ella sirto a la airicana..

Otras lineas parecidas a las que antecedenpudiera seguir insertando; pero ci hombre es yabien conocido y no quiero molestar con la difu-sion. No mas aadir: que Alvarez en sus do-minios nadie Se atrevia a contradecirlo, todos sesornetian A sus mandatos; necesitaban hombrespara sus alzamientos, y los nombrados habian depresentarse armados y bastimentados; ninguno tenia derecho 1 salario; heridos se curaban comopodian; disponia a su antojo de los fondos publi-

.cos, no conocia ni los primeros rudimentos del-arte de la guerra, era coharde, lo acredit en elMolino del key, segun va indicado. Todavia en-tonces le dispense thvores, librandolo de sergado en consejo de guerra. cuya sentencia no lehubiera sido favorable seguramente.

En armas ci Sur al querer de Alvarez, el Go.bierno Supremo cumpliendo con sus deberes seocup en reprimir la sedicion en su origen. Paraci mejor y mas pronto trmino me encargu dela espedicion; ademas deseaba conocer practica-mente ]as ponderadas monta3s del Sur y mar-ch con cuatro mil hombres y algunos caones demon tan a.

Alvarez en sus madrigueras y i su modo sepreparo a recibirme.. A ser otto, me hubierapuesto en apuros en ias formidables posesiones

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del Coquillo y ci Peregrino; pero su ignorancia y-falta de valor ) hizo facil su derrota. Record aque-has asperezas hasta ci puerto de Acapulco sinque ci fantarron volvicra i presentarse. DestineIuerzas en su persecucion y regres a la Capitalsin novedad; adonde las ocupacioneS importantes.del gobierno me Ilamaban.

El alzamiento de Alvarez habria muerto ersu cuna. si la defeccion v las ambiciones no ho lo.mentan. Comonfrt, 1)egollado, Lahlave y el a-mos() Pueblita tiguraron en primera escala, invo-cando ci Plan de Avutla. La tropa del gobierno.los perseguia y derrotaha, pero en tin terreno Cu-bierto de combustibles hasta una chispa paz-a tinincendio.

No obstante Ia revolucion dcl Sur .ni gobier-no Sc dedic i mejoraS importantes en tutlos-los ramos de Ia administracion. Veanse a conti-nuacion.

Nuestras relaciones internacionales se culti-'aron cuidadosamente: el despacho le las Secre-

tarias qued arreglado, those la instruccion y re-glamento del Consejo: el ejercicio de las iaculta-des de los gohernadores se arregl: su estableci-y organiz Ia carrera diplom1tica: se atendi i Ia.aniortizacion de Ia deuda esterior de Francia yEspana me(liante Alnioneda, y i la ic y de Ic-gall--zacion de Jos documentos del esterior; qued de.clarada la condicion jurtdica de los estranjeros er,

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el pais: Ia administracion de justicia, tribunalecomunes en todas sus instancias tuvo su arreglo;asimismo Ia de los tribunales de hacienda y cornercio; Ia ley sobre hancarota y penal para losempleados de hacienda; el codigo mercantil; laclasificacion de los negocios del almirantazgo, es-perado desde Ia Constitucion de 1824; Ia separa-don de Jo contencioso administrativo de lo judi-cial; Ia espresa declaracion de Ia inviolahilidad deIa propiedad de particulares y corporaciones y delos req uisitos necesarios para Ia espropiaCiOn; Ia.derogacion de todas ]as leyes atentatorias al de-recho de propiedad; Ia revocacion de las injustas in morales sobre subvenciones; el plan generalde instruccion piblca, y Ia organizacion de lasuniversidades y colegios de toda Ia Wepuhlicn; Iacreacion de Iondos para ci rarno judicial y para.Ia instruccion pCiblica: el arreglo general de lasmunicipalidades: Ia realizacion del catastro; Iaordcnanza del ayuntamiento (IC Mexico y el arre--glo tie sus fondos; el establecimiento de prefectu-ras de policia; Ia correccion de Ia vagancia y tan-tas y otras medidas de administracion general yparticular; el arreglo judicial administrativo ygubernativo de Ia mineria; ci establecimiento de]as boyas de relugio que nunca Se hahian procu-rado; Ia administracion de caminos y peajeS y Ia.apertura de los primeros y su conservacion; Ia.construccion de los puentes y el reconocimiento

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de los rios; La del camino de hierro de la capital[a ciudad de Guadalupe Hidalgo; la continua-

cion del de Veracruz para el interior. y pot- lti-mo. La moralidad hriUando en todos y cada unode los decretos y disposiciones del gobierno deesa poca, demuestran claramente que en cuan-to interesaban A la seguridad de la nacion, alos adelantos materiales, I su bien y A su gloriami gohierno puso alli su mano.

Cuando en Abril de 1853 me encargu delgobierno de La Repblica, ci horizonte politico yuina nciero presen taba tin aspecto desagrada ble.En la trontera del norte nuestros vecinos amena-zahan con otra invasion si La cuestion de limitsno se arreglaha a su contento. Los salvajes y losladrones en cuadrilla Ilevahan a cabo librementesus depreciaciones; el ejrcito destruido, y La be-nernrita clase militar abatida; los partidos empe-ados en lucha tenaz y el caos pot- nica pers-pectiva.

Los gobiernos de Herrera y Arista descui-dat-on el ramo importante de Hacienda, cuandocontaron Con Los quince millones de pesos deldeshonroso y pet-judicial tratado de GuadalupeHidalgo, asi como ci arreglo de limites que dc..rnandaba con urgencia La seguridad de La nuevatrontera.

La cuestion de ilmites con los Estados LJni-dos se presentaha grave, y llam mi atencion pre

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lerentemente. El gobierno de Washington con laeuchulla en la mano todavia pretendia cortar otropedazo al cuerpo que aCalaI)a de mutilar horn-hlemente, y ameruizaba con otra invasion. En lasituacion deplorable del pals, un rompirniento conel coloso me } )areci tin desatino. y adopt losinedios que el patriotisulo y la prudencia aconse-jaban: tin aveniniiento pacthco.

Los ingenieros mexicanos ocupados en mar-car los limites. suspendieron sus trabajos porquelas diferencias ilegaban a la amenaia. Una divi-sion americana pisaha ya ci suelo del Estado deChihuahna. y ci Con-andante general pedia rde-nes y ausilios. En &-sos dias ci gobierno dc \Vashington cnviO A nuestra Capital corno Ministroestraordinario A \I Gaden (Gadsden), con ampliospoderes para arreglar definitivamente la cuestion.

La presentation oportuna de este enviadoproporcion entrar en negociaCiOn no sin notablesocurrenCiaS.

En la primera conferencia ! presente ci Mi-nistro de Relaciones esteric)res, ci enviado cstraor-dinario de Washington present un piano en queaparecia una linea nueva quedando i Los FstadosUnidos. la Baja California Sonora. Sinaloa, partede Durango z Chihuahua: otra mitad del territo-rio que nos habian dejado. Molesto con seme-jante pretension, separd la vista del piano dicien-do: ceste no es el asunto que dehe ocuparnos.,

EL Min,stro se guardo su piano y cortesmenteofreciO no volverlo a presentar.

En la segunda conterencia ci eflVadO presen-to otro piano en que lguraha el Valle de MesiIlperteneciendo i los Estados Unidos; y siendo es-te el asunto de Ia cuestion; en I se fij la discu-SiOfl. Sostuve las iiindadas razones de Los inge-nieros niexicanos contraidas i que: sin violaciondel tratado de Guadalupe Hidalgo, no podia cc-rrcsponder el Valle de Mesilla a los i.stados Uni-dos. estando bien trazada la hna divisoria entre-las dos ReptThlicas y cuandt '

la mexicana haHncurn plido religiosamente Ia pactado.

En la coniere pcia siguiente, el \ 7 alIe de InMesilla lue ci terna de hi cuestion. El enviado estraordinario Impaciente con la oposicion que supretension encontraha. vertiO estas originales pa-iabras: para ini gohierno no cabe desistimiento-alguno en Ia cuestion que nos ocupa, trazado elcarnino de hierro de New Vorka Ia Alta Califor-nia ha de Ilevarse I cabo por la \!esilla. portueno ha y otro paSO posihie; el aven,rn,-nto del go-bierno mex icano sera indernn izad sp1en(Iida-mente.

En otra sesion ci enviado instaba par Ia re-solucion definitiva; inas al airme decir, el asuntoecsige meditacion, se descuhriO par completo yenfaticamente dijo: 'iSeores, tiempo Cs ya de Conocer que el Valle de la Mesilla on cuestion tiefle

- ..... .,-

-

I..que pertenecer a los Estados Unidos, por indem-nizacion convenida o porque to tomarernos.'Tanta provocacion irrit mi fibra naturalmente,pero pude reprimirme y ocurrir diestraniente aldisimulo: la cabeza domino at corazon en esos mo-mentos, recordando la situacion del pais. V comosi nada hubiera oido. fingiendo distraccion dijeat enviado: cMr. Gaden. oigo que U. repiteindemnizacion e.piJnduia, Y eStOy con La CUFIOSI-dad de saber A cunti ascender. Supongo queno sea tan raquitica, como Ia eshibida por mitaddel territorio mexicano. Sorprendido con mi es-tilo y lenguaje no atinaba A respoder, pensativo ycon medias patabras contestO: cSi, indemnizacionesplndida y siguiO el dialogo siguiente:

Bien veo a U. incliniLdo a la negociacion yde contbrmidad con ml modo de pensar; esto meplace, porque asi evitamos el escandalo que cau-saria ver a dos rephlicas vecinas y hernanas endiscordia cada rato y prcsentando ebcenas desangro (1UC horrorizan.

El enviado con alegre semblante preguntOel gobierno qu valor le da at terreno de la Me-silla

Pronto sabra U.; en precio material lo valo-rizo en cincuenta millones de pesos.

Mr. Gaden saltO del asiento y asombradoesclamO tohl cincuenta millones de pesos es mu-cho dinero.

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Seor mio cuando el poderoso tiene interesen poseer lo ageno Jo paga hien.

\l tana contestare y Sc ause,it..\I dia siguientc ci enviado Sc esplic(i asi:

penetrado del interes de nib gobierno por el pron-to trmino que nos ocupa, he determinado usardel amplio poder con que inc ha investido, y a sunonhl)re propongo: que ci tesoro de los Estado(.'nidos pagara al gobierno de Mexico, como tCr-mino de la cuestion del Valle de Ia Mesilla, veiii-te millones d pesos en estos trminos: aproadoel tratado diez millones, y los otros diez (fl tinao Cumph(1O.

La proposicion ecsedia en mucho A Jo queesperaba y no ofrecia replica: c1 ued6 aceptada. ElMinistro de Relaciones exteriores (ion Mannel MBonilla se encargo en ci acto de arregiar los tr-mjnos del tratado de acuerdo con el enviado;concluido. fue revisado y aprohado en junta deMinistros.

En Washington pareci rnucho veinte millo.nes de pesos pore! Valle de Ia Mesilia. Un senadordijo: ciNlr. Gaden perdi6 la cabeza, soy cono-cedor del terreno en cuestion, y puedo asegurarimparciahnente que no vale la cuarta parte de loimpuesto. I)espues de largos debates ci tratadolo aproh ci senador rebajando diez millones delo convenido, y aIgin terreno del mercado.

Mi gobierno al vo!ver a ocuparse del tratado

.'r.

'IIde 11 mites, discurriendo respecto de la rbaja he-cha por ci Senador de Washington, comprendi6'que si bien no convenia escustr su conformidadquedaba la satisfaccion de haher conseguido rela-tivamente por Un pedazo de terreno inculto, to -que dieron por la mitad del territorio naconal.

Con tales lecciones aun los mas ilusos seconvencieron de la necesidad de la fuerza mate-rial organizada. Fortificado en esta idea me es-mere en Ia pronta reorganizacion del ejrcito; enIa reparacion de las fortificaciones y en el acopiode un buen material. Y es notorio que entoncesfue cua.do se vi al erc,to en fuerza v brillan-tez como nunca.

Cincuenta mil lusiles de percusion compra.dos hice venir at pats y la infanteria cambi conellos los malisimos de piedra de chispa. La forta-leza de Ulua mont piezas de mayor calibre co-nocida, enviados tambien del estrangero; delmismo modo se le proveyO del material necesario,puos los invasores habianla dejado completamentedesarmada. La plaza de Veracruz y la fortalezade Perote fueron atendidos asi mismo.

No hahia huques de guerra en nuestros puer--tos, y recuerdo que 6 mi salida del pais en Agos-to de 1855. quedaron once de vapor y de vela, yen construccion dos fragatas de vapor en Liver-pool. Al cuerpo medico militar se le (ho la mejororganizacion. La frontera del norte tan descuida-

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da la cubriO un cuerpo de ejrcito a las rdeResdel digno General don Adrian Woll; los salvajesse auyentaron, los ladrones quedaron estinguidos.Aun se recuerda la seguridad de los cam inos enaquellos dias. El Conde Raoussett B. Boulbon,que con sus aventureros intentO apoderarse delpuerto de Guaimas, fue derrotado y con su vidapa tanta temeridad. La nacionabdad de Mxi.co y su dignidad no eran vanas palabras, queda-ban bajo la garantia que se respeta ci ejdrcito enbuen pie.

Si en ci corto periodo de mi tiltirna adminis.tracion no se hizo mas, lue culpa de las circuns-tancias en que Iluctuahamos; voluntad sobraba:ecsigir lo que no esta en la posibilidad del hom-bre es una cruel injusticia.

Empero, nada bast a conseguir la tranqui-lidad, \l'arez y los aiborntad ' res (1UC lo ayuda.ban queritn revolucion, sus miras y depreda-ciones pretendian cubrirlas gritando contra ladictadura. Para nulificar convenientemente tanmalignos intentos, pens deponer una dictaduraque no hahia pretendido. nada codiciable, y au-sentarme; pero esta idea la combatiO fuertemcnteel Ministerio y desisti de ella. La observacionesde los Ministros fueron estas: cAntes de un paoviolento de consecuencias lunestas, preleribiesson los medios que dicta la prudencia: la dicta-dura, ernartando de la voluntao ptThlica no carece

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de legalidad, y ejercida sin abusos en bien de la,nacion, no ha y pretestos para atacaria: el !'rpsi-dente 1)uP(ie apelar al pueblo qUe k trajo v lo in.ViSti Con ci poder discrecional. consultando suvoluntad por rnedio del sufraglo universal, la cuaisahida, el gobiernn sabi it que atenerse, etc.Parecindome aceptahies obre de conforn,idadcon elias.

Encargado ci Consejo de gobierno de recihirla votacion y hacer el escrutinio, cuar'do esto tu-vo su efecto, se present en cuerpo el dia sea-lado en ci salon principal del palacio V en mediode un ceremonial solemne, su presidente donLuis G. Cuevas, cliriqidndose ml, primer magis-traclo, dijo: 4.Seor Presidente (le la ReNiblica:Al Consejo dc Gobierno cahe ci honor de ser elprimero en tlicitai- a! Supremo Magistrado porci voto de conflania con que la nacion lo distiri-gue emitido tan libre y solemnemente; voto enque su eleccion deja el tiempo de convocar Iaconvencion designada y reformar Ia Constitucion;voto en fin, que le acuerda ci tratamiento de Al-tea Serenisima. ci titulo de Capitn General. yci sueldo de sesenta mil pesos anuales. Todo cons-ta en estos documentos que desde luego pre-sento......

Aitarnente mortificado al oir era clase deconcesiones, violent la contestacion que produ-je en estos mismos trnunos: ckespetable Con-

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-T4F 1 L43!4 I - .-.--j J,

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sejo: La aceptacion de ml conducta en ci dscm-peii: .

do la Primera Magistr; t -jra con las laculta.des que m ha investido la omnipotente voluntaddo la nacion es la mas grande recompensa queacordrseme pudiera; otra cualquera ml dclica-deza la resiste, no obst.inte la noble intencioncon que se me Ijvorec-. y que no podre meosde agrarkcer sinceramente; asi pues, ml contes-tacton va unf,ona co,i Ifli, sentimienWs. El trata.miento d 'lteza S-reniiiina, conio propio de Iaprimera autorid:uI do una nacion lo Ilevar nomas en ci descrnpno de la I'uimra Migistratu.ra, ci titulo d Czipitan Gnerat lo tcngo renuncia-do por no d.spojarme de la divisa quc se mesigno en las riberas del P.inuco, y respcto alaumeuto (k suet to, preciso es decir. quc el Pre-sident ,

-! de la Re1)tThliCa cabre SUS iarticuIaresatenciones con Jos treinta y SeN mil pesos que Icestan Sen ulalos . . . . . y es necesario no gravarCl ecshtusto era rio.'

Tanta conluanza, hnnd.des tantas. obhgaron-me a contiruuar en mis finciones, V con ci esmeroqu dernuestran las mejoras reiacionadas. V ha-brii conunuaIo h:tsta dar Cima ;t la mISOfl queso mc h:tbia enco iiendado, si los que por debery coiveniencia hubi ran continua lo apoyindomecon su influencia moral y material; pero inespe-radamente se me separaron para aparecer en lasuilas de los qic con siniestra mira pedian la coxi

F-1

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-vocatoria, echando asi combustible al incen'lioque mas adelante habta de devorarlos; ilegando811 ceguedad y torpe manejo al cstrerno de situaruna irnprent t en el convento de San Agustin pa.ra hostilizar la constante labor del sostenedor desus derechos y de los de la Iglesia.

El Consejo de gobierno componfanlo cua-renta individuos de lo selecto de Ia sociedad. Suopinion me pareci dc alguna importancia y qui.se conoceria. Al electo mc present en ci salonde sus sesiones. acompaiiado de los T\linistros, ycon disgusto me impuse: que con csepcion de treslos demas opinaban por la pronta reunion de iicon vencion conio si uiiera posibie la celebracion decleccines con la rcvolucion en pie.

El riesacuerlo del Consejo y ci goberno mepuso en conflicto: parecia que aquellos hombreshibian p.rdido (IC pronto h:ista ci sent 1(10 Comun.Conociendo al fin, que Sc prcten(lia en pujarmeal SUiCi-ilO, qu' yo mismo ;lgraara la situacionpara inculparme despucs, adopt en aquel mo-ITICUtO lo c1ue la razon y Ia piudencia aconscja-ban: mc ausent antes de verme cii ci caso estre-mo de ap'lar i Ins arm:s en sosten de la prinicraautoridall y en delensa de mi p rO 1 ia persona loque no prodiiciria ningun 1)ien.

Ageno de vanidad y tributando ci honorquo merecian miS ilustres cornpatriotns, crei nofaltaria entre ellos alguno qne me sustituyera dig-

- 4

ii

namente y delegu el poder en el Presidente dela Suprema Corte de Justicia, don Jos IgnacioPavon. a quien correspondia. El dia I i de Agos-de 1855 me embarqu en el Puerto de Veracruzen el vapor nacional tFl Guerrero, combovado.por ci clturbide.

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CAPITULO XIV

RESUL1A0t) DE ML SEPARACLON DE -MEXICO.

Mi ausencia del pais despertO las ambicionesse anirnaron hasta los anarquistas vergonzantes.

La sociedaci Se conrnovi. FaltO un hombre queconservara (1) se sobrepusiera a la siuuacion. Elseor Pavon, honrado A toda prueba, carecia delvalor que en esos casos difIciies se hacia indispen-sable. y tuvo la debilidad de abandonar ci poderal General don Martin Carrera que lo pretendia.Este, acornodabase ben con toclas las circunstan-cias, y se pieg a la revolucicn. Asi se ViO en laCapital al cahecilia del Sur con sus hordas apo.derarse de la Silla Presidencial en presencia decatorce mil veteranos reunidos en ella A las rde-nes del Comandante General don ROmuio Diazde la Vega.

En medio del builicio que Ia gente de la re-volucion an-mil), voces destempladas gritahan: esefug6 ci tirano; mas modestos los inconsecuentesdecian entre si nos ahandonO.> El vertigo re-volucionario estaba en todas las cabezas.

Don Juan Alvarez, colocado en ci poder,ocupose de preferencia en vengar sus deri-otasdel Coquullo y ci l'eregrino.. .Parccidndole poco la

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ciifamacion de mis actos ptThlicos, mand borrarmi nombre del escalafon del ejrcito, siendo yoelddcano. Sin el rnenor respeto las leyes protec-toras de la propiedad, se lanz sobre la mia como-Se hace con un botin de guerra dando al atenta-do el nombre de secuestro. Dijo tambien, quequedaban mis propiedades a disposicion de la Su.prema Corte de Justicia. Ningun conocimiente seme di iii se me ha dado de ese despojo escanda-loso: ]as lormas nada importahan i ese hombre,satistcha su venganza.

Alvarez, al verse tan encumbrado, tuvo mie-do, y mas sabiendo que en Ia poblacion su per-sona era objeto de horror para unos y de burlapara otros. No encontrando seguridad sino ensus cavernas emprendi retirada. En recinpiazodej a su favorito olon Ignacio Comonfort. Admi-nistrador de la aduana de Acapulco, y su minis-tro de guerra. Los hombres pundonorosos delmismo partido que protegia se felicitaron al ver-se libres de esa vergiienza.

En el ao de 1847, Comonfort Preten(116con empefio la contaduria vacante de la nduanade Acapulco y me importunO tanto con sus adu-laciones que obtuvo el destino que deseaha. En1853 volvi a pretender Ia Administracion de lamisma aduana que habia vacado y fue tam bienatcndido. Entonces no encontraba palabras para.ensalzar mi nombre, pero tres aos despues, en--

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vanecido al verse tan alto, aquellos encomios loconvirtiO en vituperios. Ilizo mas para alcanzarcelebridad y satisiacer su ambicion, entre su pan.dilla rue caiurnni atrozmente, presupuso que mehabia apropiado el producto de la yenta de laMesilla Iasi al)odaha el tratado de ifmjtesi.

La impunidad y la but ma fortuna insolentanal bombre de origen oscuro y de bastardos sen.timientos. No de otto modo Comonfbrt se atre-viei-a 1 formular una iniputacion de esa ciase,acahando de negociar ci resto de los diez millonesde pesos de la indeinnizacion CUVO piazo no es-taba cumplido y con un quebranto escandalosfmocomo ficiiinente puede verse en la Tesoreria Ge.neral de la nacion. Pero ci caluninjaitte satisle-cho estaba de no ser desnientido dorninando enaciuellos mornentos el aturdimiento y el terror.

Cornonlort di pronto conocer a SUS mis.mos partirlarios la mala Ic clue encerraba en supecho. Juro la Constitucion de 1857, y en segui.da con un goipe de estado, intentO derrocarla,alegando: no ser posihie gobernar con ella Sugolpe de estado Ic cost6 perder la Presidencia ysalir del pals. El Presidente de Ia Supreina Cor.te de Justicia, don Benito Juarez. lo sustituy. Es-te individuo aprovechando ci trastorno generalque Ia revolucion de J\yutia produjo, consiguiocolocarse en ese puesto en recompensa de los servicios que a SU mono hahia prestadole.

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igui6 la r'volucinn contra Juarez v la Cons-titucion r Ue procluTo dos l'resdentes. ci General.don Fel i x Zuloaga v ci de igual clasp

don Migu.iMiramon. En la adminisiracion del segundo. t.ra-tndose do mis hienes se ejerci un acto concien-zudo, v se dispuso qui los bienes ecsistentes fue-ran luegn devueltos A su dueno dejndolc su de-reeho salvo para pedir reparacion de danos yperluicios contra quien huhiera lugar. Fsta equl-tativa disposicion desaparccio con ci c l ue Ia dict;mis bienes voivieron A co" vertirse en monte p"-naso, tan pronto como don Benito Juarez se res-tabieci en el poder. \lis hijos reclamaron sus de-rechos qte tenian i esos hienes patentizando queSU padre nunca hahia sido ni era d-udor de Ia ha-cienda phiica, ni (IC persona a1gina; pero todoIue en vano.

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.J1A0A Kb IWSI'EC LI VA.

Al imponerme de la maligna imputacion deCnunI.,rt. la contradije en nfl rnanitiesto lechadoen San Thomas a i. de Abril de 187 como eldeber ecsigia. Sin embargo considro convenien-te que con-Ste en estas n1tmoriaS aquella sencillaimpugnacion para meor intcltgencia; Ia verdadno necesita comentarios, ella triunia siempre dela mentira. reproducire I)tLes el mismo relato. Enel ano de 1848 el erario nacional qued adeudan-dome doscientos tninta y dos mll pesos. por prStamos que hice V s uelclos no pagados durante lainvasion lie los Estados I...nidos. segun comprol)a-ha la tiquidacion de la lesoreria general (IC lanaCton. \ aunque este alcance lo favorecia unaIcy . que concedia preterencia en los pagos i lascantidas suplidas pant las atenciOnes de la guc-rra Inc a! creclito puh!ico por disposicion del l're-sidente don Jose J. de Herrera, habiendo en caadinero de Ia administracion. Arista, su sucesor,con la misma mala intencion ordenO: clue ml al-cance continuara en el crdito ptblico.

En 1853 ci Ministro de Hacienda Olazagarriipuso: que ml dicho alcance pasara a la via de

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pago; y a principios del ao siguiente fue pagado.doti 1anuel Escandon, qilien tenia mi poder-

para cobrar la cantidad y x-ecibir!a. Cornonfortaluclia i cste pago al producir la gratuita imputa-cion qUe in'pugne como he referido.

V en confirmacion de clue el niai procederde los hombres produce siem pre remordirn ientosen la conciencia, vease Ia final conducta de Co-monfort. Este hombre all en los dias de su des-.tierro Sc arrepintiO de su ligereza cn el hablar yproceder, y l su regreso al pais se lo corn unic A-don Ignacio Sierra y Roso, persona de mi esti-macion, con encargo de que me hiciera saber:clue por la prensa quedaria yo satisiecho. En efec-to, se ocupaha de ese trabajo cuando Jo .Sorpren-dio la rnutrte tragica que tuvo.....[Jios Jo hajuzgado y yo lo he perdonado.

Pero Ia produccion calumniosa de CornonfortIa acogieron luego mis enernigos politicos, y Seaprcsui-aron 1 propagarla con estas palabrar: el. -tirano ha situado cuarenta milkines de pesos enci Banco de Londres. El vulgo crdulo y la p1-en-sa estrangera divulgaban:

1.23

dos los lugares de mi residencia veiame importu-nado par individuos del comcrcio solicitando le.ti-as A cargo del Banco de Londres. asi conio otrospidindome p.rstamos y limosnas. He aqui mlreSpueSta que 1 todos sorprendia: 'Selior mio: U.se cquivoca al creer que tengo fondos en ci Ban-co de Londres, aseguro A U. bajo ml palabra queno he tenido ni tengo en ci uti solo peso. Mi for-tuna en Ia tier-a de nii nacimiento consitia enbienes raiccs y mis sueldos: pero despojado detodo par mis enemigos politicos, hoy con nadacuento.

cEsa fortuna colosal que se dice poseo es in.vento de aquelios que me ban abominado, y queno contentos con esto han procurado ml descr-dito.' No obstante tan franca espl;cacion los soli-citantes sahan diciendo: tiene dicro, pero noquiere sacarlo.

En etecto. puede decirse sin ecsageracion al-guna que mis enemigos politicos ban sido inecso-rabies; nada han respetado para satisfacer su in-justo encono; ci honor de la Patria, los grandesservicios, la venerable ancianidad, la desgracia,todo lo que conmucve al corazon bumano y me-rece respeto, ha sido despreciado par ellos; perosepan que Jos mal intencionados no ban consc-guido ni conseguirn perturbar Ia tranquilidad deml alma; que una conciencia limpia fortal.ce;rtanquilidad que me acompaar1 hasta Ia tumba.

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cAI'lrIJLO X\T1

REGRES) A TURBACO.

Mi arribo al puerto de Cartagena conmovi6al vecindArio de Turhaco.

Muv ternprano aquetlas buenas gentes co-menz:tron a salir a mi encuentro. El cura parro.co a pie y mojado por la Ituvia que hahia caido,asom ci prinlero seguido de una multitud queme saludaba entusiasta; la imisica del pueblo lie-naba el aire con sus sonatas, y al apearme delcal)alio disputbanse la prelerencia de abrazar-.me. La vista de Ia casa que dej con pena, pro-dujo en mi nimo una duke melancolia. lCuantaSe agloineraha en mi monte en aquel momentolRegresaba de la l'atri't, y regresaha con un des-engano mas.....

Restahiecida mi tranquilidad, volvia 4 misocupaciones campestres.

Dos aos siete meses trascurrieron sin queen ml mansion ocurriera el menor (lisgusto.

El anuncio de una prcsima revolucion en aquella Repblica interrumpi tanta tranquilid ad,

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fue el precursor de nuevos acontecimientos enmi daio. Para librarmede las consecuencias de-una revolucion que se anunciaba desastrosa. me-tra -lade A la isla de San Toms. con intencion de-regresar pasacla Ia tormenta.

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CAPITULO XVII

ME TRASLADC, A SAN TOMAS.

El vecindzirjo de Turbaco, sabedor de mi de-terminacion manifesto sentirniento, y me pidiOcon insistencia quc desistiera del viaje que prepa.raba. Una cOmision me entrego la peticion escri-ta, la misma que no puedo menos que inserttr acontinuacion considrrSndola digna de apareceren Ia historia de mi vida; y como una pruelet tiela estimation que conservo i ese pueblo gene.roso.

cEcsmo. Seor General don Antonio Iczde Santa-Anna: No es la vil aduiacion ni ci bastar-d interes ci que nos mueve 1 tomar la plumapara hacer i U. y si se quiere al mundo n-tero iina franca y genuitia manifestacion; es si. unsentiuiiento lionrso de gratitu(I que nos lo inspi-ra y que la estricta juticia nos lo ordena. Ennuestro relato prucuraremos no ecsagcrar los lie.chos (IC que varnos 1 ocuparnos; usaremos delicgu:ije quc acostunibramos los hombres senci-lbs y honrados que se hailan empapados en lamas justa gratitud; por tanto, esperamos que U.

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-nos olga con indulgente atencion. Desde que su-pimos de una ma nera positiva que U. habia re-suelto separarse de nosotros, un prolundo senti-miento domina i esta poblacion; sentimiento quese aumenta mas cuaudo nos parece que dicha Sc-paracion es para siempre. Nosotros quisierarnosboy esFar inspirados de Ia dulce persuacion delos apOstotes y de la sublime elocuencia de un Ci-ceron. para Vc-1 Si Con diclias in' 1)iracioneS podia-mos conseguir desvanecer de U. semejante viaje.CuanJo en Sciembre de 1855 viinos regresar aJ. 1 cste lugar. recibimos su venida como un pre.

sente que la l)iina Providencia nos legaba. y contanta nias vazon lo crc-iamos, cu;indo de Ia hocade U. otmos estas preciosas paLibras: cpasatc Convosotros ci resto de mis dis , Este ofrecimientonos llcn de orgullo. p orItie no tenenios vergilen.za de confesar: (jUC nos orgu1lec'mos dfl tenerU. como i nuestro padre y bienhechoi; pero cuan-do descans,lbamos trancjuitus en la posesion (ICeste bien provitlenciaL floS qwere U sorprendercon on triste y doloroso adios; despcdkla que nosIlena de costernacion y desconsuelo. I lemos di.cho que recibimosciregresode V. E.como undonde jj l)jvina Providencia y vamos .1 dar la razon.Que V. E. en este pueblo y linuitroles no ha sidootra cosa que nadie puede dudar. pc'rclue dudarseno se puede, lo que Cs notorio y e dente C moatestiguan los hechos siguientes: iNo es verdad

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que desde el rico hasta el pobre, ci viejo v el j q-yen. Ia viu(la y Ia huriana, ci nthifrago rnarntroy el desgraciido presidiarlo, tudos ;ian recihido.de In generosa mario de L. servicios 13oSitIVoS:Los primeros han encontrado en U. Un prestamooportuno v sin interes con.lue salir de sus ahogos-y aurnentar sus especulaciones; los segundos tinsocorro suficiente no solo para reniediar sus necesidades Sino para mejorar su situacion; pues lo re-petimos todos. todos hemos SidO protegidos potV. E. Si ponernos un paralelo y juzgamos irupar.cialmente lo que era Tur-haco cuando por prime.ra vez vino V. E. i este lugar, y lo que es lioy,.se notari: que su poblacion se encuentra duplica.da. Entonces en el centro del pueblo no se veiansino miserahies chozas V solares desiertos, y boyaparecen casas cmodas en mejora cada dia. Laiglesia nuestra parroquia en compieta ruina. boyIa vemos reedificacla con sus altares completos yadornados: faltaban ornamentos y V. IL cuhri6-tambien esta necesidad. El curato fue reedifcadoigualmente. No hahia cementerio. y V. E. Jo cos-te uno con s'u recinto de material. No hahia otraindustria c'ue pequenas plantaciones de caa malaperadas y algunas sementeras de poca valiacuando boy pasan de cincuenta trapiches con todos sus complementos; no so conocia el cultivodel tabaco, ni las crias de ganados y boy son mu-chas las familias que viven de este ramo lucrati

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vo, todos protegidos por la mano protectora deV. E. Porque Si es verdad que hay algunas ecsep-ciones que no hayan recihido directamente suproteccion, tambien to es que estos son partici-pes del comun provecho. Todos estos grandiososservicios nos imponen un deher mas sagrado, esci ser agradecidos. Por tanto, Ecsmo. seor, y au-torizados por la promesa que U. nos hzo y hemosreferido, le rogamos encarecidamente desista desu proyectado viaje; porque to repetimos de bue-na fe: que deseamos permanezca V. E. en esteiugnr. pues tamHen nos ayuda con sus sahios yrespetebles consejos que con frecuencia nos (Ia ycjue no tenernos ruhor en deelarar: que V. E. nosha inculcado la adhesion al trabajo dndonos elejemplo, pues siempre to hemos visto con unaconstancia sin igual, aplicado a la noble profesionde cultivar la tierra; no por la utilidad qne ha re-portado V. E. sino por dar ocupacion A centena-res de proletarios que vagahan por estos airede-dores, hundidos en Ia miseria por no tener en queocupars; y de estos hay muchos que con suseconomias son propietarios. Reunidos todos estos hechos queda completamente demostrado queen el corazon de V. E. se encuentra todo to gran-de, todo to hello, todo to sublime y todo lo he-roico. Si V. E. otra vez por cumplir un deher pa-triotico. Si los recuerdos de una idolatrada l'atriato colocan y to forzan a llevar a cabo su ausencia,

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entonces no nos queda otro recurso que correral templo y de rodillas ante los altares, unidosnuestros hijos y hermarios, pedirle al Dios Omni-potente creador y velador de los destinos hurna-nos para que proteja 6 V. E. en su narcha y ye-le por los Turbaqueros, en cuyos corazones que-da. Peru si afortunadamente V. E. oye nuestrascplica y desiste del viaje que nos entristece, en-tonces imitando al grande Scipion, iremos A flues-tra iglesia A dar gracias al Altisimo por el bienque Se digna concedernos.---i'urbaco Febrero io,de iS 58.A Icalde, Manuel Tejada.Ciprian Ju-Iio.Pedro E. Miramon..Jose M. Esquaique.-Jos M. \Tives._Dmaso \n illarreal._A ruego delos ciudadanos Felipe Borja, Jos A. I'eterninoELucas Atencio y Manuel T. Miranda, Jos M. Vi-ves.Migue A Puello.. Pedro P. del Rio Va-lentin Dorio. - Pedro Devs.Cjriaco Montero.Enrique Buendia.A ruego del ciudadano An-tonio Acua, Jos M. Vives.

Luis Ramos.Ma-nuel Alcal.l'lcido He rnndez.Jose AnayaJuan Maria Sarabia.Jose Maria Martinez.Tomas Muoz.Salvador \ T ives Leon.--Domin-go P. de Recuero.__-A ruego de Jos Cardona,Aniceto Dominguez y Venancio Hurtado, JosM. Vives.Hor mi seor padre y por mi, PedroTapia.Julian J

. Figueroa. Gregorio J. Diaz (Cu.

ra prrocoJ.Dionisio Arnedo.Por mis legiti-mos hermanos Francisco, Gregorio y Maximiano,

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Dionjsjo Arnedo. - Baltasar Arnedo. RamonSantoya.Manuel M.a Torres.jos I'uello. -Manu. 1 Villarreal. - Victor Flores.Pedro I .u-ques.A ruego de Ignacio Acosta. Manuel Villa-rreaLI'edro Quin tana.Maritno Rarnos. San-tiago GonzakzMatias Villanueva.FranciscoRamos.A ruego de Juan Hurtado. Pedro Cal-vo.Lucas Pjaro.

-A ruego de Manuel Marti-nez. J, Pedro Devos.Felix (Tortacero.EzequielAcu a. Agustin Marinon !'ablo Puello. juanPortalatino Cevallos. Jos Aniceto Tejedor. -Juan Bautista. Federico Nell(). Miguel Ramos. Jos M. del Rio.Jos j. Velasquez._ManuelAlvarez.Julian Torres.A ruego de Luis Pue-ho, J. Pedro Devos. Jos Andres Torres.

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CAPITUIO XVIII

REVOLUCINF N NUEV c;!zAAD\. PIWVEC1() DE I\1-PEIUO EN MEXICO._-IN'IERVENCION EUROPEA.-

REGENCIA. LOS FKANCESES ME ESPULSAN DE LA

PATRIA. QUEJ A AL EM PERADOR NAPOLEON.-SU RFSPUESTA.

La revolucion en Nueva Granada aparecicomo estaba anunciada, acaudiliada por ci Gene-ral don Tomas C. de Mosquera: ella fue dilataday sangrienta. En espera de su conclusion y delrestahleciniiento del orden pas en San Tomasmas de cinco aos.

En tal espectativa comenzaron los anunciosde una intervencion ouropea en Mexico para res-tahiecer ci Imperio: seaibase de Emperador atArchiduque de Austria, Maximiliano Hapshurgo,bajo la proteccion de Francia, Inglaterra y Espa-a, todo en conformidad con la solicitud de laAgencia mexicana. La novedad ocupO toda miatencion y ecsit mi curiosidad vivarnente; y tan-to, cjue en principios de Febrero de 1864 em-.prendf viaje Para Mexico.

'33Al anclar en el puerto de Veracruz el paque-

te ingles donde navegaba, un Coronet frances, ti-tulndose gobernador de la plaza, se presento encubierta; segufanlo un ayudante y su secretarlo.De la entrevista clue tuvimos resuit ci dialogosiguiente: iGenerai! tendreis la bondad de ha-cerme conocer la mira de vuestro viaje a estepaiSI

No hay inconveniente, regreso a ml patriaen uso del derecho que ci hombre tiene para vi-vir donde nace.

Bien, pero es necesario mostrar adhesion atimperio y a! Emperador.

jDe que imperio y Emperador se trata?1Como! Ignorais clue el Archiduque Maximi-

liano ha sido liamado y reconocido Emperadorpor los mexicanos y que tres grandes potenciasto sostendran?

Aigo he oido y ya en at pals quedar mejol-impuesto.....Ahora me preocupa la situacionde ml esposa ecsesivament e mareada y quierodesembarcar pronto. En cuanto a mi manejopuedo asegurar que acatar siempre Ia voluntadde mi nacion y las leyes que dictare.

Pues bien. asentad vuestro nombre en estelibro, clue su secretarlo presentaha. Firm.

Los periOdicos de la capital anunciaron mlregreso al pais con ci agregado: ha reconocido laintervencion y ci imperio.

134Habia unit regencia estabiecida. ci gobierno

que todos recOnoC,afl, y como el deber me ecsigia, A l me dirigi, participndole ml liegada. ElGeneral Bazaine, General en jefe del ejrcito Iran -cs, se molest, porque a l no hize igual cum-plirniento, y abusando de la Iuerza dispuso espu.t-sarrne. Una fragata de vapor frances me condu-Jo A la Habaw.

Dos meses estuve en acecho de las ocurren-cias de Mdco y hil sabiendo la disolucion de latriple alianza, el reembarco del ejrcito .espanot,y Ia esplndida recepcion en la Capital al Archi-duque Maximiliano reconocido Emperador en to-do el pals: La RepbIica convertida en lmperiobajo la proteccion de la Francia.

El procedimiento irregular. escandaloso delMariscal frances reiativo A mi persona, pselo enconocimiento de su gohierno, pidiendo La satisfac-cion correspondiente de tamaa violencia. ElEmperador Napoleon tuvo la atencion de hacer-me saber por medio de una esquela particular, sudisgusto por la laita it ml persona del MariscalBazaine; y en cuanto A ml solicitud la pasaba atEmperador mexicafl() para la providencia quejuzgara conveniente. Dc ml demanda no volvi asaber.

Al Archiduque Maximiliano, titulado Empe-rador mexicano, no Ic merecf ni ci cumplimiento.de invitarme a regresar al suelo natal. Mis ami-

'35gos me escribian: cno inspira U. confianza a los.imperialistas; recuerdan que U. derrib el trono.de Iturbide y proclam la Republica.' Convenci4o de que no seria liamado a la patria. regresSan Tomas.

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136

CAPITULO XIX

EL EMPERADOR MEXICANO EN DESACUERDO CON ELMARISCAL. FRANC PS. CRUELDADES DE LOS FRAN-CESES.EL MINSTRO DE LOS ESTADOS UNIDOSSEWAR D.MAZUERA.

Las prirneras noticias de Mexico favorecianal Imperio, decian: cE! pais entero reconoce yobedece a! Emperador: hay dinero y animacionMaxim iliano anda visitando las poblaciones delInterior, en todas partes recibe ovaciones entu-siastas ..... v Las posteriores iban cambiandoen el orden siguiente: 4EII Emperador y el Gene-ral Bazainc aparecen on desacuerdo: Jos francesesdesplegan un carcter duro; las comisiones miii-tares fusilan mexicanos en ahundancia; les pareceque estan en Argel: las cosas cambian, cl disgus-to se generaliza y todo anuncia una tormenta.,Las tiltimas eran desesperantes: 41.a situacion vahacindose intolerable por momentos: para cam-biarla bastaria la presencia.de un caudillo acredi-tado, capaz de impulsar y dirigir wi movimientocontra estos franceses, etc..

'37En el descontento del pueblo mexicano conk

los franceses no cabia duda; y para hacer conocerque confrontaba coni y dare ayuda, esnbi ypubliqu. la alocucion de S de Julio de 1865, laque ilenO su objeto en los lugares que fue cono-cida: la revolucion comenz con vigor.

La prensa peridica de los Estados Unidosse esplicaba fuertemente contra la permanenciade los franceses en Mexico, y como esto halagabamis miras. Ilegu a pensar que allI encontrariaseguratnente lo que necesitaba para ianzarmeacaudillar ci movirniento y conseguir la espulsionde los franceses. Mi animacion era tanta que medingi al Presidente de aquella Repblica, pidin-dole su ayuda directa 6 indirecta.

I)esesperaha de la contestacion: cuando unvapor de guerra de los Estados Unidos ancl enel puerto de San Tomas, conduciendo a! Minis-tro de Estado Mr. William H. Seward, quien deIa casa del gohernador paso a la mia. La inespe-rada visita de este personaje pisome en deseo desaber su objeto; pero en media hora de pltica noconsegui una contestacion esplicita: palabras cor-tadas en voz baja como el que quiere hablar ysedetiene; quiso saber jqu Ii.ii a hacer 1 Veracruzcon la plaza ocupada poi los franceses? y lo satisfice. Sin embargo del mistenioso manejo del di-plomtico comprendi sus intenciones. estbamosacordes en la expuisacion de los franceses, y me-

it!

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ofreci proteccion. Al despedirse con mirada8zgnificativa y fuerte apreton de mano me dijo:General a Mexico! Al siguiente dia preparthamepara pagar a Mr. Seward so visita cuando el va-por zarpaba del puerto.

La intempestiva y rapida aparicion del Mi-nistro de los Estados Unidos en San Tomas, dique hacer a Jos curiosos: creian ver algo que Secombinaba; y recordaban el ruidoso convite queme habia dado l bordo pocos dias antes el jefe deuna escuadra americana.

Cabe en este lugar dar a conocer at neogra-nadino Dario Mazuera [monstruo de maidadj, au-tor de Ia intriga fraguada para lIe varme 6 los Es-tados linidos y robarme; y como este viaje fuepara mi un manantial de desgracias que nopuederi estraei-se de La relacion que sigue esde necesidad ecsibir a esc hombre en so on-ginalidad.

Dane Mazuera a la edad de veintiseis aosreunia elegante figura y una locuacidad es-traordinaria, que le facilitaba introducirse en laaita sociedad: inquieto y audaz por carcter seintrodujo en las filas contrarias al General Mos-quera en ci tiempo de la revolucion de NuevaGranada, donde se di a conocer por sus instintosde ferocidad salvaje. Huyendo de Mosquera seasil en el Perti. Desde Lima me escribi doscartas, pretendiendo que le enviara apuntes que Ic

'39proporcionran escribir mi historia, pues aunqueno me conocia de vista sentia viva simpatia porml persona. Estra tanta confianza, y ml contestacion no ecsedi de lo que la buena educaciondemandaba. A la caida del Presidnte del Perupor una revolucion, Mazuera emigr cccn un buenbotin que habia estalado i. su favoreced'r faltan-

.do A la conlianza y se apareci en San Tomas.Mazuera me visitS usando palabras de un

miserable adulador y entonces tuve la desgraciade conocerlo. Para captarse mi confianza insistiahasta el fastidio de ocuparse de mi historia, y at--gunos (has empleaha en hacer apuntaciones; peroIo que ocupaha su cabezi verdaderamente era mifortuna colosat que habia leido en varios periOdi--cos niexicanos. v trataba de encontrar los mediosde esplotarla A sit modo cuidando de ocultar suaudacia, y el cello del criminal interco1ado en.su semhlante.

Una noche most rando cansancio dijo: he em-pleado todo ci dia pat-it alistar ml viaje A New-York, y no he podido v.er a U. antes: maanatemprano ire navegando .....Dc New--York-pasar A Washington; mucho me agradaria em-

learme por alla en servicio de U. no necesitoningun subministro [y me enseO su cartera conbiltetes de banco]. Oportuna ocasion me parecipara dirigir la carta escrita at Presidente de aque-

-f -L

140

Ba Repblica, y se Ia recomend imponindolo.antes de la importancia de su contenido.

Desde \iVashington me escribi asi; the tie-gaio felizmente. El Presidente me adrniti en supresencia y puse en sus manos la carta de U.Estos hombres economizan mucho las palabras,y nada me dijo de contestacion. En su segundacarta decia: .Me present al Ministro de EstadoMr. Seward, como agente y amigo de U. y merecibi cortesmente.z En la tercera Se reducia adecirme: aque el M,nistro de Estado se habiaausentado y no habia vuelto a verlo.x.

El viage de Mr. Seward a San Tomas sirvi&at perverso designio de Mazucra completamente.Asi tue que en su cuarta carta se estendiO a de-cirrne. cEl i\iinistro de Estado regres6 bien desu viage: no puede U. figurarse cwinto es su con-tento par haber hablado con U. en esa, -pues semuestra muy su adicto; me ha dicho que puedGverio cuando quiera. La (iltima carta de. Was.hington contenia estas niismas palabras: cHe con-seguido poseer la confianza del Ministro: be hedado una comida y tuve la satisfaccion de tenerloa ml derecha y un senador influente A mi izquier-da. Creo estar bien pronto en la presencia de U.hien despachado.

Todavia de New-York Mazuera me escribi:cVoy ya en camino para esa, pero me detendren esta tres dias. Adquirir conociniiento con et

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seiior General Ortega y otros mexicarios libera-les que estart aqui huyendo del irnperio, y estoycon el empeio de adherirlos a U.; pues podranayudarlo en su noble empresa Contra los france-ses. Va dire a U. i nuestra vista.

Asi .Mazuera Se burlaba' de ml buena Ic,cuando yo creia haber encontrado en ese malhomhr. la capacidad que necesitaba.

Mazuer llegO por tin a San Tomas acompa-ado de Abraham Baez, Vicente Julve y Luis deVidal y Rivas, fue luego A verrne: cGeneral ye-nimos par U., en New York so le espera; a nues-tra presentacion en el puerto los cationes delfuerte saludaran al ilustre mexicano, y para nodetenernos traigo el hermoso vapor cGeorgia,ide ecselente andar que he comprado en dos den-tos cincuenta mil pesos con plaza de dos meses-En Ia bahia puede verse.

La compra del vapor v su crecido valor ha-m6 ml atencion y me neguc a aprobarla; peroMazuera era hombre de recursos; imperturbablesigui su obra. Me entrego una carta de mi ami-go el distinguido General venezolano don Jos A.Baez, a quien habia sorprendido segurament...pues Ia carta decia: cCon mucho gusto ernitirml opinion respeto de la empresa que a U ocu-pa, ella corresponde a un hombre esciarecidopatriota; que mira con celo justamente la domi-nadion del suelo patrio par vidos estrang. ,ros

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que derraman la sangre de los compatriotas siimisericordia.....En este pais libre y rico, U.conseguir1 recursos; los momentos son opOrtunoS..Venga U. pues, y proporcineme ci gusto de ver-lo. &a.

Al dia siguientf' Mauera y sus compaerosde viaje concurrieron A mi casa: acompaiihalo&don Miguel Lozano. Consul de Ptrii. El primeropresentando Un papel con grande seilo en inglsy su traduccion en espaol, con tono giave me-dijo: el honorable Mr. William 1-i. Seward, Minis-tro de Estado en Washington Se sirvi confiarme-este memorandum Con ci encargo de ponerlo en]as manos de U. como tengo ci gusto de hacerio.El seor don Miguel Lozano que esti presente..amigo fiel, ha tenido la hondad de traducirlo encastellano. Su contenido esplica si mis trahajosen ohsequio del seor General ban sido fructuosos. Sentados todos pedi at traductor leyera loque habia traducido y lo hizo en alta voz.

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dum, que no pude ocultar mi contento, ni me de-tuve A ecsaminar su autenticidad, solo pregunte

Mazuera: el Ministro Seward ha entregadoU. ci documento Para mi? Si seflor, 61 mismo enla pieza de Sn despacho. V como no hay cosamas fadl que enganar al hombre de buena Ic, alque no es capaz de pensar mal de nadie. cai en latrampa. Mi respuesta fue (lecir todos los pre-sentes: seores, supuesto ci contenido del papelque se ha leido, no hay mas que prepararnos pa-ra marchar.

Mazuera, que sin pestaear acechaha mismovimientos. aprovech in i contento pon indo-me i la firma pagares por el valor del vapor4tGeorgia,io pagaderos A dos meses cumptidos, ylos que tom de las manos de Baez, hehreo habitcon el sohrenornbre de (omereiante de New-York Y como desairaria at que se hahia hechomerecedor i toda consderacjon? Para salir delconflicto tuve que aceptar la responsabilidad delpago y firm los dichos pagars. En seguida Baezdesempeo su papel mu),

hien. Con sembianteconipungido y apretmndose las manos me mani-fest que llevaba ci compromiso de entregar enSan Tomas a! Capitan del * Georgia. 3,

cuarentamit pesos 6 una fuerte muita. No tenia la sumaindicada, pero inclinado A servido se huscO bajo.mi credito v responsahilidad.

CAPFILLO XX

1866 d 1867

VIAJE A NEW VOKK.-MAZUERA DESCUHLRRTO.-LOZA-Nt) ENVENENAD() V SUS REVELACIONES.-JULVE.

Dos dias despues, el (ha 6 de Mayo de 1866navegaba en ci vapor Georgia ' para New Nork.Componian ml comitiva don Miguel Lozano [se-cretarioj, mi hijo Angel, el Coronel don N. Alma-da Mazuera, Baez, Julve. Vidal y Rivas y Ma-nuel Mesa lescribien te l. Al octavo dia desembax.camos. Ninguna demostracion en ci fuerte de laanunciada por Mazuera, Jo cual cornenz a lIa,uarmi atencion. Baez me condujo a su casa de Eliza-beth Port para esplotarme A su contento.

Mazuera. Baez y Vidal y Rivas pasaronWashington 1 participar al Ministro ml liegadaLa comision regreso sin ser recibida. Vidal y RI-vas [hombre honrado clue no estaba en el corn-plot de \Iazuera]. me observ: clue segun i ad-vertia pai-ecIale todo una trarna infame.

'45Entre los curiosos que me visitaron por co-

nocernie, concurri i.in amigo de Mr. Seward, Ha-mado Jorge 1. Trunvooll, de buen personal y re-gular fortuna. Conociendo que por conducto deeste indivicluo podia ponerme en comunicacioncon Seward. Ic correspondf su visita y entr enplticas con l. Instruido de Jo que me pasaba,me ofreci hacer viaje i Washington, para tomarnoticias informarme.

Mr. Trunvooll regres de Washington y medi este informe: El Ministro oy con sorpresacuanto Ic comunlqu. Protesta no haher visto niuna sola vez a Dario Mazuera; por consiguienteno ha podido prestarle ninguna con1anza: queocupado como esta con el Conde de i\lontholon,enviado estraordinario del Emperador Napoleonen asuntos pertenecientes Mexico, no estaba ensu deher recibir Los cumplimietitos del GeneralSanta-Anna, quien no tenclr ya que ocuparse delos franceses. Aturdido qued con el inlbrme, nocabia duda que Mazuera me enganaba y que eravictima de su perfidia.....que hacerI be pron-to pensC regresar luego A San lomas, mas des-pues record6 que estaha pendiente de la contes-tacion del Presidente juarez a quien hahia ofreci.do ml espada sincevarnente para cooperar A liber-tar al pueblo mexicano de sus opresores y resol-vi esperarla. IornC posesion de una hermosa Ca-sa amueblada en .New York que Baez alquil pa-

to

I

146

ra mi por cuatro meses en dos mil cu.itrocientopesos, aiquiter escandaloso que sopurtc a Caflhl)iOde alejarme del cmpiice de Mazuera cuya vistano podia soportar. li-asladados New Vork losseores William V.' de Gion me impusieronque ci vapor cGeorgiafl perteneciente A la casaque representaban lo hahia fietado at seor donAbraham Baez en diez mil pesos para conducirSan Tomas pasajeros y mercancias: y 9ue habien-do ci individuo solicitado comprarlo facuItron alcapitan para venderselo si entregaha en oroochenta mit pesos al contado: que al regreso deSan Tomas Baez les entrcg esta cantidad en pa-gares con mi firma responsable; pero ellos Ic pu-sicron por con(IIcion: que ci huque no seria efl-tregado hasta clue Ia cantidad fuera pagada enmoneda de oro. Esplicacion tan esplicita ciaha a-conocer 1 Rae; y no dejaba duda alguna (IC su.complicidad con \lazuera.

Juarez aproveeh la ocasion de satistacer su,encono, infirindome Un grosero desaire, en su-contestacion A mi acomedido ofrecimiento; Con.testacion autorizada por su Ministro de Rclacio-nes don Sebastian Lero de Tejada; la que porsu contenido parecia mas bien tin libelo infama- -torio, que Ia comunicacion oficial de un gobierno-que conoe la dignidad y se respeta a si rnismo.No obstarite conocer la mala voluntad de Juarez,estran tan ruda contestacion dada en rnomentoa.

14;

dc ii1liccion para Id pat na y cu;Ando a ci t4(lOSJe vtltearon la epatda.

)tio acontccifllicnto se pre!cnt i aumen-tar mis digtistos: Ia internpstiva muerte dc misecretarto don Miguel Lozano en momentos queme hacia tanta talta. Pregunuindoie por ci origende su enierniedad produlo psta respuesta: Averalmot zan(Io Con Mazuera y Iuive convidado porci prinlero, srntf tin (-SiraO dolor en ci vftntrc:cont,nundonic tome tin carruaje y me vir.c. Mepiircci enveflenamie p tO y suplitiue al CoronelAlmada me surninistrflra en pequeas dosis elcontraVefl(flO Clue- A precaucion cargo hace algu-nos aos, tr.as ningun etecto ha producido; quizaIn he tornado tard. ..... me siento grave.....Muy tempiaflo al dia siguiente, volvi i verlo y Joencontr agitado: habia pasado rnala not he. Alverme hizo Un estuerzo para decirme: in queridoGeneral me muero 1 ....me envenenaron en elalmuerzo.....ternian que hablara y mc quitaronde enmedio.....cuidese U.....jalit ml familia,ml desgraciada Imilia queda en San Tomas sinamparo, la recorniendo a su conocida generosi-dad.....no pudo seguir: ci er.tertor de la muertele impidi la palabra, no hizo mas re'i.elaciones;pero ninguna duda qued de la cuipabilidad deMazuera. Lozano conocia ci docurnento falsifica-do con la firma del Ministro Seward, y su decIa-radon perdia A Mazuera indudabiemente.

I

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Mi-ntras tantas cosas desagradahies pasa-ban, ci piazo de los pagares irmados en San To-mas sc acercaha. Escaso de dinero, sin conocerel idioma y las leves de los Estacios Unidos. mlcontusion Se aulnnatai)a. Recoger, nulificar losdichos pagares, me parecia lo mas urgerite paraliberlarme de serios compromisos, y con esta ml-ra me vail de Julve, puns A Mazuera no to veiadesrie su rgreso de \V.thington: temia segura-niente a mis 1-ecovenciorl s. julve pudo sacarle losciento sesenta mil CS(H de pagares que conser-vahn en su poder pat-a nc'g)Liarcs: pr i costade cuatro mil pesos en oro. y la promesa de noreciamar Jos cuarenta ml! que Baez recibi enSan Tomas. Los ochenta mil restantes estahanen poder (le William \Y' de Guion, pot la entre-ga que Baez les hizo. y no obstante estar impuestos de lo ocurrido se atrevieron estos hombrespedir por la devolucion veinticinco mil pesos enpapel, ahusando de mi apurada situacion, a cuyacoelicia tuve que satisfacer, considerando que meseria mas costoso ocurrir a la via judicial y quepondria ml nornhre en tela de juicio; cntregupues mi pagar por valor de veinticinco mil pe-sos en papel, y entretanto era satisfecho dejd endepsito ml cajita de athajas clue encerraha en va-lores mas de treint t mil pesos en oro, aihajas queaun permanecen en poder de aquellos avaros sinconciencia, porque mu situacion deagraciada no

I 49me ha permitido cubrir el dicho pagar. Tantosasi fueron mis sacrificios por lihertar mi nombrede los compronlisos en que lo colocaron las arte-rias de Mazuera y Baez: estos modernos Robert,Macario y Beltran.

150

C;i'F1'UL0 XXI

BAE7 V .I /.1ibR'. 1NrETAN OTROS ROtiO.

En 'la navegacion. Bai.. para inspirarme con-fjanza, me comuriic que pertenecia al coirterciode New York, y que en Eliz;heth Porr j)os(ta hr-mosa casa donde queria (1UC yo posara, 1flICS Icseria satiStaCtOri(.) que la hahitara por algunosdias.

C')Irecimiento tan espresivo lo crei sincero yacepte ci aiojarnwnto.

Al iiia siguiente de nuestra Ilegada i Eliza-betli Port cuando Rae' aun nu inspiraba con-fiana, le entregUe diez aul pesos en oro para queme los canibiara por papel y poder asi aprovc-.char ci beneticio que ci papel produe en los gas-tos menOreS, pero la vista del oro Ic PrCOCUI1Otanto, que ( 1 uitndose la careta Sc apropi toctala suma. Para cul)rlr ci robo 1)areciole suticientediscuipa alegar que gastaba en la mesa que meponia eien pesos diarios.......onfi eso IrjUe enaquel momento me ruboric de haber vjvido bajoun techo con un judio semejante. En final resul-tado consenti por ccseso de delicadeza, en que se

uedara con cinco mil pesos en papet, cantidad

Frv 1:-'

'5'demasiadamente sutciente a compensar los gas-tos de tres semanas de su ofrecido hospedaje.

He espresaclo que Mazuera no me vela y queatribuia esa tlta A temor 6 verguenza; mas en es-to me equivocaba completamente. El acechaha,cuidadoso mis acciones, y notando que no se lepersegula continu con mas brio en la tarea derobarme cuanto pudiera. Audaz y fecundo en mal-dades, invent la compra de fusiles por mi cuen-ta en cantidad de cien mil pesos, cuya intentona

si formalizarse at grado que se intirnara depago, por una casa de comercio confabulada conel atrevido auor de esa cleuda. Acometido asi,fue indispensable tomar la ofensiva. Otorgu poder at abogado Dely, para que ocurriera A un Tri-bunal de lusticia y en mi definsa promovieracuanto a mi razon y derechc ' hubiera lugar. Ma-zuera vienclose acusado criminalmente y en pri-Sion se intimid estraurdinariamente y confesO:que no ecsistia tat compra de iusiles y que todohahia sido una broma. Los procedimientos cesa-ron v Mazuera cjuedo en lihertad, ecshibiendolos papeles de que se vali para aparecer mi agen-te contdencial. En la cesacion de los procedi-mientos convine, porque ci Abogado l)ely cobra-ba por sus honorarios Ia enorme suma de treintamil pesos en oro.

Pero Mazuera que se habia burlado de la jus-ticia de Jos hombres, no se burl [como no se but-

152

Ia nadiej de la Justicia Divina: l tuvo la tempra-na del gran criminal. En el mes de Febrero de1869, su fatal destino lo llev a la ciudad de Me-rida de Yucatan donde mezclado 6 no en una cons-piracion armada, result fusilado entre los que-sufrieron esa pena:. Cual tue su vida, fue sum uerte.

F - 1k1 T'Z' r' --'53

CAPITUT LO XXII

CONSECUENCIAS DE MI DETENCION EN LOS ESTADOS-

UNIDOS.-EL M1N1STR(. SEWARD.

En New York me sorprendi6 ci invierno ydesgraciadarnente decidi pasarlo en Itateti Islandcediendo A lalaces invitaciones de un hungaro quefavoreci en Mexico prodigarnente y iuzgbaIoagradecido.

Estampar en el papel ocurrenclas de esaternporada con mi patron y otros horn bres de in-dust na ahundantes en la gran Rephlica, seria lomismo que escribir una novel enladosa que au-mentaria la difusion; baste decir que me engana-ron y roharon a su contento hasta dejarme sinun cubierto para comer ....... jah! viaje fu-nestfsimo que me arruin y que no puedo recor-dan sin amargura: perjuicio enorme que me cau-sO Ia visita del Ministro Seward en San Tomas;pues sin esta visita Mazuera no consigue sorpren-derme con el memorandum falsificado, lo habriaecsaminado detenidamente y lo habria desecha-

'54do, no se atreve a inventarto; por consiguienteno tiene lugar el fatal viaje a New York que iba4 costarme hasta la vida enmedio de los vejme-nes que mi persona sufri segun se vera en el-relato que sigue.

F- f1t,.---

ics

C.'\PITUI.() XXIII

l)IS NIS.V VOKK.155 F.I. PIj ISR1() DE VISRACKUZEl. CC,MANDANIE LIEU VAPOR 1)15 (UISRRA 'El. TA-CON!' MIS . ACA DEL V1K.INtA' V ME CONDUCE

Al. SUV() POE LA IOJFRZA. EL VAPOR VIR(;INIAANCLAUI) EN EL PUEkLi DE SISAL ES ASA[.TAL)UP0K 1)05 LANCHAS.-- ML CAUTIVERI(),

E116 de Mayo de 1$67 sail de New Yorkacompanado de don Luis de Vidal y Rivas condestino A La Ilahana y San Tomas en ci vaporcVirginia,b de la carrera de Veracruz, La Habanay Sisal. A Los seis dias ci vapor arrib A Vera-cruz, donde se detuvo descargando harina.

Los amigos y conocidos me vsttaron a hor-do; ellos me im1I.Isieron de La situacIn del pais.La plaza La ased.iba una lueria clue rnandaha ci jo.yen General Iuriavirlez: su guarriicion constabade dos mit hombres nacionales v etranjeros fie.les at Emperador Macsimiliano. Este habia sidotraici(nado en Queretaro V entregado i los repu-blicanos. La capstalcontinuaha imprevista(?) soste-

ida por una guarnicin de seis mil hombres a lasrdenes del General Tabera.

Mis primeras visitas que S bordo recibi fue-

- - - --

ron: El Comisario Imperial don Domingo Bureauy el Cornandante de la plaza don Antonio Tahoa-da. Me pareci que vacilahan respecto del partidoque tomarian en las circunstancias que atravesa-ban. y les aconsej proclamaran la Repblica, evi-tando asi una capitulacion humillante; a Ia vez lesofred asistir a solemnizar ci acto, pues no dejariade toner importancia la presncia del que procla-m 6 fund la ReptThlica en f s' mismo lugar haciacuarenta y cinco aos. Agradandoles el consejo-ofrecieron inculcar Ia opinion de la guarnicion ycomunicarme el resuitado.

Un dia pas en la lortaleza de UIua con suComandante el Genera! Perez Gomez, que me oh-sequi con una comida para mostrarme su adhe-sion pot las distinciones que Ic dispense en Mexico.Esta demostracion arnigahie y algunos vivas de laguarnicion al verme, alarm a los visionarios yaun dijeron que me habia aizaclo con la fortaleza.Bureau y Taboada me comunicaron no haber da-do la conterencia resultado alguno pot Ia diver-.gencia de opinioneS ..... pero en un momento queBureau se entretuvo hablando con otro, Tahoadame dijo: Bureau esta rico, solo piensa en salvarse,quiere entregar la plaza sin condicin; es indispen-sable que U. baje a tierra. Ia presencia de U. yla, autoridad que ejerce lo impedi ran.....empen-mi palabra de estar en tierr;r a ]as cinco de Ia tar-de influir en la pi-oclamacin de la, RepUhlica.

SmFl Archiduque Maximiliano en su j)riSifl de

()uertaro, V el buen nombre de Mexico compro-metido ocupIronme algunos ratos. El joven Prin-cipe halagado y conducdo por una respetahle co-miSiOfl (k iriexicanos lue recibido en Mexico convivas demostraciones de contento; iuncionO deEmperador algun tiernpo sin contradiccion porsus huenas acciones y cualidades c'ue )0 distinguen;tuvo muchos adictos que sirvieron ai imperlo conlealtad. Confiando en la hidalgula de los ruexica-nos. en sus reiteradas protestas de adhesion y ani-mado por el pundonor, negose A retirarse con losIranceses: quiso ser consecuente con sus compro-misos. V despues que el mundo ha presencado to-do esto. no ha de ser posible que Sc atente con-tra su viIa. Tales eran las retlecsiones que a missolas hacia. En honor ne la pat na habria empleadomis ruegos de mu' buena gana para ciue A esePrincipe se Ic dejara regresar tranquilo i su casade Miramar al ]ado de su virtuosa esposa; peromis ruegos para Benito Juarez ;qu6 valor podiantener? Mas bien le habrian perjudicado. . . . . Al finci arhitro de la vida del irlortunado Principe sado en l su ferocidad, sin Permitir siquiera quesus delensores completaran su defensa: queria san-gre y bastante derramO en los patfhulos en esos

efandos dias.Esperaha en la popa del eVirginias la hora

de baar tierra en cumplimiento de ml plabra,

'.

- -

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I 5S

at presentarse A bordo kin uiihtar de alta estaturay mat semblante preguntando por ci GeneralSanta Anna. El Capitan dl vapor lo llev A mipresencia y (cj taivocandolo en una tie tantas visitas qu me importunahan me puse en pie y leolrecf el asinto.

No me siento contest sperarn.-flte, vengoIlevar A U. 1 mi hujue: so y

ci Cornandante delvapor de guerra cEl iacovii de los EstaLtus Lni-dos. Conocf iuego cuc me las habia con un enemign, y sorprendido esciame:

( )h Dios! otra vez A los l-stat1us tnjdos ha-ciendo la guerra S Mxicol Viene U. A sorpren.derrn- ptra 4hctararme prusionrO de guerra Nopuedu delenderme, estoy sin solclados; mas espe-ro que no se ahusari de la iuerza Con el dcliii.El Cornandante replico:

No me detendr en esplicaciones, si U. nova de grado iri por fuerza.

Lin buen alernan Ipasa j erni que i hordo meservia de irtrprete vi A c'.iatro marineros de

J5 I

'59palabra. El CornandanU me conduju a su carna-ra y me dijo: Hay tiene U. esa carna para descari-sar jsenalandome su carna': estus rnozo [dos jcS_venesi proveern a U. de cuanto k sea nece-saz-io.

(;racias (:ornandante, nada necesito: saberpretendo si soy un prisionero de guerra, porque me trata tie esta manera?

La persona de U. no estaha hie r en ]a plazade Veracruz; su vida estaba en peligro.

V U. con clue derecho interviene en asuntospeculiarts i la lrniIia mxcana

El (;onianclante se levantO del asiento, salu-dO con sn gorro y diO las hueiias noches. A dspasos retrocede. se acerca y me dice: he sido ad-mirador del General SantaAnna......me pla-ce haberle salvado la vida......se retir pre.cipitado. El dicho alcrnan (JUt- aun estaba pre-sente nos interpretO.

Los dos criaclos pusierOn (Ic corner, y meotrecieron agua con nieve: nada tome. La nochela pase sin dorinir en tin sillon: las Ciltinias pala.bras del Comandante me causaron una sensaciOnprolunda icomol iquieti atentaba contra nii vidaen Veracruz?

A las siete de la maana un oficial me anun-ciO: que el vapor (Virginia) estaha al costado es-perndome, y que podia trasladarme a l cuando-gustara. Al salir del buque, el Comandante esten-

j.v aI Td-; - ii

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di su mano dicindome jGeneral adiosl estoycontento de haber salvado su vida.

El cVirginias i los tres dais se encontrabaanclado a la vista del puerto de Sisal fuera tie susaguas; tenia que recibir carga y pasajeros para laHabana, y se detuvo ti-es dias.

Al saber que en la ciudad de Mrida, i diezleguas de Sisal, los repuhlicanos v los imperialis-tas se hat Ian desesperadamente, un sentirnientodehumanidad me movi A ofrecer I los dos jefes con-tendientes i-ni mediaciori para un acomodamientoque econom7ara la sangre tie hermanos. Acaucli-tiaba i los republicanos Zepeda Peraza. enemigomio desde que en tempo de ml gobierrio las auto-ridades locales to persiguieron por revoltoso, yaunque ni noticia tuve de esos procedimientos. lcrey que emanalrin de mi mandato.

Proporcionandosele hacerme mat. no ksa-provech la ocasin: dispuso cjue dos tanchas Ca-oneras al mando del Comandante de Sisal asal-taran at vapor Virginia, me apresaran y con-dujeran a tierra. El capitan, at ver violado supahellon, protest energicamente )' se OPUSO alultraje de i-ni persona; mas nada contuvo A aque-lbs piratas. Vidal y Rivas noblemente Se consti-tuy en prisionero para poder seguirme. En tierraet Comandante mititar me abojO en su casa en cia-se de prisionero dectarando francamente, que enlos procedimientos acahados de ejecutar no esta-

ra de ccrnformjdad con su jefe: me trat (lecente.mente y adverti en I buenos sentimientos. A loscuatro dias me embarcaron en una laricha con di-reccion a Campeche; Vidal y Rivas siguio en mlcompaaia.

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162

CAPITULO XXIV

DESEMBARCO EN CAMPECHE.LOS ENEMIGOS POLFrF-COS ME ESCARNECF.N. PRISION EN LA F0RTALZA 1)E ULUA.

En Campeche mis enernigos politicos Icuanmiserables se mostraron! Al pisar el muelle rode-ronme de soldados como a un temido facinerosoy asi me Ilevaron por las calles principales. segun

se hacia con los prisioneros de guerra en Ia edadmedia, hasta liegar a un cuartel donde me ence-rraron rodeandome de centinelas. El pueblo pre.senciaba silencioso el barbaro espectSculo, abste-nindose con su buen sentido de todo ecsesoque se le enipujaba por los mal intencionados.

Incomunicado y sin alimentos dia y medio,deseaba saber lo que daba lugar 1 tanto maltrato.Sabedor de mi situacion un espaol, dueo deuna fonda, se acomidiO d enviarme de corner conuno de sus mozos. De la misma comida particip-

Vidal y Rivas encerrado en otro cuarto.Atormentado asi dos meses, trasladronme

un pailebot armado para ser conducido a Vera-cruz i disposiciOn de Juarez. Cuatro horas antes-

I H -

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lul sorprendido con in vista de mi amada eposaacompaada de sus dos hermanos. Al encontrar.me en tan infeliz situacion. su sensibilidad se con-movi fuertemente ..... hahia sufrklo muchu en lanavegacion y necesitaha fiempo par;l reponre;mas no fu posible cooseguir la suspension de mlernharque ni por dos horas y para poder seguir-me se emharcO como estaba. En la navegacion,ml esposa con lgrimas en los ojos me cont: queconsiderando indispensable un salvo conducto pa-ra verme ocurri A Juarez cuva vista la horrori-z al oirle decir: Seora. lleg;tr U. tarde.

En ci puerto de Veracruz nos separaron pa.ra trasladarme A Ulua, donde los cerrojos de unaltida mazmorra guardaron ml persona, no hahiaUn escao en que sentarse, y menos alimentos.Uno de mis cufiados tuvo la prevision de IIevir-me de Veracruz dos sillas, un catre y una mesita,nico utensilio que tuve A ml servicio en aquellamansion. En cuanto a alimentos, si ml hijo Manuelno liega en mi ausilio tan Oportunamente mis car-celeros me dejan morir de hambre. Mi hijo con-trat ml comida con el cantinero de la fortaleza,quien cuidaba de envirmela diariamente. Tam-bien proveia a Vidal y Rivas encerrado en otramazmorra.

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CAI'FILI .0 XXV

MI I'OCKSO.

l'asaban los dias v las semanas sin saber quese pensaha hacer con mi persona.:

Al mes y medio de rigurosa incomunicacionun noble Teniente Coronet apellidado Alva se pre-sentO en la prision, y arrogante me dijo: notificoA U. que estoy nombrado fiscal para procesarlocon sujecion l la Icy de 5 de Enero de 1862, yque maana comenzar A actuar. Preguntndotequd icy es esa que ignoro absolutamente? res-pondiO con nfasis la dictada por el C. Presidentepara que se juzgue a los sostenedores de la iiiter-vencin y del Imperio.

Comprendf luego la intenciOn de Juarez yes-cribi como pude una protesta que entregud at fis-cal at ernpezar sus trabajos para su insercion en elproceso. He aqui el original:

Antonio Lopez de Santa-Anna, General deDivision, Benmerito de la I'atria, etc. Pi-otestoen toda forma de derecho contra la violencia he-cha a mi persona al sacarme por la fuerzt del Va-

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por c Virginia navegando hajo la bandera de losEstados Unidos para ml residencia de San Tomas

(Protesto igualmente por Ia prision que es-toy sufriendo desde Sisal sin saber la causa y porlos ultrajes inferidos en Campeche, desentendjn.dose mis opresores de los alimentos que han de-bido proporcionarme s dc la consideracion quemi persona merecc por muchos titulos. V notifi..cado hoy que maana tendr1 principio mi proce-so. sirviendo de base la icy de 5 de Enero de1862, que no conoxco, sospecho que si 2ntentaalgo en mi dao. y no teniendo nias medlo de de-fensa que el iso de ml derecho, declaro: que degrado no reconocer legal esta jurisdicion. For-taiecido,pues, con ml justicia, nuevarnente pro.testo ah.,ra y cuantas veces fuere necesario con-tra todo juicio, auto, acusacion, lallo 6 cuak1uie.ra otra pretension Juridica que me sea perludi.cial, una V/ violado en mi persona ci derecho in-ternacionai. Sin incuicar Ia intencion del C. Pre-sidente. al mandarme procesar, despues de tener-me en larga prision. no puedo oniitir en propiadefensa una observacion que me lavorece, y queresalta A primera vista al considerar. Si CS posibleque en poco mas de un afio ci C. Presidente hayaolvidado que en Junlo del ao anterior, dcsdeNew York me puse l su disposicion para que meempleara como a bien lo tuviera, en ausilio denuestros conipatriotas, tiraniza(Ios por los fran.

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ceses que dominihan en \!xico. l se encontrabacasi solo errant en Ia frontera del none V sinembargo lo reconoci como al Primer Magistrartoen sus lunciones legales. Mi ofrecimiento In biceoficialmente por conducto de su Ministro en Wash-ington ci seiThr Romero, y por et mismo con duc-to me cnvi la contestacion autorizada por Ru Mi-nistro dc Relaciones (ion Sebastian Lerdo de Te-jada; contestacion que respiraha odio y que masparecia un libelo inlamatorio 6 Ia produccion deun belicoso. que el documento ofir'ial de un go-bierno que sabe respetare i si nhismo: hechosfueron cstos que atestiguar pueden los dos Minis-tros citados. Mi viaje i los Estados Unidos no tu-vo otro objeto c1ue el de proporcionarme recur-SOS para ecuipar una espedicion contra los inva-sores de Mexico, lo cual mu hicn sahido. V enpresencia de estos hechos serl posible que obrela convicCion del C. Presidente, que merezco serjuzgado como sostenedor de la intervencion delimperio

eSi por la vk)lencia lucre sometido i esta ju-risdiccion que desconozco, invocarC desde luegola icy fundamental que me favorece. Per ellaningun ciudadano debe estar preso mas de veinticuatro horas sin hacerle saber la causa de suprision, ni puede ser iuzgado por leves especialesy tribunales privativos. Por tanto y por honordc la nacion y de la justicia. espero confl ado: que

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en esta vez impere la majestad de la ley sobre laamalas pasiones. La formacion de un proceso nome disgusta si median la pureza y la honradez:pues asi mi honor y mis intereSeS quedarian asalvo.

Menos me disgustaria una formal residenciapor autoridad competente contraida A mi filtimaadministracion, sin embargo de las facultades om-nimodas con que estaba investido por voluntadde la nacion. pues por ese medio mis afanosostrabajos de la epoca seran mejor conocidos y es-timados, a la vez que despreciados los difamado-res. Fecha ut supra.Antonio Lopez de Santa.Anna..

El fiscal la ley y dijo: la insertard integra,pero en cumplirriiento de supremas rdenes inti-mo a Ud. por una, dos y ti-es veces. A que pres-te su declaracion yresponda a cuanto se le inte-rrogare. l'arecndome inutil toda negativa, mereduje a contestarle: por la fuerza estoy aqui, yque por la Iuerza se haria de mi persona cuantose quisiera.

Las actuaciones mismas me dieron a cono-cer los pretestos de que Juaret se servia paraacriminarme y atentar contra ma vida. Tres eranlas acusaciones 6 cargos que formaban el cuerpodel delito. El primero, unas cartas impresas conmi nombre escritas en difentes fec1as a don JosM. Gutierrez Estrada residente en Paris, por las

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que parecia adieto A la intervencion y al imperio.El segundo una carta impresa tambien animando.al Archiduque Maximiliano A que admitiera laeleccion y liamamiento de los mexicanos; y etercero % el encargo de dieho Gutierrez Estrada enel ao de 1853, para que en ]as cortes de Euro-pa olreciera Ia corona del lmperio mexicano.

Supercherias de esa con licion provocaronmi indignacion y a las preguntas quese me hicie-ron contest airador das cartas impresas que se-me presentan las desconozco, son apOcrifas, unainfame invencion para procurarme maI.

Con el Archiduque Maximiliano nunca tuveel honor de conocerlo, y menos itev con l rela-ciones amistosas para tomarme la conflanza deescribirle en los trminos que se supone. Estosasertos, su conducta misma para conmigo Jos confirma: notorio es que ni por cumplimiento me in-vito a regresar Ia Patria; to qne no hubicra su-cedido si mis insinuaciones lo hubieran ilevado atpais. En cuanto a la ponderada autorizacion aGutirrez Estrada en 1853, dije: esta ocurrenciapor el r.idfculo que consigo tiene y el tiempo tras-currido no merece ni mencionarse; mas obligado.A responder A cuanto se me pregunte, manifsta-r francamente cuanto estuvo en mi conocimien-to. Don Manuel D. Bonilla, Ministro de Relaclo.nes, impulsado seguramente por sus opiniones &por sus partdarios, se ecsediO en librar la auto-

EErizacion indicada, la que ]Iegu a saber por cartadel mismo Gutierrez Estrada, dndome graciaspor la confianza que me merecia y el honor queIc dispensaba.

Pecli informe al Ministro Bonilla quien portoda con