10 Julio 2015 10 Julio 2015 -- Los Angeles, California, USALos Angeles, California, USA

La vida es una red, fuerte pero delicada, en la que cada organismo realiza una funcin que la cultiva o destruye. La red se rompe cada vez que un organismo, animal o humano, muere como consecuencia de la destruccin que la clase capitalista la depredadora de su propia especie efecta durante su persecucin incesante de la opulencia. La integracin de esta verdad en nuestra conciencia es la condicin de su crecimiento como el principio tico que podemos usar para relacionarnos con nosotros mismos, los dems seres humanos, la Tierra y el universo como revolucionarios.

La revolucin es la constante de la vida que propulsa el universo que es su principio y condicin. La conciencia como la superestructura intelectual de la vida necesita ser revolucionada para mantener dicha relacin en un estado dinmico de salud, racionalidad y prosperidad. De lo contrario, el ncleo de la vida compuesto por el ser humano, su pensamiento y la Tierra empieza a desintegrarse. La desintegracin de la vida contina siendo impulsada por la clase capitalista y sus aliados, los hombres de Dios, bajo el estmulo de la ignorancia, la avaricia, la brutalidad y la corrupcin.

La humanidad necesita hacer una revolucin para salvarse a s misma y salvar a la Tierra de la aniquilacin. La causa de nuestra crisis existencial es la inmoralidad que es la base de la doctrina de la libre empresa la libertad constitucional de explotar a un ser humano para convertir su sacrificio en una ganancia como un derivado de la confianza en Dios. La clase capitalista y sus aclitos han impuesto esta inmoralidad sobre nuestra mente social a travs del Estado, de la Iglesia y del sistema capitalista de competencia y seleccin de los consumidores ms fuertes como un estilo de vida honrado. La aceptacin de esta inmoralidad contina corroyendo el espritu de nuestra red humana y ecolgica.

Por consiguiente, la eliminacin de la inmoralidad del sistema capitalista que es el arma constitucional que la clase capitalista usa con la indulgencia plenaria de la Iglesia para enriquecerse por medio del robo de la riqueza que la clase trabajadora produce, el comercio de la vida de los desposedos y la guerra es el imperativo categrico de nuestro tiempo.

La revolucin es la constante de la vida

Humberto Gmez Sequeira-HuGS