UNIVERSIDAD FERMÍN TOROVICERRECTORADO ACADÉMICO

DECANATO DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADOMAESTRÍA GERENCIA EMPRESARIAL

EXTENSIÓN SAN CRISTÓBAL

"La Paradoja: Un relato sobre la verdadera esencia del Liderazgo" de James C. Hunter

FACILITADOR: EUSTIQUIO APONTEREALIZADO POR: MARIA I. FUENTES Q.

C.I: 19.384.961MATERIA: DESARROLLO Y LIDERAZGO

PRÓLOGO

Se trata de historia de vida de John quien deja a la deriva su empresa por pasar una semana en el monasterio de Michigan. Él, un hombre con riquezas, a quien no le hace falta nada para ser feliz pues prácticamente lo tiene todo para ser considerado como el hombre perfecto, un día comenzó a surgir en su interior una crisis, pues su familia se estaba desmoronando debido a la poca comunicación que este tenía con sus integrantes, asimismo las cosas en su empresa no iban nada bien, esto debido a la mala comunicación y empatía con sus empleados. Al ver que se estaba quedando solo, y contra su voluntad, este decide irse a dicho monasterio cristiano, donde conocería a Simeón, un monje quien seria el encargado de mostrarle una forma diferente de afrontar su relación con los demás, lo que le podría cambiar para siempre su vida. Siete fueron los días que paso John en el monasterio y siete son los capítulos del libro “La Paradoja” que describen didácticamente las enseñanzas impartidas por Simeón acerca del liderazgo.

CAPÍTULO 1 Las Definiciones

John encontró las posibles respuestas a sus repetidos sueños y a las extrañas coincidencias con ese nombre, "Simeón“, coincidía con el nombre que venía persiguiendo a este hombre desde su nacimiento, el día de su bautismo, confirmación y en su matrimonio escuchó en los versículos que le leían los pastores, en sueños alguien le decía "¡Encuentra a Simeón, encuentra a Simeón y escúchale!”. En el monasterio conoció a un hombre llamado Simeón, quien antes de ingresar al monasterio se llamaba Leonard Hoffman, este personaje estuvo en la guerra y al terminar ésta, fue sido un prospero y excelente líder y empresario.

Transcurría el primer día de clases que daba Simeón, quien inició con una presentación de los otros integrantes, que al igual que John sus motivos tendrían para haber tomado la decisión de entrar al monasterio; seis personas de diferentes profesiones. Lo único que hacia que estos hombres coincidieran entre sí o tuvieran ese algo en común, era que cada uno de ellos eran lideres en sus empresas o unidades donde se desempeñaban.

Durante la semana que estuvieron esos hombres en el monasterio compartieron sus conocimientos, sus hallazgos, sus brillantes ideas, sus experiencias y opiniones así como también sus dudas e inquietudes sobre los principios de liderazgo que les impartía Simeón.

Cabe preguntarse ¿ por qué todos aquellos hombres eran líderes? Vale decir, ¿que había en cada uno de ellos más allá de sus conocimientos y teorías ? La respuesta sería porque una de las lecciones que Simeón les da es que siempre que hayan dos o más personas reunidas con un propósito, hay una oportunidad potencial de liderazgo. De allí se origina nuestra elección, de si queremos ser líderes o personas lideradas, pertenecer al banquillo o estar en el campo de acción y de cómo debemos hacerlo. En caso de que elijamos tomar el puesto de líder, debemos asumirlo con un amplio criterio de responsabilidad y teniendo conciencia de que esa gente está a nuestro cargo y debemos cuidarla y estar atento a sus necesidades para actuar de manera diligente y pro activa.

Llama la atención del libro, textualmente el siguiente párrafo: «Es importante tratar a otros seres humanos exactamente como desearías que ellos te trataran». Hoffman llegó a ser condecorado varias veces antes de abandonar la Armada cuando acabó la guerra.

¿Pero realmente qué es el liderazgo? Pues no es más que el arte de influir sobre la gente para que trabaje con entusiasmo en la consecución de objetivos en pro del bien común. Lo que Simeón quiere resaltar es que un líder no nace, sino que se hace, y puede éste aprender las aptitudes y actitudes necesarias, así como también las habilidades apropiadas y de ese modo ponerlas en práctica para cumplir sus fines. Lo que nos quiere decir esto es que todos y cada uno de nosotros si es que aún no lo somos, podemos llegar a lograr el potencial necesario para sentirnos y ser considerados líderes en nuestras vidas, si realmente lo deseamos y si se practican los principios elementales que se exponen en “La Paradoja”. Es menester un cambio en la manera de pensar y romper tantos paradigmas que nos han encasillado y han literalmente condicionado nuestro comportamiento y nuestra forma de pensar y eliminar de raíz los malos hábitos que hemos aprendido.

CAPÍTULO 2 El Paradigma Antiguo

Al día siguiente el tema principal era el cambio de paradigmas. Y ¿que son los paradigmas? son modelos psicológicos que nos guían en la vida, son útiles si los usamos apropiadamente, pero si no tenemos la conciencia y la madurez mental y emocional para discernirlos, o si estos son ambiguos u obsoletos, vamos a estancarnos mientras el mundo sigue su constante y dinámico curso. Es primordial reconsiderar constantemente cuales son nuestras creencias y a que paradigmas estamos sujetos para poder adaptarnos a las condiciones sociales del momento.

El problema radica en que es muy difícil cortar con un paradigma, es altamente fastidiosa esta labor porque nos cuesta pensar de forma positiva o considerar opciones diferentes por muy alocadas que estas parezcan, y es allí es donde surge el problema.

En la actualidad se manejan todo tipo de paradigmas, ahora bien en el mundo empresarial no nos vemos exentos de este mal, pues encontramos el patrón o modelo piramidal, en el cual, en la punta de la pirámide, está el jefe, el director, el presidente, y las personas de los puestos inferiores miran desde abajo hacia el último escalon de arriba, a su líder, y no hacia el cliente, que está todavía más abajo y quienes constituyen la esencia y objeto de toda organización, pues está más cercano a los empleados de primer lugar que nadie en la organización. Todos se esfuerzan en satisfacer al jefe más que al cliente quien en definitiva es el objeto en toda organización “el cliente”.

Lo que se propone es un nuevo paradigma que va a consistir fundamentalmente en invertir la pirámide, es decir, que el cliente esté en lo más alto y donde los empleados de primera línea se encuentren en el escalón inmediato inferior, dándole servicio y satisfaciendo las necesidades de los clientes, de allí el dicho popular “el cliente siempre tiene la razón”.

A la vez que los superiores estarían paradójicamente por debajo de ellos en la pirámide y tendrían en consideración a sus empleados como clientes, por lo cual también los servirían satisfaciendo sus necesidades para que aquellos estén prestos a brindar una mejor calidad en sus servicios.

En esto consiste la inversión de la pirámide:

Nuevo Paradigma

Con la figura y modelo de un nuevo paradigma cambiaría la mentalidad de todos los que componen una empresa o unidad esto en virtud de que el papel del liderazgo sería servir y ya no ser el intocable o todopoderoso . Al líder en esa labor de servir le corresponde identificar y satisfacer las necesidades legítimas de los suyos y así eliminar toda barrera para que ellos también puedan servir. Esta es la Máxima: "si quieres mandar tienes que servir". Lo cual no necesariamente implica que la gente haga con el líder lo que quiera, sino por el contrario es estar pendiente de lo que verdaderamente amerita para llegar a dar lo mejor de sí y hacer lo mejor posible, teniendo presente constantemente los límites y responsabilidades que eso amerita.

¿cuáles son esas necesidades de las que se habla en “la paradoja”? Bien, pues según la pirámide de Maslow, hay diferentes grados o niveles. El nivel inferior tiene que estar satisfecho antes de que las necesidades siguientes se vuelvan motivadoras, necesarias y urgentes para el ser.

CAPÍTULO 3 El Modelo

Al tercer día Simeón decidió exponer sus conocimientos respecto del modelo del liderazgo, y hace una categoría de líderes conocidos mundialmente que se apropiaron de dicho modelo, según este, el máximo líder de todos los tiempos ha sido, es y será Jesucristo sin lugar a dudas. Pues según la definición que él enunciaba el primer día, costitúye el liderazgo es el arte de influir. sólo una gran influencia llamada autoridad es capaz de engendrar lideres, y de formarlos también, por eso se observa en general a nivel mundial tipos de liderazgo como en la política, las religiones, por mencionar algunos ejemplos. El liderazgo que permanece a lo largo de la historia es aquel que fundado en influencia o autoridad se genera en el sacrificio por aquellos a quienes servimos. La madre Teresa de Calcuta y hasta las madres que hacen todo por sus hijos son también ejemplos de liderazgo de servicio.

CAPÍTULO 4 El Verbo

Llegado ya el cuarto día, de los siete previstos en el monasterio, el hermano procuro hablar del verbo amar. Básicamente, se refiere al mismo significado de amor que usó Jesús en lo que de Él se refleja en el Nuevo Testamento. La palabra que aparece en este documento es ágape, el amor que se fundamenta en la ternura y la comprensión, en el compromiso real, interno y voluntario, quiere decir no se hace alusión al amor como aquel que describe sentimientos o emociones positivas, sino a un verbo que conforma un comportamiento. El amor verdadero se basa en la voluntad de demostrar estos su compromiso y actitudes con acciones.

A eso se refiere Jesús con la frase "ama a tu prójimo como a ti mismo". Este es el segundo mandamiento con promesa que nos instituye el Todopoderoso, pero vale preguntar, ¿esto no implica querer mucho?

El verdadero y único amor implica un comportamiento recto hacia nosotros mismos y hacia los demás, con respeto, paciencia y tolerancia, sin tomar en cuenta como se comporten ellos para con nosotros. Amor o ágape como se conoce en la psicología y en el Nuevo Testamento, amor es: paciencia, compromiso, humildad, respeto, tolerancia, honradez por mencionar algunas cualidades de tan pequeña pero gran palabra. Pues son todas estas características las que hacen que del término ágape sinónimo de liderazgo.

Asimismo durante el transcurso de la enseñanza se definieron cada una de las características del amor:

Paciencia: mostrar dominio de si mismo, sin importar la situación.

Compromiso: atenerte a los requerimientos del otro. Sin considerar el decir NO, cuando verdaderamente este de más.

Humildad: ser auténtico y sin ser egocéntrista, sin actos de arrogancia.La humildad, este gran valor requiere de conocerse verdaderamente a uno mismo, lo bueno y lo malo, lo completo y lo incompleto en si mismo y reconocer las propias limitaciones.

Respeto: Para tener y generar respeto se debe tratar a los demás como gente importante, pues realmente no hay una regla o un estándar de quien es realmente importante y quien no o quien es más importante y quien no tanto.Cada persona tiene sus fuertes y su talón de Aquiles, cada persona tiene su función, su propósito en esta vida. Es el mismo hombre quien se ha encargado de hacer una clasificación que por lo demás resulta superflua e insignificante a los efectos de considerar que la vida es una extraña especie de bumerán y que todo lo que hacemos, decimos o pensamos en su justo momento regresa con las consecuencias buenas o no tan buenas partiendo de la base de eso que pensamos o dijimos en su momento.

CAPÍTULO 5El Entorno

Comenzaba la recta final para John y los demás que estaban por una semana en el monasterio y justo en este quinto día Simeón toco con gran énfasis e importancia el tema de lo esencial que es crear un ambiente sano en el que la gente pueda crecer y prosperar. El hermano Simeón hace uso de una particular metáfora , la matáfora del jardín para exponer como funciona el entorno. Es decir, al cuidar la tierra, regarla, fertilizar, plantar las semillas no somos realmente la causa del crecimiento del jardín, somos participes de su crecimiento y desarrollo y resultara probablemente de lo que seria si no estuviéramos.

No cambiaras al mundo en un poco o en un largo tiempo queriendo imponerte siempre, sino que a partir del momento en que tú decidas cambiarte primeramente a ti mismo, comenzarás a generar y ser participe del cambio del mundo, y esto es simple, pues se siguen más a los ejemplos que a las palabras y los sermones.

CAPÍTULO 6 La Elección

Pensar y actuar, punto al que se llego en el antepenúltimo día en el monsterio, Lo que creamos o lo que pensemos, poca o nada de importancia y valor tendrá para los demás, pero lo que mayor agregado de valor tiene personalmente y a nivel extreno es lo que vamos a hacer. Volvemos a lo que anteriormente se plasmaba, la acción, los resultados.

Nuestros pensamientos y sentimientos influyen mucho sobre nuestro carácter, comportamiento, y conducta, esto general inicialmente un patrón, que ya se hablo de eso más arriba, ese patrón va a generar un sentimiento, ese sentimiento engendrará una respuesta. Pero no por ello es menos cierto de que no podamos cambiar nuestros sentimientos o pensamientos hacia algo o alguien dependiendo de cómo nos comportemos con ello, y la actitud que ante otros diversos escenarios tomemos.

Podemos disciplinarnos y autocorregirnos hasta lograr cambiar tal o cual hábito que vaya en contra de nuestros valores y principios hasta que se conviertan tales, en algo natural y habitual, como una costumbre.

Durante el aprendizaje se presenta una serie que consta de cuatro fases:

Somos inconscientes e inexpertos: no nos interesa aprender la destreza y no sabemos hacerla lo cual genera rechazo, apatía y no hay estímulo positivo en esta fase.

Consciente e inexperto: ya conocemos algo de la destreza pero aún no la hemos desarrollado completamente, vamos a mitad de camino, tomando experiencia .

Consciente y experimentado: ya adquirimos la destreza y disfrutamos.

Inconsciente y experto: Se ha adquirido un grado de comportamiento que se ajusta a los convencionalismos sociales.

CAPÍTULO 7Los Resultados

Cada clase marco en cada uno de los asistentes en el monasterio, cosas que les hicieron frenar o por el contrario aumentar esa crisis interna que se produce cuando hay un colapso y el cerebro se bloquea para buscar soluciones. Simeón en este último día hablar sobre el principio de la percepción selectiva, mediante el cual cada persona ve y encuentra lo que está buscando, que también nos refiere al dicho “el que busca encuentra”. También se vincula ello con los paradigmas que tengan, en este caso, con respecto a la felicidad, el esfuerzo, el amor, el liderazgo? Requieren para ser logradas esas metas u objetivos una dosis grante y fuerte de dedicación, disciplina y esfuerzo y de mucha paciencia y constancia, siempre persistiendo y nunca conformandose. De cada uno depende cómo asumir el compromiso de las elecciones.

Para Simeón el objetivo del líder es que su vida sea recordada siempre y guardada en las memorias de tradiciones generacionales de los demás individuos. Vale decir, que cuanto más sepa influenciar, más seguidores tendrá, más credibilidad, más respaldo al ser este un ser de ideas positivas y pro activas y no menos cierto aumentará su autoridad, sus ideas serán cada vez aún más apoyadas y así significará algo para más cantidad de personas. Esto es lo que se conoce como excitación de las masas sociales.

Si damos paciencia, esperamos paciencia, si damos tolerancia podemos esperar tolerancia del otro lado y si doy respeto no menos cierto es que quiera ser tratada a las patadas.

LA GESTIÓN?Se ocupa de hacer frente a la complejidad.

Asegura la realización del plan mediante el control y la resolución de problemas.Organiza y dota al personal

Controla a las personas impulsándolas en la dirección adecuada.

EL LIDERAZGO?Se ocupa del cambio.

Fija una orientación, y la alcanza a través de la motivación e inspiración.Coordina a las personas.

Motiva a las personas satisfaciendo sus necesidades humanas básicas de éxito, aprecio y

autoestima.

Epílogo Finalmente había llegado el final de la aventura para John y sus compañeros en el monasterio, así las cosas los seis participantes del retiro comieron y tuvieron una amena conversación por última vez se sentaban a la mesa juntos, se reían juntos y compartían puntos de vistas juntos, antes de decirse adiós. Fue un momento realmente emotivo.

El sargento agrego la buena idea de volverse a reunir con sus compañeros en ese lugar, en un plazo exacto de seis meses, y todos asintieron sus cabezas en señal y respuesta positiva. Realmente se había generado en ellos un valor de fraternidad, un sentimiento genuino, ese que sientes cuando conoces a alguien y sabes que a pesar de las circunstancias estarán allí, esos erán ellos, hombres que aun y cuando eran promedio de edades ya de adultos, pudieron crear sentimientos propios de amor, de ágape entre ellos, tolerancia de hermanos.——Empiezas con una elección. .