La metafísica de las costumbres, - COnnecting REpositories · 2017-04-30 · ética» y de una...
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cAzo, del que se ocupalaprimerapartede La metafísicade lascostumbres,y cuyoprincipio universalformulaKanten los siguientesténninos:«Obraexternamentede tal modoque el usolibre detu arbitrio puedacoexistirconla libertadde cadauno segúnunaley universal»(pág.40). Ley que,sin embargo,no va aobtenersucumplimientode la buenavoluntadde los individuosparticulares,sino que im-plica y exige la coacción,«en tanto que obstáculofrente a lo queobstaculizalalibertad” (ibídem). Libertad, que es el derechoinnato, «único, originario, quecorrespondea todohombreen virtud de su humanidad»(pág.49), al queseunenlos derechosprivado y público (cfr. pág. 54), dimanantesdel derechoadquirido,«parael que se requiereun acto»jurídico (pág.48). De esosderechos,el privado—conyugal,de los padres,herencia,...—y el público —político, de gentesy cos-mopolita—, se ocupanlos trescapítulos de la primerapartede la Doctrinadelderechoy las tres seccionesde su segundaparte, respectivamente.
La MetaphysischeAnfangsgriindeder Tugendíebrees,principalmente,un aná-lisis de los deberesdel hombre«haciasí mismoengeneral»y «hacialos demás»,seguidode una«Doctrinaéticadel método»,que se componede una«didácticaética» y de una «ascética¿tica». Esta segundaparte de La metafisica de lascostumbresha sido consideradacon bastantefrecuenciacomo una«ética»cuyoprincipio es un dato ya preestablecido,del que se tratade derivarunaseriedeexplicaciones,en que se ve a un Kant perdidoen unafatigosaesquemáticay enunaespinosacasuística,desarrolladasegúnla precedenteteoríaéticakantiana;y,por consiguiente,de escasointerés.Sin embargo,como A. Cortina advierte,«la7ugendlehreharáun extrañodescubrimiento:frentealos deberesjurídicos,preo-cupadospor lajórma en la relaciónde los arbitrios,a la¿ticainteresalamateriadel arbitrio, determinablea priori; la ética es,frente al derecho,material» (pág.LXXI). Advertenciaque,junto a la propuestade interpretaciónanteriormentemencionada,tornala lecturade estapartede laobrade Kant tan atractivacomosugerentee influyente paralas posteriorescorrientesdel formalismojurídico hasido la MetaphysischeAnfangsgríindeder Rechtslehre.Lectura, de ambaspartes,así comodel estudiopreliminar,quedesdeestaslíneasmepermitoaconsejar,enla certezade que resultaráunaocupaciónsatisfactoriay agradecida.
JoséA. MARTÍNEZ MARTÍNEZ
MUÑOZ, J.: Marx. Antología. TextosCardinales/EdicionesPenínsula,Barcelona,1988, 462 páginas.
Con elquehaceel númeronuevedelos volúmenesaparecidosenlos «Textoscardinales»de EdicionesPenínsula,el profesorJacoboMuñoz ha acometidoladifícil empresade confeccionarunaantologíade losescritosde Man. Y decimos«difícil» puestoque,si setomaen serio,eludiendolos tópicos:tantolasapologíascuantolos gestosde despreciodel quese creemorando en un peldañosuperiordel remolino de la historia por el mero hechode vivir cien añosdespuésde la
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muertedel pensador,ha de ajustarsenecesariamentea dosimperativosque, porreglageneral,no sonmuyrespetadosentareassimilares.El primero,sin duda,elde la fidelidad Fidelidadal espíritude unaobrainmensay sinuosaqueobstaculi-za en gradosumoesaindispensablevisión sinópticaque constituyela meta decualquierestudiosode la misma. Y en efecto,una «notasobrela edición»nosconfirma queha sido semejantecriterio el hilo conductorqueha ido enhebrandolos textosseleccionados.Era precisoinvitar al lector a reconocerla evoluciónorgánica queparaJacoboMuñozhabríaido trazandola work inprogressmarxia-na.
De maneraque los escritosaquí presentadosse ordenaríanen un esquemaprimordialmentegenético-sistemático,y sólo secundariamentecronológico—laprimeraparte destinadaa ponerde manifiesto «el fundamentode la crítica»,examinandolos dardos lanzadospor Marx contrala filosofía especulativa,lasconcepcionesburguesasdel derechoy la política, el mundoinvertido y fantasmalde las ideologíasque enmascaranla naturalezamismadel lenguajey la concien-cia, y que impiden, por tanto,reconoceren la realidaddel trabajoenajenadolaclave monstruosade la formaciónsocial capitalista;la segunda,dirigida aexpo-ner«la críticacomo fundamento»de la teoríamarxianade la historia,del análi-sisdel mododeproduccióncapitalistay, en fin, del señalamientodelosobjetivosde la acción revolucionaria.Se cumpliría así el trayecto que nos lleva «de lacríticaimplacable,éticay antropológicamentefundamentada,de todo lo estable-cido, ideal y materialmentehablando,a la fundamentacióncientífico-críticadeun programarevolucionariode alcancehistórico-universal»(pág.29).
Porquela lecturacuidadosade estostextos,en el mismo ordenqueaquí losvertebra,permite romperdefinitivamentecon la idea del «determinismo»deMarx, esa que emparentaríasu visión de la evolución histórico-socialcon lareconstrucciónhegelianadel cursoascendentey necesariode un sujetoque se vahaciendoa sí mismosobrenuestrossufrimientosy, en último término, nuestroscadáveres.No hay en el marxismohipóstasissuprahistóricaalguna,ningunamo-rada para la necesidadlógico-metafísica.Lo que encontramos,en cambio,sonelementosparauna teoríade la maeroevoluciónsocial («modode producción»,«fuerzasproductivas»,«relacionesde producción»..),al lado de hipótesisheurís-ticasde índole metahistórica(por ejemplo,la del teoremadela supraestructura).Y no se puedeseguir pasandopor alto, como subrayael profesorMuñoz en subreve y densaintroducción, la armoníaexistenteentre unosy otras.Dicho deotro modo:esafusión de naturalezaquímica,comoescribieraSehumpeter,entrelos trabajoshistóricosy los critico-económicosde Marx, la falta de solucióndecontinuidadentreunosy otros,nosprevienecontratodaposibledogmatizacióndel materialismohistórico. Y ponersemejantecosade relieve en unaantologíasignifica,entonces,quese ha satisfechomuyjustamenteel requisitode la fideli-dad.
Como no tienenmuchoque ver los objetivosdel propio Marx con los de uncientífico socialcualquiera—«el marxismono es,desdeluego,cienciaen sentidoestricto»,leemosen la página7—, la obraque comentamosacoge,además,unaterceraparteen que se dan cita, a lo largo de poco más de una veintena depáginas,aquellospasajesmarxianosque másdirectamentetratan cuestionesdemetodologíay epistemología.Y ello representauno de los mayoresatractivosdela antología,puessin dudaes la mejor de las fidelidadesaquellaqueatiendeentodo momentoal propio entendimientoqueel pensadorha podidollegar a tener
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de su trabajoy susprocedimientosde estudio,aclaracióny análisis.La presenteselecciónse hacecargo,en suma,del nivel metacientificoen que se disponennopocosde los escritosdel fundadordel materialismohistórico, algo, que, desdeluego,no es nadahabitual.
En segundotérmino, el imperativo de la sinceridadvendríaa exigir del querealizala antologíade los textosqueprocedaala manerahermenéutica,es decir,que la lecturaque proponeal que buscaintroducirseen la obra de Man sitúe,efectivamente,la pluralidad de sus sentidosen el centromás acuciantede laépocaque a él y a nosotrosnosconstituye.Porquesólo cobraverdaderavida laletra del pensadorcuandoa ella se sabeincorporarla radical problematizaciónrepresentadapor el conjuntode lecturasanterioresde la misma,de esasinterpre-tacionesquenos distanciande ella pero que, al mismo tiempo, son las que noshacen reconocibleel sentidoque exhibe. Justola estrategiacontraria,en pocaspalabras,a la que consisteen disimular a toda costalas fisuras del pensar,yentregarnosla palabramuertadel dogmatismo,esa respuesta,imposiblepor ab-surda,que según muchoshabría allanadoya definitivamentetodas las sendasimaginables.
Así, la orientaciónen el estudioque suponela antologíadel profesorJacoboMuñoz empiezapor advertir el debilitamientode la presenciade Marx en nues-tro confusopresente,trashaberreconocidoel carácterextrañode su figura inte-lectual, a la vez clásica, y escasamentetípica. Con semejanteinicio se hacedeesperarla decisión,sin duda valiente,de señalarla condición de posibilidaddela desconcertantepluralidad de lecturasque se hicieron y se hacentodavíadeestaobra colosal: las violentastensionesque anidana la basede la concepcióndel sujeto revolucionarioy tambiénde la valoracióndel expansionismopropiodel modelocapitalista,por indicarsolamentedosextremosde indudablerelevan-cia.
Marx oscilaría,en efecto,a la hora de situar el motordel procesohistórico,entre lo quepodríamosllamarelementossubjetivoy objetivodel mismo.Porquehay textosqueenfatizanla importanciade la acciónrevolucionariadel proleta-riado en cuantoclaseuniversal,pero tambiénlos hayque adjudicanla batutadela historia a la contradicciónentreel desarrollode las fuerzasproductivasy lasrelacionesde producciónque másallá de un determinadopuntolas encorsetan.De ello da testimonio,esobvio, la presenteselección,al tiempoque,en la intro-ducción,se nosadviertedela necesidadderepensarestacélebrehipótesisúltima,en vista de la poco dialécticacontradicciónentredeterminadaslecturas«clási-cas»de la mismay la situación actualde las relacionesde producciónvigentes.Lo mismo se deberíaaplicar, en suma,al supuestode un sujetorevolucionarioespecifico,habidacuentade ladificultad deseguirentreviendoen el proletariado«de nuestroentornogeopolítico»esauniversalidadportadorade losgérmenesdeemancipaciónqueMarx habíaacertadoareconoceren el de sutiempo(pág. II).Y tal vez fueralicito pensarque la reseñadaoscilacióndel propio pensadortuvie-ra precisamentealgo que ver con estainternaproblematicidadque constituyetanto a la hipótesiscuantoal supuesto.
Es, por otra parte,la conflictiva presenciadel motivo nostálgicoy el motivorevolucionario,esossimultáneosmirarhaciael pasadointegradory estarvolcadoal futuro liberador, la que originaríala ambigiledadquese evidencia,a lo largode la obramarxiana,en relacióncon la valoracióndel expansionismoque carac-terizael modocapitalistade producción.Porque,sin duda,se ensalzasucapaci-
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dadde revolucionarincesantementelos mediosde producción,en virtud de esapotenciaciónprogramadacientíficamentede las fuerzasproductivas,queles haceexperimentarun crecimientoen absolutocomparablecon el queles pudo impri-mir cualquier formación social del pasado.Pero tambiénse sacana la luz lastremendasconsecuenciasquesemejanteprovocaciónde la naturalezatraeconsi-go para la mismaespeciehumana.Así, por ejemplo,el texto recogidobajo elrótulo «Capitalismoy depredacióndel medio natural y humano»parecereuniren su núcleosignificativo los dosmotivos opuestos:«Poreso la produccióncapi-talistano desarrollala técnicay la combinacióndel procesosocial deproducciónmásque minandoal mismotiempolas fuentesde las quemanatoda riqueza:latierra y el trabajador»(pág.371). Con ello, la omnipresenteideología«progresis-ta» del desarrolloilimitado nosmostraríala racionalidadincompletaque la cons-tituye, la mismaque convienela tierra en vertederoy desierto, incapazde caeren la cuenta,además,de quenosotrospertenecemosa ella.
Fn conclusión,apartedel nivel metacientífico,del que da cuentala tercerayúltima partede la antologíaque comentamos,la obra marxiana se habríadis-puestoen las capaso estratossiguientes:teórk-o, en un sentidode cienciapróxi-mo al convencional—localizaciónde las leyesnaturalesque rigen la produccióncapitalista;crítico, tantodesdela perspectivaético-políticacomo desdela ideoló-gica; programótico,como fijación de objetivosparala clasetrabajadora;praxeo-togíco, por último, en tanto fundamentaciónracional de dichosobjetivos espe-cialmenteen lo tocantea su realizabilidad...Y tal clasificación no surge delcaprichodel estudioso,sino que brotapor sí mismade la lecturadirecta de lostextos. Lectura que, además,se recogeen segundolugar sobresí mismacomovisión sinóptica, de forma que la presenteantología tendríala aspiración dehacerposible la orientaciónmás adecuadadel lector en cadauno de los cinconiveles,distinguidosya en la introducción(págs. 7 y 8).
Nos hallamos,en definitiva, antelos textoscapitalesque generaron«unadelas grandestradicionesemancipatoriasdel mundomoderno».Y no es quehoy sehayadifuminadodel todo el horizontede la liberación,sino que la decadenciaevidentede losgrandesrelatos,paraponerloen las palabrasde Lyotard, exigiríala reformulaciónde los supuestosbásicosdel proyectomarxiano.Peroello noimpide que los nuevosmovimientos socialeshabiten el espaciomismo de talproyecto.Y no podría serde otra forma, ya que se trata del espaciode la reile-xion.
MarianoLuis RODRÍGUEZ
RÁBADE, A. 1.: Schopenhauer.Antología,Textoscardinales,Ed. Península.Barce-lona, 1989, 290 páginas.
Se reúneen estaantologíaun buen grupo de los textosfundamentalesdeSchopenhauer,resultandoespecialmentevalorableel hechode que todoselloshayansido traducidospor la autorade la edición. Ya que, en efecto,ademásde