La Clinica Psicoanalitica en Las Desestabilizaciones Neuróticas

9
UNIVERSIDAD NACIONAL DE ROSARIO FACULTAD DE PSICOLOGIA I CONGRESO INTERNACIONAL, II NACIONAL, III REGIONAL DE PSICOLOGIA. “La formación del psicólogo en el siglo XXI” TITULO DEL TRABAJO: LA CLINICA PSICOANALITICA EN LAS DESESTABILIZACIONES NEURÓTICAS. AUTORA: PS. MARIA ALEJANDRA CASALE INSTITUCION: - FACULTAD DE PSICOLOGIA - UNR TELEFONO: 0341-4355969 CORREO ELECTRONICO: [email protected]

description

La clinica

Transcript of La Clinica Psicoanalitica en Las Desestabilizaciones Neuróticas

  • UNIVERSIDAD NACIONAL DE ROSARIO

    FACULTAD DE PSICOLOGIA

    I CONGRESO INTERNACIONAL, II NACIONAL, III REGIONAL DE

    PSICOLOGIA.

    La formacin del psiclogo en el siglo XXI

    TITULO DEL TRABAJO:

    LA CLINICA PSICOANALITICA EN LAS DESESTABILIZACIONES

    NEURTICAS.

    AUTORA:

    PS. MARIA ALEJANDRA CASALE

    INSTITUCION:

    - FACULTAD DE PSICOLOGIA - UNR

    TELEFONO:

    0341-4355969

    CORREO ELECTRONICO:

    [email protected]

  • TITULO

    LA CLINICA PSICOANALITICA EN LAS DESESTABILIZACIONES

    NEURTICAS.

    AREA TEMATICA

    NUEVOS DESAFIOS EN LA PROFESION DEL PSICOLOGO Y SU FORMACION

    MODALIDAD DE PRODUCCION

    RELATO DE EXPERIENCIA

    Psicoanlisis es el tratamiento dispensado por un analista.(Lacan, Sem.XI,1964, p.11).

    RESUMEN: Dispensar un tratamiento a aquello que se presenta en el sujeto bajo la forma de

    sufrimiento, ofreciendo un lugar vaco para que este se aloje, y pueda transitar por las

    operaciones que signan su lugar en el Otro. Operaciones que dejan letras resultantes de

    inscripciones de la falta constitutiva. Me interesa poder situar aquellos casos que considero

    como pertenecientes al campo de las neurosis, sin que an pueda disponerse de la produccin

    sintomtica, es decir del cifrado, pero que dan cuenta de que el mismo es posible, por ejemplo

    con el establecimiento del lazo transferencial, o con la apelacin al Otro que supone el acting-

    out. Dichos casos han sido nombrados de diversas formas: clnica de bordes, fracasos del

    fantasma, nuevas formas del sntoma. Propongo situarlos como desestabilizaciones

    neurticas, desencadenamientos en los que el sujeto no cuenta con la cadena significante para

    responder, pero en los que es posible, a travs del trabajo analtico el establecimiento o

    restablecimiento de lo inconciente.

    Es a partir de la articulacin de un caso que excede la triparticin de las estructuras clnicas

    con las que nos manejamos en psicoanlisis, pero tambin las nosografas psicolgicas y

    psiquiatritas en boga, ya que la paciente, haba tenido acceso a numerosos tratamientos

    anteriores, no otorgando los mismos referencias diagnsticas, siendo estas disciplinas tan

    afectas a hacerlo. A partir de la siguiente articulacin intentar expresar mis ideas.

    2

  • Algunas concepciones

    Cuando pensamos un caso son muchos los sesgos posibles, las puntas que nos permiten

    orientarnos, pero particularmente me sucede que una lnea de pensamiento predomina sobre

    otra, y ya lo vasto pierde importancia, es esa lnea la que me guiar, y dar lugar a la escritura

    del mismo. La mirada como objeto a, el campo de la pulsin a nivel escpico, es la idea que

    baliza el presente trabajo.

    Son dos los objetos que inauguran el recorrido pulsional, la vos y la mirada, la gnesis del

    inconciente se sita en derredor de las marcas que dejan las escansiones de la vos, los

    silencios, las con-sonantes, los intervalos donde falta la vos y a nivel escpico la carencia, la

    frustracin, lo que falta en la imagen que es mirada. El beb con estas faltas har huellas. As

    el origen de las representaciones estar dado por restos de lo visto y odo, como nos ensea

    Freud.(Freud, 1915)

    El beb se encuentra en estado de dependencia de la mirada del Otro. La mirada, a diferencia

    de la visin como correlato representativo de los objetos, iniciar al sujeto en el recorrido de

    la pulsin. Los tres registros de la falta que establece Lacan, privacin, frustracin y

    castracin, (Lacan 1956-57) resultantes de las dos operaciones constitutivas: alienacin y

    separacin,(Lacan, 1964) giraran en torno al encuentro del sujeto con la carencia, esta es la

    forma privilegiada a travs de la cual representar tanto su expulsin de lo real, emergencia

    del significante unario S1, cuyo correlato es la cada del objeto a como resto en lo real , tanto

    su expulsin como su inclusin en la ley del significante, la prohibicin del incesto, es la

    angustia de castracin la que le dar al sujeto la posibilidad de sexuacin y por lo tanto

    acceso al orden flico, es decir a la neurosis.

    Para un sujeto, el sntoma es la forma privilegiada de dar prueba de la estructura, pero no la

    nica y menos an, la inicial con la que nos encontramos en el quehacer clnico, de lo cual

    podemos deducir que la interpretacin, como descifrado, tampoco lo es. Esto se debe a que el

    cifrado no ha tenido lugar, no siempre por una incapacidad estructural, como lo sera en el

    caso de la forclusin del Nombre del Padre, sino muchas veces por lo que podra denominarse

    3

  • una detencin en la culminacin del la operacin de separacin, quedndose el sujeto alienado

    al goce del Otro, pero no de manera irreversible.

    Para estos casos existen intervenciones, retomo las concepciones de Silvia Amigo,

    enmarcadas en los registros imaginario y real (Amigo, 2005), cuya legitimacin la

    encontramos en la produccin de efectos simblicos, es decir formaciones del inconciente.

    Estas intervenciones apuntarn a producir la escritura o reescritura de una falta.

    Lacan dir en el SeminariosXI : En el campo escpico . Del lado de las cosas est la

    mirada, es decir, las cosas me miran, y yo no obstante las veo(Lacan, 1964, p.116) soy

    mirado antes de ver. Nunca abandonar la siguiente tesis: la identificacin imaginaria es la

    causalidad psquica (Lacan, 1946). Es causa y es efecto, efecto de lenguaje, porque a la

    completud le sigue la carencia, a la alienacin, la separacin. Si la cosa marcha, como sola

    decir, los agujeros se superponen dando como resultado la institucin del fantasma.

    El sujeto encuentra un lugar en el Otro, no por esa imagen totalizada, necesaria en un primer

    momento, donde se experimenta como ideal del yo, sino por lo que en ella falta, en el

    segundo momento -Q, esta negativizacin del falo a nivel de la imagen, es lo que vectorizar

    la pregunta por el deseo del Otro, qu desea el Otro? qu me quieres?

    Es a partir de estas concepciones que intentar establecer un recorrido que me permita dar

    cuenta de los efectos de anlisis acontecidos en una cura.

    Fragmento Clnico

    Victoria tiene catorce aos cuando llega a mi consultorio. Es su madre quin pide el turno

    telefnicamente diciendo que lo hace por un pedido de su hija, quin no accede a que primero

    entreviste a los padres.

    Por estas cosas la gente se mata le habra dicho al solicitarle que busque ayuda, su madre

    accede muy angustiada.

    Al abrir la puerta me encuentro con una mujer que dice, bueno, te la dejo y una adolescente

    cabizbaja. Victoria slo levantaba la vista a veces, en un intento de contactarse conmigo y

    sealando estar inmersa en una profunda angustia. Eso es lo que puede decir sin palabras,

    dice con su cuerpo que la mirada la intimida, se sienta casi encogida, mirando casi todo el

    4

  • tiempo hacia abajo, es este casi lo que posteriormente posibilitar su entrada en anlisis.

    Responde a mis preguntas con monoslabos, casi en un ahogo, no despliega, no se historiza,

    comienzo a ofrecerle palabras, temas, hago preguntas. Victoria es nica hija, est en 2 ao de

    la secundaria, en una institucin de orientacin artstica. Le gustan la msica y el dibujo.

    Si bien Victoria habla, no puede acceder a contar, contarse, contarme, incluirse en un relato,

    haba contador, como luego el anlisis demostrar, pero an el contador no puede contar.

    (Lacan, 1964).

    As transcurren varias entrevistas, me impresiona por su inteligencia, la cual demuestra con

    ironas, tambin sancionando chistes. En cierto momento deja de venir. No concurre a dos

    citas.

    Primer momento: Tiempo de producir la falta en la imagen. El llamado de la madre

    Una noche recibo el llamado de su madre, est desesperada, dice que volvi a pasar lo que

    pasa siempre, algo terrible, Victoria volvi a salir abanderada, est encerrada en su habitacin

    llorando, no quiere ir a los ensayos y no va a ir al acto. Sealo, sin saber en ese momento por

    qu, que eso sera un motivo de orgullo para cualquier padre, sugiero que el pap de Victoria

    la llame, puesto que en ese momento se encontraba de viaje, y que le diga a su hija que habl

    conmigo y que yo la espero en su horario de siempre. Viene, le digo que estuve pensando en

    ella, le pregunto si piensa que yo la puedo ayudar, responde que si, entonces le propongo que

    se exprese como a ella le sea mas accesible, que haba muchas formas de decir cosas y que

    poda elegir en este espacio cmo, dibujar, escribir, jugar, etc. Victoria como respuesta

    comienza a llorar y me dice que se siente una boluda. Es a partir de este momento que

    comenzamos a trabajar, ahora podemos empezar a hablar.

    Retomo las concepciones de Silvia Amigo al decir que la adolescencia, como segundo

    despertar sexual, reclamar la reescritura de los tres registros de la falta, que el sujeto

    disponga de los ttulos necesarios para enfrentar su advenimiento a lo real de la sexualidad,

    ttulos que debera poseer en el bolsillo como resultado de la primera acometida pulsional, si

    descontamos los casos que no son subsidiarios de estructuras psicticas, nos quedan como

    problemas tpicos aquellos casos de dificultad de reescritura de Q y Q/. Denominando a la

    modalidad de intervencin analtica que se requiere en estos casos maniobra imaginaria

    literante. (Amigo, 2005)

    5

  • Te la dejo dijo su madre. Victoria en posicin de objeto, pero algo ms, si tambin

    escuchamos el llamado. Haba llegado la hora de dejarla, caer, salir, hablar, el llamado fue a la

    interdiccin, al padre, a la terceridad, y al falo. En Victoria la falta no estaba en su lugar. Pudo

    pasar de la completud de no hablar a decir que se siente una boluda por no hablar.

    Surge la idea de trabajar incluyendo a sus padres, si la paciente no cuenta, se tratar de

    escuchar como es contada. Acepta la propuesta y comienzo a trabajar con ellos tambin, en

    espacios diferentes.

    Victoria naci con una dificultad por la cual estuvo seis meses enyesada. Comenz a caminar

    tardamente, durante el primer ao no se desplazaba. Atraves el jardn y la escuela primaria

    con un enorme esfuerzo, no hablaba, caminaba despacio y con dificultad, no coma en

    pblico, no participaba de actividades grupales, con lo cual no cesaba de repetir su encuentro

    con la mirada. Esto suceda slo fuera de su casa. cuando volva sacaba todo el odio, dir

    su mam, quien haba recurrido a numerosos tratamientos psicolgicos para su hija, sin

    resultados, todos un desastre dir, a lo que podemos atribuir una dificultad en

    transferenciar.

    A los nueve aos de Victoria recurren a una psiquiatra infantil quien la medica, a partir de ese

    momento sale, en una falsa salida, comienza a hablar, hace amigas, salida manaca que

    durar lo que el efecto de la medicacin, la cual al poco tiempo abandonar.

    Victoria repite el Ser mirada, el encuentro con la mirada del Otro donde ella no tiene lugar

    como carencia, el objeto no termina de inscribirse como perdido, por lo tanto no hace serie, la

    mirada la retiene como objeto a, objeto de goce, al decirle a su madre que por estas cosas la

    gente se mata intenta agujerear al Otro, la madre ME la deja, caer, salir, hablar.

    Segundo momento: El tiempo en que la falta se mueve. Del objeto al Falo.

    Al producirse la falta en lo imaginario se ver interrumpida la repeticin en lo real, dando,

    como efecto, acceso al orden simblico. Esto es lo que dirn los padres al contar que el acto

    de asuncin de la bandera fue emocionante, que estn muy orgullosos de su hija. Que esto es

    algo nuevo para ellos puesto que nunca lo haban podido vivir as.

    6

  • Victoria, significada por el significante, comienza a moverse, a hablar, significa su

    sufrimiento diciendo en sesin que se siente sola de gente que no sea su familia. Le gustara

    tener un grupo de amigos, un novio.

    Comienza un taller de dibujo al que deja despus de un tiempo, porque slo le enseaban

    dibujo esttico, el cuerpo humano en partes. Con lo cual dir que ya no slo se trata de su

    cuerpo y menos an en partes. Se interesa por la animacin, comienza a construir un tablero

    para hacer dibujos animados, habla de sus dificultades, le sale bien, ms o menos, y a veces

    mal, hay que recomenzar. Con lo cual dice que animarse le demandar un tiempo.

    Le pido asociaciones sobre sus dibujos, los tomo como formaciones del inconciente,

    comienzo a interpretar. Del dibujo esttico, ella quieta, y sin hablar, inmovilizada por la

    mirada del Otro, a la animacin y el comics, incluyendo un guin, un texto, texto que en este

    tramo transferencial comenzamos a armar. El texto de su historia. Surgen recuerdos, prdidas,

    amores y odios, celos y envidias, la vergenza y la compasin. Surge el deseo.

    Tercer momento: La castracin y la inclusin en el Otro social. De un Otro al otro. Del

    odio adentro, al amor y el sntoma.

    Victoria se dirige al padre, le pide cosas. Comienza a quejarse de que en su casa no hay

    telfono, ni cable, ni internet, no entiende por qu, ya que su familia no tiene dificultades

    econmicas. Su casa est siempre en obra, su padre no termina de arreglarla nunca. No

    termina nunca de construir, cerrar su habitacin, dice que tiene mucho trabajo y tampoco

    llama a nadie para que lo haga, protesta.

    Ella no solo dice que quiere salir, de una forma que an necesitar interponer distancia con la

    mirada del otro, a travs de lo tele, si no tambin que quiere abrir su casa a otros, esta casa

    cerrada como nico lugar donde sacar el odio, y con su familia como las nicas personas con

    quienes se relaciona, quiere salir del encierro endogmico, invitar, recibir, para lo cual

    necesita de la habilitacin del padre, el don.

    Este mismo padre que en una sesin confiesa sus temores a que Victoria se encuentre con

    malas personas, con un hombre que la haga sufrir, y que la piensa en el futuro diseando para

    su empresa. Adentro y sin salir, sealo.

    En el don de amor no se trata de responder a la demanda del sujeto, un padre donador es aquel

    que acoge al sujeto en su demanda.

    7

  • El padre de Victoria le regala un auto, tal vez exagerada, segn Victoria, pero efectiva

    acogida. Yo no quiero un auto, se quejar, quiero Internet. Sealo que un auto tambin es

    para salir, interrogo ser la nica forma de chatear teniendo Internet en tu casa? En la sesin

    siguiente cuenta que fue a un ciber y que est chateando con un chico. Tambin se hizo amiga

    de una compaera de su curso, quin la incluye un grupo. Comienza a salir.

    Habla de su carpeta de dibujos, se la pido para verla. Me encuentro con retratos de chicas

    solas y, bocetos,nunca termino los dibujos dir. Al final un gran dibujo, relata, es un ngel

    (con forma de mujer) mirando con amor a su bebe diablo a quin sostena en sus brazos sobre

    su falda, cuenta que el padre es el diablo pero que su mam lo va a hacer bueno, al beb, y as

    va a poder vivir. Una versin del padre para victoria y una madre que la aloja en su falta para

    que pueda vivir, con otros. El dibujo tena los pies tapados con una tnica, interrogo Y los

    pies?, responde: son muy difciles de dibujar.

    A partir de aqu viene a contarme, con pocas palabras, ya que no le gusta hablar, segn dice,

    a contarse en los vaivenes de sus relaciones, con sus amigos, amigas, los chicos que conoce.

    Se ilusiona y se desilusiona, al poco tiempo se pone de novia y comienza una carrera

    universitaria.

    Victoria llega sin poder hablar, se va diciendo que ya no quiere venir.

    Se abandona goce como efecto de la transmisin de la ley. La suspensin de esta transmisin

    se concatena, en Victoria, con la dificultad fsica que prolong su dependencia, en esta

    conjuncin podemos ubicar el fracaso en la institucin del fantasma por no poder salir de

    goce materno, una detencin que la retuvo por aos en ser mirada, mirada que era objeto a,

    por ltimo encuentra un recurso eficaz retroactivamente, plantea a la madre la posibilidad de

    su propia desaparicin, la madre poda perder al objeto, Victoria poda perderse como objeto.

    A lo cual la madre responde con su propia castracin. Victoria pudo pasar de ser mirada a

    mirar, y de all a Hacerse mirar, dando lugar al circuito pulsional. Al recibir la bandera se

    posicion como falo, significante de una falta, posibilitado por el sentirse una boluda. Del

    ser mirada como objeto a Hacerse mirar, del fracaso del fantasma a la histeria.

    Victoria se fundi con lo real dejando un interrogante para m, podr pasar del hacerse mirar

    al dar a ver su obra? Su deseo lo dir.

    8

  • BIBLIOGRAFIA

    Amigo, S. (2005), Clnica de los fracasos el fantasma, 2da. Ed., Rosario: Homo Sapiens

    Ediciones, 2005.

    Amigo, S. (2003), Paradojas clnicas de la vida y de la muerte, 1 ed. 1 reimpr., Rosario:

    Homo Sapiens Ediciones, 2009.

    Freud, S. (1915a), Pulsiones y destinos de pulsin. XIV. Bs. As.: Amorrortu, 1979.

    Freud, S. (1915b), Lo inconciente, apndice C. Palabra y cosa. XIV. Bs. As. Amorrortu,

    1979.

    Lacan, J. (1946), Acerca de la causalidad psquica. Escritos I, Bs. As.: Siglo XXI ed., 1985.

    Lacan, J. (1956-57), Seminario IV. La relacin de objeto. Bs. As.: Paids, 2007

    Lacan, J. (1964), Seminario XI. Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanlisis. Bs.

    As.: Paids, 2007.

    9