J. Mesías Lema, 'El murmullo de la circulación de la sangre. La fotografía como medio narrativo...

Arte, Individuo y Sociedad2008, vol. 20 69-94

ISSN: 1131-559869

El murmullo de la circulacin de la sangre:la fotografa como medio narrativo en

Educacin Artstica.

The whispering of the blood stream: The Pho-tography as a means

narrative in Art Education.

Jos Mara Mesas LeMasDpto. Didctica de la Expresin PlsticaUniversidad de Santiago de Compostela

[email protected]

Recibido: 20 de abril de 2007Aceptado: 8 de mayo de 2007

Resumen: Este artculo propone una reflexin respecto a la utilizacin de la fotografa

en Educacin Artstica desde el posicionamiento de la investigacin artstico-narrativa y, particularmente, desde el enfoque de la Photo-Based Research. Se expone un proyecto fotogrfico desarrollado con el alumnado de la Universidad de Santiago de Compostela, en el cual se manifiesta la aplicacin prctica de los argumentos vertidos en el discurso del presente documento.

Palabras Clave:Fotografa, Arte contemporneo, Investigacin artstico-narrativa, Photo-

Based Research, Proyectos de Educacin Artstica.

Mesas, J.M. El murmullo de la circulacin de la sangre: la fotografa como medio narrativo en Educacin Artstica. Arte, Individuo y Sociedad, 20: 69-94

Abstract: This article proposes a reflection regards to the use of photography in

Art Education from the Narrative-Art Research position and, particularly, from

Arte, Individuo y SociedadYRO

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-RVp0DUtD0HVtDV/HPD El murmullo de la circulacin de la sangre...

the 3KRWR%DVHG5HVHDUFK approach. It explains a photography project developed with students from the University of Santiago de Compostela, and manifests the practice application about the arguments to exposed in this paper.

Key words:Photography, Contemporary art, Narrative-Art Research, Photo-Based

Research, Art Education Projects.

Mesas, J.M. The whispering of the blood stream: The Photography as a means narrative in Art Education. $UWH,QGLYLGXR\6RFLHGDG

Sumario:1. El corazn: Introduccin; 2. El sistema circulatorio: la narrativa

IRWRJUiFD HQQXHVWUDV YLGDV 9HQDV\ FDSLODUHV OD SUHVHQFLDQDUUDWLYDGH ODfotografa en el arte contemporneo; 4. El murmullo de la circulacin de la sangre: 3UR\HFWRVIRWRJUiFRVHQ(GXFDFLyQ$UWtVWLFDEDVDGRVHQODLQYHVWLJDFLyQDUWtVWLFRnarrativa; 5. By Pass; 6. Bibliografa.


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1. El corazn: Introduccin.

Aunque la fotografa sea un medio visual, no es XQPHGLRSXUDPHQWHYLVXDO1RPHHVWR\UHULHQGRVyORa que son pocas las veces en que vemos una fotografa en uso sin que aparezca acompaada de la escritura (aunque pVWHVHDXQKHFKRKDUWRVLJQLFDWLYRVLQRWDPELpQDTXHincluso la fotografa artstica sin leyenda, enmarcada y aislada en la pared de la galera, se ve invadida por el lenguaje en el preciso instante en que se mira, ya que en la memoria, por asociacin, se entremezclan e intercambian FRQWLQXDPHQWH IUDJPHQWRV GH SDODEUDV H LPiJHQHV3RGUiREMHWDUVHTXHHVpVWHXQUXLGRGHIRQGRFRQIXVRHLQVLJQLFDQWH IUHQWHDQXHVWURDFWRSULPRUGLDOGHYHU6LVHPHSHUPLWHXQDDQDORJtDVLROyJLFDHOPXUPXOORGHODFLUFXODFLyQGHODVDQJUHHVD~QPiVFRQIXVR\QRSRUHOORmenos importante.

%XUJLQ9

$~Q UHFXHUGR HVH GtD(VWi WDQ SUHVHQWH HQPLPHPRULD TXH DOrescatarlo del pasado, experimento en este preciso instante, como la respiracin se entrecorta, como mi corazn comienza a reaccionar ms y ms fuerte, como se coordinan los latidos con la agitacin uniforme TXHPLVPDQRV HMHUFHQ VREUH OD FXEHWD GHO UHYHODGRU \ HQ FXHVWLyQ GHsegundos, muy lentamente, recuerdo como aparece la primera fotografa TXHSRVLWLYp'HVGH OXHJRTXH\DKDQSDVDGRXQRVFXDQWRVDxRVGHHVWDprimera experiencia, pero ese poder ciertamente ilusionista, mgico y KHFKLFHURGHODIRWRJUDItDHVHOVHQWLPLHQWRTXHPHKDFDXWLYDGRHOPRWRUGHODLQYHVWLJDFLyQTXHSODQWHRFRPRVLGHOyUJDQRPiVLPSRUWDQWHGHPLcuerpo se tratase.

6HSXHGHLQWXLUHOHQIRTXHQDUUDWLYR\HQFLHUWRPRGRDXWRELRJUiFRdel discurso del presente artculo y, efectivamente, esa es la intencin. Nuestras vidas, como el arte y la fotografa, estn en simbiosis con un entramado sistema circulatorio de todo tipo de experiencias personales, artsticas, estticas y visuales. Convivimos en un mundo de imgenes


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TXHQRVUHVXOWDHVSHFLDOPHQWHDWUDFWLYR\WDQWDFRQFHQWUDFLyQ\GHQVLGDGGH PHQVDMHV DXGLRYLVXDOHV TXH pVWDV WUDQVHUHQ LQX\HQ GH PDQHUDdecisiva, a la hora de narrar e inventar nuestra identidad. Precisamente, esta cuestin sobre como la imagen circula libremente en el sistema social y, particularmente, en el sistema personal, supondr el primer punto de UHH[LyQ GHO WH[WR TXH D FRQWLQXDFLyQ VH SUHVHQWD$QDOL]DUHPRV FRPRla imagen genera pautas narrativas de actuacin social a QLYHO S~EOLFRla fotografa como objeto de consumo en las sociedades desarrolladas econmica y tecnolgicamente y, a nivel privado: la fotografa desde la perspectiva del lbum familiar.

La segunda parte del discurso, presenta el panorama artstico como XQVLVWHPDFLUFXODWRULRTXHWUDQVSRUWD ODV IRWRJUDItDVGHXQ ODGRKDFLDRWUR \ FRPR WDO SRVHHP~OWLSOHV UDPLFDFLRQHV \ GLYHUVLFDFLRQHV$OLJXDOTXHYHQDV\FDSLODUHVOOHJDQDORVHVSDFLRVPiVUHFyQGLWRVGHOFXHUSRla fotografa, de una forma u otra, tambin se ha instaurado en lugares casi inaccesibles pero de trnsito popular y cultural como, por ejemplo, los museos de arte contemporneo. Estos espacios estn esparcidos a lo largo de toda la geografa nacional e internacional y los artistas, cual glbulos rojos, son los encargados de llenar estos escaparates de cultura visual. Miles de personas pasan por estos espacios expositivos a lo largo GH XQ DxR R DOPHQRV HVR HV OR TXH GHVYHODQ ORV HVWXGLRV GH S~EOLFR3RUHOORORVPXVHRVVRQVLVWHPDVSHULIpULFRVTXHODVVRFLHGDGHVSRQHQDQXHVWURDOFDQFHDQXHVWURFRQRFLPLHQWR\REYLDPHQWHWDPELpQLQX\HQen nuestra manera de pensar, crear y observar.

3RU~OWLPRXQDWHUFHUDUHH[LyQSUHWHQGHFHQWUDUVHHQHOmurmullode la circulacin de la sangre TXH ORV VLVWHPDVDQWHULRUHVJHQHUDQ HVWRHVFRPRGHVGH OD(GXFDFLyQ$UWtVWLFDLQXHQFLDGDSRU OD LQYHVWLJDFLyQDUWtVWLFRQDUUDWLYDVHSODQWHDQSUR\HFWRVIRWRJUiFRVTXHWHQJDQHQFXHQWDlos apartados tratados anteriormente, mostrando como ejemplo, el proyecto Identidades Inventadas: narrativa de la simulacin1.

Finalmente, y retomando las palabras del artista y profesor de la 8QLYHUVLGDGGH/RQGUHV9LFWRU%XUJLQQRQRVFDEHODPHQRUGXGDGHTXHODIRWRJUDItDVHDXQPHGLRGHFRPXQLFDFLyQYLVXDOSHURHVWHDXWRUTXLHUH

1 Realizado por el alumnado de la Facultad de CC. de la Educacin durante el curso aca-dmico 2005-2006, en la materia Iniciacin al Lenguaje Audiovisual, adscrita al rea de Didctica de la Expresin Plstica de la USC.


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UHVDOWDUTXHHOKHFKRGHPLUDUFRQVWLWX\HXQSURFHVRGHFRQVWUXFFLyQVRFLDOLas LPiJHQHV YLVXDOHV se transforman en LPiJHQHV PHQWDOHV y, como WDOHVHQVXLQWHUSUHWDFLyQLQX\HQSRUDVRFLDFLyQLQQLGDGGHIDFWRUHVy prcticas ambientales, vivenciales y sociales. Todas las interpretaciones VRQYiOLGDVDVtODIRWRJUDItDDGTXLHUHQXHYDVLGHQWLGDGHVHQIXQFLyQGHOOXJDUHQGRQGHpVWDVVHXELTXHQ\HQIXQFLyQGHODXELFDFLyQGHOS~EOLFRHVSHFWDGRU GH ODVPLVPDV 3RU HVR HO OHQJXDMH YLVXDO TXH WUDQVPLWH ORVGLYHUVRV FRQWH[WRV KDFH TXH OD IRWRJUDItD DGTXLHUD XQ GHWHUPLQDGRdiscurso, simbologa o esttica caracterstica.

Este ser el objetivo del artculo: nuestro corazn; el punto de partida y exposicin de principios. Ahora y, siguiendo con la metfora, nos corresponde bombear y argumentar todas las ideas anteriormente expuestas, hacia otros sistemas relacionados con HOLQVLJQLFDQWHPXUPXOORde la circulacin de la sangre.

2. El sistema circulatorio: la narracin visual de la fotografa en nuestras vidas.

Cuando ramos escolares nos explicaban el sistema circulatorio como un circuito cerrado, en donde la sangre iba y vena bajo las rdenes GHODERPEDFDUGLDFD(QUHDOLGDGH[LVWtDXQDGREOHFLUFXODFLyQSRUTXHSRUXQODGRODUXWDGHWUDQVSRUWHGHR[tJHQRODGHQRPLQDGDFLUFXODFLyQPHQRU\SRURWURH[LVWtDXQDUXWDDOWHUQDWLYDTXHWUDQVSRUWDEDHVDVDQJUHR[LJHQDGDDOUHVWRGHOFXHUSRFLUFXODFLyQPD\RU

En cierto modo, en la relacin establecida entre la fotografa y QXHVWUDYLGDSRGUtDPRVGHFLUTXHSDVDDOJRVHPHMDQWHDOIXQFLRQDPLHQWRdel sistema circulatorio. Un primer circuito vendra dado a nivel pblico:ORVPHGLRVGHFRPXQLFDFLyQTXHPXHVWUDQODIRWRJUDItDFRPRXQELHQGHconsumo y, un segundo circuito, a nivel privado:ODSURGXFFLyQIRWRJUiFDdesarrollada desde la construccin de la mirada a travs del lbum familiar. Nos interesa destacar estas dos rutas complementarias y al mismo tiempo LQGLVRFLDEOHV FRQ P~OWLSOHV FRQH[LRQHV H LQIHUHQFLDV TXH WUDWDPRV GHexponer a continuacin.

En la esfera pblica, la fotografa se ha convertido en una prctica masiva de consumo desorbitado. En la poca posmoderna estamos acostumbrados a determinados regmenes de visualidades, es decir, a


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modos muy particulares de ver y observar. Poseemos o creemos tener una visin panormica del mundo, donde todo ya est expuesto y en donde las fotografas se suceden de manera vertiginosa. Sin embargo, es curioso observar y analizar como proliferan las imgenes de accidentes, catstrofes, asesinatos o atentados terroristas en los medios de comunicacin, como elementos de entretenimiento de una poblacin mediatizada en el morbo GHODVLQLHVWUDOLGDG7HFQRORJtDVLQFDEOHVZHEFDPVVLWXDGDVHQFXDOTXLHUSDUWHGHOPXQGRLQIRUPDFLyQYLVXDOYtDVDWpOLWHHQWLHPSRUHDOKDFHQTXHlas guerras sean televisadas, las muertes se conviertan en fetiches de los PHGLRVGHFRPXQLFDFLyQ\SDUHFHTXHOR~QLFRTXHLPSRUWDHVFDSWXUDUHVDfotografa de SDSDUDFKLen donde dos famosos se besan y las agencias especializadas en este tipo de prensa pagan miles de euros por la supuesta en muchos casos instantnea.

(Q HVWH VHQWLGR ODV LQYHVWLJDGRUDV 6HOYD \ 6ROi analizan como la cotidianeidad de la fotografa genera, en los medios de comunicacin, una narrativa de poder y negociacin social en la poblacin, SRUTXH

...HQODVVRFLHGDGHVFRQWHPSRUiQHDVODVLPiJHQHVdifundidas por los medios de comunicacin adquieren un papel de memoria colectiva, memoria formada por H[SHULHQFLDVPHGLiWLFDVTXHFRQVXFRQVWDQWHSUROLIHUDFLyQKDQSREODGRHOLPDJLQDULRGHPXFKDVSHUVRQDVGHSHUVRQDMHVFUHDGRVEiVLFDPHQWHSRUORVPHGLRVGHFRPXQLFDFLyQORVcuales no difunden acciones o particularidades reales de stos, sino que los construyen, como si se tratase de SHUVRQDMHVGHFFLyQ

6HKDFHHYLGHQWHTXHORVP~OWLSOHVXVRVDWULEXLGRVDODIRWRJUDItDen internet, televisin o cine, son consecuencia de la inmediatez de sucesos H LQIRUPDFLRQHV HQ FXDOTXLHU SDUWH GHO SODQHWD VLHQGR VX HVWDQGDUWH HO


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DTXt \ DKRUD. Como argumenta el socilogo Anthony Giddens, el ritmo marcado por la llamada aldea global, provoca la irrupcin de las nuevas tecnologas de la comunicacin y la informacin en el mercado de consumo, con una presencia abrumadora en todos los aspectos sociales de QXHVWUDYLGD3UREDEOHPHQWHQRVVRUSUHQGHUiODDQpFGRWDTXHQDUUDHVWHLQYHVWLJDGRU*LGGHQVDFHUFDGHFyPRVHSURGXFHODJOREDOL]DFLyQde los acontecimientos visuales en un mundo cada vez menos fronterizo:

8QDDPLJDPtD HVWXGLD OD YLGD UXUDO GHIULFDFHQWUDO+DFHXQRVDxRVKL]RVXSULPHUDYLVLWDDXQD]RQDremota donde iba a efectuar su trabajo de campo. El da que lleg la invitaron a una casa local para pasar la velada. Esperaba averiguar algo sobre los entretenimientos tradicionales de esta comunidad aislada. En vez de ello, se encontr con un pase de Instinto bsico en vdeo. La SHOtFXOD HQ DTXHOPRPHQWR QR KDEtD QL OOHJDGR D ORVcines de Londres.

Encontrarnos con esta sesin de cine, supone un hecho arto VLJQLFDWLYRGHKDVWDTXHSXQWROOHJDPRVDSURGXFLU\FRQVXPLUIRWRJUDItDMDRFRPRHQHVWHFDVRPyYLO1RFDEHODPHQRUGXGDGHTXHHOGHVDUUROORde la tecnologa favoreci y propici esta situacin. As, la popularizacin del cine, la fotografa y posteriormente la televisin, marcara una estilizacin en los ritmos de vida y, desde entonces, la poblacin ha crecido PHGLDWL]DGDHQHOHQWUHWHQLPLHQWRGHODFXOWXUDDXGLRYLVXDO

La importancia de exponer cmo la imagen se instaura en el nivel S~EOLFRUHVLGHHQTXHODQDUUDWLYDIRWRJUiFDHQODVRFLHGDGLQKHUHQWHPHQWHemerge de las historias y relatos personales creadas por los individuos en la vida privada. Para entender este sistema de doble circulacin, trataremos ahora de observar cmo la fotografa se ha instaurado en el nivel privado y, concretamente, en los lbumes familiares, como un medio recurrente para sentir la constante necesidad de narrar e inventar el momento.

As pues, en el nivel privado, la fotografa estableci una ntima UHODFLyQ FRQ OD IDPLOLD FDVL GHVGH VXV RUtJHQHV SHUR VLJQLFDWLYDPHQWHen 1888, cuando la casa George Eastman distribuy la primera cmara .RGDN (UD XQD FiPDUD FDUJDGD FRQ SHOtFXOD WUDQVSDUHQWH GH


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fotogramas, con un mecanismo muy similar obviando salvedades- al proceder de las cmaras desechables hoy en da2. Este hecho supuso la LQFOXVLyQ GH OD IRWRJUDItD D QLYHO VRFLDO \D TXH SURSLFLy HO FDUiFWHU GHIRWRDFLRQDGR HQ 1RUWHDPpULFD \ (XURSD )UHXQG /RV WXULVWDVadinerados de clase media-alta, en todos sus viajes, llevaban consigo estos modelos de cmaras para solemnizar sus estancias vacacionales por las diferentes partes del mundo. La consecuencia ms inmediata de este hecho ha sido la trepidante integracin y expansin de la fotografa como medio QDUUDWLYR DXWRELRJUiFR HQ OD FRQVWUXFFLyQ GH ORV iOEXPHV IDPLOLDUHVcomo documentos visuales de las historias de vida.

Cuando abrimos el lbum familiar, las fotografas all embalsamadas, responden a una previa seleccin meticulosa. Muestran escenas de la YLGD FRWLGLDQD DFHSWDGDV VRFLDOPHQWH TXH QDUUDQ HO SDVR GHO WLHPSR DWUDYpV GH ODV GLIHUHQWHV HWDSDV ELRJUiFDV FODUDPHQWH GLVWLQJXLEOHV SRUla transformacin de los cuerpos, los cambios en la vestimenta o en los muebles del hogar. Seguramente, existan imgenes desde el primer da GHQDFLPLHQWRUHFRUGiQGRQRVORMyYHQHVTXHKHPRVVLGRHQORDQFLDQRVTXH QRV KHPRV FRQYHUWLGR DVt FRPR LQWHQWDU UHYLWDOL]DU WRGDV HVDVFHOHEUDFLRQHVDFRQWHFLGDVTXHSRUXQDKHWHURJHQHLGDGGHPRWLYRVTXLVLPRVJXDUGDUFRPRH[SUHVLyQYLVXDOGH ORYLYLGR6LQHPEDUJRDOUHH[LRQDUms all de lo aparentemente visible, el lbum, en su conjunto, ofrece fotografas tremendamente convencionales, idealizadas y estereotipadas, TXHUHFRQVWUX\HQHOLQFRQVFLHQWHIDPLOLDU'LULJHQODPLUDGDGHORVRWURVKDFLD OD LGHQWLGDGHVGHFLUHOFyPRQRVPLUDQRHOFyPRTXHUHPRVVHUPLUDGRVSRU ORVGHPiVDSDUWLUGHODYLVXDOL]DFLyQIRWRJUiFDGHODYLGDTXHPRVWUDPRV

Estos lbumes, narran la crnica familiar desde un punto de vista RUWRGR[R\PRUDOL]DQWH&RPRVHxDODHOHVFULWRU-XDQ-RVp0LOOiVODJHQWHVyORIRWRJUDItDPRPHQWRVIHOLFHV

6HJXUDPHQWHQRVFKRFDUtDYHUHQODVDODGHXQWDQDWRULR D XQ JUXSR IDPLOLDU UHWUDWiQGRVH WULVWHPHQWHMXQWRDOFDGiYHU/RPDORHQHOiOEXPVyORDSDUHFHFRPRausencia. As, cuando al contemplar una foto antigua de SDSi\PDPiFRPHQWDVTXHSDSiWLHQHPDODFDUDDOJXLHQ

2 Cuyo sugerente y famoso eslogan publicitario era: 8VWHGDSULHWDHOERWyQQRVRWURVKD-cemos el resto.


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WHH[SOLFDTXHODDEXHODKDEtDPXHUWRODVHPDQDDQWHULRU1RKD\IRWRJUDItDVGHODDEXHODPXHUWDQLGHVXHQWLHUURQLVLTXLHUDGHVXV IXQHUDOHVSHURVXSpUGLGDKDGHMDGRXQDKXHOODHQODSUHVHQWDFLyQIRWRJUiFDGHODUHDOLGDGfamiliar.

Sin embargo, la historia de la fotografa3PDQLHVWDODIUHFXHQFLD\SUHVHQFLDGHSUiFWLFDVIRWRJUiFDVpost mortem en los lbumes familiares, como narracin visual del dolor y del recuerdo, simultneamente. Los retratos post mortem son imgenes curiosas en las cuales se pretenda documentar la muerte natural, enfermiza o violenta de las personas, con XQD QDUUDWLYD PHODQFyOLFD TXH HQYXHOYH DO FDGiYHU EDMR XQD HVWpWLFDDWPyVIHUD \ HQ FLHUWR PRGR ORVyFD (O FRVWXPEULVPR SRSXODU ODHVWpWLFDFDUDFWHUtVWLFD\ODDFHSWDFLyQFXOWXUDOGHIRWRJUDDUODPXHUWHWHQtDsu razn de ser. El fotgrafo, acuda al domicilio del fallecido a peticin de la familia, tal vez, para retratar el nico recuerdo visual del pariente. 5HFRUGHPRV TXH DQWLJXDPHQWH OD IRWRJUDItD HUD FRVWRVD \ QR HVWDEDDOFDQFHGHFXDOTXLHUDORTXHHQFLHUWRPRGRGHWHUPLQDEDXQDFODVHVRFLDOSDUDKDFHUQRVXQDLGHDXQUHWUDWRIRWRJUiFRHQ3DUtVFRVWDEDGRVIUDQFRVPLHQWUDVTXHHOVXHOGRPHQVXDOGHXQREUHURHUDGHWUHVIUDQFRV0LU]RHII3RURWUDSDUWHODVFRQGLFLRQHVKLJLpQLFDV\ODHVFDVDLQYHVWLJDFLyQmdica, aumentaba la probabilidad de muerte prematura en los primeros meses de vida, de ah la necesidad de guardar un recuerdo de la corta existencia de algunos familiares.

Es curioso como ha evolucionado este hecho. La fotografa, como documento visual, es un constante recordatorio y la muerte de una persona, en el imaginario individual y colectivo, no necesita fotografa alguna SRUTXHVRQLPiJHQHVPHQWDOHVTXHTXHGDQJUDEDGDVDIXHJRHQODPHPRULDLa ausencia de determinadas fotografas, narra historias alternativas a la FUyQLFDTXHVHQRVSUHVHQWDHQORViOEXPHVGHIDPLOLD

En sntesis, como hemos visto, la fotografa ha entrado a formar parte del complejo sistema circulatorio de la vida social pblica y privada FRQXQFDUJDGRFDUiFWHUELRJUiFRGRFXPHQWDO(QWRQFHVTXpQDUUDPRVcon nuestras imgenes? Muchos seran los hbitos, rutinas u obsesiones

3 A travs de sus mltiples fuentes de conocimiento: la etnografa, la sociologa y la antro-pologa visual.


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TXHSRGUtDPRVFRQRFHUDSDUWLUGHXQDQiOLVLVGHODVIRWRJUDItDVGHQXHVWUDYLGDWHQLHQGRHQFXHQWDTXHODLQIRUPDFLyQTXHQRVDSRUWDQODVIRWRJUDItDVHVGLIHUHQWHHQIXQFLyQGHODSHUVRQDTXHODVSURGXFHGHODVXEMHWLYLGDGdel fotgrafo. Dicha subjetividad tambin se produce al observar una IRWRJUDItD\YLHQHGDGDHQJUDQSDUWHSRU ORTXH0LU]RHII denomina como acontecimiento visual HVWR VLJQLFDTXH DO UHDOL]DUXQanlisis perceptivo se establece una interaccin entre el espectador y, lo TXH HVWHREVHUYD FRQ HO VLJQRYLVXDO ORVPHGLRVGH FRPXQLFDFLyQ\ ODtecnologa.

La fotografa, como un doble sistema circulatorio de expresin FRQWHPSRUiQHD QDUUD OR TXH TXHUHPRV TXH QDUUH HV GHFLU OR PiVLQWHUHVDQWH GH XQ DQiOLVLV YLVXDO VHD TXL]iV FRORFDU DO QDUUDGRU HOIRWyJUDIRFRPRREMHWRGHVXSURSLDUHH[LyQSURYRFDQGRTXHDOQDUUDUVXhistoria implcitamente se narre a s mismo tal y cmo es, mostrndonos VXLGHQWLGDGSRUTXHODVIRWRJUDItDVQDUUDQORVKHFKRVSHURWDPELpQQDUUDQlas ausencias, al verdadero narrador.

3. Venas y capilares: la presencia narrativa de la fotografa en el arte contemporneo.

&RPRYHQDV\FDSLODUHVTXH LUULJDQ WRGRHOVLVWHPDFLUFXODWRULRORVDUWLVWDVQXWUHQFRQVXREUDODVPHQWHVLQTXLHWDVGHFLXGDGDQRVFUtWLFRVFRQODFXOWXUDYLVXDOTXHOHVURGHD$FWXDOPHQWHODIRWRJUDItDDSRUWDXQDnueva forma de entender los procesos y producciones artsticas como un medio discursivo en auge, por la literalidad, narratividad y simbolismo TXH ODV LPiJHQHV WUDQVHUHQ HQ ODV VHQVDFLRQHV GH ORV HVSHFWDGRUHV/DIRWRJUDItDHQHODUWHFRQWHPSRUiQHRKDDGTXLULGRXQPRGRPX\SDUWLFXODUde representar la realidad posmoderna con referentes claros hacia la crtica pblica de la vida social, facilitando a los artistas, escribir otras realidades subjetivas, utpicas e inverosmiles.

(V*LVqOH)UHXQGTXLpQDQDOL]DHOXVRTXHORVDUWLVWDVhacen de la fotografa y, diferencia claramente, entre venas y capilares dentro del presente mercado artstico:

Entre las actuales tendencias, cabe distinguir dos grandes corrientes: los fotgrafos para quienes la imagen es un medio de expresar, a travs de sus propios


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sentimientos, las preocupaciones de nuestro tiempo. Se VLHQWHQDOXGLGRVSRUORVSUREOHPDVKXPDQRV\VRFLDOHVYLYHQ FRPSURPHWLGRV 3DUD RWURV OD IRWRJUDItD HV XQmedio de realizar sus aspiraciones artsticas personales.

6HJ~Q HVWD SHUVSHFWLYD \ DSURSLiQGRQRV GH OD FODVLFDFLyQHODERUDGDSRUHVWDLQYHVWLJDGRUDQRVHVWDUtDPRVUHULHQGRDSRUXQODGR

DUWLVWDV TXH XWLOL]DQ IRWRJUDItDV HQ VXV SURFHVRV REUDV HLQVWDODFLRQHV PHWDIyULFDPHQWH VHUtDQ venas \ SRU RWURlado,-artistas cuyo nico medio de expresin elegido sea la fotografa4capilares

/RVSULPHURVVRQDUWLVWDVTXHXWLOL]DQWRGRWLSRGHPHGLRV\WpFQLFDVentre ellas, la fotografa. Trabajan con una gran heterogeneidad de soportes: HVFXOWXUDSLQWXUDYtGHRR IRWRJUDItDTXH IDFLOLWD OD LQWHUQDUUDWLYLGDGGHODREUDHQGRQGHFUHDQXQPHVWL]DMHGHJpQHURV\HVWLORVTXHFRQHUHQLGHQWLGDG\FDUiFWHUSURSLRDODLQVWDODFLyQ(VSRUHOORTXHDQLYHODUWtVWLFRy narrativo, me gustara destacar las instalaciones de dos artistas, Jim +RGJHV\0HULGHO5XEHQVWHLQFX\DREUDQRHVH[FOXVLYDPHQWHIRWRJUiFDSHURVLQHPEDUJRODVIRWRJUDItDVTXHXWLOL]DQSRVHHQXQDOWRSRGHUYLVXDOy narrativo.

-LP+RGJHV6SRNDQH:DVKLQJWRQHVXQDUWLVWDUHFRQRFLGRDQLYHOLQWHUQDFLRQDOTXHUHH[LRQDVREUHHOSDVRGHOWLHPSRDSDUWLUGHexperiencias y objetos cotidianos. Toma como fuente de creacin su propia vida como narracin de experiencia humana. En sus exposiciones, juega con WRGRWLSRGHPDWHULDOHVVHUYLOOHWDVGHSDSHORUHVGHSOiVWLFRIRWRFRSLDVHVSHMRVFDGHQDVGHPHWDO\SRUVXSXHVWR IRWRJUDItDVTXHWUDQVIRUPD\secciona para otorgarle nuevas narrativas.

Probablemente, 0HULGHO 5XEHQVWHLQ 'HWURLW 0LFKLJDQ no sea una de las grandes reconocidas en el mundo artstico, pero la PH]FODGHPHGLRV\PDWHULDOHVTXHXWLOL]DHQVXV LQVWDODFLRQHVSURGXFHnarrativas metafricas en donde los lugares precarios, las historias

4$OJXQRVDXWRUHVFRPR'RPLQLTXH%DTXpHGLWRULDO*XVWDYR*LOLKDQGHQRPLQD-GRDHVWHHVWLOR IRWRJUiFRFRPR OD IRWRJUDItDSOiVWLFD, entendida como el mestizaje de tcnicas, como una hibridacin generalizada de la prctica, de las separaciones entre los diferentes campos de produccin artstica.


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personales y colectivas o los mitos, cambian automticamente de sentido. &RPELQDGLYHUVRVVRSRUWHVYtGHRDFHURPDGHUDWLHUUDFRQIRWRJUDItDVWUDQVSDUHQWHVSUR\HFFLyQGHLPiJHQHVVREUHFULVWDOFRQULHQGRDVXREUDel sentido de fragilidad y trasparencia. Concretamente, en su obra Critical0DVV una instalacin sobre la fabricacin de la primera bomba DWyPLFDHQ/RVODPRV1HZ0p[LFR5XEHQVWHLQSUR\HFWDIRWRJUDItDVVREUHXQDHVFXOWXUDGHDFHURTXHUHSUHVHQWDXQSUR\HFWLOQXFOHDU5.

(Q VHJXQGR OXJDU H[LVWHQ DUWLVWDV TXH KDQ HQFRQWUDGR HQ ODfotografa su medio expresivo de ensoacin como vehculo comunicativo. 6RQ IRWyJUDIRV TXH DGTXLHUHQ HO URO GH DUWLVWDV (VFDSDQ GHO PHURdocumentalismo para recuperar imgenes de la realidad o crearlas desde la FFLyQFRORFDQGRHQMDTXHORLFRQRJUiFR\ODPHPRULDYLVXDODVXPLGDpor la sociedad contempornea. Irrumpen de manera profunda con el imaginario colectivo, a travs de la narracin de visiones individuales construidas por los espectadores. Detrs de cada fotografa existe un punto de vista sobre una realidad -ms o menos- explcita, interpretada, vislumbrada o consustancial a la vida personal del artista.

Estos artistas tambin utilizan todo tipo de recursos compositivos y tcnicas plsticas series, repeticiones, grandes formatos, dpticos, trpticos, pinturas acrlicas, etc.- aportando una mayor vigorosidad narrativa a sus fotografas. Su obra, generalmente, suele tener una evolucin, constancia, UHFXUUHQFLDHLGHQWLGDGQDUUDWLYDTXHHQYXHOYHVXWUDEDMRSURIHVLRQDO'HVGHHVWHSXQWRGHYLVWDDQDOL]DUHPRVDOJXQRVUHIHUHQWHVDUWtVWLFRVFDSLODUHVEDMRHOHQIRTXHQDUUDWLYRTXHDGTXLHUHQVXVIRWRJUDItDV

- Narrativa inquietante:*UHJRU\&UHZGVRQ1XHYD


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IRWyJUDIRVWLHQHQXQD~QLFDKLVWRULDTXHFRQWDUDXQTXHLQWHQWHQGDUOHDHVHUHODWRGLYHUVDV IRUPDV\ ODVX\DYLHQHGDGDSRUVXH[SHULHQFLD LQIDQWLOcuando de nio trataba de escuchar con la oreja pegada al suelo comosu padre, psicoanalista, pasaba consulta en el piso de abajo. Escuchaba historias disparatadas, desorbitadas, angustiosas, sin sentido pero al mismo tiempo reales lo vivido por el paciente-, imaginativas, creativas, FRWLGLDQDVTXHOHKDQVHUYLGRFRPRUHIHUHQWHVUHDOHVSDUDprovocar una tensin psicolgica con ansiedades, miedos o deseos irracionales.

&RQVWUX\HSDLVDMHVFRWLGLDQRVTXHDGTXLHUHQUDVJRVLQH[SOLFDEOHVpresentando una imagen completamente congelada, en donde no hay antes QL GHVSXpV &UHZGVRQ XWLOL]D HVWD OLPLWDFLyQ GH OD LPDJHQ MD SDUD GDUIXHU]DQDUUDWLYD D OD DFFLyQ FRPR VL HO HVWDWLVPR IRWRJUiFR UHODWDUD ODhistoria imaginaria sin pasado y futuro conocidos. En palabras del propio artista:

...trato de crear situaciones de aparente cotidia-QHLGDG GRQGH KD\ WRGDYtD XQ VHQWLGR VXE\DFHQWH GHmisterio y asombro. En este sentido, la utilizacin de la luz es algo realmente importante para m. Creo esas situaciones cotidianas, e intento usar la luz, junto al color y las formas, como un cdigo narrativo que descubre la KLVWRULD Crewdson trabaja desde el detalle recurrente de elementos

LFRQRJUiFRV TXH DSDUHFHQ HQ VX REUD HVSHMRV YHQWDQDV PRTXHWDVFXDGURVRUHVSDSHOHV\WRGRVHOORVLPSXOVDQHOFRQWHQLGRQDUUDWLYRFRPRsi crearan un microcosmos dentro de la propia fotografa, es decir, objetos GH QXHVWUDV YLGDV TXH DSDUHFHQ \ UHDSDUHFHQ SDUD UHYHODU REVHVLRQHV \luchas internas. El verdadero esfuerzo de este artista es realizar una bellezacomplicada, QRXQDEHOOH]DTXHVHDSXUDPHQWHVHGXFWRUDRHOHJDQWHVLQRTXHVXV LPiJHQHVUHVLGHQHQHOFKRTXHHQWUHVXQHFHVLGDGLUUDFLRQDOGHKDFHUXQPXQGRSHUIHFWR\ODLPSRVLELOLGDGGHFRQVHJXLUOR

- Narrativa potica: &KHPD0DGR]\0DQXHO9LODULxR&KHPD0DGR]0DGULGLQLFLDVXDYHQWXUDRQtULFDGHREMHWRV

FRQULpQGROHXQDDQLPDGDHVWpWLFDIRWRJUiFD&UHDXQXQLYHUVRSOHWyULFRde potica visual a partir de la interseccin narrativa de objetos cotidianos, TXHDGTXLHUHQQXHYDVLGHQWLGDGHVLQLPDJLQDEOHV'HKHFKRQRVSRGHPRVHQFRQWUDUFRQXQDFXFKDUDTXHSUR\HFWDXQDVRPEUDGHWHQHGRUXQFDVWLOOR


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de naipes construido con puertas de madera o una lata de conserva en donde las sardinillas se han transformado en dos abrelatas. Este artista juega con XQDQDUUDWLYDPHWDIyULFDGHODDSDULHQFLDItVLFDGHREMHWRVORH[SOtFLWRGHODLPDJHQTXHUHSUHVHQWDQRWUDVIXQFLRQHVGLIHUHQWHVDODVQDOLGDGHVSDUDODVTXHHVWRVIXHURQFRQVWUXLGRVORLPSOtFLWRORFRQFHSWXDO6RQLPiJHQHVTXHVXUJHQGHOLQFRQVFLHQWHGHOHVSHFWDGRUFUHDGDVSRUODPHQWHFUHDWLYD\VRxDGRUDGH0DGR]FLWHQ2OLYDUHV6LQGXGDVXVIRWRJUDItDVGHIRUPDWRSHTXHxR\SRVLWLYDGDVHQEODQFR\QHJURVRQOHFWXUDVSRpWLFDVHQGRQGHFRH[LVWHQLQQLGDGGHLQWHUSUHWDFLRQHVYLVXDOHV

'H LJXDO PRGR HO DUWLVWD JDOOHJR 0DQXHO 9LODULxR $ &RUXxD FRQ XQD QDUUDWLYD SRpWLFD FDUDFWHUtVWLFD GH OD pSRFD URPiQWLFDcrea imgenes a partir del dilogo entre la vida y la muerte. Escenas de naturaleza muerta con smbolos religiosos, animales disecados, elementos naturales, pimentn, limones... para estructurar una narracin de la soledad,

7H[RXUDVFP0DQXHO9LODULxR

6HULH9LGD\PXHUWHGHODVHVWDWXDV9LFWRULD'LHKO


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GHOVLOHQFLR6XVHULHIRWRJUiFD%HVWLDV,QYROXQWDULDV parte GHHVSDFLRVQHXWURVEODQTXHFLQRVFRQXQDOX]LQWHQVDTXHGDODVHQVDFLyQde vaco, cuya composicin parte de la presencia de la bestia, animales mutilados y/o disecados en relacin simblica con algn tipo de objeto PDUWLOORVLHUUDWLMHUDVTXHGHVFRQWH[WXDOL]D\WUDQVIRUPDSDUDTXHEUDQWDUHOHVSDFLRIRWRJUiFR9LODULxR

- Narrativa transgresora: -XOLD*DOiQ\9LFWRULD'LHKO-XOLD*DOiQ&DVWHOOyQWUDEDMDFRQODLGHDGHODLGHQWLGDG

GHOURVWURFRPRPiVFDUDVXSHUFLDOGHODSHUVRQD/DQDUUDWLYDWUDVJUHVRUDTXHVHHVFRQGHGHWUiVGHVXVIRWRJUDItDVSDUWHGHOconcepto de cmo somos y de cmo nos vemos a partir de una apariencia diferente, transformando QXHVWUDFDUDTXHVHFRQYLHUWHHQXQDPiVFDUD2OLYDUHV8Qtema muy recurrente en sus fotografas es la violencia y agresiones hacia ODPXMHUFRPRXQDIRUPDGHHVFHQLFDUXQDGHODVFXHVWLRQHVVRFLDOHVPiVproblemticas y preocupantes.

+HOHQD$OPHLGD6HULH$]XO&*$&

9LFWRULD'LHKO $&RUXxD HQ VX VHULH IRWRJUiFD9LGD\muerte de las estatuas, nos permite observar, como la tecnologa digital ofrece un potencial expresivo y plstico al campo artstico. Son imgenes manipuladas en donde lo vivo y lo inerte desafan a la propia anatoma, piedra y carne se unen para simbolizar lo eterno y lo efmero en torno a la idea de la muerte.

- Narrativa intervencionista: Helena Almeida /LVERD.$XQTXHUHDOPHQWHHVWDDUWLVWDDORODUJRGHVXWUD\HFWRULDKDH[SHULPHQWDGRcon muchos soportes y tcnicas escultura, performance, pintura..., ha encontrado en la fotografa su modo de narracin y expresin. Sus fotografas VRQ XQ YHUGDGHUR GLVFXUVR QDUUDWLYR DXWRELRJUiFR \ H[SHULHQFLDO HQ


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donde su cuerpo provoca la aparicin del color. La obra es mi cuerpo, mi cuerpo es la obra dice Almeida en reiterada ocasiones. Es pues, a partir de su cuerpo, el generador de espacios, formas y tiempos seriaciones-, cuya intervencin se hace dentro del fotograma, desde el negativo, como objeto de experiencia. Su cuerpo pasa de un estado fsico a uno metafrico.

3. El murmullo de la circulacin de la sangre:SUR\HFWRVIRWRJUiFRVHQEducacin Artstica basados en la investigacin artstico-narrativa.

A lo largo del presente artculo, se ha pretendido establecer la YLQFXODFLyQTXHSRVHHODIRWRJUDItDFRQHODUWH\QXHVWUDPLUDGDVHPHMiQGRVHal LQVLJQLFDQWHPXUPXOORTXHSURGXFH OD VDQJUHD VXSDVRSRUYHQDV\capilares. Esta primera aproximacin, nos sirve como base argumentativa para reivindicar la importancia de la importancia de procesos y proyectos IRWRJUiFRVHQ(GXFDFLyQ$UWtVWLFDGHVGHHOHQIRTXHGHODinvestigacinartstico-narrativa$JUD

Hablar de investigacin artstico-narrativa como una metodologa FLHQWtFDHVUHIHULUVHDXQDIRUPDGHLQGDJDUGHQWURGHOH[WHQVRFDPSRGHODinvestigacin educativa basada en las artes visuales, o en palabras de Ricardo 0DUtQGHODarteinvestigacin educativa, reconocida como:

... la metodologa que adopta los modos propios de la creacin artstica en las artes y culturas visuales. Sus estrategias conceptuales, su enfoque de los temas, sus tcnicas e instrumentos de investigacin se asimilan a los procesos propios de creacin en el conjunto de las artes y culturas visuales para abordar y resolver los problemas educativos.

(O SDUDGLJPD DUWtVWLFRQDUUDWLYR SODQWHD TXH ORV PRGRV GHinvestigacin narrativa conectan especialmente con los procesos de creacin artstico y, por supuesto, con los procesos de aprendizaje artstico: la narrativa como el arte, responde a una cualidad esencialmente KXPDQDHVVHQVLEOHDORVYDORUHVGHOFRQWH[WRFRQWHPSRUiQHRSURSRQHXQmodo cualitativo de conocer y es una forma de expresin artstica$JUD/DLQYHVWLJDFLyQDUWtVWLFRQDUUDWLYDHQWUHDEUHXQDSRVLELOLGDGimportante para plantear un modelo docente coherente y congruente con


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ODHVHQFLD\QDOLGDGHVTXHOD(GXFDFLyQ$UWtVWLFDUHFODPD&RPRVHxDODQ%ROLYDU%RWLi\'RPLQJR6HJRYLD

... la investigacin narrativa ofrece en educacin, un marco conceptual y metodolgico para analizar aspectos esenciales del desarrollo de la sociedad o de una profesin en el tiempo de una persona y marca sus personales lneas y expectativas de desarrollo, SURSRUFLRQDQGRHOPDUFRELRJUiFRTXHKDFHLQWHOLJLEOHODFRPSOHMLGDGGHODYLGD\GHODDFFLyQKXPDQD\VRFLDOLa vida puede ser interpretada como un relato, siendo EiVLFR SDUD FRPSUHQGHU OD DFFLyQ SURIHVLRQDO \ HOFRQRFLPLHQWRKXPDQR

&RQFUHWDPHQWH HO PpWRGR GH FRQRFLPLHQWR FLHQWtFR TXHLQWHQWR DUJXPHQWDU \ GHIHQGHU EDMR HO HQIRTXH DUWtVWLFRQDUUDWLYR HV ODLQYHVWLJDFLyQEDVDGDHQLPiJHQHV,PDJH%DVHG5HVHDUFK3URVVHU7pero desde un nuevo posicionamiento: Photo-Based Research %XUJLQ:HLVHUUHLYLQGLFDQGRHOSRWHQFLDOGHODLQYHVWLJDFLyQEDVDGDen la fotografa como instrumento y medio narrativo de trabajo en el mbito de la Educacin Artstica.

Desde mi punto de vista, el giro terminolgico y conceptual de la ,PDJH%DVHG 5HVHDUFK hacia la 3KRWR%DVHG 5HVHDUFK, responde fundamentalmente a tres razones de tipo personal:

- La primera de ellas, la 3KRWR%DVHG 5HVHDUFK se erige como un paradigma artstico y visual, como una narrativa-en-accin,contribuyendo al desarrollo de nuevas metodologas dentro de la investigacin artstico-narrativa, cuya prctica y produccin sea H[FOXVLYDPHQWHIRWRJUiFD- En segundo lugar, concebir la fotografa desde un punto de vista dicotmico, por un lado, como prctica artstica y, por otra SDUWH FRPRUHH[LyQGHOSURFHVRGHDSUHQGL]DMHDUWtVWLFR(VWRimplica pensar en la fotografa desde la mirada introspectiva: cmo observamos, producimos e interpretamos imgenes, pero

7 Nutrida por la interdisciplinariedad de la sociologa, la etnografa o la antropologa visual, HQWUHRWUDVTXHWUDWDQGHLQYHVWLJDUVREUHFyPRHOFLQHHOYtGHRODIRWRJUDItDGRFXPHQWDQy construyen nuestra cultura.


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tambin revierte hacia el sujeto, es decir, a preguntarnos cmo somos mirados, cmo miramos a los dems e incluso reconocer la mirada del otro. 3RU ~OWLPR OD IRWRJUDItD VH HVWDEOHFH FRPR XQ HQIRTXHmetodolgico, permitiendo aproximarnos de modo interpretativo D ODVQDUUDWLYDVGH VXV FUHDGRUHV LQULHQGRQXHYDVSHUVSHFWLYDVFLHQWtFDV \ WHFQROyJLFDV HQFDPLQDGDV KDFLD XQ FRQRFLPLHQWRms exhaustivo sobre la relacin entre la teora y la prctica en Educacin Artstica. Comprometerse con la 3KRWR%DVHG5HVHDUFK desde la corriente

DUWtVWLFRQDUUDWLYDHPHUJHQWHOtQHDGHLQYHVWLJDFLyQTXHKDFRPHQ]DGRDvislumbrar los trabajos de Mara Jess Agra y Ricardo Marn Viadel en el LPSOLFD OD WRPDGHFRQWDFWRFRQXQHQIRTXH LQYHVWLJDGRUEDVDGRHQ PHWRGRORJtDV SXUDPHQWH IRWRJUiFDV SDUD RULHQWDU OD GRFHQFLD \ ODenseanza a travs de la propuesta de proyectos-proceso de aprendizaje DUWtVWLFR$JUD

Precisamente, de la preocupacin e inters suscitado por trabajar desde la 3KRWR%DVHG5HVHDUFK, surge Identidades Inventadas: narrativa de la simulacin, FRPRSUR\HFWRIRWRJUiFRGHDSUHQGL]DMHDUWtVWLFRSDUDla formacin inicial de maestros.

/DHVHQFLDGHHVWHSUR\HFWRVXUJHGHXQDUHH[LyQSHUVRQDODUDt]GHODVSDODEUDVGHOHVFULWRU*DEULHO*DUFtD0iUTXH]TXLHQDUPDTXHla vida no es la que uno vivi, sino la que uno recuerda y cmo la recuerda para contarla. Es entonces, cuando en la prctica docente, PHSODQWHRTXHDOQDUUDUQXHVWUDDXWRELRJUDItDHQHOGLVFXUVRVHXQHHOrelato con la imagen. Ese intento de introspeccin produce, en la mente GHOVXMHWRXQiOEXPIRWRJUiFRSURFHGHQWHGHODSUDJPiWLFDGHODFXOWXUDYLVXDOTXHYLYHQFLDTXL]iVHQWRQFHVTXHODLGHQWLGDGSHUVRQDOVHIRUPH

3UR\HFWR:LWK2XW5RRI$OXPQR'DYLG3HHWHUPDQV


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GHVGHODDSDUHQWHIUDJPHQWDFLyQFDyWLFDGHODVLPiJHQHVTXHFRQIRUPDQWXpropia historia de vida.

Aceptando esta premisa, el proyecto Identidades Inventadas: narrativa de la simulacin, nace con el propsito de crear un personaje LQYHQWDGRFRQWDUQRVVXKLVWRULDSHUVRQDOPHGLDQWHXQDQDUUDFLyQIRWRJUiFDTXHVHPXHYHGHIRUPDFRQVFLHQWHHQWUHODFFLyQcrear una identidad,y el documental: mostrar caractersticas y estereotipos de esa identidad.6HKDHVFRJLGRODIRWRJUDItDFRPRPHGLRH[SUHVLYRSRUTXHFRPRDUPD*DUFtD-LPpQH]

ODLPDJHQQDUUDWLYDVHKDHULJLGRHQFRQWHQLGRSULYLOHJLDGR GHO LPDJLQDULR FROHFWLYR KD FRQWULEXLGR DODFRQVWUXFFLyQGH ODFRQFLHQFLD LQGLYLGXDO\VRFLDOKDGLIXQGLGRQXHYRVHVWLORVGHYLGD\KDHGLFDGRHOROLPSRGHODPLWRORJtDFRQWHPSRUiQHD

Desmantelar esa PLWRORJtDFRQWHPSRUiQHDHVHOPRWRUTXHSRQHHQmarcha el proyecto. Para ello, se le propone al alumnado unas preguntas, SODQWHDGDV SRU OD LQYHVWLJDGRUD$OODQ 6HNXOOD HQ WRUQR D ODformacin de la identidad: cmo nos inventamos nuestras vidas a partir GHXQQ~PHURLOLPLWDGRGHSRVLELOLGDGHV"o cmo inventan nuestras vidas, HQQXHVWUROXJDUORVTXHHVWiQHQHOSRGHU" todas ellas, cuestiones para JHQHUDUSUR\HFWRVIRWRJUiFRVHQEDVHDXQDUHH[LyQSHUVRQDOFRPRHOHMHPSORTXHDFRQWLQXDFLyQSUHVHQWDPRV

(OiOEXPIDPLOLDUUHFUHDGRSRUHVWHDOXPQRGLVWDPXFKRGHORTXHSRGUtDPRVHQFRQWUDUQRVHQQXHVWURVKRJDUHV7DOYH]SRUTXHHO UHJLVWURvisual de la vida de un VLQWHFKRSRFDVYHFHVVHQRVPXHVWUDDWUDYpVde acciones cotidianas que llenan el tiempo de estas personas H[WUDFWRGHOSRUWDIROLR'DYLG3HHWHUPDQV$GHPiVGHODVLPiJHQHVVHOHFFLRQDGDVel alumno utiliza un soporte muy comn en la vida del personaje: el FDUWyQFRQULpQGROHXQPD\RUSRGHUYLVXDODODVIRWRJUDItDVTXHSUHVHQWDcomplementando su interpretacin.

$O SURSRQHU D ORV DOXPQRV FRQVWUXLU XQD LGHQWLGDG IRWRJUiFDcuyo modelo es su propio cuerpo, se pretende huir del simple retrato para convertirlo en smbolo. El aspecto fsico, material y efmero o la eleccin de escenarios, atrezzo, encuadres o ngulos, se convierte, por medio de


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OD IRWRJUDItD HQXQDQDUUDWLYDTXHQRVPXHVWUD XQD LGHQWLGDG VLPXODGDcreble y tangible visualmente. De este modo, el alumnado se inventa a s mismo y es a la vez inventado por la mirada de los espectadores. Produce una negociacin entre la fotografa, el personaje y el contexto donde este SURFHVRVHOOHYDDFDER'HVGHOXHJRTXHQRVHWUDWDGHUHDOL]DULPiJHQHVimpersonales, carentes de contenido, sino de intentar comprender la IRWRJUDItDFRPRXQDSRVLELOLGDGFHUFDQDGHQDUUDWLYDFWLFLD(OSUR\HFWRTXH DSDUHFH D FRQWLQXDFLyQ HV XQ FODUR HMHPSOR GH FyPR OD QDUUDWLYD

3UR\HFWR/DYLGDGH/XO~$OXPQDOlaia Novo.

3UR\HFWR(O


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IRWRJUiFD GHVHVWDELOL]D \ FULWLFD UHDOLGDGHV VRFLDOHV SDUD DEULU ORV RMRVDKLVWRULDVTXHHVWiQPX\SUy[LPDVDQRVRWURVFRPRFLXGDGDQRV\FRPReducadores.

'HFLGLyPDUFKDUVHSHURQRWHQtDDGRQGHLU$OHVFDSDUGHODVJDUUDVGHOLQHUQRGHFLGLyHFKDUVHDODFDOOHVHJ~QHOODHUDOR~QLFRTXHVDEtDKDFHUORKDUtDGXUDQWHXQSDUGHPHVHVSDUDVDOLUGHODJXMHUR\HVR3HUR\DYHLVWLHQHYHLQWLGyVDxRVXQWXUEXOHQWRSDVDGRDVXV

espaldas8QKRPEUHODDEUXPDORVPLVPRVMXHJRVHOPLVPRYHQHQRORVPLVPRV

robos

3UR\HFWR ,GHQWLGDGHV HQFRQWUDGDV$OXPQRV-&DVWUR\)1~xH]

4XLpQORVXIUHDKRUD"'RVQLxDV/DTXHQXQFDFUHFLy\ODTXHWLHQHDKRUDIUXWRGHODYLROHQFLDGHODFDOOH\GHOFKXORTXHODDQXOD

(VWDHVODWULVWHYLGDGH/XO~El alumnado, a la hora de plantear sus proyectos, han tenido

referencias de artistas cuyos trabajos se basan en la generacin de IRWRJUDItDV HQ ODV FXDOHV DSDUHFHQ SHUVRQDMHV TXH QR UHVSRQGHQ DDUTXHWLSRVRHVWHUHRWLSRVDFHSWDGRVVRFLDOPHQWHFRPRODREUDGHCindy6KHUPDQ/RUQD6LPSVRQR0DUWKD5RVKOHU(V LQWHUHVDQWH TXH WHQJDQSUHVHQWH ODREUDGHDUWLVWDVTXHFRORFDQD ORVSHUVRQDMHVHQ VLWXDFLRQHV\ HVFHQDULRV TXH GHVHVWDELOL]DQ VX VLJQLFDGR FRQYHQFLRQDO SRUTXH HQcierto modo, ese es el reto propuesto en el proyecto.


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3UR\HFWR/DLQVSLUDFLyQGHVGHODVROHGDG$OXPQR0LJXHO&XUUD

He buscado una esttica de contrastes entre el dramatismo y la suavidad, entre la fuerza y la debilidad, entre encuadres de detalle KDVWDJUDQGHVHVSDFLRVDELHUWRVHQGRQGHVHSLHUGDHOHTXLOLEULRGHO


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PiV R PHQRV LQIRUPDGDV FRPSOHMDV \ HODERUDGDVLas construcciones son alterables, as como lo son las UHDOLGDGHVDODVTXHHVWiQDVRFLDGDV(VWi FODUR TXH KR\ HQ GtD OD OHFWXUD VH KD YLVWR GHVSOD]DGD

SRU ODFFLyQ\ ODVQXHYDVYHWDVGHH[SUHVLyQDUWtVWLFDTXH ORVDYDQFHVtecnolgicos y la sociedad globalizada nos ofrecen. El consumo desaforado dejan poco tiempo para la inventiva, para la inspiracin, para la liberacin TXH VXSRQH HO FRQWDU R UHFUHDU XQD KLVWRULD LQYHQWDGD H[WUDFWR GHOSRUWDIROLRGH0LJXHO&XUUD

4. El By-Pass para la Educacin Artstica:

Sin duda, huimos del %\3DVVFRPRXQDRSHUDFLyQTXLU~UJLFDSDUDFHQWUDUQRVPiVHQVXVLJQLFDGROLWHUDOTXHXQDYH]PiVQRVVHUYLUiGHmetfora para el cierre del discurso. Esta palabra inglesa, tan asentada en nuestra jerga, se traduce literalmente por rutas alternativas. Precisamente, esa es la meta del artculo: crear rutas alternativas, vas ms directas y HFDFHV HQ (GXFDFLyQ $UWtVWLFD SDUD HQFRQWUDU PpWRGRV \ HVWUDWHJLDVdocentes ms cercanas al alumnado y congruentes con la investigacin actual sobre la educacin en artes visuales.

Si desde un principio, he tomado la expresin de Victor Burgin ...el murmullo de la circulacin de la sangre como ttulo, es con la pretensin de reivindicar la interdisciplinariedad de la fotografa como medio narrativo y de innovacin docente en Educacin Artstica. La fotografa se propone as, como una metodologa de investigacin dentro GHO HQIRTXH DUWtVWLFRQDUUDWLYR \ SDUWLFXODUPHQWH GHVGH OD 3KRWR%DVHG5HVHDUFKpara consolidar o sistematizar una base terico-prctica sobre la cual abrir y establecer nuevas lneas de actuacin en el campo de la arteinvestigacin educativa.

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J. Mesías Lema, 'El murmullo de la circulación de la sangre. La fotografía como medio narrativo...

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