Hyland- Postura y Afiliación Un Modelo de Interacción en El Discurso Académico

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1 ARTÍCULO Postura y afiliación: un modelo de interacción en el discurso académico Discourse Studies Copyright © 2005 SAGE Publications. (London, Thousand Oaks, CA and New Delhi) www.sagepublications.com Vol 7(2): 173192. KEN HYLAND UNIVERSIDAD DE LONDRES RESUMEN. Una gran cantidad de investigación ha establecido que los textos escritos encarnan interacciones entre autores y lectores. Se ha identificado una gama de características lingüísticas que contribuye a la proyección por parte del autor de una postura con respecto al material al que hace referencia el texto, y, en menor medida, a las estrategias empleadas para presuponer el papel activo de un destinatario. Sin embargo, hasta el momento no existe una tipología abarcadora de los recursos que emplean los autores para expresar sus posiciones y conectarse con los lectores. Sobre la base de un análisis de 240 artículos de reciente publicación en ocho disciplinas y entrevistas a miembros de las mismas, intento abordar esta brecha y consolidar gran parte de mi trabajo anterior para ofrecer un marco para el análisis de los recursos lingüísticos del posicionamiento intersubjetivo. Teniendo en cuenta tanto la postura (stance) como la afiliación (engagement), el modelo proporciona una manera integradora de examinar los medios con los que se logra la interacción en el argumento académico, y de qué manera las preferencias de discurso de comunidades disciplinarias construyen tanto a autores como a lectores. PALABRAS CLAVE: escritura académica, análisis de corpus, diferencias entre disciplinas, afiliación, evaluación, postura. Postura y afiliación: un modelo de interacción en el discurso académico Durante la última década, aproximadamente, se fue perdiendo paulatinamente el tradicional concepto de que la escritura académica constituye una forma de discurso objetiva, impersonal y sin identidad propia, y se empezó a percibir como un esfuerzo persuasivo que involucra una interacción entre autor y lector. Este punto de vista entiende que los académicos no producen textos que simplemente representan de manera verosímil una realidad externa, sino que además usan el lenguaje para reconocer, construir y negociar relaciones sociales. El autor busca ofrecer una representación creíble de sí mismo y de su trabajo, apelando a la solidaridad de los

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Discurso academico

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    ARTCULO

    Postura y afiliacin: un modelo de

    interaccin en el discurso acadmico

    Discourse Studies Copyright 2005

    SAGE Publications.

    (London, Thousand Oaks, CA and New Delhi)

    www.sagepublications.com

    Vol 7(2): 173192.

    KEN HYLAND UNIVERSIDAD DE LONDRES

    RESUMEN. Una gran cantidad de investigacin ha establecido que los

    textos escritos encarnan interacciones entre autores y lectores. Se ha

    identificado una gama de caractersticas lingsticas que contribuye a la

    proyeccin por parte del autor de una postura con respecto al material al que

    hace referencia el texto, y, en menor medida, a las estrategias empleadas

    para presuponer el papel activo de un destinatario. Sin embargo, hasta el

    momento no existe una tipologa abarcadora de los recursos que emplean los

    autores para expresar sus posiciones y conectarse con los lectores. Sobre la

    base de un anlisis de 240 artculos de reciente publicacin en ocho

    disciplinas y entrevistas a miembros de las mismas, intento abordar esta

    brecha y consolidar gran parte de mi trabajo anterior para ofrecer un marco

    para el anlisis de los recursos lingsticos del posicionamiento

    intersubjetivo. Teniendo en cuenta tanto la postura (stance) como la

    afiliacin (engagement), el modelo proporciona una manera integradora de

    examinar los medios con los que se logra la interaccin en el argumento

    acadmico, y de qu manera las preferencias de discurso de comunidades

    disciplinarias construyen tanto a autores como a lectores.

    PALABRAS CLAVE: escritura acadmica, anlisis de corpus, diferencias entre

    disciplinas, afiliacin, evaluacin, postura.

    Postura y afiliacin: un modelo de interaccin en el discurso acadmico

    Durante la ltima dcada, aproximadamente, se fue perdiendo paulatinamente el

    tradicional concepto de que la escritura acadmica constituye una forma de discurso

    objetiva, impersonal y sin identidad propia, y se empez a percibir como un esfuerzo

    persuasivo que involucra una interaccin entre autor y lector. Este punto de vista

    entiende que los acadmicos no producen textos que simplemente representan de

    manera verosmil una realidad externa, sino que adems usan el lenguaje para

    reconocer, construir y negociar relaciones sociales. El autor busca ofrecer una

    representacin creble de s mismo y de su trabajo, apelando a la solidaridad de los

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    lectores, evaluando el material que presenta y reconociendo puntos de vista alternativos,

    de manera que el control del nivel de personalidad en un texto se vuelve central para la

    construccin de un argumento convincente. En pocas palabras, todo texto acadmico

    exitoso manifiesta que el autor es conciente tanto de los lectores como de las

    consecuencias del texto.

    Con el aumento de la aceptacin de este punto de vista, ms investigadores han

    dedicado atencin al concepto de evaluacin y de qu manera se realiza en textos

    acadmicos. De hecho, durante la ltima dcada, aproximadamente, he dedicado una

    gran cantidad de mi propio trabajo a este tema. En consecuencia, se han examinado

    diversos recursos lingsticos, como los atenuadores (hedges, en ingls), verbos

    introductores, construcciones con que, preguntas, pronombres personales y directivas,

    con el fin de determinar la funcin que cumplen en este intento persuasivo (por ejemplo,

    Hyland, 2000; Hyland y Tse, de prxima publicacin; Swales, 1990; Thompson, 2001).

    Sin embargo, a pesar de la abundancia de investigacin, an no tenemos un modelo de

    discurso interpersonal que una e integre estas caractersticas y que emerja del estudio de

    la escritura acadmica misma. Cmo utilizan el idioma los autores acadmicos para

    expresar una postura y relacionarse con sus lectores? Esta es la pregunta que aborda el

    presente artculo, que rene una amplia variedad de caractersticas tomadas de

    entrevistas y de un corpus de 240 artculos de investigacin para ofrecer un marco para

    la comprensin de los recursos lingsticos de la interaccin acadmica. Mi objetivo,

    por lo tanto, es consolidar mi trabajo previo utilizando este corpus para ofrecer un

    modelo de postura (stance) y afiliacin (engagement) en textos acadmicos.

    Interaccin y evaluacin

    La evaluacin es un concepto esquivo, tal como observaron recientemente Bondi y Mauranen (2003). Aunque reconocemos que existen la interaccin y la evaluacin en

    los textos acadmicos, no siempre queda claro cmo se logran. Sin embargo, hace

    tiempo ya que se reconoce que las maneras en que se expresan opiniones en forma oral

    y escrita constituyen una caracterstica importante del idioma, y la investigacin ha

    intentado dar cuenta de estos significados de diversas maneras. Hunston y Thompson

    (2000) usan el trmino evaluacin para referirse a los juicios, sentimientos o punto de vista del autor acerca de alguna cosa, y otros han descrito estos variados recursos

    lingsticos como actitud (Halliday, 1994), modalidad epistmica (Hyland, 1998),

    valoracin (appraisal) (Martin, 2000; White, 2003), postura (stance) (Biber y Finegan, 1989; Hyland, 1999) y metadiscurso (Crismore, 1989; Hyland y Tse, 2004).

    De hecho, el inters en la dimensin interpersonal de la escritura siempre ha sido central

    tanto para el marco sistmico funcional como para el construccionista social, que

    comparten el punto de vista de que todo uso del idioma se relaciona con contextos

    especficos sociales, culturales e institucionales. Estos abordajes han buscado elaborar

    las maneras en que las caractersticas lingsticas crean esta relacin cuando los autores

    comentan sobre sus propuestas y dan forma a sus textos segn las expectativas de sus

    pblicos. Tal vez el abordaje ms sistemtico de estos temas hasta el momento haya

    sido el trabajo sobre valoracin (appraisal), que ofrece una tipologa de los recursos para evaluacin que existen en ingls (Martin, 2000). Segn Martin, la valoracin

    concierne mayormente las posturas actitudinales del hablador, y distingue tres sub-

    categoras: afecto, juicio y apreciacin, que a grandes rasgos se entienden como

    emocin, evaluaciones morales y valores estticos, respectivamente, y las maneras en

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    que se gradan para intensidad. Aunque esta caracterizacin es interesante a grandes

    rasgos, sin embargo no resulta claro en qu medida estos recursos se emplean

    efectivamente en determinados registros y en qu medida puede considerarse que

    comprenden caractersticas semnticas centrales en determinados contextos de uso.

    Debido a que el trabajo sobre evaluacin y postura es relativamente nuevo, en gran

    medida tiende a concentrarse sobre textos dirigidos al pblico masivo, como los

    discursos del periodismo, la poltica y los medios, que probablemente rindan la cosecha

    ms rica de ejemplos explcitamente evaluativos. Sin embargo, estos gneros pblicos

    tienden a ofrecer a los autores mayor libertad que los gneros acadmicos para

    posicionarse interpersonalmente. Como an no tenemos un modelo de discurso

    evaluativo que emerja del estudio de la escritura acadmica, no podemos asegurar qu

    caractersticas son tpicas, ms que posibles, en la escritura acadmica. Por ejemplo,

    parecera que en los textos acadmicos la 'actitud' se relacionara ms frecuentemente

    con los juicios de probabilidad epistmica y las estimaciones de valor del autor,

    mientras que los significados afectivos seran menos evidentes (Hyland, 1999, 2000).

    En la prosa acadmica, est bien documentado el papel que cumplen la atenuacin y le

    intensificacin, por ejemplo, como estrategias comunicativas para la transmisin de

    confiabilidad, y la manipulacin estratgica de la intensidad del compromiso del autor

    con las propuestas con el fin de lograr metas interpersonales.

    Una consideracin importante aqu es que la evaluacin siempre se realiza en relacin a

    alguna norma. Los juicios personales son convincentes, o hasta significativos,

    nicamente cuando contribuyen a, y se conectan con, una ideologa o sistema de valores

    de la comunidad en relacin con lo que se considera normal, interesante, pertinente,

    novedoso, til, bueno, malo, etc. El uso de recursos evaluativos por parte de autores

    acadmicos est influido por diferentes supuestos epistemolgicos y criterios

    permisibles de justificacin, y esto seala y refuerza contextos culturales e

    institucionales especficos. En otras palabras, las elecciones que hacen los autores con

    respecto a la evaluacin no se hacen entre todas las alternativas disponibles en el

    lenguaje, sino entre un subconjunto ms restringido de opciones que revelan de qu

    manera comprenden a sus comunidades a travs de los supuestos codificados en ellas.

    En ltima instancia los significados se producen en la interaccin entre el autor y el

    lector en circunstancias sociales especficas, lo que significa que una categorizacin

    general de caractersticas interaccionales es incapaz de mostrar de qu manera los

    autores acadmicos, a travs de sus prcticas disciplinarias, construyen y mantienen

    relaciones con sus lectores y por lo tanto, con sus comunidades.

    Para ser persuasivo, el autor debe conectarse con este sistema de valores, haciendo

    elecciones retricas que evalen tanto a sus propuestas como a su pblico. En suma,

    para comprender qu cuenta como persuasin efectiva en la escritura acadmica, debe

    contemplarse cada instancia de evaluacin como un acto situado socialmente en un

    contexto disciplinario o institucional.

    Postura y afiliacin

    En la escritura acadmica, la interaccin implica esencialmente adoptar una posicin o punto de vista en relacin tanto con los temas analizados en el texto como con las otras

    personas que mantienen puntos de vista con respecto a dichos temas. El autor, al

    reivindicar un derecho a ser odo y a que su trabajo se tome en serio, debe exhibir

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    idoneidad como miembro de la disciplina. Esta idoneidad se logra, por lo menos en

    parte, a travs de un dilogo entre el autor y el lector que lo sita a l y a su

    investigacin, estableciendo relaciones entre personas, y entre personas e ideas. As, el

    xito de la escritura acadmica depende de la proyeccin por parte del autor individual

    de un contexto profesional compartido. Es decir, en el intento de alcanzar sus metas

    personales y disciplinarias, el autor busca crear un mundo social reconocible a travs de

    elecciones retricas que le permiten llevar a cabo negociaciones interpersonales y lograr

    un equilibrio entre la reivindicacin de la importancia, originalidad y credibilidad de su

    trabajo en relacin con las convicciones y expectativas de sus lectores.

    La motivacin de estas interacciones entre autor y lector radica en que los lectores

    siempre pueden refutar las propuestas del autor, y esto les otorga un papel activo y

    constitutivo en la manera en que el autor construye sus argumentos. Cualquier estudio

    cientfico efectivamente publicado anticipa la respuesta de un lector y responde a un

    discurso ms amplio que ya est en curso. Esto ubica al autor intertextualmente dentro

    de una red ms amplia de opiniones (Bakhtin, 1986), y dentro de una comunidad cuyos

    miembros probablemente slo reconozcan como vlidas y efectivas determinadas

    formas de argumento. Los resultados y las interpretaciones deben presentarse en formas

    que los lectores probablemente encuentren persuasivas, y por lo tanto el autor debe

    utilizar estas formas para expresar sus posturas, representarse y afiliar a su pblico.

    Por lo tanto, la evaluacin es crtica en la escritura acadmica, porque un argumento

    efectivo representa una cuidadosa consideracin de los colegas, y el autor debe situarse

    l mismo y a su trabajo para reflejar y dar forma a un valorado carcter distintivo de la

    disciplina. Hay dos formas principales en que el autor gestiona estas interacciones.

    1. Postura (stance). El autor expresa una 'voz' textual o personalidad reconocida por la comunidad a la que llamar postura, siguiendo a otros autores. Se puede

    entender como una dimensin actitudinal e incluye caractersticas que se refieren

    a la manera en que el autor se presenta y transmite sus juicios, opiniones y

    compromisos. Se trata de las maneras en que el autor se insina para dejar en sus

    argumentos la estampa de su autoridad personal, o bien para tomar un paso hacia

    atrs y disimular su participacin.

    .

    2. Afiliacin (engagement). El autor se relaciona con sus lectores con respecto a las posiciones propuestas en el texto, cosa que yo llamo afiliacin (Hyland,

    2001). Se trata de una dimensin de alineacin en que el autor acepta a los otros

    y se conecta con ellos, reconociendo la presencia de sus lectores,

    persuadindolos con su argumento, enfocando la atencin de los mismos,

    reconociendo sus incertidumbres, incluyndolos como participantes en el

    discurso y guindolos hacia las interpretaciones.

    Los recursos clave con que se realizan estas macro-funciones interaccionales se

    resumen en la Figura 1 y se analizan en mayor detalle a continuacin.

    En conjunto, estos recursos tienen una finalidad de dilogo, al referirse a las voces y

    posiciones reales o anticipadas de los potenciales lectores, o anticiparse a las mismas o

    expresarlas de otra manera (Bakhtin, 1986). La postura y la afiliacin son dos caras de

    la misma moneda y, debido a que ambas contribuyen a la dimensin interpersonal del

    discurso, existen superposiciones entre ambas. Las categoras discretas inevitablemente

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    ocultan el hecho de que las formas a menudo cumplen simultneamente ms que una

    funcin porque, al desarrollar sus argumentos, el autor intenta simultneamente

    presentar una hiptesis, comentar sobre su veracidad, establecer solidaridad y

    representar su propia credibilidad. Pero en general es posible identificar los significados

    predominantes para comparar los patrones retricos en diferentes comunidades

    discursivas.

    FIGURA 1. Recursos clave de la interaccin acadmica.

    Interaccin

    Postura Afiliacin Atenua-

    dores Intensifica-

    dores Marcadores de actitud

    Auto-mencin

    Pronombres del lector

    Directivas Preguntas Conocimientos compartidos

    Apartes personales

    Debe tenerse en cuenta adems que existe una amplia gama de formas posibles

    para expresar la evaluacin, por lo cual resulta difcil establecer una tipologa ms

    detallada. Aunque los autores pueden marcar sus perspectivas de manera explcita

    mediante elementos lxicos (como lamentablemente, posible, interesante, etc.), tambin

    pueden codificarlas de manera menos obvia a travs de la conjuncin, subordinacin,

    repeticin, contraste, etc. (por ejemplo, Hunston, 1994). Asimismo, como la marcacin

    de la postura y la afiliacin es un asunto altamente contextual, los miembros de la

    disciplina pueden emplear evaluaciones a travs de una actitud compartida hacia

    determinados mtodos u orientaciones tericas que pueden resultar opacos para el

    analista. No siempre se marca con palabras: por ejemplo, la decisin de un autor de no

    llegar a una conclusin obvia a partir de un argumento puede ser leda por sus pares

    como una ausencia significativa. Por lo tanto, es posible que no siempre se puedan

    captar las referencias y el sentido que de hecho entender la comunidad, cuando esas

    referencias o ese sentido son ms implcitos.

    La distincin entre estas dos dimensiones constituye un punto de partida til para la

    exploracin de cmo se logran la interaccin y la persuasin en el discurso acadmico,

    y qu pueden decirnos sobre los supuestos y las prcticas de diferentes disciplinas. Este

    es el objetivo que intento alcanzar a continuacin. Despus de una descripcin del

    corpus, esbozo algunos de los recursos clave de postura y afiliacin, y analizo qu nos

    dicen estas diferencias en funcionalidad sobre las creencias epistemolgicas y sociales

    de culturas de las disciplinas.

    Corpus y mtodos

    Mi punto de vista sobre postura y afiliacin se basa en una serie de estudios que usan

    abordajes tanto cualitativos como cuantitativos. Comprende el anlisis de un corpus de

    artculos publicados y entrevistas con acadmicos. El texto del corpus consiste en 240

    artculos de investigacin, que incluyen tres artculos de diez de las revistas ms

    importantes en ocho disciplinas que fueron seleccionadas para conformar una muestra

    representativa de la prctica acadmica y facilitar el acceso a informantes. Los campos

    fueron: ingeniera mecnica (IM), ingeniera elctrica (IE), marketing (Mk), filosofa

    (Fil), Sociologa (Soc), lingstica aplicada (LA), fsica (Fi) y microbiologa (Bio). El

    valor de explorar un corpus tan grande es que permite disponer de numerosas instancias

    de las caractersticas objetivo en un discurso que se produce naturalmente, replicando la

    experiencia de uso del lenguaje de los miembros de la comunidad.

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    Los textos se convirtieron en un corpus electrnico de 1,4 millones de palabras, y se

    buscaron caractersticas especficas percibidas como iniciadoras de interacciones entre

    el autor y el lector, utilizando el programa de anlisis de texto y concordancia

    WordPilot 2000. Se compil una lista de 320 elementos de bsqueda potencialmente

    productivos, sobre la base de investigaciones anteriores sobre caractersticas interactivas

    (por ejemplo, Biber and Finegan, 1989; Bondi, 1999; Hyland, 1999, 2000), de

    gramticas (Biber y col., 1999; Halliday, 1994) y de los elementos de aparicin ms

    frecuente en los artculos mismos. Se examinaron todos los casos para comprobar que

    funcionaran como marcadores de interaccin, y un colega trabaj en forma

    independiente para volver a revisar una muestra de los mismos.

    Se entrevistaron a investigadores/autores con experiencia en las disciplinas analizadas,

    usando un formato semi-estructurado. Las entrevistas emplearon preguntas abiertas

    centradas en la escritura del sujeto y de otros, pero que permitan que los entrevistados

    plantearan otros temas pertinentes. Los sujetos por lo tanto podan responder a los

    textos como miembros de una comunidad con conocimientos sobre la misma en cuanto

    a la efectividad retrica, y al mismo tiempo analizar sus propias preferencias y prcticas

    de discurso.

    La postura y caractersticas del posicionamiento del autor

    La postura comprende caractersticas orientadas por el autor de la interaccin y se

    refiere a las maneras en que los acadmicos marcan sus textos para comentar sobre la

    posible precisin o credibilidad de una hiptesis, la medida en que se quieren

    comprometer con la misma, o la actitud que desean transmitir a una entidad, una

    propuesta o al lector. Considero que tiene tres componentes principales: evidencialidad,

    afecto y presencia. La evidencialidad se refiere al compromiso expreso del autor con la

    confiabilidad de las propuestas que presenta y su potencial impacto sobre el lector; el

    afecto involucra una amplia gama de actitudes personales y profesionales hacia lo que

    se dice, incluidas las emociones, las perspectivas y las creencias, y la presencia

    simplemente corresponde a la medida en que el autor elige proyectarse en el texto.

    Comprende cuatro elementos principales:

    1. atenuadores,

    2. intensificadores,

    3. marcadores de actitud,

    4. auto-menciones.

    Los atenuadores son recursos como posible, podra (might, en ingls)1 y tal vez, que indican que el autor no se compromete totalmente con una propuesta, permitiendo que

    la informacin sea presentada a la manera de una opinin en lugar de un hecho

    acreditado. Como todas las afirmaciones se evalan e interpretan a travs de un prisma

    de supuestos de la disciplina, el autor debe calcular el peso que le asignar a una

    afirmacin, dando prueba del grado de precisin o confiabilidad que desea que lleve y

    tal vez buscando proteccin en caso de que eventualmente sea refutada (Hyland, 1998).

    Por lo tanto los atenuadores implican que una afirmacin se basa sobre un razonamiento

    1 N.del T. En espaol, para el mismo propsito es frecuente conjugar el verbo en condicional simple, por

    ejemplo: sera, resultara, significara, etc. (en vez de podra ser, podra resultar, podra significar).

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    plausible ms que sobre el conocimiento irrefutable, indicando cul es el grado de

    confianza que resulta prudente atribuirle (Ejemplo 1):

    (1) Nuestros resultados sugieren que las altas velocidades de congelamiento y descongelamiento durante experimentos artificiales en el laboratorio podran

    causar2 la formacin de embolismos como artefactos. Es posible que tales

    experimentos no representen cuantitativamente la cantidad de embolismo

    que se forma durante el congelamiento invernal en la naturaleza. En el

    chaparral, al menos, los episodios de baja temperatura generalmente resultan

    en eventos de congelamiento-descongelamiento gradual.

    (Bio)

    Con la misma importancia, los atenuadores permiten que el autor abra un espacio

    discursivo en que los lectores pueden disputar las interpretaciones que hace. La

    formulacin de una hiptesis es arriesgada porque puede contradecir la bibliografa

    existente o presentar un desafo a las investigaciones que han llevado a cabo los

    lectores, lo que significa que los argumentos deben adaptarse a las expectativas que

    tienen los lectores en cuanto a que se les permitir participar en un dilogo y que en el

    discurso se reconocern sus puntos de vista. Al marcar las afirmaciones como

    provisionales, los atenuadores buscan involucrar a los lectores como participantes en su

    ratificacin, transmitiendo deferencia, modestia o respeto en relacin con las opiniones

    de los colegas (Hyland, 1998). Dos de mis informantes notaron lo siguiente:

    Por supuesto, tomo decisiones en relacin con mis hallazgos, pero resulta ms

    convincente vincularlas estrechamente con los resultados.

    (Fil, entrevista)

    Tienes que relacionar lo que dices con tus colegas, y no alentamos a que la gente

    salga a manifestar opiniones muy vehementes, porque es posible que no logren

    que se publiquen.

    (Bio, entrevista)

    Los intensificadores, por el contrario, son palabras como claramente, obviamente y

    demuestra, que permiten que el autor exprese su seguridad sobre lo que dice y marque

    su compromiso con el tema y su solidaridad con su pblico. Cumplen la funcin de

    recalcar informacin compartida, pertenencia a un grupo y afiliacin con los lectores

    (Hyland, 1999). Al igual que los atenuadores, a menudo aparecen en grupos,

    subrayando la conviccin del autor en relacin con su argumento (Ejemplo 2):

    (2) Esto nos lleva a un conflicto con el informe de Currie, porque seguramente

    las imgenes estticas no pueden disparar nuestra capacidad para reconocer el

    movimiento. Si fuera as, veramos a la imagen misma como en movimiento.

    Con algunas interesantes excepciones, obviamente no percibimos una imagen

    esttica como en movimiento. Supongamos, entonces, que digamos que las

    imgenes estticas representan slo instantes. Esto tambin crea problemas,

    porque sugiere que tenemos una capacidad de reconocimiento de instantes, lo

    cual parece sumamente dudoso.

    (Fil)

    2 N. del T. O causaran en espaol.

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    Por lo tanto, los intensificadores pueden ayudar al autor a presentar su trabajo con

    seguridad al tiempo que genera solidaridad interpersonal, y esta asercin y compromiso

    contrastan con la precaucin y la reduccin de la presencia autoral que sugieren los

    atenuadores.

    Tanto los intensificadores como los atenuadores representan la respuesta de un autor a

    los potenciales puntos de vista de los lectores y un reconocimiento de las normas de la

    disciplina para un argumento apropiado. Crean un equilibrio entre la informacin

    objetiva, la evaluacin subjetiva y la negociacin interpersonal, y este equilibrio puede

    ser un importante factor para lograr la aceptacin de las hiptesis. Ambas estrategias

    enfatizan que las afirmaciones no slo comunican ideas, sino tambin la actitud del

    autor en relacin con ellas y con sus lectores. El autor debe ponderar el compromiso que

    desea invertir en su argumento en base a su estatus epistmico y el efecto que dicho

    compromiso podra tener sobre las reacciones de los lectores. Los siguientes

    comentarios, tomados de los datos de las entrevistas, sugieren la importancia del acierto

    en este equilibrio.

    Estoy muy conciente de que estoy construyendo una fachada de autoridad

    cuando escribo, me gusta sostener mi trabajo y darlo a conocer. Fuerte.

    Comprometida. Esa es la voz que intento promover, an cuando no tengo la

    seguridad de que quiera sostener personalmente lo que digo.

    (Soc, entrevista)

    Se tiene que percibir que crees en lo que dices. Que son tus propios argumentos.

    Es lo que te da credibilidad. Ese es el objetivo de todo.

    (Fil, entrevista)

    Me gustan los verbos fuertes como pienso. Es importante demostrar cul es tu postura. Las personas ms conocidas son las que han mantenido posiciones

    extremas. Nadie conoce el trabajo de las personas que se sientan en el medio y

    usan palabras como sugiere'. (Soc, entrevista)

    Los marcadores de actitud indican la actitud afectiva, ms que epistmica, del autor

    hacia las propuestas, transmitiendo sorpresa, acuerdo, importancia, frustracin, etc., ms

    que compromiso. Mientras que la actitud se expresa en todo el texto a travs del uso de

    subordinacin, comparativos, gerundios, partculas progresivas, puntuacin, ubicacin

    en el texto, etc., se seala ms explcitamente con verbos de actitud (por ejemplo,

    acordar, preferir), adverbios oracionales (lamentablemente, esperamos), y adjetivos

    (apropiado, lgico, notable). Al indicar que supone que se comparten actitudes, valores

    y reacciones frente al material, el autor a la vez expresa una postura e involucra a los

    lectores en una conspiracin de acuerdo, tal que a menudo puede resultar difcil disputar

    estos juicios (Ejemplo 3):

    (3) estas variables de aprendizaje deberan resultar en reas prometedoras para

    futuras investigaciones.

    (Bio)

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    dos cantidades son de cierta importancia, y por este motivo se vuelve a explicar aqu la forma en que se midieron.

    (IM)

    La primera seal de esto emergi cuando notamos un resultado extraordinario.

    (Fil)

    El estudiante A2 present otro fascinante caso de estudio en que tena graves

    dificultades para expresarse en ingls por escrito.

    (LA)

    La auto-mencin se refiere al uso de pronombres personales y adjetivos posesivos de

    primera persona para presentar informacin afectiva, interpersonal y de propuestas

    (Hyland, 2001). La presentacin de una identidad discursiva es central al proceso de

    escritura (Ivanic, 1998), y el autor no puede evitar la proyeccin de una impresin de s

    mismo y en qu posicin se ubica en relacin con sus argumentos, su disciplina y sus

    lectores. La presencia o ausencia de referencia explcita al autor generalmente es una

    eleccin conciente del escritor de adoptar cierta postura e identidad como autor situado

    en la disciplina. En las ciencias es comn que el autor reduzca la importancia de su

    papel personal para resaltar el fenmeno bajo estudio, la replicabilidad de las

    actividades de investigacin y la generalidad de los hallazgos, subordinando su propia

    voz a aquella de la naturaleza sin mediadores. Esta estrategia transmite sutilmente una

    ideologa empiricista que sugiere que los resultados de la investigacin seran iguales

    independientemente del individuo que la realizara. Uno de mis respondientes expres

    claramente este punto de vista:

    Siento que un artculo tiene ms fuerza si nos permite ver lo que se hizo sin decir

    'hicimos esto' y 'creemos aquello'. Por supuesto, sabemos que estn ah los

    investigadores, haciendo sus interpretaciones y dems, pero esto solo se supone.

    Es parte del teln de fondo. Busco algo interesante en el estudio, y de cualquier

    manera, realmente no debera importar quin hizo qu.

    (Bio, entrevista)

    En las humanidades y las ciencias sociales, en cambio, el uso de la primera persona se

    relaciona estrechamente con el deseo tanto de identificarse fuertemente con cierto

    argumento como de ser reconocido por una perspectiva individual. La referencia

    personal constituye una clara indicacin de la perspectiva desde la cual se debera

    interpretar una afirmacin, y permite que el autor enfatice su propia contribucin al

    campo y busque la aceptacin de la misma (Ejemplo 4):

    (4) Sostengo que su tratamiento es superficial porque a pesar de las apariencias,

    se basa nicamente en una orientacin sociolgica, en oposicin a una

    orientacin tica, para desarrollar una respuesta.

    (Soc)

    Lo relaciono con el problema de mi propia experiencia. Esta experiencia

    contiene ideas derivadas de lo que he ledo y que podra ser pertinente a mi

    confusin adems de mis contactos personales con contextos de docencia.

    (LA)

  • 10

    En estos dominios ms discursivos, por lo tanto, la auto-mencin demarca claramente el

    papel del autor en la investigacin:

    El uso del yo enfatiza lo que has hecho. Lo que es tuyo en cualquier investigacin. Lo noto en publicaciones y lo uso mucho.

    (Soc, entrevista)

    El pronombre personal yo es muy importante en la filosofa. No solo indica al lector que es tu propio y singular punto de vista, sino que crees en lo que dices.

    Demuestra a tus colegas la posicin que mantienes en relacin con los temas y

    en relacin a la postura de ellos. Marca las diferencias.

    (Fil, entrevista)

    La afiliacin y caractersticas del posicionamiento del lector

    En comparacin con la postura, existe relativamente poca bibliografa sobre las maneras

    en que el autor involucra a los lectores en el discurso para anticipar sus posibles

    objeciones y afiliarlos de maneras apropiadas. Basado en sus experiencias anteriores

    con textos, el autor predice las probables reacciones de los lectores ante sus argumentos.

    Conoce cules son las cosas que probablemente les resulten persuasivas, en qu partes

    necesitarn ayuda para interpretar el argumento, cules son las probables objeciones que

    formularn, etc. Este proceso de evaluacin del pblico por lo tanto ayuda al autor en la

    construccin de una lnea de razonamiento efectiva y, al igual que las opciones de

    postura, seala las maneras en que el lenguaje se relaciona con contextos culturales e

    institucionales especficos (Hyland, 2001). Existen dos objetivos principales en el uso

    de estrategias de afiliacin por parte del autor:

    1. Reconocimiento de la necesidad de cumplir en forma adecuada con las expectativas de los lectores respecto de la inclusin y la solidaridad en la

    disciplina. En este sentido, encontramos que el autor se dirige a los lectores

    como participantes en un argumento, con interjecciones y pronombres que se

    refieren al lector.

    2. Posicionamiento retrico del pblico. El autor involucra a los lectores en el discurso en momentos crticos, previendo posibles objeciones y guindolos

    hacia determinadas interpretaciones mediante preguntas, directivas y referencias

    a conocimientos compartidos.

    Una vez ms, estas dos funciones no siempre se distinguen claramente, ya que el

    lenguaje que usa el autor invariablemente busca la complicidad de los lectores en ms

    de un frente simultneamente. No obstante, nos ayudan a percibir algunas de las formas

    en que los autores proyectan a los lectores dentro de los textos, y de qu manera se hace

    esto en diferentes disciplinas. La afiliacin posee cinco elementos principales:

    1. pronombres que se refieren al lector,

    2. apartes personales,

    3. apelacin a conocimientos compartidos,

    4. directivas,

    5. preguntas.

  • 11

    Los pronombres que se refieren al lector tal vez constituyan la manera ms explcita en

    que se incorpora a los lectores en un discurso. Usted y su son efectivamente la manera

    ms clara en que un autor puede reconocer la presencia del lector, pero estas formas son

    raras fuera de la filosofa, probablemente porque implican una falta de relacin entre los

    participantes. En cambio, el uso de nosotros3 hace gran nfasis en el vnculo entre autor

    y el lector al incluirlos a ambos, y es la estrategia de afiliacin ms frecuente en la

    escritura acadmica. Enva una clara seal de pertenencia, construyendo textualmente

    tanto al autor como al lector como participantes con una comprensin y metas similares.

    Esto fue reconocido por mis informantes:

    Una parte de lo haces al escribir un artculo es lograr que tus lectores se pongan

    del mismo lado, no se trata simplemente de presentar una lista de datos, sino de

    mostrar que tienen intereses y preocupaciones similares. Que ests analizando

    los temas de manera muy parecida a lo que haran ellos, no a travs de una

    explicacin detallada sino siguiendo los mismos procedimientos y formulando

    las mismas preguntas que tal vez hubieran propuesto ellos.

    (Bio, entrevista)

    Uso el nosotros' a menudo para incluir a los lectores. Supongo que enfatiza de alguna manera un esfuerzo colectivo, lo que todos sabemos y queremos lograr.

    Nunca consider que fuera una estrategia, pero supongo que intento lograr que

    los lectores me sigan.

    (IM, entrevista)

    Adems de apelar a la solidaridad, estas tcnicas arman un dilogo, incorporando al

    discurso el potencial punto de vista del lector, anticipndose as a sus objeciones,

    planteando sus preocupaciones y expresando sus opiniones. De esta manera, el uso del

    nosotros ayuda a guiar a los lectores por un argumento y hacia una interpretacin

    preferida, a menudo pasando sutilmente a posicionar al lector en forma explcita

    (Ejemplo 5):

    (5) Ahora que tenemos una teora plausible de representacin, deberamos poder

    responder a la pregunta de qu representan las imgenes estticas. Pero resulta

    que no es un asunto sencillo en absoluto. De hecho, estaramos confrontados por

    un dilema. Supongamos que dijramos que las imgenes estticas pueden

    representar movimiento. Esto nos pone en conflicto con la descripcin de

    Currie...

    (Fil)

    Aunque nos faltan conocimientos sobre una funcin biolgica definitiva para las

    transcripciones del locus 93D, las secuencias nos proporcionan un sistema ideal

    para identificar un sitio especfico transcripcionalmente activo en los ncleos

    embrionarios.

    (Bio)

    Los apartes personales permiten al autor dirigirse a los lectores en forma directa

    mediante una breve interrupcin del argumento para ofrecer un comentario sobre lo que

    se ha afirmado. Aunque los apartes expresen parte de la personalidad del autor y su

    disposicin para intervenir de manera explcita para ofrecer una opinin, tambin se

    3 N. del T. En espaol, el uso de la primera persona plural.

  • 12

    pueden interpretar como una estrategia orientada hacia los lectores. Al dirigirse al lector

    en el medio del fluir de palabras, el autor reconoce y responde a un pblico activo, a

    menudo para iniciar un breve dialogo que es mayormente interpersonal. Como podemos

    ver, estos comentarios a menudo contribuyen ms a la relacin autor-lector que el

    desarrollo de la propuesta del discurso (Ejemplo 6):

    (6) Adems como creo que reconocern sin dudarlo muchos profesionales de la enseanza de ingls a habladores de otros idiomas (TESOL) el pensamiento crtico ahora ha empezado a dejar su marca, en particular en el rea de redaccin

    en el segundo idioma.

    (LA)

    Ante todo, l provocaba la desconfianza de los acadmicos, debido tanto a sus

    opiniones custicas (por cierto, a menudo insuficientemente elaboradas) como a

    sus opiniones polticas.

    (Soc)

    El tipo de rigidez con que est dotado un designador parece estar determinado

    por convencin (este, por cierto, es exactamente el blanco de las crticas

    Wittgensteinianas sobre el esencialismo de Kripke).

    (Fil)

    Este tipo de afiliacin construye una relacin entre participantes que no depende de una

    evaluacin de lo que debe explicitarse para elaborar una posicin o para relajar

    restricciones de procesamiento. Es una intervencin simplemente para conectar: para

    demostrar que tanto el autor como los lectores estn involucrados en el mismo juego y

    se encuentran en una posicin como para poder compartir su comprensin. Aunque todo

    tipo de escritura necesita solicitar la complicidad de los lectores, este tipo de afiliacin

    es mucho ms comn en las disciplinas blandas. Como tratan vaguedades contextuales

    mayores, variables menos predecibles y resultados ms diversos de la investigacin,

    resulta necesario atraer e involucrar a los lectores como participantes en un dilogo en

    mayor medida que en las ciencias duras.

    Las apelaciones a los conocimientos compartidos buscan posicionar a los lectores

    dentro de lmites aparentemente naturalizados de entendimientos disciplinarios. Los

    autores a menudo invocan la nocin de compartido para ingresar de contrabando en sus argumentos ideas disputadas, pero aqu me refiero simplemente a la presencia de

    marcadores explcitos pidiendo a los lectores que reconozcan algo como familiar o

    aceptado. Obviamente slo se puede lograr que los lectores estn de acuerdo con el

    autor a travs de la construccin de algn tipo de contrato implcito en relacin con lo

    que puede aceptarse, pero a menudo estas construcciones de solidaridad involucran

    llamadas explcitas pidiendo que los lectores se identifiquen con determinadas

    opiniones. Al hacerlo, el autor de hecho est construyendo a los lectores, al presuponer

    que mantienen dichas creencias, asignarles un papel en la creacin del argumento y

    reconocer la contribucin que hacen, mientras aleja el centro del discurso del autor para

    dar forma al papel del lector (Ejemplo 7):

    (7) Por supuesto, sabemos que las comunidades indgenas de hoy fueron

    reorganizadas por la iglesia catlica en la poca colonial y posteriormente,...

    (Soc)

  • 13

    Esta tendencia obviamente refleja la preponderancia de la publicidad de imagen-

    marca en la comercializacin de la moda.

    (Mk)

    Por supuesto que Chesterton se equivoc al suponer que el Islam denegaba

    hasta almas a las mujeres. (Fil)

    Esta medida es difiere claramente de la ms conocida medida de auto-difusin

    de solvente de gradiente de campo pulsado por NMR.

    (Fi)

    Ms del 75% de tales apelaciones explcitas a entendimientos colectivos en el corpus

    provienen de los artculos de disciplinas blandas. Los autores de artculos cientficos

    esperan que sus lectores posean un considerable conocimiento del dominio y puedan

    decodificar referencias a mtodos, instrumentos, materiales y modelos especializados,

    pero estos entendimientos se sealan menos explcitamente.

    Las directivas instruyen al lector que realice una accin o que perciba cosas de una

    manera que el autor determina. Se sealan principalmente por la presencia de un

    imperativo (como considere, note e imagine)4; por un verbo de obligacin dirigido al

    lector (como debe, debera); y por un adjetivo predicativo que expresa el juicio de

    necesidad/importancia por parte del autor (Es importante comprender...). Las directivas

    se pueden percibir como indicando a los lectores que participen en tres tipos principales

    de actividad (Hyland, 2002a):

    1. actos textuales,

    2. actos fsicos,

    3. actos cognitivos.

    Primero, los actos textuales se usan para guiar metadiscursivamente a los lectores por el

    anlisis, dirigindolos a otra parte del texto o a otro texto (Ejemplo 8):

    (8) Vase Lambert y Jones (1997) para leer un anlisis completo de este punto.

    (Soc)

    Observe nuevamente la Tabla 2 para ver ejemplos de variables de

    comportamiento.

    (Mk)

    Consulte Cormier y Gunn 1992 para leer una encuesta reciente.

    (IE)

    Segundo, los actos fsicos instruyen a los lectores cmo llevar a cabo procesos de

    investigacin o efectuar alguna accin en el mundo real (Ejemplo 9):

    .

    4 N. del T. La forma imperativa del ingls puede aparecer en espaol como: imperativo (ej. vea),

    imperativo impersonal (ej. vase) o infinitivo (ej. ver).

  • 14

    (9) Antes de intentar medir la densidad de los estados de interfaz, se debe

    congelar el movimiento de las cargas en el aislador.

    (IE)

    Primero se monta la muestra en el soporte inferior de la mquina, (Bio)

    Configure la amplitud de deslizamiento a una distancia de traslado de 30 mm.

    (IM)

    Por ultimo, los actos cognitivos guan a los lectores por una lnea de razonamiento, o

    consiguen que comprenda un punto de determinada manera, y por lo tanto son el tipo

    ms intimidante de directiva. Representaron casi la mitad de todas las directivas en el

    corpus, posicionando explcitamente a los lectores al guiarlos por un argumento hacia la

    hiptesis del autor (Ejemplo 10) o enfatizando las partes a que deben prestar atencin en

    el argumento (Ejemplo 11):

    (10) Considere una secuencia de lotes en un programa ptimo.

    (IE)

    Pinselo. Qu suceder si eventualmente aprendemos a comunicarnos con

    aliengenas?

    (Soc)

    (11) Es importante notar que estos resultados efectivamente corroboran la

    opinin que (LA)

    Lo que debe reconocerse es que estos temas (IM)

    Las preguntas son la estrategia de compromiso dialgico por excelencia: invitan a la

    afiliacin y atraen al interlocutor a una arena en que se lo puede guiar hacia el punto de

    vista del autor (Hyland, 2002b). Suscitan inters y alientan al lector a explorar un tema

    no resuelto junto al autor como un igual, un socio en la conversacin, compartiendo su

    curiosidad y siguiendo el argumento. Sin embargo, ms del 80 por ciento de las

    preguntas en el corpus fueron retricas, presentando una opinin en forma interrogativa

    para que el lector aparente ser el juez, pero en realidad, sin esperar una respuesta. Este

    tipo de posicionamiento retrico de los lectores tal vez resulte ms obvio cuando el

    autor formula una pregunta y la responde de inmediato, iniciando y cerrando el dilogo

    simultneamente (Ejemplo 12):

    (12) Es realmente necesario elegir entre la nutricin y la naturaleza? Sostengo

    que no.

    (Soc)

    Uno podra preguntarse, qu tienen estos dos en comn? La respuesta es que

    comparten la misma poltica.

    (LA)

  • 15

    Por qu la capacitancia se comporta de esa manera? Para entenderlo, notamos

    primero que a valores altos de B, hay picos regulares con espaciamiento casi

    iguales tanto en C3,(B) como en C31(- B).

    (Fi)

    Prcticas de postura y afiliacin: hallazgos en el corpus

    El anlisis del corpus del trabajo de investigacin muestra que la expresin de postura y

    afiliacin constituye una importante caracterstica de la escritura acadmica,

    producindose 200 instancias por artculo, o aproximadamente una cada 28 palabras. De

    la Tabla 1 se desprende que los marcadores de postura fueron aproximadamente cinco

    veces ms comunes que las caractersticas de afiliacin, y que los atenuadores

    constituyeron la caracterstica de mayor frecuencia en relacin con la perspectiva del

    autor en el corpus, reflejando la importancia fundamental de distinguir entre hechos y

    opiniones y la necesidad de que el autor presente sus hiptesis con adecuada precaucin

    y consideracin por las opiniones de sus colegas.

    La importancia de estas frecuencias se comprende ms claramente al comparar otras

    caractersticas comunes de publicaciones acadmicas. Por ejemplo, Biber y col. (1999),

    presentan valores de 18,5 casos por 1000 palabras para construcciones en la voz pasiva

    y 20 por 1000 palabras para verbos en el tiempo pasado. Estos marcadores abiertos de

    interaccin por lo tanto pueden considerarse como un elemento importante en la prosa

    acadmica. Sin embargo, tal vez resulte ms interesante la distribucin por disciplinas.

    La Tabla 2 presenta la densidad de caractersticas en cada disciplina, normalizada a una

    extensin de texto de 1000 palabras. Se observa que los campos ms discursivos

    blandos de filosofa, marketing, sociologa y lingstica aplicada contienen la mayor proporcin de marcadores de interaccin, con aproximadamente un 75 por ciento ms

    de tems que los artculos de ingeniera y ciencias.

    TABLA 1. Caractersticas de postura y afiliacin en los artculos de investigacin.

    Postura tems por

    1000

    palabras

    % del

    total

    Afiliacin tems por 1000

    palabras

    % del

    total

    Atenuadores 14,5 46,6 Pronombres que se

    refieren al lector

    2,9 49,1

    Marcadores de

    actitud

    6,4 20,5 Directivas 1,9 32,3

    Intensificadores 5,8 19,2 Preguntas 0,5 8,5

    Auto-mencin 4,2 13,7 Ref. a conocimientos 0,5 8,2

    Apartes 0,1 1,9

    Totales 30,9 100 5,9 100

  • 16

    TABLA 2. Caractersticas de postura y afiliacin por disciplina (por 100 palabras).

    Caracterstica Fil Soc LA Mk Fi Bio IM IE Total

    Postura 42,8 31,1 37,2 39,5 25,0 23,8 19,8 21,6 30,9

    Atenuadores 18,5 14,7 18,0 20,0 9,6 13,6 8,2 9,6 14,5

    Marcadores de

    actitud 8,9 7,0 8,6 6,9 3,9 2,9 5,6 5,5 6,4

    Intensificadores 9,7 5,1 6,2 7,1 6,0 3,9 5,0 3,2 5,8

    Auto-mencin 5,7 4,3 4,4 5,5 5,5 3,4 1,0 3,3 4,2

    Afiliacin 16,3 5,1 5,0 3,2 4,9 1,6 2,8 4,3 5,9

    Ref al lector 11,0 2,3 1,9 1,1 2,1 0,1 0,5 1,0 2,9

    Directivas 2,6 1,6 2,0 1,3 2,1 1,3 2,0 2,9 1,9

    Preguntas 1,4 0,7 0,5 0,3 0,1 0,1 0,1 0,0 0,5

    Conocimientos

    compartidos

    1,0 0,4 0,6 0,4 0,5 0,1 0,3 0,4 0,5

    Apartes 0,2 0,2 0,1 0,1 0,0 0,0 0,0 0,0 0,1

    Total 59,1 36,2 42,2 42,7 29,9 25,4 22,6 25,9 36,8

  • 17

    Postura, afiliacin y disciplinaridad

    Est claro que autores en diferentes disciplinas se representan a ellos mismos, a su

    trabajo y a sus lectores en diferentes maneras. Los que trabajan en humanidades y

    ciencias sociales asumen posiciones mucho ms personales y comprometidas

    explcitamente que aquellos que trabajan en los campos de ciencias e ingeniera. Como

    not al principio de este artculo, el motivo es que los recursos del lenguaje median sus

    contextos, y funcionan para interpretar las estructuras caractersticas de los dominios del

    conocimiento y formas de argumentacin de las disciplinas que las crean.

    En trminos generales, las prcticas retricas se relacionan inextricablemente con los

    objetivos de las disciplinas. En las ciencias naturales, se tiende a percibir el objetivo

    como la produccin de conocimientos pblicos capaces de soportar los rigores de la

    posibilidad de falsificacin, y desarrollados a travs de un crecimiento acumulativo

    relativamente estable (Becher, 1989). El hecho de que esta investigacin a menudo

    ocupa inversiones considerables de dinero, capacitacin, equipamiento y experiencia

    significa que frecuentemente se concentra en unos pocos centros y compromete a

    cientficos en reas especficas de investigacin durante muchos aos. Por lo tanto los

    problemas surgen en un contexto establecido, por lo que los lectores a menudo estn

    familiarizados con textos e investigaciones anteriores, y reconocen fcilmente la

    novedad y la importancia de los aportes. En cambio, los campos de los conocimientos

    blandos son ms interpretativos y menos abstractos, y producen discursos que a menudo

    reformulan conocimientos como entendimiento consensuado, promoviendo la tolerancia

    en los lectores a travs de una progresin tica ms que cognitiva (Dillon, 1991;

    Hyland, 2000). Asimismo, hay menor control de las variables y mayores posibilidades

    de resultados diversos, por lo tanto el autor debe explicar en detalle sus evaluaciones y

    hacer un mayor esfuerzo por establecer un entendimiento con los lectores.

    Aunque claramente existen peligros en la reificacin de las ideologas de los

    practicantes, estas representaciones ontolgicas amplias poseen efectos retricos reales.

    Por ejemplo, permiten que las ciencias enfaticen generalizaciones demostrables en lugar

    de interpretar a individuos, con lo cual se coloca una carga mayor sobre las prcticas de

    investigacin y los mtodos, procedimientos y equipos utilizados. Se aceptan

    conocimientos nuevos sobre la base de la demostracin emprica, y para reforzarlos, la

    escritura cientfica resalta una brecha en el conocimiento, presenta una hiptesis

    relacionada con esta brecha, realiza experimentos y presenta los resultados para sostener

    la hiptesis. Sin embargo, en las disciplinas blandas, el contexto a menudo debe

    elaborarse nuevamente y deben reconstruirse sus componentes, que son ms diversos,

    para un grupo de lectores menos cohesivo. El autor tiene muchas menos posibilidades

    de contar con entendimientos generales y la aceptacin de mtodos cuantitativos

    comprobados para establecer sus hiptesis, aumentando la necesidad de una evaluacin

    y una afiliacin ms explcitas. Para estos autores, la credibilidad personal, y el apoyo

    explcito de los argumentos, juegan una parte mucho ms importante en la creacin de

    un discurso convincente.

    La idea de que los conocimientos duros son acumulativos y fuertemente estructurados no slo permite una comunicacin sucinta sino que adems contribuye a las hiptesis

    aparentemente fuertes de las ciencias. La medida en que se pueden dar por sentados los antecedentes de un problema y los mtodos apropiados para su investigacin

    significa que existen criterios relativamente claros para establecer o refutar las hiptesis

  • 18

    y esto se ve reflejado por el despliegue de marcadores de evidencia que hace el autor.

    Aunque los autores en todas las disciplinas usaron atenuadores en la evaluacin de sus

    afirmaciones, fueron considerablemente ms frecuentes en las disciplinas blandas, tal

    vez indicando menor confianza acerca de lo que resultaba seguro suponer que

    aceptaran los colegas. Adems, el uso de un sistema para informar altamente

    formalizado permite que los autores en las disciplinas duras minimicen su propia

    presencia en sus textos. En las disciplinas blandas, donde est menos asegurado qu es

    lo que cuenta como una explicacin adecuada, aumenta la variacin interpretativa y los

    autores deben depender en mayor medida de una proyeccin personal sobre el texto, a

    travs de la auto-mencin y marcadores de actitud, para convocar a un lector inteligente

    y un autor creble, colegial.

    Adems de crear una impresin de autoridad, integridad y credibilidad a travs de las

    opciones de postura seleccionadas, el autor puede resaltar o reducir la importancia de la

    presencia de los lectores en el texto. Como hemos visto, las tcnicas de afiliacin ms

    frecuentes en el corpus fueron pronombres referidos a los lectores, y ms del 80 por

    ciento de los mismos aparecieron en los artculos de las disciplinas blandas, donde

    cumplieron la funcin de apelar a la solidaridad acadmica, presuponiendo un conjunto

    de entendimientos mutuos que identifican a la disciplina y vinculan al autor con el

    lector. Sin embargo, adems de apelar a la comunalidad, apelan a la autoridad,

    dirigindose al lector desde una posicin de seguridad, tal como notaron varios de mis

    informantes:

    Supongo que ayudamos a generar una respuesta positiva, sugiriendo que estamos

    todos juntos en esto. Lo uso para indicar que estoy en la misma longitud de

    onda, basndome en los mismos supuestos y formulando las mismas preguntas.

    (Mk, entrevista)

    Ayuda a ubicarte dentro de una red. Muestra que simplemente ests haciendo y

    pensando lo que ellos podran pensar y hacer. O al menos, lo que te gustara que

    pensaran e hicieran.

    (Soc, entrevista)

    Asimismo, las preguntas se limitaron casi completamente a las disciplinas blandas. Mis

    informantes de ciencias vean como una distraccin el hecho de que las preguntas se

    dirigieran al lector:

    Creo que en mi campo las preguntas son bastante raras. Supongo que podran

    encontrarse en libros de texto, pero en general no usamos preguntas. Parecen

    algo entrometidas, no es cierto? Demasiado personales. En general preferimos

    no ser demasiado entrometidos.

    (IM, entrevista)

    Cuando leo un artculo, busco resultados, y determinar si el mtodo fue slido.

    Busco pertinencia, y ese tipo de agregado no es pertinente. No se formulan

    preguntas porque se veran como no pertinentes. Y probablemente se percibiran

    como condescendientes.

    (IE, entrevista)

  • 19

    En contraste, los autores de conocimientos blandos percibieron las preguntas como una

    forma importante de relacionarse con los lectores:

    En mi campo, las preguntas son lo nico que existe. Formular los temas

    principales como preguntas es una manera de presentar mi argumento en forma

    clara y mostrarles que estoy en la misma longitud de onda que ellos.

    (Fil, entrevista)

    Muchas veces estructuro el argumento formulando los problemas que podran

    plantear ellos.

    (Mk, entrevista)

    Por ultimo, las directivas fueron la nica caracterstica interactiva que apareci con

    mayor frecuencia en los artculos de ciencia e ingeniera. En general, la afiliacin

    explcita es una caracterstica de las disciplinas blandas, en que es menos probable que

    los autores dependan del valor explicativo de procedimientos aceptados, pero en que las

    directivas constituyen una tctica potencialmente arriesgada y por lo tanto, la mayora

    de las directivas en las especialidades blandas fueron textuales, dirigiendo a los lectores

    a una referencia, en lugar de informarles cmo deban interpretar un argumento. Dos de

    mis respondientes lo notaron en sus entrevistas:

    Soy muy conciente del uso de palabras como debe y considere, etc., y cuando los uso, es con un objetivo. Quiero decir: Bien, detngase aqu. Esto es importante y quiero que le preste atencin. As que supongo que intento tomar control del lector y lograr que vea las cosas desde mi punto de vista.

    (Soc, entrevista)

    Soy conciente del efecto que puede tener un imperativo, as que tiendo a usar los

    ms suaves. No quiero golpearles la cabeza con un argumento, quiero que

    reflexionen sobre lo que digo. Uso considere y analicemos en vez de algo ms fuerte.

    (LA, entrevista)

    Por otro lado, el abordaje de la construccin de conocimientos ms lineal y orientado

    hacia los problemas que se aplica en los campos de conocimientos duros, permite

    formular los argumentos usando un cdigo altamente estandarizado. Los artculos en

    ciencias adems tienden a ser mucho ms cortos, probablemente debido a los esfuerzos

    de las editoriales de adaptarse al rpido crecimiento de conocimientos y alta tasa de

    presentacin de trabajos en muchas ciencias. Estos factores otorgan gran valor a la

    brevedad, y las directivas proporcionan una economa de expresin muy apreciada por

    los editores preocupados por el espacio y por los cientficos saturados de informacin,

    tal como notaron varios informantes:

    Rara vez presto mucha atencin al condimento, busco la carne los resultados y la solidez del argumento. Si alguien quiere ahorrarme tiempo para llegar, est

    muy bien. No, no me preocupa que se usen imperativos para explicarlo.

    (IE, entrevista)

    Soy muy conciente de cmo escribo, y me gusta usar un imperativo si transmite

    mi idea con claridad. De todas maneras, a menudo estamos intentando

  • 20

    mantenernos dentro de lmites en el nmero de palabras, comprimiendo

    argumentos bastante complejos para que entren en un espacio reducido.

    (IM, entrevista)

    En suma, estas diferentes caractersticas, tomadas en conjunto, constituyen maneras

    importantes de situar argumentos acadmicos en las interacciones entre miembros de

    comunidades disciplinarias. Representan formas relativamente convencionales de

    realizar significados y as elucidar un contexto para la interpretacin, mostrando de qu

    manera los autores y los lectores se conectan, a travs de textos, con las culturas de sus

    disciplinas.

    Conclusin

    Mi propuesta ha sido que la escritura acadmica efectiva depende de decisiones

    retricas sobre la intrusin interpersonal y he sugerido un modelo que intenta demostrar

    cmo los autores eligen y despliegan recursos lingsticos sensibles a la comunidad para

    representarse a ellos mismos, a sus posiciones y a sus lectores. Sin embargo, el relato

    que he brindado resulta necesariamente parcial, y representa slo las categoras ms

    amplias de funcin retrica. Ciertamente, existen distinciones ms sutiles que se pueden

    hacer entre estos recursos, y que probablemente ofrezcan mayor comprensin de las

    opciones retricas disponibles a los autores y los patrones de persuasin efectiva

    empleados por diferentes comunidades.

    El tipo de abordaje de corpus que adopt adems tiene obvias limitaciones. A diferencia

    de los estudios detallados de secciones textuales, como por ejemplo el trabajo de Swales

    (1990) sobre introducciones, el estudio de Brenton (1996) sobre resmenes para

    conferencias, o el anlisis de Brett (1994) de secciones de resultados, un estudio de

    corpus no es capaz de proporcionar informacin sobre los lugares en que estas

    caractersticas tienen probabilidades de agruparse. Varios estudios sugieren que es

    caracterstica una mayor intrusin del autor en las secciones Introduccin y Discusin,

    en que se enfatiza el argumento y generalmente se encuentran las decisiones, hiptesis y

    justificaciones (por ejemplo, Gosden, 1993; Hanania y Akhtar, 1985). Aunque el

    supuesto de que es ms probable que el trabajo de postura y afiliacin se efecte en

    dichas secciones parece razonable intuitivamente, tal vez no sea conveniente que los

    artculos de investigacin se dividan en secciones de Mtodos y Resultados que son

    retricamente simples y objetivos, y secciones de Introduccin y Discusin que son

    complejas, subjetivas y centradas en el autor. Hasta las secciones ms inocentes de

    retrica revelan los esfuerzos del autor para convencer al pblico de sus propuestas, por

    lo tanto es probable que la postura y la afiliacin aparezcan, de diferentes maneras, a lo

    largo de todo el artculo de investigacin. Por cierto, como sealara hace muchos aos

    Knorr-Cetina (1981), la estructura con Introduccin, Materiales y Mtodos, Resultados

    y Discusin es un artefacto retrico.

    Debe notarse tambin que esta creacin de una persona de autor es un acto de eleccin

    personal, y que claramente es de suma importancia la influencia de la personalidad,

    seguridad, experiencia y preferencia ideolgica individual. No somos los instrumentos

    de nuestras disciplinas, y las variables como la individualidad y el idiolecto son

    importantes limitaciones del tipo de anlisis que se presenta aqu. Hasta podra ser el

    caso, como ha observado John Swales (com. pers.), que unos pocos autores famosos (tal

    vez Heidegger, Wittgenstein, Sartre y Halliday) no participan en este juego interactivo

  • 21

    con sus pblicos. Sin embargo, los autores no actan dentro de un vaco social, y los

    conocimientos no se construyen fuera de determinadas comunidades de prctica. Dichas

    comunidades existen gracias a un conjunto compartido de supuestos y rutinas sobre

    cmo tratar y representar colectivamente sus experiencias. Las maneras en que se usa el

    lenguaje en ocasiones particulares no estn totalmente determinadas por estos

    supuestos, pero una voz de la disciplina slo se puede lograr a travs de un proceso de

    participacin en tales comunidades y de conexin con estas creencias y posiciones de

    valor socialmente determinadas y aprobadas. De esta manera, la creatividad

    independiente es moldeada por la rendicin de cuentas ante prcticas compartidas.

    Espero haber demostrado, por lo tanto, que la postura y la afiliacin son elementos

    importantes tanto del argumento de un autor como de un contexto disciplinario, ya que

    buscan incorporar al autor y los lectores a un texto como participantes en un dilogo que

    se despliega. El modelo presentado aqu ofrece una descripcin plausible de la

    interaccin acadmica y sugiere cmo el autor anticipa y comprende los conocimientos

    anteriores, intereses y expectativas interpersonales de los lectores para controlar la

    manera en que respondern a un texto y gestionar la impresin que forman sobre el

    autor.

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    KEN HYLAND es Profesor de Educacin en la Facultad de Cultura, Lenguaje y

    Comunicacin, y Director del Centre for Academic and Professional Literacies en el

    Instituto de Educacin, Universidad de Londres. Sus publicaciones recientes incluyen

    Teaching and Researching Writing (Longman, 2002) y Second Language Writing

    (Cambridge University Press, 2003). Es co-editor de Journal of English for Academic

    Purposes. DIRECCIN: School of Culture, Language and Communication, Institute of

    Education, University of London, 20 Bedford Way, London WC1H 0AL, UK. [correo

    electrnico: [email protected]]