Food Security Situation in Guatemala
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Situación de la SeguridadAlimentaria y Nutricionalde Guatemala
Guatemala, septiembre 2003.
Sistema de Naciones Unidas
Grupo de Seguridad Alimentaria Nutricional
OCR: Victoria Cremeniuc
PMA: Irma Palma
OPS/ INCAP: José Adán Montes, Maggie Fischer
UNICEF: Oscar Liendo, Sandra Recinos
FAO: Mynor Estrada
PNUD: Rosenda Camey
MINUGUA: Carlos Camacho
ONUDI: Jorge Ruano, Solfrid Haugen
RECONOCIMIENTOS
Los editores agradecen a las siguientes personas que
contribuyeron con sus aporte estratégicos, técnicos y
metodológicos.
Hernán Delgado, Patricia Palma, María Pascual, Hilda
Fanny Mejía, Olga Torres, Valentina Santa Cruz, María
Claudia Santizo y Sonia de Jiménez. (INCAP)
César Portillo, Celeste Arévalo y María Eugenia Delgado
(Gobierno de Guatemala)
Gustavo Arriola (PNUD)
Julia María Asturias (USAID)
Susana Rafalli, Rosario de Bonilla (Investigadores
privados)
CONSULTORES
Mireya Palmieri
María Teresa Menchú
CREDITOS
Hace escaso tiempo, las dramáticas
imágenes de niños desnutridos en zonas rurales del
Oriente conmovieron al país y mostraron que aún
persisten graves problemas nutricionales. La
respuesta solidaria nacional no se hizo esperar y se
logró evitar más muertes infantiles por desnutrición.
Sin embargo, más allá de las acciones de
emergencias desarrolladas el problema persiste,
pues tiene hondas raíces e implicaciones estruc-
turales y por ello prevalece el riesgo que se repita
esta tragedia.
El tema de la seguridad alimentaria
nutricional, concepto integral y vinculado al desarrollo
humano surge como respuesta y alternativa natural
para solucionar definitivamente este grave riesgo.
El Sistema de Naciones Unidas comparte el deseo
de muchas instituciones y organizaciones de la
comunidad nacional para sentar sus bases, en tal
sentido aporta en este esfuerzo el presente estudio
que recopila y analiza la información disponible sobre
la seguridad alimentaria y nutricional del país.
Las dimensiones de la seguridad alimentaria
y nutricional son múltiples, abarcan desde la
constatación de la situación nutricional de nuestra
población, especialmente de los grupos más
vulnerables, hasta el análisis de los factores estruc-
turales y sociales que determinan el acceso, la
disponibilidad, el consumo y el aprovechamiento
biológico de los alimentos. En cada uno de estos
aspectos se exponen los datos disponibles y se
analizan sus implicaciones, proyectando finalmente
propuestas y alternativas de acción que permitan
construir una futura política pública nacional.
Aspiramos que este aporte coadyuve con
la movilización de las voluntades de todos los actores
nacionales, así como oriente debidamente el esfuerzo
de nuestro sistema y de la comunidad internacional,
esfuerzos todos involucrados en la solución integral
de este urgente y lascerante problema.
Juan Pablo Corlazzoli
Coordinador Residente del Sistema de
Naciones Unidas
PRESENTACIÓN
CONTENIDO
Capítulo Página
RESUMEN EJECUTIVO ii
INTRODUCCIÓN v
I. MARCO CONCEPTUAL DEL PROBLEMA 1
II. CONTEXTO ECONOMICO, SOCIAL Y POLITICO 7
2.1 El Sector económico 9
2.2 Retos ante la globalización 11
2.3 Las inequidades sociales 13
2.4 El Estado ante la problemática social 16
III. ANALISIS DE SITUACION ALIMENTARIA 21
3.1 Disponibilidad de alimentos 23
3.2 Acceso a alimentos 40
3.3 Comportamiento alimentario 54
3.4 Utilización biológica 68
IV. ANALISIS DE SITUACION NUTRICIONAL 73
4.1 Nutrición y desarrollo humano 75
4.2 Evaluación nutricional por antropometría 76
4.3 Situación nutricional de menores de 5 años 78
4.4 Situación nutricional de niños en edad escolar 87
4.5 Situación nutricional materna 91
4.6 Estado de micronutrientes y fortificación de alimentos 94
V. LA RESPUESTA A LOS PROBLEMAS 109
5.1 El sector público 111
5.2 Los compromisos internacionales 117
5.3 La cooperación internacional 119
VI. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES 123
6.1 Recomendación general 125
6.2 Recomendaciones específicas 127
REFERENCIAS 135
CONTENIDO
Capítulo Página
RESUMEN EJECUTIVO ii
INTRODUCCIÓN v
I. MARCO CONCEPTUAL DEL PROBLEMA 1
II. CONTEXTO ECONOMICO, SOCIAL Y POLITICO 7
2.1 El Sector económico 9
2.2 Retos ante la globalización 11
2.3 Las inequidades sociales 13
2.4 El Estado ante la problemática social 16
III. ANALISIS DE SITUACION ALIMENTARIA 21
3.1 Disponibilidad de alimentos 23
3.2 Acceso a alimentos 40
3.3 Comportamiento alimentario 54
3.4 Utilización biológica 68
IV. ANALISIS DE SITUACION NUTRICIONAL 73
4.1 Nutrición y desarrollo humano 75
4.2 Evaluación nutricional por antropometría 76
4.3 Situación nutricional de menores de 5 años 78
4.4 Situación nutricional de niños en edad escolar 87
4.5 Situación nutricional materna 91
4.6 Estado de micronutrientes y fortificación de alimentos 94
V. LA RESPUESTA A LOS PROBLEMAS 109
5.1 El sector público 111
5.2 Los compromisos internacionales 117
5.3 La cooperación internacional 119
VI. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES 123
6.1 Recomendación general 125
6.2 Recomendaciones específicas 127
REFERENCIAS 135
La alimentación y nutrición es un derecho
de todas las personas, familias y grupos sociales a
una alimentación digna, basada en la disponibilidad
suficiente de alimentos en cantidad y calidad dentro
de condiciones políticas, económicas y sociales que
permitan su acceso físico, económico y social,
incluyendo la preminencia de patrones de consumo
apropiados y su adecuado aprovechamiento
biológico.
La disponibilidad de alimentos en Guatemala
ha mostrado una tendencia irregular desde la década
de los 80, a partir de 1995 se inicia un proceso de
deterioro sostenido, hasta colocarse en un nivel
crítico. La actual situación alimentaria se caracteriza
por la insuficiencia del suministro global de alimentos
a nivel nacional, respecto a las necesidades
nutricionales de la población, debido a una persistente
reducción de la producción nacional de granos
básicos determinada por fenómenos climáticos y un
contexto económico desfavorable. A excepción del
frijol, la importación se ha constituido en el principal
mecanismo compensador de dicha situación, la
importación de maíz se ha triplicado, en el caso del
arroz se ha duplicado y del trigo aumentó en un
21%. Respecto al tipo de suministro de alimentos,
existe un menor aporte de los productos de origen
vegetal en la alimentación, a expensas de una mayor
disponibilidad de productos de origen animal. La
ayuda alimentaria ha disminuido en general, respecto
a la década anterior, repuntando en los últimos años
debido a la atención de desastres.
El entorno social y económico del país limita
el acceso a los alimentos en un alto porcentaje de
población, debido a la persistencia de altos niveles
de pobreza y extrema pobreza concentrados en las
áreas rurales e indígenas. Este escenario
desfavorable prevalece a pesar del crecimiento
económico en las últimas décadas, se origina en
una constante distribución desigual del ingreso, la
débil e insuficiente intervención del estado en la
inversión social y la crisis, así como el posible
agotamiento del actual modelo agroexportador, a lo
que se suman los nuevos desafíos planteados por
la globalización económica internacional.
La población rural presenta una alta
vulnerabilidad alimentaria explicada por sus
condiciones desventajosas de empleo y limitada
capacidad de producción. En el país la agricultura
constituye, todavía, la mayor fuente de ocupación
de la población económica activa (38.4%), aunque
existe diversi-ficación incipiente hacia actividades
comerciales y de servicios en las familias rurales
(59%). Actualmente, existe desocupación creciente
en el medio rural, agravada por la crisis cafetalera
que ha incidido en la reducción de la disponibilidad
de empleo y devaluación del salario. El acceso a la
propiedad de la tierra cultivable muestra por un lado
una elevada concentración (62.5%) y, por otro, una
creciente minifundización (18.6%). Se constata un
acceso muy restringido de la población indígena y
mujeres a la propiedad de la tierra, la proporción de
hogares rurales con propiedad bajó del 65 al 52%,
mientras el número de hogares que arriendan tierra
subió del 12 al 19%. El crédito rural de la banca
comercial ignora al pequeño y mediano agricultor
en su producción de granos básicos, siendo estos
cubiertos parcialmente por las cooperativas de
crédito, ONGs, prestamistas informales y
proveedores de insumos agrícolas.
Respecto al acceso económico a los
alimentos, el 60% de los hogares del país no tienen
la capacidad para adquirir la mitad del costo de una
alimentación mínima, a pesar de destinar a ello la
mayor proporción de sus escasos ingresos, ello
ocasiona también el detrimento de otro tipo de gasto
familiar como educación y salud. El índice de precios
al consumidor para alimentos se ha elevado en
mayor proporción que el general, esta situación
agrava el caso de los grupos en situación de pobreza
y pobreza extrema que enfrentan limitaciones, cada
vez mayores, para poder satisfacer sus necesidades
de energía debido a las condiciones desfavorables
de acceso económico a los alimentos.
RESUMEN EJECUTIVO
ii
El patrón alimentario muestra que apenas
cinco productos fueron consumidos por más del
75% de los hogares del país: tortilla de maíz (tortilla
preparada o maíz en grano), frijol, huevos, tomate
y pan dulce. Un aspecto que merece especial
atención es la importancia creciente que representa
la adquisición de alimentos ya preparados en el
gasto total, este hecho está afectando los hábitos
alimentarios de los distintos grupos de población,
además de modificar la calidad nutricional de la
dieta.
La desnutrición infantil es el mayor problema
nutricional. Guatemala presenta actualmente los
índices más elevados en América Latina en
desnutrición crónica de acuerdo a la prevalencia
actual en menores de cinco años, 49.3%. La
desnutrición crónica es mayor en el área rural, en
hogares indígenas y en niños con madres sin
educación formal. En general, a pesar que durante
el período 1987-2002 la situación de la desnutrición
infantil mejoró en los grupos de mayor desarrollo,
se observa una tendencia al aumento de brechas
entre las prevalencias de los más y los menos
afectados. Destaca la importante reducción de la
desnutrición infantil asociada al incremento del
empleo femenino y de los avances en la educación
de la mujer. La desnutrición aguda infantil,
relacionada a situaciones de hambruna, se ubica
en promedio en niveles bajos debido a la magnitud
del retardo en crecimiento según talla para la edad
en los menores de 5 años. Sin embargo, se ha dado
un aumento en la prevalencia en algunas regiones,
la reciente crisis del café desencadenó el aumento
focalizado de esta desnutrición en varios municipios
del Oriente, Costa Sur y Occidente incluyendo la
reaparición de casos de marasmo y kwashioskor.
Respecto a los micronutrientes preocupa el
grave retroceso observado en los niveles de
fortificación de la sal de consumo humano con yodo,
en el año 2001 este fue menor del 40%, no se
dispone de datos actualizados sobre la prevalencia
de esta deficiencia. La anemia por deficiencia de
hierro es generalizada con una prevalencia de 26%
en el grupo total de niños de 1 a 5 años, se
incrementa en el área rural y en el altiplano. También,
afecta al 36% de mujeres en edad fértil, es mayor
en la población rural, en residentes del Altiplano,
Costa Sur y Nororiente, mujeres menores de 24 y
mayores de 40, así como en las embarazadas. Con
respecto al déficit de vitamina A, la prevalencia de
deficiencia en la infancia se ubicó en 18.5%, es
mayor en los niños que en las niñas. Se incrementa
en los niños de 12 a 23 meses y disminuye
ligeramente a un nivel superior al promedio de todas
las edades y continúa descendiendo por debajo del
promedio a medida que avanza la edad.
La prevalencia es mayor en el área rural y aumenta
ligeramente en el Altiplano y en el Nororiente del
país.
La resolución de esta grave situación
nutricional y alimentaria requiere fundamentalmente
de un marco político-estratégico que otorgue prioridad
a la inversión en las personas para garantizar la
sostenibilidad del desarrollo nacional. Para reducir
el grado de agudización y polarización que se observa
en el estado nutricional y situación alimentaria del
país, es imprescindible consensuar y definir una
visión de seguridad alimentaria nutricional en el me-
diano y largo plazo, en concordancia y vinculada a
las metas establecidas en su estrategia nacional
de desarrollo rural y combate a la pobreza.
En ese sentido es imprescindible establecer
una política pública de seguridad alimentaria y
nutricional, dentro de un marco de coordinación
multisectorial y concertación social adecuado.
Considerando la naturaleza crónica de los problemas
alimentarios nutricionales, de su multicausalidad y
la necesidad de la acción integral para su prevención
y manejo, se sugiere que la política incluya el
desarrollo de componentes programáticos en dos
dimensiones. La primera dimensión debe contemplar
componentes y actividades de carácter estratégico
i i i
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala R e s ú m e n E j e c u t i v o
y permanentes que deben
realizarse en el mediano y
largo plazo; insistiendo en
relacionarlas al apoyo de
iniciativas orientadas a la
construcción de condiciones
de desarrollo humano. La
segunda tendrá que incluir
componentes de trabajo que
favorezcan el manejo
oportuno y eficiente de las
situaciones de coyuntura,
para evitar que éstas se transformen en
condiciones permanentes.
Frente a la evidencia de las actuales
limitantes institucionales relacionadas por la
magnitud y extensión de los problemas de desnu-
trición, el sistema de
agencias de las Na-
ciones Unidas en el
país manifiesta su
voluntad de aportar su
plena cooperación.
En tal sentido, el
Sistema de Naciones
Unidas puede facilitar
y apoyar las iniciativas,
políticas y programas
concertados entre el gobierno, la sociedad civil y
sector privado con el fin a reducir el problema
nutricional y alimentario en el marco del desarrollo
y alivio de los niveles de pobreza y pobreza
extrema.
iv
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala R e s ú m e n E j e c u t i v o
La crisis del café y de la sequía en el
2001 desencadenaron una dramática emergencia
alimentaria que puso en grave riesgo los medios de
subsistencia de las poblaciones rurales del país.
Ello evidenció una situación de alta vulnerabilidad
a la inseguridad alimentaria de estas poblaciones.
Luego de haber contribuido a la atención
inmediata, principalmente a la desnutrición infantil
de los niños y sus familias, el Sistema de Naciones
Unidas considera importante profundizar en el análisis
de las causas de esta vulnerabilidad para servir de
base en el establecimiento de acciones y propuestas
concertadas en el ámbito nacional que eviten la
recurrencia de este doloroso drama.
Este documento es un primer esfuerzo de
análisis integrado para promover un debate nacional
en el que se espera concurran el sector público, la
sociedad civil, la comunidad académica, la clase
política, sector privado y otros actores, esperando
alcanzar como producto final un consenso en el
entendimiento de la problemática y en la búsqueda
de soluciones y acciones comunes hacia superar
las inequidades sociales aún prevalentes en muchas
poblaciones.
El presente análisis incluye un resumen del
entorno económico, social y político en el que se ha
venido desenvolviendo en el campo de la seguridad
alimentaria y nutricional en Guatemala en la década
de los noventa. Se discuten, además, los principales
factores de disponibilidad, acceso, aceptabilidad y
aprovechamiento biológico de los alimentos que
afectan la inseguridad alimentaria nutricional.
Adicionalmente, se presentan los datos disponibles
que se relacionan a las tendencias de los principales
indicadores de estado nutricional de que dispone el
país: se analizan la información desde la perspectiva
nacional y, por otra parte, se integran los
indicadores de estado nutricional con datos
relacionados a sus factores condicionantes en un
análisis por región.
Se revisan, seguidamente, las respuestas
que se han puesto en marcha para superar la
problemática de la inseguridad alimentaria nutricional,
poniendo especial énfasis en los esfuerzos
multisectoriales y sectoriales desarrollados por las
instituciones de gobierno, así mismo en aquellos
apoyados por distintos organismos de cooperación
internacional dirigidos a grupos vulnerables.
Finalmente, se proponen acciones y recomen-
daciones que viabilicen los propósitos enunciados.
Para la elaboración del presente documento
se consultaron diversas fuentes primarias y
secundarias de información. Para describir el entorno
económico y comprender la dinámica del desarrollo
social, se consultaron documentos con información
macroeconómica de los sectores externo y fiscal e
informes de la Comisión Económica para América
Latina y el Caribe (CEPAL), el Programa de Naciones
Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Secretaría
Permanente del Sistema Económico Latinoamericano
(SELA), entre otros. Para el análisis de los aspectos
sociales relacionados con los niveles de pobreza,
se revisaron documentos de la Secretaría de
Planificación y Programación de la Presidencia
(SEGEPLAN), PNUD, el Fondo de Naciones Unidas
para la Infancia (UNICEF) y CEPAL.
Se examinó información vinculada a los
factores condicionantes de la seguridad alimentaria
nutricional (SAN) y se efectuaron análisis
secundarios. Respecto al suministro de alimentos,
producción de granos básicos e importaciones, se
revisó información del Ministerio de Ganadería y
Alimentación (MAGA) y la Organización de Naciones
Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
También, se examinaron indicadores de salario
INTRODUCCIÓN
v
mínimo, costo de canasta básica alimentaria, hábitos
de consumo, ingesta de nutrientes y estructura del
gasto utilizado en la satisfacción de las necesidades
básicas en la adquisición de determinados grupos
de alimentos elaborados, a través de encuestas
especiales realizadas por el Instituto Nacional de
Estadística (INE): Encuesta Nacional de Ingresos y
Gastos Familiares (ENIGFAM) de 1998-99, la de
Consumo Aparente (ENCA) de 1991 y la Encuesta
de Condiciones de Vida (ENCOVI) de 2000 y estudios
de la Comisión Nacional de Protección a la Lactancia
Materna (CONAPLAM). Para obtener datos de salud
se consultaron documentos de la Organización
Panamericana de la Salud (OPS/OMS).
En el capítulo sobre estado nutricional de
la población se incluyen datos de las Encuestas
Nacionales de Salud Materno Infantil (ENSMI) 1987
a 2002, de Micronutrientes 1995, del Censo Nacional
de Talla en Escolares 2001, tesis sobre los
determinantes del bajo peso al nacer y el estado
nutricional de preescolares, así como los informes
anuales del control de la fortificación de alimentos.
A fin de resumir las acciones que se vienen
desarrollando el sector público y la cooperación
internacional, fue necesario entrevistar a funcionarios
y revisar, también, documentación sobre las
prioridades y acciones institucionales desarrolladas
en la década pasada.
El presente trabajo se basa también en otros
esfuerzos de diagnóstico que ha realizado el país.
Se estructuró un diagnóstico de la coyuntura de la
irregularidad de las lluvias (agosto 2001) y de la
crisis del café, así como su impacto en la seguridad
alimentaria y nutricional de la población rural con el
apoyo de la Unión Europea. El análisis evidenció
la multi-causalidad del problema, reflejada a la
dinámica estructural y coyuntural, también a su
relación con el círculo vicioso de la pobreza. Se
mostró el impacto relativo al porcentaje de cosechas
de granos básicos en varios departamentos del país.
Por otra parte, la pérdida de empleo y salario en el
sector cafetalero y sus repercusiones en los flujos
migratorios internos.
Por su parte, las agencias, fondos y
programas del Sistema de Naciones Unidas en
Guatemala, han apoyado diversos esfuerzos
nacionales en este ámbito. El MAGA, con el
acompañamiento del PMA, realizó un diagnóstico
de seguridad alimentaria en Guatemala, 2002,
orientado a la identificación de los municipios con
mayor riesgo de inseguridad. Tomando como modelo
el sistema de información georeferenciada se
establecieron tres índices: de situación alimentaria
que combina el déficit de granos básicos respecto
a los requerimientos por habitante, con la incidencia
de extrema pobreza y desnutrición crónica en
preescolares; de amenazas que incluye únicamente
aspectos climáticos, específicamente heladas,
sequías e inundaciones. Finalmente, el de capacidad
de respuesta, definido como la disponibilidad de
recursos de producción o intercambio, el cual
combina la dotación de carreteras con la
disponibilidad de suelo cultivable. La correlación de
los tres en cada municipio permitió establecer
categorías de vulnerabilidad muy alta, alta, media
alta, media baja, baja y muy baja.
Por su parte, la FAO contribuyó en el año
2000 con la elaboración del Perfil Nutricional de
Guatemala, el cual describe las relaciones entre la
situación alimentaria nutricional y factores vinculados
al marco socioeconómico y demográfico y producción
agrícola. El perfil incluye estadísticas comparables
que combinan gráficas, cuadros y mapas. Los datos
que se utilizan provienen del sector público y de
bases de datos de agencias internacionales como
la FAO, la Organización Mundial de la Salud (OMS)
y el PNUD.
Adicionalmente, en el 2001 se realizó un
estudio de Perfiles de Grupos Vulnerables orientado
a la caracterización de los grupos vulnerables a la
inseguridad alimentaria nutricional que se ubican en
las regiones del Norte, Costa Sur, Occidente, Oriente,
Costa Atlántica y Metropolitana (31). El grado de
vulnerabilidad se determinó a partir del acceso a la
tierra, tipo de suelo, tenencia de animales,
vi
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Introducción
fuentes de ingresos y tipo de cultivo; además de la
exposición a desastres naturales, patrones
migratorios, acceso a servicios, composición de la
dieta, situación de salud, mercados y transporte.
Se definieron y perfilaron las características de los
grupos de trabajadores de bajos ingresos en las
áreas urbana y periurbana de la ciudad de
Guatemala, pequeños agricultores en el Norte,
pequeños agricultores del Occidente, pequeños
agricultores en la llanura costera del Pacífico,
pescadores artesanales en las zonas marítimas y
pequeños agricultores en tierras transicionales del
oriente.
En el marco de la medición de avances en
el cumplimiento de las metas de la Cumbre Mundial
a Favor de la Infancia, UNICEF ha apoyado a
CONAPLAM en estudios en lactancia materna y
alimentación infantil, suplementación de niños y
madres con vitamina A. A raíz de la emergencia
nutricional, a finales del 2001, apoyó al MSPAS en
la realización de un Censo de Desnutrición Aguda
en menores de 5 años, en 102 municipios. Así
mismo, ha contribuido al desarrollo en las muni-
cipalidades de un Sistema Municipal de Riesgo para
Seguridad Alimentaria que permite identificar dentro
del ámbito del municipio, a las localidades de mayor
riesgo para la focalización de acciones de seguridad
alimentaria.
En 1995, se realizó la Encuesta Nacional
de Micronutrientes. Posteriormente destacan los
esfuerzos conjuntos del MSPAS, MINEDUC, INCAP
y UNICEF para monitorear anualmente la fortificación
de alimentos con micronutrientes, tanto en la
yodación de la sal, fortificación de azúcar con vitamina
A y fortificación de harina de trigo con hierro, ácido
fólico y tiamina.
El INCAP ha venido apoyando al MSPAS
en la realización de análisis de la situación de la
seguridad alimentaria nutricional. También
proporcionó apoyo técnico para la realización de
ambos Censos Nacionales de Talla en Escolares
1986 y 2001, en coordinación con UNICEF.
vii
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Introducción
Capítulo I
MARCO CONCEPTUAL
DEL PROBLEMA
A nivel internacional, el término de
Seguridad Alimentaria Nutricional (SAN) hizo apa-
rición en los años 1972 y 1974, cuando la escasez
alimentaria a nivel mundial provocó alarma sobre la
accesibilidad de los países a los alimentos que
necesitaban. En ese entonces el mercado mundial
mostraba desequilibrio y una tendencia creciente
en los precios de los alimentos básicos, lo que llevó
a reforzar el proteccionismo de la producción
agroalimentaria en los países desarrollados, que
posteriormente ha provocado una sobreoferta en el
mercado mundial.
La Seguridad Alimentaria Nutricional (SAN)
se relacionaba al inicio con una oferta nacional
agregada, lo que dejaba de lado otros problemas,
quizás de mayor trascendencia como las necesidades
de los grupos de población que por diversas razones
no pueden expresarlas como demanda de mercado
y los problemas originados por las fluctuaciones
internas de la disponibilidad como resultado de los
ciclos de producción interna y de la inestabilidad del
mercado internacional (oferta y precios). Por otra
parte, en cuanto a la demanda, hay que tomar en
cuenta que una parte de la población
sistemáticamente carece de condiciones para
acceder a los satisfactores básicos, entre ellos a la
alimentación y la salud, lo que le limita no sólo el
acceso a los nutrientes necesarios, sino también a
tener un óptimo aprovechamiento biológico de los
nutrientes ingeridos.
Lo señalado ha llevado a que el concepto
de seguridad alimentaria haya evolucionado desde
el sinónimo de autosuficiencia alimentaria, hasta el
de garantizar una disponibilidad suficiente de
alimentos en cantidad y calidad, más las condiciones
políticas, económicas y sociales, que permitan que
todos los habitantes tengan en forma permanente
acceso a estos alimentos y a su aprovechamiento
biológico. El concepto se amplía entonces a una
seguridad alimentaria y nutricional, que toma en
cuenta el derecho de todos (personas, familias y
grupos sociales) a una alimentación y salud dignas.
El concepto se expresa: “Que todas las personas
(todas las edades, residentes de áreas urbanas
y rurales, con o sin capacidad de compra o
producción), accedan por las vías normales a
alimentos culturalmente aceptables, que
satisfagan sus necesidades nutricionales y
fisiológicas que gocen del ambiente y
condiciones de salud necesarios para aprovechar
biológicamente los alimentos ingeridos, y que
ello contribuya a que todos alcancen y
mantengan una vida saludable, para lograr su
bienestar general y óptimo desarrollo”.
I. MARCO CONCEPTUAL DEL PROBLEMA
La Seguridad Alimentaria Nutricional se esquematiza gráficamente de la siguiente forma:
Entorno socio económico y político
Disponibilidad nacional dealimentos para consumo
humano
Capacidad adquisitiva
de la población
Comportamiento
alimentarioCondiciones ambientales yde salud para la utilizaciónbiológica de los alimentos.
SEGURIDADALIMENTARIA-NUTRICIONAL
3.
4.
En el esquema se considera que para lograr la SAN
a nivel nacional es necesario:
a) La suficiencia y estabilidad del suministro
nacional de alimentos para consumo
humano.
b) La capacidad adquisitiva adecuada de la
población para adquirir los alimentos que
necesita, así como los otros bienes y servicios
que requiere para lograr una vida aceptable.
c) El comportamiento apropiado por parte de la
población para hacer una adecuada
selección y uso de los alimentos disponibles.
d) Condiciones de salud sanitarias y ambientales
que garantizen el adecuado aprovechamiento
biológico de los alimentos ingeridos.
Estos cuatro componentes están condicionados
a su vez, por múltiples factores que dependen del
marco estructural de la sociedad. A continuación se
conceptualiza cada uno de los componentes.
Disponibilidad y suficiencia de alimentos
Se refiere a la oferta nacional o suministro
interno anual de alimentos básicos1 para consumo
humano. La disponibilidad nacional de alimentos
debe ser suficiente en cantidad, calidad e inocuidad
de los alimentos requeridos para satisfacer las
necesidades de la totalidad de la población2. Además,
no debe presentar fluctuaciones agudas de uno o
varios alimentos durante el periodo y, en lo posible,
no estar condicionada a la dependencia de la oferta
externa.
Capacidad adquisitiva de la población
Se refiere a la capacidad económica de la
población para adquirir (comprar o producir)
suficientes y variados alimentos para cubrir sus
necesidades nutricionales. La SAN de un hogar
solamente podrá garantizarse cuando éste tenga
capacidad para adquirir los alimentos y los otros
bienes y servicios que requiere para una vida
saludable, en sentido amplio. Sea que los adquiera
por medio de la producción doméstica o por las
actividades generadoras de ingresos como el trabajo
remunerado o las transferencias.
La capacidad adquisitiva del hogar se
manifiesta a través del consumo, considerado como
el gasto total realizado por los individuos o los
hogares en alimentos y otros bienes de consumo
en un periodo dado.
Comportamiento alimentario
El comportamiento al imentario del
consumidor se refiere al proceso de decisión y la
actividad física que los individuos realizan cuando
adquieren, usan o consumen determinados productos
alimenticios. En la decisión de usar determinados
alimentos el peso de la capacidad económica es
determinante; sin embargo, la información y valores
culturales que el consumidor tenga sobre los
productos afectará en su decisión final.
Condiciones de salud y ambiente
Se refiere a las condiciones que inciden en
la utilización biológica que hace el organismo de los
nutrientes ingeridos en los alimentos. Esta utilización
depende tanto del al imento propiamente
(composición química y combinación con otros
alimentos) como de la condición del organismo
(salud), que pueden afectar la absorción y la
biodisponibilidad de los nutrientes de la dieta o las
condiciones de salud individuales que pueden
provocar un aumento de los requerimientos
nutricionales de los individuos.
1 Alimento básico: Se refiere al alimento consumido por el 30% o más de la población y que contribuye con 1% o más de las calorías de la dieta 2 Comprende todos los sectores de la población, inclusive los que no pueden traducir sus necesidades en demanda de mercado.
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo I
Estado nutricional de la población
El estado nutricional de un individuo es la
resultante del balance entre ingesta y requerimiento
de nutrientes, cualquier factor que altere este
equilibrio repercute en el crecimiento, actividad física
y la salud. En este aspecto hay que considerar no
sólo la mala nutrición por déficit, sino también el
sobrepeso y la obesidad.
Desarrollo socio-económico y SAN
Para el logro y mantenimiento de la SAN de
una población, el país debe tener capacidad para:
a) Potencializar la producción interna de alimentos
básicos y/o la generación de divisas para recurrir
al mercado internacional como fuente de los
alimentos necesarios, en cantidad, calidad,
inocuidad y culturalmente aceptables; para
neutralizar las fluctuaciones internas de la
disponibilidad y precios de los alimentos
básicos y para reducir al máximo la
vulnerabilidad de la disponibilidad interna de
alimentos por una elevada dependencia
externa.
b) Garantizar a todos los hogares el acceso
económico, social-cultural a los alimentos que
requieren y a los servicios básicos de salud y
ambiente, mediante el mejoramiento de la
capacidad productiva y generadora de ingresos
de la población, el mejoramiento de la
distribución del ingreso y el mejoramiento del
acceso a medios informativos, conocimientos
y otros.
c) Alcanzar la suficiencia y estabil idad
alimentaria, así como el acceso a los
alimentos y servicios sin provocar deterioro y
agotamiento de los recursos naturales.
El desarrollo humano y económico
sustentable es un producto final de la seguridad
alimentaria. Al respecto, desde la década de los
ochenta, se viene acumulando evidencia de que la
inversión en nutrición contribuye al desarrollo del
capital humano que requiere cada país alcanzar una
mejor calidad de vida. Los hallazgos de los estudios
disponibles sugieren que, en el largo plazo, las
intervenciones nutricionales mejoran la productividad
económica y contribuyen efectivamente al bienestar
de la próxima generación de niños y niñas. En tal
sentido, la evidencia señala que la inversión temprana
en el capital humano de las poblaciones, mediante
el mejoramiento de su estado nutricional y de su
salud, contribuye a crear condiciones humanas que
favorecen el desarrollo integral; es decir, el desarrollo
humano y económico, a mediano y largo plazo.
Estas observaciones dan base al argumento que
propone que el círculo vicioso que determina la
desnutrición, la pobreza y el subdesarrollo puede
convertirse en un círculo virtuoso que condiciona el
mejoramiento de la seguridad alimentaria nutricional,
la calidad de vida, el desarrollo
socioeconómico y la equidad social (27).
5.
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo I
Capítulo II
CONTEXTO ECONOMICO,SOCIAL Y POLITICO
2.1 EL SECTOR ECONÓMICO
A nivel macroeconómico, la economía
nacional obtuvo un buen desempeño en los primeros
ocho años de la última década (Gráfica 1), debido
a la combinación de altas tasas de crecimiento
económico como resultado del dinamismo del sector
externo, a la reducción de la inflación, al
reestablecimiento del sistema de precios internos y
los tipos de cambio, al aumento de los niveles de
inversión y a la corrección de los desequilibrios
fiscales (43). A partir de 1999 en el ámbito de
América Latina y el Caribe la información pone de
manifiesto que muchas economías experimentaron
recesión, aunque Guatemala mantuvo un mejor
desempeño (43) que otros países, su economía se
ha desacelerado por cuatro años consecutivos, en
1999, 2000, 2001 y 2002 (18,1). Así, la tasa de
crecimiento del PIB en 2002 fue todavía mayor que
la correspondiente a México, Centroamérica y el
Caribe, la cual se situó en 1.7% (1).
La desacelaración en estos últimos 4 años,
estuvo asociada al deterioro de los términos de
intercambio, a la contracción de la demanda interna
(18) y al estancamiento de la inversión (pública y
privada) como porcentaje del PIB (1). A nivel del
conjunto de países de Centroamérica se advierte,
en 2001, la consolidación de un patrón de desempeño
económico menos dinámico, ya que el PIB real de
la subregión creció a una tasa del 1.3%, frente al
2.7% del 2000, inferior al 3% del año 1998 y por
debajo del promedio anual de 4.7% logrado en el
trienio 97-99 (19). En el año 2002, la producción
nacional promedio (PIB) por habitante en Guatemala
se ha reducido por segundo año consecutivo, lo cual
significa que en el período 2000-2002, la producción
nacional por habitante permaneció virtualmente
estancada (1). Con respecto a la reducción de la
inflación en de América Latina y el Caribe, ésta se
ha estabilizado en los niveles más bajos en medio
siglo (43), mostrando un descenso desde casi 900%
en 1993 a cerca de 7% en 2001 para el conjunto de
la región (18). En Guatemala se observan cifras de
inflación de un solo dígito entre 1997 y 2001 (7.1,
7.5, 4.9, 5.1 y 9.8), con una tendencia al alza de
casi 100% entre 2000 y 2001 (19), aunque finalmente
se sitúa en 6.3% en el año 2002 (1).
II. CONTEXTO ECONOMICO, SOCIAL Y POLITIC0
Cuadro 1Evolución de la importancia de los sectores en la
producción nacional y el empleo
Empleo
1989 2000
49.9 38.8
13.2 21.6
4.0 5.7
0.4 0.3
2.6 2.3
1.3 2.4
14.9 15.2
Producción nacional
Indicador 1990 1995 2001
Agricultura, silvicultura, caza y pesca 25.9 24.1 22.6
Minas y canteras 0.3 0.5 0.5
Industria manufacturera 15.1 14.0 13.0
Comercio 24.1 24.7 24.8
Construcción 2.0 2.2 1.9
Electricidad y agua 2.5 3.1 3.9
Transporte 8.0 8.7 10.1
Banca y seguros 4.1 5.0 5.0
Propiedad de vivienda 5.1 4.7 4.6
Administración pública 7.0 7.3 7.7
Servicios 6.1 5.8 5.8
Otros
Fuentes: CEPAL, Balance Preliminar de la Economía de América Latina y el Caribe 1996, 1999, 2002; CEPAL, Istmo Centroamericano:evolución económica durante 2001; CEPAL, Estudio Económico de América Latina y el Caribe 1999-2000, PNUD, Informe Mundialsobre Desarrollo Humano 1996, 1997, 2000; ASIES, Evaluación Anual de la Actividad Económica 2003.
9.
10.
Gráfica 1Crecimiento económico e inflación
-2
0
2
4
6
8
10
12
14
16
1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002
%
Variación PIB total Variación PIB/cápita Ritmo inflacionario
Este desempeño macroeconómico aceptable
contrasta con una marcada vulnerabilidad estructural,
pues la economía nacional aún se sustenta
socialmente en el sector primario, entendiéndose
éste como el uso intensivo de mano de obra agrícola
no calificada, un 38.8% del empleo. A pesar de ello
y debido a baja productividad en el último quinquenio
ha habido una reducción del peso de la agricultura
en la economía nacional. En contraste de ello,
aumenta la importancia del comercio, del transporte,
de los servicios financieros y de la administración
pública. De esa cuenta, esto se refleja en la
distribución del empleo, para lo que corresponde al
sector agrícola hay un marcado descenso del 22%,
mientras que el sector comercio aumentó en 64%
y la industria se mantuvo constante.
En el área rural existe un incipiente proceso
de diversificación del empleo, con menor
dependencia de la agricultura. Más del 50% de los
empleos rurales dependen de actividades no
agrícolas (PNUD 2003).
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo II
11.
2.2 RETOS ANTE LA GLOBALIZACIÓN
Guatemala enfrenta el dilema de como
insertarse en un mundo globalizado sin antes no
haber podido superar el impacto social de la crisis
de los 80’s, el agotamiento del modelo dependiente
de acumulación y desarrollo, así como en el contexto
forzado de la aplicación de políticas de estabilización
y ajuste macroeconómico.
A inicios de la década de los 90, la prioridad
en política económica en Guatemala fue la reducción
de la brecha externa, la cual se había venido de-
teriorando durante los 80’s (91), debido a la reducción
de los precios de las exportaciones y a un aumento
de las importaciones como resultado de una política
fiscal expansiva que en ese momento buscó
compensar la falta de dinamismo del sector externo
con un mayor dinamismo de la demanda interna
(91). A nivel general, a partir de 1997, se mantuvo
una tasa elevada de crecimiento de las importaciones,
lo cual, acompañado por la reducción del crecimiento
de las exportaciones dio lugar a un deterioro de la
balanza comercial y al aumento del déficit de la
cuenta corriente de la balanza de pagos, la cual
pasó de 3.6/PIB en 1997, a 6.1 en el 2001 (87) y a
4.9 en 2002 (1), según se aprecia en la Gráfica 2.
Por ello, en los 90’s se impulsan cambios
en la política económica tendientes a favorecer un
desarrollo basado en el crecimiento de las
exportaciones. En términos generales, el sector
externo se expandió durante la década,
fundamentalmente como resultado del desarrollo de
la industria ensambladora orientada al mercado de
los Estados Unidos, incluyendo manufacturas
tradicionales y productos agrícolas no tradicionales.
Las transformaciones del sector exportador
(91) tienen que ver, en primer lugar, con la
disminución del peso de las exportaciones
Ingreso Nacional Brutoper cápita
Tasa anual de variación del PIB total (%)
Producto Interno Brutoper cápita ($ de 95’)
Tasa anual de variación de PIB percápita (%)
Variaciones índice de preciosal consumidor(dic. a dic. %)
1990-1994 1995-1998 1999-2002Indicador
94’ 1,200 95 1,34096’ 1,47097’ 1,58098’ 1,640
00’ 1,68001’ 1,760
91’ 3.792’ 4.993’ 4.094’ 4.1
95’ 5.096’ 3.097’ 4.498’ 5.3
99’ 3.800’ 3.601’ 2.302’ 2.0
90’ 1,35391’ 1,36892’ 1,36893’ 1,41794’ 1,437
95’ 1,46996’ 1,47497’ 1,49898’ 1,534
99’ 1,55100’ 1,55801’ 1,54802’ 1,550*
91’ 1.1 92’ 2.293’ 1.3
94’ 1.4
95’ 2.296’ 0.397’ 1.798’ 2.6
99’ 1.100’ 0.901’ -0.302’ -0.6
91’ 10.292’ 14.293’ 11.694’ 11.6
95’ 8.696’ 10.997’ 7.198’ 7.5
99’ 4.900’ 5.101’ 9.802’ 6.3
Cuadro 2Indicadores Económicos de Guatemala: sector real
* Cálculo preliminarFuentes: CEPAL, Balance Preliminar de la Economía de América Latina y el Caribe 1996, 1999, 2002; CEPAL, IstmoCentroamericano: evolución económica durante 2001; CEPAL, Estudio Económico de América Latina y el Caribe 1999-2000,PNUD, Informe Mundial sobre Desarrollo Humano 1996, 1997, 2000; ASIES, Evaluación Anual de la Actividad Económica 2003.
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo II
12.
tradicionales (café, banano, azúcar, cardamomo y
petróleo), que pasaron de representar el 55% de las
exportaciones totales en 1990 a 37% en 2001,
tendencia que se vio exacerbada con la crisis del
café. Este producto paso de representar el 25.3%
de las exportaciones totales en 1990, a 11.5% en
2001. Se presentan, así, en los 3 últimos años,
pérdidas por el deterioro de los términos de
intercambio que ascienden, en el caso del banano,
a 21.3 millones de dólares y, en el caso del café,
pérdidas que exceden los 586 millones de dólares
para el período de los tres años (85). En segundo
término, el turismo, la maquila y las remesas
familiares adquieren un dinamismo importante dentro
del sector externo, lo cual se ilustra con datos sobre
el crecimiento de los ingresos generados por estos
rubros, como porcentaje de las exportaciones totales:
estos ingresos se incrementaron de 24.1% en 1990
a 48.9 % en 2001, equivalente a un crecimiento del
100% (18).
La participación de las remesas continua
incrementándose, mostrando un aumento de más
de 14 veces entre 1990 y 2002. Estas han continuado
compensando más de la mitad del déficit comercial
y de servicio a factores de la balanza de pagos,
manteniendo, con excepción de 2001, el déficit de
la cuenta corriente en una relación menor al 6% del
PIB (19). Por otra parte, las exportaciones agrícolas
no tradicionales han crecido, pero sin llegar a
constituirse en un estímulo significativo a la economía.
Los datos para el 2001 señalan que, en conjunto,
el crecimiento de las exportaciones de productos no
tradicionales se estancó en 1% (18) y que,
adicionalmente, en el 2002, el valor de estas
exportaciones se redujo en 15.9% (1). En el 2002,
la pérdida de dinamismo del sector externo se explica
por, además de la caída del valor de los productos
no tradicionales, la disminución del valor de las
exportaciones de café (-17.9%) y de las exportaciones
a Centroamérica (1).
Déficit cuentacorriente/PIB
Déficit cuentacomercial/PIB
Tasa de variaciónde exportaciones
Exportaciones/PIB
Remesasfamiliares(US$ millones)
Remesasfamiliares/PIB
Poder de comprade exportaciones(1990=100)*(1995=100)**
Inversiónextranjera directaneta(US$ millones)
1981-1990 1991-1995 2001-2002Indicador
Cuadro 3Indicadores económicos de Guatemala: sector externo
Nd
Nd
Nd
Nd
89’ 63.790’ 106.6
90’ 1.4
81-90*-39.9
90’ 48
95’ 3.5
Nd
95’ 27.9
Nd
91’ 122.892’ 139.093’ 186.794’ 302.095’ 416.5
Nd
1996
91-96* 6.596** 102.3
2.9
6.8
3.3
12.9
375.4
2.4
91’ 9192’ 9493’ 14394’ 6595’ 7596’ 77
3.6
8.4
16.3
13.7
408.0
2.3
129.9**
85
1997
5.2
11.5
7.2
14.2
456.4
2.5
145.1**
673
1998
5.5
11.8
-2.7
14.2
465.5
2.7
142.5**
155
1999
5.5
12.9
8.7
14.2
563.4
2.9
143.6**
245
2000
01’ 6.102’ 4.9
01’ 15.6
01’ -9.002’ -5.0
02’ 12.2
01’ 592.302’ 1,520.0
01 3.0
01’ 143.6**
01’ 440
Fuentes: ASIES, 2003; CEPAL, Istmo Centroamericano: evolución económica durante 2001, 2002; CEPAL, Guatemala: evolución económica durante 2001, 2002; PNUD, Informede Desarrollo Humano de Guatemala, 1998, 2002; Banco de Guatemala, series estadísticas 2003; SELA, El financiamiento externo y la deuda externa de América Latina y elCaribe, 2002; SELA, Participación de los países de América Latina y el Caribe en el comercio mundial: 1990-2000, 2002.
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo II
13.
En relación con la inversión extranjera
directa, a inicio de la década hubo un importante
incremento de flujos de capital hacia Guatemala que
posibilitaron la adopción de medidas antiinflacionarias
y de reforma estructural. Cabe destacar que el auge
de la inversión extranjera directa no ha dado como
resultado la ampliación de la capacidad productiva
y la diversificación de la base exportadora del país,
porque su componente más dinámico ha sido el de
fusiones y adquisiciones (43). La evidencia sugiere
que el aumento del flujo de capitales internacionales
logró robustecer las reservas internacionales y que
uno de los componentes más importantes de estos
flujos, la inversión extranjera directa, para el año
2001, se asocia al pago final por la privatización de
la compañía telefónica y a la colocación de la deuda
soberana por $325 millones en el mercado de
eurobonos (18).
2.3 LAS INEQUIDADES SOCIALES
Guatemala, así como la región de América
Latina y el Caribe en su conjunto, exhiben niveles
significativos de exclusión y de pobreza humana.
De acuerdo con la CEPAL (6), América Latina es la
región que presenta la más desigual distribución de
la riqueza o la más extrema polarización distributiva
del mundo, ya que el 10% de los hogares más ricos
percibe el 40% del ingreso total. Para América Latina
y el Caribe, la distancia entre el 20% más pobre y
el 20% más rico es, en promedio, entre diez y quince
veces, en contraste con los países industrializados,
en los que esa relación es de seis y con los países
asiáticos, que es de siete.
A partir de un ejercicio realizado por el PNUD
por analizar los obstáculos y las oportunidades para
superar la pobreza en Guatemala, se ha establecido
que para reducir la pobreza es imperativo que el
país logre reducir la desigualdad en un 10%,
acompañado de esfuerzos para aumentar el ingreso
real per cápita en un 7% (33).
Respecto a ello, a pesar que Guatemala ha
tenido un crecimiento económico sostenido en las
últimas décadas, éste no ha sido suficiente para
superar la pobreza: CEPAL calcula que se requeriría
crecer a una tasa entre 6 y 7% anual para lograr
dichos objetivos (40).
La extrema pobreza, después de una leve
tendencia descendente durante la década de 1990,
volvió a aumentar entre 2000 y 2002 como resultado
del estancamiento económico, la sequía de 2001 y
la crisis del café, todo ello aunado a la incapacidad
del Estado para responder ante las situaciones de
crisis. La pobreza extrema aumentó del 16 al 21%
Gráfica 2Desempeño del sector externo
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo II
-15
-10
-5
0
5
10
15
20
25
30
1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002
%
Crecimiento de exportaciones Déficit cta. corriente/PIB
14.
* Relación del ingreso medio per cápita: relaciona el nivel de ingreso de los hogares del quintil más rico dividido entre el ingreso de los hogares situados en el quintil de más bajos ingresos.** Datos de CEPAL***Recalculados por PNUD
Fuentes: PNUD, Informes Mundiales de Desarrollo Humano, 1996, 1997, 2000; PNUD, Informe de Desarrollo Humano para Guatemala, 2002 y 2003;World Bank, World Development Indicators, 1998, 2000, 2002; SELA: América Latina y el Caribe ante la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sosteniblede Johannesburgo, 2002; CEPAL, Indicadores Sociales Básicos de la Subregión Norte de América Latina y el Caribe, 2002; Sauma, El mercado de
trabajo en la estrategia de reducción de la pobreza en Guatemala: desafíos y lineamientos para la acción, 2002; datos de ENCOVI proporcionados por PNUD.
ENCOVI-2000.ENEI-2002.
entre 2000 y 2002, siendo ello especialmente notable
en el área rural, donde aumentó de 24 a 31%. (Cuadro 4).
En el tema de la distribución del ingreso, en
Guatemala el 10% más rico de la población poseía
una altísima proporción de riqueza (40.6%) en
relación con el 40% más pobre (11.8%) en 1989.
La relación es de casi 3.5 veces y se mantiene muy
similar en el período 1989-1998. Por otra parte, la
relación entre el ingreso medio per cápita del quintil
más rico y el del quintil más pobre fue de 27.3 veces
en 1989 y bajó, en 1998, a 22.9 (86). Asimismo, los
datos analizados del índice de Gini en el mismo
cuadro expresan las enormes diferencias en el patrón
de la distribución del ingreso. Se observa, un
deterioro entre 1998 y el 2002 (76), por ello
Guatemala continúa siendo un país con alta
desigualdad, en la medida que su coeficiente de
Gini se mantiene entre 0.55 y 0.587. En este sentido,
los datos de la ENCOVI 2000 y ENEI 2002 (91)
confirman la severidad de la concentración del
ingreso en Guatemala: éstos señalan que el 5.6%
de los hogares con ingresos más altos obtienen el
50% de los ingresos, mientras que el 94.4% restante
capta el otro 50%. En países donde el desarrollo
humano ha sido bajo, como Guatemala, la mayor
desigualdad en la distribución del ingreso es producto
tanto del distanciamiento entre los ingresos de los
ocupados formales e informales, por lo tanto
incrementando la brecha salarial, como del aumento
del desempleo, de la disminución de los salarios y
de la capacidad que muestran los sectores de más
altos ingresos para mantener su participación en el
ingreso real (80).
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo II
Cuadro 4Indicadores Sociales de GUATEMALA
40% más pobre
30% siguiente
20% anterior al10% más rico
10% más rico
Q5/Q1*
Indice de Gini
89’ 11.8
89’ 20.9
89’ 26.8
89’ 40.6
89’ 27.3
89’ 0.561
Total* Urbano Rural Total
98’ 57
98’(LNP) 5498’(LIP) 56.7
98’ 27
98’(LNP) 27.898’(LIP) 26.8
Rural
98’ 76
73.375.3
98’ 40
39.845
Urbano
98’ 29
24.928.4
98’ 7
7.117
Total
*00’ 45.8
*00’ 56.1
00’ 10.8
00’ 15.7
Urbano
*00’ 20.0
00’ 27.1
00’ 1.7
00’ 2.8
Rural
*00’ 65.6
00’ 74.5
00’ 17.8
00’ 23.8
98’ 12.8
98’ 20.9
98’ 26.1
98’ 40.3
98’ 22.9
98’ 0.558
Participación (%) en ingreso nacional por
1980-1989 1990-1999Indicador 2000
Hogares ensituación depobreza (%)
Población ensituación depobreza (%)
Hogares enpobrezaextrema (%)
Población enpobrezaextrema (%)
00’ 0.555
80’ 6586’ 6889’ 52.6
89’ 79.9**89’ 63.1***
80’ 3386’ 4389’ 12.7
89’ 59**89’ 32.7***
4154
20.9
65.0nd
13283.9
26nd
797572
86.0nd
4453
18.2
50nd
Total
02’ 57.0
02’ 21.5
Urbano
02’ 28.1
02’ 4.9
Rural
02’ 72.2
02’ 31.1
2002
02’ 0.587
15.
Con base en los datos disponibles para el
año 2000, a continuación se caracteriza a los grupos
humanos pobres y pobres extremos, presentándose,
para ello, información relacionada con sus principales
atributos respecto de su área de residencia, origen
étnico, acceso a servicios sociales y de saneamiento
básico y procedencia regional. Este es el perfil,
entonces, de los hogares pobres y pobres extremos
en la Guatemala del año 2000 (Cuadro 5):
Cuadro 5Principales características sociales, de origen étnico, residencia y procedencia regional
de hogares pobres y pobres extremos – Guatemala, 2000
Residentes área ruralResidentes área urbana
Hogares indígenasHogares no indígenas
Hogares jefatura femeninaHogares jefatura masculina
Analfabetismo mayores de 15 (total)Analfabetismo mayores de 15 (rural)Analfabetismo mayores de 15 (jefatura indígena)Analfabetismo mayores de 15 (jefatura femenina)
Hogares sin agua de red (total)Hogares sin agua de red (rural)Hogares sin agua de red (jefatura indígena)Hogares sin agua de red (jefatura femenina)
Hogares sin drenaje (total)Hogares sin drenaje (rural)Hogares sin drenaje (jefatura indígena)Hogares sin drenaje (jefatura femenina)
Región NorteRegión NororienteRegión SurorienteRegión MetropolitanaRegión CentralRegión SuroccidenteRegión NoroccidentePetén
81.019.0
57.242.7
14.785.4
42.345.051.352.7
39.244.836.636.9
83.294.884.475.4
12.28.111.07.0
10.129.718.23.7
93.26.8
72.427.6
10.789.2
60.160.865.672.0
49.250.750.335.1
96.098.095.593.3
20.34.611.31.26.1
28.725.12.6
Característica del perfilPobres(100%)
Pobresextremos(100%)
Los datos ilustran la ruralidad de la pobreza
en Guatemala. Por otra parte, mientras que casi
tres cuartos de los pobres extremos son indígenas,
la proporción de indígenas en el grupo de pobres
es mucho menor, lo cual significa que la brecha entre
indígenas pobres y no pobres es mucho menor que
en el caso de los pobres extremos. Seis de cada
10 pobres extremos y 4 de cada 10 pobres mayores
de 15 años son analfabetas, observándose que la
proporción de analfabetas en ambas categorías de
pobreza aumenta en el área rural, en hogares
indígenas y en los de jefatura femenina. Por otra
parte, casi la mitad de los pobres extremos y el 39%
de los hogares pobres no tienen acceso a agua de
red, es importante destacar que el porcentaje de
hogares se reduce en aquellos que tienen jefatura
Fuente: ENCOVI, 2000
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo II
16.
femenina; este mismo patrón se observa en relación
con el acceso a drenajes: los porcentajes de hogares
pobres y pobres extremos sin acceso a drenajes
son 83.2 y 96.0, respectivamente. Estas proporciones
aumentan en las áreas rurales, pero experimentan
una reducción en el caso de los de jefatura femenina.
Del total de pobres, casi 30% reside en la región
Suroccidental, 18.2% en el Noroccidente y 12.2%
en la Norte; en el caso de los pobres extremos se
observa un patrón idéntico.
2.4 EL ESTADO ANTE LA PROBLEMÁTICA
SOCIAL
A principios de los noventas se priorizó el
proceso de resolución del conflicto armado, como
base para la formulación de una visión de desarrollo
nacional, el acuerdo político-militar para el logro del
fin de la guerra y la suscripción de compromisos
esenciales de estabilización y ajuste con organismos
multilaterales (33). Los Acuerdos de Paz
constituyeron el instrumento estratégico que permitió
actualizar el diagnóstico de problemas sociales,
establecer prioridades de acción en los diferentes
ámbitos y proponer metas para el corto, mediano y
largo plazo.
Así se consolidó en Guatemala un proceso
de reformas estructurales en las áreas comercial,
financiera, laboral y de seguridad social, así como
a nivel del Estado. A nivel político se reconoce la
necesidad de contar con un Estado moderno y
transparente que apoye el establecimiento y
extensión de un sistema democrático, contribuya al
renacimiento de la vida local mediante el
fortalecimiento de los presupuestos municipales y
que promueva la conquista de los derechos,
visibilidad y participación de las mujeres y facilite el
accionar de la sociedad civil (43). En el frente social
se ponen de manifiesto los aumentos del gasto
público, así como los esfuerzos por reestructurar los
servicios sociales, así mismo mejorar la eficiencia
y efectividad del gasto público.
Por razones de índole histórica y debido a
la forma particular en que el Estado guatemalteco
se organizó para echar a andar su proyecto nacional,
el estilo de desarrollo adoptado ha sido poco
redistributivo. La persistencia de arraigadas
tendencias de ineficiencia y autoritarismo han
resultado limitantes serias para la formulación de
un proyecto nacional que se base en una visión
compartida y estrategias de desarrollo de largo plazo
en diferentes campos.
Dentro de los factores del ámbito político
que inciden en las posibilidades de superar los
rezagos y desequilibrios descritos anteriormente,
destaca la falta de voluntad política para destinar
recursos necesarios en la inversión en capital humano
a los niveles que exige la precaria situación nacional.
Para propósitos de comparación hay que tomar en
cuenta lo que ha sucedido a nivel de América Latina:
el análisis del gasto social en la región muestra que
se ha generado una creciente canalización de
recursos públicos hacia el gasto social, el cual
aumentó de un 10.1% del PIB en 90-91 a un 12.4%
en 96-97 y a un 13.1 en 98-99, lo cual representa
el nivel más alto de la historia de la región (16) y
que se ha manifestado en un aumento significativo
del gasto social per cápita, entre los bienios 90/91
y 98/99, de alrededor de 50% (16).
En lo que respecta a Guatemala los niveles
de gasto social son, en la opinión de la mayoría de
expertos, pequeños en comparación con los
volúmenes que invierten otros países con un nivel
similar de desarrollo (83). En relación con el gasto
social como porcentaje del PIB, se observa poca
variación durante el período 1990-1996 y, a partir
de este último año, hay un aumento del gasto social
en relación con la implementación de los Acuerdos
de Paz. Este, sin embargo, es aún insuficiente y no
es sostenible a partir del año 1999. (Gráfica 3).
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo II
17.
Gráfica 3Gasto social en la década de los Noventas
0
0.5
1
1.5
2
2.5
3
3.5
4
4.5
5
5.5
6
1980 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001
%
Gasto social/PIB Gasto educación/PIB Gasto salud y nut./PIB
Gráfica 4Evolución gasto social/PIB 1990-1999
0
2
4
6
8
10
12
14
16
18
20
1990-1991 1992-1993 1994-1995 1996-1997 1998-1999
%
Gasto social/PIB AL Gasto social/PIB GUA Gasto social/PIB CR
Es importante establecer la clara desventaja
en que se encuentra Guatemala con relación a la
magnitud del gasto que ha destinado para los sectores
sociales, comparando sus cifras de gasto social como
porcentaje del PIB con las de América Latina y las
de Costa Rica (Gráfica 4). Mientras el gasto social
como porcentaje del PIB fue de 4.4 en 90-91 y
aumentó a 6.2 en 98-99 en Guatemala, el mismo
indicador para Costa Rica se ubicó en 15.7 y 16.8:
el gasto social en Costa Rica en el primer año del
período fue 3.6 veces mayor que el de Guatemala
y en 1998-1999 continuaba siendo 2.7 veces superior.
El nivel de gasto social que se reportó para América
Latina en su conjunto en 1990-1991 fue casi 3 veces
mayor que el de Guatemala, mientras que en 1998-
1999 la relación disminuyó a 2.1 veces (17).
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo II
18.
Cuadro 6Indicadores de gasto social en Guatemala
Indicador
Gasto socialcomo % PIB
Gastosocial/gastototal
Gasto socialreal per cápita(US$ 1995)
Gasto eneducacióncomo % PIB
Gasto percápita eneducación
Gasto en saludy nutricióncomo % PIB
Gasto percápita ensalud ynutrición
1980
4.0
64
1.8
28.7
1990
3.2
30.0
33
1.6
21.7
0.9
12
1991
3.0
29.7
32
1.5
20.5
0.9
12
1992
3.2
29.5
36
1.7
23.8
1.0
14
1993
3.4
37.2
37
1.8
25.5
1.0
14
1994
3.3
40.1
38
1.8
25.9
0.9
13
1995
3.1
36.9
53
1.5
22.0
0.9
13
1996
3.0
36.7
1.6
23.6
0.8
12
96-97 ($ 97’)71
1997
3.5
38.1
1.8
27.0
1.0
15
1998
4.5
46.1
1999
5.0
98-99 ($ 97’)107
98-992.3
98-99 ($ 97’)40
98-991.3
98-99 ($ 97’)22
00 - 01
00’ 4.6
00’ 2.4201’ 2.69
00’ 1.3401’ 1.36
Fuentes: CEPAL, Panorama Social de América Latina, 1997, 1998, 2000-2001, 2001-2002; CEPAL, Equidad,Desarrollo y Ciudadanía, 2000; Schneider, Pablo, en Gasto Público en Servicios Sociales Básicos enAmérica Latina y el Caribe, 1999; INCAP, SAN en Centroamérica, 2000
Otro aspecto relacionado a los bajos niveles
de inversión gubernamental en el sector social es
la situación de la deuda externa en relación con el
tamaño de la economía. En primer lugar, hay que
señalar la reducción en el ritmo de crecimiento de
la deuda externa durante la década, lo cual ubica a
Guatemala en uno de los rangos más bajos de
endeudamiento externo en América Latina. Según
se observa en el Cuadro 7, debido a la reducción
en el ritmo de crecimiento de su deuda durante la
década, el tamaño del pasivo que tenía Guatemala
en 1991 disminuyó de 25.5% a 14.1% en 2001.
En el caso específico del sector educación,
los datos globales de inversión en educación como
porcentaje del PIB pone en evidencia que Guatemala
aumentó la asignación presupuestaria a educación,
en el período 1996-2001, en casi un 60%. Con
respecto a la inversión pública en salud (Cuadro 6)
como porcentaje del PIB, el aumento desde 1996
hasta el 2001 ha sido de 51%. Al comparar el gasto
per cápita en salud y educación que realiza
Guatemala con el de Costa Rica (43), es necesario
destacar que este país invertía, según los datos del
97, montos que representan más de 12 veces lo
que Guatemala gastaba en salud y por encima de
5 veces más en educación que Guatemala.
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo II
19.
Cuadro 7Indicadores económicos de Guatemala: sector PÚBLICO Y EXTERNO
Fuentes: CEPAL, Balance Preliminar de la Economía de América Latina y el Caribe, 2002; ASIES, 2003; SELA, El financiamiento externoy la deuda externa de América Latina y el Caribe, 2002; PNUD, Informe de Desarrollo Humano de Guatemala, 2002.
Indicador
Resultados del sectorpúblico (% del PIB)
Deuda externa totalmillones US$
Valor de deuda externabruta como % de PIB
Valor de deuda externacomo % de exportaciones
Valor servicio dedeuda como % PNB
Valor servicio deudapública (% exportaciones)
90’ –2.1
91’ 0.0
92’ 0.0
90’ 2,487
91’ 25.5
92’ 21.6
91’ 154.8
92’ 132.8
90’ 11.0
93 -1.5
94’ -1.4
95’ -0.7
95’ 2,936
93’ 18.3
94’ 16.6
95’ 14.4
93’ 114.8
94’ 115.6
95’ 104.8
-0.1
3,033
13.0
109.6
2.2
12.9
-0.8
3,210
12.2
100.9
1.7
10.1
-2.2
3,619
13.1
100.6
1.1
7.4
-2.8
3,831
14.9
116.3
1.0
6.9
-1.9
3,929
13.7
101.8
1.0
6.5
1990 - 1992 1993 – 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001-02
01’ –2.5
02’ –1.1
01’ 3,900
01’ 14.1
01’ 1.7
01’ 5.9
Cabe mencionar que, entre los años 1996 y 2001
se redujo el valor del servicio de la deuda externa
como porcentaje de las exportaciones, de un 12.9
a más de la mitad (5.9%) (84).
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo II
Capítulo III
ANÁLISIS DE LA
SITUACIÓN ALIMENTARIA
En este análisis se considera que la
Seguridad Alimentaria Nutricional se logra cuando
todas las personas, en todo momento, tienen acceso
físico, económico y social a alimentos suficientes e
inocuos que satisfacen sus necesidades nutricionales
y sus preferencias alimenticias, todo ello para lograr
y mantener una vida activa y sana. Esto supone
que a nivel nacional se dispone de una oferta o
suministro suficiente, en cantidad y calidad, de los
alimentos que culturalmente conforman los hábitos
dietéticos de su población y que ésta a su vez
dispone de los medios para obtenerlos y usarlos
para su consumo familiar.
Conforme al marco conceptual de la
Seguridad Alimentaria Nutricional, el presente capítulo
sobre análisis alimentario se ha dividido en cuatro
partes: disponibilidad de alimentos, acceso
económico a los alimentos, patrón alimentario y la
utilización biológica de los alimentos.
3.1 DISPONIBILIDAD DE ALIMENTOS
El suministro global de alimentos es insuficiente
para cubrir las necesidades mínimas de la población.
Se estima que en el año 2000 había una deficiencia
aproximada de 200kcal per cápita, lo cual se debe
a que los incrementos en el suministro de alimentos
no han sido suficientes para cubrir las necesidades
mínimas. En la década de los noventa, la
disponibilidad per cápita de maíz y fríjol se redujo
en un 30 y 42% respectivamente, en gran parte por
la reducción de la superficie sembrada de estos
productos, agravada por los factores naturales
adversos en los últimos años. No obstante, el
consumo de estos productos se mantiene en más
del 75% de los hogares, con la única excepción del
fríjol en grano en la región metropolitana. En el caso
del arroz, producto usado por más del 65% de los
hogares en todas las regiones del país, la
disponibilidad per cápita a pesar de haber aumentado,
sigue siendo insuficiente. En cuanto a trigo, el
suministro aumentó en la década, lo cual ha incidido
en el consumo de derivados, como es el pan dulce,
usado por más del 80% de los hogares en todas las
regiones y, en menor proporción, el de pan francés.
Sin embargo, éste es un producto importado.
En general puede decirse que la disponibilidad
per cápita de productos de origen animal aumentó
en la década, principalmente el de carne de aves
(73%), de tal forma que se dispone de más de media
libra a la semana por persona, suficiente para cubrir
el mínimo establecido. En cambio la disponibilidad
de carne de res continúa siendo baja. Ambos tipos
de carne son las más usadas por los hogares (71%
res y 65% pollo), probablemente en mayor cantidad
la de pollo. En cuanto a la disponibilidad per cápita
leche y los huevos hay un déficit ligeramente mayor
del 20%, no obstante la disponibilidad de leche
aumentó (20%) principalmente por las importaciones
y en los huevos (31%) a expensas de la producción
interna.
La seguridad alimentaria y nutricional en
Guatemala se ha modificado sustancialmente en su
componente de disponibilidad de alimentos, debido,
en primer lugar, a la priorización de la exportación
de productos no tradicionales, especialmente los
agropecuarios: al utilizarse las tierras para la
producción de bienes de agroexportación, la
producción de alimentos para autoconsumo se ha
visto desplazada debido a que ahora la prioridad de
estos agricultores es producir para la venta.
Por otro lado, las medidas de liberalización
comercial adoptadas han afectado negativamente
las posibilidades de sobrevivencia y desarrollo de
un gran número de pequeños agricultores, en la
medida que la apertura a la economía internacional
permite a los gobiernos y a los comerciantes privados
proveer de alimentos baratos importados a las
regiones y familias deficitarias. El impacto de ello
III. ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN ALIMENTARIA
23.
24.
en la producción es devastador: es muy difícil para
los productores de alimentos básicos en el país
competir con productos importados cuyo precio
refleja, en parte, grandes subsidios gubernamentales.
Es decir, el ajuste pone a competir a campesinos y
productores provenientes de distintas regiones del
mundo que poseen recursos iniciales que son
extremadamente desiguales. Adicionalmente, la
realidad señala que el Estado guatemalteco no le
está ofreciendo alternativas viables a aquellos
agricultores que se dedican a producir granos
básicos.
3.1.1 Suministro global de alimentos
La disponibilidad de alimentos está
determinada por factores relativos a la producción,
distribución, comercio exterior, procesamiento y
conservación de alimentos. La producción está
afectada por factores relacionados con la dotación
de los principales factores de producción que
intervienen en el proceso: básicamente capital, tierra
y mano de obra, además, con recursos tecnológicos
que aseguren la óptima utilización de estos factores
productivos.
Otro factor de la disponibilidad es la
distribución, resultado del funcionamiento de los
sistemas de almacenamiento a nivel familiar,
comunitario, empresarial y regional; los cuales
contribuyen a la reducción de las pérdidas post-
cosecha y al mantenimiento de la calidad nutricional
de los alimentos. La distribución está determinada
por sistemas y patrones de comercialización o
mercadeo de alimentos que facilitan a grupos
organizados o personas la venta de sus excedentes
y garantizan a la población la oferta de alimentos.
La existencia y condición de la infraestructura vial
y el sistema de transporte también condicionan la
distribución.
La suficiencia del suministro global de
alimentos a nivel nacional, expresado en términos
de disponibilidad diaria de kilocalorías per cápita,
para cubrir las necesidades nutricionales promedio
de la población1. A excepción del año 1990 (Gráfica
5) el suministro global de alimentos expresado en
kilocalorías/diarias/per cápita ha sido insuficiente
para cubrir las necesidades promedio de energía
de la población, y a partir de 1994 se evidencia una
marcada tendencia negativa. En el año 2000, el
déficit per cápita de energía alimentaria era
ligeramente mayor a 200 kcal por persona por día.
Dado que estas son cifras promedio, es de esperar
que haya grupos de población con déficit mayores.
Esta situación, se debe entre otras razones
a factores naturales adversos, que han azotado la
región centroamericana, principalmente las lluvias
huracanadas en 1997 y 1998 y las sequías de los
veranos de 1999, 2000 y 2001. En 1997, las fuertes
inundaciones sufridas a finales de septiembre en
las zonas Centro y Sur del país y la sequía registrada
desde entonces, afectaron las cosechas de cereales
y frijoles de la segunda siembra2. El Ministerio de
Agricultura informó que la cosecha de granos básicos
fue de 2.3 millones de quintales, lo que supuso una
pérdida de 165.2 millones de quetzales, con respecto
al año anterior. Esta pérdida se debe a la falta de
agua en las etapas críticas del cultivo, como son las
de germinación, desarrollo de tallos, hojas, floración,
fecundación y maduración del fruto.
1 El requerimiento energético promedio fue estimado en 2,182 kcal diarias, con base en las proyecciones de población de CELADE para el año 2002
y los valores de las recomendaciones dietéticas propuestos por INCAP en 1996. Este valor sería que el que debería llegar a la boca del consumidor
promedio, por lo tanto para compararlo con lo disponible, hay que tomar en cuenta un margen de seguridad (10%) para incluir las pérdidas post-
cosecha y la desigual distribución.
2 Tomado de “Impacto de la corriente de El Niño en Centroamérica “ http://www.sdnnic.org.ni/documentos/calentamiento_global/impacto.htm
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo III
25.
3 CEPAL. Istmo Centroamericano: Evolución del Sector Agropecuario, 2001 – 2002. Febrero de 2003.4 Se llama estructura energética al aporte o contribución de cada grupo de productos alimenticios al contenido o disponibilidad total de kilocalorías.
A partir del año 2001, la situación planteada,
si no se ha acentuado, probablemente no se haya
revertido, dado los problemas de la sequía y de la
crisis del café que se manifestaron con fuerza en el
2001, año en el cual las lluvias fueron erráticas con
distribución irregular, lo que afectó el primer ciclo
agrícola produciendo pérdidas en los cultivos de
maíz y fríjol, principalmente en 11 departamentos
del Sur y del Oriente del país. Ese año los volúmenes
esperados de la producción de maíz y fríjol
disminuyeron en 5% y 1%, respectivamente. En el
año 2002, los efectos de las lluvias irregulares fueron
menores y localizados en la zona oriental del país.
Los problemas de la sequía se deben a que la falta
de riego limita las potencialidades de producción de
tierras agrícolas3.
En la década ha habido una ligera
modificación en la estructura energética4 (Gráfica 6),
se ha reducido el aporte energético proveniente de
los cereales y de frijol en 11.4% y 34.2% respectiva-
mente, que ha sido compensado por un incremento
en el aporte energético proveniente de los productos
animales (45%), azúcares (25.5%) y grasas (17%).
El incremento del aporte energético de los productos
animales se debe principalmente a una mayor oferta
de carne de aves y de cerdo.
Los cambios en la estructura energética
podrían sugerir una mejoría en la disponibilidad de
productos de origen animal y de grasas; sin embargo,
aun con este incremento el aporte de estos productos
se mantiene relativamente bajo.
Preocupa, por otra parte, la reducción de la
contribución del frijol en el contenido energético, que
ya era bajo; así también el aumento del aporte del
azúcar.
Gráfico 5Nivel de suficiencia energética.
Guatemala, años 1980-2000
1800
2000
2200
2400
2600
2800
1980 1982 1984 1986 1988 1990 1992 1994 1996 1998 2000
Suficiente
Insuficiente
Crítico
Datos de FAOSTAT
kilo
calo
rías
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo III
26.
Los valores de disponibilidad de energía y
de estructura energética no se refieren al consumo
real de alimentos, pero la disponibilidad es un reflejo
de los cambios que pueden estar ocurriendo en este
consumo. Lamentablemente, a la fecha no se
dispone de datos de consumo real de alimentos a
nivel de hogar y con representación para el país.
Sin embargo, un análisis secundario de las base de
datos de la ENCOVI y la ENIGFAM que contienen
datos de gasto en alimentos podría dar una
estimación más reciente sobre este aspecto.
3.1.2. Suministro de granos básicos 5
En primer lugar se revisa lo ocurrido con
dos productos que se consideran básicos en la dieta
guatemalteca, el maíz y el fríjol (Gráfica 7). Durante
el período de 1990 a 2000, la disponibilidad per
cápita de maíz y de fríjol se ha reducido en un 30
y 42% respectivamente. De tal forma, que en el año
2000, la cantidad disponible de maíz cubre el 91%
de las necesidades mínimas estimadas y en el caso
de fríjol apenas llega al 39.4% estas necesidades6.
De mantenerse esta tendencia, en el año 2003 el
déficit sería de 134 miles de TM de fríjol y de 112
miles de TM de maíz. Es probable que en el caso
de fríjol sea ligeramente menor debido a la producción
para autoconsumo.
La cantidad mínima estimada para fríjol
equivale a 45 gramos por persona por día (onza y
media). En cuanto al maíz se estimó una cantidad
mínima equivalente a 8 tortillas medianas per cápita,
aunque obviamente hay sitios donde el consumo es
mayor y otros donde es menor. Además, hay que
considerar el consumo de otros productos derivados
de maíz.
2000
Datos de FAOSTAT
Gráfica 6 Contribución porcentual de los grupos de alimentos
a la disponibilidad de energía. Guatemala, años 1990 y 2000
5 Con base en los patrones de consumo de alimentos se elaboró un mínimo alimentario que cubriera las necesidades promedio de energía y proteínas
principalmente y mantuviera un balance en las aportaciones energéticas de las proteínas, grasas totales y carbohidratos, de acuerdo a las
recomendaciones dietéticas del INCAP.
6 Es importante señalar, que de acuerdo al concepto de seguridad alimentaria para todos, aquí se refiere a las necesidades para toda la población y
no específicamente a la demanda efectiva.
0%
20%
40%
60%
80%
100%
1990
58.4
15.8
8.9
6.65.74.6
51.7
18.5
10.1
9.6
7.13.0
Frijoles
Aceites Vegetales
Productos Animales
Otros
Azúcar
Cereales
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo III
27.
En la década, el suministro global de maíz
aumentó en un 5% a expensas básicamente de las
importaciones netas, que se triplicaron; mientras la
producción nacional se redujo en un 17%.
El incremento en el suministro global
obviamente fue destinado a alimentación animal, ya
que el monto dedicado a alimentación humana se
redujo en un 10%, lo que lleva a que en la década
el suministro per cápita haya disminuido en 30%
(Gráfica 8).
Conviene recordar que la alimentación
animal compite con la alimentación humana no
solamente en el ámbito nacional, sino también a
nivel del hogar. Así también, que la población en el
período ha aumentado aproximadamente en más
de 2.5 millones de personas.
Datos de FAOSTAT
Gráfica 8 Suministro interno y volumen de maíz para alimentación
humana. Guatemala, años 1990-2000 (TM miles)
TMmiles
1990 1992 1994 1996 1998 20000
200
400
600
800
1000
1200
1400
1600
Suministro Producción Import. Neta Alimentación
Gráfica 7 Disponibilidad de frijol y maíz percápita. Guatemala, años
1990-2000. (Kg/persona/año)
Datos de FAOSTAT
kg-
Fri
jol
kg-
Maí
z
Frijoles Maíz
0
2
4
6
8
10
12
14
1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 20000
20
40
60
80
100
120
140
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo III
28.
En el caso del frijol, las importaciones netas
prácticamente no han existido y el volumen de grano
destinado a la alimentación humana corresponde
básicamente a la producción interna del producto.
En el período la producción disminuyó en
un 24%, repercutiendo en el volumen orientado a la
alimentación (Gráfica 9).
La producción local de granos básicos
constituye una pieza fundamental en la alimentación.
No obstante, tanto en el caso del maíz como en el
del fríjol, la superficie cultivada se ha reducido
aproximadamente en un 12%. Esto y los problemas
provocados por las razones naturales han repercutido
en la producción nacional, de manera que en la
década en ambos productos la producción nacional
se redujo en un 20% y la producción per cápita en
cerca de un 40% (Gráfica 10).
En los últimos veinte años se han dado
procesos muy significativos en al área rural que
afectan las posibilidades de producción de alimentos
para el autoconsumo y mercado interno. Estos
procesos tienen que ver con la disminución de la
superficie agrícola cosechada (5) y con incrementos
en la cantidad de tierra agrícola dedicada a la
explotación de nuevos productos, tales como los no
tradicionales y otros cultivos intensivos para el
mercado interno o centroamericano, los cuales
pasaron de 72 mil hectáreas en 1979 a 202 mil en
1999, un aumento del 180%. Los datos analizados
también señalan que las áreas de cultivo de
productos para el mercado interno, específicamente
granos básicos, se redujeron de 19.3 a 14.3% del
área total (5) y que, paralelo a ello, ha habido un
estancamiento relativo de la producción agrícola
dirigida a satisfacer la demanda interna (producción
de maíz, fríjol y papas), que pasó de representar un
15% de la producción agrícola en 1990 a un 10%
en el 2000 (91).
Gráfica 9 Suministro interno y volumen de frijol para alimentación
humana. Guatemala, años 1990-2000 (TM miles)
-20
0
20
40
60
80
100
120
140
1990 1992 1994 1996 1998 2000
TMmiles
Fuente : FAOSTAT
Suministro Producción Import. Neta Alimentación
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo III
29.
No obstante, la disponibilidad per cápita
anual de arroz fue muy variable durante la década,
al final de la misma se observa un incremento de
77% (Gráfica 11), a expensas principalmente de las
importaciones. La cantidad disponible per cápita en
el año 2000 (4.8 kg/año) representa el 60% de las
necesidades mínimas estimadas en 20 gramos
diarios. De mantener el déficit, en el 2003 faltarían
37.5 miles de TM para llenar las necesidades
mínimas.
Datos de FAOSTAT
Kg
- Tr
igo
Kg
- ar
roz
0
1
2
3
4
5
6
7
8
1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 20000
10
20
30
40
50
Gráfica 11
Disponibilidad de arroz y trigo per cápita.Guatemala, años 1990-2000.
(Kg/persona/año)
Arroz Trigo
Datos de FAOSTAT
índ
ice
Gráfica 10Indice de producción global y per cápita de maíz y
frijol. Guatemala, base 1989-1991.
0
20
40
60
80
100
120
1990 1992 1994 1996 1998 2000
Frijol global Frijol per cápita
Maíz global Maíz per cápita
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo III
30.
En cuanto al trigo la disponibilidad per cápita
muestra una ligera tendencia al aumento, el
incremento en la década fue de 21%. Obviamente,
en el caso del trigo el suministro depende casi en
su totalidad de las importaciones. La disponibilidad
per cápita del año 2000 equivale al 85% de la
necesidad mínima estimada, de manera que para
el año 2002 se estima aproximadamente un déficit
nacional de 65 miles de TM.
El suministro de arroz, en la década ha
oscilado entre 20 y 70 miles de TM/año, supeditado
a la producción interna e importaciones (Gráfica 12).
La producción se redujo notablemente entre 1994
y 1998, para luego regresar al mismo volumen de
1990. En cambio las importaciones netas aunque
han oscilado durante el periodo, al final se observa
un franco aumento (200%), de manera que en el
2000 la importación neta representó un 48% del
suministro global.
Respecto a la suficiencia de granos básicos
en el gráfico 13 se resume la tendencia en la
suficiencia de granos básicos durante la década de
los noventa. Dadas las circunstancias de los dos
últimos años, es bastante probable que los déficit
para maíz y fríjol se hayan agravado.
TMmiles
Datos de FAOSTAT
Gráfica 12 Suministro interno y volumen de arroz para alimentación
humana. Guatemala, 1990-2000(TM miles)
-10
0
10
20
30
40
50
60
70
80
1990 1992 1994 1996 1998 2000
Suministro Producción Import. Neta Alimentación
* En relación a necesidades mínimas
Po
r ci
ento
Gráfica 13 Suficiencia de granos básicos*.
Guatemala, años 1990, 1995 y 2000.
0
20
40
60
80
100
120
140
1990 1995 2000
trigo
maíz
arroz
frijol
Fuente : FAOSTAT
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo III
31.
Es imposible dejar de insistir en la
importancia de los granos básicos para la economía
nacional, la sobrevivencia económica de la mayor
parte de productores y para la satisfacción de las
necesidades nutricionales de toda la población. La
gráfica anterior, sin embargo, debe causar
preocupación en la medida que está ilustrando la
drástica reducción en la producción de todo tipo de
cereales en el país: diferentes estudios realizados
en el Ministerio de Ganadería y Alimentación (MAGA)
han documentado, efectivamente, las características
de estancamiento, débil desarrollo y falta de
competitividad del denominado sector de granos
básicos, lo cual ha traído consigo el aumento de las
importaciones como estrategia para completar el
suministro de alimentos básicos en el país (55). Las
importaciones básicas de granos básicos aumentaron
en 170% durante toda la década de los 90, pasando
de 345,000 toneladas métricas en 1990 a 934,000
en 1999 (7).
En relación al abastecimiento de cereales
la importación juega también un papel importante
en el suministro nacional, aunque una dependencia
externa elevada provoca alta vulnerabilidad en la
situación alimentaria. La dependencia externa de
cereales ha aumentado en un 20% del año 1980 al
2000, el incremento es más marcado en la última
década, cuando las importaciones netas de cereales
representan el 35% del suministro total.
Los factores de riesgo ambiental también
inciden en la producción de alimentos, así los estudios
sobre desastres naturales y zonas de riesgo en
Guatemala muestran que los fenómenos
hidrometeorológicos ( l luvias, huracanes,
inundaciones, heladas y sequías) tienen una
frecuencia mayor (69% de los casos entre 1984 y
1999), siendo éstos los que tienen un mayor efecto
desfavorable sobre el uso del suelo (71). La
deforestación y la erosión de los suelos actúan como
causa y consecuencia de estos fenómenos. En
Guatemala se pierden cada año alrededor de 100,000
hectáreas de bosques debido a la deforestación. La
erosión de los suelos puede alcanzar hasta 300
toneladas por hectárea/año en algunas zonas del
país no deforestadas y hasta 1,100 hectárea/año en
áreas deforestadas (71).
La CEPAL llevó a cabo una evaluación
conjunta con la Secretaría Ejecutiva de la Comisión
Centroamericana de Ambiente y Desarrollo (CCAD)
del impacto social, económico y ambiental de la
sequía que afectó la subregión de Centroamérica
en 2001. La misión evaluadora pudo determinar
Gráfica 14Volumen de las importaciones netas en el suministro de
cereales. Guatemala, período 1980-2000
Miles
TM
Datos de FAOSTAT
0
500
1000
1500
2000
2500
1980 1982 1984 1986 1988 1990 1992 1994 1996 1998 2000
Importación neta
Producción
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo III
32.
que en Guatemala (22) la población afectada
directamente por la sequía ascendió a 120,300
individuos de origen campesino de muy bajos
ingresos que se dedicaba a la producción de granos
básicos para autoconsumo, con parcelas menores
a dos manzanas, con suelos degradados que
perdieron, como mínimo, el 50% de sus cosechas
(91). Las personas afectadas se concentraron en
las áreas del Oriente, Occidente y zona Central del
país. Además de los efectos de la sequía en la
precipitación y, por lo tanto, en la capacidad de
generación hidroeléctrica, los efectos en los sectores
productivos del país fueron significativos. Cálculos
preliminares han permitido establecer que, en el
caso del maíz, las pérdidas fueron de 5%, mientras
que en relación al fríjol, las pérdidas se estimaron
en 1%.
Por otra parte, se estima que las pérdidas
en que incurrió el sector industrial como resultado
de las pérdidas en la producción agropecuaria
representaron el 15% de la producción industrial
total (22). Las pérdidas globales ocasionadas por
la sequía ascendieron, en el caso de Guatemala, a
$ 22.4 millones, que equivalen a $1.92 per cápita
para el año 2001.
3.1.3 Suministro de productos de origen animal
Carnes
En la década, hubo un notable incremento
en la disponibilidad de carne de aves (72%) (Gráfica
15), pasando de 7.7 a 13.3 kg/persona/año. Esta
cantidad sobrepasa el mínimo estimado de 6 onzas
de pollo a la semana per cápita. Sin embargo, hay
que tomar en cuenta que la distribución no es igual.
En cuanto a la carne de res, la disponibilidad
per cápita aumentó en un 11% en la década; no
obstante, es aún insuficiente para cubrir el mínimo
estimado de 8.2 Kg/año/persona, que corresponde
a menos de 3 onzas semanales per cápita. Con
esta base se estima que el déficit en el año 2003
será aproximadamente de 27 miles de TM. Se
observa también un aumento en la disponibilidad
de carne de cerdo, sobre todo en los últimos años;
aunque el volumen es relativamente bajo. Es
probable que este aumento esté relacionado con
una mayor disponibilidad de embutidos.
Gráfica 15Disponibilidad de productos cárnicos.
Guatemala, 1990-2000. (Kg/persona/año)
Datos de FAOSTAT
kg/a
ño
Aves Cerdo Res
0
2
4
6
8
10
12
14
16
1990 1992 1994 1996 1998 2000
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo III
33.
Esta mejora en la disponibilidad de los
productos cárnicos, aparentemente podría estar
mejorando la calidad de la dieta; aunque hay que
tomar en cuenta que estas son cifras promedio y
que la distribución de estos productos es bastante
desigual.
El suministro interno de la carne de aves(Gráfica 16) está dado básicamente por la producciónnacional, la cual se ha incrementado en un 100%durante la década analizada. El aporte de lasimportaciones netas aunque se ha incrementado enlos últimos años, es relativamente bajo comparadocon el papel de la producción en el suministro global.
El en el caso de la carne de res, el
suministro depende principalmente de la producción
nacional. Durante los años 1992 y 1993 se observa
una reducción bastante marcada de la producción
interna de carne de res y a finales del período se
recupera, pero no llega al volumen de producción
de 1990. A inicios de la década de los 90’s el país
era más bien exportador. A partir de 1997, hay un
ligero aumento en el aporte de las importaciones
netas (Gráfica 17)
Datos de FAOSTAT
TMmiles
-40
-20
0
20
40
60
80
100
1990 1992 1994 1996 1998 2000
Gráfica 17Suministro interno de carne de res.
Guatemala, años 1990-2000 (TM miles)
Suministro Producción Import. Neta
TMmiles
Datos de FAOSTAT
-30
0
30
60
90
120
150
180
1990 1992 1994 1996 1998 2000
Suministro Producción Import. Neta
Gráfica 16Suministro interno de carne de aves.
Guatemala, años 1990-2000 (TM miles)
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo III
34.
Leche y huevos
Durante la década, la disponibilidad per
cápita de leche y de huevos, se ha incrementado
en un 20% y 31% respectivamente (Gráfica 18). A
pesar del incremento, la cantidad de leche disponible
en el 2000 (80g diarios per cápita) todavía es
deficiente en un 24% con relación al mínimo
estimado. Este mínimo se estimó en 740 ml de
leche líquida a la semana, como equivalente de
todos los productos lácteos (quesos, crema, leches
de todo tipo).
El déficit per cápita de leche resulta en 9.1
Kg/persona/año, de mantener esta tendencia, en el
2003 faltarían 112 miles TM. Si se destinara la leche
disponible solamente para la alimentación de los
niños de 1 a 12 años de edad, sin incluir los menores
de un año, la cantidad disponible en el año 2000
hubiese alcanzado para ofrecerles 7 onzas de leche
al día.
En el caso de los huevos, la cantidad
disponible per cápita aumentó de 6.7 a 8.8
kg/persona/año; esta última cifra alcanza a cubrir el
80% de la cantidad establecida como mínimo, que
equivale a un poco más a tres unidades a la semana
por persona.
La producción interna de leche, en el período,
ha sufrido relativamente pocos cambios. Sin embargo,
las importaciones netas se han incrementado en más
de un 200% (Gráfica 19). Al inicio de la década éstas
representaban el 16% del suministro total, al final la
dependencia externa se ha incrementado a 38%.
Gráfica 18
Disponibilidad de leche y huevos.
Guatemala, 1990-2000. (kg/persona/día)
Datos de FAOSTAT
kg/a
ño
0
5
10
15
20
25
30
35
40
1990 1992 1994 1996 1998 2000
Huevos Leche Entera
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo III
35.
En el caso de los huevos la producción ha
aumentado en un 67% durante la década, lo que se
refleja en un incremento bastante similar en el
suministro total, donde la importación contribuye
relativamente poco(<5%).
En la gráfica 20 se presenta un resumen de
la suficiencia de los alimentos de origen animal con
relación a las necesidades mínimas estimadas. En
la misma es evidente el incremento que ha tenido
la oferta de carne de aves para el consumo interno,
mientras en los otros productos el aumento ha sido
más discreto.
Obviamente, esta mayor disponibilidad de
estos productos incide en el consumo.
Gráfica 20Suficiencia de alimentos de origen animal*.
Guatemala, 1990, 1995 y 2000
0
20
40
60
80
100
120
140
1990 1995 2000
Aves
Res
Huevos
Leche
* Según necesidades mínimas estimadas.
Po
r ci
ento
Datos de FAOSTAT
(TM
mile
s)
0
100
200
300
400
500
1990 1992 1994 1996 1998 2000
Gráfica 19Suministro interno de leche entera.
Guatemala, 1990-2000 (TM miles)
Suministro Producción Import. Neta
Fuente : FAOSTAT
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo III
36.
3.1.4 Suministro de azúcar y grasas.
La disponibilidad per cápita anual de azúcar
y aceite en la década de los noventa, se presenta
en la gráfica 21. En el caso del azúcar, la
disponibilidad per cápita presenta un aumento de
5% en 1994, luego una reducción de 7%, para
regresar a un poco más de la disponibilidad al inicio
de la década.
En el año 2000, la disponibilidad de azúcar
per cápita llega a 103 gramos diarios por persona,
frente a una necesidad estimada en 65 gramos, con
lo cual se presenta un superávit de más del 50%.
Además, se estima que pese a la baja del precio
internacional, la zafra 2001-2002 ha sido la mayor
de la historia, con cerca de 41 millones de quintales7,
principalmente por mayores rendimientos, lo que
probablemente aumentará el suministro.
En el caso el azúcar hay que tomar en
cuenta que una ingesta alta no es recomendable no
sólo por considerarse calorías vacías sino también
por consecuencias en la salud. Es probable que en
la disponibilidad de azúcar para consumo humano
se esté considerando cantidades de azúcar que van
destinadas a pequeñas industrias artesanales. No
obstante, es importante conocer el consumo real
del azúcar dado de que está siendo fortificada con
retinol.
Gráfica 21
Guatemala. Disponibilidad de azúcar y aceite vegetal.
Años1990-2000 (Kg/persona/año)
0
1
2
3
4
5
6
7
1990 1992 1994 1996 1998 200032
33
34
35
36
37
38
39
Datos de FAOSTAT
Kg
/añ
o-
acei
te
Kg
/añ
o-a
zúca
r
Aceite Veg. Azúcar
7 CEPAL. Istmo Centroamericano: Evolución del Sector Agropecuario, 2001 – 2002. Febrero de 2003. Cosecha y la desigual distribución.
El suministro del azúcar proviene de la
producción interna, aunque en la década han
aumentado las importaciones, el volumen es mínimo
comparado con la producción nacional, la cual se
duplicó en el período, mientras las exportaciones se
triplicaron.
En cuanto a la disponibilidad per cápita de
aceites y grasas vegetales, que son las de mayor
consumo, a mediados de la década se presentó una
reducción y luego un ligero aumento. En el año
2000, la disponibilidad de aceites y grasas vegetales
per cápita equivale aproximadamente a 17 gramos
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo III
37.
por día, frente a una necesidad mínima estimada en
20 gramos. Es decir, de mantener esa brecha, el
déficit sería de 3.5 kg/persona/año, lo que llevaría
a un déficit global de 44.2 miles de TM en el año
2003.
El suministro de aceites y grasas vegetales
depende tanto de la producción interna como de las
importaciones (Gráfica 22). En la década, la
producción se ha incrementado en más de un 140%
y las importaciones en un 46%; pero también lasexportaciones han crecido pasando de 4.1 miles deTM en 1990 a 57.7 miles de TM en el año 2000, porlo que la importación neta más bien se ha reducido.Esto hace que la disponibilidad per cápita en elperíodo solamente se ha incrementado en un 10%,y continúa siendo insuficiente. En estos datos nose han considerado las grasas de origen animal, nosólo porque su consumo es bajo, sino también porquedifícilmente se tienen datos de su disponibilidad.
Gráfica 22 Suministro de aceite vegetal y volumen para alimentación humana.
Guatemala, 1990-2000. (TM miles)
En la gráfica 23 se presenta la suficiencia de aceite vegetal y azúcar con relación al mínimo
estimado.
Gráfica 23Suficiencia de azúcar y aceite vegetal.
Guatemala, 1990-2000
0
25
50
75
100
125
150
175
1990 1993 1995 1997 1999 2000
Aceite Veg. Azúcar
+Según necesidades mínimas estimadas
Po
r ci
ento
(TM miles)
0.0
20.0
40.0
60.0
80.0
100.0
1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000
TM
mile
s
Suministro Int. Import. Neta Producción Alimentación
Datos de FAOSTAT
Fuente : FAOSTAT
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo III
38.
3.1.5 Ayuda alimentaria
En la gráfica 24 se presenta un resumen
de la ayuda alimentaria recibida del total de donantes
en el período de 1990 a 2001. Al inicio de la década,
la ayuda alimentaría era superior a la recibida en
1998. Sin embargo, dada las crisis que en los años
subsiguientes afectaron la disponibilidad de granos,
ésta aumentó de nuevo en los últimos años debido
a las emergencias de desastres naturales. Los
cereales y sus derivados constituyen los principales
productos de la ayuda alimentaria, entre ellos trigo
y derivados, harinas compuestas y arroz (Cuadro
8). En los años 1998 y 2000 fue importante la ayuda
alimentaria de leguminosas.
Gráfica 24
Guatemala: Ayuda alimentaria recibida en el período 1990-2001, por tipo de
producto, del total de donantes
0.0
50.0
100.0
150.0
200.0
250.0
300.0
1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001
TM
mile
s
Cereales totales No cereales
Estados Unidos representa el mayor donantede alimentos, principalmente en lo referente acereales y derivados, como puede verse en el cuadro9. La ayuda alimentaria recibida a través de laAgencia de los Estados Unidos para el DesarrolloInternacional (AID), bajo la Ley Pública 480 TítuloII, en el período 1994-2002, fue de 402,268 toneladasde alimentos, de los cuales el 66% se operó mediantesu monetización. El valor total de la ayuda alimentariade Estados Unidos, a través del PL II en ese períodofue de US $1311759,455 de los cuales el valor delos productos alimenticios equivale a US $491516,948el resto a transporte y otros gastos por lamonetización.
La Comunidad Europea ha participado en
la ayuda alimentaria recibida por Guatemala,
principalmente con leche descremada en polvo y
aceite vegetal. También con alguna cantidad de
cereales y frijoles.
En el período comprendido entre 1998 y
2001, la Comunidad Europea entregó a Guatemala
un total de 13,234 toneladas métricas de alimentos.
De ellos, el 72.4% corresponde a maíz, 13.9% a
fríjol negro, 7.1% a aceite vegetal, 3.7% a
INCAPARINA, 1.5% a azúcar y 1.4% a leche en
polvo
La ayuda alimentaria distribuida a través del
Programa Mundial de Alimentos, en el período 1990-
2002 asciende a un total de 194,958 toneladas con
un valor de US $871315,559.
Datos de FAOSTAT
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo III
39.
Cuadro 9Guatemala. Ayuda alimentaria recibida de Estados Unidos en el período 1990-
2001, por tipo de producto*. (Toneladas métricas)
168,761
232,108
100,418
134,219
138,599
27,317
22,746
8,818
84,068
63,388
55,307
125,945
139,115
179,059
77,516
97,963
93,102
11,488
40,000
10,000
38,891
13,018
5,343
9,903
9,567
11,946
7,457
5,546
5,408
6,290
4,268
3,957
6,721
1,682
1,179
1,042
3,132
1,229
1,503
4,975
8,210
29,834
2,607
66,056
13,708
1,835
2,899
1,599
2,113
2,544
3,042
1,530
1,602
7,050
960
1,150
11,851
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
4,815
5,654
4,713
4,864
5,804
4,130
3,220
3,030
5,496
3,390
3,520
16,493
Año Cerealestotales Trigo y Harina Harinas
compuestas Arroz Frijoles secos
Aceitesvegetales
* Datos tomados de FAOSTAT
* Datos tomados de FAOSTAT
Cuadro 8Guatemala. Ayuda alimentaria recibida en el período 1990-2001, por tipo de
producto, del total de donantes * (Toneladas métricas)
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
175,580
251,875
107,910
150,239
141,277
27,317
37,260
13,309
89,190
63,645
58,189
140,622
187,276
83,288
108,055
93,279
9,514
15,466
40,000
10,000
38,891
13,018
5,343
9,903
9,567
11,946
7,457
5,546
5,408
6,290
4,268
3,957
6,849
4,815
5,654
4,713
4,864
5,804
4,130
3,220
3,030
5,496
3,390
3,520
16,493
2,624
3,858
4,066
6,597
2,238
2,480
4,975
9,745
31,588
2,647
67,100
14,051
2,967
2,752
558
975
620
1,600
1,325
725
325
1,120
340
461
3,115
4,470
3,010
3,216
3,481
3,517
2,540
2,559
8,463
1,376
2,239
11,959
Año Cerealestotales Trigo y Harina Harinas
compuestas Arroz Frijoles secos
Lechedescremada
Aceitesvegetales
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo III
40.
3.2 ACCESO A LOS ALIMENTOS
La Seguridad Alimentaria Nutricional
requiere, que además de estar disponibles a nivel
nacional, los alimentos estén accesibles física,
económica y socialmente a toda la población. Es
decir, que puedan ser adquiridos por todos los
hogares, sea a través de la producción doméstica,
las actividades generadoras de ingresos o
transferencias. Además, es necesario que las
actitudes, prácticas así como el nivel de conocimiento
y de información de la población sobre aspectos
alimentarios, les permita tomar las decisiones más
apropiadas sobre adquisición, manejo, uso y
distribución de los alimentos en el hogar.
Con ese marco de referencia, a continuación
se analizan algunos aspectos relativos al acceso
económico de los hogares a los alimentos y el patrón
de consumo de alimentos como expresión de las
decisiones tomadas sobre la adquisición de los
alimentos.
En general se constata que el gasto mensual
dedicado a la adquisición de alimentos, en más del
60% de los hogares es insuficiente para acceder a
un mínimo alimentario.
La situación es sumamente difícil en los
hogares con ingresos inferiores a Q1,300.00
mensuales, que constituyen aproximadamente el
30% del total de hogares, porque aún dedicando
más del 50% de sus gastos a la alimentación cubren
menos del 40% del costo del mínimo alimentario.
Esta situación es más grave en las regiones Nor y
Sur Occidente donde se ubica la mayor proporción
de hogares con ingresos muy bajos.
3.2.1. Estructura del gasto a nivel de hogar
Con datos de la Encuesta Nacional de
Ingresos y Gastos Familiares 1998-1999 (ENIGFAM)
se determinó la estructura del gasto mensual de los
hogares por regiones (Gráfica 25)8. A nivel nacional,
el 37.1% de los gastos mensuales del hogar están
destinados a atender las necesidades alimentarias
y de bebidas de la población. En orden de
importancia le siguen los gastos por vivienda,
electricidad, agua y combustible (21.6%) y los
destinados a transporte y comunicaciones (7.7%).
La estructura del gasto del hogar varía
ligeramente entre las regiones, la proporción
destinada a alimentación es superior al 40% en
todas las regiones, excepto en la región Metropolitana
donde es de 28.8%, en la región Nor Occidente el
monto llega al 47.6%. Las principales diferencias
se deben a los montos destinados a vivienda,
transporte, salud y recreación.
8* Las regiones usadas por la ENIGFAM son las siguientes: Región 1 = Metropolitana, Depto. Guatemala. Región 2 = Norte, Deptos. Alta Verapaz y Baja Verapaz. Región 3 = Nor-Oriente, Deptos. El Progreso, Izabal, Chiquimula y Zacapa. Región 4 = Sur-Oriente, Deptos. Santa. Rosa, Jalapa y Jutiapa. Región 5 = Central, Deptos. Sacatepéquez, Chimaltenango y Escuintla. Región 6 = Sur Occidente , Deptos, Sololá, Totonicapán, Quetzaltenango,
Retalhuleu, Suchitepéquez y San Marcos. Región 7 = Nor-Occidente, Deptos. Quiché y Huehuetenango. Región 8 = Depto. de El Petén.
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo III
41.
Cuando el análisis se hace según el nivel
de ingreso mensual del hogar (Gráfica 26) se
observan marcadas diferencias entre las distintas
categorías. En primer lugar, es evidente que
conforme aumenta el ingreso se reduce la proporción
del gasto destinada a la alimentación. Los hogares
con ingresos menores a Q.1,300.00 al mes dedican
a alimentación el 52% del gasto total, en cambio los
hogares con ingresos superiores a Q15,000
mensuales destinan menos del 20% de sus gastos
a este rubro. Lo inverso ocurre con los gastos
destinados a transporte-comunicación y recreación-
deporte, conforme aumenta el ingreso aumenta la
proporción del gasto dedicada a estos rubros. Cabe
señalar, que el rubro educación es el que tiene la
menor proporción en la mayoría de categorías de
ingreso, tanto que en los niveles menores de
Q.2,500.00, no llega a un 2%.
Gráfica 26Distribución del gasto mensual del hogar, según nivel de ingreso.
Guatemala, ENIGFAM 1998-1999.
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
100
País 0 a
799
800 a
1,299
1,300 a
2,499
2,500 a
4,999
5,000 a
14,999
15,000
a
29,999
30,000
a
59,999
60,000
y más
Po
rcie
nto
Nivel de ingresoAlimentos y bebidas Vivienda Transporte
Salud Vestido y calzado Mobiliario
Bienes y servicios. Recreación Educación
Gráfica 25Distribución del gasto mensual del hogar, según regiones.
Guatemala, ENIGFAM 1998-1999
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
100
País 1 2 3 4 5 6 7 8Regiones
Alimentos y bebidas Vivienda TransporteSalud Vestido y calzado MobiliarioRecreación Bienes y servicios Educación
Po
r ci
ento
Fuente: ENIGFAM 1998-1999
Fuente: ENIGFAM 98-99
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo III
42.
3.2.2 Gasto en alimentos
La capacidad de compra de alimentos de
los hogares se analizó comparando el costo mensual
de un mínimo alimentario con el gasto mensual
destinado a la adquisición de alimentos y bebidas.
El mínimo alimentario utilizado para este análisis
es el mismo que se usó para analizar la suficiencia
de la disponibilidad nacional de alimentos. Para
estimar el costo del mínimo alimentario se usaron
los precios promedio para el país recopilados por el
INE para diciembre de 2002. El costo diario del
mínimo alimentario para un hogar de 5.3 miembros9,
se estimó en Q.44.67, que equivale a un costo
mensual de Q.1,340.00. En este monto no se toma
en cuenta el gasto en combustible, solamente la
compra de los alimentos.
En el Cuadro 10 se observa que los hogarescuyo ingreso mensual es inferior a Q.1,300.00, quecorresponden al 31.4% de los hogares, dedican el52% de sus gastos a la adquisición de alimentos.Mientras, que los hogares que tienen un ingresoentre Q.1,300.00 y Q.4,999.00, que correspondenal 53.8% de hogares, destinan aproximadamente el42% de sus gastos a la alimentación.
9 Tamaño promedio del hogar encontrado en la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos Familiares 1998-1999 (ENIGFAM) ENIGFAM 1998-1999.
Cuadro 10 Gasto mensual del hogar destinado a alimentos y bebidas, según nivel de ingreso.
Guatemala, años 1998 – 1999
Cálculos realizados con base en los datos de la ENIGFAM 1998-1999
Nivel de ingresoQuetzales / mes
% dehogares
Gasto totalpromedio mensual
del hogar
% del gasto totaldestinado a
alimentos y bebidas
Monto promediodestinado a laalimentación
Relación porcentual entregasto promedio para
alimentación y costo dealimentación mínima
Nacional
0 a 799
800 a 1,299
1,300 a 2,499
2,500 a 4,999
5,000 a 14,999
15,000 y más
100.0%
13.4%
17.9%
29.5%
24.4%
13.1%
1.7%
Q2,683.68
Q753.39
Q1,209.26
Q1,918.50
Q3,194.32
Q5,810.18
Q15,587.42
36.9%
52.7%
51.6%
44.6%
39.9%
28.8%
16.9%
Q991.44
Q397.04
Q624.02
Q856.00
Q1,274.24
Q1,671.69
Q2,641.26
74.0%
29.6%
46.6%
63.9%
95.1%
124.8%
197.1%
Costo de alimentación mínima = Q1,340
Al relacionar el gasto promedio mensualdestinado a alimentación, según nivel de ingreso,con el costo del mínimo alimentario (Gráfica 3.2.03),se observa que los hogares con ingresos inferioresa Q1,300.00 que constituyen el 30% del total dehogares, no tienen capacidad para cubrir la mitaddel costo de una alimentación mínima. Es importanteseñalar que aproximadamente el 50% del total dehogares con ingresos inferiores a Q.1,300.00 seencuentran ubicados en las regiones Sur y NorOccidente.
En los hogares cuyos ingresos oscilan entre
Q.1,300.00 y Q.2,499.00, que corresponden a un
29% del total de hogares, el monto destinado a la
alimentación cubre aproximadamente el 64% de una
alimentación mínima.
Es decir, que aproximadamente en el 60%
de todos los hogares, el gasto destinado a la
alimentación no es suficiente para cubrir el costo de
un mínimo alimentario.
Fuente: ENIGFAM 98-99
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo III
43.
Cuando el análisis de la capacidad decompra de alimentos se hace por región (Cuadro11), se encuentra que, a excepción de la regiónMetropolitana, en todas las regiones el montopromedio destinado a alimentación no es suficientepara cubrir el costo de un mínimo alimentario. Enlas regiones Norte, Sur-Oriente, Sur-Occidente yNor-Occidente el monto promedio para alimentacióncubre alrededor del 60% del costo de la alimentaciónmínima.
Aquí cabe señalar que la crisis del café enel año 2001 ha incidido negativamente en los ingresos
de los hogares de las zonas cafetaleras; ya que para
los pequeños productores la pérdida de ingreso se
da no sólo por la reducción del precio de su producto
sino también por la dificultad de encontrar empleo
en las fincas grandes10. Se estima que en las zonas
de producción ha habido una reducción promedio
de un tercio del empleo, lo que equivale
aproximadamente a 19 millones de jornales no
contratados, con un valor 62 millones de dólares,
según el salario mínimo agrícola. Se calcula que el
número de empleos perdidos equivale a 77,530.
10 CEPAL. Centroamérica: El impacto de la caída de los precios del café. México, D. F., Abril del 2002.
Gráfica 27
Comparación entre el gasto en alimentos y el costo de un mínimo alimentario, según niveles de
ingreso Guatemala, ENIGFAM 1998-1999.
Q0
Q500
Q1,000
Q1,500
Q2,000
Q2,500
Q3,000
0- 799 800 a 1299 1300 a
2499
2500 a
4999
5000 a
1499915000 y
más
Nacional
Ingreso promedio mensual del hogar
(13%)
(17%)
(29%)
(24%)
(13%)
(2%)
(100%)
Gasto Alimentario. Costo Mínimo Alimentario
Fuente: ENIGFAM 1998-1999Nota: Porcentajes expresan proporción de los hogares del total de hogares del país.
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo III
44.
Cuadro 11Proporción del gasto mensual del hogar destinado a alimentos y el costo del mínimo alimentario,
según región *. Guatemala 1998 – 1999
Fuente: *Cálculos realizados con base en los datos de la ENIGFAM 1998-1999
Región % dehogares
Gasto promediomensual del
hogar
% del gasto totaldestinado a
alimentos y bebidas
Monto promediodestinado a laalimentación
Relación porcentual entreel gasto promedio para
alimentación y el costo dela alimentación mínima
Nacional
Metropolitana
Norte
Nor Oriente
Sur Oriente
Central
Sur Occidente
Nor Occidente
Petén
100.00
25.74
6.84
10.91
8.66
11.19
21.81
12.13
2.70
Q2,683.68
Q4,629.93
Q1,822.98
Q2,319.59
Q1,912.02
Q2,532.49
Q1,794.23
Q1,776.81
Q2,146.41
36.94
28.74
45.21
43.50
42.84
40.92
42.70
47.47
44.76
Q991.44
Q1,330.84
Q824.11
Q1,008.91
Q819.07
Q1,036.27
Q766.20
Q843.54
Q960.78
73.99
99.32
61.50
75.29
61.12
77.33
57.18
62.95
71.70
Costo de alimentación mínima = Q1,340.00
3.2.3 Precios de los alimentos y salario mínimo
El acceso económico de los hogares a los
alimentos está supeditado no sólo a los ingresos
sino también a los precios de los alimentos y de
otros bienes y servicios. El análisis de los precios
de alimentos puede hacerse a través de la tendencia
en los precios de los alimentos básicos, y de la
tendencia del costo de la Canasta Básica de
Alimentos (CBA) y su relación con el salario mínimo.
Al respecto, conviene aclarar que el
contenido de la CBA de Guatemala no ha sido
revisado oficialmente, la que fue definida en 1993
fue estimada con base en la Encuesta de Consumo
Aparente de 1991 y con la metodología disponible
en ese entonces. Creemos que con los cambios
ocurridos en la última década en el patrón de
consumo de alimentos y los ajustes hechos a la
metodología para la definición de la CBA, es por
ello que la CBA oficialmente disponible resulta
bastante restringida en tipo y cantidades de
productos.
Con la advertencia anterior, en la Gráfica
28 se revisa el costo de la CBA actual con relación
al salario mínimo agrícola en el periodo 1990-2002.
Como puede verse, al inicio y al final de la década
se requiere 1.5 del salario mínimo agrícola para
cubrir el costo de la CBA, si se aplica el salario para
actividades no agrícolas, para el año 2002 se
requeriría de 1.4 del salario mínimo. Tómese en
cuenta que esto es sólo para cubrir la alimentación
de acuerdo a la CBA y que de acuerdo a la ENIGFAM
el número de perceptores de ingreso en el 33% de
los hogares es una persona y en el 36% de los
hogares es de dos personas.
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo III
45.
Gráfica 28 Evolución del costo diario de la CBA-93 y el salario mínimo agrícola
Guatemala 1989-2002
Por otra parte, al relacionar el precio de los
alimentos con el salario actual se encuentra que la
compra de una libra de tortillas equivale a menos
de una hora de labores (Gráfica 29 ). Mientras, la
compra de una libra de carne de res molida, que
según la ENIGFAM 1998-1999 es la de mayor
consumo, requiere un poco más de 4 horas
laborables. Además de la carne, otros productos
alimenticios, cuya compra requiere más de 2 horas
de trabajo, son el pollo, el aceite y los huevos. Esto
dice ya mucho de la capacidad de los hogares para
poder acceder a esos productos.
Gráfica 29 Número de horas laborables para comprar cantidades usuales
de alimentos básicos. Guatemala, precios de Diciembre del 2002.
0.0 1.0 2.0 3.0 4.0 5.0
res molida-Lb.
huevos-Doc.
aceite vegetal-Bot.
pollo-Lb.
leche-Lt.
pan francés-Lb.
frijol-Lb.
pan dulce-Lb.
pastas-Lb.
verduras-Lb.
arroz 2a.-Lb.
tortilla-Lb.
azúcar-Lb.
No. horas
CBA SM
0
15
25
35
45
1989 1991 1993 1995 1997 20011999 2002
Que
tzal
es
5
20
30
40
10
Fuente: INE
Fuente: INE
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo III
46.
3.2.4 Indice de Precios al Consumidor (IPC)
En la gráfica 30 se presenta la evolucióndel IPC general y del IPC del rubro alimentos, parael período 1992-2000. Si bien, al principio de ladécada la variación porcentual anual del IPC fuealrededor de 12% y ligeramente superior para elIPC de alimentos (IPCA). Al final, la variaciónporcentual se redujo, en 1989 la variación del IPCfue de 5% y del IPCA de 2 %. En el 2000 fuenegativa. A mediados, el IPCA fue superior en 16%en comparación con el IPC general; sin embargo alfinal esta diferencia bajó a un 7%.
En el año 2000, a partir de la ENIGFAM1998-1999, el Instituto Nacional de Estadística
estableció una nueva canasta de bienes y servicios
para determinar el IPC. En el cuadro 12 se presenta,
para los años 2001 y 2002, la variación porcentual
acumulada del IPC a nivel nacional. En dicho periodo
el IPC para los alimentos se incrementó en 5 puntos
más que el general.
En cuanto al IPC por regiones (Cuadro 13),
el incremento en los precios de los bienes y servicios
en el 2001, con relación al año anterior, en la mayoría
de regiones fue alrededor de 9%, a excepción de la
región de Petén donde fue solamente de 5%. En el
2002, la variación mayor se dio en la región Sur
Oriente (9.0%) y la menor en la región Norte (3.6 %).
Gráfica 30IPC general de precios, de alimentos y bebidas, en la Ciudad de Guatemala. Período 1992-2000.
Año base = 1983
0
200
400
600
800
1000
1200
1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000
Fuente SIECA
Indice general Alimentos y bebidas
Cuadro 12IPC general y para alimentos, Guatemala, 2001 y 2002.
Base de Diciembre del 2000 = 100
2000
2001
2002
100
108.91
115.8
100
113.88
120.1
Año Indice general Alimentos y bebidas
Fuente: INE
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo III
47.
Cuadro 13 IPC general por regiones, Guatemala 2001 y 2002.
Base de Diciembre del 2000 = 100
Regiones Dic- 2002Dic- 2001
República
Región I Metropolitana
Región II Norte
Región III Nor Oriente
Región IV Sur Oriente
Región V Central
Región VI Sur Occidente
Región VII Nor Occidente
Región VIII Petén
108.91
109.18
110.63
108.19
107.75
107.51
109.26
109.52
105.88
115.80
116.00
114.71
114.42
117.47
114.82
116.65
115.20
112.18
3.2.5 Aspectos del empleo
Con base en los datos de la Encuesta Nacional de
Empleo e Ingresos (ENEI) realizada en el período
mayo-junio 2002, se presentan los principales
indicadores del mercado de trabajo en el Cuadro
14. En dicho cuadro se observa que la tasa de
Participación11 es del 60% a nivel del país;
independiente del área de residencia es mayor en
los varones (>70%) y menor en las mujeres,
principalmente en las mujeres del área rural (37%).
Algo similar se observa respecto a la tasa de
Ocupación Bruta, que se refiere a la Población
Ocupada12 con relación a la población en edad de
trabajar; aunque en la tasa de Ocupación Específica,
donde la relación de la Población Ocupada se hace
con la PEA, los porcentajes están más allá del 90%.
Por otra parte, la tasa de Subempleo Visible es
ligeramente menor en el área rural en relación a las
áreas urbanas.
La tasa de Desempleo Abierto Total, que se
refiere a la relación entre la población con Desempleo
Abierto y la PEA, es de 3.13 % a nivel país, en el
caso de las mujeres del área Metropolitana esta
proporción alcanza el 8.0%. En cambio en las
mujeres del área rural es solamente de 2.6%. Por
otra parte, el Desempleo Total Agregado, que
comprende el Desempleo Abierto más el Desempleo
Oculto13, llega a una tasa de 14.5% a nivel país y en
el caso de las mujeres llega a porcentajes superiores
a 25% en el área Metropolitana y en el área rural.
11 Población Económicamente Activa (PEA) expresada como proporción de la población en edad de trabajar.
12 Población Ocupada corresponde a todas las personas mayores de 10 años que dijeron haber trabajado la semana de referencia de la encuesta, por lomenos una hora.
13 Población que no tenían trabajo en la semana de referencia y no buscaban, pero estaban dispuestos a trabajar en determinadas condiciones.
Cuadro 14Indicadores del mercado de trabajo en personas de 10 años y más, por área de residencia y sexo.
Guatemala 2002
Fuente: MECOVI - INE. Encuesta Nacional de Empleo e Ingresos, ENEI. Mayo, junio 2002.
TASAS
Tasa de Participación
Tasa de Ocupación Específica
Tasa de Ocupación Bruta
Tasa de Subempleo Visible
Tasa de Desempleo Abierto Total
Tasa de Desempleo Oculto
Tasa de Desempleo Total Agregado
Urbano metro. Resto urbano Rural
Total país
60,86
96,87
58,96
14,97
3,13
11,74
14,50
Masculino
75,47
94,45
71,28
19,09
5,55
7,82
12,93
Femenino
52,76
91,98
48,53
17,56
8,02
19,67
26,11
Masculino
71,89
96,89
69,65
16,63
3,11
7,81
10,68
Femenino
48,93
95,81
46,88
17,95
4,19
18,81
22,21
Masculino
85,71
98,58
84,49
13,78
1,42
2,22
3,61
Femenino
36,65
97,38
35,68
11,53
2,62
25,08
27,05
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo III
48.
En cuanto a las personas ocupadas(Cuadro 15), que constituyen aproximadamenteal 60% de la población en edad de trabajar, el64% corresponde a los varones y el 36% a las
mujeres. Dentro del hogar, la persona ocupadaes princi-palmente el o la jefe (41%) y uno de loshijos mayores (36%).
Fuente: MECOVI - INE. Encuesta Nacional de Empleo e Ingresos, ENEI. Mayo, junio 2002.
Cuadro 15Características de las personas de 10 años y más con Ocupación,
según sexo: Guatemala 2002
Características
Etnia
Indígena
No indígena
Posición en el hogar
Jefe(a)
Esposo(a)
Hijo(a)
Otro miembro
Rama de actividad económica
Agricultura
Minas y canteras
Industria
Electricidad y agua
Construcción
Comercio
Transporte y comunicaciones
Servicios financieros
Servicios personales y comuna
Otros
Sector Económico
Informal
Formal
Contrato
Indefinido
A termino fijo
No tiene
Masculino
48.4
51.6
54.7
1.3
37.3
6.7
50.1
0.4
10.7
0.4
6.8
16.7
3.0
0.6
7.1
4.3
68.4
31.6
28.5
4.6
66.9
Femenino
49.5
50.5
15.3
39.4
34.7
10.5
18.1
22.9
0.1
0.3
31.6
0.7
0.8
22.5
3.0
77.2
22.8
33.6
7.7
58.7
Total
48.8
51.2
40.6
14.9
36.4
8.1
38.7
0.2
15.0
0.3
4.5
22.0
2.2
0.7
12.6
3.9
71.5
28.5
30.2
5.6
64.2
Las ramas de actividad económica con
mayor ocupación son: la agricultura (38.7%), el
comercio (22.0%) y los servicios personales (12.6%).
Es importante señalar que el 72% de los ocupados/as
pertenecen al sector informal y sólo el 28% al sector
formal; así mismo, que dos tercios de las personas
ocupadas carecen de contrato.
Es importante destacar que el sector
agropecuario continúa teniendo un peso importante
en la economía, como lo muestran los datos de la
PEA: el 38.7% de la PEA total representa al sector
agropecuario y esta proporción es mayor en el Norte
(66.3%), baja a 59.7% en el Nor Occidente, a 58.1%
en el Sur Oriente y 57.4% en Petén, hasta alcanzar
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo III
49.
un 7.1% en la Metropolitana (5). En cuanto a laparticipación laboral de la población rural, segúndatos de ENCOVI, el 38.8 % del total manifestó serparte de la PEA: de esas 2,710 personas que
pertenecen a la PEA rural, el 70.4% son hombre y
el 29.6 mujeres. Por otra parte, del total de la PEA
rural remunerada (5), según consta en el cuadro 16,
casi tres cuartas partes son hombres y 26 de cada
100 son mujeres.
Cuadro 16Perfil ocupacional de la PEA rural remunerada (%)
Guatemala, 2000
Asalariado agrícola
Patrón agrícola
Cuenta propia agrícola
Asalariado industrial/artesanal
Patrón industrial/artesanal
Cuenta prop ia indust r ia l /ar tesanal
Otros asalariados
Otros patrones
Otros cuenta propia
Agricultura
Industria/artesanía
Terciario
% PEA
PEA remunerada total
29.7
1.8
23.1
7.0
0.8
5.1
20.6
1.7
10.2
54.6
12.9
32.5
100.0
5960
Categoría ocupacional Total Sexo de la PEA
Masculino
35.0
2.3
29.1
5.5
0.6
1.4
20.0
1.1
5.0
66.4
7.5
26.1
73.8
4402
Femenino
14.8
0.4
6.2
11.2
1.2
16.0
22.0
3.4
24.8
21.4
28.4
50.2
26.2
1558
En el análisis de la población econó-micamente activa rural remunerada (Cuadro 16) sedetectan procesos de diversificación de lasocupaciones en que la agricultura ha pasado arepresentar, para el 2000, un poco más de la mitadde la PEA rural (91,5). En tanto que las actividadesindustriales, incluyendo artesanías y trabajo en laconstrucción, ahora suman cerca del 13.0%,actividades comerciales y los servicios representan,como un todo, aproximadamente un tercio de la PEArural remunerada; los datos también indican que, en2000, (91) la agricultura continúa siendo una actividadpredominante para los hombres (66.4% de loshombres que participan en el mercado de trabajorural), mientras que las mujeres remuneradas seocupan más en el sector artesanal-industrial (28.4%)y 50.2% de ellas en el comercio y servicios personales.
Del total de la PEA rural remunerada, el
57.4% son asalariados ocupados en todos los
sectores, únicamente el 4.3% son patrones y 38.4%
son trabajadores por cuenta propia: los hombres
son, en su mayoría (60.5%), asalariados, mientras
que las mujeres se ocupan como asalariadas en un
48% y como cuenta propia en un 47%. Al diferenciar
las características de las personas empleadas según
sexo, encontramos que en el hogar la persona
ocupada es principalmente el jefe e hijo varones
(55% y 37%). En el caso de los varones, la actividad
económica principal es la agricultura (50%) y en el
caso de las mujeres ocupadas se distinguen tres
ramas de actividad: comercio (31.6%), industria
(22.9%) y servicios personales (22.5%).
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo III
50.
De acuerdo al Informe de Desarrollo Humano
2002, la mitad de las familias rurales obtiene sus
ingresos de actividades comerciales y de servicios
en el sector terciario, mientras que 41% del total de
familias los genera en la agricultura. El promedio
del ingreso generado es de US$ 0.84 por día por
persona a nivel nacional. El más bajo se reporta
para el Nor Occidente y el más alto en la
Metropolitana (0.58/día/persona y 1.58/día/persona,
respectivamente) siendo esta última la región en
que el 80% de los ingresos se generan en actividades
terciarias. En comparación con el ingreso que
corresponde al promedio nacional, el de los hogares
con jefe masculino es de 0.91, desciende a casi la
mitad en hogares con jefatura femenina (0.50), se
sitúa en 0.99 en los hogares con jefe no indígena y
se reduce a 0.69 en el caso de las familias
indígenas(5).
La sobrevivencia en el medio rural exige
que los hogares estén en capacidad de combinar
diferentes actividades económicas: los datos de
ENCOVI 2000 (5) sugieren que 71.4% de los hogares
con jefatura masculina tienen algún acceso a la tierra
y tienen algún miembro ocupado como asalariado
agrícola, el 17.3% de los mismos hogares con jefatura
masculina no tienen tierra ni se dedican a la
agricultura. El 11.3% no tiene tierra pero tiene algún
miembro que vende su fuerza de trabajo en la
agricultura. En el caso de los hogares con jefatura
femenina, el 43.4% tiene tierra y venden la fuerza
de trabajo de algún miembro en el sector
agropecuario, 44.2% no tiene tierra ni participa en
el mercado de trabajo agrícola, mientras que el
12.4% no tiene tierra pero algún miembro vende su
fuerza de trabajo en el sector agrícola.
Cuadro 17Perfiles ocupacionales de los hogares (población remunerada y no remunerada) según grupo étnico de jefe
de hogar y condición de acceso a la tierra (%) - Guatemala, 2000.
Categoría ocupacional
Asalariado agrícola
Patrón agrícola
Cuenta propia agrícola
No remunerados agrícolas
Asalariado industrial-artesanal
Patrón industrial/artesanal
Cuenta propia industrial-artesanal
No remunerados industriales-
artesanales
Otros asalariados
Otros patrones
Otros cuenta propia
Otros no remunerados
Agricultura
Industria-artesanía
Terciario
% PEA
PEA total (remunerada y no
remunerada)
Total
21.8
1.1
15.9
20.5
4.0
0.5
4.0
2.0
16.0
1.4
8.4
4.4
59.3
10.5
30.2
100.0
2678
Sexo de jefaturade hogar
Grupo étnico dejefatura de hogar
Condición deacceso a la tierra
Masculina
22.2
2.2
17.0
21.4
3.9
0.5
3.6
1.6
15.3
1.4
7.8
4.2
61.7
9.6
28.7
88.0
2357
Femenina
18.6
1.2
8.3
14.2
5.0
0.4
6.4
4.8
21.3
1.4
12.9
5.5
42.3
16.6
41.1
12.0
321
Indígena
21.8
0.9
16.7
23.1
4.0
0.5
5.3
3.1
11.9
1.0
6.8
4.8
62.5
13.0
24.5
53.6
1435
No-indígena
21.9
1.4
15.0
17.5
3.9
0.5
2.3
0.8
20.8
1.8
10.3
3.8
55.8
7.6
36.6
46.4
1243
Con acceso
20.7
1.4
20.3
25.2
3.1
0.4
4.0
2.1
10.7
1.2
6.8
4.1
67.6
9.6
22.8
77.0
2062
Sin acceso
25.4
0.1
1.0
4.5
6.7
0.8
4.2
1.9
33.8
2.3
14.1
5.2
31.0
13.6
55.4
23.0
616
Fuente: ENCOVI 2000
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo III
51.
Respecto a la Desocupación Abierta (Cuadro18)14, es importante señalar que es mayor laproporción de varones desocupados en el área rural(80%) y de mujeres desocupadas (54.6%) en el áreaMetropolitana (Cuadro 3.2.07). Dentro del hogar, anivel del país, es mayor la desocupación en hijosque en los jefes de hogar (52.3 y 29.5%,respectivamente). En cambio en el área rural esmayor la proporción de jefes de hogar que estándesocupados que en los hijos (52.5 y 41.6%),
mientras en el área Metropolitana es mayor la
desocupación en los hijos que en los jefes de hogar
(58 y 20%).
La mitad de las personas desocupadas
tienen de 1 a 4 semanas sin empleo, pero el 28%
supera los tres meses. También es importante hacer
ver que independiente del área de residencia, el
75% de personas con desocupación abierta son
cesantes, es decir ya han trabajado.
14 Personas sin trabajo en la semana de referencia de la encuesta y que están buscando trabajo y disponibles a trabajar inmediatamente.
Cuadro 18Características de las personas de 10 años y más con
Desocupación Abierta, según área de residencia. Guatemala, 2002.
Fuente: MECOVI - INE. Encuesta Nacional de Empleo e Ingresos, ENEI. Mayo-Junio 2002.
Sexo:
Masculino
Mujer
Etnia:
Indígena
No Indígena
Posición En Hogar:
Jefe(a)
Esposo(a)
Hijo(a)
Otro Miembro
Desempleo:
1 a 4 Semanas
5 a 8 Semanas
9 a 12 Semanas
Más de 13 Semanas
Aspirantes (Busca 1a. vez)
Cesante
45.4
54.6
9.4
90.6
20.0
13.5
57.7
8.8
42.9
13.2
9.9
34.0
27.0
73.0
56.6
43.4
45.2
54.8
31.8
15.1
49.1
4.0
42.1
21.7
3.8
32.4
15.9
84.1
80.3
19.7
9.1
90.9
52.5
5.9
41.6
74.9
16.8
8.3
22.0
78.0
55.2
44.8
17.7
82.3
29.5
12.3
52.3
5.9
49.3
12.5
9.9
28.3
23.4
76.6
Características Urbano Metro Resto Urbano Rural Total
En resumen, puede decirse con base en el
gasto mensual dedicado a la alimentación, que más
de un 60% de los hogares en el país no disponen
de los medios económicos para acceder a un mínimo
alimentario. El acceso a los alimentos se agrava en
las regiones Nor y Sur Occidente donde es mayor
la proporción de hogares con ingresos muy bajos.
Esto está dado en gran parte por los bajos ingresos
debidos al desempleo y subempleo en un sector
predominantemente rural e informal.
3.2.6 Acceso a la tierra
Se analiza este aspecto en atención a su
relevancia para el acceso económico a los alimentos
en las familias del medio rural. En relación al número
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo III
52.
de unidades productivas agrícolas los datos indican
que el número total de fincas de cualquier tamaño
casi se duplicó en el período 1979-2000, pasando
de 532,000 a 1,036,300 unidades (5). Durante los
20 años también se ha incrementado
considerablemente el número de microfincas
(unidades de menos de 1 manzana), pasando de
un 31.4% a 54.5% del total de fincas, las cuales
correspondían en 1979 al 1.3% del total de superficie,
mientras que en 2000 correspondieron al 3.6%.
Por otra parte, el número de fincas
multifamiliares (mayores a 64 manzanas) se redujo
de 2.6% a 1.5% del total, representando el 64.5%
de la tierra en 1979 y el 62.5% en el 2000. Respecto
del tamaño de fincas, el tamaño promedio de todas
las fincas bajó de 11.0 a 7.5 manzanas: es necesario
destacar que la disminución del promedio refleja la
minifundización alarmante de la tierra en manos de
campesinos empobrecidos en el Altiplano y otras
regiones (91). El tamaño promedio de las microfincas
aumentó de 0.46 a 0.49 manzanas, el tamaño
promedio de las subfamiliares se redujo de 2.96 a
2.83 manzanas, el de las familiares se incrementó
de 22.6 a 32.1 manzanas y el tamaño promedio de
las fincas multifamiliares, se incrementó de 274 a
312 manzanas (5).
La concentración de la tierra sigue siendo
extremadamente elevada: el 94.1% de todas las
explotaciones son fincas menores (microfincas y
subfamiliares) y representan el 18.6% de la tierra;
por el otro lado, el 1.5% de las fincas son mayores
(por encima de una caballería) y representan el
62.5% de la superficie en fincas.
La información sobre condición étnica y de
género de los titulares de las fincas (5) indica que
casi un cuarto de ellos son indígenas y únicamente
6.5% corresponden a fincas con mujeres como jefas
del hogar. En relación con el primer punto, la escasa
representación de los indígenas en el agro
guatemalteco se explica por el proceso de
segregación del indígena a lo largo de la historia
colonial y post-colonial de Guatemala: su peso en
las categorías de propietarios y arrendatarios es
inferior a la mitad de su peso poblacional o en el
número de hogares (5).
El sistema de explotación agropecuaria
establecido durante el período colonial, el
repartimiento, requería que los indígenas de
Guatemala desarrollaran trabajo estacional en las
haciendas: con el repartimiento no se volvió a la
esclavitud, pero tampoco se adoptó la libre
contratación del trabajo, por lo que el indígena fue
colocado en el plano intermedio de la servidumbre
que nunca pasó a ser trabajador libre (57). Esta
modalidad de manejo de la mano de obra le
imposibilitó al indígena el acceso a la tierra fuera de
sus comunidades de origen, debido al ideal de la
propiedad latifundista ligada al café (92). Esta
segregación también se reflejaba y se sigue
reflejando en el acceso limitado de los indígenas a
la educación y al derecho a la ciudadanía (92).
La información disponible sobre el régimen
de tenencia indica que durante los 20 años que han
transcurrido entre 1979 y 2000, la proporción de
hogares con tierra propia bajó de 65% a 52%, el
número de hogares que arrendaba aumentó de 12%
a 19% y los hogares sin tierra aumentaron de 23%
a 29% (91) (Gráfica 31). El aumento del
arrendamiento refleja, en buena medida, la
agudización del problema de la presión sobre la
tierra de los pequeños propietarios que ven
fragmentadas sus parcelas por el crecimiento
demográfico (91).
Diversos estudios realizados en décadas
pasadas han demostrado claramente la relación
entre el estado nutricional de la niñez y el acceso a
la tierra de sus familias (100,102) y han establecido
que los niños que proceden de familias con menor
acceso a la tierra tienen un mayor riesgo de tener
desnutrición moderada o severa que los niños de
familias que son propietarios o arrendatarios: se
encontró, específicamente, que el riesgo de tener
niños desnutridos es 3.2 veces mayor en familias
que tienen menos de 2 manzanas de tierra, en
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo III
53.
comparación con las que tienen acceso a más de5. El tamaño de la tierra a la cual se tiene accesoes, entonces, un factor importante para explicar losdéficit nutricionales: por ello, para entender losdeterminantes de los problemas de desnutrición, escrucial tomar en consideración los datos recientes
para el año 2000 que señalan que la población
indígena con tierra tiene acceso a un promedio de
0.25 manzanas por persona, mientras que el
promedio sube a 1.5 manzanas por persona en el
caso de los hogares no indígenas (5).
Gráfica 31Acceso a la tierra
Guatemala, 1979-2000
sin tierras23%
Arrendatarios12%
Propietarios
65%
sin tierras29%
Arrendatarios19%
Propietarios52%
Fuente: PNUD, Informe de Desarrollo Humano para Guatemala, 2002
El financiamiento de las actividades
productivas del medio rural está caracterizado por
una heterogeneidad relacionada con (88) las fuentes
crediticias, que incluyen la banca comercial privada,
prestamistas, cooperativas de ahorro y crédito, ONG’s
orientadas al microcrédito, casas comerciales y
empresas agroexportadoras. Un rasgo importante
del financiamiento rural formal tiene que ver con su
concentración en determinadas áreas geográficas,
estimándose que sólo el 6% de los préstamos se
dirigen al área rural. Por este motivo, la mayor parte
del financiamiento proviene del sector informal
financiero compuesto por comerciantes y
prestamistas cuyos préstamos se otorgan en un
período corto después de iniciadas las gestiones,
pero a costa de altas tasas de interés.
La banca comercial está poco representada
dentro de los agentes que dirigen su financiamiento
a los pequeños y medianos productores, tanto
agrícolas como no agrícolas; para 1997, la banca
comercial proveyó únicamente el 5% del total de
crédito dirigido al campo. Datos del Banco de
Guatemala confirman esta situación (55), al revelar
que, entre 1985 y 1996, el financiamiento de la banca
comercial, es decir del sector formal, sólo alcanzó
a cubrir el 2.4%, 1.4%, 20.7%, 19.9% y 1.9% de los
costos totales de la producción de maíz, fríjol, arroz,
trigo y sorgo, respectivamente. Por otra parte, las
cooperativas de ahorro y crédito otorgaron, en 1997,
el 14% del total de montos prestados y cubrieron el
35% del total de préstamos de Q20 mil y menos, lo
cual es un indicador de la capacidad que tienen para
apoyar a los pequeños productores.
Los organismos no gubernamentales que
incluyen dentro de sus programas de trabajo
actividades de financiamiento a pequeños
empresarios rurales cubrieron, en 1997, el 9.2% de
los créditos. Adicionalmente, los proveedores de
insumos agrícolas constituyen, para muchos
productores medianos y pequeños que se localizan
en las áreas más aisladas del país, la única fuente
de crédito. Sumado a la heterogeneidad de las
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo III
54.
fuentes, existe también heterogeneidad en las
condiciones crediticias que se le ofrecen a los
indiv iduos que sol ic i tan los préstamos.
3.3. COMPORTAMIENTO ALIMENTARIO
La prevalencia de lactancia materna
exclusiva y alimentación infantil continúa siendo una
práctica generalizada en Guatemala, con una leve
tendencia ascendente en el grupo de menores de
6 meses. Sin embargo, la lactancia materna
exclusiva en los niños menores de 3 meses no es
superior al 56.0%, porcentaje que baja hasta un
31.2% en los niños y niñas de 4 a 6 meses.
El patrón alimentario familiar, analizado por
el número de hogares con consumo, muestra que
apenas cinco productos fueron consumidos por más
del 75% de los hogares: tortilla de maíz (tortilla
preparada o maíz en grano), frijol, pan, huevos y
tomate. Llama la atención que en estos productos
no se encuentre azúcar, dada su alta disponibilidad.
El número de productos llega a quince, cuando se
baja la proporción de hogares a 50%. Los productos
usados por más del 65% de hogares son: azúcar,
arroz, carne de res y pollo; con menos de 65%:
pastas, pan francés, papas, cebolla, gaseosas y
café.
Cabe señalar que entre estos productos no
aparecen ni los productos lácteos ni las grasas
comestibles, es probable que una de las razones
de este bajo consumo sea el precio de los mismos.
Sin embargo, se encuentra mayor proporción de
hogares con consumo de huevos y carnes, que
relativamente tienen un precio mayor. Si se
considerara a los productos por el costo de la energía
que encierran, las kilocalorías más baratas son las
provenientes de azúcar y aceite vegetal y las más
caras las de productos de origen animal (huevos,
leche y carnes).
Entre los productos usados por lo menos
por un tercio de los hogares sobresale el queso
fresco y los embutidos; entre las verduras es
frecuente el uso de zanahoria y hierbas en algunas
regiones; mientras el consumo de frutas es muy
limitado en todas las regiones. Por otra parte, es
importante señalar la proporción tan alta de hogares
con consumo de bebidas gaseosas (60%) consomé
(46%) y snacks sintéticos (37%).
El número de hogares que están usando
determinado alimento, expresa cuan popular es el
mismo en la alimentación de la población. Es
fundamental determinar la cantidad de consumo y
si posible la frecuencia semanal para completar el
análisis de la calidad de la alimentación actual del
guatemalteco.
Un aspecto que merece especial atención
es la importancia que en el gasto total en alimentos
ha adquirido la compra de alimentos ya preparados,
situación no exclusiva de la región metropolitana.
Obviamente, este hecho está afectando los hábitos
alimentarios de los distintos grupos de población,
además de modificar la calidad nutricional de la
dieta. Si bien, la proporción de hogares con consumo
de grasas comestibles fue bajo, muchas de las
comidas adquiridas ya preparadas tienen alto
contenido de grasas (pollo frito, hamburguesas,
papas fritas, rellenitos, etc.), a lo que se suma los
tiempos de comida registrados como tales y cuyo
contenido se desconoce.
Finalmente, cabe señalar que hubo mayor
diversidad en el consumo de productos alimenticios
en las regiones Metropolitana, Central y Nor Oriente,
y menor en la región Nor Occidental.
3.3.1 Lactancia Materna y Alimentación Infantil.
Estudios han demostrado la asociación que
existe entre la frecuencia de la lactancia materna y
la práctica de lactancia exclusiva en los primeros 6
meses de edad con el estado nutricional de las niñas
y niños, utilizando el indicador peso para la edad
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo III
55.
(1), (39). La información disponible sobre prevalencia
de lactancia materna exclusiva y alimentación infantil,
en las ENSMI entre 1987 y 2002, (44), (27), sugiere
que la práctica de lactancia materna exclusiva en
Guatemala continúa siendo una práctica
generalizada, con una leve tendencia ascendente
en el grupo de menores de 6 meses. Sin embargo,
de acuerdo a los resultados de la ENSMI 2002, la
lactancia materna exclusiva en los niños menores
de 3 meses no fue superior al 56.0%, porcentaje
que baja a 31.2% en los niños y niñas de 4 a 6
meses (Cuadro 19).
Cuadro 19Lactancia materna exclusiva en menores de seis meses, ENSMI.
Fuente: MSPAS. Encuestas Nacionales de Salud Materno Infantil.
Tipo de práctica
Lactancia exclusiva (%) < 36 meses
0-3 meses
4-6 meses
1987
nd
nd
1995
51.3
34.8
1998-1999
46.5
26.8
2002
56.0
31.2
Datos de estudios de UNICEF revelan que
el 35 % de los menores de 6 meses recibían lactancia
materna exclusiva y que en el 58% de niñas y niños
se reportó recibían alimentación mixta (122). El
porcentaje de madres que amamantaba más de 8
veces al día, que es la frecuencia recomendada, fue
de 38% (76), se encontraron diferencias en la
mediana de lactancia materna, en meses, según el
área de residencia, nivel de educación de la madre,
grupo étnico y región.
En el estudio la prevalencia de lactancia
materna exclusiva por regiones fue la siguiente:
Central 70%, Nor Occidente 63%, El Petén 60%,
Norte 48%, Sur Occidente y Sur Oriente 41%.
También se observó que la frecuencia de lactancia
materna exclusiva es mayor en el área rural (67%)
y en los hogares en que se utiliza un idioma maya
(46%).
En relación con la ingesta de nutrientes y
patrones de alimentación infantil, el estudio de
UNICEF señala que en el caso de ingesta energética,
solo el 16% de los menores de un año llenaron sus
requerimientos diarios y que un 18% alcanzó
únicamente un 50%. Los porcentajes de adecuación
de proteína fueron mejores, observándose que un
35% llenó sus necesidades y solo un 12% no alcanzó
el 50%. La información de adecuación sobre
micronutrientes indica que, de los niños que
consumieron azúcar fortificada, el 66% mostró
adecuaciones de 100% y que sólo un 2% de niñas
y niños presentaron adecuaciones por debajo de
50%.
Confirmando los hallazgos de otros estudios,
en este estudio se encontró que en este grupo de
edad la situación respecto al hierro es crítica, un
95% de las niñas y niños presentaron adecuaciones
por debajo de 50% (76).
3.3.2 Consumo de Alimentos
En esta parte del informe se revisa el
comportamiento de los hogares con relación a la
adquisición de productos alimenticios, tomando como
referencia la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos
Familiares 1998-1999 (ENIGFAM), en la cual se
registró el gasto de alimentos del hogar durante una
semana, en una forma abierta, es decir no sujeto a
una lista predeterminada de productos. La
información presentada corresponde a resultados
de análisis secundarios realizados para determinar
la proporción de hogares que por región, adquirieron
los productos alimenticios individuales o como grupos
de alimentos15.
15 La realización de este análisis ha requerido recodificar los más de 900 rubros de gasto en productos alimenticios usados en cada región. Un análisis más detallado requiere de análisis secundarios para determinar el gasto por rubro alimenticio y el aporte nutricional de cada uno.
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo III
56.
Cereales y derivados
Entre los derivados de cereales adquiridos
por los hogares encuestados en la ENIGFAM se
encuentran aproximadamente 150 ítems, de estos
los usados por más del 20% de los hogares son:
pan dulce y francés común, arroz, tortillas, pastas,
maíz y galletas.
El pan dulce común es un producto de
consumo casi universal, pues es usado por la mayoría
de los hogares (>80%) en todas las regiones (Gráfica
32), al cual se suma el uso de otros tipos de pan
dulce y pasteles simples, cuyo consumo en la
regiones de Sur y Nor Oriente alcanza proporciones
de 17% y 14%, respectivamente. En la Encuesta
Nacional de Consumo Aparente de Alimentos 199116
el porcentaje de hogares que consumieron pan dulce
es menor; aunque los datos no son del todo
comparables si reflejan un leve incremento en el
consumo de este producto.
Gráfica 32Proporción de hogares con consumo de pan dulce y pan francés común.
Guatemala. ENIGFAM 1998-1999.
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
100
Total 1 2 3 4 5 6 7 8Regiones
Datos ENIGFAM
% h
og
ares
Pan dulce Pan francés
16 INE, CADESCA, SEGEPLAN. Encuesta Nacional de Consumo Aparente de Alimentos, 1991. Guatemala, Octubre de 1992.
17 Un análisis más detallado al respecto puede hacerse con los datos de la ENCOVI 2000.
En cuanto al consumo de pan francés
común, cerca del 60% del total de hogares informaron
su consumo; en las regiones Nor Occidente y Petén
la proporción fue menor de 40% y en la región
Metropolitana aproximadamente fue del 90%, no
obstante que en esta región se mantiene el consumo
de tortilla de maíz en más del 80% de los hogares
(Gráfica 32). Se registró también el consumo de
otros panes similares al francés (rodaja y otros) en
el 25% de los hogares de la región Metropolitana y
en menor proporción en las otras regiones. Al
consumo de panes se agrega el consumo de galletas
de todo tipo que a nivel nacional se encontró en el
23% de los hogares.
El consumo de maíz, adquirido como tortillas
elaboradas o maíz en grano para prepararlas, sigue
siendo alto en todas las regiones (Gráfica 33). En
unas regiones se adquieren principalmente las tortillas
ya elaboradas como ocurre en las regiones
Metropolitana y Nor Oriente (81% y el 45% de
hogares, respectivamente). En otras regiones se
adquirió tanto tortillas ya preparadas como maíz en
grano, mientras en la región Nor Occidente es mayor
el número de hogares que usaron maíz en grano.
En el caso del maíz en grano cabe preguntarse,
cuánto del grano adquirido o producido se destina
a alimentación animal17.
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo III
57.
Gráfica 33Proporción de hogares con consumo de tortillas, maíz grano o harina de maíz.
Guatemala. ENIGFAM 1998-1999
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
Total 1 2 3 4 5 6 7 8Regiones
Tortillas Maíz blanco Harina-maíz
Datos ENIGFAM
% h
og
ares
Lo que sí es evidente es que un alto
porcentaje de hogares en todas las regiones
adquieren las tortillas ya preparadas y que el uso
de harina de maíz nixtamalizada en los hogares
todavía es muy bajo. Es probable que una buena
proporción de las tortillas adquiridas ya elaboradas
sean preparadas con base en harina de maíz.
El arroz constituye otro cereal usado por un
alto porcentaje de los hogares. A excepción de la
región Metropolitana, donde solamente el 55% de
hogares lo registró, es usado por más del 65% de
los hogares en todas las regiones (Gráfica 34). Los
tipos de arroz más usados son el llamado de segunda
(41%) y el de primera (25%).
En cuanto al consumo de pastas, estas
fueron usadas aproximadamente por el 60% de
hogares en las regiones Central, Norte, Nor Occidente
y Sur Occidente, en menor proporción en las regiones
Metropolitana, Nor y Sur Oriente, así como Petén
(<50%).
Regiones
Arroz Pastas
Datos ENIGFAM
% h
og
ares
0
10
20
30
40
50
60
70
80
Total 1 2 3 4 5 6 7 8
Gráfica 34Preporción de hogares con consumo de arroz y pastas.
Guatemala. ENIGFAM 1998-1999.
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo III
58.
Existe una gran variedad de otros productosderivados de harina de trigo que fueron usados pormenor número de hogares entre ellos están lasharinas diversas (20%) y los cereales de desayuno(20%).
Frijoles y otras leguminosas
El fríjol ha sido uno de los alimentos básicostradicionales de la dieta del guatemalteco. De
acuerdo con la ENIGFAM, a excepción de la regiónMetropolitana donde solamente el 52% de loshogares informaron consumo de fríjol en granodurante la semana de la encuesta, en el resto deregiones fue registrado en más del 75% de loshogares. El mayor consumo de observa en la regiónNorte y en la región de Petén (>80%) (Gráfica 35).
Gráfica 35Proporción de hogares, con consumo de frijol en grano o procesado.
Guatemala ENIGFAM 1998-1999.
Regiones
Datos ENIGFAM
% h
og
ares
0
20
40
60
80
100
Nacional 1 2 3 4 5 6 7 8
frijoles grano frijoles molidos
Estos datos demuestran la importancia que
mantiene el fríjol, principalmente negro, en la dieta
del guatemalteco como complementario al maíz.
Sin embargo, de acuerdo a los datos de suministro
global, es uno de los productos cuya disponibilidad
ha disminuido en la década de los noventa, cabe
por tanto preguntarse en qué cantidad y con qué
frecuencia lo están usando en los hogares.
Por otra parte, una alternativa para el
consumo de fríjol en grano la constituye el fríjol
molido enlatado o harina de fríjol; sin embargo el
uso de estos productos es todavía bastante bajo,
apenas un 7% a nivel nacional y cerca de un 13%
en la región Metropolitana. Además, el uso de otras
leguminosas es insignificante en el país.
Lácteos y huevos
En la ENIGFAM fueron registrados más de
35 diversos productos derivados de leche, sin incluir
la mantequilla. De estos, a nivel nacional fueron
consumidos por mayor número de hogares, el queso
fresco (40%), leche fresca (31%) y crema fresca
(31%). Los datos son bastante similares a los
encontrados en 1991 en la Encuesta de Consumo
Aparente.
Es interesante señalar que el patrón de
consumo de productos lácteos difiere entre las
regiones, siendo las regiones Sur y Nor Oriente
donde hay mayor consumo de estos productos y en
la región Nor Occidente donde
la proporc ión de
hogares que los
usan es menor
(Gráfica 36).
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo III
59.
El producto lácteo de mayor consumo es el
queso fresco, aproximadamente un 60% de los
hogares en la región Sur-Oriente y un 50% en El
Petén lo consumen, en el resto de regiones el
porcentaje de hogares, a excepción de la
Metropolitana, está alrededor del 40%. En cuanto
a la leche fluida se encontró que fue consumida
principalmente en el Nor Oriente (42%), Sur-Oriente
(47%) y en la Metropolitana (39%), la menor
proporción se encontró en las regiones Norte,
Nor Occidente y en El Petén. La leche en polvo
fue consumida principalmente por los hogares
de El Petén (28%), mientras el consumo de
crema es también frecuente en las regiones del
Oriente del país, donde fue usada por el 41% de
los hogares.
Gráfica 36Proporción de hogares con consumo de lácteos
Guatemala. ENIGFAM 1998-1999.
Regiones
Datos ENIGFAM
% h
og
ares
0
10
20
30
40
50
60
70
Total 1 2 3 4 5 6 7 8
queso fresco leche fluida crema leche polvo
La proporción de hogares que consumieron
huevos de gallina (Gráfica 37) es mucho más elevada
que en el caso de la leche, los de mayor uso son
los medianos de granja. En las distintas regiones,
la proporción de hogares que lo consumieron es
aproximadamente de 80%. La menor proporción de
hogares con consumo de huevo se encontró en la
región Metropolitana, probablemente por la mayor
diversidad de otros productos de origen animal.
Igual que en el caso de los otros productos, es
importante conocer la cantidad y frecuencia de
consumo de este producto.
Gráfica 37
Proporción de hogares con consumo de huevos de gallinaGuatemala, ENIGFAM 1998-1999.
RegionesDatos ENIGFAM
% h
og
ares
0
20
40
60
80
100
Total 1 2 3 4 5 6 7 8
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo III
60.
Carnes
En cuanto a carnes, las de mayor consumo
a nivel nacional son la carne de res (71%) y la de
pollo (65%), cifras que son inversas a las encontradas
en la Encuesta de Consumo Aparente de 1991.
Este mismo patrón de consumo se repite en la
mayoría de las regiones, excepto en Nor y Sur
Oriente y Petén, donde la proporción de hogares
que consumen carne de pollo es ligeramente mayor
(Gráfica 38).
Los cortes de carne de res mas usadosfueron la carne molida, la carne para asar y la carnepara bistec. En general, la carne sin hueso fue usadapor el 58% de los hogares, mientras que la carnede res con hueso fue usada por 31%. El consumode vísceras de res es relativamente muy bajo,solamente el 7% de los hogares usaron este productoa nivel nacional, que llega a 10% en la región SurOccidente.
En cuanto a carne de aves, la carne de pollo
de granja es ampliamente usada, en todas las
regiones es consumida por el 60% o más de los
hogares; en cambio el consumo de carne de gallina
es bajo, un 5% de hogares a nivel nacional y un
10% en la región Norte y en El Petén.
Otro tipo de carne usado con frecuencia lo
constituye las salchichas y similares (incluyendo
jamón); que son usados por el 29% de los hogares
a nivel nacional y por 44% en la región Metropolitana.
El consumo de otros embutidos, como chorizos, es
aproximadamente de 14% y su consumo es mayor
en el Oriente del país y en El Petén. En 1991, en
la Encuesta de Consumo Aparente no se incluyó
este rubro en la lista de productos investigados. En
cuanto al consumo de carne de cerdo se encontró
bajo en todas las regiones (<20%).
Gráfica 38
Datos ENIGFAM
A nivel nacional, el consumo de pescado no
enlatado fue informado por el 12% de hogares, se
trata principalmente de pescado fresco, el mayor
porcentaje se encontró en la región Nor Oriente.
En cuanto a pescado enlatado (atún o sardinas) su
consumo fue registrado en un 4% de hogares a nivel
nacional y en El Petén por el 8%. El consumo de
mariscos a nivel nacional también es bajo (3%),
encontrándose proporciones mayores a 6% en la
región Central y en el Sur Occidente.
En resumen, puede decirse que el consumo
de carnes es más variado en la región Metropolitana
y menos variado en Nor Occidente.
Proporción de hogares con consumo de carnes
Guatemala, ENIGFAM 1998-1999.
Regiones
% h
og
ares
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
Nacional 1 2 3 4 5 6 7 8
res aves embutidos pescado y mariscos cerdo
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo III
61.
Azúcares y grasas
Llama la atención que a nivel nacional menos
del 80% de los hogares haya informado el consumo
de azúcar (Gráfica 39), cuando en encuestas
dietéticas en pequeñas áreas es uno de los productos
que, junto con el maíz, se consume diariamente por
casi el 100% de los casos; además de ser un producto
ampliamente disponible en el país. Es probable,
sobre todo en las áreas urbanas, que la frecuencia
de compra sea semanal o quincenal, por lo que elregistro de la compra no se haya incluido.
La proporción de hogares que usaron azúcares diferente entre las regiones; mientras en la regiónMetropolitana sólo el 55% de hogares la informaron,en las regiones Norte y Nor Occidente fue registradaen más del 80% de hogares. El uso de panela esinsignificante en la actualidad, solamente en la regiónNor-Occidente el 3% de los hogares lo registró, enel resto es muy bajo, así también es muy bajo en eluso de mieles.
Gráfica 39Proporción de hogares con consumo de azúcar, postres y confites.
Guatemala. ENIGFAM 1998-1999.
Regiones
Datos ENIGFAM
% h
og
ares
0
20
40
60
80
100
Total 1 2 3 4 5 6 7 8
azúcar helados y similares confites
En cuanto a confites, su consumo fue
registrado por más del 25% de hogares en las
regiones Norte y departamento de El Petén, y por
más del 20% en las regiones Central y Nor Occidente.
El consumo de helados y similares fue informado
por más del 20% de hogares en todas las regiones,
cabe señalar que aquí los productos de mayor
consumo son los llamados “Topogigios, Petecas,
Cuquitos”, etc., que prácticamente son hielos
coloreados y azúcar
En relación al consumo de grasas
comestibles llama la atención el porcentaje tan bajo
(<40%) de hogares que a nivel nacional usaron
aceite vegetal o margarina (Gráfica 40), pues en la
encuesta de 1991, se encontró que más del 80%
habían usado aceite y el 36% margarina. La mayor
proporción de hogares con consumo de aceite se
encontró en el departamento de El Petén (51%) y
la menor en la regiones Nor Occidente y en la
Metropolitana (29% en ambas).
La margarina fue usada por el 20% de los
hogares a nivel nacional y por el 28% en la región
Metropolitana, el consumo más bajo se encontró en
las regiones Nor y Sur Occidente (16 y 13%
respectivamente). El consumo de mayonesa fue
registrado por el 12% de hogares en la región
Metropolitana y por una proporción de hogares menor
en el resto de regiones. Muy pocos hogares
informaron el consumo de manteca de cerdo, excepto
en la región Norte donde la proporción de hogares
con consumo de este producto fue de 7%.
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo III
62.
Regiones
Datos ENIGFAM
% h
og
ares
Gráfica 40Proporción de hogares con consumo de aceite u otras grasas
Guatemala. ENIGFAM 1998-1999.
0
10
20
30
40
50
60
Total 1 2 3 4 5 6 7 8
aceite vegetal margarina mayonesa manteca cerdo
Verduras y hortalizas
Entre verduras y hortalizas se usaron más
de 120 distintos productos, las usadas con mayor
frecuencia a nivel nacional, son: tomate (82%),
cebolla (65%), papa (58%), zanahoria (35%) y
güisquil (35%) (Gráfica 41). A excepción de la
zanahoria, que la proporción es el doble de la que
se encontró en la encuesta de consumo aparente
de 1991, los demás productos muestran proporciones
menores a las registradas en esa encuesta.
Gráfica 41Proporción de hogares con consumo de verduras comunes
Guatemala, ENIGFAM 1998-1999.
0
20
40
60
80
100
1 2 3 4 5 6 7 8 9
Regiones
Datos ENIGFAM
% h
og
areñ
a
tomate cebolla papa zanahoria guisquil
Es interesante que el consumo de zanahoria
fue registrado por más del 48% de hogares en la
región Sur Occidente y por un 41% en la Nor
Occidente. En esas dos regiones también es mayor
el consumo de papa, el cual fue registrado por más
del 64% de los hogares.
Otros productos vegetales consumidos por
más del 20% de hogares son: las hojas para ensalada
(repollo y lechuga), las hierbas (macuy, chipilín,
hierbamora y otras), pepino, rábano y aguacate. En
la gráfica 42 se presenta la proporción de hogares
que usaron estos productos por región.
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo III
63.
Es probable que la disponibilidad de algunashortalizas haya aumentado debido a que se haincrementado su cultivo para el mercado. En el casodel consumo de hierbas (más de 10 variedades),
proporciones mayores de 35% de hogares se
encontraron en las regiones Central, Sur y Nor
Occidente y de 33% en la región Norte. En la
encuesta de 1991 no se incluyó este ítem en la lista
de productos investigados.
Datos ENIGFAM
En el caso de las frutas se registraron 79
ítems, incluyendo varias en conserva o almíbar. La
proporción de hogares que las consumieron fue
relativamente bajo. A nivel nacional, las frutas que
fueron consumidas por mayor número de hogares
son el banano (28%) y el plátano (20%), en segundo
lugar están las cítricas, principalmente limón (22%)
y naranja (17%) (Gráfica 43). El resto de frutas fue
registrado en menos del 20% de hogares. Es
probable, igual que ocurre en las encuestas dietéticas,
haya un subregistro, sobre todo porque en muchos
casos las frutas no se compran y también porque
no se consideran alimentos sino golosinas.
La mayor proporción de hogares con
consumo de bananos y plátanos (>45%), se encontró
en las regiones Sur y Nor Occidente; así mismo, en
la Nor Occidente fue mayor el consumo de cítricos,
principalmente naranja. La frutas como sandía, piña,
melón y otras similares fueron consumidas
principalmente en la región Metropolitana,
probablemente por la mayor disponibilidad.
Gráfica 42
Proporción de hogares con consumo de verduras de uso común por región
Guatemala, ENIGFAM 1998-1999.
0
5
10
15
20
25
30
35
40
Total 1 2 3 4 5 6 7 8Regiones
% h
og
areñ
a
hojas-ensalada hierbas pepino y similares. aguacate chile dulce
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo III
64.
Gráfica 43Proporción de hogares con consumo de frutas
Guatemala, ENIGFAM 1998-1999.
0
10
20
30
40
50
Nacional 1 2 3 4 5 6 7 8
Regiones
Datos ENIGFAM
% h
og
areñ
a
bananos y plátanos cítricos tropicales jugosas
Comidas adquiridas ya preparadas
Un aspecto importante encontrado en la
ENIGFAM 1998-1999 es el alto consumo de comidas
ya preparadas adquiridas, ya sea para consumo en
el lugar de compra o en el hogar. Al respecto, a
nivel nacional el gasto en alimentos adquiridos ya
preparados corresponde a un 21% del gasto total
en alimentos (Cuadro 20), es menor en la región
Sur Oriente es solamente de 14% y mayor en la
región Metropolitana (27%).
El gasto en alimentos ya preparados llega
a más del 50% en los hogares con ingreso superiores
a Q.30,000 y solamente representa un 17% del gasto
o menos en los hogares con ingresos inferiores
Q.2,500 (Cuadro 21). Es interesante que en los
pocos hogares encuestados con ingresos de
Q.60,000 o más, este gasto corresponde a solamente
el 12% del gasto total en alimentos.
Cuadro 20Distribución porcentual del gasto en alimentos, por regiones.
Guatemala, ENIGFAM 1989-1999.
Fuente: Cálculo con datos de ENIGFAM
Alimentos
Comidas preparadas
Bebidas
74.44
20.98
4.59
100.00
67.86
27.16
4.98
100.00
81.42
15.76
2.82
100.00
75.50
19.04
5.47
100.00
81.35
14.35
4.30
100.00
72.57
22.18
5.25
100.00
79.38
16.88
3.74
100.00
80.72
15.47
3.80
100.00
74.48
19.71
5.81
100.00
Nacional Metropolitana Norte NorOriente
SurOriente Central Sur
OccidenteNor
Occidente Petén
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo III
65.
La lista de los alimentos comprados ya
preparados supera 120 distintas comidas, las que
fueron clasificadas en 15 categorías, entre ellas:
tiempos de comida (almuerzo, desayunos, cenas,
refacciones), panes o tortillas con comida, tamales,
carnes diversas, arroz y similares. Se analiza la
proporción de hogares que consumieron cada
categoría. Cabe hacer notar que las comidas
clasificadas en categorías distintas a los “tiempos
de comida”, puede corresponder a estos, sin embargo
con la información disponible es imposible hacer
esta diferencia.
En cuanto a bebidas compradas ya
preparadas, se encontraron más de 60 productos,
los que fueron agrupados en 7 categorías (gaseosas,
refrescos, etc.). Por otra parte, se registraron más
de 30 distintas clases de “snacks” sintéticos que
fueron consumidos por una alta proporción de
hogares, como se muestra más adelante.
Tiempos de comida
En la gráfica 44 se presenta la proporción
de hogares que informaron haber adquirido cada
uno de los tiempos de comida en forma ya preparada,
indistintamente de lo que haya sido.
Llama la atención la alta proporción de
hogares, que a nivel del país, informaron haber
comprado almuerzo ya preparado durante la semana
de la encuesta (>40%), que en la región Metropolitana
alcanza más de un 60% y en las regiones Nor Oriente
y Central es cercano al 50%, en el resto es superior
al 35%. Es probable que esta proporción sea más
elevada porque no se han incluido los datos
registrados como platillos individuales (carnes,
carnes, etc.).
La proporción de hogares con consumo de
desayunos es menor, aunque en las regiones Nor-
Oriente y Central es cercana al 30%. En cuanto a
cenas, en la mayoría de regiones la proporción de
hogares con este consumo está alrededor de 20%.
En el caso de las “refacciones” o meriendas el
número de hogares que informaron la compra de
este tipo de comidas es bajo, probablemente fue
registrado con el nombre específico del platillo que
se compró (panes o tortillas con alguna comida y
otros).
Cuadro 21Distribución porcentual del gasto en alimentos, por nivel de ingreso.
Guatemala, ENIGFAM 1989-1999.
Cálculo con datos de ENIGFAM
Niveles de Ingreso (Quetzales)
79.69
17.67
2.64
100.00
Alimentos
Comidas preparadas
Bebidas
82.39
14.24
3.37
100.00
78.61
17.24
4.14
100.00
74.32
20.89
4.79
100.00
67.50
27.05
5.45
100.00
61.08
31.47
7.46
100.00
43.07
51.47
5.45
100.00
81.38
12.27
6.35
100.00
0 - 799800 a
1,299
1,300 a
2,499
2,500 a
4,999
5,000 a
14,999
15,000 a
29,999
30,000 a
59,999
60,000
y más
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo III
66.
Gráfica 44Proporción de hogares con consumo de tiempos de comida preparada
Guatemala. ENIGFAM 1998-1999
Regiones
Datos ENIGFAM
% h
og
areñ
a
almuerzos desayunos cenas refacciones
0
10
20
30
40
50
60
70
Total 1 2 3 4 5 6 7 8
Otras comidas de uso frecuente
Otros platillos que con frecuencia fueron
adquiridos por los hogares, son los tamales de
diferente clase, las tortillas con distintas clases de
comida (carne, pollo, frijol, chile, etc.) y las carnes
preparadas (Gráfica 45). Los tamales, principalmente
colorados y “chuchitos”, fueron adquiridos por más
del 25% de hogares en las regiones Central y Nor
Oriente. Las carnes preparadas fueron mayormente
consumidas en la región Metropolitana y las de
mayor consumo son el pollo frito y los chiles rellenos.
Las tortillas con comida fueron consumidas
principalmente en el Sur y Nor Oriente (>20% de
hogares) y se refieren principalmente a tacos,
dobladas, tostadas, etc. En cuanto a “comida rápida”,
su consumo es realmente bajo a nivel nacional,
solamente en el área Metropolitana llega a 9% de
hogares y las más frecuentes son las hamburguesas.
Gráfica 45Proporción de hogares que compraron diversos tipos de comida preparada
Guatemala. ENIGFAM 1998-1999
0
5
10
15
20
25
30
35
Total 1 2 3 4 5 6 7 8Regiones
% h
og
areñ
a
tamales diversos tortillas con comidacarnes preparadas comidas rápidas
Datos ENIGFAM
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo III
Es importante señalar que el consumo de
“boquitas” sintéticas fue informado aproximadamente
por el 40% de los hogares, llegando cerca de un
50% en el Depto. de El Petén (Gráfica 46).
Gráfica 46Proporción de hogares con consumo de "boquitas " sintéticas.
Guatemala, ENIGFAM 1998-1999.
0
10
20
30
40
50
60
Total 1 2 3 4 5 6 7 8Regiones
Datos ENIGFAM
% h
og
ares
Bebidas
En cuanto a la compra de bebidas (Gráfica
47), las de uso más frecuente fueron las gaseosas,
que a nivel nacional fueron consumidas en el 60%
de los hogares, mientras que en 1991 fue informado
por el 48% de hogares. A excepción de Sur y Nor
Occidente, donde la proporción de hogares que
consumieron gaseosas es alrededor de 50%, en el
resto de regiones pasa del 60%.
67.
Gráfica 47Proporción de hogares con consumo de diversas bebidas
Guatemala. ENIGFAM 1998-1999.
0
10
20
30
40
50
60
70
80
Total 1 2 3 4 5 6 7 8
Datos ENIGFAM
% h
og
ares
Regiones
gaseosas refrescos artificiales y similares. jugos de frutas y similares.
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo III
68.
Otras bebidas usuales son los refrescos
artificiales que fueron consumidos por más del 25%
de hogares en la región Nor Oriente; mientras que
los jugos de frutas y similares fueron consumidos
por más del 20% de los hogares en las regiones
Metropolitana, Sur y Nor Oriente; en este caso los
de mayor consumo son los jugos empacados. El
uso de atoles es relativamente bajo y otras bebidas
como cervezas y licores fueron informados a
nivel nacional por el 4% y 2% de los hogares,
respectivamente.
Otros productos
En la ENIGFAM se registraron más de 40
productos alimenticios que no son clasificados en
ninguno de los grupos anteriores, además de
aproximadamente 30 tipos diferentes de especies
y sazonadores.
Entre los productos de mayor uso están los
consomés y las sopas deshidratadas, el consomé
es usado por más del 45% de hogares a nivel
nacional y en algunas regiones es cerca del 60%
(Norte y El Petén) (Gráfica 48). Las sopas
deshidratadas constituyen otro de los productos
industriales cuyo consumo se ha hecho muy popular,
a nivel nacional fue usado por el 23% de los hogares
y en la región Norte por el 37%. Las salsas también
son consumidas por un porcentaje apreciable de
hogares, principalmente la salsa de tomate.
Gráfica 48Proporción de hogares con consumo de consomé, sopas y salsas.
Guatemala, ENIGFAM 1998-1999.
0
10
20
30
40
50
60
70
Total 1 2 3 4 5 6 7 8Regiones
Datos ENIGFAM
% h
og
ares
Consomé desh. Sopas desh. Salsa tomate-otras
3.4 UTILIZACIÓN BIOLÓGICA
La oportunidad de un óptimo desarrollo
en la etapa de gestación y la alimentación en los
primeros dos a tres años de vida del ser humano,
en cantidad y calidad, condiciona el estado nutricional
de las personas y son fundamentales para las
siguientes etapas de la vida, incluyendo la edad
adulta (32, 35).
Las condiciones sanitarias de las áreas de
residencia y de la vivienda de la población, así como
las prácticas higiénicas de las personas, están
íntimamente asociadas a su seguridad alimentaria
nutricional y salud, en la medida que la presencia,
frecuencia y severidad de enfermedades infecciosas
transmisibles constituyen un factor causal de
desnutrición. Estudios realizados en Santa María
Cauqué, Sacatepéquez, Guatemala, (37, 38, 39),
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo III
69.
evidenciaron que el aparecimiento temprano de las
principales causas de morbilidad, la frecuencia y
duración de estas patologías, especialmente de
enfermedad diarreica, infecciones respiratorias
agudas y enfermedades prevenibles por vacunación,
hace que los niños y niñas, especialmente entre los
6 y los 36 meses de edad, no alcancen a desarrollar
su potencial de crecimiento; apartándose muy
temprano en su vida (6 meses), de la curva de
crecimiento de referencia (Gráfica 49).
Por lo tanto, las buenas prácticas dealimentación y nutrición de la familia y la comunidad,el acceso adecuado en cantidad y calidad a losservicios de salud y de saneamiento ambientalbásico, principalmente agua segura y adecuadadisposición de excretas, basuras y ambiente nocontaminado, influye positivamente en la condiciónde salud y nutrición de la población con mayorvulnerabilidad, por facilitar el óptimo aprovechamientode los nutrientes ingeridos (37, 62, 78).
Los indicadores utilizados para evaluar eldesarrollo alcanzado en el país, en materia de salud,lo constituyen la tasa de mortalidad infantil ymortalidad materna. La tasa de mortalidad infantilen las diferentes encuestas nacionales muestra unatendencia descendente continua, como producto deintervenciones de salud en grupos de población. Porejemplo: progresos en el control y prevención de
enfermedades prevenibles por vacuna, mejoría enacceso a servicios básicos de salud y mejoras enambiente. También a mejoras de caráctersocioeconómico y de desarrollo local. Pero lacontribución del componente de mortalidad neonatala la tasa de mortalidad infantil es elevada, y en elcual influyen la inmadurez, el peso al nacer, la calidadde la atención del parto y condicionessocioeconómicas (52, 58, 83).
3.4.1 Enfermedades diarréicas y respiratorias agudas.
En Guatemala, la información epidemiológicasobre la mortalidad infantil según causas, señalaque en 1999, las infecciones respiratorias yenfermedades diarreícas agudas, y las causasperinatales constituyeron el 40%, 12% y 11%,
BronquitisBronconeumonía
CelulitisConjuntivitisDiarreaFiebre de origen desconocidoImpétigoSarampiónEstomatitisInfección respiratoria superior
BQ
BNCEL
CONJDFODISEIRS IRS
IRSIRS
IRSIRS
IRS
IRS
IRS
IRS
CEL
CONJ
D
DD D D D D D D
D
D
D D D D
D
D
D
D
D
BQBQ
BQ BQ
I
I
Curva de crecimiento
del niño
Curva normal de crecimiento
Edad en meses
3 6 9 12 15 18 21 24 27 30 33 36
Mata L. (1978) The Santa Maria Cauqué Study: Health and Survival of Mayan Indians UnderDeprivation, Guatemala. Mata L. 1978a. The Children of Santa María Cauqué: A ProspectiveField Study of Health and Growth. Cambridge, MA: MIT Press.
Patrón de crecimiento de un niño con episodios frecuentes de diarrea y otras infecciones.
EBN
Gráfica 49
SIRS
FOD
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo III
70.
respectivamente, de las muertes de los niñosmenores de 1 año (47). La neumonía, tambiénrepresentó la primera causa de morbilidad.
En los menores de 5 años, la neumonía fuela causa de morbilidad en un 63 % de los casos ydel 50 % de las muertes. En el año 2000 se observóun incremento de las enfermedades transmitidaspor alimentos, en relación a los casos notificadosde intoxicaciones alimentarias entre 1999 y 2000.
En las ENSMI de 1995, 1998, 1999 (25),(26) muestran que la prevalencia de enfermedades
respiratorias agudas en niñas y niños menores decinco años (en las dos semanas que precedieronlas encuestas) fue entre 1.6 y 3 veces mayor en elgrupo con edad entre 6 y 23 meses, en relación alas niñas y niños cuyas edades eran menor a 6 ómayor a 24 meses. También fue mayor en hijos demadres con bajo nivel de educación. Respecto alárea de residencia y etnia no se encontró mayordiferencia. Las menores prevalencias se observaronen la población mayor de 48 meses de edad. Algunosdepartamentos como Alta Verapaz, Chimaltenango,San Marcos, Huehuetenango mostraron mayoresprevalencias (Cuadro 22).
Cuadro 22Prevalencia de enfermedades infecciosas intestinalesen población menor de cinco años en Guatemala, ENSMI
1987-2002
* Secundaria y superior**Informe preliminar marzo 2003
Fuente: MSPAS (1987-2002) Informes ENSMI
DIARREA EN LAS ULTIMAS DOSSEMANAS SEGÚN AÑO ENCUESTACARACTERISTICAS
EDAD EN MESES
0-5
6-11
12-23
24-35
36-47
48-59
AREA
Urbana
Rural
NIVEL EDUCACION
Sin Educación
Primaria
S e c u n d a r i a
Superior
1987
17.8
31.4
32.2
19.4
15.0
11.2
19.9
21.3
21.1
21.3
19.3
14.6
1995
17.8
31.4
32.2
19.4
15.0
11.2
19.9
21.3
21.1
21.3
19.3
14.6
98/99
8.4
21.7
25.5
11.7
8.5
5.9
12.8
13.6
12.0
14.9
10.7*
2002**
15.0
29.9
33.1
26.2
15.9
12.8
15.8
25.4
24.1
24.2
11.6*
Respecto a enfermedades diarreicas agudas
en niñas y niños menores de cinco años (en las dos
semanas que precedieron las encuestas), las ENSMI
de 1995, 1998, 1999 y 2002, (25, 26, 27) muestran
que la prevalencia fue de hasta 2 ó 3 veces mayor
en el grupo de población con edad entre 6 y 23
meses, respecto a las niñas y niños cuyas edades
eran menores a 6 meses o mayores de 24 meses.
También fue mayor en la población del área rural,
en hijas ó hijos de madres con menor nivel educativo
y en algunos departamentos de las Regiones Norte
y Sur Occidente (Alta Verapaz y San Marcos). Las
menores prevalencias se observan en los menores
de seis y mayores de 48 meses de edad. No se
encontraron mayores diferencias en relación a etnia.
Los estudios de nutrición han probado que
la desnutrición por carencias de proteína y calorías
y por deficiencia de micronutrientes aumenta el
riesgo que tiene el niño de morir por muchas
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo III
71.
enfermedades, especialmente de sarampión,
neumonía y diarrea, por una parte y que las
infecciones, especialmente las diarreas y las
infecciones respiratorias agudas así como la fiebre
asociada, interactúan con el estado nutricional y
afectan el crecimiento y desarrollo en los primeros
2 a 3 años de vida (16, 37, 58, 74).
3.4.2 Agua y medio ambiente saludable
En salud ambiental, los datos demuestran
que, a pesar de los avances significativos en el
aumento del acceso de la población a infraestructura
de saneamiento básico y agua potable para la lucha
contra enfermedades, durante el período 1980–
2000, se detectan importantes desequilibrios
territoriales, por la disparidad de cobertura de
servicios entre zonas urbanas y rurales. En el 2000,
el porcentaje de población urbana con acceso a
agua era casi 1.5 veces mayor que el de la población
rural, mientras que la proporción de residentes
urbanos con acceso a saneamiento básico era 1.2
veces mayor que la de residentes rurales.
Es conveniente enfatizar en la importancia
de la calidad del agua para consumo humano, en
vista de la frecuente contaminación de las fuentes
de agua con coliformes y/o coliformes fecales,
especialmente en aquellas áreas que no cuentan
con infraestructura adecuada.
La alta prevalencia de parasitismo intestinal
en población infantil esta vinculada a la contaminación
de suelos, hacinamiento en el hogar e inadecuadas
prácticas de higiene personal. En estudios realizados
en Sacatepéquez, Sololá y Quetzaltenango (8) se
encontró que 50% de los estudiantes de pre primaria
y primaria de las escuelas públicas de estos
departamentos, con edades entre 5 y 15 años,
estaban con parásitos. La frecuencia de helmintiasis
era de 30%, 48% y 29% respectivamente.
3.4.3 Enfermedades inmunoprevenibles
Las enfermedades inmunoprevenibles, como
el sarampión y pertusis principalmente, inciden
deteriorando el estado nutricional de los niños, las
inmunizaciones protegen efectivamente de estos
riesgos, su nivel de cobertura adecuado fundamental
es para reducir este riesgo.
Durante el período 1992-2001, la proporción
de población menor de dos años vacunada con los
biológicos del Programa Nacional de Inmunización
mostró una tendencia progresiva al aumento en
todos los biológicos. (45) (Cuadro 23).
Cuadro 23Proporción de población menor de dos años
Vacunada Guatemala, 1992-2001
**Vacuna contra sarampión, paperas y rubeolaFuente: Informe Técnico de Gestión, Programa Nacionaly Inmunizaciones, PNI. MSPAS. 2001
VACUNA
AÑO
BCG
OPV3
DPT3
Sarampión
Tresviral**
57
70
66
--
--
1992 1996
--
--
--
73
--
2000
--
--
--
88
--
2001
94
93
93
--
91
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo III
72.
En el 2001 se introdujo la vacuna
TRESVIRAL (SPR: Sarampión, Paperas, Rubéola),
cambiando el grupo de población objeto de
vacunación, niñas y niños de 9 meses a 12 meses
de edad, alcanzándose en el 2001 una cobertura
de 91%. (45).
El mejoramiento de las coberturas se debe
a que las autoridades dieron prioridad a las acciones
de vacunación, con una meta definida. Las
estrategias e indicadores permitieron orientar los
objetivos propuestos.
Los aumentos de las coberturas de
inmunización en cada una de las vacunas, se reflejan
en la s i tuac ión de las en fermedades
inmunoprevenibles. El último caso notificado de
poliomielitis fue en 1991 y el último de sarampión
se registró en 1997. En el año 2000, únicamente se
noti f icaron 6 casos de tétano neonatal.
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo III
Capítulo IV
ANÁLISIS DE LASITUACIÓN NUTRICIONAL
4.1 NUTRICIÓN Y DESARROLLO HUMANO
En el proceso de crecimiento y desarrollo
de la persona humana, cada etapa del crecimiento
se apoya en el desarrollo alcanzado en la fase
precedente y condiciona a su vez la etapa siguiente.
Al igual que el crecimiento de los individuos, el grado
de desarrollo alcanzado por una generación ejerce
un efecto en la siguiente generación (34, 38, 57).
El círculo virtuoso, describe como niñas y niños
recién nacidas y nacidos con buen estado de salud
y nutrición (Evaluación al Nacimiento con APGAR:
peso, circunferencia cefálica y longitud al nacimiento,
entre otros), que reciben una lactancia materna
exclusiva hasta los seis meses, inician su vacunación
a los 2 meses de edad y entre los 6 a 23 meses
reciben una oportuna y adecuada alimentación y
suplementación de micronutrientes, pasan a la edad
de 2 a 5 años con mínima morbilidad y una tendencia
de crecimiento óptimo, conservando su buen estado
de nutrición y salud en las edades escolar y de
adolescente (42, 64, 105).
La mujer adulta con talla adecuada para su
edad, sin deficiencia de micronutrientes y con un
balance adecuado entre la ingesta y el gasto
energético, de acuerdo a su estilo de vida, es una
mujer bien nutrida, que esta en mejores condiciones
para la gestación e iniciar de nuevo el círculo virtuoso
(30).
La mala nutrición puede deberse a un déficit
en la ingesta de energía, micronutrientes y minerales,
en relación a las recomendaciones dietéticas diarias
(19) y que comprende la desnutrición proteínico-
energética y los desórdenes o enfermedades
causadas por deficiencia de micronutrientes.
También, puede ser la consecuencia de un
desbalance entre la ingesta y gasto de energía que
lleva a un exceso en la ingesta y produce sobrepeso
u obesidad. Las manifestaciones de la mala nutrición
tienen diferentes implicaciones para el individuo, la
familia y la sociedad, dependiendo de la etapa de
la vida en la que se presentan, y además, de la
magnitud y la duración de los efectos.
En la mayoría de los países de
Centroamérica, los problemas de mala nutrición más
comunes en las diferentes etapas del ciclo de vida
del ser humano, son por déficit. Estos se resumen
a continuación:
Al nacimiento: el bajo peso, la baja longitud
y los desordenes por deficiencia de yodo. De los 3
a los 6 meses, la deficiencia de micronutrientes y
retraso de crecimiento, por prácticas inadecuadas
de lactancia materna exclusiva e higiene. De los 6
a los 24 meses, las infecciones, anemia, deficiencia
de vitamina A, hierro, yodo y zinc y el retraso de
crecimiento por prácticas inadecuadas de lactancia
materna, alimentación complementaria e higiene.
De los 2 a los 5 años, la amenaza continúa
siendo la alta carga de enfermedades infecciosas,
la subalimentación, el déficit de micronutrientes y el
retardo de crecimiento, lo cual afectarán también el
desarrol lo psicomotor y su aprendizaje.
Entre los 6 y 11 años, la población de
escolares como población índice para estudios,
evidencia el efecto de los problemas de
enfermedades y déficit nutricional a repetición durante
su vida, en su baja talla para su edad, bocio como
resultado de la deficiencia de yodo en su dieta y,
aún cuando la prevalencia es baja, puede persistir
la anemia; en esta etapa debe reforzarse los buenos
hábitos alimentarios y estilos de vida saludable para
la prevención de enfermedades crónicas no
transmisibles (ECNT).
En la adolescencia, de los 11 a los 18 años,
el inadecuado balance entre la ingesta y el gasto
IV. ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN NUTRICIONAL
75.
de energía, la deficiencia de hierro,
cinc y ácido fólico en la dieta, el
consumo de alimentos de baja
cal idad nutr ic ional , hábi tos
inadecuados de alimentación y la
falta de actividad física, condicionan
el aparecimiento temprano de
factores de riesgo de ECNT en los
jóvenes de ambos sexos.
En la mujer, la baja talla, el
inadecuado balance entre la ingesta
y el gasto de energía tomando en
cuenta las recomendaciones
nutricionales para la edad, la
deficiencia de yodo, hierro y ácido
fólico en la dieta, son las deficiencias nutricionales
más importantes.
4.2 DETERMINACIÓN DEL ESTADO
NUTRICIONAL POR ANTROPOMETRÍA.
Los indicadores antropométricos se
construyen en base al peso, edad y talla o estatura
y pueden reflejar acontecimientos pasados o indicar
el estado nutricional actual. También pueden señalar
desigualdades socioeconómicas concurrentes, el
riesgo o la respuesta a una intervención o predecir
cuales individuos se beneficiarían de una
intervención.
Ante una situación de alimentación
insuficiente, las niñas y niños se adaptan en un inicio
mediante reducción de la actividad física y una menor
velocidad de crecimiento.
Al avanzar el problema empiezan a aparecer
señales de emaciación y anormalidades bioquímicas
y en etapas avanzadas cesa el crecimiento lineal,
casi se suspende la actividad física, la emaciación
es manifiesta y aparecen signos clínicos, como el
edema, cambios en el cabello y en la piel.
Ante el déficit de energía, proteínas y
micronutrientes, el organismo reacciona de dos
maneras que se pueden medir con antropometría:
una es mediante la desaceleración o suspensión
del crecimiento, lo cual es en el largo plazo y se
refleja como una baja o retraso en talla para la edad
y la otra es mediante una consunción (emaciación,
demacración o enflaquecimiento) de la masa corporal
(grasa y músculo), como consecuencia de hambre
aguda o enfermedad grave (84).
La talla para la edad, refleja el crecimiento
lineal alcanzado a una determinada edad. El término
de retardo en crecimiento (retardo en talla) o
desnutrición crónica, indica deficiencias acumulativas
de la salud y nutrición a largo plazo, es reflejo de
un fracaso en el desarrollo del potencial de
crecimiento del individuo, como resultado de
condiciones sanitarias y nutricionales no óptimas.
En muchos países en desarrollo, la
prevalencia de retardo en talla comienza a aumentar
a los 3 meses de edad aproximadamente y se detiene
alrededor de los 36 meses. Después de esta edad,
el promedio de las talla mantiene una diferencia casi
paralela a los datos de referencia, aunque a un
grado inferior (84) (Gráfica 50).
76.
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo IV
77.
El peso para la talla refleja el peso corporal
en relación a la talla. El término consunción,
emaciación o desnutrición aguda se usa mucho para
describir un proceso grave y reciente que ha llevado
a la pérdida patológica de peso, como conse-
cuencia de hambre aguda y/o una enfermedad
grave.
En contraste con la talla para la edad, el
bajo peso para la talla en aquellas zonas no afectadas
por desastres tiene una prevalencia relativamente
constante.
La falta de pruebas de la presencia de
emaciación en una población no implica la ausencia
de problemas nutricionales actuales porque puede
existir detención del crecimiento, especialmente en
los menores de tres años, así como otras deficiencias.
Por otra parte, el peso bajo para la talla no siempre
tiene un comienzo reciente, puede ser el resultado
de un problema crónico en algunas comuni-
dades (84).
El peso para la edad refleja la masa corporal
en relación con la edad cronológica, su déficit se
expresa también como desnutrición global. Es
influido por la talla del niño o niña, relación de la
talla para la edad. La modificación del peso en un
corto plazo (reducción), también revela cambio en
el índice de peso para la talla.
En los adultos, la talla refleja la interacción
entre el potencial genético del crecimiento y los
factores ambientales que influyeron en el desarrollo
de ese potencial. En los países desarrollados, el
potencial genético es el factor determinante de la
talla. En los países en desarrollo, gran parte de la
variación de la talla en los adultos es resultado de
influencias ambientales, en especial de aquellas que
afectan el crecimiento en los primeros años de la
infancia (16, 84).
En el caso de la mujer, algunos cambios
biológicos que se producen durante el embarazo
normal pueden afectar la interpretación de la talla
materna en comparación con la talla antes del
embarazo. La lordosis del embarazo reduce la talla
materna a medida que progresa la gestación.
La Encuesta Nacional de Salud Materno
Infantil realizada sucesivamente en 1995, 1998 y en
el 2002, es la fuente mas precisa para la medición
Gráfica 50Efecto del retardo de talla a los 3 años sobre la talla del adulto
(Guatemalteco vs. México-norteamericano)
158.0
81.285.3
162.5
167.3
170.9
94.589.5
México-norteamericanoguatemaltecoRetardo a los3 años
severo moderado leve
Talla a los 3 y 18 años
Fuente: Delgado H. Marco conceptual San. INCAP/OPS
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo IV
78.
4.3 SITUACIÓN NUTRICIONAL DE MENORES
DE 5 AÑOS.
4.3.1 Peso al nacer
El estado de salud al nacer de la niña o niño
es un factor determinante para su supervivencia y
calidad de vida. La Investigación Interamericana de
Mortalidad en la Niñez (52) reveló que la inmadurez
y la deficiencia nutricional eran causas asociadas a
la alta mortalidad en menores de 1 año. La
información indicó que la alta proporción de
relacionada con el bajo peso al nacer requiere de
intervenciones múltiples durante las diferentes fases
del ciclo de vida del ser humano. La naturaleza de
la mortalidad infantil y los factores que la propician
son variables, por lo tanto las soluciones deben
adaptarse a las condiciones locales porque la
situación difiere entre países y entre regiones de un
mismo país.
Schwarcz et al, del Centro Latinoamericano
de Perinatología y Desarrollo Humano, CLAP/OPS,
estudió la incidencia de bajo peso al nacer en 281
217 nacidos vivos en 59 maternidades de 11 países
de América Latina, encontrando que el bajo peso
fluctuó entre 7.2% en Costa Rica y 12.3% en
Brasil (65).
El peso al nacer es uno de los indicadores
más relevantes del crecimiento infantil (15). El peso
al nacer tiene un fuerte poder predictivo de mortalidad,
y los resultados de estudios muestran que más de
la mitad de las muertes infantiles y casi tres cuartas
partes de las neonatales ocurren entre niñas y niños
que tuvieron bajo peso al nacer (15, 52, 65, 83).
Las diversas investigaciones señalan que
las incidencias de bajo peso al nacer y retardo de
crecimiento intrauterino son elevadas en países en
desarrollo. Sin embargo, la información disponible
tiene restricciones para su uso debido a subregistro
de la información y a que un alto porcentaje de
partos no es atendido en los servicios de salud
habiendo a errores de clasificación en el caso de
los partos atendidos en la comunidad. De allí la
importancia de recomendar el especial cuidado en
la recolección y análisis de la información de los
pesos de los recién nacidos.
En Guatemala, la incidencia estimada de
bajo peso al nacer es de 14%, lo cual ubica al país
en el grupo de incidencia media (porcentajes entre
10 y 15%). El estudio en colaboración de OMS sobre
antropometría materna y los resultados del embarazo
(84), en estudios de 25 grupos de población desde
1959 a 1989, y que correspondió a 111, 000 mujeres,
la incidencia de bajo peso al nacer fluctuó entre
4.2% y el 28.2%.
REGION
Metropolitana
Norte
Nor Occidente
Sur Occidente
Central
Sur Oriente
Nor Oriente
Petén
DEPARTAMENTOS
Guatemala
Alta Verapaz, Baja Verapaz
El Quiché, Huehuetenango
San Marcos, Totonicapán, Sololá,
Quetzaltenango, Retalhuleu, Suchitepéquez
Chimaltenango, Escuintla, Sacatepéquez
Jalapa, Jutiapa, Santa Rosa
El Progreso, Izabal, Chiquimula, Zacapa
El Petén
de los diferentes tipos de desnutrición que afectan
a al población infantil, tiene representatividad por
regiones del país. Las regiones y los departamentos
que comprenden son las siguientes:
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo IV
Un estudio realizado
en 2001, (50), sobre la
asociación entre el bajo peso
a l n a c e r y a l g u n a s
características sociales,
familiares y maternas que
fueron medidas en las
Encuesta Nacionales de Salud
Materno infantil, ENSMI, de
1995 y 1998/1999, permitió
describir el comportamiento
del bajo peso al nacer en
términos de su relación con
determinadas variables, y
además, identificar los grupos
poblacionales de mayor riesgo
de bajo peso al nacer (58). El análisis multivariado
mostró que en las regiones Metropolitana y Norte
se observó mayor porcentaje de bajo peso al nacer
en ambas encuestas (alrededor de 20%), la diferencia
de esta proporción con las de otras regiones fue
estadísticamente significativa. Respecto a las
características de la madre, se encontró mayor riesgo
de bajo peso al nacer en madres delgadas y de baja
talla (145-149 cm) y con bajo nivel de escolaridad.
Respecto al uso de los servicios de salud, la mayor
prevalencia se encontró en madres sin ningún control
prenatal, observándose una reducción de los
porcentajes de bajo peso conforme aumenta el
número de visitas prenatales.
4.3.2 Prevalencia de retardo en talla o
desnutrición crónica en población menor
de cinco años
El término retardo en talla o desnutrición
crónica se aplica cuando la baja estatura es el
resultado de un fracaso en el desarrollo del potencial
de crecimiento del individuo, como resultado de
condiciones sanitarias y nutricionales no óptimas.
En muchos países en desarrollo, la prevalencia de
retardo en talla comienza a aumentar a los 3 meses
de edad, aproximadamente, y se detiene alrededor
de los 36 meses. Después de esa edad, el promedio
de las tallas mantiene una
diferencia casi paralela a los
datos de referencia.
En la población con edad
menor a los 24 ó 36 meses,
la talla baja para su edad
probablemente refleja un
proceso continuo de “no
crecer” o de ‘detención de su
crecimiento”, pero en las niñas
y niños de mayor edad, refleja
el estado de no haber crecido
como consecuencia de
procesos a largo plazo. Siendo
importante diferenciar si las
diferencias en talla están asociadas a un
acontecimiento pasado o si están relacionadas con
un proceso continuo a largo plazo, porque esta
diferenciación tiene implicaciones para las
intervenciones a desarrollar (33, 38, 84).
Las ENSMI realizadas en Guatemala entre
1987 y 2002 muestran que la prevalencia de retardo
en talla en población menor de 5 años a nivel nacional
ha descendido entre 1987 y 2002, de 57.9% a 49.3%,
respectivamente. Pero las cifras continúan siendo
muy elevadas, las prevalencias entre regiones varía
entre 36.1% en la Metropolitana y 68.3% en la Nor
Occidente. El porcentaje esperado por debajo de
menos 2 DE es 2.3%. La variación mundial es
considerable y en los países en desarrollo fluctúa
entre el 5% y el 65% (84) (Gráfica 51).
79.
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo IV
80.
De acuerdo a los datos del informe preliminar
de la ENSMI 2002, las mayores prevalencias de
retardo en talla correspondieron a las Regiones Nor
Occidente, Norte, Sur Occidente, El Petén y Sur
Oriente, así como las menores a las regiones Central,
Nor Oriente y Metropolitana, en orden descendente.
El análisis por regiones revela que en 6 de
7 regiones (El Petén se incluyó a partir del estudio
de 1998-1999), ha habido un descenso en la
prevalencia de retardo en talla en la población menor
de 5 años. Los descensos en números absolutos
presentan gran variabilidad entre regiones, desde
25.3 puntos en la región Central hasta 1.6 puntos
porcentuales en la región Nor Occidente. El descenso
en el resto de regiones fluctúo entre 4.5 puntos en
el Sur Occidente y 8.1 puntos en la región
Metropolitana.
Por el contrario, en la región Norte se
observa una tendencia ascendente de la prevalencia
de retardo en talla entre 1987 y 2002 (49.8% a
61.0%), en números absolutos el incremento ha sido
de 11.2 puntos porcentuales, y en términos relativos
el incremento al 2002 fue de 22.48% en relación a
la prevalencia observada en 1987 (Cuadro 24).
En relación a características sociales y
geográficas de la población, en general, los resultados
de las encuestas también muestran una tendencia
descendente de las prevalencias de retardo en talla,
pero es conveniente hacer notar que los descensos
en números absolutos son mayores en la población
de áreas urbanas (dos veces), ladina (cuatro veces)
y con educación (tres veces), respecto a mínimos
descensos en población rural, indígena y sin
educación. También, que se encuentra una
correspondencia de las mayores prevalencias de
retardo en talla en menores de cinco años con la
información sobre pobreza y pobreza extrema de la
población (Cuadro 24).
Martorell, R., Flores, R., Morgen, H. (33),
en estudio preparado para USAID sobre el Retardo
en Crecimiento en Guatemala: Análisis de Cambio
en 15 años, analizan los niveles y tendencias de
retardo en talla en niñas y niños con edades entre
los 6 y los 36 meses y sus principales determinantes,
en base a los datos de las ENSMI realizadas en
1987, 1995 y 1998/1999, las cuales comparten
similares marcos muestrales y métodos de
recolección de la información.
Los autores analizaron los datos de toda la
población de menores de 5 años de los estudios,
pero concentraron un análisis en la información de
la población con edad entre los 3 y los 36 meses.
-8.5
-4.1
-5.2
-2.7
-30 -25 -20 -15 -10 -5 0 5 10 15
Gráfica 51Cambio en prevalencias de baja talla para la edad a nivel regional, 1987-1999
-7.9
-25.7
-9.2
10.7Norte
NorOriente
SurOriente
Central
SurOccidente
NorOccidente
País
Metropolitana
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo IV
81.
El retardo en talla fue el mayor retardo en
crecimiento en Guatemala y los niveles encontrados
fueron más altos que los niveles de América Latina,
Asia y África. En Guatemala la prevalencia de retardo
en talla declinó en el transcurso de las tres encuestas,
de 57.8% en 1987 a 49.3% en en el 2002 y el
porcentaje promedio de disminución fue más rápido
que en las regiones antes mencionadas.
El reporte expone que la disminución de
retardo en talla fue más rápida en población ladina
que en indígena (-1.4 versus -0.8 puntos porcentuales
por año, respectivamente). A esta razón de
disminución estimaron que tomará 20 años para que
cese el retardo en talla como problema en los ladinos,
pero más de 80 años en indígenas.
El análisis multivariado indica que el riesgo
de retardo en talla es mayor de 4 veces en indígenas
respecto a ladinos. Sin embargo, después de
considerar la educación, el estado socioeconómico
y otras variables, el riesgo se reduce a menos de 2,
pero siempre es significativo.
NOTA: En ENSMI 2002 se observó un incremento de la prevalencia en casi todas las características. A excepción de regiones NorOriente, Central y Nor Occidente
* Región Norte aumentó** Mayor prevalencia año 1995
NOTA: En ENSMI 2002 se observó un incremento de la prevalencia en casi todas las características. A excepción de regiones NorOriente, Central y Nor Occidente
Cuadro 24Reducción de la prevalencia de retardo en talla en < 5 años enel período 87-02, respecto a la prevalencia observada en 1987
ENCUESTAENSMI
REGION
Metropolitana
Norte*
Nor Occidente**
Nor Oriente
Central
Sur Occidente
Sur Oriente
Nivel Nacional
CARACTERISTICAS
44.2
49.8
69.9
43.3
67.4
63.0
54.0
57.9
36.1
61.0
68.3
39.7
42.1
58.5
46.6
49.3
-8.1
+11.2
-1.6
-3.6
-25.3
-4.5
-7.4
-8.6
18.33
22.49
2.29
8.31
37.54
7.14
13.70
14.85
MODIFICACION DEPREVALENCIA
PuntosAbsolutos1987 2002 Relativa
Residencia
Urbana
Rural
Grupo Etnico
Ladino
Indígena
Educación
Con Educación
Sin Educación
CARACTERISTICAS 1987 2002 PuntosAbsolutos Relativa
47.2
62.1
48.2
71.7
30.2
68.6
36.5
55.5
35.7
69.5
18.6
65.6
10.7
6.6
12.5
2.2
11.6
3.0
22.6
10.62
25.93
3.06
38.41
4.37
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo IV
82.
En general, todas las regiones del país
tienen altos niveles de retardo en talla en población
menor de 36 meses, en relación a la ciudad de
Guatemala, por lo que su uso para focalización de
poblaciones con una unidad político administrativa
tan amplia como región, es poco efectiva. La
educación y estado socieconómico familiar tuvieron
un fuerte e independiente efecto sobre el retardo en
talla de la población. El bajo estado socioeconómico
familiar incrementa el riesgo de retardo en talla.
Controlando otros factores, el ser el primer
hijo fue un factor protector, mientras que después
del quinto hijo o cuando los intervalos intergenésicos
son menores a 2 años son factores de riesgo. Se
examinó separadamente el porcentaje de progreso
en educación, condición socioeconómica y otras
variables para ladinos e indígenas. En general, la
mejoría de las condiciones entre ambos grupos fue
mayor en población ladina, lo cual explica su rápido
porcentaje de mejoría en retardo en talla. Por ejemplo:
el porcentaje de madres analfabeta fue de 74% en
indígenas y 30% para ladinos.
Los hallazgos fueron consistentes con los
altos porcentajes de retardo en talla observado en
indígenas, en relación a ladinos. Ello es el resultado
de una dieta inadecuada e infecciones resultantes
de pobreza y condiciones relacionadas.
De acuerdo a los datos de ENCOVI, en la
población del 5º Quintil de gasto per cápita solo el
16% de los menores de 5 años presentaba retardo
en talla versus el 62% observado en el 1er. Quintil
(Cuadro 24). En relación al área de residencia
encontraron que la prevalencia de retardo en talla
en el área urbana fue de 31%, menor que la
observada en el área rural, que fue de 50%. Respecto
al nivel de escolaridad de la madre y el padre,
también se observaron diferencias en las
prevalencias, 23.3 en padres y 22.6 en madres con
educación primaria o mayor y 60% cuando ambos
padre y madre, en padres que no tenían la primaria
completa. La prevalencia de retardo en talla en
menores de 5 años de familias indígenas fue casi
dos veces mayor, respecto a los de familias no
indígenas, 58% y 32 respectivamente (Cuadro 25).
Cuadro 25Prevalencia de desnutrición en niñas y niños por grupo económico
Nota: niños < 5 años. Pobre incluye extremadamente pobre.Fuente: Marini A, Gragnolati M (2003) Malnutrition and Poverty in Guatemala. World Bank Policy Research Working Paper, January
2003. Work Bank calculation using the ENCOVI 2000. Instituto Nacional de Estadística- Guatemala
Total
Quintiles
Q1
Q2
Q3
Q4
Q5
Nivel de Pobreza
Pobreza extrema
Pobre
No pobre
Retardoen talla
22.3
37.4
24.8
18.1
10.8
6.6
38.0
27.7
11.3
2.8
3.5
3.1
1.8
3.3
1.8
3.9
3.0
2.5
0.89
1.3
0.9
0.4
1.2
0.2
1.3
1.0
0.7
22.3
35.2
25.3
21.6
10.3
4.5
35.8
28.3
10.2
5.1
10.1
6.1
2.5
2.3
0.6
10.4
6.8
1.8
44.2
62.1
51.8
40.9
29.2
15.7
63.5
53.0
26.6
Retardo enTalla Severo Emaciado Emaciado
SeveroPeso
InadecuadoPeso Inadecuado
Severo
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo IV
83.
Un estudio basado en esta encuesta mostró
que las prevalencias de retardo en talla en niños y
niñas menores de cinco años fueron mayores cuando
la madre o el padre indígena, o ambos, no hablan
español. Lo cual evidencia restricciones en la
comunicación social entre actores y reafirma un
aspecto trascendente para lo relacionado con
información, evaluación y comunicación en
programas de salud y nutrición. (Cuadro 27).
Cuadro 26Prevalencia de desnutrición en niñas y niños por grupo étnico
Niños(as) < 5 años. Retardo en talla incluye retardo en talla severo.Emaciado incluye emaciado severo y peso inadecuado incluye peso inadecuado severo.
Fuente: Marini A, Gragnolati M (2003) Malnutrition and Poverty in Guatemala. World Bank Policy Research Working Paper, January2003. Work Bank calculation using the ENCOVI 2000. Instituto Nacional de Estadística- Guatemala
Total
Grupos Etnicos Indígenas
K’iché
Queqchí
Kaqchiquel
Mam
Otros grupos Mayas
Otros grupos Indígenas
No indígena
44.2
57.6
59.0
44.8
54.5
65.3
62.5
35.9
32.5
22.3
30.0
30.2
16.9
22.2
41.2
37.4
12.5
15.5
2.8
2.6
3.7
3.3
1.1
1.6
3.4
3.2
3.0
0.9
1.2
1.8
1.4
-
0.5
2.2
-
0.6
22.3
27.8
27.7
18.7
19.9
39.4
31.9
6.3
17.4
5.1
7.2
7.7
5.2
3.1
10.5
9.1
-
3.3
Retardoen talla
Retardo enTalla Severo Emaciado
EmaciadoSevero
PesoInadecuado
Peso InadecuadoSevero
Nota: niños(a) <5 años. En el Retardo se incluye el retardo severo. Igual para peso insuficienteFuente: Marini A, Gragnolati M (2003) Malnutrition and Poverty in Guatemala. World Bank Policy Research Working Paper, January
2003. Work Bank calculation using the ENCOVI 2000. Instituto Nacional de Estadística- Guatemala
Cuadro 27Prevalencia de desnutrición en familias Indígenas con padres que pueden hablar idioma Español
Total
Madres indígenas que hablan Español
Madres indígenas que no hablan Español
Padres indígenas que hablan Español
Padres indígenas que no hablan Español
Padres y madres no indígenas que hablan Español
44.2
54.4
60.1
43.8
60.4
60.8
22.3
23.4
32.6
17.6
32.3
32.8
22.3
23.9
29.3
19.0
29.0
29.5
5.1
4.9
8.1
3.9
8.3
8.5
Retardoen talla
Retardo enTalla Severo
PesoInadecuado
Peso InadecuadoSevero
4.3.3 Prevalencia de peso inadecuado
para la edad o desnutrición global
El peso para la edad refleja la masa corporal
en relación a la edad cronológica. Es influido por la
talla del niño (talla para la edad). La modificación
del peso en un corto plazo (reducción), también
revela cambio en el índice de peso para la talla. En
ausencia de una considerable (alta) prevalencia de
consunción, emaciación o desnutrición aguda en
una comunidad o división política administrativa
(municipio, departamento, región) el peso para la
edad y la talla para la edad proporcionan información
similar, pues ambos reflejan la experiencia nutricional,
de salud del individuo y la población, a largo plazo.
El término “peso insuficiente” o desnutrición
global se utiliza para referirse al proceso patológico
o para describir el problema en las zonas de elevada
prevalencia. La máxima prevalencia de peso
inadecuado para la edad suele observarse en el
segundo año de vida (84).
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo IV
84.
En el período de los últimos 15 años (1987-
2002), la información de las ENSMI muestra una
tendencia descendente de las prevalencias de peso
insuficiente para la edad, en todas las regiones y en
relación a las variables residencia, etnia y educación.
La reducción de puntos porcentuales fluctúa entre
1.5 puntos en la región Norte versus 18.7 puntos en
la región Central (Gráfica 52).
Gráfica 52Cambio en prevalencias de bajo peso para la edad a nivel regional 1987-2002
2.4
10
3.9
18
12.1
16.5
7.6
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20
Metropolitana
Norte
Nor Oriente
Sur Ooriente
Central
Sur Occidente
Nor Occidente
Las regiones Nor Occidente, Sur Occidente,
Central y Nor Oriente (en 2002), aún cuando
mostraron los mayores descensos, presentan las
más altas prevalencias, en relación a la región
Metropolitana (Cuadro 28)
Fuente: ENSMI
Cuadro 28Prevalencia de peso inadecuado para la edad (Desnutrición Global)
ENSMI, Guatemala 1987-2002
Metropolitana
Norte
Nor Oriente
Sur Oriente
Central
Sur Occidente
Nor Occidente
El Petén
22.4
25.2
27.0
29.4
39.3
39.5
46.0
--
18.3
24.9
23.1
26.4
27.0
32.9
34.9
--
18.9
19.4
29.1
21.4
21.7
29.4
33.4
--
15.1
23.7
17.7
26.0
21.7
28.5
31.5
--
7.3
1.5
9.3
3.4
18.7
11.0
14.5
--
REGION
1987 1995 98-99 2002
Reducción de prevalecencia puntos absolutos
1987-2002
14.5
11.0
18.7
3.4
9.3
1.5
7.3
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo IV
Se observa que los porcentajes de descenso
son menores en la población rural, indígena y sin
educación respecto a la población urbana, ladina y
con mayor nivel de educación.
4.3.4 Prevalencia de emaciación o
desnutrición aguda.
El peso para la talla refleja el peso corporal
en relación a la talla. El término emaciación,
consunción o desnu-
trición aguda se utiliza
para descr ib i r un
proceso grave y re-
ciente que ha llevado
a una pérdida de peso
(patológica), por lo
general como conse-
cuencia del hambre
aguda y/o enfermedad
grave.
Las niñas y niños también pueden ser
delgadas o delgados como resultado de una
deficiencia crónica en la dieta o por una enfermedad
prolongada (84).
En contraste con la talla para la edad, el
bajo peso para la talla en aquellas zonas no afectadas
por desastres tiene una prevalencia relativamente
constante, por lo general inferior al 5% (el valor
esperado en una población sin problema nutricional
es de 2.3%).
La falta de pruebas de la presencia de
emaciación en una población no implica la ausencia
de problemas nutricionales actuales, porque puede
existir detención del crecimiento,
especialmente en los menores de
tres años, así como otras
def ic iencias. Por ejemplo:
relacionadas con micronutrien-
tes (84).
La información de
las ENSMI muestra que las
prevalencias han disminuido en el
transcurso de las encuestas.
Observándose que en el 2002, la
única región con prevalencia superior a lo esperado
(2.3%) fue la región Nor Oriente, pero también es la
región que en las encuestas anteriores mostró
porcentajes más altos que el resto de regiones,
85.
Cuadro 29Prevalencia de peso inadecuado para la edad según características
ENSMI, Guatemala 1987-2002
Se observa que los porcentajes de descenso son menores en la población rural, indígena y sin educación respecto a la poblaciónurbana, ladina y con mayor nivel de educación.
CARACTERISTICAS
RESIDENCIA
Urbana
Rural
GRUPO ETNICO
Ladino
Indígena
NIVEL DE EDUCACION
Sin Educación
Primaria
Secundaria
1987
25.8
36.8
28.5
40.6
42.0
30.0
15.8
1995
18.2
30.6
20.9
34.6
34.8
24.6
9.9
98/99
15.6
29.1
18.6
33.6
34.8
22.4
6.5
2002
16.2
25.9
17.5
30.4
29.9
21.6
8.5
1987-2002
9.6
10.9
11.0
10.2
12.1
8.4
7.3
Diferencia enpuntos absolutos
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo IV
86.
con excepción de la ENSMI 1995. Los datos a nivel
de región no revelan diferencias entre características
de residencia y etnia, excepto nivel de educación.
Los porcentajes encontrados en la ENSMI 2002 son
inferiores a los valores esperados. (Cuadros 30 y
31)
87
1.4
0.0
0.9
1.2
2.1
2.0
0.9
95
3.3
2.7
3.9
2.6
4.7
3.5
2.2
02
1.1
1.2
3.6
1.3
1.8
1.7
1.3
Cuadro 30Prevalencia de emaciación, desnutrición aguda (P/T) en < 5 años en el
período 1987-2002
CARACTERISTICAS
REGIONES
Metropolitana
Norte
Nor Oriente
Sur Oriente
Central
Sur Occidente
Nor Occidente
98/99
2.3
0.3
5.8
1.9
2.5
2.7
2.5
E N S M I
87
1.3
1.3
1.1
1.6
1.6
1.0
2.5
Cuadro 31Prevalencia de desnutrición aguda o emaciación (P/T) en < 5 años en el
período 1987-2002
CARACERISTICAS
Residencia
Urbana
Rural
Grupo Etnico
Indígena
Ladino
Educación
Sin Educación
Primaria
Secundaria
95
2.7
3.5
3.3
3.2
3.6
3.1
1.8
98/99
2.0
2.8
2.2
2.7
3.0
2.6
1.1
02
1.2
1.8
1.7
1.6
2.2
1.4
1.1
E N S M I
Como respuesta a la crisis nutricional
desencadenada por la sequía y crisis del café en el
2001, se declaró en emergencia nutricional a 102
municipios priorizados sobre la base de los índices
de pobreza y los resultados del Análisis de
Vulnerabilidad a la Seguridad Alimentaria preparado
por el PMA. A continuación se presenta información,
a abril de 2002, sobre los casos de desnutrición
aguda detectados en cada uno de los municipios
priorizados, por departamento, a través del Censo
de Peso y Talla realizado por el Ministerio de Salud
Pública y Asistencia Social.
Fuente: ENSMI
Fuente: ENSMI
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo IV
87.
4.4 SITUACIÓN NUTRICIONAL DE NIÑOS EN
EDAD ESCOLAR
El término retardo en talla (desnutrición
crónica) en poblaciones con problemas de salud y
nutrición implica que la baja talla no es normal y
refleja un proceso en que fracasó el desarrollo del
potencial de crecimiento de la persona, como
resultado de influencias ambientales, socioeco-
nómicas, culturales y biológicas, especialmente de
aquellas que inciden en el crecimiento físico y
desarrollo cognoscitivo durante los primeros 2 ó 3
años de vida del ser humano (9, 18, 31, 32, 38, 78).
Los censos de talla en escolares de primer
grado, con edades comprendidas entre los 6 y los
9 años, deben formar parte de un análisis y
propuestas de intervención integral a las poblaciones
en general, porque para que las acciones sean
eficaces no basta con señalar a los grupos más
afectados o los de mayor riesgo. Es necesario,
conocer las causas principales del problema y señalar
los grupos de población que pueden responder a
las intervenciones a implementar.
Cuadro 32Prevalencia de desnutrición aguda o emaciación (P/T) en < 5 años
en el período 1987-2002
Departamento
Alta Verapaz
El Progreso
Baja Verapaz
Chiquimula
Huehuetenango
Jalapa
Jutiapa
Ixil
Quiché
Santa Rosa
Suchitepéquez
Zacapa
San Marcos
Quetzaltenango
Sololá
Totonicapán
Sacatepéquez
Chimaltenango
TOTAL
Nº
62
174
178
2521
1175
283
84
150
768
342
16
141
741
167
290
76
54
5
7053
Nº
23
58
47
1242
414
47
18
22
210
250
10
84
229
60
129
11
54
0
2860
1
7
6
6
19
3
4
3
10
6
2
5
8
12
8
7
1
1
109
Número demunicipiosCensados %
12.13
1.20
1.35
13.35
2.96
4.10
1.31
0.90
2.27
2.79
0.81
2.12
3.49
1.49
2.12
0.96
2.62
0.32
3.23
%
4.50
0.40
0.36
6.58
1.04
0.68
0.28
0.13
0.62
2.04
0.51
1.26
1.08
0.54
1.02
0.14
2.62
0.00
1.31
Desnutrición agudamoderada y severa
Desnutriciónaguda severa
Fuente: Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo IV
88.
El uso más apropiado de los censos de talla
es determinar las zonas y los grupos de población
prioritarios, puesto que permiten presentar la
información desglosada y obtener datos rápidamente
y a bajo costo (6, 46). Es importante y necesario
combinar los resultados del censo con otra
información más específica de las zonas y que haya
una capacidad de interpretar los datos en un marco
más amplio, que analice las causas de los problemas
y el ámbito en que surgen.
Otro uso apropiado y necesario es propiciar
a nivel nacional y local un enfoque intersectorial
para abordar y vigilar los problemas. Los resultados
de los censos de talla deben conducir a tomar
decisiones que aborden los problemas señalados,
sus causas y sus manifestaciones a corto, mediano
y largo plazo, de manera congruente y con base a
un análisis integral (6, 46).
Cuanto más escasa sea la información sobre
los indicadores socioeconómicos y las necesidades
básicas, más útiles serán los datos de los censos
de retardo en talla en escolares de primer grado.
Esto es fortalecido si los censos de talla forman
parte de un sistema de vigilancia, que tenga por
objetivo determinar los problemas, monitorear los
cambios y servir de un punto de partida para análisis
posteriores (6, 46).
En Guatemala, el Segundo Censo Nacional
de Talla en Escolares de Primer Grado, de 2001,
mostró que la prevalencia de retardo en talla en
escolares de primer grado, a nivel nacional, tuvo un
leve descenso en relación al primer censo de 1986
(de 50.09% a 48.80%) (41).
El análisis de la prevalencia de retardo en
talla por región, con los datos del Informe del Segundo
Censo, revela que el problema de retardo en talla
es mayor en algunas regiones, departamentos y
municipios. De los 177 municipios que presentaron
prevalencias superiores al dato nacional (48.80%),
el 93% de ellos corresponden a las regiones Nor
Occidente, Sur Occidente, Norte y Central.
En relación a la proporción de municipios
por región que presentaron prevalencias superiores
a la cifra nacional, la información mostró lo siguiente:
región Nor Occidente, el 94.2% de sus municipios
(49, 52), afectando por igual a ambos departamentos;
región Sur Occidente el 73.4% de sus municipios
(80, 109), siendo mayor en San Marcos, Totonicapán
y Sololá; región Norte el 58.3% de los municipios
(14, 24), afectando por igual a ambos departamentos;
región Central el 48.9% de sus municipios (24, 32),
concentrándose en Chimaltenango y en la región
Nor Oriente el 45.5% de los municipios, concen-
trándose en el departamento de Chiquimula.
El análisis de la prevalencia de retardo en
talla por departamento muestra que aquellos más
afectados por región, también presentan alta
proporción de municipios con prevalencias superiores
a la cifra nacional y aún más aumentaron en relación
a 1986. Por ejemplo, se presenta la proporción de
municipios de algunos departamentos que
aumentaron su prevalencia de retardo en talla, en
relación a 1986, como es el caso de El Quiché con
el 57.14%, Huehuetenango 51.61%, San Marcos
51.72%, Chiquimula 36.4% y Alta Verapaz 25%.
(Gráfica 53)
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo IV
89.
Se utilizó la estandarización de la informaciónde retardo en talla de ambos censos, con puntajeZ, para el análisis de los datos. Con el propósito dever la tendencia de cambio en el período en que serealizaron los censos, se revisó la información y losindicadores con el objetivo de estandarizar los rangos(Quartiles), para el análisis de la información a nivel
municipal. La mediana de ambos censos muestra
una disminución de 4.06 puntos porcentuales para
el 2001, observándose que en el período hubo
descensos de hasta 40.38% e incrementos de hasta
17.54% en las prevalencias de retardo en talla a
nivel de municipio. (Cuadro No. 33)
Mapa de retardo en talla 1986
Gráfica 53
Mapa de retardo en talla 2001
Leyenda
<43.08
43.09 – 56.31
56.32 – 67.08
>67.09
Leyenda
<43.08
43.09 – 56.31
56.32 – 67.08
>67.09
MEXICO
BELICE
HONDURAS
EL SALVADOR
MEXICO
BELICE
HONDURAS
EL SALVADOR
Cuadro 33Prevalencia de retardo en talla (z de talla para edad <-2) nivel nacional
Promedio ± DE
Mediana
Min, Max
1986
55.31 ± 0.87
56.32
12.71, 97.30
2001
51.04 ± 0.96
50.91
15.09, 89.04
_(2001-1986)
-4.21 ± 0.42
-4.06
-40.38, 17.54
Unidad de observación: MunicipioFuente: Censos de Talla en Escolares. Guatemala (1986 y 2001).
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo IV
90.
Al realizar el análisis de las prevalencias de
los municipios considerando dos criterios. Primero,
el de municipios con prevalencias en el 2001
inferiores o superiores a la mediana observada en
1986; segundo, el de municipios que disminuyeron
o aumentaron su prevalencia en el 2001, respecto
a la de 1986.
Se observa que en el cuadrante superior
derecho se encuentran aquellos municipios en los
cuales las prevalencias están por encima de la
mediana y aumentaron en el 2001, y que podrían
considerarse de alta prioridad. En el cuadrante
inferior derecho están ubicados aquellos municipios
que en el 2001, aún cuando sus prevalencias son
superiores a la mediana, estas disminuyeron respecto
a 1986; en el cuadrante superior izquierdo se
encuentran los municipios cuyas prevalencias están
por debajo de la mediana pero que aumentaron en
relación a 1986, algunos de los cuales podrían pasar
en un futuro al cuadrante superior derecho, de alta
prioridad, al rebasar la mediana y en el cuadrante
inferior izquierdo se ubican los municipios que
presentan prevalencias inferiores a la mediana y las
disminuyeron en referencia a 1986 (Gráfica 54).
La presentación de este análisis en mapa
georeferenciado para facilitar la focalización y la
priorización de intervenciones para atender
necesidades básicas insatisfechas se puede observar
en la gráfica 55.
Cam
bio
abso
luto
en
prev
alen
cia
(%)
1986
vs
2001
20
10
0
-10
-20
-30
-40
-50
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
Prevalencia basal de talla baja (% en 1986)
Gráfica 54Distribución de municipios según prevalencia de desnutrición crónica en escolares
relación a la mediana e incremento o disminución del porcentaje
Fuente: Censos de Talla en Escolares. Guatemala 1986 y 2001
Med=56.32
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo IV
91.
Como se mencionó anteriormente, es
importante y necesario combinar los resultados del
censo con otra información más específica, de
calidad, confiable, validada y estandarizada, que
exista a nivel de los municipios. Así como fortalecer
la capacidad de interpretación y uso de la información
con un enfoque intersectorial, para analizar las
causas, definir el abordaje y la vigilancia de los
problemas. Por ejemplo, en el departamento de El
Quiché, Chiché es uno de los municipios que aumentó
la prevalencia de retardo en talla (70.30%), en relación
a 1986, la proporción de población en pobreza
extrema es de 36.75% y el estudio de peso para la
talla en niñas y niños menores de 5 años utilizando
la Gráfica de Nabarro, que realizó el Ministerio de
Salud en 2001, mostró que el 10.6% de la población
presentó emaciación (desnutrición aguda). Los 131
casos detectados correspondían a 21 de las 34
comunidades del municipio, pero el 60.3 % de estos
menores con emaciación se concentraban en 6
comunidades de las 21 donde se presentaron casos.
4.5 SITUACIÓN NUTRICIONAL MATERNA Y ADULTA
4.5.1 Situación nutricional materna
La estatura del adulto es un indicadorindirecto del contexto social, económico y desalubridad en que creció la persona, debido a queen aquellas áreas geográficas donde lasenfermedades y la desnutrición son elevadas, reflejael efecto acumulado de variables ambientales,biológicas, socioeconómicas, culturales y genéticas.Gran parte de la variación de la talla es el resultadode influencias ambientales, en especial de aquellasque afectan el crecimiento en los primeros años de
la infancia.
MEXICO
BELICE
HONDURAS
EL SALVADOR
Tendencia de la prevalencia de retardo en talla en Guatemala, censos 1986 y 2001Gráfica 55
Fuente: Censos de Talla en Escolares.Guatemala 1986 y 2001
Prevalencia ABAJO demediana 86 + SINincremento en 2001
Prevalencia ABAJO demediana 86 + CONincremento en 2001
Prevalencia ARRIBA demediana 86 + SINincremento en 2001
Prevalencia ARRIBA demediana 86 + CONincremento en 2001
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo IV
92.
La talla materna es importante en mujeres
con edad entre los 10 y los 49 años porque estudios
han encontrado razones de probabilidad superiores
a 1.0 con bajo peso al nacer en madres de baja
estatura. También, en mujeres de baja talla puede
haber mayor riesgo de parto inducido. Se considera
que el punto de corte para la consideración de grupos
de riesgo fluctúa entre los 140 y 150 centímetros,
por lo que para el análisis de las ENSMI tomaron
como valor crítico 145 centímetros. Los indicadores
antropométricos se relacionan menos con otras
complicaciones del embarazo y el parto (84).
Durante el embarazo hay que tener en
cuenta los cambios biológicos que se producen
como resultado del desarrollo de la gestación, porque
pueden afectar la interpretación de la talla materna
en comparación con la talla antes del embarazo.
Por ejemplo, se ha encontrado que la lordosis del
embarazo reduce la talla materna a medida que
progresa la gestación.
El empleo de la talla materna como indicador
del estado nutricional, de salud y de riesgo “debe
tenerse en cuenta” el contexto en que la mujer
desarrolla su gestación, (1), (58), (84). Por ejemplo:
una mujer de baja talla de un país en desarrollo,
cuya gestación ocurre en las mismas condiciones
ambientales y socioeconómicas desfavorables, que
ella vivió en su niñez y adolescencia, puede estar
expuesta a un alto riesgo de dar a luz a un niño ó
niña con crecimiento deficiente por la carga
infecciosa, la intensa actividad física y la sub
alimentación. Esa misma mujer de baja talla, cuya
gestación transcurre en un ambiente y condición
socioeconómica favorable o en un país desarrollado,
puede estar expuesta al riesgo de complicaciones
obstétricas por el buen desarrollo fetal. Su pelvis
relativamente pequeña probablemente sea un
obstáculo para el parto vía vaginal de un niño ó niña
con crecimiento intrauterino normal (84).
Al igual que en 1995, la ENSMI de 1998-
1999 mostró que la estatura promedio de las mujeres
que habían tenido hijos en los cinco años antes a
la encuesta era de 148 centímetros. Las mujeres de
área rural, indígena y sin educación tienen menor
estatura promedio que las mujeres de área urbana,
no indígena y con educación. Casi una tercera parte
de las mujeres estudiadas tenían menos de 145
centímetros de estatura.
El promedio de estatura de las mujeres
muestra diferencias hasta de 5.3 centímetros, entre
regiones, observándose los promedios más bajos
en las regiones Nor Occidente, Norte y Sur Occidente.
Las mujeres de estas regiones tienen en promedio
entre 3.3 y 5.3 centímetros menos de estatura
respecto a las mujeres de la región Metropolitana.
También en estas regiones se observaron
las proporciones más altas de mujeres con estaturas
menores a 145 centímetros, 51.4%, 40,8% y 39.1%,
respectivamente. No se encontraron mayores
diferencias de las tallas promedios entre los diferentes
grupos de edad.(Cuadros 34 y 35).
*Se excluyen a las mujeres sin hijos en los últimos 5 añosFuente: MSPAS (1988-1989) ENSMI
Cuadro 34Estatura (talla) de Mujeres que tuvieron niños y niñas en
los 5 años anteriores a la ENSMI según regiones, 1998/1999*
REGION
Metropolitana
Norte
Nor Oriente
Sur Occidente
Nor Occidente
150.1
146.5
147.5
146.8
144.8
21.8
40.8
33.7
39.1
51.4
% DE MUJERES CONMENOS DE 145 CM.
TALLA PROMEDIOEN CM.
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo IV
93.
El estado nutricional de la mujer antes del
embarazo es determinante del peso al nacer.
Estudios han revelado razones de probabilidad de
1.83 y 1.44 para la condición de pequeño para la
edad gestacional con Indice de Masa Corporal
Materno, IMC, antes del embarazo inferior a 18.5,
similares a las RP encontradas en el estudio en
colaboración de la OMS, que comprendió datos de
111,000 mujeres de 25 grupos de población en 59
países, durante el período de 1959 a 1989 (84).
En la ENSMI 1998-1999 se registró el peso de las
mujeres con edad entre los 20 y 34 años que habían
tenido hijos a partir de enero de 1993. Utilizando la
relación peso/talla (IMC), se evalúo el Indice de
Masa Corporal de las mujeres. Se encontró que el
promedio de IMC fue de 25.0, lo esperado para
mujeres jóvenes. Tomando como punto de corte
18.5, únicamente el 2% tenía un IMC por debajo.
Un IMC muy bajo es un indicador bastante exacto
de la existencia de consunción (emaciación) grave
de la masa muscular (tejido adiposo y muscular).
Los porcentajes de IMC por debajo de 18.5 fueron
mayores en mujeres de las regiones Norte y Sur
Occidente. También fueron mayores en las mujeres
sin educación y del área rural, así como en las
ladinas.
En relación a características sociales y
geográficas de la baja talla en las mujeres, con edad
entre los 20 y 34 años que habían tenido hijos en
los 5 años previos a la encuesta, corresponden con
las características del retardo en talla para la edad,
en los menores de cinco años y escolares de primer
grado. También, se encuentra una correspondencia
con la información sobre pobreza y pobreza extrema
de la población.
Considerando la asociación de la baja talla
materna con peso al nacer y las variables
mencionadas anteriormente que influyen en la talla,
podríamos decir que conforman el círculo vicioso de
la salud, nutrición y desarrollo de la persona, la
familia y la comunidad.
4.5.2 Situación nutricional del adulto
En Guatemala también, aún cuando las
enfermedades infecciosas transmisibles y las de la
infancia permanecen en niveles altos, las
enfermedades crónicas no transmisibles y de la edad
adulta empiezan a adquirir una importancia creciente
(36). Resultados preliminares de estudios realizados
en Guatemala, revelan que algunos sectores de
Cuadro 35 Estatura (talla) de las mujeres que tuvieron niños y niñas en los5 años anteriores a la ENSMI según características 1998/1999*
CARACTERISTICAS
RESIDENCIA
Urbana
Rural
GRUPO ETNICO
Indígena
Ladino
EDUCACION
Sin Educación
Primaria
Secundaria y Superior
149.8
147.2
144.8
150.0
145.1
148.5
152.8
25.0
36.2
50.7
21.9
49.6
28.0
11.0
*Se excluyen a las mujeres sin hijos en los últimos 5 añosFuente: MSPAS (1988-1989) ENSMI
% DE MUJERES CONMENOS DE 145 CM.
TALLA PROMEDIOEN CM.
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo IV
94.
mujeres adultas jóvenes de área rural y urbana
presentan exceso de peso y vida sedentaria, lo cual
constituye un importante riesgo de enfermedad
cardiovascular. El exceso de peso y la obesidad
encontrada en mujeres y hombres fue de 28.5% y
9.0%, 11.0% y 2.0%, respectivamente.
La importancia que ha adquirido el tema de
la seguridad alimentaria y nutricional en los planes
y programas de desarrollo económico y social de
los países asi como en las estrategias de reducción
de pobreza y hambre, se fundamenta en los
resultados de estudios realizados en Guatemala,
que demuestran los efectos directos que tiene el
mejoramiento del estado de nutrición y salud durante
la gestación y en los primeros 3 años de vida, en el
crecimiento y desarrollo de la productividad física e
intelectual y la conducta social en la edad adulta
(32, 51, 78).
En otras palabras: los altos índices de retardo
del crecimiento físico, baja productividad, así como
de enfermedades crónicas asociadas al sobrepeso
tales como las cardiovasculares, diabetes mellitus
tipo II y ciertos tipos de cáncer son algunas de las
consecuencias de la inadecuada alimentación y
salud de la población (18, 59, 75). (Gráficas 56
y 57).
4.6 ESTADO DE MICRONUTRIENTES
PRINCIPALES Y FORTIFICACIÓN DE ALIMENTOS
El control y prevención de la deficiencia de
micronutrientes, principalmente vitamina A, yodo y
hierro, han sido incorporados en las metas mundiales
relacionadas con la salud y nutrición de las
poblaciones, debido al mejor conocimiento de las
repercusiones que los desórdenes o enfermedades
que estas ocasionan y a que en algunos países las
altas prevalencias de deficiencia constituyen
problemas de salud pública. Así como por los efectos
que las deficiencias tienen sobre el crecimiento,
desarrollo mental, prevención de enfermedades
infecciosas y la conservación de importantes
funciones del organismo humano, como son la visión
y el metabolismo (43).
Fuente: Delgado H. MarcoFuente: Adaptado de Gillepie S, Mason J, Martorell R. How nutrition improves. ACC/SCN, Ginebra, 1996. UNICEF: Estado Mundial
de la Infancia 1998
Gráfica 56
Ausencia de retardoen crecimiento
en infancia(primeros 3 años)
Mayor masa magra Rendimientoescolar aumentado
Promediogeneral
de escolaridadcompletada
en comunidades
5 añoscompletos
1.0 añosmás enmujeres
1.8 añosmás en
hombres
6.4 kgmás en
hombres
5.4 kgmás enmujeres
ESTUDIO LONGITUDINAL DEL ORIENTEINCAP 1969-1991
En estas comunidades:cada año adicional explica 6% más de ingreso
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo IV
95.
En Guatemala, un importante avance en la
fortificación de alimentos fue la promulgación de una
Ley General de Fortificación, Enriquecimiento y
Equiparación de Alimentos en 1992; así como la
aprobación en 1993 de los Reglamentos para la
Fortificación de Azúcar con vitamina A, Reglamento
para la Fortificación de Sal con Yodo y Reglamento
para la Fortificación de la Harina de Trigo con Hierro,
Acido Fólico y vitaminas del Complejo B, con la
participación de los productores de azúcar, sal y
harinas. A partir de la Ley General se conformó la
Comisión Nacional de Fortificación, Enriquecimiento
y Equiparación de Alimentos (CONAFOR), la cual
desde 1993 ha desarrollado una importante labor.
Además de las acciones de suplementación, se
planificaron y desarrollaron acciones de educación.
Guatemala, conjuntamente con Costa Rica.
fue el primer país latinoamericano que fortificó la sal
con yodo a nivel nacional en 1959. También fue el
primer país del mundo que fortificó el azúcar de
consumo interno con vitamina A de forma universal
en 1975.
4.6.1 Vitamina A
En Guatemala, la información disponible
indica que únicamente se han realizado dos estudios
a nivel nacional que evaluaron la deficiencia de
vitamina A. El primero fue la Encuesta Nacional de
1965-1967 y el segundo fue la Encuesta Nacional
de Micronutrientes de 1995. La comparación de los
resultados de ambas encuestas mostró que hubo
una reducción de la ceguera infantil por deficiencia
de vitamina A y un descenso relativo de 40% en la
prevalencia en pre-escolares, la disminución
observada fue de 26.2 % en 1965-1967 a 15.8% en
1995. En 1965-1967, los resultados mostraron que
que el 26.5% de los niñosy niñas de 0 a 4 años
presentaban deficiencia de vitamina A (niveles de
retinol en plasma por debajo de 20mcg/dl) (43).
(Gráficas 57 y 58).
Gráfica 57
Fuente: Dary O (1999) Revisión de casos clínicos en últimos 10 años. Hospitales Rodolfo Robles de Guatemala y de Quetzaltenango.
Fortif icación de azúcarcon vitamina A
Años calendario
Datos obtenidos de los registros del Comité Nacional Pro-Ciegos y Sordos de Guatemala
1980 1982 1984 1986 1988 1990 1992 1994 1996 1998
0
2
4
6
8
10
Ca
sos
en
clín
ica
s G
ua
tem
ala
y
Qu
etz
alte
na
ng
o
Evolución de la ceguera infantil en Guatemala
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo IV
96.
En 1975, al iniciar el programa de fortificación
del azúcar, la deficiencia de vitamina A en niños y
niñas de 1 a 5 años de 12 comunidades rurales de
1,000 a 2,000 habitantes era de 21.5% y dos años
después de establecido el programa, la deficiencia
había descendido hasta un 9.2% en las mismas
comunidades. A pesar de los resultados, el programa
se debilitó y 7 años después, se suspendió en 1982.
En 1987, antes de la reactivación del programa de
fortificación del azúcar y del inicio de una campaña
de administración de megadosis de vitamina A, se
efectúo un estudio en niños y niñas con edades
entre 1 y los 7 años de 82 comunidades de 8
departamentos (Alta Verapaz, Guatemala,
Sacatepéquez, Chiquimula, Santa Rosa,
Quetzaltenango, San Marcos y Escuintla). Los
resultados mostraron que la prevalencia de
hipovitaminosis A era del 21.6%.
En 1988, se reinició el programa con todo
el interés de las autoridades de salud y del sector
industrial azucarero, se ha mantenido sin
interrupciones hasta la fecha. Durante este período
el programa ha evolucionado hacia su mejora. Al
momento, la azúcar fortificada con vitamina A es la
principal fuente de este nutriente para la población
de Guatemala. Gracias al programa de fortificación
con vi tamina A, complementado con la
suplementación semestral con dosis altas de vitamina
A a los menores de 3 años. Guatemala estaría en
disposición de declararse libre de la deficiencia de
este nutriente y de las anomalías relacionadas con
la misma.
El impacto del programa de fortificación de
azúcar se confirma por la reducción casi completa
de la ceguera por causas nutricionales desde 1987.
Por revisión de los archivos de los hospitales Rodolfo
Robles en las ciudades de Quetzaltenango y
Guatemala de los últimos 20 años para establecer
cual ha sido la evolución de la ceguera infantil, se
encontró que desde la reactivación del programa de
fortificación de azúcar con vitamina A en 1987.
Entre los dos hospitales generalmente sólo han
diagnosticado un caso al año y entre 1991 y 1994,
pero se debe considerar que por cada niño con
ceguera infantil detectado se deduce que más de
10,000 niños están sufriendo de deficiencia de
vitamina A.
La última encuesta de 1995 (43) mostró que
el 15.8% de los niños y niñas con edades entre 1 y
5 años presentaban deficiencia de vitamina A (punto
de corte internacional de 20mcg/dl), lo que significaba
una deficiencia moderada (entre 10 y 20% de
prevalencia). La proporción fue mayor en la edad
Evolución de la deficiencia de vitamina A en preescolares en Guatemala
Gráfica 58
30
25
20
15
10
5
0
1965-1966 1975 1977 1989 1995 0 a 4años
1 a 5años
1 a 5años
1 a 7años
1 a 5años
Encuesta nacional de micronutrientes, Guatemala 1995
26.5
21.5
9.2
21.6
15.8
Fortificación deazúcar Debilitamiento
de lafortificación
Fortaleciemientode la
fortificación
% de casos con <20mg/dl de retinol en
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo IV
97.
comprendida entre los 12 y los 23 meses. Uno de
cada cinco niños y niñas entre 1 y 2 años presentaron
deficiencia, lo que evidenciaba que no había
complementación oportuna y adecuada después de
la lactancia, asociado a una mayor carga de
infecciones.
La prevalencia de deficiencia de vitamina A
por regiones está en relación inversa a la
disponibilidad de azúcar fortificada. El altiplano y el
Nor Oriente presentaron los niveles más altos de
prevalencia (16.2%) y la menor proporción de azúcar
con vitamina A (84% y 84.6%). La costa Sur tuvo
los niveles más bajos de deficiencia (14.6%) y el
mayor porcentaje de azúcar fortificada (90.2%). En
el departamento de Guatemala la prevalencia fue
de 15.5%.
De acuerdo al lugar de residencia, la mayor
prevalencia se encontró en niños y niñas del área
rural (17.1%) versus un 15.6% de área urbana. En
la ciudad de Guatemala la población infantil afectada
correspondió a un 10.4%. Esto podría estar
determinado por la situación económica y
accesibilidad a los alimentos, así como a los servicios.
La mayor prevalencia de deficiencia de
vitamina A en niños y niñas que padecieron de
enfermedad diarréica en las dos semanas previas
a la encuesta, se explica por la conocida interacción
infección-nutrición.
La dieta de los niños y niñas preescolares
es deficiente en retinol. Se encontró una proporción
significativa con ingesta deficiente de vitamina A,
aún considerando el retinol proporcionado por el
azúcar fortificada.
La encuesta de 1995 reveló que se había
superado la situación severa de deficiencia
encontrada en estudios previos (prevalencias entre
20 y 30%). Para que la prevalencia de deficiencia
de vitamina A deje de ser considerado un problema
de salud pública, la prevalencia debe ser menor a
15%. (Gráficas 59 y 60), con niveles por debajo de
20mcg/dl. Lo que también se puede concluir de la
gráfica 59, es que el problema con los datos de ese
año estaba resuelto para los mayores de 36 meses.
Por tal razón, se deben implementar medidas para
los niños menores de 36 meses, dentro de estas
medidas está la suplementación y la alimentación
complementaria (desarrollo de alimentos para este
grupo de edad).
15.816.8
14.7
19.9
17.7
13.111.9
0
5
10
15
20
25
Total niños 1-5
Niños Niñas 12 a 23meses
24 a 35meses
36 a 47meses
58 a 59meses
Gráfica 59Prevalencia de niveles de retinol por debajo del nivel normal en preescolares. Guatemala, 1995
Moderada+Severa
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo IV
98.
La evaluación de la disponibil idad
intrafamiliar de Vitamina A en el azúcar reveló que
el 86% de las muestras de azúcar contenían retinol.
La proporción de muestras con niveles de retinol
por arriba de 6mcg/dl (nivel útil), fue de 59% y el
porcentaje de muestras por debajo de 1.5% fue de
14%. Sin embargo, se encontró que un 40% de
azúcar fortificada tenía niveles por debajo de los
límites considerados útiles. El consumo promedio
de azúcar por persona en el país fue de 67.5 gramos,
con pequeñas diferencias por región y lugar de
residencia.
La encuesta de consumo de alimentos, en
una submuestra de niños y niñas reveló que ingesta
de azúcar por los niños y niñas de ese grupo de
edad, fue de 40 gramos/día. Respecto al consumo
de retinol, la información obtenida sobre dieta por
recordatorio de 24 horas, en niños y niñas no
lactantes con edad entre los 12 y 59 meses, mostró
que la adecuación de la ingesta de retinol en ellos
fue de 97% a nivel nacional. Sin embargo, el análisis
por regiones geográficas y lugar de residencia se
encontró que en el área rural el déficit de ingesta
llega a 20% y el la región del altiplano fue de 34%.
El promedio de consumo de azúcar por persona fue
de 60 gramos diarios, inferior a lo reportado por la
Encuesta de Consumo Aparente de Alimentos de
1993 (43).
Los niveles de retinol en plasma en los niños
y niñas que consumen o no panela, mostró que la
curva que describe la frecuencia relativa acumulada
de los niveles de retinol en los niños y niñas que
consumen panela está desplazada hacia los niveles
más bajos de retinol (hacia la izquierda), en relación
a la curva de los consumidores de azúcar, lo que
corresponde a una situación más deficiente en
quienes consumen panela. La mediana (valor del
50% de los datos) de los consumidores de azúcar
fue de 29.7mcg/dl, en comparación con 23.9 mcg/dl
en los consumidores de panela, mostrando una
diferencia de 6mcg/dl entre ambas medianas.
La encuesta de 1995 mostró que el azúcar
fortificada con vitamina A contribuye en un 49% al
total del retinol ingerido por los niños y niñas con
edades entre 1 y 5 años. En la población del área
rural, en donde la deficiencia también fue más
elevada, la contribución del azúcar fortificada fue
mayor, un 56%.
Gráfica 60Prevalencia de niveles de retinol por debajo del nivel normal en preescolares por lugar de residencia. Guatemala 1995
Retinol en plasma < 20 mcg/dlFuente: Encuesta Nacional de Micronutrientes. Guatemala 1995
15.8 15.6
17.1
10.4
15.5 16.2
14.6
16.2
0
5
10
15
20
Total Urbana Rural CiudadGuatemala
Guatemala Altiplano Costa Sur Nororiente
Mod+Severa
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo IV
Entre 1995 y 1999, el programa de
fortificación de azúcar muestra una
mejoría en la proporción de azúcar
fortificada, de acuerdo a lo
establecido en el reglamento, es
decir cerca del 80% de azúcar
con niveles mayores a 5 mg
por kilogramo (Gráficas 61 y
62). (4)
La evaluación de la
disponibilidad intrafamiliar de
vitamina A en el azúcar reveló que
el 86% de las muestras de azúcar
contenían retinol. La proporción de muestras con
niveles de retinol por arriba de 6 _g/g
(nivel útil), fue de 59 % y el porcentaje
de muestras por debajo de 1.5%
fue de 14%. Sin embargo, se
encontró que un 40% de azúcar
fortificada tenía niveles por
deba jo de l os l ím i t es
considerados út i les. El
consumo promedio de azúcar
por persona en el país fue de 67.5
gramos, con pequeñas diferencias
por región y lugar de residencia.
99.
0%
20%
40%
60%
80%
100%
Noror
ienta
l
Noroc
ciden
tal
El Pet
en
Suroc
ciden
tal
Norte
Centra
l
Met
ropo
litana
Suror
ienta
l
Región
Vitamina A(mg/kg)
10.0 9.4 10.6 7.9 9.5 9.5 8.9 8.5
Fuente: Datos de Escuelas Centinela; Ministerio de Educación, UNICEF, INCAP/OPS. 2001
Gráfica 61Situación de la fortificación del azúcar con vitamina A por región
Guatemala, Año 2001
<3.5
3.5-4.9
5.0-9.9
10.0-19.9
>20
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo IV
100.
0%
20%
40%
60%
80%
100%
Año 2,001
1995 1996 1997 1998 1999 2000
(6.6) (7.5)(7.9)(6.9)(6.9)(7.0) (Promedios)
<15
15-49
50-99
100-149
150-199
220
Vitamina A(mg/kg)
9.3 mg/Kg)promedio
Fuente: Datos de Escuelas Centinelas: Ministerio de Educación. UNICEF, INCAP/OPS. 2001
Gráfica 62Evolución de la fortificación de azúcar con vitamina A por año. Datos de hogares, Guatemala 2001
Vitamina A(mg/kg)
Año
< 3.5
> 3.5
0%
20%
40%
60%
80%
100%
En el año 2001,
se pudo evidenciar que el
77% de los hogares
guatemaltecos reciben
azúcar fortificada con
vitamina con niveles
superiores a 3.5 mg/kg.
Durante este año, al
p r o m e d i o n a c i o n a l
ponderado fue de 9.3
mg.kg de las muestras que presentaron niveles
importantes de vitamina A, por lo que se confirma
que el azúcar está aportando a la población
guatemalteca entre el 60 y 150% de la
recomendación dietética diaria de este nutriente.
Los resultados obtenidos indican que el programa
tiene un comportamiento muy semejante al año
anterior.
La situación ideal es que
por lo menos el 90% de
las muestras presenten
niveles de vitamina A
iguales o superiores a 3.5
mg/kg. Con base en los
resultados se puede decir
que a nivel nacional, el
programa de fortificación
de azúcar está cerca de
alcanzar la meta. Por lo
tanto, este programa se
constituye como uno de los programas más exitosos
en la salud pública de Guatemala. Sin embargo,
preocupa que en la región Nor Oriental (Izabal,
Zacapa, Chiquimula y El Progreso) el 34% de la
población está recibiendo azúcar sin fortificar, ello
significa la presencia de azucar sin fortificar cuyo
origen debe investigarse y asegurar el debido
cumplimiento de la ley. (Gráficas 63 y 64)
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo IV
101.
Fuente: Datos de Escuelas Centinelas. Ministerio de Educación, UNICEF, INCAP/OPS
5121 muestras
Gráfica 64
Situación del Programa de Fortificación de Azúcar con Vitamina A. Guatemala, año 2001
Bocio
Cretinismo
* Porcentaje de muestras, que en hogarescontenían >= 3.5mg de vitamina A/kg de azúcar.(contenido biológicamente útil)
Retardo Mental
Cobertura del Programa de Fortificación de azúcar con vitamina A*Año 2,001
< 70%
70% - 90%
>= 90%
DEPARTAMENTO
Vitamina A(mg/kg)
Gráfica 63Vigilancia de la fortificación del azúcar con vitamina A por departamento
Fuente: Datos de Escuelas Centinelas. Ministerio de Educación, UNICEF, INCAP /OPS
4.3
5.5
5.9 6.1 6.1 6.2 6.3
6.6 7.1 7.2
8.0
8.6 9.09.3 9.3
9.6 9.9 9.9
10.5 10.9 11.1
12.5
0.0
1.0
2.0
3.0
4.0
5.0
6.0
7.0
8.0
9.0
10.0
11.0
12.0
13.0
14.0
15.0
Petén
Retalh
uleu
Izaba
l
Suchit
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Zacap
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Guate
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Alta V
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Escuin
tla
Quiché
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uez
Baja V
erap
az
Chiquim
ula
Jutia
pa
Santa
Ros
a
Nivel Mínimo
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo IV
102.
4.6.2 Yodo
En Guatemala existe evidencia de la
deficiencia de yodo desde la edad precolombina.
En 1952 se reportó una prevalencia de bocio
endémico de 38% a nivel nacional. En Guatemala,
la fortificación de sal con yodo se introdujo por Ley
del Congreso de la República en 1954, y el programa
inició en 1959, la encuesta nacional en 1967 encontró
que la prevalencia había descendido a 5%.
Posteriormente, como consecuencias del
debilitamiento de los programas de fortificación, el
bocio endémico se incrementó a nivel nacional a
10.9% en 1979 y 20.4% en 1987. En este último
año, la encuesta mostró que únicamente el 12% de
la sal estaba yodada.
En el último estudio de 1987, se encontró
que en 61% de los niñosy niñas escolares la
excreción de yodo urinario estaba por debajo de los
límites considerados como deficientes (50mcg/dl de
creatinina).
La principal fuente de yodo de la población
es la sal fortificada con yodo y la cantidad de yodo
en orina es un buen reflejo de la cantidad de yodo
que se ingiere. Este indicador tiene valor a nivel de
población más que individualmente y se acepta que
cuando la mediana está por arriba de 10mcg/dl, la
situación es adecuada.
En 1995 la encuesta encontró que la
mediana de excreción urinaria de yodo de niños y
niñas escolares y mujeres en edad fértil fue de 22.2
mcg/dl, lo que evidenciaba una buena situación. La
excreción de yodo en orina reflejó una ingesta
adecuada de este nutriente en todas las regiones
del país y lugares de residencia, situación atribuible
a la sal yodada.
Los valores más bajos se encontraron en
laregión del altiplano (16.2mcg/dl) y los más altos
en la costa sur (25.1%mcg/dl). (43). En relación a
la disponibilidad intrafamiliar de sal fortificada con
yodo, el estudio mostró que en el Nor Oriente del
país un 77.3% de las muestras analizadas no
alcanzaron el límite inferior de la norma nacional
(entre el rango de 30 a 100 ppm la concentración
yodo en la sal es adecuada), porcentaje que fue
menor en el departamento de Guatemala (50.0%).
Lo cual evidenció que la fortificación de la sal no era
óptima.
Se estudio de consumo promedio de sal por
persona, el cual fue estimado en 10.8 gramos. Se
encontró una diferencia importante en el
departamento de Guatemala, que fue de 9 gramos,
en relación al resto que fue de 11 gramos. Las
personas en el área rural consumen en promedio
11 gramos de sal por persona y en el área urbana
10 y en la ciudad de Guatemala fue de 9 gramos,(43).
El programa de fortificación de la sal con
yodo muestra un deterioro progresivo a partir de
1995, en relación al porcentaje de sal fortificada con
yodo de acuerdo a lo establecido en el reglamento
(entre 30 y 100 ppm).
En el 2001, la vigilancia de la fortificación
de la sal en hogares, por regiones muestra que en
todas las regiones el porcentaje de sal fortificada,
en los niveles establecidos, es menor al 40%. La
evaluación de cobertura de hogares con sal yodada
reveló que, en los 22 departamentos del país, menos
del 70% de los hogares consumen sal yodada en
niveles adecuados (igual o mayor a 15 mg. de yodo
por Kg. de sal).(Gráficas 65, 66 y 67) (4).
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo IV
103.
Fuente: Datos de Escuelas Centinelas. Ministerio de Educación, UNICEF, INCAP/OPS
Gráfica 65Evolución del Programa de Yodación de la Sal, 1995-2001
0%
20%
40%
60%
80%
100%
1995 1996 1997 1998 1999 2000
Año
(20)(16)(22)(38)(15)(26)
(Promedios)
< 1515-2930-5960-89• 90
0%
20%
40%
60%
80%
100%
Año 2,001
Yodo
(mg/kg)
23 mg/kg promedio
< 15
> 15
Grafica 66Yodación de la sal por Año 2001, según región
0%
20%
40%
60%
80%
100%
Sur Occ
iden
tal
Nor Occ
iden
tal
Centra
l
Sur Orie
nte
Peten
Nor Orie
nte
Met
ropolit
ana
Norte
Región
< 15.015.0−19.920.0−29.930.0−59.9∞60
Yodo(mg/kg)
21.2 40.6 24.7 23.2 20.2 24.6 20.7 18.1 Promedio(mg/kg)*
Fuente: Datos de Escuela Centinela; Ministerio de Educación, UNICEF, INCAP/OPS
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo IV
104.
Gráfica 67
Situación de Yodación de la SalGuatemala 2002
4.6.3 Hierro
La única encuesta con representación
nacional fue la de 1967, en la cual se midió en la
población del área rural el porcentaje de saturación
de transferían por debajo de 15, encontrándose que
los valores en la población de área rural oscilaban
entre 15 y 21%. En la ciudad capital los valores
fluctuaron entre 10 y 15%. La situación nutricional
de hierro se estimó a través de la medición de
hemoglobina. En los países en desarrollo la anemia
es de origen nutricional en la mayoría de los casos
y fundamentalmente por deficiencia de hierro, (43).
En 1983, el INCAP estudió un grupo de
mujeres nulíparas de tres regiones del país. La
anemia oscilo entre 7.6% en mujeres de clase media
alta de la capital, hasta 54.4% en la Costa Sur, área
rural. En el área rural del Altiplano se encontraron
valores de 12.54%.
En la encuesta de 1995, la situación
nutricional de hierro también se estimó, a través de
la medición de hemoglobina, corregida por altitud,
considerado un mejor indicador de anemia. Los
resultados se presentan en relación a niñosy niñas
de 1 a 5 años, mujeres de 15 a 44 años y mujeres
embarazadas.
Fuente: Datos de Escuelas Centinelas. Ministerio de Educación, UNICEF, INCAP/OPS
5121 muestras
Bocio
Cretinismo
* Porcentaje de muestras, que en hogarescontenían >= 15.0mg de yodo/kg de sal.(contenido biológicamente útil)
Retardo Mental
Cobertura del Programa de Fortificaciónde Sal con Yodo* Año 2,001
< 70%
70% - 90%
>= 90%
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo IV
105.
La prevalencia en niños y niñas de
1 a 5 años fue de 26%. Observándose una
prevalencia ligeramente mayor en el sexo masculino
(26.4%), en relación al sexo femenino (25.5%). El
análisis por edad muestra diferencias. El 50.1% de
los niños y niñas entre 12 y 23 meses de edad
presentaron anemia, la situación mejora a medida
que aumenta la edad, hasta el grupo de 48 a 59
meses en donde la prevalencia fue de 12.1%. En
este grupo de edad uno de cada dos niños y niñas
presentaba deficiencia de hierro.
El Altiplano es la región con mayor
prevalencia, 30.7% de niños y niñas afectadas, Nor
Oriente y la Costa Sur presentaron los valores más
bajos, 23.8% y 23.1%, respectivamente. En la
población rural la prevalencia casi fue el doble de la
encontrada en la ciudad de Guatemala, 29.3 % y
15.5 %, respectivamente. En el área urbana fue de
23.6 %.
La situación nutricional de hierro en niños y
niñas preescolares fue más deficiente en el área
rural. La mayor prevalencia de anemia en niños y
niñas que padecieron de enfermedad diarreíca o
respiratoria aguda en las dos semana previas a la
encuesta, se explica por el conocimiento de la
interacción infección-nutrición. También, la dieta del
preescolar es deficiente en hierro. (Gráfica 68 y 69)
(43).
Gráfica 68
Prevalencia de anemia en niños 1-5 años Guatemala, 1995
23.522.8
30.8
25.1
15.9
29.2
23.325.9
0
5
10
15
20
25
30
35
Nacional Rural Urbano Capital Depto.Guatemala
Altiplano Costa sur Nororiente
Hemoglobina < 11 g/dlFuente: Encuesta Nacional Micronutrientes. Guatemala 1995
Gráfica 69Prevalencia de anemia en niños 1-5 años por grupos de edad. Guatemala 1995
25.9 26.5
50.1
18.9
12.1
0
10
20
30
40
50
60
1-5 años 12 a 23 24 a 35 36-47 48-59
Hemoglobina < 11 g/dl
Fuente: Encuesta Nacional Micronutrientes. Guatemala
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo IV
106.
35.4 34.538.8
23
30.5
39 37.1 36.1
0
10
20
30
40
50
Nacional Urbano Rural Capital Depto.Guatemala
Altiplano Costa sur Nororiente
Gráfica 70
Prevalencia de anemia mujeres en edad fértil por lugar de residencia.Guatemala 1995
Hemoglobina < 12 g/dlFuente: Encuesta Nacional de Micronutrientes. Guatemala 1995
En las mujeres en edad fértil la prevalencia
de anemia fue de 35.4%, observándose prevalencias
más altas en los grupos de edad extremos,
especialmente de 15 a 19 años. En este grupo, la
prevalencia de anemia fue mayor en la región del
altiplano (39.0%) y la menor en el departamento de
Guatemala (30.5%). En el área rural la prevalencia
fue de 38.8%, en el área urbana de 34.5% y en la
ciudad de Guatemala de 23.0%.
La prevalencia en mujeres embarazadas
fue de 39.1% y en las no embarazadas de 34.9%.
En donde se encontró una mujer anémica, la
prevalencia de anemia en niños y niñas fue de
37.9%, prevalencia que casi duplica la observada
en niños y niñas en cuyo hogar la mujer no estaba
anémica (19.7%). El hallazgo de una mayor
prevalencia de anemia en los niños y niñas en
hogares donde había una mujer con anemia, que
en niños y niñas de hogares donde la mujer no
estaba anémica, corrobora las condiciones
intrafamiliares y socioeconómicas del problema.
Más de la mitad de los niños y niñas de 1
a 4 años tuvieron una deficiencia superior al 25%
en la ingesta de hierro. En los menores de 2 años
el déficit alimentario llegó a 43%, en los del área
rural a 31%. En los de la región Nor Oriental fue de
36%.
La deficiencia radicó en la desigualdad en
el consumo de fríjol, que en todos los grupos fue la
fuente más importante de este micronutriente (17%
a 31%). Otros alimentos fuente de hierro fueron la
tortilla de maíz que aportó entre 6 y 20%, el pan con
entre 9 y 15% y el huevo entre 6 y 11%. En el Nor
Oriente las hierbas contribuyeron con entre 3 y 4%.
De acuerdo a la composición de la dieta, la
disponibilidad de hierro fue baja (5%) como
corresponde a dietas basadas en alimentos de origen
vegetal. A la baja calidad de la dieta se agrega la
limitada biodisponibilidad del hierro ingerido, por ser
de origen vegetal. (Gráfica 70 y 71), (43).
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo IV
107.
Guatemala ha sido pionero en el mundo
en desarrollo en adoptar la adición de hierro y
vitaminas del complejo B (tiamina, riboflavina, niacina)
a la harina de trigo. El reglamento original data de
los años 60. Sin embargo, los niveles de adición
eran únicamente para restaurar estos nutrientes a
los niveles originales existentes en el grano de trigo.
Con la promulgación de la Ley General de
Enriquecimiento de Alimentos en 1992 (Decreto No.
44-92), se inicia también la adición de ácido fólico,
convirtiéndose Guatemala y El Salvador en los
primeros países en el mundo en reconocer la
importancia de este nutriente en la salud humana.
Sin embargo, la adición se hace en cantidades
insuficientes y esta limitante no fue corregida en el
Reglamento de la Harina de Trigo emitido en 2001
(Acuerdo Gubernativo No. 144-2000). Esta situación
se mantiene hasta el 15 de junio de 2002.
Hemoglobina < 12 g/dlFuente: Encuesta Nacional de Micronutrientes. Guatemala 1995
A raíz de la encuesta 1995, las
recomendaciones fueron las siguientes: efectuar los
ajustes necesarios a los programas de fortificación
de azúcar y sal. Desarrollar a corto plazo opciones
alternativas de fortificación de alimentos con hierro
que aseguren una amplia cobertura. Efectuar
intervenciones inmediatas de suplementación con
vitamina A a niños y niñas menores de 2 años y
madres en períodos de lactancia, así como con
hierro y vitamina A y mujeres en edad fértil, en
espacio de población de mayor r iesgo.
Atender la urgente necesidad de mejorar
las prácticas alimentarias de niños y niñas pequeñas,
es decir lactancia materna exclusiva los primeros
seis meses e introducción oportuna y adecuada de
otros alimentos a partir de los seis meses de edad
para complementar la leche materna. Fortalecer la
información, educación y capacitación en
micronutrientes a todo nivel. Todas estas
recomendaciones siguen aún siendo vigentes y
valiosas (43).
Gráfica 71
Prevalencia de anemia mujeres en edad fértil por grupos de edad y estado fisiológicoGuatemala 1995
35.4
42.3
36.1 33.435.8 33.7
36.439.1
0
10
20
30
40
50
Total 15 a 19 20 a 24 25 a 29 30 a 34 35 a 39 40 a 44 Embarazadas
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo IV
108.
4.6.4 Acido Fólico
Entre 2001 y 2002 se realizó una
investigación a nivel de 18 maternidades de centros
hospitalarios del país a fin de conocer la tasa de
defectos del tubo neural en niños nacidos vivos (3).
Se presentan los resultados en la gráfica que
aparece a continuación, destacándose que el número
de casos en los departamentos de Zacapa,
Sacatepéquez, Chimal tenango, Quiché,
Huehuetenango, Quetzaltenango y en la maternidad
del Hospital Roosevelt de la ciudad capital excede
la cifra correspondiente al promedio mundial.Asociadas al problema de defectos del tubo neural,se han identificado altas concentraciones defumonisinas en maíz, específicamente en tortillasque se consumen en aldeas del Altiplano, a partirde lo cual se inició un proceso de vigilancia y control
de la concentración de fumonisinas en maíz
producido en la Costa y en el Altiplano durante las
cosechas correspondientes al período 1999-2002.
Los resultados del análisis de las muestras de maíz
recolectado están en etapa de preparación.
(Gráfica 72).
Fuente: Cifuentes G. (2002) Perfil Epidemiológico de las Anomalías del Tubo Neural en Guatemala
Gráfica 72Frecuencia de defectos del tubo neural en nacimientos hospitalarios por región, Guatemala
1101009080706050403020100
Casos en 10,000 nacimientosPromedio mundial
Escuintla
IzabalZacapa
PeténAlta Verapaz
IGSS Z 6
Maternidad Z 7IGSS Z 12Maternidad 18
Maternidad Z13Hosp GeneralMaternidad Z 19Hosp. Roosevelt
SacatépequezChimaltenango
Quiché
QuetzaltenangoHuehuetenango Occidente
Central
Metropolitana
Norte
Nororiente
Central
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo IV
Capítulo V
LA RESPUESTA ALOS PROBLEMAS
V. LA RESPUESTA A LOS PROBLEMAS
111.
5.1 EL SECTOR PÚBLICO GUATEMALTECO
5.1.1 Planificación de la seguridad
alimentaria nutricional
En los setentas y ochentas se empezó
a reconocer en Guatemala que los problemas de
falta de alimentación y de desnutrición de los grupos
mayoritarios de la población debían abordarse en
forma intersectorial, poniendo en práctica estrategias
de trabajo desde una perspectiva integral, sistémica
y multidisciplinaria. Es así como, desde finales de
la década del 70, convergen distintos esfuerzos
tendientes a poner en marcha un proceso de
planificación alimentaria nutricional que definió
mecanismos de coordinación interinstitucional que
han permanecido relegados en el ámbito técnico sin
haber adquirido el peso necesario para llegar a incidir
en los procesos de decisión política.
Al iniciarse la década del 90 se continuó
con iniciativas tendientes a formular, establecer y
validar mecanismos para el fortalecimiento de la
planificación alimentaria nutricional. Se conforma,
a partir de 1990, un grupo técnico intersectorial
denominado Grupo Focal para la SAN bajo la
coordinación de SEGEPLAN, que debía preparar
propuestas político-técnicas para la creación de un
Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria y
Nutricional y formular el Plan de Acción en
Alimentación y Nutrición para el período 1993-1996
(36). Algunas de las iniciativas incluídas en el plan
se pusieron en marcha, específicamente en el caso
de la fortificación de alimentos, las medidas
tendientes a reducir las pérdidas post-cosecha en
el agro y el manejo y conservación de los recursos
naturales. El Consejo o Comisión como fue
denominado más tarde en la década, permanece
activo hasta 1999 sin llegar a oficializarse.
Con el fin de reiterar el compromiso político
con la planificación en materia de alimentación y
nutrición, y para construir una plataforma de acción
orientada al fortalecimiento del poder de convocatoria
y movilización alrededor del tema de seguridad
alimentaria nutricional, a partir del 2000 se retoman
las distintas iniciativas anteriores y se formula un
primer borrador de la Política de Seguridad
Alimentaria Nutricional, bajo la conducción del
Gabinete Social de la Presidencia.
Durante 2001 se empieza a promover una
Ley de Seguridad Alimentaria Nutricional, la incluye
la creación del Consejo Nacional de Seguridad
Alimentaria Nutricional, como ente responsable de
la coordinación intersectorial requerida promover,
coordinar y evaluar la puesta en marcha de planes
y programas integrados, a la fecha esta iniciativa de
ley esta aún en trámite en el Organo Legislativo.
En febrero del 2002 se emite el Acuerdo
Gubernativo 55-2002, a través del cual se crea el
Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria
Nutricional (CONSAN), en dependencia directa de
la Presidencia de la República, responsable de
(Acuerdo Gubernativo, Diario de Centro América,
25/2/02, artículo 1) impulsar las acciones de la política
que tiendan a combatir la inseguridad alimentaria
nutricional y la pobreza extrema, promoviendo los
procedimientos de coordinación entre las instituciones
del Estado, las organizaciones no gubernamentales
y las agencias de cooperación internacional
vinculadas con la seguridad alimentaria y nutricional
en el país.
A inicios del año 2003, el CONSAN es
desactivado y sus funciones son asignadas al MAGA
mediante la creación de un Viceministerio de
Seguridad Alimentaria que asume sus atribuciones.
112.
5.1.2 Acciones desarrolladas por los sectores
Sector salud
El departamento de Nutrición y Alimentos
del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social
(MSPAS) ha venido desarrollando diferentes
programas o componentes dirigidos a prevenir,
controlar y manejar los problemas de inseguridad
alimentaria nutricional en los grupos de mujer y
niñez: la vigilancia del estado nutricional, la
prevención y control de desórdenes por deficiencias
de micronutrientes, la promoción de la lactancia
materna y adecuada alimentación infantil, la
educación alimentaria nutricional y acciones de
alimentación a grupos.
El programa de Vigilancia del Estado
Nutricional comprende el monitoreo del crecimiento
físico de los niños: antes de 1996 - 1997 se
monitoreaba a los menores de 5, pero a partir de
esa fecha y, en el marco de la implementación del
Sistema Integral de Atención en Salud (SIAS), se
concentraron los esfuerzos en los menores de dos
años. En términos generales la actividad de
monitoreo no está funcionando de acuerdo a los
fundamentos y principios de la norma técnica, tal,
en la medida que lo que se realiza es, únicamente,
la clasificación del estado nutricional de los niños a
nivel individual.
El nuevo sistema de atención requiere,
entonces, que se trabaje con menores de 2 años en
visitas cada dos meses. Los agentes que realizan
la actividad son, a nivel comunitario, los vigilantes
que son supervisados por el médico ambulatorio y
en los servicios, la auxiliar de enfermería o el
voluntario. La actividad fue integrada dentro del
paquete básico de salud y desarrollada como sesión
de crecimiento para lo que se convoca a las familias
a los centros de convergencia. Según la norma, el
médico o enfermera ambulatoria deben ir a la
comunidad cada dos meses para resolver casos no
resueltos en base a la tendencia observada en el
niño, pero lo que realmente está ocurriendo es que
las acciones del médico y la enfermera se
circunscriben al manejo de los casos según el
diagnóstico de estado nutricional del niño
(desnutrido/no desnutrido). La actividad ha venido
enfrentando serias limitaciones que se pusieron al
descubierto con la emergencia alimentaria del año
2001, en la medida que la información rutinaria que
se venía generando nunca fue suficiente para poder
predecir o documentar los incrementos en la
desnutrición aguda que se detectaron posteriormente.
Como respuesta a la emergencia alimentaria,
se ejecutó un censo nutricional de peso para la talla,
con el apoyo de UNICEF y USAID, para determinar
la situación del estado nutricional de niños menores
de 5 años en 102 municipios priorizados, aplicando
la Gráfica de Navarro en los niveles: en el nivel
local, en los centros de distribución comunitaria
(CDC) sobre la base de la convocatoria en ese nivel;
en algunas cabeceras municipales, en los centros
de recuperación nutricional (CRN) municipales
abiertos o cerrados, y en los centros de recuperación
nutricional hospitalaria, cerrados, en el nivel
departamental, con la meta de captar al 85% de la
población total menor de 5 años que maneja el INE.
La Unidad de Supervisión, Monitoreo y Evaluación
del MSPAS fue la encargada de diseñar y poner en
práctica el modelo de sistema de información para
dar seguimiento a los casos.
A partir del censo se puso en marcha, en
2001, el programa de Atención de Emergencia a
Familias afectadas por Sequía y Desnutrición Aguda
que contempla la identificación de familias en
situación de inseguridad alimentaria con niños y
niñas con desnutrición aguda, en áreas geográficas
afectadas por la sequía: los niños son referidos a
los CRN cuando se diagnostica desnutrición aguda
severa, o son tratados en sus comunidades en caso
de desnutrición moderada o leve. En la actualidad
el Ministerio no participa en otras iniciativas de
distribución directa de alimentos.
Sin embargo, durante la década de los 90,
hasta 1996-1997, el Departamento de Nutrición
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo V
113.
coordinó la distribución directa de alimentos
proporcionados por el PMA y CARE en los servicios
de salud y la comunidad, entregando raciones
individuales de un mes a mujeres embarazadas y
lactantes y niños de 6 meses a 5 años que fueran
clasificados como desnutridos según el índice de
peso para la edad.
En base al Plan Nacional de Control y
Erradicación de Desórdenes por Deficiencias de
Micronutrientes, el Programa de Nutrición desarrolla
diferentes acciones de prevención y control.
Respecto del hierro, se suplementa a mujeres
embarazadas y lactantes y se entrega tratamiento
a niños con anemia de acuerdo a la norma de la
estrategia de Atención Integrada de Enfermedades
Prevalentes de la Infancia (AIEPI). Adicionalmente,
para aumentar la absorción del hierro, actualmente
se entrega ácido fólico a las embarazadas en su
control prenatal, pero se va a implementar la entrega
de hierro y ácido fólico a todas las mujeres en edad
fértil en las Ferias de Salud de la Mujer que se
iniciarán a partir del mes de mayo de este año (dosis
semanal para 1 año), y también se va a poner en
práctica la suplementación de niños menores de 5
años con hierro, como parte del sistema comunitario
apoyado por AIEPI y AIN comunitario. Con respecto
a Vitamina A, se coordina, dos veces al año, la
suplementación de niños en los servicios de salud
y se mejoran las coberturas en las campañas de
vacunación. La suplementación consiste en la
entrega de dosis de 100,000 unidades a niños de 6
a 12 años, y dosis de 200,000 unidades a niños de
1 año a 36 meses de edad.
Con respecto a las actividades de
Fortificación de los Alimentos, desde 1995 el
Ministerio de Salud, apoya un esfuerzo conjunto del
Ministerio de Educación, UNICEF y el INCAP/OPS,
se ha establecido un sistema de vigilancia de la
calidad de la fortificación del azúcar en todo el país.
Gracias a este sistema, denominado, de Escuelas
Centinelas se tiene documentado la evolución del
Programa de Fortificación del Azúcar con vitamina
A, desde 1995.
La situación ideal es que, por lo menos, el
90% de las muestras presenten niveles de vitamina
A iguales o superiores a 5 mg/kg, esto quiere decir
que a nivel nacional, el programa se constituye como
uno de los programas más exitosos en salud pública
de Guatemala.
En el seno de la Comisión Nacional de
Alimentos Fortificados desde el 2000 se han
elaborado y publicado documentos en donde se da
a conocer la situación de los programas de alimentos
fortificados con importancia en salud pública en el
país. En este marco de acción conjunta, se continúa
trabajando en la Ley de Enriquecimiento, Fortificación
y/o Equiparación de Alimentos, se está a cargo de
la vigilancia del cumplimiento de la ley y de aspectos
de carácter regulatorio y técnico en relación con: la
yodación de la sal, habiendo formulado el proyecto
de fortificación con yodo y flúor, la fortificación de
azúcar con vitamina A y el enriquecimiento de harinas
de trigo con hierro, ácido fólico y complejo B.
En los años 90 el programa de Lactancia
Materna y Alimentación Infantil, dentro del entonces
Departamento de Nutrición, desarrolló actividades
de capacitación de personal y educación comunitaria,
en el marco de la Iniciativa de Hospitales Amigos
de los Niños. Actualmente, lo hace como parte de
la Iniciativa de Servicios Amigos de la Lactancia
Materna. El programa ha venido trabajando, en
coordinación con la Comisión Nacional de Promoción
de la Lactancia Materna (CONAPLAM), en la
vigilancia de la Ley de Comercialización de
Sucedáneos de la Leche y ha promovido la
conformación de la Red Sectorial de Lactancia
Materna y Alimentación Infantil con instituciones del
sector salud.
Con el apoyo de la Red, del Centro Médico
Militar, universidades y hospitales del sistema, así
como la participación activa de las áreas y distritos
de salud, se formulan las Guías Alimentarias de la
Población Menor de 2 Años. A partir de los esfuerzos
de diagnóstico, diseño y validación de metodologías
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo V
114.
educativas realizados durante 1987-1991 en aspectos
de Educación Alimentaria Nutricional, se desarrollaron
materiales instruccionales para ser aplicados por
equipos técnicos interinstitucionales, en estrecha
coordinación con el Ministerio de Desarrollo. En
este marco, surge a mediados de la década de los
90 la Guía de Alimentación de la Población Mayor,
que incluye los 7 pasos para la alimentación sana,
que constituye, en este momento, el conjunto de
lineamientos y orientaciones básicas que le permitirán
a las familias tomar decisiones informadas sobre
una alimentación adecuada.
El departamento de Regulación y Control
de Alimentos del MSPAS realiza actividades en
aspectos de vigilancia y control de la fabricación y
expendio de alimentos, así como la atención de
situaciones de emergencia provocadas por las
enfermedades transmitidas por alimentos (ETA’s).
Las acciones de vigilancia cubren a la industria de
alimentos y los alimentos fortificados. En relación
con estos últimos, el departamento realiza
inspecciones en ingenios y salineras, asimismo en
puntos de venta. También se realizan acciones de
capacitación en aspectos de preparación higiénica
de los alimentos dirigidas a expendedores de
alimentos preparados, control y registro de ventas
callejeras. Este departamento es el delegado
suplente de Guatemala en el Codex Alimentario.
Sector agrícola
En el sector agrícola se han desarrollado
durante la década pasada diversos programas que
han sufrido transformaciones importantes como
resultado de los cambios organizacionales que se
pusieron en marcha a partir de los años 1997 y 1998.
En lo que toca a los programas de mejoramiento
de semillas, el Instituto de Ciencia y Tecnología
Agrícola (ICTA) trabajó durante la década en
variedadaes mejoradas de maíz (HB83 y PROTICTA)
cuyo propósito era mejorar la productividad del
pequeño agricultor. La semilla HB83 se utilizaba,
en los 90’s, en los programas de incremento de
producción de granos básicos del ministerio, mientras
que actualmente se distribuye como parte del
programa de insumos: esta semilla es apta para
áreas cálidas como la Costa Sur, Izabal, partes bajas
de Alta Verapaz, específicamente para áreas que
se encuentran a 1,200 metros sobre el nivel del mar.
ICTA también comercializa la semilla y la vende tanto
a pequeños productores (venta limitada) como a
empresas privadas que se dedican a la reproducción
de material vegetativo.
La semilla PROTICTA se puso a disposición
para la venta a los productores en el 2000 con una
cobertura nacional, después de la fase de
multiplicación por productores individuales.
Actualmente, ICTA está trabajando una variedad de
semilla de maíz para áreas frías del país. En relación
con el fríjol, ICTA ha generado la semilla ICTALIGERO
que es una variedad de crecimiento rápido, con
excelente demanda por los productores y con
cobertura nacional, con rendimientos por manzana
que casi duplican los rendimientos mínimos de la
semilla normal: los datos de rendimientos indican
que, mientras que otras semillas logran rendimientos
mínimos de 18 quintales por manzana, ICTALIGERO
consigue entre 24 y 30 quintales.
El Ministerio de Agricultura, Ganadería y
Al imentac ión (MAGA) exper imentó una
reorganización en los años 1997 y 1998, la cual fue
oficializada mediante la Ley del Poder Ejecutivo,
que trajo consigo la contracción de la planta de
funcionarios de un total de 20,000 a una cifra que
oscila entre los 1,000 y 2,000. El ministerio buscó
cambiar su perfil, dejando atrás las funciones de
ejecución y asumiendo las de gestión: se buscó
mantener los mismos servicios en el terreno,
mediante la contratación de organismos no
gubernamentales ejecutores; la idea no se pudo
llevar a feliz término debido a la falta de presupuesto,
lo cual ha dado como resultado que se abandonaran
los servicios de apoyo a los productores.
El programa de conservación de suelos fue
abandonado por el ministerio a partir de la
reorganización de la institución. Al inicio de la década
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo V
115.
de los 90’s, el ministerio trabajaba con comités
agrícolas a los cuales se capacitaba en diferentes
temas, con énfasis en el deterioro de los suelos,
diversificación de cultivos, y otros: la Cooperación
Italiana y el PMA apoyaban los esfuerzos del
ministerio entregando equipos, insumos y asistencia
técnica para el desarrollo de acciones de
conservación. Para ello, los comités trabajaban sus
tierras bajo el esquema de “cuchubal”, es decir,
mediante el intercambio de mano de obra entre
productores.
En el tema de diversificación de cultivos,
previo a los cambios de 1998 y coincidente con la
revolución de los mini vegetales, el ministerio trasladó
y amplió el proceso de diversificación, en conjunto
con el proyecto de mini riegos apoyado por USAID
en el Altiplano. Asimismo, PROFUTA, un programa
del ministerio, tuvo su auge en los 90 y apoyó la
producción de limón, papaya y mango para
exportación en áreas de la Costa Sur. Con el
programa de diversificación de cultivos se
desarrollaron actividades dirigidas a pequeños y
grandes productores: en el caso de los mini vegetales,
se apoyó a los pequeños, y a los grandes en el
campo de las frutas. El ministerio también apoyó,
en los 90, lo relativo a la comercialización de mini
vegetales a través del Programa de Diversificación
y Comercialización PRODAC (que finalizó en 1997).
En la actualidad los productores comercializan sus
productos hacia el mercado internacional por sus
propios medios.
Con la reorganización del ministerio
desaparece INDECA, el ente encargado de apoyar
el almacenamiento de granos básicos a nivel nacional
y regional; en la actualidad, lo único que queda de
la infraestructura de INDECA son tres silos en
Retalhuleu, Quetzaltenango e Izabal que funcionan
con alimentos donados del PMA. En cuanto al
mejoramiento de condiciones de almacenamiento a
nivel familiar, el ministerio continúa apoyando a los
pequeños productores a través del programa
POSTCOSECHA. Se instruyen a capacitadores
distribuidos en todo el país encargados de enseñarles
a artesanos las técnicas necesarias para la
elaboración de los silos metálicos: POSTCOSECHA
traslada fondos a los comités de productores para
que contraten directamente a los artesanos que van
a elaborar los silos que los productores requieren y,
además, capacita al comité en las técnicas
adecuadas del uso del silo.
Ante la situación de crisis social y económica
que se produce como resultado de la sequía en el
2001, en septiembre del mismo año, el MAGA define
acciones del Componente Agropecuario en tres
fases: la emergencia, la estabilización y la
diversificación. En la fase de emergencia se apoyó
con alimentos por trabajo para las actividades de
reconstrucción que conllevan la letrinización,
vacunación, agua potable, manejo de desechos
sólidos y conservación de suelos. La fase de
estabilización se orientó al aumento de las áreas de
siembra de segunda y a incrementar la productividad.
Las actividades comprendidas en las dos primeras
fases se llevaron a cabo durante el último trimestre
del 2001.
Finalmente, la fase de diversificación se está
operacionalizando con el proyecto de seguridad
alimentaria que se orienta a la autosuficiencia
alimentaria y al desarrollo productivo y comercial de
los territorios, mediante el desarrollo de acciones en
tres componentes programáticos: la producción y
almacenamiento de granos básicos; las unidades
familiares de producción agropecuaria para variar
la dieta y comercializar excedentes, así como el
autoabastecimiento de semilla local de maíz y fríjol.
El proyecto fue creado para atender 41
municipios de 11 departamentos del país:
Huehuetenanto, Totonicapán, Quetzaltenango, San
Marcos, Quiché, Sololá, Alta Verapaz, Baja Verapaz,
Chiquimula, Jalapa, y Santa Rosa. En cada municipio
se atenderán 64 familias, para un total de 2,668 y
una inversión de Q 61143,340.00 ó Q 146,270.00
por municipio. Para la primera fase se han
establecido las siguientes metas:
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo V
116.
• 10,752 manzanas en producción de maíz y fríjol
en dos cosechas anuales.
• 2,668 unidades familiares de producción
agropecuaria, el mismo número de silos
familiares, micro riegos, quintales de semilla de
fríjol disponibles para la próxima siembra.
• 806 quintales de semilla de maíz disponibles
para la próxima siembra.
Se contratarán organismos no guberna-
mentales para que apoyen a los agricultores mediante
paquetes tecnológicos que incluyen semilla de maíz
y fríjol, asistencia técnica, micro riegos e insumos,
específicamente fertilizantes y 1 silo metálico.
Adicionalmente se contempla apoyo a la
producción pecuaria, mediante la entrega de pollos
de engorde y ovejas. Los organismos contratados
dirigirán sus servicios a los agricultores de extrema
pobreza. El paquete tiene un costo de Q2,400.00
por familia y el organismo queda en libertad de
recuperar parte de sus costos administrativos para
poder ampliar la cobertura del programa: la
información disponible señala que algunas ONG’s
recuperan hasta un 40% del costo del paquete.
Según lo planificado, el programa terminará en junio
de 2003 y ahora se perfilan dos nuevos programas
que iniciarán en abril y que han asegurado
financiamiento para establecer fondos revolventes:
uno de granjas familiares apoyando colectivos de
productores para mercados específicos y otro de
apoyo a la producción comunal a través de escuelas
de formación agropecuaria.
Sector educación
El abordaje de los problemas de seguridad
alimentaria nutricional se realiza estableciendo grupos
de riesgo de acuerdo a criterios epidemiológicos,
socioeconómicos, geográficos y biológicos. Destacan
dentro de estos grupos el materno infantil, atendido
en su mayor parte por el Ministerio de Salud y el
grupo escolar, que comprende niños y niñas entre
6 y 18 años de edad que asisten a los
establecimientos educativos del país.
El conjunto de intervenciones dirigidas a
este grupo usualmente busca cumplir tanto propósitos
nutricionales como educativos para contribuir a la
generación y acumulación de capital humano que
es vital para el desarrollo económico y social de un
país, dado que, en el caso de los escolares, existe
evidencia que sugiere una fuerte relación entre el
estado nutricional y de salud del grupo, así como el
proceso y los resultados educativos. Se ha
comprobado que la falta de alimentación actúa como
un obstáculo para el logro de un nivel adecuado de
atención y concentración del niño en el salón de
clase y que el rendimiento escolar puede ser
disminuido por la existencia de deficiencias de
micronutrientes como hierro, yodo y vitamina A,
también por la presencia de parásitos intestinales.
A pesar de todo esto, y aun concientes que
la edad escolar es la más propicia para crear, reforzar
y adquirir hábitos alimentarios que le aseguren al
niño consumo adecuado en cantidad y calidad,
dentro y fuera del sector educación de Guatemala,
se han venido realizando pocas acciones para
abordar efectivamente los problemas alimentarios
nutricionales del grupo escolar. Al interior del sector
se han concentrado los esfuerzos casi
exclusivamente en torno a la alimentación
complementaria.
Es así como, en el período de mediados de
la década del 80 hasta 1996 el programa de
alimentación escolar, con cobertura nacional,
distribuía galleta nutritiva fortificada o atole fortificado
para refacción al 100% de las escuelas públicas
urbanas y rurales del país. En 1996, se inician los
esfuerzos tendientes a poner en marcha un programa
de desayuno escolar compuesto por alimentos de
proteína de soya, pastas y verduras: el programa
se fue extendiendo a manera de cubrir todo
Chimaltenango en 1996, 12 departamentos
adicionales en 1997 y la totalidad del área rural en
1999 y 2000. El área urbana se siguió atendiendo
con el programa de distribución de galleta nutritiva
o Incaparina.
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo V
117.
En el año 1999, con el cambio de gobierno,
se continuó con el programa de desayunos pero se
iniciaron acciones para poner en marcha una iniciativa
de almuerzos escolares, con la implementación de
un proyecto piloto en 10 escuelas de 7 municipios:
el almuerzo podía basarse en 10 menús diferentes
que incluían recetas de pollo, carne molida, frijoles
con salchichas, sopa de pollo con fideos, entre otras.
En el 2001 se licitó la fabricación de almuerzos
escolares a partir de la finalización del proyecto
piloto, en vista que se consideró más higiénica y
eficiente la entrega de almuerzos envasados a las
escuelas para su preparación por los padres de
familia. Se le adjudicó a las empresas seleccionadas
la elaboración de las recetas, pero el proyecto no
arrancó.
En el año 2001, a partir de un análisis sobre
la falta de factibilidad financiera del proyecto piloto
de almuerzos escolares y ante la evidencia
incuestionable de que el programa actual de
desayunos (con Protemás) que se entregaba en las
escuelas rurales no respondía a los hábitos y
preferencias alimentarias de los guatemaltecos, se
tomó la decisión de universalizar el programa de
desayuno escolar con la entrega de 1 galleta
fortificada (28 gramos) y un vaso de Incaparina (20
gramos) que aportarían 15% de los requerimientos
dietéticos diarios (RDD) y 100% de los requerimientos
de micronutrientes (vitamina A, hierro, tiamina,
riboflavina, ácido fólico y vitamina B. De esta forma,
en los años 2001 y 2002 se echa a andar el programa
nacional de entrega de galleta e Incaparina, el cual,
ante las críticas y rechazo de la población beneficiaria,
modifica la presentación de la galleta cuidando de
que se mantuviera el mismo aporte nutricional. Los
planes de trabajo del Ministerio de Educación para
el 2003 contemplan la distribución de galleta e
Incaparina hasta el mes de abril.
Desde septiembre del 2002 el CONSAN
intenta rescatar el programa de almuerzos en 35
municipios del país y planifica la entrega de alimentos
de proteína animal y recursos alimenticios locales.
Desde el momento que el CONSAN fue
transferido al MAGA, al igual que la partida
presupuestaria destinada a la alimentación escolar,
se desconoce cuál será el futuro de la actividad y la
modalidad con que se continuarán entregando los
alimentos a la población escolar.
En la actualidad, además de los esfuerzos
específicos que realiza el Ministerio de Educación
con partida presupuestaria del gobierno, existen
otros organismos que lo apoyan con la entrega de
alimentación escolar. SHARE entrega almuerzos
escolares en 22 municipios de 5 departamentos;
Intervida proporciona alimentación en 58 municipios
localizados en 7 departamentos. El PMA, por su
parte, colabora con la alimentación escolar en 37
municipios de 12 departamentos; PAIN entrega
alimentos en 41 municipios de 13 departamentos,
CONAES atiende 3 municipios de 3 departamentos,
y CRS abarca 5 municipios de 2 departamentos.
5.2 LOS COMPROMISOS INTERNACIONALES
5.2.1 Las Conferencias Internacionales
de Alimentación y Nutrición
Existen diferentes organizaciones
internacionales que han venido apoyando a
instituciones públicas y privadas en la elaboración
de propuestas para poner en marcha intervenciones
tendientes a la superación de problemas de
inseguridad alimentaria nutricional. Guatemala,
como país participante y signatario de las
declaraciones emanadas de la Conferencia
Internacional de Nutrición en 1992 y la Conferencia
Mundial de Alimentación en 1996, organizadas por
la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la
Organización de las Naciones Unidas para la
Agricultura y la Alimentación (FAO), ha reconocido
la existencia de un problema de inseguridad
alimentaria nutricional que viola el derecho humano
de las personas para tener acceso a los alimentos
sanos y seguros que pueden conducirlos a tener
una vida activa y sana. Las declaraciones que han
surgido de estas conferencias exigen la puesta en
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo V
118.
marcha de esfuerzos colaborativos entre
organizaciones no gubernamentales e instituciones
públicas, así como agencias internacionales,
regionales y nacionales, como requisito para el logro
de las metas trazadas por los participantes.
5.2.2 Las Metas del Milenio
En septiembre del año 2000, las Naciones
Unidas convocó a ciento cuarenta y siete jefes de
Estado y Gobierno, los cuales adoptaron la
Declaración del Milenio que agrupa y sintetiza ocho
objetivos para el desarrollo global, estableciéndose
metas a alcanzar en el año 2015. El primero de
ellos es erradicar la pobreza extrema y el hambre.
Este objetivo refleja la estrecha relación que hay
entre ambos temas. Las metas propuestas son:
reducir a la mitad el porcentaje de personas en
extrema pobreza, respecto al año 1990 y a la mitad
el porcentaje de personas que padecen hambre,
respecto a 1990.
En Guatemala, se han traducido estas
metas en los indicadores del porcentaje de población
cuyos ingresos son inferiores a 1 dólar por día (PPA),
en el coeficiente de la brecha de pobreza, en la
proporción del consumo nacional que corresponde
a la quinta parte más pobre de la población, en el
número de niños menores de 5 años con desnutrición
y en el porcentaje de población por debajo del nivel
mínimo de consumo de energía alimentaria.
5.2.3 La Iniciativa Centroamericana de
Promoción de la Seguridad Alimentaria
Nutricional
Los presidentes centroamericanos, en 1993,
declararon su apoyo a la Iniciativa de Promoción de
la Seguridad Alimentaria Nutricional en Centroamérica
y firmaron una resolución que estipulaba que acogían
la iniciativa regional para la Seguridad Alimentaria
y Nutricional en los países de Centroamérica,
impulsada por los Ministros de Salud, con el apoyo
del Instituto de Centro América y Panamá (INCAP),
de la Organización Panamericana de la Salud (OPS)
y de la Secretaría General del SICA.
La Iniciativa ha sido ratificada en distintas
Cumbres de Presidentes en la década de los 90 y
en los primeros años de la década actual: en 1994
los Presidentes incorporan el tema de la seguridad
alimentaria nutricional en el Subsistema de
Integración Social; en la Conferencia Internacional
de Paz y Desarrollo en Centroamérica los presidentes
retoman la seguridad alimentaria nutricional como
un compromiso en materia social. En 1995 se
incorpora la iniciativa al Tratado de Integración Social
Centroamericana como estrategia para combatir la
pobreza. Adicionalmente, en declaración conjunta
durante la V Cumbre del Mecanismo de Diálogo y
Concertación de Tuxtla en 2002, los presidentes
establecen la incorporación del sector agropecuario
y rural al Plan Puebla-Panamá, dándole relevancia
al desarrollo rural y agropecuario, con énfasis, entre
otras, en el área de seguridad alimentaria nutricional.
Finalmente, en diciembre de 2002, la XXII
Cumbre Presidencial adopta el Marco Estratégico
para Enfrentar la Situación de Inseguridad Alimentaria
y Nutricional asociada a las condiciones de sequía
y cambio climático, elaborado por el Consejo de
Integración Social (CIS), que incluye, también, el
Plan de Acción Agropecuario para hacer frente a los
cambios climáticos, elaborado por el Consejo
Agropecuar io de Centroamér ica (CAC).
En el marco del apoyo a la iniciativa
centroamericana, el INCAP, como centro
especializado de la Organización Panamericana de
la Salud (OPS/OMS) en asuntos de alimentación y
nutrición, ha reorientado sus prioridades, organización
y recursos, a fin de contribuir a garantizar las
condiciones para que Centroamérica viva en
seguridad alimentaria nutricional. Ello ha implicado
el ajuste de los planes y programas de trabajo para
incluir estratégica y programáticamente los
enunciados básicos de la iniciativa en el quehacer
institucional. En este sentido, el INCAP continúa
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo V
119
revisando y reformulando su Misión, a través del
análisis crítico de su experiencia acumulada y la
identificación de la realidad centroamericana como
"criterio de verdad" para el diseño y desarrollo de
sus programas de trabajo. Durante la década pasada
se apoyaron iniciativas nacionales en las siguientes
áreas programáticas:
• Garantizar la seguridad alimentaria y nutricional
en políticas, planes, programas y proyectos de
desarrollo y de combate a la pobreza, como
criterio de selección de poblaciones meta y eje
integrador de acciones en los niveles nacional
y local.
• Promulgar y velar por el cumplimiento de
legislación vinculada con la producción,
comercialización, consumo y aprovechamiento
biológico de los alimentos.
• Fortalecer la capacidad institucional nacional
para el diseño y ejecución de intervenciones
específicas en el campo alimentario nutricional,
con eficiencia y eficacia.
• Mejorar la calidad de las decisiones sobre
producción y consumo de alimentos a través de
la educación popular, la capacitación en servicio
y la formación escolarizada en distintos niveles.
• Promover y fortalecer la vigilancia de la situación
alimentaria nutricional y el monitoreo y evaluación
de las acciones en alimentación y nutrición.
5.3 LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL
5.3.1 La Organización de las Naciones
Unidas para la Agricultura y la
Alimentación (FAO)
Los campos de trabajo de la FAO son el
desarrollo sostenible, la economía, la pesca, el
desarrollo forestaL y la cooperación técnica.
Actualmente la oficina de la FAO en Guatemala está
apoyando al MAGA en la ejecución del Programa
Especial de Seguridad Alimentaria (PESA), con
financiamiento de la Agencia Española de
Cooperación Internacional, que está dirigido a
pequeños productores y productoras de los
departamentos de Sololá (Chaxic – Xibalbay) y
Chiquimula (Jocotán), dos departamentos del país
que han presentado en el tiempo y siguen
presentando niveles críticos en sus indicadores de
estado nutricional de preescolares y escolares.
Se contempla el desarrollo de actividades
en los siguientes componentes: manejo de agua y
suelos, intensificación y diversificación de la
producción, vinculación de la producción al mercado
y adición al valor agregado, asímismo el análisis de
limitaciones y fortalecimiento organizativo. El
programa está en proceso de negociación y
expansión a 42 municipios más del país: se
contempla aumentar la cobertura del PESA de 500
familias que participan en la actualidad, a 4,000 en
una primera etapa de tres años, hasta alcanzar
un total de 10,000 en una segunda etapa.
5.3.2 El Fondo de las Naciones Unidas para
a Infancia (UNICEF)
El UNICEF ha venido apoyando diferentes
actividades con el objetivo de contribuir a la seguridad
alimentaria nutricional de la población guatemalteca
a través de programas y proyectos dirigidos a
diferentes actores de la sociedad, ONG’s,
instituciones públicas, sector privado, sociedad civil.
Las áreas de mayor prioridad en el campo de la
seguridad alimentaria nutricional para el UNICEF
son:
ß Promoción de la Política y Plan Nacional de
Seguridad Alimentaria Nutricional
ß Sistemas locales de riesgo y alerta temprana
en seguridad alimentaria
ß Monitoreo y control del crecimiento infantil
ß Educación alimentaria y nutricional
ß Organización y generación de ingresos de
mujeres
ß Prevención y control de desórdenes por
deficiencia de micronutrientes
ß Proyectos de almacenamiento de granos para
el nivel familiar
ß Promoción de la lactancia materna y adecuada
alimentación infantil
ß Orientación y auditoría social del consumidor
ß Red de Escuelas Centinela Micronutrientes
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo V
120.
A partir de 2000 se inicia el proceso de
elaboración del Programa de País 2001-2004, el
cual se plantea como propósito el mejoramiento
sostenible de la situación de seguridad alimentaria
nutricional de aproximadamente 245,850 beneficiarios
localizados en las áreas geográficas de intervención,
con énfasis en hogares afectados por el conflicto
interno, con riesgo de estar expuestos a los efectos
de los desastres naturales y con un alto grado de
exclusión social. La oficina del Programa Mundial
de Alimentos en Guatemala se está concentrando
en las siguientes cuatro prioridades:
¸ Contribuir a la satisfacción de necesidades
especiales de nutrición y salud de los niños
pequeños, madres embarazadas y lactantes.
¸ Promover la inversión en capital humano de
familias pobres mediante la educación y
capacitación.
¸ Facilitar que las familias pobres obtengan y
mantengan sus activos y propiedades.
¸ Mitigar los efectos de desastres naturales en
áreas geográficas que sigan siendo vulnerables
a crisis de este tipo.
En el marco de los Acuerdos de Paz y de
las prioridades identificadas en la Matriz de Políticas
Sociales del país, el Programa de País le otorga alta
prioridad a la promoción del papel de la mujer en el
desarrollo y ha establecido la meta de dirigir 65%
de sus recursos directamente a las mujeres.
Ante la severa escasez de alimentos ocasionada
por la sequía del 2001 que afectó negativamente a
alrededor de 30,997 familias en áreas del país con
altos niveles de inseguridad alimentaria, el Programa
Mundial de Alimentos (PMA) programó la distribución
2%
3%
11%
14%
3%
4%
8%
32%
0%
23%
Peq. agricultores Mujeres campesinas
Emb/lact. Niños y fam (crisis)
Niños < 6 Escolares
Retornados Afectados desastres
Afectados por el conflicto Enfermos
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo V
5.3.3 Programa Mundial de Alimentos
Durante el período comprendido entre 1991-
2002, el Programa Mundial de Alimentos ejecutó 12
proyectos dirigidos a distintos grupos vulnerables.
En la gráfica 73 se presenta una distribución de los
grupos objetivo, de un total de 1,523,481
beneficiarios.
Gráfica 73Distribución de grupos beneficiarios del PMA
Guatemala1991-2002
121.
de 8,553 toneladas métricas de alimentos a los niños
y familias afectadas, durante los meses comprendidos
de marzo a agosto de 2002, en 88 municipios
(Oriente, Occidente y región Central del país) de los
102 priorizados por el gobierno.
La atención a los 14 municipios restantes
sería cubierta por USAID, por medio de varias
instituciones cooperantes asociadas a la oficina de
la Misión. La entrega de alimentos se realizaría
utilizando las siguientes modalidades de distribución:
a través de Centros de Recuperación Nutricional
(CRN) y a través de raciones familiares
complementarias para ser tomadas en el hogar. El
establecimiento de los CRN ha estado a cargo del
MSPAS y ONG’s especializadas. La distribución de
raciones familiares complementarias a nivel
comunitario se realizaría a través del MSPAS, ONG’s,
Fondos Sociales y comités comunitarios.
5.3.4 USAID – Agencia de los Estados
U n i d o s p a r a e l D e s a r r o l l o
Internacional
La ayuda alimentaria proporcionada por AID
con productos Título II del PL 480 contempla, desde
1986, la monetización de una cantidad mínima de
productos Título II, como un porcentaje del tonelaje
total de alimentos asignados al país. La monetización
del PL 480 se definió como (8) la venta de productos
agrícolas de los Estados Unidos para obtener divisas
necesarias para apoyar programas de desarrollo y
de asistencia en emergencias del PL 480. El
porcentaje de productos monetizados se incrementó
a partir de los finales de la década de los 80, hasta
llegar, en 1996, a representar un 15% del tonelaje
total; en 1998 y 1999, aproximadamente el 47% del
tonelaje de alimentos fue monetizado. En virtud del
incremento de la proporción de la ayuda alimentaria
que está siendo monetizada, se ha establecido que
más del 50% de los fondos generados mediante la
monetización se están utilizando para apoyar los
costos del desarrollo de proyectos de desarrollo en
el país.
A partir de la firma de los Acuerdos de Paz
en 1996, la estrategia de trabajo de la Misión de
USAID y de las Instituciones Cooperantes que
implementan el Programa de Titulo II se ha
concentrado en las áreas de conflicto del pasado,
focalizando las intervenciones en grupos de población
desplazada/retornada y fuerza de trabajo indígena
que migra estacionalmente. También se observan
cambios en la magnitud y destino de la Ayuda
Alimentaria, observándose que, en los 80’s la ayuda
ascendió a 200,000 toneladas métricas anuales para
distribución directa; en 1996 el monto total había
disminuido a 60,000, de lo cual una buena proporción
era monetizada y en 1999 se dio un incremento
temporal para enfrentar los problemas ocasionados
por el Huracán Mitch, pero gran parte de este
aumento se dio como productos para monetización
que posteriormente apoyó el desarrollo de actividades
de las instituciones cooperantes, por lo que la
monetización de la ayuda alimentaria se está
constituyendo, cada vez más, en la fuente de
financiamiento local para apoyar el desarrollo de las
áreas de conflicto.
Otro factor que ha contribuido al aumento
de la ayuda alimentaria proveniente de los Estados
Unidos desde 1999 es la puesta en marcha de un
mecanismo político-administrativo (Commodity Credit
Corporation) mediante el cual se distribuirían en el
mundo cantidades importantes del superávit de
alimentos producidos en Estados Unidos; estos
alimentos fueron entregados al Programa Mundial
de Alimentos (PMA), a organismos no guber-
namentales y gobiernos que decidieran monetizar
y distribuir los productos. De esta cuenta, el programa
Título II ha crecido sustancialmente, de $11.8 millones
en 1997 a $18.0 millones en 2001, en apoyo a la
misión que la nueva administración estadounidense
formuló en 2001, que es: “utilizar la abundancia de
alcanzar los objetivos humanitarios y de política
exterior del gobierno de los Estados Unidos que se
vinculan al logro de la seguridad alimentaria global”(8).
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo V
122.
Las cuatro instituciones cooperantes que
implementan el Programa de Titulo II en Guatemala
son CARE, SHARE, CATHOLIC RELIEF SERVICES
(CRS) y Save the Children, las cuales requieren $9
millones anuales para financiar sus actividades de
desarrollo. Hasta el 2001 se monetizaba maíz
productos agrícolas en los Estados Unidos
paraamarillo y CSB para consumo animal, pero a
partir de ese momento, se recomendó que el
programa vaya incorporando productos con valor
agregado para consumo humano, por lo que, a partir
de 2001 se ha venido trabajando en una propuesta
de transición que incluya la monetización de trigo y
arroz.
La misión de USAID en Guatemala
proporciona cooperación técnica y financiera a las
instituciones cooperantes que implementan el
Programa de Titulo II en Guatemala que son las
responsables de ejecutar proyectos de apoyo a la
seguridad alimentaria nutricional en territorios
específicos. Catholic Relief Services (CRS) concentra
sus acciones en los departamentos de
Huehuetenango, Quiché, San Marcos, Alta Verapaz
y Chiquimula apoyando un municipio de cada uno.
Save the Children desarrolla sus programas en 9
municipios en el Quiché. SHARE, por su parte, tiene
proyectos en 34 municipios de Chimaltenango, Alta
Verapaz, Baja Verapaz, Huehuetenango y San
Marcos. CARE implementa actividades en 13
municipios de Alta Verapaz, Quiché, Huehuetenango
y Sololá.
5.3.5 Unión Europea
La Unión Europea ha venido distribuyendo
alimentos en Guatemala fundamentalmente utilizando
dos modalidades de entrega. En primer lugar, se
proporcionan alimentos por trabajo, apoyando
proyectos de naturaleza artesanal relacionados con
la construcción y mantenimiento de caminos rurales,
agua y letrinización, así como capacitación. Los
grupos de beneficiarios directos están conformados
por jefes de familia. La segunda modalidad conlleva
el apoyo a comedores comunitarios; el último año
que la Unión Europea trajo alimentos al país, eligió
esta modalidad: sus beneficiarios directos son los
niños y las niñas de 0 a 12 años, madres
embarazadas y lactantes. Bajo esta modalidad se
destaca el apoyo al programa Damián, en
coordinación con el Ministerio de Salud, a través del
cual se dio alimentación a pacientes enfermos de
tuberculosis con el objetivo de contribuir a la
reducción de la deserción al tratamiento.
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo V
Capítulo VI
CONCLUSIONES Y
RECOMENDACIONES
VI. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
125.
6.1. RECOMENDACIONES GENERALES
Es importante contar con un marco
político-estratégico que otorgue prioridad a las
inversiones en capital humano para garantizar la
sostenibilidad del desarrollo nacional: la resolución
de los problemas de falta de seguridad alimentaria
nutricional debe estar contemplada en ese marco.
Ante la magnitud de los problemas de
desnutrición que aquejan a amplias mayorías de la
población menor de 5 años y mujeres en edad fértil
se hace urgente establecer las condiciones y bases
mínimas para la definición de una Política Pública
Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional.
El deterioro nutricional se puede prevenir y
contrarrestar mediante esfuerzos concertados,
aceptando que las intervenciones específicas,
actualmente en ejecución, son insuficientes, en
cuanto a su cobertura e inefectivas en términos de
su relevancia técnica y calidad en su ejecución.
Para tener posibilidades de éxito, la
estrategia de abordaje de la problemática de la
inseguridad alimentaria nutricional debe ser integral,
descentralizada y participativa, considerando las
especificidades que define la realidad en las distintas
regiones del país, asi como definir claramente metas
en el corto, mediano y largo plazo.
6.1.1. Bases de la Política Pública Nacional
de Seguridad Alimentaria y Nutricional
Visión Los tomadores de decisión y actores
del estado, sociedad civil y sector privado
involucrados en el abordaje de la problemática deben
consensuar una visión de la seguridad alimentaria
nutricional para el país en concordancia con la visión
y las metas establecidas en la estrategia nacional
de desarrollo y combate a la pobreza.
Misión El conjunto de actores nacionales
debe alcanzar unidad en la acción, la cual se forjará
mediante la articulación de políticas sectoriales e
institucionales, programas, esfuerzos e iniciativas y
definición de marcos institucionales integrados y
vinculantes en función de las metas claras y realistas
que se fijen para lograr condiciones de seguridad
alimentaria nutricional, en el marco de los principios
que se establezcan para reducir los niveles de
pobreza del país.
Componentes Dada la naturaleza crónica
de los problemas alimentarios nutricionales del país
como resultado de los rezagos y asimetrías que los
han venido determinando, su multicausalidad y la
necesidad de la acción intersectorial para su
prevención y manejo, se sugiere que la política
incluya el desarrollo de componentes programáticos
en dos dimensiones. La primera que incluya
componentes, actividades e iniciativas de carácter
estratégico y permanente que deben realizarse en
el mediano y largo plazo. La segunda dimensión
de corto plazo, que tienda al manejo oportuno y
eficiente de las situaciones de coyuntura actual, a
fin de evitar que éstas se transformen en condiciones
permanentes.
6.1.2. Componentes de acciones en el
mediano y largo plazo
• Sensibilización nacional sobre la contribución
de la seguridad alimentaria nutricional al
desarrollo humano. A fin de incidir en la toma
de decisiones necesarias para crear un ambiente
favorable para la SAN, es necesario informar y
sensibilizar a todos los actores de la comunidad
nacional para crear condiciones sociales
favorables a la consensualización y formulación
de políticas públicas específicas.
126.
• Institucionalización de alianzas estratégicas
entre los principales actores nacionales de
cambio para la SAN. El abordaje de la
inseguridad alimentaria nutricional requiere
desarrollar esfuerzos permanentes basados en
consensos capaces de movilizar las voluntades
de todos los actores y agentes de cambio en el
país, buscando ejecutar iniciativas concretas
entre organismos gubernamentales y no
gubernamentales, gobiernos e instancias de
decisión municipal, sector pr ivado y
organizaciones de la sociedad civil. Es urgente,
para ello, la definición de un marco institucional,
multisectorial y participativo, debidamente
refrendado legalmente y con capacidades para
consensuar, vincular y gestionar la política
pública nacional de seguridad alimentaria, este
marco de coordinación debe ser replicado en
los niveles descentralizados.
• Definición de líneas de acción, planes y
programas conjuntos en SAN. La política
debe generar y establecer mecanismos de
programación y gestión multisectoriales que
aseguren acciones integradas alrededor de
líneas de acción como vigilancia nutricional,
educación nutricional, atención materno infantil,
asistencia alimentaria, producción de alimentos,
y generación de ingresos.
• Movilización de recursos para la SAN.
Establecer compromisos y consensos para la
asignación de fondos públicos y canalización
de recursos privados, complementadas con la
cooperación externa en el contexto de las
iniciativas internacionales o centroamericanas
que han priorizado el apoyo de estrategias de
carácter multi-agencial e inter-sectorial y que
actualmente han asignado recursos para el tema
de la seguridad alimentaria nutricional en
procesos de desarrollo local, en el marco de
programas y proyectos de combate a la pobreza.
• Inserción de la SAN en los procesos de
descentralización y desarrollo local.
Promover la integración del componente de
acciones de seguridad alimentaria nutricional
en los planes y programas de desarrollo
municipales y departamentales en el contexto
de la descentralización del estado, fortaleciendo
las iniciativas que están en curso, facilitando el
intercambio de experiencias exitosas y acciones
de cooperación horizontal en los niveles locales.
• Vinculación de la SAN a políticas y programas
nacionales que priorizan el desarrollo del
capital humano. Este componente se dirige a
vincular la la seguridad alimentaria nutricional
al quehacer de todas las instituciones de
gobierno y organismos no gubernamentales que
trabajan en la creación de mejores oportunidades
de empleo, salud y educación para la población
guatemalteca, tanto en su dimensión cualitativa
como cuantitativa, con el propósito de que los
grupos de población estén en mayor capacidad
de reproducir las condiciones necesarias para
conseguir una mejor calidad de vida.
• Promoción de investigaciones colaborativas
entre instituciones académicas y sector
público. Identificar, cuantificar y analizar la
evolución de los problemas de alimentación y
de nutrición en determinados grupos vulnerables.
Es importante estudiar en mayor profundidad el
fenómeno de la desnutrición en el sector urbano,
debido a los incrementos detectados en años
recientes en algunas áreas de la región
Metropolitana, específicamente en lo relativo al
aumento de la desnutrición según baja talla para
la edad en preescolares. Se requiere, también,
actualizar la información de ingesta a nivel
nacional, así como medir los niveles de ingesta
en determinados grupos de población que
residen en territorios de mayor postergación,
buscando integrar módulos específicos de
recolección de datos de consumo de alimentos
en los esfuerzos que realizan los distintos
organismos de desarrollo que promueven
actividades de investigación y diagnóstico.
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo VI
127.
A nivel de investigación socio-económica es
necesario también determinar los efectos e
impacto de las medidas de liberalización
y la globalización en la sobrevivencia y calidad
de vida de la población pobre y pobre extrema
en el área urbana y en la rural.
6.1.3. Componentes de corto plazo
ß Desarrollo de sistemas municipales y
comunitarios de vigilancia de información
de riesgo y alerta temprana en seguridad
alimentaria. Para apoyar el proceso de toma
de decisiones oportunas y relevantes que
permitan prevenir los efectos negativos de los
cambios climáticos o coyunturas económicas
desfavorables en la SAN de los grupos
vulnerables.
ß Focalización de la asistencia alimentaria en
grupos familiares y territorios de mayor
riesgo. Priorización de la asistencia alimentaria
en determinados grupos de edad y grupos
familiares en riesgo, focalizar en especial a los
menores de tres años y gestantes, con base a
criterios de idoneidad previamente definidos.
ß Organización de una Comisión Nacional de
Alimentos Básicos para situaciones de
emergencia. Esta Comisión, constituida
temporalmente en tanto se institucionaliza y
consolida la coordinación nacional de la SAN,
permitiría la coordinación funcional de recursos
alimentarios o financieros provenientes de fondos
públicos, y en coordinación de aquellos privados
y de cooperación internacional. Su misión sería
la atención de grupos en riesgo, en el marco de
crisis alimentarias específicas, buscando cumplir
con los criterios de eficiencia, efectividad y
equidad tomando en cuenta los criterios
siguientes:
a) Orientación gradual de la asistencia
alimentaria hacia alimentos de origen local.
Incorporación y adquisición gradual de alimentos
en el mercado local para garantizar niveles
adecuados de aceptabilidad de los productos y
apoyar el mejoramiento de la situación de los
productores que se orientan al mercado interno.
b) Gestión de la ayuda alimentaria en instancias
municipales. De acuerdo a las particularidades
de cada municipio, buscando fortalecer los
procesos de gerencia y control financiero a esos
niveles, acordes con el actual proceso de
descentralización.
c)Evaluación y auditoría social permanente.
Por equipos técnicos multidisciplinarios y de
auditoría social, que incluyan, también, la
sistematización de experiencias exitosas para
realizar ajustes y ofrecer la posibilidad de
convertir esta experiencia en un proceso
formativo que permita repl icabi l idad.
6.2 RECOMENDACIONES ESPECÍFICAS
A. SITUACION NUTRICIONAL
1. Las prevalencias de desnutrición crónica
infantil, según retardo de talla para la edad
(49.3%), sitúan a Guatemala como el país
más atrasado de América Latina. El nivel de
retardo en talla es más alto que el promedio
correspondiente a los países en desarrollo
(33%) y el de Asia Meridional (44%), región
que contribuye con la mitad del problema
global de retardo en talla.
RECOMENDACIÓN: Informar y sensibilizar
a diferentes tomadores de decisión política y
económica sobre la magnitud de este problema
nutricional en Guatemala, en comparación
con otros países y regiones del mundo,
además de esclarecer cuales son las
implicaciones que tienen estas deficiencias
para las posibilidades de desarrollo humano
del país.
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo VI
128.
2. Los grupos familiares de mayor riesgo actual
de desnutrición crónica infantil son entre otros:
familias rurales indígenas, los asalariados en
fincas de café; los asalariados en actividades
agropecuarias con o sin tierra; los hogares
con jefatura femenina de asalariadas en
actividades agropecuarias sin tierra; las familias
con madres y adolescentes, mujeres
analfabetas, indígenas y no indígenas; familias
rurales sin acceso a agua potable y
saneamiento básico; familias urbanas en
condiciones de marginalidad que han
inmigrado recientemente desde áreas rurales
de expulsión o de centros urbanos intermedios
en deterioro; familias indígenas con acceso a
menos de 2 manzanas de tierra para cultivar,
entre otros. Los datos parecen indicar que
en el período 1987-1999 el retardo se redujo
más aceleradamente en los grupos de mayor
desarrollo y que, además, hay una tendencia
al aumento de brechas entre las prevalencias
de los más afectados y los menos afectados.
RECOMENDACIÓN: Focalizar la asistencia
alimentaria en estos grupos vulnerables.
Promover y sistematizar la información de
estado nutricional disponible para cada uno
de los grupos en riesgo y complementar,
cuando sea posible, mediante el desarrollo
de estudios que permitan demostrar la
efectividad de distintas intervenciones dirigidas
a cada uno de los grupos de riesgo.
3. Respecto de la desnutrición global, según bajo
peso para la edad, la prevalencia es también
alta (22.7%), sin embargo durante el período
1987- 2002 se registra una reducción general
de 11.6 puntos porcentuales, tendencia que
se acentúa en las niñas, en los hijos de madres
sin escolaridad y en las regiones Central, Nor
Occidental y Sur Occidental. Es importante
destacar que son estas 3 las regiones en las
cuales se registraron aumentos más
significativos en la participación de la mujer
indígena en la fuerza laboral durante la década
pasada.
RECOMENDACIÓN: Recolectar y sistematizar
información que ya está disponible sobre los
factores familiares y comunitarios que han
favorecido los cambios educativos y laborales
experimentados por las mujeres indígenas y
no indígenas de la región Central, para
identificar y documentar estrategias que
permitan favorecer transformaciones similares
en otros contextos del país.
4. Con referencia a la desnutrición aguda
relacionada a las emergencias alimentarias y
hambrunas, En el período 1987-2002, se
dio un aumento en la prevalencia, que se
acentúa en los niños hombres, en niños y
niñas indígenas y del área rural, en las regiones
Norte, Nor Oriente, Sur Oriente, Nor Occidente
y en Petén. La reciente crisis del café ha
agudizado este problema en varios municipios
del Oriente y Costa Sur, principalmente. A
nivel nacional, ésta se ubica en niveles muy
bajos, ello debido a la magnitud del retardo
en crecimiento según talla para la edad en los
menores de 5 años.
RECOMENDACIÓN: Establecer la vigilancia
nutricional de este tipo de desnutrición a nivel
nacional, incluyendo los datos de casos de
Kwashiorkor y Marasmo para que se integren
a las bases de datos y se incluyan en las
prevalencias de bajo peso para la talla, con
el propósito de mantener información más
completa sobre este déficit.
5. Existen marcadas disparidades regionales,
la situación del estado nutricional por región
indica que hay una polarización entre los
indicadores nutricionales reportados en la
región Metropolitana y los que se consignan
en las regiones Norte, Nor Occidente y Sur
Occidente del país, especialmente en el caso
del indicador de desnutrición crónica.
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo VI
129.
RECOMENDACIÓN: Para reducir el grado de
polarización que se observa en los datos de
estado nutricional por regiones del país, será
necesario priorizar y fortalecer las iniciativas
descentralizadas de programas y acciones
del gobierno, así como integrar la participación
de la sociedad civil en el contexto de políticas
municipales y departamentales que se dirijan
a la reducción de los niveles de pobreza y
pobreza extrema.
6. La anemia por deficiencia de hierro es
generalizada, se ubica en 26% en el grupo
total de niños de 1 a 5 años y se incrementa
en el área rural y en el Altiplano. Por otra
parte, la anemia afecta al 36% de mujeres en
edad fértil, la prevalencia es mayor en la
población rural, en residentes del Altiplano,
Costa Sur y Nor Oriente, mujeres menores de
24 y mayores de 40, como en las embaraza-
das. Esta situación es congruente con la que
se puede inferir de los datos analizados en
relación al consumo aparente y consumo real
de alimentos fuente de Hierro, tanto en
preescolares como a nivel familiar, así como
con la información sobre el gasto en alimentos
y la escasa capacidad económica de las
familias de bajos ingresos para tener acceso
a una dieta de calidad adecuada.
RECOMENDACIÓN: Poner en marcha una
estrategia orientada a la consolidación de las
iniciativas en desarrollo relacionadas con la
fortificación de alimentos con Hierro: revisar
y ajustar la adición de Hierro en la harina de
trigo a los niveles necesarios; fortificar
alimentos de consumo masivo como la harina
de maíz nixtamalizado, entre otras. Debe
proseguirse además con la suplementación
de Hierro a todas las mujeres gestantes.
7. Con respecto al déficit de vitamina A, la
prevalencia se ubicó en 18.5%, es mayor en
los niños que en las niñas, se incrementa en
los niños de 12 a 23 meses, luego disminuye
ligeramente a un nivel todavía superior al
promedio de todas las edades y continúa
descendiendo por debajo del promedio a
medida que avanza la edad. Adicionalmente,
la prevalencia de niveles bajos de retinol en
preescolares es mayor en el área rural y
aumenta ligeramente en el Altiplano y en el
Nor Oriente del país. La información reportada
sobre la efectividad del programa de
fortificación de azúcar con vitamina A destaca
la necesidad de garantizarle a las familias del
Nor Oriente del país el acceso a azúcar
fortificada.
RECOMENDACIÓN: Garantizar la efectividad
del programa de fortificación de azúcar con
vitamina A mediante la aplicación del
reglamento de control de la fortificación por
parte de las autoridades de salud, investigar
cuál es el tipo y origen del azúcar que se
consume en la región Nor Oriental y tomar las
medidas pertinentes para garantizarle azúcar
fortificada a la población de la región. Proseguir
simultáneamente con la suplementación de
vitamina A a niños y niñas menores de dos
años y madres en periodo de lactancia, en
poblaciones de mayor riesgo deben incluirse,
además, todas las mujeres en edad fértil.
8. En relación a la deficiencia de iodo, la Encuesta
Nacional de Micronutrientes realizada en 1985
encontró que la mediana de excreción de
yodo, expresada en microgramos de yodo por
decilitro de orina, de escolares y mujeres en
edad fértil fue de 22.2, valor que indicaba una
situación aceptable. Sin embargo, los últimos
resultados obtenidos como parte de las
inspecciones de la sal en sitios de venta y de
la vigilancia en los hogares nos muestran una
alarmante baja en los niveles de iodo de la
sal.
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo VI
130.
RECOMENDACIÓN: En vista que la única
fuente de yodo en la dieta del guatemalteco
es la sal yodada, es imprescindible actualizar
la información sobre la situación de la
deficiencia de yodo en distintos grupos de
población, es urgente además fortalecer el
control sobre los productores de sal para
asegurar su adecuada codificación.
9. La información que se reporta sobre los casos
de niños que nacen con defectos del tubo
neural por deficiencia de ácido fólico es
alarmante por su magnitud y concentración
en las maternidades de Quetzaltenango,
Huehuetenango, Quiché, Sacatepéquez,
Chimaltenango y Hospital Roosevelt.
RECOMENDACIÓN Sistematizar al corto
plazo la información disponible sobre el tema,
realizando estudios operacionales mediante
los cuales se examinen expedientes clínicos
en maternidades y se inicie la búsqueda de
casos en las comunidades. Agilizar el proceso
de revisión y puesta en práctica de la norma
nacional de suplementación de mujeres en
edad fértil con Acido Fólico.
B.DISPONIBILIDAD DE ALIMENTOS
10.Los suministros de la energía alimentaria en
Guatemala muestran a partir de 1995 un
proceso de deterioro sostenido, hasta
colocarse, en un nivel crítico, muy por debajo
del suministro de energía promedio para
Centroamérica, que en 1997-99 se situaba en
2,802 kilocalorías/percápita/día o de los
promedios para América Latina y el Caribe
(2,824).
La información sobre la adecuación del
suministro de granos básicos en relación a
las necesidades de consumo permite
apreciar que, para el período 1990-2000, sólo
la disponibilidad de maíz ha sido suficiente
para cubrir las necesidades de la población,
aunque es importante destacar la reducción
que ocurre a partir de 1996. La disponibilidad
del fríjol ha sido insuficiente (< 60% en los
últimos 7 años) y también del arroz (70-50%).
Esta información a nivel agregado se confirma
con los datos de producción nacional de maíz,
fríjol y arroz. La evidencia sugiere que ante
la evidente disminución de la producción
interna de maíz, se intenta compensar con
importaciones, no así en el caso del fríjol que
experimentó, también, un decremento marcado
sin que se registraran aumentos importantes
en la importación. El sub-sector de producción
de arroz mostró aumentos tanto en el volumen
de producción como en los rendimientos, así
como en las importaciones.
RECOMENDACIÓN: Con base en la
información disponible sobre la adecuación
de los suministros de energía alimentaria y
las tendenc ias de la su f ic ienc ia ,
de maíz, fríjol y arroz, se hace necesario
apoyar la formulación y aplicación de una
política de fomento a la producción y
comercialización de granos básicos, como
parte integral de una estrategia nacional de
promoción del desarrollo rural, que integre
aspectos tales como: la investigación y
generación de tecnología; dotación de
paquetes tecnológicos de acuerdo al grado y
potencial de desarrollo de los distintos grupos
de productores; crédito del sector financiero
formal; redes de acopio y comercialización,
entre otros.
C. ACCESO A ALIMENTOS
11.El nivel de crecimiento económico alcanzado
durante los primeros 8 años de la década
pasada fue insuficiente para reducir en una
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo VI
131.
magnitud mayor la pobreza general y la
pobreza extrema en el país, debido a la
persistencia y a un agravamiento en la
desigualdad del ingreso. Esto limitó las
posibilidades de mejorar la calidad de vida de
grupos mayoritarios de guatemaltecos y
especialmente de los indígenas y los
residentes de las regiones Norte y Nor
Occidente.
RECOMENDACIÓN: Introducir en la estrategia
de reducción de la pobreza propuestas que
relacionen al crecimiento económico con
alternativas de reducción de la desigualdad
del ingreso, tomando en consideración como
referencia los índices de desnutrición infantil
que se registran en el país.
12.Al año 2000, las características más
importantes de los grupos pobres y pobres
extremos, el grupo étnico indígena, ser
analfabeta en hogares con jefatura femenina,
vivir en el área rural y no tener acceso a agua
de red y drenajes y vivir en el Sur Occidente,
Nor Occidente y Norte. La evolución de los
niveles de pobreza extrema en la última
década, muestra que la brecha entre la
población urbana y rural se ensancha, se
reduce levemente la brecha entre indígenas
y no indígenas y se advierten logros
importantes en los hogares con jefatura
femenina.
RECOMENDACIÓN: Continuar profundizando
en la definición de los perfiles de los grupos
pobres y pobres extremos, introduciendo en
los perfiles de información mayor especifidad
local, sobre todo desde el nivel comunitario y
municipal.
13.El problema del acceso a la tierra se ha
agudizado en los últimos 25 años, básicamente
como resultado de la concentración de la
tenencia de la tierra que ha ocurrido al
reducirse la proporción de hogares propietarios,
aumentar la población arrendataria y también
el segmento que no tiene tierra; de tal cuenta
que, al año 2000, el 94.1% del total de fincas
son unidades menores que corresponden al
18.6% de la tierra, mientras que el 1.5% del
número total de fincas son mayores y
representan el 62.5% de la superficie total.
Este tema está estrechamente vinculado al
de la desigual distribución del ingreso y
determina las posibilidades reales que tiene
el país para reducir la pobreza progre-
sivamente.
RECOMENDACIÓN: Sistematizar, difundir y
explicar las investigaciones que documentan
la asociación que se ha podido establecer
entre las condiciones del acceso a la tierra y
el estado nutricional infantil en Guatemala,
como base para la definición más específica
de los grupos en riesgo de desnutrición en la
niñez. Se sugiere utilizar la metodología de
Clasificación Funcional de Poblaciones
Desnutr idas para profundizar en el
conocimiento de la dinámica y evolución de
la satisfacción de las necesidades básicas de
los grupos de productores específicos en
determinados contextos ocupacionales.
14.El sector informal fue el mayor generador de
empleo en la década. El tema del empleo y
su grado de informalidad continúa siendo
crítico para entender la problemática de las
brechas salariales que se dan entre
trabajadores calificados y no calificados,
formales e informales, como producto de la
baja productividad de algunos sectores y para
explicar los obstáculos de ciertos grupos de
asalariados para satisfacer sus necesidades
básicas y, como parte de ello, tener acceso a
alimentos en cantidad y calidad.
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo VI
132.
RECOMENDACIÓN: Seleccionar, sistematizar
y difundir investigaciones que vinculan el nivel
salarial y grado de informalidad de empleo de
las familias, tanto urbanas como rurales, con
el estado nutricional, para continuar precisando
la composición de los grupos en riesgo de
desnutrición en la niñez.
15.Debido al nivel inicial del déficit de la relación
entre salario mínimo y costo de canasta básica
alimentaria que se viene arrastrando desde
los últimos 30 años, los ajustes en los salarios
mínimos realizados hacia finales de los años
90 no alcanzan a compensar las alzas en el
índice de precios alimentario, a pesar de que
ha habido un ligero aumento en el poder
adquisitivo alimentario de estos salarios
mínimos a partir de 1999. El nivel salarial es
importante para entender no sólo la capacidad
del individuo para tener acceso a una dieta
adecuada en cantidad, sino también una dieta
con calidad nutricional. El análisis sobre el
gasto familiar en determinados grupos de
alimentos indica que los sectores de mayores
ingresos consumen. En general, bienes
alimenticios de superior calidad y que a
medida que se reduce el nivel socioeconómico
se reducen también las posibilidades de
satisfacer los requerimientos nutricionales a
nivel familiar.
RECOMENDACIÓN: Incluir un componente
de fijación de salarios mínimos urbanos y
rurales en la estrategia de combate a la
pobreza, justificándolo en términos de la
cantidad de tiempo que es necesario laborar,
de acuerdo al nivel salarial correspondiente,
para poder adquirir cantidades determinadas
de alimentos o de calorías necesarias para
satisfacer los requerimientos nutricionales.
Es importante establecer mecanismos que se
deben aplicar para garantizar el cumplimiento
de las leyes de salario mínimo.
16.Se constata una importante reducción en el
nivel de pobreza extrema en aquellos hogares
con jefatura femenina, ello puede explicarse
por el aumento del empleo femenino en el
área rural, especialmente del empleo de la
mujer indígena y en el sector informal.
RECOMENDACIÓN: Fortalecer el rol de las
mujeres en los programas sociales y de
reducción de la pobreza. Sería útil además
identificar las características positivas de los
hogares cuyas cabeza de familia son mujeres
y que han podido incrementar sus ingresos y
conseguir mejores niveles de bienestar para
sus familias, especialmente información
relativa al capital social disponible en las
comunidades de donde provienen estas
mujeres.
17.La información reciente sobre el gasto en
alimentos, como parte del gasto promedio
mensual de las familias, confirma que, a
medida que disminuye el ingreso, mayor será
la proporción de éste que será invertido en la
compra de alimentos: esto requiere que se
revise con detenimiento y se documente, con
los datos disponibles de las últimas encuestas,
en que medida el gasto creciente en alimentos
de un ingreso que disminuye está afectando
la posibilidad de que los grupos de menores
ingresos satisfagan otras necesidades básicas
(educación, salud, vivienda, entre otras).
RECOMENDACIÓN: Continuar realizando
análisis de los datos de gastos que se
recolectaron como parte de la ENCOVI 2000,
a fin de identificar la racionalidad económica
detrás de algunas decisiones sobre el uso de
recursos financieros en la satisfacción de las
necesidades básicas.
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo VI
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133.
18.Tanto la crisis del café, como los daños
ocasionados por el Huracán Mitch y la sequía
afectaron el nivel de ingresos de una gran
proporción de pequeños productores de granos
básicos, muchos de ellos también asalariados
agrícolas, por lo que se presume que estas
familias experimentaron una grave escasez
de a l imen tos , que pudo a fec ta r,
transitoriamente o agravar el nivel deficiente
de la ingesta familiar, específicamente de
aquellos miembros de la familia que son más
vulnerables desde el punto de vista biológico.
RECOMENDACIÓN: Será útil integrar, en las
iniciativas que se están llevando a cabo para
caracterizar los efectos negativos de la crisis
del café en la situación de los asalariados y
pequeños productores del sub-sector,
información relevante sobre los cambios en
la ingesta y dieta de las familias afectadas
por la crisis, así como el impacto de la falta
de empleo y reducción de ingresoso familiares
en el sub-sector del café en la continuidad de
la educación de los hijos de los productores.
D. COMPORTAMIENTO ALIMENTARIO
19.Un factor primordial en la generación de un
adecuado estado nutricional es el nivel de
educación básica, como punto de partida para
la adecuada toma de decisiones alimentarias
y para la consecución de un empleo
adecuadamente remunerado. En este sentido,
la información pone de manifiesto el enorme
déficit educativo del país, el cual sigue siendo
mayor en las áreas rurales, en la población
indígena, en las mujeres y en las regiones
Norte y Nor Occidente. Son preocupantes los
indicadores que se relacionan tanto a la
cobertura del sistema como a la calidad del
servicio y, dentro de esta última dimensión, el
tema de la deserción escolar y la exclusión
de la niña son prioritarios por el efecto inter-
generacional que tiene.
RECOMENDACIÓN: Promover la formulación
y ejecución de medidas de política tendientes
a favorecer la retención de los niños y
especialmente de las niñas dentro del sistema
educativo, con especial énfasis en el ciclo de
educación primaria, por los efectos positivos
que tiene la educación en las oportunidades
laborales y en las posibilidades de adoptar
estilos de vida que contribuyan a un mayor
bienestar general de distintas generaciones.
Otro énfasis necesario es la educación de la
mujer rural, la que puede ser beneficiada por
programas de alfabetización o de capacitación
impartidos mediante estrategias educativas
alternativas.
20.En un país que, como Guatemala, tiene una
alta proporción de población indígena, es
altamente preocupante la disminución de la
lactancia materna exclusiva que se registra
en la década de los 90 y hacia el año 2002,
sobre todo en los niños de 4 a 6 meses, edad
a partir de la cual se incrementa la prevalencia
de diarrea y la desnutrición según el indicador
de bajo peso para la edad.
RECOMENDACIÓN: Sin abandonar los
esfuerzos que se vienen desarrollando para
el fortalecimiento de las actividades de
promoción de lactancia materna a nivel de
hospitales y servicios de salud, es necesario
hacer esfuerzos por desarrollar estrategias
de trabajo efectivas para la promoción de la
lactancia materna exclusiva en el nivel
comunitario, específicamente a través de la
creación de grupos de apoyo a la lactancia
materna en distintos ámbitos de la vida
comunitaria.
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo VI
134.
21.La información sobre la alimentación
complementaria infantil, aspecto inprescindible
para completar el desarrollo del potencial
intelectual del niño, establece la existencia de
problemas graves que se relacionan a la
inadecuada ingesta de alimentación
complementaria en los menores de 1 año.
Destaca el hecho que únicamente el 16% de
los niños cubre sus requerimientos diarios de
energía, que este porcentaje se incrementa
a 35% en el caso de la proteína y que, en el
caso del hierro se reportó una adecuación por
debajo de 50% en casi el 100% de los niños.
Agrava este problema la inexistencia de
patrones culturales adecuados respecto a la
ca l idad y can t idad de a l imentos
complementarios que debe recibir el niño entre
los seis meses y tres años de edad.
RECOMENDACIÓN: Considerando la limitada
disponibilidad y acceso de alimentos para la
alimentación complementaria infantil en los
primeros años de la infancia, debe
contemplarse la posibilidad de desarrollar y
producir en el país alimentos precocidos
(papillas) para entrega o comercialización
subsidiadas dirigidas a todos los menores en
riesgo. Este componente debe ser incorporado
plenamente dentro del modelo actual de
prestación de servicios básicos de salud. Es
importante también desarrollar una estrategia
educativa específica que focalice a la población
de menores de 3 años y se concentre en
desarrollar mensajes sobre la selección y
preparación de alimentos adecuados para el
niño sano y el enfermo.
E. UTILIZACION BIOLOGICA
22.A pesar del incremento evidente en las tasas
del gasto social, el nivel de inversión social
correspondiente al del inicio de la década ha
sido tan bajo que, de mantenerse ese nivel
de incremento en las tasas, no se podrán
superar los actuales déficits en salud, agua
y saneamiento, educación y vivienda a la
velocidad que lo exige la precaria situación
social del país. Ello a pesar que en el caso
de salud y educación, el gasto como porcentaje
del PIB superó, a partir del 2001, las metas
propuestas como parte de los Acuerdos de
Paz.
RECOMENDACIÓN: Será importante
considerar la posibilidad de replantear las
metas nacionales para inversión en servicios
de sa lud , agua, como saneamien to
ante las exigencias sociales del nuevo siglo,
pos ib lemente en términos de una
modificación del monto de gasto social como
proporción del presupuesto total del gobierno
y no solo como porcentaje de PIB.
23.Los factores de la salud que claramente están
contribuyendo a la problemática de la
desnutrición tienen que ver con la morbilidad
infecciosa prevalente en los menores de 5
años, el acceso desigual a sistemas de agua
segura y saneamiento básico, asi mismo las
bajas coberturas de los servicios básicos de
salud. Los problemas de acceso a servicios
de saneamiento básico y agua se concentran
en el área rural, lo que agrava las condiciones
de higiene del hogar y de las personas que
rodean a los niños pequeños, provocando el
aumento de enfermedades infecciosas que
contribuyen a un mayor deterioro nutricional
de los menores.
RECOMENDACIÓN: Es necesario continuar
dándole prioridad a la inversión selectiva en
los programas actuales del Estado dedicados
al aumento de coberturas de servicios básicos
de salud e infraestructura de agua y
saneamiento básico en el área rural, prestando
especial atención al tema de la vigilancia de
la calidad del agua, sobre todo en los niveles
del sector público descentralizado, de los
gobiernos municipales y de las comunidades
mismas, promoviendo la adopción de prácticas
de conservación y vigilancia de la calidad de
las fuentes de agua.
Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Capítulo VI
136.
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Análisis de la Situación de la Seguridad Alimentaria Nutricional de Guatemala Referencias
139.
Listado de Gráficas
1.Crecimiento económico e inflación 10
2.Desempeño del sector externo 13
3.Gasto social en la década de los noventa 17
4.Evolución gasto social, PIB 1990-1999 17
5.Nivel de suficiencia energética. Guatemala, 1980-2000 25
6.Contribución porcentual de los grupos de alimentos a la disponibilidad de energía.
Guatemala, 1990-2000 26
7.Disponibilidad de fríjol y maíz per cápita. Guatemala, 1990-2000 27
8.Suministro interno y volumen de maíz para alimentación humana. Guatemala, 1990-2000 27
9.Suministro interno y volumen de fríjol para alimentación humana. Guatemala, 1990-2000 28
10.Indice de producción global y per cápita de maíz y fríjol. Guatemala, 1989-1991 29
11.Disponibilidad de arroz y trigo per cápita. Guatemala, 1990-2000 29
12.Suministro interno y volumen de arroz para alimentación humana. Guatemala, 1990-2000 30
13.Suficiencia de granos básicos. Guatemala, 1990,1995 y 2000 30
14.Volumen de importaciones netas en el suministro de cereales. Guatemala, período
1980-2000 31
15.Disponibilidad de productos cárnicos. Guatemala, 1990 –2000. 32
16.Suministro interno de carne de aves. Guatemala, 1990-2000. 33
17.Suministro interno de carne de res. Guatemala, 1990-2000. 33
18.Disponibilidad de leche y huevos. Guatemala, 1990-2000. 34
19.Suministro interno de leche entera. Guatemala, 1990-2000. 35
20.Suficiencia de alimentos de origen animal. Guatemala, 1990, 1995, y 2000 35
21.Disponibilidad de azúcar y aceite vegetal. Guatemala, 1990-2000 36
22.Suministro de aceite vegetal y volumen para alimentación humana. Guatemala, 1990-2000 37
23.Suficiencia de azúcar y aceite vegetal. Guatemala, 1990-2000 37
24.Guatemala: Ayuda alimentaria recibida en el período 1990-2001, por tipo de producto, del
total de donantes. 38
25.Distribución del gasto mensual del hogar según regiones. Guatemala, ENIGFAM
1998-1999 41
26.Distribución del gasto mensual del hogar según niveles de ingreso. Guatemala ENIGFAM
1998-1999 41
27.Comparación entre el gasto en alimentos y el costo de un mínimo alimentario, según niveles
de ingreso, Guatemala, ENIGFAM 1998.999 43
28.Evolución del costo diario de la CBA y el salario mínimo agrícola. Guatemala, 1999 -2002 45
29.Número de horas laborables para comprar cantidades usuales de alimentos básicos.
Guatemala, precios de Diciembre 2002 45
30.IPC general de precios, alimentos y bebidas, en la ciudad de Guatemala, 1992 - 2000 46
140.
31.Acceso a al tierra, Guatemala 1979-2000 53
32.Proporción de hogares con consumo de pan dulce y pan francés común. Guatemala,
ENIGFAM 1998-1999 56
33.Proporción de hogares con consumo de tortillas, maíz grano o harina de maíz. Guatemala,
ENIGFAM 1998-1999 57
34.Proporción de hogares con consumo de arroz y pastas. Guatemala. ENIGFAM 1998 -1999 57
35.Proporción de hogares con consumo de fríjol en grano o procesado. Guatemala, ENIGFAM
1998 –1999 58
36.Proporción de hogares con consumo de lácteos. Guatemala, ENIGFAM 1998 –1999 59
37.Proporción de hogares con consumo de huevos de gallina. Guatemala, ENIGFAM
1998 – 1999 59
38.Proporción de hogares con consumo de carnes. Guatemala, ENIGFAM 1998 -1999 60
39.Proporción de hogares con consumo de azúcar, postres y confites. Guatemala,
ENIGFAM 1998 –1999. 61
40.Proporción de hogares con consumo de aceite u otras grasas. Guatemala, ENIGFAM
1998 –1999. 62
41.Proporción de hogares con consumo de verduras comunes. Guatemala, ENIGFAM
1998 -1999. 62
42.Proporción de hogares con consumo de verduras por región. Guatemala, ENIGFAM
1998 -1999. 63
43.Proporción de hogares con consumo de frutas. Guatemala, ENIGFAM 1998 -1999 64
44.Proporción de hogares con tiempos de comida preparada. Guatemala, ENIGFAM
1998 -1999. 66
45.Proporción de hogares que compraron diversos tipos de comida preparada. Guatemala,
ENIGFAM 1998 -1999. 66
46.Proporción de hogares con consumo de boquitas sintéticas. Guatemala, ENIGFAM
1998 -1999. 67
47.Proporción de hogares con consumo de diversas bebidas. Guatemala, ENIGFAM
1998 -1999. 67
48.Proporción de hogares con consumo de consomé, sopas y salsas. Guatemala,
ENIGFAM 1998 -1999. 68
49.Patrón de crecimiento de un niño con episodios frecuentes de diarrea y otras infeccciones 69
50.Efecto del retardo de talla a los 3 años sobre la talla del adulto guatemalteco versus
México-Norte Americano. 77
51.Cambio en prevalencias de baja talla para la edad a nivel regional 1987-1999 80
52.Cambio en prevalencias de bajo peso para la edad a nivel regional 1987-1999 84
53.Mapa de retardo en talla 1986-2001 89
54.Distribución de Municipios según prevalencia de desnutrición crónica en Escolares 90
55.Tendencia de la Prevalencia de Retardo de Talla en Guatemala. Censos 1986 y 2001 91
141.
56.Estudio longitudinal del Oriente. INCAP 1969 -1991 94
57.Evolución de la ceguera infantil en Guatemala 95
58.Evolución de la deficiencia de Vitamina A en pre-escolares en Guatemala 96
59.Prevalencia de niveles de retinol por debajo del nivel normal en preescolares.
Guatemala, 1995 97
60.Prevalencia de niveles de retinol por debajo del nivel normal en preescolares
por lugar de residencia. Guatemala, 1995 98
61.Situación de la fortificación del azúcar con vitamina A por región. Guatemala, 2001 99
62.Evolución de la fortificación de azúcar con vitamina A por año. Datos de hogares,
Guatemala 2001 100
63.Vigilancia de la fortificación del azúcar con vitamina A por departamento. Guatemala,
promedio de 1999 101
64.Situación del programa de fortificación de azúcar con vitamina A. Guatemala, 2001 101
65.Evolución del programa de yodación de la sal por años, 1995-2000 103
66.Yodación de la sal por año 2001, según región 103
67.Situación de yodación de la sal. Guatemala, 2002 104
68.Prevalencia de anemia en niños 1-5 años. Guatemala, 1995 105
69.Prevalencia de anemia en niños 1-5 años por grupos de edad. Guatemala, 1995 105
70.Prevalencia de anemia mujeres en edad fértil por lugar de residencia. Guatemala, 1995 106
71.Prevalencia de anemia mujeres en edad fértil por grupos de edad y estado fisiológico.
Guatemala, 1995 107
72.Frecuencia de defectos del tubo neural en nacimientos hospitalarios por región. Guatemala 108
73.Distribución de grupos beneficiarios del PMA. Guatemala, 1991- 2002 120
Listado de Cuadros
1.Evolución de la importancia de los sectores en la producción nacional y el empleo 9
2.Indicadores económicos de Guatemala: sector real 11
3.Indicadores económicos de Guatemala: sector externo 12
4.Indicadores Sociales de Guatemala 14
5.Principales características sociales, de origen étnico, residencia y procedencia regional de hogares
pobres y pobres extremos – Guatemala, 2000 15
6.Indicadores de gasto social en Guatemala 18
7.Indicadores económicos de Guatemala: sector público y externo 19
8.Guatemala. Ayuda alimentaria recibida en el período 1990-2001, por tipo de producto, del total de
donantes (Toneladas Métricas) 39
9.Guatemala. Ayuda alimentaria recibida de Estados Unidos en el período 1990-2001, por tipo de
producto (Toneladas Métricas) 39
10.Gasto mensual del hogar destinado a alimentos y bebidas, según nivel de ingreso. Guatemala,
años 1998 – 1999 42
11.Proporción del gasto mensual del hogar destinado a alimentos y el costo del mínimo alimentario,
según región. Guatemala Años 1998 – 1999 44
12.IPC general y para alimentos, Guatemala, 2001 y 2002. Base de Diciembre del 2000 = 100 46
13.IPC general por regiones, Guatemala, 2001 y 2002. Base de Diciembre del 2000 = 100 47
14.Indicadores del mercado de trabajo en personas de 10 años y más, por área de residencia y sexo.
Guatemala 2002 47
15.Características de las personas de 10 años y más con ocupación, según sexo: Guatemala 2002 48
16.Perfil ocupacional de la PEA rural remunerada - Guatemala, 2000 49
17.Perfiles ocupacionales de los hogares (población remunerada y no remunerada) según grupo étnico
de jefe de hogar y condición de acceso a la tierra (%) - Guatemala, 2000 50
18.Características de las personas de 10 años y más con desocupación abierta, según área de
residencia. Guatemala, 2002. 51
19.Lactancia materna exclusiva en menores de seis meses, ENSMI. 55
20.Distribución porcentual del gasto en alimentos, por regiones. Guatemala, ENIGFAM 19989-1999. 64
21.Distribución porcentual del gasto en alimentos, por nivel de ingreso. Guatemala, ENIGFAM. 1998-1999. 65
22.Prevalencia de enfermedades infecciosas intestinales en población menor de 5 años en Guatemala,
ENSMI 1987 - 2002 70
23.Proporción de población menor de dos años vacunada, Guatemala, 1992-2001 71
24.Reducción de la prevalencia de retardo en talla en menores de cinco años en el período 1987 -2002,
respecto a la prevalencia observada en 1987 - 2002 81
25.Prevalencia de desnutrición en niños(a) por grupo económico 82
142.
26.Prevalencia de desnutrición en niños(as) por grupo étnico 83
27.Prevalencia de desnutrición en niños en familias indígenas con padres que pueden hablar
idioma español 83
28.Prevalencia de peso inadecuado para la edad (Desnutrición global). ENSMI, Guatemala 1987-2002 84
29.Prevalencia de peso inadecuado para la edad según características. ENSMI, Guatemala 1987-2002 85
30.Prevalencia de emaciación, desnutrición aguda (P/T) en menores 5 años en el período 1987-2002.
Características por regiones. 86
31.Prevalencia de desnutrición aguda o emaciación (P/T) en menores 5 años en el período 1987-2002.
Características por residencia y etnia. 86
32.Prevalencia de desnutrición aguda o emaciación (P/T) en menores 5 años en el período 1987-2002.
Por departamento. 87
33.Prevalencia de retardo en talla (z de talla para edad <-2) nivel nacional. 89
34.Estatura (talla) de mujeres que tuvieron niños y niñas en los 5 años anteriores a la ENSMI según
regiones, 1998-1999. 92
35.Estatura (talla) de mujeres que tuvieron niños y niñas en los 5 años anteriores a la ENSMI según
características, 1998-1999. 93
143.