ESPACIO CONCRETO
-
Upload
espacio-concreto -
Category
Documents
-
view
235 -
download
0
description
Transcript of ESPACIO CONCRETO
0 2
Numero 02 Issue
Tapa y Fotografías
Editorial
Oda para un banco vacíoOde para um banco vazio
Work Review “Testimonio en objetos”
Pregunta > | < Respuesta
Tres relatos
Investigación del movimiento: propuesta para otro estar
Investigação do movimento: proposta para outro estar
Andrej Jerman Blazic - ESLOVENIA
“un cuerpo” en la mesa de análisis
Augusto Ribeiro - BRASIL
Gabriel Francisco Hernández Fernández - ARGENTINA
Marina Otero - ARGENTINA
Susana Brea - ARGENTINA
Ibon Salvador Bikandi - P. VASCO
Luciana Chieregati - BRASIL
Jorge Guesalaga - ARGENTINA
Martín Garro - ARGENTINA
Mariela Nussembaum - ARGENTINA
Carolina Esposito - ARGENTINA
Colaboración Técnica
Colaboración Artística
Diseño de la Revista
Coordinación de Espacio Concreto
4
7
13
19
25
23
Personal, subjetivo, característico, rasgo, carácter, gesto, conocido, famil-iar, identificable, amigable, adorable, propio, mío, privado, íntimo, histórico, contextualizado, marcado, visto, vivido, verídico, visible, admirable, aconse-jable, moldeable, esperado, encontrado, agarrado, apropiado, asustado, alfombra-do, enchufable, intercambiable.
4
“un cuerpo” en la mesa de análisis
Del sentido al sin-sentirlo. ¿Cómo es sentido el cuerpo?
Oda para un
banco vacío
tradução: Adriana ReyesAutoria: Augusto Ribeiro
Ode para um
banco vazio
A veces, la locura se topa con la realidad
como quien bebe un vaso de agua con mucha
sed. A veces la locura se escapa, se adentra
fuerte y corrosiva en la realidad abriendo una
única pregunta, haciéndonos naufragar en la
propia cabeza…buscando cosas a las que no
damos nombre.
La locura, o el estado de locura, sólo vale la
pena cuando transciende la visión común y
acomodada de nuestro alrededor, de nuestro
lugar. Quiero una deformación y ella no será
desencadenada por una copa de gin tonic, no
quiero algo pasajero, no pretendo agarrarme
a los momentos ocasionales por el uso de una
droga cualquiera que me haga llegar a otros
lugares tanto más comunes- que encuentro
al observar los mendigos, los andarilhos, los
hambrientos que en su recorrido casi-sin-
destino se dejan llevar por las utopías que lo
circundan entre el ambiente devorador de la
ciudad, y la crudeza de quien en ella transita.
Yo, en la locura entre transitar territorios, vi-
ajes, me permito apenas un abuso, un brazo,
un abrazo sin decir que nada ha cambiado, pero
que todo se transforma. Y en el silencio, entre la
distancia en la que cada día es uno más, yo me
lanzo contra la lucidez para posibilitar un camino
diferente, en busca de entrever otra realidad sin
deducir grandes verdades a partir de teorías.
A s vezes, a loucura esbarra na realidade como quem toma um copo d’água com muita sede. As vezes a loucura escapa, e adentra forte e corrosiva na realidade levantan-do uma única questão, nos fazendo naufragar na própria cabeça... a procura de coisas que não damos no-mesA loucura, ou o estado de loucura só vale a pena quando transcende a visão comum e acomodada ao nosso redor, do nosso lugar. Eu quero uma deformação e ela não será desen-cadeada por um copo de gin tônico, não quero algo passageiro, não pretendo me agarrar nos momentos ocasionais pelo uso de uma droga qualquer que me faça chegar a out-ros lugares tão mais comuns - que encontro ao observar os mendigos, os andarilhos, os famintos que no seu percurso quase-sem-destino se deixam levar pelas utopias que o circundam entre o ambiente devo-rador da Cidade, da crueza de quem nela transita. Eu, na loucura en-tre transitar territórios, viagens, permito apenas um pouso, um braço, um abraço sem dizer que nada mu-dou, mas que tudo se transforma. E no silêncio, entre a distância em que cada dia é mais um, eu me lanço contra a lucidez para possibilitar um caminho diferente, na busca em enxergar outra realidade sem de-duzir grandes certezas a partir de teorias.
Yo me lanzo contra la lucidez para no per-
mitirme estar confortable. Reflexionar es un
gesto doloroso, pensar es un ejercicio continuo
de prestar atención a los detalles, e intentar
comprenderlos sin darles ningún tipo de valor.
Mi locura, mi exceso de lucidez me hace llegar
a entender el miedo y percibir que ya tuve más
coraje y ya anduve entre el peligro con más
tranquilidad. Al ir contra la lucidez, al aceptar
mi locura, deshago mi corazón, dilacero mis
músculos y dejo que mi cuerpo acoja tantas
emociones que solo pensaba que no era capaz
de sustentar. Pero estamos siempre solos, en-
tre los asientos del metro, en la silla del res-
taurante, en el bar, entre mil personas estamos
Eu me lanço contra a lucidez para não me permitir confortável. Re-fletir é um gesto dolorido, pensar é um exercício contínuo em ter at-enção aos detalhes, e tentar com-preendê-los sem dar algum tipo de valor.A minha loucura, o meu excesso de lucidez me faz chegar a entender o medo e perceber que já tive mais coragem e já andei entre o perigo com mais tranquilidade. Ao ir con-tra a lucidez, ao aceitar minha loucura, eu desmancho meu coração, dilacero meus músculos e deixo meu corpo acolher tantas emoções que sozinho pensava que não era capaz de sustentar. Mas estamos sempre sós, entre os bancos do metro, na cadeira do restaurante, no café,
10
siempre solos. Pero fingimos que la compañía
de alguien es algo potencial, y es. Permanecer
solo e identificar que la soledad es contami-
nante, permitirnos compartir espacios, no
aquel que compramos, no el billete de metro,
del teatro, del cine. Compartimos los espacios
vacíos creados dentro de nuestros cuerpos, en
la inmensidad de sentimientos y pensamientos
que no se sustentan solamente con nosotros.
Al aceptar la locura, permitimos
que un encuentro acontezca de
verdad, sin predeterminar razón
o motivo, y dejamos que de cada
encuentro salgamos deformados.
Un encuentro tiene que ser deformador, tiene
que transformar algo en uno, sino no es un en-
cuentro, es un pasaje, como quien atraviesa un
túnel para llegar al otro lado de la ciudad.
Yo sigo deformándome, aceptando la locura
como un momento posible de mirar para ad-
elante. Y decir simplemente que valió la pena,
que valdrá la pena.
entre mil pessoas estamos sempre sós. Mas fingimos que a companhia de alguém é algo potencial, e é. Permanecer sozinho e identificar que a solidão é contaminante, per-mitimos compartlhar espaços, não aquele que compramos, não o bilhete do metro, do teatro, do cinema. Compartilhamos os espaços vazios criados dentro dos nossos corpos, na imensidão de sentimentos e pen-samentos que não se sustentam ap-enas conosco. Ao aceitar a loucura, permitimos que um encontro aconteça de verdade, sem pré-determinar razão ou motivo, e deixamos que a cada en-contro saímos deformados. Um encon-tro tem de ser deformador, tem que transformar algo em si, senão não é um encontro, é uma passagem como quem atravessa um túnel para chegar a outro lado da cidade.Eu sigo, deformando-me, aceitando a loucura como momento possível de olhar mais à frente. E dizer ap-enas que valeu a pena, que valerá a pena.
12
Performer/Dirección: Gabriel Francisco Hernandez
Sonido: Jorge Guesalaga
Asistieron: Mariela Nussembaum, Martín Garro
WORK REVIEW “TESTIMONIO EN OBJETOS”Festival Gastroanimico >Buenos Aires 2012 > Chacarita> habitación de Celeste
Gabriel Francisco Hernández Fernández
Expandir la atención y los sentidos, proporcionar un marco que
posibilite la observación y el diálogo con el espacio y los objetos
que habitan en él, abrir el imaginario en relación al espacio es-
pecífico creando narrativas que hagan posibles nuevas lecturas del
mismo, generar preguntas sobre el rol performer, quitar al per-
former el control de la escena, ejercitar la paciencia la presencia y
la permanencia, proponer distintas instancias de acción/pasividad
al espectador.
Performer/Dirección: Gabriel Francisco Hernandez
Sonido: Jorge Guesalaga
Asistencia técnica: Mariela Nussembaum, Martín Garro
Fotografia: Mariela Nussembaum
“Testimonio en Objetos” es una Instalación performática que trabaja sobre el espa-cio específico en el que se sitúa, teniendo como engrana-je clave la interacción con el espectador que es puesto en el rol protagónico de la acción, ubicando al performer como testigo de la experi-encia, operando como soporte vivo tanto de la micro nar-rativa particular que propone cada individuo, como del mac-ro tejido compuesto de estas narrativas, de los objetos y el imaginario que de ellos se desprende, del espacio, y del sonido y video en vivo.
16El dispositivo consta de dos sillas en-frentadas, una para el testigo y otra para el espectador que decida participar de manera activa; a este le vamos a llamar protagonista. Al resto de los espectadores los llamaremos observadores.
Tenemos entonces tres roles posibles: pro-tagonista, testigo, y observadores. La imagen del protagonista es captada por una cámara y proyectada sobre el performer-testigo, y su voz, captada por un micró-fono, es procesada y emitida por parlantes dentro de la instalación.
Los espectadores al acercarse a la insta-lación se enfrentan a un primer estímulo: las instrucciones, que formuladas a modo de guía, sugieren acciones de las cuales el espectador puede agarrarse y trepar el obstáculo imaginario que hay entre la “comprensión de la obra” que es presenta-da como una escena ya concluida, como una huella a leer, y lo que está sucediendo en tiempo presente, que no es más que la interacción lúdica entre tres roles posi-bles. También puede no agarrarse de ellas y patear con fuerza este obstáculo hasta romperlo, la interacción sucederá de todas maneras, y dejará sus huellas en el dis-positivo.
El Trabajo lo realice en dos etapas. En la primera etapa el tiempo lo destiné a la observación del espacio y su contexto, de los objetos y sus usos, a recopilar da-tos relevantes a irrelevantes. Esta infor-mación es la materia prima de los textos que operan de marco para el accionar del espectador-protagonista. El segundo paso de esta primera etapa fue el proceso de instalar el dispositivo in situ, destacan-do algunos objetos que hacen de nexo entre el imaginario de los textos y la realidad concreta que propone el espacio, incluy-endo además objetos personales mios.
En la segunda etapa, el trabajo fue instalar mi cuerpo dentro del dispositivo, cediendo el control al accionar de los espectadores y sus roles, a su capacidad de atención, a su obediencia o desobedi-encia frente a las instrucciones del dispositivo, a su ansiedad, a su tranquilidad, a sus preguntas y a sus afirmaciones, siendo yo performer-testigo de la escena, sirviendo de soporte a la acción sólo cuan-do es estrictamente necesario, interactuando desde el movimiento, desde la mirada, desde la presencia, desde el estar, sin dar comandos ni indicaciones de ningún tipo.
La instalación tuvo lugar en la habitación de Ce-leste, en la casa de Carlitos, en el marco del Festival Gastroanímico, que tiene como principal propósito explotar la posibilidad que tienen los espacios domésticos de alojar, propulsar, contener, y dar mecha a diversas expresiones artísticas.
“Testimonio en Objetos” tiene como antecedente una prim-era edición que formo parte del evento “Casa Tomada” (http://casatomadabulnes.blogspot.com.ar/), que se realizo en marzo del 2011, en Santiago de Chile. En esta oportunidad el trabajo articuló com-partiendo espacio con la obra de la artista plás-tica chilena Isadora Ibañez.
17
MARINA O T E R OPregunta > | < Respuesta
A v e c e s p r e g u n t a u n o y r e s p o n d e e l o t r o .
A v e c e s p r e g u n t a y s e r e s p o n d e a s i m i s m a u n a p e r s o n a .
A v e c e s p r e g u n t a s i n r e s p u e s t a .
Mariela: ¿Estás empezando a hacer un trabajo ahora?
Marina: ¿Ahora nuevo?... No. Estoy que-riendo concluir uno (risas).
Mariela: ¿Con cuál estás?
Marina: Con el solo. Con el que vengo hace tres años ya.
Mariela: ¿Pera ya lo expusiste?
Marina: No, no. El 11 de agosto se es-trena... Es un momento, porque fueron tres años de estar adentro interna-mente y ahora es como traducirlo, lograr que sea para otros, legible. Igual, siempre trabajé con otras per-sonas, no es que trabajé sola. “Solo” tal vez esta mal dicho, pero el hecho de concluirlo y lograr que sea lo mas legible para los otros, como una sín-tesis del proceso. Es otro momento muy distinto al anterior.
Mariela: ¿Por qué decís que empezó hace tres años la obra?
Marina: A ver... capaz empezó hace...27 años. Digamos, fue como tomar el ries-go de decir “voy a asumir esta difi-cultad de no poder”... Fue a partir de no saber qué con la danza. Dudar mucho de todo: de mi rol, de la in-vestigación en los grupos y en los lugares donde estaba, de no poder es-
tar. Entonces dije “bueno, me voy a una sala sola y a ver qué puedo hacer yo conmigo misma”. Buscando un poco saber qué es lo que pasaba adentro, la soledad principalmente. Y así empecé, llendo a la sala, sin saber qué hacer, a veces tirarse en el piso, a veces no hacer nada, angustiarse...(risas). Y a partir de ahí, fue actualizándose, mutando. En un momento pensé “bueno, quizás tengo que hablar sobre una au-to-biografía”, entonces se armó algo mas autobiográfico, lo presenté a al-gunas personas y cuando lo presenté me dí cuenta que tampoco estaba ahí, en la auto-biografía, en contar cosas de mi vida.
Carolina: Pero... pregunto porque me interesa eso ¿cuál sería la diferencia entre lo auto-biográfico y lo no auto-biográfico?
Marina: Cuando decidí dejar lo autobi-ográfico, fue otra vez empezar de cero y no saber para dónde. Y ahí apare-ció, digo apareció porque no fue algo ideado y pensado... Yo había estado leyendo una novela del escritor Pablo Ramos y hay un personaje ficcional que se llama Gabriel que hace una auto-biografía y tenía mucho que ver con lo que yo estaba trabajando. A partir de esa novela, aparece un personaje se-cundario que es una tal Andrea, que aparece en cinco páginas del libro, no es que sea un personaje super impor-tante dentro de la novela. Y bueno, yo la leí, me encantó y me contacté con el escritor. Me encuentro con él y cuando me encuentro me dice “encontré a Andrea, el personaje”.
Marina Otero, bailarina y actriz , nos
cuenta como gestó su nueva obra “ANDREA”
Entrevistan: Carolina Esposito / Mariela Nussembaum Fotografia: Mariela Nussembaum
Carolina: ¿Como que eras vos?
Marina: ¡Si!Y yo volví a mi casa...Además de que lo contacté a él por algo, para mí la novela era muy especial porque tenía un montón en común con lo que estaba haciendo.
Carolina: ¿Y él no te conocía? Qué bueno que lograron el encuentro...
Marina: Fué una cosa rara, sí. Y me dijo eso y volví empecé a releer la novela las partes que aparecía ella y tenía muchas cosas en común...no sé, era de San Isidro el personaje, yo también... Bueno ella es prostituta, yo no (risas).
Carolina: Aclara para que no asocien so-los después (risas), va a aclarar to-dos los puntos.
Marina: Jajaja, bueno pero había co-sas en común y dije “es la oportunidad para hablar de otro” y es una manera, porque lo que uno tiene para decir no es tan personal, es como universal. Y ahí dije “apareció esto”. Agarré tex-tos míos de diarios de toda la vida, como parte de esta investigación que había hecho antes, de diarios ínti-mos y viejos. Y la verdad es que a mí siempre me gustó escribir. Nunca me creí escritora, pero pensé que esos textos los podría decir tranquilamente el personaje de Andrea. Lo vuelvo a contactar a Pablo Ra-mos, diciendo que tengo unos textos, que los corregí, los trabajé y quería mostrárselos. Nos encontramos y me invitó al taller de literatura que él estaba dando.(…)(Este trabajo de Marina tiene como antecedente una serie de experiencias que realizó junto con su grupo en espacios públicos)
Marina: En las experiencias, había un momento en el que presentaba una sín-tesis, un “show”, donde me vestía de Andrea y hacía una danza. Llevaba un equipo de música con cinco temas, el que tocaba tocaba y hacía una síntesis
con lo que habíamos recolectado en el trayecto de la experiencia.Las experiencias fueron registradas en video y con ellas seguí escribiendo acerca de las sensaciones que había tenido. Con mi grupo nos reunimos en una casa y cada uno presentó el material regis-trado en las experiencias, yo presenté mis textos en el baño, en la cocina, en el horno y ahí pensé “es esto”.
Carolina: Dijiste que por momentos eras Mare y por momentos otra persona (siempre en un mismo cuerpo). ¿Qué diferencias veías en cuanto a presen-cia y pensamientos? ¿Te cambiaba algo en la manera de pensar, en la manera de percibir cuando hacías ese “juego” de cambio de rol?
Marina: Si. Marina pensaba las ideas, pensaba cómo meterse en otro cuerpo, cómo será Andrea. Y Andrea era el sen-timiento puro, esa era la sensación. Salir del pensamiento y accionar o o quedarse quieta o agarrar un lápiz y escribir. Andrea me ayudó a conec-tarme con eso. Y para mí esa fue la creación, digamos, la materia prima de la creación, como introducirse en lo que aparece en lugar de hacerlo en las ideas. Venía algo muy auténtico, no era que me sintiera como otra persona, quizas era entrar en contacto con Ma-rina de niña. Es extraño que cada vez mas, estoy intentando sacarlo de lo personal para que tome mas forma en un personaje.
Mariela: ¿Y vos lo que conocías de An-drea era lo que escribió ese escritor?
Marina: Si. Cuando le pregunté a Pablo de dónde había salido esta Andrea, me dijo que la historia era real, que su papá estaba casado y frecuentaba pros-titutas. Una de ellas, la tal Andrea, un día es asesinada por el dueño del prostíbulo que era su novio.
Mariela: Y en relación a los mov-imientos, a todo lo previo a encon-trarte con Andrea ¿pudiste usarlo o lo descartaste?
Marina: Cuando hice esa presentación, síntesis de la auto-biografía, mi sen-sación fue de no poder estar ahí, salvo en un momento que lo llamamos el mo-mento del monster. Físicamente lo que pasaba era que me golpeaba y esa sen-sación era la única verdadera para mí, el único lugar donde sentía que estaba presente. De eso queda una escena en la que Andrea se transforma y sale el mon-struo.
22
Tres relatos x Susana Brea | disparador > documento antiguo |
#1La joven acomodó su vestido de tal manera que al sen-tarse no le impi-diera respirar.
#2La joven es la madre del joven.
#3Pareja “acomodada” so-cialmente fotografiada,él sentado a la derecha de ella.La mano izquierda de él toma la solapa de su saco. Y la de ella apoya recogida sobre su falda.La mano derecha de ambos se oculta.Él está sentado y su peso recae sobre su lado dere-cho. La imagen se interrumpe.
23
Documento Antiguo
Quizás la propuesta de la danza en estos días sea esa, otra manera
de encontrarnos, mirarnos, componernos entre lugares y personas
y olores y palabras. Observar como observamos, desde donde esta-
mos mirando lo que nos rodea, si es desde los ojos y lo que pensa-
mos en ese “pensamiento” formateado que tenemos para decirnos
quien somos a nosotros mismos o nos dejamos distraer, confundi-
mos los contornos para profundizar en el cuerpo, en los cuerpos,
en sus mudanzas continuas, en esas adaptaciones y readaptaciones
continuas que realiza con el ambiente.
Me refiero a experimentar, abrir nuestras atenciones para que las
vivencias no sean inmediatamente conceptualizadas o formateadas.
Dejarse estar en el lugar sin catalogar inmediatamente si estamos
en el escenario o en la butaca, si el sonido es bueno o malo, no
dictar lo que esta siendo, no reducirlo a “esto” o “aquello”, a cier-
tas palabras o a una imagen. Ahí estaríamos reduciendo las posi-
bilidades, sobre todo las nuestras propias pero también las que
devienen de un encuentro.
La danza aquí es una investigación sobre la vivencia del pensar y
el moverse ínter penetrándose, deslimitandose. Ya no se entiende
en el marco del espectáculo está teniendo un devenir-diluido entre
“quien hace” y “quien ve”, está siendo una invitación para cenar
Ibon Salvador BikandiLuciana ChieregatiInvestigación
del movimiento: propuesta para otro estar
25
Ibon Salvador: Formado em Artes Plásticas pela Universi-dade do Pais Basco, inicia seus estudos em dança em 2005. Completa a Formação Intensiva Acompanhada no c-e-m (centro em movimento), e inicia sua pesquisa de criação com Luciana Chieregati e Sofia Neuparth. Formam o Coletivo Qualquer, e circulam o trabalho “tricksters ou vagabundos, ajudantes ou cartoons” pela Europa e Brasil. Estudou com Vera Mantero, Idoia Zabaleta, Lisa Nelson, Katie Duck, entre outros.
Ibon Salvador BikandiLuciana Chieregati
Talvez a proposta para a dança esses dias seja essa,
outra maneira de nos encontrarmos, nos olharmos, compor-
mos com - entre lugares e pessoas e cheiros e palavras.
Observar como observamos, desde onde estamos olhando
o que nos rodeia, se desde os olhos, e o que pensamos
desde este pensamento formatado que temos para dizer
quem somos a nós mesmos. Ou nos deixarmos distrair,
confundirmos os contornos para aprofundar no corpo, nos
corpos, em suas contínuas mudanças, nessas adaptações e
readaptações que realizamos com o ambiente.
Experimentar e abrir zonas de atenções para que as
vivencias não sejam imediatamente conceitualizadas e
formatadas. Deixar-nos estar no lugar sem catalogar
imediatamente se estamos no cenário ou na cadeira, se
o som é bom ou mal. Não ditarmos o que está sendo, não
reduzi-lo à isto ou aquilo, a certas palavras ou a uma
imagem. Aí estaríamos reduzindo as possibilidades, so-
bretudo as nossas próprias, mas também as que provêm de
um encontro.
A dança aqui é uma investigação sobre a vivencia do pen-
sar e o mover-se interpenetrando-se, deslimitando-se. Já
não se compreende como espetáculo, mas apresenta-se di-
luída entre “quem faz” e “quem vê”, é um convite a jan-
tar juntos em casa para degustar atenções, partículas de
Investigação do movimento: proposta para outro estar
26
Luciana Chieregati: Formada em Dança e Movimento pela Universidade Anhembi Morumbi. Trabalhou com Adri-ana Grechi, Lívia Seixas, Dani Lima, Cláudia Mul-ler. Completa a Formação Intensiva Acompanhada no c-e-m (centro em movimento), e inicia sua pesquisa de criação com Ibon Salvador e Sofia Neuparth. Formam o Coletivo Qualquer, e circulam o trabalho “tricksters ou vagabundos, ajudantes ou cartoons” pela Europa e Brasil.
juntos en casa, para degustar atenciones, motas de polvo, haces
de luz, murmullos e ir dejando que lleguen o no al cuerpo. Sin
colocar estas “cosas”, estos términos en una escala, si no deján-
dolos sobreponerse, dejándolos desordenarse. Quizás aparezcan
los tantos que éramos tan enmascarados, las manías, los miedos
y todos los ismos; pero me parece necesario comenzar a enfrentar
ese lugar de la conceptualización abusiva para salir del discurso de
poder que ella acarrea. Propongo una palabra vivenciada en cada
ser diferente, que recorra ese cuerpo, que juegue en él acercán-
donos una danza diaria, una Danza que tiene su lugar en cada lu-
gar en que nos dejamos estar y que se hace común precisamente
en el estar siendo diferente, en cada cuerpo vivo que se deja estar
siendo.
pó, raios de luz, murmúrios e ir deixando que cheguem ou
não ao corpo. Sem colocar “essas coisas” , esses termos
em uma escala, mas deixando que se sobreponham, se desor-
denem. Talvez apareçam os tantos que éramos, tão mascara-
dos, as manias, os medos e todos os “ismos”.
Nos parece necessário começar a enfrentar esse lugar da
conceitualização abusiva para sair do discurso de poder
que isso acarreta. Propomos uma palavra vivenciada em
cada ser diferente, que percorra esse corpo, que jogue
com ele aproximando-nos de uma dança diária, uma dança
que tenha seu lugar em cada lugar em que nos deixemos es-
tar e que se faz comum precisamente no ser diferente, em
cada corpo vivo que se deixa estar sendo.