Ensayo de Parasitologia, Trypanosoma Cruzi
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Universidad Técnica De MachalaFacultad De Ciencias Químicas Y De La
SaludEscuela De Medicina
CÁTEDRA DE PARASITOLOGÍA
DOCENTE:
DRA. LILIANA CORTEZ SUAREZ
ENSAYOINTEGRANTES:
XIMENA MURILLOMARÍA BELÉN BECERRADAVID SOTOMAYORCRISTHIAN MORABYRON JAYA
2013
TEMÁTICA
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ÍNDICE
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Tabla de contenidoTEMÁTICA 2
INTRODUCCIÓN 4
OBJETIVOS 6
OBJETIVO GENERAL 6
OBJETIVOS ESPECIFICOS 6
METODOLOGÍA 7
DESARROLLO 8
TRIPANOSOMIASIS 8
DISTRIBUCIÓN 6
DATOS Y CIFRAS 6
SIGNOS Y SINTOMAS 9
TRANSMISIÓN 9
TRATAMIENTO 10
CONTROL Y PREVENCIÓN 10
LA RESPUESTADE LA OMS 11
SITUACIÓN MUNDIAL 12
DISTRIBUCIÓN DE LA ENFERMEDAD 12
LOCALIZACION Y ESTADISTICAS DE LA ENFERMEDAD EN LATINOAMERICA 13
LOCALIZACION Y ESTADISTICAS DE LA ENFERMEDAD EN EL ECUADOR 14
BIBLIOGRAFIA 15
CONCLUSION 16
CITA BIBLIOGRAFICA 17
ANEXOS 18
GLOSARIO 24
1. INTRODUCCIÓN
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La enfermedad de Chagas o tripanosomiasis americana, constituye una amenaza
permanente para casi la cuarta parte de toda la población de américa latina. La
enfermedad también se encuentra presente en casi toda américa central y del sur;
sus manifestaciones y características epidemiológicas son altamente variables entre
una y otra zona endémica. Existe una gran diversidad en las tasas de prevalencia,
formas de transmisión, características parasitarias, patología clínica, vectores y
reservorios. Eta enfermedad de Chagas se relaciona con el desarrollo económico y
social, los insectos triatomineos y las enfermedades que ellos transmiten existirán
mientras en Latinoamérica persistan la vivienda inadecuada, la migración frecuente
de personas y la rápida urbanización; hasta que no exista un cambio de esas
condiciones, deberá continuarse la lucha contra la enfermedad.
La enfermedad de Chagas representa un problema de salud grave en 17 países
latinoamericanos con un total estimado de 100 millones de personas expuestas a la
enfermedad y de 16 a 18 millones de personas infectadas.
El parasito trypanosomacruzi las personas lo contraen de manera esporádica. La
enfermedad fuera de los focos naturales de transmisión se ha notificado también la
transmisión por transfusión sanguínea.
Infección parasitaria crónica transmitida por vectores potencialmente mortal, parasito
homoflagelado que se produce en el interior de las células y circula a través de la
sangre.
El parásito que provoca esta enfermedad puede infectar a una gran cantidad de
mamíferos; sin embargo, entre los animales, los casos clínicos se han registrado
principalmente en los perros. La enfermedad de Chagas se transmite a través de las
picaduras de insectos triatóminos, o “chupasangres”. Algunos insectos infectados se
encuentran en ambientes selváticos, donde los humanos son expuestos sólo
ocasionalmente. Estos “ciclos selváticos” abarcan desde Estados Unidos hasta
Sudamérica. Desde México hasta Sudamérica, los insectos triatóminos también se
han adaptado a las viviendas de humanos, especialmente aquellas más precarias en
las que los insectos se esconden en las grietas durante el día y salen a la noche a
alimentarse de humanos y animales. La mayoría de los casos registrados en
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humanos han sido adquiridos de los insectos en estos “ciclos domésticos”, y las
campañas para eliminar los agentes, junto con las pruebas realizadas para prevenir
los casos congénitos y la transmisión en las transfusiones de sangre, han reducido
considerablemente la incidencia de la enfermedad de Chagas. El tratamiento
antiparasitario es más eficaz al comienzo, antes de que se produzcan daños
irreversibles en el corazón o en el tracto gastrointestinal.
2. OBJETIVOS
2.1. Objetivo General
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Realizar un análisis de la historia de la patología de la tripanosomiasis, para lograr un consenso general de los estudiantes.
2.2. Objetivos Específicos
Buscar crear interés sobre los agentes etiológicos y ciclos de vida de la tripanosomiasis
Crear nuevas expectativas de investigación sobre el tratamiento, prevención y control del tema a investigar
Realizar un diagnóstico oportuno de la tripanosomiasis
Apoyo metodológico para evaluaciones económicas y de impacto
Concientizar a la comunidad sobre la importancia de la prevención y control de la enfermedad, para mejorar la calidad de vida.
3. METODOLOGÍAPara realizar este ensayo nos ayudamos de las siguientes actividades y estrategias:
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1. Preparación
En este paso reflexionamos sobre aquello que deseamos escribir y buscamos material de apoyo acerca del tema. Preparamos una estrategia tanto sobre el tema en si, como sobre el texto. Primero exponemos el tema y después tratamos de limitarlo de acuerdo a las normas dadas por la docente. Hay que tener una idea clara de lo que se quiere escribir e interpretar.
2. Plan
En este paso consideramos la forma de ordenar los materiales recopilados del tema Trypanosoma Cruzi y cómo confrontar el sujeto sobre el que se desea escribir. Existen diversas técnicas para desarrollar este punto; además de un bosquejo inicial con las técnicas más empleadas; encontrando en este paso la idea principal del ensayo.
3. Incubación
En este paso, maduramos tanto el tema como el contexto escrito, para así disponer de ideas claras y concisas a la hora de confrontar la primera escritura.
4. Considerar la importancia del tema
Consideramos para quien se está escribiendo. Consideramos el porqué se está escribiendo (el propósito).
5. Escritura
Escribimos un primer borrador del ensayo, siguiendo unos criterios básicos:
Organizar y perfilar ideas y pensamientos. Dedicar una secuencia a la posible organización de tu ensayo como:
Introducción, desarrollo, pros, contras y conclusiones.
4. DESARROLLO
4.1. TRIPANOSOMIASIS
La enfermedad de Chagas, también llamada tripanosomiasis americana, es una enfermedad potencialmente mortal causada por el parásito protozoo
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Trypanosomacruzi. Se encuentra sobre todo en América Latina, donde se transmite a los seres humanos principalmente por las heces de insectos triatomíneos conocidos como vinchucas, chinches o con otros nombres, según la zona geográfica(Ver Anexo 1).
A nivel mundial, se calcula que unos 10 millones de personas están infectadas, principalmente en América Latina, donde la enfermedad de Chagas es endémica. Más de 25 millones de personas están a riesgo de adquirir la enfermedad. Se calcula que en 2008 esta enfermedad mató a más de 10 000 personas.
La enfermedad lleva el nombre de Carlos Ribeiro Justiniano Chagas, médico brasileño que la descubrió en 1909.
4.1.1.Distribución
La enfermedad de Chagas se encuentra principalmente en América Latina, pero en las últimas décadas se ha observado con mayor frecuencia en los Estados Unidos de América, Canadá, muchos países europeos y algunos del Pacífico Occidental. Esto obedece sobre todo a la movilidad de la población entre América Latina y el resto del mundo. Con menor frecuencia se debe a la infección a través de transfusiones sanguíneas, transmisión vertical (de la madre infectada a su hijo) o donación de órganos.
4.1.2.Datos y cifras
Se calcula que en todo el mundo, principalmente en América Latina, unos 10 millones de personas están infectadas por el TrypanosomaCruzi (parásito que causa la enfermedad de Chagas).
Inicialmente, la enfermedad de Chagas estaba confinada a la Región de las Américas, principalmente en América Latina, pero en la actualidad se ha propagado a otros continentes.
Esta enfermedad se puede curar si el tratamiento se administra al poco tiempo de producirse la infección.
Hasta un 30% de los enfermos crónicos presentan alteraciones cardiacas y hasta un 10% padecen alteraciones digestivas, neurológicas o combinadas. Todas estas manifestaciones pueden requerir un tratamiento específico.
El control vectorial es el método más útil para prevenir la enfermedad de Chagas en América Latina.
El cribado de la sangre es decisivo para prevenir la infección mediante las transfusiones sanguíneas y el trasplante de órganos.
4.1.3.SIGNOS Y SÍNTOMAS
La enfermedad de Chagas tiene dos fases claramente diferenciadas. Inicialmente, la fase aguda dura unos dos meses después de contraerse la infección, puede ser
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asintomática o mostrar síntomas muy leves como inflamación y enrojecimiento en el lugar de la picadura del insecto al inocular el parásito. A medida que el parásito se disemina por el organismo, el paciente presenta fiebre, malestar general e inflamación de los ganglios linfáticos. Asimismo, el hígado y el bazo pueden aumentar de tamaño. Además durante esta fase aguda circulan por el torrente sanguíneo una gran cantidad de parásitos. En la mayoría de los casos no hay síntomas o éstos son leves. Puede haber fiebre, dolor de cabeza, agrandamiento de ganglios linfáticos, palidez, dolores musculares, dificultad para respirar, hinchazón y dolor abdominal o torácico. En menos del 50% de las personas picadas por un triatomíneo, un signo inicial característico puede ser una lesión cutánea o una hinchazón amoratada de un párpado(Ver Anexo 2).
Durante la fase crónica, los parásitos permanecen ocultos principalmente en el músculo cardiaco y digestivo. Hasta un 30% de los pacientes sufren trastornos cardiacos y hasta un 10% presentan alteraciones digestivas (típicamente, agrandamiento del esófago o del colon), neurológicas o mixtas. Con el paso de los años, la infección puede causar muerte súbita o insuficiencia cardiaca por la destrucción progresiva del músculo cardiaco(Ver Anexo 3).
4.1.4.TRANSMISIÓN
En América Latina, el parásito T. cruzi se transmite principalmente por las heces infectadas de insectos triatomíneos que se alimentan de sangre. Por lo general, éstos viven en las grietas y huecos de las casas mal construidas en las zonas rurales y suburbanas. Normalmente permanecen ocultos durante el día y por la noche entran en actividad alimentándose de sangre humana. En general, pican en una zona expuesta de la piel, como la cara, y defecan cerca de la picadura. Los parásitos penetran en el organismo cuando la persona picada se frota instintivamente y empuja las heces hacia la picadura, los ojos, la boca o alguna lesión cutánea abierta(ver Anexo 4).
T. cruzi también se puede transmitir:
Por alimentos contaminados con el parásito; por ejemplo, por el contacto con heces de triatomíneo;
por la transfusión de sangre infectada; por la transmisión de la madre infectada a su hijo durante el embarazo o el
parto; por el transplante de órganos provenientes de una persona infectada; por accidentes de laboratorio(Ver Aexo 5).
4.1.5.TRATAMIENTO
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La enfermedad de Chagas puede tratarse con benznidazol , y también con nifurtimox, que matan al parásito. Ambos medicamentos son eficaces casi al 100% para curar la enfermedad si se administran al comienzo de la infección en la etapa aguda. Sin embargo, su eficacia disminuye a medida que transcurre más tiempo desde el inicio de la infección. El tratamiento con estos medicamentos también está indicado en caso de reactivación de la infección (por ejemplo, por inmunodepresión), en niños que padecen infección congénita y en los pacientes al principio de la fase crónica. El tratamiento se debe ofrecer a los adultos infectados, especialmente a los que no presentan síntomas. Los posibles beneficios de la medicación para prevenir o retrasar el avance de la enfermedad de Chagas deben sopesarse contra la duración prolongada del tratamiento (hasta dos meses) y las posibles reacciones adversas (que se presentan hasta en un 40% de los pacientes tratados).
El benznidazol y el nifurtimox no deben administrarse a las embarazadas ni a las personas con insuficiencia renal o hepática. El nifurtimox también está contraindicado en personas con antecedentes de enfermedades del sistema nervioso neurológicas o trastornos psiquiátricos(Ver Anexo 6).
Además, puede ser necesario administrar un tratamiento específico para las manifestaciones cardiacas o digestivas.
4.1.6.CONTROL Y PREVENCIÓN
No hay vacuna contra la enfermedad de Chagas. El método más eficaz para prevenirla en América Latina es el control vectorial. El cribado de la sangre donada es necesario para prevenir la infección por transfusiones sanguíneas y donación de órganos.
Originalmente (hace más de 9000 años), T. cruzi sólo afectaba a los animales silvestres; fue después cuando se propagó a los animales domésticos y los seres humanos. A causa del gran número de animales silvestres que sirven de reservorio a este parásito en las Américas, no puede erradicarse. En vez de ello, los objetivos de control consisten en eliminar la transmisión y lograr que la población infectada y enferma tenga acceso a la asistencia sanitaria.
T. cruzi puede infectar a varias especies de triatomíneos, que en su mayoría viven en América. Según la zona geográfica, la OMS recomienda los siguientes métodos de prevención y control:
Rociamiento de las casas y sus alrededores con insecticidas, Mejora de las viviendas para prevenir la infestación por el vector, Medidas preventivas personales, como el empleo de mosquiteros; Buenas prácticas higiénicas en la preparación, el transporte, el
almacenamiento y el consumo de los alimentos; Cribado de la sangre donada;
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Pruebas de cribado en órganos, tejidos o células donados y en los receptores de éstos;
Cribado de los recién nacidos y otros niños de las madres infectadas, para diagnosticar y tratar tempranamente el problema.
El control de los insectos con insecticidas y la utilización de materiales de construcción para viviendas menos atractivos para las poblaciones de insectos ayudan a evitar la propagación de la enfermedad. Vivir en chozas supone un factor de riesgo para contraer la enfermedad(ver Anexo 7).
4.2. LA RESPUESTA DE LA OMS:
Desde los pasados años noventa se han logrado adelantos importantes en el control del parásito y del vector en América Latina, principalmente en los territorios abarcados por las iniciativas intergubernamentales del Cono Sur, Centroamérica, el Pacto Andino y la Amazonia conjuntamente con la Secretaría de la Organización Panamericana de la Salud. Estas iniciativas multinacionales propiciaron reducciones considerables de la transmisión por vectores domésticos. Además, en toda América Latina ha disminuido mucho el riesgo de transmisión por transfusiones sanguíneas. Estos adelantos han sido posibles gracias al sólido compromiso de los Estados Miembros donde la enfermedad es endémica y a la fortaleza de sus instituciones de investigación y control, junto con el apoyo de muchos colaboradores internacionales.
Al mismo tiempo, otros desafíos tienen que ser afrontados:
La propagación de la enfermedad, debido principalmente al aumento de la movilidad entre la población de América Latina al y el resto del mundo;
El acceso al diagnóstico y al tratamiento por parte de millones de personas infectadas.
El resurgimiento de la enfermedad en regiones donde se había avanzado en el control, como la región del Chaco de Argentina y Bolivia;
El surgimiento de la enfermedad de Chagas en territorios donde antes se consideraba que no existía, como la cuenca amazónica;
La sostenibilidad, el mantenimiento y el afianzamiento de los adelantos en materia de control;
Para lograr el objetivo de eliminar la transmisión de la enfermedad de Chagas y proporcionar asistencia sanitaria a las personas infectadas o enfermas, tanto en los países donde el mal es endémico como en aquellos donde no lo es, la OMS se propone aumentar el establecimiento de redes de trabajo a escala mundial y fortalecer la capacidad regional y nacional, prestando especial atención a lo siguiente:
Fortalecer los sistemas mundiales de vigilancia e información epidemiológicas;
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Prevenir la transmisión mediante la transfusión sanguínea y el trasplante de órganos tanto en los países donde el mal es endémico como en aquellos donde no lo es;
Promover la identificación de pruebas diagnósticas para el cribado y el diagnóstico de la infección;
Ampliar la prevención secundaria de la transmisión congénita y la atención de los casos de infección congénita y de otro tipo;
Impulsar el consenso sobre la atención adecuada de los pacientes.
4.2.1. SITUACIÓN MUNDIAL
La enfermedad está prácticamente limitada a América del Sur y Central, incluyendo México, aunque se han descrito algunos casos aislados en EEUU y Canadá, así como la existencia de reservorios (pequeños roedores) en diversos estados del sur de este país. La OMS calcula que existen más de 25 millones de personas en riesgo, se cree que, a causa de la inmigración, aproximadamente 500.000 personas en los Estados Unidos también padecen la infección y entre 7 y 8 millones de infectados por T.cruzi, fundamentalmente en Latinoamérica.
La prevalencia es alta en Brasil, Venezuela, Chile, Argentina, Uruguay, Bolivia y Perú, así como en toda América central, preferentemente en zonas rurales, con casas de adobe y escaso saneamiento ambiental. Los únicos países de habla hispana de las Américas en los que no se han encontrado humanos infectados por T. cruzison Cuba y la República Dominicana.
4.2.2. ENFERMEDAD DE CHAGAS DISTRIBUCIÓN 2005
Cabe destacar que esta enfermedad ya no es exclusiva del Continente Americano. La enfermedad de Chagas autóctona se ha convertido en un problema de salud en diversos países no endémicos, debido a los mecanismos de transmisión vertical o por donación de sangre y órganos de inmigrantes con infección crónica provenientes de zonas endémicas. Se han detectado casos de enfermedad de Chagas en América del Norte (Canadá y Estados Unidos) y Región del Pacífico Occidental (principalmente Australia y Japón), y, más recientemente, en Europa. Según la Red Europea de Vigilancia Epidemiológica, en el año 2009 se diagnosticaron 4.290 casos en Europa, aunque las estimaciones se acercarían a esperar cifras entre 68.000 y122.000 casos, lo que indica que el índice de infradiagnóstico de la infección por T. cruzi fue de entre el 94% y el 96%.
En España los inmigrantes de origen latinoamericano son los portadores potenciales de la enfermedad de Chagas, y suman más de 1.500.000 en todo el país. Los países de origen más frecuentes son: Ecuador (25%), Colombia (16%), Bolivia (14%), Argentina (8%), Perú (7%) y Brasil (6,6%), lo que, según datos del MSSSI del año 2007, resulta en una estimación de 53.000 posibles portadores en este país. (Ver anexo 8)
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4.2.3.CARACTERÍSTICAS DE INMIGRANTES LATINOAMERICANOS ESTUDIADA:
Tenían una edad media de 25,9 ± 5 años. Según la procedencia, 118 eran de Ecuador (30,8%), 77 de Bolivia (20,1%), 63 de Colombia (16,4%) y 50 de Argentina (13,1%). Respecto de las características epidemiológicas de la población estudiada observamos que 188 (49,1%) refirieron que residen en zonas rurales, de las cuales, el 90,7% viven en casas de adobe y techos de paja o similares, 195 residen en zonas urbanas (50,9%), de las que el 85,9% viven en casas de ladrillo. Entre los países con predominio de población residente en zonas rurales cabe destacar Ecuador (82,2%), Brasil (71,4%), Perú (66,7%) y Nicaragua y Guatemala (100%). El 19,3% del total tenían antecedentes familiares de enfermedad chagásica. El 64% procedían de zonas rurales. El 16,2% habían sido donantes de sangre. 26,4% habían sido transfundidas con anterioridad, siendo el porcentaje de transfusión estadísticamente mayor en las personas de zonas rurales (35,6%) que las procedentes de zonas urbanas (17,4%) (Observar anexo 3). El 78,3% conocía la enfermedad de Chagas y el 77,3% conocía el vector. De los países con más mujeres estudiadas conocían el vector el 93,5% de los bolivianos y el 88% de los argentinos. De las 300 personas que conocían la enfermedad, 263 presentaron resultados negativos para la serología IFI (72,5% del total de seronegativas). Las 37 que presentaban serología positiva conocían la enfermedad, aunque en la mayoría de casos no sabían que la padecían por estar asintomáticas. Por otra parte 296 (74,5%) conocían el vector, incluyendo tanto las 37 positivas así como 259 (71,3%) de las negativas seroprevalencia de portadoras de la enfermedad: En 40 personas (10% de las estudiadas) se obtuvo un resultado positivo en la serología de cribado con prueba de IP. De ellas se confirmaron 37 casos positivos con las pruebas de IFI, lo que significaba un 7,5% de falsos positivos; cabe destacar que aunque esta técnica nos ha dado falsos positivos, no hemos encontrado ningún falso negativo. La prevalencia de la infección por T. cruzi en inmigrantes latinoamericanos fue del 9,7%. La edad media de las personas seropositivas (24,3 años) era ligeramente inferior a la edad de las personas seronegativas (26,0 años) aunque las diferencias no resultaron estadísticamente significativas. El 89,2% de los casos positivos tenían familiares que padecían o habían padecido la enfermedad. La prevalencia en personas con antecedentes familiares fue del 44%, superior al 1,2% observado en personas sin antecedentes familiares(Observar anexo 4). Como se observa, entre los países con más de 10 personas revisadas, destacan por orden de frecuencia Bolivia, Argentina y Colombia. La prevalencia de Brasil, Honduras, Nicaragua, Paraguay, Chile y Perú son elevadas pero se corresponden con un bajo número de personas estudiadas. La prevalencia era mayor en las personas procedentes de zonas rurales (15,7%) que en las de
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zonas urbanas (3,3%). El tipo de vivienda donde residieron, también resultó una variable explicativa de gran interés ya que la mayor seroprevalencia (16,0%) se presentó en las casas de adobe y techo de paja, que es el lugar donde vive el vector, llamados también “ranchos chagásicos”, mientras que en las personas que residían en casas de ladrillo la prevalencia fue sólo del 3,6%. De hecho, sólo el 19,9% de los casos positivos residieron en viviendas de este tipo. Por otra parte el 64,9% de las personas positivas habían sido transfundidas. De las personas que recibieron “transfusión sanguínea en su país de origen fueron positivas el 23,8% mientras que la prevalencia de las no transfundidas fue del 4,6%. Finalmente, la prevalencia en las 48 personas fue del 13,5% frente al 86,5% observado en las 335 personas que habían tenido previamente al menos un hijo. Estas diferencias no resultaron estadísticamente significativas (Ver Anexo 9)
5. BIBLIOGRAFÍA
14
Páginas Web
1. http://www.paho.org/hq/index.php? option=com_content&view=category&layout=blog&id=3591&Itemid=3921&lang=es
2. http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs340/es/
3. http://www.who.int/bulletin/volumes/87/7/09-030709/es/
4. http://www.paho.org/ecu/index.php?option=com_content&view=article&id=820:diciembre- 19-2012&catid=703:prensa-nacional&Itemid=356
5. http://apps.who.int/iris/handle/10665/48223?locale=es
6. http://apps.who.int/iris/bitstream/10665/38610/1/924320811_spa.pdf
7. http://www.who.int/mediacentre/news/notes/2007/np16/es/
8. http://apps.who.int/iris/bitstream/10665/4877/1/A63_17-sp.pdf
9. http://www.paho.org/uru/index.php?option=com_content&view=article&id=78:enfermedad- de-chagas&catid=663:enfermedad-de-chagas&itemid=232*
Libros
1. Atlas de Parasitología Humana, Ash – Orhiel; Panamericana
2. Microbiología y Parasitología Médica, Salvat
3. Parasitología Medica, Botero 5ta Edición
4. Parasitología Médica, Becerri
6. CONCLUSIÓN
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CONCUSION SOBRE EL TEMA
La teoría del insecto-vector fue tan importante para comprender muchas enfermedades parasitarias y virales como la leishmaniasis, la tripanosomiasis africana, el paludismo, la fiebre amarilla, el dengue y muchas más; además, proveyó el marco conceptual y el argumento educacional para que la medicina tropical se independizara de la bacteriología y de la medicina tradicional. La nueva ciencia trataba con enfermedades tropicales, las cuales eran causadas por protozoarios u organismos más complejos en lugar de bacterias o virus; finalmente la transmisión por vectores, en contraste con la transmisión mecánica de la las enfermedades bacterianas.
CONCLUSION SOBRE EL TEMA GRUPAL
La enfermedad de Chagas puede ser transmitida por varios mecanismos, sin embargo, la transmisión por el vector es la más importante. Observaciones directas y con modelos matemáticos, indican que el desarrollo social de las regiones endémicas podría ser suficiente para controlar la enfermedad.
7. CITA BIBLIOGRAFICA“Los métodos serológicos son la esencia del diagnóstico de la infección en la fase crónica. En una etapa inicial de la infección, los anticuerpos contra el T. cruzi son de la clase IgM, siendo reemplazados gradualmente por IgG.”
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- Guhl F., Angulo VM., Restrepo M., Nicholls S., Montoya R., (2003) Estado del arte de la enfermedad de Chagas en Colombia y estrategias de control. Biomedica; 23 (Suppl. 1): 31-37.
Ecologia domestica de la tripanosomiasis americana: perfil alimentario del triatoma infestans en un area rural de la província de
Santiago del Estero, Argentina
“Se describen los resultados entomológicos de un estudio sobre transmisión del Tripanosoma cruzi realizado en un caserío rural de Argentina. Se determinó la prevalencia de infección el perfil alimentario de los Triatoma infestansdomiciliados, relacionándose su densidad con el tipo de vivienda. Seis de las 18 viviendas estudiadas eran nuevas o mejoradas y en 16 los habitantes aplicaban hexaclorociclohexano. La menor densidad de vinchucas correspondió a las casas higiénicas o mejoradas con tratamiento químico, Los ranchos tratados presentaron un número de insectos 10 veces menor que un rancho no tratado, indicando la efectividad del control autogestado. Se hallaronT. infestans en el 100% de los dormitorios pero en sólo el 53% de los localesperidomiciliarios. Un 39% de las vinchucas intradomiciliarias estaban infectadas. El 96% de los insectos de dormitorios se alimentaron sobre hombre, perro, polloygato, siendo el índice afinidad para el perro 13 veces superior al correspondiente al hombre. Se discute la importancia epidemiológica de la concentración de vectores dentro de los dormitorios y su asociación trófica con los perros convivientes, nsí como la necessidad de combinar la mejora de vivienda con educación sanitaria.”
Barreto MP. Estudos sobre reservatórios e vectores silvestres do Trypanosomacruzi. XXXI, Observações sobre a associação entre reservatórios e vectores com especial referência a região nordeste do Estado de São Paulo. Revista Brasileira de Biologia 28:481-494,1968.
8. ANEXOS
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ANEXO 1
ANEXO 2
18
ANEXO 3
ANEXO 4
19
ANEXO 5
20
ANEXO 6
21
ANEXO 7
22
ANEXO 8
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ANEXO 9
PORCENTAJE DE AMERICANOS INFECTADOS CON TRIPANOSOMIASIS EN ESPAÑA
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9. GLOSARIO
1. Trypanosoma: género de parásitos de vertebrados de la familia Trypanosomatidae y del orden kinetoplastida que se caracteriza por poseer flagelos una organela típica llamada cinetoplasto que contiene un DNA especial (kDNA)
2. Triatomineos: insectos hematófagos estrictos de la orden Hemíptera, familia Reduviidae y subfamilia Triatominae, responsables por la transmisión de la infección por el Tripanosoma cruzi a los humanos
3. Tripomastigote: forma de Trypanosoma en la sangre, que se caracteriza por tener el flagelo naciendo posteriormente al núcleo. Son las formas infectantes el parásito.
4. Epimastigote: formas muy móviles de transición entre tripo y amastigotas que se encuentran en el tubo digestivo del insecto vector y en medios de cultivo, donde también se multiplican por división binaria.
5. Amastigota: forma de trypanosoma sin flagelo libre, es la forma que el parásito adopta cuando está intracelular. Se multiplican por división binaria.
6. Tratamiento etiológico: se refiere al tratamiento medicamentoso de la infección por el Tripanosoma cruzi.
7. Xenodiagnóstico:diagngostico mediante la utilización del insecto vector transmisor de la enfermedad
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