Eldredge, Jhon - Amor y Guerra

7/29/2019 Eldredge, Jhon - Amor y Guerra

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Amor

John y Stasi

ELDREDGE

Y

Busca el caminohaciaalgo hermoso

entu matrimonio

Autores de los xitos de librera Salvaje de corazn y Cautivante

Guerra


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Tambinpor John EldrEdgE

Camine con Dios: Encuentre una intimidad conversacional conDios

La travesa del corazn salvaje: Un mapa para la jornada mas-culina

Cautivante: Revelemos el misterio del alma de una mujer (con StasiEldredge)

Majestuoso: La historia que Dios nos cuenta y el papel que le tocaejercer a usted

El despertar de los muertos: La gloria de un corazn que vive aplenitud

Salvaje de corazn: Descubramos el secreto del alma masculinaEl sagrado romance: Cmo estar ms cerca del corazn de Dios

(con Brent Curtis)Admirable forajido: Experimente la alegre, problemtica y extra-vagante personalidad de Jess


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Amor

John y Stasi

ELDREDGE

Y

Busca el camino

haciaalgo hermoso

entu matrimonio

Guerra


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Puio poUiiMimi, FL 33172Deeos eseos

2012 Eioi Uii (Spis sio)Pime eii 2012

2009 po Jo Eege y Ssi EegeOigimee puio e igs o e uo:Love and War po Jo Eege y Ssi Eege.Puio po WaterBrook Multnomah, u seo eTe Crown Publishing Group, u iisi e Rom House, I.,12265 Oe Boue, Suie 200, Cooo Spigs, CO 80921 USAPuio e espo o pemiso e Doubleday Religion, u seo e

Te Crown Publishing Group, u iisi e Rom House, I., New Yok.(Tis sio puise y geme wi Doubleday Religion, impi ofTe CrownPublishing Group, iisio of Rom House, I.Published in association with Yates & Yates, www.yates2.com.)

Reseos oos os eeos. Nigu poi i pe e es o se puee epoui, igu e u sisem e memieo e ifomi, i smii e igu fom poig meio (eeio, meio, e fooopis, gi, e.) si e pemiso peio e oseioes, exepo e e so e ees is oeis e uos impoes o eses.

ui:Alejandro Las

Eii: Nancy PinedaDiseo e uie: Kelly L. HowardFoogf e uie:Jim Richardson/Corbis

A meos que se iique o oio, s is is se omo e S Bii, NuevaVersin Internacional. 1999 po Soie Bi Ieio.E exo io iio o ntv sio omo e Santa Biblia, Nue uiViiee, ye House Fouio 2008, 2009, 2010. Uso o pemiso e yeHouse Puises, I., 351 Exeuie D., Co Sem, IL 60188, Esos Uios eAmi. oos os eeos eseos.Ls is is ses o lbla se omo e S Bii, La Biblia de Las Amricas.

1986 po Te Lokm Fouio.Ls is is ses o dhh se omo e Dios Habla Hoy, Bii e Vesi Popupo Soie Bi Amei, Nue Yok. exo Soiees Bis Uis 1966,1970, 1979.Ls is is ses o nblh se omo e S Bii, Nueva BibliaLatinoamericana de Hoy. 2005 po Te Lokm Fouio.E exo io seo o rvc sio omo e Vesi Rei Ve Coempoe Soiees Bis Uis, 2009, 2011. Aigu esi e Csiooo e Rei (1569),eis po Cipio e Ve (1602). Os eisioes: 1862, 1909, 1960 y 1995. Uiizo pemiso

Pouo 495784ISBN 0-7899-1981-8ISBN 978-0-7899-1981-6

Impeso e CoomiPrinted in Colombia

Cego: Vi isi /Reioes /Amo y mimoioCategory: Christian Living /Relationships /Love & Marriage


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Para Sam, Blaine y Luke... y sus futuras esposas!

Porque les amamos ms de lo que podemos expresar.

Y tenemos una fuerte corazonada de que un da cada uno de ustedes se casar.

As que esto es para ustedes y la mujer a la que comprometern su vida.

Que tengan un amor eterno.


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CONTEN IDO

Reconocimientos ix

Introduccin: Se puede lograr 1

1 Recordemos lo que queramos 7

2 Amor y guerra 21

3 Una tormenta perfecta 37

4 El mayor regalo que puedes dar 53

5 Ms que simples compaeros de dormitorio 68

6 Cmo tener una pelea buena de verdad 83

7 Una aventura en comn 101

8 Espalda contra espalda con las espadas desenvainadas 118

9 Las zorras pequeas 133

10 Cuando las tormentas se calman 148

11 El captulo sobre la relacin sexual 165

12 Aprendamos a amar 182

Eplogo 199

Apndice: Oraciones 200


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ix

RECONOC IM I ENTOS

Son muchos los merecedores de nuestro agradecimiento, demasiados para

mencionarlos aqu. Hemos aprendido muchsimo de amigos, familiares,pastores, autores y maestros. Hemos sido testigos de muchos matrimo-

nios y hemos tomado cuidadosas notas. Varios de ustedes han desem-

peado un papel al ayudarnos a rescatar nuestro matrimonio. A todos

ustedes, del pasado y del presente, que han vertido en nuestras vidas, les

damos las gracias. No obstante, seramos negligentes si no mencionamos

a algunos por su nombre. Craig y Lori, su compromiso en hacer crecer

su amor mutuo es fuente de inspiracin. Gracias por invitarnos como

recin casados a su grupo de matrimonios. Gracias por vivir y amar tan

bien. Gracias a nuestro editor, Ken Petersen, y a nuestros nuevos amigos

deRandom House. Curtis y Sealy, gracias por su increble trabajo, su fiel

amistad y su constante apoyo.

Y al Rey de reyes, nuestro Seor Jesucristo, quien es nuestra vida,

nuestro respirar, nuestro amor ms verdadero, que puedas ser complacidoy bendecido, y que puedas usar este pequeo libro para tu gloria.


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INTRODUCC IN

Se puede lograrS

Amados mos, nos hemos reunido hoy aqu en la presencia deDios para ser testigos de la unin de este hombre y esta mujer en santomatrimonio. En la creacin, Dios estableci el vnculo y el pacto del

matrimonio, y nuestro Seor Jesucristo adorn este modo de vida con

su presencia y su primer milagro en una boda en Can de Galilea....

Y as comienza la ceremonia.

Es un ritual antiguo como el tiempo y joven como los corazones del

hombre y la mujer parados delante de nosotros. (Esas novias y esos noviosparecen ms jvenes cada ao). John es el que oficia la boda. La novia y el

novio son amigos queridos. Estn enamorados. Nosotros, sus familiares y

amigos, estamos aqu para apoyarlos y celebrar con ellos, todos vestidos

con la mejor ropa dominguera. La iglesia brilla con la luz de las velas; las

flores estn muy bonitas. El novio se ve aterrado pero feliz; la novia est

nerviosa y radiante.De pronto, me pregunto: Me sent en el lado adecuado? El lado de la

novia era el izquierdo y el del novio el derecho? O era al revs? Las damas de

honor estn deslumbrantes. Cielos. No volvern a usar esos vestidos nunca ms!

John contina: Dios plane la unin del esposo y la esposa en cora-

zn para su gozo mutuo....

Se ve muy guapo de traje y corbata. Recuerdo cmo se vea el da de

nuestra boda con aquel fabuloso esmoquin de faldn. Espero que me invitea bailar en la recepcin.

Por tanto, el matrimonio no es algo que se debe tomar de forma

precipitada ni a la ligera, sino con reverencia, de manera consciente y de

acuerdo a los propsitos para los que lo instituy Dios.

La liturgia nos empieza a acomodar. La iglesia se aquieta, las toses

disminuyen, la gente est prestando atencin.


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AMOR Y GUERRA

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Quin entrega a esta mujer para casarse con este hombre?Sin importar a cuntas bodas asista, hay algo inexplicablemente

conmovedor en todo esto: la ceremonia, la toma de los votos, la gran

nube de testigos, se siente algo de este extraordinario acto, cmo podradescribirlo? Mtico.

Daniel y Megan, estn a punto de entregarse el uno al otro, lanzaral viento las precauciones, abandonar la independencia, el aislamiento ytodo lo dems. Se prometern amor eterno. Antes de que lo hagan, debe-mos llamar a todo esto por su nombre: una perfecta locura.

Eso capt la atencin de la audiencia.Como una aspiracin, es hermoso. Como una realidad, es extrao.

Todos quieren amor; todos buscan amor. Parece que pocos encuentran loque estn buscando; menos aun parecen ser capaces de sostenerlo. Porqu ustedes vendran a la iglesia a entregarse de manera pblica a algo tanriesgoso, tan lleno de peligros y tan escandaloso? El corazn tiene razo-nes, confes Pascal, que la razn no conoce. En el profundo manantial

de nuestro corazn hay un deseo de intimidad, belleza y aventura. Y sinimportar lo que digan, lo buscamos todos los das de nuestra vida.Amigos, s lo que estn pensando. Al contemplar esto, hay algo

en sus corazones que dice: Bueno, tal vez. Quiz esta vez. A lo mejoresta pareja. En cambio, qu pasara si... si Daniel y Megan, en su frgilhumanidad, ahora mismo nos estuvieran mostrando una imagen, unametfora de algo que es mucho ms real y sustancial. Me gustara sugerir

que esto no es una representacin comn de la pasin. Las cosas nuncason lo que parecen. Si quieren ver las cosas con claridad, deben hacerlocon los ojos del corazn. Ese es el secreto de todos los cuentos de hadas,porque es el secreto del evangelio, porque es el secreto de la vida.

La Escritura declara que en cualquier momento podemos estar aten-diendo a un ngel con el simple hecho de hacer que un extrao se sientabienvenido. La serpiente en el jardn era en realidad el prncipe de las tinie-

blas. El carpintero de Nazaret... en l tambin hay ms de lo que se ve asimple vista. Las cosas no son lo que parecen, y por eso si quisiramos enten-der nuestras vidas, y en especial nuestros matrimonios, tenemos que volvera escuchar el evangelio y los cuentos de hadas basados en el mismo. Existenhechos mayores que suceden a nuestro alrededor, hechos de enormes con-secuencias. Se enciende una lmpara y se apaga el amor. Se abre una caja yla maldad irrumpe en el mundo. Se come una manzana y la humanidad se


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INTRODUCCIN: SE PUEDE LOGRAR

precipita en las tinieblas. A nuestro alrededor ocurren momentos de inmen-sa consecuencia y tienen lugar a nuestro alrededor. Este en especial.

Muy amados, tienen ante ustedes a un hombre y una mujer. Sin

embargo, hay algo ms aqu que salta a la vista. Dios nos dio esta obrapara recrear, aqu y ahora, la historia de todas las pocas. Esta es la histo-ria de la especie humana, esa historia que nos hemos contado una y otravez, en cada gran mito y leyenda, poema y cancin. Es una historia deamor, surgida en medio de tiempos de desesperacin, surgida en mediode la guerra. Es una historia de una bsqueda en comn. Una histo-ria romntica. Daniel y Megan estn representando ante ustedes en estemomento la ms profunda y mtica de las realidades de este mundo. Estaes la historia del romance de Dios con la humanidad.

Tengo curiosidad de saber lo que est pensando la audiencia. Cuan-do John dice que el amor y el matrimonio son cosas mucho ms profun-das que un cuento de hadas, qu responde nuestro corazn? S que lasmuchachas que escuchaban solo decan en su corazn:Ah, espero que sea

cierto! Cunto anhelo que esto sea cierto! Los jovencitos se preguntaran:Siesto es verdad, qu me va a exigir? Las seoras mayores lo filtran a travs delos aos de la experiencia conyugal actual; estn pensando:Aj. (Esto esuna mezcla deS, una vez anhel esto y Quiz ser cierto para ella; me pregunto

si todava podra hacerse realidad para m). Y los hombres mayores sentadosaqu ahora solo piensan: Me pregunto si en la recepcin habr barra libre.

Ustedes no me creen, dice John. Sin embargo, eso se debe a que

no entendemos los cuentos de hadas y tampoco entendemos el evangelioque estn intentando recordarnos. Son historias de peligros; son historiasen las que la maldad es muy, pero muy real. Son historias que deman-dan mucho valor y sacrificio. Se lanzan a un chico y a una chica haciauna travesa desesperante. Si lo creyramos, si en verdad viramos lo queest sucediendo aqu y ahora, en este momento, nos quedaramos de unapieza. Diramos oraciones desesperadas, oraciones fervientes. Los saluda-

ramos y contendramos la respiracin por lo que sucede a continuacin.Daniel y Megan, es hora de tomar sus votos. Despus de esto, no hayvuelta atrs.

Me pregunto: Qu saban los antiguos que colocaron los votos en el centrode esta ceremonia? Entendan que el peso aplastante de todo nuestro deseosera romper un matrimonio, que necesitaramos algo ms sustancial que

le diera seguridad a esta frgil unin? Me hace pensar en las Fuerzas


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AMOR Y GUERRA

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Especiales, dedicando sus vidas unos a otros, embarcndose en una peli-

grosa misin en tierras oscuras y con desenlace incierto. Votos.

... de hoy en adelante, en lo bueno y en lo malo, en la riqueza y

en la pobreza, en la salud y en la enfermedad, para tenerse y protegerse,

para amarse y cuidarse, hasta que la muerte nos separe, de acuerdo a la

santa ordenanza de Dios, y rechazando a todos los dems, ser solo tuyo

mientras vivamos.

La iglesia ahora est muy tranquila. Solo las parejas mayores tienen

alguna idea de lo que acaban de prometer estos tortolitos, benditos sean. En

realidad, creen que su matrimonio de alguna manera va a esquivar el ladooscuro de la promesa; de seguro que lo que tienen en mente ahora es todas

sus esperanzas y sueos de lo bueno, la riqueza, y la salud. Todos cremos

eso. En cambio, Corts acaba de quemar sus naves y qu bueno que as fue.

Ahora vienen los anillos y el encargo de John a la pareja. Me encanta

esta parte. Qu le diras al hombre joven que est comenzando su matri-

monio? Qu le diras a la joven mujer?

Daniel, ests a punto de entregar tu vida. Ests avanzando, teests ofreciendo voluntariamente para la ms dura de las tareas que se

le encomendar alguna vez a un hombre: ofrecer tu corazn y tu fuerza

a Megan, una y otra y otra vez, por el resto de tus das. Tienes alguna

nocin acerca del peso que esto implica. Por eso es que tienes esa sonrisita

nerviosa en tu rostro. No obstante, hubo una razn para que escogieran

hombres jvenes a fin de enviarlos a las playas de Normanda; no tenan

idea de la mayora de las cosas que iban a suceder. Hubiera sido ms

difcil reclutar hombres mayores. No les voy a mentir: nada ser ms

difcil. Y nada ser ms enriquecedor. Mis palabras para ti en este da

son estas: Se puede lograr. Y vale la pena. Descubrir que a causa de tu

fuerza y tu sacrificio Megan puede llegar a convertirse en la mujer que

est destinada a ser, que de alguna forma tu ferviente amor puede liberar

su corazn y soltar su belleza, tiene mayor valor que cualquier otra cosa.Por la gracia de Dios puedes lograrlo. Tienes lo que se necesita.

Megan, has soado con este da por muchsimo tiempo. Y ahora t,

tambin, ests a punto de entregar tu vida por completo. Al principio, qui-

z parezca fcil y natural ofrecerle tu corazn femenino y tu vulnerable

belleza a Daniel. Aun as, no te engaes. Nada requiere ms valor para una

mujer que entregarse en verdad a su hombre una y otra y otra vez. Mira a


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INTRODUCCIN: SE PUEDE LOGRAR

tu alrededor. Ves la cantidad de mujeres mayores que se estn arriesgando

an? Entonces, a ti tambin te digo: Se puede lograr. Y vale la pena. Descu-

brir que a causa de tu belleza y tu sacrificio Daniel puede llegar a convertir-

se en el hombre que est destinado a ser, que de alguna forma tu ferviente

amor puede liberar su corazn y aumentar su fuerza, eso vale ms que cual-

quier cosa. Por la gracia de Dios puedes lograrlo. T eres esa bella mujer.

Daniel, Megan, al elegir casarse han elegido una tarea que se lleva

a cabo en la lnea del frente de la pica batalla por el corazn humano.

Enfrentarn conflictos, enfrentarn sufrimiento, oposicin y enfrentarn

una mentira. Lo ms aterrador que puede llegar a ofrecer una mujer escreer que vale la pena que la busquen, que abra su corazn a esta bsqueda,

a fin de continuar abriendo su corazn y ofreciendo la belleza que guarda

en su interior, con el temor de que nada de esto sea suficiente. Lo ms

aterrador que un hombre puede elegir jams es ofrecer su fuerza sin saber

en qu resultar todo. Arriesgarse a jugar ser hombre antes de decidir qu

se va a hacer. Ofrecer la fuerza de su corazn temiendo que eso no baste.

Una mentira les va a llegar a los dos, empezando muy pronto, demaneras sutiles y no tan sutiles. No se puede lograr. Es demasiado difcil.

Tenamos expectativas poco realistas. No vale la pena. Para ti, Megan, la

mentira ser: T no eres ms que pura decepcin. Y para ti, Daniel, ser:

T no eres suficiente hombre para enfrentar esto. Por lo tanto, hoy tengo

dos palabras para ustedes. Palabras que quiero que guarden muy bien en

su corazn mientras avanzan: Lo que son ustedes. Megan, t eres radian-

te, t iluminas, t brillas, eres un tesoro de mujer, una gema, t lo eres.

Daniel, t eres un hombre, t eres fuerte y eres valiente. Tienen lo que se

necesita. Gurdenlo cerca de su corazn. Se puede lograr. Y vale la pena.

John hace una pausa para que todo esto pueda penetrar. S lo que

est haciendo: nos est hablando a nosotros, los hombres y las mujeres que

observamos, mucho ms que a nuestros queridos Daniel y Megan que se

encuentran tan entusiasmados, y dbiles, llenos de adrenalina y hormo-nas, y de algn modo delirantes en este punto que solo recordarn esas

palabras si ven el vdeo ms tarde. Al igual que en la consejera prema-

trimonial, mucha de la sabidura de este momento no puede apreciarse

hasta que se tienen algunos aos de vivir juntos. Entonces, tenemos

odos para or. Por eso John hace una pausa, de modo que podamos cap-

tarlo todo. Una brisa sopla a travs del santuario. En respuesta, las velas


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parpadean con una llama ms alta. Espero que eso sea lo mismo que estsucediendo en cada corazn. Que el fuego dentro de cada uno de nuestroscorazones d un salto a la esperanza de este mensaje.

Y, a continuacin, ora.Necesitamos orar en este punto; hemos estadoconteniendo prcticamente nuestra respiracin. Necesitamos algn aliviopara la tensin y bien en lo profundo de nuestra alma sabemos que nece-sitamos una ayuda que proviene de lo alto.

Padre, creemos en ti. Creemos que t eres Dios, el creador de lavida y del amor, y el nico que hace posibles todas las cosas. Venimosante ti, ms desesperados de lo que podemos reconocer, pidiendo que tupresencia est aqu, que tu favor sea sobre Daniel y Megan, que tu ben-dicin est en su matrimonio. Dales valor. Dales un corazn y una mentepuros y la voluntad para acatar lo que acaban de prometer. Y danos anosotros, sus testigos, ojos para ver y odos para or lo que nos ests mos-trando y diciendo a cada uno de nosotros a travs de esta representacinde la pasin. Que aumente la esperanza. Que prevalezca el amor. En el

nombre de Jesucristo, nuestro Seor. Amn.Entonces, viene el beso (bueno, lo admito, puede que sea la parte que msme gusta, es muy romntica). Y la presentacin de la nueva pareja. Aplau-sos. Msica. En alguna parte en los cielos, imagino trompetas sonando ypalomas blancas que se liberan. Cunto le debe gustar esto a Dios!

Nos unimos al himno final, mientras caminamos hacia la salida dela iglesia en una clida noche de verano, a todos nos atrapa durante un

instante una alegre sobriedad. El ritual eterno, el valor y el amor de lajoven pareja, y la aun ms profunda historia mtica estn surtiendo suefecto en nosotros. Como se debe. Dentro de nosotros palpita el deseo.Nuestros anhelos nos llaman. Para esto nos crearon a todos nosotros.

Una clida brisa se arremolina entre la multitud, y de manera instin-tiva volvemos hacia all el rostro. El extico perfume de las magnolias y losjazmines flota en el aire, mezclndose con la msica que viene de la fiesta

de recepcin. Las palabras siguen presentes en medio nuestro. Hasta lasparejas mayores sienten la atraccin. John y yo estamos tomados de la mano.Noto que varias parejas tambin estn tomadas de la mano. Se puede lograr.Y vale la pena. De todas las cosas que un hombre y una mujer necesitanescuchar sobre el matrimonio, quiz esta sea la ms importante de todas.

Se puede lograr.Y vale la pena.


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UNO

Recordemos loque queramos

S

Mira, el invierno se ha ido, y con l han cesado y se han ido laslluvias! Ya brotan flores en los campos; el tiempo de la cancin hallegado! [...] Levntate, amada ma; ven conmigo, mujer hermosa!

CANTAR DE LOS CANTARES 2:11-13

Dnde comienza la historia de un matrimonio? Con el primer beso?(Fue embriagador). Con las llamadas hasta altas horas de la noche? (Que

duraban horas). Con un picnic en la playa al atardecer? (Fue romntico).

Atrapados por un compaero de cuarto en la universidad mientras se

besuqueaban? (Bueno, eso fue vergonzoso). Cul es el momento en que

decides: Quiero estar con esta persona por el resto de mi vida?Tal vez el mejor lugar para comenzar esta historia es dos aos des-

pus del S, quiero, cuando ya estamos hablando de divorcio.

Esto sucedi un domingo. John y yo estbamos sentados en nuestra

mesa plegable de segunda mano tomando el desayuno, en la pequesi-

ma casa del tamao de una caja de fsforos que alquilbamos. Era una

hermosa maana de primavera en el sur de California. Las hortensiasestaban floreciendo en rosa y azul en nuestro portal. Recuerdo cmo el

sol filtraba sus rayos por las ventanas; un haz de luz caa justo sobre la

mesa entre nosotros. Sin embargo, se senta como una pared de vidrio.

Yo estaba en mi lado, John estaba del otro. Solo nos separaban algunos

centmetros, pero para m se sentan como kilmetros. Otra vez.


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AMOR Y GUERRA

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El da estaba fresco, pero yo estaba agotada. Cansada de intentar.

Cansada de sentirme una total decepcin para mi esposo que haca no

muchos meses me haba entregado su corazn para toda la vida. Frente

a todos, podra agregar. Ser que l lo haba hecho en serio? Pues no

estaba dando resultado. Nuestro matrimonio no estaba ni cerca de lo que

yo haba imaginado que sera.

Entonces romp el acostumbrado silencio. Quiz debamos divorciar-

nos. No habamos estado casados ni tres aos; nuestro matrimonio haba

estado lleno de promesas, esperanzas y posibilidades. Cielos, yo haba cono-

cido al hombre cinco aos antes de que comenzramos a salir siquiera, ysalimos juntos tres aos ms antes de casarnos. Nos veamos como estrellas

brillantes y nacientes. John era parte del personal de una iglesia; yo estaba

trabajando para un ministerio cristiano ayudando a adolescentes con pro-

blemas. Todos pensaban que ramos la pareja ideal.

Cmo fue que terminamos aqu? Qu fue lo que sali tan mal?

En ese entonces, hubiera dicho que me senta absolutamente sola,

y sentir soledad en tu propio matrimonio es el sentimiento ms desola-dor del mundo. John estaba ocupado con su vida, y cada da lo estaba

ms. Era una buena vida; estaba involucrado en cosas buenas. El pro-

blema era que yo no me senta parte de su vida. Senta que para l no

era necesaria. Yo tambin estaba trabajando a tiempo completo para

ayudarlo con la universidad. Regresaba a casa para encontrarme con

un hombre que estaba demasiado cansado para escuchar sobre cmo

me haba ido, mi mundo y todos los dramas de mi trabajo. Y yo esta-

ba demasiado cansada como para interesarme por lo suyo. Claro que

mecanografiaba sus escritos, pero qu pasaba con la visin en comn?

El deseo de vivirjuntos la vida? Eso de que dos son mejores que uno

y otras cosas?

Saba que ya John no estaba enamorado de m. Me preguntaba si

alguna vez notara que estaba all. Casi tan pronto como pronuncia-mos nuestros votos, comenc a comer en exceso. Unos meses despus

del matrimonio ya haba aumentado once kilos. Algo estaba sucediendo,

algo se haba roto. Necesitaba consuelo y alivio, y recurr a la comida

chatarra para buscarlo. La acumulacin de peso le estaba enviando un

mensaje a John que era fuerte y claro: Te estoy dejando. No vale la pena ser

bella para ti.


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RECORDEMOS LO QUE QUERAMOS

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Mi peso sigui aumentando. Comenzaron las dietas. Perda peso.

Ganaba ms. Perda peso. Ganaba ms. Muchos de ustedes conocen este

horrendo ciclo. Por ltimo, pesaba treinta y dos kilos ms y con tres aos

de casada me senta desesperada. Una buena amiga haba tenido xito en

la prdida de mucho peso a travs de un ayuno mdico, as que decid

intentarlo. Me ajust a l con perseverancia y determinacin, esperando

que una vez que desapareciera el exceso de peso, nuestro matrimonio

sanara y se convirtiera en todo lo que haba anhelado. Al final del pro-

grama pesaba nueve kilos menos que cuando nos casamos. Jajay!

Aun as, no sirvi.Mi sugerencia de divorcio lleg unos meses despus de finalizado

el ayuno.

Lo que entendemos ahora

Al pensar en el pasado, veo que era una joven mujer quebrantada, una

pequea nia, anhelando ser amada en realidad y con la certeza de quenunca lo sera. No mereca que me amaran. Cuando era joven solo quera

a alguien que se deleitara en m, pero nunca sucedi. Nadie me notaba

y nadie me quera.

Llev ese corazn herido a mi matrimonio. Hurra. John... tienes la

oportunidad de ser el que se deleite en m, amarme y llenar este corazn roto. En

cambio, aunque Johnsme amaba, no le crea. Siempre haba una parte

dentro de m que solo esperaba lo inevitable. Todas mis amistades de la

infancia eran cuentos de traicin y abandono, incluyendo cada uno de los

novios que tuve antes de John. Solo estaba esperando, creyendo que era

una profunda decepcin, y cuando vas por ah pensando de esta manera,

sientes miedo a cada instante.

Ahora puedo ver cmo esperaba que John me llenara. Cuando no

lo haca, me culpaba. Me volqu hacia la comida porque no saba cmocontrolar el hambre y la decepcin de mi corazn.

Permteme [John ahora] contarte lo que estaba sucediendo para m esa

maana de domingo cuando Stasi trajo a colacin el asunto del divor-

cio.Divorcio. Me qued pasmado. A decir verdad, esa palabra me tom

por sorpresa.


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AMOR Y GUERRA

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Qu! De dnde sali esto? Acaba de decir divorcio? Algo en m se

llen de pnico. Las alarmas comenzaron a activarse. No obstante, si me

hubieran preguntado cul era mi opinin sobre la propuesta: Quiz

debamos divorciarnos, creo que en ese momento hubiera dicho: De qu

est hablando? Soy un buen chico. Tenemos un matrimonio maravilloso. Esto

tiene que ser por ella. Me est exigiendo demasiado. Quiere que yo sea todo lo

que necesita.

Me avergenza admitir que si me hubieran presionado en ese pre-

ciso momento en la mesa de esa cocina, no creo que hubiera podido

nombrar nada que de mi parte haya contribuido a la infelicidad de Stasi.Estaba aturdido (algo en lo que los hombres parecen tener una profesio-

nalidad nica). Y me pregunt: Cmo llegamos hasta este punto? Cundo

fue que sucedi?

Sin embargo, al volver la vista atrs ahora, me doy cuenta de lo que

estaba sucediendo. (Como dice el refrn: Despus de la batalla todos

somos generales). Entr al matrimonio como un nio asustado en el cuer-

po de un hombre joven. Una confusa mezcla de egocentrismo (Stasi, eresuna chica con suerte, vas a casarte conmigo!) y una vasta inseguridad (No

s si lograr lidiar con esto). Me haban afectado las heridas que recib en

mi juventud y en relaciones previas a tal punto que llegu a creer que el

amor no perduraba en realidad. As que, aos antes, me hice una pro-

mesa, olvidada pero todava inflexible, que nunca necesitara a alguien.

Esa promesa se volvi una fuente de angustia permanente en nuestro

matrimonio.

Existe cierta seguridad que un hombre llega a poseer cuando sabe

que es hombre, y esto le capacita para entrar en su mundo con valor y

bondad. Esa experiencia no pudo haber sido ms ajena a m. Tena mie-

do. As que fing. Representaba el papel del gran hombre. Me revesta

de un aire de valenta, como el que se aprecia en un nio con su pijama

de Superman. Compens en exceso mis temores y acab en el perfeccio-nismo. Me convert en un buscador de logros muy demandante, con una

generosa dosis de narcisismo. Ahora bien, el perfeccionismo es algo que

uno le exigira a su contador o su onclogo, pero es horrible casarse con

alguien as.

Para ser justo, un hombre necesita sentir el xito, desea sentir: Ten-

go lo que hace falta. Quiere que otros estn de acuerdo, en especial su


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esposa. Me encontraba en un matrimonio del que no saba nada, con una

mujer vivaz, amorosa y quebrantada, y saba que era demasiado para m.

No tena idea acerca de cmo amar a una mujer. No saba cmo lidiar

con su dolor ni con el mo. Tena veintitrs aos. Estaba tan listo para el

matrimonio como para tomar la presidencia. Entonces, hice lo que hace

la mayora de los hombres: Corr. A trabajar.

En ese entonces, diriga una pequea compaa de teatro y, para

ser franco, era fabuloso. Estaba hecho para eso. Poda escribir, actuar y

dirigir. Entenda de escenografa y construccin. Yo brillaba; estaba en

mi gloria. El teatro era mi pasin, mi don, mi llamado. Lo que estropela historia fue que se convirti en miamante. Comenc a pasar cada vez

ms tiempo en mi trabajo, dndole lo mejor de m, y a la vez me estaba

alejando de mi esposa. No era nada menos que una aventura, y lo peor

es que no era tan fcil de detectar. Mis compaeros crean que yo era

increble. Yo les crea.

Era un desastre a punto de estallar.

Este debera haber sido nuestro anuncio en la columna de matrimo-nios en el peridico del domingo:

Alguna Vez Alguien Me Amar? se uni en matrimonio la

semana pasada con Nunca necesitar a alguien. El novio, elSr.

InseguroPerfeccionista, se cas con su novia la Seorita S Que

Soy Una Decepcin en la Iglesia Congregacional. El encantador

desastre total se celebr en la ciudad de Monrovia. Pronto le seguirn

una recepcin pblica y un desastre privado.

Lo que complic nuestra historia, y retras nuestra ruptura, fue el

hecho de que ambos estbamos involucrados de verdad en la iglesia. Tuvi-

mos consejera prematrimonial. Lemos algunos libros sobre el matrimo-

nio (est bien, quiz solo uno). Alguien tuvo la amabilidad de ofrecernosuno de esos seminarios matrimoniales de fin de semana en nuestro primer

ao (ser que vea algo?) al que fuimos, disfrutamos y nos sobresalimos

en todos los ejercicios. Participamos en un grupo semanal para parejas,

por amor de Dios! Tuvimos todos los consejos prcticos y las tcnicas.

No obstante, tal parece que cada uno de esos recursos obviaba los

asuntos del corazn. Como reordenar las sillas de cubierta del Titanic.


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El romance se encuentra con la realidad

Tal vez debamos comenzar el libro desde aqu: El matrimonio es algo

fabulosamente difcil.Cualquiera que haya estado casado sabe esto. A pesar de los aos de

matrimonio, todava nos toma desprevenidos a todos nosotros. Y cuando

las parejas recin casadas descubren lo difcil que es, parecen sorprender-

se en verdad. Conmocionadas y desilusionadas, por el hecho. Ser que

estamos haciendo algo mal? Me habr casado con la persona adecuada? Las

sirenas que nos atraen al matrimonio: romance, amor, pasin, relacin

sexual, anhelo, compaa, parecen tan lejos de la realidad actual de lavida de casados que tememos que hayamos cometido un error colosal,

tomado el mnibus indebido o perdido el avin. Entonces, la dificultad

se convierte tambin en un sentimiento de vergenza. (Acaso no te da

vergenza admitir lo difcil que es tu propio matrimonio?) Quiz solo nos

pase a nosotros.

Qu va. Le pasa a todo el mundo. Sera bueno que todos lo dijramos.Cuanto antes quitemos la vergenza y la confusin de nuestras espal-

das, ms pronto encontraremos nuestro camino de salida. Por supuesto

que el matrimonio es difcil. Por el amor del cielo, es juntar a un hombre

y una mujer, dos criaturas que piensan, actan y sienten de maneras tan

diferentes que uno creera que vienen de sistemas solares diferentes, y

pedirles que se lleven bien por el resto de sus vidas bajo el mismo techo.

Es como tomar a Cenicienta y a Huckleberry Finn, meterlos en un sub-marino y cerrar la compuerta. Qu piensas que sucedera?

Ahora, mientras estamos en esto, enfrenta os a cada momento

todos nuestros temores, nuestras heridas emocionales, nuestro egocen-

trismo, nuestras incertidumbres y nuestro compromiso de proteccin

propia. Claro! Cualquiera que est buscando una prueba innegable de la

existencia de Dios, no necesita buscar ms; el solo hecho del matrimonio

ya es un milagro en s mismo. Una prueba fidedigna de que existen fuer-

zas en el universo que operan a favor de la humanidad.

Todos esos cuentos de hadas sobre un chico y una chica que se ven

involucrados en una aventura en tierras peligrosas, y cmo deben trabajar

unidos si tienen alguna esperanza de sobrevivir, pero que ambos acarrean

una trgica desventaja, un taln de Aquiles que aguijonea al otro a cada

m


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momento y que hace que apenas logren superarlo... esos cuentos de hadas

tienen bastante razn.

Es ms, si miras hacia atrs al primer matrimonio a esa historia de

Gnesis que casi parece un cuento de hadas, vers que Adn y Eva tuvie-

ron sus dificultades. Y ni siquiera tenan padres que les malcriaran como

nios ni amigos que les dieran consejos absurdos. Todo indicara que la

cada del hombre sucedi durante la luna de miel o poco despus. (Y

cuntas historias de luna de miel recrean ese mismo drama?) Llegaron

a aguas turbulentas tan pronto como levaron anclas, pobrecitos. Da qu

pensar que esa sea la historia del primer matrimonio.No obstante, tambin nos anima un poco. Es normal que el matri-

monio sea difcil. Incluso los mejores matrimonios.

Me hubiera gustado [John] que algn hombre mayor me hubiera

llevado a un lado un par de semanas antes de nuestra boda y me hubiera

dicho:

Ahora, escchame hijo. T eres un joven muy bueno; Stasi es una chicamaravillosa. Creo que ustedes dos estn hechos el uno para el otro.

Estoy muy entusiasmado por este matrimonio. Aun as, escchame ahora,

muchacho... ests prestando atencin? Ustedes tambin, los dos, son

personas heridas en lo ms profundo. Y todo ese quebrantamiento va a

comenzar a salir a la superficie en cuanto digan: S, quiero.

No permitan que esto los desanime. Le pasa a todo el mundo. Eso no

significa que hayan hecho algo equivocado. Lo que s sera un error es

pasar por alto lo que salga a la luz. Dios va a usar su matrimonio para

llegar a ciertos problemas en sus vidas que l quiere resolver. Tienes una

manera de vivir la vida, y descubrirs que Stasi tiene la suya tambin.

As que tarde o temprano ambas formas entrarn en colisin. Quiz

tengan uno o dos aos de amor juvenil, y denle gracias a Dios por eso.

Sin embargo, no desatiendan esto cuando el cuento de hadas se vuelva unserio problema. Consigan alguna ayuda.

Muy pocos recibimos, o escuchamos, este tipo de consejo, aun des-

pus de aos de matrimonio. Las cosas se vuelven difciles; al principio

nos sorprendemos, pero despus desmayamos. Con el tiempo, si la situa-

cin no mejora, caemos en una profunda resignacin. Desfallecemos,


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desaparecemos, de manera emocional, mental y a veces fsica. l mira la

televisin todo el fin de semana; ella come o se va de compras.

El otro da, estuve tratando de pensar en una buena definicin ope-

rativa del matrimonio y esta fue mi conclusin: Dos personas custodiadas

intentando resolver su desilusin, y negociando mejores trminos en una zona

desmilitarizada a la que llaman matrimonio. Gracias, Adn. Gracias, Eva.

Ahora bien, lo que es muy esperanzador acerca de su historia (la de

Adn y Eva, es decir, la cual es nuestra historia, tambin, la de todos

nosotros) es que Dios vino a buscarlos. En realidad, haban arruinado las

cosas, ellos dos solos, y ahora estaban sosteniendo una hoja de higueracon una mano y con la otra se sealaban de modo acusador, y Dios se

acerc y busc a sus hijos. A fin de rescatarlos. Dnde ests? (Gnesis

3:9). Vaya! T podras rastrear esos mismos pasos en cada matrimonio

que ha venido despus de este: Cierta forma de romance ednico, o al

menos la promesa de un Edn en el amor joven, y luego una dura cada,

seguida del ocultamiento, la culpa y el reproche.

Y la gracia de Dios ofreciendo una segunda oportunidad.

Esperanza

Avancemos desde la escena en la mesa de la cocina, ahora hace veintids

aos, el ocho de octubre, nuestro vigsimo quinto aniversario de bodas.

Nuestros amigos y familiares se reunieron para celebrar con nosotros.

Sentamos que era una celebracin de verdad. Una tras otra, las personas

ofrecan los brindis ms hermosos, agradecindonos por nuestro matri-

monio, contndonos historias de cmo nuestro amor haba cambiado sus

vidas. Nuestros hijos tambin hablaron, y esto fue lo que dijeron:

Pap, mam, estamos aqu reunidos para celebrar su vigsimo quinto

aniversario de bodas, no porque tengamos que hacerlo ni porquedeberamos hacerlo, sino porque vale la pena celebrar su matrimonio. Solo

fue hasta que nos hicimos mayores que en verdad apreciamos el impacto

que su matrimonio haba causado en nuestras vidas. Ahora estamos aqu

y queremos darles gracias a los dos por ser quienes son, y por amarse en

un mundo en el que no lo hace la mayora de los padres. Nos dieron la

oportunidad de crecer en un hogar lleno de amor y con padres que aman.


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Eso es maravilloso. San Agustn dijo: El amor es la belleza del alma.

Ustedes son dos personas muy hermosas en amor, es y ha sido un gran

privilegio haber crecido sabiendo que eso es una posibilidad. As que no

solo los felicitamos, sino que tambin se lo agradecemos.

Stasi y yo nos quedamos sin palabras. Y solo un poco avergonzados.

No tenamos idea de que nuestro matrimonio se haba notado siquie-

ra, mucho menos que haba tenido un impacto tan poderoso en las vidas

de las personas que amamos. Debido a que la travesa se realiza paso a

paso, no nos habamos dado cuenta cun lejos habamos llegado. Pens:Cmo llegamos hasta aqu? Cundo fue que sucedi?

Por supuesto que hay una historia para contar, una historia salvaje

y redentora que tiene como centro el evangelio de Jesucristo. Porque no

hay nada en absoluto como el evangelio del cristianismo para ofrecer la

restauracin. Dios sabe que el ser humano est mal parado. l conoce

que nuestra vida no est ni cerca de la que una vez habamos soado

tener. l sabe cmo es vivir de la manera que todos vivimos ahora, tanlejos del Edn. Y eso le rompe el corazn. Por eso decide venir l mismo

al planeta Tierra, a este valle de lgrimas, para hacer por nosotros lo

que ninguno haba podido alcanzar por sus propios medios. Viene como

Emmanuel, Dios con nosotros, y observa lo que comienza a suceder.

Los ciegos reciben la vista, los marginados vuelven a casa, las familias

se reconcilian, los paralticos caminan y los muertos resucitan. Estas

no son solo historias de la Biblia; son tambin ilustraciones. Es Dios

demostrando su poder y sus intenciones.

l viene a sanar. l viene a salvar.

Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se haba

perdido.

(LUCAS 19:10)

Esta es la manera en que Jess describe su misin; as es que la ve

l. Observa las palabras que utiliz: l dice que vino a buscar y salvar

lo que se haba perdido. Todo lo que estaba perdido (y vaya que se haba

perdido mucho). Incluyendo toda la hermosura y el poder del matrimo-

nio. Al fin y al cabo, el matrimonio erasu idea. Dios cre el matrimonio


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y puso ese deseo en nuestros corazones. Sin importar la forma en que

ustedes crean que llegaron a conocerse, o que otras fuerzas creen que

intervinieron, la esperanzadora verdad en todo esto es que el matrimonio

es algo que a Dios le interesa mucho, incluso tu matrimonio. Cuando a

travs del profeta Malaquas el Seor Dios de Israel dice: Yo aborrezco el

divorcio, lo escuchamos con un temblor. Sin embargo, debe hacerse con

cierta medida de esperanza; la pasin transmitida en esas cuatro palabras

revela cun profundamenteama el matrimonio, cunto anhela su xito.

Por lo tanto, tenemos todos los recursos del corazn de Dios hacia

nosotros y todos los recursos de su reino para la restauracin de los queestaba perdido en nuestros corazones, nuestras vidas y nuestros matri-

monios. No tenemos idea cmo se las arreglan las parejas sin la ayuda de

Dios. Eso no podemos escribirlo en libro alguno. Pedir que su matrimo-

nio prospere sin Dios es como pedirle a un rbol que florezca sin sol ni

agua. Algunos tipos de rboles pueden llegar a crecer, pero seguro no te

va a gustar cmo se ven. La esperanza que ofrecemos es que el evangelio

cristiano trae restauracin y vida.La mayora de ustedes han escuchado de la famosa Cruz, la segu-

ridad del perdn (y el Seor sabe que necesitaremos cubos de esto en

nuestra vida). En la cruz Dios sufri el peor de los abandonos para que

nosotros jams sintamos ese abandono. l entiende lo que es la angustia,

el dolor, el rechazo, la incomprensin y el abandono. No obstante, lo que

sigue es por alguna razn menos conocida o quiz menos entendida: la

Resurreccin, el triunfo de la vida de Dios. Esto es tan importante para el

cristianismo como la cruz, y quiz lo sea aun ms. Porque esa es la vida

que l nos ofrece.

George MacDonald explica que toda la historia es una agona divina

con el fin de darles vida divina a las criaturas. El fruto de esa agona [...] ser

una vida radiante, de lo cual el gozo indescriptible es la flor.

Permitir que esa vida entre en el matrimonio es como el sol y el aguapara el rbol reseco; es como abrir todas las puertas y las ventanas de una

casa que hace mucho tiempo estaban cerradas. Derramndose la luz y el

aire fresco. O tambin es como una lluvia copiosa sobre un desierto sedien-

to. Todo florece... la flor del gozo indecible. La vida de Dios trae resurrec-

cin, una devolucin de amor real, compaerismo genuino, romance, gozo,

largo sufrimiento y una misin en comn. Esto es lo que quieren decir las


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Escrituras cuando nos dicen que seremos salvados por su vida, la vida de

Dios llega a nosotros por medio de Jesucristo (Romanos 5:10, rvc).

Stasi y yo nos volvimos mejores amigos. Comenzamos de esa manera,

hace mucho tiempo, antes de habernos casado, pero en alguna parte del

camino lo perdimos. Ms de una vez. Dios nos ha ayudado a encontrarlo de

nuevo. Ahora tenemos una vida en comn. Hablamos el mismo lenguaje

y vivimos por las mismas cosas. Hemos encontrado un camino hacia algo

hermoso. Hemos descubierto que la promesa del evangelio es real.

Permite que vuelva el deseo

Cmo podran ustedes dos encontrarsu camino hacia algo hermoso?

No empieces diciendo: Cmo puede suceder eso? Cmo vendr con el

tiempo; nosotros podemos ayudarte con ese cmo. Aun as, debes comen-

zar por el deseo. Empieza por lo que est escrito en tu corazn. Qu era

lo que soaste una vez cuando eras ms joven? Qu era lo que queras

cuando te enamoraste por primera vez?Como mujer, s [Stasi] lo que quiero. Quiero que me distingan y me

valoren por lo que soy, que mi esposo me conozca en realidad. Por eso es

que me encantaba la pelcula Titanic. El novio de Rose no la entiende. Se

da cuenta que es infeliz, pero no tiene intenciones de saber por qu. Ni

siquiera se lo pregunta. Por otro lado, Jack entiende el corazn de Rose, ve

tanto su belleza externa como la interna y por eso la valora, la cuida y pelea

por ella. Ve a Rose como es en verdad, y se deleita en ella de manera que le

inspira valor para desechar un futuro que pareca seguro y cambiarlo por

uno incierto por entero. Que John me conozca a fondo y que todava me

ame... ese es un profundo deseo de mi corazn.

Tambin quiero vivir mi vida con mi esposo, compartir con l la

aventura de la vida. No quiero estar sola en la vida. Quiero expresar lo

que est sucediendo en el interior de mi corazn y los detalles externos demi vida... las alegras y las tristezas, tanto las pequeas como las grandes.

La vida puede ser dura, a veces cruel, y con frecuencia peligrosa. Com-

partirla con mi esposo me ayuda a cobrar tanto el valor como el deseo de

fortalecerme para la ocasin. EnLa pimpinela escarlata los corazones y las

vidas de Sir Percy Blakeney y su esposa, Marguerite, se vuelven uno solo

cuando ella logra entender la verdad de su identidad y se apropia del ms


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alto llamado de su vida. Cuando se levanta para cumplir con su papel

irremplazable en la historia, y ellos comparten esta aventura, se salva su

vida y el bien triunfa sobre el mal. Quiero hacer eso por John. Quiero

hacer eso con John.

Por ltimo, quiero descansar en la fortaleza de John. Cuando el

camino se vuelva difcil y permanezca lo difcil, quiero tener la certeza

de que John no se ir a ninguna parte; que estar all para apoyarme

cuando lo necesite. Y lo he necesitado muchsimas veces. Al igual que las

hermanas Dashwood enSentido y sensibilidadaprenden sobre el incompa-

rable regalo de poder apoyarse en la fortaleza del coronel Brandon, astambin quiero descansar en la fuerza de mi esposo. Creo que esto es lo

que quiere toda mujer.

Como hombre, le [John] lo que Stasi acaba de escribir y dije: Ah.

Increble. Eso es bueno saberlo. Porque mis deseos son un poco diferentes. Pri-

mero, quiero que crea en m. Hay una escena en la pelcula El hombre que no

se dej tumbarque casi me hace llorar. Es una historia acerca de un boxeador

que nadie crea que podra volver a ganar. James Braddock est a punto deenfrentarse a su peor oponente, un Goliat que haba matado hombres en

el cuadriltero. Esta es la pelea de su vida. Su esposa, Mae, atraviesa toda

la ciudad de Nueva York, desciende al stano del Madison Square Garden,

encuentra a Jimmy en el vestuario para solo poder decirle: Recuerda

quin eres... Estoy siempre detrs de ti. Me encanta esa escena.

Tambin quiero que Stasi me acompae en alguna aventura as.

Quiz recuerdes la pelcula El hombre de Ro Nevado. Hay una escena

que todava puedo recordar, aunque hace ms de veinte aos que la vi

por primera vez. La hermosa joven Jessica se haba perdido; estaba en

peligro. Su caballo la haba arrojado en la parte alta de las montaas.

El fuerte y joven vaquero Jim la encuentra y la rescata. De pronto, all

estn, solos los dos, a kilmetros de todo y en medio de la belleza salvaje

de las montaas. Me fascina esa escena: soledad, belleza indmita y unaaventura en comn.

Por ltimo, quiero belleza. Quiero el amor descrito en el Cantar de

los cantares cuando la mujer le dice a su amado: Apresrate, amado

mo! Corre como venado, como cervato, sobre los montes de blsamo

cubiertos! (8:14). Ella cree que l es maravilloso; le ofrece su belleza;

le invita a ser su hombre. Creo que los hombres entienden a lo que me


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refiero. Hay una escena de la pelcula Hook que me tom por sorpresa.

Peter Pan haba vuelto, despus de muchos aos, a la tierra de Nun-

ca Jams. Ahora es un hombre. Campanita, protagonizada por Julia

Roberts, est muy emocionada por tenerlo de regreso. Usa su magia para

convertirse en una mujer de tamao normal y se viste para la conquista.

Peter le dice: Vaya, Campanita, a qu se debe la celebracin?. A ti,

le contesta ella.

Creo que todos los hombres que leen esto tienen esos mismos deseos.

Y a ti querido lector, qu escenas han cautivado tu corazn en estos

aos? Qu canciones, qu historias, qu momentos han despertado losdeseos ms profundos de tu corazn?

Vers, en algn momento del camino perdemos el entusiasmo en

el matrimonio. A todos nos pasa. Hasta les sucede a los mejores. Como

cantaba Dan Fogelberg:

Alegra en el inicio

El miedo en el viaje,Alegra en el regreso a casa

Una parte del corazn se pierde en el aprendizaje,

En algn lugar a lo largo del camino.

(DAN FOGELBERG,En el camino)

Puede que encontremos una forma de lidiar con nuestra desilusin

y quiz pongamos lo mejor de nosotros para pelear contra la resignacin,

pero igual se las arreglan para tener su lugar. Dejamos ir lo que quera-

mos, lo que sobamos, aquello para lo que nos crearon. Comenzamos

a estancarnos.

Debido a que el matrimonio es algo difcil, y a veces muy doloroso,

tu primera Gran Batalla ser no desanimarte. Eso empieza por recuperar

el deseo... el deseo del amor que est escrito en tu corazn. Permite quevuelva tu deseo. Deja que te recuerde todo lo que queras, todo para lo

que te crearon.

Y entonces considera lo siguiente: qu tal si Dios te devolviera el

deseo de tu corazn? No es demasiado tarde. No es demasiado difcil.

No estn tan distanciados, ni estn demasiado aferrados a sus formas de

ser. Dios es el Dios de toda esperanza. Despus de todo, l es el Dios de


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la Resurreccin. Nada es imposible para l. Por lo tanto, dale un lugar

al deseo de tu corazn.

Qu tal si ustedes dos pudieran encontrar su propio camino hacia

algo hermoso?

Valdra la pena luchar por eso.


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Con una vulnerabilidad sorprendente que atrapa a los lectores desde la

primera pgina, John y Stasi hablan con franqueza acerca de su propio

matrimonio y los cambios radicales que tuvieron que conseguir debido a los

desafos que han enfrentado. Le hablan al lector acerca de lo que cada uno

ha aprendido, brindando un equilibrio entre la perspectiva femenina y la

masculina, lo cual ha estado ausente en libros anteriores sobre este tema.

John y Stasi comienzanAmor y guerra con una confesin obvia:

El matrimonio es algo fabulosamente difcil. Sin embargo, detrs de las

tensiones inevitables que un hombre y una mujer encerrados en el

mismo submarino van a tener, la verdadera batalla es en contra de la

obra del enemigo, quien maquina y planea destruir el amor. Los Eldredge

muestran cmo las parejas pueden ganar peleando el unoporel otro, en

lugar de hacerlo contrael otro. Como dicen: Vivimos una gran historiade amor que comenz en medio de la guerra.

Este es un libro de sabidura y esperanza... una hermosa obraque llevar a tu matrimonio a un gozo ms profundo.

Dan. B. Allender, autor de Corazn herido

John Eldredgees el director de Randsomen Hearten ColoradoSprings, Colorado, una asociacin dedicada a ayudar a las personasa descubrir el corazn de Dios. John es el autor de numerosos libros,

incluyendo Corazn salvaje, El despertar de los muertosy La travesa del

corazn salvaje, y coautor de Cautivante.

Stasi Eldredgees la coautora de Cautivante;dirige las reuniones de

mujeres de Randsomen Heart. John y Stasi han estado casados por ms deveinticinco aos y tienen tres hijos maravillosos.

ISBN 0-7899-1981-8

9 0 0 0 0

www.editorialunilit.com

John y Stasi dieron en el blanco. Este libro inicia con una

imagen intacta de un matrimonio real, vivo y redimido, y concluye

con la esperanza y el anhelo para el nuestro.

BETH MOORE, autora del xito de librera Slgase de ese pozo

Eldredge, Jhon - Amor y Guerra

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Transcript of Eldredge, Jhon - Amor y Guerra