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2015

ACTAS DE LAS

IV JORNADAS DE INGENIERA DEL AGUA

La precipitacin y los procesos erosivos

Crdoba, 20 a 23 de octubre de 2015

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2015

ACTAS DE LAS IV JORNADAS DE INGENIERA DEL AGUA

La precipitacin y los procesos erosivos

Crdoba, 20 a 23 de octubre de 2015

Editores:

Mara Ftima Moreno Prez Jos Roldn Caas

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Editores

Mara Ftima Moreno Prez Jos Roldn Caas

ISBN: 978-84-608-3043-6

ACTAS DE LAS IV JORNADAS DE INGENIERADEL AGUA Se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribucin-NoComercial-NoDerivada 4.0 Internacional.

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Actas de las IV Jornadas de Ingeniera del Agua

PRESENTACIN

Las IV Jornadas de Ingeniera del Agua (JIA 2015) han sido organizadas por los Grupos

de Investigacin Hidrulica y Riegos y Hidrologa e Hidrulica Agrcola (Universidad

de Crdoba). Los temas abordados en las JIA 2015 son:

A. Dinmica fluvial, de embalses, estuarios y humedales.

B. Hidrologa, usos y gestin del agua.

C. Agua y ciudad.

D. Estructuras Hidrulicas

M. Monogrfico: La precipitacin y los procesos erosivos.

El tema monogrfico elegido para las JIA 2015 es La precipitacin y los procesos

erosivos. El objetivo es recibir trabajos dirigidos hacia el estudio de la lluvia, su modelado

y caracterizacin, y hacia el anlisis de la erosin provocada por la lluvia: influencia de la

intensidad, frecuencia y duracin de la precipitacin; generacin de escorrenta;

produccin de sedimentos; papel de la vegetacin en el proceso de interceptacin; etc.

En total se han recibido 146 comunicaciones, de las han sido aceptadas por el Comit

Cientfico 130: 12 del tema A, 39 del tema B, 31 del tema C, 29 del tema D y 19 del tema

M. 82 comunicaciones se presentan oralmente y 48 en forma de poster.

La organizacin de estas IV JIA ha supuesto un notable esfuerzo que ha recado,

fundamentalmente, en sus Comits Organizador y Cientfico. Querra destacar la labor del

Presidente y Secretario del Comit Cientfico, de la Secretara Tcnica y Administrativa,

del Coordinador y responsable de la pgina web, de los becarios que constituyen el apoyo

a la organizacin y, muy especialmente, de la Secretaria del Comit Organizador.

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La labor del Comit Organizador se ha incardinado y coordinado con el Comit

Permanente y con las directrices emanadas de sus decisiones, lo que ha permitido

ofrecer unas Jornadas de Ingeniera del Agua (JIA) con un sello de identidad propio,

independientemente del lugar donde se celebren.

Por ltimo, el Comit Organizador querra mostrar su profundo agradecimiento a todos los

que nos han permitido llegar hasta aqu y presentar, al mundo acadmico y profesional,

unas JIA dignas que suponen un notable avance en el manejo del agua y de su

ingeniera: a los participantes, por la calidad de sus comunicaciones y por su elevado

nmero que demuestra el inters que las JIA han suscitado, a los ponentes invitados, por

el gran nivel de sus trabajos, y a las entidades patrocinadoras y colaboradoras que han

contribuido al mejor desenvolvimiento econmico.

Jos Roldn Caas

Presidente del Comit Organizador de las JIA 2015

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COMIT PERMANENTE DE JIA

Co-presidentes

Cristbal Mateos Iguacel

Captulo Espaol de la International Association for Hydro-Environment Engineering and Research

Jos Dolz Ripolls

Fundacin para el Fomento de la Ingeniera del Agua

Vocales

Luis Balairn Prez

Centro de Estudios y Experimentacin de Obras Pblicas

Angel Zafra Varona

ENDESA

Arturo Gmez Martnez

Empresa Municipal de Aguas de Crdoba, S.A.

Ramn Gutirrez Serret

Captulo Espaol de la International Association for Hydro-Environment Engineering and Research

Gabriela Maueco Pfeiffer

ACUAMED

Jernimo Puertas Agudo

Universidade da Corua

Jos Roldn Caas

Fundacin para el Fomento de la Ingeniera del Agua

Juan Saura Martnez

Confederacin Hidrogrfica del Guadalquivir

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COMIT ORGANIZADOR DE JIA 2015

Presidente

Jos Roldn Caas

Universidad de Crdoba

Grupo de Investigacin Hidrulica y Riegos - AGR228

Secretaria

Mara Ftima Moreno Prez



Vocales

Juan Vicente Girldez Cervera


Grupo de Investigacin Hidrologa e Hidrulica Agrcola AGR127

Miguel Alcaide Garca



Tom Vanwalleghem



Lus Moya Cosano

Aguas de Crdoba, S.A.

Pedro Gaviln Zafra

Instituto de Investigacin y Formacin Agraria y Pesquera

Junta de Andaluca

Francisco Valls Morn

Universitat Politcnica de Valncia

Jos Checa Claudel


Servicio de Informtica

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COMIT CIENTFICO DE JIA 2015

Presidente

Manuel Gmez Valentn

Universitat Politcnica de Catalunya

Secretario

scar Castro Orgaz



Vocales

Joaqun Andreu lvarez - Universitat Politcnica de Valncia

Ramiro Angulo Snchez - Aqualogy

Luis Balairn Prez - Centro de Estudios y Experimentacin de Obras Pblicas

Joaqun del Campo Benito - Confederacin Hidrogrfica del Guadalquivir

Flix Francs Garca - Universidad Politcnica de Valencia

Jorge Garca-Serra Garca - Universitat Politcnica de Valncia

Luis Garrote de Marcos - Universidad Politcnica de Madrid

Javier Gonzlez Prez Universidad de Castilla la Mancha

Javier Lpez Rodrguez - Universidad Pblica de Navarra

Elena Martnez Bravo INCLAM, S.A.

Jorge Matos Instituto Superior Tcnico

Enrique Merino Naz - Empresa Municipal de Aguas de Crdoba, S.A.

Rafael Morales Baquero Universidad de Granada

Mara Ftima Moreno Prez Universidad de Crdoba

Jernimo Puertas Agudo Universidade da Corua

Inmaculada Pulido Calvo Universidad de Huelva

Juan Ramn Rincn Gonzlez - ENDESA

Leonor Rodrguez Sinobas - Universidad Politcnica de Madrid

Mart Snchez Juny Universitat Politcnica de Catalunya

Tom Vanwalleghem Universidad de Crdoba

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NDICE CONFERENCIA INAUGURAL

Hydraulic engineering and roman aqueducts: modern perspectives.

Prof. Dr. Hubert Chanson. The University of Queensland, Brisbane, Australia ..................................... 21 - 30

CONFERENCIA TEMTICA

Abriendo surcos al agua

Prof. Dr. Alberto Losada Villasante. Universidad Politcnica de Madrid ................................................ 31 - 42

CONFERENCIAS MONOGRFICAS

Prediccin estacional del caudal de los ros ibricos a partir de ndices climticos

Profa. Dra. Mara Jess Esteban Parra. Universidad de Granada ........................................................ 43 - 58

Procesos erosivos en olivar en Andaluca a diferentes escalas: entendimiento, magnitud,

implicaciones e intentos de control

Dr. Jos Alfonso Gmez Calero. Instituto de Agricultura Sostenible CSIC ....................................... 59 - 70

COMUNICACIONES

TEMA A Dinmica fluvial, de embalses, estuarios y humedales

A.1. Experiencias y mejoras en el tratamiento de incertidumbres hidrolgicas para la

gestin de embalses en avenidas I. Villanueva, D. Ocio, J. Salazar, N. Prez, Ch. Stocker, A. Eraso .......................................................................................................................... 73 - 82

A.2. Estructuras de proteccin frente a la erosin en las mrgenes del ro Guadalquivir J.M. Gonzlez, D. Otero, A. Pulido .............................................................................................. 83 - 96

A.3. Simulacin numrica de la dinmica fluvial del ro Guadalquivir y de su interaccin con presas: efecto sobre la colmatacin de embalses y agradacin del cauce P. Bohrquez, J. Castillo, J. Calero, F. Garca-Garca, F.J. Moreno, J. Tovar .............................. 97 - 106

A.4. Balances de agua y calor en la marisma de Doana A. Ramos, J. Prats, J. Dolz ................ 107 - 116

A.5. Modelacin numrica (2D y 3D) de la hidrodinmica en el entorno de la confluencia Ebro-Segre M. Arbat-Bofill, J. Prats, B. Mart-Cardona, L. Cea, E. Blad, M. Snchez-Juny, D. Nierola, J. Dolz ......................................................................................................... 117 - 124

A.6. Modelo numrico acoplado de simulacin de calidad de agua como herramienta de control de la contaminacin del lago Amatitln y el ro Villalobos (Guatemala) M. Rodrguez, P.P. Lon, M.A. Arrabal, C. Luengo ...................................................................... 125 - 134

A.7. Efecto de diferentes formulaciones de carga de fondo en flujos transitorios con lecho mvil F.N. Cantero, O. Castro, J.L. Ayuso .............................................................................. 135 - 144

A.8. Evolucin morfosedimentaria de la transformacin de un embalse en un humedal (Embalse de Doa Aldonza, Alto Guadalquivir) - Estimacin de la degradacin especfica de la cuenca J. Calero, J.D. del Moral, P. Bohrquez, F. Garca-Garca .............. 145 - 154

A.9. Aplicacin de la nueva herramienta HEC-RAS 5.0 para clculos bidimensionales del Flujo de Agua en Ros W.E. Llun, E. Blad .......................................................................... 155 - 164

A.10. Aplicacin del modelo hidrodinmico EOLE al embalse de Bimont (Francia) J. Prats, M. Gant, M.J. Salenon, P.A. Danis ......................................................................................... 165 - 166

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A.11. Comportamiento trmico del ro Ebro en el entorno del embalse del Ebro A. Ramos, J. Prats, J. Dolz ........................................................................................................................ 167 - 174

A.12. Modelacin numrica 3D de la evolucin de la temperatura en un tramo de ro vinculado a la refrigeracin de una central trmica M. Arbat-Bofill, E. Blad, M. Snchez-Juny, L. Cea, D. Nierola, J. Dolz ............................................................................. 175 - 182

TEMA B Hidrologa, usos y gestin del agua

B.1. Determinacin del ratio agua verde/agua azul en una cuenca semirida con el uso de

un modelo parsimonioso calibrado con informacin de satlite G. Ruiz-Prez, M. Gonzlez-Sanchs, A.D. del Campo, F. Francs ..................................................................... 185 - 194

B.2. Anlisis de las proyecciones de disponibilidad y necesidad de agua en Europa bajo escenarios de cambio climtico A. Granados, A. Iglesias, L. Garrote .................................... 195 - 204

B.3. Uso de las predicciones climticas estacionales en el sector del agua L. Pouget, M. Gmez, A. Cabello, E. Rodrguez, B. Navascus, J. Voces .................................................... 205 - 214

B.4. Anlisis de impactos del cambio climtico en las sequas meteorolgicas, edficas e hidrolgicas en el sistema de explotacin del ro Jcar P. Marcos, F. Vargas, A. Lpez, A. Garca, M. Pulido ..................................................................................................... 215 - 224

B.5. Anlisis econmico del impacto del cambio climtico en una cuenca. Caso de estudio: Sistema de explotacin Jcar A. Lpez, F. Vargas, M. Pulido ................................. 225 - 234

B.6. Determinacin de los tiempos en el Hidrograma Unitario Geomorfolgico de Depsitos y Canal M. Goi, F.N. Gimena, J.J. Lpez ............................................................ 235 - 244

B.7. Anlisis del aumento de la capacidad de regulacin y mejora de la garanta en la Cuenca del Guadalquivir E. Martnez, A. Pastor, M. Rodrguez, F. Casas ............................ 245 - 254

B.8. Aplicacin de un modelo logstico triparamtrico a la estimacin de caudales diarios en la cuenca del ro Nam Ngum (Laos) C. lvarez, E. Garca-Alonso, C. Prieto, J. Rojo, B. Tejerina ....................................................................................................................... 255 - 268

B.9. Identificacin de perodos ricos y pobres en avenidas en series largas observadas en Espaa L. Mediero, D. Santilln, L. Garrote ............................................................................ 269 - 278

B.10. Herramientas de caracterizacin de ARPSIs y anlisis multicriterio para la seleccin de medidas en los PGRI R. Poyato, F.J. Snchez, M. Velasco, R. Bella, A. Cabello ............ 279 - 288

B.11. Catorce aos de simulacin en continuo de caudales horarios en las cuencas navarras de los ros Cidacos y Arga. Estudio comparativo de dos modelos hidrolgicos J. Loizu, L. Brocca, J. Alvarez-Mozos, J. Casal, Y. Chahor .............................. 289 - 296

B.12. Variabilidad de los grupos hidrolgicos del mtodo del nmero de curva del NRCS (NRCS-CN) P. Durn, J. Gonzlez ......................................................................................... 297 - 306

B.13. Propuesta metodolgica para optimizacin de la gestin del caudal ecolgico en diversas minicentrales hidroelctricas a pie de azud en la Demarcacin Hidrogrfica del Duero F.J. Caballero, J. Guerrero, S. Gonzlez, J. Gallardo ............................................ 307 - 318

B.14. Comparacin de modelos de interceptacin de agua de lluvia en individuos aislados de Pinus pinea y Cistus ladanifer R. Prez, M.F. Moreno-Prez, J. Roldn .......................... 319 - 328

B.15. Programacin del riego deficitario controlado en aceituna de mesa empleando la dendrometra F. Moreno, I.F. Girn, M. Corell, M.J. Martn-Palomo, A. Galindo, A. Torrecillas, A. Moriana ............................................................................................................. 329 - 340

B.16. Sistema de ayuda a la decisin para la programacin del riego basado en aspectos agronmicos M. Cea, S. Alonso .............................................................................................. 341 - 350

B.17. Desempeo de los sistemas de riego prehispnicos en la reduccin de la escorrenta superficial del agua de riego y de la precipitacin en la zona andina de Bolivia R. Chipana, R. Choque, M.F. Moreno-Prez, R. Cspedes, J. Roldn ....................................... 351 - 360

B.18. Regar mejor: mejora de la eficiencia y ahorro de agua sin comprometer la produccin en fresa P.D. Gaviln, N. Ruiz, J.M. Bohrquez ..................................................................... 361 - 370

B.19. Modelos de gestin del riego con energa solar de cultivos de invernadero en zonas semiridas J. Reca, J. Martnez, R. Ruiz, R. Lpez ............................................................... 371 - 386

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B.20. Extraccin de agua subterrnea con el mnimo coste. Aplicacin a sistemas de riego por aspersin para maz en Espaa F. Carrin, J. Snchez, J.I. Crcoles, J.M. Tarjuelo, M.A. Moreno .............................................................................................................. 387 - 400

B.21. Un paso ms en la auditora energtica de comunidades de regantes, evaluacin hidrulica M. Martnez, I. Ederra, A. Alfaro, M.A. Campo-Bescs .......................................... 401 - 410

B.22. Algoritmos y herramientas para la aplicacin de estrategias de reduccin de costes energticos en sistemas de riego a presin S. Garca, E. Faci, R. Aliod, J. Pao, P. Seral ......................................................................................................................................... 411 - 420

B.23. Caracterizacin de regmenes extremos multivariados de inundacin considerando la variabilidad natural de las dinmicas inductoras M. del Jess, P. Camus, F. Mndez, I.J. Losada, J.D. Fernndez Bethencourt, P. Delgado Melin ................................................. 421 - 430

B.24. Caracterizacin de las prdidas por infiltracin con anlisis estadstico de precipitacin y escurrimiento R. Domnguez, M.L. Arganis, E. Carrizosa, G. Esquivel .......... 431 - 440

B.25. Programacin gentica para la expresin que permite estimar los gastos de transferencia entre dos embalses con resultados de un modelo matemtico bidimensional M.L. Arganis, F. De Luna ................................................................................. 441 - 452

B.26. Estimacin de gastos de diseo con anlisis de la funcin de distribucin de las lecturas de escala M.L. Arganis, R. Domnguez, J.L. Herrera ................................................ 453 - 464

B.27. Correlaciones entre datos de precipitacin mensual e ndices de calidad del aire en el Valle de Mxico P. Reyes, M.L. Arganis, M. Preciado ............................................................ 465 - 474

B.28. Modelos hidrulicos bidimensionales de lluvia directa aplicados al clculo de eventos hidrolgicos P. Batanero, I. Martnez, E. Martnez ................................................................. 475 - 486

B.29. Anlisis de medidas para la mejora de la calidad del agua en el tramo bajo del ro Lurn (Per) A. Momblanch, J. Paredes-Arquiola, J. Andreu, L. Ramos, W. Balden, J. Garca ................................................................................................................................... 487 - 496

B.30. Estudio de compatibilidad hidrodinmica e hidroqumica del uso del Lago Minero de Meirama como embalse auxiliar en la cuenca del ro Mero (La Corua) R. Juncosa, J. Delgado, F. Padilla, P. Rodrguez-Vellando, H. Hernndez, A. Ruiz ....................................... 497 - 506

B.31. El papel de la cobertura vegetal en la generacin de sedimentos y calidad de agua de los Andes Ecuatorianos P. Ochoa, C. Iiguez, A. Cerd, J.D. Ruiz .................................. 507 - 514

B.32. Interceptacin de la lluvia en individuos aislados de Pinus pinea y Cistus ladanifer: efecto de diferentes parmetros climticos R. Prez, M.F. Moreno-Perez, J. Roldn ........... 515 - 524

B.33. Anlisis de la dinmica de la humedad del suelo en una cuenca agraria A.J. Espejo, J.V. Girldez, A. Pedrera-Parrilla, E.V. Taguas, S. Martos, K. Vanderlinden .......................... 525 - 534

B.34. Sistema de ayuda a la decisin para centrales hidroelctricas M. Cea, S. Alonso ............... 535 - 544

B.35. Software de alerta hidrolgica del Parque Fluvial Padre Renato Poblete, Comuna de Quinta Normal, Regin Metropolitana (Santiago de Chile) R. Bella, J.M. Prez-Quintanilla, X. Llort, A. Rodrguez ............................................................................................ 545 - 554

B.36. Efecto de la uniformidad de aplicacin del agua de los sistemas de riego en la produccin de los cultivos de la Comunidad de Regantes "Ro Adaja" L. Rodrguez, I. Naroua, R. Snchez ................................................................................................................. 555 - 566

B.37. Medidas antiguas de agua: La paja de agua cordobesa J. Roldn, G. Pizarro, D. Vaquerizo ................................................................................................................................. 567 - 576

B.38. Efectos de la variabilidad temporal de la precipitacin en las aportaciones de una cuenca, a partir de cambios en el escalado estadstico del modelo climatolgico ECHAM5 G. Olivares, K. Tamoh, M. Gmez, L. Candela ...................................................... 577 - 586

B.39. Mantenimiento de sondeos y pozos de captacin de agua subterrnea E. Lupiani, P. Comas, B. Snchez .................................................................................................................. 587 - 596

TEMA C Agua y ciudad C.1. Anlisis de observabilidad en redes de distribucin de agua: mtodo algebraico. S.

Daz, J. Gonzlez, R. Mnguez ................................................................................................. 599 - 608

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C.2. Modelacin y caracterizacin de estaciones de regulacin de presin en redes de distribucin de agua urbana R. Snchez, D.J. Vicente, L. Rodrguez .................................... 609 - 620

C.3. Sistemas de rehabilitacin de tubera sin zanja. La experiencia de EMACSA en su utilizacin J. Moral, J.A. Durn ................................................................................................ 621 - 630

C.4. Metodologa para la renovacin eficiente de redes basada en riesgo de discontinuidad del servicio E.H. Snchez, A. Casquero ......................................................... 631 - 640

C.5. Auditora energtica de estaciones de bombeo. Caso de estudio C. Giner, P. Gmez, F. Sanz, J. Garca-Serra, J. Soriano .......................................................................... 641 - 654

C.6. La gestin del agua en la ciudad de Crdoba (siglos XIII-XV) J.L. del Pino ......................... 655 - 672

C.7. Tratamiento de las riberas del Ro Pisuerga en Valladolid. Fase 4: Margen izquierda entre Puente de Arturo Eyries y La Flecha R. Lpez-Argeso, J. M. Martinez Anillo, J. M. Lorenzo Fernndez ............................................................................................................. 673 - 686

C.8. El ciclo integral del agua en Crdoba. Flujos de materia implicados y huella de carbono asociada R. Marn ..................................................................................................... 687 - 696

C.9. Metodologa de priorizacin de actuaciones estructurales dentro de las reas de riesgo potencial significativo de inundacin en la comunidad autnoma del Pas Vasco E. Agero, A. Eraso, C. Stocker, J.M. Sanz de Galdeano, D. Ocio, M.L. Benito ........ 697 - 706

C.10. Anlisis coste beneficio de medidas de adaptacin para reducir los impactos del cambio global en inundaciones urbanas: aplicacin en el caso de estudio de Barcelona M. Velasco, B. Russo, A. Cabello .......................................................................... 707 - 716

C.11. Cunto volumen de agua no son capaces de registrar los contadores de agua nuevos utilizados comnmente en los hogares espaoles? F.J. Arregui, M. Balaguer, E. Gmez, J. Soriano ............................................................................................................... 717 - 726

C.12. ASR en Barcelona: Nuevo rgimen de operacin para hacer frente a nuevos escenarios M. Hernndez, P. Camprovn, X. Bernat, J. Castell ........................................... 727 - 736

C.13. Modelizacin hidrulica del Passeig de Grcia mediante InfoWoks ICM para la optimizacin de la disposicin de imbornales P. Batanero, E. Martnez ................................ 737 - 748

C.14. Estabilidad de personas en flujos de agua E. Martnez-Gomariz, M. Gmez, B. Russo ....................................................................................................................................... 749 - 758

C.15. Las nuevas exigencias sobre las explotaciones de saneamiento derivadas de la aplicacin del Real Decreto 1290/2012 P. Malgrat, D. Sunyer, B. Russo .............................. 759 - 766

C.16. Monitorizacin inteligente de las descargas de sistemas unitarios (DSU) en un caso piloto de la ciudad de Zaragoza B. Russo, Ll. Ballester, J.I. Castrillo, J.D. Jara, N. Olona, J.C. Snchez ................................................................................................................. 767 - 778

C.17. Estudio de la erosin de un sedimento orgnico con componente cohesiva procedente de la red de alcantarillado I. Seco, M. Gmez, A. Schellart, S. Tait .................... 779 - 788

C.18. Acondicionamiento de la margen izquierda del ro Adaja en Avila. Fase I R. Lpez-Argeso, V. Malfaz Sanz, F. Alonso Montero .......................................................................... 789 - 802

C.19. Actuaciones en el Arroyo del Valle y Canal del Carbosillo en San Andrs del Rabanedo (Len) R. Lpez-Argeso, P. R. lvarez Blanco, O. Gmez Vaquero, I. Oleagordia Montaa ................................................................................................................. 803 - 816

C.20. Recuperacin medioambiental de la margen izquierda del Duero a su paso por Zamora capital R. Lpez-Argeso, A. Fernndez Molowny, S. De Castro Lpez .................. 817 - 830

C.21. Gestin de aguas superficiales urbanas mediante drenaje sostenible J. Garca, S. Lpez, J.I. Alfonso, J. Oreja, J.J. Lpez ................................................................................... 831 - 832

C.22. Definicin de actuaciones estructurales preventivas en base a un estudio hidrulico del ro Ara en Pamplona R. Gastesi, J.I. Alfonso, R. Prez, I. Iribarren, J.J. Lpez, C. Prez ........................................................................................................................................ 833 - 840

C.23. Ajuste simultneo de la distribucin temporal de caudales demandados y prdidas de agua a partir de mediciones. Aplicacin a la red de Guayaquil (Ecuador) F.J. Martnez-Solano, P.L. Iglesias-Rey, S.X. Molina ...................................................................... 841 -850

C.24. Plataforma de ensayos para conducciones con agua residual urbana en la EDAR de A Corua J. Surez, J. Anta, J. Puertas, J. Naves, M.A. Regueiro-Picallo ............................ 851 - 858

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C.25. Gestin sostenible del agua y uso de aljibes domsticos, un binomio incompatible E. Gmez, E. Cabrera, J. Soriano, M. Balaguer ........................................................................... 859 - 868

C.26. Gestin de las redes de abastecimiento. Control del Agua No Registrada (ANR) J.A. Durn, J. Moral ......................................................................................................................... 869 - 880

C.27. Anlisis conjunto de riesgos hidrolgicos y desarrollo urbano en la ciudad de Tegucigalpa (Honduras) J. Rojo, E. Garca-Alonso, D. Rubio, M. Alvarez, C. Alvarez, B. Tejerina, F. Gonzlez ........................................................................................................... 881 - 884

C.28. Avances en la medicin del consumo de agua para la identificacin de usos finales F. Arregui, J. Soriano, R. Cobacho, M. Balaguer ..................................................................... 885 - 886

C.29. Tcnica para la obtencin del campo de velocidad del flujo superficial en proximidad de rejas de alcantarillado J. Tellez, M. Gmez, B. Russo ...................................................... 887 - 896

C.30. Estudio de la erosin de un sedimento orgnico en la red de alcantarillado M. Gmez, L. Pouget, A. Cabello, D. Sunyer, B. Russo ............................................................... 897 - 906

C.31. Tecnologas de Biosensores en la medida de la calidad de agua A. Ortega, A. Acero, J. Lorn, O. Ruiz, B. Russo .......................................................................................... 907 - 918

TEMA D Estructuras Hidrulicas D.1. Aplicacin web para la evaluacin de diseos de escalas de peces de hendidura

vertical M. Bermdez, A. Rico, A. Rodrguez, L. Pena, J.R. Rabual, J. Puertas, L. Balairn, A. Lara, E. Aramburu, F. Morcillo, M. Castillo ........................................................... 921 - 930

D.2. Influencia de la aireacin del flujo en rpidas y en el rendimiento de amortiguacin de energa en cuencos de resalto D. Lpez, R. Daz, J.J. Rebollo ............................................. 931 - 940

D.3. Optimizacin del reparto de caudales de suministro en redes de distribucin de agua con mltiples sistemas de bombeo C.F. Len, P.L. Iglesias-Rey, F.J. Martnez-Solano ...................................................................................................................................... 941 - 950

D.4. Sistema de regulacin de compuertas para balsas de acuicultura semi-intensiva basado en LabVIEW M. Mrquez, I. Pulido, J.C. Gutirrez, I. de la Rosa ............................. 951 - 960

D.5. Un modelo de almenara con multicompuertas para la regulacin de canales de regado J. Soler, M. Gmez, E. Bautista ................................................................................. 961 - 970

D.6. Estimacin del riesgo ante la rotura de un depsito de agua en entorno urbano A. Lastra, L. Garrote ..................................................................................................................... 971 - 982

D.7. Sea Water Intake Pumping Station II at Sohar Industrial Port Area. Estudio del comportamiento hidrulico mediante modelo fsico a escala reducida J.J. Rebollo, L. Balairn, V. Elviro, L. Turrero .................................................................................................... 983 -992

D.8. Medicin experimental de flujos con agua clara y gravas sobre sistemas de captacin de fondo. Determinacin del ndice de huecos efectivo y de la longitud de reja requerida L.G. Castillo, J.T. Garca, J.M. Carrillo .................................................................. 993 -1004

D.9. Sustitucin de bombeos aspirando de depsitos de rotura de carga por bombeos con aspiracin directa de red. El caso de la estacin de bombeo de Absudia-Cabanes (Jvea) V.B. Espert, J.Ll. Henarejos, E. Cabrera, P. Ladrn de Guevara .......................... 1005 - 1014

D.10. Redaccin de los proyectos de implantacin de los planes de emergencia en las presas y embalses de titularidad estatal en la cuenca del Guadalquivir A. Pastor, J. del Campo, R. Bella, J.M. Prez Quintanilla ........................................................................ 1015 - 1024

D.11. Anlisis experimental de tuberas ovoides para la mejora de la eficiencia de las redes de alcantarillado J. Naves, M.A. Regueiro-Picallo, J. Anta, J. Puertas, J. Surez ............. 1025 - 1034

D.12. GoRoSoBo: Un algoritmo predictivo de control para canales de riego en tiempo real E. Bonet, M. Gmez, J. Soler ............................................................................................... 1035 - 1044

D.13. Generacin de resaltos hidrulicos de alto nmero de Froude a partir de regmenes rpidos emulsionados. Una investigacin experimental F.J. Valls, B. Ncher, A. Bayn, P.A. Lpez, J:B. Marco ............................................................................................ 1045 - 1052

D.14. Modelado matemtico de flujo no aireado en aliviaderos escalonados mediante OpenFOAM A. Bayn, J. Matos, P.A. Lpez ...................................................................... 1053 - 1060

16

D.15. Modelacin fsica y numrica de aliviaderos en laberinto con fondo polidrico J. San Mauro, F. Salazar, R. Rossi, E. Oate, M.A. Toledo, F.J. Caballero, C. Ponce, T. Ramos, C. Granell, L. Ruano ............................................................................................... 1061 - 1070

D.16. Instalacin de sistema de deteccin de fugas en el recrecimiento de Yesa mediante sensores distribuidos en fibra ptica O. Muoz, R. Gmez, B. Russo, J.C. Snchez ....... 1071 - 1080

D.17. Nuevas tcnicas para el anlisis de datos de auscultacin de presas y la definicin de indicadores cuantitativos de su comportamiento F. Salazar, E. Oate, L. Morera, R. Morn, M.A. Toledo ......................................................................................................... 1081 - 1090

D.18. Mtodo para la correccin termodinmica de la difusin numrica del mtodo W-SPH D. Lpez, V. Cullar, R. Daz ...................................................................................... 1091 - 1092

D.19. Sea Water Intake Pumping Station II at Sohar Industrial Port Area. El modelo CFD como fase previa al modelo fsico a escala M. Alcaraz, L. Angulo, M. Quionez .............. 1093 - 1104

D.20. Validacin numrica con modelo CFD de conducciones con seccin circular y ovoide M.A. Regueiro-Picallo, J. Naves, J. Puertas, J. Suarez, J. Anta ............................. 1105 - 1114

D.21. Diseo de un sistema automtico de peticin de turnos de riego en una red de tuberas a presin E.A. Luquin, M.A. Campo-Bescs, C. Robles ....................................... 1115 - 1116

D.22. Anlisis experimental y numrico del oleaje producido por la inestabilidad de laderas de embalses R.M. Alves, R. Morn y M.A. Toledo, J. Irazbal, F. Salazar, A. Larese ...... 1117 - 1126

D.23. Comprobacin de la seguridad hidrolgica de aliviaderos mediante un anlisis multivariado con la tcnica de las cpulas L. Mediero, A.I. Requena, L. Garrote ............... 1127 -1136

D.24. Estudios de rotura de presas y balsas. El avance en las herramientas y tcnicas disponibles para la modelacin de propagacin de las avenidas y la asignatura pendiente de la rotura del dique F.J. Caballero, R. Monteiro, R. Morn, M.A. Toledo, J. Guerrero ........................................................................................................................... 1137 - 1148

D.25. Efectos hidrulicos inducidos por la colocacin de una compuerta inflable sobre un aliviadero de presa: modelacin fsica y numrica S. Daz, J. Gonzlez ........................... 1149 - 1158

D.26. Clculo bidimensional de un deflector de arrastre de fondo para la presa de Manduriacu, Ecuador V.H. Jcome, L. Cabrera, E. Pez, M. Lidana, M. Rodrguez ........ 1159 -1168

D.27. Influencia del nmero de tormentas consideradas por ao para la generacin de la ley de frecuencia de caudales A. Sordo-Ward, P. Bianucci, L. Garrote ............................. 1169 - 1178

D.28. Distribucin de velocidades en cuencos de disipacin de energa de aliviaderos de vertido libre L.G. Castillo, J.M. Carrillo ................................................................................ 1179 - 1190

D.29. Procedimiento para la seleccin de la estrategia de regulacin ms adecuada en estaciones de bombeo P. Gmez, J. Garca-Serra, J. Soriano, C. Giner .......................... 1191 - 1202

TEMA M La precipitacin y los procesos erosivos

M.1. Anlisis interno de los chaparrones mximos en la ciudad de Valencia a partir de series de alta resolucin temporal M. Rico, R. Garca-Bartual, I. Andrs .......................... 1205 - 1214

M.2. Efecto estacional y espacial del ndice NAO sobre un modelo estocstico de precipitacin diaria en el Valle del Guadalquivir M.F. Moreno, J. Roldn, D.A. Woolhiser .............................................................................................................................. 1215 - 1224

M.3. Simulacin hidrolgica utilizando precipitacin asociada a eventos de tipo ciclnico: Caso de estudio cuenca del ro La Silla V.H. Guerra, A.L. Ferrio, R.A. Cavazos ............ 1225 - 1236

M.4. Influencia de la densidad espacial de estaciones pluviomtricas y de la disponibilidad de datos radar en los hidrogramas de tormenta calculados con un modelo hidrolgico distribuido: Aplicacin a una cuenca de 24 Km en el Noroeste de Espaa L. Cea, I. Fraga, J. Puertas, M. lvarez, M. Bermdez, S. Coquerez, S. Salsn y A. Petazzi ........... 1237 - 1246

M.5. La riada de Valencia de 1957: reconstruccin hidrolgica y sedimentolgica y anlisis comparativo con la situacin actual C. Puertes, F. Francs ............................................... 1247 - 1256

M.6. Anlisis comparativo de curvas Intensidad-Duracin-Frecuencia para intervalos de corta duracin en la cuenca del Ro Segura J. Prez, J. Senent, J. Moreno ..................... 1257 - 1266

17

M.7. Aplicacin de un modelo matemtico lluvia-escurrimiento a un evento de precipitaciones extraordinarias en la zona urbana de la ciudad de Veracruz, Mxico F. de Luna, I.L.A. Rosales .................................................................................................... 1267 - 1282

M.8. Anlisis de la variabilidad en la estimacin del umbral de escorrenta en funcin de las distintas fuentes de informacin disponibles L. Fragoso, E. Quirs, P. Durn ............. 1283 - 1292

M.9. Evaluacin del modelo hidrolgico AnnAGNPS en una cuenca agrcola de Navarra R. Gastesi, J.J. Lpez, J. Casal .......................................................................................... 1293 - 1300

M.10. Proyecto de estabilizacin de la ladera situada sobre el ro Carrin a su paso por Carrin de los Condes (Palencia) R. Lpez-Argeso, J. C. Francs Mahamud, . Gmez Vaquero ................................................................................................................... 1301 - 1316

M.11. Anlisis comparativo de la evaluacin de la erosividad de la lluvia en la cuenca del Guadalentn J. Prez, J. Senent ......................................................................................... 1317 - 1326

M.12. Influencia del suelo en la estabilizacin artificial de taludes en infraestructuras viarias. Resultados de unos ensayos recientes J.V. Girldez, A. Rodrguez, A. Viedma, V. Contreras, E.V. Taguas, T. Vanwalleghem, L. Ramajo, R. Madrid, J.A. Gmez ................. 1327 - 1334

M.13. Modelo de base fsica para determinar zonas de produccin y sedimentacin en cuencas urbanas de cabecera J. Zambrano, M. Gmez .................................................... 1335 - 1344

M.14. Anlisis de la dinmica de la erosin en crcavas mediante fotointerpretacin y modelos hidrolgicos A. Hayas, T. Vanwalleghem, J.V. Girldez, A. Laguna, G. Guzmn, A. Pea .................................................................................................................. 1345 -1354

M.15. Uso de trazadores magnticos para caracterizar la erosin del suelo G. Guzmn, A. Laguna, J.V. Girldez, S. Strohmeier, J.A. Gmez .............................................................. 1355 - 1362

M.16. Evolucin del paisaje mediante modelo de formacin de suelo aplicado a reas mediterrneas A. Romn, J.V. Girldez, T. Vanwalleghem ................................................ 1363 - 1370

M.17. Estimacin de la concentracin de sedimentos en suspensin a travs de medidas de turbidez del agua para diferentes cuencas agrarias de Navarra C. Madrona, M.A. Campo-Bescs, R. Gimnez ................................................................................................ 1371 - 1374

M.18. Influencia sahariana en la deposicin atmosfrica de fsforo y nitrgeno en el sur de la Pennsula Ibrica R. Morales, C. Prez .......................................................................... 1375 - 1378

M.19. Anlisis de la escorrenta, la percolacin y la evaporacin en techos verdes usando ridos reciclados como sustrato T. Vanwalleghem, A. Hayas, A. Pea, D. Jimnez-Quiones, D. Snchez, J.V. Girldez ................................................................................... 1379 - 1388

COLABORAN ................................................................................................... 1389 - 1390

19

CONFERENCIAS INVITADAS


Conferencia inaugural 21

HYDRAULIC ENGINEERING AND ROMAN AQUEDUCTS: MODERN

PERSPECTIVES

Hubert Chanson Professor in Hydraulic Engineering and Environmental Fluid Mechanics, The University of Queensland, School of Civil

Engineering, Brisbane QLD 4072, Australia - Email: [email protected], URL: http://www.uq.edu.au/~e2hchans

1. INTRODUCTION

The Roman engineering heritage encompasses a number of magnificent structures including bridges, roads, dams and

aqueducts, with many still standing (Fig. 1 to 4). Among these, the aqueducts constitute a fine example of water resource

engineering and many aqueduct sections are still in use, in Tunisia, Spain and France for example. Surprisingly, relatively

little is known on their engineering design nor the hydraulic knowledge of Roman engineers (Hodge 1992, Fabre et al.

2000). Some scholars suggested that the basic principles of fluid mechanics were unknown from the Romans (Garbrecht

1987, Hodge 1992,2002), but recent arguments showed the contrary (Chanson 2000,2002,2010).

Herein the hydraulic design of several Roman aqueducts is re-analysed using modern hydraulic engineering knowledge.

The operation of the aqueduct system is discussed and it is shown that the aqueducts were equipped with a number of

hydraulic structures for flow control and energy dissipation. The design of these devices implied a solid expertise in open

channel hydraulics and pipe flows. In turn, the Roman hydraulic engineers had some advanced technical expertise.

(A, Left) Cornalvo dam, Spain with the intake tower in 2007 (Courtesy of Franz Jacobsen)

(B, Right) Esparragalejo, dam Spain (Courtesy of Geoff Sims)

(C) Ancient Roman bridge across Wadi al Murr near Mosul, Irak, in the 1920s (Credits Max von Oppenheim)

Fig. 1. Roman hydraulic structures



(A) Pont du Gard, Nmes aqueduct, France on 6 June 1998, viewed from upstream, right bank

(B) Gorze aqueduct bridge across the Moselle River (France) on 3 May 20008 (Courtesy of Guy Berg)

Fig. 2. Roman aqueduct bridges

2. ROMAN AQUEDUCT: DESIGN AND CONSTRUCTION

The aqueducts were some long subterranean channels following the topographic contours lines. The very-large majority

of the aqueduct was built at or just below the natural ground level. The channel invert and sidewalls were lined with

mortar up to 0.5 to 1 m above the invert (Fabre et al. 2000, Burdy 2002). During operations, the waters were flowing as

open channel flow and the water depths ranged typically from less than 0.05 m to 1 m (Chanson 2002). The conduit was

covered to reduce the contamination of the water by dirt and impurities. The roof internal height was usually between

1.1 and 2.1 m allowing regular access for maintenance. The role of repair and maintenance crews was critical for a proper

operation of the aqueduct system as well as the quality of the waters.

The construction of aqueducts was a gigantic task often conducted under the supervision of military engineers. The

construction was a public entreprise financed by the Emperor, the community, private citizens or a combination of these

(Leveau 2004). The Nmes aqueduct (Fig. 2A) was financed by both the Emperor and the city. The construction costs were

huge considering the modest flow rates: about 2 to 2.5 millions sesterces per km for the aqueducts of Rome and a water

discharge less than 0.4 m3/s (Fvrier 1979, Leveau 1991,2006). Based upon the silver contents of sesterce during the

Augustan period, the cost would be today 1.9 to 2.4 millions AU$ per km assuming US$0.71 per g of silver! For

comparison, the Tarong water pipeline construction in Australia costed US$100,000 per km in 1994, and the pipeline

delivered 0.9 m3/s.



The construction of the aqueduct system was a gigantic project and the design required a range of engineering skills

including hydrology, surveying, civil and hydraulic engineering, and construction management (Fvrier 1979, Mays 2010).

The construction site involved hundreds of workers and it took several years to complete the aqueduct: from 3 years for

the Anio Vetus in Rome to 15 years for the Nmes aqueduct, and possibly more for some. The engineers used three types

of conduits: open channels, lead pipes and earthenware pipes (Leveau 2006). The canals were built in masonry and

sometimes cut in the rock and the flow motion was driven by gravity. The lead pipes were used for pressurised sections

including the inverted siphons (e.g. Aspendos, Lyon).

(A) Arcades at Oued Miliane (Courtesy of Michel Royon)

(B) Water cisterns of La Malga (Courtesy of Michel Royon)

Fig. 3. Carthage aqueduct, Tunisia

(A) Arcades near Via Batteli



(B) Details of specus

Fig. 4. Caldaccoli aqueduct in Pisa, Italy on 29 July 2008

The Roman aqueducts were built for the public health and sanitary requirements of the cities. These needs

encompassed the public fountains, public baths, and toilets (Hodge 1992, Fabre et al. 2000, Mays 2010) (Fig. 5). The

aqueducts were built after the town establishment, and did not constitute the original drinking water supply. The

aqueduct water delivery was used further in the sewer system and assisted with the fight against fires (e.g. in Rome).

Some aqueducts were built for irrigation purposes and to feed the industries (e.g. mines, flour mills). A number of

aqueducts were built for the drainage of swampy areas such as the Fucine Lake in Italy. Altogether it was argued that

an aqueduct was a show of power and wealth of the Roman civilisation (Fevrier 1979, Leveau 1979).

(A) Roman bath (Thermae) in Pisa, Italy on 29 July 2008



(B) Toilets (Latrines) in the Roman Forum (Roman Agora), Thessaloniki, Greece on 25 August 2003

Fig. 5. Roman baths and latrines

3. ROMAN AQUEDUCT: HYDRAULICS AND OPERATION

A number of aqueducts were fed by natural springs. Some springs are still in use today: e.g., those of the Gorze, Mons

and Nmes aqueducts (Chanson 2002,2008). Their operation provides some interesting data. Recent hydrological

records suggest that a water supply system cannot operate at large flow rates for more than a couple of months per

year at best. During the dry seasons, the aqueduct discharge was limited by the spring output, and recent hydrological

data yielded a ratio of maximum to minimum daily flow rates between 10 to more than 1,000 (Chanson 2008). For

example, the spring of La Siagnole at Mons yielded between zero and 17.9 m3/s for the period 1981-1993; the daily

discharge was less than 0.07 m3/s for 1/4

th of the study period, typically during the summer; within a given month, the

daily discharge varied within one to three orders of magnitude (Valenti 1985). While the ancient flow rates are

unknown, it is thought that a similar discharge variability occurred during the Roman period.

In response to the discharge variability, the Roman engineers devised a number of remedial measures. These included

the construction of reservoirs and cisterns at the aqueduct downstream end: e.g., at Cuicul (Algeria), Autun (France),

Rome and Carthage (Fig. 3B). As an illustration, the cistern capacity was in excess of 3106 m

3 at Dougga (Tunisia) (De

Vos Raaijmakers et al. 2013). Another method consisted in the dynamic regulation of the aqueduct itself. Vitrivius

recommended the installation of regulation devices (Hodge 1992), and a number of recent studies presented several

in-stream regulation systems (Fabre et al. 2000, Bossy et al. 2000, Chanson 2002). The regulation of the aqueduct was

a basic requirement to prevent overflows and spillages during the wet seasons, to provide an optimum operation with

minimum energy losses and maximum flow rates during the dry periods, to regulate the water outflow and for

maintenance. A dynamic regulation allowed a regulated water supply in response the city needs during the day time

and some water storage in the channel sections during the night periods (Bossy et al. 2000, Chanson 2002,2008). For a

relatively large aqueduct (e.g. Gorze, Nmes), the aqueduct conduit could store about 20,000 m3 to 50,000 m

3 of

water, corresponding to 1 to 3 weeks of water supply depending upon the population and the water restrictions.

The successful operation of the aqueducts required some solid expertise in open channel hydraulics and hydraulic

structure designs. For example, some advanced stormwater systems were designed and built to protect the aqueduct

from runoff water, including multi-cell culverts and bridges (Chanson 2002b,2008). For example, the floods of the

Gardon River, flowing beneath the Pont du Gard (Fig. 2A), are renown; these spectacular floods are locally called

'gardonnades'. Between 1463 and 2003, 123 major floods were recorded: i.e., a major flood every 4 to 5 years. The

maximum instantaneous discharge is 3,100 m3/s for a 1-in-20 years flood. Three floods in excess of 5,000 m

3/s were

documented between 1900 and 2010 (Dezileau et al. 2014). These data may be compared to an average annual

discharge of 33 m3/s.

Along the aqueducts, a number of regulation basins were built and they included some control gates and overflow

devices. The control gates would be undershoot sluices while the overflows would be controlled by overshoot gates.



The operation of vertical sluice gates along the Gorze and Nmes aqueducts were estimated (Chanson 2002). A proper

operation required some gate openings less than 0.07 to 0.1 m at Gorze and less than 0.1 to 0.12 m at Nmes. In other

water systems, some overflow weirs were used to regulate the flow. The successful operation of regulation devices

required further some sound prediction of the free-surface profile along the aqueduct channel to ascertain: the

optimum location of the devices, and their optimum characteristics. Did the Roman engineers use some small size

(laboratory) models? Today any such water supply system would be modelled physically or numerically during the

design stages.

(A) Operation for Q = 0.016 m

3/s (B) Operation for Q = 0.067 m

3/s

Fig. 6. Roman drophshaft in operation

The aqueducts were equipped with a few steeper sections as well as some overflow devices that required the

introduction of energy dissipation systems. The dissipation of the kinetic energy was critical for a proper downstream

operation, to prevent scour of the channel bed and damage to the aqueduct structure itself. Some recent studies

showed at least three designs: that is, a steep smooth chute followed by a hydraulic jump, a stepped cascade, and a

dropshaft system (Chanson 2000,2002c). Figure 6 shows the full-scale model of a drophaft installed on the Yzeron

aqueduct (Lyon). Figure 6 illustrates its operation for two different flow rates (Chanson 2007). One major dissipation

structure was located along the Valdepuentes aqueduct at Cordoba (Spain) with a series of three dropshaft cascades

yielding a total drop of more than 350 m. The operation of these energy dissipation structures was complex, including

by modern standards, and required some advanced hydraulic expertise.

4. DISCUSSION

From Antiquity up to modern times, the Romans, Moslems and Spaniards contributed to the dissemination of

hydraulic engineering and hydraulic structure design. Hydraulic structures and canals were built very early in the

Mediterranean area. The construction technique spread around the Mediterranean Sea in Roman times. During their

expansion, the Moslems gained expertise from the Sabaens, Nabataeans and Romans among a few civilisations

(Viollet 2007). The Moslems brought their water traditions to Spain. After the reconquest, the Spaniards re-used a



number of Roman and Moslem structures, and they expanded the hydraulic engineering expertise, which was in turn

transferred to the Americas (Smith 1971). Clear evidences of the Spanish influence were found in Mexico and United

States. Figure 7 shows the remains of a Spanish aqueduct completed during the 18th century and used up to the mid

20th century.

(A, Left) Arcades, Calle de Manuel Garcia Vigil

(B) Aqueduct bridge

Fig. 7. Spanish aqueduct in Oaxaca, Mexico completed in 1751 (Photographs on 13 Mar. 2015)

With most ancient canal systems, it is believed that the hydraulic knowledge developed locally. In Irak, Yemen Israel,

large waterways systems were built. In Peru, the Indians civilisations (e.g. Chimus, Incas) constructed significant water

supply canal systems prior to the Spanish conquest. On another hand, the experience of Roman dropshaft and

dropshaft cascades was unique (Chanson 2000,2002c). In fact, the design expertise was forgotten and lost until recent

times.

5. CONCLUSION

The Roman aqueducts operated successfully for centuries and their design constituted some major achievement

including by modern standards. Although the aqueducts were long subterranean channels following the hillslope

contour lines, they were equipped with a number of hydraulic structures including regulation devices, stormwater



systems and energy dissipators. These successful design and operation of these devices required some advanced

knowledge in fluid mechanics and hydraulic engineering. Indeed the complexity of basic fluid mechanics is linked with

the non-linearity of the governing equations. The Roman aqueducts represent a superb illustration of successful civil

engineering designs, covering hydrology, hydraulics, structural engineering, surveying and project management.

This contribution yields many questions. Who were the Roman engineers? How did they design the aqueduct system?

How did the engineers predict the free-surface profiles and determine the needs for regulation devices and energy

dissipators? Was physical modelling or prototype tests conducted? The author believes that the Roman engineering

expertise was limited to a handful of engineers; these were the precursors of the French Ingnieurs du Corps des

Ponts, British Royal Engineers, and US Army Corps engineers.

ACKNOWLEDGEMENTS

The writer acknowledges the exchanges with many people, incl. Dr. D. Blackman, Mrs. Chardon-Picault, Dr. P. Leveau,

Mr. J.C. Litaudon, Mr. Strasberg, late Mr. V. Valenti, Dr A.V. Villanueva.

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Conferencia temtica 31

ABRIENDO SURCOS AL AGUA Alberto Losada Villasante

Catedrtico jubilado de Ingeniera Hidrulica

Introduccin para un ttulo que podra merecer una explicacin poco efmera

Es objeto de esta ponencia traer a la memoria aguas de riego agitadas en das no lejanos y, no obstante, casi olvidadas

como estelas en el mar de antigua poltica hidrulica en la Espaa moderna. Fueron movidas por el regeneracionismo

que Joaqun Costa aborda, hacia 1880, con el intento de regenerar la fase terminal de la decadencia en Espaa, a raz

de las desamortizaciones de Mendizbal, pero abierto a la manipulacin poltica y rateramente aprovechado por los

dos dictadores [] regeneracionistas reaccionarios, de nuestro siglo XX, con la seduccin de seuelos como que la

brecha que no pudo abrir la revolucin [] la abra el agua 1. Aun con su recorrido, duracin y resultados, retienen un

sabor tan machadiano como costiano, hasta alcanzar la modernizacin actual, pasando por el impulso que, como

reforma agraria tcnica articulada en torno a la irrigacin y la colonizacin, se fue configurando a lo largo del

primer tercio del siglo XX en oposicin a la reforma agraria clsica o redistributiva de la propiedad de la tierra 2.

En tan breve introduccin a tan largo y complejo camino de agua se interponen ejecu-torias con notables progresos y

retrocesos acadmico, ingenieril, social, econmico, poltico e histrico. El documental de 19 minutos que desarrolla

una parte de la expo-sicin asocia ideas a las que un debate complementario podr dar ms claridad, a la luz de

desarrollos posteriores. Quedarn justificadas algunas referencias a la antigua Escuela Especial de Ingenieros

Agrnomos de Madrid, entre los parntesis que el mon-tillano Jos de Arce sinti como catedrtico de Hidrulica y

Construcciones Agrcolas, desde 1880, en la entonces joven Escuela de Agricultura nacida en tierras que haban sido

poco antes posesin real, que ya vivan la corrupcin de la Restauracin y que haban de sufrir en directo la Guerra

Civil, desde el inicio de la batalla de Madrid.

...cerrado y sacrista ... ha de tener su mrmol y su da

Azulejo primero / de dos Daniel Zuloaga, 1909 sobre fe capaz de mover a la agricultura Agricultura en tierra que espera milagros

1 En torno a Costa, Ort, A., Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentacin, 1996.

2 Poltica Hidrulica e Intervencin estatal en Espaa (1880-1936): una visin interdisciplinar, Mateu Gonzlez, J.,

Estudios Agrosociales y Pesqueros, n. 197, 2002.



Agua y tierra 3

La naturaleza del Homo sapiens ha determinado su adaptabilidad a la geografa fsica del planeta Tierra y la consiguiente

supervivencia como individuo y como especie. En parte principal, es la respuesta natural de su potencial evolutivo al medio

fsico del sistema conjunto agua - tierra. Ciencias, ingenieras y tecnologas hidrolgicas y biolgicas han reforzado para el

hombre la capacidad del ciclo del agua, como bien esencial, en la misin que desempea, indispensable para la vida y para

satisfacer crecientes necesidades. En cuanto a la tierra, su misin en la produccin de alimentos y fibras, como recurso

natural sostenible, tiene, como contraparte, el peso que se concede al antiguo derecho que pretende justificar, tambin

como natural, su carcter de propiedad privada, frente a evidencias de falta de legitimidad que han arrastrado a graves

consecuencias sociales y polticas en el mbito rural. Un resultado ha sido que la explotacin econmica del sistema complejo

tierra-agua, con su notable poder multiplicador, se manifieste, de manera artificial, como un freno al desarrollo racional de la

componente social del regado, entre otros sectores econmicos.

- Agua

Por tratarse de un bien esencial, la disponibilidad de agua para satisfacer necesidades humanas ha de ser libre para

todos, pero esto plantea una difcil compatibilidad a su uso como recurso econmico. Por tanto, como recurso natural,

ha de ser protegido en concordancia con grados de libertad propios de cada mbito geogrfico, condicionados por

variables que estudia y explica la hidrologa y que tienen aplicaciones que cuentan con el concurso de otras ciencias y

tcnicas que tambin se han desarrollado lo suf-ciente como para que el entramado resultante d sostenibilidad a la

vida en el planeta.

Un resultado paradjico, al considerar los avances apuntados, es la dificultad creciente para conseguir su necesario

equilibrio, en autntica educacin libre, que cuide de esa disponibilidad para uso y consumo humano, exija la

proteccin de su calidad y consiga todo ello con eficacia econmica y social. Es consecuencia de la fuerza de capitales

agresivos, a su servicio, dentro de la economa neoliberal, fra pero con poder en razn directa con el desarrollo

cientfico y tecnolgico, lo que explica su moderna eficacia que desatiende intereses sociales contrapuestos.

El resultado denunciado, real y muy sensible, pero evitable, aunque con mucho esfuerzo, significa la explotacin de

agua convertida en producto excesivamente sometido a mercados cada vez ms impersonales y globalizados, con

beneficio para slo una parte de la humanidad. El concurso de tecnologas disponibles para el manejo de

infraestructuras que aseguran funciones vitales del mundo moderno y que, por tanto, hasta cierto punto, son

indispensables, consigue tambin objetivos econmicos y comerciales sin medida, fuera de lmites que eviten ms

riesgos. Sin eufemismos ni metforas, el agua acaba siendo aprisionada cuando pasa a ser embotellada, con costes

poco asequibles a sectores econmicos no favorecidos, y llega a salir inmunda, crecientemente contaminada, por el

arbolln de una compleja red mallada en la que las variables econmicas consiguen dominar sobre otras que tambin

determinan el flujo de agua, pero que adolecen de insuficiente fuerza democrtica. Son consecuencias que responden

a la magnitud y capacidad de los medios empleados, con tendencia a la irresponsabilidad humana por cuanto la

solucin autntica carece de inters comercial competitivo. Sensu contrario, del xito en el ejercicio equilibrado de las

responsabilidades arriba enunciadas depende la supervivencia de ecosistemas vitales en riesgo de extincin; pero la

capacidad de respuesta por parte de organismos internacionales viene resultando insuficiente, y el drama desborda el

control ambiental necesario en acuferos, atmsfera y mar. Contra esto, la humanidad debe asegurar su supervivencia

con el necesario respeto a lo natural, sin llegar a lmites irracionales que puedan romper el delicado equilibrio propio

de su desarrollo a travs de los tiempos. La prxima cumbre de Pars podr estudiarlo y madurar consejos renovados

que, para ser eficaces, debern ser aplicados en mbitos a escala planetaria.

- Regado

La teora y la prctica del riego tienen antiguas y profundas races que han sostenido, durante siglos, actuaciones con

la racionalidad tcnica exigible en cada momento histrico. En principio, a escalas consideradas pequeas, aun dentro

de Espaa, en el mbito de campos de cultivo al alcance de poco ms que agrupaciones de simples agricultores, segn

corresponda a la antigua cultura de sus riegos tradicionales atendiendo a lo realizado hasta la Reconquista Cristiana,

3 Proteccin del agua, Losada, A., Ambienta, Ministerio del Medio Ambiente, 2015.



con la subsiguiente expulsin de los rabes. Es pertinente recordar aqu la contribucin de stos a la cultura del

regado espaol, as como, ms de un milenio antes, la de las obras hidrulicas emprendidas por los romanos, largo

tiempo usadas por quienes nos sentimos herederos de su cultura 4

. Se llega al siglo XX con planes y obras que han

significado la intervencin del Estado en mbitos con impacto hidrolgico que se extiende a varias cuencas y

demarcaciones hidrogrficas, con grandes infraestructuras de retencin, como embalses, y de distribucin por redes

abiertas o forzadas, por tuberas a presin 5

.Con las mencionadas obras se ha alcanzado un cambio significativo de lo

que antes significaba el regado espaol, al llegar a usos de agua actuales que representan su condicin como mayor

usuario cuantitativo, prximo al 70%, dentro de su conjunto con otros sectores econmicos. Es posible que deban ser

reconsideradas esas obras que afectan al sistema tierra / agua, con razonables frenos en derecho, cuando se vayan

reconociendo sus valores para la produccin de alimentos, frente a situaciones sociales y polticas tan graves como las

ya arrastradas, a lo largo de la historia de los pueblos y, en particular, Espaa.

De inundacin de canteros en Calasparra a goteo bajo plstico en Huelva pasando por zona regable del Bembzar y estudios de evaluacin de riego por surcos en Escuela de Ings. Agrnomos (UCO) en Crdoba

4 Historia de los regados en Espaa, Segura Grao, C., Coord. Ministerio de Agricultura, A.C. Al-Mudayna, Ministerio

de Agricultura, Pesca y Alimentacin, Madrid, 2002.

5En torno al riego, J. Roldn Caas, Discurso de ingreso en la Academia de Ciencias, Bellas letras y Nobles artes de

Crdoba, 2007.



Momentos tecnolgicos entre la tradicin y la modernidad, a principios del siglo XXI

Poltica

Es conocida la admonicin de Pauling a Meselson, premios nobeles los dos, contundente al reconocer

compromisos personales en que debe predominar la ciencia, durante la juventud, y la poltica, llegada la

madurez. En otras latitudes, la prudencia aconseja evitar siempre la poltica; pero, quizs porque la

imprudentemente joven II Repblica Espaola no pudo soportar problemas endmicos, sus mentores quisieron

adoptar una respuesta asociable al criterio de hablar ahora o callar para siempre. Sobre la funcin social del

agua lo quisieron hacer de manera justa y resuelta en derecho; pero no result poltico, y las races del

contencioso mantienen enfrente toda su fuerza, en tanto llega la respuesta madura que consiga arrancarlas.

- Poltica hidrulica

No dej de ofrecer su respuesta quien, como Joaqun Costa, merece ms que un mnimo comentario como destacado

regeneracionista hidrulico, con sensibilidad que hace rebelarse, ante lo que observa, al intelectual procedente del

campesinado que, a pesar de su promocin en el mundo de la burguesa [] no se desarraiga. Costa se atraganta con

la poltica durante la Restauracin, pero promueve la siembra regeneracionista hacia actuaciones enjaretadas por las

dictaduras del siglo XX.

En su Colectivismo agrario (1898), Costa critica la destruccin producida por las desamortizaciones civiles del siglo XIX

y apunta a ponerles trmino, preocupado, en particular, por problemas agrcolas necesitados de profundas reformas

para la regeneracin nacional. Con su creciente visin poltica, es activo en movimientos sociales, convencido de

poder superar contradicciones con el mito del materialismo hidrulico como solucin que sobreentiende el

fracaso de la ideologa poltica del reparto de tierras y que el fondo de tierras distribuible del pueblovuelva a ser

dividido por las aguas 1.

- Obras hidrulicas y colonizacin, durante el siglo XX

Aunque, segn algunos, Costa fue incapaz de imponer sus ideas de fomento de poltica hidrulica a la Espaa de su

tiempo siquiera como un programa reformista mnimo, con su siembra como testamento poltico ganara la

batalla despus de muerto. Lo hara su gran poltica hidrulica con apoyo productivista, pues esta sustitucin de una

reforma agraria estructural no podra dejar de atraer a potentes seguidores, como tambin los impulsos de Costa

motivaran el intervencionismo estatal en poltica de regados, ya desde principios del siglo XX, y la asignacin al

Estado de la construccin y financiacin de grandes obras hidrulicas. Y fueron esas races en su regeneracionismo las

que impulsaron y desarrollaron aquella poltica hacia planes de riegos que se desparraman por toda Espaa desde el

Plan Gasset y la Ley de 1911. El notable crecimiento que, desde aqu, sigui a la llamada de Costa no puede ser

calificado como autntico desarrollo en trminos cientficos, aunque s en tcnica hidrulica por cuanto se demuestra

capacidad de preparacin y ejecucin de las grandes obras en los listados que dieron su entidad a los planes de

entonces. Tampoco en trminos sociales, por cuanto con ellas no se llega a mejorar las condiciones de los jornaleros

del medio rural, con su pequea hidrulica, sino slo por cuanto daba alguna seguridad al trabajo de una fraccin

poco significativa.

El desarrollo de una gran poltica hidrulica con la artera participacin de las dictadu-ras parece justificarse como

atenuante para quienes no superen el temor a hacer pol-tica como se debiera. Se intenta aqu hacerla interponiendo

recuerdos entre parnte-sis, como los de Zuloaga, pero de minipoltica, por cuanto se limitan a la Hidrulica Agrcola

que precedi, como versin acadmica, a la Ingeniera Hidrulica, en la anti-gua Escuela Especial de Ingenieros

Agrnomos de Madrid, con la que persiste como apndice dentro de la posterior especialidad corporativista

Ingeniera Agroforestal.

Nacida con el modelo de las Grandes coles francesas, aquella escuela vena desempeando a satisfaccin

administrativa su misin de preparar funcionarios en materia de tcnicas y ciencias agrcolas en un mbito

interdisciplinar, transversal, como profesionales para el cuerpo administrativo sobre el que el Estado Espaol



depositaba la responsabilidad propia de cuadros tcnicos en el pas bsicamente agrcola, con poco regado, que era

Espaa por entonces. En principio, los riegos no fueron planteados con la intencin, fuerza y eficacia deseables, con

objetivos agrcolas generales, para hacer la ciencia que se haba querido amamantara al centro docente que, como

Escuela Central de Agricultura, fue su adelantado en Aranjuez, con el sordo fracaso que signific su cierre, en 1868 6.

No obstante, por lo que se refiere a poltica e ingeniera del agua de riego, en su doble vertiente hidrulica e

hidrolgica, se promul-garon, ya en los aos veinte, dos decretos que explican mucho de las aspiraciones que el

cuerpo de los ingenieros agrnomos abrigaba y que, fuera del contexto de una temprana lucha corporativa, resultan

inexplicables. Por aquella poca, fue significativo el eclipse que, ya sin Arce, se sinti cuando algunas autoridades

interpretaron que la poltica de camarillas cerca del poder real poda saltarse la autoridad del Dictador de entonces,

Primo de Rivera, supuestamente distrado en asuntos de la Guerra de frica. El Prof. Bernardo Mateo-Sagasta,

Director de la Escuela, pag con su cese el espacio de libertad del que crey disponer para aspirar a un

reconocimiento de competencias que desbordaban la capacidad del cuerpo agronmico de entonces.

En efecto, la institucin no estaba preparada para cimentar las responsabilidades en materia de obras hidrulicas que

pudieran llevar a buen fin el Real Decreto-Ley (R D-L) de 20 de junio de1924. Y, por el contrario, el Ingeniero M.

Lorenzo Pardo contaba con la profesionalidad y apoyos necesarios para asumirla, y con Primo para imponerlas, segn

se desprende del R D-L de 6 de marzo de 1926, durante el Directorio Civil que impuls las confederaciones

hidrogrficas. Su acierto y el de la poltica que sigui tuvieron significativas consecuencias en dominios corporativistas

hidrolgicos e hidrulicos y, sobre todo, econmicos.

Con la reordenacin de aguas de los aos veinte llegaron los emprendimientos de las confederaciones hidrogrficas,

lejos del rea de influencia del cuerpo agronmico. Y pasados ya los directorios de Primo de Rivera, seguira el breve

pero esperanzador optimismo generado por los proyectos de la II Repblica. Entre ellos, los debidos a Indalecio

Prieto: por una parte, la Ley de 1932 activa la poltica de Obras de Puesta en Riego y, por otra, la planificacin

hidrulica de 1933 (no aprobada), con los ingenieros Agrnomo Leopoldo Ridruejo (buen entendedor de su autntica

misin colonizadora agrcola) y de Caminos Manuel Lorenzo Pardo como personajes centrales respectivos.

Considerados con las bases que anteceden los logros histricos del regado en Espaa, podr sorprender que a

Joaqun Costa y, como se ver, a los admiradores de Ernest Hemingway, llegara la atrasada Espaa rural en la que el

primero naci y que el segundo an encuentra y describe; pero tampoco deben pasarse por alto circunstancias, que

pueden haberlos afectado, a la escala ms pequea propia de la hidrulica en la Escuela. Merece recordarse la

tenacidad para mejorar la formacin hidrulica all impartida desplegada por don Carmelo Benaiges, catedrtico de

Hidrulica Agrcola, aunque no haba podido evitar la sintomtica prdida del vecino Campo de Riegos, creado en 1891

por Arce y reventado en 1929 por los desmontes previos a la construccin de la Ciudad Universitaria. Lleg la poltica

de obstruccin, con el eclipse de 1934 seguido de la violencia iniciada por la rebelin de parte del ejrcito y la

consiguiente catstrofe de la Guerra Civil. Y ya como Director, desde 1931 hasta 1936, no podra el Prof. Benaiges

presentir la destruccin de su laboratorio de Hidrulica, volado, recin acabada su construccin. 7

6 Una pequea historia alrededor del espacio de hidrulica y riegos en la escuela de ingenieros agrnomos de Madrid,

Losada A., L. Rodrguez, R. Snchez y L. Juana, Univ. Barcelona, 2006. Sobre actividad en investigacin agronmica y publicaciones, ver Apostolado, profesin y tecnologa. Una historia de los ingenieros agrnomos en Espaa, Pan-Montojo, J., As. Nac. de Ings. Ags, 2005.

7 Como tampoco pudo abordar su reconstruccin ni la ejecucin de su proyectado campo de riegos subterrneos, por

sufrir su apartamiento como profesor depurado en la postguerra. Ver ref. 6.



ltima prctica en Campo de Riegos de la Escuela 1929 y ltima imagen del laboratorio de Hidrulica 1936

Al destruir media Escuela y mermar sus recursos acadmicos para la formacin en hidrulica y riegos, como en

economa y sociologa, la guerra debilit cimientos a la reforma agraria tcnica que, iniciada con los planes del

Instituto Nacional de Colonizacin, iba a sustituir a la reforma agraria liberal-democrtica de la Repblica. 8

Todava era aquella Escuela Especial de Ingenieros Agrnomos la nica existente en Espaa, como ms tarde lo segua

siendo con el nombre de Escuela Tcnica Superior, a la llegada de los aos sesenta. Y con el plomo en las entraas y

en los versos de A. Machado, al sobrevenir la Guerra Civil, es obvio que los ingenieros de las promociones que la

vivieron no pudieron disponer de los medios que el Prof. Benaiges quera destinarles. Los salones en el casern del

marqus Molins, en c/ Amor de Dios, no fueron mbito hidrolgico e hidrulico apropiado para ensear la prctica de

los riegos, lo que terminara significando que la adecuada preparacin para la misin de transformar tierras en regado

que les esperaba, con su reforma agrcola tcnica, se demorase ms all de lo previsible.

En todo caso, la paz de 1939 retom los proyectos republicanos, continuados con la planificacin y ejecucin de Obras

Hidrulicas 9. Y se emprendieron las transformaciones en regado de los planes del Instituto Nacional de Colonizacin,

la gran esperanza del rgimen impuesto por el vencedor, que concedi con ellos notables espacios de confianza a la

Ingeniera Agronmica. Aos despus la continu el Instituto de Reforma y Desarrollo Agrario, como reforma sesgada,

pues nunca

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