Crucigrama

REVISTA DE LITERATURA CHILENA

Alejandro Rabuco • Gabrielle Sanginetto • Javier Córdova • Rodrigo Córdova V

Dic. 2014

N° 02

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CruCigrama revista independiente Chilena

J. D.

J. D. Gómez Rojas(1896-1920)

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Crucigrama

[email protected]

Rodrigo Córdova ValdesRelaciones Públicas

Humberto González MenesesDirector y Editor

David Espinosa NavarroEdición Imagenes y gráfica

Mauricio Saavedra HakanssonDiagramación

GRUPO EDITORIAL

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De la revista

Las siguientes líneas expuestas a usted, nuestro lector. Se hallan cada vez más cercanas, pues el trasfondo e idea de Crucigrama, es el lograr todo lazo con quién disfrute de la literatura; es por ello que en este número hemos tenido el placer de recibir trabajos de mucha calidad, los cuales usted, nuestro amigo de gustos, tendrá el deleite de poder disfrutar de aquellas obras. Como entendido sobre una de las tantas aristas del arte, comprenderá que todo nacimiento es una creación, por lo tanto cada creación sea la que sea, debe ser vista como una obra. Y es una de las razones fundamentales por la cual Crucigrama, sabiendo que el arte es utilizado de manera contestataria, ésta (la revista) no se abandera por ningún bando, ni color político, ni mucho menos religioso. Nosotros permitimos la forma de expresión y publicación en su estado puro, y si por alguna razón alguna de las obras expuestas por nuestros participantes, suelen mencionar o dejar vestigios de alguna ideología, simplemente es, porque Crucigrama es y será un espacio abierto a todo el que deseé hacer visible su obra y cada evocación artística entregada por los colaboradores, debe ser entendida como la de un lienzo y pincel, donde Crucigrama se convierte en el atril de los nuevos artistas que hoy se hallan en el anonimato. Por esto estimado lector y futuro colaborador de Crucigrama, es que hoy y mañana, siempre dejaremos cada hoja abierta para que toda ánima pueda entregarnos su creación, ya que todo trabajo enviado a la revista, en un próximo número será publicado. Ya las líneas que nosotros Crucigrama, les hemos dado de leer antes de comenzar con las obras de nuestros colaboradores, están llegando a su término, sin antes mencionar que disfrute cada forma, historia, verso y figura que nuestro artistas, han entregado de manera gratuita a nosotros para que usted deleite sus ojos y claramente la puerta de su alma.

Rodrigo Córdova

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Ideario político e Histórico de José Domingo Gómez Rojas

Por: AlejAndro rAbuco

1. Caracterización general.

Almorzaba de prisa e íbame al Centro de Estudios Sociales Francisco

Ferrer (…) Habló a continuación un joven delgado, bajo, moreno, de

ojos brillantes y voz emotiva. Narró cómo, andando, había llegado a

Mendoza. Era el poeta José Domingo Gómez Rojas. Aunque estaba a

cinco metros de distancia del sitio que yo ocupaba, lo sentí tan lejos,

tan inaccesible, como si hablara desde una colina y yo me hallase en

la llanura .

La Historia del siglo XX chileno, se enmarca al interior de un contexto

delimitado por los constantes conflictos sociales, políticos, económicos y

culturales. Un gran alarido de incertidumbre existencial comienza a formar

parte de la memoria colectiva de la sociedad, marcada por las contantes

crisis a nivel material e intelectual vivida en forma paralela con Europa. La

visión antes mencionada, es el reflejo de un periodo marcado profundamente

por el surgimiento de nuevos sectores sociales, los cuales se darán a la tarea

de exigir una nueva forma de estructurar el panorama político de la nación, y

de la misma manera este periodo se ve influenciado por la incapacidad de la

oligarquía de reaccionar ante los nuevos desafíos que se manifiestan. Así, es

posible observar como el levantamiento de sectores obreros, mayoritariamente

provenientes del norte del país, comienzan a ejercer presión debido a la grave

crisis de empleabilidad por la que se atravesaba durante. Sofía Correa nos

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entrega un detallado análisis de los problemas a los que deberá hacer frente;

como por un lado hacer frente a las complicaciones derivadas del periodo de

crisis salitrero -efecto indirecto de la I guerra mundial-,que provocó estragos

en el norte, sobre todo en los sectores

más populares de la región, causando efectos tales como la cesantía y la

pobreza, que transformaron las formas de concebir los idearios políticos, y

por otro, abrir un camino para el surgimiento de una nueva forma de articular

las estrategias políticas , un discurso plasmado en las misivas sociales en

contra de la oligarquía santiaguina, triunfante sobre el caudillismo electoral,

que como lo denomina Sofía Correa, se haría sentir por el resto del país, lo

que llevaría a que su discurso liberador anti – oligárquico, fuera visto por las

clases más populares, como el representante idóneo de la lucha contra el

poder centralista.

En este contexto se forma la figura de José Domingo Gómez Rojas (Santiago

1896- 1920), quien realizó sus estudios en el emblemático liceo Manuel

Barros Borgoño, Institución en la cual logro con grandes esfuerzos terminar

sus estudios de humanidades. Ingresa entonces a la escuela de derecho y

al instituto pedagógico de la Universidad de Chile, estudiando derecho y

castellano, disciplinas que de seguro lo terminaran por perseguir su corta y

dramática vida, al igual que marcaria el caris revolucionario y dogmatico de

su poesía. La gran pasión de José Domingo era la poesía. A los 16 años había

escrito su primer libro Rebeldías liricas, en el cual plasmó su compromiso

con los movimientos sociales de la época con grandes influencias cercanas

al anarquismo. , ideario político desde el cual se rescataran algunas de sus

más grandes convicciones, como por ejemplo su admiración por el filósofo

alemán Friedrich Nietzsche y su activa participación en la fundación chilena

de la Workers of the world (IWW) organización internacional que agrupaba a

los adherentes anarquistas.

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Durante su estadía en la Universidad Chile, sus compañeros lo proclamaban

como uno de los emergentes líderes del movimiento estudiantil de 1920,

movimiento en el cual se enmarcaba como uno de los principales agentes

de disidencia ante las poco democráticas políticas del presidente Juan Luis

San Fuentes, contexto caracterizado por las constantes rotativas de la lucha

por las condiciones laborales y la situación de vivienda en el país. En efecto,

ante la agitación social de estos días, el gobierno de San Fuentes dio orden

de perseguir a los grupos anarquistas ‘subversivos’ de la época, ante lo cual

algunos dirigentes de la I.W.W., cayeron presos. Entre ellos el poeta. Pese

a que nunca fueron claras sus vinculaciones con esta filial chilena de esta

entidad, lo cierto es que en la cárcel se enajena y enferma gravemente de

meningitis, muriendo trágicamente en la casa de orates a los 24 años.

Originalmente se trataba de un escritor cristiano con influencias evangélicas,

marcado profundamente por sus vínculos con los trabajadores convocados

a través de la Federación Obrera de Chile y el influyente partido radical. Bajo

estos parámetros sociales, culturales y políticos, José Domingo Gómez Rojas

nutre su prosa, deslenguada y enaltecida ante las manifestaciones de dolor,

injusticias y desigualdad de una sociedad oligárquica empinada en lo más

alto de la escala social; sus misivas anarquistas vendrán a ser el sinónimo de

lucha de toda una generación y de un personaje que de forma escabrosa y

violento dejaría de existir.

__________________________________________________________________________________________________________________________________________________

1José Santos González Vera, Cuando era muchacho, pág. 112-113, Universitaria

2Sofía Correa. Historia del siglo XX chileno. Editorial Sudamericana.

Breve análisis de factores políticos, económicos y sociales de la segunda mitad del siglo XX.

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2. ¿Por qué hablar de José Domingo Gómez Rojas?

¿Por dónde comenzar? Tal vez sea necesario definir este trabajo. En primer

lugar, definir esta reflexión como una construcción meramente historiográfica

sería caer en un gran error, al igual que si pretendiéramos dar a este trabajo

el grado de una investigación literaria. Es por esto que una categorización

posible sería un intento de acercamiento y descubrimiento de un personaje

o más bien un poeta, en el cual se reflejan las ideas y alcances sociales de lo

que pretendía la juventud durante los inicios del siglo XX.

Hablar de José domingo Gómez Rojas es sin duda un ejercicio de reflexión,

de un traer a la memoria la imagen de un hombre que se vincula con un pasado

marcado por la pobreza y la rebeldía de un contexto en el cual comenzaban

a dar sus primeros pasos los conflictos más argüidos y significativos de

nuestro país. Un personaje que abría paso a los pensamientos que bullían

en las conversaciones y tertulias de los centros de estudios sociales, en

las organizaciones obreras, sociedades en resistencia y la federación de

estudiantes. Es sin duda un acto de reivindicación hacia un autor y su obra,

que influyeron notablemente en poetas y escritores, de una generación

literaria marcada por las preocupaciones sociales y políticas durante la

segunda década del siglo XX. De esta generación destaca su afectuosa

vinculación con Manuel rojas, José santos González Vera y Antonio Acevedo

Hernández, quienes lo recuerdan en sus escritos con cariño y con una amistad

inquebrantable.

Del autor y su contexto es preciso señalar que la corta existencia de Gómez

rojas se enmarca durante la etapa de apogeo y decline de la llamada República

Parlamentaria: época marcada por las discusión sobre políticas y artes, sobre

todo ante lo que fue el auge de la llamada cuestión social, contexto conflictivo

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del cual Gómez Rojas no pudo estar ajeno. De esta forma participó como

activo dirigente del movimiento obrero el cual se encontraba fuertemente

influenciado por las corrientes de cortes anarquistas de la primera década del

siglo XX, así mismo como secretario de la IWW, hasta el momento en que es

tomado detenido en la toma de la federación de estudiantes en 1920.

En la universidad sus compañeros lo admiraban como escritor, pero

también lo reconocían como uno de los líderes del vigoroso movimiento

estudiantil que hacia 1920 se ergio como uno de los más predominantes

componentes de la actividad nacional. Será precisamente José Domingo

Gómez Rojas el emblema de esta generación, pues las circunstancias

políticas y su propia muerte lo transformaron en mártir, sobre un contexto

en el cual la arremetida de nuevas formas de pensamiento y organización no

fueron bien vistas, de esta forma se recuerda la escritora Elisa Cárdenas, al

mencionar la toma realizada a la FECH por un grupo de enardecidos jóvenes ,

provocando la inmediata reacción de las facciones más fuertes de los jóvenes

patriotas de derecha (la juventud dorada), movimiento de lucha frente a las

acciones denominadas anti- patriotas, enmarcadas en la organización de la

federación de estudiantes, lo que en esta situación se manifestaba, era sin

duda la construcción de una política oficial, con el objetivo de impedir que

estos nuevos focos de levantamientos populares y estudiantes, influyeran en

la organización del movimiento obrero. Aunque podemos decir que la Historia

de nuestra sociedad es sin duda el espejo reluciente de un camino letárgico

de confrontaciones y manifestaciones en búsqueda de la implantación de

un leviatán por sobre la emergente masa popular, en este caso el conflicto

provocado en la sede de la federación de estudiantes, vendría a retratar la

necesidad de por parte de la clase oligárquica anticipar sus reacciones a la

llegada de nuevas formas de pensamiento , que llevarían necesariamente a

concebir la opción de construir un nuevo horizonte , en el que las condiciones

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de trabajo y de vida en general se enmarquen en el centro de lo que significa

el sueño de las condiciones mínimas para la vida en sociedad.

Rescatar el ideario, el pensamiento de Gómez Rojas no es más que una

acción reivindicadora hacia la justicia, un gesto idealmente político que

actúa bajo la legitimación de la subversión y la imagen de una vida llena de

contradicciones y sufrimientos, de un hombre el cual escribe desde la mirada

de quien no puede ni debe mantenerse ajeno a lo que le dicta su contexto

y sus principios. La actitud negativa aumenta en la medida en que el poeta

reacciona frente a esta mirada mercantilista, a través de palabras como

hoy más que nunca desprecio a los imbéciles, a los que sirven a situaciones e

intereses creados que son incapaces de comprender3.

El martirio de este poeta refleja un símbolo, una síntesis marcada por el

horror de la situación del escritor, producto de las nacientes sociedades

disciplinarias latinoamericanas, en las que se desarrolla una defectuosa y

fortalecida ‘anatomía política’, sumergida bajo una especie de mecanismo

de poder que desarticula y recompone el cuerpo humano, siendo un aparato

ideológico que sirve como fundamento a la hora de analizar la acusación

proyectada en Gómez Rojas, la imagen de un subversivo, exclamación

hábilmente usada para el ocultamiento de ignominias, pero no ajena de

confrontaciones ideológicas legitimadoras de la acción represora del poder

representado en aquel ministro Astorquiza. La locura que fragmenta nuestra

sociedad día a día y desdeña a aquel hombre, enclaustrado en aquel lugar frío

y nostálgico para toda mente incomprendida, la cual casualmente recae en un

mismo régimen carcelario que combina prisión y manicomio, ese manicomio

que para el poeta no fue nada menos que su refugio, y lugar de descanso en

el cual sumergió sus penas y contradicciones.

______________________________________________________________________ 3Carta escrita desde la cárcel el 14 de septiembre de 1920.Temple de León.

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Compañera de lujurias

Por: GAbrielle SAnGinetto

Vanidosa y orgullosa,Mi entidad he de cuidarPara los pasajeros temporalesQue mi infierno han de gozar.

Las llagas de mi cuerpo taparéYa he de esconder,La experiencia de besos y fisurasMás nunca tendrán que saber.

Suaves, salvajes, dulces y amargos,Todo espécimen se aparece en mi cuarto,Bajo mis sabanas, entrepierna, mis senosY finalmente mi regazo.

Llorando sus penas,Desquitando sus fracasos,Mi sola presencia es su diario,El típico cantinero limpiando el último vaso,Contando las horas,Mientras el borracho desconsolado,Cuenta sus penurias a ese apreciado extraño.

Silenciosa y comprensiva,Sólo he de aceptar al que vendrá,Sea como sea,Ya mis piernas dispuestas se abrirán,Caballero de ratos, hazme tuya una vez más.

Marcelo, Jorge, diego un orgasmo y tal,Carlos, Pedro, Ernesto, de mi corazón no marcharan.

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Tú amiga, amante, compañera de una noche,Sentimientos poseo, humana soy,Con un corazón trisado cada día,Marcada por tu huella y la de cuantos ya,Nunca olvido, ni el amor sagaz,Soñando con los brazos de un galán,Quedarme allí inmortalY jamás largar a los brazos de otro,Nunca más.

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Despedida

Por: jAvier córdovA

No me acostumbro a la idea de dejarte ir, pero creo que es un hecho que tú,

por tu parte y de forma deliberada, me has dejado ir a mí hace un buen tiempo

ya. Me ha costado mucho acostumbrarme a los cambios que tu paulatino

desinterés ha generado en la vida cotidiana, la que compartíamos. ¿La

recuerdas? Perdóname la pregunta nostálgica, pero yo recuerdo mil cosas

mientras te miro hacer tus asuntos. Tengo vívida la imagen tuya caminando

desnuda por la pieza mientras comías helado después de dejarme dormir

como a ti más te gustaba; conmigo encima, de alguna forma conteniéndote.

Ahora que apenas me hablas tengo tu voz golpeando las paredes de mi mente

diciéndome un montón de… Cosas infantiles como “guaguita, cosita, bebé,

peludito, amorcito, osito, adornito, perezosito, etc”. Nunca busqué una madre

en ti, pero las cosas se dieron con un cuidado excesivo de ti hacia mí. Quizá

eres tú la que necesita ser madre de alguien, repito que yo una madre no

buscaba porque tuve la propia, pero tú insistías en elegir hasta mis comidas,

los sabores que mi paladar podía quizá desear. Y yo, claro, siempre he sido

cómodo y cuando veía tus ojos brillar por el placer que te causaba verme

disfrutar de una buena comida no me podía negar, simplemente engullía

fascinado, llevado como por un lazo invisible hacia los acontecimientos

inevitables; tus cambios de humor, tus horribles cambios de ánimo; rasgaste las

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sábanas, bebiste más de una botella de pisco sola mientras yo te miraba en

silencio y tú te decías cosas horribles frente al espejo y llorabas y te golpeabas

la cara con las palmas y te lanzabas al suelo pataleando, retorciéndote de

rabia por razones hondas que nunca quisiste revelarme, y está bien, puedo

entender la espesura dolorosa de tu memoria en los espasmos eléctricos de

tu cuerpo al explotar. He sido solo yo el testigo silencioso, jamás inconciente

de tus tormentas y marejadas. Ah, cariño mío, me matan los celos. Odio al

hijo de puta que descaradamente ha entrado y se ha llevado tu olor, porque

hasta tu olor lleva en el cuerpo el muy bastardo. Te ha seducido de tal forma

que ahora me hablas de “relaciones modernas”, sin ataduras ni compromisos

de una abusiva sociedad patriarcal. Y por esos dos mil años de instintivo

patriarcado y sumisión femenina yo debo aceptar ver como le besas y como

te acaricia él. Soportar oír tu voz diciéndole las mismas cosas infantiles que

me decías a mí y reír con él como reías conmigo cuando jugábamos. Ah, niña

mía de metal y truenos, no me gusta la Era así y no es por machismo, sino por

pena y patetismo que me causa verte la boca tan roja ahora que lo conoces

a él. Por el estupor y espanto que me causa escuchar que me digas fofo,flojo,

pasas todo el día echado en la cama. Sí, es cierto, pero es que yo amo nuestra

cama, perdón, tu cama. (Olvido muy fácilmente que has sido tú la que me ha

traído a vivir contigo / Y yo me dejé) ahora las cosas han llegado a un extremo

que no puedo soportar. Se ha quedado durante una semana en casa y está

tomando cada vez más confianza. He dormido ya muchas veces en el sofá

y no lo tolero. No nos hemos dicho ni miau y si no me voy ahora, si no paro

con esto ya no terminaremos bien tú y yo. Saltaré por la ventana y me iré,

no volveré a ti jamás. Y sí, digo que lo haré porque así me place. Te miraré,

me mirarás tú y me lanzaré implacable por la ventana, me aventaré por los

aires con la intrepidez de la huída constante y sí, todo habrá acabado; habrás

perdido a tu gato, pero supongo que eso ya no te importa.

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TIERRA DE CIEGOS.

Por: rodriGo córdovA

No puedo detener el tiempo,

mientras la seguridad en esas manos frías hace que la vida se acabe

como un cigarrillo en la esquina.

Porque es fácil quedarse en la niebla sin pensar;

algún ángel insensible mirando…

Mirando las estrellas opacas de la noche que pedimos para soñar,

mirando la alergia que nos ennegrece todo lo que pedimos para danzar…

Alguien me dijo:

“que la paz es el truco dentro de toda la corrupción de nuestros sentimientos”.

Si hoy despierto con miedo por no saber quien soy…

El no saber que p dar para seguir avanzando.

Cuando siga envejeciendo no podré respirar como aquel joven,

ni tampoco explicar a algún hijo…

¡Haciendo ojos ciegos alrededor para que mi estomago no duela y no me

abandone!

¡Haciendo ojos ciegos alrededor para que mi mente no me pierda y no me

acongoje!

Toda la destrucción que llevamos como hombres

y dentro de toda la corrupción que cargamos como sentimientos…

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Haciendo ojos ciegos alrededor para que mi rostro no se endurezca.

No me dejes como otro tipo en la tierra sin saber que dar…

¡No pido clemencia!, no la espero…

¡No te pido esperanza!, no la creo…

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Acabóse este ejemplar

en el mes de Diciembre,el día 29, de 2014

en San Fco. de Limache,Región de Valparaiso,

Chile.

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