Creer, Sentir, Imaginar, y perseverar. Algunos pasos ... · Creer, Sentir, Imaginar, y perseverar....

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Creer, Sentir, Imaginar, y perseverar.

Algunos pasos, palabras, y decisiones,

para recibir abundancia en vida.

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ÍNDICE

Introducción …….…………………………………………………… 3

Proceso CSIP ….…………………………………………............... 5

Palabra 1 ….…………………………………………………………. 6

Palabra 2 ………………….…………………………………………. 8

Palabra 3 …………….……………………………………………... 10

Paso I …….…………………………………………………………. 12

Palabra 4 ………….………………………………………………... 14

Palabra 5 …………………….……………………………………... 15

Paso II …………...………………………………………………….. 16

Palabra 6 …………….……………………………………………... 17

Palabra 7 …………………………….……………………………... 18

Paso III ……………..………………………………………………..19

Conclusiones y decisiones ………………………………………... 21

Página de créditos y derechos de autor …………………………. 22

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INTRODUCCIÓN.

Antes que nada usted está leyendo este libro por alguna razón, nada es

casualidad y todo tiene un porque. Este procedimiento escrito por un

NO escritor, son simplemente algunos pensamientos, pasos, palabras

y decisiones que me han ayudado en gran manera a entender y

comprender todo lo que podemos lograr siempre que ordenemos

nuestros pensamientos y sentimientos en un ambiente diario de

armonía, felicidad, alegría, entusiasmo, y en un estado constante de

bien estar, pensando siempre en cosas buenas como abundancia,

prosperidad, alegría, riqueza, éxito y logros.

Este conjunto de pasos, palabras y algunas decisiones nos dan como

resultado una combinación poderosa para lograr cualquier cosa que nos

propongamos en la vida.

La finalidad de este procedimiento es entender de una vez por todas

que somos el resultado de lo que nosotros mismos construimos con

nuestros pensamientos, con nuestras palabras, con nuestros

sentimientos y con nuestras decisiones. A pesar de cualquier situación,

el estar y sentirnos bien depende solo de nosotros mismos es una

elección que tenemos todos los días. Entendiendo que somos seres

humanos imperfectos y cualquiera de nosotros podemos tener un día

no del todo bueno, nosotros elegimos como sentirnos ante cualquier

eventualidad que se presenta en el día a día. TU eliges ser feliz, TU

eliges si estas triste o enojado, e incluso TU eliges si eres pobre o rico.

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En este punto seguramente se estará preguntando si es verdad que

nuestra vida es el resultado de lo que pensamos y sentimos, aquí una

breve explicación del tiempo de acuerdo a mi perspectiva:

Pasado, presente, futuro.

De estos tres el mejor para mi es el “regalo”. ¿El regalo? Así es, por

eso le decimos presente porque es un obsequio que la vida nos da a

cada momento y nosotros elegimos que hacemos con ese regalo

maravilloso que es el tiempo presente.

Ahora veámoslo de la siguiente manera; el pasado es el presente de

ayer y el futuro el presente de mañana viéndolo de esta manera lo único

que tenemos siempre es el presente, aunque el pasado es de mucha

importancia, ya que es el camino que nos ha llevado a nuestro presente,

por el momento concentrémonos en nuestro presente y el futuro que

queremos construir con nuestras palabras y pensamientos.

Nuestras palabras y pensamientos tienen el poder de crear y el poder

de destruir, de nuestras palabras y pensamientos depende nuestro

futuro, así que empecemos cuidando las palabras que decimos y

nuestra forma de pensar y hablar con los demás.

Para entender todo esto de una manera más clara, a continuación

intentaré desarrollar en 3 pasos, 7 palabras, y 3 decisiones

intercaladas, el orden en que debemos seguir y aplicar el proceso si es

nuestro deseo.

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PROCESO CSIP.

Pasos. Pedir, creer y recibir.

Palabras. Reconocer, perdonar, agradecer, sentir, imaginar, dar y

perseverar.

Decisiones. Cumplir, tener fe y repetir.

Una única instrucción en el proceso: Permanecer en Amor en todo momento.

A continuación trataré de explicar este proceso, comentando y

describiendo cada palabra y cada uno de los pasos a seguir que a mi

parecer debemos aplicar. Aquí cabe señalar que no es una receta

mágica, sino más bien recomendaciones y sugerencias que nos

servirán de mucho si lo que queremos es lograr una vida abundante.

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Palabra 1.

Reconocer.

Reconozcámonos a nosotros mismos, identifiquemos nuestras

características de valor y aprendamos a reconocer también a los

demás. Porque nos cuesta tanto trabajo poderle decir a alguien que lo

está haciendo bien, decirle a los demás sus virtudes y reconocer el valor

que tiene cada persona. Porque nos es tan fácil siempre ver los errores

de los demás, pero nos cuesta tanto trabajo reconocer sus cualidades

y virtudes, porque etiquetamos a la gente y sin darnos cuenta o peor a

aun conscientemente criticamos a los demás y señalamos con el dedo

sus defectos sin ver primeramente los nuestros.

Aprendamos pues, a reconocernos a nosotros mismos, reconozcamos

a los demás sus cualidades, virtudes, y seamos libres de etiquetas y

señalamientos. Examinemos nuestras palabras cuando platicamos con

los demás o aún más allá, examinemos nuestras palabras cuando

hablamos de alguien más, seamos conscientes de que nuestras

palabras tienen poder y lo que decimos repercute en nuestras vidas. Si

vamos hablar de alguien hablemos cosas positivas exaltando las

virtudes y cualidades de las personas, actuemos con amabilidad,

educación y atención hacia los demás. Podríamos empezar, por poner

un ejemplo, dando un regalo de poco valor solo como muestra de afecto

y consideración a los demás. Un pequeño reconocimiento a alguien que

siempre está ahí en nuestras vidas y que nunca le hemos agradecido.

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Ahora algo aún más difícil, hagamos este reconocimiento de cualidades

y virtudes en aquellas personas que no nos caen tan bien o que en un

momento determinado nos han hecho algún daño de manera consciente

o inconscientemente. Tratemos de enfocarnos solo en las virtudes de

aquellas personas que no nos simpatizan del todo y crezcamos como

personas dejando a un lado enemistades, rencores, y malas actitudes.

Independientemente de lo que hayamos vivido durante nuestra niñez,

adolescencia, o la edad adulta, aceptarnos a nosotros mismos se vuelve

una elección totalmente personal, no depende de nadie más, la decisión

de aceptación es solo nuestra.

Para lograrlo, empecemos por reconocer lo que nos gusta y lo que no

nos gusta de nosotros mismos y dejemos de regañarnos, criticarnos,

devaluarnos, y peor aún compararnos con los demás. Enfoquémonos

mejor, en lo que queremos y podemos hacer al respecto, dejemos de

preocuparnos y ocupémonos en resolverlo.

Sé y estoy consciente que no es nada fácil reconocernos de manera

individual o bien reconocerle a alguien más, y en especial cuando esa

persona nos ha hecho algún daño, por eso vamos a ir directamente a

la siguiente palabra, perdonar.

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Palabra 2.

Perdonar.

Aunque parezca extraño también debemos comenzar por perdonarnos

a nosotros mismos, en el transcurso de nuestra vida nos vamos

llenando de situaciones y culpas que muchas veces no hemos

identificado, empecemos entonces por tratar de identificar las cosas que

a nosotros mismos no nos hemos perdonado aún.

Cuando le fallamos a alguien, o bien fallamos con nosotros mismos,

debemos lo antes posible identificar nuestra falla delante de la persona

a quien hemos fallado u ofendido, y así poder ofrecerle una disculpa,

incluso si la disculpa y el perdón es para nosotros mismos.

Aquí una pregunta bastante interesante. ¿Por qué es importante

identificar nuestras fallas y errores lo antes posible?

Respuesta. ¿Has escuchado el concepto de raíz de amargura? La

amargura es una angustia del alma; es estar triste, desanimado y en

desesperación; es sufrir una decepción y sentirse sin esperanza. Es

cómo nos sentimos por circunstancias que nos sobrecogen y que no

podemos cambiar; es tener una profunda tristeza y resentimiento,

acompañada de hostilidad e ira reprimida a través del tiempo.

La amargura es un resentimiento que viene a ser el veneno del alma y

va contaminando todo hasta que destruye la vida en nosotros. También,

acaba con valores de la personalidad y al ser humano en su totalidad.

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La amargura es la única contaminación que hace olvidar toda buena

obra que las personas hayan hecho en nosotros. Por eso, debemos

vivir con un continuo perdón identificando de manera inmediata cuando

hemos fallado, perdonando a los demás y siendo perdonados. Si la

amargura no se trata a tiempo, se va ir desarrollando hasta destruirnos

por completo ya que es un resentimiento que tiene raíces, éstas se van

arraigando cada vez más en lo profundo del corazón del ser humano y

crecen hasta ahogarnos por completo.

Sabiendo lo anterior tratemos entonces de identificar a quien debemos

de pedirle perdón, en el día a día es común que en nuestras relaciones

interpersonales les hagamos daño a los demás y es importante

identificar esto para poder acércanos con la persona indicada a pedirle

perdón. Y viceversa nosotros debemos perdonar a todas aquellas

personas que por alguna razón nos han hecho algún daño que aun sin

quererlo nos han afectado emocionalmente.

Concluyendo un poco con esta palabra, perdonar es una llave en la

sanidad interior que nos abre paso a la sanidad del alma. Es decir, el

beneficio, la ganancia, la utilidad y el fruto de perdonar es totalmente

nuestro. Así que, practiquémoslo siempre, y antes de que sea

demasiado tarde, perdonemos pues a quien tengamos que perdonar,

perdonémonos a nosotros mismos y reconozcamos nuestros errores,

desaciertos, y fallas, arrepintiéndonos para poder ser perdonados

también sin permitir que la amargura se apodere de nosotros mismos.

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Palabra 3.

Agradecer.

Quitemos, dejemos a un lado ya tantas cosas, críticas, ofensas y

tonterías, quitémonos de una vez por todas todo lo que nos estorba y

empecemos a vivir ligeros y sin cargas. Seamos felices, alegres,

confiados en nosotros mismos. Es gratis, ser feliz no cuesta nada y solo

depende de nosotros tomar la decisión de serlo. Tomemos solo lo ligero

soltemos cualquier carga que nos impida ser felices, ¡ahora mismo

quítate todo aquello que no vale la pena! la vida no es solo trabajo, la

vida no es solo problemas, la vida es lo que nosotros queremos que

sea, ser feliz nos sale barato así que empecemos por agradecer todo

lo que tenemos, si lo vemos y analizamos un poco todos tenemos

mucho que agradecer, el simple hecho de respirar, de vivir un día nuevo,

demos gracias por cada día de vida, hagamos una pequeña lista de

todo por lo que podemos agradecer de todo lo que tenemos y nos hace

felices, dejemos que nuestro corazón “baile” seamos felices,

aprendamos a fluir y dejémonos llevar sin afanarnos con tantas cosas

del día a día que nos quitan la paz interior. Podemos ser libres, felices,

y tenerlo todo en abundancia, solo falta que nosotros mismos

decidamos serlo y tenerlo.

Así que, hagamos solo lo que nos gusta y quitemos de nuestra vida lo

que no nos gusta, agradezcamos por todo, los motivos de agradecer

siempre sobran solo tenemos que encontrarlos.

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Aquí algunos elementos para poder encontrar fácilmente motivos de

agradecimiento:

Recordar.- Tengamos presente todo lo bueno que tenemos o hemos

hecho, traigamos a nuestra memoria algo especial y demos gracias.

Meditar.- Pensemos en ello, consideremos con atención todo aquello

que nos inspire agradecimiento.

Valorar.- Reconozcamos todos nuestros logros por pequeños que sean,

estimemos nuestros méritos, competencias y cualidades por agradecer.

Expresar.- Digámonos ese agradecimiento a nosotros mismos y a las

personas de nuestro entorno.

Los motivos de agradecer pueden ser diversos, como vivir, respirar,

comer, dormir, esa persona especial, una oportunidad, nuestro hogar,

la familia, los amigos, el trabajo, nuestros logros, etc.

Entonces agradezcamos las cosas pequeñas de la vida como el simple

hecho de respirar y poco a poco iremos agradeciendo por cosas más

grandes que empecemos a crear y lograr.

Una vez entendiendo las 3 palabras anteriores (reconocer, perdonar y

agradecer) entonces estamos listos para aplicar el primer paso.

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Paso I.

PEDIR

Pedir, aunque nos parezca increíble, no hay nada más difícil para

muchas personas que pedir y no me refiero a solo pedir sino el saber

pedir. Esto nos lleva a pensar que más bien las personas en la mayoría

de los casos no recibimos nada porque ni siquiera sabemos lo que

queremos, estamos tan inmersos en la rutina diaria que no nos

detenemos a pensar lo que realmente queremos pedirle a la vida.

Imaginemos por un momento que tenemos en frente de nosotros una

lámpara maravillosa donde estuviera un genio que nos pudiera cumplir

3 deseos y seamos honestos, ¿Sabemos exactamente que pedir?

Es verdad que no siempre se recibe lo que se pide, y esto me lleva a

pensar si todo esto tiene que ver con la forma, técnica o método que

estamos utilizando para pedir. Y lo anterior me lleva a realizarme

algunas preguntas: ¿Tengo claro lo que quiero pedir? ¿Estoy seguro

que es lo que necesito o quiero? ¿Estoy preparado para recibirlo?

Todo lo anterior y algunos cuestionamientos más nos llevan a sugerir

que pedir es uno de los 3 pasos que necesitamos tener muy claros para

conseguir lo que queremos.

Pedir como conviene, hay veces que no recibimos respuesta a nuestras

peticiones o a lo que deseamos por la simple razón de que pedimos mal

o no sabemos pedir. Para pedir como conviene debemos recurrir a

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nuestro yo interior, en lo profundo de nosotros mismos y realmente

meditar para que pidamos las cosas que verdaderamente necesitamos

o queremos en verdad, no solo lo dejemos en un deseo o en un simple

“estaría bien si… ” Sino más bien cumplamos con la acción de pedir.

Es importante ser muy equilibrados cuando pedimos pues “más

bienaventurado es dar que recibir”. Empecemos por pedir sabiduría,

inteligencia y entendimiento con esto podremos administrar las cosas

que recibiremos, cuando pidamos tratemos de mantenernos siempre en

un estado de felicidad y alegría, hacer a un lado las preocupaciones y

pedir en acción de gracias manifestando nuestro agradecimiento con

las cosas que tenemos y estando alegres antes de pedir.

Y aquí hacemos un pequeño paréntesis para explicar que entre desear

algo y pedir algo, hay una gran diferencia, desear es poner el poder

sólo afuera de nosotros; en cambio pedir es tener una intención, es

comprometernos, es participar con la vida, pedir involucra acciones.

Recordemos que nuestros pensamientos y sentimientos son los que

crean nuestra vida, así que siempre deben ser pensamientos de bien,

de abundancia, de prosperidad, con sentimientos de alegría,

entusiasmo, gratitud, felicidad, gozo y sobre todo amor a nosotros

mismos y a los demás.

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Palabra 4.

Sentir.

Partamos de que sentir es el acto de experimentar sensaciones

producidas por causas externas o internas a través de nuestros

sentidos. Entonces nos daremos cuenta que podemos controlar nuestro

sentir en el momento que decidimos nosotros mismos como reaccionar

y como controlar nuestras emociones ante esas sensaciones.

Nuestro sentir debe estar siempre enfocado en cosas buenas tales

como el amor, alegría, felicidad, abundancia, prosperidad, riqueza, paz,

paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza. Por

difícil que parezca, esto es sencillo, el sentir es como un espejo si nos

enfocamos a sentir cosas buenas obviamente reflejamos esas cosas en

nosotros mismos y al contrario si siempre estamos enojados, tristes,

desanimados, entonces eso reflejamos y por ende eso tenemos en

nuestras vidas. Cada persona siente a su manera, porque todos somos

diferentes, con distintas historias, con diferentes creencias acerca de

nosotros mismos, de los demás y del mundo. Incluso si dos personas

dicen sentir la misma emoción, esa emoción no será igualmente sentida

ya que tenemos diferentes intensidades, diferentes manifestaciones

físicas, diferentes pasados. Entonces, si logramos controlar nuestros

sentimientos también estamos logrando controlar nuestros

pensamientos y al hacer esto ganamos terreno en nuestra mente para

poder empezar a imaginar con mayor libertad.

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Palabra 5.

Imaginar.

Ahora, partamos que imaginar es formar en nuestra mente la

representación de sucesos, imágenes o cosas que no existen en la

realidad o que no están presentes. El imaginar se convierte en un acto

de FE imprescindible en nuestra vida diaria ya que todo lo creado, antes

fue imaginado. Seamos un poco más como niños, nuestra mente, la

imaginación y los sueños no tienen límites, nosotros mismos nos

ponemos muchas veces los propios límites, nuestras propias barreras y

lo importante de esto es seguir soñando y seguir creyendo en nosotros

mismos porque tenemos que creer en nosotros para poder lograr todo

lo que nos propongamos en la vida. No importa lo difícil, lo largo que

sea el camino tenemos que ser constantes, y tenemos que ser

personas equilibradas y siempre perseverando para poder alcanzar.

Utilicemos nuestra visualización en todos los caminos de la vida, si

realmente queremos que algo pase, pongamos a funcionar nuestra

imaginación y visualicémonos triunfadores, la limitante es nuestra

propia mente así que digámosle a nuestra mente como nos queremos

ver que queremos tener y pensemos siempre positivo para garantizar

que esta visualización sea realmente efectiva. Enfoquémonos

claramente en la imagen de la acción que estamos a punto de llevar a

cabo, y tengamos FE en lo que estamos imaginando. Lo anterior nos

lleva directamente al paso siguiente, creer.

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Paso II.

Creer.

Considerar algo como verdadero, o seguro, o pensar que tenemos o

existe algo, pero sin tener pruebas de su existencia. Tener la seguridad

o confianza de algo sin tener las pruebas suficientes para poder

demostrarlo. Creer, va mucho más allá de una simple palabra; creer es

sentir, imaginar, visualizar es soñar lo que estamos creyendo es tener

FE en que sucederá lo que estamos pensando o lo que estamos

pidiendo. ¿Cuantas veces no hemos escuchado la frase? “Ten cuidado

con lo que deseas porque se puede cumplir” y por lo general no la

entendemos, o no dimensionamos el alcance que esta frase tiene en

nuestras vidas. ¿A qué me refiero? Recordemos que nuestros

pensamientos y sentimientos son los que van formando nuestra

existencia, así que también debemos tener mucho cuidado con lo que

deseamos, pedimos o pensamos porque se puede hacer realidad.

Cuantas ocasiones no hemos pensado que queremos algo, y cuando lo

tenemos enfrente, no tenemos idea de qué hacer con esa cosa, con esa

persona, o situación que tanto deseábamos tener o conocer.

Así que enfoquémonos en creer y pensar solo aquellas cosas que SI

queremos en realidad y que estemos listos a recibir, teniendo siempre

muy claros todos los detalles, características, y siendo muy conscientes

en lo que estamos pensando, en lo que deseamos, en lo que estamos

pidiendo y en lo que queremos que realmente nos suceda.

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Palabra 6.

Dar.

Demos con justicia, la justicia no es el dar o repartir cosas a la

humanidad, sino el saber decidir a quién le pertenece esa cosa por

derecho, demos a cada quien lo suyo. Aprendamos a dar, y no por

obligación sino por el gusto de compartir, por el beneficio de dar.

¿Beneficio? Así es, las reglas y las leyes son iguales para todos

(queramos creerlo o no, existen leyes en el universo que aplican para

todos.) Así que si lo vemos como una ley y todo lo que hacemos,

decimos, o pensamos se nos regresará entonces es fácil entender que

todo lo que demos a los demás sin esperar nada a cambio nos traerá

como consecuencia una serie de bendiciones abundantes a nuestras

vidas por el simple hecho de la ley que ya existe.

El dar a los demás es ayudarse a sí mismo, nos sirve para aprender a

superar los desafíos propios, dar es una de las mejores maneras de

sentir gratitud, entre más demos a los demás, más ricos

emocionalmente nos convertimos y nuestras oportunidades y logros se

multiplicaran siempre a nuestro favor en esa medida.

Podemos empezar por dar amor a los demás, eso no nos cuesta nada

y sin embargo nos dará muchos intereses. También podemos dar de

nuestro tiempo, o una simple palabra de aliento, o quizás también darle

a alguien una sonrisa que sea suficiente para alegrarnos el corazón.

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Palabra 7.

Perseverar.

Algo un poco difícil, la constancia. Mantenernos firmes y constantes en

nuestra manera de ser y actuar. ¡El que persevera Alcanza! Es una

frase muy repetida, pero cuantas veces simplemente pasamos por alto

el peso de esta realidad. Muchos de nosotros tiramos la toalla y nos

rendimos al primer o segundo intento fallido de las cosas que

intentamos en la vida, metas, objetivos, negocios, relaciones, estudios

académicos, etc. Levantémonos hoy, ¡Nunca es tarde para empezar!

realcemos el vuelo, no nos demos por vencidos en el primer fracaso.

Alguna vez leí esta frase: “Nuestra mayor gloria no está en no haber

caído nunca, sino en levantarnos cada vez que caemos.” Así que no

quiere decir que nunca fallemos o que no tengamos algún fracaso, sino

más bien el tiempo que tardemos en reponernos, en levantarnos, eso

es lo verdaderamente importante. Nunca tardemos demasiado en

reponernos en levantarnos y empezar de nuevo. Es nuestra decisión y

esto puede ser inmediato, nosotros decidimos cuanto tiempo vamos a

estar hundidos en algún fracaso o falla y también decidimos el tiempo

de levantarnos y comenzar de nuevo. Solamente perseverando y siendo

constantes, conseguiremos triunfar, no te rindas tan pronto; resaltemos

nuestros logros, porque de ese modo nos estimulamos a perseverar

más en el esfuerzo. Luchemos pues, con firmeza, constancia, y a la vez

con mansedumbre y templanza por todos nuestros sueños y peticiones.

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Paso III.

Recibir.

Recibir, es tomar, es saber aceptar, es estar listo para tener y poseer

lo que hemos venido pidiendo. Al mismo tiempo es saber que al tener

más, nuestra responsabilidad en justicia, será dar más a los demás.

Recibir, es perseverar por más y es saber que lo demás que pedimos

ya viene en camino también y está a punto de llegarnos muy pronto.

Una vez que hemos recibido lo primero es compartir, esto nos llevará a

recibir más ya que estaremos cerrando el ciclo del proceso de lo primero

que pedimos. Tengamos abundancia ilimitada, siempre enfoquémonos

en lo que realmente queremos recibir, permitámonos ayudar a los

demás, no nos conformemos, siempre podemos dar y tener más. Para

lograr abundancia en vida, debemos estar bien enfocados, me refiero a

tener control, primero sintonizarnos y luego actuamos. Debemos tener

sintonización con nosotros mismos, cada uno de nosotros creamos

nuestra propia realidad con nuestros pensamientos y sentimientos,

nosotros mismos creamos nuestro futuro. Tenemos un poderoso

derecho, el derecho de elegir, así es; elegimos si estamos felices,

alegres, contentos, entusiasmados, y agradecidos. En este punto me

permito compartir una frase de poder que podemos empezar a

repetirnos: “Me siento y estoy muy feliz, contento, alegre y muy

agradecido, porque tengo y gano dinero más que suficiente para

satisfacer abundantemente todas mis necesidades y las de mi familia.

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También estoy feliz porque puedo y estoy ayudando a los demás.”

Permitámonos fluir, repitiendo la frase anterior, siempre conectados,

siempre enfocados, siempre seguros. En nuestra vida podemos lograr

abundancia en su totalidad, en todos los aspectos. Liberémonos pues,

suavemente si es que tenemos resistencias, no esperemos a tener toda

la fuerza disponible al comenzar alguna actividad o proyecto, porque la

fuerza viene durante el proceso, necesitamos entender que cuanto más

hagamos más podemos hacer y cuanto menos hagamos menos

podemos hacer, cada vez que terminamos una tarea o superamos algún

desafío, experimentaremos un brote de gozo, de energía y entusiasmo,

elevando así nuestra autoestima y nuestra fuerza para seguir adelante.

Así que empecemos por hacer este proceso para que también

empecemos a recibir abundancia, y busquemos siempre el estar y

sentirnos bien con nosotros mismos estando siempre listos para recibir

lo mejor de lo mejor que tiene la vida para nosotros . La clave aquí, es

reconocernos valiosos, si no nos sentimos valiosos, entonces es

comprensible que no podamos recibir. Si sabemos que merecemos eso

y mucho más en esta vida, comprendemos cómo el universo tiene

mucho para nosotros, y nos está haciendo saber de alguna manera que

la abundancia puede formar parte de nuestra existencia. Es imposible

recibir si nosotros mismos nos encargamos de rechazar lo que la vida

tiene para nosotros, así que aceptemos con felicidad, con alegría, con

gozo, y recibamos con disposición, estemos listos, y agradezcamos

siempre humildemente reconociéndonos con valor.

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Conclusiones y decisiones.

Reconocer (1), agradecer (2), perdonar (3).

En mi particular punto de vista son palabras clave y una receta secreta

del éxito en la vida. Si decidimos cumplir (a) estas 3 primeras palabras

procedemos a pedir (I).

Sentir (4), imaginar (5).

Soñar con sensaciones, es formar en nuestra mente lo que pedimos

pensándolo como si ya fuera real, y si decidimos tener fe (b), entonces

vamos a creer (II) como si lo que pedimos ya hubiera sido consumado.

Dar (6), perseverar (7).

Compartir con los de más de lo mucho que tenemos, mantenernos de

manera firme y constante en este proceso, entonces la consecuencia

será recibir (III) eso tan anhelado que hemos pedido y en razón de esto

decidir nosotros mismos si repetir (c) o no para conseguir más.

En lo personal, siguiendo estos sencillos pasos, palabras, y decisiones

he logrado recibir abundancia total en mi vida en todos los aspectos.

Pensemos que la vida es un espejo si le sonreímos y somos agradables,

la vida nos es agradable y siempre nos sonríe con muchas cosas

buenas. El poder para alcanzar abundancia en vida está en nosotros

mismos y en las decisiones que tomemos a diario.

¡Recuerda la decisión es siempre tuya!

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… “Es nuestra actitud lo que determinará nuestra altitud"

Página de créditos y derechos de autor.

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