Col 1 (11)

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“Estudios en Colosenses” Pastor Alex Donnelly COLOSENSES 1:11 Introducción En Col 1:10 Pablo ha establecido que la meta principal del creyente es vivir una vida digna del Señor. Para lograr tal vida, y agradar a Dios en todo, es necesario contar con el poder de Dios. Por ende, en Col 1:11, Pablo trata el tema del poder espiritual, notando que es la tercera característica de una vida digna del Señor (v.10). Aquí vemos la gracia y la misericordia de Dios en la vida del creyente. Dios desea darnos a conocer cual es Su voluntad para nuestras vidas (v.9). Sin embargo, si Él no nos diera el poder para lograr cumplir con Su voluntad, esto sería tremendamente frustrante. Por ende, es bueno saber que Dios está muy dispuesto a darnos todo el poder necesario para lograr cumplir Su voluntad en nuestras vidas. Hoy en día (como siempre) hay mucho interés en el asunto de poder. Algunos anhelan tener el poder para hacer algo, pero no lo tienen; otros tienen bastante poder, pero no lo usan para bien. Por lo general, en la vida cristiana nuestro mayor problema es con obtener el poder; el poder para cambiar nuestras vidas y caracteres, y por ende lograr una mejor vida cristiana. En el Antiguo Testamento, una de las características más resaltantes de Dios es Su gran poder. Vemos esto, por ejemplo, en los eventos relacionados con el éxodo de Egipto (ver Ex 9:16; 15:6; 32:11). Su nombre es el Todopoderoso (Gen 17:1). El ministerio terrenal de Cristo fue caracterizado por una gran demostración del poder de Dios (Lucas 4:14, 36; 5:17). Después de Su muerte y resurrección, Él mandó a los discípulos esperar en Jerusalén hasta que reciban al poder de lo alto, por medio del cual podrían proclamar el evangelio a todo el mundo (Hch 1:8). Durante el ministerio de los apóstoles ellos (y otros) manifestaron el poder de Dios (Hch 4:33; 6:8; 8:6-7). No faltaron personas que anhelaban contar con este poder, aunque sus motivos eran muy cuestionables (Hch 8:13,18- 19). 39

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Estudio Bíblico de Colosenses

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Estudios en Colosenses

Pastor Alex Donnelly

COLOSENSES 1:11

Introduccin

En Col 1:10 Pablo ha establecido que la meta principal del creyente es vivir una vida digna del Seor. Para lograr tal vida, y agradar a Dios en todo, es necesario contar con el poder de Dios. Por ende, en Col 1:11, Pablo trata el tema del poder espiritual, notando que es la tercera caracterstica de una vida digna del Seor (v.10).

Aqu vemos la gracia y la misericordia de Dios en la vida del creyente. Dios desea darnos a conocer cual es Su voluntad para nuestras vidas (v.9). Sin embargo, si l no nos diera el poder para lograr cumplir con Su voluntad, esto sera tremendamente frustrante. Por ende, es bueno saber que Dios est muy dispuesto a darnos todo el poder necesario para lograr cumplir Su voluntad en nuestras vidas.

Hoy en da (como siempre) hay mucho inters en el asunto de poder. Algunos anhelan tener el poder para hacer algo, pero no lo tienen; otros tienen bastante poder, pero no lo usan para bien. Por lo general, en la vida cristiana nuestro mayor problema es con obtener el poder; el poder para cambiar nuestras vidas y caracteres, y por ende lograr una mejor vida cristiana.

En el Antiguo Testamento, una de las caractersticas ms resaltantes de Dios es Su gran poder. Vemos esto, por ejemplo, en los eventos relacionados con el xodo de Egipto (ver Ex 9:16; 15:6; 32:11). Su nombre es el Todopoderoso (Gen 17:1).

El ministerio terrenal de Cristo fue caracterizado por una gran demostracin del poder de Dios (Lucas 4:14, 36; 5:17). Despus de Su muerte y resurreccin, l mand a los discpulos esperar en Jerusaln hasta que reciban al poder de lo alto, por medio del cual podran proclamar el evangelio a todo el mundo (Hch 1:8). Durante el ministerio de los apstoles ellos (y otros) manifestaron el poder de Dios (Hch 4:33; 6:8; 8:6-7). No faltaron personas que anhelaban contar con este poder, aunque sus motivos eran muy cuestionables (Hch 8:13,18-19).

Hoy en da, el movimiento carismtico ha despertado un nuevo inters en el tema de poder espiritual. Muchas de las supuestas manifestaciones de poder espiritual en esas iglesias son bastante dudosas; por ende, el tema de poder espiritual merece ser estudiado cuidadosamente. En este verso hallaremos que el poder de Dios, en la vida del creyente, tiene que ver no tanto con lo que el creyente hace, sino con lo que es o debe ser (aunque esto no invalida el hecho que Dios quiere y puede concedernos el poder para hacer ciertas cosas; ver Hch 1:8 y Marcos 16:17-18).

1. LA RECEPCIN DEL PODER

La primera frase de Pablo es, fortalecidos con todo poder ().

Aqu tenemos el tercer participio, . El participio esta en el tiempo presente de la voz pasiva. Proviene del verbo , que significa hacer poderoso o fortalecer. La idea de la palabra es la fuerza que logra cierto propsito; tiene que ver con fuerza potencial, o el poder latente en algo.

La expresin, no es una redundancia; ms bien, la repeticin del sustantivo intensifica el significado del participio (Eadie).

El uso de la voz pasiva indica que este poder no es el resultado de una accin humana, sino es el resultado de la recepcin de algo. El hombre es simplemente el objeto de la accin; el sujeto (segn el contexto indica) es Dios.

La pregunta que surge, entonces, es cmo puede el hombre recibir tal fortalecimiento espiritual. El hecho que Pablo est pidiendo esto de Dios en oracin indica parte de la respuesta. Si queremos tener este poder, tenemos que pedirlo a Dios en oracin. Sant 1:6 indica que debemos pedirlo con fe. Es ms, Dios no conceder fuerza espiritual al que est viviendo en pecado o en la carne; por ende, habra que examinar tambin nuestra calidad de vida espiritual. Finalmente, esta fuerza ser recibida en la medida en que estamos viviendo en la llenura del Espritu.

2. LA MEDIDA DEL PODER

Cada poder tiene cierta medida (ejemplo, un altoparlante; una computadora; etc).

Pablo expresa la medida del poder a disposicin del creyente en las siguientes palabras: conforme a la potencia de su gloria (sss).

La palabra es importante. Hendriksen usa la analoga de un millonario. Tal persona, si se le suplica una colaboracin econmica, podra dar poco a mucho (en trminos absolutos); pero si da algo conforme a (de acuerdo a, en proporcin a) su riqueza, el monto de dinero sera enorme.

Pablo no est pidiendo simplemente que Dios otorgue cierta cantidad de poder a los creyentes en Colosas; ms bien, est pidiendo que Dios les fortalezca en proporcin a la fuerza de Su gloria.

El sustantivo s significa fuerza o poder. Esta palabra, segn Hendriksen, denota fuera en accin; es decir, la aplicacin de la fuerza. Segn Rienecker, refiere al poder inherente que se manifiesta en el dominio sobre otros (por ejemplo, a un boxeador/lucha libre, que tiene mayor fuerza que otro, y por ende lo domina; o de una persona que tiene un carcter o una personalidad tan fuerte, que puede dominar a otros).

Rienecker opina que aqu la potencia se refiere al poder que es caracterstica de Su gloria. Erdman observa: La gloria de Dios es su excelencia manifestada. Esta es la grandeza de su poder revelado. La comunicacin de fortaleza espiritual, por tanto, de la que el cristiano puede depender, es proporcional al poder ilimitado que Dios ha manifestado en los hombres y para con los hombres.

Si contemplamos la gloria de Dios en la creacin, en Su providencia, y en la redencin, estas cosas nos hacen sentir abrumados ante la grandeza del poder de Dios. Segn Pablo, en Efe 1:19-23, la supereminente grandeza del poder de Dios se manifest en la resurreccin y exaltacin de Cristo. Ahora, si el poder espiritual otorgado por Dios al creyente sea conforme a este tremendo poder, cunta fuerza moral debe tener cada hijo de Dios!

Bien observa Eadie, que el ser humano, en su condicin de pecador es sumamente dbil; sin embargo, con el fortalecimiento que Dios da, el creyente puede parecer moralmente omnipotente, logrando triunfar sobre toda flaqueza, dolor, pena y muerte. Bien dijera Pablo, Si Dios por nosotros, quin contra nosotros? (Rom 8:31); es ms, en todas estas cosas somos ms que vencedores (Rom 8:37).

3. EL PROPSITO DEL PODER

Cuando existe cierto poder, es de suma importancia el uso que se da a ese poder (ejemplos: el mal uso de la fuerza nuclear, en bombas nucleares; el mal uso del poder por los policas, militares, polticos, etc).

No debe sorprendernos que el poder espiritual que Dios concede a Sus hijos tambin puede ser mal usado (o a lo menos se puede tener una idea equivocada acerca de cmo se debe usar este poder, o la manifestacin de la misma). Por ende, es tan importante plantear las siguientes preguntas: Cul es el propsito de Dios en darnos de Su poder? Cmo debemos usar el poder de Dios? La respuesta de Pablo es interesante e instructiva. La tenemos resumida en las siguientes palabras: para toda paciencia y longanimidad (s).

a. El Creyente Debe Soportar las Pruebas

Aunque los creyentes en Colosas haban conocido al Seor, y haban crecido en su fe (v.10), no eran exentos de los sufrimientos de la vida. Tales sufrimientos y dificultades constituan una prueba para ellos. La pregunta era, cmo iban a enfrentar estas pruebas? Pablo menciona dos cualidades:

[1] PACIENCIA

La palabra paciencia es . Aunque la RV traduce el trmino, paciencia, esta no es la paciencia del conformismo, por la cual simplemente soportamos cualquier cosa que nos ocurre o que nos hacen. Segn Barclay, esta palabra denota la habilidad, no solo de soportar cosas negativas, sino cambiarlas en gloria; en otras palabras, es una paciencia que conquista. Es un espritu que ninguna circunstancia de la vida puede derrotar; es la habilidad de triunfar sobre cualquier cosa que nos ocurre.

La raz de la palabra significa permanecer; por ende, el trmino denota (literalmente) la habilidad de permanecer bajo algo; es decir, perseverancia. Segn OBrien, esta palabra denota la clase de perseverancia que nos permite retener una posicin tomada en una batalla frente al contra ataque del enemigo.

En trminos positivos, describe esa tenacidad de espritu que nos ayuda a mantenernos en la fe, y que persevera, esperando el tiempo de Dios para la defensa o recompensa (ver Lucas 21:19; Rom 2:7; Heb 10:36; 12:1).

Un estudio del uso de este trmino en el Nuevo Testamento arroja los siguientes detalles:

Dios es la fuente de toda paciencia (Rom 15:5); por eso podemos pedirle a l que nos conceda esta cualidad (ver 2 Tes 3:5).

Cristo manifest esta actitud (2 Tes 3:5).

Dios espera esto de nosotros (Rom 8:25; 15:4)

Hendriksen explica la palabra en la siguiente manera: La paciencia es la gracia de poder permanecer firme, es la valenta de perseverar en la ejecucin de la tarea que uno ha recibido de Dios a pesar de todas las dificultades y aflicciones, es el rehusarse a sucumbir a la desesperacin o a la cobarda. Es un atributo humano, y se manifiesta en relacin a las cosas, esto es, en relacin a las circunstancias en que una persona se ve envuelta: afliccin, sufrimiento, persecucin, etc..

[2] LONGANIMIDAD

La palabra longanimidad es . Es uno de los frutos del Espritu Santo (Gal 5:22). La palabra denota una persona que puede soportar, con cierta medida de tranquilidad y dominio propio, un dao cometido por otra persona. En trmino negativos, indica el auto-control que no reacciona rpidamente ante una accin mala de otra persona.

En el Antiguo Testamento, esta palabra se usa de Dios, y es traducida, lento para la ira (Ex 34:6; ver Rom 2:4). Si Dios reacciona as frente a nuestras faltas, Sus hijos tambin deben hacerlo (ver 1 Tes 5:14, y comparar Mat 18:23-25).

Barclay afirma que esta palabra se usa en relacin con personas (e implica que la palabra anterior tiene que ver con nuestra reaccin ante circunstancias de la vida). Esta palabra indica la manera en que reaccionamos ante otras personas. Ante alguien que nos trata en una manera fea, malvola y cruel, la persona que tenga esta cualidad no reaccionar con amargura o resentimiento. Tampoco se irritar frente a la insensatez de otros, y no dejar de amar, aunque la otra persona no sea amable.

Hendriksen concuerda, La longanimidad caracteriza a la persona que, en relacin con aquellas personas que se le oponen o afligen, ejercita paciencia, rehusando rendirse a la pasin o a la explosin de ira.Para el uso de esta palabra en el Nuevo Testamento, ver Mat 18:26,29.

Sin embargo, Eadie observa que esta palabra muchas veces tiene un sentido muy parecido a (ver Heb 6:12, 15; Sant 5:7,8); es decir, la tenacidad de espritu que nos ayuda a esperar la recompensa de Dios.

Esto es muy exigente; sin embargo, es la forma de vida que agrada a Dios y es digna de l. Por ende, Dios quiere darnos el poder para vivir en esta manera.

Appr comenta: Notemos que la potencia de su gloria se expresa particularmente en estas dos virtudes pasivas, ms bien que en cualidades activas o hechos excepcionales. Es en los momentos de prueba cuando puede verse la verdadera dimensin de la perseverancia y la paciencia. Esto queda comprobado por los ltimos versos de Hebreos 11 (v..32-39).

El ser humano, por naturaleza (pecaminosa) no tiene estas cualidades; solo el creyentes las puede tener, fruto de la gracia de Dios en Su vida.

b. El Creyente Debe Soportar las Pruebas con Gozo

Algunos comentaristas relacionan las palabras s con el v.12 (tal como est en la RV); sin embargo, es ms factible que estas palabras estn relacionadas con el v.11. Eadie observa que el hecho de dar gracias (v.12) ya implica gozo, as que sera una redundancia (aunque contra esto hay que observar la aparente redundancia de, fortalecidos con todo poder). Hendriksen adopta la postura opuesta, aunque aade que al fin y al cabo no hay mucha diferencia de sentido entre las dos posturas.

La vida que agrada a Dios y que es digna de l no consiste simplemente en poder soportar las pruebas; muchos inconversos lo hacen, con un espritu de resignacin, de amargura o de estoicismo. Sin embargo, el creyente es llamado a hacerlo con gozo triunfante. Como afirma Erdman, Es posible soportar y resistir con espritu estoico y amargado; pero el cristiano debera poder hacer frente a dificultades y soportar las injurias con espritu gozoso y triunfante. Esto...requiere la fortaleza que solo Dios puede dar.

Este gozo se debe, no solo al poder que Dios imparte, sino tambin a la fe, que espera (confiadamente) recibir la recompensa de Dios. Sabiendo que Dios est en control de todo; que la venganza pertenece a l, como tambin el otorgamiento de las recompensas, el creyente puede enfrentar gozosamente todas las luchas y aflicciones de la vida (Heb 6:12, 15; 10:36; Sant 5:7-8).

Para Profundizar el Tema

1. Estudiar el uso del poder de Dios en la vida de Cristo tanto en Su accionar (milagros, etc), como en Su diario vivir (soportando las debilidades de Sus discpulos, la falta de fe de los judos, la hipocresa de los fariseos, etc).

2. Estudiar la vida de otros siervos de Dios en la Biblia, para ver como ellos fueron fortalecidos por Dios (especialmente Heb 11). Comparar esto con biografas y ejemplos de los siervos de Dios a travs de la historia de la Iglesia, especialmente en el Per.

3. Hacer un mayor estudio del verbo fortalecer (y).

4. Hacer un mayor estudio de los trminos y

5. Meditar ms sobre la situacin en Colosas, y las cosas que estaran causando problemas, produciendo aflicciones, y constituyendo pruebas para los creyentes en esa ciudad.

6. Pensar ms acerca de cmo aplicar este mensaje hoy en da, en nuestra congregacin. Qu luchas, etc experimentan los miembros de nuestras iglesias? Cmo es que Dios desea que ellos reaccionen ante estas circunstancias?

Erdman, op. cit., p. 41-42.

OBrien, op. cit., p. 24.

Hendriksen, op.cit., p. 73.

Hendriksen, op. cit., p. 73.

Appr, op. cit., p. 32.

Hendriksen, op. cit., p. 74 (nota 40).

Erdman, op. cit., p. 42.

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