CATEDRA BOLIVARIANA II.doc
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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA.
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA DEFENSA.
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL POLITECNICA DE LA
FUERZA ARMADA NACIONAL BOLIVARIANA.
UNEFA – NUCLEO EDO. ARAGUA, SEDE MARACAY.
CATEDRA BOLIVARIANA II.
Integrantes:
Anaeden Ortiz.
C.I: 19.791.716
Kelvin Pérez.
C.I: 22.296.749
Alcide Olave
C.I: 17.569.936
Lisbeth Sanchez
C.I: 20.594.279
Jhoana Rengifo
C.I: 20.818.187
Wismer Arias
C.I: 23.621.267
Maracay 02 de noviembre de 2012.
INTRODUCCION.
A continuación veremos en el siguiente trabajo, la vida y obra de Simón
Bolívar, los hechos más importantes de su carrera política, sus decretos y su
trágica muerte.
Además podemos conocer más de ese hombre tan importante de la historia
Venezolana.
El Interés de Bolívar por la política comenzó el 10 de Mayo de 1828, y
todo esto no hubiese pasado si la mujer de bolívar no hubiese muerto porque
gracias a ello Bolívar tuvo que regresar a Europa e ir por los caminos de la
política y dejar la carrera en que estaba dedicado actualmente. Después de
despertar su interés por la política Bolívar participó en la sociedad patriótica de
Caracas de 1811.
Bolívar llegó a ser presidente de la república y en su gobierno se dirigió en
busca de la libertad de Nueva Granada con soldados llaneros y oficiales de la
Legión Británica, emprendió la 'Campaña de los Andes', que culminó con la
derrota de Barreiro en Boyacá el 7 de agosto y dejó libre la Nueva Granada.
Bolívar también tenía sus ideas políticas para con la “Gran Colombia”, una
de ellas era la igualdad en la cual él pensaba que los ciudadanos no fueran
privados de sus leyes ni derechos y que no hubiera privilegios para con ninguno y
que no hubiera clase social.
Un congreso que debemos pasar por alto es el Congreso de angostura que
se realizó en la actual ciudad Bolívar, y que acabaría con constituir a la Gran
Colombia y en el cual en una de sus primeras sesiones se nombró a Bolívar
Presidente de la República este nombramiento gracias al un Discurso que dio
llamado el Discurso de Angostura el cual el se manifestó a favor de la Democracia
y la Libertad.
INDICE.
ContenidoINTRODUCCION...................................................................................................2
INDICE....................................................................................................................3
Bolívar en Bolivia....................................................................................................4
Congreso Anfictiónico de Panamá...........................................................................6
Consecuencias......................................................................................................7
Anarquía en Colombia.............................................................................................8
Conspiración de Páez y Santander.......................................................................8
La cosiata.............................................................................................................9
Último viaje de Bolívar a Venezuela.................................................................10
La convención de Ocaña....................................................................................10
Dictadura de Bolívar..............................................................................................10
Congreso admirable...........................................................................................12
Bolívar renuncia a la Presidencia.......................................................................12
Viaje a Cartagena...............................................................................................13
Asesinato de Sucre.............................................................................................14
Camino a la inmortalidad.......................................................................................14
Viaje a Santa Marta............................................................................................14
Última proclama.................................................................................................17
Muerte del Libertador........................................................................................18
CONCLUSION......................................................................................................20
BIBLIOGRAFIA...................................................................................................21
Bolívar en Bolivia
El 9 de febrero de 1825, el mariscal Antonio José de Sucre y Casimiro
Olañeta, abogado de Chuquisaca y sobrino del mencionado general, convocaron a
todas las provincias altoperuanas para reunirse en un congreso que debía decidir el
destino de la nación. Pero, el destino de la nueva república estaba sujeto a tres
posibilidades que se abrían en el seno de la asamblea, proseguir la unidad con
Buenos Aires, incorporándose al conjunto de las Provincias Unidas, mantener la
adhesión al Perú reconociendo las medidas de incorporación dictadas por el virrey
Abascal como resultado de la revolución del 16 de julio de 1809 en La Paz, o
sostener con decisión la independencia absoluta del Alto Perú, no sólo con
relación a España, sino también con referencia al Provincias Unidas del Río de la
Plata y al Perú. Tanto como el gobierno de Buenos Aires y el Perú admitían esta
tercera alternativa, en cambio, Bolívar, si bien no desautorizó públicamente a
Sucre le reprochó en carta privada esta iniciativa, pues entendía que alentar en ese
momento un acto de soberanía de esa naturaleza, conspiraba contra los intereses
de la Gran Colombia, ya que el territorio de la Real Audiencia de Quito podría
pretender el mismo trato que la de Charcas. El Congreso General Constituyente
de Buenos Aires, por decreto de 9 de mayo de 1825, declaró que «aunque las
cuatro provincias del Alto Perú, han pertenecido siempre a este Estado, es la
voluntad del congreso general constituyente, que ellas queden en plena libertad
para disponer de su suerte, según crean convenir a sus intereses y a su felicidad»,
despejando el camino a la independencia alto peruana.
Sucre, un tanto molesto por el reproche que le hacía Bolívar, después de
demostrar sus razones, anunció que obedecería lo mandado, pero que también
abandonaría el país, porque lo que se le ordenaba no compartía con su criterio,
más al contrario, chocaba con su conciencia y comprometía la fe de su palabra.
Convocada nuevamente la Asamblea Deliberante en Chuquisaca, el 9 de julio de
1825, y concluida se determinó la completa independencia del Alto Perú, bajo la
forma republicana, por soberana de sus hijos. Finalmente, el presidente de la
Asamblea José Mariano Serrano, junto a una comisión, redactó el Acta de la
Independencia que lleva fecha del 6 de agosto de 1825, en honor a la Batalla de
Junín ganada por Bolívar. Por lo que la independencia de la República de Bolivia
fue proclamada definitivamente el 6 de agosto de 1825 en un Congreso celebrado
en Chuquisaca.
El 18 de mayo de 1826 Bolívar firmó en Lima un decreto de
reconocimiento de la independencia de Bolivia por parte del Perú. Mediante un
decreto la Asamblea determinó que el nuevo estado llevaría el nombre de
República Bolívar, en homenaje al Libertador, designado Padre de la República.
Se le concede también el supremo poder ejecutivo en forma vitalicia, con los
honores de Protector y Presidente. Bolívar agradeció estos honores, pero declinó
la aceptación del cargo, designando al general Antonio José de Sucre.
Pasado un tiempo se volvió a debatir el nombre de la joven nación, y un
diputado potosino llamado Manuel Martin Cruz, dijo que al igual que de Rómulo
viene Roma, de Bolívar vendrá Bolivia. Bolívar al enterarse de esta noticia se
sintió halagado por la joven nación. Bolívar hasta ese momento no aceptaba de
buen grado la independencia de Bolivia, debido a que le preocupaba su futuro,
debido a que Bolivia se encuentra en el centro de Suramérica, y esto según
Bolívar supondría que sería una nación acosada y que afrontaría futuras guerras,
cuestiones que se cumplieron. Bolívar deseaba que Bolivia formara parte de otra
nación, preferentemente Perú, pero lo que le convenció profundamente fue la
actitud de las masas populares. El 18 de agosto, a su llegada a La Paz hubo una
manifestación de regocijo popular. La misma escena se repitió cuando el
Libertador llegó a Oruro, después a Potosí y finalmente a Chuquisaca. Esta
expresión tan ferviente de la población, conmovió a Bolívar, quien llamó su hija
predilecta a la nueva Nación.
Desde su emancipación, Bolivia se sumergió en un estado crónico de
revoluciones y guerras civiles. Los primeros 50 años de la República se
caracterizaron por la inestabilidad política y por constantes amenazas externas que
ponían en riesgo su independencia, soberanía e integridad territorial. En 1825, el
Imperio del Brasil invadió el oriente del país, ocupando la provincia de Chiquitos. En
ese entonces, el Mariscal Antonio José de Sucre envió un ultimatum, amenazando con
enviar al ejército libertador a expulsar a los invasores. La provincia fue evacuada por
los brasileños. Posteriormente, se produce la invasión de tropas peruanas de 1828,
lideradas por Agustín Gamarra y cuyo objetivo principal era forzar la salida de las
tropas de la Gran Colombia. El conflicto concluyó con el Tratado de Piquiza y la
retirada peruana de suelo boliviano tras lograr la renuncia del presidente Sucre y la
instauración de un gobierno sin influencia bolivariana.
En 1829, llegó al poder el Mariscal de Zepita, Andrés de Santa Cruz, principal
forjador y organizador del Estado boliviano, además de ordenador e instructor del
Ejército Boliviano. En 1837, se conforma la Confederación Perú-Boliviana con el
Mariscal Santa Cruz como su Protector y conformado por los estados Sur Peruano y
Bolivia. La Confederación Perú-Boliviana no logra consolidarse debido a que Chile,
la Confederación Argentina y peruanos contrarios a Santa Cruz el estado Nor Peruano
se oponen a su conformación, desatando la Guerra contra la Confederación Perú-
Boliviana. En la primera fase de la guerra, la Confederación sale victoriosa, pero en la
segunda fase, se produjo la Batalla de Yungay que define la disolución de la
Confederación Perú-Boliviana y el derrocamiento de Santa Cruz en 1839.
Tras la desaparición de la Confederación Perú-Boliviana, Bolivia vivió un
período de anarquía y enfrentamientos políticos entre partidarios y contrarios de la
unión con el Perú. El 18 de noviembre de 1841 acaeció la Batalla de Ingavi, en la que
el Ejército Boliviano derrota a las tropas peruanas de Gamarra. Tras la victoria,
Bolivia invade al Perú, pero se retira tras la firma del Tratado de Puno. La Presidencia
de Ballivián logra consolidar la independencia y soberanía de Bolivia.
Congreso Anfictiónico de Panamá
El Congreso de Panamá (designado a menudo como Congreso
Anfictiónico de Panamá en recuerdo de la Liga Anfictiónica de Grecia antigua)
fue un congreso que tuvo lugar en la ciudad de Panamá con el objeto de buscar la
unión o confederación de Hispanoamérica, lo que antes fueron los virreinatos
españoles en América. El congreso se llevó a cabo en 1826 en el antiguo convento
de San Francisco, hoy Palacio Bolívar de la ciudad de Panamá.
El salón donde fue celebrado dicho congreso recibe el nombre de salón
Bolívar y reposan allí una espada del Libertador, juntos con los originales
“Protocolos del Istmo”, primeros acuerdos firmados por los ministros
plenipotenciarios que asistieron a esta reunión el 22 de junio de 1826 y dejó de
sesionar el 15 de julio de ese año. Asistieron dos representantes por cada país
concurrente: Gran Colombia (que abarcaba los actuales Colombia, Ecuador,
Panamá, Venezuela), Perú, México, y las Provincias Unidas del Centro de
América (que comprendía Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, y Costa
Rica), Bolivia no pudo llegar a tiempo y Gran Bretaña envió un observador.
Consecuencias
La creciente hostilidad de los políticos peruanos hacia Bolívar causaron
que tras el alejamiento del Libertador de la presidencia del Perú sus sucesores en
Lima declinaran ratificar el “Tratado magnífico titulado de la Unión, de la Liga, y
de la Confederación perpetua”; similar situación también se repitió en Bolivia al
cesar el gobierno del mariscal Sucre, cuando se desvaneció todo interés por el
proyecto unificador de Bolívar.
Las tensiones internas en las Provincias Unidas de Centroamérica hicieron
imposible en éstas una posición unánime a favor de los acuerdos de Panamá,
además que los litigios territoriales de Centroamérica con México no habían
quedado resueltos en el Congreso Anfictiónico, dejando insatisfechos a ambos
estados sobre un tema que precisaban solucionar antes de integrarse a un proyecto
de unión continental.
El propio “Tratado magnífico titulado de la Unión, de la Liga, y de la
Confederación perpetua” omitía temas importantes del proyecto de Simón Bolívar
como la integración comercial y el cese de los pleitos territoriales, mientras que la
alianza militar defensiva no ponía fin a la separación de fuerzas entre los países
hispanoamericanos. La discordia entre las delegaciones había impedido llegar a
acuerdos decisivos en muchos temas proyectados, restando fuerza a las decisiones
del Congreso.
El hecho que apenas uno de los cuatro estados participantes ratificaran los
ya limitados acuerdos de Panamá causó que el propio Simón Bolívar considerase
al Congreso Anfictiónico como una experiencia fallida poco después que
concluyeran las sesiones, señalando: "El Congreso de Panamá sólo será una
sombra".
Cuatro años después del Congreso, en 1830, la Gran Colombia se disolvió
en tres países, y en 1834 las Provincias Unidas de Centroamérica se
desmembraron en cinco estados.
Al final Gran Bretaña, que envió también un representante en calidad de
observador, aprovechó la situación para iniciar acuerdos comerciales con los
países asistentes por separado; irónicamente el gobierno británico fue el más
beneficiado al obtener importantes tratados comerciales con algunos países.
La idea de la unión de los países latinoamericanos se mantuvo en suspenso
pero latente. Años más tarde se creó la Unión Panamericana y luego la
Organización de Estados Americanos (OEA). También, actualmente hay un
Parlamento Latinoamericano. El presidente venezolano Hugo Chávez Frías insiste
en una Confederación o Liga entre las naciones de Suramérica y al parecer se han
dado los primeros pasos para la conformación de "Unión de Naciones
Suramericanas" (UNASUR).
Anarquía en Colombia
Conspiración de Páez y Santander.
El general Páez, jefe superior de Venezuela, fue acusado ante el congreso
por la municipalidad de caracas, debe haber cometido actos arbitrarios contra la
población al ordenar a la tropa allanar los hogares y reclutar por la fuerza a los
ciudadanos.
El 25 de septiembre d 1828 se produjo un atentado contra la vida del
libertador (conocido como la conspiración septembrina y Santander fue acusado
de haber organizado el atentado, pero debido a la falta de pruebas en su contra le
fue conmutada la pena de muerte a la que fue sentenciado por destierro.
La cosiata.
El 30 de abril de 1826 tuvo lugar en Venezuela un movimiento separatista
conocido con el nombre de la Cosiata dirigido por José Antonio Páez, que se
presentó como una reacción contra el gobierno de Bogotá, el centralismo y Simón
Bolívar. El nombre de la cosiata deriva de la cosa esa, que era como calificaban
los detractores de Bolívar después de la rebelión, la amnistía llegando finalmente
de Perú (y nuevamente rebelión). El 25 de noviembre de 1826 Bolívar marcha con
la élite de sus tropas a Venezuela y persuade a Páez de deponer su sublevación
contra la Gran Colombia, a cambio de ser reconocido como jefe civil y militar de
Venezuela.
En el año de 1826 tuvo lugar en Venezuela el movimiento separatista
conocido con el nombre de “La Cosiata”, el cual se manifestó como una reacción
al gobierno de Bogotá, contra el centralismo y contra el Libertador. El General
Páez es acusado ante el Congreso de la República por haber cometido actos
arbitrarios contra la población al ordenar el allanamiento de los hogares para
reclutar a los ciudadanos para La formación de ejércitos. El Senado suspende a
Páez de sus funciones de Comandante General del Departamento de Venezuela, y
le ordena comparecer ante la comisión nombrada al efecto, a responder por los
cargos en su contra. Páez entregó el cargo; se negó a comparecer ante el Senado y
tomó una actitud de abierto desacato a la autoridad nacional.
Las municipalidades de Valencia y Caracas tomaron la iniciativa y
aprovecharon el incidente para promover la agitación y protestar por la orden de
suspensión de Páez. A raíz de esto Páez asumió el gobierno de Venezuela y se
comprometió a no obedecer órdenes del Gobierno Central de Bogotá. Ya para el
año de 1826 había la amenaza de una guerra civil.
Último viaje de Bolívar a Venezuela.
El 2 de Junio de 1827, en su último viaje a Venezuela, donde le escribe
otra vez a su hermana María Antonia. Y se dirigió a Santa Fe de Bogotá el 5 de
Julio. Bolívar no regreso nunca a Venezuela.
La convención de Ocaña.
El 23 de Noviembre de 1829 el gobernador de Carabobo reunió una
Asamblea popular en Valencia. Esta aprobó por mayoría, la separación de
Venezuela de la República de Colombia. Allí se acordó que Venezuela no debía
continuar unida a Nueva Granada y Quito “debido a que las leyes que convienen a
aquellos territorios no son a propósito para éste, enteramente distinto por sus
costumbres, clima, producciones y por qué en la gran extensión pierden la fuerza
y energía” de esta manera acaba el gran sueño de Bolívar nuestro Libertador.
Dictadura de Bolívar.
El 1 de setiembre de 1823 desembarca Simón Bolívar en el puerto del
Callao. La gente lo recibe apasionadamente. A los diez días, el Congreso le otorga
los máximos poderes tanto en el campo militar como en el político. La dictadura
es respaldada por todos ante la crisis y el caos por la lucha contra los españoles. El
Congreso decide conservar como presidente a Torre Tagle.
El Libertador envía una carta a Riva Agüero donde le exige que renuncie a
todos sus poderes. Riva Agüero es apresado en Trujillo por el coronel Gutiérrez
de la Fuente y se le acusa de traición. Más tarde, Bolívar haría lo mismo con el
otro presidente Torre Tagle. Ante tanto descontrol, los realistas vuelven a ocupar
la capital. El general venezolano traslada su cuartel general a Pativilca. Pero no
hay dinero para continuar la guerra y para peor de males cae víctima de una
enfermedad por dolencia pulmonar. Se le ve flaco y demacrado. Sobrepasa las
dificultades y consigue armar un pequeño ejército. El 1 de agosto de 1824 ya se
encuentra en la comunidad de Rancas, cerca de Cerro de Pasco, y cuenta con 9 mil
hombres y generales de la talla de Sucre, La Mar, Necochea, entre otros.
El 6 de agosto de 1824 se da la Batalla de Junín. La intuición del mayor
Andrés Rázuri nos daría aquella vez la victoria. La independencia peruana y
americana quedaría sellada el 9 de diciembre de ese año, al vencer en la Batalla de
Ayacucho a las fuerzas del virrey La Serna. Culminada la Guerra de
Independencia, el Parlamento vuelve a reunirse el 10 de febrero de 1825. Ha
pasado un año desde que se le entregó todo el poder a Bolívar. Éste
sorpresivamente afirma que desea renunciar. Los diputados envían delegados para
rogarle que se quede.
El Libertador firma un decreto convocando a elecciones para un nuevo
Congreso que deberá reunirse el 10 de febrero de 1826. El número de los
diputados titulares es de 96; el de los suplentes, de 56. Ayacucho cuenta con la
mayor cantidad de representantes: 12 escaños, seguido por Arequipa 12, Cusco
19, Huánuco 15, Lima 12, La Libertad 12 y Puno 12. Contra el deseo de Bolívar
salen elegido varios liberales: Javier de Luna Pizarro, Francisco de Paula
González Vigil, entre otros, que exigen que las sesiones del Congreso sean
públicas, que dos comisiones revisen las actas de los Colegios Electorales y que el
Parlamento sea constituyente y no constitucional.
En su finca de Magdalena, Bolívar planea y redacta una Constitución
Vitalicia, en la que habrá un presidente vitalicio, quien podrá nombrar su sucesor.
Los liberales no la aceptan. Finalmente es aprobada por los Colegios Electorales y
la ceremonia se realiza el 9 de diciembre de 1826, aunque al acto no acudiría
Bolívar por haber viajado sorpresivamente a Colombia. El Libertador parte la
noche del 4 de setiembre de 1826 y se retira de la escena peruana.
El general Santa Cruz es su sucesor. Un cabildo popular declara abolida la
Constitución Vitalicia y restaura la Constitución de 1823. Las últimas tropas
colombianas que combatieron por la Independencia regresan a su país y el Perú es
finalmente libre y soberano. Santa Cruz llama a elecciones para un nuevo
Congreso. El país sale al encuentro de su propio destino.
Congreso admirable.
El 20 de enero de 1830 se instala en Bogotá el último Congreso de la Gran
Colombia, bajo la presidencia de Antonio José de Sucre. El Libertador consideró
que en él se reunía «la sabiduría nacional, la esperanza legítima de los pueblos y
el último punto de reunión de los patriotas...»; por esta razón, por la calidad de los
diputados que concurrieron, se llamó Congreso Admirable. Debía asistir 67
diputados electos, pero sólo se presentaron 48. Por Venezuela fueron elegidos 18
congresantes, pero faltaron 10. Entre los asistentes figuraron Briceño Méndez,
José Laurencio Silva, Sucre (fue el Presidente del Congreso), etc.
Ante este Congreso bogotano, que sesionó hasta el 11 de mayo, Bolívar
renunció definitivamente a la primera magistratura de Colombia. El 4 de mayo fue
elegido el nuevo Presidente de la República, Joaquín Mosquera, con Domingo
Caicedo como Vicepresidente. En su mensaje el Libertador expresó:
«Colombianos. Hoy he dejado de mandaros. Veinte años ha que os he servido en
calidad de soldado y magistrado. En este largo período hemos reconquistado la
patria, liberado tres repúblicas, conjurado muchas guerras civiles, y cuatro veces
he devuelto al pueblo su omnipotencia, reuniendo espontáneamente cuatro
Congresos Constituyentes. A vuestras virtudes, valor y prestigio se deben estos
servicios; a mí la gloria de haberos dirigido».
Bolívar renuncia a la Presidencia.
En el marco de la realización del Congreso Admirable convocado por
Simón Bolívar entre el 20 de enero y el 11 de mayo de 1830, con la finalidad de
evitar la disolución de la Gran Colombia, el Libertador planteó definitivamente su
renuncia a la Presidencia de la República el 27 de abril de 18301.
Ante el mencionado Congreso, instalado en la ciudad de Bogotá, el
Libertador expresó fervorosamente lo siguiente:
"¡Colombianos! hoy he dejado de mandaros. Veinte años ha que os sirvo
en calidad de soldado y magistrado. En este largo período hemos conquistado la
patria, libertado tres repúblicas, conjurados muchas guerras civiles, y cuatro veces
he devuelto al pueblo su omnipotencia, reuniendo espontáneamente cuatro
Congresos Constituyentes. A vuestras virtudes, valor y patriotismo se deben estos
servicios; a mí la gloria de haberlos dirigido. (...) Temiendo que se me considere
como un obstáculo para asentar la República sobre la verdadera base de su
felicidad, yo mismo me he precipitado de la alta magistratura a que vuestra
bondad me había elevado."
El Libertador, convencido de que su distanciamiento de la patria ayudaría
a la unidad de la República, o por lo menos a la paz y concordia entre los
colombianos, también señaló:
"Debéis estar ciertos de que el bien de la patria exige de mí el sacrificio de
separarme para siempre del país que me dio la vida, para que mi permanencia en
Colombia no sea un impedimento a la felicidad de mis conciudadanos."
Ante esta decisión del Libertador se eligieron el 4 de mayo de 1830 el
nuevo Presidente de la República y Vicepresidente, correspondiendo a Juaquín
Mosquera y Domingo Salcedo, respectivamente, asumir la responsabilidad de
continuar dirigiendo la patria bolivariana.
Estas serían parte de las últimas acciones ejecutadas por Simón Bolívar el
mismo año de su muerte, ocurrida el 17 de diciembre de 1830.
Viaje a Cartagena.
El 4 de julio de 1827 Bolívar sale por última vez de Caracas, se embarca
en La Guaira en una fragata inglesa, en compañía de Sir Alejandro Cockburn,
Ministro de Inglaterra y por la vía de Cartagena llega a Bogotá. Allí, el 10 de
septiembre, presta ante el Congreso juramento como Presidente de la
República. La Convención Nacional reunida en Ocaña en 1828 se disuelve sin que
los diversos partidos hayan logrado ponerse de acuerdo. Bolívar, aclamado
Dictador, escapa en Bogotá, en septiembre de aquel año, a un atentado contra su
vida; poco después ha de ponerse en campaña para enfrentarse a las fuerzas del
Perú que han penetrado en el Ecuador, en donde permanece durante casi todo el
año de 1829. A pesar de estar enfermo y de sentirse cansado, lucha por salvar su
obra.
A comienzos de 1830 vuelve a Bogotá para instalar el Congreso
Constituyente. Venezuela se agita de nuevo y se proclama Estado Independiente.
En la Nueva Granada la oposición crece y se fortalece. El Libertador, cada vez
más enfermo, renuncia a la Presidencia y emprende viaje hacia la Costa. La
noticia del asesinato de Sucre, que recibe en Cartagena, le afecta profundamente.
Piensa marchar a Europa, pero la muerte le sorprende en San Pedro Alejandrino,
una hacienda situada en las cercanías de Santa Marta, el 17 de diciembre de 1830.
Días antes, el 10, había dirigido a sus compatriotas su última proclama, que es su
testamento político.
Asesinato de Sucre.
El 4 de junio de 1830, día viernes, muy temprano por la mañana, toma el
camino de su cita final. En el sendero estrecho a Cabuyal, en las montañas de
Berruecos, cuatro asesinos contactados por José María Obando lo esperaban. Ellos
eran: Apolinar Morillo, venezolano, Andrés Rodríguez y Juan Cruz, peruanos, y
Juan Gregorio Rodríguez, de Tolima, Colombia. Cuando pasa la comitiva, una
voz grita: « ¡General Sucre!». El joven General, de apenas 35 años de edad, voltea
y en el acto suenan los disparos. Sólo pudo oírsele decir: « ¡Ay balazo!». Y cayó
muerto el novel General cumanés, víctima de las intrigas y las ambiciones.
Camino a la inmortalidad.
Viaje a Santa Marta.
Los últimos dos años de la vida de Bolívar están llenos de amargura y
frustración. Hizo un balance de su obra, comprobando que lo más importante
quedó sin hacer mientras lo hecho se desmoronaba. La independencia integral de
América, el plan para llevar las tropas libertarias a Cuba, Puerto Rico y Argentina,
que se aprestaba a una guerra contra el imperio brasileño, o a la España
monárquica, si fuera necesario, quedaban como lejanas utopías imposibles de
realizarse. La confederación grancolombiana, o la andina, o la anfictionía
americana, todo eso que estuvo a punto de cumplirse, debía posponerse ante otro
tipo de problemas inmediatos: fuerzas del Perú invadieron el Ecuador, y su
expulsión le llevó casi todo 1829. El general José María Córdova, uno de sus más
cercanos amigos, dirigió una revuelta y fue asesinado. El general Páez,
desobediente y desleal, se le insubordinó también y declaró la separación de
Venezuela. Se vio obligado a expulsar de Colombia a Santander, antes uno de sus
mejores aliados. A comienzos de 1830, Bolívar regresó a Bogotá para instalar otra
vez un Congreso Constituyente; ante esa soberanía, renunció irrevocablemente.
Ahora sólo deseaba irse lejos de Colombia, a Jamaica o a Europa, aunque vaciló y
pensó que bien valía la pena comenzar de nuevo, reuniendo a sus leales en la costa
colombiana. Varios sectores del ejército se levantaron, esta vez en su favor, pero
ya era tarde. Cada vez más enfermo, logró llegar a Cartagena a esperar el buque
que lo alejaría de tanta ingratitud. Para su mayor desgracia, recibió en Cartagena
la noticia de que Sucre, el más capaz de sus generales y tal vez el único que podía
sustituirlo, había sido asesinado en Berruecos, a los 35 años de edad.
Contemporizando con la muerte que ya se anunciaba, aceptó la
hospitalidad que le ofrecía el generoso español Joaquín de Mier, para llevarlo a su
finca, un trapiche llamado San Pedro Alejandrino, en las proximidades de Santa
Marta, a descansar. Tradicionalmente se ha dicho que Bolívar estaba tuberculoso,
pero algunos médicos sostienen hoy día que una amibiasis le atacó el hígado y los
pulmones. Dictó testamento el 10 de diciembre de 1830. Ese mismo día emitió su
última proclama pidiendo, rogando por la unión. Siete días después, a la una de la
tarde, como dijo el comunicado oficial, «murió el Sol de Colombia». Vivió 47
años, 4 meses y 23 días. Sepultado en la iglesia mayor de Santa Marta, allí quedó
su corazón, en una urna, cuando los restos fueron llevados a Caracas doce años
después.
Un recuento de su obra militar no encuentra similar en la historia de
América. Participó en 427 combates, entre grandes y pequeños; dirigió 37
campañas, donde obtuvo 27 victorias, 8 fracasos y un resultado incierto; recorrió a
caballo, a mula o a pie cerca de 90 mil kilómetros, algo así como dos veces y
media la vuelta al mundo por el Ecuador; escribió cerca de 10 mil cartas, según
cálculo de su mejor estudioso, Vicente Lecuna; de ellas, se conocen 2939
publicadas en los 13 tomos de los Escritos del Libertador; su correspondencia está
incluida en los 34 tomos de las Memorias del general Florencio O'Leary; escribió
189 proclamas, 21 mensajes, 14 manifiestos, 18 discursos y una breve biografía,
la del general Sucre. Personalmente, o bajo su inspiración, se redactaron cuatro
Constituciones, a saber: la Ley Fundamental del 17 de diciembre, creadora de
Colombia (Angostura); la Constitución de Cúcuta (1821); el proyecto de
Constitución para Bolivia (1825); y el decreto orgánico de la dictadura (1828). No
tuvo tiempo para completar su obra magna: la unidad política de Latinoamérica, la
liberación de Cuba y Puerto Rico, el apoyo a Argentina contra el imperio
brasileño, la Confederación Andina (1825), la ayuda a la propia España para
liberarse de los monarquistas (1826), en fin, el establecimiento de una sociedad
utópica, donde se logre «la mayor suma de felicidad posible, la mayor suma de
seguridad social y la mayor suma de estabilidad política» (1819). En 20 años de
intensa vida política, 7538 días de actividad revolucionaria, a partir de su misión
diplomática a Londres (1810) y hasta su deceso en Santa Marta, casi no hubo día
en que no redactara una carta o emitiera un decreto, o que recorriera 13 kilómetros
diarios en promedio.
América ha reconocido a Bolívar como el paradigma y símbolo más
querido de su identidad y soberanía. En 1842 el Congreso de Venezuela dispuso
que las cenizas del Libertador fueran trasladadas con toda pompa de Santa Marta a
Caracas y reposan hoy en el magnífico Panteón Nacional. En 1846 Colombia puso
la estatua de Pietro Tenerani en el centro de Bogotá. En 1858 Lima le erigió una
estatua ecuestre, reconociéndolo como Libertador de la nación peruana.
En 1891 Santa Marta puso una estatua de mármol junto a la Quinta de San
Pedro Alejandrino. Ya desde la segunda mitad del siglo XIX se le levantaron
monumentos en casi todas las ciudades importantes de América y en muchas de
Europa. Se cumplió así la insuperable sentencia de Choquehuanca: «Con los
siglos crecerá vuestra gloria como crece la sombra cuando el sol declina».
Última proclama.
El 10 de diciembre de 1830 es el día de la última proclama del Libertador,
dictada desde su lecho de moribundo. Firmó el testamento y recibió los Santos
Sacramentos de manos del humilde cura de la aldea de Mamatoco, quien llegó en
la noche con sus acólitos y varios indígenas.
Luego, rodeado de sus más íntimos amigos, como José Laurencio Silva,
Mariano Montilla, Joaquín de Mier, Ujueta, Fernando Bolívar, etc., el notario
Catalino Noguera empezó a leer el histórico documento, pero apenas llegó a la
mitad, porque la emoción y el dolor le ahogaron la voz. Continuó la lectura
Manuel Recuero. La última Proclama dice así:
Simón Bolívar,
Libertador de Colombia, etc.
A los pueblos de Colombia
Colombianos:
Habéis presenciado mis esfuerzos para plantear la libertad donde reinaba antes la
tiranía. He trabajado con desinterés, abandonando mi fortuna y aun mi
tranquilidad. Me separé del mando cuando me persuadí que desconfiábais de mi
desprendimiento. Mis enemigos abusaron de vuestra credulidad y hollaron lo que
me es más sagrado, mi reputación y mi amor a la libertad. He sido víctima de mis
perseguidores, que me han conducido a las puertas del sepulcro. Yo los perdono.
Al desaparecer de en medio de vosotros, mi cariño me dice que debo hacer la
manifestación de mis últimos deseos. No aspiro a otra gloria que a la
consolidación de Colombia. Todos debéis trabajar por el bien inestimable de la
Unión: los pueblos obedeciendo al actual gobierno para libertarse de la anarquía;
los ministros del santuario dirigiendo sus oraciones al cielo; y los militares
empleando su espada en defender las garantías sociales.
¡Colombianos! Mis últimos votos son por la felicidad de la patria. Si mi muerte
contribuye para que cesen los partidos y se consolide la Unión, yo bajaré tranquilo
al sepulcro.
Hacienda de San Pedro, en Santa Marta, a 10 de diciembre de 1830.
Simón Bolívar.
Muerte del Libertador.
El 8 de mayo de 1830, Bolívar partió de Bogotá acompañado de un grupo
de amigos y políticos con solo 17 mil pesos producto de la venta de su vajilla de
plata, sus alhajas y sus caballos. El vicepresidente de Colombia Domingo Caicedo
le envía a Bolívar su pasaporte, pues éste tenía la intención de volver a Europa. En
junio llega a Cartagena donde los lugareños le animan a seguir luchando, mientras
que en Bogotá continúa la campaña en su contra. El 1 de julio el general Mariano
Montilla le informa al Libertador del asesinato del Gran Mariscal de Ayacucho,
noticia que desilusiona tremendamente a Bolívar. A fines del mes vio publicada
en la prensa la resolución del Congreso venezolano de romper relaciones con
Colombia mientras el Libertador permanezca en suelo colombiano. El agravio
devoró la salud de Bolívar y sus seguidores le convencen a no partir de Colombia.
Bolívar llegó a Santa Marta en estado de postración el 1 de diciembre de
1830 tras una penosa travesía por el río Magdalena desde Bogotá y a pesar del
buen clima y las atenciones recibidas, su salud empeoró a los pocos días, teniendo
algunos momentos de lucidez que le permitieron dictar su testamento y su Última
proclama, donde un Bolívar gravemente enfermo clamó porque su muerte por lo
menos permitiera la consolidación de la unión y la desaparición de los partidos.
Finalmente El Libertador Simón Bolívar fallece el 17 de diciembre de
1830, a los 47 años de edad. A la una y tres minutos de la tarde murió el sol de
Colombia, según rezó el comunicado oficial.
Poco después de su fallecimiento, la Gran Colombia, que estaba en
degeneración debido a las disputas políticas internas que fragmentaron el orden
constitucional, fue reconocida legalmente como disuelta en 1831 con el
establecimiento de las tres repúblicas de Nueva Granada, Venezuela y Ecuador,
que quedarían bajo el liderazgo e influencia del neogranadino Francisco de Paula
Santander (al regresar del exilio), el venezolano José Antonio Páez y de Juan José
Flores en Ecuador, respectivamente.
CONCLUSION.
Bolívar inició su camino por la política después de la muerte de su esposa,
esto ocurrió el 10 de Mayo de 1828, lo que despertó su interés por la política fue
el amor que tenía por su patria Venezuela, especialmente Caracas. De una vez
comenzó a participar en la sociedades de caracas y hasta juró que no descansaría
hasta ver a Venezuela con igualdad de clases sociales, solidaridad, la abolición de
los privilegios y la Independencia de Venezuela, luego de comenzar su viaje por
la política le vinieron ideas a la mente como la libertad, la igualdad, el derecho a
la educación, abolir la monarquía y establecer una república.
Bolívar después del fracaso que tuvo en la Primera República hizo un
manifiesto en donde expresó las causas de las pérdidas de la primera república y
estableció orientaciones y medidas que debe tomar la nueva granada para evitar el
destino sufrido por Venezuela.
Bolívar quiso expresar el gobierno que se establecía en Venezuela en
aquellos tiempos y todo lo que quería que se estableciera en Venezuela a través de
una carta la carta que hoy conocemos como “CARTA DE JAMAICA”.
Después de tantos pensamientos Bolívar quería establecer todas sus ideas y
para eso fue nombrado presidente de la República El 15 de febrero de 1819. Y
luego le vino a la mente reunir a todos los países Hispanoamericanos en una sola
nación y creó un Congreso en la ciudad de Angostura llamado obviamente
Congreso de Angostura pero no tuvo mucho éxito.
Esperamos que este trabajo sirva para percibir como un hombre con un
gran esfuerzo pudo llegar a ser un gran Gobernador de este país, y dejando en
cada región un mensaje de paz, de reflexión y mucho amor entre hermanos.
BIBLIOGRAFIA.
http://es.wikipedia.org/wiki/Congreso_de_Panam%C3%A1
http://es.wikipedia.org/wiki/Bolivia
http://www.rctv.net/index.php/2012/06/22/congreso-anfictionico-de-
panama-fue-un-intento-de-union-que-no-prospero/
http://lautaro.org.ve/biografias/simon-bolivar/
http://venezuelaysuhistoria.blogspot.com/2007/08/bolvar-dictador.html
http://tedejo2.wordpress.com/jorge-mier-hoffman-7/
http://catedrab-unefa.blogspot.com/2012/01/anarquia-en-colombia.html
http://catedrab-unefa.blogspot.com/2012/01/la-dictadura-de-bolivar.html