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    ENR IQ UE BROW NE

    ' TRAARQUITECTURA

    /EN AMERICA LATINA

    GG/Mex i co

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    Otra arquitecturaenA , . L " - . merlca .atlna

    Enrique Browne

    :Edj,cion!l{l,G. Gil i, SA de C.V., Mexico 1986I

    Nin~una parte de esta publicaeion, incluid_o el diseno de laoublerra puede reproducirse. almacenarse 0 transrnitlrse dening,una forma, ni par ningon medic. sea este elec,iicq" qu lmlco,rnecarnco, optica, de graba.cion a de fotocopla, sin la previaaUlotiiacion escrlta por parte de la Edit6ri

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    1. Espiritu de la epocay espiritu dellugar

    EI anallsls crft ico de la arquitactura conternporanea en Arnerl-ca latina es particularrnente diffcil, Para ernpezar, porque re-mite a un marco cultural rnuv peculiar.America Latina no es una esencia sino una historia. Des-pues de su deseubrimientofue -ventre los slqlos XVI YXVIII-una vasta a rea de absorcton y fusion cultura I iberica, indigenaV afrlcana. Estes fusiones se lncrernentaren durante el siglo XIXy corntenzos del actual por los fluios migratorios europeos. TEstos mestizejes han diferido entre sf originando distintas con-figuracipnes culturales. Han variado ram bien ~egun la sucesi-va dependencia del area a los sistemas internaeionalesrnercantiles a industriales.'En todo caso, las fuentes eulturales que han hecho el rnun-do latinoamericano nunca han lIegado a fundirse en unidad com-plera V estable, Se han mezclado en todas lasformasimaginables, en grado y forma variables sequn el tlernpo y lasituacion. Las cultures se han combimido desde el lenqua]e has-ta laaltrnentacion, del folclore a la creaci6n arnstica. No esca-pa nisiquiera la religion, ya que el catoliclsmo del Nuevo Mundonunca ha sido un mere rrasplante del espaficl. En las cererno-mas y en la supersticion popular se tin6 de Ia herencia preco-lornbina y afrlcana. De todo esto nace el principal. rasgo vitalde. la region, su mestizaje culturel.? Va acompafiado de unagran permeabilidad a diterernes influencias externas. No es ram,entonces, que Ie identldad cultural sea un tema recurrenta ensu hlstorla.s EI propio Bolivar sefiateba en ,Angostura (181 9),que "no somos espafloles, no somos indios ... constituirnosuna especie de pequeno genero humano".Si bien las rnezclas atnicas y la depertdenela.deArnerica La"tina son reales, su perrnaahllrdad cultural no la convierte en unmere receptaculo de influencias aluvionales. 81 se abandonauna visi6n autocompaslva, habria que rsconocer la existenciade' rnuchos componentes actives. Las innovaciones no partende cero: son recombinaciones ineditas de element.os preexis-tentes, Par 10 rnisrnc, en muchos easos, 'las rnezclas y la re-csptabilidad latinoamericanas hansido favorables para ellogro

    Hem" .. , Felipe; 1 escetuuio lerlnoBm~rlcenQ y ~I de.saf{o cultural. UNESCO.Edflorial Ilaldo.c. Santlaqo de Chile, rnavo 1981.

    ., Ribeiro. Darcv: . 'ntroduce;"n: La Cutrura' ' ..Caplt'ulo nelllbrc de S~g,a, Hn-beno:.Amdri~e t.sttne IJn SU Arquitecnml ..UNESCO. Siglo Velmluno Ediw-IeS. Mexico. 197'5.. Ribeiro idemitica tres conliguredones' histnrlco-culturalesen Amllrica. a saber: "pueblos tastfrnoruos", "pueblos neevos" y "pueblostransplantados' t.

    a uslar Petri, Anura; Gadus. ;nS!.Jf!}enres y vtsicnsrios: Seix aarra!. BiblintacaBreve, Barcalona, Espana, 1986.Morande, Pedro; "La CUllUJa latinoarnerlcana ante los desafl.os da 1 3 rnoder-~izaci"n"_ Revista C.A. No. 35 . Sant iago de Chile. A~~"to 1!l83. Tamblen"La crisis del paradlqma modernlrerue" _Ses ianesdel Taller Arnerlcll. San-tiago de Chile, 1'983. -

    de productos culturales ini!Jditos, cuando los elementos de reel-boraclon han side compatibles entre sf.Los ejernplos pueden multiplicarse. Tomando a,lgunos de rnu-sica popular, la "curnbia" colornbiana recombina una estruc-tura rftrnica y coreogrilfiea afrieana con el fandango espafiol,l.os "rnariachts" rnexleanos funden elementos. de las bandascon trornpetas de la epoca de Maximiliano con elementos deIas zarzuela s y cuples mad ri.lefios. 5En 10urbane y arquitect6nico sucede otro 'tanto, Benevol06destaca que las Ordenanzas de Poblacion que Felipe II publl-car.. en 1573 para. regular el tr.azado de las nuevas ciudadesde ultramar -a pesar de sus antecedentes te6ricos europeos-fUB mas bien una creacion americana: se base decisivarnenteen la experlencia obtenida al fundar rnuchas de las mas impor-tames urbas del area antes de dictar dichas ordenanzas. Es elcaso de Cartagena 115331. Guayaquil y Buenos Aires (153S),San~iago (1541 ). Concepcion (1550 I y Ca racas (' 567). Estemodele ha contlnuado funcionando por cuatro siqlos, Porsuparte, Chueca Goltfa" destaea la sacralizaci6n de los espaciospuellcos abiertos corno un rasgo peculiar del urbanismo arne-ricano, derivado de la necesidad de crlstianlzar mlllares de 111-dfgenas. los espacios eran Insuflcientes einapropiados paralaexperiencia .indfgena de llturqias extemas. De ahl los arriosy capillas abiertas, como las "capiltas poses" para procesio-nes, Orrcs han citado tarnbisn la transtorrnaeton del barrocoen l.atinoarnerica .corno un aporte peculiar a la cLiltura occi-dental.9

    Es claro queen America Latina tam bien han abundado sin-cretismos superficlales, Uno decisivo por sus efeetos poste-riores lue aquel que nuestros paises irttenraron para inqresaral mundo mademo despues de su lndependancta. vanes estu-diosos -comoOctavio Paz, Arturo Usia! Pietri y otros- le handedicado ensavos a este tema.s Influfdos por los modelospolftico-institucionales trariceses y anglosajones, desconocr-mos nuestro desmantelado pasado indlgena y rechazarnos

    , Tlle>. Germ~n; ConvGTsaeianes con el autor. 809016. noviernbre 19!13.e. 8e.n~volu, Leonardo, "Lag nuevas cludades fundadas en ~I siglo XVI EN 'All1a-

    rica Lallna", Bolerin No.9. Cenlm de Inv~&t.igeciones Hi,t6ric3.s y Esteli-cas. Unive ,s idad de VBnB..n,ela.Chuaca Goi lia, FemuJ1do: trwsrisntes en te erquitecturs bispenosmencsne.Editorial Dnssar, Madrid, 1979. ..Entre ellos, L~opold" CastedOl Saslones del TslletAn1lrica. Santiago de Chile_junia y j..,llo 1984 . .

    9 AI respsctc, vet entre ctrcs Ocravto Paz: Posdsse, 61910 Veint iuml , Ed ito-res, M~xlco 1970; Uslar Piet ri, Arturo; Goaos. Insurg8flfeS, y Vic/orfanos;Morand.e, Pedro, if!cultut' ll iari i!oemerieaml.antr< los desettos de te motiernl-zlicidm Farnandez, C"stIAn: NuBs: tra ident ldu .d surnerqlda '" . .Revisla CA.,No. 3'5 Santiago do Chile, agOSlo 1983 " SUMMA No. 200-.201. Bueno.Aires . iun lo 1984_

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    nuestra hsrencia colonial iberica (cat6Ilca. contrarreformlsta Vbarraca) para intentar un provecto de modernidad de orlgencentroeuropeo, ilustrado V erotestante.Los primeros ldeoloqos de la independencia eran seguido-res lntelectuales de la lIustraci6n v-craveron posible instaurarlas formas pollticas mas nuevas V avanzadas de EUropa y Nor-teamerica.Los primeros resultados de este trasplante can poca tierrafueran frustrantes. Nuevamente Bolivar fue lucido respecto aeste desajuste. En 1812, en Cartagena. deda angustiado que"los c6digos que consultaban nuestros magistrados no eranlos que podfan enseiiarles la ciencia practice del gobierno, si-no los que han formado ciertos buenos visionarios que. imagi-nando repOblicas aereas, han procurado la perfecci6n polft ica,ptesuponlendo la perfecci6n del linaje humano ... Con seme-[ante subversion de principios V cosas ... corrl6 el Estado a pa-50S agigantados a una disoluci6n universal que bien pronto sevi6 reallzada". En 1819 reiteraba que "mientras mas admirola excelencia de la Constituclon Federal de Venezuela, tantomas me persuado de la imposibilidad de su apllcacton a nues-tro estado ... [No serfa diffcil aplicar a Espana el c6digo de ll-bertad polft ica, civi l V reliqiosa de Inglaterra? Pues es aun masdiflcil adoptar en Venezuela las leyes del Norte de America. [Nodlce el espiritu de las leves que estas deben ser propias parael pueblo que se hacen?.. (que las leyes deban ser relatlvasa 10ttslco de! pars, al clima, ... al genero de la vida de los pue-blos, ... a la religi6n de sus habitantes, a sus riquezas, a su nu-rnero, a su comercio, a sus costumbres, a sus modaLes? [Heaquf el c6digo que deblamos consultarl"Problemas de desajuste entre los modelos te6ricos V nues-trs realidad hist6rica objetiva han tendido a continuar en rna-vero manor grado en America Latina. Reforzado esto por unadesmejorada Inserci6n en Is division internacional del trabajo,la modernidad latinoamericana he continuado siendo un pro-vecto realizado a medias.Si el mestizaje cultural y la permeabilidad a las influenciesextsrnas son caractartstlcas de America latina -con resulta-dos que van desde strrtesis creativas haste slncretlsrnosfruStrantes~ la lncorporacien de estos fectores en I'll estudiode su arqultectura conternporanea es una tarea campleja peraindispensable. De d6nde liegan dichas influencias. como searraigan y combinan, son asl aspectos centrales de su estudio.Otro rasgo que acornpana el cruce de elementos culturalesen America Latina es la sincronfa de sus manifestaciones. Tien-den a desarrollarse Uneas artlsticas superpuestas que en otraspartes corresponderfan a periodos hist6ricos sucesivos. Ello di-ficJlta la dasificaci6n y perlodizaci6n de dlchos desarrollos ala manera de la historiografia tradioional. Esta peculiaridad se,remonta tsmbien a epocas colonlales, Walter Palm'o 10adver-na en sus estudios sobre el arte hlspancarnsrieano de este pe-rlodo. Planteaba que para entenderlo habra que pasar delconcapto de sucesi6n de estllos historicos al de su coexisten-cia.lllustraba esta simultaneldad de expresiones artlsticas connumerosos ejemplos, como elementos g6ticos en portadas ba-rrocas, platerescos en retablos dieciocheseos, V otros. S1nem'bargo, en la arquitectura contemporanea esta sincronia esdiferente. Mas que la vuxtaposicien ahisterica de elementos-en una rnlsrna ebra, tiene que ver can Ia simultaneidad de di-ferentes Iineas arquitect6nicas. Estas I{neas t ienden a seguirdesarrollos paralelos debido a asimilaciones dispares de infhien-cias externas y condiciones internas. Las I{neas se acercan 0alelan entre sf. Los rnlsmos arquitectos muchas veces pasande una linea a otra segun la covuntura espacffica en la cuat seinserta cada una de sus obras.Una tercera peculiaridad tiene que ver con la relaei6n entrecambios sociopolfticos yarquitect6nieos. Dicha relaci6n exis-te, pero en America Latina no es ni muy directa ni muy unidi-

    10 Pill"" Wal!er: "Estl lo V epoca an 01 arte cclonjBI~. Anll ies dellnstilUe de Ar -teAmef;cano e In~estigar: ianes EsMticas. Madrid 1949. En Chuece Goil le,Fernando: "Invar iantes de la arqui tectura h ispanoamericana". Op. alt. TUm-bien en Anales del lnstirute de Ar te Amer icano No.2. Buenos Aires. 1949.

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    reccional. Es significativo, al respecto, que muchas de lasconcepciones filosnflcas y artlsticas que 10$parses lattnoarne-ricanos hicieron suvas como sfmbolo de su independencia, es-tuvleran constituidas por elementos universales e "Ilustradoa"que la propia Espana asimil6 de Francia y otros parses euro-peos. Fue la misma Espana qulan los traslad6 a America al fi-nal de su Imperio. 1 I Ejemplo clare es el neoclasiclsmoarqultectonico. ste se introduio hacia finales del siglo XVIIIen buena parte de nuestros palses. A cargo de este trasvasecultural estuvo el celebre Francisco Sabattini .nombrado arqui-tecto oficial de la casa real espanola por Carlos III. Su mas no-table enviado a America fue su alumno -tambien italiano-Joaquin Toesca. Este lIeg6 a Chile en 1780. ano que habrtaque eleglr, sequn la axpresion de Gabriel Guarda. como "el deltriunto de! neoclaslcismo en Chile" .12 Este fen6meno se regis-tr6 en diversas partes. EIneoclasicismo lIego en 1764 a Mexi-co, en 1783 a Colombia. en 1799 a Uruguay y en 1B05 aBuenos Aires.1S Extraiia paradoja. EIneoclasicismo -srmboloarqu ltecton leo de' nuestra independencia respecto de la Espa-na barroca- antecede en el tiernpo a dicha liberaci6n, siendointroducido por el propio centra imperial en nuestras tierras.EI esplritu arquitectonlco de la epoca pas6 por encima de lascoyunturas sociopolfticas. ste tenorneno ha tendido a repe-tlrse en America Latina hasta nuestros dlas.)'4EI requisito de ineluir estas y otras particularidades en el es-tudio de nuestra arquitectura conternporanea no hace sino con-firmar la neoesidad de cateqorlas de anal isis propias. Confrecuencia el punta de vista ha side ajeno. fists vision exeen-trica de la realidad se remonta tam bien a los origenes del Nue-vo Mundo. Hasta este mismo nombre tiene un indiscutlbleacento europeo. La primers vision europea de America fue lacarta de Colon a los Reves Cat61icos en 149~. Como hombredel Renacimiento, todo 10que vic Ie evoc6 im

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    man,18 Aam6n Gutierrez' 9, Lala Mendez Mosquera29 y JorgeGlusberg21 en Argentina; Cristlan Fe-rnandez22 en Chile, SilviaArang023 en Colombia, Ruth Verde Zein en Brasil24 y AntonioToca26 en Mexico. En general, las realizaciones latinoamerica-nas han sido analizadas como variaciones marginales del que-hacer arquitect6nico de los palses centrales. Este conceptoimperial de 11'1ulture arquitect6nica =con centres emisoresy periferias receptoras- es frecuente tamblen respecto a orrasregiones del globo. Aun en relaci6n a provincias Iaterales deEuropa, como destaca incisivamente Sola-MoraleS- en su es-tudio sabre arquitectura moderna en CataJuiia.26 Por su parteKenneth Frampton ha selialado que el modelo anaHtico con-sistente en centros hegem6nicos rodeados de satalites depan-dientes produce una inadecuada descrlpcidn del actualquehacer arqultectonlco internacional. Este enfoque no consi-dera que, esporadicamente, florecen en las fisuras culturalesde Europa y America intersticios de libertad creativa. Estas ex-presiones se basan en la capacldad de ciertas cultures regio-nales de recrear su propia tradici6n, aprcplandose de lasInfluencias toransas a traves de reeonstrucciones y reaslmlla-ciones.27La excentricidad de las categorfas de anallsis para estudiar11'1rquitectura lat inoamericana es inadecuada. No expllca etentrevero de influencias propias y ajenas con que dicha arqui-tectura esta tension ada. Tampoco los desarrollos sincronicosque sa producen, tan dlstirrtcs a la aparente linearidad euro-pea. Tampoco la frecuente superposicion de la arquitecturaepocal sobre las coyunturas sociopolfticas. Es declr, no se alus-ta a nuestra "modemiclad periferica". por usar un termino deRoberto Farnandez.28Dasearuna optica propla esta muy bien. Habrta que expllcl-tar, sin embargo, cual as alia. Planteo aqul 10siqulente: Is ar-quiteeturs comemoorenee /atinoamericana ha evotucionsdodentrode una permanente tension entre "espttitu de Is epo-ce" y "espiritu de/lugsr". Entre su ubicaci6n en el tiempo ysu ubicacion an el espacio. Sin entander esto dltfcilmente sepuade explicar su desenvolvimienta.

    Es claro qua una hlstorla crlt ica de 11'1rquitectura contem-porenea en America Latina no puede redueirse a un rnero ca-talogo de obras y autores. Pero, como lnsinue paginas atras,tampoco puede timitarse a establecer las relaciones de 11'1r-quitectura con los procesos politico-sociales dala regi6n y susdeterrnlnados palses. Se tratarla en ese caso de insertar 11'1r-quitectura en una morfologfa histnrica concreta, la cual inclui-rfa los ciclos y techas mas importa.ntes, los grandesacontecimientos, 105 grandes hombres, el desarrollo estructu-

    gan,zaciOn Popular y alquitectura latlnoamericanB'. Cooperotiva Tierr~. Bue-nos AI,es, 1976.," Waismen, Marina: "Reivlnd!caci6n rnundlal de 10ctltlca". R!!vlsta C.A. No.36. Santiago de Chile. diciembre 1983.,9 Gutierrez, Rom6n: "La hlslorlografla americana. Enlle 0 1 desconclertc V la

    dependencia cultural" Rellist'l SUMMA No. 215 y 21"6.Buepos Aires, agosto1985. Tambilln en seminsrlo sobre "Aproxlmaci6n a la arouitectura colcnlalamartcana". CAye . Buenos Aires, lunio 1984.20 Mllnda'Z Mosquara, Lala, "Idenlidad y Modemided" RevisllI SUMMA No.212. 8uenos Aires , mavo 1985.2' elusburg, Jorge: "8'e08.1 lnrernaclenel de A'qul tactu,a de Buenos Aires".BoleUnFaderacldnPanamen"cMla de Asociaciones de Arquitectos. No.1. Bue-nos Aires, mayo 1986.2"1 FernAnd"z Cox. Cristi~n: 'Nuestre IdBntldad Sumergldo'. Op. eir. Este autoll1adanominaoo al f 'an6meno como "herelocentrismo" y posterformante como Bxocantrismo', Var Ral d B las 1 l 1 1 f B S srqv1ract6nicas en la Bnajenac16ny apropiacidn de nuestro arquiter:Wra. Op. 011. ,,3 Arango, Silvia: ,"Tandenciasa.ctualas d.a la Arqultac.tuTa an Colombia". Coloqulo sobra Arqulteclura an Latinoamerice. ICFES. Unlversldad del Valle.Cali, 1981.2. Verde Zein, Rutl1: 'Socundindo 0"oalra mOs valorizando a patrimonio" R eviste Proyecto, No. 7!i, Sao Paulo, mayo 1985.25 Toca, Antonio: "La crition en Is A,quitectura", Exc61sior, Mbito. 1 1 sap-

    ,iemhre 1985.26 Sola.Morales, Ignasl: Edectic/smo y Vanguard/a. EI caso de/a arqultsclura

    modama en Cara/una. Editorial Gunovo Glli , Barcelona, 1980.27 Frampton, Kennetl"!: "Tl1o Isms of Contemporary Architequre". Architec

    tur/ll Dt/.$;gn No. 52, 718. Lond,es, 1982.28 FernAndez, Roberto: Modemidad Pe,j'oIrica'. Rellista C.A. No. 36. Santlago de Chile, diciembre 1983.

    ral de las tormas socio-econ6micas y politicas, junto con otrasmetamorlosis corp6reas del cuadra hist6rico.Para explicarlo me apoyo en las tesis de Alfred Weber. ex-puestas en su Sod%gla de /a hlstorie y de la culturs.29 Plan-tea que 10hist6rico presenta muchas formas y as, sin embargo,una unidad. Dice que existen metodos antiguos de considera-cion hist6rica, los cuales procuran captar su rasgo de unidad.Pero tarnbian hay otros metcdos mas modernos que sa colo-can ante el problema de captar y dominar la pluralidad que con-tiene dicha unidad. Expllcita entonces una teorta estructuralintema de la hlstorla,Distingue entre diversas esteras 0 rlimensiones de un rnis-mo acontacer hist6rico. Esto es, entre el proceso social, el pro-ceso de civilizaci6n y el movimiento cultural. Dentro de estadivisi6n tripartita, el "proceso social" corresponde a la rnor-tologla hist6rica concreta que rnencione antes.Sin embargo, dicha dimensi6n corp6rea se ve afectada potat "proceso de civili.zaci6n". Este esta eonstltuido per el cos-mos intelectual de validez universal. Va desde la imagen delmundo y del Yo, hasta todo tipo de instrumentos de lnrenclonpractlca. Es dacir, va desde la filosotra a las ciencias, a los me-todos, a las tecnicas, a los objetos. En clerto modo, en el de-sarrollo del cosmos civilizatorio todo resulta "descubierto" yno "creado". Porquetodos los elementos sociales y practlcosde nuestra existencia -aquellos que poseemos y aquellos queailn nos quedan por conquistar- en esencia praexisten. aun-que todavla no hayamos logrado atraerlos a la esters tonscientede nuestras vidas V someterlos a nuestros servicios. Par ejem-pia, los postulados de 11'1eometria euclidiana "axistlan" an-tes que se las descubriera ... de 10contrario no habrfan podidaser descubiertos.Es indudable que el cosmos civilizatorio es el mas impor-tante auxiliar de la hurnanidad en su lucha por 11'1xistencia.Como en sus elementos fundamentales dicha lucha es la rnls-ma para todos los hombres, cualquiera que sea ellugar dondehabiten; 105 instrumentos lntelectuales de intenci6n practlcaseran baslcarnerrte los mismos para todos. Asi, este mundode 10racional tiende de por sl a la universalidad. Se propagacan velocidad creciente por todas partes. Su difusion s610 de-pende de la capacidad de absorcion de nuevas ideas y objetosque tienen los pueblos.Pero, a su vez, junto a las dimensiones "corpcres" y "civl-lizatoria" subyace una tercera, a saber, la "cultural". Este cos-mos anfmico-eultural se refiere al mundo metal6gico deviveneias, valores y sfmboJos que los pueblos han ido sedirnen-tando hist6ricamente. Es una voluntad de expresi6n animicaque yace detras de todo ente social y dominio inteleetual 50-bre 11'1xis1encia, tratando de feoundarlos. Viene a ser algo as!como el alma de todo cuerpo hlstorico, Es una expresion sub-jetiva y esencial que no se pre.gunta par su utilidad y eficaciaen su tentativa de configurar el material de vida de los pue-blos. Estos signiticados vivenclales y valoricos se enearnan enun mundo simb6lico de creencias. mites. tradiciones, idlosin-eraslas, y otros, AI contrario del proceso civlltzatorlo, el movi-rniento cultural es peculiar a cada pueblo y varia muy len-tamente.

    lQue tiene que ver 10anterior con e.1..esplrltu de lsepoca"y el "esplritu dellugar"? Mucho, como se vera mas adelante.

    las nociones de "esplritu de epoca" y "esplritu dellugar"han tenldo diversas connotaciones filos6ficas y de uso comuna traves del tiempo. Por 1.0demas, el primer conoepto fue abundantemente utilizado par las vanguardias art lst icas y arquitect6nicas de cornienzos de siglo. Los ejemplares a ofrecer soninnumerables. Entre elios, 10 que Henri Matisse escribia en1908, en Apuntes de un pintor; "Nos guste 0 no, pettenece-mos a nuestro tiempo y compartimos sus opiniones ... inclusosus errores. Todos los artistas lIevan 11'1mpronta de su epoca,pero los mas grandes Son s610 aquellos en quienes eSa huellaesta mas profundamente marcada", Alios mas tarde agrega-.9 Weber, Alfred: Socialogla de la Historia y de la CulturB. Edlciones Galatea,Nueva VjsUm. Buenos Aires,. 1960.

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    ba que "nuastros sentidos tienen una edad de desarrollo queno viene del ambients Inmediato, sino de un momenta de lacivillzaclen. Nacernos con la sensibilidad de una epoca de clvi-l lzaclon" .30Entre los arquitectes pioneros el tema fue cas! obsasivo. "EIespfrltu dominante de nuestra epoca es va reconocible, aun-que su forma no este aun clara mente deflnida", pecla Gropiusen 1923. Ese mismoafio, La Corbusier procJamaba en Heelsun erquiteeture: "Acaba de comenzar una gran epoca. Existel in espfritu nuevo". 31 Mies van der Rche agregaba: "Nuestraepoca as un hecho; existe cornpletamerrte independlente denuestro s f 0 de nuestro no" .3< A mayor abundamiento, e l pri-mer Conqreso Internacional de Atquitectura Moderna (CIAMl,reunido en el castillo de La Sarraz en 1928, insistla en que eldestino de la arquitettura era expresar "el espfritu de suepoca".,Por su parteve] historiadorNikolaus Pevner decfa en su Es-quema de la erquitecturs europea33 que "es el sspfrltu de laepoca el que perrnea la vida social de un pertodo, su religi6n,sus ensefianzes, sus artes".Este tipo de afirmaciones inc1uv6 pronto a elertos pionerosde la arquitectura moderna latinoamericana. Los ar'gentinos E.Vautierv A. Preblsh escrlbfan an un polernlco ensayo que '

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    bras, "el modo en que tu eres, como yo soy, la rnanera segunla cual son los hombresscbra I" tierra, es el Buan,42 el hahi-tar ... EI habitar no es pensado lamas, nlen absolute, comoI'll rasgo fundamental del ser-hombre",

    Sin embargo, et cosmos cultural de Weber no Incluyeel ha-bitat fisico -natural 0 artificial- en que los pueblos habitan,Par 10 rnlsrno. a la nocion de "esptntu del lugar"le agrego dl-cha dimension ffsice y concreta. Esta ha sido desarrollada es-pecialmente por Christian NorbefgSchulz~:I: baja la.rocion degenius loci.Genius loci es una concepcion romana que parte de una an-tigua creeneia de que cada ser y localidad tenia un espfritu guar-dian. Este esplrltu daba vida a los pueblos y a los lugares,determinando SI) caracter y esencia. Una buena relacion con81 genic de la localidad tenia una lmportancla decisiva. va quela supervivencia dependla -tanto en rerrnines pstqulcos co,mo flslcos e- de un buen aiuste.con el medio. Durante la hlsto-ria estegenfus loci ha permanecido como una realldad vlviente,aunque no se express como tal. Norberg-Schulz cita a Goethecuando decla que. "es evidante que el ojoes educado POf lascasas que ve desdela nlfiez en adelante". Tambiena Law ren-ce Durrell, el cual en 1960 eseribla que "cuando se conocsEuropa lentarnente, degustando sus vines y quesos V otros ea-tacteres de los palses, uno comienza a darse euenta de quela mayor deterrninante de cualquier cultura es despues de to-do el esplriru de! luqar", Claramente se refiere al componentefisico arnblenral de los lugares. En tcdocaso Norberg-Schulztiene rezon, Referencias a la retaclon de los hombres can sulugar de. orfgen son frecuentes en la literatura. Un personajede Henry Mli leren Tr6pico de Cancer lnslstla: "Nact en NuevaInglaterr.a y ese es mi lugar, suponqo, No puedes volverte auro-pea de la neche a la rnafiana. Tienes algo en la sangre que tehace ser diferente. Es el clima ... y todo, Nosotros vemos lascasas con otros ojos. No podemos carnbiarnos par mucho queadmiremos a las franceses. Somas americanos y debemos se-guif slendolo ... Este no es ml lugar. Estoy harto de el".44EI hombre rnoderno hace tiempo que cree que los mediosde transporte y comunlcaclnn lo hanliberado de Ia dependen-cia del lug.8.r. Esto es una ilusion, Los esquemas sensibles yemocionales que tienen las personas son aquellos determina-dos por sus experienclas lntarullas. Alii toman conciencia delmundo donde vlven y desarrallan sistemas de percepcicn queprefijan su comportamiento pestsrlor. Estos esquemas contie-nen estructuras universales y estructuras determinadas por loslugareslocales ..La identidad de losehombres presupone la iden-tiflcaclen con unlugar yel sentimiento de pertenencia V orien-tacion en el. Ya que el hombre habita. sumundo deviene un"interior ' '. LInluqar que adquiere un caracter particular 0 "es-piritu". Este 5610 puede ser descrito empfrlcamente V no porconcepto.sana.lfticos V cientif lcos. Estes ten-omenos concre-tos que permean nuestra vida cotidiana can personas y ani

    ." L~ palaursb8uen, qU.B_enaleml lin s ign if ica "conSllui r" , provTene de la pala-bra buan del alloale'man medieval. que signirl~a "habitar".03 Norberg-Schulz, ChriS'lian;anlus lo~i,Towflrds Bp/If !l1amanoly of 8rcfi if8.o,

    Iura..Riuoll International Publications, Now York. 1984. Miller. Henry ; Trdpioo d8 Ciincar. Edltor;al Ovalo Negra. Colombia. 1984.

    males, tierras V aguas. arboles y pastes. poblados V casas, soly esrrellas, estaciones que pasan. Habrta que agregar ereen-cias, valores, costurnbres V slmbolos. Es decir, todala dimen-sion cultural de Weber.Estos fenomenos -Hsicos y culturales- estan dados. E Icontenido, es nuestra existencia. Lo anterior no significa queel caracter de cada lugar permanezca lnrnutabla: se transfer-mao Pero ello no irnpllca que suvesptritu" deba diluirse: 5U ex-periencla es requisito para la vida humana .. Debe ser capaz derecibir contenidos nuevos sin perder su esencia. Debe ser ca-paz de tecunderlos. Estos nuevos contenldcs corresponden al"espfr lru de la epoca", el cual lnteractua permanentemente canel "espfrttu del lugar", .Esta es Ia tension que encontrs en mis estudios empiric-ossabre la arquitectura conternporaneaen America Latina, sin ha-ber partido de ningun preconcepto. Sin embargo, me interesadestacar que I'llcontrapunto entre "espfritu de la epoca" V"es-ptrltu dellugar" esta impllcito a su vez en la reflex ion de otrosautores.acerea de aspectos mas generales de la reaUdad lati-noa rnencana.

    En su ensavo EI desetto de la ide%gla en A meric Latina .45Richard Morse insinua una resisteocia cultural que abarcs nos610 la modernizaci6n civillzatorla, sino tarnbien la sociel, Re-calca que en America Latina "la mente organizativa no ha po-dido imponerse a la volu ntad general ", La agenda ofioia I die 1 0 3region "despues de dos siglos permanece aun sin cumplirse:abollclon de la servidurnure. estandares mfnimos de bienestar:insrituclones republicanas: particlpacien poll tica universal.; in-ternalizaci6n de las innovaciones tecnoloqicas" y ottas. Se pre-gunta SIsera necesario interpretar este relative astancamientolatlnoarnerlcano (con respecto ala consecuclon de dichos ob-jatlvos] como una ineptitud para la rrrodernlzaclon 0 si "lsefc]que represents una identldad historicalrrtrenslqente, cuvos re-cursos sfquicos son mas duradarcs aun que los.de las naclo-nes heqernonlcas?"Por su pa rte, Octavia Paz d ice en Posdata. 46 reflrlendosaa su Mexico natal; 'Cierto. cuando lIego el progreso a la moderns nuestra ca-

    sa ... se desmoronaba;lo que hem os censtruido en su tu-gar. aparte de alberqar a una minorla de los mexicanos, hasido deshabitado por el espfritu. Pero el esplritu no se haida: se ha ocultado. Para refarirse al Mexico subdesarrolla-do algunos antropoloqos usan una expresi6n reveladora. cut-twa de /Q pobreza. La detlnicien noes inexacta sinoinsuficlente: I'll otro Mexico es pobre V miserable; adernases efectivamente otre. Esa otredad escaoa de las noclonesde pobreza y riqueza, desarrollo V atraso: es un complejode actitudes V estructuras inconscientes que. lejos de sersuperviviencias de un mund0 extinto. son pervivencias cons-titut ivas de nuestra cultura contemporanea. E l atro Mexi-co, el sumergido y reprimido, reapareceen el Mexicomodemo; cuande hablamos a solas, hablamos conel; cuan-do hablamos can 1 3 1 , hablamos con nosotros mismos' .

    Morse. R ic hard; . .EI desaIfo de I II Ideol.ogla en A m ~rica L~tin a". AmbiaIHay du.siJrrol/D. Vol. U. Sanli~go de. C~lle. mayo 1986... Paz. Oc.t8vio; PosdallJ. .

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    2. Perlodos ylineas arqultectonlcas

    le6ma clasificar y periodizar la evoluci6n de la arqultectura con-ternporanea en America latina? lasoluci6n mas facil -a larnanera de la historiografia tradicional europee- serfa subdi-vidir el estudioen tres atapas sucesivas, cada una consu tipode arquitectura particular.Se podrta habla asl de una arquitectura "blanca" entre 1930y 1945, correspondienre al pertodo de introduccton de la ar-qultactura modernaen America latina. Se ilustrarla can obtascomo las de Gregori Warchavchik en Sao Paulo. luego se he-blarla de una arquitectura "gris" en hormigon visto, entre 1945y 1970, etapa que rnarca la consolidacien de la arquitecturaccntemporanea en la region, citando como ejemplo las obrasde Oscar Niemeyer. De 1970 en adelante se tratarfa de unaarquitectura "mutticolor", consistente en nuevas reelaboracio-nes del modemismo en nuestras tiarras. llustrandola con obrasde luis Barragan y otros. Todo muy daro, pero equtvoeo.5i bien los tres subperrodos son adecuadoS, la asimllaci6nde una linea arquitect6nica a cada uno de ellos es irreal, Peroantes de expllcar los motivos, es conveniente ver cornose in-troduce la arquitectura modernaen America Latina.Hacia fines de la segunda dtkeda de este siglo algunos he-chos de importancia babtan removido la region, especialmen-te la Hevoluci6n mexlcana. En general, sa empezaban a percibirlastendencias a la urbanlzacion, el resurgimiento del proleta-r'iado"l de sectorss medios, junto con otroscambios sociales.Sin embargo, America latina distaha mucho del hervideroeuropeo donde habfan surgido las modernas vanguardias cul-turales. Las sociedades eran predorninantemertta tradlciona-les y laseconomlas exportadoras de rnaterlas primes. La crisisde 1930desbaratn la pretension de un indefinido creclrniento"ha.cia afuera" de 'las econornlas ..Empezaron a insinuarse al-ternatives de desarrollo "hecla adentro". incluyendo la indus-triallzacion nacional y otros ternas. Sin embargo, estos nuevosmodelos no adquirieron plena vigencia hasta daspues de la Se-gunda Guerra Mundia1. Por 10rnlsrno, diflcilmente explican laprematura aparici6n de lanueva arquitecture en America Latina.Hacia fines de los anas .20, la arquitectura de la region con"sistlaen un eclactlcismo generalizado, subsistiendo un neactasicismo afranbesado junto con un neorrenacimiento ltaliano,a los cuales se Ie surnaban todo tipo de revivals rornsnticos.Como senata Ramon Gutierrez en su monumental. Arquitectu-ra y urbanismo en Iberoameriea., t estes revivals ni siquieraeran tales en sentido estrlcto. ya que no existtan en estas tie-rras los modelos orlginarios. Era por 10mismo un historicismode la historia ajena. Esta situacicn se oompticocon el eco de\ GUlierre.z, Ramon' ArquirealUrB Vurb8nismo en Ib8mamiJrica.Edicione" CIl-

    !edra. Madrid, 1983.

    algunos movimientos reformistas europeos, como el art nou-vesu y elart deco de comienzos de siglo)Dentro de este confuse panorama surgi6 la preocupacidnpar las rafces erqultectdnlcas, 10cual deriv6 an otros.rev;vafs,aunque mas proptos ..Ssexprasd en un "neocolonial" -convariantes que iban desde un neobarroco hispanlco hasta un es-tilo callforniano - y en un "neoindigenismo" qualnclufa des-de un "neozteca" hasta un supuesto estil0 rnarejaora, inspiradoen rnotlvos de cierta cerarnica brasileiia. Este volver sabre 1 0proplo tiane algunos paralelos con la reflexi6n sobre la identl-dad cultural, que a cornierrzos de siglo realizsbe el Qrupo deintelectuales iberoamericanos como Vasconcelos, Marlatequly otros. Sin embargo, la ccneeptuallzacicn arqulteetcnlca con-fundi6 forma y contenido. Por 10mismo, no incorporo el temade la modernidad al tema de 10propio. las obras -con airescult os, folkl.6ricos a indigenistas -se integraron asl a. la con-fusion eclectlca, .Se tIene entonces que laarqultectura moderna -slmbolode las potencialidades sociceconcrnicas y tecno16gicas de laRevoluci6n industrial- arrib6 e America Latina euande sus so-ciedades eran tradicionales, la industrializaci6n casiinexisten-te y el eclecticismo erquitectonioo total. Sostengo coMBullrich3 que la arqultectura rnodsma lIeg6 como una impor-tacion elviltzatoria. Tarnbien concuerdo con Guti.errez~ encuanta a que eHa se Introdujo como un "estllo mas" dentrodel repertorio existente.La apreciaclcn general anterior se confirm.a cuando sa ana-llza con detalle el fen6meno dentro de cada pais..Por ejempio,Gasparini y Posani dicen que en Caracas6 la nueva arquitec-tura lIeg6 solo revestida de sus aspectos formales como volu-rnetrfa eubica. eliminacion de la. decoraci6n y otros:

    En efeoto, hasta ese memento, ni la organizaci6n de 1avidaurbana ha c-ambiado de una rnanera vardadaramenta radi-calnl,en el fo.ndo, exlstan an Venezuela ta s razones de or-den eeonornico-social que han sostenido los cambios.a Eliash y Moreno destacan que en Chile varies movlrnjentos arqur tectcrucos

    - com 0 el ert nOLIveaLl, 81 ert dtlco y e l rac ton all smo - IIagBto n en form a c a-sl simullAneealrededor de los oi'oos20. La qua en E.ur( lp li tuvo un dasam,Uoprolongado. lIego comprirntdo en pecos' ai\"s. Si bien ssta observacion serafiere a Chile, pareca tanar cl!rta valldez en otros pal$es de Am6rica lati-no. Val Eliash, Humberto y Moreno, Manuel; ArqlJit8Ctu'fl m"dema en ChiliJ1930-1960. Tesrimonios y reflexiones. Cuademcs Luxahm. Santiago'de.Chi"le, cctubre 1985.

    a Bullrich, Fmnt:lsoo, A~quitectura LatlnoamericBns 1920/70. Editoriel Sudarnerlcana, Buenos Ai res .1969.~ Gut ldrrBO!, . Ramon: Arquitectvre y UrbanismQ en Ibarosm,}rica.

    ~ Gasparini, Graziano y Posan!. Juan Padro: Carar;-..s a frBves dfJ su Brquite~-ture, F und aci6n Fina Gome'Z. Caracas. 1969.

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    arquitactonicos europeos de los afios 30. Ni la revolucidnindustrial, nl los cambios en la estructura productlva S8 ha-blan producido en Venezuela. Para la arquitecturaeuropeade la decada del 25 al 35 ... esinnegabJe que los lazos en-tre formas arquttectonlcas y la civil izacion rnaqulrusta eranfirmes y reales.Esta inspiraba aquellas. En cambia, todoslos factores me.ncionados como persmetros de las condi-ciones historlcas estaban ausentes en Caracas ... y can ellatan solo se manitestaba el deseo, realmente genuine, de es-tar al dla. Lo que mas tarde se llarnarfa "estllo intemacio-nal" se difundi6 en Caracas can toda propiedad, pues 1 0 quenonstitula el "estllo " era precisamente ... la adopci6n deforrnas ... lndependlents de las eorrespondientes condicio-nes. Ests trasposici6n cultural transforrne (la arqultecturarnodarna] en otra organfiaci6n estillstlca mas: el estilornodarno.Esta forma de penetrac!6n de la arquitectura moderna noes tan rara: de heche, se introdujo sirnultaneamerrte y en for-ma parsclda en Norteamerica, aunqus su sociedad y econo-rnla sran bastante mas avanzadas. EIestilclnterneclcnat quedo"'absorbido rapidamente par el aclecticismn y es consideradocomo uno de los tantos estilos posibles. dejando inalteradas

    en el fondo las costumbres precedentes, pero disrninuvendola confianza en el habitual repertoric estilfstico y destruyendola 'perfecci6n adquirida' que habra caractenzano la arquitae-tura americana;', seriala Leonardo Banevolo al respecrc.sVolviendo a America Latina. Mexico as una excepci6n. Unavez asentada la Revoluci6n, el Estado pasa a enearar til desa-

    rrollo y busca expresiones culturales que representen su em-pefio. Pero en el resto del area el recionallsrne arquitectonleopenetra sabre todo par estuerzcs lndivldueles, Prineipalmenleel de arqultectos con Iorrnacion a influencias europeas, apo-yados par elites proqresistas que deseaban "poner 8 1 dia" elson:moliento ernbiente local. Tlpico es Buenos Aires, con la ec-tivldad polamlca de la revista Martfn Fierro 0 de los" Amigosdel Arte", labor continuad"a despues per la revista Sur, dirigi-da par la celebre Victoria Ocampo." Estos grupos incorpora-ron al arquitecto Alberto Prebisch y otres f iguras del ambitoartfstioo intelectual bonaerense, e lnvrtaron a Kevserllnq, Or-tega y Gassst. Taqore, Le Corbusiar y otros destacadoseuropeos.

    E l caractar de importado de la nueva arqultactura explica,entre otras cosas, la reticencia frente a ella de Lucio Costa,anter de su conversion por La Corbusier. En 1928 p!anteabaque el racionalisma podrla ser una rnoda pasajera, capaz de pa-recer mas tarde' 'tan rldtcula y extravaqanta como el art nou-ve_au".B Explica tarnbien Que el chlleno Roberto Davila -quehabfa trabajado con La Corbusler- se presenters al concursodel Restaurant C!' IP Ducal, en Vina del Mar, con cinco alterna-tivas dlstintas, que iban desde el estilo Tudor al estllo "espa-nol", pasando por el estllo intemaclonal can metatoras navalascon 'el cual gan6 dicho concurso.s La actitud de Davila no fuatan inusual. En Caraeas, Manuel Mujica realizo los mas intere-santes ejempJos de la arquitectura racionalista de la deeada delos 30, "junto con quintas neobarrocas, neocoloniaies y estilovasco".lQ .pbro si la arquitectura moderna se introduce en Ametica La-tina ;como "un estilo m~s", habrfa que ver par que es as{i so"bre todo sj 81 Movimiento Modemo justamente rechazaba deplano se.t un estilo. Sa autosuponfa la respuesta racional a lasconqlciones ffsicas,econ6micas y tecnQ!6gicas de cada rne-" I Bentlvolo, Leonardo: Hls iona dela 8rqui leclUra modema 5a. edici6n amplia-da. Ei "l itor iil l Guslavo Gil l Sarcelona. 1982.I I Katzenstein. Emesto y BaUero . Horacio: La Carbllsieren/o ciudad sin espe-

    rarrza. Mimeo. Buenos Aires, 1983.1 Bnjand . Yves: ArquitedrurlJ cantemporlfnea /10 fJrtJsil. EdltaraPe""pBc.1ivB.Sa o P"aulo. 19B 1.9 ~iias. foiumberto V Moreno, Manuel: Arquitectura moderna en Chile1930-1960. TFisrimoniQs r RefleXfanes.'0 Gasparini, Gr,n1ano' V Posani. Juan Pedro: Caracas lJ treves de su at'lUr

    tectIJra'.

    dio social. Pur 1 0 mismo, era autorrenovable y flexible a IB.scon-diciones locales. Su srribo a la "atrasana" America Latina, canrasgos easi identlcos a los europeos, es entonces sorprends-t9. Algo que explica esta contradicoi6n es la conversion del MG-vlmlento Modemo en estilo intemacional. Como tal,representaba para sus apcstoles un cornprorniso mas ssteticoque ideologico_ Sabre este punta me alarqare en sl prqximocapitulo y no es del easo adelantarlo aqul,Sin embargo, dicha transformaei6n slrve a los uderes loca-les para sntrar en el "espfritu de la epoca". No signifiea esteque desconooleran las oondiciones de su entorno. Sentlan 10que sintisron alios antes los "modernistas" liierarios, comoMartI, Lugones y otros, encahezados por Ruben Darlo. Esta-ban fuera dela historia viva. Ouertan participar en la aventurade una epoca Que, aunque lejana, la haclan suva, lr a Europa-algo que la mayoria hlzo-> no era vlajar a otro continente,sino salter a otro slglo. No querlan ser europeos, querten setrnodernes." AI hacerlo, abrieron las ventanas al aire fresco,dando un impulso pionero a la evoluci6n posterior de la arqul-tectura latinoamericana.Adelante que la arquitectura rnoderrta en America Latina haestado sometida desde sus inicios a una tension ,entre su ubi-eadem en el tiempo yen el espacio, entre el "esplritu de la epo-ca", proqresista y eesrnopollta, y el "espltitu dellugar", cansus caracterfsticas fisicas y culturales tncales, Estas fluctua-clones entre universatismo y locallsmo anteceden a la intro-duccion de la arquitectura modema. I;? Sin embargo, es con suarribo cuando ssta dialectics S8' hace mas patents. EI deseode incorporarse al mundo contemporaneo y, shnultanearnen-te, responder.a 10$ requerimientos de un mundo tan distantegeognHicamente y socioculturalmente, desgarra al pensamien-to y la practice de muchos de sus Ifderes.Jose Villagran Garcia -padre de la arquiteotura modernarrrexloana - deda que su lntencion era "producir una obra que'perteneciera eutenticarnente a su tternpo. pero bajo las condi-ciones de ta economia e idfosincrasia de todo 10 mexicano". 13Lucio Costa en Brasil planteaba que "la arquitectura modernano pndla consistlr en una ruptura pura y simple can el pasa-do". T4 PQ f 1 0 rnisrno, se adhlrlo a los postulados funcionalis-tas sin dejar de apreciar ta-tradlclon cotenlel luso-brasilena, queresolvla con simplicidad los problemas de luqar. Mario de An-drade -quien junto can Gregori Warchavthik rue un gran pro-pulsor del modernismo en Sao Paulo- lnslstla en unfuncionalismo que acentuara "la busqueda en torno a los ele-mentos constantes de la arquitectura brasllefia ... ; sera me-diante ellos que la arqultactura moderna dara en el Brasiliacontribuci6n que Ie corresponde". Sergio Larrarn G.M. sena-laba en Chile que an la decada del 30 aparectan dos tenden-clas de intares: "Ia prirnera, la arquiteetura chilena quesoluciono en forma simple y can materiales baratos problemasde nuestro clima y paisaje: y la segunda, la arquitectura denuestros dlas, que dispone de criteria firme y flexible para, I'llestudio delos nueVGSproblemas". La srntesis entre am~os ex-tre-mos podda crear obras que "slendo verdad.eramente mo-demas, fueran vardaderamente nuestras".'6l' Pal. Octavio: "EI clI,acol y la sirena. (Rub(!n DlI rf Q 1" ..en Signos en roteci6n

    y.OIros ensa vvs. A.llanza Editorial, Madrid, 1971.12 Ramon M~ndez insist" en quees tas flucluadones enll.e unive,salismo y 10'

    calismo han side racurrentes en I" historill cullural de Amllrica latina. tndu-yando sll arqllil"atura Sesi"fleS del Taller America. Santiago de Chile, junloy julio 1984. Por 1 0 dames. asta iension entre localislTlo y.unlversalismo calcza ~an I~ Weocupal:i6n de los ensayistas de le:sdecadas de 1930 V40, em-penados en detall,n 195"rl'lBlidades" nedon"ales.en su aspecfo his!6r ic (J , socialV p"i

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    Ciarto es que no todos vieron al comienzo la necesidad deesta conclliacion. Los argentinos Emesto Vautier y Alberto Pre-bisch planteaban en 1924 que "nuestra sltuaclon excapcio-nal de pueblo sin pasado y sin tradici6n nos permite considerarobjetivamente las condiciones de vida actual y tratar de v.erclaro I: ! I esplritu de la epoca" .16 Posici6n similar a la de War-chavchik en Brasil, el cual manifestaba en 1928 que "los pue-blos de reciente Iorrnacicn como los arnericancs, no tienentradici6n que contemplar ... sino eonquistas a etectuar".Pero usualmente, los IIderes latinoamericanos se debatfanentre "epoca" y "luqar". De heche, el mismo A. Prebisch di-rta al90 mas tarde que "lejos de eonstituir un obstaculo, la tra-dici6n parece ser, por el contrarlo. un elemento deimprescindlble y activa lnfluencia en la creaci6n artlstica", re-valorando la arqt..iitectura popular argentina. 17EI problema principal estaba, sin embargo, en como conju-gar en las obras concretas el anhelo de modemidad con las con-diciones locales. Julio Vilamajo -padre de la modernaarquitectura uruguaya- opt6 en su propiacasa (construida en1930) par una austera volumetrfa estilo internacional relativi-zada con ornarnentacion morisco-espafiola.1B

    Tal como ai, la mayorla no pudo inicialmente compatibilizarcon soltura epoca V lugar. Optaron por producir obras que seacercaban a uno u otro polo, sequn las condiciones del encar-go. EI estlt intemeclonel y un neovemacular -ni Iolklorico niretr6grado- se convlerten as! en las dos primeras lineas queadopta la arquitectura contsrnporanea en America Latina.Una doble influencia externa viene a avudarlos, En Europamedia una decade entre el blanco estilo lntemacional y la aceo-tscion de un neovernacular contamporanec, apto para lugares alejadcs de las grandes ciudades. Para Ilustrar el punto conLe Corbusier, es 18distancia que exists entre las casas Citro-han 0 La Roche (1922-23), respecto a las casas de veraneoo descanso en Zapallar (Chile I. cerca de Paris 0 en Mathes(1930~351.'9 Sin embargo. el desfase entre emisi6n V arrlbode -estos rnodeles hace que en America Latina arnbas poslaili-dades se perciban como simultanaarnente valldas. Se explicaa s C que Lucio Costa provects en 193418 casa Borges en el maspuro estito Internacienal V , en 1937, la neovemacular residen-cia Marlnho. en Rio. 0 que Roberto Davila realizara en el mis-mo lugar y aAo (VIAa del Mar, Chile, 1936). el antes citadorestaurante Cap Ducal con metaforas navales junto con la neo-vernacular casa Flores. Par 10dernas, Davila cornparte con Cos-ta la preocupaci6n par conJugar 10 moderno y 10 propio duranteel resto de su vida profesional.2.0 Vilamaj6, por su parte, cons-truye el edificio Juncal (Montevideo, 1939) en un sobrio estilointernacional y diseiia la Hosterta Ventorrille (Vil la Serrana, Uru-guay, 1943) de caracter neovernacular.Los ejemplos pcdrran multiplicarse. En todo caso, la tensi6nentre epcca y lugar origina tarnbien otros Ienornenos. comoel dualismo fascinacien-rechazo de los lideres latinoamedca-nos respecto a sus maestros. Nuevamente Le Corbusier ltus-tra bien el punto. Como es sabido, en 1929 fue invltado comocharlista a Buenos Aires. Montevideo. Sao Paulo y R I O de Ja-nelro.21 Volvlo a esta ultima ciudad como asesor del provee-

    IS Vautier, Emestc V Preblsch, Alberto' "Ensaya sobra estetlca conternpora-nea". 1924.17 Guthlmoz. Rilm6n, ..Arqultecrura V urbanlsmo en lberoarnarlea".18 Arana, MarlanD, "Julio Vilamaj6. 'Anle la arqullectura y el media". Revlsta

    Ar.qlJlrecwra No. 510. Buenos Aires.I~ Esta .acotacT6n s e 1 6 debo al arqui!8cto Fernando Perez O. SaBion!!s del Ta-

    I ler AmtJrica, junlo y Julio 1984.20 Roberto Dlivila reeo.ra Chll!!entre 1920 y 1926 eS"ludiando su Brquitectuiacolonial, ', abaio que expone en parte en '927. en Un "nsllya fin Ie ,,,vista

    Portada. Adem;\~ de su practicil proiesional -Ia cual 1 0 inscribe como unode los Irderes de la a,quitectura mo(!erna iln Chila- dedic6 gran parte desu t iempo a labores docentes. donde al terna de la tradicien local fue fundamental. AI,espa.olo ver. Ortega, Oscar V p r'O ll ~, 5l1vla:Apuntes sob", 8,quiCel'tJ.Jra colonial chl /lma do Rob . .r to 011vila , Facultad de Arqultactura yUrhlloismo. Universidad da Chile_ Santiago de Ghil". 1978.

    i '(~s. dil!L.confareneies que L, e Corbusier. olrecld an Buenos Aires rueron reur ' l J ~ a s postilriormente en su libra Precis/on ..s; publlcado por prlmera val enParfs. en 1930.

    to del Ministerio de Educaci6n, en 19.36. Pero no siernpre fUBbierwenido por sus propios admiradores. En Chile se desat6 unafuerte polernica entre los arquitectos modernos cuando se su-girio su participaci6n en la reconstruecion del Sur del pars, des-pues del terremoto de 1939. La decisi6n final tue negativa.Predomin6 el argumento de que desconocia la realidad nacio-na!.;n Alga similar sucedi6 mas tarde respecto a su posibleasesorta en el proyecto de la Universidad NacionaJ deMexico.23Esta dlalectiea se mantlene durante toda la evelucion de laarquitectura corrternporanea en America Latina. En las obrasde estilo lnternacional la pretension es aproxlmarse 10mas po-.sible a los modalos 0 normas extranjeras, En las neovernacu-lares se busca una slntesis -no siempre loqrada - entrecenceptos 'oonternporarrecs y tipologias, materiales y tecno-logras locales, Estas dos lmaas actuan como poles durante elprimer subpertodo (193045). Se mantienen y evolucionan co-mo tales a traves de los siguientes. EI estilo internacional con-tinua especialmente en la arquitectura cornerclal. Adoptaprogresivamente una imagen de alta tecnologia, sobre todo convariaclones del "rnuro cortina". Conserva su universalisrno,perc pierdefuerza innovadora. EI neovernacular tambien con-tinua preferentemente fuera de las grandes ciudades, Su ajus-te a las condiciones del lugar tiene efectos positives en labusqueda de una arquitectura apropiada. Pera su caracter se-miartesanal y localista Ie resta proyecci6n social.

    Despues de la Segunda Guerra Mundial sa producen earn-bios en las condiciones internacionales V regionales. Hacie1.945 Estados Unidos se convieTte en gran potencia V se irn-pone la tesis del panamericanismo. Europa lntcia epocas de re-construcci6n y progreso. America Latina, por su parte, busesentrar a la escena internaclonal. No S8 define como destrulda,pero sl como atrasada. Claro. en 1950 America Latina tenlaun producto geogratico bruto y una preduccton de acero y decemento que eouivalfan a las que Estados Unidos tuvo alrede-dor de 1880. La producci6n latinoamericana de energfa elec-trica era simll 11r a la de Estados Unidos en 19 1 2.24EI entasts dasatrclllata es en gran parte una nueva versiondel concepto filos6fico de "progreso", en boga a partir del sl-glo XVIII y transtormadc en verdadera reli916n en Europa y USAdurante el siglo XIX.25 America Latina se incorpora con retra-so a este cerro: empleando el termlno en boga se considera"subdesa rroll ada". EI.desarrollo y sus rnodelos alternativos seconvierten asi en el tema que permea las sociedades naciona-les. Se Ie ve como UM evoluci6n lineal y cosmopolita, cuvaexperiencia ya habia side vivtda par otros. Su motor estarfa enlas infinitas posibilidades de progreso econ6mico y tecnol6gico, las cuales derivarfan a su vez en pr.ogreso social.Durante aste segundo perfodo (1945-70), el futuro y el cam-bio sa convierten en valores en sf mismos. Con variantes, losestados naeionales adquiaren un rol central. Se proponen co-

    mo objetivos basicos el sustituir las-irnportaciones y dar im-pulso a la industrlaltaeclon. junto can otras tareas demodernizaci6n polftica y social. Surge 10 que Pedro Morandeha denorninado la "rnodelfstica" .26 lia comprensi6n de 18rea-lidad es sustituida por Ia planlflcacien de la misma. Va que los

    22 Al raspecro var,Hash, Humberto: L " srquitectur moderns en Chile_ Mimeo.Unlversidad Cal6Hca do Chile. 19'82.23 Enrique del Moral --enca'gado junto Cal] Marlo Panl dalproyeelo general da

    la HNAM- vlslt6 en 1941 " Le Corbusillr en Nueva York. donda e;ste trabaJabs en el edJficio para Naciones Unidas. Anra la insinUad6n dBImaestro deuna poslblB asasolla suva cantratado por 10Unlversidad 0 par e l gebiemomexlcano. de l Moral se neg6 can firmez". Ve., 5chietnan. MariO: "Ellargopmc.eso de la practice V lEI(eorili . Emrevis1B B Enrique del MorBI", mviSlaEnroino, No.6. vol. 2, ana 2. Mtlxico, V.",mo. 1983.

    14 Porres. Alejandro: "L//tin American Class Structures: The;r composit ion andchange during the last decedes" . LARR, vol. 20. nO_3. Lalin American Re-seaeh Review, 1985.

    26 Herrera. Felipe: Vision de Amtlrica Latina /1974-1984). Pehut!n Editores. Santlago de Chile. 1985.2" Mo,andli . Pedro: La cultura latinoameric8na anre los desalibs de.lt l modem;z8cion,

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    modelos ideales del desarrollo son conocidos, 1 0 que importaas cual modelo se elige y como se alcanzan sus metas.la conceptualtzaclon del desarrollo, "deja de tener cornopunta de referencia la interpretacl6n de la historla y la tradl-cion cultural. La vida soclal comienza a ser vista como objetode ptanlficeclon, como alga que puede alterarse mediante unaaccion racionalmente proqrarnada y ejecutada y , el futuro, co-mo un conlunro de opeiones evaluables ... America Latina in-

    tenta en esta nueva etapa unlversallzarse, p'articiparaetivamente en el ecurnene rnundial, pero no desde la orlqina-lidad de su torrnacion cultural. de su ethos, sino abstractamen-te, par sus indices de modemizacien consrruidos conforme alas pautas vigentes en el mundo desarrollado" .-27La mayoria de los arquitectos modernos Jatinoamerianos seadhierena la fiebre desarrotlista. Se.produce as! una implfcitaallanza. La nueva arquitectura necesitaba recursos .para pasarde los manifiestos, revistas y provectos-alsladcs.va otra etapade amplia proyecci6n social, construyendo en gran eseala. Asu vez, los Estados dedicados a la modern izacion' necesita ban

    simbcllzardlchc progreso, sea en obras represantatlvas 0 debienestar social. Como la modemizaci6n segufa pautas eosmopolitas, nada mas 16gico que adoptar una arqultectura lnterna-cionalrnente rsconocida como proqrealsta. EI Estado secenvierte asl en el "principe moderno " de la nueva arquitac-tura: un gran porcentaje de las obras mas siqniticativas de as-te perlodo son tlnanciedss par al.

    lIustraciones de Is relacion entre el Estado y la arqultscturamoderns en America latina abundan. Se produce temprana-mente en Mexico, despues de consolidada la Hevoluclon, Co'mo antici_pe, ello deterrnlno su introducci6n prematura a laternatica del desarrollocontrapunteada por ta reafirmacion delpasedo indfgena. los' 'rnuralistas" Iueron los prirneros artls-tas adoptados par el Estado rnexlcano para center la Revolu-tion y su futuro, A traves de elias entre la arquitecturamoderna. Por ejemplo, en 1932 Diego Rivera recornendo a JUanO'Gorman para jefe de arqultectura de la Secretarla de Eduea-cion Publica ..A los dos afios O'Gorman habla construldo 25eseualas en una arquiteetura pobre, pero funclonalista a ul-tranza.28

    RelaciOl'les algo prematuras se producen tarnblsn en Uru-guay, Chile, Colombia y Brasil. En el primero se desraca el lrn-pulse dado por los concursos publlcos Y la incorporaclon aorqanlsrnos astatales de Uderes rnodernes como Carlos Suna-co, Juan Aubriot y otros.29 En Chile,el gobierno del Frente Po-pular y las tareas de reccnstruccicn del terremoto de. Chillan(1939) inciden en un cierto apovo a la nueva arqultectura. Es-te apoyo se concentro en figuras tales como 'Hodulfo Ovarzun,Waldo Parraguez, Enrique Gehbard, Jorge Aguir.re, Juan Martlnez y otros.~o En Colombia la Oficlna .de Edlficios Naciona-les del Ministerio de Obras Publlcas absorvi6 a fines de los afios30 y comienzos de los 40 arqultectos modern as como leopoldRother V Bruno Violl. Estos empezaron a disefiar faeultades uni-versitarias, escuelas, mercsdos y otros edificios, en el nuevolenguaje internacional.31 EI caso de Brasil es muy conocido. En19.38, el entonces ministro Capanema desecho el academieoproyecto ganador del concurso para el Ministe.rio de Educaci6nen RIO. Contrat6 el equipo de Costa. Niemeyer. Reidy y otros-junto can la asesoria de Le Corbusier- para construir 1 0 Que

    ,1 Morand~., Pedro: Culture y Modemiz6ci6n enAmerice Llitine. Guadernes delInstituto de-Socfologla, Ponlilici~ Unlversidad Cat6licade Chile. Sanllago deChile, H184,28 AI(especte vet. Vargas Salguero, Ram6n: "Las (I!ivindicaciolll!.s efl 01funcion'!miento socialists"'. en Apuntes parala hlstorie crItics de is arquitecru-'iii mexicanB del siglo XX:. I~00-80. Cuadernos dOl Arq"ihlCtura y

    Conserv.a(;i6n del Patrimonio Artrstico. n. 2021. Instituto Nacional de Be-IIBS Artes. Mexico, 19.82.29 Arimo, Mariano y Ga',abelll, Loren-to: "AefleKlones sobre un perfodq [ecurl'do do laarqu[tectura en elUruguay". Revisls 5UMA, nO . 200-201. Bu~no.SAires. junio 1984.30 Aguirre. Jorge: Entrevista con el autor. Santi .ago dB Chile, oOlubre 1984.3" Oato p'''porcionado par la a{qultacto y crllica colombiilna. Silvia Arango.

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    deberla ser -en sus propias palabras- "eI primer monurnen-to rnoderno del mundo".Peto es en la postguerra euando la alianza entre nueva ar-quitectura y Estadose consolida. EI ejernplo mas famoso esla dupla Kubitschek-Niernever. 'a cual cornienza 'en la decadede los anos 40, en Parnpulha, y tetmina en los 60, con Brasilia.La sltuacion argentina tienda a confirmar 10 planteado a lainversa. Dlcho pais pareefa tener ventajas comparativas res-pecto al resto de Amedca Latina para el desenvolvimiento dela arauttectura modems, par su nivel ecan6mico V cultural. aIines de Ja II Guerra Mundia!. Sin ernbarqe, por rnotlvos diver-sos, larelaci6n entre arquitectura moderna y Estado no se con-creto al Inicio. La primera perdi6 fuerza y muchosde susadherentes eomenzarona alejarse.32 Sin embargo, mas ade-lante, la-adopclcn del lenguale modarno par el estado argenti-no terrnlno por concretarse.Si bien le mayorla de los Ifderes arquitectonlcos latlnoarne-ricanos S8 pleqaron a las ldeoloqtas unfversallstas del desarro-llo, su labor profeslonal no pretendle ser copia fiel de losmodelos europeos. Dichas inftuencias siguieron muy podero-sas, pero ellos qulsleron reinterpretarlas y, de este rnodo.ien-trar con luz propia al ambito arquitectonico internacional, Enalguna medida lo.loqraron, espeelalmente los brasileiios.33Una favorable covuntura internacional da cabida a esta as-piracicn. Hacla fines de la II Guerra Mundialla soli.dez rnonoll-tlca del estilointernacional se habia disuelto. Los grandesmaestros siguieron !lneas divergentes. Le Corbusier paso dela prefaoricacion (casas M.A.S. en 1940)al neobrutalismo (Ma-nuiacturas San Die y Marsella en 1946) .. Mies' Van Dar Rohese alejo del neoplasticismo hacia su influyente "clastclsrrro mo-demo" (Crown Hall en 1956, Seagram en 1958). Adarnasloscentres de ernision se dispersan. Importantesarquitectos co-mo Groplus. Mies, Sert y otros habfan emigrado par la guerraa los Estados Unidos. Otros asientan Iineas propias en lugaresperifericos de Europa, como Aalta en Finlandia. Dentro de es-te panorama mas flexible, los intentos de reinterpretaci6n fue-ron aplaudidos,

    Sin formar movimientos ni cornpartlr teorJasexplicitas, 1 05Ifderes latinoarnencanos entraron en esta dinamtca, Deseabanilustrar las potentiaJidades de progreso desus palses a travesde su propla arqultectura "_!:Iepunta". Trataron de acercar elasplritu de la epoca al dellugar con una erquitecture del dese-rrollo:J~ Esta as una arquitectura joven y vigorosa, euya po-tencialidad derive princlpalrnente de su elocuencia estructural,espeeialmente en hormig6n annada. Es desarroilista porque vadelante de la realidad socioecon6tniea latlnoamerlcana. EnEuro-pa la arquitectura moderna habla sutqido en buena rnedidaco-mo resultado de los avances cientlficos y tecnicos que habianrevolucionado previamente -durante los siglos XVIII YXIX-la construcclon. Despues de la II Guerra los lideres latirioarne-ricanos retornaron esta relaclon entre progreso material y nueva32 Existe dlsparidad de criterios y opinlone. sobre la relaci6n antre al gobiernoperonista V 10arqUiteCIUra moderns en la Argent'na de Is postguetla, Algu-nos allto'es dican que dlcho gobiemo desech6 la arqulter;tlJ"ramodema. Qrros

    Qpjnan. por el Q~n.tnili~,que I"eron llis srquitectos mo.demos quianes no -apoyMOn" dicho gobierno y, p-qr 1 0 mn ! ! i , no vahajaron pars ..I. Par ultimo, hayquian sostiena ra hlp6tesis de que en III se.9ul1da milail ,de Iii d~oada del 40sa gener6 electivsmente una vert ienle moderne en la arquiteotura argemi-na, iml1ulsada desde 81 Estado. Esta vertiente habria eoe)(rstido can ottaSmodalldades de arqu[tectura 0110ia1.En lodo C8S0. es claro que a la farga Ierelaeien entrll E!rtado y arqulleclUra modems no so realiz6 sin') hasta .I'1Sailoa70. cuando.lOrmlh.~ron de concretarse tos grand~,s co.njuntoshabitacionalasde. languais mod.erno y escala mOnl.lmanlal. AI re,speclo, ver entre otros aVargas Salguero, Rameln y L6pez Rangel. Rateo!.:AmtJrica Latins en su ArQUitecllf!a. UNESCO. Siglo Veinliuno Eiditores,Mexico 1975. Tambie" Or-tiz. FederICO y GlJt"irrez, Ramon' "La Arqultectula en Ie Argentina, 930-1970" _Sepalsts de laRevlsta Hagar y Arquiteciura. n' .103.Madrid,novlembreldlciembre. 1972; GUti~rrez, Ramon: Arquitecru;;1 VUibanismo enIberaam~rica. A suovet Sonder'gue, . Pedro C~mrado; . .Arquiteotura y 1110dernldad en Argen\in,,". Rcha CESCA n' 1. 8uenos Ailes. marlO 1986.

    ,3 Muy jempranamel1tB la modeme BrQuitecrura brasller;l ob.tlene reeonocimien-t'1 in\amacional. ElMuseo de Ar'le Modemo de NIJeva Yark argani.7.6en 1955Is "'1;losicI6n y Etlllb,o dOlHenry Russel Hitohcock: Latfn American Architef1-ture since 194.5. MbMA. New YOlk. 1965.

    3. Est" denominaei(il l .." 10debe a Marln;l Waisman.

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    arquitectura, pero invirtiendo la relaci6n causa-efecto. La nuevaarquitectura no es el resultado de las condiciones matsrialespreexistentes, sino 16propulsora de su modernizacion, Promue-ve el avance del celcuto estructural V otras clenclas, as! comoel uso del hormiqon armado y otras tecnicas. Por 1 0 mlsrno,tanslona el desarrollo econcrnlco y social de sus parses.Lo anterior es clare. Por ejempln, cuando en 1951el gaber-nador Juscelino Kubitschek 'soLicit6 permiso a la asamblea le-gisJ ooinciden en sefialar estas obras.e? 'Se repitenaquellas de Oscar Niemeyer. desde Pampulha (1943) hasta Bra-silia (1956-671. Tarnblen aparecen reiteradamente IQs traba-jos de Felix Candela en Mexico, como la Iglesia de NuestraSenora de la Soledad 1'1956) 0 elrestaurante en Xochimllco(19581. Otras ohraspredilectas son la Ciudad Universitaria enCar~cas (CaijQs Raul'Vi lhinueva, 1954), la sede de Nacione-sUnidas (CEPALI en'Santiago (Emilio Duhart. 1966) v-el Bancode Londres en Buenos Aires (Clorindo Testa V SEPRA, 19661.La estrella principal es Niemeyer. En 1950 sus obras sonpublicadas en Nueva York y Tokio. Diez anos rnastarde se com-pleta dicha edicion en los Estados Unidos y Alemania. En ade-lante las publicaciones oontlnuan. Entre 1,947 V 1968 obtienepremios en Francia, Brasil , Union Sovletica. Mexico, Poloniay otros, realizandose nurnerosas exposiciones de sus obras.38

    35 Caporall, Renata; Caporal l, Sour ival y Cougu, Pimente l: "Conjuruo J.K.: es-Iuctura de una utopia urbana", Revlsla Proieto, n' 81. ncvlsrnbre 1985.EI subrayado as rnio.

    3B Morande. Pedro: Cutture y Modernizaeidn en Amdric8 Letms:37 AI respecto ver, Hlrchcock. Henry-Husaatl : Larin American Archf racrura sin-ee 7945. The Museum of Modern An, New York 1955; BullrleM. Francisco:Arquirecrurl! latfnoam6ricana 1930110. Editorial Sudamarlsana, Buenos Aires1969. EdiclOn Inglese: New Dlrecrlo_ns In L/lf/n American Arch/ faru,a . George Brazlll ar, New York, ,1969; Cestode, Leopolda: Hisroria dal erte y de laerquaecture latinoamen"eana. E!ditorial Pomaire, Barcelona 19.70; LOpez Ran-gel. Rafael: ArquitecturjJ y SIJbdes8rrolio en America Larina. UnivarsidadAutOnoma de Puebla, M6xico 1975; Segr .. , Roberto: America' Lar ina en su-arquitectura. UNESCO, Siglo Veinthrno EdilOreS. M6xico- 1975; Bay6n, Da,mi; in y Gasparini. Paolo: Panortlma de la Ilrquitecrur8IatinoBmBr/cBI1B. UNESCO, Editor ia l B lume, Bamelona 1977; Segre, Roberto y LOpez Rangel. Rafael:ArchirecttJfa a Territo,io n"II' America Latina, EJecla Editrice, Mil~n1982;Glusberg. Jorge: "Archiwc:ture en Latin Amer ica" C8t~lotwde la exposlC idnHori2:onte '82. IBA 84, Be,ll n 1982; 8enapadaki, Stama: Thl1 work of Ose8r Niemeyer INe.w York an d To-kio . 19501; Papedekl . SWlno; (i)scar Niemeyer (New York and RavensDurg,Alemania 19(jO); Spade. Rupert: Oscar Niameyer (Rro de Janeiro); Wernoek.Sodre, Nelson: Oscar NIemeyer (Rio 19781: revlsta Modulo {nUmBro espe-ciall "Ollcar Niemeyer" (Rio de Janeiro 1983). etc. En cuanto iI: premios.

    Slrnultaneamente con el augs de la erquitecturs del desa-rrollo entre 1945-70, otra arquitectura aparecia timidamenteen America Latina. Tarnblen pre-tendia reinterpretar el Movi-miento Moderno. Sin embargo. sus representantes parecian es-capticos respecto al progreso lineal desde el "subdesarrollo"al "desarrollo". Mas aun en cuanto a lograrlo con modelos ex-traldos de los parses cerrtrales, sin consideracion de las pecu-liaridades hlstortcas y culturales de la region,

    A traves de una arqoitectura mas reallsta, humilde y arral-gada, postulaban impUcitamente "otra" modernidad. Una rno-dernidad apropiada a la condiclon periferica de estos parses,Su arquitectura no pretendla ir adelante del progreso econo-mica y social de sus pueblos, sino que aceptaba su reatidad"'real". Utilizaba tecnologfas intermedias. Era contextual res-pecto al entorno urbane y. natural. Tambian respetuosa de va-lares. costumbres y tradiciones latinoamericanas. Suexpresividad radicaba en el uso del color, de- las textures veltrahajo de la luz. Alejada de la euforia desarrollista, esta arqui-tectura partio en condicion marginal respecto al poder politicoy econcrnieo. Como Une-apermanecio sumergida durante el pe-riodo 1945-70. Sus obras fueron modestas y su oitusion es-casa. Llama la atenci6n por ejemplo, que e-ne l buen libra deBullrich,39 las pocas pero notables obras de Luis Barragan -la mayorfa va construldas- no aparezcan slquiera men-ctonadas,Se tiene entonces que, despues de la II Guerra Mundial. coe-xistan cuatro lineas arouiteotcnicas en America Latina. Los po-tos extremos siguen stendo el. estito internaoional, con ununiversalismo ccrnercial, vel neovemeculer, localista y restrin-gido. Entre 'estos aparecen la etquitecture del desarrollo V laotra erquitecturs, Las tenslones entre "espfritu de la epoca"V "esp'lritu dellugar" contlnuan, pero de un modo mas com-plejo. Asimisma, muchos de los arquitectos I{deres producenobras en.una u otra linea, segun las circunstanclas en que lastoea actuar,Las cuatro Iineas prasiguen su Durso durante el tercer pe-riada (1970 en adelantel. Sin embargo, alrededor de esa fe-cha se producen nuevas eamblos en las condicionesinternacionales y regionales. Estos afectan la evaluacicn de lasbondades de las dos nuevas Ifneas arquitectcmces latinoame-ricanas.Los parses eentrales empiezan a dudar de sus propios esti-los de desarrollo. Asf, los mcdalcs-tlenden a esfumarse. 1968es un aria de protestas y violencia en diversas cludades del glo-bo: Paris, Chicago, Praga, Belgrado, Tokio y otras. Enlos Estados Unidos y otros parses loslj6venes empiezan a pre-damar las bondades de la vida natur~1 y el retiro de la "civili-zaci6n". Hacia el ana 1973 surge la crisis petrolera Venergetica. Conjuntamente aparece una creciente concienciade los problemas ecolcqlcos. La difu'sion obtenida por dos li-bros daesos afios es slntcrnatica del estado de animo gene-ral. Uno. Los Ifmites del csecimiento (Club de Roma y MIT,.19711 ejemplitica la percepcion de que el progreso infinito noes del tado factible. Otro, Lo pequeiio es hermoso (E.F. Schu-macher,' 1973), da cuenta de una nueva sensibilidad trent e aIdesarrollo econ6mico y social.La repercusion en el ambito artlstico y arquirectonico tueclara. Un reorico espefiol preguntaba con razon:

    i_CUl:i1es el sueno del arte contemporaneo? 0mejor, LCon.que porvenir suena nuestra epoca, que utopias antieipa, ha-cia que despertar se atana? LQue vigilias futuras iluminanlos suenos arquitectonicos de hoy? Apenas formuladas lasint-errogantes suenan retorica.s y huecas~ dirigidas como estan a una epoca que scaso par primera vez en la historia,carece radicalmente de porvenir ... La crisis de la moderni-

    obtiena el Prix Joliot-Curie IPar Is 1947) . Ie Medalla de Oro de Brasil (1959.l,e l Premio. lenln IURSS 19631, e l Pramio 8enllo Juarez IM

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    dad ha supuesto la quiebra sirnultanea de las espectativaspolltlcas de desarrollo material y de las esperanzas hist6ri-cas asociadas al progreso del Espiritu ... Aque! "optimismometafisico" -como Gombrich gustaba llama rio - solo pro-mete espejismos y. sin embargo. ,. . lese espejismo histori-co) formaba el humus ideol6g1co del que se alimentaron lasvanguardias poltticas V artfsticas de este sigl0.40La tamatica de Jos congresos internacionales se desplazadesde el "desarrollo" hacia la "calidad de vida". Es significa-tivo que. apenas aprobada la estrategia para la "Segunda De-cada de Desarrollo" de las Naciones Unidas. sus premisasfueran lmpllcltarnente cuestionadas por la Conferencia sobreMedio Ambiente, realizada en Estoooimo en 1972 por el mis-mo organismo internacional. Esta conferencia redefini6 el de-sarrollo como un proceso cualitativamente diferente delcrecimiento econ6mico. En 19T5 se inici6 el Proyecto DBgHammarskjold, cuya primera publicaci6n se lIam6 sugerente-'mente Que hacer: otro desarrollo. Este otro desarrollo serfaorientado sequn las necesidades, tanto materiales como no rna-terlales. Tarnbien serfa end6geno. Es decir, ya que el dssarrc-

    11 0 no es lineal, no es posible un modelo universal, sino unapluralidad de alternativas que respondan a la especificidad decada pueblo. AI abandonar la vana pretension de que el objeti-vo final estaba clare, no se proponlan ni f6rmulas ni "mode-los". Otro desarrollo serla tarnbien aut6nomo, en cuanto quecada sociedad sa basa primariamente en la fuerza de sus rn lern-bros y en los recursos de SUomedia ambiente natural y cultu-ral. Se con feria especial importancia al rachazo del mcnopollode las tecnologlas soflst lcadas, forma mediante la cual Ias eco-nomlas centrales dominan a las dependientes. Por 10demas,muchas de estas tacnoloqlas eran perjudiciales para la natura-leza y economizaban mano de obra en socledadss con eleva-do desempleo.41Mientras tanto a los estados lat inoamericanos les era dif lcilresponder a las espsctatlvas. No es que los parses no hubie-ran crecido econcrnicarnente: efectivamente 10hlcieron. En losveinta alios que van de 1950 a 1970, America Latina auman-t6 su producto lnterno brute a tasas medias anuales del5,4%.42 EI PI.B.que en 1950 era de 49 billones de d61?1res,le-go a 137 biliones en 1970. Este progreso sa vio reflejado enotros indicadores materiales. La producei6n de acero sa multi-plie6 9.2 veces, la de csrnento 4.4 veces, y la de electricidad5 .5 veces.Sin embargo, los beneficios, del progreso material no Iue-ron equitatlvos. Hacia 1970, el 10% mas favorecido de la po-blaci6n dlsponla de alrededor del 470/0 del ingTesa total,mientras que el 40% mas desfavorecido obtenfa solo el17%.43 Paralelamente, el proceso de urbanizacl6n se aceJer6grandemente ccncentrandose en las areas metropolitanas. Ha-cia 1970 el 57% de la poblaclcn latinoamericana era urbanay gran parte de esta vtvta en ciudades de mas de un mill6n dehabltantes.w Los sectores modarnos de la economfa no tue-ron capaces de absorber la mano de obra disponible. resultan-do un elevado subempJeo. Se tncrernento la escesez deviviendas y servicios urbanos. Es llustrativo elexplnsivo creel-miento de los "asentamientos Irregulares" t los cuales alcan-zaron a cerca del 35% del total de la poblac16n de las grandesclLJdades. 4 54y Fernandez.Galiono, Luis: "Ordenes y des6rdenes en la arqultectura" _Su-

    marias. Ano 7. n t14,'diclill1ib!c 1984.4 ' Nerlin. Marc v otros: Hade otm dasarrolfo: anfoquas y 6stralagias. Siglo VainIIuno Edflo'es,. M6xico. 1978.~2 Herrera, Felipe: Vis/un de America LSlina (1974-79841.43 Portes. Alejandro: Lalln American class sl rUClUres. Thei r composilon and

    chenge dUr ing the IBst ducadBs.44 Sachs. IgnBey: "Encerando la crisis en las grandes clud.ades: E I tr~bajo, losalimentosyla "nergfa en 01 de.sarro'lio urbano". Ambienra y desarrollo. 1101.1. n ~ 3. Santiago de Chile. oc.tubre 1985..s Van der Resl, Josse V B'rowne .Enrlque: . 'La Conlerencia da Carepss sabreAsentamiontos Humano." _Aevls18Mensaja, Ii'243. Santiago. Q~tubre do

    1975, Tambi~n BrQWM. Enrique: 1 rJso de las ciudades r de /8S viviendlJ5.Edlcionlls SIAPClnc.D. Buenos Alms. 1978.20

    Tensiones y crisis recorren America Latina, En Mexico loshechos de Tlatelolco en 1968 derivan en un cambio politicode importancia. En otros palses se producen grandes dlscontl-nuidadas. Los goipes militares se suceden: Brasil en 1964, Ar-gentina 'el 68, Chile y Uruguay el 73. Las dictaduras militaresImponen polltieas neoliberales y, COn la ralatlva excepcicn deBrasil, se retiran de !a promoci6n del desarrollo bajo la tesis de18subsldiaridad del Estado: As! el "principe" conternporaneode la erquitecturs del desarrollo sale de escena en muchos delos palses.46 Por 10rnlsrno, dicha arquitectura pierde apoyo.La ernpresa prfvada, por su parte, tiende a pi'elerir un Mies co-mercializado en "rnuro-cortlna ,nueva version del estilo in-ternacional V sfmholo universal de efiele.ncia.Personal mente rechazo cuaJquier forma de dictadura. Pa-roo edemas, ebjet ivarnente, los regimenes represivos profun-dizaron las crisis al aumentar la distribuci6n regresiva delingreso, ~7 al endeudamiento externo y otros fen6menos so'cioecon6micos, politicos y hurnanos.EJtotal de la regi6n creclo a una tasa rnueho menor que enlas decedas anteriores, Entre 1975 Y 1985 esta tue s610 deun 2.6%.48 Mientras tanto, el endeudamiento externo habiasubldo de 67 billones de d61ares en 1975 a 300 millones dedolares en 1982. Acentuado 10 anterior por factores interna-cionales tales como elevadas tasas de interes y otros, la situa-cion durante los prim eros aftos de la decada de los 80 fue deconvulsion generalizada. Los pueblos beio regfmenes autori-rarios raclamaron can fuerza su redernocratlzacicn. Varies. co-''''''''Tr-rna Argentina, Brasil y Uruguay. 10loqraron, Otr08, como Chile,[0 esperan. Pero aun los palses que se habfan mantenido ba]oformas dernocretlcas de gobierno -como Colombia, MexicoV Venezuela- se vieron mas 0 menos sacudidos por la crisisinternacional.Estos cambios en las condiciones entre los alios 70 y 80-a nivel de modelos extranjeros y realidades propias=- hacenque artlstas e intelectuales empiecen a repensar el tema de lamodernidad.El t6pico se conecta can la recurrente preocupaci6n por Isidentidad cultural y la necesidad de un progreso acorde conla hlstorta, costumbres y condiciones latlnoarnericanas, No esraro entonces que esta nueva sensibilidad internacional y re-gional comience a reconocer los rnaritos de esa otre erouitec-turs, sumergida durante mas de dos decadas de. euforiadesarrollista. Dlcha arquitectura que se mantuvo escsptlca ymarginal -postulando mayor reallsmo frente a la capacidadecon6mica y tecnol6gica de los parses y mas respeto por susvalores y tradiciones- comienza asf a tener vigencia y ser reoconocida. Ejemplos a la mano: en 1976 la obra de Barraganes expuesta en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, congran exito.49 En 1980 el mismo Barraqan obtiene el PremiaPritzker, AI alio slquiente la nueva arquitectura colombiana -principalmente en ladrillo y liderada por Rogelio Salmona- asexpuesta en el Centro Pornpidou de Psrts. so La evolucion quehemos descrito de la arquitectura contempcranaa en AmericaLatina se llustra esquernaticarnente an el Grafico 1.Para completar al cuadro es conveniente rnencinnar ctertoshechos que -alrededor de 1970- sacuden desde dentro elquehacer arquitectnnico internacional. En 1965 muere Le Cor-busier, maestro indisoutido de los Ifdes tatinoamertcanos. A lospocos alios fallecen Mi'es, Gropius y otros pioneros. Hacia fi-nes de la decada de los 60 la arqultecturaInternacional tendlaa diluirse en las clenclas soeiales, el trabajo interdisciplinario,la taorla de sistemas y otros intentos. Se produjo entonces una"6 E ll un capitulo postarior sa liard Qua ~I Es\ado "gue otorgendQ relativo apo-

    yQ IIla arQuir~cru(a del desarrollo en BrasIl. Mexico y Venezuela..7 Portes,Alejandro: "Latin Amerlcan Class Slructures: Their eompQsition and

    change d'uring the L~s! Decades". LA RR. volume 2Q, 11 0 3. Latin AmericanRaseech Relliew. )"985.40 E I Mercurio, Santiago de Chile. 14 de teb,ero 1986."9 Ver, Ambasz. Erni!;o:The Arci1itecture of Luis 88rr8911fJ, The Museum of Modern Art. New YQrk. 1976.50 Ver, 8eftV, Anne: Afcf,i1ecrures Colombfennes. Edlllons du MQnil8ur. Paris,1981.

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    ESOUEM A DE LA EV OLUC ION DE LA AROUI I EC r UR A CON rEMPORANEA EN A MERIC A LA IINA

    IDEC A DA S DEL DESA RROllO 1

    I;S'I'II.U I:'\'I'IiU\.\1:111;';.\.1.,,;:-------11------------------..

    5E~UHOA.CdJR"R~-' IjIHi t ; . " o I j ,yr Peri()(lo

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    .\11 I!. ;';IW\'J.:IIX.\i:OI .. \ 1I

    " E 5 0 - p i r i u Jdol lug or"

    Esquema de la evoluclen de la arquitectura ccntemporanea en AmElrl-ca Latina.reacci6n pendular. Se empez6 a reclamar la autonornla disci-pllnaria, la recuperaci6n de la historia, 8 1 rescate de las tipolo-gla(>tradlcionales, la conformaci6n de 105 espacios publicos.la peatonalizacion de las areas centrales, la conservaci6n y res-tauracion de barrios y edificios, junto con otras cuestlones de-jadas de lado par el modernismo.51

    Este giro "postmodernista" de la arquitectura internsclo-nal ha tiene un cierto impacto en medias acsdernlcos latino-arnaricanos, eso bastante bajo eli cuanto obras construidas,a excepci6n de Argen1ina y Chile a partir de 1976.525' Con entoques diversos e intlul )ncia retardada .ciertos I lbros son lmportan-res por criatallzar este camblo de oriantaci6n. Entre el\os. e) de Venturi. Ao-

    bart: Complexi ty and Conuadicr ion In A,fchilectufB, The Museum o f ModernArt, New York 1965; Hossl, Aida: Archftec lUre delle Cluj . Padua. 1966; Y.Jansks, Charles: The L.anguage otPost-Modem Architecture. Academy Edl,uons, London, 1977.

    52 Las influencias ..posrmodernas' - especlal rnante en su version europea-sa in.dan en Argentina ell 1976, con I ii creaclon de Ie "Escuellta", Instituteprivado de enseiianza arqulrectenlca. E n Chile sucede algo similar can 18cree-ci~n del grupo CEDlA y de la Revis!a AAS en 1971. En Brasil dlcha i"f lueneia as leva, Sa concsntra en Bela Horizonte II traves dB I.eRevislS Pampulhay tomb;"n en esfuarzos de algunos 8rQui lecloscar iocas como luiz Paulo Con-de. En Venezuela, S9 rnsinLian ram bien algunos aces postmcoernletas enobres ulurnas de Sellne Bentara vorros DOCOS. En sl

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    3. EI movimiento modernotransformado en estilo internacionalLa nueva arquitectura se introduce en America Latina comoestito lntemecionsl y no como movimiento moderno. Desta-car la drlerencla entre ambos conceptos espor 10tanto irnpor-tante par a entender dl cha introduction.EImo vimiento moderoo tiene varios rasqos centrales. En pri-mer terrnino. su irrupci6n en Europa entre las dos.querras mUI1-diales no signifle6 una ruptura hist6riba ..Por el contrarlc, varieshistoriadores y criticos han destacado su larga gestaci6n, re-montandola a fines del siglo XVl!l/ilon la "arqultectura delallustracicn", alrededor de la Revoluci6n franoesa. Un ejemplotemprano de este concepto de' 'tradici6n rnoderna' cortespon-de al llbro de Emil Kaufmann De Ledou e Le Corbusier, puoll-cado po r prirnera vel en Viena, en 1933.'1

    EI esrudio de las ideas que en dafinitiva se plasmanen lasvanguardias del presente siglo, se ha ido alejando hacia tras.Se parte de Boulle, Ledoux y Durant, para seguir con Viollet-le-Duc, Ruskin y otros, hasta Ilegar al Bauhaus.2 En cuanto aprovectos, la trayeetoria va desde los rnisrnos arquitectos dela llustraclcn para pasar porobras de Schinkel, Labrouste, Su-I iivan y otros, durante el si 9 10 X IX ..En 131umbral de I actual apa-recen 10s trabajos de Gaud], Horta, Guimard, Berlage votrcs.A ccrnierrzos del siglo XX se destacan Wright, Salnt'Elia, Laos,van der Velde, Garnier, Perret y Behrens y otros. Se Ilega asia los' movimientos centrales del modernismo arquttectcnlco,como 1 3 1 constructivisrno. 131neoplasticismo, el Bauhaus y 131espirit nouveau.3 Estos dos ultlrnos son los de mayorinfluen-cia en America Latina. Por razones Quedatallare mas adelante,habrfa Que agregarle 1 3 1 expresfonlsmo. encarnado especialmente pOTMendelsohn.Adamas de lnscrlblrse en una tradlcion, el movimiento me-demo tenia una clara base socioeconorniea. Simplificando, sacreta quela revoluci6n lnoustrial corrtenia en sf misma los ele-mentos que hacian posible la superaci6n de sus problemasycontradicciones. los cuales aparedan con desnudez en las gran-des ciudades. Se psnsaba quelas infinltas. posibilldades del pro-greso material -derivadas del avarice cientffico ytecnol6gico-podian y debian traduelrse en cambio social. Una voluntad ar-quitectenica nueva, basada en la racio.nalidad, contribuirfa aplasrnar estes idaales. Uncompromiso etico-morat acompafiaba

    Reedicion Bfl espaf iol, Kaufmann. Emil : De Ledoux a Ie Corbusier. EdiwriBIGust~"o Gill. a,areelona. 1982. .AI respecto, VB' amra O['OS, Callios, Peler: Los ideales de /a arqui/emma rnP'dema t; 750 -t 950).Editr;niaIGustavoGili.Barcelona.i970;ybeFusca.Re"nato: La idea de ,lrquileorura. Edltnrtal Gustavo Gili, Barcalonu, 1976.Una da las ultlrncs Vmeicres estudlos de BSm avoluctoncorrsspende a Fmmpton, Kenne[h: HliUQrlfl cririG~ de 18ar'l,Jil""wra mo dern a ,.Edilorlal GustavoGill.' Ban:elof\a, 1981.

    asUa nueva arqultsctura. Sa rebelaba contra Ia decadents pro"fusi6n de revivals estillsrlcos que no reflejaban el espiritu delos tiempos contemporanaos. Dicho en forma esquernatica, laarquitectura moderna era s610 el resultado de su epoca. Estaepoca astaba creando un nue-vo tipo de ~,rquitectura que noera un "esti lo", porqua nacla dela observacien clentlfica de.tas condiciones econornicas, tecnolcqlcas y proqrarnancas decada proyecto. Por 10 rnisrno, lanusva arqujtectura se adapta-rfa a renovsrfa continuamente, perpetuandose a sl rnisrna. qPor e:1caracter cientt llco de su labor, los nuavos heroes lue-ron 105ingenieros. A su vez, subyacia una ideologia rnaqulnis-ta v, como tal, unlversallsta en doblesentido. Par un lado, laspropuestas aran ubicuas y ten ran velidez en c;walquier parte,desde Parts a Mosel! 0 Montevideo ..Por otro, 58 trataba de unaarquitectura de objetos aislados. tal como 1 .0 son los aviones,los buques 0 cualquier otra rnaqulna. Est!'! acontextualismo res-pecto al entorno es consagrado por los postulados urbanos delClAM v, muyespecialmente. por la Carta de Atenas en 1933.Inserci6n en una tradiclon moderns y base socineconomicason dos rasgos fund amenta les. del ",ovimiimto moderno. H abrfa que agre9arle$ eJmarco artlstico que pra-anuncia 0 acorn-pafia dicho rnovirnierrto. Por ejernplo, la poesfa moderna deLautreernont, Mallarrne, Rimbaud, Baudelaire y otros, En ar-tes ptasticas es sun mas clara su oontinutdad e influencia enla arquitectura moderna .. Facil es trazer la trayectoria que vadesde el impresionismo a Cezanne, Ide ah t al cubismo y, parence. a la nueva arquitectura ..5 A su vezla mayor/a de los 1110-vimientos arquitectonicos de vanquardia buscaron la integra-ci6n de las artes y reforzaron estas intetacciones. En elneoplasticismo. con Mondrian a la cabeza, SSIO es obvio. En81Bauhaus la participacion del lt ten, Klee" Kandinskv, Moholv-Nagy y Albers fue decisiva. La dupla La Corbusler-Ozenlam esinseparable del purismo del esprit nouveau. En todo casn, losaspectos centrales de las dtversas vanquardias artisticas -heredados par la arquitectura modema- son los lenguajes ine-dltos, las form as libres y ia tendencia hacia la abstracci6n.

    Ahara bien lcomo sa.convierte el movimiento moderno enestito intemaoionaf7 En 1925', Gropius habla litu!ado un librasuva Arquitecturs iatemeaionst ha blando .de que" un concep-to arquitect6nico nuevo y esencial sa desarrotla conternpora-nearnente en todas las naciones eivltizadas" yque este "esuna unidad que asta condicionada por el traflcn y la tecnlcaRowe, Colin: Introducci6n sl libra FivoArchitects. Ox'lard UniverSl1y Press,New York. 1972.

    o Por 10 darnas. en 190a Picasao va h~I)Ia pjnrada ""II cara eubista a" suCer y Ansoles.EI cuadro S6 encuantra actualmerue en I" Union Scivi""lca.

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    mundiat".s Si bien hace una clara referenda al asplritu de laepoca, esta lejos de plantaar Que este nuevo concepto arqui-tect6nico sea un estilo, diciendo justamente Que "el desarro-llo formaliSta Que se retleja en los "ismos" Que se presentaronen raprda sucesi6n en los, pasadcs decenios, parece haber al -canzado su propio fin" J La exposici6n de Stuttgart el ana1927 -coordlnada por Mies Van der Rohe y con la participa-ci6n de el rnlsrne y de Gropius, Le Corbusier, Gud y otros->da la sensaci6n de una clerta unidad de lenguaje. Por su parte,Le Corbusier ve las viviendas que presenta ahi como la expre-si6n material de sus "cinco puntos de la arquitectura rnoder-na": pilotes, techo-jardln, plan libre, ventana corrida y fachadalibre.s Con ellos evidenternente establecia una cierta norma-tiva formal. No obstante, tanto e l como los dernas participan-tes repudiaban eualquier lnstnueclon de estilo, ya que elresultado ptastlcp era s610derivado del astudlo racional de lascondiciones de cada obra,La.conversi6n cabal del movimiento moderno en estilo inter-neoione! tenia que producirse fuera del ambiente europao. Dehecho, se produce en Nueva York, con la exposicion QueHenry-Russell Hitchcock y Philip Johnson organizaron en 1932 en elMuseo de Arte Moderlio de dicha ciudad. En el catalog09 ellosplantearon que s~ habla creado un nuevo estilo, que nada te-nia que ver con los revivals. Se trataba nada rnenos que de unestilo sernejante a 10que fueron en su tiernpo el rornantco. el96t1eo 0 el barroc'o. AI igual que estos, era la expreslon del es-piritu y posibilidades de la epoca y, tarnblen como elias, erainternacional. De ahr que sus exponentes iban de Francia a Ale-mania. de 1 8 UniQn Sovh~tica a los Estados Unidos de Nortea-rnerlca. Del r n isrJja modo que los grandesestilos del pasadn,el estito intemecionet tenta reg las, que resumieron en tres: 1)el paso de la "masa' al "volumen", dado par la trasmisi6nde las cargas vertlcates desde los muros exteriores hacia la es-tructura de coturnnas internas; 2) el paso de la "simetrla" ala "regularidad" como prtncipio ordenador de la composici6narquitect6nlca, y 3) la auseneia de decotaci6n.Obviaments. el concepto de estilo -con su componentenormativo- fue recha:zado por los participantes europeos, vaque contradeda la innovaci6n y autorrenovaci6n constante.Gropius insistfa, en 1935, en que "el objetivo de Bauhaus nofue propaqar ningun estilo, sistema, dogma, formula 0moda,sino solo ofrecer ejercer una influencia vitallzadora sobre el pro-yecto" .10 Un "estilo Bauhaus" significaba para 61[< I conteslonde un Iracaso y un retorno a 10que se querla combatir. Tam-bien Le Corbusier 10vela asf. "Ninguna formula, ningun expe-diente. Estamos al comienzo del descubrimiento arquhectonicode los tiernpos modernos ... Dentro de cien anos podemos ha-blar de un estilo. Ahora esto no nos sirve", decla en 1936.11Sin embargo., la palabra "estilo" sirvi6 para despojar a la nue-va arquitectura de su connotaci6n socialista, volviendo asep-tica la palabra "intemacional". AsI, dicha arquitectura s610presuponia un cambia artlstico derivado de las posibi1idadeslecnicas. EI compromiso etice se ttaduio en uno estatico. Seraduic tarnbien al sincero uso de materiales y estructuras.tz

    " Gropills, Wolt,;" inrernarionale Archltllkwf, Jangen Verl{ lg, Munich, 1925.En De F~s.Go. Renale: L 1J idB l1 da arQuirecl1ira.

    8 Beesiger. WIIIV y Gllsbforgar, Hans: Le Corbusiet 7910435. Las Editions d'Ar-chitecture. Zurich 1967,

    ~ Hltchcock. Henry-Russel l y johnson. Philip; The Inrem8l iona l Stvle. Arch i-(ectule sincu 1922. Cau110go de la exposicion del mlsmo nombre. The Mu-seum 01 Modern Art. W.W. Norton and Company. New York, 1932.10 Gropius. Waiter: La nUeva arqu irec lUfa V la Bauhaus (19351. Edi tor ial Lu-

    men. Barcelona, 1966,11 Corresponde II parte de una carta de La Corbusier a MartiBnssen, en 1936.Citado ell Bem)vol0., Leonardo; Historia de Ie afql1itecrura modams.'2 EImedio sig to trall.currido deslle qua se acunars el tMmino (/Slilo intarne-

    clonal ha ve:nido a darl~ razd" an pane. Por un lado. los camb;o" socialesnO se han realizapii IItr8vh de te arqllitectura. Par oito, hoy en dla dichoestllo ha sido re~vido como tal. Por ejemplo. en las obras primeras de R i-chard Meier. Que ~lIintBrprolari 18 arql li lectura cu ll is ta y bl .ance. 0 en el pri-mer premia del concurso lnlemBcional pala Club Residential, en Hong KongIi 983). al eual condone all.lsionas Bias' ' ficciones arql1ilectonicas" Que Cller-nikhov reallzara lin 1933.

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    Es este estilo lntemecionsl el que se introduce en America La-tina, can la excepci6n de los prirneros intentos realizados enMexico por Q'Gorman. Legarreta y Aburto, cuyos esfuerzoscontenian aspiraciones de cambio social.13Transformada la nueva arquitectura en estllo, fue mas faeilsuperar las contradicciones entre el esplritu europeo de la spocay las condiciones reales de Lstirroarnertca. Pero aun despoja-da de su tono social, el prematuro arriba de la