Boletin San Borja 004-2010

8/6/2019 Boletin San Borja 004-2010

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Comit Ejecutivo Distrital de San Borja

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PARTIDO APRISTA PERUANO

B O L E T N D I G I T A L

Edicin Nro. 4 - Ao 1San Borja, abril de 2010

www.aprasanborja.com

Elaborado por la Secretara de Prensa y Propaganda


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E D I T O R I A L

Estimados compaeros,

Estamos prximos a la realizacin de dos importantes eventos electorales que pondrn a prueba la

capacidad de organizacin y cohesin del Partido del Pueblo y, a su vez, su nivel de representacin y

credibilidad ciudadana. Ms an cuando stos coinciden con la culminacin de la gestin

gubernamental y, consecuentemente, constituyen el prembulo del panorama poltico del 2011.

Desde nuestra perspectiva, es imprescindible que la eleccin de nuestros candidatos

a alcaldes y regidores sea resultado del ejercicio de la democracia interna que debiera caracterizar y

enaltecer al Partido Aprista Peruano, como abanderado de las demandas democrticas del pueblo. Por

ello, es necesaria la participacin de todos los militantes de nuestro movimiento en las elecciones

internas donde se definir la confeccin de las listas municipales y regionales en concordancia con elcronograma electoral emitido por el Comit Ejecutivo Nacional.

Esta es una oportunidad para presentarle al pas a lo mejor de las reservas morales, intelectuales y

ciudadanas del aprismo. Debemos exhibir a los militantes con mayor representatividad, prestigio y

trayectoria al servicio de la comunidad y, adems, con una hoja de vida -personal y profesional- limpia

y difana que nos haga merecedor del respeto de la poblacin. No se trata de colocar a

recomendados, allegados o integrantes de ciertas maquinarias partidarias, como habitualmente

ocurre cuando las dirigencias nacionales establecen normas (de eleccin de candidatos) que ellos

terminan desconociendo, con el silencio y anuencia -muchas veces cmplice- de las bases apristas.

En San Borja contamos con afiliados de amplia y meritoria vida dedicada al servicio de la colectividad

y cuya participacin debemos comprometer a fin de retomar la presencia aprista en el gobierno

municipal, perdido desde hace casi 20 aos. Es prioritario que el Plan de Gobierno Municipal del

Partido del Pueblo incorpore las expectativas de los sanborjinos, como la proteccin del medio

ambiente, el desarrollo de una intensa agenda cultural, el reordenamiento del trnsito vehicular, la

consolidacin y mejora de la seguridad ciudadana, entre otros aspectos que son parte de los reclamos

de sus habitantes. Mediante estas lneas quiero exhortarte a unirte al trabajo partidario, sumar

esfuerzos, voluntades y entusiasmos en esta nueva jornada que pondr, una vez ms, a prueba nuestra

verdadera mstica y fraternidad en torno a los ideales de pan con libertad.

Arturo Loli Caballero

Secretario General

Comit Distrital de San Borja

Partido Aprista Peruano


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Vctor Ral: Profeta incomprendido

Por: Carlos Roca Cceres (*)

En esta edicin nos complace publicar un artculo del c. Carlos Roca Cceres -querido, honesto, leal

y austero dirigente nacional y, adems, discpulo predilecto del jefe y fundador del Partido del Pueblo

de quien Luis Alberto Snchez en su obra Testimonio personal dijera:.tiene una oratoria fluida

y exacta- aparecido en la revista 7 das (1970) y en el que recuerda su testimonio personal con

Vctor Ral Haya de la Torre y su perseverancia por los nobles ideales de pan con libertad. Una

nota escrita por la voz ms autorizada de su generacin para evocar siempre el ejemplo moral del

peruano ms ilustre del siglo XX en el Per.

Vi por vez primera a Haya de la Torre el 5 de enero de 1962. Lo recuerdo perfectamenteinmerso en un mar de pauelos blancos y saludando sonriente a aquella multitud que, leal y generosa,haba colmado el Paseo de la Repblica. Vctor Ral no era un desconocido para m, pues alguna vezhaba escuchado el relato de su vida y de su epopeya libertaria. Saba que con su aparicin en el trgicoescenario de la historia nacional, all en los albores de 1919, se haba iniciado una nueva era en el Per;y conoca tambin el drama de todo un pueblo que, tras una larga andadura de inhumano sufrimiento,haba encontrado en l su ms preclaro conductor.

Esa noche, para m, Vctor Ral pronunci uno de sus ms brillantes discursos. Habl de la necesidad de

realizar, lo antes posible, la verdadera revolucin que implantara en nuestra tierra la justicia sin inmolarla libertad; y a todos aquellos que lo escuchbamos nos hizo una ferviente exhortacin: la grantransformacin que l propugnaba exiga de quien tambin la deseara, la sincera voluntad deconsagrarse plenamente a esta causa redentora. Tal mensaje lleg a lo ms profundo de mi corazn.Pocas veces en mi vida haba tenido tanto entusiasmo y casi como por una inspiracin superior, cuandoapenas tena quince aos empec a comprender esta nueva concepcin de lo que deba ser el autnticorevolucionario.

Yo slo creo en el hombre que est dispuesto a la completa renuncia, arriesgando si es preciso la propiavida antes de traicionar sus convicciones o claudicar de sus principios. Por eso cre y creo en Vctor

Ral. Porque l haba demostrado en sus largos aos de lucha y sacrificio que el revolucionario es,esencialmente, un apstol, que no pide nada para s, y que ms bien todo lo da por el triunfo de susideales ms sagrados. Vctor Ral haba renunciado a todo, aun a aquello que le era lcito, y se habaquedado nicamente con el tesoro de su fe. Sin ms garanta que la de su coherencia capaz de llevarlohasta el martirio, haba emprendido la difcil ruta de los fuertes: la va de quienes responden con


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prontitud y coraje al implacable llamado de la propia conciencia, sin importarles mucho si algn dapodrn ver o no los frutos del rbol que siembran con inusitado empeo.

Para Vctor Ral lo importante haba sido siempre dar ejemplo, adecuando su actitud a todo aquello quepensaba, para que as los que vinieran despus que l tuvieran no slo una doctrina que cumplir, sinotambin una vida que imitar. Por eso yo cre y creo en Vctor Ral. Porque l nunca haba abandonadosu puesto de batalla, y porque la persecucin, la crcel, el asilo o el exilio no haban podido en ningnmomento silenciarlo. Qu no hicieron las tiranas para acallar su voz! Pero sta haba llegadoindefectiblemente infundiendo valor a todo aquel que en l haba depositado su confianza. Su voz llegtambin nuevamente a m, aos despus, cuando por motivos de estudio ya me encontraba en Europa.All, lejos de la patria irredente, l no era un profeta incomprendido. Las juventudes latinoamericanas loreconocan como al revolucionario que supo indicar, con varios lustros de anticipacin, el plan mscertero para resistir al imperialismo y obtener la liberacin definitiva de los pueblos hermanos de

Indoamrica. Junto a Vctor Ral fundamos en Turn, en abril de 1976, la Asociacin de EstudiantesLatino- Americanos. Por la unidad poltica y econmica era el lema de la naciente organizacin, elmismo de aquel previsor programa de 1924, que por defenderlo, tantos haban padecido en el Per.

En varias oportunidades volv a encontrarme con Vctor Ral en el Viejo Mundo. Nos vimos en Roma amediados de febrero de 1969, a pocos meses del ltimo golpe de estado. Una vez ms la oligarqua lehaba impedido llegar al poder, pero l se mantena firme frente a la adversidad sostenido por la fuerzade su entereza moral. No haba perdido su optimismo y all estaba nuevamente sonriente como la vezprimera que lo v. La serena alegra de los hombres que tienen el alma limpia y el corazn puro, es param el preludio de lo que ser la eterna felicidad ms tarde.

Recorrimos la Ciudad Eterna y subimos al Monte Aventino, una de las siete colinas famosas, dondeSimn Bolvar ante su maestro Rodrguez haba jurado, hacia siglo y medio, dedicar toda su vida a laliberacin del Nuevo Mundo. Junto a Vctor Ral en aquel lugar histrico, pensaba en su decisin devolver al Per donde ahora, los que por tanto tiempo lo haban combatido con saa, usurpaban sus ideasy pretendan actuarlas de modo confuso y fragmentarlo. Pensaba cunto le haba costado iniciar en elPer la revolucin de la conciencias.

En Roma comenzaba a anochecer Vctor Ral desde la dulce ciudad de los grandes recuerdos estabaal lado de su pueblo sediento de libertad y de justicia, que lejos de all en modo incesante coreaba sunombre, cual smbolo de fe, de unidad y de esperanza

(*) Con estudios en Ciencias Polticas, miembro de la Mesa Directiva de la Asamblea

Constituyente (1978), tres veces diputado por Lima, ex embajador en Italia y actual

Secretario Nacional de Relaciones Internacionales.


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Rquiem para el Parque de Las Leyendas

Por: Wilfredo Prez Ruiz (*)

Una nueva amenaza est a punto de concretarse, de las tantas suscitadas en tiempos recientes, en

perjuicio del Patronato del Parque de Las Leyendas Felipe Benavides Barreda (Patpal). Se trata

del proyecto de ley Nro. 3662/2009-GL, presentado por la Municipalidad Metropolitana de Lima, que

se encuentra en la Comisin de Descentralizacin, Regionalizacin, Gobiernos Locales y

Modernizacin de la Gestin del Estado del Congreso de la Repblica.

Mediante esta iniciativa se pretende cambiar el nombre del Parque de Las Leyendas por Parquede Las Leyendas de Lima, tambin identificado como PARLIMA. Pero, eso no es lo ms grave ya que

la propuesta tiene el afn de disolver el Patronato que es la entidad autnoma encargada de suadministracin -creada mediante Decreto Legislativo Nro. 146 el 12 de junio de 1981- a fin de darle alParque de Las Leyendas autonoma administrativa y, consecuentemente, asegurar la conservacin de supatrimonio ambiental y cultural.

Hace tres aos el Parlamento Nacional aprob la transferencia del Parque de Las Leyendas delMinisterio de la Mujer a la Municipalidad de Lima. Sin embargo, el municipio limeo pidi (sin xito)derogar el artculo seis del D.L. 146 con el exclusivo inters de disolver su Patronato y, de esta manera,absorberlo (incluyendo sus recursos econmicos) y, probablemente, pasarlo a la administracin delSerpar (Servicio de Parques). El citado artculo dice: La duracin del Patpal es indeterminada y este

solo podr ser disuelto mediante ley expresa. El Poder Legislativo sancion la Ley Nro. 28998 (2007)precisando que su patrimonio cultural es intangible, conforme a las leyes de la materia y no puede serdestinado a otro fin distinto para el que fue creado. Es decir, el Primer Poder del Estado decret unadisposicin estableciendo mecanismos legales que amparan a esta entidad.

La novedosa propuesta de Luis Castaeda Lossio indica que el Patronato es: Una agrupacin depersonas o entidades bajo cuya proteccin o cuidado se halla una fundacin u obra benfica, constituida

mayormente como una organizacin sin fines de lucro, orientada a desarrollar obras, actividades y/o

investigaciones a beneficio de la sociedad, con el aporte desinteresado de personas naturales y/o

jurdicas. Esta absurda apreciacin insina que ste es un obstculo para canalizar asistenciaeconmica, cientfica, tcnica y cultural al Parque de Las Leyendas. Desde su creacin el Patronato halogrado la cooperacin privado y, adems, se han establecido acuerdos de ayuda institucional y quieneshan conformado su Consejo Directivo han sido personalidades facilitadoras del cumplimiento de estoslogros. Es ms, el artculo 17 del D.L. 146 explica cuales son sus recursos propios e intangibles y leotorga independencia para obtener crditos, legados, donaciones, transferencias, etc.


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Una muestra de la eficiencia del Patronato es la firma del convenio de cooperacin con Cermica LimaS.A. (2006) por diez aos- mediante el cual se logra realizar, de manera gratuita, la remodelacin delos trece baos al servicio del pblico visitante y de otras reas. Iniciativa que fue continuada y concluida

en mi gestin. La Municipalidad de Lima al asumir la conduccin del parque inici su demolicin sinmediar explicacin ni justificacin. Casualidad?

Sin embargo, no podemos decir lo mismo del tratado suscrito de buena fe en 1985 -por una vigencia de30 aos- con la Sociedad Zoolgica del Per; una institucin privada sin fines lucrativos que, enteora, debera dedicarse a la conservacin de especies silvestres, pero que en realidad slo tieneobjetivos comerciales, traducidos en un prspero negocio de comida dentro del Parque de Las Leyendasy que, adems, incumple las obligaciones contenidas en el convenio mediante el cual debera facilitarasistencia tcnica, cientfica y cultural, ni da cuenta de sus cuantiosos ingresos econmicos que debenreinvertirse en el parque. Todo ello, gracias a la anuencia de las autoridades del patronato y al interesadosilencio de los directivos de esta entidad conservacionista sobre la gestin del zoolgico, en su afn de

mantenerse ocupando gratuitamente reas del parque. Alguien se atrever a pedir cuentas?

El Parque de Las Leyendas es un escenario cultural, recreativo, educativo y conservacionista, as comoun centro arqueolgico, botnico y zoolgico. Su relevancia no solo radica en el entretenimiento, sino enla creacin de conciencia acerca del ambiente, la familiarizacin con la fauna silvestre, el anlisiscientfico, la actividad turstica y la conservacin de especies; al brindar al visitante un espacio paradivertirse y aprender. Su misin debe encaminarse a ser un espacio vivo, un lugar donde se encuentreesparcimiento, aprendizaje, investigacin y formacin; en definitiva, una vitrina de nuestra biodiversidady, por lo tanto, de educacin y sensibilizacin. Por ello, se requiere una autoridad autnoma

Deseo, una vez ms, dejar constancia que la empresa Rospe Asesora Empresarial S.A. -representada porel ex funcionario del Parque de Las Leyendas, Rafael Olivera Salmn- y el Consorcio Construccin yDesarrollo Ambiental S.A.C. - Susung Land Co. Ltd. (2003) -cuyo gerente general es el ex diputadoaprista Virginio Carranza Domnguez- han pretendido obtener reas del Parque de Las Leyendas paraefectuar inversiones millonarias que se contraponen y distorsionan sus claros objetivos educativos,cientficos, sociales y culturales. Tambin, existe el Proyecto de Relanzamiento del Parque de LasLeyendas del grupo coreano Il Shin Esperanza Korea S.A.C. (2008) que contempla construir hoteles,tiendas comerciales, salas de juego, canchas de golf, centros de convenciones y el desarrollo de otrasactividades ajenas a los roles de este parque edificado sobre el Complejo Arqueolgico Maranga. Elconsorcio Il Shin Esperanza Korea S.A.C. tiene la intencin de realizar obras que pone en peligro esteinvalorable vestigio nacional.

queconduzca sus destinos (su Patronato) y no omitir su Plan Maestro -diseado por el experto

norteamericano Robert Everly, de la firma americana Mc Fadzean and Everly Limited (1966)-actualizado e implementado en la gestin de Enrique Barreto Estrada (2004-2006).

De otra parte, la denominacin del Parque de Las Leyendas es modificada cuando se promulga la LeyNro. 27533, que agreg el nombre del gestor, fundador y presidente de la institucin (Felipe Benavides)


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al aprobarse este pedido -de la Clula Parlamentaria Aprista- el 20 de setiembre de 2001 en el Congresode la Repblica. A partir de la fecha pasa a llamarse Patronato del Parque de Las Leyendas FelipeBenavides Barreda. Por ello, consideramos irrespetuoso e irreverente pretender desconocer la meritoria

labor altruista de tan recordado ambientalista y retirar su nombre de esta institucin en la que trabajdurante, aproximadamente, 15 aos ad honorem. La obra de este peruano tiene prestigio mundial y malhara el Poder Legislativo en desconocer una ley aprobada por unanimidad en su homenaje. Pero, estaidea refleja la habitual ingratitud de los peruanos con sus mejores hijos.

En mi tiempo la deslealtad de los funcionarios pblicos de carrera frvolos y pusilnimes, que practicaron la poltica del perro del hortelano, fue el constante obstculo que enfrent para llevaradelante el trabajo propuesto. Tuve que combatir la indiferencia de los burcratas, sus silencios ehipcritas sumisiones, sus miedos y apatas, y todas aquellas negativas formas de comportamientoinherente a las oficinas estatales. No obstante, hice una tarea ajena a las impertinencias partidarias ypolticas, y en donde la tica fue nuestro marco general de inspiracin. La conduccin de SolidaridadNacional refleja falta de transparencia y voluntad para continuar la tarea heredada, visibles deficienciase irregularidades en el manejo econmico y, adems, evidente mezquindad y sectarismo.

Este recuento de lo que viene pasando en el parque arqueolgico, botnico y zoolgico de Lima es unaleyenda de complejidades e intereses que encubren las srdidas maniobras puestas en prctica porquienes estn construyendo una cultura de hechos cuestionables que lesiona los nobles valores quedeben caracterizar el servicio pblico.

(*) Docente, conservacionista, consultor en temas ambientales, miembro del Instituto Vida y ex

presidente del Patronato del Parque de Las Leyendas - Felipe Benavides Barreda (2006-2007).


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La discapacidad en la agenda de los partidos

Por: Fernando Pilco Castaeda (*)

La discapacidad en el Per, como en toda la Amrica Latina, es una realidad palpitante que nos

involucra a todos, pues las diferentes formas de discapacidad fsica o intelectual no solamente tienen

un origen congnito sino que pueden ser adquiridas por el deterioro de los aos, como resultado de

accidentes y prcticas laborales y deportivas. En nuestro pas el 12.3 por ciento de la poblacin,

adolece algn tipo de discapacidad (alrededor de tres millones de personas son vctimas de este

flagelo tambin llamado habilidades diferentes).

Vctor Ral Haya de la Torre, recogi esta realidad con la sensibilidad que lo caracterizaba ycomo presidente de la Asamblea Constituyente (1979), incorpora en el artculo 19 del textoconstitucional el reconocimiento de los derechos de las personas con discapacidad, convirtindola en laprimera Carta Magna latinoamericana en reconocer tales derechos. Despus de ms de 30 aos de estehecho histrico, si bien se han promulgado disposiciones legislativas, creado instituciones estatales,suscrito convenios internacionales -de carcter vinculante y cumplimiento perentorio de polticas quereconocen sus derechos y que contribuyen a la inclusin social- estas no han sido suficientes parasolucionar la situacin de exclusin y no han pasado de ser ignorada por las autoridades.

Es as que en el marco del Decenio de las Persona con Discapacidad en el Per (2007-2016),establecido por el Poder Ejecutivo, se ha suscrito la Convencin de Naciones Unidas sobre los

Derechos de las Personas con Discapacidad, que establece en su artculo 29: La proteccin delderecho de las personas con discapacidad a emitir su voto en secreto en elecciones y referndum

pblicos sin intimidacin, y a presentarse efectivamente como candidatas en las elecciones, ejercer

cargos y desempear cualquier funcin pblica a todos los niveles de gobierno, facilitando el uso de

nuevas tecnologas y tecnologas de apoyo cuando proceda

Es por ello un deber insoslayable promover -en las agendas y dentro de las estructuras organizacionalesen el ms alto nivel de los partidos- instancias especializadas sobre discapacidad, tendientes a enfocar laelaboracin, adopcin, ejecucin y evaluacin de polticas, planes y programas de equidad y participacin plena de las personas con discapacidad con la condicin irrestricta de su inmediata

viabilidad orientado a fomentar su participacin poltica y su promocin dirigencial, garantizando laaccesibilidad a locales partidarios, a la informacin y capacitacin en condiciones similares a los demsmilitantes o dirigentes, asegurar su participacin tomando en cuenta sus diversas formas dediscapacidad , fsica, visual, auditiva, mental y de sus familiares.


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Y, consecuentemente, a impulsar su equidad y participacin plena en la vida social, econmica y polticadel pas; encargando a los mximos organismo partidarios medidas de discriminacin positiva es decirorientadas a destacar aquellas aptitudes y destrezas en las que tienen ventaja por sobre los no

discapacitados, impulsando su inclusin social y garantizando su participacin en las eleccionesmunicipales, regionales y generales.

Con una agenda real, sensible y ejecutiva, en manos de compatriotas conscientes, calificados y aptospara el trabajo y el servicio social, las agrupaciones polticas daran verdadera muestra de acercamientoa este importante pero olvidado sector social, con lo cual El Per Avanza.

(*) Ex presidente del Consejo Nacional para la Integracin de la Persona con Discapacidad

(Conadis) y de la Sociedad de Beneficencia de Lima. Colaborador del programa radial La

palabra del mudo (Radio Bacn Sat).


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Historia social del aprismo en San Borja

Primera parte

Texto original: Carlos Lcar y Estuardo Villalobos

Edicin y correccin: Wilfredo Prez Ruiz

A partir de esta edicin incluimos un captulo del libro Historia social del aprismo en San Borja

con la finalidad de dar a conocer los antecedentes de la creacin de nuestro distrito y la fundacin del

Partido del Pueblo en nuestra jurisdiccin. Se trata de presentar la evolucin de la presencia poltica

del Partido Aprista Peruano, la vida de sus ms representativos fundadores y dirigentes y, adems,

un conjunto de vivencias y ancdotas que nos recuerden lo ms saltante de nuestro activismo poltico

en esta jurisdiccin.

En su calificada obra Lima monumental, Margarita Cubillas recuerda que el distrito de San

Borja vio la luz mediante Ley N 23604, promulgada por el jefe de estado Fernando Belande Terry.

Seala, adems, que el proyecto de ley de su creacin fue iniciativa de Judith Prieto de Zegarra, diputada

por Lima e integrante de la Clula Parlamentaria Aprista.

No obstante, el distrito fue antes concebido por la imaginacin y proyeccin de Humberto Meneses

Arellano, dirigente aprista, rotario y masn, quien le dio forma y desenlace a su fundacin en compaa

de otros militantes del Partido Aprista Peruano: el empresario Arturo Loli Crdova, el ingeniero

agrnomo Jess Echenique Cspedes, el ingeniero qumico Aurelio Gutarra Moreno y Norberto

Quezada Velsquez, mdico de profesin. En este proyecto tuvo tambin meritoria participacin el sabio

peruano, vecino sanborjino, ilustre gegrafo e historiador Javier Pulgar Vidal, de reconocida militancia y

trayectoria en el partido de Vctor Ral Haya de la Torre.

La Ley N 23604 es promulgada el 1 de junio de 1983, coincidiendo con el aniversario de la fundacin

de Accin Popular (el partido de gobierno). Se presume que el primer mandatario lo hizo por

recomendacin de su segundo vicepresidente de la repblica y senador Javier Alva Orlandini tal como


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reconoci ste das despus de las elecciones municipales de aquel ao y, segn parece, como una

forma de ocultar el origen aprista del distrito.

El ao 1983 es, sin lugar a dudas, uno de los ms terribles para el gobierno de Accin Popular. Diversos

acontecimientos polticos, econmicos, naturales y sociales aceleraron su desgaste y crearon las

condiciones para fortalecer a las fuerzas polticas opositoras de izquierda derrotadas en las elecciones

generales (1980) que permitieron el retorno de la institucionalidad democrtica en el Per y dieron

amplia victoria en las urnas al ex presidente Fernando Belaunde Terry.

El ao comenz con un nuevo gabinete acciopopulista. Haba renunciado Manuel Ulloa Elas al cargo

de Premier y Ministro de Economa. Su sucesor era Fernando Schwalb Lpez Aldana (primer

vicepresidente de la repblica y hasta ese entonces embajador en los Estados Unidos) y el economista

Carlos Rodrguez Pastor iba en la cartera de Economa y Finanzas.Sin embargo, un hecho dramtico fue

la matanza de Lucanamarca. El domingo 3 de abril los senderistas llegaron al pueblo de Santiago de

Lucanamarca -localidad de Vctor Fajardo, Ayacucho- y asesinaron a 67 hombres, mujeres y nios en

represalia por los 60 terroristas que los comuneros haban ejecutado.

Al terminar la primera mitad del ao se evidenciaba que las elecciones municipales iban a serplebiscitarias y sus resultados profundamente adversos al segundo gobierno de Accin Popular. En ese

contexto, Alfredo Barnechea, Abel Salinas y Manuel ngel del Pomar se presentaban como

precandidatos del aprismo a la alcalda de Lima. El joven periodista Barnechea result elegido candidato

del partido de la estrella y, finalmente, fue derrotado -por estrecho margen- por el lder de Izquierda

Unida, Alfonso Barrantes Lingn.

Es esos momentos llega al Per Edn Pastora -el Comandante Cero guerrillero anti-somocista

nicaragense- con la intencin de entrevistarse con el secretario general del Partido Aprista Peruano, a

cuyo fundador (Vctor Ral) el poeta Ernesto Cardenal haba llamado el primer sandinista de

Amrica, para estupefaccin de los comunistas de la Asamblea Constituyente (1978 1979). Por

aquellos aos, el ex guerrillero viajaba por Amrica pidiendo el aislamiento del Frente Sandinista de


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Liberacin Nacional que gobernaba en Nicaragua a la cada del dictador Anastasio Somoza. En Lima

slo pudo entrevistarse con Andrs Townsend Ezcurra, quien ya no militaba en el Partido del Pueblo.

As fue el ao en que naci el distrito de San Borja; el ao en que Sendero Luminoso se atrevi a

flamear una bandera roja por las calles del Centro de Lima; el ao del primer motn policial bajo una

democracia; el ao en que Jos Mara Salcedo afirm que miembros del Ejercito haban instruido a los

campesinos de Uchuraccay para que ejecuten a los ocho periodistas; el ao en que se evidenci la

corrupcin del Poder Judicial, al ser absuelto de manera ms escandalosa, Persiles Snchez Paredes, el

mayor narcotraficante del Norte; ao tambin en que los dirigentes sindicales apristas Julio Cruzado

Zavala y Luis Negreiros Criado, expusieron ante el pas sus enfrentamientos que fueron portada y

comidilla del periodismo en la campaa electoral municipal; ao en que el ministro de Economa Carlos

Rodrguez Pastor contrat en su equipo ministerial al joven Carlos Boloa Berh, dndole pleno acceso al

manejo de la caja fiscal; ao del trgico atentado a la sede central de Accin Popular en que murieron

tres de sus correligionarios; ao del primer ataque terrorista en la calle Porta de Miraflores; ao en el

que nuestro pas lleg por vez primera a tres dgitos de inflacin; y en el que Elvira Traves represent a

la Madre Coraje de Bertold Brecht como hasta hoy no ha podido ser interpretada en Broadway; y,

finalmente, el ao en que gan las elecciones municipales en Lima, por primera vez en la historia

electoral, un dirigente socialista: el sencillo, honesto y decente lder Alfonso Barrantes Lingn que fuecapaz de unir, en torno a su liderazgo, a las dispersas agrupaciones polticas de izquierda.


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