Americo Vespucio y El Discurso Geografico Del Siglo XVI

25
El Nuevo Mundo como problema de conocimiento: Américo Vespucio y el discurso geográfico del siglo XVI Author(s): Cristián Roa-de-la-Carrera Source: Hispanic Review, Vol. 70, No. 4 (Autumn, 2002), pp. 557-580 Published by: University of Pennsylvania Press Stable URL: http://www.jstor.org/stable/3247095 . Accessed: 10/10/2011 02:07 Your use of the JSTOR archive indicates your acceptance of the Terms & Conditions of Use, available at . http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp JSTOR is a not-for-profit service that helps scholars, researchers, and students discover, use, and build upon a wide range of content in a trusted digital archive. We use information technology and tools to increase productivity and facilitate new forms of scholarship. For more information about JSTOR, please contact [email protected]. University of Pennsylvania Press is collaborating with JSTOR to digitize, preserve and extend access to Hispanic Review. http://www.jstor.org

Transcript of Americo Vespucio y El Discurso Geografico Del Siglo XVI

Page 1: Americo Vespucio y El Discurso Geografico Del Siglo XVI

El Nuevo Mundo como problema de conocimiento: Américo Vespucio y el discurso geográficodel siglo XVIAuthor(s): Cristián Roa-de-la-CarreraSource: Hispanic Review, Vol. 70, No. 4 (Autumn, 2002), pp. 557-580Published by: University of Pennsylvania PressStable URL: http://www.jstor.org/stable/3247095 .Accessed: 10/10/2011 02:07

Your use of the JSTOR archive indicates your acceptance of the Terms & Conditions of Use, available at .http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp

JSTOR is a not-for-profit service that helps scholars, researchers, and students discover, use, and build upon a wide range ofcontent in a trusted digital archive. We use information technology and tools to increase productivity and facilitate new formsof scholarship. For more information about JSTOR, please contact [email protected].

University of Pennsylvania Press is collaborating with JSTOR to digitize, preserve and extend access toHispanic Review.

http://www.jstor.org

Page 2: Americo Vespucio y El Discurso Geografico Del Siglo XVI

F

EL NUEVO MUNDO COMO PROBLEMA DE CONOCIMIENTO:

AMERICO VESPUCIO Y EL DISCURSO GEOGRAFICO DEL SIGLO XVI*

CRISTIAN ROA-DE-LA-CARRERA University of Illinois, Chicago

urante la primera mitad del siglo XVI se formo un ; il ''t t + as @ I amplio cuerpo de conocimientos sobre las Indias

m >9 n ; i que se concentraba mayormente en cartas, colec- v + LJ i ju ciones de viaje, tratados de geografia y navega-

v a " * cion, e historias de Indias. A partir de la publica-

cion del Mundus Norus de Vespucio en 1503, los textos que tratan sobre las Indias coinciden en

asumir una nocion de Nuevo Mundo que conlleva la revision y ampliacion de los conocimientos vigentes en la tradicion del dis- curso geografico ptolemaico. El concepto de Nuevo Mundo presen- taba al publico europeo la existencia de una region del mundo ignorada hasta entonces, abriendo un campo de posibilidades para el desarrollo de un discurso colonial sobre las Indias. Los estudios postcoloniales proponen que la incorporacion de nuevos conoci- mientos permitia definir la identidad territorial del continente ame- ricano al servicio del proceso de colonizacion. Mi intencion es pro- mover el debate sobre el caracter monolitico que estas lecturas atribuyen al discurso novomundista, llamando la atencion sobre las

* Agradezeo las observaciones y sugerencias de Rolena Adorno, Anne Cruz y los editores de Hispanic Review.

557

Page 3: Americo Vespucio y El Discurso Geografico Del Siglo XVI

558 Cristtan Roa-de-la-Carrera HR 70 (2002)

practi cas de esc ritura y de le ctura que determinan su ins c rip cion en la cultura.

Destacados investigadores del periodo colonial como Edmundo O'Gorman, Michel de Certeau, Jose Rabasa y Walter Mignolo atribu- yen al concepto el poder de definir la realidad americana para la "conciencia europea." Desde esta perspectiva, pensar en el conti- nente americano en terminos de Nuevo Mundo conlleva imponer una identidad al territorio que presupone su colonizacion al excluir las posibles representaciones nativas. La tesis de la invencio'n de Ame'- rica sugiere que la distincion vespuciana entre el mundo imaginado por la antiguedad y las Indias proponia la existencia de un espacio al que el hombre europeo tendria que otorgar significado, contribu- yendo asi a definir los terminos en los que se desarrollarian las relaciones geopoliticas entre Europa y el continente americano. Esta lectura del discurso novomundista se centra en el acto de nombrar como imposicion de una identidad sobre el referente, pero pasa por alto que tambien daba lugar al examen y a la critica de lo que se habia pensado hasta entonces.

En su dialogo con la tradicion intelectual europea, el concepto de Nuevo Mundo promueve las actividades de exploracion y recolec- cion de informacion directamente asociadas con la colonizacion de las Indias. Sin embargo, la produccion de conocimientos del territo- rio sobre la base de experiencias directas crea una apertura en el discurso intelectual que hara posible el debate y la disension. Auto- res como Gonzalo Fernandez de Oviedo, fray Bartolome de las Casas y Francisco Lopez de Gomara no escribieron sobre una pagina en blanco, sino sobre una materia contenciosa que obligaba a tomar posiciones, argumentar ideas y desmentir a otros. E1 concepto ves- puciano de Nuevo Mundo permite establecer una practica discursiva que consiste en corregir y ampliar el conocimiento previo sobre el mundo apoyandose en el saber practico de la navegacion. En este sentido, hablar de Nuevo Mundo no involucraba una estrategia para manipular a gusto el referente, sino un proceso de revision y cues- tionamiento de enunciados anteriores. Este concepto fomentaba una actitud reflexiva respecto al proceso colonizador, porque proponia un desafio intelectual tanto para el escritor como para el lector. E1 escritor debia evaluar la validez del discurso previo para promover su interpretacion de la realidad, mientras que su lector europeo tenia que decidir respecto a la veracidad de enunciados que se planteaban en conflicto. La lectura contemporanea del concepto asume una

Page 4: Americo Vespucio y El Discurso Geografico Del Siglo XVI

Vespucto y el dtscurso geografico 559

certeza respecto a la imagen definitiva del planeta, pero el lector del siglo XVI se enfrentaba a representaciones encontradas.

En las cartas familiares que dirigio a Lorenzo di Pierfrancesco de' Medici, Vespucio dio a conocer por primera vez sus observaciones astronomicas y geograficas. La caracteristica tal vez mas sobresa- liente de las cartas familiares es la claridad con que se manifiesta la aspiracion de Vespucio por llegar a ocupar un lugar significativo frente a la tradicion del discurso cosmografico vigente en su tiempo. Vespucio establece tempranamente en sus textos un interes por situarse dentro del dialogo intelectual en el cual aspira a corregir y ampliar el cuerpo de conocimientos aceptados en los circulos eru- ditos. Reveladora en este respecto es la primera de las cartas fami- liares (18 de julio de 1500) en la que Vespucio relataba a Lorenzo el viaje que realizo junto a Alonso de Hojeda y Juan de la Cosa (1499- 1500).l Ya entonces intentaba cuestionar ciertas ideas tradicionales sobre la geografia del globo. En esta carta, Vespucio declaraba que su intencion era llegar al Asia, concretamente Catigara y el Sinus Magnus que consideraba proximos a las costas que habia explorado. La idea de un nuevo mundo, en el sentido de un cuestionamiento de la concepcion tripartita del planeta, aun no se presentaba como parte de su pensamiento. Su afan de ocupar un lugar en el discurso cosmografico se revela mas bien en su discusion sobre las zonas habitables y su intento por senalar estrellas con poco movimiento que sirvieran de referencia para localizar el polo sur.

Lo que intentaba hacer Vespucio no representaba un hallazgo significativo a la luz de lo logrado por los viajes portugueses, pero su actitud enunciativa resulta digna de atencion. Es menos importante debatir la primacia de sus observaciones cosmograficas que llamar la atencion sobre el hecho de que las utilice para completar y corregir el discurso de la tradicion intelectual. Vespucio llego a concebir su actividad intelectual no como un simple registro de sus observacio- nes, sino como parte de un dialogo con enunciados previos. Esta actitud peculiar de Vespucio ante el discurso le permitio darse cuenta de que podia utilizar sus observaciones para poner en evi- dencia las carencias de los conocimientos geograficos aceptados en el mundo erudito. Se trataba de aplicar su saber practico para corregir las ideas que se habian formulado a un nivel puramente

1 Sobre este viaje vease Pohl (53-60) y Varela (52-54).

Page 5: Americo Vespucio y El Discurso Geografico Del Siglo XVI

560 Cristtan Roa-de-la-Carrera HR 70 (2002)

teorico. A1 crear este dialogo entre saber practico y teorico, Vespucio consigue definir un tipo de praxis discursiva que eleva el relato de navegacion al nivel de herramienta intelectual para la produccion de

. . .

conoclmlemo.

De hecho, Vespucio presenta sus exploraciones como parte de un proyecto intelectual para ampliar los conocimientos de la tradicion geografica. Esto lo lleva a establecer la relevancia de sus observa- ciones con relacion al saber erudito de su tiempo. Su carta familiar de 1500 es clara al respecto:

Io, come desideroso d'essere l'autore che segnassi a la stella del firmamento dello altro polo, perde' molte volte il sonno di notte in contemplare il movimento delle stelle dello altro polo, per segnar qual d'esse tenessi minor movimento. . . (Pozzi 60)

A1 referirse a si mismo como "autor," Vespucio hace evidente su intencion de abrir una nueva pagina del saber cosmografico. Su aspiracion a ser el primer autor en senalar el polo presupone la posibilidad de articular la tradicion del saber cosmografico y esta- blecer que lo que se dice ocupa un cierto lugar en ella. Senalar la estrella del firmamento del otro polo implicaba para Vespucio no solo el hecho material de realizar tales observaciones astronomicas, sino asegurarse de que sus observaciones pasaran a formar parte del cuerpo de conocimientos cosmograficos de su epoca, convirtiendose asi en interlocutor de los autores venerados en los circulos intelec- tuales europeos. Hay, pues, tres aspectos que cabe destacar en Vespucio: primero, se coloca en un lugar intelectual de enunciacion; segundo, contextua sus ideas relacionandolas con una tradicion previa de conocimientos y, finalmente, intenta introducir modifica- ciones en esa tradicion mediante sus ideas.

Un indicio evidente de esta actitud en Vespucio es su cita de la descripcion del polo antartico que se encuentra en el Purpatorzo de Dante. Vespucio utiliza esta referencia para elaborar su observacion de las cuatro estrellas con poco movimiento que podrian servir para senalar el polo. Tras citar los versos de Dante, Vespucio comenta "che il Poeta in questi versi voglia descriver per le 'quatro stelle' el polo dello altro firmamento, e non mi diffido fino a qui che quello che dice non salga verita" (Pozzi 61). Vespucio tiene clara conciencia de que el poeta "finge salir de este hemisferio y encontrarse en el otro," sin embargo, observa que dice la verdad en su descripcion del polo por cuatro estrellas. El aludir a un viaje "fingido" para pensar un

Page 6: Americo Vespucio y El Discurso Geografico Del Siglo XVI

Vespucto y el dtscurso geografico 561

problema real podria inclinar a leer este pasaje como un gesto de elegancia intelectual o un artificio retorico para estimular la imagi- nacion del lector con un referente cultural de gran difusion en el siglo XVI. Sin embargo, creo que limitarse a esta lectura, sin duda presente en la carta, trivializaria el uso que Vespucio hace de la palabra "verdad."

Con decir que no duda de que aquello que dice el poeta no sea verdad, Vespucio entra en dialogo con una tradicion de discursos sobre espacios desconocidos en terminos similares a los que indi- caba mas adelante que "la maggior parte de' filosofi in questo mio viaggio sia reprobata, che dicono che drento della torrida zona non si puo abitare" (Pozzi 63). Tanto Dante como los antepasados de los que hablaba Vespucio coincidian en construir una geografia imagi- nada en terminos teoricos o poeticos, segun el caso. Para Vespucio importaba notar que Dante habia dicho la verdad no porque hubiera pretendido presentar nuevas ideas cosmograficas, sino porque habia afinnado la existencia de las cuatro estrellas y, por lo tanto, era relevante emitir un juicio sobre el enunciado. Confirmar o reprobar las ideas de los antepasados eran tareas significativas para Vespucio, pues asi lograba situarse en el campo intelectual. La forma en que estos enunciados habian alcanzado la verdad o habian errado no era lo que los hacia mas o menos significativos; a Vespucio le interesaba aludir a ellos mas bien porque se ubicaban en un espacio del discurso en el cual el aspiraba a ocupar un lugar.

En sus cartas precedentes Vespucio ya habia preparado al circulo de sus lectores florentinos con la expectativa de que estos encontra- ran logros intelectuales en sus escritos. La insistente reiteracion de su deseo de alcanzar fama p or sus ideas muestra el tip o de re cono- cimiento que Vespucio aspiraba hallar en sus lectores.2 En su carta de 1502, Vespucio afirrnaba a Lorenzo: "di tutte le cose piu notabili che in questo viaggio m'ocorse, in una mia operetta l'ho racolte, perche, quando staro di riposo, mi possa in essa ocupare per lasciare di me dopo la morte qualche fama" (Pozzi 86). Vespucio sabia que su fama intelectual dependia del status de la escritura y las posibilida-

2 Calderon (1992) propone leer en las cartas vespucianas un discurso de la fama; sin embargo, lo interpreta como una "proyeccion heroica del yo" (107). Yo propongo que la fama vespuciana dimana de una aspiracion a convertirse en autor para entrar en diAlogo con la tradicion.

Page 7: Americo Vespucio y El Discurso Geografico Del Siglo XVI

562 Crzsttan Roa-de-la-Carrera HR 70 (2002)

des de su recepcion. Luego de enterarse de las criticas hechas a su

carta de 1502 por sus lectores florentinos, Vespucio escribia a Lo-

renzo en la carta que hoy se conoce como Fragmento Ridolfi:

e non so quale ignorante vi domanda tal cosa sopra una lettera familiare,

che a ddirvi il vero, mi fate pigliare vanagroxia parendomi che mia lettera

sia tenuta di gran composizione, dove avendola io scritta a caso e come si

scrivono le lettere familiari. Ma, con tutto, tengo speranza nella divina

bonta e, dandomi Iddio vita ancor tre anni, di scrivere alcuna cosa per

onde viva alcun tempo dipoi morte, coll'aiuto d'alcuno dotto. (Pozzi 100)

Vespucio contestaba una pregunta sobre los arcos de largura y

brevedad de los dias y las noches. Aparentemente este lector inopor-

tuno esperaba que la carta de Vespucio respondiera a las mismas

exigencias que un tratado de cosmografia. La respuesta irritada de

Vespucio se ampara en las limitaciones del genero de la carta fami-

liar, pero manteniendo en perspectiva el objetivo de una fama futura.

El fragmento indica con claridad que la objecion de Vespucio a la

pregunta que habia recibido delimitaba las posibilidades de lectura

de la carta en su forma peculiar de instalarse en el discurso intelec-

tual. Tal como el lo percibe, aunque sus escritos no estaban a la

altura de una "gran composicion," hacia una contribucion valida al

mundo del saber erudito. Para Vespucio era fundamental que sus

enunciados pasaran a formar parte de la historia de los discursos o,

por lo menos, del dialogo intelectual sobre los nuevos territorios.

Esta praxis intelectual del discurso que puede rastrearse en las

cartas familiares es consistente con la posterior publicacion del

Mundus Norus y la Lettera. Aunque ambos textos resultaran apocri-

fos, es posible reconocer una continuidad en el discurso, puesto que

Vespucio ya habia presentado en las cartas familiares el proyecto de

ampliar el saber cosmografico de su epoca. No solo es cierto que,

como indica Formisano, "el Mundus Norus y la Carta conservan

unos fragmentos vespucianos autenticos," sino que, ademas, cabe

afinnar que el Mundus Norus y la Lettera conservan los rasgos de la

actividad intelectual de Vespucio. La posible fabricacion del Mundus

Norus y la Lettera resulta un problema accidental cuando se los

pone en dialogo con las cartas familiares. La cuestion de fondo es

que el contraste de los textos proporciona claves de lectura funda-

mentales para situar el discurso vespuciano en la historia intelectual

del siglo XVI. A1 menos en lo que se refiere al circulo florentino con el que

Page 8: Americo Vespucio y El Discurso Geografico Del Siglo XVI

Vespucto y el dtscurso geografico 563

Vespucio mantenia contacto, la carta Mundus Norus no aparecia en un vacio. El anuncio de la existencia de un continente hasta entonces desconocido que se encuentra en la carta establece con toda claridad que lo que se tenia por cierto hasta entonces quedaba en cuestion:

Dfas pasados muy ampliamente te escribf sobre mi vuelta de aquellos nuevos pafses . . . los cuales Nuevo Mundo nos es lfeito llamar, porque en tiempo de nuestros mayores de ninguno de aquellos se tuvo conocimiento, y para todos aquellos que lo oyeran sera novfsima cosa, ya que esto excede la opinion de nuestros antepasados, puesto que de aquellos la mayor parte dice que mas alla de la lfnea equinoccial y hacia el mediodfa no hay continente, sino solo el mar, al cual han llamado Atlantico; y si alguno de aquellos ha afirmado que habfa allf continente, han negado, con muchas razones, que aquella fuera tierra habitable. Pero que esta opinion es falsa y totalmente contraria a la verdad, lo he atestiguado con esta mi ultima navegacion. . . (Formisano 89-90)3

Este fragmento presenta dos ideas fundamentales con las que Vespucio corregia la tradicion de conocimientos cosmograficos: la existencia de un continente no conocido hasta entonces y la habita- bilidad de las regiones equinocciales. Una tercera idea desarrollada mas adelante en la carta es la posibilidad de senalar el polo utili- zando la Cruz del Sur. Las observaciones sobre la habitabilidad de las regiones equinocciales y la posibilidad de usar la Cruz del Sur para establecer la orientacion del polo se encontraban delineadas ya en la primera carta familiar. En cuanto a la afinnacion de la existencia de un continente desconocido hasta entonces, se puede encontrar enun- ciada en la carta familiar de 1502, donde afinna haber llegado "a una terra nova, la quale trovammo esser terra ferma" (Pozzi 85). El Mundus Norus presentaba al publico europeo las ideas fundamen- tales de relevancia cosmografica elaboradas por Vespucio y las arti- culaba elegantemente bajo el concepto de Nuevo Mundo.

3 "Superioribus diebus satis ample tibi scripsi de reditu meo ab novis illis regio- nibus ... quasque norum mundum appellare licet. Quando apud maiores nostros nulla de ipsis fuerit habita cognitio et audientibus omnibus sit novissima res. Etenim hec opinionem nostrorum antiquorum excedit, cum illorum maior pars dicat ultra lineam equinoctialem et versus meridiem non esse continentem sed mare tantum quod atlanticum vocare; et si qui eorum continentem ibi esse affirmaverunt, eam esse terram habitabilem multis rationibus negaverunt. Sed hanc eorum opinionem esse falsam et veritati omnino contrariam hec mea ultima navigatio declaravit . . ." (Pozzi 102).

Page 9: Americo Vespucio y El Discurso Geografico Del Siglo XVI

564 Cristtan Roa-de-la-Carrera HR 70 (2002)

E1 concepto de Nuevo Mundo en la carta se elabora en contraste con "la opinion de nuestros antepasados." La categoria adquiere sentido en referencia a afirmaciones previas respecto al mundo y que Vespucio caracteriza como "opinion . . . falsa y totalmente contraria a la verdad" (Formisano 89). Se trata de un mundo nuevo en el conocimiento y el discurso ("la opinion"); en otras palabras, lo nuevo es la enunciacion de su existencia. Vespucio no esta hablando solo de la existencia de tierras habitadas; la novedad alcanza a un cuerpo de saberes mas amplio que incluye a los pueblos y animales del mundo cuya multitud es mayor que "Europa, o Asia o bien Africa." La descripcion de los pueblos y animales del Nuevo Mundo seran en general aspectos sobresalientes en la elaboracion de la carta y de su vision de las tierras descubiertas. En su descripcion de la tierra, comenta la dificultad para dar cuenta de la diversidad de animales y observa lo incompleto de Plinio, de quien cree que "no haya tocado la milesima parte de la generacion de los papagayos y del resto de los otros paJaros e igualmente animales que estan en aquellos mismos paises con tanta diversidad de figuras y de colores, que Policleto, el artifice de la perfecta pintura, habria fracasado en pintarlos" (For- misano 96).4

La actitud intelectual de Vespucio debe entenderse en terminos de la enunciacion de nuevos conocimientos que vienen a reescribir y ampliar el saber preexistente. Se situaba ante una tradicion que incluia las obras de Aristoteles, Plinio y Ptolomeo.5 E1 discurso novomundista debe leerse precisamente como una propuesta para transformar esa tradicion, abriendo la posibilidad de agregar nuevos conocimientos. Hablar del Nuevo Mundo para Vespucio es corregir y completar la imagen del mundo procedente de un cuerpo de saberes asumidos, aceptados y compartidos. La nocion de Nuevo Mundo involucra la idea de una materia que, desde un punto de vista intelectual, requiere la formulacion de nuevos conocimientos y, desde el punto de vista de la praxis discursiva, exige ser explicada al lector europeo.

4 "millesimam partem non attigerit generis. Psitacorum reliquarum avium necnon et animalium, que in hiisdem regionibus sunt, cum tanta facierum atque colorum diversitate, quod consumate picture artifex Policletus in pingendis illis deficeret" (Pozzi 120).

5 En su instrucci6n Vespucio adquiri6 conocimientos sobre Virgilio, Dante, Pe- trarca, matematicas y latin (Pohl 1S25).

Page 10: Americo Vespucio y El Discurso Geografico Del Siglo XVI

Vespucio y el discurso geograflco 565

Importa enfatizar este ultimo punto, porque el alcance de lo propuesto por Vespucio en sus cartas no implica un rechazo de la tradicion. Vespucio creia efectivamente que la produccion de cono- cimiento implicaba la utilizacion de las autoridades. En su carta del 4 de junio de 1501 relata a Lorenzo el viaje de Pedro Alvarez Cabral basandose en la informacion que recibio de los tripulantes de dos naves que regresaban de la expedicion. Puesto que en la flota no habia un cosmografo, Vespucio decide corregir la informacion que habia recibido empleando la cosmografia de Ptolomeo (Fotmisano 67; Pozzi 76). Evidentemente, Vespucio no reconoce como suficiente una elaboracion geografica fuera de los marcos del saber cosmogra- fico de las autoridades; por eso recurre a Ptolomeo para elaborar su propio relato. Vespucio intenta situarse al nivel y hablar desde la opinion de las autoridades. Aun cuando desmentia a los autores antiguos, no dejaba de operar con los juicios de las autoridades como herramienta para articular nuevos conocimientos. La peculiaridad del discurso vespuciano no radica en el rechazo de la tradicion, mas bien se halla en la forma en que entiende la produccion de nuevos

. .

conoclmlentos.

Anthony Grafton ha afinnado que "Vespucci's insistence on ab- solute difference was as literary as Columbus's insistence on fami- liarity" (85). Lo que se escapa a la lectura de Grafton es el modo peculiar en que Vespucio se instala en la tradicion escrita. Su obser- vacion de realidades nuevas a traves de formas discursivas conven- cionales involucraba una evaluacion de la tradicion ante la experien- cia practica de la navegacion. Las cartas familiares revelan que Vespucio no intentaba causar un impacto en sus lectores mediante la presentacion de una realidad no familiar, mas bien le preocupaba la efectividad de las opiniones con las que entablaba un dialogo. La actitud intelectual de Vespucio se funda en su capacidad para trans- fonnar la tradicion literaria sobre la base del saber practico de la navegacion.

Creo que es razonable leer los textos vespucianos en el marco de una praxis discursiva que eleva un corlJunto de enunciados basados en la experiencia practica al nivel de proposiciones intelectualmente significativas, creando asi un espacio para la inclusion de nuevos conocimientos. En la primera carta familiar, Vespucio daba a cono- cer a Lorenzo de modo explfeito el marco en el cual entendfa su labor intelectual. No se trataba solo de desafiar algunas ideas aisladas de los filosofos de la tradicion, sino de un cuestionamiento que tenfa

Page 11: Americo Vespucio y El Discurso Geografico Del Siglo XVI

566 Cristian Roa-de-la-Carrera HR 70 (2002)

como trasfondo el contraste de dos modos opuestos de aproxima- .. . . .

clon al conoclmlento:

Parmi, Magnifico Lorenzo ... che la maggior parte de' filosofi in questo mio viaggio sia reprobata, che dicono che drento della tonida zona non si puo abitare a causa del gran calor; e io ho trovato in questo mio viaggio essere il contrario ... che e certo che piu vale la pratica che la teorica. (Pozzi 63)

A1 afi=nar que "que cierto es que mas vale la practica que la teoria," Vespucio abre las posibilidades de lectura de sus escritos, que apun- tan claramente a una renovacion de los conocimientos cosmogrSfi- cos de su tiempo: se trata de evaluar y replantear los modos de produccion de conocimiento. Asi, propone la formulacion de un saber cosmogrSfico que debia estar basado sobre un conunto de observaciones particulares en lugar de la especulacion teorica.

El impulso de la transformacion intelectual del discurso vespu- ciano alcanzo un grado de aceptacion cultural importante, como lo prueba la amplia difusion de la carta Mundus Norus (1503). Se puede documentar un total de doce ediciones latinas de esta carta, impre- sas en lugares tan diversos como Paxis, Venecia, Roma, Amberes, Colonia, Rostock, Nuremberg, Augsburg y Strassburg.6 En cuanto a las ediciones en lenguas veinaculas del Mundus Norus, la carta se tradujo al aleman (once ediciones), holandes (la edicion de Ambe- res) y al checo (la version abreviada publicada en Pilsen).7 Tambien se publicaron grabados que representaban nativos del Nuevo Mundo cuya leyenda se supone extractada de la edicion alemana de Basilea (Michael Furter 1505).8 La totalidad de estas ediciones se suponen impresas entre 1503 y 1506, pero se trata solo de las ediciones

6 Impresa en Parfs por Felix Baligault y Jehan Lambert el ano 1503 (The John Carter Brown Library [JCBL] nos. 503/9). La posterior difusion de la carta bajo el tftulo Mundus Novus indica que el interes publico de la misma se dirigfa fundamentalmente a las nociones geograficas contenidas en el texto (Sabin nos. 99327-99339).

7Vease JCBL (nos. 505 / 19-24; 506 / 11-17). En cuanto a la edici6n checa, es interesante notar que se trata de un constructo que enmarca la carta de Vespucio en un relato del descubrimiento de 1493, siendo Col6n reemplazado por Vespucio.

8 Se trata de dos grabados. El primero de ellos fue impreso en Nuremberg por Georg Stuchs entre 1505 y 1506, y representa nativos del Nuevo Mundo observando tres navfos europeos que entran a una bahfa (JCBL no. 505/11; Sabin no. 99360). El segundo, fue impreso en Augsburg por Johann Froschauer tambien entre 1505 y 1506 (JCBL nos. 505 / 13-14; Sabin nos. 99361, 99362). Vease ademas Deak (no. 4) y Eames.

Page 12: Americo Vespucio y El Discurso Geografico Del Siglo XVI

Vespucio y el discurso geograflco 567

individuales de la carta. La significativa presencia bibliografica que los textos vespucianos alcanzaron en su epoca se manifiesta en un cuerpo textual complejo.

La carta Mundus Norus reaparecio en la coleccion de viajes de Fracanzano da Montalboddo titulada Paesi Nouamente retrouati. Et Novo Mondo da Alberico vesputio Florentino intitulato (JCBL no. 507 / 4). A pesar de la gran variedad de textos que formaban parte de esta coleccion, todas las versiones del Paesi con la excepcion de la traduccioin latina destacan en sus tftulos la carta Mundus Norus, incluso mencionando a Vespucio la mayor parte de ellas.9 El Paesi luego sirvio de base a la coleccion NOWS ORBIS REGIONVM AC INSVLARVM VETERIBVS INCOGNITARUM. 10 El titulo de esta com- pilacion no solo contiene una clara referencia al incipit del Mundus Norus, sino que ademas actualizaba una lectura de la carta vespu- ciana al caracterizar estos territorios como "desconocidos por los antiguos." Asi, la nocion vespuciana de Nuevo Mundo sirvio de rotulo para presentar a los lectores del siglo XVI un amplio cuerpo de textos sobre cosmografia y navegacion.

El Paesi incluia los relatos de los viajes de Alvise Cadamosto (1455, 1456), Pedro de Sintra (ca. 1461-1462), Vasco da Gama (1497- 1499), Pedro Alvarez Cabral (1500-1501), Cristobal Colon (solo los tres primeros: 1492-1493, 149S1496, 1498-1500), Pedro Alonso Nino (1499), Vicente Yanez Pinzon (1499-1500), junto a correspondencia portuguesa relativa a Calcuta. Segun Henri Harrisse (1872, no. 26) la coleccion reunia textos que ya habian sido impresos en otras partes

9 Del Paesi se conocen seis impresiones italianas, una latina, siete francesas y dos alemanas (JCBL nos. 507/4; 508 / 4-7; 512 / 6; 515 / 7-9; 516 / 9; 517 / 2; 519 / 5; 521 / 5-6; 535 / 6). La traducci6n latina llevaba el titulo Itinerarium PortugaUensium e Lusitania in Indiam & inde in occidentem & demum ad aquilonem; y la alemana, Newe unbekanthe landte und ein newe eldte in kurtz verganger Zeythe erfunden. E1 titulo mas frecuente en las traducciones francesas era Sensayt le Nouveau monde & navigations: faictes par Emeric de Vespuce.

10 Esta colecci6n fue impresa primero en Basilea enl532 y, hacia mediados del siglo XVI, se habian hecho dos reimpresiones y una traduccion al aleman (JCBL nos. 532 / 17-19, 534 / 20 y 537 / 14). E1 Norus Orbis agregaba a los textos incluidos en el Paesi un breve tratado cosmografico de Sebastian Munster, la carta de Vespucio a Piero Soderini, una carta de Manuel de Portugal a Le6n X, la cuarta decada de Pedro Martir y varios otros textos referentes al Asia y Europa del Este. Cabe mencionar ademas la reimpresi6n de 1555 que agregaba nuevos textos a la colecci6n, entre los cuales se encontraban la segunda y tercera cartas de Cortes (JCBL no. 555 / 42).

Page 13: Americo Vespucio y El Discurso Geografico Del Siglo XVI

568 Cristian Roa-de-la-Carrera HR 70 (2002)

y, por lo tanto, varias de las navegaciones incluidas podrian haber sido reconocidas por los lectores de la epoca. Considerando la fama que navegantes como Cristobal Colon y Pedro Alvarez Cabral tenian en el siglo XVI, el lugar destacado que el Mundus Notus y Vespucio ocupan en el titulo indica su alta cotizacion en la compilacion. Aun mas importante, el Mundus Notus pasaba a convertirse en el texto a traves del cual se presentaba el conunto de las navegaciones que materializaba un nuevo horizonte de conocimientos geograficos so- bre Asia y el Nuevo Mundo. De este modo, los textos quedaban inscritos en una nueva economia de enunciacion que se definia en el nivel de la recoleccion y compilacion de relatos de viajes y descu- brimientos. El caracter cuasi disciplinario de esta actividad editorial se basaba precisamente en la practica discursiva vespuciana actua- lizada en la carta Mundus Notus.

La presencia de Vespucio en navegacion y cosmografia no se debe solo al Mundus Notus. Una gravitacion similar tuvo la Lettera di Amerzgo vespucci delle isole nuovamente trovate in quattro suoi viaggi.ll Lo significativo del hecho es que la inclusion de la Lettera en la Cosmographiae introductio le asignaba un lugar especial en el cuexpo de conocimientos geograficos de la epoca. La Cosmographia acompanaba un mapa del mundo titulado Universalis Cosmogra- phia Secundum Ptholemaei Traditionem Et Amerzei Vespucii Alio- rumque Lustrationes, tambien de Waldseemuller. Este mapa presen- taba Europa, el Mediterraneo y el sur de Asia sobre la base de la tradicion de los mapas ptolemaicos, mientras Africa y el Nuevo Mundo parecen provenir de mapas portugueses y de los datos apor- tados por Vespucio (Wolff 113-4). Encabezando el mapa aparecian simetricamente las imagenes de Ptolomeo a la izquierda de un pla- nisferio diminuto que representa Europa, Africa y Asia; y Vespucio a

11 Sobre el posible impresor de esta carta dirigida a Piero Soderini hay diversidad de opiniones, vease JCBL (no. 505 / 16), Harrisse (1866, no. 87) y Sabin (no. 99353). Aunque esta carta no parece haber sido reimpresa individualmente sino en una traducci6n alemana (Strassburg: Johann Gruninger, 1509), su importaIlcia radica en que Martin Waldseemuller (ca. 1470-1518) incluy6 como un apendice de su Cosmo- graphiae introductio (St. Die: Gualtherus Lud, 1507) una traducci6n latina de la Lettera titulada Quattuor Americi Vesputfi Navigationes, texto que luego fue tam- bien incluido en la colecci6n Norus Orbis. De la Cosmographiae introductio se conservan S61O cuatro impresiones distintas datadas en 1507, 1509 y 1517 (JCBL 1980, nos. 507/ 10-14, 509/ 13, 517/ 8).

Page 14: Americo Vespucio y El Discurso Geografico Del Siglo XVI

Vespucio y el discurso geograflco 569

la derecha de la porcion que representaba la parte oriental de Asia y una porcion del Nuevo Mundo. Tanto en la Cosmographia como en el mapa, el juicio de un cosmografo erudito elevaba el escrito ves- puciano a la categoria de texto indispensable para completar el saber geografico con posterioridad a Ptolomeo.

Todo indica que Vespucio llego a alcanzar una fuerte presencia en el mundo editorial centroeuropeo desde 1503 hasta por lo menos 1535 (esto sin contar las impresiones de las cartas de Vespucio que aparecen en la coleccion Navigationi et viaggi de Ramusio hechas a partir de 1550 en adelante). Fuera de las 45 impresiones diferentes del Mundus Norus y las 10 de la Lettera que hoy sobreviven, el exito de las categorias vespucianas es un claro indicio de su lugar clave en el siglo XVI. Su presencia en el mundo impreso y, mas concretamente, las colecciones de viajes y el discurso cartografico hace patente la relevancia de sus textos para comprender que tipo de tarea signifi- caba escribir sobre el Nuevo Mundo en la epoca. No solo eso, sino que tambien sugiere posibles zonas de sistematizacion del discurso. La fonna en que las colecciones de viaJe se presentaban al lector del siglo XVI revela el interes de los compiladores y editores por utilizar una variedad de relatos para alcanzar una descripcion lo mas com- pleta posible del orbe en consonancia con la problematizacion ves- puciana del saber de los antiguos. La publicacion de estos textos indica que los planteamientos de Vespucio tuvieron suficiente eco como para que otros continuaran pensando dentro de las lineas fundamentales que se encontraban fonnuladas en sus escritos. La relacion entre los textos de Vespucio y las colecciones de viaje y textos de geografia no solo se limita a ciertos temas o afinnaciones comunes, sino que se trata sobre todo de un cierto tipo de praxis discursiva: una fonna de relacionarse con la tradicion intelectual y un modo de producir conocimientos sobre el mundo.

La expresion Nuevo Mundo se introducia por primera vez en el mundo impreso con la publicacion del Mundus Norus en 1503.l2 En

12 Se ha afirmado que la expresion "Nuevo Mundo" no era nueva, puesto que ya antes Cristobal Colon se habia referido a las Indias como "otro mundo" y Pedro Martir habfa usado la expresion "novus orbis." Aunque la observacion es relevante, resulta problematica porque, mientras Colon y Martir solo usan el calificativo sin especificar su completo alcance, Vespucio lo discute explfeitamente para cuestionar las viejas concepciones geogrSficas. Por otra parte, la expresion se difunde a partir del Mundus No?rus y no de los textos de Colon o Martir. E1 Libretto (1504) de Martir hablaba de

Page 15: Americo Vespucio y El Discurso Geografico Del Siglo XVI

570 Crzstian Roa-de-la-Carrera HR 70 (2002)

la Cosmographia, por otra parte, Waldseemuller proponia por pri- mera vez el nombre de America para las tierras descritas por Ves- pucio. Waldseemuller daba credito al cuestionamiento vespuciano de la concepcion tripartita del mundo consagrada por la Geographia de Ptolomeo y proponia un mundo dividido en cuatro partes: Asia, Africa, Europa y America. Es necesario acotar que en su mapa de la edicion de la Geographia de Ptolomeo de 1513 (publicada en Estras- burgo por Johan Schott) y su Carta Marina Navigatoria Portugallen Navigationes de 1516 abandona el nombre de America y deja de representar el Nuevo Mundo como independiente de Asia.l3 Sin embargo, el nombre de America seria perpetuado gracias al globo de Johanes Schoner (1520) y los mapas de Pedro Apiano (1520, 1524), Franciscus Monachus (1526), Sebastian Munster (1532, reaparece luego en el Norus Orbis en 1540, reimpreso varias veces), Joachim von Watt (1534), Orontius Finaeus (1531, 1532, 1536), R. Gemma Frisius (1544, 1553), Gerhard Mercator (1538) y otros.l4 El hecho de que esta denominacion del continente haya triunfado es un indicio de las posibilidades del concepto de Nuevo Mundo. Resulta evidente que las ideas de Vespucio alcanzaron niveles de aceptacion signifi- cativos en espacios culturales importantes de la Europa del siglo XVI.

El imp acto intelectual del dis curs o vespucian o se p ue de apreciar mas directamente en lecturas contemporaneas de sus textos y en la publicacion de colecciones de viajes. Autores como Francesco Guic- ciardini (1483 1540), Pietro Pomponazzi (1462-1525) y Pietro Bembo (1470-1547) cuestionaron las afinnaciones de las autoridades a par- tir de lo revelado en los viajes de descubrimiento, sin embargo, no

aun nuouo: & inaudito mo[nldo . . ." [un nuevo e inaudito mundol (Aiii r.); sin embargo, su proposito no era discurrir sobre como debfa pensarse esa realidad y su publicacion ocurrio un ano despues de la primera edicion de la carta de Vespucio. E1 Libretto era una edicion menor de la primera decada. Habrfa que esperar hasta 1511 para la edici6n latina y hasta 1516 para la publicacion de las tres primeras decadas bajo el tftulo De orbe novo. Mas que el uso de la expresion, lo que importa destacar es el tipo de ideas y actitud intelectual hacia el Nuevo Mundo que puso en marcha la publicacion de la carta de Vespucio. Vease O'Gorman (1964) y Varela (62-64).

13 Wolff (116-119) indica que dibuja una masa de tierra al oeste de Cuba basio el nombre de "Terra de Cuba Asie partis" [Tierra de Cuba, parte de Asial.

14 Harrise (1866, no. 47) acota que la popularidad de la Cosmographia en Europa Central fue tal que su proposicion de nombrar America al nuevo continente en honor a Vespucio se vio secundada inmediatamente. Sobre el nombre de America en la cartograffa vease Wolff (nos. 66, 81, 83, 8S90, y 121-124, 167-68).

Page 16: Americo Vespucio y El Discurso Geografico Del Siglo XVI

Vespucio y el discurso geografiro 571

aluden a Vespucio ni a sus escritos. Independientemente de las causas por las cuales pudieron haberlo pasado por alto, lo funda- mental es que su toma de posicion frente a las autoridades tiene mucho en comun con la de Vespucio (Pozzi 7-13). Lo que se eviden- cia en estos casos es que la significacion intelectual que Vespucio atribuye a sus planteamientos podia resultar plausible para algunos de sus lectores contemporaneos.

Esto tambien pudo haber sido apreciado por un publico mas amplio, como se observa en el comentario del propio traductor del Mundus Norus. Su nota, inserta al final de la edicion de 1503, ofrece una lectura tan sugerente que paso a formar parte del texto de la carta reapareciendo en sus reimpresiones y traducciones. La nota indicaba:

[E1 interprete Jocundus tradukio esta carta del italiano al latfn para que los hombres que leen latfn alcancen las muchas cosas admirables que de dfa en dfa son halladas y sea contenida la audacia de quienes desean escrutar el cielo y la majestad, y saber mas de lo que esta permitido; puesto que por tanto tiempo como desde el comienzo del mundo fuera desconocida la vastedad de la tierra y lo que en ella se contiene.]

Ex italiaca (sic.) in latina[m] linguam iocundus interpres hanc epistolam vertit vt latini omnes intelligant q[uam] multa miranda in dies reperiantur. & eorum co[m]primatur audacia. qui celum & maiestatem scrutari / & plus sapere q[uam] liceat sapere volunt q[ua]n[do] a tanto tempore quo mundus cepit ignota sit vastitas terre & q[ue] co[n]tineatur in ea. (1503, fol. aiii r.)

Segun Jocundus la carta de Vespucio revelaba las limitaciones del conocimiento humano en el afan de abarcar el universo en su tota- lidad ("celum & maiestatem" [el cielo y la majestad]). El hallazgo del Nuevo Mundo representaba la apertura de un saber que se encon- traba vedado "a tanto tempore quo mundus cepit" [desde el co- mienzo del mundo]. En otras palabras, se presentaba como un hito en la historia cristiana por marcar el encuentro del hombre europeo con "vastitas terre & q[ue] co[n]tineatur in ea" [la vastedad de la tierra y lo que en ella se contiene]. No se trata de una inferencia gratuita del traductor Jocundus sobre el texto; mas bien aparece como un corolario de la significacion intelectual que Vespucio ya habia atribuido a sus observaciones.

Los editores de las colecciones de viaje tambien se haran cargo

Page 17: Americo Vespucio y El Discurso Geografico Del Siglo XVI

572 Crzstian Roa-de-la-Carrera HR 70 (2002)

de los de safios formulados p or Vespucio . En su presentacion de la coleccion del Paesi, Fracanzano da Montalboddo evidencia con bas- tante claridad estar animado por el interes de completar la imagen del mundo conocido. En la dedicatoria de claras resonancias vespucianas a su amigo Juanmaria Anzolello Vicentino, Fracan- zano calificaba la obra de Plinio como llena de "cosas increlrbles y vanas" que no habia visto ni sabido y que no se encontraban en los lugares descritos. Las navegaciones, en cambio, ofrecian un mundo de diversos y numerosos objetos que se le igualaban en lo asombroso (1507, fol. +vi v). Las observaciones de Fracanzano son consistentes con el espiritu que se observa en el montaje de la coleccion. Por un lado e l cue stionamiento de la tradicion c osmografica que dab a muy bien representado en las alusiones al Mundus Norus en el titulo de la obra; por otro, aportaba informacion ofreciendo un cuadro general de las navegaciones mas importantes de la epoca al Asia y al Nuevo Mundo.

Los relatos de las navegaciones servian en gran medida al pro- posito de presentar los nuevos territorios explorados. La presenta- cion que Fracanzano hace de la coleccion llama precisamente la atencion sobre los lugares y lo que se podia observar de ellos a traves de estos relatos. Su comentario indica que el reunir en un mismo texto diversas navegaciones y relatos de viajes "i[n] diuersi paesi dal nostro co[n]tine[n]te disiu[n]cte" [a diversos paises apartados de nuestro continente] (1507, fol. + vi v) tenia el proposito de hacer de estos territorios una realidad tangible para el lector. Esto se aprecia en el llamado que Fracanzano hace a Anzolello para que considere la materialidad (animales, plantas, hierbas, metales y piedras) de los lugares descritos. Este es un punto fundamental porque la concien- cia de este vacio en el conocimiento sobre el mundo se crea a partir de los cuestionamientos formulados primero por Vespucio y reitera- dos aqui por Fracanzano.

En la coleccion del Norus Orbis se puede apreciar el mismo tipo de inquietudes que las formuladas por Fracanzano. La dedicatoria de Simon Grinaeus a Georgio Colimitio Danstettero (1532, fol. a2 r.- a3 r) se centraba en consideraciones sobre la naturaleza como objeto de conocimiento. Casi cincuenta anos despues de la aparicion del Mundus Norus, su planteamiento fundamental acerca del cono- cimiento seguia siendo el movil principal en la recoleccion de relatos de viaje. La coleccion de viajes mas importante del siglo XVI son sin duda las Navigationi et viaggi de Giovanni Battista Ramusio (3

Page 18: Americo Vespucio y El Discurso Geografico Del Siglo XVI

Vespucio y el discurso geografoo 573

vols., 1550-1559). Aunque por su titulo este texto parece situado fuera de la orbita vespuciana, en su dedicatoria a Hieronimo Fran- castoro, Ramusio declaraba que la razon que lo llevaba a ocuparse en su obra eran los exrores que se encontraban en las tablas de la Geographia de Ptolomeo (1550, 1: 4). Su esperanza era que estos exrores podrian ser cotregidos con los datos proporcionados por los relatos incluidos en la coleccion. El sentido pragmatico de la reco- leccion de relatos hecha por Ramusio corresponde precisamente a la vision vespuciana de un saber tradicional que debia ser ampliado y cotregido.

La preocupacion recutrente en el siglo XVI por reunir relatos de viajes se atraigaba en la necesidad de contar con una nueva imagen de los territorios que componian el mundo.l5 La utilizacion de la forma natrativa del viaje para transmitir conocimientos geogrSficos servia en la medida que la diversidad de relatos permitia formar un cuadro general de los tetntorios explorados en la epoca. La histo- riografia indiana debia satisfacer la misma necesidad de presentar el Nuevo Mundo, creando las estructuras que permitieran imaginar el territorio al mismo tiempo que se construia el relato de su ocupacion y exploracion. El nuevo continente se presentaba como un enigma que debia ser interpretado segun su geografia e historia. Bajo el aura del discurso vespuciano, principalmente a traves del Mundus Norus, las colecciones de viajes habian presentado las primeras construc- ciones del Nuevo Mundo como un problema de conocimiento geo- grafico y ofrecian en las navegaciones y viajes un modelo narrativo- descriptivo para tratar el tema.

El desarrollo de estas colecciones se mantuvo dentro del tipo de necesidades que guiaron las politicas de los reinos ibericos en el

15 Textos de similar interes geogrSfico e importantes en la epoca son el Itinerario (1510) de Ludovico de Varthema en el que relataba su viaje por el Medio Oriente y la India (1502-1508), y el Omnium Gentium mores, leges, & ritus (1520) de Johann Boemus que describia las regiones septentrionales de Europa. E1 hecho de que a impresiones de ambas obras se hayan agregado textos relativos a los viajes espanoles a las Indias indica el espiritu que animaba estas publicaciones. A las impresiones italianas del Itinerario de Varthema (1520, 1522, 1526, 1535) se agrego el relato atribuido a Juan Dfaz sobre la expedici6n de Grualva a Yucatan. Parte del Itinerario fue ademas inclufda en la coleccion Norus Orbis. En cuanto al Omnium Gentium de Boemus, en la impresion de 1542 se incluyo la carta de Maximiliano Transilvano sobre el viaje de Magallanes a las Molucas. Sobre la literatura geogrSfica del siglo XVI, vease Penrose (274-326).

Page 19: Americo Vespucio y El Discurso Geografico Del Siglo XVI

574 Crzstian Roa-de-la-Carrera HR 70 (2002)

camp o de la cartografia y la navegacion . En el cas o de la explorac ion

y colonizacion portuguesas de la costa de Africa, se puede aludir a la

proteccion que el infante Enrique el Navegante otorgo a la Univer-

sidad de Coimbra (1431) y la fundacion de la escuela de Sagres

(1443) como instancias que propiciaron la educacion de los pilotos

en matematicas y astronomia. En el campo cartografico, fundamen-

tal es la innovacion de la tradicion portolana que se produXio con la

aparicion de la primera carta con escala de latitudes (Ribera y Martin

44-51). Los mapas portolanos, que carecian de coordenadas geogra-

ficas, se basaban en el registro de distancias y trazado de las derrotas

de las naves, construyendo de este modo principalmente una geo-

grafia practica. El uso de coordenadas era un principio de la carto-

grafia ptolemaica que en los siglos xv y XVI tendio a fundarse en la

tradicion textual y el conocimiento teorico de la astronomia, en lugar

de incorporar la nueva informacion que proporcionaban los porto-

lanos (Ribera y Martin 29-40; 54-60). Lo que se aprecia en estos

casos es la existencia de un puente de comunicacion entre saber

practico y teorico en terminos analogos a los de Vespucio. De hecho,

es revelador que la edicion del Ptolomeo de Estrasburgo en 1513

fuera la que establecio por primera vez una distincion entre mapas

antiguos y modernos.l6 Los mapas habian sido hechos por Martin

Waldseemuller, quien precisamente habia usado la Lettera de Ves-

pucio para corregir la geografia ptolemaica en la Cosmographia.

No se trataba solo de que las necesidades practicas de la nave-

gacion por territorios desconocidos dieran un impulso a la articula-

cion del saber practico y teorico, sino que el ejercicio del poder

politico fomentaba tambien esa comunicacion. En 1494 los reyes

solicitaban a la Universidad de Salamanca Ualgunas personas que

supiesen e tuviesen expexiencia de Astrologia e Cosmografia para

que platicasen con otros que aqui estan sobre algunas cosas de la

mar" (Navarrete 76: 287). Aun mas revelador, las negociaciones entre

E spana y Portugal p or la line a de marcacion requirieron la partici-

pacion de "pilotos como astrologos y maxineros, y cualesquier otras

personas que convengan" (Navarrete 75: 383). Como se evidencia en

16 Tambien es de interes el Globo de Martin Benhaim (1492) que combina detalles

ptolemaicos con cartas portolanas, particularmente el trazado de la costa africana que

incluia infonnacion cartografica de la navegacion de Batolome Dias hasta el Cabo de

Buena Esperanza. Vease Ribera y Martin (58 y 107-8) y Wolff (nos. 1 l-b y 46 y 116-7).

Page 20: Americo Vespucio y El Discurso Geografico Del Siglo XVI

Vespucto y el dtscurso geografico 575

estos ejemplos, la expansion imperial requeria del concurso tanto del saber teorico de la astrologia y cosmografia, como del practico de pilotos y marineros. Se creaba asi un puente de comunicacion entre los dos tipos de saber que era correlativo a las practicas discursivas observables en los textos vespucianos.

En cuanto a Vespucio, es importante notar que desde 1505 hasta su muerte trabajo continuamente al servicio de los Reyes Catolicos (Navarrete 76: 189-201). En esa epoca prepara expediciones a las Indias, se ocupa del aprovisionamiento de naves y, a partir de 1508, es nombrado piloto mayor de la Casa de Contratacion. El piloto mayor estaba a cargo del entrenamiento, examen y certificacion de los pilotos que tomaban parte en la navegacion oceanica; tambien tenia la responsabilidad de la elaboracion del Padron Real o carta de navegacion oficial que debian utilizar todos los pilotos que navegaran a las Indias. El cargo de piloto mayor llego posteriotmente a ser ocupado por Juan Diaz de Solis y Sebastian Cabot, ambos conocidos navegantes, y por Alonso de Chaves autor del tratado de navegacion Quatri partitu en cosmographia practica. Asociados con los inte- reses en cosmografia y navegacion de la Casa de Contratacion debe mencionarse ademas la labor de figuras intelectuales tan importantes como Fernando Colon, Diego Ribero, Alonso de Santa Cruz, Martin Fernandez de Enciso, Pedro Medina y Martin Cortes (Haring 305-14; Rivera y Martin 65-102). La posicion institucional de Vespucio como piloto mayor presenta importantes correspondencias con su practica discursiva por lo que se refiere al desarrollo de metodos de producir nuevos conocimientos cartograficos y a la construccion de un puente entre el saber practico y el teorico. Significativo al respecto es el "Real titulo de Piloto mayor" (6 de agosto de 1508) que indicaba que la instruccion de los pilotos tenia como proposito que "junta la platica con la teorica, se puedan aprovechar dello en los dichos viajes" (Navarrete 76: 179). En realidad, es irrelevante que el cargo que se define sea el de Vespucio; lo importante es que el marco institucional de produccion de conocimientos de la Casa de Contra- tacion descansaba en principios muy cercanos a los que se deducen de los textos de Vespucio.

Cabe aclarar que no se puede atribuir al discurso vespuciano una influencia directa en Espana. Si bien Vespucio llego a constituirse institucionalmente en una figura de autoridad como piloto mayor entre 1508 y 1512, los juicios de historiadores como Oviedo, Las Casas y Gomara le otorgan un papel muy opaco, si no negativo, en la

Page 21: Americo Vespucio y El Discurso Geografico Del Siglo XVI

576 Crzsttan Roa-de-la-Carrera HR 70 (2002)

historia de los descubrimientos. 17 A1 cuestionarlo, sin embargo, com- paraban y evaluaban relatos del descubrimiento, haciendose eco de las practicas de examen y correccion de la tradicion de enunciados previos que Vespucio habia establecido en el Mundus Norus. Por otra parte, la Historia general de Gomara, la Historia general y natural de Oviedo y la Brevtsima relacio'n de Las Casas obedecen al tipo de ordenacion geografica que se observa en las colecciones de viaje. Estos relatos articulan las secuencias narrativas de descubri- miento, exploracion y conquista dentro de la estructura descriptiva de representacion del territorio.

Ovie do asume un dis curs o novomundista en su proyecto de correccion de Plinio anunciado en su introduccion y mantenido a lo largo de su obra. Su vision de las Indias como espacio de conoci- miento intentaba destacar las posibilidades de explotacion econo- mica o "granJerias" que ofrecia el territorio (117: 8). Sin embargo, su practica de escritura corresponde solo parcialmente a lo que Mignolo llama "the integration of the unknown to the known in the expansion and cosolidation of the European mind" (266). Oviedo se centra en el relato de casos particulares, a traves de los cuales logra presentar sus juicios en materias como el trato con los indigenas y las relacio- nes entre colonizadores. Es necesario enfatizar la idea de particu- larizacion en su practica de escritura, porque le pexmite examinar

17 Gonzalo Fernandez de Oviedo sugiere solo un lugar marginal para Vespucio en la historia de las Indias, pues lo menciona solo brevemente en su relato del viaje de Hernando Magallanes para corregir un calculo vespuciano de la altura del cabo (118: 218). Gomara cuestiona la figura publica de Vespucio como descubridor y la autenti- cidad de sus navegaciones en la carta a Soderini (1552, fol. xlix r.). Los ataques de Las Casas contra Vespucio comienzan en el prologo de su Historia donde lo condena por callar que Hojeda estaba al mando de la expedicion (3: 348). Luego, cuando discute la prioridad de Colon en descubrimiento de la tierra firme, desarrolla un largo y docu- mentado alegato para demostrar que Vespucio no pudo haber viajado antes de 1499 (4: 1072-77). Finalmente, el tema reaparece en su discusion del primer y segundo viajes de Alonso de Hojeda (4: 1143; 1171-203; 1292-95). Segun aparece relatado en la carta a Soderini, en su primer viaje Vespucio habria costeado la peninsula de Yucatan, recorrido todo el Golfo de Mexico, bordeado Florida para continuar hacia el norte hasta la altura de la actual Virginia en Norteamerica. Considerando la inexistencia de otros testimonios de este viaje y las dificultades que planteo con posterioridad la exploracion de Yucatan y el Golfo, parece altamente improbable que este viaje se hubiera realizado. A pesar de todo, la existencia de un primer viaje vespuciano en 1497 continuaba siendo sostenida en los anos 50 por Levillier (1948; 1966) y Gennan Arciniegas (1956).

Page 22: Americo Vespucio y El Discurso Geografico Del Siglo XVI

Vespucto y el dtscurso geografico 577

los logros y limitaciones que se habian hecho manifiestas en el pro ceso de c oloniz acion . Ovie do es cribia tambien des de la p articu- laridad de su posicion como conquistador y encomendero radicado en La Espanola; por lo tanto, su perspectiva no era congruente con la construccion de un sujeto europeo capaz de asumir un lugar de enunciacion "universal. "

Las Casas leera ironicamente la "admirable leccion" del "grandi- simo e nuevo imperio" al que alude Oviedo en su introduccion (117: 8). Su admiracion y sentido de novedad se trasladara al asombro por los estragos causados por la conquista en las Indias (10: 31). Aunque Las Casas no participa del discurso del Nuevo Mundo, cuestiona el discurso del colonizador en temas tan fundamentales como la capa- cidad del nativo y su derecho al dominium. Esto quiere decir que reconocia sus senores naturales y su libertad para consentir o re- chazar la autoridad de los monarcas espanoles (Adorno 8-15). La critica de la conquista realizada por Las Casas fue posible porque la identidad del territorio y los habitantes de las Indias no excluia la posibilidad de visiones contrapuestas; antes bien la incorporacion de nuevos conocimientos hacia plausible una lectura critica de las representaciones anteriores. En este contexto de conflicto politico e intelectual, Gomara escribira su Historia general con la intencion de promover la posicion y los valores del conquistador, y en particular de la figura de Hernan Cortes. Su apelacion a la nocion de Nuevo Mundo para conceptuar la diferencia colonial en sus representacio- nes del indigena y de la conquista, sin embargo, le pexmite definir los beneficios que percibe en la empresa colonial. Los lectores de Go- mara o Las Casas no podian pasar por alto el debate en el que se configuraba su escritura; no habia una representacion del Nuevo Mundo en funcion de la cual centrar la autoridad del discurso. Las condiciones de posibilidad de la lectura excluian la certeza, antes bien obligaban a evaluar visiones contradictorias. El lector de estos textos encontraria inevitablemente la duda y la negacion, haciendo posible el tipo de inversion interpretativa que se observa en la lectura que Montaigne hizo de la Historia general de Gomara.l8

Es innegable que el saber practico sobre las Indias se produce en

18 Me refiero a su empleo del mito del noble salvaje para criticar la presuncion del hombre moderno respecto la universalidad de los juicios de la razon (Ryan 520-21; Scaglione, 64).

Page 23: Americo Vespucio y El Discurso Geografico Del Siglo XVI

578 Crzsttan Roa-de-la-Carrera HR 70 (2002)

el proceso mismo de expansion imperial y responde en parte a la necesidad del imperio de asignar una identidad geogrSfica a sus territorios. Esto es evidente porque la posibilidad de interpretar el territorio tendria un impacto significativo no solo en el diseno de las politicas imperiales, sino tambien en la produccion de un cuerpo de infotmacion geografica con aplicaciones concretas a la navegacion y administracion colonial. No cabe duda de que la practica del dis- curso vespuciano ofrece ciertas lineas de sistematizacion cultural del proceso colonizador; sin embargo, en tanto problema de conoci- miento geografico, el concepto de Nuevo Mundo se disemino en un contexto de practicas de escritura y lectura incompatibles con el tipo de "unificacion de la conciencia" asumida en la invencio'n de Ame'- rica. Las actitudes enunciativas que luego dominarian la produccion intelectual sobre las Indias se encuentran definidas por el complejo dialogo iniciado por Vespucio. Lo que pretendo no es situar a Ves- pucio como foco de influencias textuales o discursivas, sino derivar ciertos principios que pexmiten pensar las condiciones de produc- cion del discurso sobre el Nuevo Mundo y sus implicaciones en el terreno de lo intelectual. La afiliacion del discurso vespuciano en este con,iunto textual mas amplio es relevante, porque explica de que modo su marco de pensamiento pexmite mediar el encuentro de un suJeto fragmentado con un cuerpo de conocimiento incompleto, incierto y en disputa.

OBRAS CITADAS

Adorno, Rolena. lthe Intellectual Life of Bartolome de las Casas. New Orleans: The Graduate School of Tulane University, 1992.

Arciniegas, German. Amerigo y el Nuevo Mundo. Mexico: Hermes, 1956.

Calderon de Cuervo, Elena. "Las cartas de Amerigo Vespucci. Hacia la conceptualizacion discursiva del Nuevo Mundo." Cuadernos Americanos 33 (1992): 91-107.

Caraci, Ilaria Luzzana. Navegantes italianos. Madrid: Mapfre, 1992. Certeau, Michel de. The Writing of History. New York: Columbia UP,

1988. Deak, Gloria Gilda. Picturing America. Princeton: Princeton UP,

1988. Eames, Wilberforce. Description of a Wood Engraving Illustrating

Page 24: Americo Vespucio y El Discurso Geografico Del Siglo XVI

Vespucto y el dtscurso geograflco 579

the South American Indians (1505). New York: The New York Public Library, 1922.

Fernandez de Oviedo y Valdes, Gonzalo. Historia general y natural de las Indias. BAE, vols. 117-121. Madrid: Atlas, 1992.

Formisano, Luciano, ed. Amerigo Vespucci. Cartas de viaje. Madrid: Alianza, 1986.

Grafton, Anthony, April Shelford y Nancy Siraisi. New Worlds, An- cient Texts. Cambridge: Harvard UP, 1995.

Haring, Clarence H. Trade and Navigation Between Spain and the Indies in the Time of the Hapsburps. Cambridge: Cambridge UP, 1918.

Harrisse, Henry. Bibliotheca Americana Vetustissima. New York: G. P. Philes, 1866. . Bibliotheca Americana Vetustissima. A Description of Works

Relating to America Published between the Years 1492 and 1551. Additions. Paris: Libr. Tross, 1872.

The John Carter Brown Library (JCBL). European Americana. New York: Readex Books, 1980.

Las Casas, Bartolome de. Obras completas. Madrid: Alianza, 1988- 98.

Levillier, Roberto. Ame'rica la bien llamada. Buenos Aires: Gui- llexmo Kraft, 1948. . Ame'rico Vespucio. Madrid: Cultura Hispanica, 1966.

Lopez de Gomara, Francisco. La [hjistoria de las Indias. Zaragoza: Agustin Millan, 1552.

Mignolo, Walter. The Darker Side of the Renaissance. Ann Arbor: The U of Michigan P, 1995.

Montalboddo, F rancazano da. Paesi Nouamente Retrouati. Vicencia: Henrico Vicentino, 1507.

Navarrete, Martin Fernandez de. Coleccio'n de los viajes y descubri- mientos. Ed. Carlos Seco Serrano. BAE, vols. 74-76. Madrid: Atlas, 1954.

Norus Orbis. Basilea: J. Herwagen, 1532. O'Gotman, Edmundo. Introduction. Decadas del Nuevo Mundo. By

Pedro Martir de Angleria. Mexico: Porrua, 1964. 9-37 . La invencion de Ame'rica. Mexico: FCE, 1977.

Penrose, Boies. Travel and Discovery in the Renaissance 1420- 1620. Cambridge: Harvard UP, 1952.

Pohl, Franz Joseph. Amerigo Vespucci. New York: Columbia UP, 1944.

Page 25: Americo Vespucio y El Discurso Geografico Del Siglo XVI

580 Crzsttan Roa-de-la-Carrera HR 70 (2002)

Pozzi, Mario, ed. II Mondo Novo di Amerigo Vespucci. Alessandria: Edizioni dell'Orso, 1993.

Rabasa, Jose. Inventing America. Norman: U of Oklahoma P, 1993. Ramusio, Giovanni Battista. Navigationi et Viaggi. Venecia: Heredi

di Lucantonio Giunti, 1550. Rivera Novo, Belen y Luisa Martin-Meras. Cuatro siglos de carto-

grafta en Ame'rica. Madrid: Mapfre, 1992. Ryan, Michael T. "Assimilating New Worlds in the Sixteenth and

Seventeenth Centuries." En Comparative Studies in Society and History 23.4 (1981): 519-38.

Sabin, Joseph. Bibliotheca Americana. New York: Bibliography So- ciety of America, 1926.

Scaglione, A. "A Note on Montaigne's 'Des Cannibales' and the Hu- manist Tradition." En First Images of America: The Impact of the New World on the Old, Vol. 1. Ed. Michael J. B. Allen, Robert L. Benson and Fredi Chiapelli. Berkeley and Los Angeles: U of California P, 1976. 63-70

Varela, Consuelo. Amerbgo Vespucci. Madrid: Anaya, 1988. Vespucio, Amerigo. Alberic[us] Vespucci[us] Laure[njtio Petri

Francisci de Medicis Salutem Plurzma[m] Dicit. Paris: Felix Baligault y Jehan Lambert, 1503.

Wolff, Hans. America. Munich: Prestel, 1992.