La maldición de los recursos naturales. Sobre “la paradoja de la abundancia”.Alejandro Ávila

“Los países recientemente enriquecidos necesitan tomar más pasos con el fin de aumentar la probabilidad de beneficiarse de una 'bendición de los recursos naturales' ”

Stiglitz, J. (2012)

“There have always been two important questions raised by the curse of natural resources. Is it true? If so, why?”

Sachs, J. y Warner, A.

1. Introducción.

Resulta un fenómeno preocupante el hecho de que más del 60% de la población más pobre a nivel mundial se encuentra en aquellos países que se caracterizan por ser abundantes en recursos naturales (Olsen-Böje, 2013). ¿Cómo se explica esto? Existe dentro de la disciplina numerosos trabajos respecto a la llamada “Maldición de los recursos naturales”. En general, la idea planteada es que aquellos países que son abundantes en recursos naturales tienden a crecer con mayor lentitud que los países donde estos recursos son escasos. Este diferencial de tasas de crecimiento es lo que determina las diferencias entre los países desarrollados y en desarrollo, siendo estos últimos los que presentan el mayor rezago económico y social1. Así, dentro de la economía internacional, las disparidades y divergencias entre países se hacen notables, y la dotación relativa de recursos naturales se presenta como una posible explicación de este hecho.

En el presente trabajo se hace una breve investigación respecto a la maldición de los recursos naturales, y se intentará desarrollar modelos econométricos para países latinoamericanos durante el periodo 1990-2010, de tal forma que reflejen diferentes criterios para detectar si un país se encuentra dentro de “la paradoja…” o no. Se discutirá los resultados tanto teórica como empíricamente.

2. Génesis del estudio de “la maldición” y su importancia hoy día.

Después de la Gran Depresión que tuvo inicio con el crack de la bolsa de valores de Nueva York en 1929, la economía internacional gozó de un periodo de altas tasas de crecimiento económico. A este lapso de crecimiento sostenido se le ha llegado a llamar la Edad de Oro del capitalismo, donde existió una gran estabilidad monetaria y cambiaria, pleno empleo de los factores de producción, tasas de crecimiento del PIB per cápita altas y mejoras en el nivel de bienestar. Destaca también que los países desarrollados y en desarrollo consiguieron simultáneamente éxitos en el desempeño económico, presentándose una especie de convergencia en el marco internacional. No obstante, el mundo capitalista observó cómo a principios de la década de 1970 la Edad de Oro llegaba a su fin, siendo la crisis del petróleo en 1973 la más clara comprobación de ello.

Este contexto fue el que incentivó a estudiar el por qué las economías petrolíferas, que habían tenido un desempeño económico destacado antes de 1970, comenzaron a presentar menores tasas de crecimiento durante la década de los 70 y 80. Así surge el término de la maldición de los recursos naturales (siendo Richard Auty quien lo utilizó

1 Barro y Sala-i-Martin (2008) realizan un análisis empírico a nivel internacional con datos de corte transversal sobre las diferentes tasas de crecimiento del PIB per cápita. En su estudio encuentran que los países que …..

por primera vez en 19932) donde se postula que los países que son abundantes en recursos naturales tienden a crecer con lentitud, mientras que los países con escasos recursos crecen a mayor rapidez. Por ejemplo, México, Venezuela, Nigeria y Rusia son países abundantes en recursos naturales y, sin embargo, crecieron menos que los Tigres Asiáticos, Japón y Suiza, países caracterizados con escasos recursos naturales. (Rodríguez y Gómez, 2014).

Hoy día el tema no ha dejado de ser intelectualmente atractivo, pues existen países que presentan las características que postula la maldición de los recursos naturales. El jueves 27 de noviembre se publicó el informe del Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas (PNUD), donde se destaca la situación actual de Papúa Nueva Guinea. El 40% de la población de dicho lugar vive con menos de un dólar al día, que se consideraría (de acuerdo a la definición del Banco Mundial) como población en pobreza extrema y hambruna3. A su vez, dentro de la lista del Índice de Desarrollo Humano, Papúa Nueva Guinea se ubicó en el lugar 156 de 187 países estudiados. La advertencia que señala el informe es que el rezago económico y social del país se da en un contexto donde los nuevos proyectos productivos referentes al petróleo, gas y minerales, impulsarán el crecimiento del PIB en un 20%, según estimaciones. La advertencia es, pues, la existencia de la maldición de los recursos naturales.

Colombia es otro ejemplo. La minería es uno de los sectores que mayor participación tienen en el PIB colombiano y, en cambio, su incidencia en el empleo es ínfima: de 2001 a 2012 el empelo minero ha crecido apenas en x%; en 2012 representó tan solo el 1.15% del empleo total, cifra muy lejana al de los demás sectores (ver gráfico 1). La participación de los hidrocarburos y los minerales en el total de las exportaciones totales ha tendido a aumentar en la última década; esta intensificación en el uso de los recursos naturales no ha estado acompañada con estancamiento económico, pues de 2001-2012 el PIB4 ha crecido a una tasa de crecimiento promedio anual de 7..04%, y el 16 de septiembre de 2014 el presidente Juan Santos reportó que la economía creción en un 5.4% el primer trimestre del 2014, lo que lo llevó a declarar: "Esos datos nos colocan nuevamente como uno de los cinco países con mejor crecimiento en el mundo entero"5.

Gráfico 1. Empleo en Colombia por sector productivo, 2001-2012

2 Auty, R. (1993), “Sustaining Development in Mineral Economics: The Resource Curse Thesis”, Routledge, Londres, Reino Unido; citado por Rodriguez y Gómez (2014)

3 Lea más en http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-13366835

4 El PIB está medido en millones de dólares constantes.

5 Lea más en http://www.elespectador.com/noticias/economia/colombia-esta-entre-los-5-paises-mejor-crecimiento-econ-articulo-517017

Referencia: http://www.eltiempo.com/Multimedia/infografia/empleoenlaminera/

Lo anterior pareciera refutar la premisa de la maldición de los recursos naturales. No obstante, la Contraloría General de la República de Colombia señaló que las zonas donde se extraen los recursos minerales han aumentado su rezago respecto a otras regiones. Por ejemplo, los municipios productores en el Cesar el promedio de necesidades básicas insatisfechas es del 76%, que está en un 22% por encima del promedio nacional; la tasa de mortalidad infantil es de 20 por cada mil nacidos vivos (dos más que el promedio nacional) y una tala de árboles que alcanzaban las 46 hectáreas. Una preocupación adicional -y no menos importante- radica en el impacto al medio ambiente que esta actividad provoca: pequeñas partículas de minerales que se desprenden por la explotación de dichos recursos lo cuales generan problemas como neumoconiosis y liberación de drenajes de ácidos sobre las corrientes de agua, provocando problemas tales como cáncer y cálculo renal.6

Así, la maldición de los recursos naturales se presenta en Colombia de forma regional, manifestándose mediante bajas remuneraciones, pocos puestos laborales, impactos ambientales con externalidades negativas en la salud, entre otros problemas de narcotráfico.

El pasado 1 de octubre de 2014, Roberto Ortiz (consultor del Observatorio de Derechos Humanos de la fundación Nueva Democracia) escribía sobre cómo los recursos naturales no renovables son la causa del subdesarrollo en Bolivia. Señala que la abundancia de estos recursos le da al país un carácter extractivista, imponiendo una especie de “especialización” en el sentido de que no se diversifica la fuente de la riqueza; además, los precios de los productos de este sector se cotizan en el mercado internacional, haciendo frágil la economía nacional por esta marcada tendencia. Por otra parte, señala que la existencia de la debilidad institucional expresada en falta de democracia y despilfarro populista termina de condenar a Bolivia en el subdesarrollo.7

6 Lea más en http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-13366835

7 Lea más en http://esblog.panampost.com/roberto-ortiz/2014/10/01/la-maldicion-de-los-recursos-naturales-en-bolivia/

En torno al caso mexicano se ha manifestado algunas opiniones respecto a que si la implementación de la Reforma Energética del Presidente Enrique Peña Nieto promoverá el sector petrolífero de tal forma que genere la maldición de los recursos naturales, específicamente vista como la enfermedad holandesa, es decir, que la reforma estimule una entrada masiva de inversión extranjera directa para producir un bien altamente demandado a nivel internacional, de tal manera que ese aumento en la demanda del peso mexicano tienda a apreciar la moneda, trayendo así un problema para el crecimiento económico mediante la pérdida de competitividad de las exportaciones mexicanas. Algunos otros consideran que esto no podría ocurrir, debido a que el modelo secundario exportador que adoptó México lo ha llevado a ser menos intensivo en recursos naturales, diversificando la canasta de bienes exportables; además, la dinámica y profundidad del mercado cambiario del peso mexicano permite una mejor maniobra para combatir –si se presentara- la enfermedad holandesa8.

Se dice que el Perú ha basado su estrategia de crecimiento y desarrollo económico en un modelo primario exportador. La discusión reciente entre economistas dice que el país está pasando por la maldición de los recursos naturales, en el sentido de que aparencialmente el modelo primario exportador está desindustrializando al Perú, y que el sector extractivo no genera encadenamientos productivos y promueve la corrupción. No obstante, a pesar del auge minero (la participación de la minería en el PIB pasó del 4.6% a 16.1% de 1994 a 2007), la industria se ha desarrollado de forma considerable, diversificando la canasta de bienes exportables y con mayor valor agregado9. Así, Perú parece tener más una bendición que una maldición de los recursos naturales, pues la tasa de crecimiento promedio anual del PIB durante el periodo 1990-2010 es del 4.54%.

Países como Ecuador y Venezuela han vivido choques petroleros positivos que les ha dejado una gran cantidad de recursos. Así, la TCPA del PIB x y x. Se ha discutido que la maldición en estos países se debe por la “búsqueda de rentas” en el sentido que existen agentes que intentan adquirir ganancias extraordinarias del sector petrolífero, lo cual, sumado a la debilidad de las instituciones, se fomenta una ola de corrupción y apropiación de riqueza sin reinvertir en la economía para generar nueva riqueza. De esta forma, se pierde un incentivo para aumentar la producción de riqueza y generar políticas de desarrollo. En contraste, algunas investigaciones han destacado a Chile por un uso más provechoso de sus abundantes recursos naturales, lo que han llevado al país a un desempeño económico satisfactorio en tiempos recientes10.

Se observa hoy día que en el debate sobre temas económicos se encuentra aún presente el tema de la maldición de los recursos naturales, de forma directa o indirecta. La importancia del tema es más que justificada, pues las dotaciones de recursos que posee un país es clave para elegir la estrategia de desarrollo que aproveche dichas ventajas comparativas, pues de lo contrario se tendrán resultados negativos.

8 Lea más en http://eleconomista.com.mx/columnas/columna-especial-valores/2014/09/18/riesgo-enfermedad-holandesa-mexico

9 Lea más en http://elcomercio.pe/politica/opinion/editorial-maldicion-recursos-naturales-noticia-1553457

10 Lea más en http://www.americaeconomia.com/analisis-opinion/recursos-naturales-maldicion-o-bendicion

3. Revisión literaria.

Una de las investigaciones más importantes y citadas dentro de la materia estudiada es la que realizaron Jeffrey Sachs y Andrew Warner en 2001. Dichos autores revisan la literatura y evidencia empírica sobre el desempeño económico de los países ricos en recursos naturales durante el periodo de la segunda posguerra, para determinar si existe o no la maldición de los recursos naturales. Destacan la investigación de Doppelhofer et al. (2000), donde se muestra que durante 1970 a 1989 ningún país con abundantes recursos naturales tuvieron un rápido crecimiento, sino que solamente los países pobres en recursos naturales consiguieron ese hecho (a excepción de Malasia, Mauricio e Islandia). La regresión que corrobora el criterio de la maldición confronta al crecimiento del PIB per cápita real contra las exportaciones de recursos naturales como porcentaje del PIB en 1970, encontrando en ella una relación inversa entre ambas variables, lo cual da una señal de existencia de la maldición en los países estudiados (ver gráfico 2).

Gráfico 2. Crecimiento y abundancia de recursos naturales, 1970-1989.

Fuente: Sachs y Warner, 2001.

En el análisis teórico, afirman que las explicaciones generalmente aceptadas sobre la maldición tiene un carácter crowding-out (desplazamiento): los recursos naturales desplazan a la actividad productiva que impulsa el crecimiento económico, por tanto, los recursos naturales constituyen un daño para el crecimiento. La comercialización de manufacturas es señalada como la actividad impulsora del crecimiento, siendo el mecanismo de transmisión el siguiente: si existe un choque de riqueza positivo en el sector de recursos naturales, entonces se presentará un exceso de demanda de bienes no comerciables, provocando un subida en su precio, lo cual incluye un alza en el costo de los insumos y los salarios. Dado el aumento en el costo de producción y el hecho de que el precio de las manufacturas comercializadas al exterior se determina en el mercado internacional (y en cierta medida son fijos), la rentabilidad del sector manufacturero decae tal que desincentiva la producción e inversiones en dicho sector, repercutiendo negativamente en la senda de alto crecimiento (Sachs y Warner, 2001).

Sachs y Warner encuentran una relación positiva entre el nivel de precios relativos de la década de los 70s (concepto semejante a la paridad de poder adquisitivo del tipo de cambio nominal) con la abundancia de recursos naturales medida como la participación de las exportaciones de recursos naturales en el PIB de 1970; esto es un resultado general que se da en el periodo de 1970 a 1980, como se muestra en la regresión que destacan para un año específico:

log (PLEVEL79 )=3.6+0.27 log (RGDP79 )+0.69 SXPR70

El resultado es que las economías intensivas en recursos naturales tienden a tener niveles de precios relativos más altos que las que no son intensivas en dichos recursos. El efecto negativo en el crecimiento se explica, por tanto, en el hecho de que la abundancia de recursos naturales afecta a otras actividades productivas vía precios (específicamente preciso de los factores productivos) de tal manera que pierden competitividad en los mercados internacionales, pues en la medida en que los demás sectores usan insumos nacionales tienden a producir a precios mayores a los que se fijan internacionalmente.

Sachs y Warner van más allá en el análisis de cómo la poca competitividad impide el crecimiento, y encuentran una relación inversa (gráfico 3) entre la abundancia de recursos naturales y la contribución de las exportaciones manufactureras en el crecimiento económico (Sachs y Warner, 2001). Destaca en el estudio que México se encuentra por debajo de la línea de regresión, lo que significa que para la intensidad de sus recursos naturales las exportaciones de las manufacturas deberían de impulsar más el crecimiento del PIB, mostrando así tanto la maldición (expresada por altos niveles de precios) como algún otro problema estructural que no promueve las exportaciones.

Gráfico 3. Economías intensivas en recursos naturales han tenido pequeñas contribuciones de las exportaciones manufactureras en el PIB

Fuente: Sachs y Warner, 2001.

Sachs y Warner (2001) resumen cuatro explicaciones a la maldición de los recursos naturales:

1. La abundancia de recursos naturales tiende a que los sectores de exportación sean poco competitivos y como consecuencia de ello los países ricos en recursos naturales no tuvieron éxito en sus estrategias de crecimiento impulsado por las exportaciones.

2. El factor explicativo es el grado de educación, de acuerdo a Gylfason et al. (1999) y Gylfason (2000).

3. Si los salarios en los recursos naturales están en un nivel alto tal que desincentiva las innovaciones y emprendedores potenciales, entonces la abundancia de recursos naturales desplaza a la actividad empresarial, específicamente a la innovación.

4. Dado que las rentas de los recursos naturales (ganancias extraordinarias) están concentradas y pueden ser fácilmente apropiadas, existe un enorme incentivo para que los funcionarios del gobierno en los países ricos en recursos naturales busquen obtener esas rentas (la corrupción aparece como un medio para ello) en lugar de buscar estrategias para el crecimiento11.

5. Siguiendo el punto anterior, los países con abundantes recursos son escenarios donde el Estado Depredador sustituye al Estado Desarrollista.

6. DD

Estos puntos exponen cómo los países abundantes en recursos naturales podrían experimentar poca innovación tecnológica, un menor grado de actividad económica (empresarial), gobiernos pobres y corruptos y menores tasas de crecimiento. Así, pareciera que las teorías sobre un crowding out de los recursos naturales son las que tienen mayor probabilidad de la maldición de los recursos naturales.

“Dado que muchos países pobres aún tienen abundantes recursos naturales, esto es importante [estudiar la maldición de los recursos naturales] para comprender mejor las raíces del fracaso en el desarrollo dirigido por los recursos naturales” (Sachs y Warner, 2001) (traducción propia).

Dentro de la literatura económica que explican la maldición está la famosa “enfermedad holandesa”.

Los países con abundantes recursos naturales tienden a tener monedas más fuertes, haciendo más caras las exportaciones y abaratando las importaciones, generando así problemas en la balanza de cuenta corriente.

4. Evaluación empírica.4.1. El criterio de Sachs y Warner

Sachs y Warner advierten la problemática de evaluar la hipótesis de la maldición de los recursos naturales como desplazamiento de la actividad que impulsa el crecimiento (vía aumento en los precios de los bienes no comerciables) debido a la falta de la desagregación en las estadísticas oficiales respecto a las categorías de bienes comerciables y no comerciables. Para solucionar esto, eligen el nivel general de precios como la variable representativa que refleja la maldición como diferencia de precios entre países, debido a que es una media pondera de los precios de los bienes no comerciables y los comerciables; por tanto, países abundantes en recursos naturales –de acuerdo a la hipótesis- tenderán a tener un mayor nivel general de precios que los países pobres en recursos naturales. (Sachs y Warner, 2001).

11 Valle (2000) estudia la importancia de la renta petrolera en México y su relación con la postura del gobierno respecto a cómo se administra Petróleos Mexicanos. Afirma que este problema de economía política

Con base en lo anterior, se recopilaron datos que se asemejen a las variables utilizadas por Sachs y Warner en las regresiones corridas. En el apéndice se hace una descripción detallada de las variables y de las pruebas econométricas realizadas, aquí solo se presentan los resultados obtenidos. Tomamos como variable dependiente a la Paridad de Poder Adquisitivo sobre PIB a precios constantes en dólares de 2010, debido a que refleja el nivel de precios de un país versus los precios del resto del mundo12; esto es así porque interesa ver si las economías intensivas en recursos naturales presentan un mayor nivel de precios relativos que aquellos países que no lo son, o cual sería un síntoma de la maldición. Las variables independientes del modelo son el PIB per cápita real (debido a que se mide excluyendo los recursos naturales) y la intensidad del uso de los recursos naturales medido como la participación de las exportaciones primarias en el total del PIB.

Matemáticamente, la contribución del crecimiento de las exportaciones de manufacturas al crecimiento del PIB se da por el crecimiento en el valor agregado de las exportaciones de manufacturas entre 1970 y 1990 veces la proporción de las exportaciones de manufacturas en el PIB en 1970, o en símbolos sx x gx

En resumen a esta primera parte, el gráfico x presenta las tasas de crecimiento de algunos países mencionados anteriormente y de otros considerados para evaluar la teoría, de los cuales se hablará a más detalle en un apartado próximo. Comparar promedio de crecimiento de estos países con los de la UE

5. Discusión. ¿Qué tan maldita es la maldición?

“(...) se encuentran varias posturas en contra, que argumentan que cuando un país tiene abundancia de recursos naturales eso no significa per se que vayan a presentar bajas tasas de crecimiento, ya que entran en juego otros factores como, por ejemplo:la efectividad de las instituciones, la búsqueda de rentas, economías no diversificadas, efectos de la enfermedad holandesa o dutch disease, como: altos niveles de volatilidad en los precios, caída de los precios de los bienes del sector primario e incluso haber obtenido una relación negativa entre la abundancia de los recursos naturales y el crecimiento económico debido a errores de medición (Auty, 2007; Brunnschweiler y Bulte, 2008a, 2008b; Hausmann y Rigobon, 2002; Ding y Field, 2005; Stiglitz, 2005).” (Rodríguez y Gomes, 2014)

6. Conclusiones.

12 Sachs y Warner miden el nivel general de precios de la siguiente forma:PLevel=

Y∗ PE

Y ∗P $Donde Y*P=PIB medido en dólares estadounidense usando precios locales corrientes. E=Tipo de cambio nominal del dólar estadounidense Y*P$=PIB a precios internacionales (que son promedios

La relación entre estas dos medidas del PIB da una fracción que muestra el nivel de precios del país en relación con un promedio de precios internacionales; el número es equivalente al concepto de tipo de cambio a paridad de poder adquisitivo (PPP, por sus siglas en inglés) del país para su tipo de cambio nominal.

Bibliografía.

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