#Adelanto Convertir la paja en oro, de Morris Berman

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En Convertir la paja en oro, Morris Berman se coloca bajo el microscopio, compartiendo con el lector su propia puesta en práctica de las ideas sobre las que ha teorizado como escritor. ¿Existe alguna manera de vivir según las propias creencias? ¿Tenemos la opción, como seres humanos, de vivir según distintos grados de autenticidad? ¿Cuál ha sido la experiencia de Berman al reflexionar sobre estos asuntos? ¿Ha encontrado la congruencia implícita en llevar a cabo esta tarea? Al intentar responder a estas y otras interrogantes, el autor ha escrito un pequeño tratado sobre el apego, el consuelo, y el sentido que puede conferir a una vida dedicarla justamente a la búsqueda de su sentido, reivindicando la idea de camino por encima de cualquier finalidad o meta.Acompañan a la edición las ilustraciones del artista mexicano Jorge Tanamachi, quien con diversas técnicas ha logrado interpretar en imágenes igual de hermosas e inasibles que las ideas del propio Berman.

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  • MORRIS BERMAN es un poeta, novelista, ensayista, crtico social e historiador cultural. Ha escrito doce libros y casi 150 artculos y ha dado clases en varias universidades de Europa, Norteamrica y Mxico. En 1990 obtuvo el Governors Writers Award for Washington State, y en 1992 fue el primer beneficiario del Rollo May Center Grant for Humanistic Studies. En el 2000, su libro El crepsculo de la cultura americana fue nombrado Notable Book por el New York Times Book Review, y en 2013 recibi el Neil Post-man Award for Career Achievement in Public Intellectual Activity por parte de la Media Ecology Association. En Sexto Piso ha pu-blicado El crepsculo de la cultura americana (2007), Edad oscura americana (2007), Las races del fracaso americano (2012) y Cues-tin de valores (2011). Actualmente vive en Mxico.

    JORGE TANAMACHI, originario de Texcoco, es artista plstico y visual egresado de la Escuela Nacional de Artes Plsticas de la unam, interesado en pintura, escultura, dibujo y medios ml-tiples. Ha participado en exposiciones individuales y colectivas en Mxico. Sus murales pueden apreciarse en el D.F. Actualmente desarrolla investigaciones sobre la pintura mural.

    TTULOS RECIENTES EN LA COLECCIN

    Estrictamente bipolarDarian Leader

    La voluntad de los objetosAbraham Cruzvillegas

    AcontecimientoSlavoj iek

    La Comisin para la Inmortalizacin. La cienciay la extraa cruzada para burlar a la muerte John Gray

    El robo de la Mona Lisa. Lo que el arte nos impide ver Darian Leader

    La escucha oblicua. Una invitacin a John CageCarmen Pardo

    La muchacha indecible. Mito y misterio de KoreGiorgio Agamben y Monica Ferrando

    Escritos sobre FoucaultMiguel Morey

    Lectura de FoucaultMiguel Morey

    El silencio de los animales. Sobre el progreso y otros mitos modernos John Gray

    Los disidentes del universoLuigi Amara

    En La genealoga de la moral, Nietzsche postul una tajante distincin en tre el escritor y su obra, al afirmar que si Homero hubiera sido Aquiles, o Goethe hubiera sido Fausto, hubieran simplemente vivido su destino, sin necesidad de escribir sobre l. Sin embargo, existen escritores cuya obra y vida se imbrican de tal manera que los lmites entre ambas se vuelven di fusos, y por lo tanto, en cierto sentido, su obra termina siendo su vida y su vida, la obra. A lo largo de su trayectoria como uno de los pensadores ms originales de nuestro tiempo, Morris Berman ha reflexionado de manera constante sobre las implicaciones de las ideas para la existencia, al advertir que la cosmovisin de las distintas cultu- ras define, en buena medida, la experiencia particular de lo que lla- mamos vida.

    En Convertir la paja en oro, Morris Berman se coloca bajo el microscopio, compartiendo con el lector su propia puesta en prctica de las ideas sobre las que ha teorizado como escritor. Existe alguna manera de vivir segn las propias creencias? Tenemos la opcin, como seres humanos, de vivir segn distintos grados de autenticidad? Cul ha sido la experiencia de Berman al reflexionar sobre estos asuntos? Ha encontrado la congruencia implcita en llevar a cabo esta tarea? Al intentar responder a estas y otras interrogantes, el autor ha escrito un pequeo tratado sobre el apego, el consuelo, y el sentido que puede conferir a una vida dedicarla justamente a la bsqueda de su sentido, reivindicando la idea de camino por encima de cualquier finalidad o meta.

    Acompaan a la edicin las ilustraciones del artista mexicano Jorge Tanamachi, quien con diversas tcnicas ha logrado interpretar en imgenes igual de hermosas e inasibles que las ideas del propio Berman, las interrogantes filosficas que sirven como pretexto para la existencia de este libro.

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  • Convertir la paja en oroUna reflexin honesta para

    una poca convulsa

  • Convertir la paja en oroUna reflexin honesta para

    una poca convulsaMorris Berman

    Ilustraciones de Jorge Tanamachi

    Traduccin de Eduardo Rabasa

  • Todos los derechos reservados.Ninguna parte de esta publicacin puede ser reproducida,

    transmitida o almacenada de manera alguna sin el permiso previo del editor.

    Ttulo originalSpinning Straw into Gold

    Publicado originalmente por One Spirit Press, Portland, Oregon

    Copyright Morris Berman, 2013

    Primera edicin: 2015

    Ilustraciones Jorge Tanamachi

    Traduccin Eduardo Rabasa

    Traduccin de los poemas en las pginas 26, 33-35 y 42-43Lilia Rubio

    Copyright Editorial Sexto Piso, S.A. de C.V., 2015Pars #35-AColonia Del Carmen,Coyoacn, C.P. 04100, Mxico, D.F.

    Sexto Piso Espaa, S. L.c/ Los Madrazo, 24, bajo A28014, Madrid, Espaa.

    www.sextopiso.com

    DiseoEstudio Joaqun Gallego

    FormacinQuinta del Agua Ediciones

    ISBN: 978-607-7781-83-7

    Impreso en Mxico

  • NDICE

    Introduccin 11

    Karma 15

    Vislumbres 19

    El vector 23

    El accidente 25

    Encantamiento 29

    Confiar en el centro 33

    Robpatas y narrativas 39

    Progreso 45

    Races 49

    El deseo 53

    Forma sobre contenido 55

    La vida autntica 63

    Hereja y ortodoxia 67

    Poder 71

    Dopamina 77

    Convertir la paja en oro 83

    T 87

  • No hay ms riqueza que la vida.

    John Ruskin

  • INTRODUCCIN

    No fue sino hasta mediados de mis sesenta cuando empec a adquirir cierta comprensin de mi propia vida, y (quisiera pensar) sobre la vida en general. Algunos piensan que en rea-lidad no sabemos nada de nada hasta que cumplimos cuarenta, pero para m los cuarenta llegaron y se fueron sin ningn gran descubrimiento. Quiz sea necesario tener la oportunidad de ir ms despacio, lo cual es un lujo enorme en nuestros das. Aca-baba de cumplir sesenta y dos cuando cruc la frontera hacia Mxico, donde haba decidido vivir; y fue una decisin afor-tunada, si acaso la fortuna tuvo algo que ver aqu. Pero la deci-sin s me permiti ir ms despacio. Empec a ver con mayor claridad quin era yo. Pude permitirle vagar a mi mente, de-jarla ir a donde lo deseara. Habitualmente, comenzaba mi da preparndome una fuerte taza de t con leche y azcar, para despus sentarme en mi sof a mirar al vaco durante una ho-ra, o ms si me daba la gana. O en ocasiones me sentaba en el patio a mirar escarabajos verdes o de una tonalidad anaranjada mientras escalaban por las orillas de mis plantas, o tambin en

    mi jardn, a observar a los colibres entrar y salir a toda velocidad de las flores. Si esto era mi jubila-

    cin, la estaba disfrutando inmensamente. El tiempo se detuvo; asuntos que solan mo-lestarme de pronto dejaron de hacerlo.

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    Pero la jubilacin result ser bastante laboriosa, aun-que (por as decirlo) de una forma muy relajada. Los libros parecan manar de m. Escrib una novela, un libro de poe-sa y una compilacin de ensayos. Todos eran reflexiones sobre la vida, sobre qu hacemos en la Tierra. No me senta presio-nado; era ms bien una sensacin de inmersin silenciosa, de poder contemplar cosas a las que antes haba podido dedi-car poco tiempo.

    Uno de los asuntos sobre los que empec a reflexionar fue el del papel del azar vs. el destino en la vida humana. Me pa-recan irremediablemente trenzados, como hebras de adn. Co-br conciencia de cun influenciadas estn nuestras vidas por factores enterrados en lo ms profundo de nuestra psique, nuestros genes y nuestra infancia temprana; y lo poco que po-demos hacer para cambiar nada de lo anterior. Contempl en retrospectiva dificultades picas que haba vivido, como por ejemplo un mal matrimonio (dos personas sin nada en comn hacindose la vida imposible), xito profesional moderado (publicaciones cuyos detalles ya no recuerdo; una plaza de docente por la que sufr durante meses; invitaciones para im-partir conferencias que fueron extraas y/o aburridas), y con-flictos personales en apariencia interminables ocasionados por cualquier cosa (Dell envi el cartucho para mi impresora a la direccin equivocada). En retrospectiva, buena parte de ello me pareca innecesario, una prdida de tiempo, estupide-ces incluso. Tena la sensacin de que buena parte de esa ener-ga desperdiciada, aquellos conflictos en ltima instancia triviales, podran haber sido evitados si en el momento hubie-ra cobrado conciencia de que en realidad no tena importancia, de que poda permitir que el universo hiciera lo suyo y que lo que debiera resultar provechoso para m, as sera.

    El carcter de atascamiento que define nuestra con-ducta, los surcos que ocupamos y en los que vivimos, son desde luego ms fciles de apreciar en quienes nos rodean que en nosotros. La propia nocin de karma parece avasalladora, casi demasiado amorfa como para ser contemplada. Aun as, a

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    menudo nos sentimos compelidos a decirle a la otra persona amigo, pareja o quien sea: Pero no lo ves? ste es el pa-trn del que tienes que salirte. Acta al contrario de tus patro-nes habituales, confronta la ansiedad, y estars mucho mejor. En ocasiones, esta gente es veinte o treinta aos menor que yo, y pienso: Habra yo escuchado ese consejo a mis treinta o mis cuarenta? Lo escuch? Desde luego que no. Al igual que yo, esta gente continuar andando por el mismo camino hasta que se topen con una pared, hasta que aquello que venan ha-ciendo deje de funcionarles. As que la mayora de las veces no digo nada, ni ofrezco consejos que encontraran odos sordos. Tan slo dejo que la naturaleza (o el karma) siga su curso.

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    KARMA

    Puesto que el karma afecta a la personalidad, a los sesenta se aprende a observarlo (quiz sucede antes para los ms afor-tunados) en la vida de uno y en las vidas de los dems. Yo me preguntaba a menudo: Es posible cambiar el propio destino como un acto de voluntad? Puede alguien decidir que no est contento con el camino en el que se encuentra, y dejarlo deli-beradamente, para recorrer uno nuevo? O que no le gustan las cartas que le fueron repartidas, por as decirlo, revolver la ba-raja y comenzar de nuevo?. Estas preguntas revoloteaban en mi mente, hasta que por fin se convirtieron en historias, o no-velas breves, que a su vez se entretejieron juntas en una novela, o algo as, que me permiti explorar las opciones que los seres humanos tienen para vivir con creatividad vidas distintas.

    En la primera historia Jason Green, un bibliotecario ms bien tmido que vive en Nueva York est, como muchos de no-sotros, insatisfecho con su vida, como yo lo he estado en varios momentos de la ma. Tiene una sensacin persistente, que sospecho que es bastante habitual, de que no vive la vida que deba haber vivido; que en algn lugar del camino se le fue el tren. Lo que en realidad desea hacer es comenzar de nuevo: volver a un punto previo de su vida y esta vez intentar hacer las cosas de manera distinta; hacerlo bien. Y he ah que tro-pieza con una tcnica de meditacin que le permite hacer justo eso viajar en el tiempo, y se encuentra de nuevo a sus diecinueve aos, pero con la conciencia de un hombre de cincuenta. Sin embargo, el experimento sale mal en algn punto. En ltima instancia, es incapaz de manipular los acon-tecimientos a su favor, y tiene que reconciliarse con el hecho de que la vida que tiene es lo mejor que puede esperar.

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    Los recuerdos de un amor pasado una relacin fallida me llevaron a escribir la segunda historia, que (a pesar del fra-caso de la relacin) es un poco ms optimista. Hace unos quince aos tuve una novia que se encontraba atrapada en una forma de ser que la conduca a distanciarse de todos y todo a su alrededor, yo incluido, de manera que en ltima instancia nada era real en su experiencia vital. Se trataba de una reaccin ansiosa, un mecanismo protector, y era tan efectivo que en cierta manera en realidad no estaba viva. O ms bien era una vida que hasta ese momento se haba desarrollado como si viviera en el interior de una caja de cristal. En la historia que consiste en un largo sueo durante el cual rompe con su patrn habitual de mantenerlo todo a la distancia se despierta y se da cuenta de que lo que est en juego es su propia vida, y de que si no consigue armarse con el valor necesario para rom-per su condicionamiento habitual, estar por siempre atrapada en una existencia como de zombie. Durante el tiempo que nos conocimos, esto no fue lo que sucedi con Irene, pero en la novela breve quise ofrecerle una nueva oportunidad: hace frente a su ansiedad y con ello abre la posibilidad de volverse vulnerable para aquellos de su entorno. (En aquel entonces ella tena cuarenta, ahora debe rondar los sesenta; le deseo que le haya ido bien).

    La tercera historia se inspir, en parte, en mi situacin como jubilado. Supongo que quiz le daba vueltas a la direccin que mi vida poda tomar, ahora que estaba relati- vamente libre de responsabilidades. El personaje principal es un profesor de preparatoria norteamericano (tom de modelo a un profesor mo de hace mucho tiempo, a quien siempre ad-mir por su silenciosa humildad) que escribe un best-seller por accidente. Los ingresos le permiten renunciar a su empleo y mudarse a un pequeo pueblo de Inglaterra y reflexionar so-bre lo que ha sido su vida hasta ese momento. Por alguna razn se le mete en la cabeza que debera intentar perfeccionar o purificar su vida, a travs de los Siete Pecados Capitales: orgullo (ego), envidia, ira, pereza, avaricia, glotonera, lujuria.

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    Justo cuando el proyecto comienza a descarrilarse de una ma-nera graciosa conoce a otra expatriada norteamericana, una mujer de la que se enamora, quien le muestra que el ejercicio es ftil: su vida es perfecta tal y como es.

    Al pensarlas ahora, estas historias me recuerdan a la frase de John Lennon: La vida es lo que sucede mientras haces otros planes. Quin entre nosotros en realidad sabe lo que ms nos conviene? Qu se necesitara para confiar en lo in-visible, las fuerzas profundas que constituyen una especie de gua? Cmo podramos ponernos a disposicin de estas fuerzas?

    Mi vida entera fue cambiada por una estremecedora ex-periencia mstico-psictica que tuve poco antes de cumplir los treinta aos, detonada por un tipo particular de meditacin que recin haba empezado a practicar. Sinceramente, es una experiencia que jams quisiera repetir. Pero logr extraerme de patrones habituales que estaban convirtiendo mi vida en una existencia embalsamada, una especie de muerte-en-vida acadmica. Entonces, lo que en su momento pareci el infierno en ltima instancia termin por ser salvador. En realidad no sabemos qu nos conviene ms. Ciertamente, la respues- ta no se halla en nuestros impulsos conscientes o inmediatos; de eso estoy seguro.

    Y ahora?, me pregunto a m mismo en ocasiones; ahora conoces la respuesta? Con la edad has ganado la capacidad de ver ms all de tus deseos conscientes para conocer las fuerzas profundas que debes de seguir? Bueno, s y no. Es decir, estoy en un punto mejor que el de hace treinta aos; el lapso de la comprensin es ms breve; pero an existe un lapso.