508v37n04a13128171pdf001

14
L as hormonas tiroideas influyen en la función de casi todos los órganos del cuerpo, por lo que en el hipotiroidismo canino puede presentarse una amplia variedad de signos clí- nicos. Los signos clínicos más frecuentes son la disminución de la tasa metabólica y las manifestaciones dermatológicas, pero se han descrito muchos otros signos clínicos, que inclu- yen alteraciones reproductivas, neurológicas y cardiovasculares. Debido a diversos factores, es difícil determinar la verdadera relación entre el hipotiroi- dismo y algunas de las asociaciones clínicas menos habituales atribuibles a esta enfermedad. Uno de los factores es el reto de confirmar el diagnóstico de hipotiroidismo en los perros. Este diagnóstico se ve obstaculizado por la falta de especificidad del ensayo de la tiroxina (T 4 ), así como por la falta de sensibilidad del ensayo de tirotropina. En muchos casos, es difí- cil establecer un diagnóstico definitivo, y es necesario realizar pruebas terapéuticas. Algunos factores no tiroideos, como la raza, la edad, los tratamientos farmacológicos concurrentes o anteriores y la presencia de enfermedades concomitantes, no sólo influyen en las concentra- ciones basales de hormonas tiroideas sino que también pueden influir en los resultados de las pruebas terapéuticas. Otro factor que complica la situación es que el valor predictivo de una prueba diagnóstica depende de la prevalencia de la enfermedad en la población. Un diagnós- tico de hipotiroidismo es, a veces, una respuesta fácil para problemas médicos como la obe- sidad, las alteraciones dermatológicas y los problemas de comportamiento, lo que conduce a realizar las pruebas a muchos perros en los que no es probable la presencia de hipotiroidis- mo. La prevalencia de la enfermedad en la población sometida a las pruebas, por tanto, es baja, lo que reduce el valor predictivo de un resultado positivo. Otro factor que hace que sea difícil determinar una relación causal entre signos clínicos e hipotiroidismo es que el hipoti- roidismo y los otros trastornos asociados son habituales en ciertas razas. Una predisposición racial común o una patogenia común (p. ej., la enfermedad inmunomediada) pueden justifi- car otras enfermedades que se producen junto con el hipotiroidismo. La presencia de dos enfermedades simultáneas no implica que haya necesariamente una relación causal entre ellas. Los criterios para el diagnóstico de hipotiroidismo se han vuelto más estrictos con los años, y los primeros casos documentados en veterinaria y sus signos clínicos asociados pro- S AUNDERS Vet Clin Small Anim 37 (2007) 709-722 CLÍNICAS VETERINARIAS MEDICINA DE PEQUEÑOS ANIMALES Signos clínicos y enfermedades concurrentes en el hipotiroidismo en perros y gatos J. Catharine Scott-Moncrieff, MA, MS, Vet MB, MRCVS Department of Veterinary Clinical Sciences, School of Veterinary Medicine, Purdue University, VCS/LYNN, 625 Harrison Street, West Lafayette, IN 47907–2026, USA Dirección electrónica: [email protected]

Transcript of 508v37n04a13128171pdf001

Page 1: 508v37n04a13128171pdf001

L as hormonas tiroideas influyen en la función de casi todos los órganos del cuerpo, porlo que en el hipotiroidismo canino puede presentarse una amplia variedad de signos clí-nicos. Los signos clínicos más frecuentes son la disminución de la tasa metabólica y las

manifestaciones dermatológicas, pero se han descrito muchos otros signos clínicos, que inclu-yen alteraciones reproductivas, neurológicas y cardiovasculares.

Debido a diversos factores, es difícil determinar la verdadera relación entre el hipotiroi-dismo y algunas de las asociaciones clínicas menos habituales atribuibles a esta enfermedad.Uno de los factores es el reto de confirmar el diagnóstico de hipotiroidismo en los perros.Este diagnóstico se ve obstaculizado por la falta de especificidad del ensayo de la tiroxina(T4), así como por la falta de sensibilidad del ensayo de tirotropina. En muchos casos, es difí-cil establecer un diagnóstico definitivo, y es necesario realizar pruebas terapéuticas. Algunosfactores no tiroideos, como la raza, la edad, los tratamientos farmacológicos concurrentes oanteriores y la presencia de enfermedades concomitantes, no sólo influyen en las concentra-ciones basales de hormonas tiroideas sino que también pueden influir en los resultados de laspruebas terapéuticas. Otro factor que complica la situación es que el valor predictivo de unaprueba diagnóstica depende de la prevalencia de la enfermedad en la población. Un diagnós-tico de hipotiroidismo es, a veces, una respuesta fácil para problemas médicos como la obe-sidad, las alteraciones dermatológicas y los problemas de comportamiento, lo que conduce arealizar las pruebas a muchos perros en los que no es probable la presencia de hipotiroidis-mo. La prevalencia de la enfermedad en la población sometida a las pruebas, por tanto, esbaja, lo que reduce el valor predictivo de un resultado positivo. Otro factor que hace que seadifícil determinar una relación causal entre signos clínicos e hipotiroidismo es que el hipoti-roidismo y los otros trastornos asociados son habituales en ciertas razas. Una predisposiciónracial común o una patogenia común (p. ej., la enfermedad inmunomediada) pueden justifi-car otras enfermedades que se producen junto con el hipotiroidismo. La presencia de dosenfermedades simultáneas no implica que haya necesariamente una relación causal entreellas. Los criterios para el diagnóstico de hipotiroidismo se han vuelto más estrictos con losaños, y los primeros casos documentados en veterinaria y sus signos clínicos asociados pro-

SAUNDERS

Vet Clin Small Anim 37 (2007) 709-722

CLÍNICAS VETERINARIAS MEDICINA DE PEQUEÑOS ANIMALES

Signos clínicos y enfermedades concurrentesen el hipotiroidismo en perros y gatosJ. Catharine Scott-Moncrieff, MA, MS, Vet MB, MRCVS

Department of Veterinary Clinical Sciences, School of Veterinary Medicine, Purdue University,VCS/LYNN, 625 Harrison Street, West Lafayette, IN 47907–2026, USA

Dirección electrónica: [email protected]

709-722 Veter4 11/6/08 11:40 Página 709

Page 2: 508v37n04a13128171pdf001

bablemente incluyeron algunos casos que no eran verdaderamente hipotiroideos. Todos estosfactores hacen que el clínico necesite ser crítico al evaluar en la bibliografía la asociaciónentre hipotiroidismo y otros trastornos, sobre todo en lo que se refiere a los signos clínicosmenos comunes y aquellos bien definidos.

CAUSAS DE HIPOTIROIDISMO CANINO El hipotiroidismo puede ser el resultado de una disfunción a cualquier nivel del eje hipotalámi-co-hipofisario-tiroideo, y esta disfunción puede ser adquirida (que es más habitual) o congéni-ta. La mayoría de casos de hipotiroidismo canino adquiridos son atribuibles a un hipotiroidis-mo primario y están causados por tiroiditis linfocítica o por atrofia tiroidea idiopática. Másraramente, el hipotiroidismo primario puede estar provocado por una neoplasia bilateral detiroides o por la invasión de la glándula por una metástasis. El hipotiroidismo secundario (pordeficiencia de tirotropina) rara vez se ha observado en el perro. Las causas de hipotiroidismosecundario adquirido incluyen malformaciones o neoplasias de la glándula pituitaria. El hipo-tiroidismo terciario (por deficiencia de hormona liberadora de tirotropina [TRH]) todavía no seha documentado en el perro.

Las causas de hipotiroidismo congénito primario descritas incluyen déficit de yodo, disgé-nesis tiroidea y dishormonogénesis [1]. Se ha descrito que el hipotiroidismo congénito conbocio causado por deficiencia de peroxidasa tiroidea está relacionado con un gen autosómicorecesivo en el Fox Terrier Toy [2]. El hipotiroidismo congénito secundario atribuible a la defi-ciencia aislada de tirotropina o de TRH se ha descrito en una familia de Schnauzers Gigantesjóvenes y en un Boxer joven [3,4]. El hipotiroidismo congénito secundario también es caracte-rístico del panhipopituitarismo.

Las causas iatrogénicas de hipotiroidismo incluyen el tratamiento con 131I, la adminis-tración de fármacos antitiroideos y la tiroidectomía quirúrgica; sin embargo, debido a la pre-sencia de tejido tiroideo accesorio, el hipotiroidismo permanente después de la tiroidecto-mía es infrecuente.

Debido a que muchas de las consecuencias clínicas de hipotiroidismo resultan de los efec-tos de la producción disminuida de las hormonas tiroideas T4 y triyodotironina (T3) sobre todoslos órganos del cuerpo, los signos clínicos de hipotiroidismo generalmente son similares, inde-pendientemente de la causa subyacente de la disfunción tiroidea. Sin embargo, en algunas for-mas de hipotiroidismo (el hipotiroidismo congénito, el secundario y el atribuible a neoplasiatiroidea) pueden reconocerse signos clínicos adicionales, como bocio, retardo del crecimiento,otros signos de disfunción pituitaria o signos clínicos causados por la presencia de una masacervical. Aunque la tiroiditis puede causar dolor tiroideo en los seres humanos, no se da con fre-cuencia en los perros con tiroiditis.

EPIDEMIOLOGÍA DEL HIPOTIROIDISMO CANINO Se han publicado dos grandes estudios retrospectivos sobre el hipotiroidismo canino en los últi-mos 15 años [5,6]. Otros estudios anteriores sobre hipotiroidismo canino no han utilizado losmismos criterios estrictos para la confirmación del diagnóstico, por lo que sus resultados debenevaluarse de manera más crítica. La prevalencia de hipotiroidismo canino en los estudios másrecientes fue del 0,2 al 0,8% [5,6]. La media de edad en la cual se realizó el diagnóstico fue de7 años, con un intervalo de 0,5 a 15 años. En un estudio, los perros macho y hembra esteriliza-dos presentaron un mayor riesgo de desarrollar hipotiroidismo, en comparación con animales

J. CATHARINE SCOTT-MONCRIEFF710

709-722 Veter4 11/6/08 11:40 Página 710

Page 3: 508v37n04a13128171pdf001

enteros [5]; sin embargo, en un estudio más reciente realizado en Reino Unido, no se observóasociación alguna entre la raza, el sexo o si el animal estaba esterilizado o no [6]. En un estudiorealizado en Estados Unidos, los Golden Retrievers, los Doberman Pinschers y las razas cruza-das presentaron un riesgo significativamente mayor de hipotiroidismo. En el estudio de ReinoUnido no se identificó ninguna predisposición racial al comparar estas razas predispuestas conla población general del hospital.

EFECTOS FISIOLÓGICOS DE LAS HORMONAS TIROIDEAS Las hormonas tiroideas (T4 y T3) contienen aminoácidos yodados sintetizados en la glándu-la tiroides. Toda la T4 circulante proviene de la glándula tiroides, pero sólo el 20% de la T3procede de la misma. El resto de la T3 deriva de la desyodación enzimática 5’ de la T4. Ensangre, más del 99% de la T4 y de la T3 están unidas a las proteínas plasmáticas, con unmayor porcentaje de unión en el caso de la T4. Sólo la fracción de hormona libre entra en lascélulas para producir efectos biológicos o un efecto de retroalimentación negativo sobre lahipófisis y el hipotálamo. La T3 penetra en las células con mayor rapidez, tiene un inicio deacción más rápido y su efecto es de tres a cinco veces más potente que el de la T4. Las hormonas tiroideas se unen a los receptores en los núcleos; entonces el complejo hor-mona-receptor se une al ADN y promueve la expresión de varios genes que codifican paraenzimas reguladoras.

Las hormonas tiroideas tienen una gran variedad de efectos fisiológicos, que explican losprofundos efectos clínicos de la deficiencia de hormonas tiroideas sobre el organismo. Lashormonas tiroideas aumentan la tasa metabólica y el consumo de oxígeno de la mayoría delos tejidos, a excepción del cerebro adulto, los testículos, el útero, los ganglios linfáticos, elbazo y la hipófisis anterior. Las hormonas tiroideas ejercen un efecto inotrópico y cronotró-pico positivo sobre el corazón. Aumentan el número y la afinidad de los receptores β-adrenér-gicos, mejoran la respuesta a las catecolaminas y aumentan la proporción de cadenas pesadasde α-miosina. Además, tienen efectos catabólicos en el músculo y en el tejido adiposo, esti-mulan la eritropoyesis y regulan la síntesis y degradación del colesterol. Las hormonas tiroi-deas también son esenciales para el crecimiento y desarrollo normales de los sistemas neu-rológico y esquelético.

SIGNOS CLÍNICOS Dado que las hormonas tiroideas influyen en el funcionamiento de muchos órganos, el hipoti-roidismo debe considerarse dentro del diagnóstico diferencial de una amplia variedad de pro-blemas. Los signos clínicos de hipotiroidismo pueden ser inespecíficos e insidiosos durante suinstauración, por lo que el diagnóstico puede ser evocado en un amplio rango de posibilidadesclínicas. Por el contrario, el hipotiroidismo también está sobrediagnosticado. Sus signos clí-nicos más habituales son los relacionados con la disminución de la tasa metabólica y con loscambios dermatológicos. Las manifestaciones clínicas menos frecuentes, pero bien docu-mentadas, incluyen: alteraciones neurológicas, efectos sobre el sistema cardiovascular, efec-tos sobre el sistema reproductor femenino, y el conjunto de signos clínicos observados en elhipotiroidismo congénito. Las manifestaciones clínicas que se han atribuido al hipotiroidis-mo, pero para las que todavía no existe una fuerte evidencia de asociación causal, incluyen:cambios en el comportamiento, infertilidad masculina, trastornos oculares, coagulopatías ydisfunción gastrointestinal.

HIPOTIROIDISMO EN PERROS Y GATOS 711

709-722 Veter4 11/6/08 11:40 Página 711

Page 4: 508v37n04a13128171pdf001

Disminución de la tasa metabólica Dado que las hormonas tiroideas aumentan la tasa metabólica y el consumo de oxígeno de lamayoría de los tejidos, su deficiencia provoca signos de disminución de la tasa metabólica. Seestudió el gasto energético en reposo (GER) en 30 perros hipotiroideos antes y después del tra-tamiento con L-tiroxina. La media del GER en los perros hipotiroideos se redujo en compara-ción con la media de los perros sanos [7]. El GER aumentó hasta valores de normalidad despuésde la suplementación con hormona tiroidea. Curiosamente, sólo el 50% de los perros de esteestudio presentó signos clínicos relacionados con la disminución de la tasa metabólica. Estossignos clínicos incluyen: letargo, debilidad, estado mental deprimido, aumento de peso e into-lerancia al ejercicio y al frío [5,6]. La obesidad o el aumento de peso se han descrito en el 44 al47% de los perros con hipotiroidismo, pero la sobrealimentación es más habitual que el hipoti-roidismo en la mayoría de los perros obesos. El letargo o debilidad se describió en el 20% de losperros en un estudio de Estados Unidos, mientras que en un estudio de Reino Unido el porcen-taje fue del 76% [5,6]. Esto puede reflejar diferencias en la gravedad de la enfermedad en elmomento de su presentación.

Alteraciones dermatológicas Las hormonas tiroideas son muy importantes en el mantenimiento de la función cutánea nor-mal, y las alteraciones dermatológicas se presentan en el 60 al 80% de los perros hipotiroideos[5,6]. Los signos de la tasa metabólica disminuida junto con las alteraciones dermatológicasdeben hacer sospechar hipotiroidismo. En un estudio, el 68% de los perros presentó signos clí-nicos asociados con alteraciones metabólicas y dermatológicas [6]. Se cree que las hormonastiroideas son necesarias para el inicio de la fase de anagén del crecimiento del pelo, por lo quelos perros hipotiroideos pueden presentar alopecia o poco crecimiento del pelaje después delrasurado. La alopecia es, generalmente, bilateral y simétrica, y suele empezar primero en áreasde roce, como el lateral del tronco, el tórax ventral y la cola. La cabeza y las extremidades tien-den a no estar afectadas. El pelo puede ser frágil y depilarse con facilidad, el pelaje suele sermate o con un color menos intenso, y la pérdida de la capa base o de pelos primarios puede pro-vocar un aspecto áspero o de pelo de cachorro. En algunas razas puede predominar la retencióndel pelo en lugar de la caída. Las diferencias relacionadas con la raza en el ciclo del pelo y lamorfología folicular pueden influir en las características clínicas del hipotiroidismo. En Bea-gles con hipotiroidismo no tratado inducido experimentalmente, no se observó alopecia clí-nicamente detectable tras 10 meses de hipotiroidismo estudiado; sin embargo, los perros con hipotiroidismo tenían un mayor número de folículos en fase telogén y menos pelo que lapoblación control [8].

Otros hallazgos habituales en perros con hipotiroidismo incluyen descamación de la piel,seborrea (seca u oleosa) y pioderma superficial. También se ha descrito la presencia de hiper-queratosis, hiperpigmentación, formación de comedones, hipertricosis, otitis ceruminosa, malacicatrización de heridas y aumento de hematomas. Estos cambios pueden estar relacionadoscon la disminución de la síntesis proteica, la disminución de la actividad mitótica y la disminu-ción del consumo de oxígeno por la piel, que producen atrofia epidérmica, atrofia de las glán-dulas sebáceas y queratinización anormal. Las alteraciones en la concentración de ácidos gra-sos cutáneos también pueden estar implicadas en estos cambios [9].

Se cree que el hipotiroidismo predispone a infecciones bacterianas recurrentes en la piel, yla pioderma se ha descrito en el 10 al 23% de los perros con hipotiroidismo [5-7]. Las infeccio-

J. CATHARINE SCOTT-MONCRIEFF712

709-722 Veter4 11/6/08 11:40 Página 712

Page 5: 508v37n04a13128171pdf001

nes por Malassezia y las demodicosis también se han observado en perros hipotiroideos. Puedeexistir prurito en presencia de una infección concurrente.

El mixedema (mucinosis cutánea) es una rara manifestación dermatológica del hipotiroi-dismo caracterizada por un engrosamiento de la piel, especialmente en los párpados, las meji-llas y la frente. Está causada por la deposición de ácido hialurónico en la dermis, que se pro-duce debido a que la deficiencia de hormonas tiroideas disminuye el catabolismo de losglucosaminoglicanos [10]. El ácido hialurónico se acumula en la dermis, y debido a que eshigroscópico, la dermis se vuelve edematosa. Este cambio suele ser más pronunciado en lacabeza. La administración de suplementos de hormona tiroidea resuelve la mucinosis cutá-nea asociada con el hipotiroidismo. Una complicación infrecuente del mixedema es la vesi-culación mucinosa cutánea, en la que se forman vesículas mucinosas que protruyen de lasuperficie de la piel [11]. Puede observarse un fluido claro, espeso y filamentoso (mucina) alpinchar las vesículas.

Alteraciones reproductivas Las alteraciones en la reproducción que se atribuyen al hipotiroidismo en las hembras inclu-yen: intervalos interestrales prolongados, estro silencioso, falta de ciclos, abortos espontá-neos, camadas pequeñas o con bajo peso al nacer, inercia uterina y cachorros débiles o naci-dos muertos. Sin embargo, las evidencias que aseguran la asociación entre el hipotiroidismo yestas alteraciones son débiles. En los estudios iniciales en los que se describió que el hipoti-roidismo causaba anomalías en la reproducción, el diagnóstico de hipotiroidismo se basabaúnicamente en la determinación de las concentraciones basales de hormonas tiroideas. En dosestudios retrospectivos más recientes, los intervalos interestrales irregulares se describieronen uno de 111 perros con hipotiroidismo [5,6]. Otro estudio en galgos fracasó al no identifi-car una asociación clara entre la función reproductiva pobre y el hipotiroidismo [12]. Si elhipotiroidismo es una causa de disfunción reproductiva en las hembras, ésta parece producir-se con poca frecuencia. Ello puede deberse, en parte, a que la mayoría de perros que en Esta-dos Unidos son esterilizados o a que las hembras para cría son habitualmente examinadas ytratadas de hipotiroidismo a una edad temprana, antes de que se desarrollen los signos clíni-cos de disfunción tiroidea. La galactorrea se ha descrito en hembras enteras hipotiroideas[13,14]. La hiperprolactinemia se produce en seres humanos hipotiroideos, y se cree que esla causa de galactorrea en la mujer. Se ha descrito hiperprolactinemia en una perra con hipo-tiroidismo primario [15].

Los problemas reproductivos en el macho atribuibles al hipotiroidismo incluyen libido baja,atrofia testicular, hipoespermia y azoospermia. Sin embargo, en un estudio prospectivo realiza-do en 6 Beagles machos con hipotiroidismo inducido con 131I, no se observó disminución dela libido ni de la calidad del esperma durante un período de 2 años [16]. Se ha descrito dismi-nución del tamaño testicular, subfertilidad y esterilidad en una colonia de Beagles con tiroi-ditis y orquitis [17].

Alteraciones neurológicas El sistema nervioso periférico y el sistema nervioso central pueden estar afectados por elhipotiroidismo. En un estudio retrospectivo realizado en 66 perros hipotiroideos, se descri-bieron alteraciones neurológicas en 19 perros (el 29%), aunque no todos los signos neuro-lógicos descritos podrían ser atribuibles directamente al hipotiroidismo [5]. En otro estudio

HIPOTIROIDISMO EN PERROS Y GATOS 713

709-722 Veter4 11/6/08 11:40 Página 713

Page 6: 508v37n04a13128171pdf001

retrospectivo realizado en 50 perros con hipotiroidismo, los signos neurológicos se descri-bieron en tan sólo 3 perros [6]. Las manifestaciones neurológicas más frecuentes del hipoti-roidismo se relacionan con el sistema nervioso periférico, pero también se han descrito dis-funciones del sistema nervioso central. Las causas de disfunción neurológica en elhipotiroidismo son poco conocidas. La deficiencia de ATP produce una alteración de la acti-vidad de la bomba de sodio/potasio (Na/K), lo que puede causar una desaceleración en eltransporte axonal y una disfunción nerviosa periférica. En las personas, se han descritomononeuropatías a causa de la compresión de los nervios afectados por depósitos mucino-sos; sin embargo, esto aún no se ha descrito en el perro. Los signos centrales pueden produ-cirse a causa de la enfermedad vascular aterosclerótica, por cambios en el metabolismo neu-ronal y por alteraciones de la excitabilidad neuronal, atribuibles a la liberación anormal deneurotransmisores y su posterior recaptación. También puede haber un fallo en el transpor-te local de hormonas tiroideas en el cerebro [18].

La neuropatía periférica es la manifestación neurológica mejor documentada en el hipoti-roidismo [19,20]. Los perros geriátricos de razas grandes o gigantes son los más frecuentementeafectados, y suelen presentar intolerancia al ejercicio, debilidad generalizada, ataxia y tetrapa-resia o parálisis. La anorexia y la dificultad respiratoria también se han descrito en los perrosafectados, y los clásicos signos dermatológicos y metabólicos del hipotiroidismo a menudoestán ausentes. La duración de los signos clínicos antes de la presentación varía entre 2 y 8 semanas, con una lenta progresión que va desde un déficit leve en la marcha hasta la para-paresia o la tetraparesia observadas en muchos perros. Con menor frecuencia, la aparición delos signos clínicos puede ser más rápida. El examen neurológico suele revelar depresión,debilidad generalizada, déficits propioceptivos de las extremidades pélvicas (100%) y torá-cicas (63%), y la disminución de los reflejos segmentarios en las extremidades pélvicas(90%) y torácicas (45%) [20]. Por lo general, las cuatro extremidades están afectadas; sinembargo, en algunos perros, los signos clínicos progresan desde las extremidades posterioreshacia las extremidades anteriores, o bien afectan únicamente a las extremidades posteriores. Elaumento de la concentración de creatinincinasa y un aumento (leve o marcado) de la concen-tración de proteínas del líquido cefalorraquídeo se han descrito en algunos de los perros afec-tados. Las alteraciones descritas en el electrodiagnóstico incluyen: potenciales de fibrilación,ondas agudas positivas y descargas repetitivas complejas, y los músculos de la extremidadanterior y posterior se encuentran afectados por igual. La velocidad de conducción nerviosamotora disminuye y, a veces, hay una respuesta evocada auditiva anormal del cerebro y unelectroencefalograma anormal. El examen histopatológico de los nervios afectados muestrairregularidades en la mielina, internodos de la zona y vacuolización internodal, mientras quela biopsia del músculo revela hallazgos compatibles con atrofia neurogénica. Los signos clí-nicos se resuelven con la administración de L-tiroxina (T4). Los perros mejoran rápidamentea los pocos días del inicio del tratamiento, y la mayoría de ellos es neurológicamente normaltras 1 o 2 meses de tratamiento.

La acalasia cricofaríngea se ha descrito en un perro joven con sospecha de hipotiroidis-mo y polineuropatía, como una manifestación inusual de esta última [21]. Los signos clíni-cos de debilidad de la extremidad posterior y disfagia se resuelven con la administración dehormonas tiroideas.

En raras ocasiones también se ha descrito miopatía en perros hipotiroideos. En un estudio, en 2 perros hipotiroideos que no presentaban signos clínicos de enfermedad muscular, se

J. CATHARINE SCOTT-MONCRIEFF714

709-722 Veter4 11/6/08 11:40 Página 714

Page 7: 508v37n04a13128171pdf001

hallaron evidencias histopatológicas de miopatía con atrofia de fibras de tipo II [22]. En unartículo más reciente, un perro con hipotiroidismo y signos clínicos de miopatía presentabaun predominio de fibras de tipo I con bastones de nemalina presentes en las fibras de tipo I[23]. Las alteraciones de la marcha y la intolerancia al ejercicio en el perro afectado se resol-vieron 2 semanas después de la suplementación con L-tiroxina. La cojera unilateral tambiénse ha descrito en perros hipotiroideos, y puede ser una manifestación de neuromiopatíageneralizada. Los perros afectados presentaban una cojera unilateral de la extremidad ante-rior, dolor a la manipulación de la articulación glenohumeral y atrofia del músculo supraes-pinoso [24]. Sólo 1 de los 4 perros afectados presentaba otros signos más clásicos de hipo-tiroidismo. La electromiografía reveló la existencia de una denervación extendida, conpotenciales de fibrilación y ondas agudas positivas registradas en múltiples músculos. Laspruebas tiroideas evidenciaban la existencia de hipotiroidismo, y todos los signos clínicosse resolvieron con la administración de L-tiroxina. En 2 perros, los signos clínicos se repi-tieron después de la retirada del tratamiento y se resolvieron de nuevo con el reinicio.

La disfunción de múltiples nervios craneales (facial, trigémino y vestibulococlear) con o sinalteraciones en la marcha o en las reacciones posturales se ha descrito en perros con hipotiroi-dismo [20,25]. En muchos casos, los signos neurológicos son multifocales y progresivos en eltiempo. Otros signos clínicos de hipotiroidismo a menudo se hallan ausentes. Se ha observadodisfunción vestibular periférica y central. En algunos perros hipotiroideos con déficit vestibu-lar se han observado alteraciones de las respuestas auditivas evocadas del tronco cerebral y ano-malías electromiográficas de los músculos apendiculares. En un artículo que trata sobre 10 perros con disfunción vestibular central progresiva asociada con hipotiroidismo, las lesionesse localizaron en la región mielencefálica en 5 perros, y en la vestibulocerebelar en 5 perros.Dos perros presentaban signos clínicos paroxísticos, mientras que en el resto, los signos eranpersistentes y progresivos. Se identificaron en 3 perros lesiones compatibles con un infartomediante estudio de imagen, y las respuestas auditivas evocadas del tronco cerebral fueronanormales en 3 de los 4 perros examinados. Los signos clínicos en todos los perros afectados seresolvieron con la administración de T4 [18].

El megaesófago se ha asociado con hipotiroidismo; sin embargo, el tratamiento del hipo-tiroidismo no resuelve los signos clínicos, por lo que no se puede confirmar la existencia deuna relación causal [20]. En un artículo que trata sobre 4 perros hipotiroideos con megaesó-fago, la administración de suplementos de hormona tiroidea produjo una leve mejora en 3 deellos y resolvió los signos clínicos en un perro, pero la evaluación radiográfica reveló la per-sistencia de megaesófago en todos los perros tras 2 meses de tratamiento [20]. En otro ar-tículo sobre 4 perros hipotiroideos con megaesófago, sólo uno mejoró con la administraciónde tiroxina, y la mejora persistió a pesar del cese del tratamiento con L-tiroxina durante unaño [5]. En un estudio retrospectivo realizado en perros con megaesófago adquirido no se identificó el hipotiroidismo como factor de riesgo [26]. En el mismo estudio, la miaste-nia grave se consideró un factor de riesgo de megaesófago, y se ha descrito que la miasteniagrave puede aparecer en asociación con el hipotiroidismo [27]. El hipotiroidismo concu-rrente puede exacerbar los signos clínicos de miastenia grave, como por ejemplo la debili-dad muscular y el megaesófago.

También se ha descrito la parálisis laríngea en asociación con el hipotiroidismo. En unestudio retrospectivo realizado con 140 perros tratados quirúrgicamente de parálisis larín-gea, 30 (el 21%) se consideraron hipotiroideos, basándose en los resultados de la prueba de

HIPOTIROIDISMO EN PERROS Y GATOS 715

709-722 Veter4 11/6/08 11:40 Página 715

Page 8: 508v37n04a13128171pdf001

estimulación con tirotropina o de un perfil tiroideo completo [28]. En un estudio realizadoen 66 perros con hipotiroidismo, la parálisis laríngea se diagnosticó en 5 perros, pero la fun-ción laríngea no mejoró en 2 perros a pesar del tratamiento con L-tiroxina [5]. En un artícu-lo sobre otros 5 perros con hipotiroidismo y parálisis laríngea, los perros con parálisis larín-gea presentaron evidencias electrodiagnósticas de polineuropatía difusa [20]. Sólo uno deestos perros fue tratado solamente con L-tiroxina, y mejoró clínicamente aunque la funciónlaríngea no fue revaluada posteriormente. La mayoría de los perros con parálisis laríngea estratado quirúrgicamente, y en pocos casos se habla de mejora en la función laríngea con laadministración única de L-tiroxina. En la actualidad existen pocas pruebas que establezcanuna relación causal entre el hipotiroidismo y la parálisis laríngea.

Pocas veces puede producirse disfunción cerebral en el hipotiroidismo como resultado delcoma mixedematoso, por aterosclerosis o por la presencia de un tumor pituitario que causahipotiroidismo secundario. En el coma mixedematoso, la apatía o la depresión mental profun-da pueden ir acompañadas de una debilidad grave, alteración del estado mental, hipotermia,bradicardia, hipoventilación, hipotensión e inapetencia [29,30]. La deposición de glucosami-noglicanos puede resultar en un edema no deformante en la piel, cara y papada. Los cambiosclinicopatológicos más frecuentes en los perros afectados incluyen: anemia, hiperlipidemia,hipoglucemia, hiponatremia, hipoxia e hipercapnia. El tratamiento con L-tiroxina intravenosase recomienda en el coma mixedematoso. En un artículo sobre 7 perros hipotiroideos con crisistiroidea tratados con administración intravenosa de L-tiroxina, la presencia de una enfermedadconcurrente, como por ejemplo una infección, fue un factor común desencadenante [31]. Losperros con hipotiroidismo pueden presentar convulsiones, desorientación y circling a causa deaterosclerosis cerebral o hiperlipidemia grave; sin embargo, hay pocas evidencias que sugieranque el hipotiroidismo sea una causa habitual de los trastornos convulsivos en los perros [32,33].En un estudio realizado con 113 perros con trastornos convulsivos, sólo se identificaron 3 perros con hipotiroidismo [34]. La epilepsia idiopática puede provocar cambios en los perfi-les tiroideos, consistentes con el síndrome del enfermo eutiroideo; de este modo, casi siemprese realiza un diagnóstico inexacto de hipotiroidismo en los perros con trastornos convulsivos[34]. Una vez se inicia la terapia anticonvulsiva en perros con epilepsia idiopática, el efecto deltratamiento sobre la concentración de hormonas tiroideas puede hacer aún más difícil la eva-luación precisa de la función tiroidea.

Los primeros informes sugirieron la existencia de una asociación entre el hipotiroidismo yla espondilomielopatía cervical. Esta asociación observada es, probablemente, el resultado deuna predisposición racial similar (Doberman Pinscher) para ambos trastornos [35].

Las alteraciones del comportamiento que se han atribuido al hipotiroidismo canino incluyenagresividad y disfunción cognitiva. El coma mixedematoso y la aterosclerosis pueden causarclaramente disfunción cognitiva en algunos individuos; sin embargo, estas manifestaciones enel hipotiroidismo son raras. En un artículo sobre un perro con polineuropatía y comportamien-to agresivo, ambos se resolvieron con la administración de L-tiroxina [19]. Está descrita la reso-lución de la agresión hacia los propietarios en un Wolfhound Ruso tras el diagnóstico y el tra-tamiento del hipotiroidismo, y hay un pequeño número de artículos puntuales en la bibliografíaque revelan una asociación entre la agresividad y el hipotiroidismo [36]. La documentación deuna relación causal entre los problemas de comportamiento comunes y el hipotiroidismorequiere más estudios prospectivos.

J. CATHARINE SCOTT-MONCRIEFF716

709-722 Veter4 11/6/08 11:40 Página 716

Page 9: 508v37n04a13128171pdf001

Alteraciones cardiovasculares Las alteraciones del sistema cardiovascular, como bradicardia sinusal, latido débil del ápice,complejos QRS bajos y ondas T invertidas, se producen en perros hipotiroideos [35]. Tambiénse ha documentado la reducción de la función del bombeo ventricular izquierdo [37]. El hipo-tiroidismo por sí solo rara vez causa insuficiencia miocárdica clínicamente significativa en elperro; sin embargo, la miocardiopatía dilatada y el hipotiroidismo pueden producirse simultá-neamente. En dos grupos de Doberman Pinschers con y sin cardiomiopatía no se observó nin-guna diferencia en la prevalencia de hipotiroidismo entre los dos grupos [38]. Sin embargo, elhipotiroidismo puede exacerbar los síntomas clínicos en perros con enfermedad cardíaca sub-yacente. En un caso recientemente publicado sobre dos Gran Daneses con miocardiopatía dila-tada e hipotiroidismo concurrente, se documentó una mejora a largo plazo en la función car-díaca tras el tratamiento con L-tiroxina [39]. La enfermedad pericárdica también se ha asociadocon el hipotiroidismo. Un perro hipotiroideo de 9 años de edad, de raza mixta, presentó untromboembolismo aórtico por efusión pericárdica secundaria al colesterol, que se resolvió trasla administración de L-tiroxina [40].

El hipotiroidismo está considerado un factor de riesgo de aterosclerosis en los perros [41].La aterosclerosis se produce, probablemente, a causa de la hipercolesterolemia y, aunque es unacomplicación infrecuente del hipotiroidismo canino, puede dar lugar a otras manifestaciones deenfermedad cardiovascular, como la alteración de la función ventricular izquierda y la fibrila-ción auricular. Un estudio sugirió que el hipotiroidismo era más frecuente en los perros confibrilación auricular que en los perros normales [42], pero son necesarios más estudios paraconfirmar esta asociación.

Alteraciones oftalmológicasLos cambios oculares descritos en el hipotiroidismo canino incluyen: lipidosis corneal,ulceración de la córnea, uveítis, efusión lipídica en el humor acuoso, glaucoma secundario,lipemia retiniana y desprendimiento de retina [43,44]. Estos cambios probablemente se pro-ducen a causa de la hiperlipidemia, y son infrecuentes en los perros hipotiroideos. Perroscon hipotiroidismo inducido experimentalmente no desarrollaron cambios oculares duran-te los 6 meses de observación; sin embargo, se desconoce si alguno de los perroshipotiroideos se volvió hiperlipidémico [45]. La queratoconjuntivitis seca en el perro tam-bién se ha asociado con el hipotiroidismo; sin embargo, actualmente no hay pruebas queconfirmen esta asociación [35].

Hipotiroidismo secundario En el hipotiroidismo secundario, los signos clínicos suelen ser similares a los del hipotiroidismoprimario; sin embargo, en los perros con deficiencia hormonal de la hipófisis anterior suelenpredominar los signos relacionados con la deficiencia de otras hormonas pituitarias (p. ej., hormona del crecimiento) [46]. En los perros con hipotiroidismo secundario atribuible a neo-plasia pituitaria, los signos clínicos dependen de la función hormonal del tumor, así como delgrado de invasión o de compresión de las estructuras vecinas. Los signos clínicos de hiperadre-nocorticismo, diabetes insípida o disfunción hipotalámica suelen ser más evidentes que los sig-nos de hipotiroidismo [46].

HIPOTIROIDISMO EN PERROS Y GATOS 717

709-722 Veter4 11/6/08 11:40 Página 717

Page 10: 508v37n04a13128171pdf001

Hipotiroidismo congénito El hipotiroidismo congénito provoca retardo mental y retraso desproporcionado en el creci-miento, debido a la disgénesis epifisaria y al retraso en la maduración esquelética [47]. Los perros afectados presentan un estado mental deprimido, tienen la cabeza grande, elcuello corto y grueso, las extremidades cortas, macroglosia, hipotermia, retraso en la erup-ción dentaria, ataxia y distensión abdominal [1-4,47]. Los hallazgos dermatológicos sonsimilares a los que se observan en el perro adulto hipotiroideo. Otros signos clínicos son: alte-raciones en la marcha, canales auditivos estenóticos, párpados sellados y estreñimiento. Loscachorros afectados son, a menudo, los más grandes de la camada al nacer, pero empiezana retrasarse del resto de la camada a las 3 a 8 semanas. Los cachorros gravemente afecta-dos a menudo mueren sin un diagnóstico durante las primeras semanas de vida. Se ha des-crito una fractura de fisis vertebral en un perro con hipotiroidismo congénito, lo que leproducía tetraparesia [48].

El hipotiroidismo congénito con bocio, atribuible a la deficiencia de peroxidasa tiroidea, seha reconocido en el Fox Terrier Toy y en el Rat Terrier [2]. El defecto se hereda de forma auto-sómica recesiva, y en los perros afectados se ha identificado una mutación sin sentido en el gende la peroxidasa tiroidea. Hay una prueba de ADN que puede detectar a los animales portado-res del defecto, y está disponible para la detección de los perros de cría en el Laboratory ofComparative Medical Genetics de la Michigan State University.

CAMBIOS CLINICOPATOLÓGICOS Una anemia leve no regenerativa se produce en el 30 al 40% de los perros con hipotiroidis-mo [5,6]. La hipercolesterolemia en ayuno se da en el 75% de los perros con hipotiroidismo,mientras que la hipertrigliceridemia se observa hasta en el 88% [5,6]. Las alteracionesmenos frecuentes incluyen: un leve aumento de la fosfatasa alcalina, de la alanina amino-transferasa y de la creatincinasa. En el hipotiroidismo congénito se ha descrito la apariciónde una leve hipercalcemia. Se ha observado un ligero aumento de la fructosamina sérica en9 de 11 perros hipotiroideos no tratados, a pesar de que presentaban niveles normales de glu-cosa en sangre [49]. Se cree que el aumento de fructosamina se debe a una disminución dela síntesis proteica, y el cambio se puede revertir con la administración de L-tiroxina. Elaumento de las concentraciones de hormona del crecimiento y del factor de crecimientosimilar a la insulina (IGF)-1 han sido descritos también en el hipotiroidismo canino induci-do experimentalmente [50].

HEMOSTASIACierta disminución de la concentración plasmática del antígeno del factor de Von Willebrand (vWf/Ag) se ha descrito en perros con hipotiroidismo; sin embargo, los estudios no han demos-trado una relación entre la actividad del vWf/Ag o del factor VIII y el estado hormonal tiroideo[51-54]. El hipotiroidismo canino no causa trastornos hemorrágicos clínicos, y la función pla-quetaria y el tiempo de sangrado son normales. Las concentraciones de vWf/Ag no aumentanconsistentemente durante el tratamiento con L-tiroxina de los perros hipotiroideos o en los euti-roideos con la enfermedad de Von Willebrand [53,54]. La asociación entre la enfermedad deVon Willebrand y el hipotiroidismo probablemente es el resultado de una predisposición racialsimilar (Doberman Pinscher) para ambos trastornos.

J. CATHARINE SCOTT-MONCRIEFF718

709-722 Veter4 11/6/08 11:40 Página 718

Page 11: 508v37n04a13128171pdf001

POLIENDOCRINOPATÍAS El hipotiroidismo canino puede producirse en asociación con otros trastornos endocrinos inmu-nomediados, como la diabetes mellitus y el hipoadrenocorticismo [55-57]. La resistencia a lainsulina ha sido descrita en perros diabéticos con hipotiroidismo [57]. El aumento de la con-centración de fructosamina sugiere que ésta puede no ser un buen indicador del control de laglucemia en los perros con diabetes mellitus e hipotiroidismo concurrente. En los perros conhipoadrenocorticismo e hipotiroidismo concurrente, el hipotiroidismo puede enmascarar los clásicos cambios electrolíticos del hipoadrenocorticismo. El hipotiroidismo concurren-te también puede ser la causa de una mala respuesta al tratamiento en los perros con hipo-adrenocorticismo [55].

HIPOTIROIDISMO FELINOEs muy infrecuente que el hipotiroidismo felino se presente de manera natural en los gatos, y lacausa más habitual de las bajas concentraciones séricas de T4 en los gatos es la enfermedad notiroidea. El hipotiroidismo iatrogénico se produce con mayor frecuencia tras el tratamiento delhipertiroidismo. Las causas del hipotiroidismo felino espontáneo incluyen el hipotiroidismocongénito en los gatos de pelo corto domésticos y en los gatos abisinios [58-60], y se ha descri-to la tiroiditis linfocitaria en un gato de 5 años y en gatitos jóvenes [61,62]. Los signos clínicosde hipotiroidismo en gatos son similares a los descritos en perros, siendo el letargo y la obesi-dad las manifestaciones más habituales [63]. En contraste con los perros, sin embargo, es fre-cuente la reducción del apetito a pesar de la ganancia de peso. Otros signos clínicos descritos enlos gatos incluyen un hinchamiento facial asociado con mixedema, alopecia simétrica del tron-co o de la punta de la cola, hipotermia y bradicardia.

RESUMEN Los signos clínicos más frecuentes de hipotiroidismo son la disminución de la tasa metabólicay las manifestaciones dermatológicas. Hay una fuerte evidencia de que existe una relación cau-sal entre el hipotiroidismo y una alta variedad de alteraciones neurológicas; sin embargo,la asociación entre el hipotiroidismo y otras manifestaciones, como alteraciones reproduc-tivas, enfermedades cardíacas y las alteraciones del comportamiento, es menos concluyen-te. Son necesarios más estudios para determinar el amplio espectro de trastornos causadospor el hipotiroidismo.

Bibliografía

HIPOTIROIDISMO EN PERROS Y GATOS 719

709-722 Veter4 11/6/08 11:40 Página 719

Page 12: 508v37n04a13128171pdf001

J. CATHARINE SCOTT-MONCRIEFF720

709-722 Veter4 11/6/08 11:40 Página 720

Page 13: 508v37n04a13128171pdf001

HIPOTIROIDISMO EN PERROS Y GATOS 721

709-722 Veter4 11/6/08 11:40 Página 721

Page 14: 508v37n04a13128171pdf001

J. CATHARINE SCOTT-MONCRIEFF722

709-722 Veter4 11/6/08 11:40 Página 722