50 Aniversario Juan de la Rosa
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Colegio Juan de la Rosa - Ronda, 2010
El presente libro ha sido editado con motivo
de la conmemoración del 50 Aniversario del
Colegio Juan de la Rosa (1959 - 2009)
de Ronda (Málaga).
ColegioJuan de laRosa
Reservados todos los derechos. Ni la totalidad ni parte de este libro pueden reproducirse sin permiso por escrito del editor.
All rights reserved. No part of this book may be reproduced in any form without permission in writing from the publisher.
Colegio Juan de la RosaAvenida Doctor Fleming, 19Tfno./fax: 952 87 28 95www.colegiojuandelarosa.es
© De la presente edición: Colegio Juan de la Rosa© De los textos: sus autores© De las fotografías: sus autores
Producción editorial: Editorial La Serranía, S.L.
Diseño: Álvaro SedeñoImprime: Imagraf Impresores, S.A.Depósito Legal: MA 1300-2010ISBN: 978-84-15030-14-0
Impreso en AndalucíaPrinted in Andalusia
ColegioJuan de laRosa
índice
• 7 •
Prólogo………………………………………………………………………………………………10
AA. RR. Príncipes de Asturias……………………………………………………………………………11
D. Felipe Faraguna Brunner. Una labor Comprometida…………………………………………………12
D. José Luis Rodríguez Zapatero………………………………………………………………………14
D. José A. Griñán Martínez……………………………………………………………………………16
D. Ángel Gabilondo. 50 años para empezar……………………………………………………………17
D. Antonio Marín Lara…………………………………………………………………………………18
D. Manuel Gazaba Gil. Recuerdos del Curso 1967-1968…………………………………………………20
Dª. Carmen Calvo………………………………………………………………………………………22
D. Juan Fernández Henares……………………………………………………………………………23
D. Andrés Terroba González……………………………………………………………………………24
Dª. Isabel Martín Sánchez………………………………………………………………………………25
Adhesiones:
D. Julio Iglesias, Dª. Dolores González Flores “Lolita”, D. Martín Berasategui…………………26
D. Antonio Gómez Yebra, D. Emilio Calatayud………………………………………………27
D. Antonio M.ª Lara López. ¿Nunca tiempos pasados fueron mejores?…………………………………30
Merienda de Otoño ……………………………………………………………………………………34
D. Ángel Nieto Fernández. Sentimientos de mi vida junto al colegio……………………………………36
D. Manuel Olivencia Ruiz. Un consejo en el L Aniversario de la fundación del colegio Juan de la Rosa…38
Concurso de redacción - Primaria: Así es mi colegio……………………………………………………86
Dª. Josefa Gamero Gil. Cincuenta aniversario del colegio Juan de la Rosa……………………………87
D. Daniel Harillo García. Yo leo, tú lees, él... ……………………………………………………………88
D. Mikel Urmeneta. Kukuxumusu………………………………………………………………………89
Día del Juguete…………………………………………………………………………………………90
D. José Manuel Montes Martínez………………………………………………………………………92
Concurso de cuento: El misterio del colegio Juan de la Rosa………………………………………94
Mes de María……………………………………………………………………………………………96
D. Francisco Peralta Gutiérrez del Álamo………………………………………………………………98
D. Julio Juan Diz Serrato………………………………………………………………………………100
Dª. Begoña Coronel Rivero……………………………………………………………………………101
Romería………………………………………………………………………………………………102
D. José Páez Carrascosa. A don Juan Martín Pinzón, mi maestro……………………………………104
Teatros Musicales - 1ª Parte……………………………………………………………………………110
D. Luis Candelas Lozano. Transmisión de valores en el colegio………………………………………112
Concurso de redacción - ESO…………………………………………………………………………114
Teatros Musicales - 2ª Parte……………………………………………………………………………116
D. Juan A. Díaz de Lope-Díaz Sánchez. Leer, vivir muchas vidas (desde el Paseo de los Ingleses)……118
D. Raúl Mateos González. Yo soy de Juan de la Rosa………………………………………………120
Velada…………………………………………………………………………………………………124
Colofón: D. Francisco Ruiz Cabrera……………………………………………………………………126
Galería de imágenes……………………………………………………………………………………128
D. Germán Martínez Bernal. ¿Huelga?, ¿dónde habéis escuchado esa palabra?…………………………39
Navidad - 1ª Parte………………………………………………………………………………………40
Dª. Carolina Soto Navarro. Recuerdos de la infancia y vivencias de mi juventud………………………42
Navidad - 2ª Parte………………………………………………………………………………………46
D. Juan de la Rosa Cortina. “Era una fl or en un libro escondida, viejo jazmín de una antigua ilusión”…48
Día de la Paz……………………………………………………………………………………………50
D. Ignacio Martínez Mendizábal. El primate altruista…………………………………………………52
D. Jorge Téllez Carrasco…………………………………………………………………………………55
Carnaval………………………………………………………………………………………………58
D. Ramiro Curá de Rosa. A 25 años de los 25 años………………………………………………………60
D. Manuel Giménez Rasero. El Arlequín a las puertas del Castillo………………………………………62
D. José Luis Fontalba Román……………………………………………………………………………65
Semana Cultural - 1ª Parte……………………………………………………………………………66
D. Sebastián García Garrido……………………………………………………………………………68
Semana Cultural - 2ª Parte……………………………………………………………………………72
D. Miguel Ramírez Bernal. Las ventajas de viajar………………………………………………………74
D. Marcelo Rosado Carrasco……………………………………………………………………………76
Semana Santa - 1ª Parte………………………………………………………………………………78
D. Manuel González Montero……………………………………………………………………………80
D. Manuel Jiménez Bárcenas……………………………………………………………………………82
Semana Santa - 2ª Parte………………………………………………………………………………84
• 8 • • 9 •
Abordamos el proyecto de crear este libro con la
ilusión de un grupo de docentes que hemos reci-
bido el testigo de manos de nuestros compañeros
que, a lo largo de estos cincuenta años, han desa-
rrollado su labor educativa.
En estas páginas quedan recogidas diferentes
experiencias, proyectos, valores transmitidos, acti-
vidades realizadas y felicitaciones de amigos para
compartirlas con todos aquellos a los que por cual-
quier motivo llegue este libro.
Claustro de Profesores.
• 10 •
Prólogo
• 12 •
En nuestros Colegios tratamos de proporcionar una for-mación integral a los alumnos y las alumnas, que favorez-ca la reducción de los desequilibrios sociales y personales, así como el desarrollo de técnicas y hábitos de estudio que permitan a los alumnos realizar su trabajo intelectual de forma positiva, conocer e interpretar su entorno, desen-volverse en él y tomar una actitud constructiva hacia el mismo.
Este compromiso hace que desde la Obra Social se impulse todo tipo de actividades complementarias y ex-traescolares, siendo conscientes de que son parte impor-tante de la formación de nuestros alumnos y alumnas.
En defi nitiva, una labor integral, un trabajo social que podemos realizar gracias a un amplio equipo de profesio-nales igualmente comprometidos.
Con la ocasión, os recuerdo la importancia de la lectu-ra a vuestra edad y os recomiendo dos libros magnífi cos: La isla del tesoro de Robert Louis Stevenson y Los tres mosqueteros de Alejandro Dumas. Son dos libros que enseñan mucho y al mismo tiempo entretienen, intrigan y divierten; una lectura que vale la pena.
Felipe Faraguna BrunnerDIRECTOR CORPORATIVO DE LA OBRA SOCIAL Y R.S.E. DE UNICAJA
“50 años educando”, un lema que lleva presidiendo este cumpleaños desde el mes de diciembre cuando, con un emotivo acto, se dio comienzo a las actividades que conmemoran esta importante efeméride y en el que tuve la ocasión de acompañaros y recordar aquellos años de mi infancia.
Pero este lema signifi ca mucho más, son 50 años de un compromiso que va más allá de lo laboral, más allá de la mera realización de una actividad académica; es el compromiso de una institución.
La Obra Social hoy en día, es una Unidad imprescindi-ble en la estructura de UNICAJA. Pero también es com-promiso, el compromiso de seguir evolucionando y de colaborar para que ese benefi cio social siga existiendo.
Es por ello que dentro de la Obra Social existe desde hace años un Área de Educación totalmente comprome-tida con la formación de los futuros ciudadanos.
Es el compromiso de todo un equipo de trabajo, des-de nuestros despachos hasta vuestras clases, desde las ofi cinas hasta vuestros patios; la conciencia de que la labor social que desarrollamos es necesaria, se ve refor-zada por la confi anza que depositan los padres y madres en nuestros colegios para educar y formar a sus hijos.
Una LaborComprometida
• 14 •• 14 •
• La fundación del Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Ronda.
Pasó: • Se rueda en Ronda “Carmen la de Ronda”, con Sara Montiel.
• Se estrena “ La Bella Durmiente”.
• Severo Ochoa consigue el Nobel de Medicina.
• Bahamontes gana el Tour de Francia.
• Se crea Barbie, la muñeca más famosa del mundo.
se cumplían 50 años de...
• 16 • • 17 •
albergaba a chicos de toda España, de una España cobija-da por el nacional catolicismo, y en la que la religión, fue-sen colegios públicos o privados, tenía como lema funda-mental: “la letra con sangre entra”.
Por entonces, nuestro ilustre paisano, don Francisco Giner de los Ríos, y su Institución Libre de Enseñanza, bri-llaban por su ausencia, y sólo unos pocos recordábamos aquellos versos de Machado que decían:
Como se me fue el maestro,la luz de esta mañaname dijo: Van tres días
que mi hermano Francisco no trabaja.¿Murió?... Sólo sabemos
que se nos fue por una senda clara,diciéndonos: hacedme
un duelo de labores y esperanza.Sed buenos y no más, sed lo que he sido
entre vosotros: alma.Vivid, la vida sigue,
los muertos mueren y las sombras pasan,lleva quien deja y vive quien ha vivido.
¡Yunques, sonad; enmudeced, campanas!
Y hacia otra luz más purapartió el hermano de la luz del alba,
del sol de los talleres,el viejo alegre de la vida santa.
...¡Oh, sí, llevad amigos,su cuerpo a la montaña,
a los azules montesdel ancho Guadarrama.
Allí hay barrancos hondosde pinos verdes donde el viento canta.
Su corazón reposebajo una encina casta,
en tierra de tomillos, donde jueganmariposas doradas...Allí el maestro un día
soñaba un nuevo fl orecer de España.
orría el año de 1960 y el Monte de Piedad y Caja de Ahorros de
Ronda, en el marco de su obra benéfi co-social, decidió construir
un colegio, que para la época gozaba de unas encomiables instalaciones para
dar servicio a los niños de Ronda, pues no hay que olvidar que por aquél entonces, la enseñanza se im-partía por sexos, siendo pues un colegio masculino. Eran tiempos del NODO y de publicaciones como la de la pro-pia Caja de Ahorros Estudia y Ahorra. Todos recordamos aquellas cartillas infantiles con el dibujito del niño y la hucha, la misma que nos serviría para pasar nuestros ve-ranos en la Colonia Infantil de Sabinillas, la primera que construyó la Caja, y a la que luego se sumaría la Colonia de las Delicias, que aún mantiene su actividad en los veranos.
Hoy, aunque parezca que fue ayer, se cumplen 50 años de su inauguración. Y desde luego hemos sido muchos los rondeños que hemos pasado por sus aulas, formándo-nos inicialmente para el futuro personal y de servicio a la sociedad, como es mi caso, en el que he tenido el honor y la satisfacción de ser el Alcalde de una Ciudad como la nuestra, tan cargada de historia, y tan única, tan atrayente y atractiva, tan sugerente, romántica y soñada...
Qué duda cabe, de que los comienzos de una obra como la que nos ocupa, no son nada fáciles, y digamos en-tre comillas que, el Colegio Juan de la Rosa, vino de alguna forma a hacer competencia al, por entonces, centro de re-ferencia de la localidad: los salesianos del Castillo, que no sólo contaba con un reconocido prestigio entre la sociedad rondeña, sino fuera de sus límites. La diferencia entre uno y otro estribaba en que mientras el primero fue siempre un colegio de externos, el segundo fue un internado que
• 18 • • 19 •
Afortunadamente, con la lucha de la sociedad civil en pro de los valores democráticos y las ansias de libertad, llegaría nuestra carta magna, la Constitución, y de esa forma, la estructura edu-cativa se adecuó convenientemente a los nuevos tiempos y a las nuevas formas. Se terminó con el lema “la letra con sangre entra”, se acabó con la discriminación de sexos y se apartó el concepto religioso impuesto que antes imperaba.
Nosotros, los niños del Juan de la Rosa, aprendimos todo lo necesario y más para saber desenvolvernos en la vida y recono-cer en nuestros queridos profesores todo el talento que llevaban dentro, a pesar de las marcas que imprimían carácter por el régi-men dictatorial al que se debían.
El reconocimiento de gente que hizo historia en el Juan de la Rosa como don Manuel Diz Costa, don Juan Martín Pinzón, don Diego Narváez, don Carlos Gracia, don Dionisio Tapia, etc. me traen a la memoria situaciones, momentos y anécdotas, difíciles de olvidar, ya que esos recuerdos de la niñez y la adolescencia quedan grabados en nuestra memoria y, de alguna forma, cons-tituyen la base más sólida de la personalidad y el carácter que desarrollamos en nuestro futuro como adultos.
Desde el momento en que me pidieron escribir unas palabras para esta publicación que ve la luz con motivo del 50 Aniversario del entrañable Juan de la Rosa, no dudé, recordando el pasado, escribir también sobre el presente y el futuro de esta Institución tan rondeña, que además lleva el nombre de una de esas per-sonalidades históricas para la Ciudad como fue don Juan de la Rosa Mateos; hombre ilustrado, culto, inteligente y perfecto co-nocedor de la economía de su época, aventajado emprendedor y luchador, que siempre pensó, casi sin proponérselo, en realizar una obra que fuera como lo que hoy es, una Institución brillante que desde hace muchos años encabeza el ranking de las cajas de ahorros andaluzas, primero como Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Ronda y luego como Unicaja, a cuya Fundación per-tenece en la actualidad el Colegio de referencia.
Desde aquí, primero como ex alumno, y luego como Alcalde, desear a todos los que fueron mis compañeros, al cuadro de pro-fesores y a todos los jóvenes rondeños que actualmente cursan sus estudios en él, la mejor formación y la mejor cualifi cación, para que desde la enseñanza que dais y recibís, podáis ser los
pilares sobre los que se asiente la sociedad ron-deña del mañana y sigamos manteniendo, hoy como ayer, el concepto de “Ciudad soñada” de Rilke, sin olvidar que tenemos, yo diría, el privile-gio de vivir en Ronda: “Alma de Andalucía”.
Un afectuoso saludo de vuestro Alcalde y antiguo alumno
• El gobierno español autoriza que las mujeres estudien en la universidad.
• Nacimiento de Miguel Hernández.
• La Biblioteca Nacional de España compra el códice del Cantar de Mío Cid.
se cumplían 50 años de...
y todos los alumnos respirábamos tranquilos porque nos habíamos librado de que el maestro nos preguntara un tema que quizás no teníamos muy bien preparado. A este respecto, tengo que decir que a mí me sirvió de base para poder desarrollar muchas actividades en varias asocia-ciones dependientes de la Iglesia Católica, pues he esta-do dieciocho años ininterrumpidos dentro de la Junta de Gobierno de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Ronda, de los cuales nueve han sido como presiden-te de la misma (tres mandatos). Igualmente, llevo veinti-trés años formando parte de la Junta de Gobierno de la Hermandad de María Santísima en la Soledad, de Ronda, dieciséis de ellos ejerciendo como Hermano Mayor de di-cha Cofradía. En estas instituciones se dedica gran parte del tiempo a ayudar a las personas más necesitadas, y ésta es una de las cosas que me inculcaron en el Colegio.
Recuerdo muchas anécdotas del curso 1967/68, empe-zando por los 10 palos que nos daban en las manos cada vez que no sabíamos responder al tema que nos había di-cho el maestro que preparáramos. En aquel entonces exis-tía un dicho que decía: la letra con sangre entra. También recuerdo cómo terminábamos la semana acudiendo a la sabatina en la iglesia del Socorro en la mañana del sábado para dar por fi nalizadas las tareas lectivas. Las distintas cele-braciones que se hacían durante el año, como por ejemplo el mes de María, y, cómo no, los premios que recibíamos por estar en el cuadro de honor compuesto por los cuatro alumnos primeros del curso. Pero lo que más recuerdo es cómo nos enseñaban todas las materias aquellos maestros
Manuel Gazaba GilINTERVENTOR DE LA OFICINA PRINCIPAL
DE UNICAJA DE RONDA
Corría el mes de septiembre del año 1967 y, debido a un traslado de domicilio, tuve que cambiarme de colegio, ubicándome entonces en la calle Jerez en el Colegio Juan de la Rosa. Al principio el cambio era difícil de asimilar, pues yo venía de un colegio donde el mismo maestro enseñaba a todos los alumnos de distintas edades en la misma clase y en el Colegio Juan de la Rosa tenía un maestro para dar todas las materias pero única y exclusivamente al curso que correspondía, agrupado por edades.
Tuve que iniciar nuevas amistades con los compañeros de curso, pues para mí todos eran nuevos, aunque a algu-nos los conocía por vivir cerca, en la barriada; poco a poco pude ir haciendo esa amistad con algunos de mis compa-ñeros de clase y a su vez integrarme en el curso y compren-diendo al maestro que me había tocado, don Diego Nar-váez.
Quisiera destacar la impresión que saqué de mis años en el colegio y era primeramente los métodos empleados para el aprendizaje por esos maestros que luchaban por inculcar una serie de valores a los alumnos que año tras año iban recibiendo y preparaban para que en el futuro fueran hombres de provecho para la sociedad; esos valo-res a los que me refi ero son la educación, el compañeris-mo, la urbanidad, el respeto y, cómo no, la religión católi-ca, que aunque hoy parece un tema tabú, a nosotros nos la inculcaban en el colegio, pues recuerdo todos los días, cuando estábamos agobiados en la clase, sonaba el altavoz desde la dirección del centro que ostentaba don Manuel Díaz Costa y decía: Vayan recogiendo que vamos a rezar,
que sabían de todo, pues en mi caso la base que llevaba del colegio me sirvió para que los dos primeros cursos de bachillerato los sacara sin prácticamente enterarme y de-bido a la preparación que traía.
Hoy en día y pasados más de cuarenta años, uno re-fl exiona y valora todo lo que nos inculcaron en el colegio para que fuésemos lo que hoy somos: personas que lu-chan por mantener una familia y trasladar a nuestros hijos el respeto y la educación que nos dieron durante años los maestros que nos enseñaban las distintas materias.
• 20 • • 21 •
Recuerdos de miCurso
• Conmemoración del primer Día Internacional de la Mujer.
Pasó: • Se inicia la construcción del Muro de Berlín; con ello se separa Alemania Oriental (RDA) de Alemania Occi-dental (RFA).
• Mueren Cayetano Ordóñez torero español, y Ernest Hemingway, escritor estadounidense.
se cumplían 50 años de...
• 22 • • 23 •
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añoseducando50
del mismo. Lo que diferencia, y
a ello nos remitimos los que al-
guna vez hemos pronunciado la
citada frase del Maestro griego,
no es el alumno, sino el sistema.
No voy a entrar en los distintos
planes de estudio de los diferentes sistemas educativos
que se han sucedido a lo largo de estos cincuenta años de
historia educativa que estamos celebrando, primero por
una cuestión de espacio y segundo, porque quizás no sea
la persona indicada.
Aun así, sí me atrevo a plantear una refl exión, y ésta no
es otra que, independientemente de los contenidos de los
planes de estudio (mucho más pobres ahora que en el pa-
sado), independientemente de la autoridad del maestro
y las nuevas corrientes pedagógicas (a esto me referiré
posteriormente), una de las carencias más importante
antaba Gardel en su inolvidable “Volver” que
veinte años no es nada; siendo cierta esta aseveración, de-
bemos colegir que cincuenta años tampoco lo son. Pero
sí que han signifi cado mucho estos cincuenta años en la
historia académica de nuestra ciudad y, cómo no, en la
vida de los innumerables alumnos que hemos pasado por
esas aulas de la avenida del Doctor Fleming (qué calle más
apropiada para la ubicación de una institución educativa)
o más conocida como la calle Jerez (sin restar valor a nues-
tra querida ciudad gaditana, nada que ver con el empaque
académico del descubridor de la penicilina).
Para mí signifi caron años de amistades íntimas que aún
conservo, de pan con mantequilla para merendar en el co-
medor si habías ayudado a secar los platos y cubiertos del
almuerzo, de viernes por la tarde de “shaporoski” con don
Pedro Cabrera y recogida de una pequeña bolsa de áspera
tela que contenía la equipación del equipo de balonma-
no y muchas ilusiones para el partido de sábado, de mayo
como el mes de María y de Cruces. Años de estudio y es-
fuerzo y, en mayor medida, de inocencia y felicidad.
No cabe duda que estos cincuenta años han marcado
de forma muy distinta a todos y cada uno de los alumnos a
los que el Juan de la Rosa ha educado y enseñado (aunque
no siempre en este orden) en el devenir de su existencia.
El Colegio Juan de la Rosa, en su función de educar y ense-
ñar, ha navegado por diferentes etapas con distintos regí-
menes educativos (y políticos) que han infl uido en la forma
de cumplir las funciones que hemos citado. En este punto,
resulta curioso que las distintas promociones no se suelen
identifi car con valores numéricos por parte de los antiguos
alumnos. No resulta infrecuente que cuando coincides con
un antiguo alumno (no me gusta el término ex alumno,
ya que en cierta manera nunca hemos dejado de serlo)
no identifi que su paso por el Colegio con una promoción
numérica por años; de hecho, yo no recuerdo la mía, sino
que se identifi que con maestros: “Yo soy de la época de
don Diego Narváez”. “Pues yo de la de don Juan Martín”.
No creo que este mimetismo entre promociones y maes-
tros se dé en otros colegios, aún menos en instituciones de
enseñanza superiores. No voy a entrar, por ser un recurso
fácil, en algunas razones o motivaciones por las cuales se
suelen identifi car épocas con maestros. En mi caso, como
docente, las infl uencias fueron varias y, aunque tentado
de no citar a ninguno en especial, no quiero dejar pasar la
oportunidad de ensalzar la categoría humana, personal y
profesional de don Carlos Gracia y la infl uencia que ejer-
ció sobre este humilde profesor, no sólo por su magisterio,
sino también por las horas que compartimos posterior-
mente debido a nuestra vecindad en mi añorada plaza de
San Cristóbal. Pero de lo que no cabe duda es que en la his-
toria académica de “nuestro Colegio” tanto han infl uido los
maestros como la naturaleza de sus alumnos, los planes de
estudio que se impartieron (y se imparten), la sociedad de
la época concreta y la legislación aplicable.
En este punto es donde cobra virtualidad el título del
presente escrito: ¿Fueron o no mejores tiempos pasados?
La respuesta a este interrogante es bastante complicada;
de hecho, una respuesta unívoca resulta bastante simplis-
ta. Me viene a la memoria la anécdota en la que un Maestro
de la Grecia clásica se quejaba amargamente a un homó-
¿Nunca tiempos pasados fueron mejores?Antonio M.ª Lara López
PROFESOR DE DERECHO PROCESAL
VICESECRETARIO ACADÉMICO DE LA FACULTAD DE DERECHO DE LA UNIVERSIDAD DE MÁLAGA
• 30 • • 31 •
nimo del poco nivel intelectual
que tenían sus discípulos en
comparación con los de hacía
algunos años. ¿Quién no ha es-
cuchado e incluso pronunciado
esta frase alguna vez? Yo mismo,
en mi actual condición de docente universitario, la he oído
tantas veces como la he pronunciado. Si esta premisa fuera
cierta, en todo el devenir de la historia desde hace más de
dos mil años que se pronunció, los alumnos de hoy día (en-
tre los que me incluyo) serían poco más que amebas u or-
ganismos unicelulares desde un punto de vista intelectual.
Por tanto, esta deducción se aleja bastante de la realidad
(salvo honrosas excepciones). Los alumnos de hoy día no
son peores que los de antes; de hecho, desde una perspec-
tiva científi ca deberían ser mejores, ya sea por la mejora de
la ciencia médica o porque al tener el conocimiento cien-
tífi co carácter exponencial se cuenta con más cantidad
de la autoridad del maestro en la sesuda confección de
los sistemas educativos. Ahora que suena tanto eso del
aprendizaje colaborativo, por poner un ejemplo de las
nuevas metodologías de aprendizaje, descubro que no
hay nada nuevo sobre el horizonte. Quién no recuerda a
don Faustino Peralta en quinto curso (allá por el año 1984)
enseñándonos la conjugación de los verbos sentados en
coro en el césped de “Parra Grossi” o aquella competición
académica por equipos con nombre de barcos que por
mucho que lo intento no consigo recordar el nombre del
mío. Aquello sí era innovación docente.
No quiero terminar este escrito dejando en el lector una
sensación apocalíptica, especialmente en los alumnos y
alumnas de mi querido Colegio Juan de la Rosa. A ellos
me dirijo ahora para decirles que en sus manos y su inte-
lecto está cambiar este declive. El éxito académico, al que
espero que todos lleguéis, se encuentra en el estudio y el
esfuerzo, en el respeto por uno mismo y por los compañe-
ros y maestros, en la lectura y la escritura, en la amistad y
el deporte (de eso sabe mucho nuestro Colegio), en asu-
mir las alegrías y la decepciones con espíritu constructivo
y afán de mejorar y, no menos importante, en el respeto
y apoyo de la familia y los docentes. Esta fórmula para el
éxito académico no cambia, sea cual sea el sistema o nivel
de estudios al que os enfrentéis. ¡Ánimo!
Y a mi querido Colegio, compañeros y maestros, no me
queda más que unirme a la celebración por este medio siglo
de formación académica y personal que, no me cabe duda,
ha dejado una impronta especial en cada uno de nosotros.
Felicidades.
• 32 •
• El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, Miguel de Cervantes.
• Los renglones torcidos de Dios, Torcuato Luca de Tena.
• El nombre de la Rosa, Umberto Eco.
L I B R O S
es el nivel de esfuerzo y exigencia. No es que los alumnos
no sean tan buenos como los de antes, sino que el sistema
obliga a que se les exija bastante menos que antes; el va-
lor del esfuerzo en el estudio se ha diluido a favor de una
trasnochada idea de que el esfuerzo vulnera la identidad
del alumno, su libre expresión e incluso, he llegado a oír, su
dignidad. ¡Cosas veredes, amigo Sancho!
Esta refl exión trae como consecuencia lo que en mi ex-
periencia como docente en la educación superior universi-
taria he venido notando año a año. El alumno cada vez lee,
escribe e incluso piensa peor. Su bagaje de conocimientos
adquiridos en primaria y secundaria es preocupantemente
precario. Y, fundamentalmente, el nivel de exigencia que
está dispuesto a asumir queda muy por debajo de lo que la
madurez de los estudios universitarios le va a exigir. Eso sí,
no creo que la culpa sea de los alumnos, sino del sistema.
Un sistema que, como ya avancé antes, surge viciado, en
mi opinión, por dos aspectos fundamentales:
El primero es la tremenda infl uencia política en la con-
fección de los sistemas de educación primaria y secunda-
ria. Cada gobierno de turno ha intentado dejar su impronta
en la confección de un sistema educativo sin contar con los
realmente implicados en el mismo.
El segundo, aunque relacionado con el anterior, es la
excesiva infl uencia de las nuevas corrientes de la pedago-
gía. El magnífi co Antonio Gala, hablando en una entrevista
sobre cómo veía él la época de la movida de los ochenta,
decía que, sin restar un ápice la importancia de aquel mo-
vimiento, el problema fue que “se elevó a los altares a los
escaparatistas”. Con aquella metáfora, el genio cordobés
señalaba la hipervaloración que se produjo en la movida
a movimientos transgresores carentes de valor alguno,
siendo su único mérito la transgresión en sí misma. Desde
hace algún tiempo viene sucediendo lo mismo con los pe-
dagogos: también se les ha ascendido a los altares. Ruego
no se me entienda mal; no quiero restarle méritos a esta
ciencia, pero su excesiva (a veces casi única) infl uencia ha
supuesto un olvido de los conocimientos, del esfuerzo y
• Accidente del Titanic.
Pasó: • Se casa don Juan Carlos de Borbón con la princesa Sofía de Grecia.
• Celebración del Concilio Vaticano II.
• Los Beatles graban su primer single.
se cumplían 50 años de...
• 34 • • 35 •
MeriendadeOtoño
• Primera transmisión telefónica sin hilos entre Nueva York y Berlín.
Pasó:• Manifestación por los Derechos Civiles en Washington DC.
• Martin Luther King Jr. pronuncia su célebre discurso I Have A Dream (“Yo tengo un sueño”).
se cumplían 50 años de...
A C T I V I D A D E S
ué signifi co yo en esta celebración cuando proba-blemente algunos estén más señalados, pero voy a darme motivos, y os los voy a señalar, para que quien me lea se en-tregue al sentimiento de lo que el Colegio Juan de la Rosa signifi có en mi vida.
Primero por mi profesión, ligada al sector de la construcción, tuve que visi-tar el Colegio desde el año 1973 hasta mi jubilación, ya que laboralmente formé parte del equipo técnico de la Caja de Ahorros de Ronda, hoy Unicaja. Vi construir desde el anti-guo laboratorio de ciencias, bajo el comedor, hoy convertido en aula multimedia, hasta el nuevo gimnasio que hoy ocupa lo que era el patio de los pequeños (el patio chico).
Después, como padre de los seis Nieto Gómez, mis hijos, que fueron alumnos del cole-gio desde la guardería, que actualmente forma parte del centro como aulas de infantil, hasta el fi n de los estudios propios del colegio. Esto motivó mi pertenencia a la Junta de Padres, la actual AMPA, siendo durante unos años presidente de la misma.
Mi afecto al Colegio queda casi demostrado con los motivos que os he indicado y ya está claro,
pero más vivo, yasí os deseo a algunos de
vosotros, si pudierais seguir como profe-sores del colegio una vez terminados los estudios
superiores, suerte que han tenido dos de mis hijos don Gabriel y don Ignacio. Esto me obliga a considerarme como “Antiguo Padre” del Colegio.
En defi nitiva, solamente me ha faltado haber estudiado en
el “Juan de la Rosa”.
El colegio, el de cada uno, es algo que siempre tendrá gran-
des recuerdos, unos para disfrutar y otros para simplemente
recordar, pero siempre con cariño y a veces con sonrisa en los
labios... aquello de decir al amigo: “¿Te acuerdas el día que
don... nos dejó castigados?” o “Te acuerdas cuando... hizo...”.
Me piden que recomiende dos libros. Es difícil dejarlo
en dos: Obras completas de Federico García Lorca y el Nuevo
Testamento.
Felicidades y suerte en la vida.
Sentimientos de mi vida junto al Colegio
Ángel Nieto FernándezARQUITECTO TÉCNICO. PRESIDENTE DE LA A.M.P.A.
• Asesinan en Sarajevo al archiduque Francisco Fernando y a su esposa, Sofía Chotek, en el llamado Atentado de Sarajevo.
Pasó: • Inauguración del Talgo Madrid-Barcelona.
• La tira cómica Mafalda de Quino ve la luz en la revista Primera Plana.
• 36 • • 37 •
se cumplían 50 años de...
Un consejo en el L Aniversario de la fundación del colegio Juan de la Rosa. Ronda, 1960-2010Prof. Manuel Olivencia RuizDOCTOR EN DERECHO. ASESORÍA GENERAL DE LA EXPO’92
• Albert Einstein publica la teoría general de la relatividad.
Pasó:• Primera intervención quirúrgica de trasplan-
te de riñón efectuada en el Hospital Clínico de Barcelona.
se cumplían 50 años de... n la conme-
moración del L Aniversario de
ese Colegio se me pide que reco-
miende un par de libros. Conme-
morar es recordar juntos y justo
es traer a la memoria, en home-
naje de gratitud, a la persona que
dirigía la entidad fundadora, la
Caja de Ahorros de Ronda, a cuya
obra social tanto debe nuestro
pueblo. Esa persona es titular del
Colegio, porque le da nombre:
JUAN DE LA ROSA.
Se me honra con una petición
de consejo y deseo atenderla,
aunque dudo que sirva para algo.
No voy a recomendar la lectura
de obras maestras, sino el uso
de simples instrumentos o he-
rramientas de trabajo de ese arte
que es la literatura. No lo hago
por pretensión de originalidad,
grupo de “mocosos aburridos de 10-11 años” planteaba declararse en huelga para “bailar el trompo en el patio” mientras no se solu-cionase convenientemente el problema del delegado de 4º. A la sazón, y con el ánimo de contextualizar adecuadamente la historia, aclarar que bailar el trompo constituía el juego de moda en aquella época.
Cuando se presentó el director en la clase acompañando a don Pedro, lejos de parlamentos, negociaciones o discusión de alterna-tivas, lo único que dijo fue:
“¿Huelga?, ¿donde habéis escuchado esa palabra?”.
Recuerdo mucho más angustiosa la espera de aquella tarde en mi cuarto a la llegada de mi padre (que volvía siempre tarde de trabajar) que los recreos que desde entonces, como único castigo, pasé en el despacho del director.
Con el paso de los años han sido mis hijos los que han corretea-do por el patio grande y el chico; han sido compañeros míos los que han ido sustituyendo a los viejos profesores; las libertades, los derechos y deberes constitucionales forman parte de los progra-mas educativos; y yo, por mi parte, he disfrutado de colegas uni-versitarios, camaradas de mili, compinches de farras y compañeros de trabajo.
Por cierto, ninguno de los “revolucionarios” de aquel día inten-tó escaquearse, nadie señaló a nadie intentando escurrir el bulto, juntos asumimos el desvarío y juntos soportamos sin reproches el chorreo que a cada uno nos tocó. Supongo que es verdad lo que se dice: “Jamás vuelven a tenerse amigos como los del colegio”.
sino por estar persuadido de
su conveniencia en este tiem-
po, en el que la cultura de la
imagen y la grafía del mensaje
estragan la belleza de nuestra
lengua, apartan a los jóvenes
de la lectura y corrompen la es-
critura. Se pierde el hábito de
leer, de entender el texto escri-
to y de escribir con corrección.
Es la lectura la mejor maestra
de la escritura; quien no lee,
no sabe escribir. Por eso, reco-
miendo leer y escribir con el
auxilio de un buen diccionario
y de una buena gramática. He
aquí los dos instrumentos que
deben acompañar al lector y al
que aspira a escribir correcta-
mente, aunque sea más “escri-
biente” que “escritor”, porque
éste busca la belleza.
Predico con el ejemplo. Esas
herramientas están siempre en
mi mesa de trabajo.
se cumplían 50 años de...
• El poeta español Juan Ramón Jiménez se casa con Zenobia Camprubí Aymar.
Pasó:• Nace Los 40 Principales, la actual radio musical líder en audiencia
en España.• Muere Walt Disney, dibujante y cineasta estadounidense.• Indira Gandhi es elegida primera ministra de la India.
orrían plácidamente los últimos meses de 1976, nosotros en 4º de EGB fi nalizando la 1ª etapa, disfrutábamos del cariño y la tutela de don Pedro Cabrera, quien con buen criterio se servía de un dele-
gado de clase, elegido por él, para ayudar a mantener cierta compostura en sus ratos de ausencia. En un principio sólo planteamos nuestra voluntad de cambiar la designación de ese delegado, ni tan siquiera se nos ocurría la posibilidad de ser nosotros mismos los que eligiésemos al sustituto. La res-puesta inicial, entre sorprendida y divertida, por supuesto fue negativa. Insistimos sin resultado y ante la, en nuestra opinión, contumaz falta de receptividad ante nuestra de-manda, no se nos ocurrió otra cosa que plantear como me-dida de presión declararnos en HUELGA.
Tan sólo había transcurrido un año desde la muerte de Franco; aún faltarían meses para que el gobierno de Suárez declarara la desaparición del Movimiento (partido único franquista), se llegara a la legalización del Partido Comunista, y aún dos años para sancionar la futura Constitución espa-ñola de 1978; y en el Colegio Juan de La Rosa, en Ronda, un
¿HUELGA?, ¿dónde habéis escuchado esa palabra?Germán Martínez BernalINGENIERO TÉCNICO AGRÓNOMO
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• 13 de mayo en Fátima (Portugal) varios niños dicen que la Virgen María se les apareció.
Pasó:• Se descubre en la Biblioteca Nacional de España un volumen con
anotaciones manuscritas y dibujos de Leonardo da Vinci.
• Cassius Clay se niega a ser reclutado para la guerra del Vietnam.
se cumplían 50 años de...
NavidadA C T I V I D A D E S
Soy el ángel del amor,
y vengo a decir una gran novedad:
el Rey de los Cielos ha nacido ya.
Soy el ángel de la esperanza,
y traigo paz a los hombres de buena voluntad.
Soy el ángel de la generosidad,
traigo fl or de esperanza, de amor y de fe.
Yo estudié en vuestro colegio allá por el año 92. Fuimos la prime-
ra promoción en la que entraron chicas en el colegio, así que desde
luego marcamos un antes y un después. Estuve 8 años en el cole-
gio y conservo muy buenos recuerdos, además de algunos buenos
amigos de toda aquella etapa. Cuando uno es pequeño, ¡o no ya tan
pequeño!, no sabe muy bien hacia dónde encauzar su vida. Yo he
tenido la suerte de tener unos padres y unas hermanas que siempre
me han inculcado que todo lo que hacemos y todo lo que nos es-
forcemos desde pequeños, algún día se volverá a nuestro favor. Esto
no es nada fácil de ver cuando uno tiene una corta edad o es ado-
lescente, que lo único que quiere es estar con los amigos y que se lo
den todo hecho, pero os aseguro que es la época más importante
de todas, porque en ese momento tenemos el mundo en nuestras
manos, podemos hacer lo que nos propongamos, toda la respon-
sabilidad de lo que seremos el día de mañana recae en nosotros,
así que asumid las consecuencias de vuestros actos. El problema es
que no todo el mundo es lo sufi cientemente valiente para afrontar
esto, algunos prefi eren echar la cara para otro lado o hacer oídos
sordos, y eso es precisamente lo que marca la diferencia.
Desde pequeña me gustaba la ciencia, pero no tenía muy claro
qué estudiar cuando estaba en el colegio, ¡ni casi en el instituto!,
Recuerdos de la infancia y vivencias de mi juventud…Carolina Soto NavarroBIÓLOGA
ará algo así como
una semana recibí una llamada de uno de los profesores
que recuerdo con más cariño de mi infancia, Francisco
Ruiz, don Fran para todos los de mi generación. Me pidió
que, con motivo de la celebración del 50 aniversario del
colegio, os dedicara a todos vosotros, los alumnos del co-
legio, unas palabras que refl ejaran alguna vivencia, sen-
timiento o simplemente alguna idea que os sirviera de
estímulo para afrontar los retos que os propongáis en la
vida. ¡Una petición nada sencilla, os aseguro! Pero si hay
algo que me ha encantado siempre es compartir con los
demás lo poquito que pueda aportar desde mi humilde
experiencia, y si con estas palabras que a continuación
os dedico consigo hacer pensar a alguien, ya habrá me-
recido la pena este esfuerzo.
pero siempre tuve claro que quería seguir estudiando. He
de reconocer que el hecho de tener las ideas tan claras se
lo debo a mis padres y a mis profesores, vuestros profesores
ahora, que siempre ponen a nuestro servicio su entusiasmo
y dedicación. Así que cuando terminé el colegio y el institu-
to, me fui a Málaga a estudiar Biología, y fue una etapa de la
vida que no cambiaría en absoluto. Aparte de adquirir mu-
chísimos conocimientos sobre la vida y la naturaleza, que es
mi pasión, lo más importante de todo es que conocí a per-
sonas que me marcaron para siempre, tanto a mis mejores
amigos, que conservaré para toda la vida, como a excelen-
tes profesores, muchos de ellos amigos también ahora, que
me enseñaron a ser mejor persona ofreciéndome lo mejor
de ellos mismos. Es una etapa, os lo aseguro, que uno re-
cuerda durante toda la vida. Además, el hecho de tener que
separarte de las personas que quieres, como tu familia, para
irte a estudiar fuera, también te hace crecer como persona,
porque se aprende a valorar de verdad lo que uno tiene. Es
triste tener que darse cuenta de eso cuando lo “pierdes” o te
separas de ello, pero esa es la realidad. La convivencia con
otros compañeros también te hace más solidario, tolerante y
respetuoso y, sobre todo, te hace corregir en gran medida uno
de los defectos más grandes que creo tenemos todos los jóve-
nes de hoy en día: el egoísmo.
Esta carta no tendría sentido alguno si no me sincerara
realmente y expresara de verdad mis pensamientos y expe-
riencias. Tengo que confesar que esa etapa universitaria que
tanto me marcó para bien, como os contaba, igual lo hizo o
más aún para mal. Coincidió con la muerte de mi hermana
mayor de un cáncer. Tenía sólo 36 años y jamás he conocido
ni conoceré, lo tengo claro, una mujer tan brillante como ella
en todos los sentidos. Era única. Como vivíamos las dos en
Málaga, ella por ser profesora en la Universidad de Derecho y
yo por estar estudiando allí, me pasé buena parte de la carre-
ra y de mis vacaciones de verano en un hospital acompañán-
dola en las interminables sesiones de quimioterapia y en sus
ingresos en el hospital, con un libro enorme de bioquímica
debajo del brazo. Algunos de sus médicos me decían que a
ese paso un día descubriría el remedio contra el cáncer y les
quitaría el trabajo… ojalá hubiera sido así. El caso es que por
• 42 • • 43 •
Pasó:• Comienza la revuelta estudiantil del “Mayo Francés”.
• Massiel con el tema “La, la, la” gana el Festival de Eurovisión de la canción en Londres, Reino Unido.
se cumplían 50 años de...
muy paradójico que parezca, fue una
época bonita al unirme tantísimo a mi hermana mayor y
le debo a ella prácticamente el tipo de persona que soy
hoy en día, porque jamás le vi una lágrima en sus ojos o un
gesto que no fuera una sonrisa. Cuando terminé la carrera,
ante la impotencia que sentía, decidí que quería dedicar-
me a la investigación contra el cáncer, y así lo hice. Ya du-
rante mis estudios colaboraba con algunos laboratorios de
calidad de vida en nuestra sociedad. Es imprescindible
que la utilización de los recursos vivos sea realizada en
forma sustentable para que las futuras generaciones
puedan disponer de las mismas opciones de las que
ahora disponemos nosotros. Yo, particularmente, me
siento muy realizada con lo que hago, porque creo que
es una labor muy importante, así que os animo a todos
a que busquéis qué es lo que de verdad os gusta u os
motiva y luchéis por ello, porque, al fi n y al cabo, eso os
va a ayudar a encontrar la felicidad y, precisamente, en
eso consiste la vida.
Respetad a vuestros profesores y absorber todo lo
que os dan cada día. No dejéis que llegue el día en que
os arrepintáis de no haber sido lo sufi cientemente in-
teligentes para aprovechar todo lo que tenéis ahora en
vuestras manos. Por mi parte, de esa época llevo con-
migo muy buenos momentos y, sobre todo, el recuer-
do de personas muy grandes en todos los aspectos,
investigación en la Universidad y cuando me gradué me
concedieron una beca de investigación para venirme a
Sevilla a un centro de Biología Molecular. Estuve un
tiempo trabajando allí muy a gusto, con científi cos de
élite y compañeros extraordinarios. Pero llegó un día
que me paré a refl exionar y me pregunté si realmen-
te era feliz con lo que estaba haciendo. A veces en la
vida, cuando uno está en situaciones extremas, toma
decisiones acertadas o no, pero en cualquier caso di-
ferentes a las que uno tomaría en otras condiciones, lo
cual en mi opinión no es malo, sino todo lo contrario,
te va forjando como persona y haciendo fuerte ante
las adversidades. Pero también es de sabios reaccionar
cuando uno ha tomado una decisión equivocada y te-
ner la valentía para cambiar o empezar de nuevo. En
mi caso no fue tan drástico, simplemente me di cuenta
que lo que me gustaba realmente era la conservación
de la naturaleza, y a mi hermana le hubiera gustado
que me dedicara a aquello con lo que me sintiera rea-
lizada. Así que pienso que no hay que tener miedo a
equivocarse porque, al hacerlo, el darnos cuenta y rec-
tifi car, nos honra. Hoy en día trabajo en un centro de
investigación de prestigio dedicado a la conservación
de la naturaleza y la biodiversidad. En concreto, estoy
haciendo una tesis doctoral en el Parque Nacional de
Doñana dedicada a la conservación de especies prote-
gidas y en peligro de extinción, como el lince ibérico.
Aprovecho la oportunidad para intentar sensibili-
zaros con la importancia que tiene la conservación de
nuestro planeta en general y de la diversidad biológi-
ca en particular. La Biología de la Conservación es la
respuesta que la comunidad científi ca ofrecemos a la
actual crisis de la biodiversidad, motivada por los cam-
bios globales que hemos inducido nosotros, los seres
humanos. Esto está suponiendo un episodio de extin-
ción sin precedentes. Esta conservación de la diversi-
dad biológica y el uso sostenible de los recursos bioló-
gicos son fundamentales para alcanzar y mantener la
así que muchas gracias a don Fran (por ser como eres y
dedicarnos cada día lo mejor de ti mismo), a la señorita Lola
(y nuestros primeros pinitos con el inglés), a la señorita Pilar
(con su primera generación de chicas en el colegio), a don
Pedro (y la de veces que me llevaste al cole recogiéndome
en la carretera de Arriate), a Gabriel (por enseñarnos a que
nos gustara la tecnología y el dibujo técnico), a Ana Cano
(¡por enseñarnos lengua con tanta clase y elegancia!),
a don Juan Sanz (¡y esas temibles matemáticas!), a don
Manuel (por transmitirme su pasión por el arte), a don
Dionisio (un caballero de los que quedan pocos hoy en
día), a don Faustino (¡que cualquiera no hacía los deberes
de francés!), a Ana Vallecillo (por tener ese buen gusto para
la música y creer en nosotros para formar el primer coro
del colegio), a Piedad (por iniciarme en la ciencia y por
su dulzura) y a tantos otros profesores, además de a mis
compañeros, algunos de ellos buenos amigos hoy en
día, con los que compartí buena parte de mi feliz niñez y
adolescencia.
se cumplían 50 años de...
• Se implanta la jornada laboral de ocho horas en España.
Pasó:• El módulo de exploración lunar Eagle se posa
en la Luna.
• Se inaugura en Ronda el Instituto Perez de Guzmán.
• Comienzan a proliferar en las playas españolas los bañadores de dos piezas.
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• En EEUU se concede el voto a las mujeres.
Pasó:• Primer vuelo comercial del Boeing 747.
• España: el Curso de Orientación Universitaria (COU) sustituye experimentalmente al PREU.
se cumplían 50 años de...
NavidadA C T I V I D A D E S
se cumplían 50 años de...
• Albert Einstein recibe el Premio Nobel de Física.
Pasó:• Se aprobó la Ley General de Educación (EGB).
• Empieza a funcionar el Teléfono de la Esperanza para atender a gente con problemas.
Juan de la Rosa, mi abuelo, intentaba explicar en to-
dos los foros la importante diferencia entre los fi nes de
ambas instituciones: los bancos reparten dinero entre
sus accionistas, las cajas reparten benefi cios entre la so-
ciedad en forma de obras sociales, culturales, educativas,
asistenciales, y ello perdura aún hoy en día y no debemos
dejarlo de lado.
Es en este contexto de devolver a la sociedad lo que la
Caja recibía de ella, donde se funda nuestro Colegio hace
ahora cincuenta años y me parece necesario subrayar esa
vocación de la Caja de Ahorros de Ronda de garantizar el
derecho de los niños de Ronda a una educación digna y
de calidad, fomentando la formación y el desarrollo inte-
gral de la persona.
El día 7 de diciembre de 1959 se inaugura el Colegio
y se pone en marcha el 11 de enero de 1960. Por Orden
del Ministerio de Educación de fecha 29 de agosto de
1960, a petición del director, maestros y alumnos del cen-
tro recogiendo el sentir popular, se le daría el nombre de
alguna obra de teatro; llegamos a hacer un musical
llamado “Los soldaditos de España”, que fue todo un
éxito de público (público éste compuesto mayorita-
riamente por padres y abuelas de los intervinientes...).
Cuando el psicólogo K. Anders Ericsson investigó
en la prestigiosa Academia de Música de Berlín por
qué unos violinistas llegaban a ser genios y otros
se quedaban sólo en buenos artistas, concluyó que
“los que están en la cumbre no trabajan un poco o
bastante más que el resto; trabajan mucho más”.
Es en esta cultura del trabajo bien hecho, del es-
fuerzo diario y del hábito de estudio donde debemos
incidir hoy día padres y educadores, y con más razón
en tiempos difíciles como los que ahora vivimos, y
con este mensaje termino y saludo a los actuales ni-
ños del Colegio, ya que ellos son el futuro y los verda-
deros protagonistas de este Aniversario.
Debéis estar orgullosos de pertenecer al “Juan de la
Rosa”, y espero que nuestro Colegio algún día pueda
estar orgulloso de vuestro paso por sus aulas.
Y por supuesto, recordad las dos palabras mágicas:
“Estudia y Ahorra”.
“Era una flor en un libro escondida, viejo jazmín de una antigua ilusión”
Juan de la Rosa CortinaLCDO. EN DERECHO. UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID
ABOGADO DEL ILUSTRE COLEGIO DE MÁLAGA
ASESOR JURÍDICO DE UNICAJA
sí comenzaba una habanera
que cantábamos en el coro de nuestro Colegio, y con esta
frase podría resumir mis recuerdos del tiempo, de los años
pasados y de los momentos felices que en él vivimos.
Hablar de nuestro Colegio es hablar de un trocito de
nuestras vidas, es recordar importantes vivencias de nues-
tra infancia, la cual de una manera o de otra condiciona el
desarrollo y la trayectoria de cada persona.
En la actualidad, cuando en los medios se habla del
sistema fi nanciero o se hace referencia a las entidades de
crédito, de algún modo, deliberado o no, parece que se
quiere meter en el mismo saco a bancos y cajas de ahorro
como si fueran una misma cosa.
Grupo Escolar Juan de la Rosa, deseando, como se decía, “aso-
ciar el nombre de don Juan a la ciudad de Ronda, que tanto ha
prestigiado en el campo del ahorro”.
Prueba de la importancia que la Caja concedía a la educa-
ción es precisamente el título de la revista que entonces edita-
ba: Estudia y Ahorra. Todo un programa de vida contenido en
dos sencillas palabras.
Dos años de párvulos y ocho de Educación General Básica.
Nuestra infancia transcurría en el Colegio, en sus aulas, biblio-
teca, laboratorio, comedor, salón de actos. Creo que todos es-
tábamos orgullosos de pertenecer al Colegio.
Y las instituciones no signifi can nada sin las personas, des-
de el director don Manuel Diz Costa hasta nuestra cocinera
Jerónima, pasando por los Maestros con mayúsculas don Juan
Martín, don Carlos Gracia, don Juan Sanz, don Dionisio Tapia,
don Manuel del Río, don Francisco Dorado...
Inolvidable el Cuadro de Honor (sobre todo si estabas inclui-
do...); también algún que otro tirón de orejas, la Fiesta de Fin de
Curso, el recreo.
Mis dos afi ciones actuales, el cine y la música, vienen de mi
época en el Colegio. Ya me he referido al coro (cuyos ensayos
nos servían alguna que otra vez para saltarnos una clase); casi
todas la semanas se proyectaban películas o preparábamos • 48 • • 49 •
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Díade laPaz
• Colocación de la primera piedra de la plaza de toros de Madrid.
Pasó:• Se estrena “El Padrino” .
• Atentado terrorista en los Juegos Olímpicos de Múnich.
se cumplían 50 años de...
A C T I V I D A D E S
cuyos genes les confi eran las características físicas o los com-
portamientos más competitivos. Por el contrario, aquellos otros
individuos menos adaptados –los que peor compitan –, morirán
sin descendencia, o ésta será muy menguada. Así, la acción de la
selección natural preserva a los más aptos y con ellos a los carac-
teres físicos o mentales mejores en la lucha por la supervivencia.
En este contexto, no parece posible el triunfo de los compor-
tamientos altruistas. Imaginemos qué ocurriría con un hipotéti-
co gen que promoviese el altruismo. Los individuos portadores
de dicho gen tenderían a anteponer el interés de los demás al
suyo propio, lo que inevitablemente reduciría sus expectativas
de supervivencia y de reproducción, en benefi cio de las de aque-
llos favorecidos por su generoso comportamiento. Siguiendo el
razonamiento, es fácil concluir que los altruistas dejarían menos
descendientes que aquellos que sólo velasen por sus intereses.
El gen altruista se iría haciendo cada vez más raro hasta desapa-
recer en unas pocas generaciones. De este modo, la generosidad
lleva en su seno el germen de su extinción.
Y sin embargo, es fácil de comprobar que en la Naturaleza sí
que existen comportamientos altruistas, en los que un organismo
actúa contra sus propios intereses para favorecer los de otros. Así,
los pájaros que hacen de centinelas y avisan al resto de la banda-
da de la presencia de un depredador ponen en riesgo su propia
vida al delatar su posición y atraer hacia sí la atención del depre-
dador. Mejor les iría si, al percatarse del peligro, se mantuvieran
mudos y ocultos, dejando que el ave de presa cayera sobre sus
desprevenidos compañeros. Y el lobo que no acaba con la vida
del rival vencido, sino que le deja marchar indemne, se presta un
mal servicio a sí mismo, pues el vencido hoy, bien puede ser un
temible e inmisericorde rival mañana.
bién portan el gen del
altruismo, puede aumen-
tar las probabilidades de
supervivencia de éstos,
que serán quienes se
reproduzcan y transmi-
tan el gen a la siguiente
generación. De modo
que sacrifi carse por los
demás sí que puede ser
rentable, a condición
de que éstos sean pa-
rientes, y cuanto más
próximos mejor.
Esta lógica de la
“economía de los ge-
nes” tiene un corola-
rio inmediato: puesto
que los integrantes de
los grupos de indivi-
duos altruistas deben
de ser parientes relativamente próximos, los efectivos
de dichos grupos no pueden ser nunca muy numerosos.
Esta norma rige para todas las criaturas de nuestro plane-
ta, excepto para una: nosotros.
Es evidente que nuestra especie forma grupos integra-
dos por un número enorme de individuos que colaboran
muy estrechamente y que son capaces de sacrifi car los
intereses propios por el bien del grupo. Lo que tienen en
común los miembros de tales grupos no son los genes,
pues los miles y miles de individuos involucrados no son
parientes entre sí. ¿Y si no son los genes, qué es lo que
compartimos los humanos con los otros individuos de las
sociedades en las que nos integramos? ¿Qué es lo que
nos une de tal manera que nos lleva a ser capaces de sa-
crifi car nuestros intereses particulares por el bien común?
Ignacio Martínez MendizábalPALEONTÓLOGO. MIEMBRO DEL EQUIPO DE INVESTIGACIÓN DE ATAPUERCA
ste año pasado hemos celebrado el
bicentenario del nacimiento de uno de los más gran-
des científi cos de la historia, Charles Robert Darwin,
y también el ciento cincuenta aniversario de la pu-
blicación de su obra conocida popularmente como
El origen de las especies y cuyo título completo es El
origen de las especies mediante la selección natural o la
conservación de las razas favorecidas en la lucha por la
vida. El mayor logro de Darwin fue el descubrimiento
de la Selección Natural, el mecanismo que impulsa la
evolución de los organismos adaptándoles a su en-
torno, siempre cambiante.
Puesto que, debido a la reproducción, el número
de individuos que componen las poblaciones bio-
lógicas está en perpetuo aumento, mientras que los
recursos naturales necesarios para la supervivencia
de los organismos están inevitablemente limitados,
en la Naturaleza existe una despiadada competencia
por el acceso a tales recursos.
Por otra parte, todos los organismos, incluso los de
la misma especie, diferimos unos de otros en los ca-
racteres físicos y en el comportamiento. Ni tan siquie-
ra los hermanos son exactamente iguales. La mayor
parte de los rasgos de un individuo (su estatura, su
fuerza, su resistencia a las enfermedades, su tempe-
ramento, etc.) están determinados genéticamente
y se transmiten de generación en generación. Pues
bien, en esa lucha por el acceso a los recursos y por
la supervivencia, prevalecerán aquellos individuos
Durante casi un siglo, los naturalistas se han pre-guntado cómo es posible que existan estos comporta-mientos altruistas, que violan, aparentemente, el prin-cipio de la lucha por la supervivencia de la teoría de la evolución de Darwin. Finalmente, en la segunda mitad del siglo XX, los biólogos encontraron la solución en los vericuetos de la denominada Teoría de Juegos. Se puede demostrar que, en determinadas condiciones, la cooperación entre individuos es más rentable que la lucha, o la competencia, entre ellos.
Esto es especialmente cierto si los individuos que cooperan, en vez de competir, están emparentados; es decir, si comparten sus genes. Así, el sacrifi cio de un individuo altruista en favor de sus parientes, que tam-• 52 • • 53 •
Lo que las personas compartimos, lo que nos
mantiene unidos y permite un nivel de coope-
ración entre nosotros muy superior al de cual-
quier otra criatura del planeta, no es algo de
carácter biológico, sino cultural. No nos unen
los genes, sino los ideales y valores comunes.
Son esos ideales y valores los que nos transmi-
timos los unos a los otros de generación en ge-
neración y los que constituyen nuestra fortale-
za y, en ocasiones, también nuestra debilidad.
Hace algunos días mi compañera del equi-
po de Atapuerca, Ana Gracia, me envió un pá-
rrafo del otro gran libro de Charles R. Darwin,
El origen del Hombre y la selección en relación al
sexo (pp. 178-179, de la edición original). El vie-
jo león inglés ya había anticipado la solución
al problema del altruismo y sus palabras encie-
rran una profunda sabiduría sobre el valor de
los Valores:
Conviene no olvidar que, aunque un elevado
grado de moralidad no proporciona a cada indi-
viduo y sus hijos sino ventajas muy ligeras o casi
nulas sobre los otros hombres de la misma tribu,
con todo, cualquier aumento en el número de los
hombres que tengan buenas cualidades, y en el
grado de moralidad de una tribu, tiene necesaria-
mente que proporcionar a ésta inmensas venta-
jas sobre las otras. La tribu que encerrase muchos
miembros que, en razón de poseer en alto grado
el espíritu de patriotismo, fi delidad, obediencia,
valor y simpatía, estuviesen siempre dispuestos
a ayudarse los unos a los otros y a sacrifi carse a
sí propios por el bien de todos, claro está que en
cualquier lucha saldría victoriosa de las demás:
he aquí una selección natural.
se cumplían 50 años de...
cómo debería ser estar en una de aquellas sierras.
Una tarde, con las mismas, me planteé que como no
tenía clases al día siguiente aprovecharía para ir al
campo. Iría a algún sitio desde el que pudiera ver más
de cerca aquella cumbre que tanto me gustaba. Y así
fue como una mañana, sin saber muy bien por dón-
de tirar, salí de Ronda. Unas veces por carriles, otras
por veredas y otras simplemente campo a través fui
avanzando con la certeza del que lleva el buen cami-
no, porque cada vez me aproximaba más a la monta-
ña. Sin darme mucha cuenta, vereda a vereda, paso
a paso y fi nalmente piedra a piedra fue cuando fi nal-
mente me terminé encaramando en ella.
na vez, tuve que plan-
tearme seriamente qué orientación le daba a mis estudios por-
que, de ello, iba a depender en gran medida mi futuro profesio-
nal. Recuerdo que, al principio, lo único que tenía claro era que
mis padres me apoyarían en todo y eso, amigos y amigas mías,
fue el mejor de los comienzos, porque las decisiones las pude
tomar libremente. Con el objeto de hacerlo más fácil, comencé
por ir descartando aquellas cosas que menos me gustaban para
limitar de algún modo las opciones. Pese a ello, la cosa terminó
alcanzando un tamaño descomunal porque a medida que iba
consiguiendo más información y recibía nuevas opiniones, la
lista engordaba con un montón de nuevas opciones profesio-
nales ¿Os interesaría saber qué mecanismo utilicé para resol-
ver semejante maraña? Pues estamos de suerte, porque eso es
exactamente lo que he venido a contaros.
Como sabéis, colindando con el colegio se encuentran los
jardines del Parra Grossi, que en mis años se conectaban per-
fectamente con los del hotel Victoria, proporcionándonos a mis
amigos y a mí un magnífi co campo de juego al que solíamos
acudir prácticamente todos los días después del cole. Recuerdo
que una tarde iba yo solo paseando cerca del tajo con los pen-
samientos sobre mi futuro revueltos en la cabeza cuando me
sorprendió ese mágico momento en el que el sol traspone por
detrás de las sierras de Líbar y Grazalema. Entre aquellas silue-
teas de cumbres recortadas sobre el fondo cambiante de espec-
tros de luz me fi jé en una que especialmente me atraía. Durante
varias tardes y junto a un sabroso paquete de gusanitos estu-
ve practicando esta actividad contemplativa, imaginándome
Jorge Téllez CarrascoINGENIERO DE MONTES
• Se rueda en Ronda “Carmen” de Raquel Meyer.
Pasó:• Es asesinado por ETA el presidente del
Gobierno, el almirante Luis Carrero Blanco.
• España: la empresa automovilística espa-ñola Seat fabrica el último “600”, dieciséis años después de su aparición en el mercado.
• Mueren Pablo Picasso y Pablo Neruda.
• 54 • • 55 •
se cumplían 50 años de...• Se publica la primera edición del “Quijote” en sistema
Braille.
Pasó:• Muere el general Francisco Franco, Jefe del Estado
Español.
• Juan Carlos I es coronado Rey de España.
• Bill Gates y Paul Allen fundan la sociedad Microsoft.
Después he subido muchas más montañas incluso de cordille-
ras tan grandes y espectaculares como son los Andes, el Atlas o
los Alpes, pero, sin duda, aquella aventura en solitario siendo tan
joven me marcó. No sólo por la hazaña que supuso, sino también
porque me enseñó mucho sobre cómo abordar preguntas tan
trascendentales para mi vida, como lo fue aquélla.
Solo y sentado en aquella cumbre, feliz por aquel logro y tra-
tando de engullir poco a poco el amplio paisaje que se abría bajo
mis pies, me di cuenta que podía ampliar la perspectiva y ser yo el
que me viese a mí mismo allá arriba sentado en medio de aquella
mole de piedra. El hecho de poder observarme, este simple ejer-
cicio mental, fue decisivo para diferenciar aquellos criterios que
eran externos a mí y los que realmente salían desde mis aden-
tros, dándome la claridad que necesitaba para tomar la decisión.
La fuerte determinación que resultó de este modo de elegir mi
futuro unida a la tenacidad de los maestros del Juan de la Rosa
en inculcarme la capacidad de soportar esfuerzos y sacrifi cios en
los estudios me sirvió para, del mismo modo que pude conseguir
transformar un simple paseo campestre en montañismo, hacer
que mis estudios culminaran en una carrera profesional que aún
me satisface.
¿Qué te ha parecido? ¿Crees que te puede servir a ti? Eso sólo lo
puedes averiguar si pruebas a subirte a una montaña.
• Se funda la compañía I.B.M.
Pasó:• Se pone en órbita el Intasat, primer satélite español.
• “Revolución de los claveles” en Portugal: Las Fuerzas Armadas to-man el poder en un golpe de Estado y cambian el régimen autoritario imperante por otro democrático.
se cumplían 50 años de...
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• Se hace la primera llamada telefónica transatlántica entre Londres y New York.
Pasó:• Las Cortes españolas aprueban la Ley de
Reforma Política que abrió el camino a la demo-cracia.
• El rey Juan Carlos I nombra presidente delgobierno a Adolfo Suárez.
se cumplían 50 años de...
CarnavalA C T I V I D A D E S
A 25 años de los 25 añosRamiro Curá de Rosa
MOZO DE ESPADAS
ño 79 del siglo XX.
Agonizaba la década de los 70 y
España se desperezaba de 40 años
de franquismo. Los “grises” y el “blan-
co y negro” comenzaban a asociar-
se con el pasado mientras el “color”
iba tiñendo, ya por siempre, nues-
tras calles… y nuestros televisores.
La “inmigración” todavía era un “vocablo” que no tenía cabida en nuestro diccio-
nario cotidiano y, lo más parecido a un inmigrante, era un emigrante retornado.
Adolfo Suárez pilotaba la transición mientras la nueva Constitución daba sus pri-
meros pasos por un camino lleno de obstáculos. Nos eran comunes términos
como primera cadena, UHF, 2 rombos, “¡niños, a la cama!”… y nombres como
Cousteau, Rodríguez de la Fuente, Enrique y Ana o Camilo Sesto.
En Ronda, Juan Harillo (Partido Socialista Andaluz) se erigía en el primer
alcalde de la democracia en una ciudad huérfana de teatro desde hacía unos
años y en que todas las actividades culturales, desde galas folclóricas a concier-
tos de rock, se tenían que celebrar al aire libre en el ya desaparecido “recinto de
festivales” de la Alameda, que ocupaba el solar donde hoy se erige el nuevo tea-
tro Vicente Espinel. Los niños, los domingos de invierno, acudíamos a la sesión
matinal del cine La Merced –“trastos” a peseta y kikos a duro. Estaban prohibidas
las pipas y los chicles, pero no el fumar–, y las noches de verano, al cine Cristina.
Por la calle de La Bola pregonaban “¡20 duros, iguales!”, y podías cruzarte con
personajes tan entrañables como Rafael El Tonto o La Victorita y sus zapatitos de
tacones infi nitos.
En cuanto al Juan de la Rosa, muchas imágenes de aquella época acu-
den a mi memoria: don Carlos Gracia (2º de EGB), último de los románticos o
adelantado a su tiempo –quizá las dos cosas–, pinzas sobre los
tobillos, llegando al colegio todas las mañanas sobre su vieja y
anacrónica bicicleta. Don Pedro Ortega (4º de EGB), la mañana
siguiente al 23-F, cariacontecido, ensimismado junto a un pe-
queño transistor que sonaba desde su escritorio, con la mirada
perdida a través de la persiana americana que daba a la calle,
pendiente de cómo se iban desarrollando los acontecimientos
en el Congreso mientras pasaban las horas lectivas para gran re-
gocijo nuestro. Fuimos el último curso al que dio clase don Diego
Narváez (3º de EGB), ya muy enfermo, y el primer curso completo
que le asignaron a un novel y joven Faustino Peralta (5º de EGB).
La vieja pedagogía frente a la nueva, los brazos en cruz frente a
la evaluación permanente, la tradición frente a la ilusión… una
España que se resistía a dejar de ser frente a otra que quería ser.
Llegaban nuevos tiempos, el inglés se imponía al francés y algu-
nos colegios comenzaban a ser mixtos (no todavía el nuestro).
Se hablaba de EGB, de Primera y Segunda Etapa… christmas de
UNICEF por Navidad, fl ores para María en Mayo… se rezaba por
las mañanas, se jugaba al “tejadillo”, a “churre, media, mosque”, al
látigo, a policías y ladrones… recuerdo a don Manuel Friaza con
su eterno paquete de Royal Crown en una mano y su pañuelo de
tela en la otra: “¡Señores, este año no organizo la tómbola!”, a don
Juan Sanz y su “tensa” –pero efi ciente– forma de transmitir las
matemáticas, a don Dionisio Tapia y su “peculiar” estilo de repar-
tir los exámenes corregidos, a don Manuel del Río y sus historias
“imposibles”…
Estuve en el Juan de la Rosa entre el 79 y el 85. En sus aulas me
dejé los codos y en su patio de alquitrán las rodillas; a cambio,
me llevé un puñado de buenos principios, algunos grandes va-
lores y aprendí el signifi cado de la palabra “amigo”. Durante esos
6 años, muchos e históricos cambios tuvieron lugar en España:
la UCD de Adolfo Suárez dejó paso en el Gobierno al PSOE de
Felipe González, dándose con ello por concluido uno de los pro-
cesos de transición más ejemplares de la historia moderna; cele-
bramos un mundial de fútbol y nos “hicimos” europeos (entraría-
mos en la CEE –futura UE– unos meses más tarde).
Quiso la casualidad que, estando en 8º, último curso de la
EGB, muriera don Juan de la Rosa Mateos. Nosotros, como vete-
ranos, tuvimos que ir, en representación de los alumnos del co-
legio, tanto a la capilla ardiente situada en “Las Delicias” como al
multitudinario entierro que tuvo lugar en el
cementerio con gentes llegadas de todos los
puntos de España colapsando las calles de un
incipiente y despoblado polígono industrial.
Por aquel entonces, el colegio cumplía 25 años.
Ahora hace 25 años de todo aquello.
25 años de que se cumplían 25 años.
se cumplían 50 años de...• Primer programa de cine sonoro presentado
en Nueva York por William Fox.
Pasó:• El Gobierno Español, presidido por Adolfo
Suárez, aprueba una amnistía total.
• Primeras elecciones libres en España.
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El Arlequín a las puertas del CastilloManuel Giménez Rasero
ABOGADO
ablaremos de la mayor
aventura del mundo. Veréis que tiene misterios, mons-
truos y villanos. Tiene batallas, pruebas insuperables y
lugares tenebrosos, victorias y fracasos.
Será la aventura de un niño disfrazado de arlequín,
porque su madre quiere aprovechar un incómodo dis-
fraz hecho para su hermano mayor. Un arlequín a las
puertas de la Fortaleza –calle Jerez, 19–, con la incierta
misión de crecer.
Cuenta con refuerzos para esta dura tarea, pero son
de risa. Parecen tan indefensos como él. Un pirata bar-
barroja postiza, un supermán con botas de agua y una
especie de hombre-moco-galáctico con una larga capa
plateada.
Como en toda aventura, el escenario debe tener cier-
to misterio. La intriga de habitaciones que huelen a frío
y a conspiración. Los muebles con fi guras talladas y vi-
drios emplomados del despacho del director, las sillas
metálicas en la sala de profesores y su cuarto de baño
–el único limpio del lugar–. Unas mazmorras sin licencia
de apertura, que son el lugar prohibido. Están debajo
del comedor y cuentan que un día fueron un laborato-
rio de química, pero de aquello sólo quedan tres piedras
desordenadas –minerales– y Curro, un esqueleto amari-
llento al que le faltan huesos, fi el vigía del lugar.
Y, para lugares prohibidos, el Patio Grande. En la pri-
mera excursión se aprenden jerarquías cuidadosamente
Una aventura de batallas y conquistas. El concurso de pregun-
tas de la Semana de Andalucía. Sexto A, contra Sexto B. La Bata-
lla del Teorema de Pitágoras, que se libra contra un fi el lector del
ABC de Sevilla, con rebeca burdeos y gafas que continuamente
resbalan por su nariz. Y, a veces, las sonadas derrotas: “Pepino. Si-
guiente. ¿qué has estudiao?¿Religión?”. El pequeño botín de po-
ner a cada profesor, entre todos, un mote. Un principio de libertad
irreverente, el germen de un acto de justicia.
Como en todas las aventuras hay villanos. Detestables cabrones
de diez años que tampoco escapan a la épica resignada de tres
folios antipáticos con todas las capitales de África, de memoria
para el lunes. Los afl uentes del Miño, los ríos del Cantábrico. Las
cordilleras. Todo de carrerilla.
Parecía una misión imposible y lo habría sido, sin ayuda. Sin que
hubiera un Barbarroja dispuesto a abordar el asilo de los viejos
porque se fue un balón, –la Ley de la Botella–. Y a no volver hasta
que aparece. Sin el compañero de pupitre, un socio en un universo
hostil. Contra todos; juntos. Ése que, cuando al arlequín le toca ser
el último en el látigo, le agarra, aunque sabe que acabarán rodan-
do por los chinos del Patio Grande. Aun así, no suelta. Y cuando
cae el arlequín y todos gritan “otro encima, que no lastima” para
tirarse sobre él, antes llegan el hombre moco y el supermán con
botas de agua. Saltarán los primeros, para repartir el peso. Y, sobre
ellos, ya pueden caer cien más.
Os cuento que triunfarán y conquistarán la segunda planta –la
noble– y saldrán por ahí a vivir más historias. A veces agrias, sin
mística ni aventura. Volverán a encontrar lugares vetados –como
el Patio Grande–, que tendrán que conquistar. Con nuevos mons-
truos y villanos. Con más de uno que quiera llenarles el plato de
otro odiado potaje.
establecidas, consignadas en la “Ley de don Pedro”. Aún
por conquistar, ese espacio es patrimonio de los mayores.
Entretanto, mientras cualquier mayor tenga el derecho de
apropiarse de tus bienes, y tu balón sea su balón, el Patio
Chico es buen lugar.
Por los pasillos transitan monstruos extraños. Centine-
las de bata blanca y frases que retumbarán siempre en la
memoria. Un soniquete como el que producen aquellos
pasos de profesor bajando atropellados por la escalera
desde el segundo piso –la planta noble–, persiguiendo
un ruido que se escucha desde la calle Jerez.
Una de esas batas blancas siembra el pánico: “Sois ton-
tos, o le parto la boca a uno”. Qué miedo más nervioso,
qué nervios más de risa y qué risa más inoportuna.
Nervios y risa en el mes de mayo, de las fl ores y de
María. Excusa para salir de clase a la carrera, todos para el
salón de actos. Y cantar, “Un mandamiento nuevo nos dio
el Señor…” . “Inmaculada, Reina y Señora, tu señorío, no
tiene igual…”. Y la oración de San Bernardo. Tan solemne.
Veis que se trata de una aventura para tener los ojos
abiertos. Observar la veneración de los Jefes de Mesa en
el comedor, aquel poder soberano en el cazo. El orgullo
de que el Jefe supiera quién odiaba el potaje. Y, a veces, la
frustración de que lo supiera. Tragar pronto y salir a jugar
al fútbol. La ilusión de ser escogido por los mayores en su
equipo. “¡A mí, Iván, a mí!” La paciencia de llegar a ser un
día quien sirve la mesa, quien controla la llave del cucha-
rón y pone o quita lentejas.
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• La FIFA decide que el primer mundial se haga en Uruguay.
Pasó:• Ingresa en la Real Academia Española de la Lengua Carmen Conde,
primera mujer miembro de esta institución.
• Nace el primer niño probeta Louise Brown, en un hospital de Inglaterra.
• Aprobada la nueva Constitución española por las Cortes, en sendas sesiones de Congreso y Senado.
se cumplían 50 años de...
podría garantizar más de un momento pleno. Pero de poco ser-
viría eso. Si realmente se presentaran como si no las hubiera ya
vivido, las alegrías lo serían menos si yo mismo me las anunciara.
Y si no se presentaran, ¡qué cruel castigo me impondría a mí mis-
mo al inculcarme anhelos irrealizables!
El ejercicio parece antipático y hasta cierto punto inquietante.
¿Es que realmente he aprendido algo en todos estos años? ¿Es
que mi experiencia podría servirme siquiera a mí mismo?
Creo que después de todo me lanzaría un mensaje críptico,
oculto, conscientemente oscuro, que quizá sólo ese alumno de
hace treinta años comprendería si supiera realmente que viene
ni más ni menos que de él mismo: no tengas miedo.
No tengáis miedo de equivocaros, de perderos, de encontra-
ros, de ser verdaderamente libres, de amar.
No entenderéis la belleza de la juventud hasta que sintáis que
podéis darle este consejo a personas más jóvenes que vosotros
y para entonces ya será demasiado tarde. Por eso, entretanto,
confi ad en lo que os diréis a vosotros mismos cuando miréis ha-
cia atrás: no tengáis miedo.
En vez de dos libros, me permito aconsejar dos poemas:
Si de Rudyard Kipling.
Invictus de William Ernest Henley.
Tendrán, a veces, tremendas ganas de rendirse. Pero, cuan-
do eso pase, mirarán alrededor. Entre todas las caras des-
conocidas, aparecerá la fi gura del Increíble Hombre Moco.
Patético, intentando volar con un disfraz demasiado peque-
ño, tendrá barriga y barba de tres días. Y con él, Barbarroja
desmejorado, que ya no necesitará postizos, y el supermán
de las botas de agua, calvo y con artritis.
Habrán olvidado qué era Antananarivo, o de qué río era
afl uente el Esla. Pero ahí seguirán. Juntos, para combatir
monstruos y abordar barcos piratas, en busca de balones
extraviados.
No existe mejor aventura. Y es la vuestra, no hay elección.
Miraos entre vosotros, porque sois vuestra mejor arma. La
única. Trabada con lazos que os durarán para siempre, que
os harán superar las victorias y hasta disfrutar las derrotas.
La llave maestra, que abre todas las puertas, son las ma-
nos de vuestros amigos. Nunca las soltéis y por nada del
mundo las perdáis.
Procurad estar siempre juntos, aunque estéis muy lejos.
Ése es el secreto. Y con eso, otro encima, que no lastima.
e dudado si debía escribir
este texto. Me horrorizaría aburrir a golpe de perorata mo-
ralista. Si me he decido por escribirlo es principalmente para
responder a una deuda invisible con don Francisco, hoy di-
rector del Colegio Juan de la Rosa, y uno de los profesores
que más han marcado mi vida académica, por razones que el
pudor me recomienda compartir con él en privado, o sepul-
tar entre mis recuerdos íntimos.
En su nota me pide compartir una experiencia con los
alumnos del Colegio Juan de la Rosa. Eso acojona. Porque
suena a consejo, y los consejos suelen servir para bien poco a
los que lo reciben y a los que los dan, como excusa para lavar
sus errores en la vida de los demás.
Luego pensé que debería enfocar el artículo como un acto
de egoísmo extremo, que es probablemente justo lo contra-
rio a lo que se me pedía. Es decir, como si el artículo lo escri-
biera para mí mismo, en una cápsula del tiempo invertida.
Uno a veces ha escondido objetos, pequeños tesoros
sentimentales, para encontrarlos años más tarde, como una
especie de mensaje para nuestro yo futuro. Me parecía diver-
tido alterar el proceso y encerrar un papelito en una botella
que yo mismo pudiera encontrar en el pasado. El concepto
me intrigaba. ¿Qué me diría a mí mismo si pudiera comuni-
carme con ese José Luis de hace 30 años?
De nada serviría advertirme de desengaños, con la ilusión
de evitarme sufrimientos y desesperanzas. Evitar un camino
arduo abriría seguramente otros caminos sembrados de pa-
recidas desilusiones.
Quizá pudiera entonces esperanzarme con las alegrías
venideras. Decirme a mí mismo que, pase lo que pase, me
José Luis Fontalba Román
se cumplían 50 años de...• Mickey Mouse debuta en las tiras cómicas.
Pasó: • Se descubre en Cádiz el circo romano más antiguo de España.
• John Lennon, es asesinado.
• Se estrena la primera película de Pedro Almodóvar.
• 64 • • 65 •
• Se entregan los Primeros Premios Oscar.• Apareció el personaje Popeye.• “Crack” en la Bolsa de Nueva York.
Pasó: • En España se celebran las primeras elecciones municipales libres después de la Guerra Civil 1936-1939.
se cumplían 50 años de...
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SemanaCultural
• Se inaugura la Plaza de Toros Monumental de Las Ventas.
Pasó:• Intento fallido de golpe de estado (conocido como 23-F), dirigido por el
teniente coronel Tejero.
• El Guernica vuelve a España procedente del Museo de Arte Moderno de Nueva York.
se cumplían 50 años de...
A C T I V I D A D E S
De esta manera, podemos confi ar plenamente en que dis-frutaremos no sólo de nuestro trabajo y nuestro compor-tamiento en cualquier actividad, sino también de admirar lo que nos rodea. San Francisco de Asís, en la tradición occidental, es un ejemplo de armonía y respeto por todos los seres, desde una mata de hierba hasta un pájaro, des-de las personas hasta el Sol o la Luna. El resultado de esta vida, integrada en la armonía plena de todos los seres, le proporcionó una paz y una felicidad que difícilmente se podría comparar con cualquier otra satisfacción. Esta per-sona, que pertenecía a una de las familias más acomoda-das de su ciudad, lo dejó absolutamente todo para inte-grarse en el comportamiento del resto de los seres de la naturaleza, e intentar sentir en cada acción la armonía con Dios, como principio que sustenta toda la creación y que en todas las culturas del mundo, única o múltiple, ha veni-do siendo el referente sobre el que orientarnos y en el que confi ar. Su vida, humilde y feliz, sensible especialmente con la naturaleza y con todo aquel a quien pueda ayudar en cualquier circunstancia, ha sido un modelo con el que me he identifi cado siempre y con el que he confi rmado una frase que mi padre, de profesión carpintero y ebanis-ta, me ha dicho muchas veces desde pequeño: “No es más feliz el que más tiene, sino el que menos necesita”.
Un principio físico de la naturaleza es la ley de acción-reacción, en que todo lo que hacemos tiene unas conse-cuencias, por lo que siempre vamos a obtener felicidad si hacemos las cosas bien y transmitimos felicidad a nues-tro alrededor. Si actuamos así, y nos preparamos lo mejor posible para realizar el mejor trabajo en el papel que nos vaya proporcionando la vida, podemos estar seguros de que tendremos el mejor resultado: sentirnos plenamente satisfechos con lo que hagamos.
La primera impresión fue en la misma fi la que hacía cada clase en el patio, para entrar, desde el más pequeño al más alto. Mi curso era el penúltimo del colegio, y como a esa edad tenía que afeitarme y, por tanto, había crecido ya bas-tante de lo que sería mi altura total, resultó que era el más alto de todas las fi las y eso supuso ser admirado por todo el colegio, y como refl ejo de esa simpatía me llamaban iró-nicamente ‘chico’ y hasta me aplaudían las pocas veces que daba al balón, cuando me convencían para jugar al fútbol. Al ser centro de atención, me sentí también más interesado por todos y me empecé a fi jar en cada uno, en sus virtudes y en sus defectos; y comprobé que todos tenían un atracti-vo personal como piezas esenciales de la maquinaria de la realidad. La satisfacción que me daba pensar lo importante que era todo el mundo, lo que disfrutaba cuando me trans-mitían cualquier expresión de felicidad me hacía procurar comportarme con todos, como me gustaría que lo hicieran conmigo. Así, muchas tardes en la clase de gimnasia, no
Sebastián García GarridoCATEDRÁTICO DE DISEÑO. UNIVERSIDAD DE MÁLAGA
a honestidad y ser consecuente con lo que hacemos cada día, en cada instante, creo que es la manera de no arrepentirse de nada y sentirse siem-pre feliz. Así disfrutamos de todo lo que encontramos en la vida, la gente, el trabajo, la naturaleza, el arte, el diseño, si hace sol, si llueve e incluso si tenemos un mal momento, pues es consecuencia de algo tan apasionante como es la vida.
La observación constante es la manera de llegar a ser diseñador, viendo detenidamente cualquier cosa que exis-ta, un árbol, un pájaro, una persona, una ciudad, las formas de las nubes… Comprobaremos cómo existe una perfec-ta armonía debajo de todo, con sus fallos y sus virtudes, como dos polos que permiten la energía necesaria para la evolución de todos sus aspectos; en defi nitiva, una gran belleza en todo lo que nos rodea, que pasa desapercibida para quien no ve, y que nos conmueve como una obra del arte universal. Nada es menos ni más que otra existencia, porque cada una tiene su lugar, su función y su razón de ser en ese ecosistema que debemos respetar para preser-var la vida y felicidad general en su mejor evolución. En Oriente existe una explicación para entender esta armonía y funcionamiento de todo cuanto existe en el universo: “Tal como es abajo, es arriba”. Así, cada unidad de materia, viva o inerte, desempeña su función a semejanza de cómo lo hacen los seres más complejos o los astros. Ello indica que estamos integrados en una maquinaria perfecta en la que debemos contribuir como pieza lo más perfecta posible, dentro del papel que nos vaya ofreciendo la vida.
Cada momento nos ofrece una oportunidad que de-bemos vivir con intensidad: si corremos en una bicicleta, tendidos en la hierba en verano, bañándonos, jugando con nuestros mejores amigos, comiendo, descansando o en clase… Todo nos hará felices si en cada caso nos cen-tramos en participar de la mejor manera posible. No vivía precisamente cerca del Colegio Juan de la Rosa, pero tuve la suerte de llegar a él porque mis padres se extrañaban de que en donde estaba tuviese tan buenas notas sin hacer nada en la casa. La explicación estaba en que me interesa-ba por todo lo que me explicaban en clase, aunque unas materias me gustaran más que otras y unos profesores más que otros, pero refl exionaba todo lo que oía buscándole el sentido y eso era sufi ciente para no tener que estudiarlo luego. Cuando llegué a este colegio, con doce años, lo que más me sorprendió fue la organización de todo y el em-peño que ponían todos los profesores en su trabajo; tam-bién dejé de ser uno más perdido en una masa de niños.
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hacer mucho empezamos a reunirnos en un local que tenía mi padre entonces y entre las muchas charlas que solíamos tener nos propusimos hacer un grupo formal. Éramos siempre entre diez y doce, y cuando hablamos del número que seríamos que-damos en veinte, y alguien dijo que conmigo vein-tiuno, por lo que en ese momento salió llamarle Club 21. Diseñé unas pegatinas con un dibujo y un logotipo, que no me gustaron demasiado, y cuan-do tuve ocasión rediseñé, con un búho como sím-bolo, que sí que empleamos en muchas activida-des que pudimos hacer gracias a la ayuda que recibimos entonces de la primera corporación democrática en el Ayuntamiento, y del Instituto de la Juventud, pues en esos años fui a Málaga a tramitar la legalización como Asociación Juvenil, y me trataron muy bien, creo que por la edad y porque fuimos la primera en hacerlo en toda la provincia. El año siguiente a recibir la primera ayuda solicitada, y que nos duró varios años, no recibimos apenas nada, porque una asociación
que tuviera intereses políticos o religiosos ya podía solicitar también este tipo de subvenciones y, aunque llegamos a te-ner alrededor de trescientos socios, no teníamos comparación con las que había en esos ámbitos. En los estatutos, dividíamos las actividades en culturales, deportivas y naturaleza; organi-zamos talleres de pintura o fotografía, torneos de ajedrez, jor-nadas de murales sobre la naturaleza en el paseo central de la Alameda, la primera caseta de la Juventud en la Feria, hasta cin-co equipos de fútbol-sala, uno de atletismo, otro de halterofi lia, dos jornadas internacionales de cine sobre medio ambiente, y muchas excursiones. De los cinco años de carrera en Sevilla, no me quedé allí más de tres fi nes de semana; venía a Ronda para tantas cosas como hacíamos, incluida la Cruz Roja de la Juventud, de la que me hicieron director. Cuando terminé de estudiar, me dediqué a la pintura y al diseño, y pensaba montar un estudio en el puerto de Benalmádena, pero cuando fui a la facultad a recoger el título me dijo un compañero que si me
decida a ser el mejor profesor que sea capaz, que me relacione con cualquiera que me encuentre en un congreso, o me de-cida a pedirle algo a los responsables del Archivo Storico Alfa Romeo, del Museo Nacional del Automóvil en Italia o del gru-po Inditex. En muchos de estos contactos, que he tenido que hacer para mi trabajo, hemos terminado siendo amigos, lo que implica que no hay meta difícil si uno se lo propone. Lo único que debemos hacer es decidir qué es lo que queremos, lo que nos gusta, y dirigirnos hacia ello, porque siempre he confi ado en la vida y que la fuerza que está detrás de todo participa-rá en conseguirlo si es algo que interesa a la comunidad. No tardé en entender y confi ar en lo que me decía mucho mi pa-dre: “Más hace el que quiere que el que puede”. Descubre qué es lo que te gusta realmente y dirígete a ello porque tendrás la suerte de hacer el resto de tu vida un trabajo que pagarías por hacer o que harías todos los fi nes de semana y vacaciones, como aquello que más te gusta en la vida y descubre, cuanto antes, que como más se disfruta es dedicándote a los demás.
recuerdo cómo, pero terminaba en la clase de la señorita Mercedes para ayudarle a ‘dar de leer’ a tantos niños como tenía, y más de una vez estuve atendiendo la clase de don Carlos Gracia.
En el viaje de fi n del último curso conocí a don José Acosta, párroco del Socorro, y me invitó a darle cateque-sis a un grupo de niños, para quienes, cuando terminába-mos el tema, organizaba juegos o actividades que apren-día en libros y en unos cursos de monitores de tiempo libre y medio ambiente en los que me inscribí. Un año después nos quedábamos la mitad de los sábados en la calle porque al párroco lo destinaron fuera de Ronda, y jugábamos en la plaza que hicieron del mismo estilo que la reconstrucción de la iglesia y el Círculo de Artis-tas, y que desgraciadamente se perdió cuando hicieron el aparcamiento. Entre el mal tiempo y que no podíamos
había enterado de una plaza que había en la Universidad de Málaga; llamé cuando volví a Ronda y era el último día, la solicité y quedé el segundo. Porque no me había preocupa-do más de las notas que del Club 21, pero al mes quedó una vacante y no sólo entré también, sino que la primera eligió las clases en Málaga y a mí me quedaba venir a impartir las que entonces había de Magisterio, en Ronda…
Estoy muy agradecido a que me saliera esta oportunidad; podía dedicarme a diseñar y a pintar, y a compartirlo organi-zando clases y actividades como en el Club 21, pero a mayor nivel. He organizado el Doctorado en Bellas Artes y Diseño en Málaga, con amigos de otras universidades porque era el único doctor, el Máster Internacional de Diseño con los mejores diseñadores y profesores de España e Italia, res-pectivamente, revistas internacionales… y todo lo que me he planteado lo he conseguido. En el instituto ya escribí al Ministro del que dependía el Instituto de la Juventud y me respondieron, conseguí equipaciones para todos los de-portes, escribiendo a marcas nacionales… ¿Por qué luego no iba a invitar a un proyecto a Joan Costa, Paty Núñez, Javier Mariscal, Félix Beltrán, Santiago Miranda o Giorgetto Giugiaro? Quienes me conocen saben que personalmente soy de los más tímidos, pero eso no me impide que cuan-do entro en una clase con más de doscientos alumnos me
se cumplían 50 años de...
• Historia de Ronda (facsímil de la edición de 1867), Juan José Moreti. Fundación Unicaja Ronda, Málaga, 1993.
• ¿Cómo nacen los objetos? Apuntes para una metodología proyectual, Bruno Munari. Gustavo Gili, Barcelona, 1983.
L I B R O S
se cumplían 50 años de...• Se inaugura el primer edifi cio de la Ciudad
Universitaria de Madrid, la Facultad de Filosofía y Letras.
Pasó:• Estatuto de Autonomía de la Comunidad
Autónoma Andaluza.
• España: el PSOE gana las elecciones legisla-tivas por mayoría absoluta.
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SemanaCultural
• Las mujeres españolas votan por primera vez en unas elecciones legislativas.
Pasó:• Se lanza por vez primera al mercado el CD.• La película española “Volver a empezar” de José Luis Garci, consi-
gue por primera vez para España el Premio Óscar.• Partido España-Malta.
se cumplían 50 años de...
A C T I V I D A D E S
s increíble y emocionante que sea
uno de los antiguos alumnos que viva más lejos de
Ronda. La primera vez que fui a los Estados Unidos
fue por cuatro meses buscando algo diferente a
lo que estaba haciendo en España. Así que dejé mi
trabajo, mi casa y mi familia para embarcarme en la
aventura que más me gustaba: viajar y de paso co-
nocer la cultura popular que tantas veces había visto
en las películas. El tiempo ha pasado muy rápido y ya
llevo aquí más de cinco años.
Mi suerte y mi vida cambiaron radicalmente cuan-
do me llegó la oportunidad de trabajar en algo com-
pletamente nuevo para mí; pasé de ser topógrafo a
ser profesor de español en una universidad. Fue en
este trabajo donde experimenté que la cultura ame-
ricana era algo más que cadenas de comida rápida o
películas de Hollywood. Además, esta ocupación me
ha permitido viajar y conocer a mucha gente intere-
sante con diferentes costumbres, pensamientos, for-
mas de vivir, etc.
Muchas veces cometemos el error de prejuzgar lo
que no conocemos o es nuevo para nosotros, sin im-
portarnos las consecuencias que conlleven (tanto a
uno mismo como a las personas o cosas que se pre-
juzgan). En mi caso, viajar me ha ayudado a superar
estos prejuicios, a ser más tolerante y a tener la mente
predispuesta para comprender y aceptar lo que es di-
ferente. Viajar tiene muchas ventajas, ya que, además
de conocer otras culturas, te enriqueces cuando vives
otras situaciones y emociones de las que normal-
mente no formas parte, llegando a conocerte mejor
y apreciar la cultura de donde procedes. En otras pa-
labras, cuando llegas a entender una cultura, diferen-
te, puedes disfrutar y aprender de esa nueva cultura,
además de la tuya propia pudiendo compararlas y va-
lorarlas. En defi nitiva, conocer, valorar y aceptar que
tu cultura no es la única ni la mejor: hay muchas más.
¡Descúbrelas!
Por estas y más razones siempre animo y me ani-
mo a conocer lugares nuevos y aprender sobre ellos,
sobre sus personas, su lengua, sus costumbres y ma-
neras de vivir… Ahora que estás en el cole, es verdad
que no tienes muchas oportunidades de salir a cono-
cer un país extranjero; sin embargo, puedes empezar
conociendo mejor tus alrededores. Exige a tu familia
y profes que te ayuden a conocer mejor tu ciudad, sus
alrededores, sus gentes y sus costumbres, etc., para
estar preparado cuando te llegue la oportunidad de
explorar y experimentar por ti mismo. Seguro que
con tu curiosidad, tu formación y tu experiencia co-
nocerás otras culturas que te ayudarán a conocerte
mejor y a valorar la tuya propia.
Las ventajas de viajarMiguel Ramírez Bernal
TÉCNICO ESPECIALISTA EN TOPOGRAFÍA. PENSILVANIA, ESTADOS UNIDOS
PROMOCIÓN 1978-1988
se cumplían 50 años de...
• Primer vuelo sobre Madrid del autogiro La Cierva, pilotado por su inventor.
Pasó:• Declaración por parte de la UNESCO del casco histórico de la ciudad
española de Córdoba como Patrimonio de la Humanidad.
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L I B R O S
• El camino, Delibes, Miguel. Editorial Destino, Barcelona, 2004
• El forastero misterioso, Twain, Mark. Editorial Grupo Anaya, Madrid, 2001
• Comienza la Primera Vuelta Ciclista a España.
Pasó:• Se abre la verja de Gibraltar para el tránsito de personas, vehículos y mercancías.
Sonó el despertador, y al instante me puse en pie, me
vestí y me dirigí a la cocina para tomar algo antes de mi
primer día de instituto. Ese sentimiento de alegría e ilu-
sión que me había invadido durante todo el verano ante
la perspectiva de un nuevo reto, cedía ahora en parte ante
el empuje de la incertidumbre sobre lo que iba a encon-
trarme, cómo me integraría con mis nuevos compañeros, a
qué problemas me enfrentaría con el profesorado. Compa-
ñeros de colegio mayores que yo ya se habían enfrentado
a esta situación y no
todos habían tenido
suerte; sin embargo, a
pesar del lógico ner-
viosismo, confi aba en
que las cosas me fue-
ran bien.
Llegó la hora y
mi madre y yo em-
prendimos el cami-
no hacia el insti-
tuto; los primeros
días tendría que
acompañarme has-
ta que aprendie-
ra bien el camino
y fuera capaz de
hacerlo solo con
seguridad. Subía-
mos la calle Sevilla
y apenas cruzado la
lo común entre todos los que han pasado por este colegio,
un sentimiento de orgullo y camaradería, fruto de los valo-
res que son inculcados por sus maestros que, además de un
buen nivel académico, han moldeado la personalidad de sus
alumnos para que puedan desenvolverse en la vida afron-
tando con garantías todo tipo de situaciones.
La ONCE y el mundo de la discapacidad centran hoy día
sus mayores esfuerzos en pos de la integración de las perso-
nas con discapacidad en una sociedad que evoluciona día a
día, pero que va dejando a su paso demasiadas “víctimas”;
pero aquella mañana de principios de octubre, un antiguo
compañero de colegio, con aquella naturalidad que le carac-
teriza, supo mejor que nadie romper todas las barreras y no
pararse a pensar que se dirigía por primera vez a un chico
invidente y del que desconocía casi toda su historia, e im-
pulsado por ese sentimiento común tan arraigado en los es-
tudiantes de este colegio; sólo vio a un antiguo compañero
que se disponía a emprender una nueva etapa como él, ofre-
ciéndole sin reparos su apoyo y amistad en el más extenso
sentido de la palabra.
Marcelo Rosado Carrasco
ra 1982, España acababa de acoger
un mundial y Naranjito se había conver-
tido en uno de los personajes más famosos del panorama
nacional. Entonces contaba yo con 4 años y comenzaba
mi primer año de colegio en primero de preescolar en el
colegio Juan de la Rosa. Una enfermedad de nacimiento
hacía que tuviera graves problemas de visión, por lo que
dos años más tarde, cuando iba a comenzar la EGB, mis pa-
dres me llevaron al colegio de la ONCE en Sevilla, donde
cursé mis estudios has-
ta regresar al instituto
Pérez de Guzmán para
estudiar BUP.
Aquel día era espe-
cial; tras nueve años
estudiando en Sevilla
volvía a Ronda y comen-
zaba una nueva etapa.
Atrás quedaban mis ami-
gos de la infancia y un
colegio adecuado para
los estudiantes ciegos;
ahora, sin embargo, era
comenzar de nuevo, ha-
cer nuevos amigos, cono-
cer a nuevos profesores y
todo ello con el hándicap
de ser el único estudiante
ciego en el centro.
segunda bocacalle, nos cruzamos con Carlos Banderas, un anti-
guo compañero del colegio Juan de la Rosa, que me reconoció
al instante, a pesar de que ni tan siquiera habíamos compartido
clase. Sin pensárselo dos veces, y con el ánimo jovial y algo alo-
cado que lo caracteriza, me saludó y comenzó a hacer referencia
a nuestro común aunque breve pasado en el colegio, a maestros
que habíamos compartido iniciando una conversación alegre y
fl uida como si los nueve años que habían pasado hubieran sido
simplemente unas vacaciones más de verano. Como quiera que
estábamos matriculados en el mismo instituto, rápidamente se
hizo cargo de la situación, me despedí de mi madre y retomé el
camino al nuevo centro con aquel chico del que conservaba muy
vagos recuerdos, pero con quien ya empezaba a sentirme a gus-
to.
Desde ese instante, todas las inquietudes que me atenazaban
se fueron evaporando rápidamente y con una gran naturalidad,
Carlos fue presentándome a todos sus compañeros de colegio
con los que compartiríamos clase durante toda esta etapa educa-
tiva en la que pasé, probablemente, los mejores años de mi vida
y en la que hice amigos que, a pesar de tomar caminos diferentes
en la vida, seguimos conservando una estrecha amistad.
Refl exionando en profundidad sobre aquel sencillo y natural
gesto de aquella mañana, y por lo que he podido comprobar a
posteriori con otros alumnos del Juan de la Rosa, existe un víncu-
• El juego de Ender, Orson Scott Card.
• El capitán Alatriste, Arturo Pérez Reverte.
L I B R O S
se cumplían 50 años de...
• 76 • • 77 •
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SemanaSanta
• Presentación del Himno de Andalucía.
Pasó:• La Unión Europea adopta su bandera.
• Se entregan, por primera vez, los Premios Príncipe de Asturias.
se cumplían 50 años de...
A C T I V I D A D E S
1. Elección del objetivo: Un objetivo debe tener como pre-
misa el respeto, la honestidad y el benefi cio de las personas
que te rodean junto al tuyo propio y que te permita sentirte
orgulloso de su consecución.
2. Una estrategia: La de rodearse de grandes amigos, imitar
a buenos maestros y tener confi anza en uno mismo evitando
la vanidad, la envidia, la soberbia y la avaricia, evitando el ca-
mino fácil, sin dejarse deslumbrar por algunos ejemplos de
personas que tienen la consistencia del humo y se desvane-
cen a veces dejando terribles secuelas en nosotros.
Debemos aplicar un único principio en todo lo que ha-
gamos; la excelencia, es decir, hacer las cosas lo mejor que
podamos, porque es la única forma de hacer las cosas, no es
admisible hacerlas de otra forma.
3. El esfuerzo: Repito porque es duro, el esfuerzo porque
deberá acompañar a cada día de cada semana, sin esperar
nada de forma inmediata, con el valor de continuar aún cuan-
do no todo haya salido bien. El esfuerzo es la locomotora del
éxito, y nos corresponde únicamente a nosotros ponerla en
marcha y llevarla hasta el fi nal de su trayecto con tenacidad
y confi anza.
ueridos amigos;
muchas gracias
por vuestra ines-
timable deferen-
cia, la cual me
hace sentir muy
feliz y orgulloso al
participar en esta es-
pecial conmemoración
del que siempre ha sido y
será mi Colegio.
Me siento do-
blemente afor-
tunado por haber
nacido en Ronda y por ser
el Colegio Juan de la Rosa la cuna de mi educación y
albergar en él tan preciados recuerdos de mi niñez.
Queridos niños, en pocas líneas intentaré expresar
cuál es la que a mi parecer es la clave del éxito, la cual
se basa en tres pilares básicos:
Por último, cuando obtengáis el éxito, no olvidar nunca a to-
dos aquellos que estuvieron cerca y siempre os apoyaron y, por
supuesto, en primer lugar, a vuestros padres.
Me han pedido que nombre dos de mis libros favoritos; espe-
ro que un día disfrutéis de su lectura y de sus enseñanzas:
El alquimista. El autor es Paulo Coelho y creo que es muy inte-
resante la visión que nos da sobre la persona y el destino.
El Hombre en busca de sentido. El autor es el Dr. Víctor E.
Frankl, es un libro que nos da una visión de la relatividad de la
escala de valores y la voluntad del ser humano para levantarse
ante la adversidad.
Queridos niños, os deseo que seáis tan afortunados con
vuestros profesores como lo he sido yo, y que os sintáis muy sa-
tisfechos con vuestras vidas.
Un fuerte y entrañable abrazo.
P. D.: Confío en que haya cumplido en buena medida con vues-
tra idea. De nuevo, muchas gracias por haber pensado en mí con
este precioso detalle.
Un muy cariñoso abrazo.
Manuel González Montero MÉDICO
• Se inaugura el puente llamado Golden Gate en la ciudad de San Francisco.
Pasó:• La Academia de las Artes y las Ciencias
Cinematográfi cas realiza la primer entrega de los premios Goya.
• Federico Mayor Zaragoza, científi co español, es nombrado director general de la UNESCO.
se cumplían 50 años de...
• 80 • • 81 •
desde el plano espiritual y moral, sino también desde el
meramente histórico y cultural. Nuestra sociedad y nuestro
tiempo no se pueden entender sin ese amplio bagaje que
es la tradición cristiana en Occidente.
En un planteamiento de educación transversal en valo-
res, sin lugar a dudas, no se puede dejar a un lado la parte
interior, espiritual, del alma o
como quiera llamársele de la
persona. No podemos quedar-
nos en una mera concepción
materialista o dualista de la per-
sona que hace ir la interioridad
del sujeto por derroteros distin-
tos a la educabilidad de todo
su ser. Es por ello, según mi
parecer, que una formación re-
ligiosa se hace tan importante
en los primeros años de la vida
del educando. Puedo presu-
mir de que esa educación en
valores desde la perspectiva
evangélica fue reforzada en
mí por el ideario católico del
centro Juan de la Rosa don-
de cursé estudios primarios
hace ya más de veinte años.
Volviendo la vista atrás re-
cuerdo tanto bueno apren-
dido en el colegio que aún
hoy forman parte de mi vida
y vocación: cómo olvidar el
mes de María, cuyas cancio-
Que ese espíritu de respeto por las creencias y de fomento
del espíritu religioso y moral de los alumnos siga siendo un
pilar básico en el proceso educativo ofrecido por ese centro
tan querido.
Me piden que recomiende dos libros… ¿Sólo dos? Para mí
casi imposible. Si me dijeran sólo uno, no tendría lugar a du-
das, pero con el segundo… El libro de los libros, por supuesto,
es La Biblia: un libro, que como diría Cortázar, que son muchos
libros (72 para ser exactos) y que no recomiendo simplemente
por ser mi principal instrumento de trabajo, sino porque es el
libro más maravilloso que nadie pudiera leer nunca. En él, por
supuesto, hay enseñanzas religiosas pero también está lleno
de aventuras, de poesía, de intriga… es un libro para estudiar,
para rezar, para disfrutar, para leer… y por supuesto para co-
nocer en profundidad a Jesucristo.
Y con respecto al segundo libro estoy dudando entre
La isla del tesoro de R. L. Stevenson y Las aventuras de Tom
Sawyer de Mark Twain. ¿Cuál escojo? Bueno ya he dicho los
dos. Porque son dos historias fantásticas, porque los dos ha-
blan del paso de la niñez a la juventud y a la responsabilidad,
por su profunda carga psicológica disfrazada de aventura, por
su humor, porque Long John Silver y Tom Sawyer son dos per-
sonajes paradigmáticos, porque me divierten a rabiar las dos…
¿Tengo que seguir diciendo lo que me gustan estos libros?
Manuel Jiménez BárcenasSACERDOTE
n Versalles hay un lienzo magnífi co, enor-
me, del Veronés que representa a la pecadora ungiendo los
pies de Jesús en Betania (Jn, 12, 1-8). Animado por ofrecer a
mis alumnos de la universidad recursos nuevos
para relacionar los con-
tenidos de los temas, le
hice una foto y la mostré
en clase. Cuando pregun-
té qué escena era la que
representaba el artista,
ninguno supo contestar-
me. Los más avispados,
siendo el cura el que pre-
guntaba, y viendo un gran
número de personas alre-
dedor de una mesa en el
cuadro, dijeron que era la
Última Cena (la infl uencia
de los best-seller pseudo-
religiosos en la imagina-
ción popular ha sido fuerte
y lamentable). Su descono-
cimiento de la Historia Sa-
grada les impedía disfrutar
de tan soberbio cuadro en
toda su profundidad. Todo
ello me hizo refl exionar so-
bre lo importante que es la
educación religiosa, no sólo
nes, quizá un poco trasnochadas, me ayudan a conectar con
las personas más mayores de mi parroquia; cómo olvidar a
don Carlos Gracia, que rezaba todos los días el ángelus cuan-
do sonaban las campanas del Asilo de las Hermanitas de los
Pobres, oración que hoy sé rezar gracias a él… Momentos en el
proceso educativo que ayudaban a fomentar la sociabilidad de
los alumnos y el sentimiento de unión y comunidad que lleva
aparejada la vida religiosa cristiana.
Los valores del Evangelio, los valores que Jesucristo propone
y la Iglesia transmite desde los primeros años de nuestra era
han sido fuente de inspiración para sociedades y culturas que
se han ido sucediendo a lo largo de la Historia hasta llegar a
nosotros hasta tal punto que la Declaración de los Derechos
Humanos de 1948 no va en contradicción con la Doctrina So-
cial de la Iglesia, sino que bebe de ella y se mira en ella para
proclamar la igualdad, el respeto y la solidaridad entre todas las
personas. En su artículo 18 la Declaración dice: “Toda persona
tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de
religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión
o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su
creencia, individual y colectivamente, tanto en público como
en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observan-
cia”. Un derecho que todos tenemos que respetar y fomentar y
que desde el colegio Juan de la Rosa se ha de promover.
se cumplían 50 años de...• Comienza a publicarse la historieta Supermán.
• Se crea la ONCE.
Pasó:• Investigadores estadounidenses de Wistard obtienen
mediante técnica de ingeniería genética la primera vacuna contra la rabia.
• La primera base española en la Antártida.
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SemanaSanta
• Finaliza la guerra civil española.• Se estrena “Lo que el viento se llevó”.
Pasó: • Cae el Muro de Berlín, acabando con la división de las dos Alemanias.• Se estrena “La sirenita” de Disney.• Camilo José Cela obtiene el premio Nobel de Literatura.• Se crea el Club Balonmano Ronda.
se cumplían 50 años de...
A C T I V I D A D E S
• 86 • • 87 •
ace 50 años en un pueblecito llamado Ronda el dueño de la Caja de Ahorros plantó una semilla. Esta semilla con el apoyo y el cariño de todos los rondeños fue creciendo y creciendo hasta que se convirtió en un gran árbol robusto.
A este gran árbol, cada año se le caían sus frutos pero al poco tiempo echaba unos frutos nuevos.
Sus hojas y ramas también se iban renovando año tras año.
En este árbol todos sus frutos van igual vestidos con un uniforme rojo y gris.
El sembrador quiso que sus hojas y sus frutos fueran los mejores de Ronda.
Mis amigos y yo somos frutos de este árbol. Yo me sien-to muy orgullosa de ello, porque sé que aquí estamos ma-durando hasta el día que seamos capaces de separarnos de él y enfrentarnos a nuestros problemas; este día ya se-remos personas de provecho.
Este árbol cumple ahora 50 años y espero que se quede para siempre en Ronda, porque es el mejor que hay.
Ana Ropero Domínguez6º DE PRIMARIA
Así es mi colegio
• Bugs Bunny hace su debut ofi cial en la película “Wild Hare”.
Pasó:• Nelson Mandela sale de la cárcel después de 27 años.
• España se adhiere a la Carta Mundial de los Derechos del Niño.
se cumplían 50 años de...
saborear el placer por la búsqueda del saber y el amor por
los libros, además de inculcarles valores tan importantes
como el respeto, la solidaridad, el amor a la familia, el com-
pañerismo y otros muchos que resumiría en una sola pa-
labra, educación.
También me gustaría hacerles una invitación a la lectu-
ra; leer no sólo proporciona información, sino que forma
y educa, creando hábitos de refl exión, análisis, esfuerzo y
concentración. Yo les recomendaría la lectura de una obra
que hoy día ocupa un lugar de honor en las bibliotecas
españolas: se trata de Zalacaín el aventurero, de Pío Baroja.
Espero que les guste.
No quisiera terminar sin tener un recuerdo para la Caja
de Ahorros de Ronda, y especialmente para la fi gura de
don Juan de la Rosa, fundador del colegio; gracias a él,
esta escuela lleva cincuenta años al servicio de la educa-
ción y durante ese periodo, han sido muchas generacio-
nes de rondeños que pueden decir con orgullo: yo estudié
en el colegio Juan de la Rosa.
Josefa Gamero GilPRESIDENTA AECC RONDA
iempre me he sentido muy vinculada al colegio Juan de la Rosa, ya que mis hi-
jos recibieron allí su primera formación es-colar, y ahora son mis nietos los que ocupan
un lugar en las aulas donde estudiaron sus padres.
Hoy en día, por representar a una asociación cuyo fi n es ayudar a personas que lo necesitan, sigo en contacto con el colegio, al que acudo en ocasiones para pedir su colabo-ración, la cual es correspondida con gran interés, tanto por la dirección del centro como por el claustro de profesores.
En estos actos también participan los alumnos, ya que es una forma de ir poco a poco aprendiendo a ser solidarios y generosos con aquellas personas que necesitan ayuda.
El paso por el colegio supone la base de nuestra vida, nos educa y nos forma como personas, así que les diría a los alumnos y alumnas del colegio Juan de la Rosa que aprovechen el tiempo y que presten mucha atención a las palabras de los profesores, pues son ellos quienes les abrirán las puertas del conocimiento y les enseñarán a
Cincuenta Aniversario del colegio Juan de la Rosa
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Deseo animaros para que os adentréis en el mag-nífi co mundo de la lectura, donde tienen cabida ha-das, duendes, príncipes, elfos, personas normales y extraordinarias, amantes, truhanes, héroes,…
Os voy a invitar a que conozcáis dos novelas fáciles de leer y con gran contenido:
El principito de Antoine Saint-Exupéry:
“Haz de tu vida un sueño, y de tu sueño una realidad”
“Si quieres comprender la palabra felicidad, tienes que entenderla como recompensa y no como fi n”
El Caballero de la armadura oxidada de Robert Fisher
“Sólo podéis amar a otros en la medida que os amáis a vos mismo”
“Aunque este universo poseo, nada poseo, pues no puedo conocer lo desconocido si me aferro a lo conocido”
• Se aprueba la ley del Seguro Obligatorio de Enfermedad.
Pasó:• Se inaugura la Exposición Universal de
Sevilla 1992.
• Se celebran los XXV Juegos Olímpicos, en Barcelona.
• Los reyes de España inauguran en Madrid el Museo Thyssen.
“ Este dibujo es mi homenaje a la escuela que consiguió educar a mis amigos de Ronda y
hacerlos unos caballeros. Salvo los fi nes de semana. Un AbraZoo. Mikel Urmeneta”.
se cumplían 50 años de...
Yo leo, tú lees, él...Daniel Harillo García
PROFESOR DEL IESCA MARTÍN RIVERO. LICENCIADO EN TEOLOGÍA.
nimar a la lectura es otorgar-le al niño, al joven, las herra-mientas necesarias para su conocimiento del mundo en
el que vive y se desarro-lla; porque la lengua es
el medio primordial para la recepción y emisión de pensamientos, experiencias, sentimientos y opiniones. Al ser nuestra inteligencia lingüística, a mayor dominio de la lengua, mayor ren-dimiento de nuestra inteligencia; es por ello que ne-cesitamos leer el mundo para entenderlo, compren-derlo y realizarnos.
Los padres no podemos olvidar el papel fundamen-tal e imprescindible en el desarrollo y afi anzamien-to del hábito lector que ya en el colegio se persigue desde antes, incluso, de que el alumno aprenda a leer. Tenemos que asumir responsabilidad y una actitud activa y constructiva en esta tarea y así darle a nues-tro hijo el instrumento principal para “ver” y “expresar” la realidad.
• En Nueva York se estrena la película Citizen Kane de Orson Welles.
Pasó:• López Zubero bate el récord del mundo de los 200 metros espalda.
• Disolución de la Unión Soviética.
se cumplían 50 años de...
• 90 • • 91 •
Díadel
• Se publica El principito, de Antoine de Saint-Exupéry.
Pasó:• El Camino de Santiago es declarado Patrimonio Cultural Europeo.
• Investigadores de la Universidad George Washington consiguen clonar genes humanos.
se cumplían 50 años de...
JugueteA C T I V I D A D E S
• 92 • • 93 •
ueridos compañeros y alum-
nos del colegio Juan de la Rosa:
No es mi intención ni mi competencia el que este
escrito parezca una epístola moral al estilo clásico,
sino que sea una simple carta que os remito desde
la lejanía relativa de la edad y la distancia de la infi el
memoria. Quiero, ante todo, felicitar a vuestra comu-
nidad educativa por estos cincuenta cursos de fructí-
fera labor. Que cumpláis muchísimos más.
En el año en que se creó vuestro centro acababa
mi bachillerato como alumno del colegio Salesiano,
luego de ocho cursos, en una Ronda que se parecía
muy poco a la de hoy. Cuando hablo con amigos o
condiscípulos me extraña la nostalgia que algunos
tienen de aquellos tiempos. Supongo que en su año-
ranza lo que lamentan es la pérdida de la juventud
y de la lozanía, porque el ambiente ciudadano, en
general, no podía ser más triste. La ciudad rezuma-
ba una melancolía que lo empapaba todo como una
llovizna suave y pertinaz, constante. Una Ronda de
luces mortecinas, inviernos interminables, viviendas
poco o nada acogedoras... y donde sólo era acepta-
ble una opinión política, una directriz estética, una
práctica religiosa y una sexualidad.
José Manuel Montes MartínezMAESTRO
Hoy, desde luego, no es que vivamos en el mejor
de los mundos, pero nuestros hogares, nuestros co-
legios, nuestra ciudad son espacios muchísimo más
vivibles y agradables; todo ello a pesar de los proble-
mas que afectan al mundo, en general, y a nuestro
país, en particular.
Puede que el desarollo material y las libertades cí-
vicas que disfrutamos no creen obligatoriamente un
ámbito de felicidad individual, pero tampoco lo im-
piden; muy al contrario, facilitan la realización per-
sonal y restringen los abusos que causaban el dog-
matismo y el pensamiento único. Lo que no es poco.
En el colegio de mi juventud, el director espiri-
tual –el Catequista– tenía un grueso volumen titu-
lado Libros buenos y malos. Este tomo era consulta-
do por algunos de nosotros para escoger aquellas
lecturas que desaconsejaba o que incluso califi caba
como muy peligrosas. Desobediencia que nos
permitió iniciarnos en Galdós y en Baroja, autores
a los que el buen clérigo descalifi caba totalmente
y cuya frecuentación nos conformó el gusto lite-
rario para toda la vida; luego a esos novelistas ab-
solutamente actuales se agregaron poetas y, de
entre todos, me atrevo a encareceros la lectura de
dos obras que pronto cumplirán el siglo desde que
vieron la luz y que, os aseguro, siguen manteniendo
su fuerza y vigor poéticos en la actualidad. Tanto en
Sonetos espirituales de Juan Ramón Jiménez, como en
Campos de Castilla de Antonio Machado encontra-
réis un tesoro de emoción y belleza que se manten-
drá incontaminado a lo largo de vuestra vida y que
os hará revivir el gozo de la primera lectura cada vez
que reabráis sus páginas. Que así sea.
Compañeros y amigos enhorabuena por este me-
dio siglo de labor.
Os saluda,
José M. Montes
• Desembarco de Normandía.
Pasó:• Juan Pablo II inaugura la Capilla Sixtina, después de su
restauración.
• El Parque de Doñana en Huelva declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
se cumplían 50 años de...
• 94 • • 95 •
ola, me llamo Miguel
Ángel, aunque todos me dicen Miguel. Os voy a con-
tar la historia de lo que pasó en mi colegio el año pa-
sado, cuando yo estaba en primero de Primaria. To-
dos los días, salíamos al recreo a las once.
Un día, cuando volvimos, nos encontramos todas
las mesas en un rincón... ¿Quién las había movido?
¿La seño? ¿Las limpiadoras?
Cuando llegó la seño, de repente, todas las mesas
estaban perfectamente colocadas. Todo esto era un
misterio.
Al día siguiente, cuando volvimos del recreo, ¡es-
taban todas las sillas encima de las mesas! ¡Dios mío!
El misterio del colegioJuan de la Rosa
Miguel Ángel Moscoso Palenque2º DE PRIMARIA
¿Qué estaba pasando? Esta vez, la seño también las
vio, y nos regañó, porque creía que habíamos sido
nosotros.
Aquí estaba pasando algo. Hablamos mis amigos:
Pablo, Rafa, Mario, Antonio, Guille y yo. Nos pusimos
de acuerdo e ideamos un plan. Un plan secreto.
Cuando salimos al recreo, nos íbamos a esconder
por todos sitios.
Guille en el pasillo, Rafa por las escaleras, Mario
debajo de la mesa de la seño, pero como no cabía,
me escondí yo. Nos repartimos por todas partes.
De repente, nos entró mucho, mucho, mucho,
sueño...
Cuando nos despertamos, ¡No había mesas! ¡Sólo
estaban las sillas! ¡Dios mío! ¿Qué había pasado?
Seguramente el espíritu malvado, o quien fuera,
nos echó unos polvitos mágicos para dormirnos. Se-
guro, porque cuando entramos no teníamos sueño.
Se lo dijimos a la seño, que habló con el director,
don Francisco, y como no tenía explicación lo suce-
dido, pusieron cámaras en todo el colegio.
Al día siguiente, no quedaba nada en el colegio.
Ni mesas, ni sillas, ni libros, ni bancos, ni las bandejas
del comedor, ni cubiertos... nada de nada. ¡No esta-
ban ni las cámaras!
El director llamó a la policía, a la mejor policía del
mundo. Nadie se explicaba nada, ¿Dónde estaba
todo? La policía estuvo 5 días de guardia, y no pasó
nada. No pasó nada porque no tenían ya nada que
robar... La policía empezó a registrar a todo el mun-
do por los brazos, las piernas, la barriga...
–Venga. Pon, pon, pon, pon. –Vamos Miguel, ¡des-
pierta!, que llegas tarde al colegio que son las nueve
y cuarto.
Todo había sido un sueño...
Cuando llegué al colegio, no había nada... porque
era ¡sábado!
• Termina de forma ofi cial la Segunda Guerra Mundial.
Pasó:• Se aprueba en el Senado por unanimidad la abolición
de la pena de muerte en tiempo de guerra.
se cumplían 50 años de...
María
• 96 • • 97 •
• Se crean las Naciones Unidas.
Pasó:• Nace la oveja Dolly, primer animal clonado.
• En Darmstadt, (Alemania) el GSI descubre el átomo del elemento Ununbio.
se cumplían 50 años de...
A C T I V I D A D E SMesde ¡Oh, Señora mía!
¡Oh, Madre mía!
Yo me ofrezco enteramente a ti.
Y en prueba de mi fi lial afecto,
te consagro en este día:
mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón
en una palabra, todo mi ser.
Ya que soy todo tuyo,
¡Oh Madre de bondad!
Guárdame, guíame, defi éndeme como cosa y
posesión Tuya.
AMEN.
Empecé a entender que pudiera encontrarse al-guna relación entre dichos conocimientos, los 12 años me proporcionaban una madurez sufi ciente para ello; incluso la mirada esbelta de Osorio, el es-queleto del laboratorio, me ayudó a no distraerme en ocasiones, en algunas ocasiones, de las expli-caciones del maestro de turno. Otras veces era la mano atenta de éste la que se desplazaba de ma-nera grácil y fi rme para dejarme algún recuerdo en alguno de mis mofl etes.
He de reconocer que mi debilidad fueron las matemáticas, y llegué a la conclusión de que la manera de ir avanzando era la de aferrarse a ese tipo de debilidades, qué remedio cuando la men-te se convierte en un amasijo de información que necesita de un orden a la hora de colocar en el lu-gar adecuado las ideas para saber dónde acudir en el momento de un examen. El post-examen era como salir del baño, una sensación de paz donde no importaba dejar escapar los desechos y quedar-te con lo que verdaderamente te había proporcio-nado alimento.
Confi eso que en algún momento pude aparen-tar ser un empollón sin gafas, confi eso además que la carita de bueno que ponía era un aliño más de una ensalada aderezada con muchos otros condi-mentos, confi eso que en algún momento pensé en tirarle tizas a los abuelos que se sentaban en la acera de enfrente a tomar el fresco, y que me chivé, sí, de algún cartel que mostraba la solución de un ejercicio a un compañero despistado delante de
Francisco Peralta Gutiérrez del Álamo
l primer día en el que mis padres me acompañaron a la puerta del colegio, me quedé mirando el patio. Era enorme y un poco desolador.
Acostumbrado a la guardería, en la que los chillidos de mis antiguos compañeros de pañal ocupaban un espacio circular, yo por suerte ya era mayor, la imagen infi nita y vacía de sonidos, unida a unos pantalones cortos muy cor-tos me provocaron una tristeza que me relajaron todas las compuertas fi siológicas superiores e inferiores. –Empeza-mos bien–, me dije, pantalones mojados, miradas recelo-sas unidas a sonoras carcajadas, y una profesora descono-cida que nos azuzaba para entrar a clase disponiéndonos en una fi la sin principio ni fi n.
Pasaron dos años y cuando estaba casi a punto de de-jar de formar parte de los benjamines y adentrarme en el nuevo mundo de la primera etapa, la profesora decidió premiar el esfuerzo de no quedarnos dormidos en la mesa del colegio mientras reproducía las lecciones diarias en el encerado, así como la habilidad de unir las letras del abe-cedario con el fi n de que sonara a algo comprensible en la lengua castellana. Así que nos hizo desfi lar por el salón de actos a mi primo Miguel y a mí para recoger, ante la cara atenta de nuestros padres, un camión de cochinos y una trompeta. Todo un detalle.
Con el tiempo la cosa se complicaba, pues ya empeza-ron a mezclarse aprendizajes de lo más dispares: ciencias sociales y naturales, conjugaciones verbales pluscuam-perfectas y unidades de medidas de longitud y peso.
• 98 • • 99 •
don Diego, o que cantaba que la Virgen bajaba en pa-racaídas cuando nos reunían en el salón de actos los días del mes de mayo.
Pero si de algo me alegro durante la estancia en el co-legio es de los recuerdos de mis coleguillas de batallas, al margen de notas, aptitudes y actitudes. Y que el aprendiza-je y en defi nitiva la educación es mucho más que entender que un río es un hiato y que hay uno que se llama Rhin que desemboca en el mar del Norte y espero que eso no me lo quite nadie.
se cumplían 50 años de...• Se inaugura el Estadio Santiago Bernabéu.
Pasó:• El equipo científi co de Atapuerca obtiene el premio
Príncipe de Asturias de Investigación.
Mi relación con “EL GRUPO” se inicia de la mano de mi padre, director que fue del mismo, quien me inculcó los valores de respeto absoluto a la persona, amor al traba-jo y constancia. Después continúa acompañando a unos amigos, maestros del Centro, en el primer viaje que or-ganizaron de “Fin de curso” y casi inmediatamente, inicio mi labor profesional en este Colegio, además de otros dos más, pertenecientes todos a la Obra Social de la Caja de Ahorros de Ronda, hoy Fundación Unicaja, dando comien-zo a lo que actualmente se llama “Programa de Salud es-colar”, que luego se ha hecho realidad a través del Sistema Público de Salud.
Toda esta labor del “GRUPO”, de la colaboración desin-teresada, de la constancia en el trabajo diario y de la ilu-sión sin límite, ha dado como fruto la relación de verda-dera amistad y cariño que me une al que hoy celebra su CINCUENTA ANIVERSARIO, y con todas las personas y aquello con él relacionado.
Julio Diz SerratoMédico que fue del “GRUPO” escolar “Juan de la Rosa”
Julio Juan Diz SerratoMÉDICO
ueridos amigos:
Sólo unas le-tras para recordar
mi paso por el “Gru-po”, que es el apelativo ín-
timo, familiar y primero, que aquellos que crecimos con él, cada uno desde su experiencia personal, utilizamos para referirnos al Colegio “JUAN de la ROSA”. Creo que ese tér-mino, resume la realidad de lo que ha sido, es y sigue sien-do el Colegio como formador de personas fuertes, libres, solidarias y capacitadas según aquello que me transmitió, con su ejemplo de vida, Saulo de Tarso, que yo resumiría en las frases:
“OBRAS SON AMORES Y NO BUENAS RAZONES” y “PREDICAR CON EL EJEMPLO”.
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hace falta hablar, con sólo mirarnos sabemos perfectamente cómo estamos y la amistad que nos une.
De ahí lo complicado a lo que me refería al principio: es fácil mostrar tus sentimientos, pero difícil plasmarlo en un papel y que los demás te entiendan. De este colegio sólo tengo palabras de agradecimiento, tanto por los valores que me transmitió como por la amistad que allí pude hacer tanto con alumnos como con profe-sores y que con el paso de los años seguimos manteniendo.
Para fi nalizar me gustaría recomendar un libro que afi anza las palabras que con anterioridad he mencionado; dicho libro es Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez.
En este libro podemos encontrar valores como la amistad o el amor y aprender sobre la traición.
En defi nitiva en estas líneas lo que he querido transmitir es un sentimiento que sólo yo he podido vivir y que me hubiera gusta-do que muchos otros hubieran podido compartir esta experiencia conmigo, porque el orgullo que yo tengo hoy escribiendo estás líneas, pocos se pueden permitir el lujo de poder tenerlo.
Begoña Coronel Rivero
espués de 10 años de haber fi nalizado mi
etapa en el colegio me pongo a pen-sar qué supusieron para mí esos años e intentar plasmar-
lo en el papel.
Algo que aunque parezca que no, es bas-
tante difícil, puesto que plasmar 12 años maravillo-
sos de tu vida en unas pocas líneas no resulta tan fácil.
En septiembre de 1988 fue cuando entré en el colegio, algo aparentemente normal, aunque tenía su trasfondo, con mi llegada cambiaba una parte importante del cole-gio, pasó de ser sólo de chicos a un colegio mixto.
Al principio parecía algo totalmente revolucionario, chi-cas en el colegio, pero al cabo de los años se demostró la complicidad que entre nosotros existía.
Mientras en otros colegios al ser más igualados los cur-sos de chicos y chicas cada grupo iba por separado y hacía actividades diferentes, nosotros, al ser tan pocas niñas en el curso, nos integrábamos perfectamente con los niños.
No éramos más de los que allí estábamos, teníamos que jugar todos con todos, y así era, lo mismo echábamos par-tidos de futbol dividiéndonos en dos la clase o jugábamos a cualquier otro juego, pero siempre todos juntos.
Esto puedo decir que nos ha servido para eso que hoy está tan de actualidad como es el tema de la igualdad; nosotros aprendimos a vivir juntos desde pequeños y es lo que nos ha dado unos valores de respeto hacia el pró-jimo sin importar sexo ni condición, eso es lo que hoy día podemos decir que nos ha hecho ser más íntegros como personas.
Lo más importante de todo esto es que hoy día, des-pués de haber fi nalizado la carrera, tener un trabajo y una pareja establ, puedo decir que mis amigos llevan conmigo desde el colegio, que tanto niños como niñas mantene-mos una amistad que cada vez que nos reencontramos no
• Es aprobado el texto de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Pasó:• Se crea en España la Fundación para el Avance de la
Investigación Española sobre el SIDA.
• Eclipse de Sol visible en Europa. Es el eclipse que usó Nostradamus como augurio fi nal del inicio del fi n del Mundo.
se cumplían 50 años de...
• Declaración Universal de los Derechos Humanos, por parte de la ONU.
Pasó:• La película Titanic recibe 11 Óscars.
• Nace ofi cialmente el motor de búsqueda Google.
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• Pablo, un hombre de dos mundos. Den Heyer.
• Película: Carros de Fuego. Hugd Hudson.
R E C O M E N D A C I O N E S
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Romería
• La aprobación de la Declaración de los Derechos Humanos.
• Se realiza el primer turno de la Colonía Infantil de Sabinillas.
Pasó:• Conjunción de todos los planetas conocidos en la Antigüedad
(Mercurio, Venus, Marte, Júpiter, Saturno, la Luna y el Sol).
• El Ministerio de Sanidad español da permiso para la realización de cuatro experimentos genéticos en pacientes.
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A C T I V I D A D E S
Pero a pesar de todo, y de algún otro cambio a escue-la más céntrica y de mayor prestigio ¡había lo que había!, yo no avanzaba en mis conocimientos. Mi padre observa-ba que estaba un poquito “atrasadillo” con respecto a un primo, un año menor que yo, pero más despierto y mejor preparado en esos momentos. Recuerdo que hubo una charla familiar con todos nosotros delante: unos jugando y otros rodando por los suelos; pero como siempre, con las orejas puestas en las conversaciones de los mayores. En di-cha reunión estaba presente mi recordado tío Manuel Ga-lindo y fue donde se planteó el gran problema familiar de mi educación incierta. Comentaban, entre otras muchas cosas: “Hoy por hoy los mejores maestros, para mayo-res, en la ‘Academia’ son don Manuel Martín Rivero y don Salvador Mairena y, para los chicos, don Juan Martín Pinzón”.
Así aparecí en una escuela llamada, si yo no mal recuer-do, de “la calle las Tiendas”. Acompañado de mi progenitor, que ya lo tendría hablado, entré en una clase donde había otros niños sentados y en silencio; el maestro me indicó cual era mi pupitre, mi padre se despidió y yo quedé de-lante de un hombre grande y corpulento. Al menos, así me lo pareció en aquellos instantes de incertidumbre. Nunca me podría haber imaginado que mi educación empezaba, e iba a cambiar, con aquella persona que me causaba tanto miedo y tanto respeto en aquellos cruciales momentos de mi vida. Tras realizar la pertinente introducción de su nue-vo pupilo ante los allí presentes (muchos de estos serían compañeros y amigos hasta terminar el propio bachillera-to superior), se volvió a la pizarra y continuó con su menes-ter como si nada importante hubiera ocurrido en aquella temprana mañana de fi nales de septiembre del año 1959.
humillaciones ante tantas carencias y errores en mi edu-cación que, generalmente, los niños no perdonan por ninguna circunstancia. Pero todo esto se eclipsó cuando una mañana, día 9 de diciembre de 1959, un gran gentío de niños con sus bolsas y babis, procedentes de las es-cuelas de “las Tiendas”, “Escalona” y “plaza de Mondragón”, fuimos apareciendo por la calle Jerez. (Creo que hasta ese momento sus vecinos no habían visto pasar a tantos chiquillos juntos por sus puertas, pues la calle no tenía más que cuatro casitas y el resto, a derecha e izquierda, convento de la Merced, Asilo, comandancia de la Guar-dia Civil, almacenes el Cigarrón, Intendencia del Ejercito, garaje de los Amarillos, dos aserraderos propiedad de la familia Escalona e Hidalgo, fábrica de chacina Jiménez del Pozo, chatarrería Molina, talleres Girón, hotel Victoria). Ésta es la estampa que yo memorizo de aquellos momen-tos cruciales del entorno de nuestro nuevo colegio. ¡Ah!, y con majestuosos almacenes a lo largo de toda la calle cuyas almezas eran nuestras delicias a la salida de clase.
Alguien me comentó que el día 7, domingo, se celebró una gran misa con la asistencia de autoridades y perso-nalidades locales, responsables y benefactores de la Obra, directores y maestros de la educación rondeña, vecinos, padres y familiares de los alumnos, en la iglesia de la
o siempre fui un niño endeblucho a quien se le arrimaban todas las enfermedades que pa-
saran cerca e, incluso, alguna que otra la bus-caba. Pequeño de estatura y con pocas ganas de
comer, di más de un dolor de cabeza a mis padres y era bien conocido en las consultas de los doctores Rua-no y Alemany. Aunque decían que parecía muy avispado, tenía que serlo: era el mayor de una familia numerosa.
Todo esto, y alguna que otra cosa más, viene a mi memo-ria para justifi car el porqué de mi retraso y pérdida de algún que otro desempeño en mi educación primaria. Además, hoy creo que mi padre quería una buena enseñanza para mí por motivos obvios: la fuerza, ni ningún otro trabajo manual podrían ser mi salida laboral en la sociedad futura.
Inicié mis primeros pasos en la Escuela de san Francisco; recuerdo algunos maestros: don Enrique Lama, don José Torelli y sobre todo a mi primera maestra, de quien ten-go y conservo muy bonitos recuerdos, Sta. Isabel Carrillo. Aquella “Señorita” me hizo querer ir al colegio. Su bon-dad y su cariño con nosotros, sus pequeñajos, me han acompañado como bellos recuerdos de infancia ¡Ah! Y eso que más de una vez me tuvo encerrado en el cuar-to de las ratas. Pero gracias a ella la escuela para mí co-menzó a ser un lugar para aprender y motivar mis instin-tos racionales; y no para jugar y empujarnos en el patio. Tenía (un objeto muy inédito en aquellos años 50) un mapa eléctrico donde aprendíamos las capitales, ríos y montañas de España. ¡Algo único que encendía sus lu-ces si tú acertabas la pregunta realizada por la Sta. Isabel!
La entrada a aquella escuela me causaba pavor a pesar de que yo pasaba a la clase sin preámbulos, directamente al pupitre. Ahora lo entiendo. Puede ser que sea ésta la ra-zón por la que me viene a la memoria con tanta claridad. En el propio rellano del edifi cio, a la izquierda, una escalera subía a la casa de los Torelli y al domicilio de otra familia cuyo nombre ahora no recuerdo. A la derecha, un oscuro corredor nos introducía en un pequeño patio que daba muy escasa luz a dos aulas, al despacho del director y a una puerta de entrada de una primera clase en la derecha, con ventana a la calle las Tiendas, cuyo maestro me fue siempre imposible de ver aunque con el tiempo supe que era don Salvador. La nuestra, clase pequeña y abarrotada, tenía dos ventanas y una puerta de cristales que nos situa-ba en mejores condiciones de iluminación con respecto a la tercera de don Bruno Gracia, (hombre con una voz recia y vigorosa que nos la hacía oír en cuanto sus discípulos salían al pequeño recinto llamado “lugar de recreo”, pues debido a sus escasas medidas, el uso de dicho espacio era alternativo y compartido por todos, como el RETRETE).
Durante mis primeros meses de asistencia a la escue-la intuí y sufrí, rápidamente, mi precariedad con respecto al resto de los compañeros. Meses de burlas, risotadas e
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A don Juan Martín Pinzón, mi MaestroJosé Páez CarrascosaGUÍA TURÍSTICO
se cumplían 50 años de...
2001• Se presenta en Barcelona el coche “Pulga Topolino”
fabricado en Palma de Mallorca.
Pasó:• Inicio de Wikipedia en español.
• Estados Unidos: ataques terroristas a las Torres Gemelas en Nueva York.
se cumplían 50 años deSe presenta en Barcelona el coche “Pulga Topo
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2002• Supresión de las cartillas de racionamiento en España.
Pasó:• Unión Europea: entra en vigor el euro como moneda
única para 12 estados.
• Hundimiento del buque petrolero Prestige en las costas de Galicia.
se cumplían 50 años d• Supresión de las cartillas de racionamiento en E
descubrí que éramos más alumnos y había educadores que nunca antes había visto. Después de un largo silencio, un maestro destacó y se dirigió a todos los presentes, (era don Mariano Siles, nuestro nuevo director, que nos dio el correspondiente discurso de bienvenida, la presentación personal de cada miembro del personal docente y una lar-ga plática sobre el momento histórico y la esperanza que tenía el sistema en nosotros y en nuestro futuro). Tras la larga quietud por parte de los oyentes, nos comunicó que: “para festejar este momento tan importante, tendremos un desayuno en este mismo lugar y ahora”. Seguidamente, un grupo de personas, la familia Friaza, situada en el rin-cón de la parte derecha del patio, comenzó distribuyendo leche y churros (¿creo que eran churros?) a todos nosotros que inmediatamente empezamos a formar una larga cola para facilitar la labor y el orden en el reparto.
A partir de estos momentos, y hasta mi salida de la es-cuela primaria, en junio de 1961, para continuar en octu-bre del mismo año con la Secundaria en el colegio salesia-no Sagrado Corazón, “El Castillo”, mi asistencia al Colegio Juan de la Rosa estuvo marcada por un hombre, MI MAES-TRO, don Juan Martín Pinzón.
Todo había cambiado, incluso el léxico: Salón de Acto y, a la vez, lugar para clases de música con don Luis Peral-ta ¡música y solfeo! Hasta esos momentos la mayoría no conocíamos las diferencias entre notas musicales y esas que enviaban a nuestros padres con la valoración escolar de sus hijos, ni entre música clásica y popular; del folklore y alguna que otra cosa no nos podían sacar a la mayoría. Pero el bueno de don Luis se esforzaba, digo si se esforza-ba. (Toda mi vida lo respeté y saludé con cariño en agrade-cimiento por aquellos momentos entrañables en los que me inició en el amor a la música clásica). Clase de Manua-lidades donde nos permitían hacer trabajo con la segueta, ensuciarnos las manos con escayola, pintar con acuarela…
Merced, en aquellos días parroquia del Socorro. Tengo entendido que con aquella ceremonia religiosa se conme-moró el Cincuentenario de la fundación de nuestra Caja de Ahorros de Ronda, la terminación de la barriada “Sagra-da Familia” y la apertura de nuestro Colegio que llevaría el nombre de nuestro recordado don Juan de la Rosa Mateo. (Posteriormente, nuestro profesorado y alumnado asisti-mos en pleno, ya comenzadas las clases en el nuevo edifi -cio, a una celebración religiosa en la propia iglesia de Ntra. Sra. del Socorro que ofi cialmente se inauguró el año 1959, pero que no debía de estar terminada del todo en esa fe-cha porque recuerdo ver y oír a los albañiles trabajando dentro del propio templo).
Mi memoria me sitúa entrando a un edifi cio nuevo y grande de varias plantas, con un gran patio –más bien pa-recía una gran corraleta–, donde muchísimos niños, la ma-yoría desconocidos, entraban y se iban colocando en aquel recinto terrizo, formando grupitos de amigos o conocidos. Tras una larga espera, el sonido de un silbato, “el pito de don Mariano”, nos fue colocando en perfecto orden delan-te de nuestros respectivos profesores. En ese momento,
Recuerdo que a partir de esos instantes, mi concepto de la escuela fue cambiando paulatinamente. Asistir a cla-se era descubrir un nuevo universo en unas instalaciones modernas, con aulas amplias y bien iluminadas, mesas cómodas, pizarras muy originales, “¡se habrían como un libro!”. Teníamos grandes espacios para correr y jugar con la prohibición de acercarnos al muro del fondo (hoy sé la razón, lindaba con el Paseo de los Ingleses, al mismo bor-de del Tajo). Los servicios fl amantes, sin tener que hacer cola para realizar nuestras necesidades fi siológicas, y un portero que nos gritaba y nos corría (así se llamaba antes a la persona que tenía que sufrirnos todos los días a la entra-da y a la salida) y además: Botiquín, Dirección, Secretaría…
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bre creyente y cada sábado nos ponía en la pizarra interior el evangelio que correspondía al domingo siguiente con el dibujo del profeta o santo en referencia y, además, te lo ilustraba con tizas de colores. ¡Qué bien dibujaba! Los ejercicios de lengua, de aritmética y aquellos mapas en colores que aparecían en aquellas pizarras cuando tú ibas a ocupar tu silla. Eran trabajos que realizaba cuando sus alumnos estaban fuera de clase. ¡Ah!, y la Enciclopedia Álvarez de Tercer Grado. Todos los días te preguntaba la lección. Allí no existía la posibilidad de “a lo mejor hoy ten-go suerte y no me llama a la pizarra”. Te llamaba. Y sabía quién estudiaba y quién iba de “chorra” y nosotros sabía-mos, igualmente, quién se ganaba el cogotazo ese día, aunque generalmente siempre eran los mismos. Si pensa-ba hablar de fl ora, te pintaba una fl or con todas sus partes: su cáliz, sus pecíolos… muy especifi cadas y en colores, y si tenía que hablar de fauna, lo mismo. La carencia de ma-terial escolar, él la solucionaba con su trabajo personal en aquellas pizarras. Nos obligaba a estudiar y memorizar, era el sistema en aquellos momentos, pero siempre lo com-plementaba y aclaraba para salvar dudas, e incluso recuer-do alguna que otra clase sobre el tráfi co y sus señales. Pero sobre todo nos inculcó el amor por el trabajo y el sacrifi cio, y nos preparó a muchos de nosotros en aquel curso esco-lar 60-61 para proseguir en el Bachillerato. ¡Los alumnos que él presentaba para el curso de ingreso en la secunda-ria, todos eran aprobados!
Un día hablando con el salesiano don Fermín Calzada, eterno presidente del tribunal en el Sagrado Corazón de Jesús “El Castillo”, me comentaba: “Los mejores alumnos rondeños que nos llegaban, los más preparados, solían venir del Colegio Juan de la Rosa”. Era cierto. La educa-ción obtenida con don Juan me sirvió muchísimo para mis años venideros. Mi esfuerzo y mi tenacidad fueron hábitos adquiridos con un hombre ejemplar. Durante los seis años de mi permanencia en “El Castillo” tuve bueno profesores, y alguno; fueron buenos amigos, con algunos simpati-
y tantas otras cosas que nos divertían y nos hacían desear con ansia la hora semanal que nos correspondía a cada clase.
Pero todo esto queda un poco secundario cuando ten-go que buscar en mi retentiva al causante del porqué todo cambio para mí y empezó a parecerme diferente, nuevo e interesante. Siempre me aparece la imagen de don Juan. Un hombre frío en su primer encuentro, serio, raramente sonreía y si hacía alguna que otra broma o ingeniosidad las expresaba con mucha originalidad y sutileza. La Urba-nidad era su fuerte y le desagradaban muchísimo las faltas de educación de cualquiera. En las comisuras de los labios se les ubicaba dos manchitas de saliva blanca que te indi-caban que llevaba mucho tiempo hablando o que estaba muy cansado. ¡Claro que sí! No paraba. Al igual que otros maestros se sentaban o leían en el tiempo que los alum-nos realizaban las tareas, él preparaba la próxima lección o explicación en la otra cara de la pizarra. Daba vuelta entre nosotros para ver y observar nuestro trabajo. Nos obligaba a hacer mucha caligrafía, sobre todo a mí, la mía en esos momentos no era legible, tanta que llegué a tener, prácti-camente, el mismo tipo de letra que él. Al fi nal, más de una vez, era yo quien tenía que escribir el diario de clase para ser presentado en caso de visita de los inspectores: aque-llos personajes que aparecían en nuestras aulas. Siempre se sabía cuándo iban a venir, pues eran anunciados con varios días de antelación, y, entrando en el aula, empeza-ban a preguntar y preguntar…
Me inició en la lectura, un hábito poco común en aque-llos días pero que en mí se arraigó como parte de mi vida, haciéndome leer el Quijote en una edición escolar, Vidas de Grandes Hombres… (En esos momentos nació en mí el amor por la historia y el buscar y saber más sobre las personas que la forjaron). Los ejercicios de matemáticas eran como el pan de cada día, a diario y en todo momen-to. Con respecto a la religión, debo decir que era un hom-
cé y con otros…, pero la iniciación a estudiar, conocer,
descubrir e intentar ser mejor y ser algo más, eso me lo
enseñó don Juan. Es verdad, que en los años que yo fui
su alumno (estos suelen ser, generalmente, años muy im-
portantes y difíciles para cualquier niño) no había tantas
distracciones como hoy día, pero también es cierto que
no todo el mundo tuvo la suerte de encontrar en su ca-
mino a una persona de tales cualidades como me ocurrió
a mí y a muchos de mis compañeros y amigos.
Él influyó en que mi deseo fuera siempre ser
MAESTRO, aunque la vida me obligaría, posteriormente,
a seguir otro camino laboral. Otro gran EDUCADOR que
me reconfi rmó en “lo que yo quería ser cuando fuera ma-
yor” fue don Carlos Gracia. Estuve con él, prácticamente,
durante todo el tiempo de mis tres prácticas de Magis-
terio en el Colegio Juan de la Rosa (además, realicé su
sustitución durante la larga enfermedad de su primera
esposa), y de él aprendí: bondad, cariño, paciencia y edu-
cación con “sus niños”, como él solía llamar a sus alum-
nos. ¡Gracias, don Carlos! (Mi hijo Sergio participó y, DM.,
mi nieto Julio, de su buena pedagogía y legado a través
de uno de sus alumnos, el profesor don Francisco Ruiz).
Se puede tener unos grandes medios para desarrollar
la educación y ponerlos en práctica y, además, tener una
gran capacidad natural para el estudio; pero tan impor-
tante es todo esto como tener la fortuna de encontrar un
gran maestro o maestra que te encauce, dirija y enseñe.
Hoy, por desgracia, el poco aprecio y respeto a los profe-
sores van acompañados de la ley del mínimo esfuerzo.
Todo vano y sin valor. Nuestros educadores deben ser
considerados y apreciados en nuestras vidas al igual que
nuestros padres, familiares y amigos. Y si además, tienes
la fortuna de tener UN MAESTRO como nuestro recorda-
do don Juan, la vida, más pronto o más tarde, te hará ubi-
carlo en tus recuerdos como parte de tu tesoro personal.
Gracias, don Juan, mi Maestro.
• En el bachillerato hay una separación entre ciencias y letras.
• Se descubre la vacuna de la polio por el doctor Jonas Salk.
Pasó:• Comienza a operar en España la plataforma de te-
levisión Digital +, resultado de la fusión de Canal Satéli-te Digital y Vía Digital.
• Beatifi cación de la Madre Teresa de Calcuta.
• Muere “Copito de Nieve”, el único gorila albino del mundo, en el Zoo de Barcelona.
se cumplían 50 años de...
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• Se celebra la 1ª Corrida Goyesca de Ronda.
Pasó:• La empresa juguetera Mattel anuncia la ruptura de Barbie y
Ken. • Se pone en marcha en España el Documento Nacional de
Identidad (DNI) electrónico.• El príncipe Felipe de Borbón y Letizia Ortiz contraen matrimo-
nio en la catedral de Madrid.
se cumplían 50 años de...
TeatrosMusicales
A C T I V I D A D E S
se cumplían 50 años de...
• Abre sus puertas, por primera vez, Disneylandia.• España entra a formar parte de las Naciones Unidas.
Pasó:• Entra en vigor el Protocolo de Kioto, convenio mundial para la reducción
de gases de efecto invernadero.• Se detecta una población de lince ibérico en los Montes de Toledo que se
creía extinta desde hace quince años.
que considero un normal desarrollo personal y profesio-
nal. Digo que esos valores han servido “de base”, porque
a nadie se le escapa que por muy importante que sea la
labor escolar en esta materia, no es defi nitiva, pues las si-
guientes instancias o etapas educativas, sociales y perso-
nales, especialmente estas últimas, con sus consabidos y
necesarios esfuerzos, serán las que pulan fi nalmente los
valores y los conviertan en el santo y seña de nuestra vida.
En efecto, yo que me dedico profesionalmente al ejerci-
cio de la abogacía y que en lo personal, además de velar y
disfrutar de mi familia, me encuentro íntimamente ligado
a las Hermandades y Cofradías rondeñas, creo que esto no
sería así si desde el Colegio Juan de la Rosa no hubiera re-
cibido valores tales como la fe, la bondad y la solidaridad
o la responsabilidad, la tolerancia, la igualdad, el respeto a
los demás y la justicia.
En defi nitiva, creo que se trata de valores que objeti-
vamente constituyen los fundamentos de la vida y que
radican en textos tan generales y básicos como la Consti-
tución Española y su corta historia de tolerancia general o
la Biblia. Textos cuya lectura en cualquiera de las versiones
adaptadas a los niños son los libros que recomiendo, aun
entendiendo que no todos estarán conformes, especial-
mente con el segundo de los citados, pero la libertad reli-
giosa así lo ampara.
l tema de la transmisión de va-lores en el colegio siempre conlleva una polémica cierta. Valga de ejemplo la controversia suscitada en un tiempo relativamente recientemente con la “educación para la ciu-dadanía”.
El asunto genera polémica por sí porque todas las op-ciones políticas, sean democráticas o no, siempre han pre-tendido y siguen pretendiendo adoctrinar a los jóvenes en los valores propios para convertirlos en sus seguidores, haciendo surgir en sus respectivas opciones políticas con-trarias la consecuente reacción adversa.
No me corresponde, entre otras cuestiones porque no conozco sufi cientemente la materia, determinar si los valo-res que se enseñan hoy día en asignaturas como la referida se encuentran tamizados por la opción política dominante. Tampoco quiero entrar a establecer si en mis tiempos en “el Juan de la Rosa”, a mitad de camino entre la dictadura y la transición democrática, los valores transmitidos estaban depurados por la opción política del momento.
Partiendo de esa base, es decir, desechando la posibi-lidad de dar opiniones políticas personales sobre lo acer-tado en uno u otro tiempo, pues ni me corresponde, ni es el lugar, sí que debo decir que desde mi punto de vista los valores objetivamente transmitidos en aquella época en nuestro Colegio sí que me han servido de base para lo
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Transmisión de valores en el colegioLuis Candelas Lozano
PRESIDENTE DE LA AGRUPACIÓN DE HERMANDADES. ABOGADO
que el fútbol llena los 30 minutos de descanso, los repasos de última hora se mezclan con la tarea de comerse el bo-cadillo o se busca el sol en invierno; las veladas de fi n de curso donde los niños esperan nerviosos a que les toque actuar y los padres buscan con el objetivo de la cámara a sus hijos en lo alto de escenario. Todas estas razones son por las que cuando llega la hora de irte no quieras hacerlo, porque esta es tu casa, hogar donde dejas hermanos, ami-gos y padres, estos padres que abrieron en tu mente cien-tos y cientos de posibilidades, te empezaron a mostrar el mundo, a darte ánimos para que luego afrontaras la vida, para que recibieras cada golpe que te da siempre fuerte, para que cuando te caigas, te levantes, sacudas tus ropas y vuelvas a caminar, para que cuando tropieces cojas la pie-dra y la guardes en la memoria para no que no vuelva a pasar, las personas que, como dijo Bécquer, despiertan al genio dormido en lo más profundo del alma, esperando como Lázaro a que le digan “Levántate y anda”. Por todo esto y más, mi colegio es lo que soy, es lo que somos.
Marta Anaya GuerreroALUMNA DE 4º E.S.O.
Cómo es mi colegio? ¿Qué es para mí mi cole-gio? Son preguntas, que aunque parezcan fá-
ciles de contestar, no lo son tanto y, ¿por qué? Porque para mí no es sólo un edifi cio, no es un lu-
gar o es una clase, lo es todo. Paso 6 horas y media diarias aquí, que signifi can convivencia, trabajo, es-
fuerzo, constancia, compañerismo, amistad… Es com-plicado explicar cómo cuando te das cuenta y miras atrás, has pasado toda tu vida entre estas paredes, llegando cada mañana al mismo pa-tio, compartiendo horas y horas con tus com-
pañeros y con tus profesores, esas personas que miran dentro de ti y sacan lo mejor, te ayudan, te apoyan, te forman, te enseñan. Porque no sólo son libros, deberes y estudios, son sonrisas, palabras que te impulsan a seguir, son miradas que te animan y que luego recordarás feliz. No olvidarás nada de aquí, ni las obras de teatro de Navi-dad, que llenan el salón de actos de colores brillantes, de pastores, panderetas y aplausos, la Semana de Andalucía en la que los pasillos están más llenos de vitalidad que nunca, cuando se exponen los dibujos realizados por las manos que luego sostendrán el mundo; los recreos en los
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se cumplían 50 años de...
• El primer festival de la canción de Eurovisión.• Inauguración de los servicios de Televisión Española.
Pasó:• El Sistema Solar reduce su número de planetas de nueve a ocho. • La videoconsola Wii es lanzada al mercado. • Fue declarado Año Internacional de los Derechos Humanos.
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• Se crean en España los títulos de doctor-arquitecto y doctor-ingeniero.• La empresa española SEAT pone a la venta el coche 600.• Se inaugura el Camp Nou.
Pasó:• Se descubre el primer planeta extra solar más parecido a la Tierra en temperatura, tamaño y composición.
se cumplían 50 años de...
TeatrosMusicales
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tarias casi siempre, de situaciones cómicas y divertidas capaces de dibujar la sonrisa en mi rostro o arrancarme alguna que otra carcajada.
ME EMOCIONO, compartiendo con los pobres y deshe-redados, con los tristes y melancólicos, con los perdedores, con los románticos, con los idealistas... con todos aquellos que empeñan su vida y sus energías en hacerme ver que hay algo más, que hay algo misterioso por intangible, pero auténtico y punzante que me atraviesa en el centro de mi rutinaria existencia, de la monotonía que intenta anular-me y de las que me salvan cada vez todos ellos.
VIVO, SIENTO y ME DESCUBRO, cada vez que abandono este planeta y, desde la distancia fría y silenciosa del Uni-verso que me envuelve, lo observo, lo escruto y lo analizo a la luz de una humildad impuesta desde todas y cada una de las estrellas que me rodean, que anula y me libera de mi arrogancia y me enseña el valor de la vida y la esencia de las cosas. O cuando penetro en lo más profundo de su interior, asfi xiante, opresivo, que me atrapa y me desentra-ña el misterio de la luz del alba o el sentido último de un corazón que late.
Y es que todo ello, todo y mucho más, lo encuentro en ese Universo de palabras que se esconde en un Mundo de papel que llamamos: LIBRO. Leer nos hace libres. Nos da vida y sentido a la misma. “Todo está en los libros”. Y con ellos yo soy el pájaro, el pez o el árbol; el camino, la fl or y el asno; el río, la nube o el prado. Soy bueno, soy malo... Y me transformo, y viajo, y voy y vengo, y nado, vuelo, ando... subo y bajo. Soy yo y todos. ¡Amo, sueño, canto!
Aprendo y crezco y maduro; me enriquezco, me desa-rrollo... y siento que estoy aquí por algo.
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Leer, vivir muchas vidasDESDE EL PASEO DE LOS INGLESES
ISFRUTO, asomándo-me al abismo...: Otear la
profundidad del valle que se extiende a mis pies, mag-
nífi co, envolvente, vertiginoso... ¡apabullante! Escrutar la distancia, la
lejanía impresionante que se superpone en varios planos físicos y cromáticos. Flexionar las rodillas apoyándome apenas sobre los dedos de los pies, tensando al máximo músculos y tendones, extender hasta el dolor mis brazos-alas y... ¡dispararme todo!, lanzándome desde la línea fi nal, el borde último y más escarpado del natural mirador que me ofrece tan magnífi ca panorámica... y planear en suave vuelo silencioso sobre todo lo que, abajo, se extiende cual espléndida alfombra, puzzle maravilloso, inagotable calei-doscopio que se me ofrece generoso e inabarcable.
GOZO, paseando tímido, inquieto, temeroso, por inter-minables pasillos y pasadizos en penumbra, brumosos y húmedos, de inquietantes mansiones victorianas, escolta-do por imponentes fi guras de medievales armaduras re-lucientes y destellantes y afi ladas hojas de sables, lanzas y picas; fl anqueado por inmensos tapices y pinturas con atronadoras escenas bélicas y retratos graves de aguileños aristócratas que me miran amenazantes, interrogándome con la dureza del desprecio en sus ojos.
ME DIVIERTO, asistiendo a hilarantes escenas y situacio-nes que, rozando el absurdo, me enseñan la cara amable de esas personas que a diario me cruzo sin apenas mirar-las, sin que me miren apenas, pero que en un momento dado y por carambolas de la vida, casualidades y conjun-ciones varias, pueden llegar a ser protagonistas, involun-
Juan A. Díaz de Lope-Díaz Sánchez
Me fascinaba aquella puerta metálica del laboratorio. Cuando la encontraba abierta, mi curiosidad me llevaba a asomarme tímidamente. Era un sótano, el cual escupía hacia la calle una brisa fría con un olor característico que, por su rareza, todavía puedo percibir. Dentro, tubos de en-sayo, tarros, estanterías repletas de cacharros raros y un esqueleto. Me asomaba y no me atrevía a pasar del primer escalón. Sentía miedo y, al mismo tiempo, la curiosidad por conocerlo me invadía.
Glorioso el partido de fútbol de fi n de curso, profesores contra los alumnos de octavo, me moría de ganas por ju-garlo, qué ambientazo, no se cabía en el patio. Era como una gran fi nal, la oportunidad de enfrentarte a tus pro-fesores y vencerles deportivamente hablando. Yo apren-dí en aquel patio de piedra a jugar en aquellas increíbles ligas que organizaba don Pedro (yo era de “Los Cebras”).
Con el balonmano (jugaba de portero) y junto a un gru-po de compañeros y buenos amigos, me inicié en la disci-plina de un entrenamiento, en el trabajar para mejorar día a día, me enseñaron a competir, a saber ganar y perder.
Después de los dos años de parvulitos con la señorita Silvia y la señorita Paquita, llegué a 1º de E.G.B. con la se-ñorita Maruja. Ella me enseñó a leer y a dibujar mis prime-ras letras. Le siguió la bondad y la sencillez de don Carlos, ¡que hombre!, un señor mayor, que iba y venía cada día al colegio, montado en su bicicleta de carrera, con su batón y los calcetines por encima del pantalón, para no manchar-se con la grasa de la cadena.
de Cádiz, los primeros de fuera de la provincia gaditana, “ Púa de oro” de Canal Sur, “Mejor-Contraalto” de Málaga, 5 nominaciones en los premios ”Los Craks del Carnaval de Málaga” y “ Mejor pluma” en el concurso del Teatro Cervantes del Carnaval de Málaga.
Ya lo dije antes, en Juan de la Rosa me enseñaron a competir, no es en serio. La disciplina del entrenamiento, en este caso es la de la constancia, perseverancia, ilusión,
ecuerdo que entré irritado aquel primer día cuando pisé el Co-legio de Juan de la Rosa. Permanecen en mi memoria el olor a plastilina, los días lluviosos, el patio de los chicos, aquella verja azul que nos separaba de los grandes, a Juan el conserje con su traje gris recibiéndonos, las revi-siones médicas en la enfermería, ese salón de actos en el mes de María, aquellas caras desconocidas de quienes se-rían mis compañeros durante 12 años y mis amigos ya de por vida, el carrillo de “Luis” que, aunque estuviera fuera del colegio, formaba parte de él, pues allí, además de re-coger las “chuches” para el recreo, comprábamos trompos, yo-yos, diábolos y canicas, juegos muy diferentes de las “enganchantes” y modernas consolas de videojuegos de hoy en día. Recuerdo al “Desnu” y su librería empapelada de recortes de periódico donde acudíamos por libretas y lápices. Resuena en mi memoria esa sirena alargada, es-tridente y aguda que anunciaba la entrada y el fi nal de la clase y, aunque fuera el mismo sonido, no sé por qué so-naba mejor al anunciar el fi nal del día (me parecían notas de Beethoven).
En perfecta formación, transportados por ese fantásti-co olor a guiso de colegio, acudíamos al comedor. Allí las entrañables cocineras, Concha y Carmina, con esos carros pasando y repartiendo el almuerzo, tras el rezo para dar gracias por los alimentos que íbamos a tomar.
Tuve la suerte de conocer la fantasía y la creatividad de “Donfri”. ¿Quién no se lo pasó pipa en tercero con don Francisco? Aquel curso me marcó, le guardo un cariño muy especial a este maestro, con él aprendí muchas cosas buenas que en la vida, aunque de una manera inconscien-te, seguro que me han servido de mucho. Lo mejor fueron unas marionetas que hicimos con cuellos recortados de botellas de plástico, a las que moldeábamos la cara con papel de periódico y cola, con lana le poníamos el pelo, le pintábamos la cara y el resultado era increíble. Este hom-bre es un talento, con unas facultades tremendas para en-señar y tratar con paciencia a los niños.
Su hijo Paquito, al cual veía cuando era muy chico en el patio del colegio, hoy en día es muy buen amigo mío y en un cumpleaños me regaló una foto de los archivos de su padre en la que salgo con todos mis compañeros en la clase de “Donfri”. La tengo en mi salón para poder recordar aquellos maravillosos años.
Y la clase de don Pedro con su Betis y sus famosas “cu-chifl inas.
En quinto llegó todo un personaje: don Faustino Peralta. Creo que fue el curso que más me reí, a la vez que aprendíamos con él muchas cosas de lenguaje, ¡vaya artista! Tengo muchas anécdotas de este año. Recuerdo cómo nos hablaba de nuestra patria, Andalucía, de nuestras raíces, nuestra cultura, nuestras tradiciones, nuestras costumbres, nuestras fi estas. Un año sacó una chirigota, “Los betuneros”, aquello me llamó tanto la atención que me dije: un año tengo que sacar yo una de esas y al fi nal lo hice, pero tuvieron que pasar unos años para mi primera comparsa, “Colorines”; fue con 17 años, en 1993, de la mano de nuestro creador don Daniel Pérez-Clotet y Paco Suárez Almenta; aún la mantengo y sigo saliendo. Hoy día soy el letrista y el director, a pesar de que cuando empecé ni sabía cantar ni había escrito un poema y a base de ponerme una y otra noche aprendí a rimar versos y encajarlos sobre una melodía llamada pasodoble o copla de Carnaval. Sin ir más lejos, este año 2010, mi agrupación llamada “Entre las fl ores” ha conseguido ser la 1ª en Marbella, 1ª en Córdoba, 1ª en Málaga, cuarto-fi nalista en el Concurso del Gran Teatro Falla
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• Orden del Ministerio de Obras Públicas español por la que todos los vehículos motorizados deberán ir provistos, en carretera, de espejo retrovisor.
Pasó:• El acelerador de partículas CHC entra en funciona-
miento y hace un simulacro del “Bing bang”.• Barack Obama gana las elecciones en EEUU, siendo el
primer hombre negro que lo consigue.
se cumplían 50 años de...
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esfuerzo y trabajo muy duro cada noche en el local de ensayo me han llevado a conseguir mis objetivos a mis 33 añitos y tras 17 años estabas metiendo la pata hasta el fondo, era muy serio, antes de conocerlo me cansaba intentándolo.
Dejemos el Carnaval a un lado y sigamos con mis re-cuerdos colegiales. LLego a sexto, por fi n subo a esa se-gunda planta, ya soy de los grandes, ya eso es más serio, hasta en el comedor teníamos la responsabilidad de dar de comer a los chicos. En esta última etapa, por cada asignatura, un profesor. Empecemos por don Juan Sanz. Recuerdo su famosa frase “no confundas la velocidad con el tocino”.Cuando decía eso sabíamos que estábamos metiendo la pata. De entrada me causaba muchísimo
cortaba hasta la brisa y muy suavemente decía: “fulanito... a la pizarra”, qué momento más impresionante, cuando no te tocaba y sabias que por donde había cortado estaba tu número se escuchaba... uff f. Yo creo que era con el que más estudiaba. Es muy serio pero muy buena persona.
Don José Manuel Ortega, profesor de historia y fabu-loso entrenador de balonmano. Verlo dirigir un partido era todo un espectáculo, se comía a los árbitros, lo vivía al máximo y nos contagiaba aquella tensión hasta meternos en los partidos de lleno. Gracias a Ortega el balonmano en Ronda ha gozado de muy buena salud.
Don Manuel del Río, profesor de ciencias fue quien nos llevó al dichoso laboratorio, ¡por fi n!, después de diez años. Cuando entré no fue “pa” tanto; al esqueleto lo vestí del Betis y nos hicimos “colegas”.
Octavo, último curso y llegó el momento de marchar en busca de otra nueva aventura, marchar con tristeza dejando
respeto, pero cuando lo co-
nocí me resultó muy buena
gente a pesar de su seriedad
y un buen profesor de ma-
temáticas. A Dani Rosado,
actual mozo de espadas del
torero Javier Conde y gran
amigo mío, y a mí nos sa-
caba a torear a la pizarra ya
que por aquel entonces am-
bos teníamos una gran afi -
ción por la fi esta de los toros
(incluso llegué a torear va-
rias vacas en el campo). Don
Juan era un buen afi cionado
y hablaba con nosotros de la
fi esta, supongo que le haría
gracia que nos gustara este
mundo a los dos renacuajos
y le caímos simpáticos.
La señorita María Dolores,
encargada de enseñarnos a
comunicarnos con el extran-
jero en inglés, era una buena
profesora, lo digo porque yo,
después de octavo, no he vuelto a estudiarlo y con lo que
ella me enseñó puedo al menos defenderme chapurrean-
do con los forasteros que visitan mi bodega.
Don Manuel Friaza, un genio ¡qué belenes montaba!,
bordaba, pintaba y no sé cuántas cosas más, vestía a la
Patrona de Ronda la Virgen de la Paz, ponía fl ores a los
tronos… menudo artistazo. Y es que Juan de la Rosa es
mucho Juan de la Rosa.
Don Dionisio, “el dire”, creo que era la persona que más
impresión nos causaba por su rectitud y su seriedad.
Hacía preguntas orales de historia y para escoger a los
alumnos iba pasando de hoja en hoja y donde cortaba...
levantaba la cabeza, se hacía un silencio en la clase que se
atrás a profesores que se echaban de menos, pues fue-ron muchos años los que pasamos con ellos y llegan a ser como parte de tu familia, profesores que se convirtieron en amigos, y buena gente, personas que me enseñaron los valores de la vida, “no es quien enseñe sino como ense-ñe”, “no es donde vivas sino como vivas”. Los alumnos de Juan de la Rosa somos distintos, estamos hechos de otra materia, somos toreros, cofrades, artistas, deportistas, bo-hemios, emprendedores. No fui un buen estudiante; ahora regento negocios de hostelería, pero me forjé como per-sona gracias a este Claustro que me enseñó a tener respe-to hacia los demás, a ser constante, disciplinado, creativo, pacífi co, a valorar lo que se consigue, a querer las cosas de mi tierra y defenderla con pasión, y lo más importante, a ser una buena persona, humilde, sencilla y trabajadora; por eso me siento orgulloso y lo digo a boca llena: yo soy de Juan de la Rosa.
¡Felicidades por tus 50 años! y ¡que cumplas muchos más!
efeméridesse cumplían 50 años de...
2009
• Creación del Colegio Juan de la Rosa.
Pasó:• La OMS declara la pandemia por el virus de la
gripe A (H1N1).
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50 aniversario de la Inauguración del colegio
Juan de la Rosa
Velada A C T I V I D A D E S
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n el primer claustro de este curso, el
ocho de septiembre, se acordó que a lo largo de éste,
programaríamos actividades para celebrar que el
Colegio lleva cincuenta años educando. Y así surgió el
lema que preside todos los actos: 50 años educando.
Cincuenta años que forman un puzzle, en el que
cada pieza encaja perfectamente, desde las primeras
en las que, en sepia, unas caras sonrientes y unos ojos
ilusionantes de maestros y maestras estrenaban un
centro lleno de comodidades y con un equipamiento
envidiable.
Don Juan de la Rosa había acertado.
Los primeros alumnos, de babis caquis, abarrota-
ron las clases. Característica que se sigue cumpliendo.
Y las primeras promociones fueron pasando y el futu-
ro para ellos se fue convirtiendo en presente. Y a estos
maestros les dieron el relevo otros, en blanco y negro.
Y llegó la EGB con sus nuevos planes de estudio, sus
maestros especialistas, la primera lengua extranjera,
pero éste seguía siendo un colegio sólo de niños,
donde los juegos de patio eran barra cruz, borrego,
las bolas y, cómo no, el fútbol.
Se desterró el babi, el colegio era el refl ejo de la
sociedad de su tiempo.
Y con la democracia llegaron aires nuevos y el co-
lor, y algunos que en su momento fueron alumnos
del mismo, volvían para ejercer de maestros.
Y el colegio seguía siendo un centro vivo donde
las relaciones con el entorno se estrechaban cons-
tantemente: Asociación de Padres, una de las más
antiguas de Andalucía, organizaciones rondeñas,
particulares..., y desde dentro talleres: balonmano,
teatro, servicio médico, gabinete psicológico... todos
formando la comunidad educativa.
Y llegó la reforma educativa de siglas, para muchos
incomprensivas, con la E.I. (Educación Infantil), la Pri-
maria y la ESO y la entidad titular, primero Caja Ronda
y luego Unicaja, siempre apostando por su colegio.
Ya en estos años empezó a ser mixto, niños y niñas
compartían y se coeducaban y los profesionales de la
enseñanza, en su libertad de cátedra, dando lo mejor
de ellos con proyectos cargados de valores y cono-
cimientos para los futuros hombres y mujeres, como
lo son aquellos que comenzaron el lejano septiem-
bre de 1959 y hoy ocupan todos los escalones de la
sociedad, no sólo de nuestra ciudad, sino de lejanos
destinos.
Francisco Ruiz CabreraANTIGUO ALUMNO. DIRECTOR
En ellos refl ejamos nuestra alegría y satisfacción
en estos cincuenta años como ellos lo están refl e-
jando en cada momento que contactan con éste su
colegio y así lo han demostrado en el encuentro de
Antiguos Alumnos. Los actuales han vivido la expe-
riencia de celebrarlo a lo largo del año con trabajos,
exposiciones, dibujos, conferencias, películas, via-
jes... El encuentro de antiguos y actuales profesores
se vivió con un gran cariño por parte de todos; en es-
pecial, por aquellos que desde hacía años compro-
baron, según sus propias palabras, que este colegio
imprime en sus alumnos un sello que los distingue
para bien de otros. Por todo ello me es muy gratifi -
cante deciros a todos,
¡¡¡ FELICIDADES !!!