3 Er Informe Observatorio de Politica de Tierra

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OBSERVATORIO DE POLITICA DE TIERRA (Informe Nº3 - año 2012) Línea de Investigación “Educación y Movimientos Sociales” Departamento de Pedagogía, Política y Sociedad Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación Universidad de la República Ayudante Pablo Díaz (Coord.) 5 de Abril de 2013

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El Observatorio de Política de Tierra (OPT) investiga las demandas colectivas de acceso y uso de la tierra de diferentes actores sociales, así como los instrumentos de política pública que intervienen en dicha cuestión. La combinación de la línea de investigación sobre política de tierra con tareas de docencia y extensión nos ha llevado a desarrollar temáticas referidas al funcionamiento del Instituto Nacional de Colonización, los impactos de la megaminería a cielo abierto sobre sistemas ganaderos de cría, los movimientos sociales y los procesos de educación popular vinculados a la cuestión de la tierra en Uruguay y América Latina.El objetivo actual del OPT es sostener un espacio interdisciplinario generador de prácticas universitarias integrales en el interior del país, vinculadas al estudio y la participación en políticas de tenencia de la tierra.

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  • OBSERVATORIO DE POLITICA DE TIERRA

    (Informe N3 - ao 2012)

    Lnea de Investigacin Educacin y Movimientos Sociales

    Departamento de Pedagoga, Poltica y Sociedad

    Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educacin Universidad de la Repblica

    Ayudante Pablo Daz (Coord.)

    5 de Abril de 2013

  • INDICE

    PRIMERAS PALABRAS

    1- Qu pas con el Instituto de Colonizacin en 2011?Pablo Daz

    2-Los tres campos en la cuestin agraria uruguayaGabriel Oyhantabal

    3- La explotacin del hierro y la produccin ganadera en Valentines. Materiales de una praxis rural en Treinta y Tres (2011).

    Sylvia Cabrera Schusselin, Pablo Daz ,Deanne Giacoia, Sandra Giacoia y Ivonne Yarca

    4- La tenencia de la tierra en los sistemas lecheros cruderos de Paso de los Toros (Tacuaremb)

    Pablo Ariel Areosa, Cecilia Costa

    5- Utopa o realidad. El poder de transformacin de las cooperativas de vivienda: una mirada desde la interdisciplinariedad.

    Alba Villalba, Ana Laura Guigou, Andrs Muniz, Antonella Scotti, Claudia Ramrez,Enrique Batalls, Florencia Beder, Leonardo Ricarte, Lorena Antnez, Luigi DellaMea, Magela Vilaboa, Maira Cornelius, Mariana Garca, Mirna Villalba, Nicols Fe-rreira, Santiago Ventos, Sheila Atahides, Sofa Diverio, Vernica Bentez, VernicaHernndez

  • PRIMERAS PALABRAS1

    El Observatorio de Poltica de Tierra (OPT) investiga las demandas colectivas deacceso y uso de la tierra de diferentes actores sociales, as como los instrumentos depoltica pblica que intervienen en dicha cuestin. La combinacin de la lnea deinvestigacin sobre poltica de tierra con tareas de docencia y extensin nos ha llevado adesarrollar temticas referidas al funcionamiento del Instituto Nacional de Colonizacin,los impactos de la megaminera a cielo abierto sobre sistemas ganaderos de cra, losmovimientos sociales y los procesos de educacin popular vinculados a la cuestin de latierra en Uruguay y Amrica Latina.

    El objetivo actual del OPT es sostener un espacio interdisciplinario generador deprcticas universitarias integrales en el interior del pas, vinculadas al estudio y laparticipacin en polticas de tenencia de la tierra.

    En estrecha coordinacin con los trabajadores de la educacin agraria (AFUTU yComisin de Ruralidad de ATD-CETP-UTU) el Proyecto Jvenes Rurales y derecho a latierra 2 (2010-2012) realiz 29 talleres con 800 estudiantes de 26 Escuelas Agrarias y 3Escuelas Tcnicas con cursos agrarios (CETP/UTU) de todo los Departamentos del pas,informando y dialogando con los jvenes sobre el Instituto Nacional de Colonizacin y susalcances.

    Adems del trabajo con los jvenes se convoc a diferentes actores de lascomunidades de las escuelas agrarias a participar de los talleres sobre la problemtica delacceso a la tierra. Algunas de las necesidades detectadas con los solicitantes detierras de las comunidades fueron: la falta de experiencia en la formulacin depropuestas productivas asociativas tanto de productores, de tcnicos en el reaagropecuaria y de tcnicos del rea social, as como la privatizacin de los cursos decapacitacin agropecuaria en la campaa. A partir de esta identificacin el OPT y AFUTUcomenzaron a trabajar con asalariados rurales y productores familiares de tresmicrorregiones: Tacuaremb, Guichn (Paysand) y Santa Clara del Olimar (Treinta yTres), para construir puentes con la oferta de capacitacin pblica.3

    Dentro de los informes anuales del OPT se difunden estudios que abarcan elproblema de la tierra en el Uruguay de hoy en sus diversas regiones y dimensiones. Losdos primeros informes fueron publicados como Avances de Investigacin por la Facultadde Humanidades y ciencias de la Educacin -UDELAR, y presentaron una serie deartculos de autora de los integrantes del equipo as como materiales de investigacin yaportes de otros autores. El primer informe fue publicado en el ao 2010 y tambin est

    1 Pablo Daz

    2 www.youtube.com/watch?v=a_CCK6PELHU ; www.fhuce.edu.uy/index.php/extension/actividades-en-el-medio/actividades-de-fhce/1417-jovenes-rurales-y-derecho-a-la-tierra; http://www.fhuce.edu.uy/jornada/2010/PONENCIAS/CAGGIANIetal.PDF (ltima visita 3 de abril de 2013.)

    3 Ver Boletn de AFUTU (Abril, 2013, www. afutu .org.uy/ ) : Compartiendo esfuerzos en el Uruguay profundo

    tierra y educacin agraria, Observatorio de Poltica de Tierra, AFUTU PIT-CNT (Alberto MetralSecretario de Sociales y DDHH).

    http://www.afutu.org.uy/file:///home/usuario/Escritorio/%20http://www.fhuce.edu.uy/jornada/2010/PONENCIAS/CAGGIANIetal.PDF
  • disponible en el portal digital de la Facultad de Agronoma (UDELAR), mientras que elinforme Nmero 2 fue publicado en el mes de julio de 2011.

    El Observatorio de Poltica de Tierra particip en el panel de expertos de lainstancia final sobre el Juicio ciudadano sobre megaminera a cielo abierto (UDELAR)concentrndose en el alcance del Distrito Minero del Proyecto Valentines (Aratir SA,Zamin Ferrous Group) y en una caracterizacin inicial de los sistemas de produccinganadera de la zona afectada. En continuidad con este desempeo, se presentaronproyectos de investigacin y extensin rural para comprometer a las institucioneseducativas en el debate que genera la disputa territorial por diferentes modelos dedesarrollo en la regin de la Cuchilla Grande.

    El Observatorio de Poltica de Tierra (OPT) se encuentra en el proceso deasociacin con la Unidad de relaciones y cooperacin con el sector productivo delServicio Central de Extensin y Actividades en el Medio (SCEAM)-Comisin Sectorial deExtensin y Actividades en el Medio- UDELAR.

    Por este motivo se encuentran en el presente informe una serie de aportes deestudiantes y docentes vinculados tanto a la Facultad de Humanidades y Ciencias de laEducacin (Artculos 1y 3 ), como al SCEAM (Artculos 2,4 y 5).

    Uno de los ejes que colaboraron en la compilacin del tercer informe lo constituye ladinmica territorial que adquieren tanto la disputa por la tierra como los movimientossociales.

    En la construccin del concepto de acumulacin por desposesin David Harvey 4vuelve a la idea de acumulacin originiaria de Marx, considerando con RosaLuxemburgo que la acumulacin de capital se da en dos mbitos: de un lado tiene lugaren los sitios de produccin de la plusvala (el trabajo asalariado) y por otro lado laacumulacin del capital se realiza entre el capital y las formas de produccin nocapitalistas. Mercantilizando los espacios el capital se territorializa, se expande, lograsobrevivir a sus propias crisis de sobreproduccin. Esto implica privatizar mbitos queantes estaban afectados al inters general, as como acaparar los recursos naturales yformalizar relaciones econmicas que funcionan al margen de las regulaciones del capital.

    La disputa entre la mercantilizacin de importantes superficies ya colonizadas en elpas est presente en el primer artculo donde tambin se analizan algunos aportesrealizados por la Universidad de la Repblica ante las modificaciones de la Ley deColonizacin. En el segundo artculo de forma explicita se analizan los procesos deterritorializacin y monopolizacin del capital agrario, dando lugar a: el territorio delagronegocio, el territorio del capital local monopolizado y/o articulado por el agronegocio,y el territorio de la agricultura familiar monopolizado por el agronegocio.

    El tercer artculo avanza sobre la disputa territorial en la Cuchilla Grande, donde losintentos de implantacin de la megaminera a cielo abierto han empujado a losproductores a defender su produccin, su cultura y los campos. Introduciendo unadiscusin educativa sobre la incorporacin de tecnologas y el rol de tcnico, este artculoabre el intercambio a la problemtica de los cruderos y su subsistencia pese a laslimitaciones que viven con la tenencia precaria de la tierra (Artculo nmero 4).

    Finalmente se presenta un estudio referido a la construccin colectiva de viviendas,en el marco de un movimiento socio-territorial de cooperativistas, que logran acceder auna vivienda digna, a los servicios que trae la cooperativa al barrio y al mismo tiempo,

    4 El nuevo imperialismo: ac u m u l acin por desposesin, socialist register, 2004, pagina 13.

  • generan una transformacin a nivel individual, familiar y barrial. Y desde una mirada msamplia, una transformacin de la sociedad. Donde el concepto de territorio colabor enidentificar las transformaciones subjetivas, objetivas y su interaccin en la forma degenerar una sociedad ms democrtica, que cuestione el mecanismo hegemnico por elque opera el mercado.

    Consideramos que estamos en un momento clave para comprender como sociedad ydebatir el problema de estas disputas territoriales, en el ao del bicentenario de lasInstrucciones del ao 1813.

    Por esta razn valga el recuerdo al ideal federativo de Jos Artigas, y al momento enel cual el artiguismo frente a Buenos Aires afirma que: esta Provincia retiene susoberana, libertad e independencia y tendr su constitucin territorial, imponiendotrabas constitucionales que aseguren inviolable la soberana de los pueblos. Perotambin homenajear a la gente de la tierra que colabor en dejar a pie a los promotoresdel centralismo, un par de meses antes del Congreso de Abril.

  • 1- Qu pas con el Instituto de Colonizacin en 2011?Pablo Daz

    As fue la reforma de la Leyde Colonizacin. La Ley N 18.187 fue aprobada

    con votos de todos los partidos polticos; todos fuimosresponsables de haber querido mejorar la herramienta

    y, en la afilada, la lima a veces masca unpoco ms y despus hay que corregir.

    Palabras del miembro informantede las modificaciones a la

    Ley de Repoblamiento de la campaa (de septiembre de 2007),

    Diario de Sesiones del Senado, 18 de mayo de 2010, pgina 108.

    1- Las modificaciones a la ley de Colonizacin

    En 2011 la sancin de la ley 18.756 (vigente desde el da 3 de julio) dej fuera dela administracin del Instituto Nacional de Colonizacin (INC) unas 22.700 h de colonospropietarios que pagaron y escrituraron esas tierras antes de 1948.5 Mientras que deexistir sentencias que declaren la prescripcin adquisitiva de colonos propietarios (o delos sucesivos compradores de estas tierras) el INC podra ir perdiendo 180 mil h ms,tambin correspondientes a las tierras traspasadas del Banco Hipotecario del Uruguay(BHU) al INC.

    Durante 2002 y 2003 se conform una Mesa de colonizacin que abarc unamplio abanico de alianzas sociales y polticas para evitar que se modificara la ley madredel INC (11.029 del ao 1948), amenazado en ese entonces por el dficit presupuestal yuna opcin poltica del gobierno de no intervencin estatal en el mercado de tierras. A suvez se reafirmaron varias lneas estratgicas que dos aos ms adelante conformaron elPlan Poltico del Directorio del INC (2005-2010) en lo referente a modernizacinfuncional, el nfasis en el pasaje de tierras estatales y la definicin de prioridades de lossectores a ser considerados a la hora de los otorgamientos de tierras .

    Ante la falta de la amplitud de interlocutores del debate del ao 2002, en el ao2007 la Sub-comisin de colonizacin de la Comisin Sectorial de Extensin de laUDELAR adverta:

    La sancin de la Ley CAMPAA. NORMAS PARA REPOBLARLA en el mes deseptiembre por parte de la Cmara Baja toma de sorpresa a la ciudadana preocupada porla problemtica social de nuestro campo, en tanto afecta fuertemente a la Ley N 11.029 deColonizacin, una Ley que en su conjunto contempla las diversas dimensiones deldesarrollo rural, y que dadas estas modificaciones parciales se desarticula su enfoqueintegral. La UDELAR y la amplia mayora de organizaciones vinculadas a la temtica nohan sido consultadas para la discusin del presente Proyecto de Ley

    5 Los casos irn surgiendo principalmente en los siguientes Departamentos: en Florida la Colonia Francia; en Salto, la Colonia Osimani Lerena y Colonia Arriague; en Paysand, Colonia 19 de Abril y Colonia Nuevo Paysand; en San Jos, la Colonia Italia; en Soriano, Colonia La Concordia y parte de Colonia Agraciada; y la Colonia Larraaga, entre Colonia y y Soriano.

  • Entre algunos de los aportes crticos se sealaban en 2007:

    - No se establecen controles sobre los inmuebles que vender el INC, as como tampoco semanifiesta que con los fondos recaudados se adquiera inmediata y totalmente nuevas superficiespara colonizar

    - Se habilitan mecanismos que facilitan la desafectacin, mientras que al 2006 existan unas 2.648fracciones vendidas a los colonos (un total de 264.605 hs).

    - Al crear mecanismos para ofrecer en venta fracciones a los colonos, se promueve laprivatizacin de las mismas sin diferenciar situaciones donde el INC podra recuperar la tierra unavez que el colono haya multiplicado superficie o acumulado un capital productivo superior al quecontaba cuando fue beneficiado por el Estado.

    - Se deja en manos del mercado financiero (mediante la emisin de ttulos-valores) laadministracin de fondos para tierra, lo que requerira una importante discusin previa.

    - Se amplan las potestades de actuacin de la justicia y se disminuye la actuacin directa delEnte. Por el nuevo Art. 101 se eliminara el inciso (e)6; adems el INC ya no podr anular depleno derecho sino que con la modificacin podr rescindir unilateralmente los compromisoscontrados. (SCC-CSEAM, 2007).

    La formacin de esta poltica de tierra se realiz en un mbito restringido, dondeparticip el Directorio de Colonizacin, algunos parlamentarios y el MGAP; a diferencia delo ocurrido cinco aos atrs en la Mesa de Colonizacin donde estaban representadostodos los sujetos de la poltica de tierra. Quizs el reciente fracaso de lamodificacin de 2007 se relacione con esta modalidad de impulsarla.

    2- La desafectacin de ms de 20.000 h

    Al crearse el INC en 1948 haban 203.507 hectreas colonizadas bajo diversasleyes y en la rbita del BHU; por lo que el INC deba sujetar las tierras heredadas de laotra reparticin estatal a las disposiciones legales previas a 1948 procurando suadaptacin dentro de sus facultades, o por medio de acuerdos con los colonos o con elBanco Hipotecario segn la Ley que se instituye como su estatuto legal. (Artculo 81 dela Ley N 11.029).

    En el perodo 2007-2011 los acuerdos con los colonos propietarios no se buscaron,por el contrario se los intim a registrarse, con la posibilidad de ser multados con altosmontos en caso de que no lo hicieran, segn estableca el nuevo artculo 70 de la Ley deRepoblamiento de la campaa.

    De all las sucesivas prrrogas votadas en ambas cmaras que extendan losplazos de obligatoriedad y multa ante la ausencia de tales registros. A partir de lapromocin de Recursos de inconstitucionalidad presentados por los colonospropietarios, algunas sentencias contrapuestas de la Suprema Corte de Justicia fueron

    6 La Ley 18.756 del ao 2011 restituye tal inciso en la redaccin original de 1948, dando por cierto el planteo de la UDELAR del 2007 y del Movimiento 10 de septiembre de 1815 de Tacuaremb que, respaldndose en dicho inciso y en los antecedentes de actuacin del BHU en su rbita, haba solicitadoal Directorio mayor celeridad en la recuperacin de las estancias La Lata y La Zulma en febrero de 2007.

  • decisivas en la resolucin del problema. Por una parte en un Comunicado a la opininpblica el anterior Directorio del INC sealaba que:

    la Suprema Corte de Justicia nos ha dado la razn en plenitud. En tres dictmenessucesivos, 7 dados a conocer en los meses recientes, ha desestimado la excepcinde inconstitucionalidad interpuesta por diferentes actores (GONZALOGAGGERO,MARIO VERA, MIGUEL VASSALLO y ALVARO FERREIRA, 21 DE MAYO DE 2010).8

    Sin embargo bajo el nuevo Directorio del gobierno de Mujica naufraga la intencinde la ley de repoblamiento de la Campaa cuando con una nueva integracin, laSuprema Corte de Justicia sentencia que:

    Por mayora se hizo lugar a la accin de inconstitucionalidad promovida, y declarinconstitucionales, e inaplicables a los promotores para el caso concreto, las normasimpugnadas.

    En cuanto a la alegada infraccin al principio de igualdad y al derecho de propiedad, esjurisprudencia constante de la Corporacin que, salvo el derecho a la vida, no existenderechos absolutos, por consiguiente, son susceptibles de ser limitados por razones deinters general.La inconstitucionalidad de la norma atacada reside de su infraccin alprincipio de seguridad jurdica, en virtud de su violacin a derechos adquiridos.

    Incluso las limitaciones a la enajenacin de propiedades, no pueden como en el caso deautos, referirse a contratos que se celebraron con anterioridad al dictado de la ley que lasreglamenta (principio de seguridad jurdica). (SCJ, Sentencia 128/2010, del 7 de junio de2010).

    Por lo tanto el proceso de formacin de la poltica volvi de la esfera judicial a laesfera parlamentaria, sin pasar por espacios de construccin de consensos mayores.

    El resultado es la ley 18.756 (basada en un acuerdo interpartidario) cuyo artculo 5 indicaexpresamente:

    Declrase que no estn afectadas ni comprendidas por la Administracin y elrgimen instituido por la Ley n 11.029, de 12 de enero de 1948 y modificativas, lasparcelas que integran las colonias que hayan sido enajenadas por la ComisinAsesora de colonizacin o la Seccin Fomento Rural y Colonizacin del BancoHipotecario del Uruguay, cuyos propietarios cumplieron con todas sus obligacionesantes del 12 de enero de 1948.

    Los propietarios de predios comprendidos en la disposicin que antecede, estarnobligados a ofrecerlos en primer trmino al Instituto Nacional de Colonizacin enlos trminos establecidos por el artculo 35 de la ley n 11.029, de 12 de enero de1948. (Poder Legislativo, 22/9/2011)

    7 Sentencia 466/20098 Al mismo tiempo que se aclaraba: el Directorio del Instituto Nacional de Colonizacin expresa, que la desafectacin de la tierra comprada durante la colonizacin promovida por el Banco Hipotecario del Uruguay, y que constituye parte del patrimonio nacional administrado por el Estado, es inconveniente y contrapuesta al programa y a la filosofa de gobierno por la cual fuimos designados. (GONZALO GAGGERO,MARIO VERA, MIGUEL VASSALLO y ALVARO FERREIRA, 21 DE MAYO DE 2010)

  • Y el Decreto presidencial (139/12) del 24 de abril de 2012 reglamenta ese artculo 5 de laley 18.756 estableciendo que los campos desafectados cualquiera sea su superficiedebern ser ofrecidos en primer lugar al INC en caso de venta, as como se convalidansituaciones irregulares dando un nuevo plazo para su registro en el INC. Por otra parte seinforma de los mecanismos de otorgamiento de constancias y certificados de la situacinde afectacin o no de tales predios.

    La informacin oficial seala que al asumir el nuevo Directorio el Instituto Nacionalde Colonizacin detentaba 509.193 h . Si bien al comienzo de la gestin se prometiincorporar 250 mil hectreas ms, en el Plan Estratgico del INC 2010-2014 se aspirafinalmente a alcanzar 55 mil h adicionales hacia el final del perodo. Las que sernefectivamente 35 mil h (dada la desafectacin mencionada), un 17 % menos que lagestin pasada; mientras que se prev que a fines de 2014 habra un total de 180.000 hpotencialmente desafectables.

  • BIBLIOGRAFIA Y FUENTES CONSULTADAS

    AAVV, Mesa de colonizacin, Documento de la Mesa, 17/12/02

    Algorta Morales, Paula, Se recogen planteos efectuados por los productores. Mediante Ley 18.756 se incluyen cambios al rgimen de colonizacin, 30/6/2011, Ultimas Noticias, Economa & Empresas.http://www.ultimasnoticias.com.uy/consultorio/conjur300611.html (ultima entrada 13/2/2013)

    Instituto Nacional de Colonizacin, Ley N11029,1948, Comisin Nacional de Fomento Rural, Montevideo

    Instituto Nacional de Colonizacin, 2006, (Vasallo, Pardias, et alli) Construccin de polticas de tierra, colonizacin y desarrollo en Uruguay, INC-PIT-CNT-UDELAR , Mdeo.

    Sub Comisin de Colonizacin-CSEAM-UDELAR, 2007, Perspectiva Critica de la Universidad de la Repblica ante la posible modificacin de la Ley 11029 de Colonizacin, Octubre de 2007

    www.colonizacion.com.uy -Plan Poltico del INC, 2005,

    -Decreto presidencial (139/12) del 24 de abril de 2012-Gonzalo Gaggero, Mario Vera, Miguel Vasallo y Alvaro Ferreira, Comunicado del Directorio, 21 de mayo, 2010.

    www.parlamento.gub.uy, -CAMPAA. Normas para repoblarla, Sala de Sesiones de la Cmara deRepresentantes, en Montevideo, 12 de setiembre de 2007, Tabar HackenbruchLegnani 1er. Vicepresidente, Marti Dalgalarrondo An Secretario. Montevideo,Uruguay. Poder Legislativo.-Cmara de Senadores, Diario de Sesiones del Senado, 18 de mayo de 2010-Ley 18756 (Poder Legislativo, 22/9/2011)

    http://bjn.poderjudicial.gub.uy

    Sentencia 128/2010, del 7 de junio de 2010

    http://bjn.poderjudicial.gub.uy/http://www.parlamento.gob.uy/http://www.colonizacion.com.uy/http://www.ultimasnoticias.com.uy/consultorio/conjur300611.html
  • 2- Los tres campos en la cuestin agraria uruguaya9Gabriel Oyhantabal

    INTRODUCCIN

    En las ltimas dos dcadas se ha producido en Uruguay una fuerte expansin del modelodel agronegocio producto de la expansin y profundizacin de las relaciones sociales capitalistasen el sector agroindustrial, al impulso de grandes empresas transnacionales que se ubican entodas las fases de los complejos productivos del sector agropecuario. Esta expansin se sustentaen un flujo permanente de capitales hacia el sector agrcola, provenientes muchos de ellos delsector financiero. Los cultivos ms dinmicos, que le han ganado hectreas y protagonismo en lasexportaciones a la ganadera, han sido la forestacin y la soja, ambos destinados a la exportaciny en manos de mega-empresas transregionales y transnacionales.

    Estas transformaciones en el sector agropecuario uruguayo provocaron importantestransformaciones territoriales. En este artculo nos focalizamos en el anlisis de la expansin delos agronegocios haciendo especial nfasis en sus implicancias territoriales, intentando dar cuentade las formas que han adoptado las relaciones de produccin capitalistas en el territorio, sea comoterritorializacin del capital y/o como monopolizacin del territorio (Oliveira, 2004).

    La tesis que defendemos es que en Uruguay se asiste a un proceso de avance yconsolidacin del territorio del agronegocio que, al tiempo que se expande, subordina territorios dela agricultura familiar y del capital local, configurando tres campos en la cuestin agraria uruguaya:(1) el territorio del agronegocio, (2) el territorio del capital local monopolizado y/o articulado por elagronegocio, y (3) el territorio de la agricultura familiar monopolizado por el agronegocio.

    APROXIMACIN CONCEPTUAL AL TERRITORIO

    Fernandes (2009) siguiendo a Raffestin define al territorio como una construccin humanarealizada a partir del espacio geogrfico, de forma que el espacio es anterior al territorio. Esteautor sostiene que los abordajes territoriales predominantes se centran en la dimensineconmica y/o social del territorio, concebido este como espacio de gobernanza, e ignorando lasconflictividades territoriales del territorio. Esta concepcin reduccionista desconoce los diferentesterritorios existentes al interior de los espacios de gobernanza. En este sentido es que tambinexisten disputas de territorios inmateriales (Fernandes, 2010), ya que los territorios no son slomateriales, que expresan las pugnas entre diferentes concepciones ideolgicas/tericas/paradigmticas sobre el territorio, en funcin de las intencionalidades10 diferentes e inclusoantagnicas, que se suelen mover en torno a la contradiccin entre la legitimacin o la superacindel orden societal capitalista. As, la disputa de territorios inmateriales se relaciona con el controldel proceso de construccin de conocimiento y tambin con la viabilizacin o no de polticaspblicas.

    Siguiendo la tipologa de Fernandes (2009 y 2010) para el anlisis de las disputasterritoriales entre clases sociales es necesario dar cuenta de la multiterritorialidad, intentandoentender cmo las clases sociales en conflicto producen diferentes territorios, superando lacomprensin del territorio exclusivamente como espacio de gobernanza armnico.

    9 Este artculo es una versin resumida y recortada de un artculo a publicar durante 2013 en la Revista NERA deBrasil (UNESP, Presidente Prudente).

    10 Definimos intencionalidad como las decisiones histricas y polticas de los sujetos que determinan la direccin desus pensamientos para comprender la realidad en funcin de determinada clase o segmento/estamento social(Searle, citado por Fernandes, 2010).

  • Territorios en disputa: agronegocio y campesinado

    Un caso concreto de disputa territorial es el enfrentamiento entre el agronegocio y elcampesinado. Fernandes (2010) nos advierte que las disputas territoriales son diferentes entre elcampo y la ciudad. En las ciudades donde predomina el trabajo asalariado los territorios de lostrabajadores son sus hogares, mientras que los lugares de trabajo son predominantementeterritorios del capital. De modo que los conflictos entre trabajadores y capitalistas no sonnecesariamente disputas territoriales sino conflictos por la riqueza producida por el trabajo.Asimismo en las ciudades los movimientos socioterritoriales generalmente luchan por la vivienda.

    Por el contrario, en el campo los campesinos combinan la unidad de reproduccin (de vida)con la de produccin (de trabajo) en un mismo territorio, por lo que los conflictos con el capitalestn centrados en la disputa por el territorio ya que en estos se realiza la vida y el trabajo de loscampesinos. Como una clase social no se realiza en el territorio de otra clase, los territorios delagronegocio y de los campesinos son diferentes: el agronegocio organiza el territorio para laproduccin de mercancas, para la valorizacin del capital, mientras que los campesinosorganizan el territorio para la vida, para su existencia. En esta disputa de diferentes formas depropiedad por el territorio nacional, ambas clases luchan por territorializarse y tienen por tantointereses antagnicos a la hora de producir territorio, lo que configura modelos opuestos dedesarrollo.

    El capital en su proceso de territorializacin desplaza relaciones no-capitalistas(campesinos o indgenas por ejemplo) en lo que Harvey (2003) denomina acumulacin pordesposesin (la acumulacin originaria contempornea). Y en este proceso el rol del Estado esclave ya que genera leyes y polticas que benefician a las empresas capitalistas nacionales ytransnacionales, las que van desde subsidios econmicos y polticas macro-econmicas hasta larepresin directa. Fernandes (2009) sostiene que esta realidad genera e intensifica lasdesigualdades sociales por medio de la exclusin y expropiacin territorial, sumada al controlsocial de la mayor parte de la poblacin rural, la precarizacin de las relaciones de trabajo, eldesempleo estructural y la destruccin de territorios campesinos e indgenas.

    Estamos por tanto antes dos territorios distintos que para expandirse precisan destruirsemutuamente. El territorio capitalista se territorializa destruyendo territorios campesinos (oindgenas) o apropindose de territorios del Estado, mientras que los territorios campesinos seterritorializan destruyendo territorio del capital, o incluso territorio indgena, o apropindose deterritorios del Estado. Pero el capital tiene el poder de territorializarse ms rpido por lasdesigualdades generadas por el proprio modo de produccin capitalista, de forma que laterritorializacin del campesinado ocurre sobre todo por medio de la lucha popular y las polticaspblicas (reforma agraria por ejemplo).

    Sin embargo el capital no slo se expande organizando territorios para la exportacin demercancas, sino que tambin funcionaliza territorios no-capitalistas en su estrategia devalorizacin del capital, subordinando territorios campesinos a travs de la tercerizacin de laproduccin (o integracin) y/o la expropiacin a travs de la verticalizacin de la produccin(Fernandes, 2009). Es lo que Oliveira (2004) denomina monopolizacin del territorio por elcapital, y que se explica por el carcter contradictorio y combinado del desarrollo capitalista, queal mismo tiempo reproduce tanto relaciones capitalistas como no-capitalistas. En esta modalidadel capital no se territorializa, sino que monopoliza el territorio y por tanto crea, recrea y redefinerelaciones de produccin no-capitalistas (campesinas). Son estos los que producen la materiaprima para la industria, la que a travs de formas de subsuncin hbrida o indirecta del trabajo alcapital, se apropia de la renta de la tierra y produce capital (Oliveira, 2004). Esta lectura rompecon el enfoque lineal que asume como un hecho que el desarrollo de las fuerzas productivasculminar en la polarizacin absoluta entre capital y fuerza de trabajo (Paulino, 2006). Estaperspectiva que parte de Marx concibe las leyes sociales como leyes de tendencia histricamente

  • determinadas, y no como leyes universales que se cumplen inexorablemente al estilo de lasciencias naturales.

    De este movimiento combinado y contradictorio del capital, que tanto se territorializa comomonopoliza el territorio, surgen las estrategias para la reproduccin del capital: en el primer casose trata de la ampliacin del plusvalor absoluto y relativo, mientras que en el segundo caso laestrategia se centrar en la subordinacin de los campesinos a travs de la reduccin del preciopagado por las materias primas que ellos producen11, el financiamiento de la produccin, lasupervisin tcnica para imponer normas de produccin, etc. (Paulino, 2006).

    Segn Fernandes (2009) este proceso de desarrollo combinado y contradictorio configuratres grandes tipos de paisajes en el campo: (1) el territorio del agronegocio caracterizado por lagran escala, la homogeneizacin, el vaciamiento del campo y el monocultivo; (2) el territoriocampesino caracterizado por la pequea escala, la heterogeneidad, la radicacin en el campo yel policultivo; y (3) el territorio campesino monopolizado por los agronegocios, donde loscampesinos siguen produciendo y viviendo en el campo pero subordinados al gran capital.

    DISPUTAS TERRITORIALES EN URUGUAY

    La aproximacin terica anterior es pertinente para pensar el proceso de disputa territorialen Uruguay, a partir del anlisis de la expansin del agronegocio en las ltimas dcadas. La tesisque sostenemos en este artculo es que en Uruguay se expresan dos de los tres territoriosidentificados por Fernandes (2009): el territorio del agronegocio y el territorio campesino (quellamaremos territorio de la agricultura familiar) subordinado por el capital, siendo prcticamenteinexistentes los territorios de la agricultura familiar autnomos, al tiempo que existe otro territoriono indicado por Fernandes: el territorio del capital local monopolizado y/o articulado alagronegocio. Los tres nos ofrecen imgenes diversas del campo uruguayo, y se definen por lasrelaciones sociales de produccin en que se inserta cada uno, es decir, por las formas desubsuncin del trabajo en el capital.

    La expansin del agronegocio

    En nuestra concepcin el agronegocio no define a cualquier empresa capitalista rural queutiliza trabajo asalariado, sino que es una modalidad particular de valorizacin del capital en laagricultura caracterizada por el predominio del capital financiero sobre el resto de las fraccionesdel capital (que estn articuladas a esta), la industrializacin de la agricultura, la concentracin ycentralizacin del capital que se expresa en el predominio de las transnacionales. El agronegocioconfigura as una imagen del campo caracterizada por economas de escala, homogeinizacin dela produccin, vaciamiento del campo y generalizacin del trabajo asalariado (Narbondo yOyhantabal, 2011).

    En Uruguay, en particular durante la dcada del 2000, asistimos al desembarco delagronegocio en rubros como la soja, el trigo, la forestacin, la ganadera y el arroz, todos rubrosorientados a la exportacin que acumularon en 2011 un total de 3.200 millones de dlares (40%de las exportaciones de Uruguay). No obstante, el proceso de expansin del capitalismo en elcampo no supone la colonizacin de reas improductivas, ya que desde hace ms de un siglotodo el territorio nacional se encuentra organizado bajo la lgica del capital, de forma que lo queobservamos es un proceso de intensificacin y generalizacin de las relaciones capitalistas en el

    11 Cuando las materias primas agrcolas son producidas en empresas capitalistas (capital territorializado) la disputapor el precio de la mercadera entre el capital agrcola y el capital industrial define el destino principal del plusvalorgenerado por el trabajo asalariado (Paulino, 2006).

  • campo. En Uruguay la propiedad privada de la tierra con garantas estatales se generaliz con elalambramiento de los campos hacia finales del siglo XIX, por lo que el proceso de centralizacinde la produccin es mediado por relaciones de compra/venta o arrendamiento. Este no es unelemento menor, ya que muchas veces los desplazados se convierten en socios terratenientesdel capital (Santos et al., 2012).

    La expansin del capital en el campo ha combinado la territorializacin con la monopolizacindel territorio. Esta doble modalidad es la que va configurando los tres campos de la cuestinagraria en Uruguay:

    El territorio del agronegocio producto del proceso de territorializacin directa del capitaltransnacional, cuyas expresiones ms claras son la forestacin y la agricultura (soja y trigobsicamente). La territorializacin ocurri desplazando territorios de la agricultura familiar yterritorios del capital local. En estos territorios predomina la subsuncin real del trabajo enel capital (Castillo Mendoza, 2002), expresado por el predominio de la maquinaria en laregulacin de la intensidad del trabajo como forma de incrementar la plusvala relativa.

    El territorio de la agricultura familiar monopolizado por el agronegocio, producto de laestrategia de integracin vertical a los complejos agroindustriales, que abarca aprcticamente la totalidad de los 32.000 productores familiares que ocupaban 2,5 millonesde hectreas al ao 2000 (Rossi, 2010), los que dependen casi totalmente de lasagroindustrias y/o del capital comercial para vender su produccin. Esta situacin nos llevaa sostener la inexistencia casi total de territorios de la agricultura familiar autnomos enUruguay. En estos territorios predomina la subsuncin indirecta del trabajo en el capital atravs de la venta de las mercancas (Paulino, 2006). Considerando que entre el ao 2000y el 2010 las operaciones de compraventa en establecimientos de menos de 100hectreas (predominantemente familiares) alcanzaron 564.000 hectreas12, y lasoperaciones en establecimientos de entre 100 y 200 hectreas sumaron 500.000hectreas (Pieiro, 2010), es esperable que en la actualidad los territorios de la agriculturafamiliar ocupen entre 1,5 y 2 millones de hectreas. La contratendencia parcial y limitada aeste proceso de desterritorializacin se dio a partir de la poltica estatal de colonizacinque alcanz las 55.000 hectreas entre 2005-2011, dinamizada por la demanda de tierrade asalariados rurales y agricultores familiares.

    El territorio del capital local monopolizado y/o articulado al agronegocio. Es resultado de laestrategia de monopolizacin del territorio por el capital sobre los capitalistas agrcolaslocales en disputa por la sujecin de la renta de la tierra (Oliveira, 2004) y el plusvalor queproduce el trabajo al momento de vender las mercancas. La modalidad de subsuncin deltrabajo en el capital es predominante formal en estas empresas capitalistas, en la medidaque la intensidad del trabajo sigue bajo control del trabajador y no de la mquina (CastilloMendoza, 2002). Hay entonces una disputa por la apropiacin del plusvalor que produce eltrabajo asalariado en las empresas capitalistas locales al momento de vender lasmercancas, el que puede suponer relaciones de enfrentamiento y/o alianza entre el capitalagrcola y el agronegocio, materializado como capital agroindustrial, por el precio de lasmercancas. Es en esta situacin en que los capitalistas locales pueden, si sonsubordinados, operar como instrumentos de explotacin del capital cuando no logranretener el plusvalor que extraen, y operan como capataces de este.

    Es en la agricultura, la forestacin y el arroz donde prim como estrategia deliberada laterritorializacin del capital, donde a travs de la compra y/o el arrendamiento de tierras elagronegocio ha ocupado casi 2,5 millones de hectreas, cerca del 15% del territorio nacional. Por

    12 De las 25.133 operaciones de compraventa registradas entre el ao 2000 y el 2010, el 59,2% (14.866)correspondieron a establecimientos con menos de 100 hectreas (Pieiro, 2010).

  • su parte es en la ganadera (de carne y lana) donde la estrategia del capital ha combinado lamonopolizacin del territorio con la territorializacin directa. Desarrollamos a continuacin conmayor detalle cada uno de los casos.

    En el caso de la forestacin, y a partir de una poltica de promocin y subsidios aprobadaen 1987 por la Ley 15.939, hemos llegado a un escenario en el cual tres empresas extranjeras(UPM de Finlandia, el consorcio Montes del Plata propiedad de Arauco de Chile y Stora Enzo deSuecia, y Weyerhauser de EE.UU.) controlan 650.000 hectreas, cerca del 70% de la superficieforestada en el pas (1 milln de hectreas). Estas mismas empresas tambin controlan la faseindustrial y de comercializacin: UPM (ex-Botnia) y Montes del Plata montaron, gracias a laconcesin estatal de zonas francas libres de impuestos, mega-industrias de produccin de pulpade celulosa, mientras que Weyerhauser tiene una plata de produccin de enchapados.

    El caso ms sobresaliente en la ltima dcada de territorializacin del capital ha sido laexpansin de la agricultura, en particular del cultivo de soja. Desde la zafra 2002/03, la agriculturarecuper una fase expansiva luego de una fase de reduccin del rea que dur de 1955 a 2002,ganando 800.000 hectreas (Saavedra, 2011). El proceso vino asociado al avance del doblecultivo anual, sobre todo sistemas de agricultura continua soja-trigo, de forma que en la zafra2011/12 sumando el rea total de cultivos de verano e invierno se alcanz un rcord histrico con1,82 millones hectreas. El cultivo protagonista de la expansin agrcola fue la soja, que creciexponencialmente pasando de 10.000 hectreas en la zafra 2002/03 al entorno de las 860.000hectreas. Se trata de un cultivo destinado exclusivamente al mercado externo, cuyasexportaciones pasaron de 1,6 millones a 1.400 millones de dlares entre 2001 y 2011. Asociado ala soja tambin creci el rea de trigo pasando de 150.000 a 500.000 hectreas, e incrementandosu participacin en las exportaciones. El proceso de territorializacin fue tan intenso que en menosde una dcada 8 empresas, 7 extranjeras (la mayora argentinas) y una nacional, pasaron acontrolar cerca de 600.000 hectreas, 50% del rea agrcola. Asimismo las principalestransnacionales agrcolas estn presentes en Uruguay, en particular controlando la venta deinsumos (Monsanto, Nidera, BASF) y el acopio y comercializacin de los granos (Cargill, ADM,Bunge).

    El cultivo de arroz no ha modificado su rea en la ltima dcada (entre 150.000 y 170.000hectreas), en buena medida porque los suelos aptos para este cultivo son limitados, aunque si seha asistido a un proceso de fuerte intensificacin productiva asociado al arribo de capitalesbrasileos a la fase agrcola e industrial. Se trata tambin de un cultivo para el mercado externoque alcanz en 2012 exportaciones por un total de 556 millones de dlares. Cerca del 50% de laindustria de arroz est en manos de brasileros (grupo CAMIL principalmente), a los que se sumala transnacional suiza Glencore con 14% de la industria.

    Como decamos antes, en la ganadera de carne y lana y en la lechera la estrategia delcapital combina la monopolizacin del territorio con la territorializacin. Segn las ltimas cifraspublicadas en los avances del Censo General Agropeacurio de 2011 la ganadera es el rubro queocupa ms superficie en el pas, con alrededor de 11,5 millones de hectreas, la mayora concampo natural. Se trata a su vez del rubro con mayor cantidad de establecimientos en el pas concerca de 25.000 en un total de 44.000. Datos procesados del ao 2000 por Tommasino y Bruno(2006) indican que la mayora de los establecimientos ganaderos eran familiares con el 79% deltotal, sin embargo ocupaban slo 22% del rea ganadera y 25% del stock. La expansin delcapital en la ltima dcada agudiz la situacin de subordinacin a la industria resultado de laaceleracin de la concentracin en la fase industrial, donde los capitales brasileos (Marfrig,JBS-Friboi, Minerva) controlan el 48% de la faena y el 60% de las exportaciones de carne vacuna,que en 2012 ascendieron a 1.400 millones de dlares. En este rubro, la territorializacin del capitaldespleg como estrategia novedosa la instalacin de feedlots para la produccin intensiva decarne, que en la actualidad representan cerca del 10% de la faena anual (200.000 cabezas).

  • Una mencin aparte merece la lechera. En la fase agrcola la situacin es similar a laganadera pues los agricultores familiares representan el 74% de los productores pero controlanslo el 27% de la produccin (Tommasino y Bruno, 2006). Sin embargo la fase industrial no escontrolado por el agronegocio transnacional, sino por una cooperativa (CONAPROLE) deproductores hegemonizada por capitalistas locales. Se trata de un rubro cuyas exportacionesalcanzaron en 2012 los 593 millones de dlares, en el cual en la ltima dcada al tiempo queaument la produccin global de leche y la productividad, se redujo el nmero de tambos y lasuperficie ocupada, en particular por la fuerte competencia por la tierra que llev a una reduccindel rea de 200.000 hectreas quedando en una superficie lechera total en alrededor de 800.000hectreas. Tambin en la ltima dcada se produjo un proceso de territorializacin del capitalextranjero con la llegada del grupo New Zealand Farming Systems que instal 36 tambos en untotal de 35.000 hectreas.

    La ofensiva por la tierra

    Esta ofensiva del capital transnacional en el sector agropecuario provoc un intenso dinamismo enel mercado de tierras en Uruguay. Entre el 2000 y el 2010 se comercializaron 6,4 millones dehectreas (600.000 hectreas por ao) lo que representa ms del 33% del territorio nacional. Elprecio de la tierra se quintuplic pasando de 450 a 3600 dlares la hectrea entre el 2000 ymediados de 2012, mientras que en el balance de las transacciones de compra-venta entre 2000 y2008 las personas fsicas (muchas de ellas uruguayas) vendieron 1,8 millones de hectreas,mientras las sociedades annimas compraron 1,7 millones de hectreas. Algo similar sucedi enel mercado de arrendamientos, para lo cual fue fundamental la Ley 16.223 aprobada en 1991 quederog el plazo mnimo para el arrendamiento de tierras (Pieiro, 2010). Entre el 2000 y el 2010se registraron incrementos significativos en la superficie arrendada que acumul en el perodo 7,3millones de hectreas, con un promedio anual que pas de 400.000 a 1.100.000 hectreas, altiempo que la renta de la tierra pas de 28 a 128 dlares por hectrea. Este dinamismo representun desembolso por concepto de operaciones de compraventa de 6.300 millones de dlares (msdel 10% del PBI de Uruguay en 2011), y por concepto de operaciones de arrendamiento de 520millones de dlares13.

    Todo este proceso no ha hecho ms que agudizar los procesos de concentracin yextranjerizacin de la tierra en Uruguay. El primer fenmeno es histrico en Uruguay. Mientras en1885 slo 4.000 estancias concentraban el 60% de la tierra, en el ao 2000 la misma cantidadconcentraba el 55%, sin embargo el proceso de territorializacin del capital acaecido durante laltima dcada ha profundizado la situacin llevando este guarismo al 61,3% segn datos recientesdel Censo General Agropecuario realizado en 201114. En cuanto a la extranjerizacin esparticularmente destacable que, segn evidencia el ltimo censo, entre 2000 y 2011 los uruguayospasaron de controlar del 90,4% al 53,9% de la superficie productiva nacional, mientras que laspersonas jurdicas (sociedades annimas en su mayora) pasaron de controlar de un 1% a un43,1% del territorio, apropindose de esta forma de casi 7 millones de hectreas en slo 11 aos.

    13 Ver informes del mercado de tierras de la Direccin de Estadstica Agropecuaria del Ministerio de Ganadera,Agricultura y Pesca en http://www.mgap.gub.uy/portal/hgxpp001.aspx?7,5,150,O,S,0,MNU;E;2;16;10;6;MNU.

    14 Ver presentacin en http://www.mgap.gub.uy/portabl/hgxpp001.aspx?7,5,27,O,S,0,MNU;E;2;16;10;6;MNU;,

    http://www.mgap.gub.uy/portal/hgxpp001.aspx?7,5,27,O,S,0,MNU;E;2;16;10;6;MNUhttp://www.mgap.gub.uy/portal/hgxpp001.aspx?7,5,150,O,S,0,MNU;E;2;16;10;6;MNU
  • A MODO DE SNTESIS

    En este artculo analizamos la disputa territorial en la cuestin agraria actual en Uruguay a la luzde la teora del territorio. Los principales elementos que surgen del anlisis refieren al proceso defuerte expansin del territorio del agronegocio en Uruguay durante la ltima dcada, en particularen algunos rubros donde el capital se ha territorializado como la soja y la forestacin, que seasocia a la monopolizacin del territorio por el capital. Esta doble tendencia configura en nuestropas los tres campos de la cuestin agraria: el territorio del agronegocio, el territorio de laagricultura familiar monopolizado por el agronegocio, y el territorio del capital local monopolizadoy/o articulado al agronegocio.

  • BIBLIOGRAFA

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    http://www2.fct.unesp.br/nera/revistas/16/10_rossi.pdfhttp://www2.fct.unesp.br/nera/revistas/16/10_rossi.pdfhttp://www2.fct.unesp.br/nera/revistas/16/10_rossi.pdfhttp://es.scribd.com/doc/25346227/Perspectivas-Da-Geografia-Agraria-22
  • 3- La explotacin del hierro y la produccin ganadera en Valentines. Materiales de una praxis rural en Treinta y Tres (2011).

    Sylvia Cabrera Schusselin, Pablo Daz ,Deanne Giacoia, Sandra Giacoia y Ivonne Yarca

    I ntroduccin

    Pablo Daz Estvez

    La praxis universitaria implica un intento de conjugacin de tres funciones: investigar, ensear y aprender con el pueblo; en este caso en el mbito rural y en una situacin de conflicto social.

    A grandes rasgos hay dos escenarios posibles en los prximos 20 aos de la zona de influencia de Valentines-Cerro Chato (Departamentos de Durazno, Florida y Treinta y Tres): la continuidad del sistema de produccin pastoril o la instalacin de la minera metalfera. En estos materiales se explorarn ambos escenarios tratando de profundizar algunos rasgos de una y otra posibilidad, a partir de la prctica de investigacin, docencia y extensin.

    En lo que hace a la disputa territorial en esta micro regin, es de destacar que venimos observando en terreno y registrando las manifestaciones de descontento de ciertos productores del lugar que comienzan en el ao 2010 con expresiones locales, a raz de la incertidumbre generada por el modus operandi de las empresas que realizan la prospeccin y exploracin de metales en la zona. Llegando el conflicto a trascender el escenario local hacia el ao 2011, cuando por un lado una de las empresas presenta el Estudio de Impacto Ambiental (EIA), y por otro lado los productores se movilizan en la capital. En el Informe Nmero 2 del Observatorio de Poltica de tierra (Daz, P., 2011b), publicamos algunos apuntes sobre el desenlace de este conflicto as como sobre las modificaciones al cdigo de minera.

    El Juicio Ciudadano sobre minera a cielo abierto en el Uruguay (UDELAR, 2011) constituye un punto de referencia en el debate y en la recoleccin de posiciones muy amplias que se reflejan en los documentos disponibles. En la instancia final del mismo se planteaba la temtica de la minera como oportunidad con desafos para lo cual se acuda a un esquema simple de prospectiva a 20 aos (de un escenario con minera y otro sin la misma) para Cerro Chato, la Regin Este y el pas en su conjunto, en base a cuestiones econmicas, sociales, tecnolgicas, polticas, energticas, institucionales, regionales y ambientales (UDELAR, 2011:3).Con la intencin de ir delimitando la base deun estudio prospectivo plantemos en tal instancia la demarcacin del territorio donde se desarrollara la actividad minera (apoyados en documentos presentados por la empresa y en informacin oficial) y las caractersticas productivas y econmicas del mismo en la actualidad. A su vez acudimos a estudios recientes sobre la ganadera extensiva en predios familiares (Gmez Miller, 2011) para identificar las tendencias en el mediano y largo plazo del sector en el marco de la competencia intersectorial en el agro (Daz, 2011a).

    En la prctica de extensin e investigacin que presentamos nos referiremos con mayor precisin y desde un punto de vista poltico-pedaggico, al estudio del grado predisposicin, las limitantes y oportunidades para la adopcin de tecnologas de la produccin ganadera familiar, en el contexto de la implantacin del emprendimiento minero en la zona de Valentines. Para ello caracterizamos la Sexta Seccin de Treinta y Tres donde realizamos las observaciones y recorridas prediales, como parte del futuro distrito minero (zona principalmente destinada a pozos de extraccin y piletas

  • plafinciados para las seccionales policiales 6a. De Treinta y Tres, 12a. De Florida, 8 y 13 de Durazno) del Proyecto de minera a cielo abierto de Aratir SA, subrayando algunas dimensiones geogrficas y sociales.

    Posteriormente nos focalizamos en profundizar algunos rasgos sociolgicos de los productores como sujetos de las prcticas de extensin rural, as como estudiamos las tecnologas que estos utilizan para analizar sus opciones productivas. Finalmente vinculamos el anlisis productivo con algunos de los escenarios posibles en dicha micro regin y en el sector de la ganadera de cra, aportando a la construccin de un estudio prospectivo que pudiera realizarse en futuros abordajes.

    1-Contextualizacin

    Con respecto a las caractersticas de la Sexta Seccin judicial de Treinta y Tres cabe destacar que se trata de una zona rural con poblaciones urbanas de menos de 5.000habitantes, siendo Cerro Chato y Valentines las principales referencias. En una poblacintotal de 5.811 habitantes (en el ao 2004) la Sexta Seccin se reparta entre unos 3.465 habitantes urbanos y unos 2.346 rurales. Cerro Chato presentaba 1.661 habitantes pertenecientes al Departamento de Treinta y Tres (y otro tanto pertenecientes a Florida y Durazno). Mientras que Valentines presentaba una poblacin de 217 habitantes. Cabe destacar que 5 zonas rurales agrupadas son la referencia de la poblacin rural dispersa:

    Rincn de Urtubey, (situada a) 50 km. de Cerro Chato sobre ruta 19 hacia Treinta y Tres. Desde aqu por camino vecinal hacia en norte est a 10 km. La Tahona, volviendo al mismo camino y a otros 15 km. est Rincn de Gadea. Esta ltima tiene como referencia su salida hacia el norte por camino vecinal que a 9 Km. sale al camino del medio que une Cerro Chato con Treinta y Tres.Mientras que Noques de Olimar est 6 Km. al sur de la ruta 19 por camino vecinal, y a 30 Km. de Cerro Chato. Las Pavas se encuentra a 15 km de la localidad de Valentines, hacia el norte por camino vecinal. (Marquez, 2006: 4).

    Estas 5 zonas tienen sus respectivas escuelas rurales y acceso a policlnicas municipales. El principal problema que plantean sus pobladores es el de la falta de transporte y el mal estado de los caminos.

    En la Sexta Seccin es predominante el paisaje serrano, y la dedicacin a la ganadera extensiva de cra, sobretodo vinculada a la produccin familiar. La declaracin jurada de ganado de los productores del ao 2010 indica la existencia de 294 establecimientos ganaderos ocupando un rea de 124.854 h, de los cuales 267 establecimientos son menores a 500 h. En toda la Seccin predomina el campo natural ylos rastrojos (101.425 h), que son la base de una ganadera de 91 mil vacunos y 32.230 ovejas de cra.

    Con respecto a la intervencin del estado en la produccin ganadera familiar de la zona, la Direccin del Ministerio de Ganadera, Agricultura y Pesca (MGAP) en Treinta y Tres ha sealado como antecedentes los operativos de distribucin de vacunas localizados desde los focos de aftosa de comienzo de 2000 y los Rastreos de garrapata,llevados a cabo por Sanidad Animal en forma coordinada desde departamentos convergentes en la zona, con recorridas prediales.

    Mientras que se valora que los proyectos de extensin rural del MGAP han dejado pocos resultados a nivel del Proyecto Uruguay Rural (PUR) mientras que el Programa

  • Ganadero realiz su Componente I con planes institucionales en Cerro Chato y Valentines, Planes de Gestin, 2 en Santa Clara y Tupamba, y el Componente III con 7 charlas de Trazabilidad, un curso de 12 horas y un curso de operadores y de capacitacin de funcionarios de oficinas de Correos.

    La conformacin de la Mesa de Desarrollo Rural (MDR) Eje Ruta 7 (que abarca desde las localidades de Batlle y Ordoez hasta Tupamba) comienza a funcionar recin en el segundo semestre 2007, convocando a la institucionalidad que exista o lo que quedaba de institucionalidad en la zona, contactando a referentes, logrando desde diciembre de 2007 hasta el 2010 sesionar 11 veces.

    Mientras que para el Operativo Sequa (2009) la zona recibi 81 toneladas de racin y tambin semilla del MGAP en Treinta y Tres, donde las organizaciones de productores participaron haciendo la operativa local (inscripcin de solicitantes, obtencin de galpn, priorizacin, embolsado, entrega, documentacin) con los recursos existentes en cada localidad. Por otra parte fueron muy acotados en el territorio planes de siembra de pasturas en el rea criadora ( MGAP, 2010).

    Quizs esta situacin no es ajena a otras realidades de la ganadera extensiva a nivel nacional, donde de acuerdo al estudio de Equipos Consultores Asociados (1997) solamente un 8 % de los productores ganaderos extensivos del pas son permeables a la incorporacin de tecnologas, los cuales se ubican dentro de los productores con mayor nivel educativo. El nivel de baja predisposicin tecnolgica se define, entre otras prcticas, por no realizar mejoras forrajeras, afirmar que no se necesita asesoramiento tcnico y no acordar con la idea de que al productor que invierte le va mejor (por tanto prcticamente no se acude al crdito para invertir). En 1997 el 31% de los productores ganaderos extensivos se encuentran en tal nivel, coincidiendo con los sectores de menores aos de escolarizacin y de mayor edad. Frente a esta situacin, una de las principales conclusiones y sugerencias del Equipo de Consultores Asociados (ECA) seala:

    Los aspectos de homogeneidad ms relevantes refieren a factores que hacen al mantenimiento de pautas de gestin asociadas a la extensividad en el uso de los recursos, al mantenimiento de los sistemas tradicionales de alimentacin del ganado, a los bajos indicadores de produccin y productividad generales, al desarrollo rudimentario de los sistemas de informacin empresarial, pero sobre todo, a atributos que permiten hablar de una cultura o una mentalidad ganadera, caracterizada esencialmente por la consideracin secundaria de la condicin de empresarios, por la baja identificacin de los problemas tecnolgicos, y por poner la mayor parte de los problemas de sus empresas en el ambiente exterior a las mismas (ECA, INIA,1997: 94).

    En el caso que estudiamos, la posibilidad de la instalacin de la minera a parece como un factor externo de nuevo tipo, ya que en la micro regin de Cerro Chato-Valentines desde el ao 2010 a la fecha, se ha generado una importante incertidumbre en torno a la ganadera en la medida en que si bien se consideran 14.000 hectreas (h.) para una primer etapa de explotacin minera a cielo abierto, los padrones solicitados abarcan en total unas 30.000 h, y la empresa declara pblicamente que ha solicitado permisos para estudiar 120.000 h.

    El anlisis de la incertidumbre, de la subjetividad y perspectiva de los productores ante este emprendimiento de minera a cielo abierto, constituye un aporte para estudiar los sistemas y modelos productivos en disputa.

  • 2- Productores y tecnologas en la ganadera de Valentines

    Ivonne Yarca y Sylvia Cabrera Schusselin, Sandra Giacoia y Deanne Giacoia

    Segn Freire (1992), slo existe prctica educativa si estn presentes los siguientes componentes: presencia de sujetos, objetos de conocimiento (los contenidos), objetivos haca los que se orienta la prctica educativa (intencionalidad) y la metodologa a usar.En una concepcin de la educacin como dialgica, como una fundamental estructura del conocimiento se concibe que el mbito educativo es un encuentro cuya base es la comunicacin. En la situacin educativa que nos compete como educadores, se indagan las relaciones entre productores agropecuarios familiares y tecnologas agropecuarias en la Sexta seccin de Treinta y Tres, buscando sentido a la accin y reflexin de todos los sujetos implicados en la situacin. Desde la educacin proponemos los problemas para analizar la accin de unos sujetos y los otros en la realidad, en un proceso de escucha y de circulacin del conocimiento (Chevallard, 2009).

    2.1 L os sujetos de una prctica educativa extensionista

    En los ltimos tiempos, las sociedades han ido cambiando y con ellas tambin cambiaron las formas de produccin, las formas de vida, las formas de ver el mundo y entender el desarrollo. Estas modificaciones deben acompaarse necesariamente con cambios en la educacin. La educacin favorece el desarrollo, el desarrollo implicara lograr un cambio en el medio rural, con igualdad y justicia. Por ste motivo la extensin rural se basa fundamentalmente en la planificacin de estrategias de educacin y elaboracin de metodologas para la informacin y la comunicacin (Sanz, 2003: 11). Representa de cierta manera, un servicio que conlleva procedimientos educativos para ayudar a la poblacin rural, no slo a mejorar su sistema econmico y productivo, sino que adems los lleva a mejorar su educacin.La enseanza es una actividad humana social, implica una nocin de sujeto que Ru (2002) lo denomina agente. El que ensea tiene iniciativa, es una actividad humana que implica estar en movimiento. Se busca una relacin social en la accin educativa, lo contrario al estar aislado donde se carece de accin; el otro necesita un espacio de accinque se genera entre las personas, el inters est entre la gente, es lo que ambos comparten. Incluso el conflicto se puede pedagogizar y desde la educacin ayudar a queel sujeto cuestione su conducta y su mundo (Freire,1992).

    Comenzaremos la descripcin de los sujetos caracterizando a los productores y para ello, nos basaremos en las entrevistas realizadas a ocho productores de la Sexta Seccin del departamento de Treinta y Tres y a 2 tcnicos investigadores (Ver Anexo 5.2).

    El productor familiar

    Para definir el trmino productor familiar, citaremos la tesis magisterial de Gmez Miller (2011) en donde figura la presente caracterizacin:

    [...] en julio de 2008, a travs de una reglamentacin orientada a la implementacin de polticas diferenciadas de apoyo a la produccin familiar agropecuaria, el MGAP defini

  • oficialmente a los productores familiares como aquellas personas fsicas que cumplen simultneamente con los siguientes requisitos:

    1) Realizar la explotacin con la colaboracin de, como mximo, dos asalariados permanentes o su equivalente en jornales zafrales (hasta un mximo de 500 jornales anuales).

    2) Explotar en total hasta 500 hectreas bajo cualquier forma de tenencia. 3) Obtener su ingreso principal del trabajo en la explotacin, o cumplir su jornada laboral en la misma.

    4) Residir en la explotacin o en una localidad ubicada a una distancia no mayor a 50 kilmetros de la misma (Gmez Miller, 2011: 13).

    Por lo tanto de acuerdo con esta definicin del MGAP: [...]un 77% de los establecimientos agropecuarios son de tipo familiar (DIEA, 2008), cuantificando la enormeimportancia que tanto del punto de vista econmico como social tiene este grupo de productores dentro del sector rural (Gmez Miller, 2011: 13).

    En los productores familiares se produce un ciclo que comienza con la formacin de la pareja que vive en el campo, tienen hijos, que sern la mano de obra de los padres, se cumple el ciclo de la Unidad Domstica. A diferencia del productor empresarial no existe una lgica de rentabilidad concebida como lucro sobre el capital manejado, sino bsicamente de aumento de ingresos efectivos (Gmez Miller, 2011: 17).

    Pieiro (1999) tambin sostiene que las ganancias obtenidas se utilizan para satisfacer las necesidades bsicas (alimentacin, salud, vivienda, educacin, etc.), as como, en la medida de lo posible, ahorrar para necesidades futuras. Tambin se tornan importantes las decisiones de las mujeres en el establecimiento familiar, ya sea para darleun buen uso a la ganancia, como para decidir sobre las deudas, por lo tanto, estas decisiones implican tanto a la Unidad Productiva como a la Unidad Domstica y de la decisin depender cul de las dos prevalece (Gmez Miller, 2011).De la tesis de este autor tambin se desprende que:

    Todo productor familiar tiene un proyecto que es el que gua sus decisiones [...] Por lo tanto, las decisiones finales que un productor familiar toma en cuanto a la organizacin del trabajo y de la produccin se establece en base a acuerdos bsicos en la familia, que definen el rol de los miembros, los objetivos a alcanzar y los caminosa seguir para lograrlos (Gmez Miller, 2011: 18).

    Es importante poder entender lo expresado anteriormente, porque de estodepender que se adopten o no, tecnologas que mejoren las condiciones delproductor familiar.

    Se define como capital social a la inclusin local del productor y se expresa en el conjunto de relaciones y de responsabilidades que ste tiene. El capital cultural, por su parte, se refiere a los conocimientos y prcticas que el productor accede a travs del conocimiento familiar. Los conocimientos y las prcticas son transmitidos de padres a hijos, acumulando un determinado capital cultural.

    Segn la entrevista realizada al Ingeniero Saravia (Ver Anexo 5.2), se sostiene que los jvenes que heredan los campos de sus padres o trabajan con ellos, son los que presionan para incorporar tecnologa.

    Los productores son individuos que generan conocimiento y evalan las diferentes tecnologas que se le presentan, que pueden aceptarlas o rechazarlas de acuerdo a sus necesidades. Los productores y los tcnicos ven la misma realidad pero la interpretan de distinta manera. Los productores en su experiencia en el da a da, son generadores de conocimiento, evaluadores de las tecnologas que se le proponen. Cuando los

  • productores se enfrentan a una idea nueva, esa idea pasa por una serie de etapas: la primera etapa, es la percepcin, donde el productor toma conocimiento de la nueva tecnologa. La segunda etapa es el inters que es cuando el productor asocia la idea a lasposibilidades que tiene de ponerla en prctica en su predio. La tercera etapa es la evaluacin que realizar antes de decidirse a probar, consultando con otros productores olos tcnicos, el costo, los beneficios, los riesgos, etc. La cuarta etapa es la prueba, si el productor est dispuesto a probar, comenzar con una pequea parte del predio. La quinta etapa es la adopcin, si la prueba fue satisfactoria, el productor se convence de que la idea funciona y la incorpora.

    Segn Gmez Miller, el productor extensivo muchas veces tiene un campo como depsito de ganado, porque es la caja visible que tiene, siendo difcil hacerle entender que teniendo menos animales, haciendo un manejo adecuado puede tener mayor ganancia. Esto tambin trae como consecuencia que no incorpore tecnologas. Hay un defasaje entre lo que el productor considera beneficioso con lo que el tcnico le sugiere, ya que muchas de las decisiones que toma el productor, tiene que ver con esa idea de caja visible. El productor cree que el beneficio no se compara con el riesgo que corre.

    Para el tcnico, por ejemplo es ms productivo tener al toro un tiempo con las vacas y luego sacarlo, y en el momento de la paricin, tener todos los terneros prontos para la venta. Para el productor en cambio, es un riesgo muy alto y prefiere tener al toro todo el ao, asegurndose as tener algn ternero todo el ao por si necesita venderlo, segn sus necesidades.

    En muchos casos el productor hace de la ganadera una forma de vida, ms que unnegocio, lo que trae como consecuencia que el productor no ve a su campo como una empresa.

    Sin embargo el productor actual, incorpora ms tecnologa comparndola con pocas anteriores.

    De la entrevista a Gmez Miller (2011) se deduce, a travs de un ejemplo, que l mismo plantea, que dos productores con la misma cantidad de campo y los mismos recursos se manejan de forma diferente, mientras uno intensifica, innova y aumenta su productividad, el otro conserva el campo con el ganado sin aplicar tecnologa y trabajandofuera del predio.

    Todo lo expuesto hasta el momento, tambin se ve reflejado en la entrevista realizada al Ing. Horacio Saravia (2011), quien sostiene que, la mayora de los productores del pas son familiares y ganaderos. Algunos de ellos se interesan por utilizar las tecnologas, las buscan y se aproximan a los tcnicos. Por otra parte, hay un nmero importante que ni se acercan ni los buscan. Comparndola con otros aos, la adquisicin de tecnologas es mayor.

    Los sujetos que adoptan tecnologa pertenecen a una franja etrea no muy alta, con mayor nivel educativo y con residencia cerca de centros poblados y medios masivos. Algunos adoptan toda la gama de tecnologa disponible, otros en cambio, slo pocas perohay que tener en cuenta que esas pocas que adopta son las que necesita.

    No hay un solo modelo de productor ganadero, hay varios. El que produce como produjeron sus abuelos y vive del campo, en el campo y el productor que est conectado a Internet, vive en la ciudad, va al campo solo a trabajar y luego se va. Depender a quienestemos mirando. Hay productores que realizan en forma individual mejoras en su predio, mejores pasturas, mejores instalaciones, mejor gentica, lo realizan de a poco, como un proceso. Otros productores en cambio en lugar de hacerlo en forma individual se asocian lo que permite que parte de su ganado se encuentre en un campo comn, solucionando en parte el problema del tamao de su predio. Tambin el asociativismo permite que accedan a recursos que individualmente no podran acceder, como comprar un tractor

  • entre varios productores, contratar un tcnico en comn, comprar una enfardadora, etc.Los productores entrevistados se dedican, en su mayora, a la cra de terneros,

    pero hay tambin criadores de ovinos, otros de los productores son a la vez tcnicos. Veamos algunos de los casos.

    Uno de los productores entrevistados es ganadero familiar criador, propietario de 90 h. y arrienda 180 h. a sus hermanos. De la entrevista se desprende que existen productores arraigados a la tierra que pretenden trabajar como siempre lo han hecho, como lo han hecho sus padres y sus abuelos. El pas tiene una tradicin de produccin ganadera y el productor quiere que se mantenga. El campo es la nica forma de vida que conoce y el nico trabajo que sabe hacer. All vivi, all form una familia, all crecieron sus hijos. El sacrificio que puede significar, no se siente como tal. A partir de esta entrevista se confirma lo dicho por los tcnicos investigadores, el productor, trabaja de forma individual, adopta la tecnologa que cree conveniente, o que ve que le funcion a unpredio vecino y entonces se anima a probarla l tambin. Pero se puede decir que le cuesta el cambio, vive con lo justo y no se arriesga. Su idea de futuro es seguir viviendo en el campo.

    En otro de los casos un productor de poco ms de 400 h vive, trabaja en el campo y piensa seguir continuar all hasta heredrselo a sus hijos. No lo abandonara por nada. Se define a s mismo de la siguiente manera: Yo soy productor ganadero [...] desde chico hasta cierta edad, fui a hacer la escuela a Montevideo y volv para atrs porque es lo que conoc, era un tema familiar. Satisfaccin y bueno es lo que me gusta hacer y me gusta vivir all y espero poder seguir viviendo all. En este caso se trata de un productor que no adopta tecnologa, tiene ganadera extensiva y su idea es tener ms terneros. No se rene con otros productores, trabaja individualmente, y plantea adems, que no hay en la zona una tradicin asociativista. En cuanto a la comercializacin, tambin se reitera la caracterizacin anterior, vendiendo segn la necesidad.

    Otro de los productores familiares entrevistados posee 300 h heredadas y trabajade forma individual , viviendo de lo que se produce. Para l la adopcin de tecnologa depende de lo que el productor considera de bajo riesgo y si le conviene. Hay confianza en los tcnicos, pero como asesores, porque al final es el productor el que decide si le hace caso o no.

    De la entrevista tambin se desprende la importancia de las gestiones colectivas, ya sea para comprar maquinaria, herramientas, como para comprar comida para los animales, ayudar a otros a plantar. La comercializacin es a travs de pantalla, embarcacin con consignatario u otras modalidades.

    Otro de los productores entrevistados tiene algunas caractersticas que lo diferencian de los anteriores, ya que naci y se cri en Montevideo, y conoci el campo luego de casarse, ya que el predio de aproximadamente 300 h, perteneca a su suegro. Se mantiene en l con la idea de heredarlo a sus hijos. Este productor realiza trabajo extraprediales, porque le genera mayores ingresos que los obtenidos de la ganadera. En cuanto a la informacin y el asesoramiento, considera que hay que informarse por s mismo, conseguir asesores y en algunas circunstancias, es importante la formacin de grupos, pero la decisin de adquirir tecnologas la tiene el productor. En su caso, adopt toda la tecnologa que consideraba conveniente, pero no fueron exitosas, por lo tanto busca aquello que le signifique bajo riesgo.

    En cuanto al estilo de vida, este productor defiende la vida de campo y al compararla con la vida de ciudad, prefiere la vida en contacto con la naturaleza, se refiere a su forma de vida como: Formando parte de una pareja 100% de campo, [...] [...] es unprivilegio el hecho de ver engordar un novillo o un ternero sacar un novillo gordo, atender un parto de oveja [...] [...] somos unos privilegiados en estar con la naturaleza y la

  • produccin [...] [...] me parece que los sacrificios valen la pena.En la actualidad, los productores coinciden en que, el productor de pequea escala

    trabaja y vive en el campo porque le gusta, ya que la ganancia obtenida alcanza slo paravivir y no quieren endeudarse con prstamos que no van a poder pagar despus. Por otro lado, sienten que sus hijos prefieren el trabajo asalariado, vuelven, luego de estudiar en Montevideo a emplearse en una multinacional, que les asegura un salario, pero al tener que dedicarse tiempo completo, no logran independizarse nunca.

    Los productores empresariales entrevistados, utilizan ms de 1500 h . En este caso, se busca la adopcin de tecnologas como forma de mejorar la productividad. Su dedicacin al predio es absoluta, realizando una produccin de ciclo completo, pero dentro de lo que consideran viable en su predio.

    Poseen el conocimiento y la informacin que le permite decidir cul es la mejor opcin de tecnologa en su campo que le permita aumentar la produccin. Consideran que el capital cultural puede ser decisivo en la forma de comportamiento de los productores. A los empresariales les interesa adquirir tecnologas, pero en cambio los productores familiares, se conforman vendiendo lo que vendo o haciendo lo que hago, no me interesa la rentabilidad.

    Por otro lado, tambin se confirma lo dicho por los productores familiares en cuantoal asociativismo. El entrevistado sostiene que prima el individualismo, no es comn la formacin de grupos de productores. Tambin estn de acuerdo en que lo ms importantees la satisfaccin que sienten de vivir rodeados de naturaleza: hay una satisfaccin que brinda esta actividad que a mi entender no la brindan otras y no tiene ninguna forma de medirse econmicamente. A su vez, sienten la necesidad de compartir su conocimiento, de ponerse en el lugar del otro, piensan en el otro, se preocupan por los dems, convirtindose de alguna manera, en educadores.

    Concepto y caractersticas del tcnico extensionista

    Para realizar la descripcin del tcnico, podemos comenzar por definir algunos conceptos que nos permitan entender mejor el papel que juega en el mbito rural este sujeto. Segn Sanz (2003), los tcnicos se pueden dividir en tcnicos tradicionales y tcnicos extensionistas.

    El tcnico extensionista es el encargado de analizar la situacin problemtica, identificando las posibles soluciones junto al productor. Ellos se capacitan para poder cumplir eficazmente su rol; este es un proceso en el cual el extensionista ayuda a los agricultores a ver su situacin, tanto hoy como en el futuro, colabora con ellos para que estos sean concientes de sus problemas. Les ayuda a tener conocimientos especficos para solucionar dichos problemas. En cierta forma los motiva para que pongan en prcticalas posibles soluciones para su situacin.

    El tcnico extensionista es un profesional que comparte sus experiencias con los productores, los apoya y saca lo mejor de ellos. Entre el tcnico y el productor se buscar la solucin ms apropiada a los problemas. Su rol es el de facilitador (Sanz, 2003: 15), integrando al productor y tambin a la familia del productor, en un proceso participativo, desde que se ve la situacin problema, se planifica qu hacer y se evalan los resultados.Este tcnico extensionista se diferencia del tradicional, quien considera que sus conocimientos son los nicos que tienen validez. Se siente superior y diferente al resto de las personas. Tiene don de mando y deja de lado la forma de vida de la gente de campo. Contando en general con una formacin que no lo prepar para trabajar en grupo.

    El tcnico extensionista es un moderador entre el productor y el conocimiento o la tecnologa. No es el que plantea el problema y lleva la solucin al productor porque esto

  • generara resistencia y dificultad en la comunicacin. El tcnico extensionista escucha ms al productor y el productor es el protagonista. El productor aprende del tcnico y el tcnico del productor, aprende la cultura del lugar y en base a lo que va descubriendo y lo que sabe, trasmite ese conocimiento y transfiere tecnologa.

    La caracterizacin de los tcnicos, que realizaremos en el presente trabajo, se llevar a cabo a travs de las definiciones de los investigadores y de la percepcin de los productores entrevistados, ya que en esta oportunidad no fue posible entrevistar a un tcnico de campo.

    Gmez Miller (2011), en la entrevista realizada, reconoce que el tcnico de campo no tiene la percepcin del productor, ya que sale de la universidad alejado de la realidad de los productores, sin llegar a comprender la realidad del campo, que lograr mucho despus a travs de la experiencia. Todo el conocimiento que tiene es de aplicacin universal.

    La capacitacin del ingeniero agrnomo no es para trabajar con la gente, no hay prcticas acadmicas que acerquen al futuro profesional a los productores, tal vez algn estudiante de la carrera que venga del interior o que tenga experiencia previa con productores, tenga cierto conocimiento de la realidad. Los tcnicos extensionistas que tengan aos de experiencia pueden llegar a comprender la visin del productor y percibir que se trata de un estilo de vida. Pero un porcentaje alto de estos tcnicos no llegan a comprenderlo y por eso no entienden que el productor no adopte tecnologa.

    La percepcin que uno de los productores entrevistado tiene del tcnico es negativa, se plantea que a veces tengo un poco de miedo en los tcnicos que de repente saben mucho en lo terico, y no en lo prctico. Otro de los productores plantea que recurre al tcnico cuando considera que lo requiere, pero que en general, no hay credibilidad en el productor tpico por definirlo de alguna manera. Esto contrasta notoriamente con la visin de otro de los productores, que a su vez es tcnico, quien considera que las tecnologas son extrapolables a cualquier unidad productiva. Este productor sostiene que la tecnologa tiene ventajas y desventajas y por lo tanto, antes de adoptarlas hay que evaluarlas. La percepcin que ste tiene del tcnico, es la de aquel que le dice lo que tiene que hacer, pero que muchas veces no obtiene resultados favorables. por ejemplo, el destete precoz que casi nadie adopta en la zona. [...] esa tecnologa que funciona si todo sale bien, pero viene una seca y te dicen: haga destete precoz para prear las vacas, pero y vas a matar los terneros que tens, que es lo que vas a hacer la plata, si sos criador?.

    Los productores se manejan en forma individual, es desigual la participacin de los tcnicos y de las instituciones. No hay coordinacin u organizacin entre Intendencias, el MGAP o el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL). En las mesas rurales no se toca el tema de la tecnologa y la presencia de los tcnicos en la zona, la encontramos en el Planagropecuario, del SUL, tcnicos del Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIA), tcnicos del ministerio, tcnicos de la escuela de alternancia de la UTU y de Cooperativa El Fogn.

    Muchos productores no tienen confianza en s mismos y no se animan a rebatir al tcnico, y otros no tienen confianza en el tcnico, por lo tanto, algunos adoptan las tecnologas sugeridas, y otros las rechazan. Sostienen que no hay un acompaamiento por parte del tcnico, por lo que a veces, se sienten solos, critican las charlas que realizanlos tcnicos una vez al ao, de temas aislados, perdiendo de vista que el campo es una unidad. Consideran que se comete un gran error cuando se piensa de esta forma y que de ninguna manera que eso sea asistencia tcnica .

  • La tecnologa como contenido de la extensin rural en un proyecto de intensificacin ganadera.

    Si analizamos los contenidos de la comunicacin entre tcnicos y productores de lazona de Valentines del Departamento de Treinta y Tres, podemos decir a grandes rasgos que los conocimientos comunicados responden a tecnologas para efectuar el manejo de sus predios, relacionados con aprendizajes socio-familiares que hacen a la filosofa de vida de estas personas.

    La tecnologa es un componente clave en la incorporacin de innovaciones en los predios rurales. Para Gmez Miller (2011) la tecnologa

    es un conjunto de conocimientos, informacin o instrucciones de cmo se combinan la tierra, mano de obra y capital para producir bienes y servicios. La tecnologa es un componente importante del proceso productivo agropecuario, incluyendo el avance del conocimiento cientfico y la incorporacin de este conocimiento en productos, procesos y mejoras en la toma de decisiones. A medidaque avanza el conocimiento cientfico y tecnolgico se expande la frontera del conjunto de posibilidades de produccin (Gmez Miller, 2011:20).

    El uso de tecnologas se vincula a la necesidad de solucionar problemas que se presentan y su adopcin est en estrecha relacin con el entorno econmico y social del productor cada caso.

    Interesa en este trabajo, de carcter educativo, analizar desde la especialidad de laAgronoma los procesos del cambio tecnolgico, para entender las conductas manifiestasen las respuestas de los productores encuestados. En la zona estudiada la incertidumbre de los resultados que caracterizan al proceso tecnolgico estn presentes en los discursos del 45% de los entrevistados en relacin a algunas de las tecnologas que conocen o han aplicado. La estabilidad financiera y la continuacin con un estilo de vida son claves en las decisiones de estos productores.

    Respecto a las tecnologas (Ver Anexo 5.3) usadas o no, conocidas o no, por los productores aludidos, se pueden clasificar en tecnologas de proceso que son las que optimizan los recursos que ya tiene el productor, y las tecnologas de inversin que implican nuevos recursos: sean insumos o infraestructura o semovientes, que implican mayor riesgo fundamentalmente econmico.

    Entre los productores familiares existen criadores ms vidos y otros menos vidosrespecto a la incorporacin de tecnologas en el manejo de sus predios; esto podra estar relacionado a diversas variables que planteamos en carcter de hiptesis: 1) al potencial econmico de cada productor (mayor o menor grado de dependencia del producido- capacidad de reinversin extensin del predio); 2) grado de vinculacin afectiva con la actividad agropecuaria (modo de vida); 3) capital cultural, (nivel educativo, aptitud y actitud para comprender e internalizar saberes tcnico-tecnolgicos, tradicin saberes previos); y 4) acceso a las tecnologas de la comunicacin.

    Del anlisis de las entrevistas se busca detectar los aspectos educativos, que favorecen en los productores la toma de decisiones respecto al manejo desde criterios tcnicos operativos y sostenibles; en el entendido de que los productores y las instituciones estatales tienen la intencionalidad de que los productores y sus familias, crezcan productivamente y permanezcan en el medio rural.

    La idea de cmo ocurren los aprendizajes de los productores agropecuarios en tanto sujetos y en particular los llamados productores familiares puede pensarse como

  • una forma de apropiarse del sentido y del contenido de la formacin desde el interior del contexto y desde los propsitos y finalidades que comparten los agentes en interaccin en un mismo proceso formativo (Ru, 2002:103).

    Estos aspectos de apropiacin del saber pueden observarse en las entrevistas, con diferentes mecanismos de acceso al saber. Estas modalidades son: a) uno de los medios de formacin es el propio mbito familiar, donde el establecimiento es una escuela, en la que se transmiten de generacin en generacin los contenidos necesarios para hacer producir el campo; as se infiere del discurso de alguno de los productores quede acuerdo a su recorrido educativo, parece haber adquirido los contenidos agropecuarios, desde la transmisin familiar, ya que no transit tramos institucionalizados de educacin especfica: yo me cre en el campo despus me fui a hacer la escuela en Batlle y parte del liceo en Montevideo, y despus volv; se pueden agregar reforzando esta idea, palabras de otro de los productores, que dice respecto a sus hijos criados en elcampoque tienen un conocimiento emprico que muchas veces no se evala del todo lo que refiere a la produccin, ya lo tienen incorporado, no como el caso mo que yo vinede la ciudad, mi sra. es del campo, y hay que creer o creer porque la gente que ha vivido una vida en el campo tienen cosas que se diferencia, ella mira a los lejos y ve cosas que uno no ve naturalmente, bueno en ese caso mis hijos comparados conmigo que vine hace30 aos, ellos ya tienen eso incorporado y eso es un capital muy valioso; en las palabras de este productor se pueden apreciar contenidos de aprendizaje actitudinales (una forma de ser y estar ante la naturaleza).

    b) Otro medio de adquirir saberes o contenidos, en este caso con mayor cientificidad proviene del contacto con los tcnicos: de todos los entrevistados ninguno tiene un asesoramiento regular con participacin presencial de tcnicos en el predio; los productores 3 y 4 que tienen formacin profesional agropecuaria, presentan por ello un acceso al manejo tecnolgico ms amigable; otra perspectiva es la de un productor que considera que la tecnologa disponible para la cra, que hayson un poco complicadas. En general para esta zona de Valentines, la presencia de tcnicos en predio parece no serhabitual. De los dichos de los entrevistados surge cierta resistencia a la asistencia tcnica por diferentes causas; una la seala un productor que considera es muy fcil decir las cosas, pero la realidad es que cuando el tcnico viene y no tiene un enfoque empresarial entonces si no hay un diagrama de un predio, de una regin, de una cosa para saber lo que el hombre puede producir, el productor finalmente no sabe que hacercon las tecnologas, y pueden terminar perjudicndolo. Se suele adoptar alguna aplicacintecnolgica, sin la perspectiva integral del establecimiento, con antecedentes (segn el grupo de discusin) funestos para la produccin (citaron ejemplos como la hotelera de terneros, sistema de predio demostrativo, que apuntaron a la ganadera intensiva, con fuerte inversin econmica del productor, y resultados magros o negativos); frente a lo cual sealan algunos productores cunto ms entrs a afinar intensidad, a hacerlo ms intensivo, ms sensible queds de que un error te cuesta la vida. No obstante estos cuestionamientos a la relacin educativa con los tcnicos, existen otros mbitos de aprendizaje para estos productores (los entrevistados), que aportan a su modalidad de manejo de sus establecimientos.

    As otra modalidad de acceso a los contenidos tecnolgicos agropecuarios, ocurre en encuentros grupales donde se difunde informacin pertinente en forma de conferencia; uno de los productores sealaba en las entrevistas que si bien actualmente no est asociado con otros productores, en el pasado tuvo actividad gremial importantsima en

  • Sarand del Y, asistiendo a jornadas por ejemplo de semillas de pasturas, ha recibido asesoramiento del SUL; bueno la informacin est y hay que irla a buscar, no la traen a las casas.c) En ocasiones el acceso al conocimiento llega por va d