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  • Revista de Lenguas ModeRnas, N 18, 2013 / 389-398 / ISSN: 1659-1933

    ResumenEste artculo ofrece una revisin general sobre qu es la risa, debido a que este tema ha sido objeto de consideracin de numerosos filsofos, pensadores y poetas.

    Palabras claves: risa, lingstica, filosofa, lenguaje, humanidad

    AbstractThis paper offers a general review of what laughter is, beacause it had been object of philosophers, thinkers, and poets.

    Key words: laugther, linguistic, philosophy, language, human kind

    La risa

    Henry Campos VargasEscuela de Filologa, Lingstica y Literatura

    Universidad de Costa Rica

    Recepcin: 22-10-12 Aceptacin: 12-11-12

    A Esteban,cuyas bellas sonrisas

    inspiraron este ensayo.

    Aproximarse al problema de la risa implica, antes que todo, el reto de evitar explicaciones psicolgicas o biolgicas difciles de prevenir. Se trata de un fenmeno sumamente complejo. Remos de satisfaccin con los amigos, con desconocidos para romper el hielo, ante un buen chiste que escuchamos, por una escena del teatro o del cine, frente al dolor ajeno... A primera vista, pareciera que: El tema de la risa no es abordado con frecuencia por los filsofos... (Cragnolini, 2004: 1). Sin embargo, la realidad es otra: la risa no es slo un eterno presente en muchas formas del discurso filosfico (por ejemplo, el socrtico-platnico y el nietzscheano), sino que numerosos filsofos, desde Platn hasta nuestros das, han reflexionado sobre ella. Alfred Stern, en su obra Filosofa de la risa y del llanto, explica que

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    Entre los pensadores que buscaron explicar lo cmico y la risa se encuen-tran los ms brillantes nombres: Platn, Aristteles, Descartes, Hobbes, Kant, Schopenhauer, Spencer, Emerson, Bain, Darwin, Wundt, Bergson, Sully, Freud, etctera. (1950: 19)

    Porfirio, pensador romano del siglo III de nuestra era, en la Introduccin a las Categoras de Aristteles, indica que la cuarta especie de lo propio es la

    () que rene a la vez todas estas condiciones: la de pertenecer a una sola especie, la de pertenecer a toda la especie, y la de pertenecer siempre a la especie, como la facultad de rer, que es propia del hombre. Aunque no re siempre, se dice que es capaz de rer, no porque ra siempre, sino porque naturalmente puede hacerlo. Es una cualidad que forma siempre parte de su naturaleza, como relinchar forma parte de la del caballo. Todas estas cualidades se llaman con razn propias, porque son igualmente recprocas respecto de sus sujetos. (Aristteles, 1987:12)

    Esta idea es reiterada en varios lugares (as en las pginas 6, 13, 15, 16, 17 y 18) de origen aristotlico: El hombre es el nico ser viviente que re (Arist-teles, citado por Bajtn: 66). Mientras que de acuerdo con Stern, muchos filsofos han visto En el contraste la piedra angular de la filosofa de la risa (1950: 24). La resea que hace este autor es muy ilustrativa. Para Goethe, cita Stern, Lo risible proviene de un contraste moral que, de manera inofensiva es puesto en relacin con nuestros sentidos (Goethe, citado por Stern, 1950: 24). En igual sentido, Jean Paul Sartre expresa: (...) lo cmico consiste en el contraste infini-to entre la razn y el mundo dado (citado por Stern, 1950: 24).

    Este contraste tiene lugar entre una perfeccin y una imperfeccin en Mor-ses Medelson (citado por Stern, 1950: 24), mientras que en Emerson tiene lugar entre la idea y la falsa realizacin (citado por Stern, 1950: 24). Schopenhauer y Spencer, en cambio, emplean la nocin de incongruencia:

    La risa proviene en todos los casos ... de la incongruencia sbitamente des-cubierta entre un concepto y los objetos reales, que han sido pensados con ese concepto ... La risa no es ms que la expresin de esa incongruencia. (Schopenhauer, citado por Stern, 1950: 24)

    Locke y Kant tambin abordan el tema; para el primero,

    El humor est principalmente en el acercamiento de las ideas, a las que une entre s con rapidez y variedad, toda vez que alcanza a encontrar cualesquiera semejanza y congruencia, construyendo as agradables im-genes y visiones en la fantasa. (Locke, citado por Stern, 1950: 26)

    En cambio, en Kant todo lo risible presupone algn caso que es un contra-sentido (citado por Stern, 1950: 26 y 27). Stern ofrece en esta obra su propia

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    perspectiva: A mi juicio (dice el autor), la risa y el llanto no son manifestacio-nes del sujeto cognoscente sino del sujeto apreciante (...) la inteligencia com-prende, ni re ni llora (1950: 44). Para l, La risa se revela as como un juicio de valor, un juicio de valor negativo concerniente a una degradacin de valores (1950: 51).

    Para nosotros, en cambio, como tesis de principio debe negarse la relacin de equivalencia, tcitamente existente, entre risa y comedia. La razn la brinda la experiencia: no toda risa se produce por eventos cmicos ni, adems, toda ex-periencia cmica suscita risa. Alfred Stern se aproxim considerablemente a esta conclusin cuando afirmaba:

    Comprubase, por lo pronto, que la teora bersoniana expuesta en su cle-bre libro La Risa, no es propiamente hablando una teora de la risa, sino tan slo de la risa provocada por lo cmico. Toda otra risa, especialmente la de alegra, la de malignidad, la de acogimiento, y el gran nmero de variaciones de la sonrisa, tales como las sonrisas de urbanidad, de modes-tia, de aliento, de pesar, de resignacin, las sonrisas escpticas, amargas, solicitadores, etctera, escapan por completo a la teora bersoniana y no se hallan incorporadas a la misma (sic). An la risa irnica, de la que habla Bergson, no podra coincidir con su frmula de lo mecnico superpuesto a lo viviente. (1950: 42)

    Empero, el problema de la obra de Bergson es, en realidad, ms grave: no slo se limita a lo cmico, sino a lo cmico, si acaso, en Francia.

    Stern advirti la existencia de otros tipos de risa, explicados en la segunda parte de su libro:

    Este vasto dominio ms all de lo cmico comprende, en primer lugar, la risa de la alegra pura, luego el de la alegra maligna, la risa irnica, la risa ertica, las risas nerviosas, histricas, automticas, las sonrisas de urbanidad, de modestia, de acogimiento, de aliento, de turbacin, de pesar, de resignacin, las sonrisas escpticas, amargas, solicitadores, et-ctera. (1950: 155)

    Ms adelante, Stern agrega:

    Persuadidos como estamos de que los problemas de la risa y del llanto son problemas axiolgicos, vamos a tratar de explicar tambin este dominio al margen de lo cmico, dentro del marco de nuestra filosofa de los valores. Ya en este camino, hemos de encontrar un nuevo fenmeno axiolgico que aparece al lado de aquel de la degradacin de los valores: el de la devalua-cin. (1950: 155 y 156)

    Stern, consecuentemente, explica la risa que produce en ocasiones una bue-na noticia en los siguientes trminos:

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    La razn psicolgica de este fenmeno axiolgico me parece consistir en que en el momento mismo en que recibimos la noticia de la realizacin de un valor positivo altamente apreciado, o bien en el momento en que nos damos cuenta de ello de manera directa como, por ejemplo, en el mo-mento de terminar una tarea grande y difcil-, en ese momento es cuando ms predispuestos estamos a recordar las dificultades y los obstculos que se interponan entre la aspiracin y el fin, y que acabamos de vencer. Es entonces cuando remos, y mediante esa risa buscamos devaluar todos los obstculos, todas las dificultades, todas las angustias, todos los esfuerzos y todas las fatigas que hemos soportado y superado, para alcanzar el fin que es la realizacin del valor positivo al cual aspirbamos. (1950: 159)

    Esta descripcin no es correcta. Stern trata de explicar la risa a partir de su concepcin de lo cmico o, si se prefiere, de la risa provocada por lo cmico. Esto lo obliga a forzar su esquema de interpretacin. Por ejemplo, para explicar la risa de la alegra maligna indica: Pero estamos seguros de que la alegra pura nada tiene que ver con la alegra maligna, y que las risas que caracterizan a una y otra provienen de fuentes axiolgicas harto diferentes (1950: 165). El juego axiolgico, en este caso, es el siguiente:

    la prdida de los valores sufrida por la persona detestada constituye el objeto de una degradacin de valores por parte de la persona que detesta. Es as que la segunda persona re, re de alegra maligna, all donde la primera llora o tiene ganas de llorar. (1950: 169)

    Stern considera que, con su explicacin: Creemos haber dado con esto una completa interpretacin axiolgica del extrao fenmeno psicolgico de la risa de la alegra maligna (1950: 169). Empero, esta explicacin es la que cualquier persona comn dara a tal risa que, por lo dems, no es nada extrao. Slo es extraa desde su teora de la risa. En cambio, no es muy satisfactoria su expli-cacin de la sonrisa de compasin, por ejemplo, con ocasin de un nio que juega con alguien ms alto que l:

    El observador del nio emitir pues dos clases distintas de juicios de valor: el juicio instintivo de valor negativo la sonrisa- con relacin a las degra-dacin de valores de que es culpable el nio por sus fracasos, y el juicio instintivo de valor positivo la compasin- con respecto a la prdida de valores que sufre el nio por sus fracasos. Superponindose uno al otro, estos opuestos juicios instintivos de valor darn nacimiento a la sonrisa de piedad, una sonrisa en un rostro ligeramente triste, lleno de enterneci-miento. (1950: 177)

    Se trata de una explicacin insatisfactoria y sumamente compleja. Para comprender el iter de sus propuestas es necesario tener en cuenta que Stern par-te de afirmar que la risa es producto de un juicio de valor. A esta conclusin lleg

  • CAMPOS. La Risa 393

    luego de examinar el fenmeno de lo cmico, puesto que, evidentemente, afirmar que una cosa determinada es cmica o no es emitir un juicio de valor.

    No obstante, Stern obvia que la risa, en la experiencia individual, precede a lo cmico. Recurrimos a la comedia para inducir la experiencia de la risa, puesto que gustamos de ella, mas no siempre est a nuestro alcance. Nietzsche afirma que el hombre ha creado la risa, pero, en realidad, el hombre cre la comedia.

    El error de Stern posiblemente deriva de haber seguido el camino de Berg-son (principia explicando lo cmico para, luego, explicar la risa) aunque, sin lu-gar a dudas, parece haber superado algunos de sus yerros; sin embargo, una falta conceptual se ha transformado en una metodolgica. Por esto, no causa extraeza constatar que la nocin bergsoniana de correccin est presente en Stern. El primero considera que

    La risa es ante todo una correccin. Hecha para humillar, ha de producir una impresin penosa en la persona sobre la que acta. La sociedad se venga por su medio de las libertades que con ella se ha tomado. No llena-ra sus fines la risa si llevase el sello de la simpata y de la bondad. (1939: 145)

    El segundo hace eco de esta idea en los siguientes trminos: La risa de la sociedad hacia aquel que ataca su jerarqua de valores al degradarlos, es un castigo social (1950: 56). Aunque su fundamento sea distinto (la rigidez, la in-sercin de lo mecnico en Bergson y la degradacin de valores en Stern), ambas concepciones estn sumamente prximas; no obstante, la perspectiva axiolgica de Stern resulta interesante y es un aporte significativo al estudio del tema.

    Ciertas ideas comprueban el compromiso cmico de la teora de la risa de Stern y del que no ha podido librarse. Por ejemplo, considera a Momo como el dios griego de la risa (1950: 70). Esta confusin no es casual, pues en realidad esta divinidad (...) es la personificacin del Sarcasmo (Grimal, 1997: 365).

    De acuerdo con la Teogona de Hesodo, Momo es hija de la Noche (2000: 39), asociada a la Guerra de Troya por cuanto recomend a Zeus casar a Tetis con un mortal y engendrar una hija Helena- que suscitara la discordia entre Asia y Europa (Grimal, 1997: 365).

    La voz griega Mwmo~ expresa las nociones de censura, reproche, mancha, vengenza e infamia (Diccionario Manual Vox. Griego-Espaol, 1995: 404), con-ceptos de orden eminentemente bergsoniano. Otros, estima el tratamiento aris-totlico de la comedia como equivalente para la risa: Esto que es feo y torcido, estas faltas, estos errores y estas deformidades que, segn Aristteles, se hallan en la base de lo cmico y de la risa, son evidentemente valores negativos, valores estticos, morales, intelectuales negativos (1950: 71). La cita que comenta de Aristteles es la siguiente:

    La comedia es, como hemos dicho, imitacin de hombres inferiores, pero no en toda la extensin del vicio, sino que lo risible es parte de lo feo. Pues lo risible es un defecto y una fealdad que no causa dolor ni ruina; as, sin

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    ir ms lejos, la mscara cmica el algo feo y contrahecho sin dolor. (Aris-tteles, 1992: 141 y 142)

    En este sentido, es ms acertada la traduccin del sintagma geloi>ovn en Stern (1950: 71), donde equivale a ridculo. Este adjetivo significa chistoso, risi-ble, ridculo, burlador, chancero (Diccionario Manual Vox. Griego-espaol, 1995: 404), lo relacionado con la burla, al igual que Momo.

    Aristteles no habla de la risa, en realidad, sino de la comedia y, en especial, de lo ridculo. Es sumamente dudoso que Aristteles cometiera un error as. La asimilacin risa-comedia no es aristotlica, debe atribuirse a Bergson y a Stern aunque no de manera exclusiva, dada su presencia en otros autores-.

    De la risa Aristteles hace mencin en La Retrica al sealar que la risa causa placer, es forzoso (entonces) que igualmente lo cause lo risible, ya se trate de hom-bres, discursos u obras (1999: 273, 1372a). La diferencia de tratamiento es evidente.

    El annimo autor de Sobre lo sublime, tributario del pensamiento aristotli-co, establece una expresa relacin entre la risa y la produccin literaria:

    Y es que, y no me cansar de repetirlo, toda osada estilstica se resuelve fcilmente, halla un remedio infalible en la emocin vecina del xtasis, en la pasin. Esa es tambin la causa de que toda expresin cmica, aunque sobrepase los lmites de lo verosmil, resulta convincente por la sencilla razn de que provoca la risa:Posea un lote de tierra ms pequeo que una carta (laconia)La risa es, en efecto, una emocin basada en el placer. (1977: 185)

    La relacin de lo ridculo con lo feo, de orden esttico, posiblemente est vinculada con uno de los personajes nietzscheanos de As habl Zarathustra, el ms feo de los hombres.

    De la muerte de Dios se hace responsable el prximo hombre superior, el ms feo de los hombres quien, a pesar de poseer esta caracterstica de espritu libre asesino de Dios-, reconoce que su acto ha sido generado por la venganza. Por eso le est reservada la nueva muerte de Dios a travs de la burla y la parodia, obra que se llevar a cabo con la fiesta del asno. (Cragnolini, 2004: 7)

    La asociacin de la fealdad con la burla y la parodia son de origen aristot-lico. Para Cragnolini,

    (Las) referencias a la risa aparecen constantemente en la obra de Nietzs-che, pero lo caracterstico de su abordaje de esta temtica consiste en la adjudicacin de un nuevo status filosfico para la misma (sic). La risa no slo es el poder disolvente que permite criticar los sistemas anteriores, sino que tambin es voluntad de construccin la filosofa del futuro se ge-nera, precisamente, a partir de la risa del nio. (2004: 2)

  • CAMPOS. La Risa 395

    Ideas semejantes se encuentran en Bajtn, para quien: (la) risa es ambi-valente: alegre y llena de alborozo, pero al mismo tiempo burlona y sarcstica, niega y afirma, amortaja y resucita a la vez (1995: 17). En efecto,

    El autor satrico que slo emplea el humor negativo, se coloca fuera del objeto aludido y se le opone, lo cual destruye la integridad del aspecto cmico del mundo; por lo que la risa negativa se convierte en un fenmeno particular. Por el contrario, la risa popular ambivalente expresa una opinin sobre un mundo en plena evolucin en el que estn incluidos los que ren. (Bajtn, 1995: 17)

    Esta risa positiva es la que parece estar en germen en la risa de los nios. Segn Aristteles, el nio re por primera vez a los cuarenta das de su nacimien-to, y en ese momento se convierte en un ser humano (Bajtn, 1995: 67). Sin em-bargo, los nios modernos no esperan tanto: ren el propio da de su nacimiento o a los pocos das de nacidos fenmeno, sin lugar a dudas, relacionado con un adecuado control prenatal que previene contra la desnutricin y la anemia tanto del nio como de la madre-.

    Contra la opinin de Barthes (1964: 1), la risa es un objeto significante en es-tado puro, lo que quiere decir que la risa -y el llanto- son significantes naturales en el ser humano. Muy posiblemente su significado no se relacione con un solo concepto, sino con una proposicin. Por ejemplo, el llanto expresa ms o menos estoy en problemas o tengo un problema. La risa, en cambio, me encuentro bien, estoy feliz. Lo anterior no quiere decir que tales significantes estn exen-tos de ambigedad, por el contrario, no hay duda de que

    (...) el objeto es polismico, es decir, se ofrece fcilmente a muchas lecturas de sentido: frente a un objeto, hay casi siempre muchas lecturas posibles, y esto no slo si se pasa de un lector a otro, sino que tambin, algunas veces, en el interior de cada hombre hay varios lxicos, varias reservas de lectura, segn el nmero de saberes, de niveles culturales de los que dispo-ne. Todos los grados de saber, de cultura, de situacin son posibles frente a un objeto y una colocacin de objetos. (Barthes, 1964: 5)

    En la risa (y el llanto) el ser humano encuentra los primeros medios de comunicacin con su entorno social. Por medio de ellos interacta con su ncleo familiar, a falta del dominio de una lengua estructurada.

    Jerome Kagan, en su obra Tres ideas seductoras, plantea, a propsito del llanto, la posible existencia de liberadores innatos, tambin llamados estmulos evolutivamente significativos, los cuales corresponden a una variedad de est-mulos con esta capacidad de producir una respuesta en ausencia de aprendizaje (2000: 39), lo que, quiz, sea extensivo a la risa del nio.

    Como bien apunta Barthes,

    El sentido es siempre un hecho de cultura, un producto de la cultura, ahora bien, en nuestra sociedad ese hecho de cultura, es incesantemente

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    naturalizado, reconstruido en naturaleza, por la palabra que nos hace creer en una situacin puramente transitiva del objeto. (1964: 6)

    El carcter lingstico de la risa conlleva que culturalmente su sen-tido sea remodelado de mltiples formas. Esa multiplicidad ha provocado las serias dificultades de su estudio. Es fcil comprender as que Bergson, al hablar de la risa, hable de la risa que es prxima a su entorno cultural. Entre esos componentes culturales puede encontrarse, en muchos casos, el componente axiolgico apuntado por Stern, pero no es el nico ni el original. Para los lingistas, la risa

    Es un elemento no verbal constituido por una parte auditiva y otra fa-cial. Asimismo es una reaccin de todo el cuerpo, pues se observa un cambio en la postura de tensin relajacin. Su anlisis habitual expresa una interpretacin positiva en cuanto a su efecto social; por lo tanto, a partir de este punto, se pueden diferencias las interpretaciones marca-das o no habituales. Por ejemplo, si falta la parte facial de esta seal, se produce otro efecto no habitual y se percibir una risa falsa. (Bolaos, 2009: 152)

    Sus funciones en una conversacin son mltiples, entre otras, puede mos-trar vnculo y confianza entre los participantes, salvar la imagen, liberar la ten-sin del relato y regular el flujo de la interaccin (Bolaos, 2009: 152).

    En el estudio citado de Bolaos, limitado a la risa en una conversacin colo-quial entre amigas, se determin que

    () la risa funciona en tres niveles, a saber: del enunciado, de la estruc-tura conversacional y social; por supuesto, sin dejar de lado los elementos no verbales.En el nivel del enunciado se analizan los episodios de risa cuyo objetivo es acompaar los enunciados en los que aparece (). En el nivel de la estruc-tura conversacional se incluyen los episodios de risa que desempean la funcin de servir de apoyo conversacional al ser una seal de retrocanali-zacin. El nivel social, contempla la risa empleada como una estrategia de cortesa al fortalecer o proteger la imagen, mitigar un eventual ataque o potenciar una amenaza de imagen pblica. (2009: 153)

    De lo anterior se colige que la risa no posee un nico objetivo, aspecto que pocos estudios filosficos han abordado. Asimismo, su significado es polismico, lo cual es fcilmente ilustrado mediante una sencilla pregunta: qu relacin existe entre la risa y la felicidad? Es decir, cmo es percibida socialmente una persona que re o, mejor an, cmo nos percibimos a nosotros mismos cuando re-mos. Por supuesto, son muchos y muy distintos los contextos y situaciones en los que remos, pero en no pocos casos nuestra risa se relaciona con nuestro estado de felicidad en ese momento.

  • CAMPOS. La Risa 397

    La risa es, parafraseando a Pinker (1995), algo instintivo en el ser humano. Empero, es ms acertada la posicin de Peter Grdenfors cuyo anlisis del fen-meno del lenguaje puede extenderse a la risa:

    nuestros cerebros estn preparados para el lenguaje. As que tenemos esa capacidad de comprender y aprender la gramtica. Pero no estoy de acuerdo con Pinker ni Chomsky al establecer que se trata de un mdulo lingstico separado, porque creo que aprender un lenguaje es parte de la habilidad general de aprender. (Grdenfors, 2004: 1)

    Producto de la evolucin, fisiolgica y mentalmente hemos desarrollado esta aptitud, sin que se haya convertido en un complejo sistmico independiente. Risa (y llanto) estn relacionados con la capacidad de pensar en el futuro y en el pasado, de capital importancia para Grdenfors, pero tambin en otros mundos posibles.

    La risa ha de haber desempeado un papel importante en el proceso natural de socializacin de la especie. Su fuerte presencia, con toda seguridad, estuvo aparejada al apareamiento exitoso de los individuos que dominaban mejor su arte (viene a la mente la imagen del galn de cine con su brillante y perfecta sonrisa).

    En una primera etapa se manifiesta en el solipsismo inicial de los nios los recin nacidos ren solos, sin causa aparente-; no obstante (salvo la presencia de alguna patologa), tal estado rpidamente evoluciona a una risa social, recono-cida mdicamente. Con ella, compensan fcilmente la ausencia de palabras. Su aparicin, adems, retribuye de alguna forma las molestias asociadas a la lac-tancia, estrecha los vnculos en el seno de la familia y se constituye en signo de identificacin de lo humano, todo dentro de complejos procesos semiticos.

    Los nios, adems, muy pronto aprenden a dominar estos primeros seme-mas: aparecen el llanto fingido y la risa falsa como medio de control sobre los padres y encargados prximos (quin dijo que los infantes son inocentes? Esa inocencia la pierden celrrimamente).

    Un estudio futuro de la risa debe partir de la pluralidad de manifestacio-nes de la risa, no debe subordinar su comprensin al estudio de lo cmico, ha de apreciar su carcter lingstico y debe revisar su posible naturaleza axiolgica. En este sentido, habr de tener cuidado respecto de los numerosos componentes culturales que subyacen a las manifestaciones adultas de la risa, por lo que lo recomendable ser partir, desde un inicio, de la reflexin de la risa de los nios para, progresivamente, abarcar la risa en general.

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