08- Conflicto Obrero Rural Pampa 1914 – 1921

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Razón y Revolución nº 27, Folco, G., “¡Están dando la biaba!..” [pp. 115-141] 115 ¡Están dando la biaba!.. El conflicto obrero rural en el Territorio Nacional de La Pampa 1914 – 1921 They’re Giving Them a Beating...! The Rural Workers’ Conflict in the National Territory of La Pampa 1914-1921 Gonzalo Folco 1 Resumen El artículo se enmarca en una investigación que analiza las formas organizativas y la conciencia política de los trabajadores rurales en el Territorio Nacional de La Pampa durante el periodo de propagación de los primeros sindicatos obrero rurales de la región (1914 – 1921). El objetivo de este trabajo es realizar un análisis de las huelgas y protestas desarrolladas en la región, así como de las ideologías de izquierda que circularon entre los trabajadores y los sindicatos obrero-rurales que los organizaron. Palabras clave: Sindicatos obrero rurales - Lucha de clases Conciencia de clase Abstract This article is part of a research that analyzes the organizational forms and political conscience achieved by rural workers in the National Territory of La Pampa during the propagation of the first rural labor unions in the region (1914-1921). The objective of this paper is to perform an initial analysis of strikes and protests developed in the region, as well as a study of the left wing orientated ideologies that circulated among workers and rural labor unions. Keyswords: Rural labor unions - Class Struggle - Class consciousness 1 Universidad Nacional de La Pampa (UNLPam) – Centro de Estudios e Investigación en Ciencias Sociales (CEICS), mail: [email protected]

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  • Razn y Revolucin n 27, Folco, G., Estn dando la biaba!.. [pp. 115-141]

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    Estn dando la biaba!.. El conflicto obrero rural en el Territorio Nacional de

    La Pampa 1914 1921

    Theyre Giving Them a Beating...! The Rural Workers Conflict in the National Territory of La

    Pampa 1914-1921

    Gonzalo Folco1

    Resumen El artculo se enmarca en una investigacin que analiza las formas organizativas y la conciencia poltica de los trabajadores rurales en el Territorio Nacional de La Pampa durante el periodo de propagacin de los primeros sindicatos obrero rurales de la regin (1914 1921). El objetivo de este trabajo es realizar un anlisis de las huelgas y protestas desarrolladas en la regin, as como de las ideologas de izquierda que circularon entre los trabajadores y los sindicatos obrero-rurales que los organizaron.

    Palabras clave: Sindicatos obrero rurales - Lucha de clases Conciencia de clase

    Abstract This article is part of a research that analyzes the organizational forms and political conscience achie ved by rural workers in the National Territory of La Pampa during the propagation of the first rural labor unions in the region (1914-1921). The objective of this paper is to perform an initial analysis of strikes and pro tests developed in the region, as well as a study of the left wing orientated ideologies that circulated among workers and rural labor unions.

    Keyswords: Rural labor unions - Class Struggle - Class consciousness

    1 Universidad Nacional de La Pampa (UNLPam) Centro de Estudios e Investigacin en Ciencias Sociales (CEICS), mail: [email protected]

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    Introduccin a los conflictos obreros rurales

    En las relaciones de produccin capitalistas, la contraposicin de intereses entre quienes detentan los medios de produccin y quienes poseen la fuerza de trabajo es fuente recurrente de conflictos. En el mbito laboral, las reivindicaciones obreras constituyen la expresin de intereses conflictivos que pueden ser objeto de negociacin entre las partes, o en su defecto, materializarse en diversas formas de lucha para respaldarlos, cuyo resultado admite tres posibilidades: el xito, la transaccin o el fracaso. Como las relaciones de produccin capitalistas en el agro implican intereses divergentes entre los sujetos que intervie-nen en el proceso productivo a travs del mercado de trabajo, es posible encontrar all limitaciones objetivas en la movilidad de los trabajadores y una alta precarizacin contractual del obrero. El intento del trabaja-dor de mejorar su condicin de asalariado es un postulado inherente al sistema econmico descripto. ste, en una primera etapa de su desa-rrollo, no se manifiesta ms que en situaciones espontneas, mediante actos individuales como faltas o acciones delictivas de grupo con escasa incidencia prctica al no ser ejercitada la accin mediante asociacio-nes estructuradas por reglamentos que le den cohesin, direccin que defina la estrategia a seguir y una finalidad orientada por su contenido ideolgico.

    Frente a los problemas de las relaciones trabajo-capital en el cam-po, cabra preguntarnos si existieron estructuras gremiales o sindica-les que organizaran los conflictos en apoyo de los obreros agrcolas.

  • 117Folco, G.: Estn dando la biaba!..

    En este sentido el trabajo se propone realizar una primera aproxima-cin a las formas organizativas y la conciencia poltica de los trabajado-res rurales en el Territorio Nacional de La Pampa durante el periodo de propagacin de los primeros sindicatos obrero rurales de la regin (1914 1921). Para ello se realiz una sistematizacin, sntesis y des-cripcin de las luchas que involucraron a sectores de la clase obrera rural pampeana y la burguesa agro-ganadera. El objetivo es analizar las huelgas y protestas desarrolladas en la regin, as como tambin las ideologas de izquierda que circularon entre los trabajadores y los sin-dicatos obrero rurales que los organizaron. Para efectuar estos anlisis se observaron peridicos y declaraciones no solo de las organizaciones obreras, sino tambin expresiones de la prensa en general y de diversas tendencias; documentos de gobierno y expedientes judiciales.2

    2 Para realizar esta investigacin se consultaron los peridicos Germinal (consultado en el AHM y Partido Socialista de La Pampa); Pampa Libre (consultado en el AHP); La protesta (consultado en la FLA y Biblioteca Jos Ingenieros de Buenos Aires); Tribuna Proletaria (consultado en el CeDinCI); La Organizacin Obrera (consul-tado en la FLA); La Vanguardia (consultado en la FLA); El Norte (consultado en el AHP); La Prensa (consultado en el AGN) y La Autonoma (consultado en el AHP). Adems se relevaron, organizaron y procesaron un total de 666 expedientes judiciales que abarcan todo el periodo comprendido entre 1900 y 1930 en el Archivo Histrico Provincial y el Archivo Histrico Judicial. Estos expedientes forman parte del Fondo de Justicia (en adelante FJ) de ambos archivos, tratndose de causas que fueron remi-tidas en su momento al Juzgado Letrado Nacional de La Pampa Central (en adelan-te JLNPC.); al Juzgado Letrado Nacional N1 (en adelante JLN. N1), al Juzgado Letrado Nacional N2 (en adelante JLN. N2) y al Juzgado Letrado del Crimen (en adelante JLC). De estos 666 expedientes, se relevaron 264 que responden a causas por accidentes de trabajo (ley 9.688 de 1915), 7 por infraccin a la ley de defensa social (ley 7.029 de 1910), 105 por incendios, 68 por agresiones, 109 por dao intencio-nal, 2 por atentado a la libertad de trabajo (estos ltimos enmarcadas dentro del Cdigo Penal de 1921). En el sondeo general se revisaron otras causas como la ley de Descanso Dominical (ley 4.661 de 1905), el Hurto de Hacienda y los Juegos Prohibidos pensando que all se encontraran datos sobre trabajadores rurales pero dadas las caractersticas de los conflictos que all se relataban, han sido considerados variables perturbadoras, ya que no involucraban directamente a los obreros o bien describan situaciones que no se abordarn por el momento como el tiempo libre o la sociabilidad de la clase obrera rural. Es difcil estimar qu porcentaje de la realidad representan los accidentes de trabajo recabados en los documentos, ya que se estima que solo unos pocos obreros realizaban efectivamente la denuncia ante la jus-ticia. De hecho la prensa obrera de la poca, a travs de una serie de notas, incentivaba a los trabajadores rurales a denunciar los accidentes: el gran nmero de accidentes que ocurren en el territorio, y sobre todo en la poca y las pocas denuncias que se

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    A partir de 1914, en parte como consecuencia de las interrupciones comerciales ocasionadas por la Primera Guerra Mundial, el desfase en el mercado de trabajo rural y la creciente violencia social empez a hacerse notar en el Territorio con la llegada de obreros sin ocupa-cin que ingresaron en una situacin de despojo creciente: as lo infor-maban recurrentes notas del Ministerio del Interior al Congreso de la Nacin: ...La afluencia de desocupados y las dificultades de vida cada vez ms premiosas han determinado un aumento visible en la delin-cuencia.3 En algunos puntos de la regin, al ser los salarios muy bajos, muchos desocupados se negaban a trabajar por las tarifas fija-das. Pero al no encontrar trabajo tomaban los salarios deprimidos que se les ofreca. Durante estos aos el clima de violencia social aumenta: se suceden una serie de saqueos, ocupaciones de trenes y abigeatos que

    registran, demuestran el desconocimiento absoluto por una gran cantidad de traba-jadores, desconocimiento que es aprovechado por los empleadores para burlar la ley y no abonar la correspondiente indemnizacin al obrero accidentado (Peridico Germinal. Santa Rosa. 17 de enero de 1918. Ao IV. N 77. Ley de accidentes de trabajo). No obstante, la fuente judicial permite complementar agregados censales muy tiles para la investigacin como por ejemplo el salario, variable que desarrolla-remos en otras investigaciones. Adems en los expedientes judiciales que refieren a Accidentes de Trabajo abunda informacin respecto de las condiciones laborales en el campo y el monte y de las enfermedades o accidentes comunes a este tipo de traba-jadores, as como tambin el tipo de contrato y los seguros de trabajo. En menor fre-cuencia aparece el conflicto abierto con los patrones, pero cuando este se hace presen-te responde a desarreglos salariales, al pago de coberturas mdicas y al ausentismo no autorizado. De los expedientes judiciales adems se rescat una diversidad de datos muy interesantes que refieren a sectores de la pequea y mediana burguesa agro-ganadera territoriana tales como agricultores, hacendados, estancieros, chacareros y capataces; y sectores subalternos tales como jornaleros, bolseros, estibadores, horqui-lleros, peones de cosecha o de carros, tractoristas, cocineros, domadores, foguistas, alambradores, hacheros, esquiladores y linyeras. Por ejemplo se pudo observar que algunos conflictos referan a problemas entre patrones y peones, pero otros involucra-ban a comerciantes y sectores de la burguesa urbana con sus clientes y empleados, o bien reflejaban tensiones entre chacareros acerca de los derechos de propiedad (sobre el ganado, la maquinaria o el uso de la tierra). No obstante se focaliz la atencin en el primer caso y en aquellos que involucraban directamente a los obreros rurales.3 Memoria del Ministerio del Interior presentada al Honorable Congreso de la Nacin 1916 1917. Tambin en Lluch, Andrea (Ed.): Memorias de gobernadores del Territorio Nacional de La Pampa (1900 1920), Volumen II, UNLPam, Santa Rosa, 2006, p. 253.

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    trastocaron el orden territorial, en tanto que en Buenos Aires, Santa Fe y Crdoba fueron ms contenidos.4

    Algunas investigaciones muestran que La Pampa sufri un aumen-to significativo de las acciones delictivas que implicaron la apertura de procesos penales en la justicia y que reflejan la aguda situacin conflic-tiva que se viva. En particular, aumentaron las causas penales entre 1914 y 1917, es decir, durante los aos de aguda crisis econmica a nivel nacional, momento en el que bajaron los salarios reales de los traba-jadores y aument la desocupacin.5 Desde causas menores como el robo de lea,6 cereal o cerdos, ovejas y aves de corral, a enfrentamien-tos abiertos con los patrones, la tendencia durante esta etapa es la radi-calizacin del conflicto.7 El principal factor que moviliz la protesta responda al mantenimiento de ciertas condiciones materiales adversas para el sector de los trabajadores rurales. Los socialistas preocupados por la situacin del pen rural en la regin escriben una serie de art-culos en los cuales denuncian que al jornalero se le paga un salario irrisorio, la comida no es buena, trabaja de sol a sol jornadas de 16 a 18 horas, durmiendo al aire libre o en galpones junto a las pilas de cueros que exhalan emanaciones pestilentes, exponiendo continuamente su salud y su vida.8

    4 Asquini, Norberto; Cazenave, Walter, y Etchenique, Jorge: Conflictos sociales en La Pampa 1910 1921, F.E.P., Santa Rosa, 1999, p. 71.5 Diez, Mara Anglica: Instituciones territoriales, orden pblico y una ciudadana en construccin: El Estado nacional y la formacin de la Pampa Central (1884 1922), Captulo IV: Conflictos Sociales y Estado, Tesis Doctoral indita, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educacin, Departamento de Historia, Universidad Nacional La Plata, 2002, p. 191.6 Uno de los casos analizados fue un altercado en la estancia El Guanaco, en el que por el robo de lea se enfrentaron peones con su patrn. AHP. FJ. JLC. Caja 21. Registro 311. Expediente G373. N 303. Legajo 2199. Ao 1916.7 En el plano nacional entre 1918 y 1922 se da el mayor ciclo huelgustico en la historia del agro. Basta con mencionar algunos de los enfrentamientos y luchas ms nota-bles de la poca como el aplastamiento de la huelga de los obreros de La Forestal en Chaco, el asesinato en manos de la Liga Patritica Argentina de trabajadores de Gualeguaych y el fusilamiento de 1.500 peones en Santa Cruz por parte del ejrcito argentino a cargo del coronel Hctor Varela.8 Peridico Germinal, Santa Rosa, Ao III, N 45, 01 de enero de 1917, Los trabaja-dores del campo.

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    La organizacin obrera en el Territorio Nacional de La Pampa

    La intervencin de anarquistas, comunistas, sindicalistas y socia-listas en las luchas que llevaron a cabo los trabajadores rurales del Territorio en medio de un contexto represivo, se pueden resumir en tres formas fundamentales. Los primeros y ms importantes modos de intervenir fueron la organizacin de federaciones y sindicatos, la de cen-tros obreros, bibliotecas populares y comits de prensa. mbitos desde los cuales se denunciaban los abusos cometidos por las fuerzas patro-nales y policiales. Otra forma fue la participacin directa en huelgas, boicots, quema de parvas, maquinaria y alambrados, enfrentamientos con los patrones o la polica, todas armas de lucha que compartieron las agrupaciones de izquierda en el Territorio (ver grfico N1). Otra forma de intervencin era a travs de los comits Pro Presos Polticos, que tuvieron gran protagonismo hacia finales de los aos 20.9

    Estas intervenciones daban cuenta de una conciencia de clase en crecimiento por parte de los obreros rurales. Una forma de centralizar la accin de los trabajadores era reunir al conjunto de sindicatos de una zona en una organizacin ms amplia. A este tipo pertenecieron, las federaciones comarcales y las departamentales, por un lado, y las fede-raciones provinciales, por otro. En qu se diferenciaba este tipo de organizacin, que caracterizamos como regional, de la centraliza-da? En que la organizacin regional era una agrupacin geogrfica de trabajadores de distintas ramas, mientras la centralizada era la reunin de todos los trabajadores de una sola rama. Mientras la industria per-manece poco centralizada, lo normal es que una central sindical nacio-nal como la F.O.R.A. IX Congreso, la F.O.R.A. V Congreso o la Unin Sindical Argentina (en adelante U.S.A.), sean el resultado de una agre-gacin de sindicatos de base regional, de sindicatos especficos o de ofi-cios varios, comarcales, departamentales e incluso provinciales.10

    9 Valencia, Luciano: La transformacin interrumpida, El PS en el Territorio Nacional de La Pampa (1913 - 1938), F.E.P., Santa Rosa, 2009, p. 113.10 De acuerdo a los anlisis de Sartelli, la organizacin de entidades de tipo interme-dio, como las comarcales o departamentales depende de un florecimiento previo de sindicatos de oficios varios o especficos. Son tambin las primeras estructuras en caerse cuando se produce el reflujo. El ciclo 1918-1922 fue prolfico en la creacin de este tipo de entidades, la mayora, por no decir, todas las cuales desaparecieron despus de 1923. Vase Sartelli, Eduardo: La sal de la tierra. Clase obrera y lucha de clases en el agro pampeano (1870-1940), Tesis de Doctorado en edicin, Ediciones RyR, Buenos Aires, 2014.

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    Grfico N 1: Representacin porcentual de los tipos de accin (1914 - 1930).11

    45%

    23%

    11%

    11%

    10%

    Huelgas

    Enfrentamientos entre obreros rurales y patrones

    Boicots

    Quema de parvas o maquinaria agrcola

    Enfrentamientos entre obreros rurales y la polica

    Fuente: Prensas obreras; Expedientes judiciales. Elaboracin propia.

    Ya en el IV Congreso anarquista de 1904 se haba dispuesto que los trabajadores de cada localidad se organizarn en sociedades de resistencia y de oficios, constituyendo una seccin de Oficios Varios para los que por su escaso nmero no puedan constituir seccin.12 Esta forma de organizacin permiti, entre otras cosas, el inicio de la actividad gremial en zonas alejadas de los grandes centros urbanos, como es el caso de las poblaciones pampeanas. Tambin se acord que todas las sociedades de resistencia de una misma localidad se organi-cen en una Federacin Local, sta con sus iguales en la Federacin Comarcal y todas en la Federacin Obrera Argentina. Sin embargo, no siempre los eslabones se armaban en ese orden. En Gral. Pico, por ejemplo, la Federacin Obrera Comarcal (en adelante F.O.C.), donde predominaban los estibadores en las secciones, se constituy antes que la Federacin Obrera Local (en adelante F.O.L.).13

    11 Para la elaboracin del grfico se consideraron todas aquellas acciones llevadas ade-lante por obreros rurales que expresaban algn tipo de antagonismo con la burguesa agro-ganadera, agentes comerciales de la campaa, la polica y/o gendarmera. Los datos fueron recabados de nuestras fuentes, sobre todo la prensa obrera y los expe-dientes judiciales.12 Etchenique, Jorge: Pampa Libre. Anarquistas en la pampa argentina, Editorial Voces, Santa Rosa, 2011.13 El IV Congreso tambin otorg al Consejo Federal un rol de Centro de Correspondencia, marcndole as un lmite para que no se constituya en un cen-tro de autoridad que contradiga los principios anarquistas. Coherente con estas

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    Cabe sealar que luego de 1921, las organizaciones rurales entra-ron en un periodo de crisis y desorganizacin que se extendi has-ta el final del gobierno de Marcelo T. de Alvear. Los adherentes a la F.O.R.A. se dividieron en tres tendencias: una que apel a la ortodoxia del V Congreso y qued al frente de la empequeecida central; otra filo-bolchevique cuyos dirigentes haban sido expulsados por moti-vos ideolgicos y manejos fraudulentos en el Consejo Federal,14 que se convirti en la Alianza Libertaria Argentina y que junto con los sindicalistas revolucionarios, socialistas y comunistas conform, en el Congreso de Unificacin de 1922, la U.S.A. Finalmente, una tercera corriente que es la que tuvo mayor incidencia en el Territorio, en Baha Blanca y en el sur de Santa F, que ha sido caracterizada como antor-chista.15 De acuerdo a la informacin recabada en la prensa obrera las corrientes ideolgicas que podemos encontrar en la organizacin de los trabajadores rurales del Territorio Nacional de La Pampa fueron prin-cipalmente anarquistas (ver grfico N 2). Los socialistas organizaron algunos sindicatos de estibadores de carcter temporal -que desapare-can cuando la cosecha se levantaba-, pero su lucha fuerte estaba pues-ta en los arrendatarios o pequeos propietarios rurales, antagonistas de clase de los obreros. Este apoyo a la mediana y pequea burguesa rural se demostrara sobre todo a partir de la organizacin de la Liga Agraria en el Territorio ya desde 1912.16 Son mnimos pero tambin

    posiciones, se haca de la autonoma un eje tan importante y problemtico- como el de la ausencia de autoridad conferida al Consejo Federal. As, se dispuso en ese mismo IV Congreso que la sociedad de resistencia fuera libre y autnoma en el seno de la Federacin Local, en la Federacin Comarcal y an en el seno de la Federacin Regional.14 Ascolani, Adrin: El sindicalismo rural en Argentina: de la resistencia clasista a la comunidad organizada: 1928 1952, Universidad Nacional de Quilmes, Bernal, 2009, p. 42.15 La faccin antorchista intelectualmente liderada por Rodolfo Gonzlez Pacheco e integrada por los grupos editores de los peridicos La Antorcha, Brazo y Cerebro, Ideas y Pampa Libre, conectaba con las ciudades de La Plata, Baha Blanca y General Pico, y logr captar a varios de los sindicatos foristas del Territorio. En 1924 los antorchistas romperan relaciones con la F.O.R.A., situacin que llev a extremos violentos, con amenazas, atentados y asesinatos. Creando un antagonismo que durara unos diez aos. Vase al respecto Ascolani El sindicalismo op. cit., p. 44 y Anapios, Luciana: El anarquismo argentino en los aos veinte. Tres momenos en el conflicto entre La Protesta y La Antorcha, en Papeles de trabajo, Revista electrnica del Instituto de Altos Estudios Sociales de la Universidad Nacional de General San Martn, Ao 2, N 3, Buenos Aires, 2008. 16 Los reclamos llevados adelante por esta organizacin de chacareros pueden

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    tenemos que hacer referencia a la organizacin por parte de la U.S.A. y los comunistas, que se hicieron fuertes hacia la segunda mitad de los aos 20 en la Unin Ferroviaria de General Pico.17

    Grfico N 2: Representacin porcentual de sindicatos por filiacin (1917 - 1930).18

    70%

    24%

    4% 2%

    Anarquistas Socialistas Sindicalistas Revolucionarios Comunistas

    Fuente: Prensas obreras. Elaboracin propia.

    Estos grupos intentaron, sobre todo, concienciar y politizar a los trabajadores agrcolas ms all de modificar efectivamente las con-diciones de vida en que se vean sumergidos. Tcticas como el boi-cot, publicitado frecuentemente en diferentes peridicos obreros de la regin, fueron impulsadas por estos grupos durante las primeras dcadas del siglo XX.19 El principal rgano propagandstico de los

    enmarcarse dentro de lo que Ansaldi ha llamado la lucha por las libertades capi-talistas: a) rebaja general de los arrendamientos; b) aumento en la duracin de los contratos de arriendo; c) libertad de trillar y asegurar la sementera; d) libertad de comercio de la produccin y e) la prohibicin de desalojos por deudas entre otros. Vase Ansaldi, Waldo: La pampa es ancha y ajena. La lucha por las libertades capi-talistas y la construccin de los chacareros como clase, en Bonaudo, M. Y Pucciarelli, A. (comps.), La problemtica agraria. Nuevas aproximaciones, Los Fundamentos de la Ciencia del Hombre, 3 Tomos, CEAL, Buenos Aires, 1993.17 Asquini, Norberto: Informe. El Partido Comunista en la provincia (1923-1966), artculo publicado en http://cronicasdelfuego.blogspot.com.ar, Santa Rosa, 2010.18 El grfico intenta expresar los porcentajes de representatividad que tuvieron las diferentes ideologas obreras en los sindicatos obreros rurales del Territorio Nacional de La Pampa entre 1917 y 1930. Los datos fueron recabados de los peridicos Pampa Libre, Germinal, La voz del campesino, Federacin y El Justo.19 En otros trabajos dedicamos unas cuantas pginas al anlisis de los boicots en la

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    socialistas fue el peridico Germinal cuyo primer ejemplar data del ao 1914. Mientras que los anarquistas logran centralizar su rgano propa-gandstico Pampa Libre recin en 1922. La diferencia central entre los dos grupos mayoritarios, radicaba en las bases mismas de sus medios para alcanzar una sociedad libre e igualitaria. Mientras los anarquis-tas estipulaban la accin directa, los socialistas siempre se presentaron ms comprometidos a participar por la va electoral y legal.

    Los ecos de la gran desocupacin de 1914 - 1917, las conferencias de aquellos personajes que recorran los pueblos hablando en actos y con-viviendo algunos das con los pocos anarquistas del lugar, como tam-bin la huelga ferroviaria de 1917, marcaron de alguna manera el esce-nario de la aparicin del anarquismo organizado en La Pampa. Estos habran intentado establecer un vnculo con los trabajadores del agro sin la participacin de sindicatos ni organizaciones obreras hasta por lo menos 1917, momento en el que la presencia crata en el Territorio se corporiza tras la creacin de un Centro de Estudios en General Pico y la organizacin de giras por toda La Pampa.20 Elas Rodrguez naci-do en el pueblo de Alta Italia en 1917, y uno de los grandes dirigentes trotskistas en los aos 40, recordaba que durante su niez

    bajaban compaeros de Baha Blanca, de General Pico, para hacer charlas entre ellos. Eran anarcos. En la casa de General Pico de mi mam estaba la imprenta de uno de los anarcos. Creo que era Pampa Libre el peridico. De ah los mandaba a Alta Italia, all los anarcos ataban el sulky y me daban 4 5 diarios para llevar a las chacras. Eran casi todos tanos. Yo me acuerdo que una vez que vino la cana de Baha Blanca salvamos la biblioteca escondin-dola en la cama de la vieja. La tiramos a la vieja en la cama y le pedimos al

    prensa obrera del Territorio Nacional de La Pampa. En ellos se apelaba a la solida-ridad como forma de informar y concientizar a los trabajadores intentando que el consumo lastimase a los empresarios. Una constante fue la falta de resultados positi-vos o la presentacin de datos sobre el fin de las medidas. Para el Territorio Nacional de La Pampa los boicots ms prolongados no duraron ms de 2 aos, difuminn-dose por momentos para luego volver a aparecer ante un nuevo conflicto poltico o social. Vase Folco, Gonzalo y Ledesma, Leonardo: el pueblo ve con simpata su obra de repudio a los mercaderes El boicot como resistencia a la exclusin del mer-cado. Territorio Nacional de La Pampa (1900 1930), ponencia presentada en XXI Jornadas de Historia Econmica. Universidad Nacional de Tres de Febrero, Caseros, 2008.20 Etchenique, Jorge: Pampa op. cit., p. 19.

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    doctor que le hiciera un certificado de que no se la poda tocar, y cuando vino la cana los libros estaban ah abajo del colchn21

    Justamente el accionar fuerte de los cratas en la regin se dar sobre todo a partir de la organizacin de la F.O.C. con sede en General Pico, que editar el peridico Pampa Libre hasta 1930. Cabe sealar tambin que desde el punto de vista gremial, hasta 1924 los anarquis-tas buscaron la organizacin de los obreros pampeanos en Sociedades de Resistencia o Secciones que respondan a la F.O.C. Pero, a par-tir de 1924, se plante una poltica de transformar las Secciones en Agrupaciones Libertarias Autnomas que deban organizar localmen-te a los trabajadores.22

    La chispa

    La violencia social de la clase obrera rural en La Pampa se expre-s mayormente hacia tres elementos: la polica, los chacareros y los comerciantes.23 Los espacios geogrficos de los conflictos fueron las chacras, las estaciones de tren o galpones de ferrocarril y, cuando la protesta adquira dimensiones ms amplias, se trasladaba al pueblo o ciudad. Los datos consultados en diferentes documentos permiten

    21 Entrevista realizada a Elas Rodrguez por Carlos Torres en 1987. Publicada en VV.AA.: Un siglo de luchas. Historia del movimiento obrero argentino, editorial Antdoto, Buenos Aires, 1988. 22 Pese a la poltica no centralizadora del anarquismo luego de 1924, los trabajadores del Territorio se organizaron en diferentes ncleos a lo largo de la dcada. Se ha podido constatar que en 1926 se organiz la F.O.L. de General Pico de tendencia anarquista. En Santa Rosa ya estaban organizados los obreros panaderos, los emplea-dos de comercio, los mozos y cocineros, adems del Sindicato de Oficios Varios, en donde haba estibadores adheridos a la Confederacin Obrera Argentina (en adelante C.O.A.), una faccin gremial escindida de la U.S.A. que adoptaba como forma bsica de organizacin la federacin por rama de industria o actividad. Adems en esta etapa el socialismo logr expandirse en diferentes puntos del Territorio: en 1924 los socialis-tas tenan cuatro centros (Santa Rosa, General Pico, Eduardo Castex y Realic) y un peridico (Germinal de Santa Rosa), para finales de 1925 sumaban un nuevo peri-dico (1 de Mayo de General Pico) y tenan diez centros al sumarse los de Quem Quem, Bernasconi, General Acha, Intendente Alvear, Vrtiz y Ojeda. En 1926 se sum el Centro Socialista de Winifreda y para 1927 los de Uriburu y Victorica.23 En tanto que instituciones de crdito y de consumo los almacenes rurales cumplan un rol social y comercial fundamental puesto que desempeaban un papel central en el circuito productivo agrario. Se supone que, frente a situaciones de conflicto, no estuvieran exentos de asaltos y de boicots.

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    marcar una tendencia cuando se originaba un exceso de obreros rura-les en el Territorio: frecuentemente las acciones de violencia se repro-ducan de norte a sur siguiendo el recorrido de las estaciones de tren. El peridico anarquista La Protesta seal este problema ya en 1914, ao en el que comienzan a tener un rol protagnico en las luchas por sus derechos, los obreros rurales de La Pampa.24 Simultneamente el peridico La Prensa de Buenos Aires publicaba que los disturbios en el interior del pas eran un problema, en Catril: ...llegaron a la estacin Cayupn alrededor de 900 desocupados, procedentes del Norte. Entre estos haba algunos de malos antecedentes, los cuales causaron perjui-cios en los coches de los pasajeros y en los vagones de carga, y al mismo tiempo se apropiaron de algunas mercaderas...25

    Al ao siguiente la situacin empeorara, uno de los correspon-sales de La Protesta en Realic seal que aproximndose la cosecha se observaban grupos de 500 a 3.000 obreros rurales que marchaban mendigando pan y trabajo. En Chanilao, los braceros desocupados quemaron dos vagones y liberaron a obreros detenidos por la polica. En Vrtiz saquearon negocios y se expropiaron comestibles y ropa, mientras en Speluzzi los comerciantes entregaban artculos de primera necesidad. En diciembre de 1915, segn el mismo diario: el deam-bular de los desocupados cubra una inmensa franja que abarcaba Baha Blanca, Darregueira, Salliquel, Catril, Miguel Can, General Pico y otros pueblos La Protesta llama a los braceros a tomar lo que les pertenece. Para ese entonces un escuadrn del ejrcito qued a car-go de la seguridad de Santa Rosa, mientras que en Realic se concen-traban todas las fuerzas policiales de la zona. Producto de esta situa-cin se denunciaron enfrentamientos entre desocupados y policas, con la muerte de varios lingheras.26

    Estas situaciones se repetiran en el Territorio para las cosechas de 1915/16 y 1916/17. La respuesta directa por parte de las autoridades era el control represivo sobre los jornaleros temporarios que llegaban a las estaciones de ferrocarril. Su vigilancia y contencin resultaban esen-ciales para garantizar el orden y la seguridad que la burguesa agro-ganadera requera en los pueblos de la regin.27 Cuando el personal

    24 Peridico La Protesta. Buenos Aires. 21 de Diciembre de 1914.25 Citado por Asquini, Norberto; Cazenave, Walter y Etchenique, Jorge: Conflictos op. cit., p. 72.26 Peridico La Protesta, Buenos Aires, 16 de diciembre de 1915, 19 de diciembre de 1915, 23 de diciembre de 1915.27 Son recurrentes las notas que aparecen en la prensa obrera hacindose eco de la represin que sufren estos trabajadores rurales cuando llegan a la estacin de tren:

  • 127Folco, G.: Estn dando la biaba!..

    policial era escaso se recurra a la movilizacin desde otras localidades. Se pondran en prctica tambin una serie de polticas para regular el mercado de trabajo rural como limitar la movilidad de contingentes en zonas urbanas y acelerar la circulacin a travs del ferrocarril de tra-bajadores golondrina que llegaban al Territorio. All, cuando era posi-ble, los municipios locales organizaron ollas populares y desarrollaron diferentes prcticas de asistencialismo para contener a los desocupados. Aos ms tarde se ejercera un control ms estricto al pedir certificados de buena conducta para evitar posibles desmanes.28

    Ante esta situacin de desproteccin los trabajadores rurales adop-taron dismiles actitudes, pasivas o contestatarias, mediante acciones y estrategias individuales o colectivas que impulsaron reclamos por obte-ner cuestiones bsicas como el trabajo y la comida diaria. Anarquistas, sindicalistas y socialistas encontraron en principio un espacio favorable para la introduccin de sus ideas e hicieron bandera de los reclamos sociales; de modo que pretendan, sobre todo, concientizar al trabaja-dor de su condicin. Un primer anlisis de los reclamos llevados ade-lante en las huelgas, boicots y enfrentamientos entre obreros rurales y patrones en el Territorio entre 1914 y 1930 estipula que reclamaban diferentes cuestiones segn la situacin. En casos extremos, cuando el mercado de trabajo rural estaba saturado, pedan por pan y por traba-jo; en condiciones normales de empleo pedan mejores salarios, buenas condiciones de trabajo y reduccin de la jornada laboral. A estos reclamos

    los obreros que esperan la poca de la cosecha o buscan trabajo en las mquinas y galpones son perseguidos por puro gusto y saa policial (Peridico Germinal, Santa Rosa, Ao IX, N 330, 28 de diciembre de 1922, De Caleuf. Procederes poli-ciales). A los pocos das los controles continuaban: recientemente fueron deteni-dos y encerrados en un estrecho calabozo quince obreros conocidos como personas trabajadoras... (Peridico Germinal, Santa Rosa, Ao IX, N 331, 04 de enero de 1923, Caleuf).28 La polica actuaba como un rgano represivo al servicio de las clases propietarias. Adems de utilizar la coercin fsica contra los obreros para mantener el orden y evitar la propagacin de ideas anarquistas o socialistas en el Territorio, en ocasio-nes abran la correspondencia de los ciudadanos para detectar propaganda o prensa obrera, algo que podramos denominar sabotaje patronal: se ha detenido la corres-pondencia, impidiendo que sean entregados los peridicos obreros (Peridico Germinal, Santa Rosa, Ao VIII, N 280, 05 de Enero de 1922, Cereales); En Arata todos se enteran de la correspondencia () se sustraen diarios () lo que es en esta localidad para con Germinal, La Tierra y otros diarios obreros, resulta muy sensible, por tratarse de peridicos que luchan por la emancipacin de los trabaja-dores (Peridico Germinal, Santa Rosa, Ao IX, N 371, 18 de Octubre de 1923, Arata).

  • 128 Razn y Revolucin n 27

    podan sumarse otros que intentaban mejorar las condiciones de vida de los obreros, tales como el establecimiento de precios mximos de artculos de primera necesidad, indemnizacin y seguros por accidente de trabajo, entre otros (ver grfico N 3). La huelga poda acompaarse a su vez del boicot, el sabotaje, reuniones semi-clandestinas en los comits y centros obreros que eran prcticas de lucha y concientizacin cotidiana.

    Grfico N 3: Cantidad de acciones por motivo (1914 - 1930)29

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    35

    Fuente: Prensa obrera; expedientes judiciales. Elaboracin propia.

    Estos reclamos se realizaron mayoritariamente contra patrones sean estos grandes o pequeos propietarios y/o arrendararios-, aunque tambin eran frecuentes los enfrentamientos con las autoridades policiales y los agentes comerciales que participaban del proceso productivo de la regin. Para el periodo 1914 1917 era posible hallar, dentro de los contingentes de desocupados, idelogos de extraccin anarquista que incitaban a los trabajadores a levantarse contra la situacin adversa. Estos hechos fue-ron registrados por peridicos oficialistas como La Prensa que en el verano de 1914/1915 denunciaba que:

    29 Para la construccin del grfico se analizaron un total de 103 conflictos. Cabe sea-lar que podan coincidir en una misma huelga varios de estos motivantes, por lo que hemos desagregado los mismos a pesar de coincidir en un mismo momento. Como en el grfico N 1, se consideraron todas aquellas acciones llevadas adelante por obreros rurales que expresaban algn tipo de antagonismo con la burguesa agro-ganadera, agentes comerciales de la campaa, la polica y/o gendarmera. Los datos fueron reca-bados de la prensa obrera y los expedientes judiciales entre 1914 y 1930.

  • 129Folco, G.: Estn dando la biaba!..

    ...la aglomeracin de peones en esta estacin [Trenel], y la imposibilidad de que todos encuentren trabajo, empieza a hacer sentir sus consecuencias. Debido a las insinuaciones de uno de los agitadores, ya hubo un principio de amotinamiento, el cual fue reprimido enseguida por la polica (). Es urgente, para evitar la repeticin de estos hechos y salvaguardar la propiedad y las vidas, que la gobernacin y la jefatura de polica refuercen con 15 o 20 gendarmes esta comisara, imposibilitada para mantener el orden en estas cir-cunstancias, por no dispones ms que de 4 agentes...30

    La llegada de la primavera y el verano anuncian la aglomeracin en las estaciones de ferrocarril de los trabajadores rurales, quienes acu-den deseosos de utilizar el nico capital de que disponen: la fuerza de sus brazos. Pero, la cantidad inmensa de obreros que llegan, establece en el mercado de la oferta una competencia ruinosa, obligndoles as a trabajar por un salario menor del que podan esperar para la cosecha.31

    La huelga ferrocarrilera de 1917 se hizo sentir tambin en los gal-pones de General Pico, donde tras 24 das de paro los obreros, muchos de ellos anarquistas, haban acumulado un prontuario de incendios de pilas de lea y vagones, levantaron vas, cortaron las lneas telegr-ficas y telefnicas.32 La protesta se extendi a la localidad de Quem Quem, donde los ferroviarios -entre los cuales haba bolseros- acor-daron el paro de las actividades. Este conflicto se resolvera con la represin directa de la polica del Territorio, incluso con la presencia del gobernador Felipe Centeno se golpe a algunos de los manifestan-tes que luego fueron encarcelados.

    Ese mismo ao, trabajadores rurales de Santa Rosa reclamaban el jornal de $8 a $10 para la cosecha, adhiriendo al pliego de condiciones elaborado por la F.O.R.A. para todos los braceros del pas. Como los patrones no aceptaban el precio, algunas veces se tomaban medidas de fuerza para imponer el pliego: en diciembre de 1917 fueron que-madas en General Pico las parvas de un estanciero que tena peones a $2 por da y en Winifreda, Toay y otras localidades fueron detenidos peones con revlveres en mano que reclamaban un precio justo. En Eduardo Castex los obreros no salieron a trabajar por menos de lo exi-gido en el pliego de la F.O.R.A. La lucha es imitada por los obreros del

    30 Citado por Asquini, Norberto; Cazenave, Walter y Etchenique, Jorge: Conflictos op. cit., p. 73.31 Peridico Germinal, Santa Rosa, Ao IV, N 70, 20 de Noviembre de 1917, Los trabajadores del campo.32Etchenique, Jorge: Pampa op. cit., p. 24.

  • 130 Razn y Revolucin n 27

    hacha, que comienzan a organizarse y agitarse en diferentes puntos del Territorio: en octubre se constituyen gremios de hachadores que se declaran en huelga en la zona de Guatrach y el movimiento se extien-de a otras regiones.33

    El fuego

    La maana del lunes 3 de diciembre de 1917 la ciudad de Santa Rosa amaneci de color rojo. No adquiri este tinte a causa de un desastre natural ocasionado por el calor de esos das, que fcilmente podran haber ocasionado el incendio de esos hermosos bosques de cal-dn que daban expresin a La Pampa. Esa maana fue roja porque por primera vez irrumpi pblicamente el accionar anarquista en las calles de la urbe. Las paredes de la ciudad mostraban un manifiesto pegado por las principales avenidas y calles de la ciudad, en donde en forma ms o menos explcita se incitaba al proletariado agrcola a la violencia, a la destruccin sistemtica de alambrados, mquinas trilladoras y al uso del incendio como formas de obtener las mejoras necesarias para la clase obrera.34

    Si bien es difcil medir la influencia que tuvo este manifiesto en la poblacin obrera rural que resida en Santa Rosa y alrededores, hay que recordar que el artculo estaba dirigido al proletariado agrcola en general, y que los anarquistas hacan una defensa abierta del uso de la violencia para acabar con el capitalismo desde La Protesta y otros rga-nos de propaganda que llegaban al Territorio a travs de suscriptores y obreros temporarios con una desarrollada conciencia de clase.35 Se puede citar como ejemplo el caso de Terziolino Antieri, un italiano de 35 aos de edad, que haca 8 aos haba llegado al Territorio en cali-

    33 Peridico Germinal, Santa Rosa, Ao IV, N 62, 01 de Octubre de 1917, La agita-cin obrera y sus causas reales.34 Peridico Germinal, Santa Rosa, Ao IV, N 71, 06 de Diciembre de 1917, Los trabajadores del campo.35 En el caso de los incendios ocurridos en el Territorio Nacional de La Pampa se analizaron aquellos que fueron realizados contra la propiedad: sembrados, parvas de cereal, alambrados y maquinaria. Llama la atencin los incendios catalogados como intencionales por parte del damnificado, los mismos podan obedecer a diferentes causas: provocados en un contexto de huelga general o bien a causa de enfrenta-mientos micro-localizados entre patrones y peones. Los sujetos implicados fueron en mayor medida peones, linyeras, menores de edad y/o vecinos colonos. En otros casos los autores del incendio eran desconocidos, dndole un carcter annimo a este tipo de conflicto.

  • 131Folco, G.: Estn dando la biaba!..

    dad de chacarero. A finales de 1917 Terziolino denunci ante la polica de Vrtiz que ...a eso de las cinco de la tarde... lleg a su domicilio una persona desconocida, de los llamados Linyera, el cual despus de charlar un rato con los peones del lugar solicit si podan darle tra-bajo y comida, pero el chacarero le hizo saber que all cerca haba una estancia ms grande y le dijo ...por qu no le piden a esos que son ricos y no a m que tengo que comprar todo fiado. Todos los das me piden los linyeras y les doy una galleta.... El linyera se fue pero en vez de ir hacia la estancia indicada, fue por el camino que ya haba recorrido y como a unos 800 metros distante prendi fuego a las parvas de cereal. Inmediatamente la seora del chacarero grit ...estn quemando el trigo, es ese hombre que acaba de irse de aqu.... Para esto, el linyera hua del lugar donde se produca el incendio a toda velocidad. Por lo que el chacarero

    ...sin prdida de tiempo fue al lugar del siniestro acompaado de los peones () para extinguir el fuego, logrando apagarlo en media hora ms o menos. Que despus resolvi perseguir al incendiario que se alcanzaba a ver a una distancia de mil quinientos metros, que corra a toda velocidad, que una vez alcanzado fue detenido all y retenido en la casa del diciente donde queda a disposicin de la polica...

    Entre los papeles secuestrados al linyera se encontraron folletines de la comisin de ferroviarios en huelga. All se incitaba a los trabaja-dores a luchar por la causa de los ferrocarrileros:

    ...si fracasamos en esta lucha por culpa de la cobarda del gobierno apoyan-do a los capitales extranjeros, contra la razn de los obreros, est en nuestro deber cuando vaguemos por los campos con la linjera a la espalda, incendiar las cosechas para que todos sufran el hambre a que nos condenan a nosotros; pues una vez que nada tenemos, nada podemos perder. Esta clarinada que sirva para tocar los corazones ms duros; por el hambre de nuestros hijos y de nuestras compaeras. VIVA LA HUELGA...36

    Diferente es el caso del belga Luis Vranken, un chacarero de Intendente Alvear que indignado por el incendio de sus parvas de alfalfa se acerc a la polica de la localidad a denunciar un sospecho-so. Aqu el problema surgi por un despido, algo recurrente en pocas

    36 AHP, Expedientes Judiciales, Causa Incendio intencional. Implicado: Caja 26, Exp. M-1746, N 492, Leg. 1907, Ao 1917, Fecha 28 de Noviembre.

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    de cosecha por esos aos. Por lo tanto, este tipo de conflicto debe ser analizado dentro del contexto de desocupacin anteriormente descrip-to, sin una aparente relacin con la huelga general de 1917. El patrn Vranken expuso ante la polica: ...que hoy siendo como las 3:30 am al levantarse vio asombrado que dos parvas de alfalfa, que tiene en la chacra referida, como a mil quinientos metros de la poblacin estaban incendiadas... En ese momento acudi inmediatamente con algunos de sus peones para sofocar el incendio, lo que no consigui, a pesar de los esfuerzos efectuados. Cuando se le pregunt por los autores o autor del hecho, el chacarero culp a uno de sus ex-peones:

    ...sospecha de un sujeto llamado Evangelista Tolosa, que fue pen del decla-rante, por cuanto el dia primero del mes en curso al despedirlo de su chacra porque no le era til para el trabajo que haca no quiso cobrar y delante de los peones llamados Pedro Ayunta y Daniel Esteban dijo que no quera cobrar, que no necesitaba su dinero y en alguna forma le hara pagar...37

    La coyuntura despus de la Guerra Mundial y los primeros signos de recuperacin entre 1918 1922 marcaron una etapa del agro pam-peano signada por una lenta recuperacin, salarios retrasados, relativa plena ocupacin, fuertes huelgas y una activa organizacin sindical.38 En mayo de 1918 los socialistas denunciaban las precarias condiciones de trabajo a las que estaban siendo sometidos en Rucanelo cerca de 4.000 obreros del hacha (en su mayora indgenas que venan del cha-co santafesino). Los socialistas intentarn organizar a estos trabajado-res, que reclamaban mejores condiciones de trabajo, aumento salarial, reduccin de la jornada laboral, el pago en dinero (se haca con vales de almacn) y la prohibicin de todo tipo de maltrato (el cual se aplicaba frecuentemente) por parte de la patronal.39

    En diciembre de ese mismo ao la polica del Territorio requisa a unos cuantos estibadores en Hucal y secuestra peridicos anarquistas.

    37 AHP, Expedientes Judiciales, Causa Incendio intencional. Implicado: Caja 27, Exp. V-292, N 119, Leg. 1774, Ao 1917, Fecha 10 de Diciembre.38 Sartelli, Eduardo: Sindicatos obrero-rurales en la Regin Pampeana (1900 1922). En Ansaldi, Waldo (Comp.): Conflictos obreros rurales pampeanos, 1900 1937, CEAL, Buenos Aires, 1993.39En tan solo dos meses ya haban muerto 7 obreros en el monte, el farmacutico de la localidad vecina de Luan Toro, se negara a firmar las actas de defuncin, dando a entender que estos obreros haban muerto por maltrato corporal. Peridico Germinal, Santa Rosa, Ao IV, N 94 y 102, Mayo/ Julio de 1918, Montes de Rucanelo. La trata del indio.

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    Una carta de Juan Orler, obrero socialista de Jacinto Arauz, denuncia hacia finales de diciembre, en plena campaa de cosecha, que la poli-ca arrea toda la peonada a la comisara y la obliga a dormir all, y si alguien quiere salir tiene que pedir permiso,40 l mismo fue pri-vado de la libertad durante unos das por salir sin permiso. Ese mismo mes una serie de informes del Ministerio del Interior pronosticaban una inminente huelga de desocupados debido a que se haba saturado el mercado laboral, por lo que las autoridades dispusieron el traslado a La Pampa de 70 gendarmes con objeto de reforzar la vigilancia en las estaciones ferroviarias del Territorio: a fin de evitar los desmanes que cometen algunos braceros contratados para las faenas rurales....41

    Durante el mes de enero de 1919 los estibadores de Bernasconi, Villa Alba (actual localidad de General San Martn), Jacinto Arauz y otras estaciones del Territorio del tren Pacfico se declararon en huelga exigiendo aumento salarial.42 El 8 de marzo de ese mismo ao, conme-morando el da internacional de la mujer se realiz en Bernasconi una velada teatral organizada por obreros rurales de filiacin socialista. El programa se desarrollaba con tranquilidad, los trabajadores a veces pedan la palabra para extenderse sobre algunos temas, esto fue tolera-do en un cordial ambiente de discusin, hasta que el oficial Rivarola, all presente, no se aguant ms las arengas de los obreros, y se larg frente al pblico para sacar del saln a uno de los manifestantes de forma brutal para conducirlo a la comisara.43 Al da siguiente, la poli-ca, con el apoyo de los comerciantes locales busc falsos testigos para encerrar a los trabajadores que haban participado de la velada, luego de una serie de requisas y declaraciones de los vecinos, la mayora de ellos quedaron libres, no as el obrero Carballo, que fue encerrado en el calabozo, y acusado falsamente de poseer diarios anarquistas que denostaban su ideario subversivo. Producto de la represin y persecu-cin policial, los estibadores de Bernasconi iniciaron una huelga que se extendi hasta que liberaron a su compaero.

    Tambin en 1919 en Vrtiz sern los estibadores y carreros quienes inicien una huelga para impedir el descargo de bolsas de cereal en la estacin. Este hecho ser reprimido por la polica y caratulado dentro

    40Carta del trabajador rural Juan Orler a Germinal, Santa Rosa, Ao V, N 126, 02 de enero de 1919, Los trabajadores del campo. Un abuso policial.41Peridico La Prensa, Buenos Aires, 10 de diciembre de 1918, Pgina 11.42 Peridico Germinal, Santa Rosa, Ao V, N 130, 30 de enero de 1919, Movimiento gremial.43Peridico Germinal, Santa Rosa, Ao V, N 137, 20 de marzo de 1919, Desde Bernasconi.

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    del marco de la ley de Defensa y Orden Social (Ley 7.029). Entre los detenidos se encontraban Jos Barreto, Antonio Lpez, Pedro Cuello y Pedro Gonzlez.44 Segn La Protesta, en Winifreda, Toay, Meridiano V, Tornquist, Mdanos y otras localidades, los carreros detuvieron, revlver en mano, a los carros de los chacareros que llevaban gente a bajo precio.45

    En agosto estalla la huelga de hacheros en Gamay contra la empre-sa Woodward Macdonald y Compaa. Estos obreros que se haban organizado en una Sociedad de Resistencia de Obreros Hachadores se enfrentaron con la polica que defenda los intereses de la multina-cional. La accin de las autoridades policiales fue reprimir y perseguir a los hacheros, al punto tal de que numerosos obreros han teni-do que hur del obraje a fin de salvar su existencia seriamente ame-nazada46 Muchos de estos trabajadores fueron encerrados y juz-gados a partir de la ley 7.029, no obstante la huelga se mantendr en pie hasta 1920.47 Producto de la aplicacin de esta represin, el Centro Obrero Cosmopolita de Quem Quem (adherido a la F.O.R.A. V Congreso) organiza un miting al que asistirn diferentes oradores para repudiar la ley de Residencia (Ley 4.144) y la ley de Defensa y Orden Social. La polica intenta boicotear el miting arrancando los carteles que haban sido pegados en diferentes puntos de la ciudad, pero fracasa en su intento de detener la reunin. En diciembre, los enfrentamientos entre obreros rurales y chacareros en diferentes puntos del Territorio son denunciados por la prensa obrera: cercana la poca de la reco-leccin de la cosecha, producense los naturales conflictos entre chaca-reros y peones agrcolas. Estos ltimos exigen buenos salarios, aloja-miento y alimentacin conveniente. Y el chacarero () trata de limitar los jornales de los peones a trminos prudenciales48 Para evitar la imposicin de los bajos salarios por parte de la burguesa agro-ganade-ra, los anarquistas de Quem-Quem elaboran un pliego de condicio-nes en el cual fijan: un precio mnimo para los trabajadores del campo

    44 AHP, Expedientes Judiciales, Causa Ley 7.029, Caja 34, Reg. 460, Exp. L-494, N 66, Ao 1919, 24 de Enero.45 Citado por Etchenique, Jorge: Pampa op. cit.46 Peridico Germinal, Santa Rosa, Ao V, N 157, 07 de agosto de 1919, En los obra-jes de Gamay. Atropellos policiales.47 Un anlisis ms detallado de los enfrentamientos entre hacheros y la polica puede encontrarse en Asquini, Norberto; Cazenave, Walter y Etchenique, Jorge: Conflictos op. cit. 48 Peridico Germinal, Santa Rosa, Ao VI, N 174, 04 de diciembre de 1919, El pro-blema agrario.

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    a fin de ser presentado a los colonos y dueos de mquinas trillado-ras, adems de un horario razonable en los trabajos.49

    A fines de 1919 los anarquistas se solidarizan con una huelga espontnea del Territorio:

    El domingo se declararon en huelga los obreros de un campamento de la estancia San Jorge [en cercanas de General Acha] por los abusos que con ellos cometa el contratista Constante Alonso. Dichos obreros fueron envia-dos para estos lugares por medio de la agencia del gobierno que existe en la calle Balcarce, de esa capital, con el pasaje pago, pero resulta que despus de haber ganado el importe del pasaje, un obrero ha sido despedido, dicindole que no tena ni un centavo que cobrar. Esto motiv que los dems protesta-ran y resolvieran paralizar las tareas. Pero el contratista no se anduvo con chicas; en combinacin con la autoridad redujo a prisin al compaero Jos Bastani y a otros ms, dejndolos en un vagn de carga del ferrocarril, cedi-do por la empresa con la que parece que est en combinacin. No sabemos que harn con los presos y como terminara esta rebelin de los obreros, que es un digno ejemplo en estos lugares, donde como decimos se vive como el siglo pasado...50

    En enero de 1920, los braceros de Jacinto Arauz imitan a sus veci-nos de Quem-Quem y pegan en la ciudad un folleto que contiene el Reglamento del Trabajo. Como respuesta a la propaganda obrera la polica encierra a 5 de ellos por considerar su actitud ofensiva. En febrero, quienes se movilizan nuevamente son los estibadores, pero esta vez en Trenel, si bien los obreros no estaban constituidos en sindicato, luchaban por una causa en comn: estaban en contra del injusto rgi-men laboral que imponan las casas cerealeras. En este sentido consi-deraban justo el reclamo por la jornada de 8 hs y un salario mnimo de 10 pesos. La protesta gener la paralizacin total de las actividades de carga y transporte por unos das, hasta que lograron acordar con la patronal. Les siguieron los trabajadores rurales de Caleuf, organiza-dos en el Gremio de Bolseros y Estibadores, y tambin los de Colonia Barn, que durante los primeros das de marzo declararon una huelga en los galpones de la estacin de tren, haciendo entrega de un pliego de condiciones a los patrones en el cual reclamaban mejoras salariales.51

    49Peridico Germinal, Santa Rosa, Ao VI, N 175, 14 de diciembre de 1919, Desde Quem-Quem.50 Peridico Tribuna Proletaria, 30 de Noviembre de 1919, Buenos Aires.51Se peda un jornal diario de 10 a 12 pesos; una jornada laboral de 8hs y eliminar el

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    En esa misma campaa, el local de la Unin de Trabajadores Agrcolas (en adelante U.T.A.) pertenecientes a la F.O.R.A. anarco-comunista del Territorio reparti un manifiesto estipulando las condi-ciones que deben regir en la siega y la trilla.52 En el pueblo de Ojeda, donde los obreros estaban organizados en un Sindicato de Oficios Varios que adhera a la U.T.A. se inici una huelga. Los estibadores y los conductores de carros conquistaron, despus de tres das, las 8 horas de trabajo, la abolicin del destajo, aumento salarial y reconocimiento del sindicato: este triunfo conseguido en tres das de lucha, ha lle-vado a los dems gremios un hlito de esperanza, por lo que se espe-ra formularn tambin sus exigencias a la brevedad53 En febrero de 1920 el peridico La Organizacin Obrera, informaba respecto del Territorio Nacional de La Pampa que en algunos pueblos los obreros estibadores estaban en huelga por las 8 hs y reclamaban un aumento salarial. Si bien el diario especificaba que en algunos pueblos estos obreros no tenan sindicato alguno, se intentaba organizarlo. El movi-miento de huelga fue unnime y la paralizacin total en las operacio-nes de carga y descarga.54

    En Abramo, finalizando la campaa de cosecha de 1919/1920, por motivo de una broma realizada por un estibador, el Jefe de Estacin Ferroviaria prohibi a los obreros reunirse ah por tratarse de sinver-genzas. Esto gener un conflicto en donde rpidamente se lleg a los golpes, teniendo que intervenir gendarmera con ayuda de la poli-ca. Las fuerzas represivas del Estado detuvieron a tres obreros que fueron trasladados a Bernasconi. Al da siguiente los trabajadores de Abramo y zonas aledaas, solidarizndose con la causa de los encarce-lados decidieron llamar a una huelga y movilizarse a Bernasconi para pedir la liberacin de sus compaeros, lo cual desat una nueva ola de detenciones.55 Mientras tanto la persecucin hacia los hacheros de Gamay continuaba, a la vez que se reprima con la polica a los estiba-dores de la Federacin Ferroviaria de Realic que se encontraban en huelga.56 En Alpachiri una protesta de estibadores termin en junio de

    destajo (ya que con ste solo trabajaban dos das a la semana y el resto se encontraban desocupados). Peridico Germinal, Santa Rosa, Ao VI, N 190, 25 de marzo de 1920, Informaciones del Interior. Caleuf.52 Peridico La Protesta, Buenos Aires, 06 de diciembre de 1919.53 Peridico La Protesta, Buenos Aires, 01 de febrero de 1920.54 Peridico La Organizacin Obrera, 14 de febrero de 1920, Buenos Aires, Pgina 3.55 Peridico Germinal, Santa Rosa, Ao VI, N 190, 25 de marzo de 1920. Informaciones del Interior. Bernasconi.56 Peridico Germinal, Santa Rosa, Ao VI, N 195, 06 de mayo de 1920, Movimiento

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    1920 con el despido de todos ellos por parte de la empresa Ferrocarril Pacfico y la casa acopiadora de cereal, medida que se complement con la expulsin del pueblo de algunos de los lderes del movimiento a cargo de la Polica.57 La persecucin a lderes gremialistas era recurren-te, a fines de agosto la polica de Bernasconi encierra al dirigente de la Sociedad de Resistencia de Estibadores de esa localidad Manuel Casoy, responsabilizndolo del corte de alambrados en un campo, a pesar de tener testigos que declaraban lo contrario.58 A fines de septiembre pro-pietarios rurales de Estancias y Colonias Trenel y representantes de la Liga Patritica en el Territorio, junto con la polica, impiden el desa-rrollo de una conferencia crata a cargo de delegados de la F.O.R.A. V Congreso.59

    Ante este clima represivo, los anarquistas y los socialistas, en cola-boracin con otras agrupaciones sindicales, fundaron el comit Pro Presos Sociales, que tena por objeto proveer de ropa y alimentos a los presos polticos, as como llevar acciones conjuntas tendientes a lograr su liberacin. Al mismo tiempo, no cesaron en todo el periodo en recla-mar contra la ley de Residencia y la Ley de Defensa y Orden Social, lla-mando a todas las fuerzas populares a acompaar la prdica de deroga-cin.60 Paralelamente las movilizaciones en reclamo de las mejoras en las condiciones de trabajo de los obreros rurales siguieron efectundose en todo el Territorio. En diciembre de 1920 la Comisin de Braceros Huelguistas recorri la zona en carros y automviles haciendo sus-pender los trabajos de trilla en tanto los patrones se negaran a firmar el pliego con sus condiciones. Lo cual provoc grandes prdidas en la produccin de ese ao.61

    En Realic una huelga de obreros de trilladoras empieza de una manera curiosa. El 28 de diciembre de 1920 y despus que las mqui-nas trilladoras haban salido al campo a realizar sus faenas, se produjo una medida de fuerza que decretaba el cese de las actividades. La mis-ma fue iniciada por la Federacin de Trilladoras que recientemente haban formado por toda esta zona los dueos de ellas. En el pliego de condiciones que esta fraccin de la burguesa rural present a los

    gremial.57 Etchenique, Jorge: Pampa op. cit., p. 39.58 Peridico Germinal, Santa Rosa, Ao VII, N 216, 30 de septiembre de 1920, Detencin arbitraria.59 Peridico Germinal, Santa Rosa, Ao VII, N 221, 04 de noviembre de 1920, Trenel.60 Valencia, Luciano: La transformacin op. cit., p. 108 109.61 Peridico La Autonoma, Santa Rosa, Ao XIII, N 3003, 31 de Diciembre de 1920.

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    colonos pedan el precio de $ 1,60 el quintal apoyado su pedido en que las cuadrillas exigan mejores condiciones que otros aos, pero una vez que consiguieron de los colonos la aceptacin de dicho pliego, se negaron a conceder a las cuadrillas las mejoras acordadas, por lo que stos auspiciados por el centro obrero aqu existente, acordaron pre-sentar a los dueos de trilladoras un pliego de condiciones que stos no han querido aceptar, por lo que en consecuencia ha quedado resuelta la huelga de los obreros agrcolas desde el 4 del corriente, habindose extendido el movimiento a varios pueblos de la zona62

    A comienzos de 1921 se produjo en Winifreda una huelga de esti-badores que, al ver empeoradas sus condiciones de vida, presentaron un pliego de condiciones a las casas cerealeras, el cual fue rechazado por unanimidad. Enseguida de producirse el paro de los estibadores, el gobierno declar estado de sitio, no pudiendo estar juntos ms de tres bolseros, sin que fueran desalojados por la polica, que intervino acu-diendo a las rdenes de la burguesa agro-ganadera, la cual hizo sentir muy pronto la acostumbrada brutalidad para con los obreros.63 Al no contar con sindicato propio, estos trabajadores eligieron al por entonces dirigente socialista Antonio Buira como delegado, para nego-ciar con los patrones. Luego de iniciar una serie de reuniones para lle-gar a un acuerdo, la polica tom por asalto el local donde se discuta el pliego de condiciones para desarticular el movimiento. No obstante, la desarticulacin fracas ya que los huelguistas no cedieron ante la represin policial. El conflicto se resolvera a favor de los obreros luego de unas horas de discusin entre Buira, los estibadores y los cerealistas, con la polica de por medio. All se acord la aprobacin de un petitorio de tres puntos a favor de los obreros: el reconocimiento de la sociedad gremial, no tomar represalias y reconocer un delegado en cada galpn.

    De forma paralela, en enero de 1921 se crea el Gremio de Estibadores de Caleuf adherido a la Federacin Obrera Regional Portuaria y Anexos (en adelante F.O.R.P.),64 con el fin de elaborar un

    62Peridico La Vanguardia, 08 de Enero de 1921, Pgina 6, Buenos Aires.63 Peridico Germinal, Santa Rosa, Ao VII, N 233, 27 de Enero de 1921, Los movimientos obreros en el Territorio. El caso de Winifreda.64 La F.O.R.P. es la entidad hermana de la UTA. Las organizaciones de obreros por-tuarios eran muy importantes en todo pas con un desarrollo relevante del comercio exterior. La Argentina no desentona en ese respecto y siempre los obreros del puerto tuvieron una organizacin de peso en la que los anarquistas tuvieron un papel rele-vante. Segn afirma Sartelli, a raz de una nota enviada a la F.O.R.A. IX por el secre-tario del Sindicato de Estibadores de Carlos Casares, pidiendo explicaciones sobre las organizaciones de estibadores, Bartolom Senra Pacheco miembro de la direccin

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    pliego de condiciones para presentar a los comerciantes y casas cerea-leras del pueblo. En este conflicto intervendr la polica y gendarmera trada desde Trenel, quienes: condujeron a la comisaria a palos a un obrero llamado A. Lucero y una vez all, lo despojaron del dinero que llevaba encima, $280, los cuales desaparecieron, aplicndole muchos golpes con la carabina65 El acoso hacia estos obreros por parte de las autoridades policiales volvera a repetirse en febrero. Una carta del estibador Jacinto Gonzlez denunciaba que antes de ser trasladado a Santa Rosa haba sido detenido en Trenel sin demasiadas explicacio-nes: luego me trasladaron a Metileo sin dejarme siquiera llevar la ropa necesaria, ah me tuvieron dos das sin comer en el calabozo.66 Quienes s lograron imponer sus reclamos por entonces fueron los bol-seros de Miguel Can que haban presentado un pliego de condicio-nes pidiendo algunas mejoras laborales, llegando a un acuerdo sin la necesidad de ir a la huelga. Los precios conseguidos por el trabajo a destajo fueron: por pesar $0,05; derecho $0,03; secado $0,20; primer ventilado $0,20; traspilado $0,30; segundo ventilado $0,30 y clasifica-do $0,30.67 Situaciones similares se van a producir ese ao en Jacinto Arauz, en donde unos 40 obreros federados se reagruparon para pedir-les a las autoridades que se respetara un pliego de condiciones elabo-rado por los bolseros. Luego de fracasar las negociaciones fueron lle-vadas a la comisara donde supuestamente cerraran un acuerdo, pero fueron recibidos a los palos. La lucha no tard en comenzar, Estn dando la biaba!, grit uno de los bolseros y el patio de la comisara se

    novenaria nos arrima informacin acerca de los orgenes de la F.O.R.P. Segn el sindicalista, la F.O.R.P. nace a partir de una de las cuatro secciones en la que estn divididos los estibadores del puerto de Buenos Aires: Drsenas y Diques, Dock Sud, estibadores, carboneros y los de la Boca y Barracas. Estos ltimos son anarquistas y se resisten al intento de los estibadores de Santa Fe y de la F.O.M. de unificar todas las organizaciones de estibadores de puerto y del interior en una Federacin Nacional de Obreros Estibadores, que estara formada por dos secciones relativamente autno-mas, la de estibadores de los puertos y la de los de tierra. La F.O.R.P. sera un intento de salir al cruce de esta iniciativa. A partir de la Sociedad de Resistencia Obreros del Puerto de la Capital, los anarquistas forman la F.O.R.P. y cursan invitacin tratando de adherir a estibadores del interior. Vase Sartelli, Eduardo: La sal op. cit.65 Peridico Germinal, Santa Rosa, Ao VII, N 234, 08 de febrero de 1921, De Caleuf.66 Peridico Germinal, Santa Rosa, Ao VII, N 236, 07 de abril de 1921, De la crcel local. La odisea de un compaero.67 Peridico Germinal, Santa Rosa, Ao VII, N 243, 17 de febrero de 1921, De Miguel Can. Triunfo de los bolseros.

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    convirti en un campo de batalla. El saldo fue la muerte de los bolse-ros Carmen Quinteros y Ramn Llbres. Del otro lado cuatro policas (Dozo, Freitas, Merino y Mansilla). Adems de las muertes el saldo del enfrentamiento dej muchos heridos por ambas partes. Luego de este episodio la polica del Territorio comenz con una verdadera caza de anarquistas, y las partidas policiales recorreran las diferentes locali-dades apresando a algunos de los trabajadores.68 A pesar del nivel de reaccin por parte de las fuerzas represivas del Estado, los obreros con-tinuaron con sus reclamos y la organizacin de federaciones a lo largo de la dcada de 1920.

    68 Para un anlisis ms profundo de los hechos de Jacinto Arauz pude consultar-se Bayer, Osvaldo: Los anarquistas expropiadores y otros ensayos, Editorial Galerna, Buenos Aires, 1975 y Etchenique, Jorge: Pampa op. cit.

    Reflexiones finales

    El anlisis de los conflictos rurales en sus diferentes escalas, as como tambin las estrategias desplegadas por los obreros rurales para llevar adelante sus reclamos como el enfrentamiento personal, los incendios de maquinaria/cereal, la organizacin de la protesta, la huel-ga y el boicot entre otros, dan cuenta de los antagonismos de clase por tierras pampeanas. En este punto la conciencia poltica del obrero y su identificacin como clase en s resultan incuestionables, la persona-lizacin del enemigo de clase poda variar de acuerdo al extracto ideo-lgico de los trabajadores. En este ltimo punto, hemos evidenciado a travs de un estudio de las proclamas esbozadas en los conflictos y la prensa obrera, as como tambin de los sindicatos y otras organizacio-nes obrero rurales que vehiculizaron diferentes tipos de reivindicacio-nes en el agro, el anarquismo se constituy como la fraccin dominan-te en La Pampa. Este hecho se corrobora al observar que fue la fraccin obrera que logr constituir la mayor cantidad de sindicatos rurales en el Territorio. En este sentido, la clase obrera rural de esta regin se encontraba dentro de los grupos ms radicales, que identificaron a la burguesa agro-ganadera en todas sus fracciones (sean estos grandes terratenientes o chacareros), a los comerciantes y las fuerzas represivas del gobierno como a sus principales enemigos.

    Ahora bien, este desarrollo en la conciencia de la clase obrera rural pampeana materializado en parte por la propagacin de federaciones, sindicatos, centros obreros, bibliotecas populares y comits durante

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    esta primera etapa, se condijo tambin con un aumento de la vigilan-cia y represin por parte de las autoridades locales que defendieron los intereses de la burguesa agro-ganadera con el lenguaje de los sablazos y las balas. Como se ha visto en el desarrollo del trabajo, el abuso de las fuerzas represivas del Estado, era la respuesta ms recurrente ante la protesta obrera. La represin continu durante toda la dcada del 20. La cada de Irigoyen y la instalacin de la dictadura de Uriburu hacia 1930 tuvo como consecuencia la aparicin de un clima fuertemente represivo y persecutorio, especialmente contra anarquistas y comunis-tas. En el caso de los obreros rurales, las condiciones de trabajo empeo-raron e incluso la conciencia de clase sufri un retroceso. Los sindi-catos fueron clausurados, la prensa obrera proscripta y los militantes perseguidos.

    Recibido 10/2/2014 - Aceptado: 13/6/2014