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Independencia de Texas
Independencia de Texas
Batalla de San Jacinto
Fecha 2 de octubre de 1835 - 21 de abril de 1836
Lugar Texas
Resultado Independencia de Texas; Tratado de Velasco
Beligerantes
Estados Unidos Mexicanos
Texas
Comandantes
Antonio López de Santa AnnaMartín Perfecto de CosJosé de Urrea
Stephen F. AustinSamuel Houston
Fuerzas en combate
6,500 2,000
Bajas
1,500 700
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Independencia de Texas
(1835 a 1836)
González - Goliad - Concepción - Pasto - Béjar - Lipantitlán -San Patricio - Agua Dulce - El Álamo - Refugio - Coleto -San Jacinto
La guerra de la Independencia de Texas (o Revolución de Texas) tuvo lugar entre el 2 de
octubre de 1835 y el 21 de abril de 1836. Las partes en conflicto fueron México y la provincia de Texas,
perteneciente al Estado de Coahuila y Texas.
Los problemas entre el Gobierno Mexicano y los colonos anglosajones en Texas comenzaron con la
promulgación de la constitución centralista de 1835, conocida como las Siete Leyes. Esta nueva
legislación, promulgada por el Presidente de México Antonio López de Santa Anna, dejaba sin efecto la
antigua constitución federal de 1824. Poco tiempo después, surgieron pronunciamientos en varias
regiones de la otra República Federal. La guerra comenzó en Texas, el 2 de octubre de 1835, con
la batalla de González; rápidamente, las fuerzas texanas tomaron La Bahía y San Antonio Béjar (la
actual ciudad de San Antonio), aunque pocos meses después serían derrotados.
Después de algunas victorias mexicanas la guerra terminó inesperadamente con la batalla de San
Jacinto, a más de trescientos kilómetros de la actual ciudad de San Antonio. En ese lugar, el
general Samuel Houston condujo a los rebeldes texanos y voluntarios estadounidenses a la victoria
sobre una parte del ejército mexicano al mando de Santa Anna; el General fue capturado tras la batalla.
Tras la conclusión de la guerra, se formalizó la república de Texas. Los Estados Unidos se anexionaron
Texas en 1845, y las reclamaciones de ambas partes no quedarían finiquitadas hasta la intervención
estadounidense de 1846-1848.
Contenido
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1 El origen del conflicto
o 1.1 La Independencia de México y la colonia texana
o 1.2 El inicio del México independiente y la colonia texana
2 Hacia la independencia
o 2.1 Rebelión de Fredonia
o 2.2 Ofertas por el territorio, atención de México
o 2.3 El descontento texano: La esclavitud como la verdadera causa de la independencia
o 2.4 El dictador Santa Anna
3 Comienza la guerra
o 3.1 La guerra de independencia de Texas
o 3.2 Victorias de los texanos
o 3.3 El gobierno provisional de Texas: grupo de aventureros que no habían nacido en el Estado
4 La reacción mexicana
o 4.1 El Ejército de Operaciones
o 4.2 Las victorias de Urrea
5 El encuentro de los dos ejércitos
o 5.1 Retirada texana
o 5.2 La derrota de Santa Anna
6 Consecuencias
7 Referencias
8 Bibliografía
9 Enlaces externos
[editar]El origen del conflicto
Stephen F. Austin, llamado "Padre de Texas".
El pánico de 1819 sumió a los Estados Unidos en una grave depresión económica. Un hombre de
negocios, llamado Moses Austin, perdió su liderazgo en los negocios de manufactura durante esta
época. Después de un viaje a Texas, diseñó un proyecto para atraer colonos estadounidenses a la
región, hecho que ayudaría a la Corona Española a desarrollar el área, y lo ayudaría a dar un gran salto
en su carrera como negociante. En1820 solicitó una concesión española para asentar trescientas
familias anglosajonas en el territorio texano.
Su hijo, Stephen F. Austin, le ayudó a conseguir gente dispuesta a tal aventura. Al final de 1820, Moses
Austin recibió la concesión del gobierno virreinal, pero murió en junio del año siguiente. Stephen F.
Austin heredó la concesión otorgada a su padre e inició formalmente la colonización. Debido a la crisis
económica en los Estados Unidos, no tuvo ningún problema en encontrar las trescientas familias
estipuladas en el convenio.
[editar]La Independencia de México y la colonia texana
Los planes de Austin para la colonización fueron diseñados de acuerdo con las leyes vigentes en
México en esa época. La declaración de independencia por el cura Miguel Hidalgo y Costilla, en 1810,
dio inicio a once años de guerra. Parecía que el triunfo final sería para el bando español, hasta que
en 1821 algunos generales criollos, entre ellos, Agustín de Iturbide y Santa Anna, sellaron una alianza
con los insurgentes mexicanos, hecho que determina el fin de la guerra de independencia, con la victoria
de los mexicanos.
En diciembre de 1821, los colonos de Stephen Austin llegaron por tierra y mar a las inmediaciones de
San Felipe. Para mala suerte de Austin, el nuevo gobierno mexicano no reconoció el acuerdo de la
Corona Española. Entonces, viajó Stephen a la Ciudad de México, y tras una labor de tres años, la
concesión española fue aceptada gradualmente por el Gobierno de la República. A lo largo de este
período, Austin aprendió a hablar español y se hizo amigo muy cercano del insurgente mexicano José
Antonio Navarro. En los años subsiguientes, trabajaron juntos para llevar más colonos a Texas.
Según los términos del acuerdo, todos los colonos debían convertirse al catolicismo, mostrar solvencia
moral, convertirse en ciudadanos mexicanos y cambiar sus nombres ingleses por sus correspondientes
hispanos. Cada uno sería dotado con cerca de 4 mil acres (16 km²) de tierra. Los colonos sajones se
autodenominaban texians, y los latinos, texanos. La colonia floreció y por 1829 tenía una población de
18 mil personas. El propio Navarro se convirtió en propietario de más de 25 mil acres (101 km²) de tierra
hacia 1830.
[editar]El inicio del México independiente y la colonia texana
En 1822, Agustín de Iturbide fue proclamado por el Congreso como emperador de México y un año más
tarde, por fin aprobó la concesión a Austin para colonizar Texas. Según los lineamientos delPlan de
Iguala, la esclavitud quedó formalmente abolida en el territorio mexicano, pero ello no impidió que fuera
una práctica generalizada en el país. El régimen de Iturbide era muy inestable, y en el mismo año
de 1823, fue interrumpido por la rebelión del Plan de Casa Mata, encabezada por Guadalupe
Victoria y Antonio López de Santa Anna. El plan contemplaba la destitución del emperador y el
establecimiento de una República. Iturbide abdicó, y fue condenado al exilio. Un año más tarde fue
fusilado al ser capturado en su intento de regresar a México. A causa de los cambios en el gobierno
mexicano, Austin debió reiniciar las negociaciones con la República para mantener vigente el acuerdo.
México se convirtió en república federal bajo la Constitución de 1824. Texas formaba parte del estado
de Coahuila y Texas. Los límites del territorio texano eran considerablemente diferentes de los actuales.
La frontera sur estaba definida por el río Nueces, cerca de la ciudad de Corpus Christi. Al sur de esta
frontera quedaba el Nuevo Santander (Estado de Tamaulipas). El límite occidental de la provincia se
ubicaba a unos 320 km de San Antonio Béjar, donde comenzaba el Estado de Chihuahua. Una franja de
unos 300 km de ancho conectaba el territorio de Coahuila con Texas.
Austin había adquirido tres nuevas concesiones de la República, para establecer a novecientas familias
más en 1825, 1827 y 1828 bajo la nueva figura del sistema de inmigración de empresarios. Como tal,
Austin tenía el derecho de llevar a Texas nuevos colonos y gobernar sobre ellos cuando se hubieren
establecido. Otras figuras se convirtieron en empresarios, como Lorenzo de Zavala, Haden Edwards, y
el filibustero Ben Milam. Además de la colonización legal, muchos inmigrantes ilegales llegaron desde
Estados Unidos y se mezclaron con los colonos.
[editar]Hacia la independencia
[editar]Rebelión de Fredonia
Artículo principal: Rebelión de Fredonia.
Hacia 1826, el empresario Haden Edwards había entrado en graves reclamaciones de tierra con varios
colonos. Esto desencadenó una disputa final que terminó en una gran pérdida financiera para Edwards.
Esto lo llevó a instigar una insurrección menor en Nacogdoches. Ahí proclamó la independencia de la
región, que el llamó República de Fredonia. Austin, al frente de la milicia texana, y el regimiento
mexicano de Mateo Ahumada, marchó hacia Nacogdoches. Edwards y sus seguidores se rindieron a
sus oponentes, sin haber disparado una sola bala.
[editar]Ofertas por el territorio, atención de México
En 1827, el Presidente de los Estados Unidos John Quincy Adams ofreció a México un millón
de dólares por la venta de Texas, oferta que fue rechazada por la república. Dos años después, Andrew
Jackson intentó nuevamente y elevó la oferta a 5 millones de dólares, que nuevamente fue rechazada.
Por la misma época, España intentaba reconquistar su antigua colonia. Las tropas republicanas, al
mando de Santa Anna, rápidamente vencieron a la expedición española en Tampico, hecho que lo
convirtió en héroe nacional.
En 1830, México estaba alarmado por la cantidad de inmigrantes ilegales que cruzaban la frontera con
Estados Unidos para internarse en su territorio. Tras la reciente insurrección en Fredonia, y con los
Estados Unidos haciendo explícitas sus intenciones de incorporar Texas a su territorio, el gobierno de la
República estaba interesado en saber quiénes entraban en su territorio. Por lo tanto, el 6 de abril de ese
año fue aprobada una ley que cancelaba el establecimiento de nuevas colonias o el poblamiento de los
ya existentes, aprobados por las concesiones donadas a los empresarios. El decreto habilitó el cobro de
impuestos, el establecimiento de presidios militares en el territorio, y pretendió poner fin a la inmigración
legal a Texas. Austin intentó negociar los términos de la legislación con el gobierno mexicano, pero al
mismo tiempo tomó sus previsiones militares para ejercer coacción, como las insurrecciones de
Anáhuac.
[editar]El descontento texano: La esclavitud como la verdadera causa de la independencia
Había un gran descontento de los texanos hacia el gobierno de la república. Por ejemplo, estaban
inconformes con el hecho de que muchos soldados destacados en la provincia fueran criminales
convictos que habían elegido, antes que la prisión, servir en el ejército. También estaban en desacuerdo
con la localización de la capital coahuilense, la cuál se trasladaba de Saltillo a Monclova, localidades
muy al sur, a 800 kilómetros del límite sur de la provincia texana. Por lo tanto tenían intenciones de
separar Texas de Coahuila (aunque no como un Estado independiente de México).
Aunque se debe aclarar que la mayoría de los "colonos" texanos eran especuladores de terrenos e
inmigrantes ilegales que habían cruzado la frontera sin la autorización de las autoridades y tenían
antecedentes criminales en los Estados Unidos de Norteamérica.
Los texanos suponían que tener una capital cercana podría ayudarlos a controlar la corrupción en el
sistema político, y facilitaría los asuntos del gobierno. Algunos colonos estaban acostumbrados a ciertos
derechos de los cuales gozaban en Estados Unidos, y que no existían en México. Por ejemplo, el
gobierno mexicano no garantizaba la libertad de culto, antes más bien, obligaba a los colonos a
convertirse al catolicismo.
Sin embargo al momento de ingresar a México, el contrato de concesión de tierras establecía como
requisito principal, el profesar la religión católica, y los acuerdos hechos por Austin se hicieron primero
con la Corona Española, la cual tenía establecido un sistema centralista de Gobierno en el Virreinato,
por lo que es muy posible que la causa por la que querían constituirse en Estado Federado fuese la
posibilidad de realizar una especulación de tierras más directa sin tener que depender de las
autoridades de Coahuila,
Pero la verdadera causa de la independencia fue el hecho de que la constitución de 1824 y su sucesora
las Siete Leyes prohibían expresamente la esclavitud. En cambio los colonos encubrían sus prácticas
esclavistas mediante contratos a perpetuidad1 que les hacían firmar a los esclavos negros en los
Estados Unidos de Norteamérica. Una de las medidas que muestran las intenciones del gobierno
mexicano en contra de la esclavitud fue la realizada por el Ministro de Relaciones Exteriores Lucas
Alamán y Escalada de prohibir y evitar la extradición de esclavos prófugos, también el hecho de prohibir
y declarar la invalidez de dichos contratos.2
La mayor prueba de que la esclavitud fue la causa principal de la rebelión se encuentra en la misma
constitución de la República de Texas, en ella se legaliza abiertamente la esclavitud3 4 y se le niega el
derecho al voto a los afroamericanos y sus descendientes, también establecía que ningún esclavo y sus
descendientes podrían ser "libertos" por parte de sus "amos" sin previa autorización del Congreso
Texano, también se les negaban derechos a los pueblos amerindios. La constitución fue firmada por el
presidente de la convención Richard Ellis, el secretario Albert H. S. Kimble, y 57 delegados, entre
ellos Lorenzo de Zavala conocido por su ideología "liberal" y "federalista".4
[editar]El dictador Santa Anna
Antonio López de Santa Anna.
Entre 1829 y 1832, la presidencia de México fue ocupada por diferentes personajes. En cada cambio de
presidente, la mano de Santa Anna estaba detrás. La República Mexicana estaba profundamente
dividida entre dos fracciones, conocidos unos como conservadores, y los otros como liberales. Los
primeros querían un gobierno centralizado (estaban identificados con los viejos imperialistas), en tanto
que los segundos defendían la república federal. En las elecciones de 1833, Santa Anna participó por el
bando liberal y ganó. Poco después, se retiró a su hacienda Manga de Clavo, y dejó al mando del
gobierno al vicepresidente Valentín Gómez Farías, a la sazón, presidente interino de México.
El gobierno de Gómez Farías dio inicio a una serie de reformas liberales profundas, hecho que no fue
del agrado del bando conservador. Viendo esto, Santa Anna volvió a la ciudad de México, destituyó a
Gómez Farías y lo encarceló. Dio marcha atrás a las reformas liberales, y ocupó el cargo de presidente.
Santa Anna afirmaba que el país no estaba listo para la democracia, y se convirtió en dictador.
Fue tras la vuelta de Santa Anna a la presidencia (por otra parte, sólo una de las nueve veces más en
que había de ocupar el cargo, ya fuera como liberal o como conservador), cuando los texanos
decidieron capitalizar su apoyo al dictador en la lucha por el poder. Austin viajó a la ciudad de México
con la petición de separar Texas de Coahuila, para dotar de un mejor sistema judicial a la provincia y
poner fin al decreto del 6 de abril, ley que había dado pie a las insurrecciones de Anáhuac, entre otras
cosas. En tanto que el gobierno de Santa Anna negó la separación de Texas repecto a Coahuila, Austin
escribió una agria carta a un amigo, en la cual lo conminaba a iniciar una rebelión. Los oficiales del
ejército mexicano interceptaron la correspondencia y arrestaron a Austin por sedición. Pasó dieciocho
meses en la cárcel.
Por la misma época, los pequeños grupos de inmigrantes ilegales que entraban al territorio de Texas se
habían vuelto más numerosos. Santa Anna creía que el influjo de inmigrantes era parte de un complot
estadounidense para tomar de facto la región. En 1834, cuando enfrentaba problemas con su gobierno,
Santa Anna disolvió las legislaturas de los estados federales y abolió la Constitución de 1824. Esta
acción generó descontento en varios estados. El bandoconservador respaldaba al dictador Santa Anna,
mientras que el liberal reclamaba la reinstalación de la constitución federal. Santa Anna ordenó la salida
de todos los inmigrantes ilegales de Texas.
[editar]Comienza la guerra
Campañas durante la separación de Texas, mapa del Museo Nacional de las Intervenciones.
La insurrección contra Santa Anna comenzó cuando el estado de Zacatecas, a la sazón convertido en
departamento, se lanzó contra el gobierno centralista en 1835, enarbolando como bandera el
liberalismo. La insurrección fue reprimida brutalmente y los civiles fueron masacrados por cientos. Éste
fue el inicio de una serie de rebeliones, a cuyos participantes Santa Anna declaró traidores a la Patria.
Lo siguiente fue poner a su cuñado, Martín Perfecto de Cos, al frente de las tropas que marcharon a
poner fin a los disturbios en Texas.
[editar]La guerra de independencia de Texas
Hacia 1835, cuando muchos estaban decididos a insurreccionarse, los texanos debatían informalmente
el tema. En julio de 1835, Austin fue puesto en libertad, pues no se le comprobó participación alguna en
la rebelión, y llegó a Texas en agosto. Los texanos se sentían afrentados por el encarcelamiento de
Austin, la brutal represión en Zacatecas, el exhorto al desarme de las milicias, la orden de repeler
nuevos inmigrantes, y particularmente, por la abolición de la Constitución Federal. La gota que derramó
el vaso fue el asesinato de un colono a manos de un soldado mexicano. Tras una pequeña consulta, la
provincia de Texas decidió levantarse en armas contra el gobierno de México.
[editar]Victorias de los texanos
Antes de la consulta, y de acuerdo con el llamado nacional de Santa Anna al desarme de los ejércitos
estatales, el coronel Domingo Ugartechea, destacado en San Antonio Béjar, ordenó a los texanos
devolver un cañón donado por el gobierno de México, y que se localizaba en la población de González.
Ante la negativa de los texanos, Ugartechea mandó entonces al teniente Francisco Castañeda con cien
dragones a recuperar la pieza de artillería. Cuando llegaron a las playas del río Guadalupe, cerca de
González, en la otra banda del río había dieciocho texanos que oponían resistencia. Sin poder cruzar,
Castañeda estableció un campamento. Los texanos ocultaron el cañón y llamaron voluntarios. A este
llamado respondieron dos grupos de milicianos. El coronel Henry Moore fue electo cabeza de los
rebeldes, que aprestaron el cañón y dos balas. Un indígena llegó al campamento de los mexicanos y
avisó a Castañeda que los rebeldes eran ahora cerca de 140. Todo quedó listo para la batalla de
González. Esta batalla fue ganada por los texanos, que incluso llegaron a urgir a Castañeda a unirse a
la sedición. Los texanos atacaron, y Castañeda decidió volver a San Antonio Béjar con los dragones.
El siguiente enfrentamiento entre mexicanos y texanos, con victoria para los segundos, fue la batalla de
Concepción. A continuación, los texanos capturaron San Antonio Béjar, que era defendida por el general
Cos. Cuando Austin dio la orden a sus milicianos de esperar y atacar el ejército de Cos, muchos de los
voluntarios simplemente desertaron. En noviembre de 1835, el ejército texano estaba compuesto por
unos 600 hombres. Los oficiales, a un tiempo, diseñaban la estrategia de ataque, pero también se
preguntaban cuál era la causa por la que combatían a las fuerzas mexicanas. El sitio de San Antonio
Béjar dio inicio el 12 de octubre de 1835 y concluyó el 11 de diciembre de ese mismo año, con la
captura de Cos y su tropa.
Los remanentes del ejército texano, pobremente equipados y sin una perspectiva colectiva de la causa
de la guerra, prepararon el avance rumbo a Heroica Matamoros, con intenciones de saquear el pueblo y
obtener de él provisiones y recursos. Esta y otras misiones independientes restaron militantes al
movimiento texano, y concluirían en un desastre en los meses siguientes.
[editar]El gobierno provisional de Texas: grupo de aventureros que no habían nacido en el Estado
En González, la consulta convocada un mes antes finalmente concluyó, cuando los delegados de las
colonias constituyeron un quórum significativo. Después de un debate ríspido, finalmente se instituyó un
gobierno provisional que no intentaba separarse de México, sino se manifestaba en contra de los
centralistas. Henry Smith fue elegido gobernador, y Sam Houston fue designado comandante en jefe del
Ejército Regular de Texas. Éste no era aún un ejército regular, pues el ejército de Austin estaba formado
completamente por voluntarios. De esta suerte, Houston debió formar uno.
Los texanos tenían más tierras que dinero como base financiera para crear su ejército; una dotación
mayor de tierra podría ser designada para aquellos que se enlistaran como soldados regulares. El
gobierno provisional de Texas, además, estableció un servicio postal, y envió un cargamento de
mercancía a los Estados Unidos, a cambio de 100 mil dólares. Además, ordenó cientos de copias de
textos militares. El 24 de noviembre de 1835, Austin fue elevado a general. Se celebraron elecciones
y Edward Burleson se convirtió en el sucesor de Austin.
Se cree que el motivo por el que no mostraron las intenciones de independizarse de México en la
convención, abrigaban la esperanza de atraer a su causa a los elementos liberales y federalistas que
estaban descontentos con el régimen centralista y el hecho de que no tenían asegurado un apoyo de
parte de los Estados Unidos.
[editar]La reacción mexicana
[editar]El Ejército de Operaciones
Con los sucesos ocurridos en San Antonio Béjar y la batalla de Goliad (precisamente el presidio donde
nació Ignacio Zaragoza, héroe de la Batalla de Puebla), había llegado el tiempo para la contraofensiva
del ejército mexicano. Cos había rendido su informe a Santa Anna sobre el estado que guardaban las
cosas en Texas, y el dictador marchó hacia el norte con su Ejército de Operaciones, una fuerza de cerca
de 6 mil soldados. El ejército partió de San Luis Potosí, y marchó a través de los desiertos de México
acompañado por el frío extremo del invierno de la región.
Con muchas penurias, el ejército de Santa Anna llegó a Texas muchos meses después de lo que se
esperaba. El objetivo era tomar San Antonio Béjar. A ese punto llegó el ejército el 23 de febrero. Santa
Anna ocupaba el pueblo por segunda vez, la primera fue en 1813, tras la batalla del río de Medina,
cuando apenas era un joven oficial del ejército realista español. En aquella ocasión, los prisioneros
fueron masacrados. En ésta, Santa Anna estaba decidido a no dar tregua a los texanos, ahora
fortalecidos en la misión de El Álamo. Los rebeldes esperaban refuerzos, y salvo por unos pocos
hombres, la ayuda no llegó jamás.
El Álamo era defendido por unos 250 hombres a la orden de William Barret Travis y James Bowie.
La batalla de El Álamo concluyó tras trece días de sitio, el 6 de marzo. Ese día, los defensores del fuerte
fueron masacrados. Después, Santa Anna dividió su ejército, y mandó sus tropas a recorrer Texas. El
objetivo era forzar una batalla decisiva contra el Ejército texano, ahora al mando de Sam Houston.
[editar]Las victorias de Urrea
El general José Urrea marchó a Texas desde Heroica Matamoros, siguiendo el rumbo norte, bordeando
las costas del Golfo de México, para bloquear cualquier ayuda que llegara por mar, y abriendo una vía
para que la Marina Mexicana dotara al ejército mexicano de muy necesarias provisiones. La tropa al
mando de Urrea se enfrentó con los rebeldes en la batalla de Agua Dulce, el 2 de marzo de 1836,
preludio de la batalla de Goliad. En ese lugar en la costa texana, los mexicanos capturaron al coronel
James Fannin con su tropa de unos 400 hombres. Fueron ejecutados todos, por órdenes de Santa
Anna. El general Urrea no fue vencido en ningún enfrentamiento con las fuerzas texanas.
[editar]El encuentro de los dos ejércitos
[editar]Retirada texana
Houston entendió inmediatamente que su pequeño ejército no estaba preparado para combatir al de
Santa Anna. Viendo que su única elección era llevar su ejército a un terreno más favorable, Houston
ordenó la retirada hacia la frontera con Estados Unidos. La táctica empleada fue la de alejar a los
mexicanos de las fuentes de provisiones. Más tarde, la lluvia volvió intransitables los caminos y la
estación fría hizo sentir sus efectos en los dos ejércitos combatientes.
El ejército de Santa Anna, siempre tras las huellas de Houston, inició una incesante persecución. El
pueblo de González no era defendido por los rebeldes, así que le prendió fuego. La misma suerte corrió
la colonia de San Felipe. Lo único que impedía el avance del ejército de Santa Anna eran los
caudalosos ríos, a toda su capacidad por causa de las lluvias. Esto dio a Houston un respiro que
también sirvió como preparación militar.
[editar]La derrota de Santa Anna
República de Texas. La frontera sur continuó siendo disputada hasta 1846
Muchas cosas habían ocurrido desde que Santa Anna había decidido dividir su regimiento, y avanzar
sobre Galveston, donde los miembros del Gobierno Provisional se hallaban refugiados. Santa Anna
esperaba capturar a los líderes del movimiento, y poner punto final a la guerra, que se había vuelto
onerosa y prolongada. Como dictador de México, también tenía la necesidad de volver a la capital
mexicana tan pronto como fuera posible. Houston fue puesto en el conocimiento del inesperado
movimiento del ejército mexicano. El regimiento de Santa Anna marchó al oriente, rumbo a Harrisburg.
Sin el consentimiento de Houston, los rebeldes texanos salieron al encuentro del ejército mexicano.
El 20 de abril, ambas tropas se enfrentaron en el río San Jacinto. Santa Anna se alegraba por fin de
tener frente a frente a los rebeldes, y esperaba refuerzos.
Para mala suerte de los rebeldes, Cos llegó a reforzar a Santa Anna trayendo otros 540 soldados, que
se sumaban a los 1200 que estaban al mando de Santa Anna. Impelidos por la oportunidad perdida y la
indecisión de Houston (que no reforzaba la plaza), el ejército texano se lanzó al ataque. El 21 de
abril por la madrugada, los texanos avanzaron, tomaron a los mexicanos por sorpresa. Horas antes del
ataque, Santa Anna había ordenado descanso a su tropa, confiando en que los insurgentes no atacarían
a su tropa superior en número. La batalla de San Jacinto fue el punto final y el enfrentamiento decisivo
en el conflicto. Fue una batalla de 18 minutos de duración, en la que la defensa mexicana fue
completamente aplastada.
Santa Anna fue capturado y llevado ante Houston, que se había fracturado el tobillo. Santa Anna
accedió, bajo amenaza de muerte, a ordenar al Ejército de Operaciones (ahora al mando de Vicente
Filisola, relacionado con la separación de Centroamérica del Imperio Mexicano), que pusiera fin a la
campaña. Filisola, notando el estado de su hambrienta y maltrecha tropa, volvió a México, no sin las
protestas de Urrea. El derrotado era Santa Anna, no el Ejército de Operaciones, razón por la cual Urrea
se mostraba partidario de seguir la campaña. Filisola no estaba de acuerdo.
La derrota se debió a varios factores, en primer lugar la megalomanía de Santa Anna de atravesar todo
el territorio desde Ciudad de México en vez de ir por mar, lo que habria permitido llegar las tropas
frescas; segundo, luego de las victorias de El Álamo y Goliad, Santa Anna creyó vencer a Samuel
Houston (quien tenía sólo 700 combatientes) era un "paseo militar" y su exceso de confianza en haber
sido tomado por sorpresa en la batalla de San Jacinto. Y tercero, luego de su captura ordenó a los
mandos (Urrea, Woll, Almonte, Filisola, Ramírez y Sesma y Tolsá, Ampudia y Gaona) la retirada de los
mandos más allá del río bravo. Urrea fue el único que se negó sabiendo que eran superiores al ejército
texano.
[editar]Consecuencias
Con Santa Anna prisionero, sus captores lo forzaron a firmar el Tratado de Velasco el 14 de mayo. El
tratado reconocía la independencia de Texas, a cambio del respeto a la vida de Santa Anna. El plan
inicial era devolverlo a México con la intención de limar las asperezas con el gobierno mexicano. Su
vuelta fue tomada en México como una provocación para quienes lo querían ver muerto. Los texanos lo
embarcaron a Washingtonpara que se entrevistara con el presidente de Estados Unidos, Andrew
Jackson, con la orden de asegurar la independencia de Texas.
Mientras tanto, en México, el gobierno de Santa Anna había sido impugnado, y con ello, se dejaron de
reconocer también los Tratados de Velasco y la autoridad de Santa Anna como representante de
México. El conflicto de México con Texas no quedó resuelto sino hasta la Intervención
Estadounidense en este país, en 1845. En la presidencia de la república texana fue elegido Samuel
Houston, y como vicepresidente, el yucatecoLorenzo de Zavala.
Primera Intervención francesa en México
Primera Intervención francesa en México
Bloque francés de 1838.
Fecha 16 de abril de 1838 - 9 de marzo de 1839
Lugar México
Resultado Firma de tratado de paz
Beligerantes
México FranciaEstados Unidos de
América (con un barco)
Texas (a través de EEUU)
Comandantes
Antonio López de Santa Anna Charles Baudin
Fuerzas en combate
3 239 30 000
Bajas
ND ND
[ocultar]
Primera Intervención Francesa en México
(1838 a 1839)
San Juan de Ulúa
La Primera Intervención francesa en México, también conocida como Guerra de los Pasteles, fue el
primer conflicto bélico entre México yFrancia. Tuvo lugar del 16 de abril de 1838 al 9 de marzo de 1839.1
Contenido
[ocultar]
1 Antecedentes
2 Hechos
3 Véase también
4 Referencias
o 4.1 Notas
o 4.2 Bibliografía
5 Enlaces externos
[editar]Antecedentes
Las operaciones de la Guerra de los Pasteles se enmarcan dentro de un intento francés de conseguir
privilegios económicos en Hispanoamérica. Previamente se habían producido bloqueos a Buenos Aires
(Argentina) y sobre Uruguay el 28 de marzo de 1837, bloqueo que se completó con la organización de
un ejército insurgente contra Uruguay, que junto con el bloqueo marítimo acabó tomando la capital de
Uruguay (el presidente de Uruguay renunció y se fue a Buenos Aires). Como explicaba una carta del
vicecónsul francés Aimé Roger al primer ministro de Francia, el objetivo de este primer bloqueo
era "Infligir a la invencible Buenos Aires un castigo ejemplar que será una lección saludable para todos
los demás Estados americanos, corresponde a Francia hacerse conocer si quiere que se la respete".
En 1827, se había celebrado un convenio con Francia bajo el nombre de Declaraciones Provisionales,
que sentaban las bases para el futuro arreglo de las relaciones entre ambos países. A través
del barón Deffaudis, embajador francés, los comerciantes franceses avecindados en México enviaron
una serie de reclamaciones, que fueron recibidas en París con alarma. Entre estas reclamaciones, se
encontraba la del señor Remontel,2 dueño de un restaurante de Tacubaya, donde algunos oficiales
del presidente Santa Anna se habían comido en 1832 unos pasteles sin pagar la cuenta (posiblemente
fue por daños al restaurante), por lo cual exigía ser indemnizado con sesenta mil pesos.1 Ese fue el
motivo para que el pueblo mexicano identificase esta guerra con Francia con el nombre de Guerra de
los Pasteles. Adicionalmente ese mismo año, un ciudadano francés fue fusilado en Tampico, acusado
de piratería, lo que tensó aún más las relaciones entre los dos países.1
México había acabado en 1836 la guerra con Texas, y el 28 de diciembre España reconoce finalmente
la independencia de México (lo que eliminaba el problema de atacar un territorio reclamado por un país
amigo), y llegado el año de 1838, aún no se había podido concertar un tratado definitivo en virtud de que
el representante francés, el barón Deffaudis, no estaba de acuerdo con dos artículos del convenio. En
consecuencia Deffaudis abandonó su misión diplomática en México y regresó a Francia, para volver al
poco tiempo (marzo) acompañado de diez barcos de guerra que apoyaban las reclamaciones de su
gobierno. Fondearon frente a la Isla de Sacrificios, Veracruz, amenazando con invadir el territorio
mexicano si México no cumplía las condiciones que Deffaudis plasmó en un ultimátum, que vencía el 15
de abril.
Desde uno de los barcos envió Deffaudis el ultimátum en el que presentaba las reclamaciones de los
súbditos franceses en México, por los perjuicios sufridos en sus personas y propiedades durante los
movimientos revolucionarios ocurridos en el país.
Bombardeo de San Juan de Ulúa visto desde la corbeta francesa La Creole.
Como el gobierno de Anastasio Bustamante se negara a tratar con Deffaudis mientras hubiera fuerzas
navales francesas frente a Veracruz, el comandante de éstas, almirante Bazoche, declaró bloqueados
todos los puertos del Golfo, incautó a las naves mercantes mexicanas, comenzando un bloqueo que
duraría ocho meses, desde el 16 de abril de 1838, fecha en que se rompieron las relaciones entre
ambas naciones.
Al ver que México no cedía ante la presión de tener sus dos principales fuentes de ingresos fiscales
bloqueadas, Francia envió en octubre veinte barcos más al mando del contraalmirante Charles Baudin,
veterano de las guerras napoleónicas, con el carácter de ministro plenipotenciario del gobierno francés,
y se reunió en Jalapa con el ministro de Relaciones interiores y exteriores de México, don Luis G.
Cuevaspara efectuar negociaciones.
En el último proyecto de bases para el arreglo, el plenipotenciario reclamaba del gobierno mexicano la
celebración de un tratado de amistad, comercio y navegación entre los dos países que concediera
derechos preferentes a los franceses.
Además, México debería pagar a Francia, en el término de treinta días, la cantidad de 800 000 pesos
que se aplicarían del modo siguiente: 600.000 para la liquidación general de los daños sufridos por los
franceses y 200.000 como indemnización de los gastos de la flota francesa anclada en la costa
mexicana.3
[editar]Hechos
Como no fueron aceptadas tales demandas por el gobierno mexicano, la flota francesa abrió fuego
contra el fuerte de San Juan de Ulúa (Batalla de San Juan de Ulúa) y la ciudad de Veracruz el 27 de
noviembre de 1838, por lo que al día siguiente capitularon ambas entidades, comenzando la guerra.
El gobierno de México reprobó ambas capitulaciones y expidió un decreto el 30 de
noviembre anunciando que se declaraba la guerra al Rey de Francia, e inmediatamente pidió a Santa
Anna que se pusiera al frente de las tropas e iniciara la ofensiva contra los franceses.
Santa Anna llegó a Veracruz y se dispuso a defender la ciudad, enviando una comunicación a Baudin
informándole que no habían sido aprobadas las capitulaciones. En respuesta, el contraalmirante ordenó
que una columna de 1000 hombres con artillería desembarcara con el propósito de aprehender a Santa
Anna, y el 4 de diciembre consiguió desembarcar en Veracruz. Éste, al darse cuenta del desembarco,
reunió algunas fuerzas y entabló la lucha sin resultados definitivos para una u otra parte.
Ante esta situación, Baudin ordenó el embarco de sus tropas, que fueron perseguidas por los mexicanos
hasta el muelle, donde los franceses, al disparar un cañón, pudieron detenerlos, resultando herido en
una pierna el propio Santa Anna.
Baudin ordenó a continuación que la artillería naval hiciera fuego contra la ciudad, por lo que Santa
Anna dispuso la evacuación del puerto, retirándose hasta Pocitos (a una legua de la ciudad).
El bloqueo dañaba seriamente la economía mexicana y hacía al país dependiente del contrabando a
través de Texas. No obstante, el gobierno texano, temiendo que fueran incluidos en el bloqueo, organizó
la captura de los contrabandistas mexicanos, y el 6 de septiembre de 1837 negoció con Francia - por
medio de Estados Unidos - para que éstos enviaran un barco a reforzar el bloqueo francés contra
México, a cambio de que el bloqueo no perjudicara los intereses de Texas. Tras esto, y como
consecuencia de que México no aceptaba las exigencias francesas, se enviaron 20 barcos más al
mando del contraalmirante Charles Baudin, que llegaron en octubre y exigieron a México la
compensación por los gastos del bloqueo.
Sin embargo, puesto que Francia había bloqueado a otros países europeos el acceso a uno de los
mercados más importantes de América, al mes de haber iniciado los combates en tierra, con el
propósito de mediar en el conflicto, la marina británica destacó a la Flota de las Indias Occidentales,
logrando que Francia suspendiera su agresión. El mediador fue el inglés Richard Pakenham, quien
consiguió reunir a los representantes mexicanos Guadalupe Victoria y Eduardo Gorostiza con el
contraalmirante Baudin. El 9 de marzo de 1839 se firmó un tratado de paz, en el cual México se
comprometía a pagar las indemnizaciones (seiscientos mil pesos en total), pero no así a mantener las
garantías exigidas para los extranjeros en el futuro. Francia retiró, a cambio, la flota invasora, desistió de
la indemnización por los gastos de guerra y el desconocimiento de las Declaraciones Provisionales de
1827, devolviendo además las naves incautadas.