Post on 17-Feb-2015
UNIVERSIDAD PRIVADA DE TACNA
APELLIDOS Y NOMBRES : KAREN MILAGROS CENTENO CHOQUECOTA
MATERIA : INFORMATICA MÉDICA
CICLO : II
GRUPO : A
ESCUELA : MEDICINA HUMANA
DIABETES
1.- Scirus :
http://www.teses.usp.br/teses/disponiveis/85/85134/tde-20082009-190239/pt-br.php
Resumo em Portuguesa prevalencia hacer diabetes mellitus está aumentando de forma
exponencial, adquirindo caracteristicas epidêmicas em Varios Países. Nos em desenvolvimento
countries, particularmente, constitui-se de um tumba Problema de Saúde Pública. Dessa forma, o
desenvolvimento de novas methodologies Que no auxiliem Diagnóstico e Controle de doenças traz
uma Importante contribuição não somente ao tratamento de Pacientes Portadores desta doença
COMO também no estabelecimento de Políticas Públicas de Prevenção da MESMA. A Presença
dos metais em amostras de soro Humano tem Sido utilizada Por Diversos Autores Diagnóstico
para o da doença. Entretanto sua interpretação constitui-se um desafio ainda. Un director Razão
párrafo this dificuldade consiste no fato de cola, na maioria dos estudos Encontrados na literatura,
o Nível de Metais Tanto nn Pacientes Como No Grupo de controle estao, muitas vezes, na MESMA
faixa de Distribuição. Neste estudo, é uma nova discutida abordagem para a interpretação dos
níveis de Metais em amostras de soro de Individuos Portadores de diabetes mellitus tipo 2 ea sua
possibilidade de Diagnóstico utilização no da doença. Foram recrutados pelo Hospital da
Universidade Federal de Juiz de Fora, 86 sujeitos com diabetes mellitus tipo 2 e 67 sujeitos
controle. Como amostras de sangue foram colhidas párrafo separar o soro. Os Elementos Cu, Mg,
Mn, Se, Zn V e foram determinados pela da Técnica de espectrometría de massa de Alta resolução
com fonte de plasma acoplado indutivamente. A dos interpretação DADOS foi realizada utilizando-
se como Técnicas de análise discriminante, Componentes e principais grupo de. O conteúdo de
Metais nas amostras analisadas foi concordante com os dados literatura da. No entanto, un
director conclusão deste estudo Que é como concentrações de Cada Elemento, Por si mesmas,
não Podem servicio no utilizadas Diagnóstico de diabetes mellitus. Porém, un determinação de
Todos os metais Associados à doença ea utilização de Técnicas estatísticas multivariadas Podem
proporcionar uma excelente alternativa párr ESTA avaliação.Título em METALES inglêsCAN SER
UTILIZADO EN EL DIAGNÓSTICO DE DIABETES TIPO 2? Palavras-chave em espanhol diabetes
2.- LILACS :
http://pesquisa.bvsalud.org/portal/resource/es/lil-640906
Es necesario volver a hacer muchos de los diagnósticos de hipertensión?
Resumen
CONTEXTO Y OBJETIVO: La mayoría de los sujetos hipertensos en tratamiento fueron
diagnosticados únicamente a través de las mediciones realizadas en la oficina de consulta. El
objetivo de este estudio fue el de rehacer el diagnóstico de los pacientes tratados después de las
nuevas medidas clínicas y monitoreo ambulatorio de la presión arterial (MAPA). DISEÑO Y
UBICACIÓN: Estudio transversal realizado en una clínica especializada para pacientes
ambulatorios. MÉTODOS: Los pacientes con insuficiencia renal leve a moderada hipertensión o
sometidos a tratamiento antihipertensivo, sin daño de órgano diana o diabetes, fueron incluidos.
Después de la retirada del fármaco duran 2-3 semanas, nuevos para la presión arterial (PA) se
realizaron durante dos visitas separadas. El MAPA se realizó a ciegas, en relación con las
mediciones clínicas. Los umbrales utilizados para la hipertensión BP diagnosticar la hipertensión
de bata blanca, normotensión e hipertensión enmascarada fueron: 140 (sistólica) y 90 (diastólica)
mmHg para las mediciones de oficinas y 135 (sistólica) y 85 (diastólica) mmHg para la MAPA
despierto media (MAA) . RESULTADOS: Las evaluaciones se realizaron en 101 pacientes (70%
mujeres) con una edad media 51 ± 10 años. La clínica BP fue 155 ± 18/97 ± 10 mmHg (primera
visita) y 150 ± 16/94 ± 11 mmHg (segunda visita); MAA fue de 137 ± 13/86 ± 10 mmHg. Sesenta y
cuatro pacientes (63%) se confirmaron como hipertensos, 28 (28%) en forma de bata blanca
hipertensiva, nueve (9%) como normotensos y ninguno como enmascarado hipertensiva. Después
de la MAPA, el 37% de los pacientes hipertensos supuestos no encajan en esta categoría.
CONCLUSIÓN: Este estudio mostró que la hipertensión fue diagnosticado en exceso entre los
sujetos hipertensos en tratamiento. Nuevos procedimientos de diagnóstico debe realizarse
después de la retirada del fármaco, con la ayuda de monitorización. (AU)
CONTEXTO OBJETIVO E: A maioria dos hipertensos em seu tratamento teve Diagnóstico feito
somente com Medidas no Consultorio. O Objetivo deste estudo é refazer o Diagnóstico em
Pacientes tratados após novas Medidas Clínicas e monitorização ambulatorial da pressão arterial
(MAPA). TIPO DE LOCAL E estudo: Estudo transversal Realizado em Clínica de especialidade.
Metodos: Foram incluídos Pacientes com hipertensão un leve Moderada ou em tratamento anti-
hipertensivo, sem lesões de órgão-alvo diabetes ou. Apos Suspensão hacer tratamento Por Duas
una weeks Tres, novas Medidas da pressão arterial (PA) foram feitas em duas Distintas visitas. A
MAPA foi feita às Cegas em Relação às Medidas Clínicas. Os limites pressóricos utilizados para o
da Diagnóstico hipertensão, hipertensão hacer avental branco, normotensão e hipertensão
mascarada foram: 140 (sistólica) e 90 (diastólica) mmHg párr como Medidas de Consultorio e 135
(sistólica) e 85 (diastólica) mmHg párr como médias de vigilia da MAPA (MVM). RESULTADOS:
Foram avaliados 101 Individuos (70 mulheres%), idade 51 ± 10 anos. PA Clínica: 155 ± 18/97 ± 10
mmHg (primeira Visita) e 150 ± 16/94 ± 11 mmHg (Segunda Visita), MVM de 137 ± 13/86 ± 10
mmHg. Sessenta e quatro (63%) Pacientes hipertensos COMO foram confirmados, 28 (28%) de
Como Portadores de hipertensão hacer "avental branco", 9 (9%) COMO normotensos e nenhum
COMO tendo hipertensão mascarada. Apos un MAPA, el 37% de hipertensos presumíveis não sí
enquadravam Como tal. CONCLUSÃO: Este estudo revelación um excesso de Diagnósticos de
hipertensão em hipertensos tratados. Novos procedimentos Diagnósticos devem servicios
realizados após Suspensão da medicação, com auxílio das monitorizações da PA (AU).
3.- cochrane
http://cochrane.bvsalud.org/cochrane/main.php?lib=BCP&searchExp=diabetes%20and%20di
agnostico&lang=es
Intervenciones para la diabetes autoinmune latente en adultos
ESUMEN EN TÉRMINOS SENCILLOS
Todavía se desconoce la mejor forma de tratar a las personas con diabetes autoinmune latente en adultos (DALA)
DALA es una enfermedad que en el momento del diagnóstico se parece a la diabetes tipo 2 (no requiere insulina), pero en realidad es una diabetes tipo 1, en la que el paciente se convertirá en insulinodependiente. Aproximadamente el 10% de las personas que parecen presentar el tipo 2, en realidad tienen diabetes tipo 1, y es posible que el tratamiento para estos pacientes necesite ser diferente del utilizado en la diabetes tipo 2. Esta revisión identificó ocho publicaciones que estudiaron a 735 pacientes con un seguimiento de entre seis meses y diez años. Se descubrió que muchas de las publicaciones presentaban una calidad deficiente en los informes y tenían un escaso número de participantes. Sin embargo, parece haber pruebas a partir de esta revisión que el fármaco sulfonilurea podría convertir a los pacientes en insulinodependientes más pronto y no proporciona un mejor control de azúcar en sangre que los otros tratamientos posibles. Por consiguiente, lo anterior indica que este fármaco no debe ser un tratamiento de primera línea en pacientes con DALA. Sin embargo, no hubo pruebas definitivas de que cualquiera de los otros métodos de tratamiento fuera mejor que los demás. Esta revisión representa los comienzos de la comprensión de la mejor forma de tratar la DALA. Se ve limitada por la deficiente calidad de informes de los estudios, los tamaños pequeños de las muestras, ninguna definición clara de DALA y muchos de los estudios se realizan en diferentes grupos étnicos (China, Japón, Cuba, Reino Unido, Suecia) con diferentes sistemas de atención clínica. Ninguna de las publicaciones informó complicaciones de la diabetes, calidad de vida, costes o la utilización de los servicios sanitarios. Todas menos una de las publicaciones informó que no habían mortalidades. Se esperaba un número de muertes en el estudio que realizó un seguimiento de diez años, pero no se informaron datos al respecto. En resumen, esta revisión demuestra que hay pocas pruebas sobre el mejor tratamiento de la DALA y se necesitan realizar estudios adicionales. Los próximos estudios deben tener una definición clara de la DALA y seguir guías establecidas para informar los hallazgos.
ANTECEDENTES
Diabetes mellitus La diabetes mellitus es un trastorno metabólico que resulta de un defecto en la secreción de insulina, la acción de la insulina o en ambos. Una consecuencia de este trastorno es la hiperglucemia crónica (niveles elevados de glucosa en el plasma) con alteraciones del metabolismo de los carbohidratos, las grasas y las proteínas. Entre las complicaciones a largo
plazo de la diabetes mellitus se encuentran la retinopatía, la nefropatía y la neuropatía. El riesgo de enfermedades cardiovasculares es mayor. Para obtener un resumen detallado de la diabetes mellitus, consultar bajo "Información adicional" en la información sobre el Grupo Cochrane de Trastornos Metabólicos y Endocrinos (Metabolic and Endocrine Disorders Group) en The Cochrane Library (consulte los Grupos de Revisión Cochrane [CRG]). Para obtener una explicación de los términos metodológicos consulte el glosario principal en The Cochrane Library.
Descripción de la enfermedad Normalmente la diabetes se clasifica en dos tipos principales: diabetes tipo 1 (insulinodependiente) y diabetes tipo 2 (no insulinodependiente). Sin embargo, existe una forma de diabetes que se presenta con la diabetes que no requiere de insulina en adultos, pero con muchas de las características genéticas, inmunes y metabólicas de la diabetes tipo 1 y con un alto riesgo de progresión a la dependencia de insulina. La diabetes autoinmune latente en adultos (DALA) es una diabetes tipo 1 que muestra una progresión lenta a la dependencia de insulina. Una persona con DALA se presentará a un profesional de la salud como un adulto que no es dependiente de la insulina en el momento del diagnóstico. Por consiguiente, el paciente generalmente será tratado por presentar una diabetes tipo 2. Sin embargo, la DALA es una enfermedad autoinmune a diferencia de la diabetes tipo 2 y, por lo tanto, se puede distinguir del tipo 2 a través de pruebas de sangre para los anticuerpos. La DALA se diagnostica por la presencia de anticuerpos pancreáticos propios, como los anticuerpos de la decarboxilasa de ácido glutámico (GAD) en un adulto que se presenta inicialmente con diabetes no insulinodependiente. Oficialmente, la Organización Mundial de la Salud clasifica a la DALA como diabetes mellitus tipo 1. Las pruebas de anticuerpos como la prueba de anticuerpos GAD obtienen un 84% de sensibilidad y un 94% de especificidad y varían en el coste (Bingley 2003). En comparación con una persona con diabetes tipo 2, una persona con DALA puede ser más joven, más delgada y generalmente con una deficiencia de insulina en lugar de una resistencia a la insulina (Nabhan 2005). El estudio UK Prospective Diabetes (que reclutó personas de 25 centros del Reino Unido) examinó el número de pacientes con diabetes tipo 2 evidente (n = 3 672) que eran positivos a los anticuerpos antiislotes pancreáticos (ICA) y GAD (Turner 1997). Encontraron que el 13% de las personas con 25 a 44 años de edad eran positivos a ICA y GAD y de estas personas, el 94% requería de un tratamiento con insulina durante seis años. Otro estudio (Owen 2003) al analizar 268 personas con diabetes tipo 2 diagnosticada entre los 18 a 45 años de edad encontró que el 11,6% presentaban una DALA potencial. Por consiguiente, en función de dos estudios en el Reino Unido, potencialmente un 11% a un 13% de todas las personas entre 18 y 45 años de edad con diabetes tipo 2 evidente en realidad presentaban una enfermedad tipo 1 que haría que requirieran insulina durante los seis años de diagnóstico. Por lo tanto, existen más personas con DALA que con una diabetes tipo 1 "clásica". Sin embargo, mientras que en el Reino Unido no se realizan sistemáticamente pruebas de GAD y los pacientes reciben tratamiento al presentar una diabetes tipo 2, en otros países de Europa sí se realizan pruebas de GAD (Brophy 2006). Existe mucho debate con respecto a la definición de DALA (Gale 2005; Leslie 2006; Stenstrom 2005)). Es incierto si la positividad del anticuerpo marca un estado distintivo o simplemente un factor de riesgo para la progresión de la insulina en un fenotipo de diabetes tipo 1. La falta de una definición clara dificulta aún más el establecimiento de conclusiones con respecto a una estrategia de tratamiento.
Intervenciones usadas en la diabetes y efectos adversos asociados a estas intervenciones Es posible que ocurran complicaciones a largo plazo graves como complicaciones en los ojos, cardiopatía, problemas renales y en los pies debido a un control deficiente de la glucemia. La insulina es el tratamiento primario para todos los pacientes con diabetes tipo 1 y para los pacientes diabéticos tipo 2 que no pueden controlar adecuadamente su azúcar en sangre con dietas y ejercicios o agentes hipoglucémicos orales, o ambos. Sin embargo, la insulina puede causar hipoglicemia (bajo nivel de azúcar en sangre) y requiere un cambio en el estilo de vida. Hay cinco tipos principales de fármacos antidiabéticos orales que se pueden usar para controlar el azúcar en sangre en la diabetes tipo 2; biguanidas (actualmente, la metformina es el fármaco único disponible) sulfonilureas (glibenclamida, gliclazida por nombrar un pocos), tiazolidinedionas (pioglitazona y rosiglitazona), meglitinidas (nateglinida y repaglinida) y acarbosa. Los efectos secundarios más frecuentes de la metformina (biguanidas) son digestivos en naturaleza; sentirse o
estar enfermo, diarrea, dolor abdominal, pérdida del apetito y sabor metálico. Muy pocas veces la metformina puede causar acidosis láctica en ciertos individuos en riesgo y puede causar hipoglicemia. Las sulfonilureas pueden promover el aumento de peso, y debido a que estimulan la liberación de insulina pueden causar hipoglicemia y pueden resultar en una depleción precoz de insulina, lo que quizás tenga como resultado un requisito precoz de insulina. La sulfonilurea también puede causar trastornos gastrointestinales leves. En las ocasiones poco frecuentes pueden causar reacciones alérgicas. Los efectos secundarios más frecuentes de las tiazolidinedionas son aumento de peso, edema e insuficiencia cardíaca congestiva. En raras ocasiones, pueden provocar problemas hepáticos. Los efectos secundarios de las meglitinidas son poco frecuentes, pero incluyen hipoglicemia, efectos secundarios digestivos leves y reacciones alérgicas. El efecto secundario principal asociado a la acarbosa es la flatulencia. Todas estas intervenciones se deberían evitar en personas con problemas renales o hepáticos.
Descripción de la intervención y forma en que debería funcionar la intervención Los primeros estudios en Japón (58 pacientes) (Kobayashi 1996; Maruyama 2003; Takino 1998) han sugerido que los pacientes con anticuerpos GAD deberían comenzar el tratamiento con insulina dentro de un año de diagnóstico para mantener el control normoglucémico próximo, y este tratamiento podría prevenir la insuficiencia pancreática de las células beta lentamente progresiva. Los pacientes que toman insulina tuvieron una mejor respuesta del péptido C (la misma es un marcador de producción de insulina natural y refleja una mejor función de las células beta), valores estables de hemoglobina glucosilada (HbA1c) y niveles reducidos de autoanticuerpos. Estos hallazgos han sido financiados por los estudios en Cuba (Cabrera-Rode 2002) y China (Zhou 2004)). Los agentes orales como tiazolidinedionas tienen una actividad antiinflamatoria y también podrían ser potencialmente un tratamiento efectivo para los pacientes en el estadio no insulinodependiente de la DALA (Beales 2002). La rosiglitazona se ha administrado en combinación con la insulina y se encontró que mantenía los niveles del péptido C mejor que la insulina sola (Zhou 2004)). Los tratamientos con sulfonilurea pueden ser perjudiciales para las personas con DALA ya que pueden agotar las reservas ya bajas de insulina. Los pacientes con DALA que reciben sulfonilurea (con o sin insulina) presentan anticuerpos persistentes y concentraciones deficientes de glucemia en ayunas en comparación con las personas que reciben insulina sola (Kobayashi 2002; Takino 1998; Zhou 2004)). Actualmente, las personas con DALA son tratadas generalmente según las guías para la diabetes tipo 2. Esta revisión tiene como propósito analizar los efectos de un rango de intervenciones cuyo objetivo es mejorar el tratamiento en personas con DALA.
Revisiones existentes sobre intervenciones para DALA Hasta la fecha, no se han realizado revisiones sistemáticas sobre este tema. Sin embargo, existen varios artículos de revisión (Nabhan 2005; Naik 2003; Palmer 2002; Pozzilli 2001; Schernthaner 2001)). Éstos indican que no existe una estrategia de intervención establecida para los pacientes con DALA.
4.- SCIELO:
http://www.scielo.br/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0004-27302012000500001&lang=pt
Pré-diabetes: diagnóstico, avaliação de complicações crônicas e tratamento
Em 1997 e 2003, o The Expert Committee on the Diagnosis and Classification of Diabetes Mellitus reconheceu um grupo intermediário de indivíduos cujos níveis de glicose, embora não satisfaçam os critérios para DM, são elevados para serem considerados normais (5,6). Esse grupo foi definido como GJA e TDG, sendo considerados estágios intermediários na história natural do DM2, hoje conhecido como pré-diabetes. A GJA é diagnosticada pela glicemia após 8 horas de jejum. A TDG somente pode ser identificada por meio da realização do teste oral de tolerância à glicose (TTG) (1,5,6). Conforme padronizado pela Organização Mundial de Saúde (OMS), neste teste é coletada glicemia após jejum de 8 horas e nova coleta é realizada após 2 horas da ingestão de 75 g de glicose. Durante o teste, o paciente não deve realizar exercício físico ou fumar e, nos três dias anteriores ao teste, a ingestão de carboidratos não deve ser inferior a 150 g, visto que dietas com quantidades menores podem ocasionar resultados falso-negativos (7). Os critérios diagnósticos para DM e a classificação dos distúrbios do metabolismo da glicose estão descritos na tabela 1.
Mais recentemente, a Associação Americana de Diabetes (ADA) endossou a utilização da hemoglobina glicada (HbA1c) como método diagnóstico de DM e de pré-diabetes (1,7). Após uma extensa revisão de evidências epidemiológicas, o International Expert Committee (8) definiu os métodos padronizados de medida da HbA1c que podem ser utilizados para sua dosagem. A medida da HbA1c deve ser realizada utilizando-se um método certificado pelo National Glycohemoglobin Standardization Program (NGSP) e padronizado conforme as referências do Diabetes Control and Complications Trial (DCCT). Valores iguais ou acima de 6,5% são considerados para o diagnóstico de DM (1,8,9). A HbA1c tem muitas vantagens em relação à
glicemia de jejum para o diagnóstico de DM, incluindo maior conveniência (por não ser necessário jejum), maior estabilidade pré-analítica e menor variação diária durante períodos de estresse ou doença. Entretanto, essas vantagens devem ser pesadas diante do alto custo, da menor disponibilidade do teste em determinadas regiões de países em desenvolvimento e da menor correlação entre HbA1c e glicemia média em certos indivíduos. Uma revisão sistemática publicada em 2007 reforça a eficácia da A1c como método diagnóstico do DM, ressaltando as vantagens e desvantagens do seu uso rotineiro (10).
Um estudo do National Health and Nutrition Examination Survey (NHANES) demonstrou que, em uma população de adultos não diabéticos, a glicemia em jejum de 110 mg/dL corresponde a uma HbA1c de 5,6%, e a de 100 mg/dL corresponde a uma HbA1c de 5,4%. A análise desses dados demonstrou que um valor de HbA1c de 5,7%, quando comparado a outros pontos de corte, tem a melhor combinação de sensibilidade (39%) e especificidade (91%) para identificar indivíduos com GJA. Assim, pode-se considerar indivíduos com HbA1c entre 5,7% e 6,4% como sendo de alto risco para DM futuro e aplicar também a eles o termo pré-diabetes (1,8,9,11). Por outro lado, a baixa sensibilidade do teste é um dos argumentos contra o seu uso na prática clínica (12). Os pontos de corte estabelecidos para HbA1c para detectar indivíduos de alto risco identificarão cerca de 12% da população adulta dos Estados Unidos; esse número é significativamente menor do que aquele identificado pela glicemia de jejum (25%) (1). No México, assim como em outros países em desenvolvimento, a ausência de um programa de padronização da HbA1c desencoraja seu uso como método diagnóstico (12). No nosso meio, artigo publicado recentemente demonstrou que o uso isolado da HbA1c para o diagnóstico de DM identifica uma população diferente de pacientes quando comparada com a glicemia de jejum e/ou TTG, podendo não ser suficiente para o diagnóstico correto do DM. Esse artigo sugere que a utilização de algoritmos empregando os testes de glicemia de jejum, TTG e/ou A1c possa ser mais adequada para garantir a correta classificação dos indivíduos com DM (13). García-Alcalá e cols. demonstraram que variações nos resultados da HbA1c referentes à metodologia laboratorial utilizada podem levar a diferenças significativas no manejo de pacientes com DM (14). A menos que os governos e as sociedades médicas trabalhem juntos para construir um programa nacional de padronização da HbA1c, a decisão clínica ainda terá altos níveis de incertezas gerados por problemas metodológicos.
O rastreamento de DM em adultos assintomáticos deve incluir indivíduos de qualquer idade com índice de massa corporal (IMC) ≥ 25 kg/m
2 e um ou mais fatores de risco para DM, conforme
descrito na tabela 2. Tanto a glicemia de jejum como o TTG e a HbA1c podem ser utilizados como método diagnóstico. O TTG tem a vantagem de identificar indivíduos com GJA, TDG, e a combinação de ambos, que têm maior risco de desenvolver a doença. O intervalo apropriado entre os testes ainda não foi estabelecido. A recomendação de realização do exame a cada três anos baseia-se no fato de que testes falso-negativos seriam repetidos em um tempo relativamente curto, e seria pouco provável que complicações significativas do DM se desenvolvam três anos após um teste negativo (1).
Apesar da importância da identificação do estado de pré-diabetes para determinar indivíduos em risco e dos esforços para determinar o teste diagnóstico mais apropriado, a prevalência de pré-diabetes varia consideravelmente conforme o método utilizado. Estudo recente mostrou que a prevalência dessa condição em indivíduos adultos, > 18 anos, foi de 14,2% para A1C entre 5,7%-6,4%, 26,2% para glicemia de jejum entre 100-125 mg/dL, 7,0% para glicemia de jejum entre 110-125 mg/dL, e de 13,7% para a glicemia de 2 h do TTG entre 140-199 mg/dL. A prevalência de pré-diabetes também variou conforme idade, sexo e etnia. Dessa maneira, programas para prevenir o DM devem levar em consideração também questões de equidade, recursos, necessidade e eficiência para atingir seus objetivos (15).
5.- MED LINE
http://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMcp1103643
Diagnóstico de prediabetes?
Los análisis de sangre se utilizan para el diagnóstico diabetes y la prediabetes, ya a principios de la
enfermedad de tipo 2 de diabetes pueden no tener síntomas. Todos los análisis de sangre la
diabetes implican la extracción de sangre en el consultorio del proveedor de atención médica o
centro comercial y el envío de la muestra a un laboratorio para su análisis. El análisis de laboratorio
de sangre es necesaria para garantizar resultados de las pruebas son exactas. Dispositivos de
medición de glucosa utilizados en el consultorio de un médico, tales como dispositivos de punción
del dedo, no son lo suficientemente precisos para el diagnóstico, pero puede ser utilizado como un
indicador rápido de la glucosa en la sangre.
Las pruebas permite a los proveedores de atención de salud para detectar y tratar la diabetes
antes de producirse complicaciones y para encontrar y tratar la prediabetes, lo que puede retrasar
o prevenir la diabetes tipo 2 se desarrolle.
Cualquiera de las siguientes pruebas se pueden utilizar para el diagnóstico: *
una prueba de A1C, también llamada la hemoglobina A1c, HbA1c, o prueba de hemoglobina
glicosilada
una glucosa plasmática en ayunas (FPG) de prueba
una prueba de tolerancia oral a la glucosa (PTOG)
* No todas las pruebas se recomiendan para diagnosticar todos los tipos de diabetes. Ver las
descripciones de las pruebas individuales para obtener más información.
Otra prueba de sangre, la glucosa plasmática al azar (RPG) de prueba, a veces se utiliza para
diagnosticar la diabetes durante un chequeo médico regular. Si el RPG mide 200 microgramos por
decilitro o más, y la persona también presenta síntomas de diabetes, entonces un médico puede
diagnosticar la diabetes.
Los síntomas de la diabetes incluyen
aumento de la orina
aumento de la sed
pérdida de peso inexplicable
Otros síntomas pueden incluir fatiga, visión borrosa, aumento del hambre y llagas que no se curan.
Cualquier prueba utilizada para el diagnóstico de la diabetes requiere confirmación con una
segunda medición a menos claros síntomas de diabetes existe.
La siguiente tabla muestra los niveles de análisis de sangre para el diagnóstico de la diabetes en
adultos no gestantes y diagnóstico de prediabetes.
6.- .- PUB MED
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/23270530
La prueba de tolerancia oral a la glucosa para el diagnóstico de la diabetes mellitus en los
pacientes durante la hospitalización síndrome coronario agudo: un meta-análisis de precisión de la
prueba de diagnóstico.
Y vosotros, Xie H, Zhao X, Zhang S.
abstracto
RESUMEN:
ANTECEDENTES: La conveniencia de la realización rutinaria de una prueba de tolerancia a la
glucosa oral (OGTT) para el despistaje de la diabetes mellitus (DM) durante la hospitalización
aguda del síndrome coronario sigue siendo objeto de debate.
Métodos:
Una búsqueda sistemática de bases de datos (MEDLINE [1985 a marzo de 2012], EMBASE [1985
a marzo de 2012]) se llevó a cabo. Todos los estudios de cohorte prospectivos que evaluaron la
exactitud o reproducibilidad de una PTOG en sujetos ACS ACS-o no fueron incluidos. Un modelo
bivariado se utilizó para calcular la sensibilidad combinada (SEN), especificidad (SPE), razón de
verosimilitud positiva (PLR), cociente de probabilidad negativo (NLR) y odds ratio diagnóstica
(DOR). Se exploró la heterogeneidad mediante análisis de subgrupos y metarregresión.
RESULTADOS:
Quince estudios con 8027 participantes fueron incluidos (10 ACS y 5 estudios no ACS). Los
resultados combinados de SEN, SPE, PLR, NLR y DOR fueron 0,70 (95% CI, 0,60 a 0.78), 0,91
(95% CI, 0.86-0.94), 7,6 (95% CI, 4.9 a 11.7), 0,33 (95% CI, 0,25 a 0,45), y 23 (95% IC, 12 - 41),
respectivamente. El SOG tiene una SPE ligeramente inferior en el diagnóstico de DM en pacientes
con SCA que en los no-ACS pacientes (0,86 [IC 95%: 0.81-0.92] frente a 0,95 [IC 95%: 0.93-0.98],
p <0,01), mientras que los valores son comparables con necesidades educativas especiales (0,71
[IC 95% 0,60-0,82] frente a 0,67 [IC 95%: 0.54-0.81], p = 0,43). Después de ajustar el intervalo
entre las pruebas repetidas y la edad, la meta-regresión no mostró una diferencia en DOR entre
ACS y estudios no AEC.
CONCLUSIONES:
A pesar de la discrepancia en el intervalo entre las dos OGTTs, realizando un OGTT en pacientes
con SCA proporciona una precisión que es similar a la de en pacientes con SCA no. Es razonable
para los pacientes hospitalizados por SCA pantalla de DM no diagnosticada previamente mediante
una PTO
7.- GOOGLE ACADEMICO
DIAGNOSTICO:
http://www.elsevier.es/es/revistas/atencion-primaria-27/impacto-los-nuevos-criterios-diagnosticos-
propuestos-asociacion-13309-originales-breves-1999?bd=1
Impacto de los nuevos criterios diagnósticos propuestos por la Asociación Americana de Diabetes (ADA-97) sobre la
prevalencia diagnóstica de diabetes mellitus tipo 2
Resumen
Objetivo. Comparar la prevalencia diagnóstica de diabetes mellitus tipo 2 (DM2) según los criterios
de la Asociación Americana de Diabetes (ADA-97) y de la OMS. Diseño. Descriptivo
transversal.Emplazamiento. Centro de salud urbano, con un total de 34.234 historias clínicas
(HC). Pacientes. Se estudiaron 782 pacientes, seleccionados mediante muestreo aleatorio simple
del archivo de HC, de edad >=45 años, con un mínimo de 5 visitas registradas en la HC y al menos
3 visitas en los últimos 2 años. Mediciones y resultados principales. Mediante revisión de la HC se
recogieron las variables edad, sexo y presencia de obesidad (IMC>=30) y se clasificó a los
pacientes como DM2 con los criterios de la OMS, en las 3 categorías de la ADA-97: DM2, glucemia
basal alterada (GBA) y glucemia normal (GN) y otras situaciones con glucemia alterada. La edad
media fue de 62,6 años (DE, 10,8), con un 56,4% de mujeres. Noventa y cinco pacientes (12,1%)
no tenían glucemia registrada. Fueron diagnosticados de DM2 un 15,6% de los pacientes con los
criterios OMS (el 10,7% mediante sobrecarga oral), proporción que ascendió al 18,3% (IC del 95%
de la diferencia: 1 a 6,4%) al aplicar los criterios ADA-97. Un 12,8% tenía GBA, el 54,1% GN y el
2,7% otras situaciones. Los casos adicionales diagnosticados de DM2 con criterios ADA-97
presentaban una mayor proporción de obesos (p=0,03), no hallándose diferencias en cuanto a
edad y sexo.Conclusiones. Hemos detectado un aumento del 2,7% en la prevalencia diagnóstica
de DM2 en la población de 45 o más años al aplicar los criterios ADA-97. Dichos criterios
simplifican el diagnóstico y permitirán diagnosticar a una proporción apreciable de pacientes que
no eran diagnosticados con los criterios OMS (puesto que la sobrecarga oral es escasamente
utilizada), permitiendo actuar precozmente para retardar las complicaciones micro y
macrovasculares de la enfermedad.
8. - New journal England
http://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMcp1103643
El diagnóstico de la diabetes
Niveles de Glucosa
Antes de 1997, el diagnóstico de diabetes fue definida por la ADA y la Organización Mundial de la
Salud (OMS) como un nivel de glucosa en plasma en ayunas de 140 mg por decilitro (7,8 mmol por
litro) o más, o un nivel plasmático de 2 horas de glucosa de 200 mg por decilitro (11,1 mmol por
litro) o más durante una exposición oral de glucosa prueba de tolerancia (SOG) llevó a cabo con
una dosis de carga estándar de 75 g. Esta definición se basa en las recomendaciones anteriores
de los datos nacionales de diabetes grupo.10 Estos valores fueron seleccionados inicialmente
sobre la base del riesgo de futuros síntomas de hiperglucemia no controlada. En 1997, con las
recomendaciones del Comité de Expertos sobre el Diagnóstico y Clasificación de la Diabetes
Mellitus, 11 de la ADA y la OMS12 bajó el umbral de diagnóstico a un nivel de glucosa en plasma
en ayunas de 126 mg por decilitro (7,0 mmol por litro) - el nivel en el que una complicación
microvascular única de diabetes, retinopatía, se vuelve detectable. La OGTT identifica más
pacientes que tienen diabetes que la prueba de glucosa en plasma en ayunas, pero la prueba
anterior tiene desventajas, incluyendo un mayor gasto y la complejidad y menor reproducibilidad.
Así, la prueba de glucosa en plasma en ayunas ha sido el más utilizado en los Estados Unidos. El
diagnóstico se confirma por pruebas repetidas en un día diferente. En pacientes sintomáticos, un
nivel de glucosa en plasma aleatoria de 200 mg por decilitro o más también establece el
diagnóstico y no requiere confirmación.
El único reconocido en situación de riesgo para la diabetes categoría antes de 1997 se tolerancia
alterada a la glucosa, según se identifica en la base de un nivel en plasma 2 horas de glucosa de
140 a 199 mg por decilitro (7,8 a 11,0 mmol por litro) durante un OGTT. Con los criterios revisados
de 1997, un estado correspondiente fue identificado sobre la base del nivel de glucosa en plasma
en ayunas: glucosa en ayunas. Aunque el criterio original para este diagnóstico fue de un nivel de
glucosa en ayunas de 110 a 125 mg por decilitro (6,1 a 6,9 mmol por litro), 11 este criterio se
redujo más tarde por la ADA (pero no por la OMS) a 100 a 125 mg por dl (5,6 a 6,9 mmol por litro)
para aumentar la sensibilidad (con una aceptable caída de especificidad) para las personas con un
riesgo mayor diabetes. 13
Investigaciones longitudinales han demostrado que las personas que están clasificados como
"discapacitados" por cualquiera de estas definiciones tienen un riesgo de aproximadamente 5 a
10% anual de la diabetes, un riesgo que es mayor en un factor de aproximadamente 5 a 10 que en
las personas con tolerancia normal a la glucosa o glucosa en ayunas normal. Los riesgos parecen
ser similares entre las personas con glucosa en ayunas alterada aislado (es decir, sin la tolerancia
alterada a la glucosa) y la tolerancia alterada a la glucosa (aislado sin la glucosa en ayunas) .14
Sin embargo, la proporción de pacientes con tolerancia alterada a la glucosa tiende a ser mayor
que con alteración de la glucosa en ayunas en la mayoría de las poblaciones. Las personas que
tienen la glucosa en ayunas y la tolerancia alterada a la glucosa tienen un mayor riesgo de
diabetes (aproximadamente 10 a 15% por año) que aquellos con sólo una anormalidad. Mientras
que los dos estados prediabéticos se asocian con una mayor mortalidad total y cardiovascular,
intolerancia a la glucosa tiende a ser un mejor predictor que ayunas glucose.14
La hemoglobina glucosilada
La hemoglobina glucosilada se ha utilizado en el tratamiento de diabetes establecida como un
biomarcador de control de la glucemia a largo plazo. Los niveles de este producto final de glicación
no enzimática de la proteína más prevalente en sangre se correlacionan bien (aunque no
perfectamente) con un promedio de los niveles ambientales de glucosa en sangre durante los 2 a 3
meses. Hasta hace poco, la falta de estandarización internacional efectuado pruebas de
hemoglobina glucosilada una opción subóptima para la detección de diabetes. Sin embargo, la
prueba de hemoglobina glucosilada es ahora globalmente estandarizada, los resultados de
laboratorio para clínicos son similares a los reportados en el Control de la Diabetes y sus
Complicaciones y Reino Unido Prospective Diabetes Study, dos ensayos que validaron la relación
directa entre los niveles de hemoglobina glicosilada y los resultados clínicos en pacientes con
diabetes tipo 1 y 2, respectivamente.15 En respuesta, en 2009, el Comité de Expertos Internacional
(IEC) recomendó el uso de esta prueba para el diagnóstico de la diabetes, con un nivel de umbral
del 6,5% .16 Esta recomendación se basó en la observación de que el umbral de 6,5% fue tan
exacto en que indica un riesgo de retinopatía como eran puntos de corte para la glucosa
plasmática en ayunas y 2-horas de glucosa en plasma, junto con las ventajas reconocidas de la
prueba de hemoglobina glucosilada (Tabla 2 2TABLE
Ventajas y desventajas de las pruebas de detección de diabetes.
), En particular el hecho de que no se requiere ayuno. La medición de la hemoglobina glicosilada
para el diagnóstico de diabetes fue adoptado posteriormente como prueba opcional por la ADA (en
2010) 18 y la OMS (en 2011) .19
Sobre la base de los datos que muestran un aumento del riesgo de diabetes entre las personas
con aumento de los niveles de hemoglobina glucosilada que todavía estaban por debajo del punto
de corte para la diabetes, la ADA también define una amplia prediabético hemoglobina glucosilada
de 5,7 a 6,4%, lo que produjo una expansión del original recomendación de la IEC que los niveles
de 6,0% a 6,4% se considera alta risk.16, 18 En contraste con el riesgo de retinopatía, que
aumenta bruscamente a un nivel de hemoglobina glucosilada bien definida, el riesgo de diabetes
aumenta a lo largo de un continuo glucémico. Al igual que con la glucosa plasmática en ayunas y 2
horas en la glucosa plasmática en la inferior, con destino a una gama de valores de hemoglobina
glicosilada debe equilibrar la sensibilidad adecuada (para incluir a las personas que podrían
beneficiarse de estrategias de prevención) con especificidad (para evitar la inclusión de las
personas a un costo relativamente bajo riesgo absoluto, para los que la intervención puede no ser
costo-efectiva). El rango seleccionado se describe un grupo de personas con al menos cinco veces
el riesgo de desarrollar diabetes en un período de 5 a 10 años (y una incidencia anual de al menos
5% por año), en comparación con aquellos con un nivel de hemoglobina glucosilada de menos al
5%. Lógicamente, el riesgo se incrementa aún más como un nivel de hemoglobina glucosilada de
6,5% se aproxima, con un riesgo comparativa relativa en exceso de un factor de 10 (y una
incidencia anual de 5 a 10% por año) .20 El riesgo de diabetes en cualquier determinado nivel de
hemoglobina glicosilada aumenta con la presencia de otros factores de riesgo (por ejemplo, la
obesidad y una historia familiar de diabetes).
A pesar de algunas ventajas, el uso de pruebas de hemoglobina glucosilada tiene su limitations.17
Dependiendo del ensayo, falsamente valores bajos pueden ocurrir en pacientes con ciertas
hemoglobinopatías (por ejemplo, enfermedad de células falciformes y talasemia) o que hayan
aumentado de células rojas volumen de negocios (por ejemplo, anemia hemolítica y la
esferocitosis) 21 o la etapa 4 o 5 enfermedad renal crónica, especialmente si el paciente está
recibiendo erythropoietin.22 En contraste, los niveles de hemoglobina glicosilada falsamente altos
han sido reportados en asociación con la deficiencia de hierro y de otros estados de la disminución
de los glóbulos rojos volumen de negocios. 23 Algunos investigadores han informado de una
"brecha de glicación," o diferentes niveles de hemoglobina glucosilada en pacientes con la misma
media de glucosa en sangre ambiente levels.24 Este fenómeno puede resultar de acceso
determinada genéticamente alterado de la glucosa en el compartimiento intracelular (donde reside
la hemoglobina), aunque esta hipótesis es controversial.25 inconsistencias en las correlaciones
entre la hemoglobina glucosilada y otras mediciones de glucemia ambiente también han sido
reportados en los diferentes grupos étnicos y raciales, los hallazgos sugieren que las influencias
genéticas sobre la glicación de hemoglobina. Por ejemplo, los negros parecen tener un poco más
altos niveles de hemoglobina glicosilada (un aumento absoluto de 0,2 a 0,3 puntos porcentuales)
que en whites.26 No está claro si esta observación refleja las diferencias en las tasas de
hiperglucemia posprandial o en glicación rates.27 Estos peligros potenciales deben se reconocen
cuando las pruebas de hemoglobina glucosilada se utiliza para el diagnóstico, sobre todo para la
prediabetes, ya que los puntos de corte de este estado son ya un tanto arbitraria.
En la mayoría de los estudios, las pruebas de hemoglobina glucosilada identifica el número de
pacientes con diabetes que realiza pruebas de glucosa en plasma en ayunas o dos horas
glucose.28-31 Estas medidas también pueden identificar a los pacientes que tienen diabetes
distintos - los grupos que se superponen parcialmente. Por ejemplo, en un estudio basado en la
población de adultos estadounidenses tienen diabetes conocida, la proporción de pacientes con un
nivel de glucosa en ayunas anormal plasma (≥ 126 mg por decilitro) y un nivel de hemoglobina
glucosilada no diabéticos (<6,5%), una en ayunas no diabéticos nivel de glucosa (<126 mg por
decilitro) y un nivel anormal de hemoglobina glucosilada (≥ 6,5%), o ambas anormalidades fueron
1,8%, 0,5% y 1,8%, respectivamente.28 Por otra parte, en un estudio prospectivo de cohortes de
adultos mayores de Estados Unidos, aproximadamente un tercio de los casos de diabetes
recientemente identificados fueron detectados por las pruebas de glucemia en ayunas solamente,
un tercio de la hemoglobina glucosilada pruebas solamente, y el resto por tanto tests.26 Además,
las personas identificadas como de diabetes por los niveles de hemoglobina glicosilada sólo eran
más propensos a de color negro a las identificadas con el uso de la glucosa levels.26, 28,29 Es
evidente que un movimiento para aumentar el uso de pruebas para la detección de hemoglobina
glucosilada afectaría a la epidemiología de la diabetes.32, 33 Patrones similares se han reportado
para el diagnóstico de prediabetes con hemoglobina glucosilada en comparación con el ayuno
plasma glucose.29, 32,33 Aunque estos hallazgos han llevado a algunos observadores a
cuestionar el uso de la hemoglobina glucosilada para el diagnóstico, 34,35 a estas preguntas son
contrarrestados por la ausencia de una medición estándar absoluto para el diagnóstico de la
diabetes y la observación de que todos los métodos de uso se correlacionan igualmente bien con
retinopatía risk.36
Screening combinado
Una opción alternativa, más costosos, que ha sido propuesto por varios investigadores ,37-40 es
medir tanto la hemoglobina glucosilada y la glucemia en ayunas, ya sea simultáneamente o en
secuencia, una estrategia que podría ser considerada para pacientes de alto riesgo. (En la
práctica, la glucosa plasmática en ayunas puede haber sido revisadas como parte de un perfil
químico de sangre de rutina en pacientes que están siendo analizados con la prueba de
hemoglobina glucosilada.) Teniendo en cuenta los diferentes rendimientos de estas dos medidas,
este planteamiento es probable que los pacientes capturar sustancialmente más el uso de
cualquiera de las pruebas en aislamiento.
Cuando los resultados de dos pruebas están disponibles, pero discordante, un enfoque razonable y
prudente es dejar que el resultado anormal de la prueba (si es repetido y confirmado)
categorización de guía, según lo recomendado por la ADA. 18 En este contexto, el resultado no
diagnóstico generalmente está cerca de la gama anormal. Sin embargo, si los resultados son más
ampliamente discrepante (por ejemplo, un nivel de glucosa en plasma en ayunas de 123 mg por
decilitro [6,8 mmol por litro], pero un nivel de hemoglobina glucosilada de 5,1%), repetición de la
prueba se indica. En algunos casos, las aberraciones transitorias en los niveles de glucosa (como
con una enfermedad aguda) o las tasas de glicación anormalmente alta o baja puede ser la base
incongruencias tales. Un OGTT puede ser útil en ciertos casos.
9.- lantidex
http://www.latindex.ucr.ac.cr/psm003-02.php
Resumen
El propósito del artículo es describir la prevalencia de la diabetes mellitus (DM) entre los adultos
mayores costarricenses. Se analiza la magnitud de la prevalencia, los problemas de medición de la
misma, así como los factores asociados con la enfermedad, la enfermedad controlada, y el tener
niveles altos de hemoglobina glicosilada (HbA1C) entre la población sin diagnóstico previo de DM.
Una cuarta parte de los adultos mayores de Costa Rica padecen de DM y cerca de la mitad de los
que la padecen, no la tienen controlada. Los factores asociados con la prevalencia de la
enfermedad son los usuales destacados por la literatura científica: actividad física, obesidad e
historia familiar de DM. Se halla evidencia de un posible problema de acceso diferencial a servicios
de control de DM, ya que los adultos mayores que habitan fuera de la gran área metropolitana de
San José tienen un riesgo menor de tener controlada su enfermedad. Los adultos mayores sin
pensión también tienen un riesgo mayor de tener niveles altos de HbA1C
10.- INTRA MED
http://www.intramed.net/contenidover.asp?contenidoID=77107
Diagnóstico de diabetes
La identificación de los pacientes con diabetes o prediabetes mediante el cribado permite una intervención precoz, aunque
todavía falta establecer criterios definitivos sobre los métodos de detección.
Diagnóstico de diabetes
La identificación de los pacientes con diabetes o prediabetes mediante el cribado
permite una intervención precoz, aunque todavía falta establecer criterios definitivos
sobre los métodos de detección.
Un hombre de 42 años, hipertenso, asintomático, concurre a su examen médico anual.
Está medicado con atenolol más clortalidona (50 y 25 mg, respectivamente). Ambos
padres tuvieron diabetes mellitus tipo 2 hacia el final de su vida. No fuma. Su índice de
masa corporal es 32,3 y su presión arterial es 130/80 mm Hg. ¿Es necesario hacer
estudios de detección de la diabetes, y si es así, cómo se haría?
Problema clínico
La diabetes tipo 2 es una enfermedad compleja que a menudo aparece hacia la mitad
de la vida y se caracteriza por la deficiencia progresiva de la secreción y acción de la
insulina. En el contexto de una ingesta calórica más elevada y menor actividad física en
las sociedades occidentalizadas, su prevalencia continúa en aumento. De acuerdo
con Centers for Disease Control and Prevention, en Estado Unidos, el 8,3% de la
población sufre diabetes tipo 2; se diagnostica en aproximadamente 2 millones de
personas por año. La diabetes suele ser silenciosa en sus estadios iniciales y antes de
que se inicie el tratamiento pueden aparecer complicaciones irreversibles. Los datos de
estudios aleatorizados indican que el tratamiento antihiperglucémico intensivo precoz
reduce significativamente el riesgo de complicaciones microvasculares a largo plazo.
Aunque los efectos del control estricto de la glucosa sobre la enfermedad microvascular
son menos claros, el diagnóstico de diabetes brinda la oportunidad de aplicar
estrategias basadas en la evidencia para reducir el riesgo cardiovascular, tales como el
manejo de la presión arterial y del nivel de lípidos.
Diagnóstico de la Diabetes
• La detección y el diagnóstico precoz permiten la identificación de las personas en situación de riesgo (de modo que se pueden llevar a cabo las medidas preventivas, sobre todo la modificación del estilo de vida) y de aquellos con enfermedad temprana (lo que dar lugar a iniciar el tratamiento). • El punto de corte diagnóstico para la diabetes es una glucemia en ayunas ≥126 mg/dl o un nivel de hemoglobina glicosilada (HbA1c) ≥6,5%; el diagnóstico requiere la confirmación mediante la misma prueba u otra diferente. • Una glucemia en ayunas de 100 a 125 mg/dl se considera prediabetes, los valores de HbA1c considerados diagnósticos de prediabetes son controvertidos, pero la ADA recomienda utilizar un rango de 5,7 a 6,4%. • Las hemoglobinopatías y las alteraciones del recambio de glóbulos rojos puede dar lugar a resultados erróneos de la hemoglobina glicosilada; se han reportado diferencias étnicas o raciales en los niveles de HbA1c, dependiendo de los niveles de glucosa ambiental. • La prueba de hemoglobina glicosilada o la glucemia en ayunas identifica a los diferentes grupos de pacientes con diabetes y prediabetes, sin embargo, ambas pruebas identifican a los pacientes en situación de riesgo similar de secuelas adversas
En contraste, la U.S. Preventive Services Task Force (USPSTF) no recomienda el
cribado sistemático, dada la falta de datos precisos que muestren que el cribado y el
tratamiento precoz mejoran los resultados; se recomienda solo el cribado en los adultos
asintomáticos con una presión arterial sostenida >135/80 mm Hg —principalmente
debido al objetivo de disminuir la presión arterial una vez establecido el diagnóstico de
diabetes.
Recomendaciones de la American Diabetes Association para el cribado de diabetes en personas asintomáticas
• Comenzar el cribado a los 45 años y repetir por lo menos cada 3 años. • Hacer el cribado a cualquier edad y con más frecuencia si el índice de masa corporal es ≥25 y si la persona tiene por lo menos un factor de riesgo adicional. • Antecedentes familiares de diabetes (familiar en primer grado) • Raza (negros, nativos americanos, asiáticos y de las islas del Pacífico) o grupo étnico de alto riesgo (hispanos). • Nivel de HbA1c ≥5,7%, o glucemia en ayunas o intolerancia a la glucosa en pruebas anteriores. • Antecedente de diabetes gestacional o parto de un bebé macrosómico (>4,1 kg). • Síndrome del ovario poliquístico. • Hipertensión (presión arterial ≥ 140/90 mm Hg, o tratamiento antihipertensivo) • Colesterol HDL <35 mg/dl, nivel de triglicéridos >250 mg/dl, o ambos. • Historia de enfermedad cardiovascular • Sedentarismo • Otras condiciones clínicas asociadas con la resistencia a la insulina (obesidad grave y acantosis nigricans).
Diagnóstico de diabetes
Niveles de glucosa
Antes de 1997, el diagnóstico de diabetes era definido por la ADA y la OMS por la
presencia de una glucemia en ayunas ≥140 mg/dl o ≥200mg/dl 2 horas después de la
ingesta de 75 gr de glucosa (prueba de tolerancia oral a la glucosa [PTG]). Esta
recomendación se basaba en las primeras recomendaciones del National Diabetes Data
Group. En un principio, estos valores fueron elegidos sobre la base del riesgo de
aparición de síntomas futuros por hiperglucemia descontrolada. En 1997, con las
recomendaciones del Expert Committee on the Diagnosis and Classification of Diabetes
Mellitus, la ADA y la OMS bajaron el umbral diagnóstico de la glucemia en ayunas a
126 mg/dl—el nivel en el cual ya se pueden detectar complicaciones microvasculares y
retinopatía. La PTG identifica más pacientes con diabetes que la glucemia en ayunas,
pero esa prueba tiene inconvenientes, como los mayores costos y complejidad y una
menor reproducibilidad. Por lo tanto, en Estados Unidos, la prueba preferida es la
glucemia en ayunas. El diagnóstico se confirma por la repetición de la prueba en días
diferentes. En los pacientes sintomáticos, una glucemia al azar ≥200 mg/dl también
establece el diagnóstico y no requiere confirmación.
El único riesgo reconocido para la diabetes antes de 1997 era la intolerancia a la
glucosa, puesta en evidencia por una glucemia a las 2 horas de la ingesta oral de
glucosa de 140 a 199 mg/dl. Con la revisión de los criterios de 1997, se identificó un
estado correspondiente pero basado en la glucemia en ayunas: alteración de la
glucemia en ayunas. Aunque el criterio original para este diagnóstico fue una glucemia
en ayunas de 110 a 125 mg/dl, el mismo fue luego disminuido por la ADA (pero no por
OMS) a 100 a 125 mg/dl, con el fin de aumentar la sensibilidad (con un descenso
aceptable de la especificidad) para las personas con mayor riesgo de diabetes.
Las investigaciones longitudinales han comprobado que las personas catalogadas como
“afectadas” por cualquiera de estas definiciones tienen aproximadamente 5-10% de
riesgo anualizado de diabetes, un riesgo que aumenta por un factor de 5-10 en
comparación con las personas con tolerancia a la glucemia ormal o una glucemia en
ayunas normal. Los riesgos parecen ser similares entre las personas con alteración de
la glucemia en ayunas aislada (por ej., sin alteración de la tolerancia a la glucosa) y
alteración de la tolerancia aislada (sin alteración de la glucemia en ayunas). Sin
embargo, en la mayoría de las poblaciones, la proporción de pacientes con intolerancia
a la glucosa tiende a ser mayor que la de pacientes con alteración de la glucemia en
ayunas. Los pacientes con alteración de la glucemia en ayunas e intolerancia a la
glucosa tienen un riesgo más elevado de diabetes (aproximadamente 10 a 15% por
año) que aquellos que solamente tienen una sola anormalidad. Si bien ambos estados
prediabéticos se asocian con una mortalidad global y cardiovascular más elevada, la
intolerancia a la glucosa tiende a ser un mejor predictor que la alteración de la glucemia
en ayunas.
Hemoglobina glicosilada
La hemoglobina glicosilada(HbA1c) ha sido muy utilizada para el manejo de la diabetes
establecida, como un biomarcador del control glucémico a largo plazo. Los niveles de
este producto final de la glicación enzimática de la mayoría de las proteínas prevalentes
en la sangre se relaciona bien (aunque no perfectamente) con el promedio de los
valores de la glucemia durante los 2-3 meses previos. Hasta el momento, la falta de una
estandarización internacional convierte a esta prueba en una elección subóptima para el
cribado de la diabetes. Sin embargo, actualmente está globalmente estandarizada, de
manera que los resultados del laboratorio clínico son comparables a los reportados por
los estudios Diabetes Control Trial y el Complications and United Kingdom Prospective
Diabetes Study, los que validaron la relación directa entre los niveles de la HbA1c y los
resultados clínicos en los pacientes con diabetes tipo 1 y 2, respectivamente. En
respuesta, en 2009, el International Expert Committee (IEC) recomendó el uso de esta
prueba para el diagnóstico de diabetes, con un umbral de 6,5%. Esta recomendación se
basó en la observación de que el umbral de 6,5% era tan exacto para indicar el riesgo
de retinopatía como lo era el punto de corte para la glucemia en ayunas y a las 2 horas
de la ingesta de75 g de glucosa, combinado con la ventaja de que esta prueba no
requiere ayuno. La medición de la HbA1c para el diagnóstico de diabetes fue
posteriormente aceptada por la ADA y la OMS como una prueba opcional.
Sobre la base de los datos que muestran un mayor riesgo de diabetes entre las
personas con HbA1c aumentada pero que todavía están por debajo del punto de corte
de diabetes, la ADA también definió que el rango de HbA1c para la prediabetes es de
5,7 a 6,4%, lo cual amplió la recomendación original hecha por el IEC de que el alto
riesgo estaba dado por los niveles de 6,0% a 6,4%. En contraste con el riesgo de
retinopatía, que aumenta abruptamente en un nivel bien definido de HbA1c, el riesgo de
diabetes aumenta junto con un continuum glucémico. Como con la glucemia en ayunas
y la glucemia 2 horas pos ingesta de glucosa, el límite más bajo de dicho intervalo de
valores de la HbA1c debe equilibrar una sensibilidad adecuada (para incluir a las
personas que podrían beneficiarse con las estrategias de prevención) con la
especificidad (para evitar la inclusión de personas con un riesgo absoluto relativamente
bajo, para quienes las intervenciones podrían no tener una buena relación costo
eficacia). El rango seleccionado detectó a un grupo de personas con al menos 5 veces
más riesgo de desarrollar diabetes en un período de 5-10 años (y una incidencia
anualizada de al menos 5% por año) comparado con aquellos con HbA1c <5%).
Lógicamente, el riesgo aumenta a medida que el nivel de HbA1c se acerca al 6,5%, con
un riesgo relativo comparativo en exceso por un factor de 10 (y una incidencia
anualizada de 5-10% por año). El riesgo de cualquier nivel de HbA1c aumenta con la
presencia de otros factores de riesgo (por ej., obesidad y antecedente familiar de
diabetes).
A pesar de algunas ventajas, el uso del nivel de HbA1c tiene sus limitaciones.
Dependiendo del ensayo, puede haber resultados falsos en pacientes con ciertas
hemoglobinopatías (por ej., enfermedad de células falciformes y talasemia) o en
quienes tienen un mayor recambio de eritrocitos (anemia hemolítica y esferocitosis) o
están en el estadio 4 o 5 de la enfermedad renal crónica, especialmente si el paciente
está recibiendo eritropoyetina. Por el contrario, se han hallado niveles de HbA1c
falsamente elevados en asociación n con ferropenia y otros estados de menor
eritropoyesis. Algunos investigadores han reportado una “brecha de glicación”, o niveles
de HbA1c diferentes en la población de pacientes con los mismos niveles de glucemia.
Este fenómeno puede resultar de un acceso genéticamente alterado a la glucosa en el
compartimiento intracelular (donde reside la hemoglobina), aunque esta hipótesis es
controvertida. La inconsistencia en las correlaciones entre la HbA1c y otras medidas de
la glucemia poblacional también han sido reportadas en diferentes etnias y grupos
raciales, lo que indica la influencia genética sobre la glicación de la hemoglobina. Por
ejemplo, las personas de raza negra tienen niveles de HbA1c algo más elevados
(aumento absoluto de 0,2 a 0,3 puntos porcentuales) que las personas de raza blanca.
No está claro si esta observación refleja las diferencias en las tasas de hiperglucemia
posprandial o en las tasas de glicación. Cuando la HbA1c se usa para el diagnóstico
deben reconocerse estos peligros potenciales, especialmente para la prediabetes, dado
que los puntos de corte para este estadio todavía son algo arbitrarios. En la mayoría de
los estudios, la HbA1c identifica a menos pacientes con diabetes que la glucemia en
ayunas y la glucemia 2 horas posprandial. Estas mediciones también pueden identificar
a diferentes pacientes con diabetes—grupos que se superponen solo parcialmente. Por
ejemplo, en un estudio de base en la comunidad, de adultos sin diabetes conocida
realizado en Estados Unidos, la proporción de pacientes con un nivel de glucemia en
ayunas anormal (≥126 mg/dl) y un nivel de HbA1c no diabético (<6,5%), una glucemia
en ayunas no diabética (<126 mg/dl) y un nivel de HbA1c anormal (≥6,5%), o ambas
anormalidades, correspondieron al 1,8%; 0,5%, y 1,8%, respectivamente. En general,
en un estudio prospectivo de cohorte de ancianos de Estado Unidos, aproximadamente
un tercio de los casos de diabetes de reciente diagnóstico fue detectado solo por la
glucemia en ayunas, un tercio solamente por el nivel de HbA1c y los restantes por
ambas pruebas. Por otra parte, entre las personas en las que se diagnosticó diabetes
mediante el nivel de HbA1c hubo cierta predominancia de la raza negra, en
comparación con aquellos identificados mediante la glucemia en ayunas. Es evidente
que la tendencia a utilizar la HbA1c para el cribado podría afectar la epidemiología de la
diabetes. También se han reportado los patrones para el diagnóstico de prediabetes
mediante la HbA1c versus la glucemia en ayunas. Aunque estos hallazgos han
motivado que algunos observadores se cuestionen el uso de la HbA1c con propósitos
diagnósticos, los interrogantes son contrarrestados por la ausencia de una medida
estándar absoluta para el diagnóstico de diabetes y la observación de que todos los
métodos en uso se correlacionan bien con el riesgo de retinopatía.
Cribado combinado
Una opción alternativa pero más costosa, propuesta por varios investigadores, es medir
la HbA1c junto con la glucemia en ayunas, ya sea en forma simultánea o secuencial.
Esta estrategia podría aplicarse a los pacientes con mayor riesgo (en la práctica, la
glucemia en ayunas ya puede haber sido determinada como parte de los análisis
bioquímicos de rutina). Debido a los diferentes rendimientos de estas dos mediciones,
este enfoque posiblemente capture muchos más pacientes que el uso de cada una por
separado.
Cuando se dispone de ambos resultados pero son discordantes, una conducta
conveniente y cautelosa es dejar que la categorización se haga sobre la base del
resultado anormal (siempre que se haya confirmado en la repetición), como ha sido
recomendado por la ADA. En este contexto, el resultado no diagnóstico suele estar muy
cercano al rango anormal. Sin embargo, si el resultado es muy discrepante (por ej., una
glucemia en ayunas de 123 mg/dl con una HbA1c de 5,1%) está indicado repetir la
prueba. En algunos casos, puede haber condiciones subyacentes que expliquen estas
incongruencias, como las alteraciones transitorias de la glucemia (enfermedades
agudas) o las tasas de glicación anormalmente bajas o elevadas. En ciertos casos
podría ser útil una PTG.
Prevención de la diabetes
Una vez identificado el estado prediabético, y con la finalidad de disminuir los riesgos,
se debe proceder a la educación del paciente acerca de los riesgos la enfermedad
como así las medidas para modificar el estilo de vida. Dos estudios clínicos grandes han
mostrado la eficacia de las intervenciones intensivas en el estilo de vida en los
pacientes de alto riesgo (sobrepeso u obesidad con intolerancia a la glucosa), con una
reducción del riesgo relativo del 58% en el diagnóstico de diabetes durante un período
de 3 años. La intervención específica en un estudio más grande, el Diabetes Prevention
Program (DPP), incluyó el ejercicio aeróbico regular (al menos 30 minutos en la mayoría
de los días de la semana) y una dieta hipocalórica para promover un descenso de peso
del 7%. El DPP también probó la metformina; la reducción del riesgo relativo con este
fármaco (31%) fue de aproximadamente la mitad de lo que se consigue con la
modificación del estilo de vida; la metformina es particularmente efectiva en los
pacientes <60 años, con un índice de masa corporal >35 y una glucemia en ayunas
>110 mg/dl. Otros agentes hipoglucemiantes o antiobesidad (acarbosa, rosiglitazona,
pioglitazona y orlistat) también reducen el riesgo de diabetes. Todos los fármacos tienen
efectos colaterales importantes y ninguno ha sido aprobado por la Food and Drug
Administration (FDA) para esta indicación.
Áreas de incertidumbre
Aunque parece lógico hacer el cribado en los pacientes con riesgo elevado de
disglucemia, faltan datos que muestren que el cribado de la diabetes (aparte del
embarazo) consigue otros resultados además de mejorar los valores bioquímicos. La
elección de una prueba de detección de preferencia (glucemia en ayunas o HbA1c)
sigue siendo tema de debate. En EE. UU., la PTG ha sido abandonada fuera del cribado
de la diabetes gestacional, debido a su complejidad y baja reproducibilidad.
No se sabe bien si el riesgo de complicaciones de la diabetes difiere según la
enfermedad haya sido diagnosticada solo mediante el valor de la glucemia en ayunas o
por el nivel de la HbA1c. Los datos preliminares de un estudio de cohorte prospectivo,
con una muestra grande, basado en la comunidad, indican que el nivel de HbA1c, que
integra los niveles de glucemia en ayunas y posprandial durante un largo período,
podría predecir mejor ciertas complicaciones—en especial, las cardiovasculares.
Tampoco se sabe si el riesgo de diabetes es diferente entre los pacientes identificados
como prediabéticos por medio de la HbA1c y aquellos identificados por medio de la
glucemia en ayunas. Tales riesgos probablemente varían de acuerdo con el test que
finalmente es utilizado para hacer el diagnóstico. Hay estudios en ejecución que
examinan el valor de los puntajes de riesgo, los que para estimar el riesgo de diabetes
no solo incorporan las mediciones de la glucemia sino también otros biomarcadores y
factores de riesgo.
Se han identificado otras ambigüedades relacionadas con las estrategias terapéuticas
para los pacientes con diagnóstico de prediabetes. El autor se pregunta si en estos
pacientes las modificaciones del estilo de vida o las intervenciones farmacológicas
evitan verdaderamente la diabetes o solamente retardan su comienzo. “Debido al riesgo
vascular cumulativo asociado con la diabetes,” dice, “y al efecto potencial derivado del
control glucémico (beneficio a largo plazo de la estabilidad metabólica precoz), aun un
leve retraso de unos pocos años en el comienzo de la diabetes puede ser un objetivo
que vale la pena considerar.” Sin embargo, el objetivo de los estudios de prevención de
la diabetes realizados hasta el momento ha sido el punto final glucémico y no la
evaluación de las complicaciones relacionadas con la diabetes. Los datos más nuevos
indican que el tratamiento con metformina puede tener una relación costo efectividad
particularmente buena en este contexto, pero los riesgos y los beneficios a largo plazo
de este medicamento o de otros (o de la cirugía bariátrica) son inciertos. También hay
consecuencias poco conocidas de la designación de los factores de riesgo (por ej., la
glucemia en ayunas elevada) como un estadio de la enfermedad.
Guías
La USPSTF recomienda hacer el cribado solamente en los adultos con hipertensión
arterial (>135/80 mm Hg). La American Association of Clinical Endocrinologists (AACE),
la VHA y la OMS utilizan los criterios para diabetes de la ADA; la AACE aconseja que
cuando el diagnóstico se hace en base a la HbA1c sea confirmado mediante el nivel de
la glucemia en ayunas. Para el diagnóstico de prediabetes, la ADA es el único grupo
que apoya plenamente el uso de la HbA1c, con un punto de corte 5,7 a 6,4%, y no
recomienda hacer una prueba confirmatoria. La AACE permite el uso de la HbA1c parra
hacer el cribado de la prediabetes pero estipula la necesidad de hacer un seguimiento
de los niveles de glucemia en ayunas para aquellos con valores de 5,5 a 6,4%.
11.- HINARI
http://hinari-gw.who.int/whalecomwww.landesbioscience.com/whalecom0/curie/chapter/980/
Diabetes
Insulin-como factor de crecimiento I (IGF-I) tiene efectos sobre la insulina estimula el metabolismo
de la glucosa, el aumento de la disposición de glucosa periférica y la disminución de la producción
de glucosa hepática, mejorando así la sensibilidad a la insulina, sin embargo, los mecanismos son
poco conocidos. Se piensa que el IGF-I puede actuar directamente a través de su receptor de IGF
de tipo 1 propia, o indirectamente por la depresión de retroalimentación negativa de la hormona
pituitaria del crecimiento (GH). Los efectos del IGF-I sobre el metabolismo de la glucosa implican
interacciones con insulina y el IGF proteínas de unión. Esto es más claramente evidente en los
sujetos con diabetes tipo 1 (dependiente de insulina) mellitus (T1DM), una condición que se
caracteriza por la completa ausencia de secreción de insulina endógena. En DMT1, los niveles de
insulina son subnormales portal, que conduce a la resistencia hepática a la GH y los niveles
circulantes crónicamente bajos de IGF-I e IGF-BP3-, el aumento de los niveles de IGFBP-1 y por lo
tanto disminuye la bioactividad de IGF-I. Humana recombinante IGF-I (rhIGF-I) ha sido
convincentemente demostrado mejorar la sensibilidad a insulina y el control glucémico en T1DM,
así como en la diabetes tipo 2 (DM2) y los síndromes de resistencia a la insulina. Sin embargo, la
reciente falta de suministro de rhIGF-I ha impedido una mayor evaluación de su potencial
terapéutico. El eje GH / IGF-I también ha sido intensamente estudiado en relación con la
patogénesis de complicaciones diabéticas microvasculares, aunque las diferencias entre los
modelos animales y los seres humanos han hecho interpretación de algunos de los hallazgos
difíciles. La investigación futura tendrá que dilucidar con mayor precisión la compleja regulación de
la circulación y local de IGF-I bioactividad y biodisponibilidad a fin de definir el papel de IGF-I
terapias basadas en la gestión de la diabetes y sus complicaciones.
12 .- EBSCO :
http://web.ebscohost.com/ehost/detail?vid=4&hid=122&sid=d9f4cfe6-ad45-46b2-863b-
be4d0868ad42%40sessionmgr114&bdata=Jmxhbmc9ZXMmc2l0ZT1laG9zdC1saXZl#db=mnh&AN
=22911279
Tipo 2 diabetes mellitus representa el 90% de los casos de diabetes y se asocia con
complicaciones macro y microvasculares de la alta morbilidad y mortalidad. Las personas con
mayor riesgo de diabetes tipo 2 incluyen aquellos con glucemia basal alterada (GBA), intolerancia
a la glucosa (IGT), y especialmente aquellos con IFG e IGT combinado. Estos individuos son parte
de un grupo conocido como los pacientes prediabetes. Aproximadamente el 25% de las personas
con prediabetes desarrollarán diabetes tipo 2 en tres a cinco años. La hiperglucemia, en ausencia
de diabetes, también se asocia con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular. Los estudios
han demostrado que los cambios en el estilo de vida y las intervenciones farmacológicas son
eficaces en retrasar o prevenir la diabetes tipo 2 en pacientes con prediabetes. La metformina es el
fármaco de elección cuando el tratamiento médico está garantizado. IGT y IFG se asocian con la
diabetes tipo 2 y, a pesar de la controversia, la mayoría de los estudios confirman la importancia de
estas condiciones en el desarrollo de enfermedades micro y macrovasculares. Así, las
intervenciones terapéuticas en los pacientes con prediabetes son importantes en la prevención
primaria de la diabetes tipo 2 y sus complicaciones crónicas.
TABLAS ESTADISTICAS OBTENIDAS
CDC
http://www.cdc.gov/diabetes/pubs/estimates11.htm#1
Diagnosed and undiagnosed diabetes among people aged 20 years or older, United States, 2010
Estimated percentage of people aged 20 years or older with diagnosed and undiagnosed
diabetes, by age group, United States, 2005–2008
Source: 2005–2008 National Health and Nutrition Examination Survey.
Diagnosed diabetes in people younger than 20 years of age, United States, 2010
Rate of new cases of type 1 and type 2 diabetes among youth aged < 20 years, by
race/ethnicity, 2002–2005
< 10 years 10–19 years
Source: SEARCH for Diabetes in Youth Study
NHW=non-Hispanic whites; NHB=non-Hispanic blacks; H=Hispanics; API=Asians/Pacific Islanders;
AI=American Indians
Treatment of diabetes in the United States, 2007–2009
Percentage of adults with diagnosed diabetes receiving treatment with insulin or oral
medication, United States, 2007–2009
Source: 2007–2009 National Health Interview Survey.
Detailed information about this graph is available.
OMS
http://search.who.int/search?q=diabetes+tablas&ie=utf8&site=default_collection&client=_es&proxys
tylesheet=_es&output=xml_no_dtd&oe=utf8
- Primer opcion
- Pag 33-34
DGE:
http://www.dge.gob.pe/publicaciones/pub_asis/asis25.pdf
OPS
http://www.paho.org/spanish/sha/be_v22n2-diabetes.htm
La Diabetes en las Américas
Tabla 1: Prevalencia de Diabetes Mellitus (DM) según nivel de educación, Bolivia, 1998 Education level
Prevalence of DM Confidence Interval (95%)
Ninguna 13,1
(6,0 - 20,8) Elemental
8,4 (7,1 - 9,7)
Secundaria 6,8
(4,8 - 8,6) Técnica
4,4 (2,8 - 5,9)
TOTAL 7,2
(6,2 - 8,3)
http://www.scielosp.org/scielo.php?pid=S1135-57272006000300008&script=sci_arttext
Diabetes is increasing
alculamos por incremento geométrico entre las cifras censales, separadamente para cada sexo con las siguientes razones y tomándose para ambos sexos la suma de las poblaciones respectivas.
CIUDAD DE MADRID
INGLATERRA
ii
Italia
SUIZA
ESTADOS UNIDOS
La mortalidad asignada a esta causa por 100.00 habitantes para los últimos cinco años (2)