Año litúrgico“Ipse est Christus”:

LA MÚSICA LITÚRGICAENTRE PALABRA, ESPACIO,

TIEMPOCanto y música para la celebración del misterio de Cristo en el tiempo

P. Jordi-A. Piqué i Collado OSB 2016

Año Litúrgico:• El Papa PÍO XII (+1958) escribió sobre el año litúrgico en

su Encíclica "Mediator Dei" de 1947, de la que provienenla mayoría de los principios que dirigieron el ConcilioVaticano II : "Así, el año litúrgico… no es unarepresentación fría y sin vida de los acontecimientos quesucedieron en tiempos remotos ; no es un simple recuerdode las cosas de una época pasada. Sino que es el mismoCRISTO, que permanece en su Iglesia y que continúarecorriendo el camino de su inmensa misericordia" (IIIªparte, capítulo II).

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Año Litúrgico:

• De aquí nace la fórmula breve :"Annus liturgicus ipse CHRISTUSest – el año litúrgico es el mismoCRISTO".

Música litúrgica

• Análisis teológico:

• Fundamento Bíblico• Fundamento fenomenológico• Fundamento magisterial• Fundamento antropológico–patrístico• Análisis musicológico

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Introducción: una comprensión del arte como

«epifanía» del Misterio• La Biblia entiende la música como

lenguaje. El canto es el lenguajepara hablar con Dios. Los salmosson la formulación literario-musical de este diálogo.

«epifanía» del Misterio

1. Cristo: la Palabra que daespacio al sonido

• La Iglesia primitiva recibe la tradición hebrea yla hace suya. Los apóstoles subían al templopara cantar los salmos de ritual. Estandoreunidos con las mujeres y María, en el cantode la primera Iglesia, reciben la visita delEspíritu en forma de «sonum» que daba nuevoaliento a su oración y a su predicación.

Sonido y espacio: 1.1 La Palabra se hace «música»: el gregoriano

1.1 La Palabra se hace «música»: el gregoriano, el románico

• Modalidad

• Texto-Palabra-Música• Tiempo-ritmo• Espacio-finitud

1.1 La Palabra se hace «música»: el gregoriano, el románico

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Sonido y espacio: 1.2 La Liturgia hecha «arquitectura»: la polifonía, el gótico

Sonido y espacio: 2.3 La palabra hecha «devoción»: el dodecatonismo, los «ismos»

2. Cristo: la Palabra comoelemento cultual

• El hombre se encuentra implicado en estemodo de cantar para Dios. Podemoshablar de una configuración del hombrecon lo que canta: la Palabra. El cantorcanta la Palabra; en el mismo se produce

una primera «encarnación»

Música y Palabra

Palabra y música / músicas• Los cantos, gritos, músicas, de la multitud de

los redimidos nos llegan sólo por el «excessus»en que el autor del Apocalipsis se ve elevado auna región definida y descrita con colores ymúsica. De hecho cantan el cántico de Moisésy el grito del Aleluya. Toda una inclusiónprogramática, toda una lectura renovada

trascendencia

3. Algunos apuntesmagisteriales

• Sacrosanctum Concilium (1963) cap. VI

• Instructio Musicam Sacram (1967)

Sacrosanctum Concilium• En el artículo 112, el primero del capítulo VI, se remarca que la

tradición musical de toda la Iglesia es un patrimonio de granvalor. Se afirma que ya las Sagradas Escrituras han alabado elcanto sacro como también lo han hecho los Padres y losromanos pontífices, especialmente Pío X, y que «hansubrayado con insistencia el aspecto ministerial de la músicasacra en el servicio divino». Una mayor unión de la música conla acción litúrgica significará una mayor santidad y el Concilio,conservando las prescripciones y normas de la disciplina y latradición, observa que «el fin de la música sacra, es la gloria deDios y la santificación de los fieles».

Musicam Sacram• La acción litúrgica recibe la forma más noble, cuando se realiza

con canto, contribuyendo a ella los ministros según el grado desu ministerio, y la participación del pueblo. Por ella y a travésde ella, la oración se expresa en un modo más suave, elmisterio de la sagrada liturgia se manifiesta más claramente ensu propia índole jerárquica y comunitaria, se consigue launidad de los corazones más profundamente por la unidad delas voces, las mentes se elevan más fácilmente a las cosasespirituales (sublimes) a través del esplendor de las cosassacras, y toda celebración prefigura más claramente la que serealiza en la santa Jerusalén celestial (n.5).

4. Palabra y música: propuesta para definiruna autentica música litúrgica

4.1 La palabra: sonus vocisMúsica como meta-lenguaje ...

• Wladimir Jankélévitch lo expresaba comosigue: «la audición de la música puede crear elestado de gracia que largas páginas llenas demetáforas poéticas no pueden obtener [...]escucha que nos hace captar, revelandoimprevistamente, el inefable, lo invisible, loinaudible »

4.1 La palabra: sonus vocisSan Agustín: Palabra y música en la liturgia

4.1 La palabra: sonus vocis

Palabra y música

• «cantare amantis est. Voxhuius cantoris fervor estsanti amoris. Non iam estlabor, sed sapor»

[Cf. Sermo 336, 1; 34,1.]

• Cantate vocibus, cantate cordibus,cantate oribus, cantate moribus [...]Laus cantandi est ipse cantator.Laudes vultis dicere Deo? Vos estotequod dicatis. Laus ipsius estis, si benevivatis.

Sermo 34,6.

4.1 La palabra: sonus vocisPalabra y música

4.2 Tanquam Sonum: el EspírituPalabra y música

4.2 Tanquam Sonum: el Espíritu• La liturgia recoge esta dinámica en algunos de sus gestos

epicléticos. El obispo sopla sobre el crisma para suconsagración; el presbítero sopla el halito sobre el aguabautismal para darle la fuerza del Espíritu; se sopla sobrelas orejas del neófito para abrirlas a la fe cristiana (rito delefatá en el bautismo). Incluso algunos comprenden elhalito del celebrante mientras dice las palabras de laconsagración sobre el pan y el cáliz cuando se inclinasobre las especies para que se conviertan en Cuerpo ySangre de Cristo.

4.2 Tanquam Sonum: el Espíritu• La proclamación de la Palabra a través del canto no es sólo

una cuestión estética, es realmente una cuestión teológica.El Espíritu inspira y da fuerza para poder cantar la palabramisma de Dios. No olvidemos que los grandes personajesde la Biblia cantan las maravillas de Dios devolviendo aDios la mismas palabra que él ha revelado (María;Zacarías; Jesús mismo en la cruz canta el salmo 21).

4.3 La liturgia: el locus/el espacio y el tiempo• La liturgia da un tiempo para cada uno de los elementos

descritos. Un tiempo para la Palabra y un tiempo litúrgico

adaptado a la misma. En cada período de la celebracióndel Misterio de Cristo la Iglesia nos proporciona elalimento de la Palabra de acuerdo con el misteriocelebrado. Así en Pascua cantamos las perícopas de lasapariciones y en Adviento los grandes anuncios delMesías. Al amanecer cantamos el Benedictus y alatardecer el Magnificat.

4.3 La liturgia: el locus/el espacio y eltiempo

• El espacio lo proporciona la liturgia para que cadaelemento encuentre su lugar. El altar de la Palabra y elaltar de la eucaristía subraya SC. Cada espacio es adaptadoa la forma sonora para el que es dedicado. El ambón como

elemento espacial y artístico ha recibido la atención degrandes artistas. Pero sólo los verdaderos artistaslitúrgicos han sabido dotarlo de una verdadera dimensiónsonora. Cada gran construcción tiene su propio sonoro ycada sonido se adapta a las condiciones acústicas de cadaarquitectura. Incluso el espacio para los desplazamientosactúa como elemento litúrgico.

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4.4 Los creyentes: escucha-comprensión participación• Una asamblea que celebra con canto la liturgia escucha y

comprende dinámicamente la Palabra celebrada y se haceparticipante de ella a través de la emoción empática. Perohay algo más grave: una asamblea que canta es unaimagen elocuente de su comprensión de Dios y de cómo

se relaciona con él.

4.3 La liturgia: el locus/el lugar-espacio

• Así pues cantar o no cantar en la liturgia no essimplemente una cuestión estética o de habilidades. Tieneuna dimensión teológica. San Pió X hablaba departicipación intensa a través del canto en la liturgia. Elpeso teológico de esta participación pasa por comprenderalgo de nuestro de Dios y de cómo a través del sonoro lohacemos nuestro y lo reproducimos. Si este elemento haencontrado en el arte y especialmente en la música, modosuniversales y perennes de trasmitir sensiblemente algo dela comprensión de Dios, ¿podemos negar hoy estadimensión a nuestras asambleas a nuestra cultura y anuestros contemporáneos?

Conclusiones• La Palabra de Dios revelada en la Biblia contempla el

hecho musical como elemento cultual y relacional entre elser humano y su Creador. Esta revelación se convierte enforma e inspiradora de la música que encuentra en laPalabra revelada la fuente de inspiración y el materialbásico para construir un lenguaje. Este hecho está presentetanto en el Antiguo Testamento como en el NuevoTestamento. Pero es en el Apocalipsis del NuevoTestamento donde aparece más claramente la dimensiónescatológico litúrgica del canto y de la música.

Conclusión• A nivel musical, los Padres de la Iglesia reflexionan sobre

la música, siempre en relación con la Palabra. La bondad opeligros de la música encontrará en su relación con laPalabra de Dios el punto de inflexión para justificar supresencia en la liturgia cristiana. El canto de la Palabradesvanece toda reminiscencia de paganismo, dehedonismo, de mundanidad. Esta Palabra es glosada,ampliada, jubilada, siguiendo la fuerza del espíritu y tomaformas y el lugar fundamental de la alabanza a Dios(Agustín).

Música litúrgica: dimensión santificante

Conclusión• La música da la cuadridimensionalidad de la Palabra

dándole forma, modo, ritmo y capacidad de ser recordada.• La música se convierte, en su contexto litúrgico, en meta-

lenguaje y en elemento fundamental para la comprensiónteológica de la Revelación de Dios.

• Música litúrgica: dimensión performante

Conclusión• Esta realidad explica el Misterio de Dios celebrado en la

liturgia y llevan a una comprensión empática del Misteriocantado.

• Música litúrgica: dimensión cristológica

Conclusión• Por todo ello podemos afirmar que la Palabra celebrada se

hace música. Y también se hace arte plástico yarquitectónico. Las palabras hacen empática la realidaddel Misterio celebrado.

• Incluso cuando uno no capta la totalidad de esta música oel significado litúrgico o teológico del contenido de lostextos. Estamos ante un arte eminentemente Performanteque sobrepasa los límites del tiempo y del espacio y loslímites culturales. La Revelación se hace sonido y éstepenetra y se hace comprender por parte del que escucha

• Música litúrgica: dimensión pneumatológica

Conclusión• En la música y en su excessus, en la percepción estética

que lleva más allá de los límites verbales, podemosencontrar el camino de comunicación de la percepción,también estética, del Misterio de Dios que se revela

• Música litúrgica: dimensión teológica

Conclusión sintética

Palabra canto Espacio/arte litúrgico

liturgia

Revelación Meta-lenguaje cuadrimensionalidad Locus Teologicus

Participación :apropiación; memoria; vida; poesía;

gracia

Comprensión empáticadel Misterio de Cristo

Gracias!